javier soto nantes
Lux hรกbitat
Lux hĂĄbitat javier soto nantes
Ziudadela Bolborategia Uztailaren 24tik abuztuaren 30era arte
Ciudadela PolvorĂn
Del 24 de julio al 30 de agosto de 2015
Exposición / Erakusketa Javier Soto Nantes Lux Hábitat
Del 24 de julio al 30 de agosto Uztailaren 24tik abuztuaren 30era arte Organiza / Antolatzailea: Ayuntamiento de Pamplona / Iruñeko Udala Coordinador/ Koordinatzailea Pedro Luis Lozano Uriz Montaje y vigilancia / Muntatze- eta zaintza-lanak GLOBAL Servicios Culturales Sala / Aretoa Polvorín. Ciudadela. / Bolborategia. Ziudadela. Horarios / Ordutegia Martes a viernes / Asteartetik ostiralera: 18:30-21:00 Sábados: / Larunbatetan: 12:00-14:00, 18:30-21:00 Domingos y festivos: / Igande eta jaiegunetan: 12:00-14:00
Catálogo / Katalogoa
Edita / Argitaratzailea: Ayuntamiento de Pamplona / Iruñeko Udala Texto / Testua: Koldo Sebastián del Cerro Fotografía / Argazkiak: Javier Soto Nantes Traducción / Itzulpena: Servicio de Traducción del Ayuntamiento de Pamplona / Iruñeko Udaleko Itzulpen Zerbitzua Diseño / Diseinua: Javier Soto Nantes Impresión / Inprimaketa. Gráficas Biak © De los textos y fotografías / Testu eta argazkiena: Los autores / Egileak © De la edición / Argitalpenarena: Ayuntamiento de Pamplona / Iruñeko Udala DL / LG NA 1095 - 2015
Lux hábitat
Punto de fuga Cuando en 1985 Javier Soto y yo nos conocimos en el piso que compartían Loli y Conchi, dos soles que desde entonces son nuestras respectivas parejas, no podíamos imaginar que treinta años más tarde nos veríamos en esta tesitura. Él, mostrando como fruto maduro el resultado de su relación con la escultura y yo, honrado por su confianza al pedirme que escriba este texto de presentación. Han dado para mucho estas tres décadas, tanto como para que aquella relación de simpatías consortes se haya transformado en una amistad anudada por las inquietudes compartidas y el recíproco aliento en pro de nuestras querencias. En este tiempo hemos cambiado, por supuesto, pero al mirar los objetos que ahora nos muestra, no puedo dejar de ver en ellos a la persona comedida y equilibrada, pulcra y metódica, sencilla y profunda, que me pareció intuir en las primeras ocasiones en las que coincidimos. Y es que Javier siempre me ha parecido reconocible en esos calificativos que él, me temo, verá exagerados. Unas señas de identidad que de forma aún más evidente se me mostraron cuando, a caballo del cambio de siglo, empezó su fértil relación con el alabastro. Es a partir de 1999 cuando su necesidad expresiva y su curiosidad experimental le llevaron a indagar, desde el más absoluto autodidactismo, en las posibilidades plásticas de un material a cuyas propiedades ha logrado sacar un virtuoso rendimiento. No en vano, Miguel Ángel Vera, prestigioso experto en este mineral, aludía al hecho de que el trabajo de Javier “devolvía la dignidad al alabastro”, valor que no le ha sido extraño a lo largo de la historia del arte a pesar de los atropellos decorativos que en tiempos recientes también ha sufrido. De todos modos, no fue hasta 2006 cuando pudo verse públicamente la primera muestra de su trabajo. Nada incongruente, sin duda, dada su tendencia a madurar las actividades creativas que realmente le importan en el seno de su privacidad y a ofrecerlas abiertamente sólo cuando él ha logrado asimilar las
