LA ESCULTURA ROMANA EN LA
Francisco Javier Quesada Molina IMAGEN: MAEG
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PROVINCIA DE GRANADA
ÍNDICE
Antecedentes
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Objetivos y finalidad del proyecto
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Metodología
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Plan de trabajo
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Elaboración del proyecto
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Introducción y contextualización histórica
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Divisiones territoriales en la Hispania romana y como afectar on a Granada
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Las diferentes ciudades y su territorium
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Contexto de las esculturas de la Bética
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Las obras catalogadas
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Piezas perdidas o de catalogación incompleta
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Difusión y explotación del proyecto
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Conclusiones
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Bibliografía
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Anexo 1: Catálogo
Antecedentes Para la realización de este proyecto las referencias iniciales orbitan alrededor de tres ámbitos. El primero de ellos debe estar relacionado con el origen del tema de investigación para la realización del trabajo. La temática que ahora nos compete surgió de la posibilidad de seguir avanzando en el campo que ya habíamos iniciado dentro de la Beca de Iniciación a la Investigación de la Universidad de Granada durante el curso 2010 – 2011. El tema que nos ocupó en aquella ocasión fue la escultura griega y romana en Andalucía bajo el título de “La imagen de la Cultura Grecorromana en los Museos de Andalucía”. El trabajo estaba dividido en dos partes. La primera consistía en la realización de un catálogo informatizado que recogiera todas las piezas de origen griego y romano que pudieran encuadrarse en la categoría de escultura de bulto redondo, independientemente de su material constitutivo. Así incluimos esculturas y estatuas de diversos materiales además de relieves y fragmentos arquitectónicos que incluyeran algún trabajo plástico significativo. El total de museos analizados era de once, comprendiendo todas las provincias de Andalucía. Los datos estadísticos sobre vestigios de ambas civilizaciones reflejados en el análisis de dichos museos se compararon en la segunda parte del trabajo con las fuentes y bibliografía existentes para corroborar las ideas que el estudio estadístico nos había proporcionado.
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Ahora, en este proyecto recalculamos el paréntesis de trabajo a realizar. De Andalucía pasamos exclusivamente a Granada y de las culturas griega y romana nos centramos en la segunda. El objeto de análisis seguirá siendo la escultura, aquella que denominamos “de bulto redondo”, pero en esta ocasión vamos a extendernos del mero análisis estadístico de las obras catalogadas para realizar una búsqueda más exhaustiva de las piezas. Estas piezas aquí analizadas van a proceder en gran número de excavaciones realizadas dentro de la provincia, de museos comarcales o del propio Museo Arqueológico de Granada. Otras piezas, como el Altar de Guadix, siendo de origen granadino, se ubican en museos externos a la provincia a los cuales también recurriremos. A las excavaciones realizadas en nuestro suelo, se les debe sumar una cantidad ingente de documentos que recogen noticias de toda la provincia.
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A la casi inexistente presencia de vestigios de la órbita griega se le sumó una gran cantidad de piezas de origen romano distribuidas por las diferentes provincias destacando los casos de Sevilla y Córdoba. Granada, no guardaba una cantidad significativa de obras pero estaba por delante de provincias como Huelva o Jaén.
Noticias que hablan acerca de piezas cuyo paradero es desconocido o que simplemente han dejado de aparecer en la bibliografía. De cierta manera, el resultado final de este trabajo consistirá en una recopilación de bibliografía, datos, imágenes y análisis de todas aquellas piezas que consideremos propias de nuestra investigación, contextuali zadas dentro de los límites espaciales y cronológicos pertinentes. En segundo y en tercer lugar está el propio análisis de los documentos y la propia investigación. Debemos para ello diferenciar entre la información que nos proporcionan los trabajos más centrados en la historia, la cultura o la geografía de la Granada antigua y su contextualización histórica y por otra parte destacar las obras o autores que se han centrado en el estudio de las manifestaciones artísticas de la órbita romana. En el segundo de los apartados, cuando comenzamos a analizar la bibliografía específica sobre este tema somos conscientes del gran protagonismo que ha tenido en la historia de la investigación situar geográficamente la ciudad romana de Granada. La ciudad como tal, como conjunto de edificios civiles y religiosos; como centro neurálgico de la vida política romana; como núcleo dinamizador del espacio más próximo. La primera toma de contacto con la cuestión vino de la mano de Margarita Orfila Pons y otros compañeros de la Universidad de Granada, los cuales llevan años estudiando la ciudad de Florentia Iliberritana, ciudad romana que un ya largo recorrido de autores sitúan en el actual Albaicín. Florentia Iliberritana: La ciudad de Granada en época romana (2011) y Granada en época romana: Florentia Iliberritana (catálogo de la exposición) (2009) son por ejemplo algunos de los estudios más recientes sobre la cultura romana en este municipium. Pero debemos dejar claro que la llamada Iliberris debe inscribirse dentro de una política de reorganización del territorio indígena por parte de la población latina y que siendo el núcleo poblacional más importante de la provincia, del cual surge la Granada medieval y moderna, no es la única realidad urbana de nuestra región.
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Pero podemos remontarnos más tiempo y seguir encontrado autores en los años ochenta preocupados por el pasado antiguo de la ciudad y sus pueblos:
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Aun así la Granada romana, el Municipium Florentinum Iliberritanum, monopoliza la mayoría de los estudios sobre la historia romana de la provincia. Durante los últimos años hay gran cantidad de estudios dedicados a ella: Ángel Rodríguez Aguilera (2001), Manuel Sotomayor (1986, 2004), Margarita Orfila Pons (2004, 2009), Julio M. Román Punzón (2005, 2009), Miguel Jiménez Jiménez (1999), etc.
Manuel Garzón Pareja, Historia de Granada (1980); Cristina Viñes Millet, Historia urbana de Granada, (1987); M. Roca Roumens y otros: El Albaicín y los orígenes de la ciudad de Granada (1988), etc. En la búsqueda de bibliografía no son numerosos los estudios sobre el territorium que circundaba la estudiadísima Florentia Iliberritana. Uno de ellos, que nos ha aportado gran información ha sido el de Cristóbal González Román y Eva Mª Morales Rodríguez <<Ager del Municipium Florentinum Iliberritanum>>, dentro del trabajo El territorio de las ciudades romanas de 2008. Son menos numerosas las obras que prestan atención al resto de ciudades que surgieron dentro de los actuales límites de la provincia de Granada. Uno de ellas sería el Tomo I de la Colección Nuestra Andalucía, de la editorial Andalucía (Granada, 1981). En este documento estudian otros dos grandes núcleos en nuestra provincia: la Colonia de Acci (Guadix) y la ciudad tributaria o estipendiaria de Basti (Baza). También recoge información sobre otros enclaves urbanos como Ilurco (Pinos-Puente) o Sexi (Almuñécar). En este último caso también contamos con monografías como la de Federico Molina Fajardo, Almuñécar romana, de 1983. José María Santero Saturnino en la revista Habis, en 1972 dedica un articulo a la Colonia Iulia Gemella Acci, colonia romana situada en la actual Guadix. Basti (Baza), ciudad ibero-romana surgida sobre un importante oppidum ibérico, también cuenta con algunas monografías y artículos como el que aparece en la revista Florentia Iliberritana: revista de estudios de antigüedad clásica en el número 3-4 del año 1994-1995, de los autores José María Gener Basallote, Nicolás Marín Díaz y María Ángeles Pérez Cruz. Es en artículos y revistas especializadas el lugar donde debemos acudir para encontrar información de la historia antigua de pueblos y ciudades fuera de nuestra capital.
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Algunas obras actuales que nos servirían para contextualizar geográficamente la zona que nos interesa podrían ser la aportación de Ramón Corzo Sánchez a Historia del Arte en Andalucía llamada <<La Antigüedad>> (Vol. 1. Sevilla: Gever, 1989) o con el mismo nombre <<La Antigüedad>> de
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Es necesario ampliar la perspectiva geográfica para entender el funcionamiento de nuestra ciudad en el mecanismo de la romanización. Para ello contamos con clásicos como el de Tito Livio, Historia de Roma. En los libros XXVII y XXVIII narra la conquista de Hispania y podría ser una de las fuentes más directas para la construcción del pasado de nuestra Comunidad. Citamos a Tito Livio como podríamos hacer con Estrabón, Pomponio Mela o Plinio. Las fuentes antiguas siempre son una referencia clara en el estudio del pasado.
Manuel Bendala Galán en su participación en Historia de Andalucía I, de Tartessos al Islam (- 1031) (Barcelona: Planeta, 1980, pp. 106 – 166.) Otras obras que nos han servido de referencia son Andalucía, cultura y diversidad de Ignacio Henares Cuellas y Rafael López Guzmán (MadridBarcelona: Lunwerg, 2004.) o La expansión de Roma por el Mediterráneo. De fines de La II Guerra Púnica a Los Gracos de Francisco Marco Simón (Madrid: Akal, 1990.) La contextualización de las obras analizadas es de capital importancia para el correcto progreso de esta exposición. Paralelo a ello, en el tercer ámbito de estudio debemos comentar ciertos antecedentes que se centran en el estudio de la escultura romana sin tener como prioridad la reconstrucción histórica de la provincia. Es aquí cuando existe un vacío bibliográfico. Entre las últi mas investigaciones podemos contar con la de Santiago Moreno aparecida en la VI Reunión de Escultura Romana en Hispania, realizada en Cuenca en 2008 donde ha aportado una revisión de las piezas escultóricas en la Florentia Iliberritana. Es en este municipium donde se ha prestado más atención a la reconstrucción de la escultura romana. De este mismo autor son los estudios inscritos dentro de los trabajos Florentia Iliberritana: La ciudad de Granada en época romana (2011) y Granada en época romana: Florentia Iliberritana (catálogo de la exposición) (2009). Para encontrar un trabajo que dedique atención a la estatuaria romana en Granada debemos ampliar el zoom y de este modo encontrar autores que inscriben a la escultura romana en Granada dentro de un análisis mayor. Don Manuel Gómez-Moreno González con Monumentos Romanos y Visigóticos de Granada (1889) revitaliza el interés por el pasado romano de la provincia. La labor investigadora de este ilustre ciudadano granadino fue muy importante para el conocimiento del patrimonio de nuestra ciudad.
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Unas décadas después podemos destacar por ejemplo una tesis inédita de Luis Baena del Alcázar, de 1981 titulada Esculturas Romanas de Andalucía Oriental cuyo resumen dice “se estudian en esta tesis las esculturas romanas aparecidas en las provincias andaluzas de Almería, Granada, Jaén y Málaga conservadas en centros estatales y en colecciones particulares de España
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Un estudio ambicioso pero largamente superado en nuestros días fue el de Don Antonio García y Bellido Esculturas Romanas de España Y Portugal (Madrid, 1949). El texto está organizado atendiendo exclusivamente a parámetros tipológicos escultóricos dividiéndose los capítulos entre “Retratos”, “Deidades Masculinas”, “Deidades Femeninas”, etc. Granada está presente en el libro con apenas cuatro piezas más otras menciones como por ejemplo la utilización de mármol de Motril para un busto de Druso el joven en la provincia de Córdoba.
aportando gran número de piezas inéditas de autentico valor arqueológico y artístico. Se completa el trabajo con un abundante material gráfico y con diversas interpretaciones de carácter histórico de indudable interés científico que abren nuevas perspectivas en este campo de la investigación”. Andalucía es la protagonista de algunas obras dedicadas al arte de la Antigüedad. Como es natural, la aportación romana está muy presente en ellas. Un ejemplo sería la colección Historia del Arte en Andalucía (Sevilla, 1989) en donde el primer volumen está dedicado a la Antigüedad por Ramón Corzo Sánchez como ya hemos citado anteriormente. Las manifestaciones artísticas romanas en Granada están inscritas dentro del marco de estudio de la Bética. La Bética protagoniza obras muy importantes para el estudio de la estatuaria romana. Debemos citar obras como la de Pilar León, Retratos romanos de la Bética (2001) o la colaboración de esta autora con José María Luzón Nogué en la revista Habis en las diferentes Esculturas romanas en Andalucía. No podemos indicar aquí todo el trabajo hasta ahora realizado en el estudio del arte romano de Andalucía o Granada pero debemos decir que su interés ha traspasado nuestras fronteras desde hace mucho tiempo y algunas de las piezas se incluyen en obras internacionales como la del alemán M. Bergmann, Zu den Portrats des Trajan und Hadrian (1993). En los últimos años muy importante ha sido la labor de los participantes en las llamadas “Reuniones sobre escultura romana en Hispania” (en Mérida en 1992; en Tarragona en 1995; en Córdoba en 1997; en Lisboa en 2002 en Murcia en 2005 y en Cuenca en 2008) publicadas todas ellas. Aunque en algunos casos los datos que podemos extraer de cada ejemplar para conocer el estado de la cuestión en nuestra provincia son escasos, estas reuniones son la base para el estudio en castellano más actual de la escultura romana en España.
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En conclusión, no hay ningún estudio general de todas las obras que se han ido recuperando y encontrando en la ciudad. El ager no ha sido estudiado en casi ningún caso y sólo encontramos artículos dispersos relacionados con algunas de las ciudades más importantes: Ilurco, Sexi, Acci o Iliberris. Como pasa con la reconstrucción histórica, en general no hay grandes monografías que recopilen las obras de una determinada zona o región sino que tenemos que hilvanar artículos, aportaciones en revistas o estudios puntuales de muchos autores para intentar construir una visión conjunta del patrimonio escultórico heredado en nuestra provincia.
Objetivos y finalidad del proyecto La inexistencia de un estudio en conjunto de legado romano que se conserva en nuestra región alerta de la necesidad de realizar trabajos como el que estamos aquí exponiendo. Si es cierto que algunos de los trabajos previos realizados que contienen estas características, están ya anticuados y no cuentan con los últimos hallazgos descubiertos en diferentes localidades de nuestro territorio. Tradicionalmente se ha potenciado en esta provincia el patrimonio hispano-musulmán en detrimento de otros periodos históricos como el que protagoniza este texto. Uno de los objetivos que buscamos con el estudio que sigue es reivindicar la importancia que Roma tuvo en los territorios que actualmente limitan nuestras comarcas. Descubrimientos como el acaecido en Salar, municipio del Poniente Granadino a finales del 2011, donde se han descubierto importantes infraestructuras pertenecientes a una villa romana demuestran la necesidad de seguir investigando en este campo. La escultura romana nos da información acerca de la profundidad que la presencia latina tuvo en nuestras tierras, del posible comercio o intercambio de bienes o el establecimiento de altos dignatarios de la sociedad romana en nuestro territorio. Casi a modo de recopilación, de puesta en conjunto de todos los restos que se encuentran dispersos por nuestras ciudades y pueblos para obtener una imagen en conjunto y determinar pautas y conclusiones de la presencia romana en nuestra provincia. Posibles relaciones interpoblacionales, circuitos comunes o zona de influencia de los diferentes centros urbanos documentados en nuestra ciudad. Por las limitaciones lógicas de la naturaleza del proyecto puede decirse que presentamos una introducción a la escultura roma na en Granada.
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Entre los acercamientos al público de los estudios sobre nuestro pasado antiguo debemos destacar la exposición de Florentia Iliberritana del 2009 comisionada por Margarita Orfila donde los encargados de la misma defienden que se “hace un recorrido temático de la recuperación de toda una serie de datos históricos del propio subsuelo de la ciudad de Granada, desde los trabajos desarrollados durante el siglo XVIII por Juan de Flores, hasta la actualidad, pasando por la inmensurable labor de los Gómez-Moreno de fines del XIX e inicios del XX. Trabajos estos que permiten hoy en día poder hablar de lo que fue esta urbe, de su foro, de edificios inherentes a su categoría
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En la actualidad ya existen grupos de investigación universitarios como el de “Arqueología de la época clásica y antigüedad tardía en Andalucía oriental” que trabajan en conjunto para revalorizar el pasado clásico de nuestra provincia.
jurídica como municipio, de sus casas, de su sociedad, de sus actividades, etc., desde inicios del siglo II a. C., hasta la Antigüedad Tardía”. Otro factor que creemos importante en esta investigación es presentar gran número de bibliografía y fuentes de forma común tanto en las notas referenciales del texto, como en el índice bibliográfico final. Así se solventa la inconclusión de algunos apartados que por motivos metodológicos no pueden extenderse más.
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Nuestra formación en la historia del arte ha ayudado a la hora de la búsqueda de esculturas y sobre todo a la hora de descartar piezas pertenecientes a otros periodos. Nuestros primeros acercamientos a la disciplina arqueológica se han efectuado prácticamente paralelos a la elaboración de este trabajo, investigando sobre material y fuentes de excavaciones, prospecciones, dibujos o estudios arqueológicos. La gran apuesta de este trabajo es la clara posibilidad de continuación que presenta. Es evidente que el catálogo de obras aquí estudiadas no es definitivo y que la incorporación y continuación de la serie es un elemento más a tener en cuenta a la hora de valorar esta investigación.
