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SOLOTRIPLES MAGAZINE #6


CONTENIDO

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All-Star: ‘Partido’ de las estrellas

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Chinese Basketball Association, la isla del naufrago

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Entrevista a @PabloLolaso

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En peligro de extinción

«La máquina de marketing que es la NBA debe hacer cambios, debe darse cuenta que todo el All Star sobrevive gracias a un interés que los espectadores pierden progresivamente.»

«Atraídos por los jugosos contratos, los jugadores usan la CBA como trampolín para relanzar su carrera, vivir su retiro dorado o pasar su estancia pre-Draft curtiéndose.»

Yo era totalmente ateo del lasismo hasta que le ganamos la primera Copa al Barcelona en febrero de 2012. Ahí abracé a esta nueva religión y no la he soltado desde entonces.

Cada vez son menos, más difíciles de ver y tienen aún más complicado llegar a triunfar. Ni en su propio hábitat natural les permiten crecer, y algunos especímenes tienden a emigrar a la primera oportunidad.


Dentro y fuera de la zona

Firma invitada

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« (...) te das cuenta de lo fácil que es juzgar sin tener ni idea. De lo rápido que etiquetamos a personas, clubes o decisiones sin pararnos a pensar en lo que se cuece dentro. Sin ni siquiera plantearnos si llevamos razón o si estamos metiendo la pata hasta el fondo.»

¿Ascensos y descensos? ¿Deporte o negocio?

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«¿Es lícito y moralmente aceptable ascender deportivamente y ser rechazado por la competición a la que deberías pertenecer la siguiente temporada por no pagar un canon de entrada excesivo, de alrededor de unos 6 millones de euros?»

El modelo de comentaristas en el baloncesto

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«Es un punto clave para la ACB que los profesionales que narran este deporte aporten y mejoren en la retransmisión, y no sean mero aderezo».

El valor de las franquicias NBA «Probablemente os volveréis locos con algunas de las cifras de las que hablaremos en este artículo (...) pero la realidad es que hoy en día ser dueño de una franquicia NBA es uno de los negocios más rentables del mundo».

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All-Star: ¿partido? de las estrellas

por David Gómez

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ebrero, un mes que siempre está marcado por una fecha importante, un corte en el calendario NBA con nombre propio: All Star Weekend. El fin de semana de las estrellas, ese fin de semana en el que los mejores jugadores de la liga se reúnen para jugar, o al menos eso hacían antaño, porque desde hace ya varios años usar los términos “jugar” y “partido” quizás sea demasiado. Si hablamos de All Star tenemos más cosas que un partido el domingo noche, pues no hay que olvidar los concursos del sábado ni el partido de rookies del viernes. Todos estos eventos tienen un nexo en común: pachangueo. Ni ritmo, ni interés, ni actitud… En los últimos años todo lo que se mueve en el All Star se acerca más a la vergüenza que al espectáculo, con excepciones contadas. Repasando todo el fin de semana, la primera gran vergüenza llega con ese partido que enfrenta a los rookies y sophomores de mayor nivel de toda la NBA, es decir, se presupone que se va a ver un partido entre las mayores promesas de la liga, esos jugadores que en pocos años marcarán el devenir de la competición. ¿Y qué ven los espectadores? Pues un buen ejemplo de que ya están preparándose para suplir a los mayores, porque hacen el mismo ridículo pero anotando menos. Ni el cambio de formato de rookies vs sophomores a USA vs Mundo ha servido de algo, porque incluso los jugadores de “fuera” se contagian de la parsimonia del evento. Llegamos al sábado y nos encontramos con los eventos que, en los últimos años, permiten salvar o no un All Star Weekend: los concursos. Para empezar, un insulso concurso de habilidades


