FERIADO PUENTE de Juan Anselmo Leguizamón

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Feriado puente Novelet

JUAN ANSELMO LEGUIZAMÓN

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漏 2015 Juan Anselmo Leguizam贸n. www.facebook.com/jal.nuevemil Email: jaleguizamon@yahoo.com.ar

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Feriado puente

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Noches de sol (2:05)

¿Acaso no puedes escribir una historia normal con nudo desarrollo y desenlace? O mejor con nudo y corte de nudo, no desenlace. O bien con desarrollo sin nudo y con enlaces para todas partes. Bueno, eso serían links. Claro, debería pensarlo. Nada de eso que dices lo pude hacer. El sujeto de la enunciación quién es ¿usted o yo? Mire, no se ponga así de complicado para hacerme saber que usted estudió la semiosis o cosa parecida. ¿Tiene que ver con la lingüística? Sí, sí, bueno, pero ¿quién habla aquí? Esa es la pregunta ¿usted, yo, el ello? Jaja mire lo que le voy a decir: Habla el Texto. Habla la escritura que no es ni usted ni yo ni ello. Es Ella. ¡Gotcha, compa! Me hiciste vacilar. ¿De dónde sacaste eso si vos no sos próximo al post-estructuralismo francés? Bueno, hay mil maneras de llegar a él. Tuve una novia, muy estudiosa, de la Universidad de Córdoba en Les Halles: churita, preciosa, cogíamos en el verano mientras ella preparaba Barthes y Derrida. Casi la dejo embarazada. ¿Cómo casi? Casi. Pero lo nuestro no iba a durar mucho, yo era demasiado peronista para esas disquisiciones, ya sabe, a mí me enseñaron que palo y a la bolsa. ¡No sé lo que quiero pero lo quiero ya! Bueno no tanto... No tan así, tampoco soy un punk con todas la letras, pán sí. No, ya sé. Uy, mire me olvidé de poner las cursivas cuando habla usted, o yo, qué lo 7


parió. Déjelo así, ya está, el lector sabe quién es quién, y si no, da lo mismo: "Alguien habla". El narrador. El hablador. "Ello habla" la puta madre jaja. ¡La concha de la lora! ¿Habla? Jajajaja ¡Claro que habla la concha de la lora! Así: "Hofla Cófmo eftás" ¡Jajajaja qué hache de pé! Oiga pariente ¡usted está quemado del tomate! No, bueno, estoy jodiendo, no es para tanto, che. Dejé de tomar las pastis ayer pero tampoco es para que ande haciendo hablar a la concha de la lora. Mire que estará desocupada su mente para que ande dedicándose a todas estas cosas. Concheando la lora, a eso suelo dedicarme. Vaya, usted es todo un sujeto. ¿Un “personaje” quiere decir? Algo así. Bueno ¿otro vino? No gracias, espere un poco me va a emborrachar rápido y después no voy a poder seguir escribiendo. ¿Usted piensa en lo que está haciendo? En general, no. Pero a veces tiene como una idea de lo que hace, digamos. Bueno sí. Y ahora en qué anda. Boludeando en Facebook, eso. Ah qué lindo, muchas cosas se ven ahí ¿no? Hay muchos videos divertidos, de animales sobre todo, son los mejores. Después hay personas hablándole al mundo, a su mundo. Pero nadie se pone en bolas verdaderamente. No, no, es Facebook, hay estrictas medidas de seguridad contra flaccideces, tetas caídas y eso. La realidad es cruda. Sí, en efecto, crudísima, la cámara de las computadoras dice la verdad. Eso me place. ¿Cómo que “le place”? Que me gusta, digo. Me gusta que las cámaras digan la verdad de los granos, líneas, arrugas, pliegues, pústulas, sebo de las mejillas, narices, frentes… que la luz pegue sin favorecer al usuario, sin filtros desviantes o tapadores. Eso sí, puedes ver a una persona como lo que es, una persona, con ojeras, mal dormido, mal peinada, con una remera rota, ahí no hay tutía. A mí me excita. Bueno a mí a veces sí a veces no. A veces es mejor no enterarse de las verdades de la webcam. La fantasía es mejor, o mejor dicho: mejora todo. ¡Chateamos, pero no conectes la webcam! Con la foto de perfil tuneada me alcanza. Sí, pe8


ro después vas a ver el álbum de fotos y en alguna le pillas la verdad, ésa donde no hay arreglos. Sí, un cumpleaños, un "baby shower" o una reunión de amigas o compañeros. Listo, ahí está, con ese jean de mierda y la cara destruida. Desollamiento. Algunas veces he tenido la suerte de ver gente con la cara lavada o recién levantada. ¿Fuerte? Sí pero aun así gente hermosa, comible, desayunable, muy manyable. El efecto natural, el efecto de recién me levanto y me la podés poner porque “estoy hermosa así hecha una bruja”. Tal cual, tal cual… Una locura de mujer escrachada en su pura belleza animal. ¡Epa, qué definición! De manual, de manual, de un verdulero que me señaló con la pera una que pasaba y dijo "ah, vea ese animal suelto sin correa". Un salvaje. Sí, un animal salvaje. El verdulero, digo. Ah sí, lamentable su actitud. Pero bueno, la belleza sopla donde quiere, a decir verdad. ¡Perfecto! ¡Me gusta! Así es, algo como eso dijo Octavio Paz ¿no? Pero es de la Biblia creo. Me suena, después ponela en Google. Es así, cuando menos te la esperas ¡plaf! la belleza ahí frente tuyo, te pasa por las narices y ¡chas! resulta que existe. Una cosa de locos. ¡Nadie sale vivo de aquí! Eso es de Calamaro. Pero es como una frase universal ¿no? De películas de cowboys, de Morgan Freeman. Twin Peaks. No, ahí no estaba el negro, es de la otra, de Pulp Fiction. Ah sí, pero esa frase no la dice ahí. Capaz que sí, no me acuerdo. Cuando apuntan a los drogotas en ese depto, el famoso discurso que él dice: "I have a dream…" No, ese es de Malcom X. ¿Prefiero las víboras a las cucarachas? No, pará, me estás quemando la mente, así no es. Martin Luther King era, pero nada que ver con Pulp Fiction. Bueno, sálvese quien pueda, cuando aparece la belleza es como un tiro en la frente. Ajá, como si te apuntaran en la frente. Sí, te deja quieto. Y pasa, se va. Se fue y ya no volverá. Bueno, puedes perseguirla. No da,

das

muy “serial killer” si haces eso. Compórtese, asuma que la belleza existe y padézcala callado. El mundo es así, gira y gira y se 9


va yéndose a la puta que lo parió con belleza y todo. No se ponga melanco. No, no, es punk, post-punk tal vez. A mí me suena a “romántico empedernido” como dice mi abuela. ¿Así dice ella? Sí, de los poetas, que son unos pavos, lelos, bobos románticos empedernidos, quieren lo que no tienen y tienen lo que no quieren, algo así. Ah, como que ningún pingo les viene bien ¿esa es la definición de romántico? Más o menos, pero lo decía con cariño, eh. Ah bueno. Lo del pingo lo pone usted. Sí. Deseo chocolate. No tengo, a ver sí, sí tengo, uno de hace unas semanas. Dónde está. En el bolso de viaje. A ver. Fijate la fecha de vencimiento. Ah, pero la fecha no importa, el tema es hasta cuándo se puede comer sin que te haga mal, “una vez abierto consumir hasta”, eso. Pero ¿cómo es con el chocolate? No sé fijate en Google. Sí después me fijo. Pero dice que no hay que guardarlo en la heladera. No, porque se percude. Se le va el gusto, queda sabiendo a nada. Veo que ya no tienes más caramelos de miel, puros papelitos, ¿por qué no los tiras? Ciudadanía limpia, calles limpias. Calles limpias, bolsos sucios. Jaja ese es el título de la novela de la lavandería de Kureishi creo. No la leí. El inglés pakistaní. Sí, el buda de los suburbios. Hay una escena donde un jovenzuelo le hace la paja a otro y es feliz cuando ve la eyaculación porque se da cuenta de que lo hizo feliz. Ah qué lindo, no te vas a poner cariñoso ahora mirá que yo las pajas me las hago solo, eh. Nada que ver, seguí solo vos. Yo también cumplo con la soledad, aunque últimamente no me ando haciendo. ¿Por? Y porque nada me excita, ni siquiera el Bailando por un Sueño. Es que le bajaron un cambio a ese programa, las coreos ya no son tan putarraqueñas, me parece. Puede ser, ya no trolean como antes, ahora los que están más sobados son los bailarines, parece. Otro público se busca. Debe ser la familia, viste, que sea un programa como más familiar, o sea un poco de ojete por aquí, otro poco de ojete por allá, pero en definitiva lo que se valora es el baile, los chis10