emociones que su proceso de gestación le producen. No recuerdo haber visto nunca a Javier apresurado. La mirada en perspectiva a este último periodo de su actividad artística pasa, por tanto, por realzar la importancia del papel que estos volúmenes de alabastro de Quinto de Ebro y Calatayud (posiblemente el más codiciado por su calidad) han supuesto en su trayectoria. Un recorrido tan poco profuso en exposiciones como interesante en sus producciones y que ahora se resume en esta exquisita selección de resultados sobre los que voy a intentar decir algo que merezca la pena ser leído. Empezaré diciendo algo obvio sobre el trabajo de Javier Soto. Nos encontramos ante esculturas de impecable factura, fruto de un hacer depurado y preciso en el que la utilización de métodos básicos apenas mecanizados es imposible pasar por alto. Cortar, perfilar y pulir este material exclusivamente con el uso de herramientas como sierras, katabas, escofinas, limas, colas de ratón o lijas de agua y unirlo con procedimientos manuales o sistemas de encastrado, es aquí mucho más que el reflejo de un buen oficio. Con este proceder, a prueba de la mayor de las exigencias formales y técnicas, Javier va mucho más allá de la mera transformación de la materia prima. La comprende hasta hacerla una prolongación de sí mismo y convierte las acciones que sobre ella realiza en el hábito y la disciplina con las que, a la vez, se construye a sí mismo. Pocas veces he tenido la sensación de que la búsqueda de la perfección en los acabados, la obtención de terminaciones impecables, fuese menos gratuita y más coherente con lo que se tiene entre manos. De eso creo que nos habla Javier con su manera de trabajar, de convertir el ejercicio manual en una suerte de praxis depurativa mediante la que sustraer los artificios a la materia y a sí mismo. No menos rotundo es el impacto sensitivo, dérmico y visual, que nos proporcionan las obras de Javier Soto gracias a las características que logra aprovechar del alabastro.
Hablar de este mineral poroso es hablar de la calidez de su superficie y de una temperatura que, a través suya, se percibe templada y basal. Por ello estos volúmenes, táctilmente tan sugerentes y atractivos, invitan a ser tocados con la delicadeza de quien sabe mirar con sus manos y acariciar con sus ojos. Igualmente, es hablar de las tufas que se contienen en el magma cálcico de estos sulfatos, de las nebulosas arcillosas que se dibujan entre sus vapores telúricos. Los elementos orgánicos de las vetas que flotan en estas esculturas son como una red vascular irrigadora de plasma, siempre utilizada con moderación y acierto, que hace que estos trabajos compensen a la perfección la masa de sus planos más densos. Y, cómo no, también es hablar de translucidez, de la entropía que en sus moléculas se produce para lograr esa mágica sensación que hace que el alabastro no se perciba como un sólido iluminado sino como una entidad iluminadora. Es curioso que estas esculturas logren establecer una entente cordiale entre luces y sombras capaz de ponerlas en relación mediante gradientes de intensidad con los que lo difuso, lo tamizado, se convierte en perfecto aliado de lo preciso y lo definido. No quiero ni pensar en cuántos ensayos preceden a la decisión de colocar una placa concreta en un lugar determinado para aportar un nuevo matiz con el que alcanzar la armonía lumínica deseada… Otro aspecto explícito del trabajo de Javier Soto es su vocación constructiva y ortogonal, a la que puede atribuirse una evidente cimentación geométrica. Sin embargo, una obra como ésta, mensurada sensu stricto, no obedece a cánones ni algoritmos que limiten su vocación intuitiva. En todo caso, podría hablarse de objetos en los que la proporción se vive desde la tolerancia de lo aproximado y sin la obsesión de premisas rígidas preestablecidas. Sí que cabe señalar, no obstante, que el tejido de puntos de intersección que se produce en cada pieza, las líneas que dibujan las secciones de algunos planos, las áreas de las placas con más vocación bidimensio-