Metodología Para el análisis de la escultura romana en la provincia de Granada hemos recurrido a la siguiente metodología y proceso de investigación: 1. Recopilación de la bibliografía relacionada con el tema Para ello hemos recopilado toda la información posible. Artículos, libros, revistas, recursos informáticos, noticias de prensa, estudios arqueológicos, etc.… Las bibliotecas más utilizadas han sido la de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada y la de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz. El origen de otros recursos utilizados ha sido Internet, utilizando plataformas de descarga de documentos como DIALNET o CERVANTESVIRTUAL. En tercer lugar la adquisición de documentos también se ha realizado con la compra directa en librerías cercanas o en catálogos electrónicos de librerías y editoriales de otros lugares. Hemos recuperado también algunos de los documentos que habíamos estudiado en “La imagen de la cultura grecoromana en los museos de Andalucía” como es el caso de Ramón Corzo Sánchez. 2. Análisis de bibliografía y división por temática Necesidad de un proceso de análisis pormenorizado que nos permita dividir la bibliografía y fuentes entre aquellas que nos ayudan a conocer el pasado histórico de nuestra provincia y aquellas que nos revelan la existencia de esculturas o bienes materiales similares al trabajo escultórico. Algunos documentos presentan ambas temáticas al tratarse de obras multidisciplinares. En este caso, dichos textos se han utilizado en ambas categorías. Un ejemplo de ello serían la obras de Granada en época romana, Florentia Iliberritana, del 2009 y Florentia Iliberritana: Granada en época romana, 2011.
Más referente a la escultura en sí, un tema que nos parece importante es que la provincia granadina, en época romana, tenía parte de su territorio
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En este trabajo hemos optado por plantear una primera parte centrada en la plasmación de la historia de nuestra provincia priorizando el periodo que nos compete para poder así en una segunda parte centrarnos en la escultura. El lector puede conocer el pasado de nuestras tierras, el origen, causas, desarrollo y consecuencias de la intervención latina prescindiendo del estudio artístico adjunto. Se ofrece aquí una visión global originada por el análisis de la bibliografía realizando también un ejercicio historiográfico que permita la localización y acceso a las fuentes originales utilizadas en estas páginas.
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3. Presentación resumida y conjunta de los datos históricos relevantes
nororiental dentro de la provincia Tarraconense. A la hora de buscar información sobre las actividades escultóricas en Granada, no podríamos habernos ceñido a lo producido en la Bética. 4. Catalogación estadística de las esculturas existentes En primer lugar recopilamos las esculturas que hemos ido identificando y hallando en los documentos. Posteriormente se realizada una división espacial de las mismas y así descubrir los puntos geográficos más importantes en el hallazgo de estos vestigios. Un proceso importante ha sido otra división. Aquella encargada de la partición entre las esculturas de las que tenemos mucha información y otras de las que sólo tenemos noticias o informes o cuyo paradero es desconocido. La presentación de éstas últimas ha sido compleja ya que conforme íbamos escribiendo las conclusiones, nuevos datos nos iban apareciendo o incluso nuevas piezas íbamos hallando. Piezas como las excavadas en el Callejón del Gallo, o las que provienen de una bibliografía que no especifica su origen, no están catalogadas por ningún museo y por lo tanto debe hacerse un trabajo de estudio previo. 5. Análisis del contexto arqueológico Un espacio de trabajo se ha dedicado a investigar el paradero de aquellas piezas que ofrecen más problemas. Esto proceso ha ido desde la llamada por teléfono a diferentes entidades territoriales e instituciones a la búsqueda intensiva de bibliografía que contuviera información específica de la pieza. La limitación temporal de este proyecto de investigación milita las posibilidades de este apartado. Sin embargo ofrece quizás el objetivo más interesante de cara a futuras investigaciones. En detrimento del éxito de este apartado, nos hemos encontrado con la desafortunada circunstancia del cierre temporal del Museo Arqueológico Nacional y el Museo Arqueológico de Granada, ambos por remodelación de la exposición permanente. El acceso a la investigación de las piezas ubicadas en estas entidades, como la Venus de mármol de Huetor Vega (situada en teoría en el Museo Arqueológico Nacional) o la escultura de Baco de Loja no ha sido fácil y lejos de concluirse su estudio, aquí se apunta en la dirección que debe seguirse para continuar con las investigaciones.
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Queremos ofrecer al lector una visión didáctica de toda la investigación. Para ello vamos a acompañar las conclusiones y los diferentes planteamientos de planos geográficos de la región que ayuden a situar los municipios y los diferentes objetos analizados. El trabajo debe así adquirir una base ilustrativa que facilite la compresión de las aseveraciones. Un trabajo en AutoCAD llevado a cabo por Cristina Contreras Morales de forma altruista nos ha permitido presentar estos mapas de forma clara y sencilla.
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6. Análisis de la dispersión geográfica de las piezas objeto de estudio
7. Conclusiones finales y puesta en valor
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Casi a modo de excusa, este trabajo debe analizarse dentro de un proceso de investigación mayor, no concluido aquí, que tenga como prioridad la puesta en valor de los yacimientos romanos perimetrales. El objetivo final es revalorizar la historia antigua de nuestra ciudad y alentar a futuros investigadores para que el conocimiento del pasado clásico de Granada sea un tema de interés generalizado.
Plan de trabajo Febrero: Elecciรณn del trabajo de Investigaciรณn. Confirmaciรณn y permiso para el inicio de los tutores asignados. Marzo: Recopilaciรณn bibliogrรกfica. Investigaciรณn del estado de la cuestiรณn. Abril: Anรกlisis bibliogrรกfico . Divisiรณn bibliogrรกfica temรกtica. Inicio de la recopilaciรณn de esculturas. Mayo: Cierra de bibliografรญa principal y conclusiรณn de antecedentes. Inicio de redacciรณn de introducciรณn histรณrica. Junio: Finalizaciรณn Introducciรณn histรณrica. Julio: Visita al Museo Arqueolรณgico de Granada para consultas relativas a la elaboraciรณn del proyecto. Cierra del catรกlogo completo y creaciรณn del Anexo 1. Cierre de las piezas incompletas. Finalizaciรณn contexto de esculturas de las Bรฉtica Agosto: Revisiรณn ortogrรกfica y gramatical. Continuaciรณn con la ampliaciรณn del Anexo 2 (Nuevas noticias y correcciones). Redacciรณn de las conclusiones y difusiรณn y explotaciรณn del proyecto.
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Septiembre: Estudio y transformaciรณn del proyecto en presentaciรณn pรบblica.
Elaboración del proyecto Introducción y contextualización histórica La contextualización espacial de la Granada romana y sus manifestaciones escultóricas necesita de unas líneas introductorias que recojan cual fue la situación previa a la que los romanos encontraron cuando llegaron por primera vez el sur peninsular. Para ello debemos incluir a Granada en el análisis de los siglos e incluso milenios previos al comienzo de la Edad Antigua. No es materia de nuestra competencia hacer aquí un recorrido por la bibliografía que se ha dedicado a la pre y protohistoria de lo que hoy es la actual Andalucía. A modo de introducción y para situarnos históricamente vamos a extraer unas líneas del trabajo de Rafael López Guzmán e Ignacio Henares Cuellar en su libro Andalucía: cultura y diversidad 1. El libro comienza con las siguientes palabras: […] De las sociedades recolectoras y cazadoras del Paleolítico quedan importantes restos pictóricos en c avernas naturales de la geografía andaluza; estos restos refieren actividades mágico-simbólicas y religiosas relacionadas siempre con la c aza como principal modo de vida. Por esta razón, los animales del entorno son las figuras representadas mediante un perfil limitativo en negro y colores planos en el interior. Entre los restos conservados, el centro más importante es, sin duda, la Cueva de la Pileta (Benaoján, Málaga), […]. Entre el sexto y quinto milenio a.C. la revolución neolítica viene a domesticar ciertos cultivos que obligan a la sedentarización de las poblaciones y, por lo tanto, a un des arrollo social que es visible, por ejemplo, en realizaciones cerámicas pertenecientes a ajuares con sencillas decoraciones incisas. […] Durante el terc er milenio a. C. se datan lo más importantes restos de la cultura megalítica, que lleva aparejada la idea de enterramientos conjuntos y, por tanto, la existencia de grupos sociales organizados que dominan y explotan un territorio agrícola circundante de alta productividad. […] La riqueza de restos materiales en Andalucía es importante; cabe citar, ent re otro conjuntos, el grupo de las Peñas de los Gitanos de Montefrío (Granada), de Gorafe (Granada) o las archiconocidas de Menga, Viera y el Romeral en el entorno de Antequera. […] También asistimos a la consolidación de una de las culturas prehistóricas más importantes de Andalucía: Los Millares […], su zona original comprenderá toda la franja mediterránea oriental. B asándose en la riqueza minera de las sierras del entorno desarrollarán una incipiente metalurgia del cobre. Su expansión a mediados del milenio inicia la llamada Edad del Cobre. Unida a la elaboración de objetos de cobre surge la denominada cultura del Vaso Campaniforme, que abarcará buena parte de la vieja E uropa. Su utilización se refiere a c eremonias sociales de lujo de significados todavía no bien comprendidos, y su aparición en ajuares de enterramientos individuales apuntan a una creciente jerarquización de la sociedad.
HENARES CUELLAS, Ignacio y LÓPEZ GUZMÁN, Rafael. Andalucía, cultura y diversidad. Madrid-Barcelona: Lunwerg, 2004, pp. 11-13
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En el primer tercio del segundo milenio a.C. entramos de lleno en la denominada Edad del Bronce. […] Son los avances en lo relativo a la agricultura (divers ificación de especies) y la ganadería (aumento de la cabaña y aprovechamiento en la transformación de productos: leche, lana, etc.) los que consolidarán divers as sociedades que llegarán a definir incipientes estados
con una clara élite social, capaz de controlar un territorio y las vías de comunicación que aseguran las intercambios de los excedentes de producción. De nuevo será en la zona almeriense donde surgirá la cultura más potente del momento: El Argar. […] Posiblemente la rudiment aria tecnología de la cultura argárica hizo que hacia 1300 a.C. se precipitara su desaparición. Es el momento de la presencia de cont actos culturales y migraciones que marcarán la et apa final de la E dad del B ronce. Por un lado, la presencia de grupos de pastores precedentes de la meseta castellana y, por otro, el desarrollo de la cultura tartésica en el bajo valle del Guadalquivir. A ellos se unen, finalmente, los primeros contactos con los comerciantes fenicios. Estos llegaron a comienzos del S.VIII a.C.; […] posibilitando el desarrollo artístico de época ibérica. También hay que señalar en su favor la import ación de objetos suntuarios de otras culturas (como la egipcia y griega) y, claro está, la fundación de Gadir (Cádiz) en 1104 a. C. […]
Los primeros siglos del primer milenio antes de Cristo hasta la llegada de Roma están protagonizados por la evolución de los pueblos ibéricos que dentro de su unidad cultural se diferencian en la organización social y política. Viñes Millet defiende que serían los Túrdulos, Oretanos o los Bastetanos los que reinaban en la Andalucía Oriental hasta el siglo V a.C. 2 Margarita Orfila Pons escribe que es en la Edad del Bronce (III-II milenio a.C.) cuando en Granada comienza la ocupación humana. La existencia de una estructura funeraria situada en la zona del polígono de Cartuja nos habla del asentamiento de población en el Bronce Pleno perteneciente a la Cultura Argárica3. Estos restos han sido relacionados en estilo con los del Cerro de la Encina en Monachil. También podríamos destacar el hecho de que en el solar del Carmen de la Muralla en los años ochenta se descubrieran unas piezas de cerámica del Bronce Final Reciente, siglo IX a.C., que parecen determinar el hábitat más antiguo de nuestra ciudad 4. En período ibérico la mayor parte de la actual provincia de Granada formaba parte del territorio bastetano, cuyo centro era Basti (Baza) 5. Durante la fase de apogeo de la cultura ibérica, dos ciudades disputan la explotación de la Vega de Granada. Ilurco (Cerro de los Infantes) e Iliberris (Alcazaba Cadima) posteriormente comprobaremos que todos estos enclaves coinciden con centros urbanos romanos. En la actual ciudad de Granada se han identificado restos y estructuras protoibéricas en el barrio del Albaicín. Las monedas encontradas en sucesivas 2
VIÑES MILLET, Cristina. Historia urbana de Granada: su evolución hasta fines del siglo XIX. Granada: Centro de Estudios Municipales y de Cooperación Interprovincial, 1987, p.1. 3
5
Idem.
BENDALA GALÁN, Manuel. <<La Antigüedad>>. En: Historia de Andalucía I, de Tartessos al Islam (- 1031). Ed. José Manuel LARA. Barcelona: Planeta, 1980, p. 141.
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ORFILA PONS, Margarita. Florentia Iliberritana, La ciudad de Granada en época romana. Granada: Universidad, 2011, p. 25.
excavaciones recogen el topónimo Ildurir (Ilturir) que posteriormente dará paso a Iliberris. Según los investigadores el prefijo - ili – aparece con frecuencia en los topónimos ibéricos implicando el significado de “ciudad”. Modos de distribución y técnicas constructivas también diferentes a las del Bronce Final Reciente se han identificado en la ciudad de Granada y en otros enclaves como el Cerro de los Infantes (Pinos Puente). Estos cambios nos indicarían el paso al Protoibérico (hasta el 600 a.C.) 6. La población se concentró en lo alto de la colina del Albaicín, donde se conservan restos de la muralla ibérica (que será utilizada posteriormente para la cimentación de estructuras romanas). Remitimos al lector a la obra de Margarita Orfila del 2011 (Florentia Iliberritana…), página 35, para encontrar allí los datos más actuales acerca del estado del estudio de las murallas ibéricas de Granada. Unas de las pruebas más evidentes de una presencia estable de cualquier población en un lugar determinado es la existencia de necrópolis. La división social queda patente muchas veces en la distribución de los enterramientos. El enterramiento considerado más antiguo identificado en relación al oppidum de Ilturir/Iliberri es el hallado en una excavació n realizada en la calle Turia, cercana a la carretera de Murcia, en la que se recuperaron materiales característicos del siglo VI a.C. 7 Del ibérico Pleno en el Albaicín, ya entre los siglos V al VIII a.C., cabe mencionar dos necrópolis. Una conocida desde el siglo XIX ubicada en la colina del Mauror 8 y la del Mirador de Rolando 9. Queremos dedicar unas líneas a un episodio histórico que sin influir en gran medida en nuestros territorios, si lo hace indirectamente por las influencias que tendrán en la idiosincrasia romana. Nos referimos a la posible presencia griega en la Península Ibérica y especialmente en el sur peninsular. La expansión griega por el Mediterráneo antes de los movimientos colonizadores de época arcaica está justificada por la arqueología y por las fuentes escritas. Francisco Javier Fernández Nieto explica las razones de estos movimientos: La escasez de tierras, que se hallaban generalment e en manos de unas pocas familias aristocráticas, y las enormes dificultades de acceder a la propiedad o a un disfrute generoso de las mismas, es otro de los factores a tener en cuenta, del mismo modo que las condiciones ruinosas en que se desenvolvían una parte de los propietarios o de la propia aristocracia, deseos os de un cambio que sólo ot ras 6
ORFILA PONS, Margarita. o. cit., p. 27.
7
GÓMEZ-MORENO MARTÍNEZ, M. Monumentos romanos y visigóticos en Granada. Granada: 1888. Edición facsímil de la Universidad de Granada, con estudio preliminar de J. M. Roldán Hervás. Granada, 1988. 9
ORFILA PONS, Margarita. o. cit., p. 38.
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ADROHER, A., CABALLERO, A. y SÁNCHEZ, A. <<El oppidum ibérico de Ilturir -Iliberri>>, en Vilches, de la Torre y Adroher (Coords.), Los vidrios griegos en Granada, pp. 75-85. Museo Arqueológico y Etnológico de Granada, 2005, p. 79.
regiones del Mediterráneo, de las que presumiblemente todos los griegos tenían noticias más o menos fidedignas, parec ían brindar. Quedan, por último, ot ros móviles de orden religioso o resultado de luchas políticas y militares que p udieron obligar, en ciertos casos, a que algunas comunidades resolviesen sus problemas 10 por la vía de la emigración.
Arminda Lozano ha estudiado la obra de E. Blumenthal, el cual defiende que antes de la gran colonización griega de época arcaica (Siglos VIII- VI a.C.) existieron dos etapas de contacto entre el oriente y el occidente Mediterráneo. La primera correspondería con las navegaciones efectuadas en época micénica (1400 a.C. – 1200 a.C.) y la segunda con asentamientos en la costa de Anatolia e islas dentro del periodo llamado los “siglos oscuros”11 (1200 a.C. – 1100 a.C.). Según Lozano fue la presencia del Imperio Asirio en el Egeo Oriental y el aumento de su presión, la razón por la que griegos comenzaron a interesarse por nuevos rumbos. 12 Esta llegada se engloba en la tercera oleada en relación a las citadas anteriormente. La Gran Colonización que se divide en dos periodos, una primera fase desde mediados del siglo VIII a.C. a mediados del siglo VII a.C. y una segunda fase situada entre mediados del siglo VII a.C. y mediados del siglo VI a.C. A la hora de interpretar estos movimientos de los grupos Fernández Nieto aporta una idea muy interesante. Vistos de forma global, los griegos deberían ser definidos como una comunidad cultural, pero no política, lo que invalidaría el uso de nociones tales como la “Nación Griega”. La realidad sería la de la actuación de infinidad de estados independientes que compartían importantes rasgos culturales 13. La Península Ibérica entra en juego en la segunda de estas fases gracias a la intervención de samios y focenses aunque figuras como Asklepiades Mirlea (S. I a.C.) hable de la llegada de personajes de La Odisea como Ulises, lo que adelantaría el contacto entre griegos y el territorio sudeste peninsular varios siglos. Anterior a la presencia de focenses sería, según Heródoto, la llegada de samios a las costas del sur de la Península, que parece contrarrestar la teoría de la llegada anterior de fenicios y púnicos. Uno de los relatos es el llamado “Viaje de Coleo”. Coleo “llegó a Tartessos escoltado por una fuerza divina. Como el mercado tartésico del interior se hallaba en este momento, (prosigue 10
FERNÁNDEZ NIETO, Francisco Javier. <<La Colonización Griega>>. En: Protohistoria. Madrid: Catedra, 1980. Col. Historia de España Antigua, p. 533.