tes y esas cosas. Bah, yo dejé de verlo cuando se le vio el labio superior a una, ahí se me cagó la cosa, el bofe vaginal no es excitante, así puesto sobre la mesa me dio como cosa. ¡Repeluz! Es que sos un caballero, te educaron para eso. Debe ser mi educación católica, lo que no se debe ver es por algo que no se debe ver. Te liquida la mente, te come la imaginación, el alma, te deja frente a un cuadril sin amor, sin magia. Ah, qué poético. O sea palpar es una cosa, mirar de refilón otra, mametear otra, pero auscultar el bife es un bajón, ahí es como que entendí a los ginecólogos: así no te puedes calentar, es un cacho de carne llevando a una cueva que puede tener úlceras, ácidos varios, bacterias. La medicina es anti-erótica ¿dices vos? A full ¿qué es eso que tocas? Un lugar donde anida la patología, eso revisa el médico. Ahí hay un ser de patologías, no de sexo y locura. Pero hay casos y casos de médicos... Sí ya sé, sin ir más lejos un pariente mío que se garchó a una paciente que lo buscaba y buscaba hasta que lo encontró y, bueno, se la mandó hasta la glotis. ¡Ah! Ella iba con las órdenes de la obra social a consulta pero era solo para garchar. Es el famoso cisne negro. ¿Qué tiene que ver eso? Es que según la teoría de la falsación de Popper ese es el caso del ginecólogo que te desmiente. No, no, pero él era traumatólogo, lo de los huesos, la mina se había caído de la moto chocando con un perro y le tocó a él atenderla en urgencias. Bah. Qué se yo, viste como es el amor, pinta en cualquier consultorio. Ya sé: “sopla donde quiere”. ¿Y cómo terminaron? Nada, ella se cruzó un día con la mujer de él y ahí se puso como loca de celos. ¿La paciente amante celosa? Sí, le hizo un quilombo y se pelearon. Mirá. La mina después le cayó con que estaba embarazada pero él no le creyó y le dijo que tenía que abortar porque no había futuro para ellos. Oh, qué triste. Ella no apareció más que yo sepa. Este chocolate está seco. Está piedra. Dejalo. Lo voy a poner en la sartén de teflón. Estás jodiendo, comete un sánguche ahí hay queso de cabra, medio pi11


cantito. A mí cada dos por tres me llama una mina del laburo que tiene problemas con la PC y quiere que le diga qué hacer, ella cree que yo sé porque boludeo en la máquina pero la verdad que no tengo ni la más puta. Vos dices que te quiere coger. No sé, es probable, según mi teoría no quiere coger en realidad, solo joder, pero uno nunca sabe. ¿Está buena? Y buena buena lo que se dice buena buena, no. ¿Nada? Un orto interesante. Bueno, es algo, a veces es suficiente. Sí, se le podría entrar y perderse uno ahí. Ah, está más que interesante entonces. Es una bañadera ese culo. Hay un infierno ahí. Sí, uf, ta que arde. Y bueno dale. Un culazo de cien terabytes. Mandale el pendrái. Qué ordinario. Perdoná con tanto alcohol me sale lo vulgar. Está bien, todo bien, no me ofendo, solo que dicho así suena como muy “barriobajero”. Ah listo, te subiste de nivel ¿qué sos de San Antonio ahora? No, no, pero en el barrio, en la parroquia nuestra catequista nos enseñaba a hablar bien antes que catecismo. ¿En serio? Sí, a evitar las malas palabras y las alusiones sexuales con objetos tipo salame, bondiola, oflador, pasamanos de carne y cosas así. ¡Qué divertido! ¿Y ella ponía los ejemplos? Los chicos llevábamos los ejemplos, ella preguntaba ¿a ver, chicos, cómo se le dice a la pija entre sus amigos? Pará pará ¿ella decía "pija"? Sí, para impresionarnos, como que conocía “el lenguaje de los jóvenes”. ¡Pero era un quilombo esa clase! Un poco sí, entonces todos anotábamos en papelitos las palabras que podrían significar pija, concha y teta, y los poníamos todos en una bolsita. Acto seguido ella agarraba la bolsita, sacaba uno por uno, los leía en voz alta y los prendía fuego con el encendedor. ¡A la mierda! Eso hacía la pendeja. ¡Encima pendeja! 23 años debe haber tenido, nosotros 16 ponele. La de pajas que le habremos dedicado... ¿Estaba buena? Una diosa total, encima iba con un jean que era devorado por su propio cuerpo. Mamita querida. Te volvía loco. Una vez soñé con ella, estábamos haciendo el amor. Qué delicado… Ella agarraba el encendedor y 12


me prendía fuego la pija. ¡Pavoroso! ¡Horror! ¡Pesadilla in the darkness! Terrible, hicimos la Confirmación y nunca más la vi, se me murió. ¿Se murió? No sé, digo que no la vi más ni en sueños, hasta la guerra. Pero ahora que me hiciste acordar siento como un calor aquí. Estás poseído, chango. Voy a poner la pava.

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A merced de la besheza (3:50)

Mirala, ahí viene. Quién. Malala. ¿Quién es? Malala la catequista. ¿Se llama así? ¿Qué tiene? Es de loca. Bueno, me evoca una locura total que se llame Malala. Es un apodo más bien. Sea. Malala era pellirroja, peluda, con su cabellera abundante y suave como de algodón, de locos, de medusa, diosa virgen de la Cordillera de los Andes. Me mezclaste Platero con San Martín o no sé qué. ¿Qué tiene que ver la Cordillera? Era mendocina. Ah bueno ¿y entonces? Ahí viene. Está en bolas, camina lento, bambolea sus caderas. Parece de cumbia. Era una negra cumbiera en el fondo, yo lo sé, yo la vi bailar en la convivencia que hicimos en el camping municipal. ¿La ves? Está en bolas, refulge, la ilumina una luz intensa que emana de ella misma. Mirá: con una mano, con los dedos medio y el índice pegados se señala la mata caoba de la concha, con la otra mano levantada a punto de prenderlo sostiene un encendedor de esos transparentes. Esa es la estampa, si fuese pintor la pintaría así, flotando en medio de rayos. Como una virgen desnuda. Una Venus. Exacto. Una diosa de las palabras impropias, de lo que no hay que decir, hay que quemar. Papá, a vos te limó el cerebro esa mina ¿no? ¿Vos no has ido a catecismo? No, mis papás eran comunistas, comunistas de Perón. Ah buen, pero Perón también… ¿Qué? Nada ¿y vos te hiciste peronista? Sí, sobre todo en los primeros noventa, después me pasé al Frente Popu15