nal y los volúmenes que aparecen como una parte o como el todo resultante, suponen el andamiaje con el que construir los huecos y vacíos que constituyen parte intrínseca de estas ponderadas fuentes de luz. Pero quizá sea ya momento de comentar algo menos evidente, más implícito y, pienso, que más inherente al trabajo del autor que nos ocupa. Me refiero al carácter intimista que adquieren sus esculturas, transformadas en espacios-morada en los que hacer residir la hondura de lo singular, en los que crear un hábitat para la introspección y donde poder recoger la propia esencia de quien los contempla. Tal vez por eso, estas construcciones funcionan como una trama de umbrales que progresivamente conducen hasta el núcleo desde el que se activan sus emocionantes efectos. Y es que el trabajo de Javier Soto, por encima de racional, lógico o numérico, es el fruto de la agitación que él siente con sus creaciones y la conmoción que provoca en los demás a través de sus obras. Llegar adentro, convertir el estímulo en agente revelador del interior, hacer presente el yo remoto mediante las emociones que suscitan estas esculturas…Y hacerlo en silencio, convirtiéndolas en caja de resonancia de lo profundo para quizá, luego, intercambiar impresiones sobre lo percibido y así trazar un mapa dialogado de las emociones sentidas. Ese es a mi entender el auténtico meollo de la cuestión, la verdadera razón de ser de cuanto tenemos ante nosotros. Sentido, en definitiva, que cristaliza en lo personal e intransferible, en aquello que a cada uno le evoca, como significado particular, la sutil rotundidad de estos objetos… …Y que en mi persona remite a la trascendencia, a lo inexplicable y a la potencia de una espiritualidad conectora que en esta solemne instalación-exposición se pone de manifiesto de forma inefable. Tal y como actúa en toda perspectiva, siendo sin estar, el punto de fuga. Koldo Sebastián del Cerro. Pamplona, marzo de 2015
Ihespuntua 1985ean Javier Sotok eta biok elkar ezagutu genuen; ordutik bikotekide ditugun Loli eta Conchi xarmangarriek konpartitzen zuten etxean gertatu zen hori, eta orduan ezin genuen pentsatu ere egin hogeita hamar urte geroago egoera honetan izango ginenik. Javier –duen harremanaren emaitza fruitu heldu gisa erakusteko kinkan dago–, eta ni, –bere konfiantzak ohoratuta, aurkezpen-testu hau idazteko eskatu baitit–. Ez dira alferrik joan hiru hamarkada, ez. Tarte horretan neskalagunen adiskidetasunaren bilatze inguruan sortutako harreman hori elkarrekin konpartitutako kezken eta nor bere grina pertsonalen peskizan genbiltzala elkarri emandako sostenguaren inguruan ehundutako adiskidetasun bihurtu da. Denbora guzti horretan aldatu egin gara, jakina, baina Javierrek orain erakusten dizkigun objektuak begiratzean, nahitaez lehen aldietan elkartzen ginenetan susmatu nuen pertsona neurrizko eta orekatua, txukun eta metodikoa, xume eta sakon berbera ikusten dut. Izan ere, beti iruditu zait oso ondo definitzen dutela Javier adjektibo horiek, nahiz litekeena den haren aburuz gehiegizkoak izatea. Are modu nabariagoan ageri zitzaizkidan haren identitate-ikur horiek mende aldaketarekin batera alabastroarekin lan emankorrean hasi zenean. 1999an hasi zen –adierazi-beharrak eta esperimentaziorako grinak hartaratuta, eta betiere erabat autodidakta–, material horren aukera plastikoetan ikertzen, birtuoso bihurtzeraino. Ez alferrik eman zuen aditzera mineral horretan aditu ospetsua den Miguel Ángel Verak Javierren lanak “duintasuna itzultzen ziola alabastroari”. Duintasuna, berriki samar apaindura-lanetan jasan izan dituen dekorazio-bidegabekeriak gorabehera, historian zehar gozatu duen ohorea. Alabaina, 2006ra arte ezin izan genuen lehenengoz bere lanaren emaitza ikusi publikoki. Bat dator hori Javierrek duen joerarekin, benetan inporta zaizkion sormen-jarduerak bere pribatutasunaren altzoan ondu, eta sortze-prozesuak eragindako emozioak asimila-