13
Ibídem, p. 22. FERNÁNDEZ NIETO, Francisco Javier. o. cit., p. 532.
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12
LOZANO VELILLA, Arminda. La Colonización Griega. Madrid: Akal, 1988, p.21.
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la tradición), intacto, Coleo y los samios lograron realizar con su cargamento un negocio provechosísimo” 14. Algunos autores lo clasifican como hecho aislado, dentro de una ruta comercial ya configurada en el siglo VII a.C. Massalia (fundada en 600 a.C.), en el Golfo de Lyon es uno de los lugares más occidentales donde podemos hablar con propiedad de la implantación de una Apoikia, una colonia que recibía el término jurídico de polis y que era un estado griego completamente desarrollado. Según algunos autores la presencia de piezas griegas diseminadas por la Península Ibérica se debería al comercio o a la simple influencia de fenicios y púnicos o de los propios massaliotas, que crearon un recorrido comercial entre el extremo occidente conocido y los centros orientales originarios. La previa llegada de fenicios y púnicos puede ser un factor determinante a la hora de explicar las razones por las que los griegos no penetraron con mayor incisión en el sureste peninsular, como ya opina Bendala Galán. 15 Focea protagoniza el episodio más importante de la presencia griega en la Península Ibérica. A la ya citada Massalia se le une Emporiae y Rhode. Pero lo que verdaderamente nos interesa es que muchos expertos citan otra colonia, Mainake (situado en algún lugar de la costa malagueña o granadina), fundada quizás como enclave comercial que participaba del circuito anteriormente mencionado. La extensión de la presencia focense puede rastrearse en algunos topónimos del litoral como por ejemplo Pyrene, Cypsela, Callipolis, Mystra o Akra Leuke, ciudades que entrarían dentro de la esfera de actuación de Hemeroskopeion.16 Heródoto de nuevo aparece al rescate para abastecer la protohistoria surpeninsular de presencia griega de importancia. Es en el libro I de sus Historias recoge un pasaje en el que Arganthonio, el Rey de Tartessos, da a los focenses “dinero para la fortificación de su ciudad ”17.La presión fenicia pudo ser el factor causante de las buenas intenciones de este rey tartessio, ya que el auge focense podría contrarrestar los agravios que Tartessos estaba empezando a sufrir por parte de los semitas. Como vemos en la presencia griega en la actual Andalucía el factor comercial se torna de importancia primaria. Contamos con materiales hallados que nos hablan de esa actividad comercial, de ese intercambio de elementos culturales propio de la actividad humana en un territorio, crisol de culturas en
BENDALA GALÁN, Manuel. o. cit., p. 114.
16
DOMINGUEZ MONEDERO, Adolfo J. Colonización Griega y mundo funerario indígena en el Mediterráneo Occidental. Madrid: Universidad Complutense, 1987, p. 1706. 17
HERÓDOTO. Los nueves libros de la historia, Tomo 1. Elaleph.com, 2000, pp. 162-163.
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15
Ibídem. p. 545.
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evolución, el aislamiento de piezas como la Coraza anatómica de bronce del Museo Arqueológico de Granada nos hablan de una llegada de mercancías de alta calidad, pero que no parecen, a día de hoy, acompañadas de poblaciones que convirtieran nuestras tierras en una extensión del territorio griego. Lo que sí parece claro es que, como podemos ver en algunas piezas de Andalucía , por ejemplo los sarcófagos de mármol del Museo de Cádiz o en las propias esculturas que iremos analizando en este trabajo, el influjo griego fue constante y profundo, sin ruptura, afectando a los cimientos de culturas como la íberoturdetana o la bastetania y influyendo en la concepción cultural de los siguientes dominadores de la actual Andalucía, los romanos. Muchos investigadores opinan que la llegada a territorio hispánico de los romanos fue consecuencia de la sucesión de los acontecimientos de la guerra contra los cartagineses y que la perpetuidad de su establecimiento fue una medida práctica para aprovechar los recursos que les ofrecían la tierra y sus habitantes. Roma pacificó Hispania y especialmente la zona sur gracias a un armazón administrativo sólido y ligero, manteniendo una vida local intensa, implantando instituciones latinas eficaces y poniendo en valor todos sus recursos naturales, asociando a los indígenas en el disfrute de su explotación. Nunca intentará Roma imponer su civilización, sino que se plegó a las circunstancias y supo sacar de ellas el mayor provecho. 18 Entre las primeras fuentes podemos citar por ejemplo a Polibio que fue el primer investigador que, siguiendo a Escipión, penetra hacia al interior de las tierras hispanas. Otros como Artemidoro y Poseidoro estudian fenómenos físicos de Cádiz. Otro ejemplo sería el de Asklepiades, que se establece en Andalucía como gramático. Más adelante en el tiempo encontramos a Estrabón junto a Augusto (63 a.C. - 14 d.C.). En el libro III de su Geografía habla de forma extensa de Iberia. Continuamos con los escritores geográficos como Pomponio Mela o Plinio el Viejo (mediados del siglo I d.C.). En el caso de Ptolomeo, se realiza una enumeración de localidades que los estudios toponímicos valoran en gran medida. A todo esto hay que sumar además los llamados itinerarios (como el Itinerario de Antonino) que nos ofrecerán gran cantidad de información sobre los territorios que dichos itinerarios recorrían.
19
AA.VV. Granada (Tomo I). Granada: Excelentísima Diputación, 1981, Col. Nuestra Andalucía, p. 325.
MARCO SIMÓN, Francisco. La expansión de Roma por el Mediterráneo. De fines de La II Guerra Púnica a Los Gracos. Madrid: Akal, 1990, p. 8.
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Francisco Marco indica que el término de imperialismo romano es originario del S. XIX y se asoció a la expansión colonial de las potencias europeas. Hoy “se emplea corrientemente para aludir a unas formas específicas del comportamiento agresivo de unos estados contra otros” 19.
El inicio de la Segunda Guerra Macedonia (200 a.C. – 197 a.C.) supone para muchos expertos el inicio del imperialismo romano. A esto hay que sumarle las diferentes causas del origen de la Segunda Guerra Púnica (218 a.C. – 201 a.C.). Francisco Marco Simón, en su valoración de la expansión imperialista dice que se han dado tres grandes corrientes interpretativas 20. 1º: Tesis defensiva. El estado romano agranda su imperio como consecuencia de la necesidad de defenderse. 2º: Algunos autores apuntan que quizás podría tratarse de ideas de hegemonía más que anexión y control. Familias aristocráticas buscarían honores y prestigio político a través de la victoria militar y ampliar las posibles redes comerciales. 3º: Imperialismo consciente y agresivo por parte de Roma con razones desde el militarismo al empuje económico. Las ideas acerca de este proceso siguen hasta llegar a citar una posible “psicosis de agresión”. Cerramos este tema aclarando que de ninguna manera la expansión romana por el Mediterráneo fue debida a causas únicas sino a un conglomerado de circunstancias que engloban factores económicos, políticos, ideológicos y culturales. Así pues, Hispania, habiendo sido la primera de las provincias del continente en recibir a los romanos, ha sido la última de todas en s er totalmente dominada. Este hecho ha tenido lugar, por fin, en nuestros días, bajo el mando y los auspicios de 21 Augusto César.
Tito Livio nos informa en su Historia de Roma de las dificultades por las que pasaron los romanos para controlar la Península Ibérica. La geografía, la amplitud y las diferentes estrategias de defensa que ejercían las comunidades indígenas convirtieron la conquista en un derroche económico y humano. Con respecto a la presencia en el sur de Hispania, entre las primeras fundaciones situamos la de Itálica por Escipión en 206 a.C. y desde ese momento “la región andaluza fue, […] junto con la costa de Levante y la región catalana, el sector más seguro para la presencia romana, y base para la dominación de los territorios del interior”. 22 En muchos casos el hecho de mantener estructuras de organización territorial preexistentes fue una medida ine vitable para operar con efectividad. Esta realidad se pondrá en práctica en el vasto territorio surpeninsular. Cabeza de los asuntos en Hispania fue, como señalan muchos autores, Tiberio Sempronio Graco (164 a. C. - 133 a. C.) que pronto someterá las ciudades de
22
TITO LIV IO. Historia de Roma. XXVIII, c. XII, 2. BENDALA GALÁN, Manuel. o. cit., p. 137.
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Ibídem, pp. 10 – 11.
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Munda y Cartima (esta última cerca de la actual Málaga). En apenas un siglo la región andaluza estaba vinculada a la vida de Imperio en su totalidad pero de ninguna manera esto significada que los perjuicios de la ocupación hubieran finalizado. Paralelo a los acontecimientos políticos y bélicos se desarrolla un incipiente intercambio comercial cuando las circunstancias eran favorables. Cantidad de materiales (entre ellos las esculturas que aquí nos competen) comienzan a circular y el proceso de romanización evoluciona y se expande. El sudeste peninsular es explotado desde el comienzo y así lo manifiesta la continua exportación de aceite bético a la capital del Imperio, Roma. La riqueza del territorio andaluz llegó a provocar la colonización de población saliente de la Península Itálica. Allí la tierra comenzaba a escasear y nuestra riqueza agrícola y minera se convirtió en un aliciente para los colonos 23.
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24
Ibídem, p. 143. NIESE, Benedict. <<Contribuciones a la Geografía de Estabón>>. Hermes (Berlín), 13 (1978), pp.34 - 45.
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Ahora, una vez apuntadas algunas de las ideas sobre la presencia romana en Andalucía, podemos entender porque nos han llegado tantos restos materiales. Hacer de Hispania una segunda Roma era una idea que rondaba en la cabeza de muchos dirigentes romanos. La profundidad de la romanización se aprecia en la llegada de piezas de excepcional calidad pero también en lo prioritario de abastecer cada rincón de las provincias de efigies que representaran a los nuevos señores a los que se debían obedecer. Bustos y estatuas de emperadores se difunden por el territorio, se colocan en los foros de Itálica, de Carteia (fundada en 171 a.C.), de Corduba o de Munda. La gran empresa de convertir en Mar Mediterráneo en el Mare Nostrum se llevó a cabo con una fuerza de expansión liderada bajo una ideología específica, bajo una
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Una lectura al libro III de la Geografía de Estrabón nos revela la cantidad de alabanzas con las que era colmada nuestra tierra. La cronología más fiable de Estrabón es la que señala Niese. Estrabón nacería en invierno de 63/64 a.C. y moriría en el 24/25 d.C. 24 La vida de este geógrafo nacido en Amasia, una ciudad del Asia Menor cerca del Ponto Euxino, comprendería todo el reinado de Augusto y la primera parte del reinado de Tiberio. Casi dos siglos atrás arribaron los romanos en nuestras costas. Muy diferente era la vida de entonces a la que se podría haberse encontrado Estrabón si hubiera visitado la Península (las fuentes indican que nunca pisó terreno hispano). Mientras el geógrafo trabaja en sus escritos, La Bética vive una época de transición en la que los habitantes de las ciudades comienzan a obtener derechos sociales y políticos y se transforman en ciudadanos de municipios romanos o latinos. Todo este proceso será uno de los últimos capítulos de la conquista y pacificación del sudeste peninsular territorio en el que se inscribe nuestra Granada actual.
comunidad en mayor o menor medida unida, un organismo superior que en ocasiones tomó decisiones poco acertadas, pero decisiones unitarias Las colonizaciones griegas fueron plurales, de pueblos unidos pero individualizados en cuanto a su sistema político y, por lo tanto, el mayor empuje romano tiene como origen esta actitud de unión que les hizo dominar un vasto territorio transformándolo por completo en apenas cuatro siglos. Mientras la escritura indígena se poblaba de letras latinas las fronteras eran un caldo de cultivo para las poblaciones que acabarían con el poder romano hasta castigar el mismo corazón del Imperio. Debemos centrarnos ahora en nuestras regiones y la evolución de los acontecimientos de la conquista. En relación con lo que estaba pasando en la Bética cuando comienza la romanización, en Granada encontramos a Escipión que paralelamente a la fundación de Itálica en 206 a.C. dio a su hermano Lucio orden de ocupar la Bastetania (región que engloba aproximadamente las actuales provincias de Granada, Almería, este de Málaga, sur y sureste de Jaén, sur de Albacete y suroeste de Murcia). 25 Tras el sitio de Orongis o Auringis (posiblemente la actual Jaén) los romanos comienzan a afianzarse en la Bastetania. El clan de los iclonetes de Acci (Guadix) se pone del lado de los romanos sin efectuar una batalla directa. En este mismo año se produce la batalla de Ilipa en 206 a.C. (Alcalá del Rio) que tuvo como consecuencia la retirada definitiva de Hispania de los cartagineses. Algunas regiones de Granada presentan oposición al dominio romano. Un ejemplo sería la rebelión de Colca que encabeza un levantamiento en la Alpujarra concretamente en la Sierra de la Contraviesa. Durante el gobierno del pretor de la Hispania Ulterior Cayo Flaminio, Hipponova (Montefrío) y Vesci (Huetor Vega) fueron guarnecidas por destacamentos romanos para combatir a las partidas de rebeldes. Entre 190 y 180 a.C. se produce la conquista completa de la Bastetania interior. Será en 179 a.C. cuando el proceso se culmine por Graco. Ahora, Granada es plenamente romana y se produce una fusión entre lo indígena y lo latino.
26
GARZÓN PAREJA, Manuel. Historia de Granada. Granada: Diputación Provincial de Granada, 1981, p. 27. VIÑES MILLET, Cristina. o. cit., p. 10.
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En el control de la Bastetania y nuestra región también se produjeron derrotas como la que protagonizó Lucio Emilio Paulo que fue derrotado en una rebelión indígena en Licón, la actual Lachar 26. Tras estos primeros conflictos iniciales se pacificó la región durante veintiún años. El siguiente acontecimiento político que afectó directamente a las tierras de Granada fue la guerra civil entre Mario y Sila. Aunque el origen de esta guerra estaba en la competición
por liderar la guerra contra Mitridates VI en el Ponto Euxino (Mar Negro) la llegada de Craso a nuestras tierras propició que la Bastetania fuera el escenario de las maquinaciones de los partidarios de Mario y de Sila. Tal repercusión tendrá este conflicto que la posterior guerra civil entre Cesar y Pompeyo contará con algunos episodios sangrientos en nuestras tierras, las cuales estaban divididas por el apoyo a uno u otro de estos personajes. Con la llegada al poder de Cesar se producirá la concesión de derecho de ciudadanía a las comunidades enteras 27 y tras la llegada de Augusto al poder y la proclamación del Imperio en el 27 a.C. en Granada se vive una época de paz. Augusto divide Hispania en tres provincias (remitimos al lector al apartado que se refiere a los cambios territoriales de las provincias). Granada verá entonces sus territorios divididos entre la Bética y la Tarraconense los autores clásicos nos hablan de la línea divisoria de estas provincias: Comenzaba ésta entre V era y Mojácar, buscaba por el norte de Almería la cumbre de Sierra Nevada, proseguía ent re Guadix y Granada al este de Jaén, cortaba el Guadalquivir en el lugar donde se acrecienta con el Guadalbullón y por el este de Máquiz se internaba en Sierra Morena. Los modernos lugares de Huercal Overa, Purchena, Vélez Rubio, B aza, Guadix, Huéscar, Baez a, Cazorla, Huelma, La Carolina, Mancha Real, S egura de la Sierra, Villacarrillo y Úbeda quedaron asignados a la provincia Tarraconense, los restantes quedaron 28 adscritos a la Bética.
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29
TITO LIV IO. Historia de Roma. XXXVII, 46). GARZÓN PAREJA, Manuel. o. cit., p. 31. GARZÓN PAREJA, Manuel. o. cit., p. 34.
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Con respecto a la economía la zona bética y mediterránea fueron especialmente favorecidas por la producción, lo cual era facilitado por la fertilidad de sus campos. El olivo, se convirtió en unos de productos más importantes del Imperio. La costa granadina contaba con industria pesquera como en Almuñécar donde se ha demostrado la exportación de garum. A esto habría que añadir una vasta actividad comercial. Estrabón habla de la extraordinaria abundancia del oro de la Turdetania y en la Bastetania citando varios yacimientos de oro en Sierra Nevada. Una pesa de telar encontrada en Ilurco (Pinos Puente) demuestra la actividad textil. Las comunicaciones también fueron prioridad en la romanización. La Bética estaba atravesada por la Vía Hercúlea, citada por Polibio antes del año 124 a.C. Octavio hizo construir una vía que pasaba por la Bastetania desde Ilici a Acci. Esta vía se internaba en la propia Granada donde un puente sobre el Genil marcaba el camino a la Alpujarra. Otras infraestructuras eran la del Puente Quebrado que marcaba la subida al Sacromonte que conducía a Guadix o el de Tablate, que daba la entrada a la Alpujarra 29.
Estrabón resume las excelencias de la Bética, y por lo tanto de nuestra tierra en su Geografía, extraemos aquí unas líneas para cerrar este capítulo: Esta región, en cuanto a fertilidad, y a los productos de tierra y mar, no es inferior a ninguna part e del mundo… Se export a mucho trigo, vino y aceite, no sólo en cantidad, sino en calidad, muy bueno. También se exporta cera, miel, pez, mucho k ermes, y almagre, además hay sal fósil y no pocos ríos salados. Se hace no poca salaz ón de pescado… much a tela para vestidos, en especial lana, que es de hermosura insuperable…Hay abundancia de tejidos finos…Abundante es también la cantidad de ganado de muchas clases y la caza, mientras faltan las animales dañinos, exceptuando los conejos …La zona costera es ric a por la riqueza del mar en ostras, atunes, calamares...Se debe elogiar y admirar no menos la abundancia de metales, porque en ninguna parte del mundo se han 30 encontrado hasta hoy ni oro ni plata, no cobre ni hierro en tal cantidad y calidad”
Con respecto a la romanización de la población, Estrabón dice:
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ESTRABÓN. Geografía III. 2. 6. ESTRABÓN. Geografía III. 2. 15.