que, como indica la lógica de las habilidades, acaba decidiéndose con un triple final, porque como todos sabemos es la mayor demostración de habilidad existente. Para seguir, el espectacular concurso de triples, el cuál me sorprende personalmente que no se decida con un pase picado, pero así es la NBA. ¿Qué decir sobre ambos concursos? Que un calentamiento de partido tiene más tensión y ritmo, y, sobre el concurso de habilidades, también dice mucho de la NBA que su concurso creado por y para bases haya incluido a los pívots y son ellos quienes ganan. Y llegamos al broche de oro del sábado: el concurso de mates. El concurso del que siempre se espera más por culpa de los grandes enfrentamientos y mates vistos a lo largo de su historia, que llegaba en su pico más alto en años tras el espectacular duelo entre Aaron Gordon y Zach Lavine. Hizo rememorar los mejores momentos de un concurso que también se había contagiado de la relajación general del fin de semana. ¿El resultado? Con un Gordon que no estaba al 100% tras su lesión, el concurso perdió enteros. DeAndre hizo acto de presencia, y el duelo Derrick Jones Jr – Glenn Robinson III fue descafeinado, con mates buenos (quizás uno por cabeza) pero que quedaban en nada si comparamos con el espectáculo de hace un año. Es decir, llegamos al domingo con un All Star flojo, de los peores en años, y solo nos quedaba el partido estelar, ese evento en el que hemos visto piques entre históricos, resultados ajustados en los que los Magic, Jordan o Kobe tiraban de galones… Un verdadero espectáculo en el que, pese a que también podía haber deficiencias defensivas, el ambiente de competición y piques era muy diferente al actual. ¿El mejor resumen del partido de este año? Se puede reducir a una respuesta de James Harden tras el partido: “¿No hemos llegado a 200? Bueno, el año que viene se intentará”. El All Star Weekend actual está muerto, no genera nada más allá de la reunión de las estrellas de la liga en una misma ciudad. Los rookies no generan, los concursos dependen de de los mates y el partido del domingo es una vergüenza con todas las letras. La NBA debe hacer cambios, ya sea en los formatos o en “recompensas”. Algo que haga que vuelva el interés al All Star, pues la mayor emoción sobre el mismo se reduce a las votaciones de los quintetos y las posteriores elecciones de suplentes.

La máquina del marketing que es la NBA debe hacer cambios, debe darse cuenta de que todo el All Star sobrevive gracias a un interés que los espectadores pierden progresivamente desde hace años por culpa de la nula intensidad. El All Star ya no engaña a nadie, y la pachanga de


CBA, la isla del naufrago

por Pablo Lamiran

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a Chinese Basketball Association se estila como lugar de reparo para los jugadores que no han tenido toda la suerte en la principal competición de baloncesto americana y no quieren bajar a la D-League. Toda una isla paradisiaca para los naáufragos de la NBA.

Atraídos por los jugosos contratos, los jugadores usan la CBA como trampolín para relanzar su carrera, vivir su retiro dorado o pasar su estancia pre-Draft curtiéndose de experiencia en una liga de un perfil similar a la NBA. El típico “chupón” americano, en un campeonato con pocas ataduras en el que se realizan muchos tiros, propicia un clima perfecto para su atemperación a la liga. Hombres como el ex-King Jimmer Fredette han descubierto en la competición oriental el lugar que anhelaban encontrar en la NBA, ya que tras su paso sin pena ni gloria por diversas franquicias, los Shangai Sharks le ofrecieron un contrato y Jim aceptó, cumpliendo con creces su rol de estrella en el equipo: llegó a anotar 73 puntos en un partido. Otro destacado es Carlos Boozer, que, tras una carrera de 14 años en América, 2 partidos de las estrellas y disputar diversas competiciones con la selección estadounidense, decidió hacer camino en la CBA. Boozer fue un buen atacante desde la zona, que promedió 16’6 puntos y 9’8 rebotes en sus años NBA, pero muy frágil defensivamente hablando. En una liga en la que el principal aspecto es el ofensivo, nombres como el suyo dan la talla.


También hay jugadores que toman el camino desde el otro extremo. El base titular de los Denver Nuggets y sensación de la liga Emmanuel Mudiay quiso experimentar de manera diferente y abrió una tercera vía a los clásicos: ni disputar liga universitaria, ni poner rumbo al continente europeo. Decidió abrirse paso en una emergente competición como la oriental. Mud promedió 18 puntos, 6’3 rebotes, 5’9 asistencias y 1’6 robos en 31 minutos con los Guangdong Foshang Club, un combinado oriental. ?Quién sabe? ¿Será Emmanuel el primero de muchos jóvenes en pisar la CBA antes que la NBA? Y por último, mencionar a Yi Jianlian, que, tras múltiples contratos en América, ha decidido volver a su país como superestrella. En USA ya dio muestras de su valía, con promedios de 7’9 puntos, 4’9 rebotes, 0’7 tapones y 0’7 asistencias… pero no nos engañemos ¡cómo en casa, en ningún sitio!

Pero la principal estrella actual de la liga china es un jugador que, pese a encontrarse en la recta final de su carrera, fue toda una estrella también de la NBA. Y sí, estamos hablando de Stephon Marbury, el ex-base de Knicks, Wolves o Nets, que, a sus 40 años, lejos de alejarse de las canchas, se encuentra en los Beijing Bucks dando mucha guerra. Marbury es el epicentro del campeonato, ya que la liga busca jugadores como él, que tras un contrastado paso por el torneo americano y haber estado en el olimpo de la liga busquen unos años de carrera finales sin olvidarse de la competición. Marbury puede decir adiós a la liga este curso, y ya se habla de jugadores NBA candidatos a ocupar su posición: Tony Parker y Dwayne Wade.