tzea lortu arte jendaurrean ez agerraraztekoa. Ez dut gogoan inoiz Javier premiaturik ikusi izatea. Javierren jarduera artistikoaren azken aldiaren gaineko begirada perspektiban egiteko, alabastrozko bolumen hauek artistaren ibilbidean izan duten garrantzia azpimarratu behar da. Quinto de Ebroko eta Calatayudeko materiala erabili du, ziurrenik kalitateagatik denetan estimatuena. Sorta hautatu honetan laburbiltzen da Javierren bidea, erakusketetan ez oso emankorra baina bai interesgarria. Hemen bildutako lanei buruz ganorazko zerbait esaten saiatuko naiz orain. Javier Sotoren lanari buruz guztiz agerikoa den zerbait esanez hasiko naiz. Bikain eginiko eskulturen aurrean gaude, lan fin eta zehatz baten emaitzaren aurrean, zeinetan ezin nabariagoa den oinarrizko metodo apenas mekanizatuen erabilera. Material hori ebaki, biribildu eta leuntzeko zerrak, katabak, arraspak, limak, ur-lixak eta antzeko lanabesak darabilzki, ez besterik; eta piezak lotzeko eskuzko prozedurak edo ahokadura baino ez. Hori, hemen erakutsiko duena, ofizioa menperatzen duela erakustea baino askoz gehiago da. Jokamolde horrekin, Javierrek eskakizun formal eta tekniko gorenak gaindituz, lehengaia eraldatze hutsetik haratago doa. Ulertu egiten du lehengaia, bere pertsonaren luzapen bihurtu arte; eta alderantziz, alabastroa lantzeko ekintza aldi berean bere burua eraikitzeko diziplina bihurtzen du. Gutxitan izan dut sentsazioa, oraingoan bezain beste, azken ukituetan perfekzioa bilatzea, bikaintasuna lortu nahi izatea zerbait justifikatu koherentea dena. Nire ustean, horretaz mintzo zaigu Javier bere lan egiteko moduaren bitartez: esku-ariketa materia, eta bere burua ere artifizioz gabetzen lagunduko dion garbitasun-bilaketa bihurtzeko modua. Hori bezain irmoa da Javier Sotoren lanek sortzen diguten eragin sentsitibo, dermiko eta bisuala, alabastrotik aprobetxatzen asmatzen dituen ezaugarriak bitarte.
Mineral porotsu horretaz hitz egitea bere azalaren beroaz aritzea da, bai eta haren bitartez epel eta basal nabaritzen zaion tenperaturaz. Horregatik, ukimenaren aldetik hain iradokitzaile diren bolumen bolumen hauek ukitzeko gonbidapena egiten diote eskuekin begiratzen eta begiekin laztantzen dakienari. Era berean, sulfato hauen kaltzio-magmak gordetzen duen bafadei eta bertako lurrin telurikoetan marrazten diren buztin-lainoei buruz hitz egitea da. Eskultura hauetan flotatzen bezala dauden zainetako elementu organikoak plasma hona-hara garraiatzen duen hodi-sare baten antzekoa da, betiere moderazioz eta abileziaz erabilia. Horri ezin hobeto parekatzen dute plano trinkoenetako masa. Eta, nola ez, zeharrargiaz hitz egitea ere bada, alabastroaren molekuletan sortzen den eta sentsazio magiko hori eragiten duen entropiaz, alegia, alabastroa solido argiztatu gisa baino entitate argi-emaile giza atzematearena. Bitxia da: intentsitate-gradienteen laguntzarekin, eskultura hauek entente cordiale bat egin dute argi eta itzalen artean, halako moldez non lausoa zehatz eta ongi definituaren aliatu bihurtzen den. Ez dut pentsatu nahi zenbat saiakera egin dituen Javierrek xafla jakin bat leku zehatz batean paratzeko erabakia hartu aurretik, horren bitartez argi-harmoniaren bidean beste ñabardura bat eskuratu asmoz. Javier Sotoren lanaren beste alderdi esplizitu bat bere bokazio eraikitzaile eta ortogonala da, zeinari zimentazio geometriko nabaria esleitu ahal zaion. Alabaina, honelako lan neurriko batek sensu stricto ez dio men egiten bere bokazio intuitiboa mugatuko lukeen ezein kanon edo algoritmori. Edonola ere, proportzioa gertukoaren tolerantziatik eta aldez aurretik ezarritako premisa zurrunen obsesiorik gabe bizi diren objektuez hitz egin dezakegu. Aipatzekoa da, alabaina, pieza bakoitzean gertatzen den bidegurutze-puntuen ehuna, plano batzuetako atalak marrazten dituzten lerroak, bi dimentsioko joe-
