ANÁLISIS ECONÓMICO DEL PRIMER AÑO DE LA ENTRADA EN VIGENCIA DEL TRATADO DE LIBRE COMERCIO CON LOS ESTADOS UNIDOS
CONTENIDO Impacto del tratado de libre comercio entre estados unidos y Colombia durante su primer año de vigencia………………………………………………….…. p. 2 Enfoques teóricos………………………………………………….…. p. 2 Contexto socioeconómico y dinámica del tratado……………………………………….………….…. p. 3 Funcionamiento de los mercados……………………………………….……….…. p. 4 Indicadores económicos…………………………………. p. 5 Perspectivas…………………………………………….…. p. 7 Conclusiones………………………………..………….…. p. 8 Bibliografía………………………………..…………….…. p. 8
Oscar Javier Guzmán Jann Rodríguez Jiménez Grupo 210110_6 Trabajo colaborativo final para evidenciar el Análisis de las unidades didácticas del curso de Análisis Económico Directora del curso: Yamile Rivera Universidad Nacional Abierta y A Distancia Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios 2013
PRESENTACIÓN
D
e cara a la intensificación del proceso de globalización, las mayores presiones que sufren las políticas internas de cualquier nación hacia el cambio, provienen principalmente del sector externo, cuya herramienta fundamental de influencia es la imposición de la integración comercial, y definitivamente nuestro país no es ajeno a esta realidad. Ahora bien, desde la perspectiva de cualquier nación incluyendo la nuestra, estos procesos de integración comercial y de liberalización del comercio inducen a la realización de ajustes en las estructuras de producción, los cuales a su vez, suscitan la implementación de procedimientos de reconversión (Berzosa, Bustelo, & de la Iglesia, 2011) y por lo tanto de reconfiguración de las estructuras que soportan la economía e incluso la realidad nacional. Con todo es todo, la experiencia nos muestra que aún es normal que en los procesos de planeación y gestión de proyectos, se pase por alto influencia que puede llegar a ejercer el comercio internacional, no obstante, el innegable hecho de que gracias al imperante sistema de globalización la comercialización con otros países se ha convertido en una obligación, tanto para tener acceso a productos y servicios de los que no se dispone en el país, como para tener nuevos oportunidades de comercializar los propios, hace que el análisis y el entendimiento de este tipo de procesos -incluso aun, cuando no se haga una participación directa en ellos- haga parte fundamental de la labor de empresarios, administradores, gerentes y por supuesto gestores de proyectos. Y en este sentido, es que la comprensión de la dinámica del comercio internacional y de sus instrumentos, como lo es el caso de los Tratados de Libre Comercio, se convierte en una tarea esencial, en la medida que estos procesos tiene la capacidad de fomentar la especialización y esta a su vez, tiene como efecto principal el incremento de la productividad (Berzosa, Bustelo, & de la Iglesia, 2011), lo cual sin duda alguna es una de las metas de cualquier proyecto productivo. Por esta razón y en el marco de nuestra formación como especialistas en gestión de proyectos, el documento que se presenta a continuación tiene como objetivo identificar y analizar los procesos de reconversión y cambio que se han originado en nuestro país a raíz del cumplimento del primer año de la entrada en vigencia de unos de los tratados de libre comercio que más ha llamado la atención por su complejidad, alcance y posibles impactos negativos: el TLC con los Estados Unidos
.IMPACTO
DEL TRATADO DE LIBRE COMERCIO ENTRE ESTADOS UNIDOS Y COLOMBIA DURANTE SU PRIMER AÑO DE VIGENCIA
D
espués de un largo y complejo proceso que inició en 2003 en cabeza del ex presidente Álvaro Uribe Vélez y de que en 2006 se hubieran cerrado foralmente las negociaciones, tras el veto impuesto por el congreso de Estados Unidos a Colombia por considerar que los avances en cuanto a derechos humanos y laborales eran insuficientes, en octubre de 2011, el congreso norteamericano aprobó el acuerdo comercial entre su país y el nuestro y finalmente, durante la Cumbre de las Américas celebrada en Cartagena en abril de 2012, los presidentes Obama y Santos acordaron que la fecha para la entrada en vigencia del tratado sería el 15 de mayo de ese mismo año. Ahora bien, además de su largo y complejo trámite, sin duda alguna, el TLC con Estados Unidos, ha sido uno de los procesos que más ha suscitado polémica gracias a las fuertes críticas hechas por parte de los detractores de las políticas librecambistas y defensores de medidas proteccionistas. No obstante, la importancia estratégica de este país, que representa uno de los principales socios comerciales de Colombia, fue argumento suficiente para que su gestión y entrada en vigencia se dieran con éxito y hoy estemos ante los primeros resultados después del primer año de su entrada en vigencia. Con el objetivo de logar identificar y examinar los procesos más destacados que se han originado en nuestro país a raíz del primer aniversario de este TLC, inicialmente se expondrá los enfoques teóricos a la luz de los cuales se ha construido este análisis, los cuales se presentan a continuación:
ENFOQUES TEÓRICOS Pese a que las relaciones económicas internacionales son un vasto y complejo campo de estudio, al revisar la historia de la teoría económica es posible deducir como la
concepción de los tratados de libre comercio se basa en el pensamiento clásico y más específicamente en los postulados de Adam Smith, los cuales fueron refinados por David Ricardo y aceptados por la economía moderna, y afirman que la especialización productiva aumenta la producción total (Ravier, 2012), de forma tal, que se concluye que para poder satisfacer una demanda creciente de bienes de consumo, los recursos limitados de un país deben ser asignados de modo eficaz a los procesos productivos, de forma que para comerciar a escala internacional, un país deberá especializarse en producir los bienes en los que tiene una ventaja absoluta, es decir, los que produce con menores costes que el resto de los países y de esta forma el país podrá financiar las importaciones de los bienes que los demás producen con menores costes, gracias a las ganancias obtenidas por la exportación de los productos en lo que posee la ventaja absoluta. Dentro de este contexto, tal como se anotaba anteriormente y gracias al carácter universal del proceso de globalización que ha conducido a las economías nacionales a integrarse con las demás, en búsqueda de nuevas oportunidades de negocios, de inversiones y de crecimiento, basadas en el desmonte de las barreras arancelarias y no arancelarias al comercio, la eliminación de las limitaciones a la inversión externa, a los flujos de capitales y al libre tránsito de bienes, servicios, capitales y personas (Angarita, 2008), luego de muchos años de evolución del pensamiento económico y de refinación de los conceptos esbozados por Smith, hoy en día el comercio internacional sigue basando su estructura en la idea del El concepto de ventaja libre comercio, la es uno de los términos especialización, la ventaja y que ha sido objeto de sus fuentes.
En consecuencia, se considera que el análisis del impacto del TLC con Estado Unidos debe concebirse bajo el marco del predominio de las políticas liberales en economía internacional que implica una imposición casi literal que obliga a los países a no substraerse de los proceso de libre comercio internacional y de la implementación de los
más interpretaciones y definiciones, de forma tal que de la ventaja absoluta argumentada por Smith, se pasó a la ventaja comparativa expuesta por David Ricardo, hasta llegar a una noción más moderna y compleja denominada ventaja competitiva
2
instrumentos que lo hacen posible, y entre ellos, por supuesto, los tratados de libre comercio. Ahora bien, la amplia aceptación de las políticas liberales no implica por sí misma una comprobación de la veracidad y universalidad de sus postulados, de hecho pese a que este pensamiento argumenta que la práctica del libre comercio maximiza la creación de riqueza global y hacen crecer el patrimonio de cada país, este tipo de efectos no se da forma equitativa ni constante (Ravier, 2012). De hecho, en contraste a este enfoque, las políticas mercantilistas, promulgan la necesidad de ejecutar un mayor control político sobre los mercados y los intercambios, que debe concretarse en el diseño e implementación de políticas proteccionistas, que incluyan aranceles, subsidios y otras medidas que protejan a las compañías nacionales frente a sus competidoras extranjeras, no obstante, se considera que es evidente que en nuestro país y en general en los mercados internacionales, este no es el pensamiento predominante y por lo tanto el análisis que se presenta a continuación se enfoca en la identificación y confrontación de los postulados liberales y no en las críticas que se podrían derivar desde el punto de vista proteccionista*.