Entrevista a @pablololaso

por Entrevistas SoloTriples

SoloTriples: La gran pregunta, ¿quién está detrás de Pablo Lolaso? Pablo Lolaso: Detrás de Pablo Lolaso hay un chaval de 31 años, mediocre jugador de baloncesto, mediocre exentrenador de baloncesto, maestro de primaria y muy gilipollas que empezó parodiando al entrenador de baloncesto del Real Madrid y terminó, hace ya más de lo que parece, por utilizar esa cuenta de twitter para poner, sencillamente, lo que se le pasa por la cabeza. Lolaso y yo somos la misma persona ya, solo que mi cuenta de twitter solo la uso para cierto tipo de comentarios. Soy una persona responsable y exigente en el trabajo, un poco gilipollas en mi vida personal, impulsivo en una cancha de baloncesto y un tocapelotas malhablado con cierta gracia (para algunos) en internet. Si piensas en el futuro, ¿te imaginas mostrando la cara? Bueno, a ver, la muestro. O sea, la llevo puesta siempre, eh. Es fácil localizarme cuando voy al Palacio o mismamente en la Copa de Vitoria. El que se esfuerza un poco, me localiza y sabe quién soy. En el entorno del basket madrileño el que no sabe quién soy es o porque pasa del tema, o porque no se entera o porque nunca ha jugado contra mí. Es bastante vox populi. En cuanto a la pregunta, pues quizá sí. Hay una cosa de la que se me acusa habitualmente y no me gusta. Dicen algunos que es fácil decir lo que digo sin mostrar la cara. Y, vaya, mostrando la cara diría exactamente lo mismo. Simplemente por eso la mostraría. Esto es algo absurdo y se remonta a la primera vez que me llamaron para una tertulia. Me preguntaron si quería mostrar la cara o no, y, no sé, elegí no mostrarla, por mantener el misterio del personaje. Podría haber matado, entre comillas, a Pablo Lolaso ahí. Sinceramente creo que la gente me sigue por lo que digo, no porque la digo sin cara. Sería absurdo que todo se desmoronara si diera la cara.


¿Cómo comienza la aventura de Lolaso? ¿De dónde sale la idea? Como la inmensa mayoría de cosas que he hecho en la vida, todo esto no responde a una estrategia, ni hay un por qué concreto para esta “idea”. A mí twitter me gustó desde el principio y como coincidió en una época en la que estaba bastante aburrido, creé todas las cuentas que se me iban ocurriendo, y creo que llegué a tener unas seis o siete, la mayoría de ellas con miles de seguidores, de hecho, una de ellas, abandonada desde 2013, tiene más de 200.000. Y bueno, una de tantas fue Pablo Lolaso, la que a la postre se convirtió en mi cuenta favorita y a día de hoy, junto con mi cuenta personal, la única que uso. La idea, por intentar darle alguna explicación, surge del shock que sufrí al ver cómo Pablo Laso, un entrenador que me parecía mediocre para mi Real Madrid, empezaba a despuntar. Yo era totalmente ateo del lasismo hasta que le ganamos la primera Copa al Barcelona en febrero de 2012. Ahí abracé a esta nueva religión y no la he soltado desde entonces. Se junta que, además, Pablo es un tío muy divertido en los tiempos muertos: se equivoca de nombres, grita mucho, dibuja cosas raras en la pizarra, y todo eso me daba pie a escribir tonterías a mí. Todo se fue haciendo bola y hasta aquí. ¿Cómo ha cambiado todo desde el nacimiento del personaje y el gran aumento de seguidores? ¿Mides más tus palabras ahora? Mucho. Al principio era bastante crítico con el equipo, básicamente porque era un equipo todavía bastante criticable. Luego todo empezó a carburar y ahora me resulta casi imposible ponerle pegas a esta gente. Ahora básicamente soy un gran defensor de Pablo Laso y de cada uno de los jugadores del equipo. Por otro lado, el número de seguidores también ha hecho que el personaje, o sea yo, evolucione. Básicamente porque desde que empecé a contar los seguidores por decenas de miles sentí que también tenía una responsabilidad y un arma poderosa bajo mis teclas. Un arma que podía hacer mucho daño. Decidí tener cuidado con ciertas cosas y filtrarme y autocensurarme un poco. A veces, aún a día de hoy, me equivoco y tuiteo cosas que no debería. Y luego, algo de daño sin querer haré, pero tampoco mi intención es hacer humor blanco. Digo lo que me apetece, dentro de unos límites, que solo me marco yo y que jamás permitiré que me marque nadie. ¿Qué le depara el 2017 laboralmente a Lolaso? Afortunadamente esto no es mi trabajo y me lo puedo tomar como un hobbie (a veces) remunerado. En ese sentido, espero que sigan contando conmigo en Colgados del Aro hasta final de temporada y espero que me sigan dejando escribir mi columna semanal en EsDiario. Me lo paso muy bien en ambos sitios y no me supone ningún quebradero de cabeza. Voy a los debates y digo lo que me apetece y cada semana escribo lo que me da la gana. Es un privilegio y una oportunidad que pienso exprimir hasta que se acabe el cuento. Y cuando se acabe, pues mi vida seguirá. Lo que me da rabia es que no me hagan hueco en la radio. Soy un enamorado de ella y me gustaría poder tener alguna ventana donde participar. Pero salvo cosas sueltas o cosas súper locales, no me ha surgido una oportunidad que haya podido aceptar. ¿Cómo es la experiencia de trabajar con periodistas como Antoni Daimiel? No termino de ser muy consciente de lo que supone esto. Yo mamé Montes-Daimiel durante muchísimos años y es una locura que me tengan ahí sentado a su lado hablando de baloncesto. Puede ser nuestro periodista de baloncesto más representativo y respetado del momento, ¡y le caigo bien! A veces me abruma y me corta estar a su lado, como si saliera de fiesta con Mario Casas.