lar la Poronga de Gardel. Ah qué loco, pero como muy tanguero suena eso. Y bueno, mucha frula y noches de bohemia arrabalera. Nada del otro mundo, era más para juntarse a tomar que para otra cosa. Una vez hicimos una lista de diputados a eso de las seis, siete de la mañana, y se la llevamos al capo di tutti capi, la guardó en el saco y no supimos más. Después me fui a estudiar ingeniería y largué esa actividad política, que consistía en tomar, pelear y abrazarnos hasta las siete de la mañana. Ves, eso te quemó a vos. Más o menos, me llenó las bolas eso de no ir a ninguna parte, de vivir en suspensión, eso era la bohemia del Frente: rebajar la acritud de la realidad a base de vivir flotando a un metro del piso. Epa, le salió el literato, don: la "acritud", carajo. Je, bueno, algo tenía que decir, la vida es acritud pasada con una cucharada de azúcar. Te fuiste a Dolina ahora. Las chicas de Flores. Eso es de Girondo. Pero si parece que todos estos tipos frecuentan los mismos barrios, donde hay buenos culos, pechos, labios frutales, en fin: carne vibrante y lozanía, etcétera. Todo enfundado en soleros livianos que aletean al pasar por la vereda. Chanchán. Nunca fui a Flores. Yo pasé en colectivo. ¿Hay balcones? Puede ser, puede ser, aunque se me mezcla con Carriego o Baldomero. Pero en Baldomero no hay flores, solo balcones. Cierto. Mirá, ese chocolate se quemó, lo dejaste demasiado en la sartén de teflón. ¿Y si le pego una lamida? Está carbón. Raspalo con la cuchara de madera. Qué porquería. ¿Escuchaste un timbre de teléfono? Es de un vecino. Ah, parecía un celular perdido por ahí. A quién se le ocurre llamar a esta hora. Alguien que ama llama a estas horas. A ver lo doy vuelta: Alguien que ama a estas horas llama. Lindo pero pongámoslo así: solo alguien que ama a estas horas llama. Qué beshesa... Parece una canción. Me acordar a otra: “Teléfonos sonando en habitaciones vacías”. Creo que es de Charly. Otra: “Estaba en llamas cuando me acosté”. Estaba en llamas cuando sonó el teléfono. El teléfono estaba en llamas cuando 16


me acosté. Muchos mensajes de texto, muchas llamadas perdidas. El teléfono se recalienta. Y si lo tienes enchufado más todavía. Tenía muchas llamadas perdidas cuando me acosté. Mejor hago un huevo frito. Para mí también, pero dejá que quede blando. A propósito, mirá todas las llamadas perdidas que tengo de Malala. Ah no pará, ¿no era que nunca más? Pero esta es otra Malala, esta es normal. ¿Y por qué te llama tanto, es tu novia? No, le debo guita. ¿Por qué le debes? Porque me prestó, grosa la flaca. Tuve que cambiarle el pistilo y la bomba de chanfle al Moroco. Ah, la batata. La batata batatona del batatal. Aguanta mucho, eh, pero de vez en cuando hay que darle un recauchutaje. El motor nuevo vale como diez mil dólares americanos y se trae de la Fiat de Brasil. Qué mucho. Es de colección, bah quedan pocos, no se fabrica más. Yo dejé de andar en auto porque me complica la vida, se lo presté a mi sobrino para que se estrole contra un poste o pueda coger de una buena vez, una de dos. Ah, lo estás educando. No ironices. Creí que iba con zeta. No parece, el Word no dice nada. Ok. No te ironizo, ahora sí va con zeta, digo que no ironizo, pero ¿por qué no lo llevas a coger en lugar de darle el auto para que lo choque? Es que no me parece, la onda ya no es esa. Aparte hoy es más fácil que la pongan ¿no? No hay, cómo se dice, tantos... ¿Cómo era? “Pruritos”. Claro, eso no hay, tantos pruritos, con un fierro menos. Quitáselo y dejalo que se consiga su cogimiento solo como un hombrecito. Sí, se lo voy a sacar unos días a ver qué pasa. Pero le gusta, se va a poner triste. Se va a quedar sin auto, pobre. No todo se puede en esta vida. Seguro que ya cogió. Espero que sí. Ahora las chicas te cogen a vos, aunque no seas muy despierto. ¿En serio? Así dicen, está todo muy liberalizado, viste. El famoso “libertinaje”. El polvo “fast”, el tachangó. Me gusta. ¿Qué? Que si estuviéramos en Facebook te pondría "me gusta". ¡Te gusta, pillo, el tachangó! Me gusta la idea, no sé si el hecho. Me la estás complicando... Es coger e irse, sin compro17


misos ni declaraciones de amor. Entiendo, pero ahí está el tema, las declaraciones de amor hacen falta, hace falta decir "te amo" en algún momento. En medio del dulce fragor de la batalla que no deja a nadie indemne. ¡Apa, qué metaforizeishon! Sí, ahí se lo dices justamente, le chantás un “te amo” justo antes de desfallecer, de explotar muriendo. Ahí se dice de todo. Claro, se declara amor, posesión perpetua, uno dice que todo será para siempre, que el amor es a fondo y definitivo. Claro porque es la muerte, estás ante la muerte misma, te morís, parece que es el fin. Le dedicas tu muerte al ser amado. Ese ser que es el único ser que existe en ese preciso momento y que te absorbe entero. Ja, por eso debe ser tan lindo acabar adentro ¿no? Claro, te das todo, la entrega vital máxima. Caes al pozo negro de la nada misma, amando. ¡Cómo se hace para irse, el "go", después de semejante "tach"! Bueno, eso es así para gente catequizada como nosotros. Yo no. Bueno, vos no pero es como que nosotros ya introyectamos el tema del amar “forever" de alguna manera. Estos pendejos ahora pichan y se vuelven a vestir para seguir la joda. No hay esa cosa del pozo negro ni nada. Ellos ¡push! orgasmean y listo, a la mierda. Es como que se descargan y nada más. Las cuitas del amor no les son “atinentes”. No sé, pero eso sí: después se enloquecen por wasap, se mandan cosas, se acosan y qué se yo. ¡Bullying! Digamos que sí, o sea no se pueden tachangoiar así nomás sin consecuencias, alguna locura debe haber. Ocasionalmente se deben enloquecer, me imagino. Ponchar no es gratis. Parece que a veces sí. Pero algo pasa. Sí pasa pero se pierde, se diluye. Una ponchada queda guardada en el alma, eso no te los sacas así nomás. Puede ser, puede ser. Sería como un raspón ponele, después pasa. Duele un rato y ya, el amor furtivo. Listo, más o menos como que ya vamos teniendo para un "chanson". "Love hurts for a while... Y cómo sigue. “…But it goes as is it goes". Qué raro suena, pero lindo, aunque está dicho para la mierda. ¿Qué más podría ser? 18


"..And don´t give it a fuck". Ese es un lindo remate. Jugar un juego

que

siempre

deja

heridos.

"Love is a game…” Yes.

“…That ever leave hurts." No sé, bueno. Si es “chanson” debe ser en francais. No sé si lo recuerdo bien: “L´amour c´est un tel douleur/ qui se passe/ et revient/ ca comme il faut”. ¿En amorío parisien cómo sería? “L´amour est un jeu…” El tema del juego amoroso. “…Que toujours laisse meurtris”. Erróneo pero sonoro. Ah, pero muy depresionante. Más melanco, otra vez. La herida siempre de por medio, el daño, la abertura de la carne, la carne viva. No tan depresionante como impresionante: la herida, la marca, la huella, el tajo, la cicatriz del amor, del acto de amor, la raja del cuerpo y del alma. ¡Carajos! Nos fuimos al carajo. Es que es así, puñalada, te deja un hueco, te deja en bolas. Tampoco es para tanto. Pero siempre hay una tristeza en el fin del amor, al terminar el acto de amar, aunque seas un pendejo posmoderno. Bueno, eso crees vos. ¿Y si no sienten nada después? ¡Han muerto! Lo hicieron, han muerto una vez el uno en el otro y el otro en el uno, y la muerte no se olvida, te queda clavada en la nuca y así sucesivamente. No es moco de pavo. Jaja no. ¿Entonces no existe el tachangó? No, o mejor sí pero el tach que entra hasta el eje y aunque te vayas, go, te llevas clavada la muerte que acabas de vivir. ¡A la pelota! ¡Usted es un místico del culiandre! Jeje no, es que leí esto en algún lado y me puso a delatar cosas que todos sabemos que están pero nunca las decimos así. Parece que estamos en una encerrona difícil de sobrellevar. Bueno la encerrona del sexo, el sexo encierra, el amor etcétera. Un matecito para salir de la encerrona del sexo, opalalá, vamos. ¡Es como dar vueltas en lo mismo, tío! Oia, te pusiste en español de España, chabón chaval. ¡Hala tío! Ahora ¿cómo nos vamos a hacer un mate de yerba mate hablando en español? Venga, fagamos un mate en casteliano. Escuchemos radio, algo que nos saque desta vuelta del perro.

