Febrero
Ella sube todos los días en ese tren.
“Pasan los días como trenes sin retorno”
Lee una novela de Julian Barnes
y se rĂe, a veces.
Ha dejado las gafas sobre el libro
Y se ha puesto a mirar por la ventanilla.
No ve nada, pero sabe que afuera llueve.
Cuando llegue, tendrรก que abrir el paraguas.
Y se pondrรก los auriculares para caminar bajo la lluvia.
Tal vez suenen Maniacs.
Sabe ad贸nde se dirige.
Siempre al mismo lugar.
Y, sin embargo,
siempre con la misma incertidumbre.