¿Euroliga actual o antigua? La actual sin ninguna duda. Aunque he de decir que la anterior gozaba de muchas fases y obligaba a los equipos a no dejarse llevar: dos fases de grupos, playoff y Final4. La de este año tiene a su favor, a pesar de ser una liga regular al uso, que hay 16 grandísimos equipos, y todas las semanas se ven verdaderos partidazos. ¿Crees que acabará naciendo la Liga Europea y degradándose por completo la competición doméstica? Es lo que yo deseo. Si queremos salvar el basket, la única opción es crear un producto muy fuerte a nivel europeo, con mucha pasta y que sea vendible a las televisiones. Y eso pasa por hacer una gran liga europea y dejar, lamentablemente, las competiciones domésticas de lado. “Un Westbrook mejor que Jordan no puede con el mejor Ricky”, “Vuelve el Rickycesto”, “A-Ricky-Towns” ¿Qué opinas de este tipo de titulares? Me repugnan bastante. En general me repugnan el 80% de los titulares. Están llenos de falsedades. Aquí hay tomate fue una pésima influencia para el periodismo en todos los ámbitos. Sobre el bajo seguimiento de la ACB en España… ¿Quién tiene más culpa? ¿La propia ACB, los clubes, la prensa deportiva nacional? Un poco todos. La Liga Endesa es un producto bastante aburrido en liga regular. Los PlayOff son la leche, la Copa también y la SuperCopa es un buen aperitivo de pretemporada. Pero tenemos que hacer con la liga regular. O hacerla más corta (menos equipos), o más condensada (más partidos en menos tiempo) y luego hacer unos PO más largos, a más partidos. La prensa ayuda. Movistar ha puesto muchas pelas y lo está haciendo muy bien. El problema es que cuando estaba en las televisiones públicas han maltratado y vejado al baloncesto. Y luego los clubes deberían apostar por un baloncesto más atractivo. Debemos lasizar la ACB. La otra gran pregunta… ¿Era campo atrás? En directo desde el Buesa ya me lo pareció y luego, pues no da lugar a dudas. Aunque hay algún loco que dice que mientras el pie de Llull está en la línea el balón está en el aire. Son, como digo, locos sueltos.