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Altas defensas (5:35)

Métale nomás, prenda, ponga EITB en internet, algo diferente. Que suene a lejos, que nos haga soñar con otro país, con otros paisajes, que nos saque de este torpor, sopor, brutor, calor, encanecimiento reiterado por los aquejes del amor y sus vueltas mortíferas placenteras. De los dilemas tontos del tachangó, del taching, del choting y del conching. Vamos. Vamos. Conectando… Listo, Euskadi en castellano, bueno, están hablando de cómo vivir sin Facebook, sin redes sociales, la puta que lo parió. Sí que te agarra el mono si dejas de entrar, dicen. El mono es una palabra muy de allá para decir la abstinencia, mejor dicho la locura por la abstinencia de algo. Te agarra el mono, el mono de no fumar, el mono de no tomar, el mono de no entrar a internet, a Facebook, Instagram, Twitter, alguna de esas “chorradas” como dice un vejete. Bueno eso, que te absorbe, dice una tía que por la voz debe estar re-buena. ¡Que me lo pasaría con ella pues la noche entera sin entrar ni una puta vez al interné! ¡Hala! ¡Mierda! ¡Qué chorrada, os entretenéis en Facebook para cotillear las fotos de tus amigos! Tus amigos en la montaña, tus amigos en un bar de mala muerte, tus amigos en la piscina del Caribe tomando cayasa, tus amigos dándose todos contra todos en una orgía de puta madre. ¡Joder! ¡Qué fotos! Mira esa chavala qué bien que se lo está pasando, parece que está feliz ¡que se la deben estar dando de a paladas! Oye que no seas guarro maleducao y malgenerao. Degenerao se dice. ¿O es que solo se puede ser feliz mientras estéis cogiendo? 21


¿Se dice “foliando”! Hala, pos que lo cierto es que todos podéis estares más felices cuando que cogiendo, o cuanto mejor quede dicho pues foliando. ¿No es así señor conductor? Habrá que ver, pos si luego de foliar te has quedao enamorao y no la veis ni cuadrada, pos mais por ahí que mejor hubiere sido ni haber foliao siquiera… Ah, no no no, no volvemos a los mismos entuertos, basta. Que os pongáis música por favor ¡Radiola! Vamos, necesitamos música de alguna naturaleza, no tan romántica ni tan punkista que nos raye el disco de la mente pero que nos saque de aquí ya mismo. Comerciales, pausa, anuncios, noticias, elecciones, policías, parlamentos, ayuntamientos, berberechos. El mundo mundial y los juegos deportivos de no sé dónde. Los cabrones de la culebrilla. No, los culebrones de las cabrillas. La voluntad de vivir asegúrate. Pica otra radio, chango, poné alguna de rock de acá. Bla bla bla, más turistas en la costa, en la montaña, en el cielo las estrellas en el campo las vaquitas y en centro de la patria aullando los gorilas. ¡Jua que pasó, se te cruzaron los cables! Comerciales otra vez. Busca, poné otra. Hola amigos. Rock en el sótano: un programa húmedo y fresco en tu verano. ¡Arriba ulula “un viento hervido”! Abajo en el fresco el rock, roc, roc… en el sótano. Escuchate ésta. Suenan los Vermellon Bustiers con “Big fat cat”. Wow, muy rocanroyero. Por fin se abre la mente y deja salir todos los gases apretados de tanto blabear, se pincha el ánfora y tira pedos mentales al éter. ¡El alivio del rock! No mind, no think, no fuck, ¡Just rock! Serenamente nos delicamos. Comemos huevos fritos fríos con pan, mate y rock. ¿No es perfecto todo, anybody? ¿No es mejor el mundo así? ¿No amamos todo el universo de lo creado? ¿No nos reconciliamos con nuestra propia naturaleza de seres andantes y parlantes y pedeantes y amantes del universo? ¿Acaso no somos todos Uno? Estamos conectados sí, con todos, sí ¿hasta con el hijo de puta que me vendió una lata de atún vencida? ¿Con el perro de la esquina que siempre ladra 22


cuando llueve y siempre que llueve de noche sobre todo? ¿No estamos conectados con el gallo que galla a las cinco de la mañana a tiro de mi ventana? ¿Ah, no? Entonces ¿qué mierda estamos haciendo aquí, eh? Si no es viviendo, viviendo a tropel, comiendo estos espectaculares huevos fritos con pan francés duro y mate caliente y dulce y llenándonos el ser con el ¡rock! Debajo de una siesta llameante aquí en el sótano helado se siente bien. Pueden bombardear arriba, sí. ¡Bombardeen todo, la puta que los parió! Estamos metidos en la madriguera perfecta. Ahí vienen los aviones, escuchá. Suena el rock y vienen los aviones a reventarlo todo. El enemigo se ha preparado toda su vida para esto. Ah, pero no saben que tenemos sótanos y rock. Van a fallar lastimosamente. Matarán algunos pobres perros con sus bombas pero nosotros vamos a ventearlos con unos buenos pedos amasados por años que los van a voltear con su alta toxicidad. Les van a agujerear las banderas de tan ácidos que son. Piden rock ¡tomen! El diablo mete la cola, el diablo es de este barrio, de la hondonada de al lado, ahí vive, trabaja en una heladería chiquita que alimenta a toda la zona. Es flaco, desgarbado, aunque esta palabra no la entiendo bien, bueno: va con las manos en los bolsillos del mismo jean que tiene desde la antigüedad cuando hablaba en arameo. Le dicen de apodo Sata por satán. Mamita querida, te mata con la mirada si se enoja. Ahí anda. Si nosotros tenemos al diablo aquí en el barrio ¡qué carajos vienen a bombardear, hijos de puta! ¡Con la mirada Sata los va a hacer explotar! ¡Tenemos al diablo de nuestro lado, boludo! ¿Por qué creen que trabaja en una heladería? ¡Es por el infierno que tiene adentro! Porque tiene que aflojar un poco también, un poco de aire acondicionado, eh. ¿A vos te parece que es por eso? Para mí que es un fanático del helado y se la pasa comiendo a hurtadillas. ¿A hurtadillas? ¿“A hurtadillas”? ¿Qué es un ratoncito? Bueno, los ratones también comen a hurtadillas, de a cachitos y calladitos comen, hurtando poqui23


to, sin hacen mucho ruidito, caminando en zoquetes, todo eso es “a hurtadillas”. Eh, tanta cosa, la parte los zoquetes me encanta, que se pueda hurtar con zapatos pero que “a hurtadillas” se haga en zoquetes o medias. Satamente. Me parece perfecto. Imaginate en una heladería, cerrada, de madrugada, comiendo helado hurtado en zoquetes. Perfectamente “a hurtadillas”. ¿Y en calzones? Puede ser, aunque con pantalones queda mejor. Puede ser con pantalones pero el torso desnudo. O con la camisa abierta. Hurtadillante. Como sea, pero en zoquetes. Aprendido. Eso hace Sata, así. Entonces qué mierda, estamos preparados. Hay mate, hay huevos, hay helado, hay sótano y hay diablo, morite puto, los vamos a planchar a todos. Con aviones o sin aviones, así como vengan se hunden avisenlés. Mejor que no les avisen así caen como chorlitos. Mejor. Y tenemos otra cosa también: ¡Rock! ¡Yeah! ¡Eici Dici! Tenemos radios que emiten rock ¡Twenty-Four-Auars! ….Download Complete. No nos para nadie, somos cohetes listos para surcar el espacio cortando el velo de la Cúpula del Trueno. Che ¿qué tiene este mate? Cardón-pasto. ¿Algo que ver con los indígenas mexicanos? No, es de aquí, de las viejas del Mercado Armonía. Si ellas importan cardos originarios de México ¡no sabría decírtelo! Pos, yala. Nola. Sila. Yala.