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Han sido completamente romaniz ados, de manera que ya no se acuerdan de su idioma, que en su mayor parte han sido transformados en latinos y han recibido 31 colonos romanos de manera que poco falta para que todos sean romanos.
DIVISIONES TERRITORIALES EN LA HISPANIA ROMANA Y COMO AFECTARON A GRANADA A lo largo de los siglos de presencia romana en la Península Ibérica los territorios conquistados fueron divididos administrativamente para su mejor explotación y control. Vamos ahora a intentar resumir en unas líneas como fue desplazándose el sur peninsular que contiene a nuestra ciudad a lo largo de los siglos. Hispania fue establecida como provincia en 218 a.C. asignada a Publio Cornelio Escipión. Para gobernar las nuevas conquistas envió el Senado dos procónsules, uno para los dominios más cercanos del nordeste y el levante – la Hispania Citerior- y otro para los más lejanos del sur – la Hispania Ulterior(donde se situaría Granada). Esta bipartición fue refrendada en el 197 a.C. cuando se envió un pretor a cada una de las dos provincias que aún eran sendos destinos militares. En época de Augusto (27 a.C. – 14 d.C.) se reorganizó la Ulterior que quedó dividida en Provincia Hispania Ulterior Bética (aquí se ubica Granada) y Provincia Hispania Ulterior Lusitania y la Citerior obtuvo el nombre de Tarraconense. En la Bética podemos situar el territorio de la actual Andalucía, y como defiende Manuel Bendala Galán, el territorio de influencia de lo que fue Tartessos. 32 Para la correcta administración de la justicia, las tres provincias romanas se subdividieron en Conventus Según Plinio, la Bética “tiene cuatro conventos: Gaditanus, Cordubensis, Astigitanus, Hispalensis”.33 Granada se situaba en el Conventus Astigutanus. En la Bética, alrededor del 7 a.C. una amplia faja de terreno hacía la zona oriental, que abarcaba buena parte de la Bastetania y la Oretania antiguas, pasaban a la jurisdicción de la provincia Citerior o Tarraconense y a la administración judicial del Conventus Cartaginesis (Provincia Cartaginensis con Diocleciano). Sin duda, entre otras razones se hizo por deseo del emperador de controlar más directamente la rica zona minera de Cástulo incluyéndola en los dominios que estaban bajo su jurisdicción.
BENDALA GALÁN, Manuel. <<La Antigüedad>>. En: Historia de Andalucía I, de Tartessos al Islam (- 1031). Ed. José
Manuel LARA. Barcelona: Planeta, 1980, p. 149. 33
PLINIO. Historia Natural, III, 7.
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Los territorios de la actual Granada quedarán divididos entre la Bética y la Tarraconense en el periodo de tiempo que va desde la alteración del año 7 a.C. a la nueva división provincial de Diocleciano en 280 d.C. En lo que respecta a la administración conventual la Colonia de Acci (Guadix) y la ciudad tributaria o
estipendiaria de Basti (Baza) pasaron a la jurisdicción del Conventus Cartaginensis (Provincia Tarraconense). 34 Debido a la precaria situación económica del Imperio, Diocleciano en 298 d.C. creará otras dos provincias desgajándolas de las 3 primeras: la Provincia Cartaginense y la Gallaica Esto afecta a los territorios de Granada, y aquellos que pertenecían al Conventus Cartaginensis ahora pertenecen a la recién creada Provincia Cartaginense. Más adelante se muestra un mapa a color en el que están señalados los enclaves romanos más importantes estudiados hasta la fecha. No son los únicos lugares que contienen vestigios romanos en la provincia, pero sí aquellos de los que se ha escrito más debido al mayor número de restos hallados en sus terrenos. Hemos querido aquí presentar resumidas las investigaciones y la historia que gira alrededor de ellos pero por motivos metodológicos no podemos incluir los estudios de los demás territorios. Aún así no nos resistimos a completar la visión de la Granada romana y para ello recurrimos al texto <<Ciudad y poblamiento romano en la provincia de Granada durante el Alto Imperio>> de Cristóbal González Román aparecido en la revista Habis en el número 32 del 2001 (páginas de la 271 a la 296). Presentamos primero el mapa topográfico extraído del trabajo de González Román que sitúa todas las ciudades de la provincia.
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.
La alteración territorial efectuada en el 7 a.C. será muy importante para el estudio de las manifestaciones
de este territorio no han tenido demasiada atención. Algunos autores incluyen Acci y Basti en el análisis de la Bétic a sin advertir que hubo un momento en el que no pertenecieron a esta provincia.
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Con núcleos de población tan importantes como Barcino, Cartago Nova o Segobriga, las dos ciudades menores al ser
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escultóricas en la provincia. Pocos autores reparan en esto cuando analizan la escultura del territorio Tarraconense.
Ahora, aún a riesgo de extralimitarnos en la consulta de este texto, tras su lectura hemos visto ineludible prescindir de la interpretación del contenido y recurrir a la plasmación directa de los fragmentos que resumen la naturaleza de todos estos territorios romanos. Este artículo es de obligatoria lectura para entender la organización territorial de los territorios provinciales romanos y no nos creemos capaces de sintetizar de forma tan clara la política territorial de Roma. Por lo tanto como hemos dicho, extraemos aquí las líneas que nos explican la realidad de estos centros poblacionales. En la página 16 podemos leer: El estudio co mparativo y la valora ción de conjunto de las ciudades romanas de la provincia de Granada suscita una serie de consid era ciones, que nos permiten aproximarnos a la realidad históri ca del poblamiento . Desta ca, ante todo, el escaso número de ciudades ro manas existentes en su territorio; con cretamente tan sólo pu eden considerarse como civitates en el conjunto de los topónimos mayores mencionados a Tutugi [Galera, Comarca de Huéscar], Acci y, posiblemente, Basti en los altiplanos, Calicula [¿Illora?] en la Vega de Granada, y Sexi en la zona costera. Los restantes topónimos transmitidos po r la tradición clá sica no poseen en el actual estado de la documentación bases fundadas para ser considerados como ciudades romanas en su concreta acepción de colonias y municipios. Con an terioridad hemos reseñado los problemas rela tivos a la localización de Baxo [cerca de Loja] cuya consideración co mo civitas puede a cepta rse a tenor de la mención del sena tus populusque Baxonensis en la tésera de hospitalidad de Cañete d e las Torres. En el caso d e Sel/Sela mbina [Salobreña] el hecho de que se incluyera en tre las ciudades que pa rticiparon en el Concilio de Elvira permite pensa r en la existencia de una ciudad ro mana con este nombre a comienzos del siglo IV d.C., que sería continuadora de la antigua facto ría fenicio púnica; en este sentido, la escasa relevancia de los restos arqueológico s documentados puede explicase en el contex to de las modifica ciones que se han producido en el casco histórico de Salobreña y en su término, como consecuen cia de la transfo rma ción del delta del Guadalfeo, propiciada por el eno rme aporte aluvial.
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Una reflexión diferente suscitan las puntuales referencias que poseemos sob re Ba cta ra [Zújar] y Agatucci [Moreda, Morelábor]; ambos topónimos deben de considerarse co mo prerromanos; sobre su posible transfo rma ción en ciudades romanas no existe ningún indicio; la única referencia literaria pro cede d e los itinerarios; en consecuencia , deben d e considerarse como meras mansiones, que permitieron ordenar por etapas el recorrido por la Vía Augusta en el caso de Agatucci o por el importante ítem que supuso en conta cto al centro min ero de Cástulo con Portus Magnus, localizable al pie de la alcazaba almeriense.
FLORENTIA ILIBERRITANA
1. DISCUSIÓN SOBRE SU LUGAR Llegados a este punto debemos afirmar sin ninguna duda que la historiografía se ha centrado en Florentia Iliberritana en detrimento de los demás enclaves granadinos. La situación geográfica de la ciudad ha supuesto un debate histórico que podemos rastrear en las fuentes. Vamos a resumir brevemente en qué ha consistido este debate. Parece lógico pensar que el topónimo de Elvira se considere históricamente evolución de Iliberris. Muy pronto los investigadores se empeñaron en relacionar la Iliberris romana con la vecina Sierra al noroeste de Granada, Sierra Elvira. Esta idea se vio refutada por la existencia de unos vestigios romanos que se mezclaban con los de la medina islámica situada en el mismo lugar.
AA.VV. Granada en época romana, Florentia Iliberritana. Granada: Museo Arqueológico y etnológico, 2009 (catálogo exposición), pp. 23-40.
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El otro lugar donde históricamente se ha buscando la ciudad de Iliberris ha sido en el Albaicín. Donde se descubrieron importantes inscripciones y estructuras romanas. 1
Todas estas divergencias se deben a que las fuentes son confusas. Llegados al s. XIX la discusión gira alrededor de tres polos: Elbira, Garnata o Agarnata y Castela o Castilia.2 Muchos han sido los expertos que se han posicionado de una parte u otra en el debate Albaicín-Elvira, algunos de ellos son: ALBAICÍN:
ELVIRA:
Antonio de Nebrija (1441-1522)
Lucio Marineo Sículo (1460 – 1533)
Ambrosio Calepino (1440-1511)
Andrea Navaggero (1483-1529)
Marco Antonio Sabellico (1436-1506)
Luis Mármol Carvajal (*) (1520-1600)
Bermúdez de Pedraza (1576-1655)
Rodríguez de Berlanga (1825-1909)
Padre Juan de Flóres (1702-1773)
M. Lafuente Alcántara (1817-1850)
Manuel Gómez Moreno (1870-1970)
Seco de Lucena (1857-1941)
Francisco Javier Simonet (1829-1897)
José Giménez Serrano (1821-1859)
A. Fernández Guerra (1816-1891)
Antonio Malpica (Actualidad)
A. Gallego Burín (1895 -1961) Manuel Sotomayor Muro (Actualidad) Margarita Orfila Pons (Actualidad)
3
Ibídem, p. 24. Idem.
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Luis de Mármol Carvajal está marcado en esta tabla porque nos sirve para introducir un tema que es de vital importancia en este debate. Este autor confunde Sierra Elvira (cerca de la localidad de Atarfe) con El Cerro de los Infantes (Pinos Puente). A Justino Antolínez le sucede lo mismo al fijarse en grabados de Francisco Heylan que ilustró las ruinas de Ilurco, ciudad romana diferente a Iliberris. En este error cae también Diego Hurtado de Mendoza, que sitúa Iliberris en el Cerro de los Infantes al confundir las ruinas de ésta con las de Ilurco 3. Como vemos, la propia tesis elvirista es compleja y presenta diferentes caminos de interpretación
La ambigüedad Cerro de los Infantes-Sierra Elvira quedará definitivamente superada, sobre todo, con ocasión de los descubrimientos arqueológicos realizados en 1842-1868 y 1870-1878 en las faldas de Sierra Elvira. Vamos a extraer unas líneas de Manuel Sotomayor en << ¿Dónde estuvo Iliberri? Una larga y agitada controversia ya superada >> de Granada en época romana, Florentia Iliberritana (2009), página 25 (documento al que remitimos al lector interesado en la cuestión de la localización de la ciudad romana) donde se resumen las ultimas conclusiones de los expertos: Los hechos quedan así interpretados por ellos: los musulmanes conquistan Iliberri, situada en el Albaicín, y esa ciudad, Ilbira, se convierte en la capital de una k ura, a la que da nombre. Los nuevos dueños de la ciudad deciden trasladar la capital a varios k ilómetros el norte de Iliberri, donde existía otra ciudad romana (Castilia) que se convierte en la capital (hadira) de la k ura de Elvira o medina de Elvira.
Esta Castilia estaría situada cerca de Atarfe donde se han descubierto hallazgos suficientes como para afirmarlo 4. Pero los que querían ver allí la ciudad de Iliberris no cuentan con ningún testimonio epigráfico con mención expresa del municipio Iliberritano. También apoya esta tesis Viñes Millet: “La ciudad cerca de Atarfe sería Castilia, mencionada por crónicas e historias árabes”. 5 Entre los que han apoyado la situación de Iliberris en el Albaicín está Manuel Gómez-Moreno que en 1889 dice “ya hoy es una verdad comprobada perfectamente que Iliberri, población túrdula, que se llamó Florentia y cuya designación oficial bajo los romanos era Municipio Florentino Iliberritano, existió en el mismo lugar de Granada, ocupando su barrio de la Alcazaba Vieja”. 6 Las últimas investigaciones exponen que donde hoy está situada Granada estuvo situado el oppidum Ibérico de Ilberir. Aquí existía una ciudad ibérica que fue conquistada por los romanos, quienes, sin necesidad de crear una ciudad nueva, introdujeron en ella las modificaciones urbanísticas necesarias para adaptarla a su nueva condición de ciudad romana. Éste, el Municipio Florentino Iliberritano, conoció su época de mayor esplendor en los Siglos II-III d.C. Vamos a cerrar este capítulo con la mención a un artículo muy importante y unas breves notas acerca de las falsificaciones que han protagonizado la reconstrucción histórica de nuestra ciudad. El artículo es <<Un paso decisivo en el conocimiento de la Granada Romana (Municipium Florentinum
5
VIÑES MILLET, Cristina. Historia urbana de Granada: su evolución hasta fines del siglo XIX. Granada: Centro de Estudios Municipales y de Cooperación Interprovincial, 1987, p.8. 6
AA.VV. o. cit., p. 29.
30
Ibídem, p. 27.
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4
Iliberritanum)>> aparecido en Archivo Español de Arqueología, nº 77 en 2004 (paginas de la 73 a la 89). Los autores son Manuel Sotomayor y Margarita Orfila. En este documento, a raíz del hallazgo de unos elementos arquitectónicos y la recuperación de unos planos perdidos se confirma la autenticidad de los restos del foro de Iliberris que fueron descubiertos en 1754 por Juan de Flores. En la nota de prensa de una exposición que se llevó a cabo en la Casa Molino Ángel Ganivet (“La Granada ‘falsificada’: el pícaro Juan de Flores”) se resume muy bien la actuación de este personaje: A mediados del siglo XVIII, D. Juan de Flores y Oddouz, beneficiado de la catedral de Granada, en busca de objetos y monumentos de la A ntigüedad, en los que era experto, emprendió unas exc avaciones arqueológicas en la Alcazaba Cadima, en las que obtuvo al principio algunos result ados positivos muy importantes. Pero todo lo echó a perder al dedicarse a continuación a simular fantásticos hallazgos de objetos y documentos, que él mismo mandaba fabricar y enterrar, con los que trató, y en part e consiguió, engañar a buena parte del público durante varios años. A todo es e gran fraude y a sus catastróficas consecuencias dedicó un excelente libro Manuel Sotomayor: “Don Juan de Flores y Oddouz, pícaro y mártir” (E ditorial Universidad de Granada, 2007), publicado por primera vez en 1988 bajo el t ítulo de “Cultura y picaresca en la Granada de la Ilustración”, donde realizaba un análisis minucioso de la biograf ía de D. Juan de Flores y Oddouz, personaje fascinante que ocupa lugar destacado en esta excelente y documentada exposición.
Entre las falsificaciones que Juan de Flores introdujo se produjeron descubrimientos auténticos e importantísimos. Resumamos ahora sus diferentes intervenciones: 7 - PRIMERA INTERVENCIÓN DEL 24 DE ENERO A MEDIADOS DE FEBRERO DE 1754 Descubrimientos previos en la Calle del Tesoro. Un pedestal cilíndrico de estatua, con la inscripción honorífica a Publio Manilio. (CIL II2 / 5, 623) (Pág. 74.) entre otras. Estas inscripciones son auténticas. En febrero se descubren otros objetos que ya son falsificaciones. Entre ellas una imagen de Cristo.
7
SOTOMAYOR, Manuel y ORFILA, Margarita. <<Un paso decis ivo en el conocimiento de la Granada romana (Municipium Florentinun Iliberritanum)>>. Archivo español de arqueología (España), 189-190, (2004) pp.74-80.
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Descubrimiento de unas minas o galerías enterradas que proporcionan a Flores ventajas para esconder y descubrir después falsificaciones. Trabajos en la Calle María la Miel, al norte de la campaña anterior. Se descubre muro de grandes piedras de cantería. Actualmente nos situamos en la Placeta de las Minas.