¿Está teniendo éxito la camiseta conmemorativa “ERA CAMPO ATRÁS”? Aunque se han vendido ya más de 700, he de decir que me esperaba aún más. El precio no ayuda, pero no puedo hacer nada al respecto. Aun así, ha sido una locura y me descojono cada vez que veo a alguien con la camiseta puesta. ¿Qué sientes al ver como el Barcelona de Bartzokas se hunde? Bueno, a veces siento que se está hundiendo de más. Quiero que Bartzokas aguante hasta final de temporada porque no me imagino perdiendo ningún título contra ellos. Si ahora les da por echarle, lo mismo fichan a un entrenador que arregle la situación y nos haga esforzarnos un poco más. Pero sí, lo estoy disfrutando. Básicamente porque pertenezco a una generación que ha sido sistemáticamente pasada por la piedra contra el Barcelona. Y ya nos tocaba vivir una hegemonía como esta. ¿Equipo favorito aparte del Real Madrid? En Europa parece obvio: CSKA y Fenerbahçe, sin olvidarnos de PAO y Olympiacos. Y en España yo creo que el Barcelona al final siempre estará con opciones de llegar a la final, pero yo soy un enamorado del modelo Baskonia. Ojalá una final contra ellos. ¿Y alguno menos... favorito? Sé que este año ya no va a pasar, pero me pone mucho la idea de ver descender al Estudiantes una vez más. Hay algo que nos preocupa a muchos… si Pablo Laso se va del Real Madrid, ¿qué ocurrirá con Lolaso? Bueno, yo creo que ya soy un ente al margen de Pablo. Si se va del Madrid yo seguiría comentando los partidos de mi equipo de baloncesto, que seguiría siendo el Real Madrid. Lolaso morirá cuando me canse o cuando la gente deje de seguirlo, ni antes ni después, ni será condicionado por nada externo. Cuéntanos alguna anécdota, ¿cómo conseguiste cambiarte el avatar con Pablo Laso? ¿Fue tan espontáneo como pareció por Twitter? Lo forcé escribiéndole muchas veces para que lo hiciéramos. Y luego debieron ver en el club que podría ser divertido. Fue bastante espontáneo. Es que Pablo tiene pinta de ser un tipo bastante normal. Creemos saber la respuesta pero… Baloncesto FIBA o baloncesto NBA y por qué. Bueno, pues para unas cosas me quedo con la FIBA y para otras con la NBA. Me quedo con el modelo de Draft de la NBA, que equipara bastante las opciones de ganar anillo de todos. Me quedo también con su manera de vender el producto. Y me quedo con que…son mejores, qué cojones. Luego, la verdad es que los partidos de NBA se me hacen largos, aburridos y además son a deshoras. Disfruto mucho con la Euroliga y con el baloncesto que se hace aquí, que es bastante mejor de lo que queremos creernos nosotros mismos. Vamos a cerrar la entrevista hablando del jugador perfecto. ¿Cómo lo formarías? ¿El rabo de Doncic? ¿los cojones de Llull? La potencia de Lllull, la templanza de Luka, la magia del Chacho, la furia del Chapu, el rebote de Felipe, la agilidad de Randolph, la metralleta de Carroll, la constancia de Ayón, la defensa de Rudy y el rabo de Ibaka.


En peligro de extinción

por Gonzalo López

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os españoles son esa especie que cada vez cuesta más ver en la Liga Endesa. No sólo han caído bruscamente en cuanto a cantidad, sino que además, su importancia es cada vez es más residual en las plantillas. Esta temporada, ni si quiera un tercio de los jugadores totales de la ACB son del país. De hecho, algunos de los principales candidatos al título no cuentan con ningún jugador nacional en sus filas. Es el caso de Baskonia, cuyas únicas fichas españolas son las de Rafa Luz e Illmane Diop, ambos con doble nacionalidad. La Liga Endesa ha llegado a unos preocupantes niveles de extranjerización. Esto no es tan grave por la venida masiva de fichajes internacionales, muchos de ellos de categoría, sino por el gran peligro que corre el relevo generacional del baloncesto español. Los jugadores jóvenes y con talento optan, cada vez más por lanzar su carrera en la NBA: es el caso de los Hernángomez. Mientras, los nuevos talentos de nuestra liga ven coartadas sus posibilidades de medrar en la competición domestica. La realidad es que los jóvenes provenientes del este de Europa priman sobre la cantera de toda la vida. También la llegada de veteranos de la NBA o jóvenes que no han cuajado al otro lado del charco resta más y más oportunidades a los ya de por sí mermados canteranos españoles.


La función de la ACB no debe ser únicamente la de dar espectáculo. Promocionar el baloncesto patrio corresponde, como no puede ser de otra manera, a la máxima competición baloncestística del país. Y la prueba fehaciente de que no es así la tenemos en la reciente Copa 2017. En la final entre Real Madrid y Valencia Basket tan sólo participaron 7 jugadores españoles, 3 merengues por 4 taronjas. Cierto es que todos ellos tuvieron un papel relevante, pero esto no ha de ser suficiente. Es inevitable y, por supuesto, positiva la entrada de jugadores extranjeros que enriquecen el juego de la ACB, pero llevar esto a sus últimas consecuencias como sucede actualmente conlleva muchos riesgos. Aparte del ya comentado relevo generacional necesario en nuestro basket, el aficionado ocasional tiende a perderse cuando ve a su equipo plagado de extranjeros. De esta forma se tiende a generar un sentimiento de desapego que no conviene en absoluto a la liga.

Volver a fomentar la participación de nuevos talentos nacionales es una tarea que la ACB, como institución, debe asumir. No es comprensible que una de las principales potencias mundiales a nivel de selecciones descuide de semejante manera su cantera. El salto de los Gasol en el All Star de 2015 simbolizó una hazaña del baloncesto español, un logro que, al ritmo que lleva la Liga Endesa no volverá a producirse en mucho tiempo.