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Amanecer perfecto (7:18)

Caminamos por el parque disociados de la realidad inmediata, atrás viene Malala, la llevo de una correa larga larga. Parecemos unos extraviados de paseo, después de comer bife ancho de cuadril a la plancha, sin verduras. Flotando, perdidos. ¿Estamos muertos? ¿Hemos sobrevivido al bombardeo? ¿Bombardearon? ¿Hay rock? Solo se escucha cumbia a lo lejos, en el barrio del otro lado del río, el Río Dulce. No somos en nuestro pueblo muy zarpados para los nombres, el río que sabemos lleva agua dulce como la mayoría de los ríos se llama Río Dulce. Y hay un Río Salado que no es Dulce ¿no? Bueno, en Google supimos que otros pueblos también tienen el tema con los nombres, hay sitios que se llaman Pont Neuf porque sería el nuevo cuando lo hicieron y se supone que había otro que pasó a ser el viejo. Yo al viejo lo hubiese rebautizado “Puente Anterior” y si hubiese otro más viejo le pondría “Puente Anterior Al Otro”. Escuchá lo de Wikipedia: “El Pont Neuf es, a pesar de su nombre, el puente más antiguo de los que cruzan el Sena a su paso por París” Ah, listo. Ahí vamos, o venimos ¿cómo saberlo? Ir o venir, andando. Malala come pastito, ella se va a mear atrás de un árbol de la especie “eucaliptus áurea” o lo que sea. A mí me pasa que olvido los nombres de las personas y de los árboles. Ella mea atrás del árbol, dicho sea en dirección a mí porque si alguien está del otro lado la estaría viendo y no estaría atrás de

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nada sino meándole enfrente. Muy bien, la vida pasa, “people dies”, todo se marchita y olvida. Ejem, bien. Hasta ahora vamos bien, la vida sigue pasando. No me queda claro si hubo guerra ya o apenas fue un simulacro para tener alerta a la población y esas cosas. Los gobiernos son así, a veces te entrenan, no es cierto, es para que vayas viendo cómo proceder. Cruzamos el parque cantando “I singing in the rein”, bah yo canto solo en mi mente, balbuceo la parte de las trompetas para mí mismo. Creo que nadie me escucha, aunque un gato me miró de repente cuando metí los violines. Pará ¿hay violines? Bueno, la orquestación. Suelto a Malala para que corra “free”. Vuelve al rato con un pedazo de cuero seco, es de vaca, es un pedazo de sombrero parece. Ok, lo tiro al estanque, lo revoleo. Ella se sienta en un banco y, luego de auscultar los cielos, yo también. El cielo está blanco, muy blanco para esta hora. Pero el sol ya se pone. Sí ¿no debería estar anaranjado? Claro, tal vez hay algo del otro lado que lo blanquea. ¿Dónde quedaron nuestros sueños, dónde quedaron? La puta madre ¿qué te pasa? Me agarró el esplín de París. Me estás jodiendo, eso te pasa por comprar esas hierbas a las viejas del Mercado. No, no, se me ocurrió esa pregunta porque al ver el cielo blanco, como tan dispuesto a ser llenado por algo, figuras, escritos, como una sábana, un lienzo, pensé en los sueños y en dónde quedaron. Los tenés guardados, chiquilín. Si querés sacalos, airealos un poco. ¿De dónde los saco? De la gaveta ésa llena de pelotudeces y papeles que tienes. Ah bien, vos dices como una metáfora de lo que tenés adentro. No, qué metáfora, esa gaveta sucia que tienes en casa, en el escritorio pulguiento ése que casi no usas donde se amontonan las camisas sucias. En serio, tienes razón, no sé por qué me pareció que aludías a algo más profundo. Están al fondo, sí, las carpetas, los atados de cartas viejas, el tabaco en hebras seco, el block canso, los rayados... Bueno, caminemos un poco más hasta ver caer las estrellas fugaces del Oriente. Ajá, vamos. 26


Lentamente esto se va a poner de noche y vamos a tener que volver en taxi porque si no se pone peluda la cosa, te aviso. Este parque es un aguantadero de todo tipo de vicios. En efecto, los periódicos ya dieron cuenta de que ¡mirá, Malala está nadando! ¡Se tiró a buscar el pedazo de sombrero ése! ¡Venga para acá! Bueno, por lo menos nada. Ahora toda mojada sabes el olor que va a hacer, mamita. ¡Deme eso! Cuando no mire voy a tirarlo de nuevo. ¿Qué calor, no? Está un poco sofocante, ojalá llueva de una puta buena vez. Volvamos en bici mejor. Estás de la nuca, ni en pedo. Las dejamos en la estación y tenemos cinco cuadras más caminando, no, tomemos un tacho y a la mierda. Quiero ir directo al aire acondicionado ya mismo. Ok. Pero Malala está mojada así nadie nos va a llevar. Ufa, bueno, la dejemos atada a un árbol y a la mierda. ¡Bruja Mala del Oeste! ¡Cómo decís eso! ¡Juajaraja, esta perra sucia que se quede, sucia, sucia! ¡Regalala al linyera ése, que se la quede! Hasta que se seque. ¡Vamos Malala! ¿Cómo fue que venimos con ella? No sé, yo no me acuerdo de nada, aparecimos aquí semi-flotando como dos ánimas perdidas, qué se yo. Entonces hay que volver de algún modo. Adónde. Al barrio. ¿No estaremos a miles de millones de kilómetros del hogar como en la película E.T.? ¿“Homme” no estará para allá…? Ah bueno, ahí sí que estamos en problemas, compatriota. Nos eyectaron a la loma de los kinotos, por no poner “de la mierda” o “de la lora”. La gallina también tiene concha. ¿Ah? No, nada, mezclo los refranes, las enseñanzas populares de nuestro poblado pueblo. ¿Eso no lo dijo Esopo? ¿Lo de la gallina? Es del pueblo, autor anónimo, picante popular, cultura viva y movediza, cómica y vulgar, carnavalesca, del populacho, la gente menuda, el plebeyerío. Como “la gallina turuleca”. Esa es de Gaby, Fofo y Miliki. Y Miliquito. Alors, mes enfants ¿cómo carajo volvemos? Preguntémosle al linyera. Papapampapam. Hola don. Ey. Hola. Hola. Don. Oiga. Buenas. ¿Dónde estamos y cómo volvemos al barrio 576 mil viviendas? 27


En la galaxia Gutenberg. ¿Qué? Estamos en la galaxia Gutenberg. Ah listo. ¿Bueno, y quedamos lejos? No se puede salir de la galaxia Gutenberg. Salvo por adelante. ¿Por dónde? Por el túnel del tiempo, yendo para adelante, faltan unos años, décadas tal vez. Bien, gracias don. O sea vamos por donde vinimos y puede ser que encontremos el camino por donde aparecimos aquí. Perfecto. ¡Malala la puta que te parió vení! Llorando el urutaú en las ramas del yatay, pasamos por ahí y no era Paraguay… No recordaba haberlo visto al bichito pero bueno: volvimos, volvimos, volvimos, como media hora volvimos y hete aquí que llegamos a la Alsina y Olaechea. Supongo que arrancamos de aquí. Y si tu imaginación no te engaña, sí. Bueno mirá: Malala ya se secó bastante, ahora a pillar un taxi que la quiera llevar con nosotros.

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Siesta fantasma (15:20)

“Flaca/ no me claves/ tus puñales/ por la espalda/ tan profundos/ no me duele/ no me hace mal”. Ah, el mejor tema de Calamaro. No, pará, tiene un montón mejores. No, pero ése de Javier es lo más. Javier no, Andrés. Sí, sí. ¿Y Fanky? Ah, te cagué, ese es mejor. Es súper pero es otra onda, no puedes comparar, es fanky boludo. “Gozar es tan necesario mi amor, gozar es tan diferente a matar”.