31
- SEGUNDA INTERVENCIÓN DEL 2 DE OCTUBRE A MEDIADOS DE DICIEMBRE DE 1754
- TERCERA INTERVERNCIÓN 27 DE ENERO DE 1755 A 8 DE JULIO 1757 Vuelve a excavar junto a la Calle del Tesoro. Unos de los documentos recuperados y que justifican este artículo de los profesores Sotomayor y Orfi la es el plano de las excavaciones de la primera y la tercera intervención hecho por Flores (imagen, pág. 77). En siguientes intervenciones se acerca a la Calle María la Miel y se descubren unas estructuras murarías que en un ejercicio de invención so n bautizadas como el Templo de Apolo. Posteriormente se descubre una columna que contenía la inscripción de Etrilia Afra, esposa del cónsul Valerio Vegeto. Los autores aportan un plano de Diego Sánchez Sarabia (coetáneo a Flores) que muestran estos últimos hallazgos. Una descripción de las excavaciones por los hermanos Oliver cita en cierto momento que: “[…] hay una estatua de alabastro de dos varas de largo (1,67) sin cabeza ni pies, que no los tiene. Otros pedazos hay de estatuas de la misma piedra y tres pies de estatuas y una mano de lo mismo”. 8 Paralelamente a estos descubrimientos reales Flores sigue introduciendo documentos falsos sobre todo en las minas anteriormente citadas. En 1783, se produce el cese definitivo de las intervenciones. En descubrimiento de las falsificaciones acaba con Juan de Flores en la cárcel, previo pago de perjuicios ocasionados y soterramiento de todas sus excavaciones. Será el 24 enero de 2003 cuando una obra de rehabilitación de una vivienda situada en la calle María la Miel, en el número 11 se encuentren en sus cimientos sillares y losas romanas. Los encargados conocen las actuaciones de Flores y Sarabia. Estos determinan que debían ser las estructuras romanas citadas por ellos. En marzo de 2004 se produce la primera excavación de urgencia que pone al descubierto los niveles de época romana. Las estructuras halladas coinciden con el plano realizado por Sánchez Sarabia. Estos restos han sido interpretados como el foro de la ciudad por E. Hubner, A. FernándezGuerra y M. Gómez-Moreno y pueden ponerse en relación con el plano de Flores hallado y comentado anteriormente. Las dos coordenadas en las que nos situamos actualmente son la calle del Tesoro lo que hoy es el Carmen de la Concepción y la calle María la Miel. 9 Posteriormente en el artículo se analizan las medidas exactas de todas estas estructuras y como encajan en el plano actual de estas calles 10. Aunque es cierto que Juan de Flores manipuló algunas inscripciones, nueve de ellas son
SOTOMAYOR, Manuel y ORFILA, Margarita. o. cit., 85.
10
Ibídem, p. 84.
32
9
OLIVER HURTADO, J. y M. Granada y sus monumentos árabes. Málaga: 1875, p. 450, note 3.
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8
autenticas y en tres se menciona expresamente el topónimo Iliberri. 11 (para los defensores de la tésis elvirista les valdrá hablar de un traslado de su lugar de origen, Elvira, hasta el lugar de su hallazgo, el Albaicín). Planteado todo este discurso acerca del debate y evolución de las excavaciones sólo nos queda decir que los fraudes realizados por Flores no hicieron más que acrecentar la historia de falsificaciones con las que cuenta nuestra ciudad ya que antes de ésta, debemos citar los fraudes de la Torre Turpiana y del Sacromonte (finales del Siglo XVI y mediados del Siglo XVII).
2. LA CIUDAD Y SU AGER Analicemos por lo tanto, una vez planteado el tema de la situación y de las falsificaciones cómo se desarrolló la vida en esta ciudad romana y cuál es su origen. García y Bellido opina que el antecedente más remoto es Elibyrge, nombrado por primera vez por Hekataios en el siglo V a.C. 12 El oppidum ibérico, germen de la ciudad posterior, ocuparía la parte más alta del Albaicín siendo su centro San Nicolás y San Miguel Bajo. La primera fase de urbanización será con la influencia púnica después de la llegada de Amílcar Barca.13 La ciudad se desprende en terraza hasta la ribera del río Darro por el sureste. En las zonas de la Vega próximas al cerro se han descubierto distintos espacios de necrópolis y pequeños asentamientos asociados de escasa entidad y producción agrícola. La conquista romana de la Península Ibérica transforma a Iliberri en un municipio de la Provincia Ulterior. Su principal vecino, con el que organizaría el uso de los recursos de toda la Vega era Ilurco, oppidum situado en el Cerro de los Infantes en Pinos Puente. 14 Durante el Siglo III a.C. en el contexto de la Segunda Guerra Púnica será el momento de la implantación de Roma. Plinio es el primero que usa el topónimo Iliberri, como ciudad del Conventus Astigitanus (pasó a depender de una de los cuatro conventus en los que se dividió la Provincia Bética, quedando englobada en el de Astigi, Écija) junto el epíteto Florentini 15. Con Augusto su importancia se 11
12
AA.VV. o. cit., p. 29. MARTÍNEZ JUSTICIA, Mar ía José. La plaza pública como elemento urbanístico. Granada: Virtual, 1996, p. 74.
13
RODRÍGUEZ AGUILERA, ÁNGEL. Granada Arqueológica. Granda: Caja General de Ahorros de Granada, 2001, p 53. 15
MARTÍNEZ JUSTICIA, Mar ía José. o. cit., p. 75.
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14
33
VIÑES MILLET, Cristina. Historia urbana de Granada: su evolución hasta fines del siglo XIX. Granada: Centro de Estudios Municipales y de Cooperación Interprovincial, 1987, p.10.
verá incrementada. Según Adroher la reacción de los habitantes de Iliberris no debió ser demasiado hostil ya que muy pronto existen emisiones monetarias dentro del sistema uncial romano y se ha localizado una abundante cerámica para objetos hecha en Italia. La sumisión definitiva del oppidum se sitúa entre el año 208 y el 206 a.C. (en opinión de Miguel Jiménez Jiménez) aunque otros investigadores lo retrasan al 193-180 a.C. (Sotomayor Muro). Lo que parece claro es que hasta el siglo II a.C. la ciudad sería un pequeño municipio sin importancia bajo el influjo de Acci 16. Los primeros años constituiría una población estipendiaria. Será en época de Cesar cuando se le concede el derecho de municipio latino, año 45 a.C. 17 En las modificaciones territoriales de los años 29-27 a.C. Iliberri pasará a pertenecer a la Provincia Bética. 18 La recuperación de la ciudad romana se ha llevado a cabo con intervenciones de tipo puntual. Actualmente podemos plantear cual pudo ser el trazado en líneas generales de la ciudad romana que en muchos casos están íntimamente relacionados con los ibéricos.19 Lo que parecen ser los edificios públicos no se han encontrado con cambios estructurales profundos en época romana y hay espacios que se mantienen en uso desde la adquisición de municipio latino de Cesar. Debemos pensar en la dificultad que supondría a los conquistadores trazar una ciudad clásica en un terreno tan desigual como es el Albaicín. Rodríguez Aguilera también destaca el hallazgo de dos centros productivos de cerámica: en el Carmen de la Muralla y en la Cartuja. 20 Ya hemos hablado antes de la importancia que tienen las necrópolis para la reconstrucción histórica de una ciudad. Este mismo autor recopila todos los lugares donde se han hallado restos romanos: Las necrópolis son muy numerosas por las referencias de hallazgos aparecidos durante el siglo XIX y en los últimos años, y valga como ejemplo las 11 que ya se conocían en 1983, a saber: en Los Vergeles, en San Antón, en la Huerta de Zafina, en el Olivar de Sant o Domingo, en el Carmen de los Mártires; en el paseo de la Alhambra, en S an Miguel Alto, en Haza Grande, en la cuesta de la Alhacaba, en San Miguel Alto, en San Juan de los Reyes y en el Carmen de los Naranjos Normalmente se trata de restos aislados, de una o varias sepulturas pero nunca 21 en gran número, […]
Rodríguez Aguilera también recoge en su trabajo que en el solar que hace esquina con la calle Álamo del Marqués, se han hallado unos restos de una
18
19
20 21
RODRÍGUEZ AGUILERA, ÁNGEL. o. cit., p 55. Idem. Ibídem, p. 59. Ibídem, p. 63. Ibídem, p. 66.
34
17
Idem.
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16
vivienda clásica, única de estas características en Granada. 22 En El Albaicín y los orígenes de la ciudad de Granada (Granada, Universidad, 1988) hay una detallada descripción de los límites de la ciudad romana. Nosotros sólo reproducimos aquí un párrafo que nos parece significativo: La ciudad romana ocupa un cerro alargado en sentido este-oeste con altu ra máxima en 769- 770 m. sobre el nivel del mar en la zona de la Plaza de San Nicolás y Escuelas Gómez Moreno. Por el lado Norte, limitado en parte po r la muralla zirí, la parte más o cciden tal desciende bruscamente sobre la Alhacaba en tanto qu e la oriental, d esde la Pla za La rga, continúa en la misma cota y ascendiendo en dirección norte. Po r la parte Sur la colina desciende hasta el Darro (690/700 m. aproximadamente) en forma de terrazas, siempre estrechas y alargadas en dirección Este-Oeste que coinciden en curvas d e nivel, con los actuales ejes del Albaicín (Calle Nueva de San Nicolás y de las Tomasas, Aljibe del Trillo Y guinea, San Juan de los Reyes) cuya peculiar toponimia favorece más una relación en sentido Este-Oeste que en sentido Norte-Su r; […]
23
Muchos autores coinciden en la importancia que tuvo el Genil para la ciudad antigua. Thouvenot lo llama “El Nilo de España”. 24 Para los romanos era el flumen singiliense que nacía en los montes Saluri (Sierra Nevada) (Avieno, Ora Marítima) y que dejaba en sus laderas una tierra muy fértil. 25 Según Plinio el Flumen Singiliense “afluye apaciblemente al Betis [Guadalquivir]”. 26 La zona llana de la ciudad estaba ocupada por tierras de cultivo que en ocasiones eran explotadas desde unidades de poblamiento menores, las villas romanas y que si bien estaban relacionadas con Iliberris tenían un funcionamiento autónomo. Entre estas villas podríamos citar la de Los Vergeles, en la calle Primavera. Los restos arqueológicos entre los que destaca la epigrafía nos informan de algunos habitantes de Iliberri con carrera política brillante: estos habitantes pertenecen a la familia de los Veggetti, los Anullini y los Aelianus. Otro hecho en el que muchos autores hacen hincapié es en el Concilio (cristiano) del 304 a.C. que se llevó a cabo en la ciudad. Este acontecimiento, el primero de su clase en la Península Ibérica, nos informa de la rápida cristianización de la
22
Ibídem, p. 65.
23
ROCA ROUMENS, M., MORENO ONORATO, Mª.A., LIZCANO PRESTEL, R. El albaic ín y los orígenes de la ciudad de Granada. Granada: Universidad, 1988, p. 64.
26
Idem. PLINIO. Historia Natural , III, 6.
35
25
AA.VV. Granada (Tomo I). Granada: Excelentísima Diputación,1981, Col. Nuestra Andalucía, p. 327.
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zona y de incluso su importancia episcopal. 27 Viñes Millet destaca el renombre que debió adquirir la ciudad a causa del Concilio Iliberritano. 28 A partir de la segunda mitad del siglo III el Municipio pierde su autonomía. 29 Pasando a ser un organismo dependiente de administración centralizada. Será en la crisis del siglo IV cuando se produce el colapso del municipio. El municipio visigodo sustituye paulatinamente al romano. Julián M. Román Punzón, en <<Algunas consideraciones acerca de Eliberri en Época Tardoantigua. >> publicado en Anales de Arqueología Cordobesa, número 16, en el 2005, página 174, apunta una idea que parece lógica pero muy importante para la ausencia de vestigios arqueológicos de gran envergadura: A nuestro ent ender, ser sede del poder religioso, administrativo y económico de la región son datos de mayor pes o científico que la ausencia de niveles arqueológicos de finales del periodo tardoantiguo [lo cual puede aplicars e a todos los niveles romanos], que pueden ser fácilmente explicados mediante los arrasamientos por part e de culturas posteriores de dichos niveles arqueológicos.
Alrededor de la capital granadina surgieron una serie de establecimientos que mantenían un diálogo constante con la ciudad. Estos establecimientos, en muchos casos se constituyeron como centros de producción que abastecían la ciudad y hacían frente a sus demandas. Estos territorios se inscriben actualmente en la Vega de Granada. Algunos topónimos actuales remiten originariamente a la simple descripción de la orografía que delimitaba la llanura en la que se extendía el ager de la ciudad. Ejemplos serían los de Otura, con posible procedencia de Altus o Cogollos (de cucullus, cima). Otros topónimos indican la importancia del agua en el ager como Deifontes, fons, manastial. 30 La proximidad de La Sierra y de La Vega permitió el desarrollo de actividades agrícolas y ganaderas complementarias. Las canteras de los alrededores de La Vega también fueron objeto de explotación en el marco de la ornamentación y monumentalización urbana. De Sierra Elvira, por ejemplo, se obtenía un mármol homónimo. Se trata de una caliza dolomítica de grano fino de color gris-amarillento, cuyo uso se encuentra documentado en los soportes epigráficos y en los restos arquitectónicos del municipio romano de Iliberri. 31
29
VIÑES MILLET, Cristina. o. cit., p. 14. Ibídem, p. 13.
30
GONZÁLEZ ROMÁN, Cristóbal y MORALES, Eva: <<El ager del Municipium Florentinum Iliberritanum>>. En: El territorio de las ciudades romanas. coord. por Julio MANGAS MANJARRÉS, Miguel Ángel NOVILLO. Granada: Universidad. 2008, p. 250. 31
Ibídem, p. 251
36
28
RODRÍGUEZ AGUILERA, ÁNGEL. o. cit., p. 56.
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Con respecto a los límites del ager iliberritanus contamos con fronteras naturales como fueron el río Singilis (Genil) o el Mons Solorius. Éste último, según Plinio, era frontera entre la Bética y la Tarraconense (Historia Natural III, 3. 6) También las montañas meridionales de la Vega de Granada. El Municipio Flavio de Ilurco, situado en el Cerro de los Infantes, Pinos Puente se situaba a 16 km de Iliberris. Entre Iliberri e Ilurco un hito, el de Los Baños de Sierra Elvira, Atarfe, de época de Domiciano. (CIL II 5510). 32 En las proximidades de la Cortijada de Faucena se encuentra el Cortijo de Periate 33, quizás frontera entre Iliberris y la Colonia Iulia Gemella Acci. El límite occidental con el ager ilurconensis pudo estar constituido por Sierra Elvira. En consecuencia, proponemos que el término municipal del municipio romano de Iliberri se encontraba delimitado en gran medida por el Mons Solorius, que desempeñaba también la función de frontera provincial; la procedencia del epígrafe de los socii quinquagensimae puede cons iderarse como coincidente con las apreciaciones de Plinio. Su límite occidental con el ager Ilurconensis pudo estar constituido por Sierra Elvira; el hit o terminal de época de Domiciano y la propia t oponimia pueden relacionarse. S us límit es meridionales coincidirían con el conjunto de sierras que separan orográficamente la V ega de Granada del litoral, en el que se extendían los agri de Salambina y Sexi. El ager Iliberritanus también se extendería por el curso del río Cubillas hasta la Cortijada de Faucena en el actual término de Iznalloz, en cuyos alrededores se ubicarían los hitos terminales con la Colonia Iulia Gemella Acci. En consec uencia, el t érmino de Iliberri se extendía al pie del Mons Solorius y oc upaba las dos márgenes del Singilis y el 34 curso de su afluente en Cubillas.
Extraído del trabajo de Eva Morales y Cristóbal González Román, a continuación puntualizamos los lugares del ager de Iliberritano donde se han encontrado vestigios romanos: Albolote. 1. El Canal. 2. Lapuente. 3. Pantano de Cubillas. 4. Rio Bermejo 5. Cabrahigos 6. Cortijo de Granja 7. Cortijo de Silva. 8. (AL -17). 9. Cerro de la Mesa. Armilla. Pago de la Cerraca. Colomera. Cortijo del Chopo Dúrc al. Los Lavaderos o las Fuent es. Granada. 1. Los Vergeles. 2. Campus de Cartuja. 3. Jesús del Valle. 4 C/ Valera es quina San Antonio (B arrio de S. Matías) 5. C/Piedra Santa 15-17. Las Gabias. 1. Gabia la Grande. Pago del Viernes de Mat a Grande. 2. Hijar
33
34
Ibídem, p. 252. Ibídem, p. 254. Idem.
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Huet or Vega. Démeter del MAN
Lecrín-Talará. Pago del Fiche. Entre los fragment os escultóricos recuperados destaca un tors o desnudo femenino y unas piernas con un velo del Siglo II d. C. Marcena. Casería Titos. Basa de mármol dedicada a la diosa Stata Mater por C. Cornelio 2 Gallito, duoviro de Ilurco, datable a mediados del s. II d.C. (CIL II /5, 670). Posiblemente, la contradicción existente entre el lugar del hallazgo, perteneciente al ager Iliberritanus, y lo origen del duoviro dedicado en Ilurco se explique por el trasiego y reutilización de materiales procedentes del Cerro de los Infantes (Ilurco) en las construcciones modernas de la Vega de Granada. Padal. 1. Paraje de Los Molinos Primeros. 2. Cerro de las Viñas. Peligros. 1. Cortijo del Secanillo. 2. Monteluz Quéntar.1. La Hoya. 2. Cerro de Los Bermejales. 3. Cortijo de La Plata. 4.Pago del Duc. 5. Fuent e del Pago de Los Morales. 6. Lagar de Beas. 7. La Comina. 8. Fuente de La Comina. 9. El Álamo Bajero (Ctjo. De Juan) 10. El Sotillo. 11 El Cruce. 12. Cerro El Gallo. 13. Cortijo de Prado Montero.