CONTEXTO SOCIOECONÓMICO Y DINÁMICA DEL TRATADO Sin duda alguna, el último año ha representado uno de los periodos más dinámicos en la historia reciente del país y dado que cualquier tipo de análisis que se pretenda adelantar debe comenzar por reconocer la influencia del contexto, es necesario abordar este ejercicio a la luz de las condiciones socioeconómicas que han determinado el primer año de vigencia del TLC e incluso de los resultados que han obtenido otros países que han implementado procesos similares. Conviene, sin embargo advertir que el TLC con Estados Unidos no es el único acuerdo comercial que entro en vigencia, y que de hecho durante los últimos meses también se han puesto en marcha los TLC con Canadá, Suiza y Liechtenstein, además de que se ha ampliado el acuerdo con México para bienes agropecuarios y se ha implementado una reforma arancelaria que redujo el arancel promedio de 12.2% a 8.5%, y que por esta razón se han configurado muchas otras “nuevas oportunidades” de negocio para los empresarios y exportadores colombianos, más allá de las ofrecidas mercado norteamericano.
Paralelamente, debe reconocerse que las condiciones internas de Estados Unidos ejercen gran presión sobre los resultados de este tipo de acuerdos y que en este sentido todos los socios comerciales de los norteamericanos han sentido el coletazo de la crisis financiera que ha afectado a este país desde 2008 y que sumado a esto, los antecedentes de países como México, Chile y algunos centroamericanos, tras la puesta en marcha del TLC con Estados Unidos, indican que inicialmente la balanza se inclina a favor de los vendedores norteamericanos y es a partir de los siguientes años que la tendencia se revierte a favor del otro socio, el cual solo logra alcanzar un ritmo de crecimiento más alto y sostenido en el mediano y largo plazo. Ahora bien, igualmente se hace importante señalar que en general, la dinámica comercial en todo el mundo ha venido presentado una desaceleración de sus exportaciones y que este hecho también limita las posibilidades de expansión de las exportaciones en nuestro país, que en concordancia con esta tendencia presentaron una desaceleración de 9,5% respecto al mismo período de 2012 (Mincomercio, 2013), tal como lo muestra el siguiente gráfico: Grafico 1. Exportaciones en diferentes países Variación I trimestre respecto a igual período año anterior
Fuente: DANE – OMC. 2013
Por otro lado, también debe reconocerse que el comportamiento de las importaciones a nivel mundial en el último periodo también presentaron una reducción en su
3
crecimiento, tal como se observa en el grafico 2 y en este sentido vale la pena destacar que en general las importaciones norteamericanas se redujeron en un 2.6% respecto al mismo periodo del año anterior y esto por supuesto ha debido afectar los resultados de su TLC con Colombia. Grafico 2. Importaciones en diferentes países Variación I trimestre respecto a igual período año anterior
indicador permite vislumbrar la dinámica de crecimiento de los mercados nacionales. Así pues, en primer lugar se tiene que de acuerdo al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (2013) El crecimiento del PIB en 2012 fue de apenas del 4%, lo cual representó una disminución respecto al comportamiento registrado el año anterior (6,6%); Sin embargo, este un resultado destacado si se tiene en cuenta que como se dijo en la sección anterior, el entorno internacional presenta bajo niveles de crecimiento aun para las principales economías del mundo y que pese a su desaceleración, Colombia logro superar el crecimiento de países como México, Estados Unidos, Japón, Argentina, Brasil, entre otros, tal y como lo demuestra el grafico 3.