Qué chancho-chancho eres. ¿Por

qué? Qué sucio y ¿acaso vos crees que vas a quedar indemne después de la cagada que te voy a pegar? ¿What? What-e-fak! Que te voy a hacer recagar, mente sucia dirty mind. ¿Por qué haces esto de nuevo? ¿Por qué me atormentas con tus emisarios de la oscuridad? Porque tienes la mentecita llena de cositas inconvenientes. Ah no, pero yo mismo me las limpio, vos no tienes que hacer nada. ¿Por qué te metes conmigo ahora justo que estoy rehabilitado de toda rehab y bien puesto, enfocado en mis sueños? Justamente por eso, porque estoy en tu sueños. Oh no de nuevo, qué densa sos, por qué no te dí para que tengas cuando debí darte. Porque eras un nene con miedo. Sí claro, sí. Que lo reparió, ya me decía mi tío Willy: dale con todo, no te le amilanes, ámala con todo lo que tengas, no te le escapes porque te va a perseguir. Aquí estoy. Y sí, la puta madre él tenía razón. No dejarías de seguirme hasta que se complete la obra ¿no? ¿Qué obra? Bueno, esta obra de teatro que armamos al costado

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de la capilla esa vez. ¡Ah, no te olvidaste, acaso no estabas borracho! Te acuerdas de todo y encima ahora tienes el tupé de llamarla “obra de teatro”. ¿Era todo teatro, mi querido? ¿Puro teatro? Bueno, es un drama digamos. Ajá, bueno, porque tan falsa no fue la mojadura que tuvimos, eh. Llovía. ¡Ja, sí claro, llovía de arriba para abajo y de abajo para arriba! Fue muy llovida esa tarde de víspera. Sí lo fue. Y yo me quedé engrampada contigo para siempre. Pero ¿y por qué no me diste bola nunca más? Porque tenía una misión. Tú eras parte de ella pero no el único. ¡Ah la mierda, te los comiste a todos! No, no a todos, solo a los más débiles de carácter, de moral dubitativa, los endebles de corazón, los más lábiles en sus inclinaciones. A ellos el todo por el todo. Para curtirlos en las heces de la vida. Eso no lo capto. Es una frase poética de Anastasia La Sylphide. No hay nadie más que pueda hacerte traspasar el umbral de la sensación como ésta servidora de los destinos vitales del rebaño que tiembla en la intemperie a merced de las jaurías hambrientas que acechan en las colinas. ¡Mierda! Es un llamado solitario el que puede llevarte a cotejar el abismo de tu alma con los abismos de la barranca oscura, my dear. ¿Por qué rematas en inglés? Porque me sale, qué se yo. Ok ¿y ahora qué vienes a buscar? Lo que queda de tu alma. Cagamos ¿Por qué? Porque se me canta. ¡Son las canciones las que te invocan! Sí, voy cambiando, pero vos pusiste ésa, “Flaca” de El Calamar o El Salmón como prefieras, y aquí me tienes. ¿Pensabas en mí cuando la escuchabas, no? A ver, comencemos. ¿Qué? El ritual. Qué ritual ni ritual sentate que voy a hacer un mate y te invito, charlemos. ¿Charlar? ¿Vos crees que tengo ánimo para charlar? ¡Estoy que echo fuego! Bueno, agua, agua con hielo, tengo, limonada, no sé. Calmate un poco también vos. ¿Qué te crees, que soy la muerte de Bergman? ¡Ah qué culta, ah listo qué sueca! No sabía que mirabas cineclubismo. Sí, íbamos con las chicas de la parroquia a un cineclub de la calle Rivadavia, un tugurio post-punk 30


a fines de los noventas. ¿A Cachi No Paga? ¡Sí! ¡Yo también fui un par de veces! Pero no había películas, solo para tomar. Bueno, ahí se hacía un ciclo de cine los martes a la noche. Yo fui viernes, música, cerveza, eso, a pasar el rato. Cachi es mi hermano. Ah, mirá. ¿Y ahora qué hace? Vive en Mendoza con mi abuela, la cuida, puso un maxi-kiosco darkstore ahí. ¿Sigue solo? Se casó con una preventista, tuvo dos hijos y después de separó y se fue. Cada tanto viene, para las fiestas, cada dos o tres meses, cumpleaños de las nenas, y así. La mina se juntó con otro y se quedó con las chicas. Ya están grandes. La mayor ya terminó la secundaria. Pará que voy a poner la pava. “Aserejé, ah, eh”. Tu playlist es un quilombo. A ver. Éste: “Girl… totingtington… you´ll be a woman… soon” ¿Y vos sigues solo, pequeño? Tengo, tengo. ¿Qué? Un mundo de sensaciones ¿y vos qué? A mí me gusta aparecer en sueños y andar espantando así, eso hago. Tuve un novio luego de salir de la parroquia pero me dejó, nos peleamos bah, era muy pesado con los celos y eso. Un día quiso pegarme y le agarré de la muñeca y se la doblé feo. Le patié la cara y salí corriendo. Nunca más. Me fui a la casa de mi hermana en Paraná, ahí laburé dos años en una pizzería, conocí un chacarero, casado, tuve una historia con él pero no daba. Esto me divierte más. Me imaginaba, tomá, guardia está caliente. ¡Tuylaca! Y tu mundo de sensaciones ¿de qué se trata? Sensaciones, vivir en las sensaciones, de aquí para allá, hacer un poco de footing, cálculo matemático, dormir, comer, escuchar música. ¿No tenés Facebook? Sí tengo. Pasamelo. Ya te agrego. ¿Y no tienes novia o algo? Sí tengo. La pasamos bien, creo que nos vamos a casar pronto, pero viviendo en casas separadas estamos bien, la verdad. ¿Y un día como hoy no se te ocurrió salir a algún lado? No, la verdad, prefiero hacer fiaca y ritos. Jaja, ritos, claro, a mi juego me llamaron. Bueno, no te llamé, te invoqué sin darme cuenta. No es tan así: tengo llamadas perdidas tuyas en mi corazón. Me mataste Malala, no podés 31


decirme eso. Rico el mate, por fin aprendiste a cebar. Dale hagamos el rito y me voy.

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Visita (17:34)

Nadie lo sabía. Ahora que lo cuento sos el primero. ¿Y por qué no siguieron viéndose? Era imposible. ¿Cómo voy a contar esto ahora? ¿A quién? Es un espanto, ya sé que la normalidad está puesta en cuestión desde hace años, pero no quería que se supiera esto así nomás. Dame un poco más. ¿Pero ni siquiera a tus parientes ni nada? No, me creerían loco, imaginate, espíritus en un mundo… material. ¡Sting, The Police! Sí. Estamos todos locos papá, esto es así. Nadie en sus cabales te diría lo contrario. ¿Y cómo empezó esto? Bueno, con una muerte. ¿Qué? Como empiezan las novelas negras, un quilombo así, se murió el canario y comenzó todo. Pará ¿qué tiene que ver le canario? Era rojo. ¿Y? El rojo es un color raro de canario, y cuando se fue, de viejito pienso yo, pasó esto. Todo cambió. Los días se hicieron más largos. La noche cerrada. Los sonidos más profundos. Mucho vino ha de ser. No, qué vino ni vino, un viento, una ráfaga traía voces extrañas, como cantos gregorianos y ahí se apareció. ¿Y qué hiciste? Me quedé helado, musité: Ho-la Ma-la-la la pu-ta que te pa-rió. ¿Musitaste? No “dijiste” sino que “musitaste”. Es que estaba metido en una novela, imaginate, y en las novelas se musita ¿no? así bajito, cuando te agarra el terror. Ajá ¿y entonces? Y bueno ahí ella se apareció igualita que en la estampita que hice y me dijo que venía a visitarme porque ya se le habían terminado las otras visitas. Eras el últi-

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mo de una serie. No sé, supongo. Me dijo que ya no tenía a nadie a quien visitar. Esa vez estuvo un ratito. Ni un mate alcanzó a tomar y se fue como una exhalación. Ah bien, así como llegó. No, llegó tocando timbre. Yo le abrí y me quedé helado, pasó y se puso en el living. Dejé la puerta abierta y todo. Me habló, se puso a cantar un tema de Alanis Morisette mientras miraba alrededor y se fue. Cerré la puerta y me tiré en el sofá. A pensar. Pero no me podía sacar de la cabeza la melodía de esa canción: “Torn”. Pero esa no es de Alanis, esa es de otra chica. Ah, no me acuerdo. Bueno, ésa. Googleala después. Che, pero no te estás poniendo muy romántico para ser negro, digo: para hacerla negra. O sea no es novela negra, es medio rosa, rosada, o negro y rosa, como a rayas. Como que te me vas cayendo en el “imperio de los sentimientos” del folletín como decía la tía Sarlo. Ahhh puede ser, sí, una cosa así. Y medio del amor cortés ¿no? Eso de una mujer lejana, inaccesible, fantasmal, muy eso. Ay, me haces acordar a la mujer blanca, pura y etérea, la propiamente incogible, una cosa lugoniana que decía Juan José Hernández ayer. A ver: es como de poca carne, todo muy vaporoso, poca tactilidad, poco nervio y vena. Poco sudor y sangre. Se me evapora el amor, se me evapora… Se te escurre la cosa, se diluye, se te va en canciones. Claro. Queda la melodía de la mina. Ella es la melodía, de ella solo queda un sonido, un tarareo en el aire. Ahora entiendo lo del pájaro. El canario rojo es ella, mejor dicho ella reencarnó en un canario rojo, luego el canario se murió y ella volvió como una melodía. Pero se hizo presente. Vino, entró, cantó y se fue. Es como si hubiese entrado un pájaro. Te visitó un ave que se fue volando así como llegó. Onda un “nevermore” pero rojo, o rosa. Ah, mamita, bue, si hubiese sido un cuervo la cosa se ponía tórrida, qué te puedo decir… Y sí, pero no, no fue así, ni era cuervo ni ya canario, era ella mismamente. ¿Estaba vestida? No, estaba en bolas. ¿Y no quisiste tocarla? Es que esa vez, la primera, me quedé boquiabierto, ni me moví. 34