Los asentamientos que subsisten durante la Antigüedad Tardía son limitados: entre ellos se encuentran la Villa de El Canal, el Cerro de la Mesa, el asentamiento de Armilla, el Cortijo del Chopo, Dúrcal, Los Vergeles, Las Gabias, Lecrín y Padul. Para cerrar el capítulo de esta ciudad vamos a reproducir algunas de las ideas que Julio M. Román Punzón apunta en <<algunas consideraciones acerca de Eliberri en época tardoantigua>> aparecido en Anales de arqueología cordobesa, Nº 16, 2005. Según el autor hay hallazgos en el Albaicín que permiten continuar una secuencia estratigráfica desde el siglo IV d.C. a inicios del VIII d.C. Entre las evidencias arqueológicas del siglo IV d.C. contamos con los restos de una casa en el Carril de San Cecilio, los restos hallados en la calle Santa Isabel la Real o en San Nicolás. Existe una posible muralla de fortificación de Eliberri del siglo IV d.C. y unas sigillatas del mismo siglo aparecidas en el Carmen de la Muralla. 35 Otros restos de murallas han aparecido en San Nicolás que según el autor se fechan en el siglo VII d.C. En el Callejón de los Negros se han identificado niveles del IV. y V. d.C. 36 la enumeración de hallazgos continúa y termina con el recordatorio al Concilio Cristiano a principios del siglo IV. La elección de Eliberri como sede de este evento nos informa de la importante población de cristianos y judíos que debía residir en la ciudad. Lo epigrafía guarda una gran cantidad de nombres de obispos que confirman esta teoría. 37 Las emisiones monetarias visigodas no dejan duda de la importancia de Eliberri del VI al VIII d.C. Con Chindasvinto aún hay cecas en funcionamiento y
36 37
Ibídem, p. 166. Ibídem, p. 163.
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ROMÁN PUNZÓN, Julio M: <<Algunas consideraciones acerca de Eliberri en época Tardoantigua>>. En: Anales de arqueología cordobesa. Direc. Desiderio VAQUERIZO GIL. Córdoba: Universidad, 2005, p. 162.
38
35
con los posteriores Ervigio, Egica, y Egica-Witiza también. Para finalizar extraemos un fragmento del texto que nos parece muy importante:
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Algunos autores han sugerido la posibilidad de que Eliberri se despoblase y la gran mayoría de sus habitantes se desplazasen hasta las cercanías de la actual Atarfe, lugar propuesto como localización del núcleo habitado de época romana de Castella o Castilia (cuyo nombre ya evidencia su carácter de hábitat fortificado) ver nota, p 172. Fundamentan dicha afirmación en la casi ausencia de niveles arqueológicos en el barrio del Albaicín, asiento de la ciudad romana, que muestran estructuras y materiales más allá del s.VI d.C. (Adroher 2001). No dudamos de la importancia de la ciudad de Castella, cuya entidad nos puede ser sugerida por la necrópolis de Marugán (más de 1200 tumbas exhumadas), y que posiblemente, por s u probable carácter fortificado, formase parte de la segunda línea del doble 38 Limes antibizantino en tierras Granadinas .
ILURCO
El municipio romano de Ilurco ha sido estudiado por gran cantidad de investigadores. Durante los debates ocasionados por la localización de la ciudad de Iliberri algunos autores confunden Sierra Elvira con El Cerro de los Infantes, colocando en este último la propia ciudad romana de Granada. En la página 35 están algunos de estos autores. Ilurco aparece en la historia tras la llegada de Publio Cornelio Escipión tras desembarcar en Hispania e intentar pacificar el Valle del Guadalquivir. En el momento en que Cástulo y Biguerra se alían con los cartaginenses Ilurco constituye un paso obligado en el avance romano aguas abajo del Genil. 1 Este municipio fue uno de los enclaves de nuestra provincia que se vieron afectados por las divisiones territoriales que se llevaron a cabo. Pronto quedará inscrita dentro de la Provincia Ulterior. Tras la llegada al poder de Augusto el territorio de Ilurco pertenecerá a la Provincia Bética. La situación exacta de la ciudad también ha sido una controversia pero estamos de acuerdo, tras todas las investigaciones y todos los hallazgos ocasionados, que en el Cerro de los Infantes existió una población romana llamada Ilurco (opinión que defiende claramente Gómez-Moreno. 2 Para situar Ilurco en el mapa volvemos a recurrir a Plinio que nombra a Ilurco en su Historia Natural de la siguiente forma:
2
GÓMEZ-MORENO, Manuel.<<El Municipio Ilurconense>>. Boletín de la Real Academia de la Historia. (Madrid) 50, (1907), p.183.
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<< El mundo antiguo>>. En: De Ilurco a Pinos Puente. Ed: Rafael J. PEINADO SANTAELLA. Granada: Diputación Provincial, 1998, p. 81.
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1
En un principio es pequeño [ el río B etis, el Guadalquivir] pero recibiendo muchos ríos…Está avecindado de muchos lugares …[entre ellos]..,Ilurco,…todos 3 lugares de la Bastetania que van hacía el mar: pero en el término de Corduba.
Por lo tanto, tras este testimonio histórico, e l origen de este importante municipio que llegó a acuñar moneda propia, se remonta a tiempos anteriores al testimonio de Plinio (siglo I a.C.) y parece perdurar hasta el siglo III d.C. Tuvo según los expertos, dos grandes etapas de romanización: la republicana y la imperial. La epigrafía nos informa de la existencia de cargos de la importancia de Flamines, Decuriones o Decenviros lo cual nos informa del la importancia que la ciudad hubo de tener en el pasado. Esto nos lleva a la idea de que el municipio de Ilurco, junto al de Iliberris, ha de considerarse como uno de los dos núcleos urbanos de mayor entidad constatados por el momento en esta región. Ilurco tenía control sobre zonas de la fértil Vega de Granada, y éstas comprenderían su ager. 4 Gómez-Moreno nos informa en Informe sobre varias antigüedades descubiertas en la vega de esta ciudad de algunos descubrimientos acaecidos en las cercanías de la ciudad 1. En Pinos Puente, en el llamado cortijo de la Daragoleja, se realizaron unas obras de mantenimiento en el margen del rio Genil y que se descubrió sepultada una pequeña estatua o figura de barro la cual había sido encontrada dos años antes pero que volvió a enterrarse, sin más noticia. 5 2. Todo apunta que existe una edificación en ese cortijo. También se ha n encontrado una figurita en madera sin cabeza ni pies, que representa un hombre desnudo con el manto revuelto sobre los hombros del S. III- IV d.C. Como los alrededores están sin rastro ni vestigio, todo parece indicar que sería una residencia privada, una villa. 6 3. Encontradas sepulturas en el llamado soto de Roma, camino a Illora. Hallazgo de la Sepultura de Ania Rustica. Restos murarios en Escóznar. En Pinos Puente inscripción del primer siglo de nuestra era que formaba parte de una entrada de una casa. El camino Sierra Elvira y Atarfe se
<< El Mundo antiguo>> En: De Ilurco…,. 85.
5
GÓMEZ MORENO, Manuel. <<Informe sobre varias antigüedades descubiertas en la Vega de esta ciudad>>. En: Manuel Gómez-Moreno, obra dispersa e inédita. Ed. Javier MOYA MORALES. Granada: 2004, p. 253. 6
Ibídem, p. 255.
41
4
Plinio. Historia Natural. III, 1, 3.
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sitúa en este lugar. En las inmediaciones de Atarfe se encuentra una inscripción latina. 7 En el libro llamado De Ilurco a Pinos Puente se destacan los descubrimientos escultóricos efectuados en el siglo XVI comentados por D. Fernando de Mendoza y Bermúdez de Pedraza y posteriormente por GómezMoreno. Se citan un Apolo con lira, una Venus con Cupido a su lado, un Baco y sátiro recostado sobre un odre de vino y un Esculapio, de mármol todos ellos. Todos ellos depositados, en la Casa Real de la Alhambra. Los autores dicen que fueron recogidas por la comisión que Carlos III envió a estudiar la Alhambra. 8 Remitimos al lector a este texto de De Ilurco a Pinos Puente para conocer la sociedad y la administración de la ciudad. 9 Parece que los datos tan abundantes durante la época imperial descienden en la tardoantiguëdad. Esto podría ser consecuencia del declive de municipio que puede situarse en el siglo III d.C. donde el control del estado romano desaparece en detrimento del localismo y la cristianización, siendo Ilurco solo un ejemplo más en este proceso. 10 La información que nos proporcionan las inscripciones y epigrafía romana es de vital importancia para el conocimiento de este municipio. Los diferentes autores citan pedestales de estatua con epigrafía que nos hablan de la profunda latinización de la población. Sin duda la más importante es la que procede de la casería Titos, que nos habla de un culto a Stata Mater, difícil de encontrar fuera de Roma y única en Hispania.11 Para finalizar, con respecto a algunos de los restos arquitectónicos Gómez Moreno describe En el borde septentrional del llano cortado por allí por rápida vertiente hacia el río sobresalen de la tierra laborable los restos de un vasto edif icio, hechos con tapias de hormigón romano, entre los que menudean fragmentos de lastras de mármoles y de tégulas; las llaman – la iglesia de los Moros- y debieron ser algo as í como unas termas…el ala occidental del edificio es algo más elevada y lo contrario de la Norte, cuyo muro exterior, que desciende tres metros, refuerzase con cuatro 12 estribos... .
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<< El Mundo antiguo>> En: De Ilurco…,p. 89. AA. VV. De Ilurco a Pinos Puente. Granada: Diputación Provincial, 1998.
10
<< El Mundo antiguo>> En: De Ilurco…,97.
11
PASTOR MUÑOZ, Mauricio. <<La diosa romana Stata Mater en Iliberris. Único testimonio epigráfico en Hispania.>> Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada. (Granada), 12-13, (1987-1988), pp. 237-250. 12
GÓMEZ-MORENO, Manuel.<<El municipio…, p. 191.
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Ibídem, p. 258.
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BASTI
Basti, perteneciente a la Provincia Imperial Tarraconense y al Conventus Cartagitanus1, a diferencia de Acci, engrandecida por el senado, quedó relegada a la categoría de ciudad estipendiaria o tributaria. Las ciudades estipendiarias fueron las que pagaban una renta en especies o un tributo personal y territorial. El stipendium era un tributo iniciado en épocas muy antiguas (S.IV a.C.) y hacia el S.II a.C. ascendía a 120 denarios anuales, hasta que Cesar casi dobló esta cifra. 2 Esta ciudad “era la vigesimonovena mansión del camino romano que venía desde Los Pirineos hasta Cástulo”. 3 Ceán Bermúdez ha estudiado algunas obras aparecidas en la localidad como la “tabla de mármol con un relieve esculpido en ella, y una inscripción, votiva, de Cornelio Materno”. 4 Hispania Epigraphica (CIL II 3404)
Para ampliar la información de esta ciudad romana recurrimos al documento La ciudad iberoromana de Basti, aparecida en la revista Florentia Iliberritana, Nº 4. Vamos a extraer las ideas más importantes de este texto. El equipo de investigación que está detrás de este trabajo es el de Poblamiento y territorio durante la época romana, de la Universidad de Granada. Tras el descubrimiento de la Dama de Baza en la necrópolis Ibérica situada cerca de Cerro Cepero, los arqueólogos se afanaron por investigar los
1
AA.VV. Granada (Tomo I). Granada: Excelentísima Diputación, 1981, Col. Nuestra Andalucía, p. 329.
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AA.VV. o.cit., p. 329. CEÁN BERMÚDEZ, A. Sumario de Antigüedades romanas que hay en España. Madrid: 1982, p. 81.
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VENTURA Jorge. <<Desde la prehistoria hasta la conquis ta musulmana. Tomo 1>>. En: Historia de España. Dir. Guiller mo B. FLORÍA. Barcelona: Plaza y Janes, 1976, p. 146.
posibles restos romanos que debían acompañar a los ya descubiertos (grandes estructuras murarías) en el mismo yacimiento en los años cuarenta y sesenta. 5 Una de las primeras menciones de Basti es en el Itinerario de Antonino donde se cita la ciudad como situada a XXV m.p. de Acci (Guadix), en relación con el trazado de la Vía Augusta. 6 Plinio también menciona a los bastetanos o bástulos en su Historia Natural (III, 4, 25) Tiene la provincia [Citerior] tributarias [ciudades] ciento y treint a y seis. Los 7 primeros en la ribera son los Bástulos.
Todos los autores antiguos coinciden en situar la Bastetania en una amplia región cuyo centro podría ser perfectamente la Depresión de Baza. También existe una coincidencia aproximada de los datos del Itinerario Antonino y la situación de Cerro Cepero y la clara continuidad toponímica Basts-Baza, refuerzan la hipótesis de identificación de Basti con el yacimiento de Cerro Cepero. Las excavaciones llevadas a cabo por el equipo de investigación de Poblamiento y territorio durante la época romana atestiguan una ocupación extensa del yacimiento en época alto imperial (s. I a.C. – II d.C.) etapa de mayor actividad constructiva. 8 La existencia de yacimientos rurales en las zonas prospectadas de la Depresión de Baza nos informa de una ausencia de conflictos en esa zona durante los siglos I a.C. y I d.C. Esta podría ser la razón de que la ciudad no aparezca amurallada. La imposición romana se llevó a cabo con acuerdos entre el Estado y las oligarquías locales. Los restos de muralla existentes todavía en Cerro Cepero debieron pertenecer al asentamiento ibérico y posteriormente ser ya desmantelados, ya reutilizados por los pobladores de la ciudad romana según sus necesidades.9 Columnas y sillares están dispersos por el yacimiento. El equipo de investigación se ha encargado de consolidar restos de edificios que fueron descubiertos en los años cuarenta. En otras estructuras se ha podido constatar un carácter público de los restos. En la campaña de 1990 se identificó un conjunto termal que por sus pequeñas dimensiones parece de carácter privado. 5
MARÍN DÍAZ, Nicolás, GENER BASALLOTE, José Mar ía y PÉREZ CRUZ, Mª Ángeles. <<La ciudad ibero-romana de Basti>>. Florentia Iliberritana. (Granada) 4-5, (1993-1994), p. 324.
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Plinio. Historia Natural. III, 4, 25 MARÍN DÍAZ, Nicolás, GENER BASALLOTE, José Mar ía y PÉREZ CRUZ, Mª Ángeles. o. cit., p. 325. Ibídem, p. 326.
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Ídem.
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Ibídem. pp. 328-329.
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Después de describir otras estructuras halladas por el equipo el documento finaliza confirmando que la ciudad ibero romana de Basts/Basti se sitúa en el Cerro Cepero, tanto por la entidad relativa del mismo, como por los elementos urbanísticos identificados en él. Parece claro que, como en caso de Iliberri, la ciudad se levantó sobre un oppidum ibérico ocupado y reestructurado según las directrices del estado romano. Los mismos autores dicen que la investigación debe continuar, ya que no se han extraído todos los datos que encierran los descubrimientos acaecidos en los últimos años. 10
ACCI
Acci es citada por Ptolomeo en su Geographía (II, 6, 60) en su lista de quince ciudades mediterráneas de la Bastetania y por Plinio en su Historia Natural (III, 3, 25) aclarando que disfrutaba del ius italicum y pertenecía al Conventus Cartaginensis. También aparece en los itinerarios de las vías romanas. Los investigadores la han situado en la actual Guadix. 1 Algunas inscripciones descubiertas en la localidad corroboran esta teoría. El sobrenombre Gemellensis, que aparece así adjetivado en la cita de Plinio, coincide con las abreviaturas GEM. y G. de las inscripciones y monedas de la colonia. 2 De la Acci indígena se sabe muy poco. Macrobio dice que los accitanos adoraban a un dios solar, asimilado a Marte, a quien llamaban Netón, el cual también aparece en dos inscripciones de la Lusitania. 3 Unos de los primeros contactos con Roma fue en la lucha de Escipión con Asdrúbal en el 208 a.C. El primero pasa por Acci en su camino hacia el norte. El clan de los iclonetes, que ya hemos comentado en este trabajo, concluye Hübner que su capital era Acci.4 La ciudad romana fue fundada por César en el año 45 a.C. tras la batalla de Munda, para albergar a los veteranos de la “Legio Prima Vernacula” y de la “Legio Secunda”. Este tema está estudiado de forma brillante por Santero. 5 Entre las fuentes clásicas tenemos a Suetonio, que en su Vida de Cesar (XXVIII) recoge:
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Ibídem, p.330 MACROBIO. Saturnalia, 1, 19, 5. HÚBNER, Emil. MLI, p. 99-100 SANTERO SATURNINO, José María. <<Colonia Iulia Gemella Acci>>. Habis. (Sevilla), 3 (1972), pp. 205 y sig.
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AA.VV. Granada (Tomo I). Granada: Excelentísima Diputación,1981, Col. Nuestra Andalucía, p. 331.
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Además de los dos sestercios dobles que, al comienzo de la guerra civil, había otorgado a cada infante de las legiones de veteranos a tít ulo de botín, dióles veinte mil ordinarios, asignándoles también terrenos, aunque no inmediatos para no despojar a los propietarios.
Aunque la mayoría de los miembros de estas legiones eran indígenas llevaban tantos años combatiendo del lado latino que se sentían romanos. Estas tierras son las de Acci. Es importante apuntar que no existía además ninguna otra colonia en la Bastetania. 6 C. Sánchez Albornoz ya apuntó que Acci estaba en la vía que unía Cástulo con Málaga. Una serie de inscripciones encontradas en las ciudades parecen confirmar esta teoría. La fundación de la colonia sería una deductio militar, como indican las monedas acuñadas en Acci, en las que aparecen águilas legionarias e insignias militares dobles junto al nombre de la colonia. La ciudad gozaría de ius itálicum, lo que favorecería la concentración humana y el dinamismo económico. El ius italicum implicaba también la ciudadanía romana de los habitantes de la colonia y la principal ventaja del privilegio es la exención del tributum soli. Acci estuvo en la encrucijada de los cambios administrativos efectuados por Augusto entre la provincia Bética y la Tarraconense y aún quedan inscripciones encontradas en la ciudad que lo indican. Santero indica que desde Acci había tres posibilidades de enlace: 7 1. con Cástulo, desde donde se podía, o bien descender a Gades, o dirigirse hacia Saetabas. 2. con Cartago Nova, desde donde se podía costear hacia el norte. 3. con Malaca para salir al mar por el sur.