rara gehien hurbiltzen diren xaflen azalerak, eta zati gisa edo ondoriozko osotasun gisa agertzen diren bolumenak, horiek argi-iturri neurrizko hauen berezko zati diren hutsuneak eraikitzeko aldamioa osatzen baitute. Agian iritsia da unea hizpide dugun sortzailearen lanari buruz zerbait inplizituagoa, ez hain agerikoa eta nire ustean berezkoa duen zerbait esateko. Haren eskulturek hartzen duten izaera intimistaz ari naiz: berebizikoaren sakontasuna biziarazteko espazio-egoitza bihurtzen dira, beraietan introspekziorako habitata sortu eta begiratzen dituenaren sena bera jasotzen da. Horregatik, eraikuntza hauek beren efektu hunkigarriak aktibatzen diren nukleoraino progresiboki bideratzen duten atalase-bilbe gisakoak dira. Izan ere, Javier Sotoren lana, arrazional, logiko edo zenbakizkoa baino gehiago, bere sormenekin berak sentitzen duen asalduraren eta besteengan pizten duen zirrararen emaitza da. Eskultura hauen bitartez barrura iristea, estimulua barruaren agente errebelatzaile bihurtzea, urruneko “ni-a” agerraraztea... Eta isilpean egitea, sakonekoaren hots-kutxa bihurtuz, gerora, agian, hautemandakoari buruz iritziak trukatzeko eta, hartara, sentitutako emozioen mapa marrazteko. Nire aburuz, horixe da auziaren benetako muina, aurrean dugun guztiaren izateko benetako arrazoi. Funtsean, pertsonal eta besterenezinean zertzen da zentzu hori, objektu horien sendotasun sotilak norberari esanahi partikular gisa iradokitzen dion horretan... ... Zentzu horrek, nire kasuan, traszendentera narama, azalpenik ez duen eta instalazio-erakusketa solemne honetan agerian jartzen den espiritualitate harreman-emailea baten potentziara. Horrela jokatzen baitu perspektiba orotan, egon gabe izanik, ihespuntuak. Koldo Sebastián del Cerro Iruñean, 2015eko martxoan
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Javier Soto Nantes Pamplona 1960 Formación autodidacta Prestakuntzaz autodidakta
Exposiciones y muestras / Erakusketak Palacio Zuasti, Golf-club. 2006. Arte y Paz.Una salida es posible. Edificio IWER. Pamplona 2006. Espacios Interiores. Casa cultura de Villava, 2006. Casa cultura de Tafalla, 2007. Casa de cultura de Zizur, 2007. Exposición colectiva. Deproart Centro de arte. Pamplona 2010. Argilleku. Galería CANVAS. Pamplona 2012. Room Art Fair 2012. Galería CANVAS. Madrid 2012. Exposición colectiva. Galería Orizuru. Pamplona 2012. Exposición colectiva CANVAS & PARIS. Galería Canvas. Pamplona 2013. Fusión: forma y luz. Galería Orizuru. Pamplona 2013. Proyecto: Inaprensible. Feria internacional de arte contemporáneo CUTLOG 5º ed..Galería Canvas. París 2013. “GOING DUTCH II”. Nummer 40 Art Gallery. Doetinchem. Holanda 2013. Affordable Art Fair Amsterdam. Oct. 31-Nov. 3, 2013. NUMMER40 Art Gallery. Affordable Art Fair Hamburg. November 14-17, 2013. NUMMER40 Art Gallery. AAF Bruselas- Febrero 2014. NUMMER40 Art Gallery. AAF Londres- Battersea Park- Marzo 2014. NUMMER40 Art Gallery. Affordable Art Fair Maastricht 2-6 April 2014. NUMMER40 Art Gallery. Galerie NUMMER40. Exposición de primavera. Doetinchem. Holanda 2014. AAF London Hampstead- Junio 2014. NUMMER40 Art Gallery. Ruta del arte Doetinchem. NUMMER40 Art Gallery. Holanda 2014. BERLINER LISTE 2014. Fair for contemporary art. NUMMER40 Art Gallery. Berlín 2014. AAF Amsterdam 2014. 30 oct-2 novi. . NUMMER40 Art Gallery. AAF Hamburgo nov 2014. NUMMER40 Art Gallery. AAF Bruselas 2015 NUMMER40 Art Gallery. AAF London Battersea 2015 NUMMER40 Art Gallery. Exposición: LUX HABITAT. Ciudadela. Pamplona 2015.
Relación de imágenes: Portada:
Fragmento Unidad nº 93 - 21x26xh13 cm.
Alabastro retroiluminado. 2014.
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