La vi ahí y nada, pero sí estaba desnuda, sin otro atavío que su cabello en llamas. No sé cómo quedaste cuerdo después de eso. Bueno, más o menos, al otro día anduve vagando por la estación del ferrocarril. ¿Y qué tiene que ver? Ahí nos encontramos por última vez, cuando se fue del pueblo a la ciudad. Nos despedimos, todo bien, como amigos, como si nada, sin llorar, o sea yo pensaba que la volvería a ver, que volvería para las fiestas, a visitar a parientes, no me imaginaba que la volvería a ver de esta manera. ¿Y alguien más la vio aparte de vos? No, no, conecté a algunos ex compañeros por Facebook pero no, nadie. Uno me hizo una pregunta extraña, si ella era la misma que atendía en un bar de camioneros en La Rotonda. Me intrigó y fui a buscar el bar pero ahí nadie recordaba nadie como ella. Qué misterio, pregúntale a ella cuando la veas. Si no aparece hasta entre las once y la una no creo que venga. ¿No quieres quedarte? A ver si me ayudas y que no parezca solo imaginación mía. ¿Pero no deberías estar dormido primero? ¿No tiene que venir muy tarde en sueños? La última vez estaba despierto, un poco tomado, bastante tomado en realidad, pero estaba despierto, boludeando en Facebook, y vino. Te habrás dormido. Me acuerdo del chat, el sonido, donde me puso “Estoy llegando, abrime”. Pero pará ¿no puede entrar sola? Parece que no, le tuve que abrir la puerta. Es como los vampiros, dicen que si no los invitas a pasar no entran. Claro, en su forma humana confunden y los hacen pasar, una vez adentro de un momento a otro se transfiguran y listo. Hay algo entonces de firme, de carne firme ahí. Sí, sí, hay carne, me desconcierta, existe y se presenta así como de la nada. Me chatea. ¿En su perfil qué pone? Nada, parece un perfil falso, esos que no se actualizan, solamente gente que no conozco la etiqueta en pelotudeces, frases, fotos de comida y animales, cosas así. Esa noche fui a la puerta y ella estaba afuera, empapada. La hice pasar. No llovía.

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Sesión extra (19:40)

Cuando desembarcamos en Havanna no había nadie. Nadie, nadie. Ni los mozos. Ni el cajero. Nadie. Era un desierto de gente. Dónde estaban todos. Se suponía que sería una fiesta. Nos aflojamos, nos servimos unos tragos y nos quedamos ahí un buen rato. Eran las 2 a.m. ¿Estaríamos confundidos de día, de lugar, de hora? Me pareció claro que era ese día, esa noche. Pero nada. Sonó el teléfono, era ella desde Madrid: oye, que no están dadas las condiciones, vuelvan. Cortó. Necesitaba más explicaciones pero bueno, levantamos los gallos y nos tomamos el buque de vuelta. En la costa de Rosario nos esperaba el resto de la compañía, subimos al terraplén y les dijimos que había que dispersar, que la pifiamos. Al día siguiente la radio nos desconcertó: total normalidad. Nada que hacer, otra vez será. Al mediodía llamé a Madrid, ella atendió y me dijo que el plan había cambiado totalmente, que nos dedicáramos al backgammon hasta nuevo aviso. Cambio y fuera. Nunca hablaba de más esta chica. ¿Qué le picó? Éramos compinches en la facultad y ahora se comportaba como una mera telefonista de oficina. Mensajes secos y cortos. Ni un cómo andas, qué tal el clima, nada. Seca como una piedra, fría como una navaja. Una diosa. Me ponía loco. Hija de puta, decime alguito más. ¿Yo te amé, lo sabías? Te amé, puta. No me diste ni cinco de bola, ahora estoy con vos en esto solo porque estás vos, o sea. ¿Me entendés? Sí que lo

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entiende, lo sabe bien, perfectamente, por eso estoy aquí como un pelotudo haciendo incursiones al pedo, con planes que van y vienen. Que te parió. Deme un cigarro, por favor. Tengo negros. No importa, algo tengo que pitar. 43/70. Mama, bueno. ¿Qué tiene que ver esto con Malala? Ella es Malala, veinte años después, en Madrid, da órdenes, es el contacto nuestro. ¡A la perinola! Pero cómo no estaba… ¿Muerta? Sí estaba, o sea parecía que estaba, me visitaba en sueños ¿te acordás? Por supuesto, te atormentaba. Bueno no tanto, a mí me gustaba, incluso tuve sexo con ella, o con su visitadora digamos. Con tu mente afiebrada por Malala. Sí, sí, en Ezeiza también la vi, de lejos, cuando se fue de viaje con la Jefa. Ah, esa mujer. Sí, la famosa Shegua. Esa misma. Y Malala con ella. No me vio. Con los muchachos estuvimos rondando por ahí. Vagando, bah. Al pedo. Sí. Los perros éramos, callejeros, vagabundos, de andar, rondar. Después agarramos más presencia, digamos. Sí, al tiempo pasamos a “manada de lobos”, más ordenados y más concentrados. ¿Y cuándo fue que se separaron? Hace un par de años será, quedamos sueltos por cambio de planes. ¿Y qué hicieron? Nada, sobrevivir, taxistas, empleados comerciales, encargados de fábricas, yo en la imprenta. ¿Crees que van a volver otra vez a hacer algo? Si lo supiese no te lo diría pero no, creo que no, aparte ya es como que nos dejamos estar un poco ¿no? Para volver habría que tensar un poco la panza ¿no? Que laburen los pendejos, mirá, que para eso tienen ganas y poca grasa todavía. ¿Cuántas veces tuviste que entrar en combate? Ninguna. ¿Cómo ninguna? Nunca. ¿Y entonces? Estábamos esperando ¿Qué? Que se arme la podrida, pero no se armó. ¡Pero sí! Bueno sí, pero en ésa no estuvimos, mejor dicho los otros que se mandaron al frente no nos dieron tiempo, aparte duró 12 hs en realidad. Parecía más. Se estiró para tener ocupado a todo el mundo pero, en realidad, la podrida-podrida duró 12 hs nomás, igual es mucho, eh. Sí, hay que estar. Bueno nosotros no lle38


gamos a estar, nos lanzamos pero ya en ese momento se finiquitaba la cosa, ya se estaba arreglando y salió todo como salió. Para la mierda. Exacto, para el culo. Un arreglo de mierda, pero las cartas ya estaban tiradas. Mal salió. Así que nos volvimos al bosque nomás, a comer yuyos de nuevo. Lobos vegetarianos. Bueno, comer pollos ponele, con los zorros. Sí, cazar pollos. ¿Quién los entregó? Woody Allen. ¿Quién? Woody Allen era un compañero de Baradero que puso una boludez en Facebook y lo siguió un amigo de un amigo buchón y lo pillaron en la cueva con la novia, mirando tele y tomando helado. Ahí comenzó a despatarrarse todo. Sí, nos facebookearon a todos y nos ubicaron triangulando teléfonos con Google Maps. Yo estaba pescando en un estanque de Villa Balnearia con dos más. Me sonó el celular y me pidieron que vaya a la orilla. Estaban ahí, dos monos al lado de una camioneta esperando. Fuimos al Hotel Interamericano, cenamos y nos pusieron en una habitación vigilada. Más tarde llegó un tal Chino con dos geishas y nos pidió que contáramos dónde habíamos estado las últimas 48 hs. ¿Cenaron en el hotel? Sí, había en el salón un cumpleaños de quince me acuerdo. ¿Y porqué los trataban así? Cena, hotel, qué bien. Es que son gente de guita y contactos, además no son enemigos-enemigos en realidad, son adversarios de la interna. Me sorprende el buen trato. Sí, en realidad ya no servíamos para un carajo, es la verdad, estaban limpiando las sobras, limando aristas, la cosa estaba kaput. ¿O sea qué querían entonces? Saber dónde estaba Malala, por ejemplo, la China Juárez, la Gorda Mazamorras, Bochín Karadagián… Pero lo hacían de oficio, por joder, por ganarse el pan, ya sabían que no nos contactaban. Nos ofrecieron laburo en boliches, supermercados, boludeces así, en el hotel necesitaban un “gerente de compras”, por ejemplo, como para ayudarnos a salir decían. ¿Salir de qué, si ya no pasaba nada? Del bosque me imagino, de la cosa incivil de andar como bola sin manija sin que nadie te controle. Pero 39