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AA.VV. o.cit., p. 331. SANTERO SATURNINO, José María. o.cit., p. 218.
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En resumen, tenemos pruebas suficientes para afirmar que la colonia de Acci se asentó en la actual Guadix, aunque el paso del tiempo y las diferentes culturas los vestigios romanos están muy perdidos. No ha habido grandes excavaciones hasta la fecha pero en ocasiones han aparecido basas, columnas o sillares. La situación de los hallazgos indica que la ciudad se concentraba en la parte oriental y más alta de la misma. Perteneciente a su ager, podríamos citar el pueblo de Paulenca donde se descubrió una Venus. El nombre de GUADIX proviene de la unión del prefijo árabe GUAD y el propio nombre romano ACCI.
De todas las inscripciones halladas en la ciudad (estudiadas de forma sobresaliente por Hübner y Vives) debemos destacar dos, ambas dedicadas a la divinidad Isis (una por Fabia Fabiana y otra por Livia Chalcedonica) conteniendo sendos inventarios de joyas. La primera es el llamado Pedestal de Guadix que estudiamos en este trabajo, que actualmente se conserva en el Museo Arqueológico de Sevilla, encontrada en Guadix en 1623. Monumento Isíaco importantísimo de todo el Imperio que analizaremos más adelante. Estas inscripciones demuestran el culto a Isis en Acci, culto elitista de origen oriental que se extendió por las vías comerciales. También las inscripciones nos hablan de un culto imperial importante ligado a un collegium de flamines. 8 Económicamente los romanos explotaron positivamente las capacidades agrícolas y ganaderas del suelo accitano. Fue también punto de distribución de productos que llegaban a Cástulo, Cartago Nova o Urci por las diferentes vías. De esto último nos habla la acuñación de moneda tan importante efectuada en la ciudad desde Augusto hasta Calígula. Debemos comentar también la aparición de restos cerámicos de calidad heterogénea en los alrededores y también de restos escultóricos como un busto de Baco coronado con pámpanos. 9
9
AA.VV. o.cit., p. 335.
BAENA DEL ALCAZAR. <<Noticias literarias sobre esculturas romanas desaparecidas>> Baetica (Málaga), 19-1 (1997), p. 401.
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Finalizando, diremos que tenemos noticia de la colonia en toda su actividad en época del emperador Carino (283-285 d.C.) según la inscripción dedicada a su esposa, Marnia Urbica. Sin embargo Acci fue una de las primeras ciudades cristianizadas de la Península. Llegó a adquirir importancia como sede episcopal, lo que nubla su pasado romano.
SEXI
En la costa granadina los fenicios fundaron una ciudad llamada Ex. Este será el origen de la Sexi romana que forma parte de este capítulo. Ambas colonizaciones la fenicia y la romana fueron muy importantes para el control del comercio del arco costero mediterráneo. El enclave romano llamada Municipium Sexitanum citado ya por Estrabón (Geografía, III, 4, 2), pertenecía al Conventus Gaditanus dentro de la Provincia Bética. Se ha querido situar en diferentes lugares pero todos en torno a la actual ciudad de Almuñécar aunque autores como E. Hubert o Florián de Ocampo la sitúan en Motril. 1 El origen de la ciudad se sitúa en la instauración de una factoría marítima fenicio-púnica que posteriormente se desarrollaría con Roma por su riqueza pesquera y comercial. En el 49 a.C. Julio Cesar otorga el estatuto de municipio de derecho latino y se inicia la actuación de los duonviri y los quatorviri municipales, iniciándose el funcionamiento del senado y curia. Las fuentes epigráficas y arqueológicas indican que la religión tuvo mucha importancia en el municipio. Según Federico Molina Fajardo el municipio romano de Sexi debió ser una sede del Concilium provincial donde los lugareños de los pueblos cercanos acudían a ofrecer su culto a los emperadores reinantes y a los miembros de la familia imperial, como se deduce del pedestal en honor del flamen provincial de la Bética: Caius Aemilius Niger Annius Arvacus, Sexitanus.2
2
MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñecar romana. Granada: Diputación Provincial, 2000, p. 13 Ibídem, p. 10
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Podemos citar ahora algunas de las actuaciones arqueológicas que se han realizado en la localidad. En 1954 se realizaron unas excavaciones donde se encontró una estatua de una diosa y lo que podría ser el templo de Minerva. Otras excavaciones importantes han sido las del Majuelo o del Peñón de la
Alcazaba. M. Pellicer Catalán trabajó sobre la ciudad en 1952. A lo largo de una serie de campañas se fueron descubriendo un conjunto de minifactorias de salazón de pescado, especialmente en la finca de El Majuelo, que en parte han sido cubiertas por el jardín de plantas subtropicales. En 1991 se descubren en la Plaza de la Rosa unos anchos y largos muros que pertenecían a una instalación portuaria. Almuñécar tenía dos puertos, como toda colonia fenicia del Mediterráneo, uno a poniente u otro a Levante. 3 En 1996 se descubrieron otro conjunto de piletas correspondientes a una factoría de salazón romana en el solar de la Calle Morería nº 43, ubicado en la ladera de poniente del cerro en el que se asentaba la ciudad. A inicios del Imperio la exportación de salazón se convirtió en el eje económico por excelencia de la ciudad. Las últimas excavaciones y las cerámicas de vajilla fina hallada en ellas indican la existencia de familias de clase acomodada. Así lo i ndica también la sigillata itálica o sudgalica acompañadas de ánforas, lucernas y cerámica de cocina halladas en los diferentes trabajos. Las esculturas, restos epigráficos, vajilla cerámica y artes menores nos hablan de una sociedad refinada que comienza su decadencia hacia los siglos IV-V d.C. tras la desmembración del Imperio y la pérdida de los mercados marinos. 4 Entre las infraestructuras y obras hidráulicas que se encuentran en la ciudad y que abastecían a la misma de agua dulce para por ejemplo el funcionamiento de las factorías de salazón tenemos la Cueva de los Siete Palacios que es un monumento arquitectónico abovedado, que es solamente una parte de un conjunto de bóvedas más amplio que soportaron el foro de la ciudad romana. También cuenta con varios tramos de un acueducto (Acueducto IV o de La Carrera de la Concepción) cuya excavación aportó también sigillata fechada en el Siglo I d.C. El acueducto aporta agua dulce a la factorías, para el lavado del pescado antes de la salazón, que repetimos es el pilar de la economía sexitana según las fuentes. Parece que también contó con un conjunto termal o baños, abastecido con agua del acueducto. 5 Como en otras ciudades ya analizadas los cementerios nos proporcionan gran cantidad de información. Un ejemplo sería el Columbario La Torre del Monje que además contiene restos de una villa a 150 m. al norte. Es la llamada Villa de la Exótica, donde apareció según las fuentes una escultura.
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Ibídem, p. 11 Ibídem, pp. 9-10.
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Ibídem, p. 9
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Estos cementerios nos indican la existencia de una sociedad jerarquizada propia de núcleo poblacional imbuido en la vida y modos romanos. 6 Mauricio Pastor Muñoz, en <<Fuentes Antiguas sobre Almuñécar>> enumera por orden cronológico las referencias clásicas a este enclave. Vamos a verlas de forma reducida: 7 1. Geógrafo griego Hecateo de Mileto. Siglo V a.C. primera mención sobre la Ex fenicio-púnica o la Sexi romana. Hecateo informa de la diversidad de términos con que Sexi aparece en las fuentes: Ex, Sexi, Sexsi, Aex, Exitanum. También recoge que los habitantes indígenas de Sexi formaban parte, en sus orígenes, de la tribu de los mastienos. 2. Teopompo de Quíos. Siglo IV a.C. Cita la ciudad de Xera, cerca de las Columnas de Hércules (podría tratarse de Almuñécar o de Jerez de la Frontera) 3. Poeta Dífilo de Sinope. Siglo III a.C. Aparece en una obra de Ateneo de Naucratis de 200 d.C. Menciona el afamado salazón de Sexi. 4. Dos citas de Estrabón en su Geografía (Libro III). Indica que Sexi es de origen fenicio y destaca la calidad de su salazón. La importancia de su garum en tal que en época imperial se exportaba a Roma. En un segundo texto que hablas sobre la fundación de Gades por los tirios, parece que estos desembarcaron en Sexi según Posidonio. 5. Tito Livio. En Historia de Roma, en época de Augusto. Nos habla de una rebelión en Hispania Ulterior donde Sexi y otras ciudades se levantan dirigidas por los reyes indígenas Culchas y Luxinio en el año 197 a.C. 6. Pomponio Mela. Geografía Escolar. Cita el nombre de Ex en vez de Sexi. Esto se debe a que en su obra utilizó fuentes griegas anteriores. 7. Cayo Plinio Segundo. Plinio “el Viejo”. Primera denominación completa de Almuñécar, Sexi Firmun Iuilium. La ciudad fenicia de Ex fue convertida en municipio de derecho latino, ius latinum Antiqum, en el año 49 a.C. por Julio Cesar. Con Augusto pasará a formar parte del Conventus Gaditanus, de la Provincia Bética. También realiza otra cita al salazón sexitano, hablándonos de una especie de atún utilizado para él en Almuñécar.
7
Ibídem, p. 9 Ibídem, pp. 14-23.
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8. Poeta Valerio Marcial. Natural de Bilbilis (Zaragoza). I d.C. Coetáneo a Vespasiano, Tito, Domiciano y Trajano. También habla del pescado en Sexi citando el lacertus, otra especie que se utilizaba para la salazón.
9. Ptolomeo, geógrafo griego. II d.C. en su obra Geografía que es un gran nomenclátor de ciudades de todo el mundo conocido en su época. Para él Sexi o Ex era una de las ciudades del litoral mediterráneo donde habitaron los bástulos púnicos. Situada entre Mainoba y Selambina (Vélez-Málaga y Salobreña respectivamente). 10. Siglo III d.C. Aparición en el Itinerario de Antonino, fechado en época del Emperador Marco Aurelio Antonino, “Caracalla” (196-217 d.C.) del que seguramente tomo el nombre. Primera redacción por Ético de Istría. Noticias de una serie de vías o caminos de N. a S. y de E. a O. en Hispania. La vía que cruza la ciudad de Sexi iba de Cástulo (Linares) a Málaga. 11. Siglo IV d.C. Mario Victorino. Gramático latino. Cita a Sexi en la lección de cómo deben de escribirse las palabras que en su declinación no llevan ni la letra g ni s ni la c y s. 12. Para terminar destacar que no aparece mencionada en la Ora Marítima de Avieno del IV d.C. Parece que la ciudad empezó entonces el declive final. La mención de Almuñécar en las fuentes escritas musulmanas comienza a partir del desembarco de Abderramán I por sus playas el 15 de agosto del año 755 d. de C. El control de la ciudad será inmediato, cobrando gran importancia en época nazarí. 8 Podemos citar tres testimonios9: El primero, de mediados del siglo XII, corresponde a El Edrisí, quien en su Descripción de África y España hace referencia a una obra de ingeniería para movimientos de aguas y abastecimientos a un molino. El granadino Ibn Al jatib, hacia 1348, en su Ihathah, hace una descripción de Almuñécar, admirándose de sus restos romanos “de construcción perdurable” dice. Y algo muy parecido le ocurre al también geógrafo, historiador y erudito Al Himiyari, quien en su Kitab ar Rawd al Mictar vuelve sobre el mismo tema, alabando los restos arquitectónicos que, de tiempos pasados, en Almuñécar se encontraban. Los testimonios históricos posteriores a la expulsión musulmana hacen hincapié en las infraestructuras hidráulicas que se levantaron en la ciudad para el funcionamiento de las factorías de salazón. Este municipium dotado de derecho latino desde finales del siglo I a.C. alcanzó gran importancia como nos indican sus cuantiosos restos y edificaciones. 10
8
AA.VV. Granada (Tomo I). Granada: Excelentísima Diputación, 1981, Col. Nuestra Andalucía, p. 348.
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Ibídem, p. 354.
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http://www.almunecar.info/portalAlmunecar/p_20_contenedor1.jsp?seccion=s_fdes_d4_v2.jsp&codbusqueda=121&lan guage=es&codResi=1&codMenuPN=4&codMenuSN=452&codMenu=456&layout=p_20_contenedor1.js p
Contexto de las esculturas en la bética Durante los primeros siglos de la República, cuando el control territorial es suficiente como para poder llevar a cabo un desarrollo cultural “impuesto” a la población autóctona de cada provincia, la escultura romana comienza a aparecer en escena como instrumento de a/culturación y latinización. Es complicado estudiar las primeras manifestaciones de la escultura romana en la Península Ibérica, así como en su mitad sur. Esto ya lo apuntaba Antonio García y Bellido en Esculturas hispano-romanas de época republicana1. García y Bellido llega a comparar este primera producción escultórica con los primeros documentos impresos antes de la difusión de la imprenta en el siglo XVI en la dificultad de su localización y datación. En la génesis de la primera plástica hispánica podemos destacar la idea de Alberto Balil en la que determina que la escultura provincial de la España romana tiene como elemento formativo el arte romano republicano “que presenta una tendencia popular independiente del arte oficial de tradición helénica” 2 Debemos pensar también en la influencia que el arte helenístico tuvo sobre el arte romano y que sin duda llegó a la Península casi de primera mano. La influencia de las provincias helenísticas no tuvo eco en los territorios habitados por los iberos, así que se conocieron casi de forma coetánea a las obras romanas que iban llegando. Ramón Corzo Sánchez indica: La aureola de perfección clásica con la que justamente se rodeaba todo lo realizado en la Grecia de los siglos V al II ant eriores a la Era, produjo un ambiente de admiración en el que s e buscaba mucho más la imitación que la superación de los modelos. Los artistas siguieron siendo griegos, pero su posición social era la de un artesano, quizás ambulante, dedicado a repetir tipos bien conocidos con leves variantes, aunque muchas piezas pueden aparecer firmadas, los escultores 3 están muy lejos de la estimación concedida a los maestros del pasado.
1
3
Balil. A. <<Plástica provincial de la España Romana>>, Revista de Guimaraes, 70 (1960), pp. 107 – 131
CORZO SÁNCHEZ, Ramón. <<La Antigüedad>>. En: Historia del Arte en Andalucía. Vol. 1. Sevilla: Gever, 1989, p. 288.
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GARCÍA y BELLIDO, Antonio.<<Esculturas hispano-romanas de época republicana>> En: Melanges d’Archéologie, d’Epigraphie et d’Historie offerts à Jérome Carcopino, Latomus, XXV (1966), p. 421
Debemos tener una idea en cuenta para tener clara la situación del arte romano en los primeros momentos en la Hispania Ulterior, que existía una tradición ibérica muy potente en cuanto a la plástica. Son muchos los autores que nos hablar de una posible escultura “bilingüe” entendiéndola como una creación bilateral entre ideas o plástica ibérica e ideas o plástica romana. Defienden esta postura autores como Pilar León Alonso o Pedro Rodríguez Oliva4 Uno de las primeras fusiones artísticas la encontramos en la imagen que sigue. Es una placa de caliza hallada cerca de Ilurco, Pinos Puente. Presenta un relieve de équido que porta un texto que podría ser latino (P. IVNI. BO. F) y que por tanto nos hablaría de la existencia de un santuario y un centro de producción ibérico utilizado por población ya romanizada 5.
IMAGEN: P. RODRÍGUEZ AGUILERA, 1983.
Los momentos de mayor auge escultórico deben situarse por ejemplo con respecto al retrato, al S. I d.C. y la escultura ideal al S. II. d.C. Niemeyer constata una treintena de esculturas de bulto redondo en gran formato de las cuales dos tercios de ellas se concentren en el S. II d.C 6. Para Ramón Corzo Sánchez la realización de esculturas en la Bética tiene su período principal entre la época de Cesar y el comienzo de los emperadores Severos. Estas obras darán paso a la grandiosidad de los mosaicos y las obras puramente decorativas para los interiores domésticos.
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6
Ibidem, p.17
NIEMEYER, H. G:<<Aspectos de la escultura romana en la Península Ibérica>> En: Actas del XIV Congreso Nacional de Arqueología, Zaragoza 1975, pp. 915 y ss.
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RODRIGUEZ OLIVA, Pedro. <<Las primeras manifestaciones de la escultura romana en la Hispania meridional>>. En: II Reunión sobre escultura romana en Hispania. Tarragona, 1995. Tarragona, 1996, p. 14-15.
Las posturas respecto a las diferentes creaciones escultóricas procedentes de lo que es la actual Andalucía son muy diferentes. Existen piezas que por la ejecución realizada se sitúan en talleres locales que podrían haberse desarrollado en época republicana. Creemos que se peca de un cierto historicismo cultural al situar el origen de piezas de alta calidad en tierras italianas, las cuales serían importaciones, encargos que vendrían a solventar unas necesidades rituales o de ostentación. Este es el caso del Ganímedes o Paris de la Alhambra. “La mayor calidad de la pieza plantea dudas sobre su adscripción a un taller local” 7. Pilar León Alonso recoge cuales pueden ser las características de la escultura provincial romana y aunque ella lo hace en un artículo referente al retrato, las podemos aplicar al resto de manifestaciones escultóricas (sobre todo en piedra). Estas características serían: tendencia a la abstracción y al esquematismo, reducción formal, reiteración de recetas y tópicos habituales y negligencia y rutina en el acabado de las piezas” 8. El panorama creativo iberorromano era complejo y diversificado. Podríamos intentar plantear las diferentes opciones con las que podemos encontrarnos a la hora de enfocar la creación de una escultura romana. Primero: Los artesanos locales ibéricos se instruyen con inmigrados latinos y cultivan las técnicas y las formas romanas. Segundo: Población foránea afincada en nues tros territorios se encargan de realizar las piezas demandadas por los habitantes. Tercero: Las obra de arte son realizadas fuera de nuestras fronteras e importadas para su utilización. No podemos olvidar tampoco que los romanos reutilizaron y copiaron modelos griegos sin ningún tipo de prejuicio. La influencia indígena tiene repercusión sobre los modelos oficiales. Además a esto hay que añadirle el hecho de que, excepto en enclaves muy importantes como Itálica, la poca exigencia de la clientela y el nivel cultural no excesivamente elevado favorece la permanencia de la idiosincrasia ibérica y el conformismo de la población autóctona. El realismo republicano está en auge cuando llega el momento de nutrir las tierras hispanas de retratos y divinidades que marcan las directrices del culto y la vida diaria de las provincias 9. Incluso con su sencillez reflejaban el mismo contenido simbólico y de rebuscada propaganda política que ofrecían monumentos importantes de la propia Roma 10. 7
BELTRÁN FORTES, José. <<Notas sobre la escultura ideal de la Bética>>. En: II Reunión sobre escultura romana en Hispania. Tarragona, 1995. Tarragona, 1996, p. 65.