Grafico 3. Crecimiento del PIB en diferentes países en 2012
Fuente: OMC. 2013
Ahora bien, para complementar las consideraciones previas al análisis de los resultados del TLC entre Colombia y Estados Unidos, es necesario tener en cuenta que las proyecciones del comercio mundial para 2013 realizadas por la Organización Mundial del Comercio – OMC- , son poco alentadoras, pues se prevé un crecimiento cercano al 3,3%, siendo este inferior al promedio mundial de los últimos 20 años de 5,3%, a causa de la débil demanda de Europa y la fuerte contracción fiscal a nivel mundial (Mincomercio, 2013). Y con todo esto, aunque se prevé una perspectivas económicas de los Estados Unidos y Colombia en 2013, para efectos de este análisis debe considerarse expectativas mesuradas y ajustadas al contexto descrito anteriormente.
FUNCIONAMIENTO DE LOS MERCADOS
mejora de las Aunque las cifras oficiales no son muy específicas, se registró un incremento del 5.3% en exportaciones no tradicionales que van desde cerámicas, pasando por materiales escritos como horóscopos, fotonovelas e historietas, hasta productos agrícolas exóticos como la chirimoya y el maracuyá morado (gulupa). (
Para comenzar con esta parte del análisis, es necesario aclarar que se ha considerado que lo más pertinente es revisar el comportamiento del PIB colombiano durante el periodo en estudio, en la medida que el comportamiento de este
Fuente: DANE. 2013
Ahora bien, esta descripción será incompleta si se omitiera la revisión del comportamiento por sectores y al respecto el grafico 4, nos muestra como en concordancia con la política del gobierno de impulsar la diversificación de la producción nacional, los sectores no tradicionales demuestran una de las mayores dinámica luego de la entrada en vigencia del TLC.
De esta forma, puede observarse como aunque los sectores que crecieron a una tasa mayor a la media de la
4
economía fueron: minas y canteras (5,9%) y representando el 7,7% del PIB; establecimientos financieros, seguros (5,5%) participando del 19,8% del PIB y servicios sociales (4,9%) aportando el 15,1% del PIB; El crecimiento de comercio, restaurantes, hoteles fue llamativamente positivo al ubicarse en un 4,1% (11,9% del PIB), y dentro de este sector se destaca el aumento del 4,2% del comercio y el 4% registrado por los hoteles, mientras que sectores como el transporte, almacenamiento y las comunicaciones con un crecimiento del 4% y una participación del 7,4% en el PIB, apenas alcanzaron una tasa similar a la registrada a nivel nacional.
favorables para su ingreso al mercado de los Estados Unidos y que como dijo el Ministro Díaz Granados ha logrado demostrar un nivel de desarrollo, innovación y calidad más competitivo (Proexport, 2013), como el caso de los tejidos de punto y prendas de vestir que crecieron en un 6,5%, el subsector de las bebidas, que registró un incremento del 5,8% y los productos metalúrgicos que registraron un aumento del 4,2%, que en su conjunto lograron superar la media de crecimiento nacional.
En contraste, los sectores tradicionales como construcción (3,6%), representando el 6,4% del PIB, con una desaceleración del 10%, electricidad, gas, agua (3,5%) que representó el 3,6% del PIB y el agropecuario (2,6%) aunque con mayor ritmo que el año 2011 (2,4%) y participando del 6,2% del PIB, mostraron una tasa de crecimiento inferior a la media.