Dentro y fuera de la zona

Firma invitadaVirginia Algora / Lokos

Qué distintas se ven las cosas desde un lado y desde el otro. Qué fácil es opinar desde fuera y qué complicado se ve todo desde dentro. Se dice siempre que el refranero español es muy sabio, a eso yo siempre le añado “fíjate si será sabio que hay varios refranes para un mismo tema dependiendo de lo que te convenga” ¿Cuál es el refrán bueno? El de “A quién madruga Dios le ayuda”, o el de “No por mucho madrugar amanece más temprano”. Pues depende de para quién y depende del momento ¿verdad? Pues eso es lo que yo creo que pasa con el mundo del baloncesto femenino (que es de lo que me toca hablar aquí). No es lo mismo opinar de una jugada, de una decisión técnica, de un fichaje, o de cualquier asunto si se tiene conocimiento real sobre el tema o si no se tiene. Yo he tenido la oportunidad de pertenecer a la disciplina de algún equipo de LF y de LF2, y efectivamente no es lo mismo si estás dentro o si lo ves desde fuera. Desde dentro entiendes por qué se corta a una jugadora, por qué se ponen los abonos a unos precios o por qué se ficha a este entrenador y no a otro. Desde fuera (siempre es más fácil opinar desde fuera) no entiendes por qué se corta a una jugadora. Quizá porque su contrato sólo era de dos meses, pero públicamente no se sabía… Desde fuera no entiendes cómo hay abonos en LF2 a 80€ y desde dentro sabes que fue un error del club… Desde fuera te cuestionas el fichaje de un entrenador y desde dentro sabes que el que a ti te gustaba no puede ser porque le falta el título necesario…

Esta temporada veo las cosas desde fuera, pero gracias a las entrevistas de la sección “Un Café Con” en la web lokosxelbaloncestofemenino. com una se entera de las cosas que se cuecen dentro. Y ahí es donde se entienden mejor las cosas. Donde te das cuenta de lo fácil que es juzgar sin tener ni idea. De lo rápido que etiquetamos a personas, clubes o decisiones sin pararnos a pensar en lo que se cuece dentro. Sin ni siquiera plantearnos si llevamos razón o si estamos metiendo la pata hasta el fondo. En fútbol se dice mucho, pero en baloncesto femenino también nos pasa. Todos tenemos un presidente, entrenador/a, o jugadora dentro, pero realmente no somos nosotros quienes fichamos, entrenamos o jugamos. Dejemos al César lo que es del César (otro refrán de los nuestros) y dediquémonos a ver, a disfrutar, a preguntar y hasta a cuestionar, pero no juzguemos tan rápido como solemos hacerlo, porque cuando se ven las cosas desde dentro, se sabe que lo de fuera de la zona no tiene nada que ver con la realidad.



ascensos... ¿Deporte o negocio?

por Javier Pérez

¿Es lícito y moralmente aceptable ascender deportivamente y ser rechazado por la competición a la que deberías pertenecer la siguiente temporada por no pagar un canon de entrada excesivo de alrededor de unos 6 millones de euros? Esto es lo que ha ocurrido, y por lo visto seguirá ocurriendo en España. La ACB, renombrada Liga Endesa por su máximo patrocinador, es una empresa, una compañía que busca resultados de sus equipos, nombre y reconocimiento de los mismos en Europa y lo más importante, beneficios: dinero. No se debería criticar del todo el hecho de que como empresa tengan que generar ingresos y preocuparse de obtener beneficios, sino lo que habría que poner en entredicho es el hecho de que la barrera de entrada para acceder a la mayor competición del país sea un dinero y unas condiciones excesivas, y no el mero hecho de haberse ganado en la pista el jugar la competición. ¿Qué consecuencias genera este canon de entrada? Genera desilusión en las ciudades en las cuales su equipo ha merecido ascender; genera una fosilización de la propia liga ACB, en la cual compiten siempre los mismos equipos, cosa que en algún caso es inmerecido; genera que equipos que no rindieron al nivel que exige la competición sigan compitiendo la siguiente temporada en ella, disminuyendo así la calidad de la misma, no dejando entrar equipos con aires nuevos y con ganas de competir. Con estas medidas se está permitiendo una liga de despachos, de contratos publicitarios y televisivos y no de pases, triples y mates. De una liga de 20 se ha pasado a una liga de 17 equipos en la que cada jornada uno descansa. ¿Qué problema habría en incorporar para la próxima campaña a los 3 mejores equipos de la Adecco Oro? Se volvería a una liga más competitiva y con más presencia en toda España. ¿Esta temporada cuando lleguen los meses de Mayo y Junio volverá a pasar como sucede desde hace dos temporadas en las que ni sube ni baja nadie? La última temporada en la que no se produjo este estancamiento fue en la 2013/14, en la que descendió el CB Valladolid y ascendió MoraBanc Andorra, ahora equipo clasificado para la Copa del Rey. En términos generales, una solución evidente sería que la ACB pasara de ser privada para formar parte de la FEB, como son el resto de categorías de España, facilitando así el ir y venir de equipos entre categorías, lo cual daría una fluidez y nivel a la liga, además de facilitar el descubrimiento de nuevos talentos que nadan sin llegar a la Liga Endesa.