tenían Facebook. Eso sí, creo que por ahí nos seguían, pero como poníamos pelotudeces nomás entonces sospecharon. Supongo que varios “me gusta” eran de ellos, gente que no conozco y que le gusta algo que yo pongo, ja, cualquier imbécil tal vez era uno de ellos. Y Malala muere. Malala muere en Nairobi, de una fiebre de no sé qué mierda. Jodido. No hubo caso, eso me dijeron. ¿Y qué hacía en Nairobi? Adivina adivinador, no tuve idea aunque andaba con gente pesada, ex militares, me dijeron. Siempre Malala. Malala siempre Malala, en su salsa. Yo creo que eran una banda de delicuentes lisa y llanamente, que la cagaron a tiros, eso creo. Lo más probable. Nunca vi el cuerpo, la velaron a cajón cerrado, bueno, el traslado para acá no es rápido que digamos. Claro. ¿Y su familia? No la conocí, bah al único a su padre, un pastor luterano que leía a Nietzsche, don Nicolás. ¡A la mierda! Así es la vida. Ah, tenía una hermana, Plinia, menor que ella, vive en Ituzaingó casada con el dueño de una Máquina del Tiempo. Debe ir y venir. Sí pero no es fácil, te hace mierda, si jodes mucho con eso quedas como de cien años, te fusila. ¿Lo probaste? Una vez, en la de Bernal fui a los años sesenta, un embole, 14 de marzo de 1961, nada especial. ¿Y por qué esa fecha? Quería ir a la de mi nacimiento pero en lugar de 71 pusieron 61. Bueno, pasó. ¿Y no volviste a viajar? No, estuve como una semana cagado de náuseas, dolores por todos lados, malestar, te agarra como una gripe del orto, no probé más. A ver, tengo una teoría: Malala viaja en el tiempo para visitarte, la hermana tiene la máquina, o sea tiene acceso prácticamente gratis. Entonces Malala no murió. Bueno en cierto sentido sí. Sabrás que las Máquinas tienen un dispositivo para volver a tu tiempo de origen, es automático, pero ¿qué pasa si se “rompe”? ¿No vuelves? No vuelves más, quedas por ahí. Pero nadie volvió para contar qué les pasa, por obvias razones, si alguien no vuelve no sabemos qué les pasa. Capaz que se van desinte40


grando, se vuelven flojos con el tiempo. No son seres que pertenezcan al tiempo donde están, algo les debe pasar, no es normal. Ya nada es normal en este mundo. Entonces qué ¿Malala anda vagando ahora, disparada desde aquella vez? Quizá la muerte fue una fantochada de la banda donde estuvo. ¿En Nairobi? Vaya a saber dónde. ¿Cómo sabes que estuvo en Nairobi al morir? Eso me dijeron. Ves, son todas cosas que se dicen. Nada es seguro. No. Entonces pará, pará que se me queman los cables: ¿vos dices que Malala está aquí viajada en el tiempo y que se me aparece por eso? Si existe no son sueños, entonces. Qué se yo, nadie sabe, es una teoría, nadie puede afirmar nada sobre eso. Ya te dije, nadie volvió para contarlo. ¡Pero siempre comienza con un sueño! Bueno el sueño puede ser la puerta de entrada hacia los viajados. ¡Entonces no es real! A ver: el sueño tiene bordes, por ese filo, una hendija del sueño, haces contacto y ella entra. Pero yo estoy despierto con ella, hablamos, me cuenta cosas, no estoy soñando. Sí, estás despierto. Entonces me voy a volver loco, sueño con ella y estoy despierto con ella… Cuando viajaste vos ¿tuviste contacto con alguien? ¿En 1961? No, o sea con una moza de un bar, le pedí un café pero apenas miró de reojo mi mesa, como si fuese una mosca, como si apenas me hubiese escuchado. Yo era un fantasma. Entonces no es fácil hacer contacto. No, parece poco posible. Por alguna razón ustedes hacen contacto, y ahí es donde el sueño o el estado de ensoñación probablemente algo tiene que ver. Mamita querida, esto me va a volver loco. Ya estás en una espiral de delirio. Es delirante esto. Por supuesto. ¿Tus amigos lo saben? No, bueno sí un par pero me entienden. Para eso están los amigos, para bancar al loco. Esperá, entonces la máquina del tiempo ¡abolió la muerte! No lo sabemos, es probable. Pero se puede morir en este tiempo también. No podemos hacer la prueba, obviamente sería fatal si la respuesta es sí. ¿No hay eternidad en el tiempo? ¿O está fuera del tiempo? No especules más, te va 41


a hervir el cerebro. Cuando la veas de nuevo preguntále si está viajada en el tiempo. Esto no estaba previsto, para nada. ¿Acaso hay algo que esté previsto en este mundo? Volviste a las cursivas, bien, lindo gesto, buen síntoma.

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23:50 (All fucked up)

Ábreme Estoy aquí, ábreme El sonido de la lluvia tapaba todos los sonidos. El diluvio contra las ventanas de chapa ahogaba todo. Ey Aquí Llegué Abrime que te parió Me empapo boludo Abrime Desperté y vi estos mensajes acumulados. El último mensaje era de hace media hora. Fui a la puerta, abrí y no había nadie. Volví a la computadora. Dónde estás? (Enter) /Enviado /Recibido. Voy al baño, en el espejo estoy hecho mierda, la cara rajada, estoy durmiendo cruzado, todo de día. Por suerte el terapeuta solo atiende por la tarde, a la mañana trabaja en un banco. Hoy en día, a nadie le alcanza con una sola profesión ¿no? Además la pensión de loco que tengo no es muy generosa 43


y los doctores entienden. Pero avísenle a mi cara que no se enteró de mis esfuerzos por estar mejor. Vuelvo a la mesa. Nada, no lo leyó aún. Salgo al patio, retruena y la noche se sigue viniendo abajo. Tal vez debería dormir. Voy a tomar un vaso de leche caliente. No, mejor un whisky, o dos. Prendo un faso para relajar, como dice la canción. ¿Cuál? No me acuerdo, pero hay una que dice así. Miro la compu de pasada. Nada. Venga el trago. Siempre que estoy pendiente de algo nunca pasa eso y cuando estoy haciendo otra cosa pasa eso que estaba esperando que pase antes. Los deseos nunca encajan en el tiempo, siempre se desfasan, o es muy pronto o ya es tarde, así es, siempre te agarran en otra. Vuelvo a la PC. /Leído ¡Leído! ¡El corazón arranca y rápidamente trepa hasta batirme a mil! (Ella) Escribiendo… (Me arde el pecho, transpiro): Hola chau ahora no vuelvo xq me voy con un amigo Qué? (Enter) (Ella) Escribiendo…: Después nos vemos me voy a un pub Ok con quién (la remilputaqueloreparió Enter) (Ella) Escribiendo…: Little less conversation honey! Ah ok pero no entiendo (Enter) (Ella) Escribiendo…: 44


Qué boludo gogleá Decime con quién estás (Enter) (Ella) Escribiendo…: Elvisss ;-)

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Editada por el autor el dĂ­a 9 de diciembre de 2015 en la ciudad de Santiago del Estero, Argentina. *

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