INDICADORES ECONÓMICOS
Grafico 4. Crecimiento del PIB por sectores
Fuente: DANE. 2013
Como ya se había mencionado dimensionar el impacto de un acuerdo de la envergadura del TLC con los Estados Unidos, tras tan solo doce meses de vigencia, podría considerarse apresurado, no obstante a continuación se mostrarán algunos de los indicadores más destacados, los cuales bien podrían considerase como victorias tempranas, si se consideran los postulados del pensamiento liberal. En primer lugar, el gobierno nacional insiste en destacar el hecho de que 775 empresas exportaron por primera vez hacia USA, entre las cuales se encuentran departamentos tradicionalmente aislados de estas prácticas como por ejemplo San Andrés, Choco, Sucre, Tolima y Boyacá; y de la misma forma, se resalta que 200 nuevos productos colombianos llegaran por primera vez al mercado norteamericano y específicamente a otros destinos dentro de los Estados Unidos (Proexport, 2013). No obstante, este hecho parece contrastar con las cifras que presentó el Ministerio en su informe sobre las exportaciones en el último periodo (Mincomercio, 2013), según el cual entre mayo del 2012 y marzo del 2013, aunque Colombia exportó 18.854 millones de dólares al mercado estadounidense, esta cifra se redujo en un 16,8% frente al año inmediatamente anterior, tal como lo muestra la tabla 1.
Particularmente, es importante resaltar que en el sector industrial se destacaron los comportamientos positivos de sectores que comenzaron a disfrutar de condiciones más 5
Tabla 1. Principales destinos de las exportaciones colombianas. Millones de dólares
Grafico 5. Exportaciones totales 2012 (US 14.019 millones)
Fuente: Mincomercio. 2013
Del mismo modo, también vale la pena recordar que como se había anotado, entre las connotaciones de los primeros resultados de estas TLC, se registró el hecho de que a pesar de que las exportaciones mineras y de café retrocedieron más de 10% en ese lapso, las ventas no tradicionales (sin petróleo, carbón, ferroníquel y café) en su conjunto crecieron casi 20 por ciento.
Fuente: Mincomercio. 2013
Es importante anotar que en el primer trimestre de 2013, el 55,2% de las exportaciones de Colombia se realizó con países con los cuales se tiene acuerdos comerciales (US$7,735 millones) y que en igual período de 2012 este índice era de apenas 19,8%, debido a que no incluía el mercado de los Estados Unidos. En este punto, es fundamental anotar que si bien el valor de las ventas colombianas al mercado estadounidense prácticamente se estancó el año pasado y en los doce primeros meses de la puesta en marcha del TLC (mayo 2012- mayo 2013) cayeron, la realidad es que dentro de este dato hay varias connotaciones y que pese a la reducción y por mucho aun, Estados unidos continua siendo el principal destino de los productos colombianos, tal y como se observa en el grafico 5.
En este sentido, los datos de Proexport (2013) con corte a febrero confirman que las empresas de manufacturas, agroindustria y productores de otros tipos de bienes, vendieron 726 millones de dólares adicionales a los 3.952 millones que facturaron en el mismo lapso de un año atrás, cuando no tenían TLC.
Según Proexport, “2.816 empresas exportaron al mercado estadounidense, de las cuales el 96,5% es de bienes no tradicionales, asimismo, Estados Unidos se ha convertido en el principal emisor de viajeros hacia Colombia con 330.000 pasajeros solo en 2012”
De esta forma, los análisis de Proexport (2013) señalan que en el periodo de análisis, 2.816 empresas exportaron al mercado estadounidense, de las cuales el 96,5% es de bienes no tradicionales, destacándose el hecho de que Estados Unidos se ha convertido en el principal emisor de viajeros hacia Colombia (330.000 pasajeros solo en 2012), con lo que también se vislumbraría una mejor dinámica para el sector turístico.