El modelo de comentarista de baloncesto por Santi Crespo Actualmente, casi todo el baloncesto de clubes es gestionado por Movistar con una gran batería de comentaristas para poder abarcar todos los partidos que ofrecen al aficionado del mundo de la canasta. Las autonómicas cubriendo los partidos europeos de sus equipos y Eurosport con la Eurocup completan la oferta televisiva. Mientras que los torneos internacionales a excepción de los JJOO son cubiertos por Mediaset. Todos recordamos con más pena que gloria las retransmisiones de Siro López y su particular manera de llamar a los jugadores como Juan Carlos Calderón o Sergio “Simonovic” Llull, y es que los tiempos en que formó una gran pareja de comentaristas con Andrés Montes en Antena 3 Radio en los años 90 quedan muy lejanos. Pero, ¿qué modelo de comentarista se impone en España? Debemos detenernos un momento y centrarnos en cuales son los aspectos que deberían tenerse en cuenta para comentar un partido. Lo primero es un comentarista que le dé ritmo al partido y que lo haga entretenido, Guillermo Giménez o Fran Fermoso serían dos buenos ejemplos de este tipo de narradores. A su lado se necesita un experto del mundo de baloncesto que aporte datos durante la retransmisión que hagan recordar partidos anteriores o anécdotas que despierten la curiosidad del espectador, en este segundo grupo tendríamos a periodistas como Antoni Damiel o Ramón Fernández. Y el tercer componente del trío de comentaristas debería ser un entrenador o comentarista con muchos conocimientos tácticos para explicar a los espectadores el motivo de los cambios de defensa o jugadas de ataque que tienen los diferentes equipos diseñadas. Y el último miembro es el entrevistador a pie de pista, aquí siempre aporta mucho los exjugadores ya que conocen muy bien las estructuras de los equipos y tienen muchos conocidos dentro de los clubes, como Amaya Valdemoro o Nicola Loncar. Aunque este modelo es difícil de encontrar, más aún ahora que los entrenadores están casi desaparecidos del mundo de la narración de los encuentros, tenemos que sumar que en la actualidad se busca comentaristas polémicos, que generan titulares y enfrentamientos con jugadores: la definición perfecta sería Charles Barkley y su guerra particular con Lebron. En España, gracias a los canales de pago, parece que la Liga Endesa empieza a resurgir tras años de marginamiento y es que la base para que se consiga depende muchos aficionados, y es un punto clave para la ACB que los profesionales que narran este deporte aporten y mejoren la retransmisión, y no sean mero aderezo.


El valor de las franquicias nba Por más que pensemos en el valor social o emotivo que aporta la NBA a tantísimos de sus seguidores, sin duda existe un ganador cuando se habla de valor, y es el siempre codiciado dinero. Desde hace algunos años, el conocido medio FORBES publica unas listas con la valoración que otorga a las franquicias de la NBA (en millones de dólares). Probablemente os volveréis locos con algunas de las cifras de las que hablaremos en este artículo, puede que incluso os cueste creer que son ciertas. De hecho, es bastante probable que vuestra primera reacción al leerlo sea que me he equivocado al escribir la cifra. Pero no, salvo error, no me he equivocado al poner el punto ni al añadir ceros, la realidad es que hoy en día ser dueño de una franquicia NBA es uno de los negocios más rentables del mundo. Como siempre hago, intentaré ilustrar con imágenes o ejemplos lo que escribo para que quede lo más claro posible. Y como España es un país de futbol, os haré una comparación simple. Tomando como referencia para el estudio la última valoración que han recibido los clubes de fútbol y las franquicias de la NBA. Encontramos diez equipos de fútbol (en toda Europa...) con un valor superior a los 1.000 millones de dólares. ¿Sabéis cuántas franquicias de la NBA alcanzan el club de los 1.000 millones? ¡Dieciocho! (y recordemos que sólo hay 30 equipos en la NBA)

por Javier Mendoza


De hecho, otra forma de medir el impacto mediático que vive la NBA en la actualidad, es que, pese a que el fútbol español también vive un auge brutal en el tema de la venta de sus derechos televisivos, la NBA ha firmado un contrato televisivo por valor de 24.000 millones con Disney (ESPN, ABC) y Turner (TNT) para los derechos de retransmisión de la NBA para los próximos 9 años. Es decir, la NBA ha vendido de forma conjunta sus derechos (adicionalmente cada franquicia tiene derecho a vender sus propios derechos a nivel local) a razón de algo más de 2.600 millones de dólares por temporada. ¿Sabéis lo que ingresará este año el conjunto de clubes de la primera división de fútbol en España? Poco más de 1.200 millones (y ya de por sí supone un aumento impresionante con respecto a años anteriores). Para ser más conscientes de las diferencias, vamos a ver representados en el siguiente gráfico los derechos del futbol español (rojo claro) contra los derechos de las franquicias NBA para cada una de las próximas temporadas (rojo oscuro):


