Cuestiรณn Social y Movimiento Obrero El Ludismo
El ludismo fue un movimiento social que se caracterizรณ por la oposiciรณn a la introducciรณn de maquinaria moderna en el proceso productivo. Se desarrollรณ durante las primeras etapas del proceso de industrializaciรณn y dio lugar a violentas acciones de destrucciรณn de mรกquinas. Su origen se remonta a la acciรณn de "Ned Ludd", su mรญtico lรญder, un tejedor que en 1779 fue supuestamente pionero en este tipo de prรกcticas tras destruir el telar mecรกnico que manipulaba. Se desarrollรณ entre 1800 y 1830, fundamentalmente en Inglaterra y su intervenciรณn estuvo jalonada por una oleada de amenazas, tumultos y desรณrdenes que amedrentรณ a los patronos y provocรณ la intervenciรณn del gobierno. La causa principal que desencadenรณ los disturbios fue la precaria situaciรณn laboral y social creada tras la introducciรณn de moderna maquinaria en la producciรณn de textiles, arrastrando a la ruina a los telares tradicionales, impotentes a la hora de competir con las fรกbricas de reciente creaciรณn. Los viejos artesanos perdieron sus negocios y cayeron en el desempleo.
La agitación que afectó inicialmente a la industria textil se extendió también al campo, donde el supuesto cabecilla "Capitán Swing" y sus seguidores dirigieron su ira contra las trilladoras incorporadas a las labores agrícolas. Las acciones contra las máquinas constituyeron el precedente de otras venideras, esta vez mejor organizadas, dirigidas, no contra las máquinas, sino contra sus propietarios. El ludismo reunía algunos rasgos característicos de los motines del Antiguo Régimen, frecuentes en períodos de crisis de subsistencias. Coincidió con ellos en la espontaneidad y en la ausencia de una ideología política definida que los vertebrase. Pero al tiempo, presentaba modernas peculiaridades propias de los movimientos obreros de la segunda mitad del siglo XIX. El movimiento alcanzó su cénit coincidiendo con los altercados que se desarrollaron en Inglaterra durante los años 1811 y 1812, reprimidos con suma dureza por el gobierno, a raíz de los cuales fueron detenidos y juzgados numerosos revoltosos, de los que unos treinta fueron condenados a la horca. Otros países padecieron similares desórdenes: fue el caso de Francia (entre 1817 y 1823), Bélgica, Alemania o España (Alcoy en 1821 y Barcelona en 1835). Surgimiento Del Nacionalismo La Idea De Nación La palabra nación proviene del latín nasceré y significa lugar donde se nace. Desde las ciencias sociales y políticas se define como: una realidad constituida por un conjunto de seres humanos que comparten un lugar común de nacimiento y de vida, con una serie de características que los identifican y al mismo tiempo los distinguen de otros grupos: raza, lengua, costumbres, tradiciones, historia, religión, música, gastronomía; pero sobre todo comparten un sentimiento común de tener un mismo destino. En términos de los ideales de las revoluciones burguesas, la nación simboliza la unidad y autodeterminación política del pueblo, entendido éste como el conjunto de ciudadanos libres e iguales frente a los poderes tradicionales, aristócratas y reales. De esta manera, es notable el sentido dual de nación: por un lado definida en términos políticos desde la Revolución Francesa, relacionada con la voluntad individual y asociada a los grandes Estados europeos; y por otro, una definición en términos culturales de lengua, raza y religión. Factores Culturales En El Nacionalismo Lengua, raza, religión y territorio son para el nacionalismo parte fundamental de su legitimidad. Pero de todos los elementos culturales que intervienen en la
estructura de la nación, la lengua es quizás el más eficaz a la hora de marcar la diferencia y mantener la distancia entre el “nosotros” y los “otros”. La lengua fue usada en el caso alemán como “frontera interior” especialmente funcional en una nación donde las fronteras naturales no estaban definidas. La lengua fue explotada en la medida que permitió desarrollar una comunicación y a su vez facilitar la participación de los ciudadanos en asuntos políticos. Otro vínculo comunitario determinante es el territorio. Es innegable que los individuos crean lazos afectivos muy fuertes con su lugar de nacimiento; y el nacionalismo ha sabido usar esta afectividad para fortalecer el sentimiento de pertenencia. La religión, indirectamente, colaboró con la expansión del nacionalismo por la crisis que afrontó durante la Revolución Industrial y por la incapacidad del pueblo para encontrar un sustituto filosófico o ideológico de la religión. Según Hayes, “Comunismo y nacionalismo fueron y son alternativas que se ofrecen a las clases populares en reemplazo de la religión”; así, el nacionalismo entró a llenar el vacío que dejó la religión.