6
Ahora bien, aunque comparativamente las importaciones colombianas se aceleraron en el último año, vale la pena señalar que de hecho para el pensamiento liberal este no es un comportamiento necesariamente preocupante, pues como lo argumenta el gobierno nacional, dado que una parte importante de estas importaciones (cerca del 80%) correspondió a compra de maquinaria y equipo, que no se produce en Colombia o se requiere para la producción de bienes finales, como es el caso de la cadena de chocolatería y galletería, lo que estaría indicando este comportamiento es que las empresas colombianas están aprovechando tanto el pago de menores impuestos, como la apreciación de la tasa de cambio (Proexport, 2013) y de esta manera, este incremento no estaría causando, al menos por el momento, una crisis en los sectores que se habían declarado vulnerables (pollo, maíz, arroz y leche, especialmente), lo que se confirmaría gracias a que aún no registran cifras realmente preocupantes, (Proexport, 2013). Así entonces, se podría corroborar representan victorias tempranas en medio del complejo entorno internacional, no obstante, también ha resultado evidente que a pesar de que pasaron ocho años desde que iniciaron las negociaciones, distintas voces advierten que la entrada en vigencia del TLC tomó desprevenidos a muchos empresarios, e incluso que temas del resorte del Gobierno no avanzaron al ritmo necesario para hacerle frente a esta nueva realidad (Gomez, 2013) y esto explicaría el porqué de que después de un año, más del 44% de los productos colombianos que ingresan a los Estados Unidos aun no “disfrutan” de los beneficios del TLC.
PERSPECTIVAS
solo la superación de las desventajas de nuestro país frente al mercado de los Estados Unidos, permitirán que los resultado en los próximos años sean realmente beneficiosos para Colombia y no se genere la crisis anunciada por los múltiples detractores del proceso. Y es que en este sentido, entre los retos que tiene Colombia frente a este procesos no solo se encuentran tareas de largo plazo y que son responsabilidad del gobierno, como es el caso de la optimización de la infraestructura vial, portuaria y logística y el mejoramiento en los procesos aduaneros, sin dejar de lado la necesidad de diseñar e implementar diversas medidas de apoyo a los denominados sectores vulnerables, sino también se encuentra el desafío que representa la superación de las profundas debilidades que tiene el sector privado, entre las que se destacan aspectos tales como la baja diversificación que aun presenta la oferta exportable, específicamente en cuanto a lo que calidad y cantidad se refiere-, las onerosas demoras en los tiempo de respuesta a los clientes extranjeros, la utilización de estrategias de que estos datos logísticas y de negociación poco eficientes y los bajos niveles que se En la actualidad nuestro país se presentan en cuanto al cumplimiento de encuentra vinculado a otros normas de calidad y exigencias acuerdos comerciales entre los que fitosanitarias, entre otras. se encuentran acuerdos vigentes como los firmados con la Comunidad Andina de Naciones, México, Chile, Cuba, Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay), el triángulo norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras), Suiza (EFTA), Canadá y un acuerdo de alcance parcial con Venezuela; A los que suman los acuerdos suscritos con la Unión Europea, con Corea y con Costa Rica y los que se encuentran en proceso de negociación con países como Israel, Turquía, Japón, Panamá y la llamada Alianza del pacifico.
Si bien es cierto, hay resultados favorables tras el primer año de vigencia del TLC, en especial si se hace referencia a la ampliación de oportunidades para los empresarios nacionales, no debe perderse de vista el hecho de que las cifras no favorecen del todo a Colombia, pero que en medio de un entorno complicado, esto podría considerarse como razonable. No obstante, el punto a considerar en cuanto a las perspectivas de este TLC, es que en lo que al aparato productivo nacional se refiere, todavía hay mucho por hacer en materia de productividad y competitividad y que
Aun así, pese al largo camino por recorrer, las proyecciones del gobierno son bastante optimistas e incluso se ha afirmado (Proexport, 2013) que Colombia tiene todas las posibilidad de alcanzar los niveles de crecimiento que han logrado países como Chile y México después de la entrada en vigencia de sus acuerdos comerciales con Estados Unidos y que de hecho, si se logra cumplir con las metas propuestas a nivel interno, para cuando el TLC cumpla los cinco primeros años de su vigencia, el desempleo se habría reducido en dos puntos porcentuales gracias a este tratado, lo que equivaldría a cerca de 380.000 nuevos empleos*, además de que se registrarían incrementos del orden del 19% en la inversión extranjera directa y cerca de 1.2 millones de micro, pequeñas y medianas empresas podrían gozar de condiciones más favorables para adquirir equipos y materias primas para fortalecer su productividad y competitividad.