El valor de las franquicias nba Hemos hablado de valoraciones, ingresos televisivos, pero... ¿ganan dinero las franquicias de la NBA? Pues sí. Aunque bueno, para ser del todo correctos, hay que decir que ganan dinero la mayoría de los equipos. Estos son los ingresos y beneficios o pérdidas tras impuestos que han obtenido las franquicias de la NBA durante la última temporada, ordenados de mayor a menor beneficio: Un dato interesante que podemos extraer teniendo los ingresos y los beneficios de cada franquicia, es el rendimiento de los ingresos. Es decir, ¿cuánto gana (en beneficio neto) cada franquicia por cada dólar que ingresa? Si calculamos este dato, hay equipos que se hacen muy fuertes en la faceta económica. Knicks o Lakers, por ejemplo, demuestran que no es tan importante ganar partidos como tener un mercado fuerte y grande (como lo son Nueva York o Los Ángeles) y lideran la liga en rendimiento de sus ingresos, ganando ambos más de 0,35 dólares (beneficio neto, recordad) por cada dólar que ingresan. Hablando de grandes mercados, no os sorprenderá saber que el tercer equipo que más rendimiento saca de sus ingresos es Boston Celtics con 0,30 dólares por dólar. Entre los 0,20 dólares y 0,30 dólares (también se considera un gran resultado) encontramos a: Golden State Warriors, Houston Rockets, Toronto Raptors, Orlando Magic, Portland Trail Blazers, Dallas Mavericks, Utah Jazz o Philadelphia 76ers. En el otro extremo están los equipos que han perdido dinero este año, y curiosamente encabeza el listado el actual campeón de la NBA (tanto gasto en salarios también tiene sus consecuencias), que pese a ganar el título perdió 0,17 dólares por cada dólar que ingresaron.


Otro dato realmente importante al medir el rendimiento económico de un equipo es la deuda. El cálculo de la misma incluye cualquier tipo de préstamo comprometido por la entidad, tanto con entidades financieras como deudas con hacienda o con entidades privadas. Si hace unos párrafos hablábamos de fútbol, lo que entiendo que hace más fácil la comparación para el seguidor medio de la NBA en España, ahora podemos volver a hacerlo. Los clubes de fútbol de la primera división española tienen una gran deuda, que supera según las últimas informaciones los 3.500 millones. Y la verdad es que hablando claro, la NBA tampoco tiene mucho que envidiar en este aspecto. La situación es similar y hay equipos en la NBA realmente endeudados, aunque ninguno llega a un nivel crítico. No debe sorprender encontrar a equipos como Knicks o Lakers muy saneados por lo que venimos comentando, sin embargo, partiendo de la misma base, si os deberíais haber sorprendido al ver como Celtics asume una de las mayores deudas del mundo NBA. También resultan bastante negativos los importes que deben los dos últimos finalistas de la NBA: 204 millones Cavaliers y hasta 260 millones Golden State Warriors. En el extremo opuesto, el lado positivo lo marcan Clippers o Nuggets, que pueden presumir de ser los únicos dos equipos sin deuda de la NBA, junto a los todopoderosos (económicamente hablando) Knicks de Nueva York. Sobre la lista que os he dejado arriba con las deudas de cada equipo, hay que tener en cuenta que se incluyen los gastos de construcción del pabellón, y es que entre los últimos cuatro equipos hay tres que, o bien han inaugurado un pabellón hace pocos años (Kings 2016, Nets 2012) o bien lo harán próximamente (Bucks 2018). Por lo que sí, económicamente hablando se podría decir que sin tener en cuenta gastos extraordinarios como la construcción de un pabellón (habitualmente supone asumir un gasto de más de 500 millones de dólares), los Golden State Warriors son el equipo más endeudado de la NBA, y viendo los resultados económicos de Cleveland Cavaliers, no parece que juntar estrellas y ganar anillos vaya a solucionarles el problema. Espero que hoy hayáis aprendido un poquito más sobre el dinero que se maneja la NBA, del rendimiento que sacan del dinero que ganan, de lo que ingresa o el valor que tiene cada franquicia de la NBA (por si se te había pasado por la cabeza ser propietario de una), de que equipo está más sano y que equipo debería plantearse empezar a comprar balones (y hasta jugadores) de la marca Hacendado. Y sobre todo, que la próxima vez que veáis que un jugador medio-bajo firma un contrato con los Knicks a cambio de 15 o 20 millones de dólares, no penséis que van a pasar problemas económicos por ello...


Editor de SoloTriples MGZ: ร scar Sรกnchez

director de solotriples: Javier Mendoza

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