7
Mas sin embargo, no debe perderse de vista que son muchos los factores que pueden influenciar este proceso y que además de los factores internos, existen aspectos internacionales y más específicamente relacionados con la política interna de Estados Unidos que podrían afectar este TLC, como lo es el caso del ajuste fiscal acelerado en los Estados Unidos y que como siempre, es posible que ocurran acontecimientos imprevisibles, tales como tensiones geopolíticas o desastres naturales, tengan efectos de distorsión del comercio (OMC, 2013).
CONCLUSIONES Sería necio ignorar el hecho de que es más ventajoso disponer de reglas de juego permanentes para regular las negociaciones con el socio comercial más importante de Colombia, mas sin embargo, se considera que un año es muy poco tiempo para poder juzgar correctamente las bondades o deficiencias del tratado. No obstante, se estima que el aporte más relevante de este tipo de ejercicios es el de brindar la oportunidad de reconocer la influencia del entorno económico en la gestión de proyectos, pues más allá del análisis y presentación aislada de cifras, la realización de este ejercicio ha permitido resaltar la importancia de entender el funcionamiento de la economía global y nacional, dada su indiscutible y destacada repercusión en las empresas, organizaciones y sus proyectos. De hecho, específicamente, en cuanto al TLC con Estados Unidos, en la medida que este acuerdo ha establecido la obligatoriedad de implementar ajustes en la legislación interna y a la vez tiene la capacidad de reconfigurara la economía nacional, debe reconocerse que este tratado, se viene convirtiendo en un marco de referencia obligatorio para autoridades, legisladores, abogados, empresarios, asesores y por su puesto gestores de proyectos.
BIBLIOGRAFÍA Angarita, C. H. (2008). Proyecto de investigacion: Las relaciones económicas internacionales: un enfoque teorico. Bogotá. Banco de la Republica. (04 de Junio de 2013). Banco de la Republica de Colombia. Recuperado el 04 de Junio de 2013, de http://www.banrep.gov.co/documentos/seriesestadisticas/informes/bie.pdf Berzosa, C., Bustelo, P., & de la Iglesia, J. (2011). Estructura económica mundial (Segunda ed.). Madrid: Sintesis. Gomez, L. (09 de Mayo de 2013). Un arranque suave que plantea nuevos desafios. Portafolio. Mincomercio. (Mayo de 2013). Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Recuperado el 25 de Mayo de 2013, de https://www.mincomercio.gov.co/publicaciones.php ?id=15870 OMC. (10 de Abril de 2013). Organizacion Mundial del Comercio. Recuperado el 26 de Mayo de 2013, de http://www.wto.org/spanish/news_s/pres13_s/pr68 8_s.htm Proexport . (07 de Mayo de 2013). Foro: Un año del TLC con Estados Unidos: retos y oportunidades. Bogota, Colombia. Proexport. (Mayo de 2013). Agencia para la promoción del turismo internacional, la inversión extranjera y las exportaciones no tradicionales en Colombia. Obtenido de Proexport: http://www.proexport.com.co/proexport/que-esproexport Ravier, A. (2012). Lecturas de Historia del Pensamiento Económico. Madrid: Union Editorial.
Por esta razón, debemos concluir diciendo que en suma los contenidos estudiados y los ejercicios desarrollados durante este curso de Análisis Económico han representado un importante y valioso aporte para nuestra formación como gestores de proyectos.
8
9