9
Ibidem, p. 12.
10
RODRIGUEZ OLIVA, Pedro.<<Ciclos escultóricos en la casa y en la ciudad de la bética>> En: I Reunión sobre escultura romana en Hispania. Mérida, 1992. Madrid: Ministerio de Cultura, 1993, p.24.
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LEÓN ALONSO, Pilar. <<La incidencia del Estilo Provincial en retratos de la Bética>> En: Actas de la I Reunión sobre Escultura Romana en Hispania. Mérida, 1992. Madrid: Ministerio de Cultura, 1993, p. 11.
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Está atestiguada la existencia de talleres provinciales de escultura. En la mayoría de los casos se situaban cerca de canteras de mármol. Podemos encontrar puntos de extracción en Almadén de la Plata (Córdoba), en Granada en Sierra Elvira, en Cabra, en Coín o en Macael (lugar de origen del mármol que se utilizó para la realización del Thoracato de Almuñecar). La necesidad de transmitir un control territorial sobre las provincias catapultó la ejecución de retratos y estatuas de emperadores y personajes ilustres romanos en detrimento de las divinidades latinas. La religión en los territorios extra-itálicos recaía sobre todo en la divinización de los emperadores. De esto sería ejemplo la Bética, cuyos foros y otras áreas públicas de los ámbitos urbanos donde se desarrollaba la vida ciudadana se plagaban de estatuas en piedra, mármol o bronce; unas, eran del emperador reinante o de miembros de su familia; la mayoría, de personajes de las oligarquías locales 11. La mayor parte de los retratos y estatuas imperiales de carácter público y hono rífico se realizó en dos tipos básicos de materiales: mármoles blancos, bien locales o importados; y metal, sobre todo bronce (aunque existen algunos ejemplos realizados en plata y oro o bronce dorado 12). El uso del mármol está evidenciado en la cantidad de piezas realizadas en este material. La arqueología, las fuentes literarias y la epigrafía nos informan de su uso prolongado. En el caso del metal, la desaparición generalmente por despedazamiento y refundición de la inmensa mayoría de las piezas ya en la propia Antigüedad o en siglos posteriores limita nuestro conocimiento de estas piezas13. José Antonio Garriguet Mata en Retratos Imperiales en Hispania explica la ausencia de esculturas del bajo-imperio en la Península y en nuestros territorios. La caída, lenta pero inexorable en la producción de esculturas marmóreas detectada ya hacia los años setenta del siglo II d.C. y agudizada a comienzos del siglo III d.C., de una parte; y la desaparición (principalmente por ref undición) de prácticamente todas las imágenes metálicas antiguas (incluyendo lógicamente las de época alto-imperial, pero también las elaboradas entre las épocas severiana y contantiniana), de otra, s erían las raz ones fundamentales que explicarían la ausencia casi total en suelo Hispano de retratos y estatuas imperiales fechados en los siglos III-IV d.C.; pese a que los testimonios epigráficos demuestran su 14 relativamente abundante presencia en la Hispania bajo-imperial .
11
Ibidem, p. 30
12
14
Idem. Idem.
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GARRIGUET MATA, José. <<Retratos Imperiales de Hispania>>. En: V Reunión sobre escultura romana en Hispania. Murcia, 2005. Murcia: Consejería de cultura, 2005, p.135.
Este mismo autor nos informa de que hasta ahora se han identificado veintidós grupos estatuarios imperiales en la Bética once conocidos a través de la plástica y otros once mediante la epigrafía 15. Por todo lo anterior, no debemos pensar que en nuestra región carezcamos de grandes representaciones de dioses que demuestran un culto al Panteón romano arraigado. Sólo tenemos que hacer un recorrido por las ciudades más importantes de la antigua Provincia para descubrir el esplendor. Itálica, Híspalis, Gades, Carteia o Corduba albergaron en sus centros urbanos esculturas de dioses que nada tienen que envidiar a las producciones de Roma, incluso superior a las obras de las demás provincias romanas de las regiones occidental y nórdica del Imperio. García y Bellido en Esculturas romanas de España y Portugal, ya apuntaba que en la Bética y en la zona costera de la Tarraconense se situaban las ciudades que han suministrado el número más importante de estatuas de divinidades masculinas y femeninas: Tarragona, Itálica (Santiponce) y Mérida. Con respecto a las figuras de culto Ramón Corzo Sánchez expone: Las grandes esculturas de los templos principales debieron ser expoliadas o destruidas; de Júpiter no conservamos ninguna imagen y sus compañeras en la tríada capitolina sólo se documentan en el torso colosal, muy desfigurado, que subsiste en uno de los templos de Baelo Claudia; con ellas y ot ras grandes diosas como Ceres y P roserpina hay que relacionar algunas figuras colosales de mujeres sedentes: una de Hipponova (Cerro del Minguillar, Baena, Córdoba), aparecida junto a la Livia-Abundantia ya mencionadas y las tres de Cartama llevadas al 16 Museo de Málaga, encontradas en el Siglo XVIII entre las ruinas de un templo .
Debemos comentar también que para nuestro caso, el ambiente predilecto para el culto panteísta latino es el doméstico, donde sí están en mayoría las figuras dedicadas a las divinidades. Dentro de las viviendas se solía disponer de un “larario”, una hornacina colocada habitualmente en un rincón del patio, en el que estaban las imágenes de los dioses preferidos. En Granada existen algunos ejemplos significativos que veremos más tarde.
GARRIGUET MATA, José. <<Grupos estatuarios imperiales de la Bética: la evidencia escultórica y epigráfic a>> En: IV reunión sobre escultura romana en Hispania. Lisboa, 2002. Madrid: Ministerio de Cultura, 2004, p. 91. 16
CORZO SÁNCHEZ, Ramón. o. cit., p. 310.
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En los elementos funerarios se perciben las nuevas ideas y tendencias establecidas por la romanización de una forma particular. Nosotros hemos recogido una gran cantidad de figurillas de terracota que nos proporcionan una información muy importante de las modas de la época. Figurillas que a modo de exvotos acompañan a los difuntos en su tránsito al otro mundo. Esta tradición presente en el pensamiento romano arraigó muy bien entre las
poblaciones íberas que tenían también costumbres de esta índole. En época romana se siguió manteniendo el uso de animales feroces como esculturas protectoras de tumbas; esta costumbre existía también en la propia Roma. Los ejemplares andaluces son abundantes en la sierra gaditana, y parecen fruto de una continuidad de los talleres ibéricos. Quizás el elemento funerario más significativo es el de los sarcófagos. Los sarcófagos de la Bética tienen una gran personalidad y fuerza expresiva. Son herencia directa de los imperiales y en ellos puede distinguirse el tema pagano del cristiano una vez que el nuevo rito de la inhumación se hace oficializa a lo largo del siglo II d.C. Son elementos muy importantes a la hora de contextualizar el entorno donde se hallan, ya que el advenimiento del cristianismo en las postrimerías de Imperio romano es anunciado por la aparición de personajes y referencias bíblicas en su decoración. Debemos dedicar unas líneas al grupo de los llamados thoracatos, las statuae loricatae (denominadas “Panzerstatuen” entre los investigadores germanos 17). Esta definición hace referencia a figuras con indumentaria militar, desde emperadores a altos cargos del ejercito cuya función era la de conmemorar triunfos militares o enaltecer el estrato militar romano. Suelen ser descubiertos en campamentos, foros o incluso templos. Paloma Acuña en Esculturas militares romanas de España y Portugal, recoge trece ejemplares andaluces entre las que se cuelan los fragmentos de nuestro Thoracato de Almuñecar 18. Todos nos imaginamos el modelo de estas esculturas, ni más ni menos que el Augusto de Prima Porta.
18
RODRIGUEZ OLIVA, Pedro. <<Ciclos…, p. 31. ACUÑA FERNÁNDEZ, Paloma. Esculturas militares romanas de España y Portugal I. Madrid: CSIC, 1975, p 38.
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Para finalizar este capítulo debemos hablar de un episodio importante en la estatuaria romana. La descontextualización con la que a veces nos encontramos esculturas en los trabajos arqueológicos debe tenerse en cuanta a la hora de otorgar una funcionalidad a una obra escultórica. Pensemos en el siguiente ejemplo. Durante las excavaciones de una villa romana se descubre una gran pieza escultórica de una divinidad femenina. Sin rastros de un edificio de culto no podemos asignar la función religiosa a esa pieza. Existen muchas posibilidades de que esta pieza forme parte de un programa decorativo de la villa. Esto puede darse debido a que en época romana, dependiendo de las posibilidades económicas y el gusto artístico las personas, se inclinaban hacia diferentes posiciones a la hora de adornar las habitaciones, patios y jardines. El repertorio helenístico es muy recurrido en este tipo de ornamentación pero como decimos, esta característica en la cultura romana complica la identificación funcional de la mayoría de las piezas.
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Las obras catalogadas
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La tabla superior muestra todas las piezas catalogadas de forma completa. En el anexo 1 ofrecemos el catálogo completo de cada una de las piezas. Debemos aclarar que el elemento nombrado “Conjunto Tumba 1973 Almuñecar” consiste en un grupo de figurillas de terracota que, aunque es iconográficamente heterogéneo, su análisis lo hemos hecho en grupo por las similitudes funcionales y morfológicas que presenta. De ahora en adelante se analizará como un elemento individual más. Además, añadimos algunas piezas de las catalogas de forma incompleta, puesto que las deficiencias en su conocimiento no impiden incluirlas en parte de los análisis aquí realizados. Éstas son: el relieve de León de Castilia (Sierra Elvira); la escultura de Venus de Salar y el relieve de Mercurio de Baza. Hemos decidido no incluir el resto de piezas contenidas en el capítulo de piezas perdidas o incompletas debido a que no podemos confirmar con rotundidad su existencia a través de las noticias que tenemos de ellas. Por lo tanto, tras este argumento, tenemos un total de cuarenta piezas con las que plantear una hipótesis sobre la escultura romana en la provincia de Granada. De las obras analizadas todas se fechan en los siglos primeros de nuestra era, lo cual coincide con los momentos de población romana en la zona. Con respecto a los materiales la terracota y el mármol copan la mayoría de las piezas. Sin embargo contamos en nuestra provincia con cuatro piezas de bronce: la Minerva de Daimuz Alto; el Mercurio de Pinos Puente; el Togado de Periate y el Mercurio de Bronce del MAEG. Las ubicaciones actuales de las piezas son variables, aunque se lleva la palma el Museo Arqueológico de Granada en que se conservan el 50% de ellas. Las piezas provenientes de Almuñecar se dividen de forma desigual entre el Museo Arqueológico Cueva de Siete Palacios y el Museo Histórico del Castillo de San Miguel, ya que éste último sólo encontramos la Herma masculina de Almuñecar. Del Museo Arqueológico de Sevilla hemos rescatado el Pedestal Isíaco de Guadix y del Arqueológico Nacional dos: La escultura femenina de Huetor Vega y el Herma de Baco de Loja, como así indica el catálogo en red del Museo (queda por confirmar la permanencia de estas dos obras en dicho museo). En paradero desconocido tenemos las dos obras extraídas del callejón del Gallo del Albaicín, el Trajano de Guadix y el Mercurio de Ilurco (Pinos Puente).
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Comencemos por estudiar las piezas provenientes de Almuñecar, de la antigua Sexi. Un total de trece esculturas hemos catalogado. Podemos dividir este grupo en: Las terracotas de la factoría de Salazones de El Majuelo; La
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Sin embargo creemos que el análisis más interesante que podemos llevar a cabo es de la distribución geográfica de todas las esculturas aquí presentadas.
Herma de Mármol de la Factoría de Salazones de El Majuelo; El conjunto de la tumba romana de 1973; y las esculturas próximas al Castillo de San Miguel.
En esta vista aérea de Almuñécar extraída de google maps hemos señalado los lugares de hallazgo de los conjuntos comentados anteriormente. En la factoría de salazones de El Majuelo se hallaro n en diferentes campañas desde 1982 a 1984 una serie de figuras de terracota cuyo estudio puede descubrirnos aspectos de la vida cotidiana de los romanos, de sus sentimientos religiosos o de sus costumbres. Son todas ellas exvotos a divinidades veneradas en la ciudad romana, apareciendo en la factoría pero de forma dispersa y en su conjunto apreciamos la evolución de las modas del vestido y del peinado, así como las variantes locales a las que estas modas se vieron sometidas1.
MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñecar romana. Granada: Diputación Provincial, 2000, p. 203.
2
Ibidem, p. 211
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La calidad de las terracotas indica su ejecución en talleres locales. En Puente de Noy, Almuñecar, podría haberse situado un taller de este tipo 2.
El grupo comprende las siguientes piezas: Príapo; Cabeza de Attis; Cabeza de Cordero; Cabeza femenina; Fragmento de busto masculino; Fragmento de cabeza masculina y Togado (7 en total). Aunque las terracotas solían trabajarse con la técnica de modelado, todas estas han sido ejecutas con la técnica de ensamblaje de moldes independientes como se puede ver en algunos de sus desperfectos. Esta técnica permitía su fabricación en serie debido a la reutilización de los moldes. La arcilla en estado semisólido se introducía en uno de los moldes y era presionada con la otra mitad. Al extraerla se repasaba la rebaba que quedaba en las líneas de unión y se unían si era necesario las diferentes partes de la figurilla. El último paso era el proceso de cocción en el horno que las endurecía para su posterior uso. Del conjunto, comentamos aquí las dos piezas más llamativas: IMAGEN: MOLINA FAJARDO, 2000
Una de las obras más importantes es esta cabeza de Attis. Attis es un dios de origen frigio, compañero de Cibeles, madre de los dioses y cuya leyenda evolucionó con la difusión del culto en el mundo helenístico y romano 3 (Introducido a lo largo del siglo II a.C.). El culto a dioses orientales se instauró con mucha facilidad en las capas inferiores de la sociedad y no faltó en las provincias más romanizadas, como es el caso de la Bética. Almuñécar fue un enclave comercial muy importante a lo largo del siglo I d.C. y su cercanía con el Norte de África hacía de ella un caldo de cultivo para la propagación del culto de este dios. Manuel Bendala Galán explica que a partir de las reformas de Claudio, la figura de Attis toma enormes dimensiones como elemento típicamente funerario, casi hasta convertirse en un elemento decorativo funerario, lejos de su entidad como divinidad 4. No fue esta pieza encontrada en un contexto funerario así que su función sería la de culto privado. Paralelos béticos son los hallados en Carmona, en las tumbas “del Elefante” y “del Plañidero”.
4
IMAGEN: MOLINA FAJARDO, 2000 GRIMAL, Pierre. Diccionario de mitología griega y romana. Barcelona: Paidós, 1981, p. 61 BENDALA GALÁN, Manuel. Las religiones mistéricas en la España Romana. Madrid: C.S.I.C., 1979, p. 248.
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En segundo lugar debemos destacar la figurilla de Príapo. Es la única que aún conserva resto de policromía y demuestra la ejecución por moldes al conservarse sólo la parte delantera del torso. Según Grimal, Príapo era hijo de Dionisos y
Afrodita. Se le representa en forma de personaje itifálico cuya misión era guardar las viñas y los jardines, particularmente los vergeles. Se le considera símbolo de fecundidad5. La existencia de esta pieza en el conjunto de El Majuelo demuestra otro culto privado (sin descartar el popular) en la municipio sexitano. Según Molina Fajardo un paralelo en la Provincia Bética podría considerarse el del santuario ibérico de Castellar de Santisteban, en Jaén, aunque éste sea de bronce 6. Relacionadas con este conjunto de El Majuelo, son las halladas en un tumba romana en 1973. Están asociadas al rito funerario, y como muy bien defiende Federico Molina Fajardo en Almuñecar Romana (1983) se puede observar en ellas un “variado repertorio figurativo de interés para el conocimiento de la indumentaria y tocados femeninos, propios de la época, que aunque impuesto por los cánones romanos se mezclan con las manifestaciones del arte hispanorromano, lleno de savia popular”. No vamos a detenernos aquí en la explicación de cada figurilla, (Federico Molina Fajardo ya lo hace de forma sobresaliente) ya que aun siendo un conjunto heterogéneo figurativamente, es homogéneo desde el punto de vista funcional y en cuanto a la información que nos proporciona sobre la historia antigua de Almuñecar. Para la visualización de las imágenes remitimos al Anexo 1.
5
GRIMAL, Pierre. o. cit., p. 453.
6
MOLINA FAJARDO, Federico. o. cit., p. 205.
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En relación, sin duda, con los restos del recinto citado anteriormente debemos comentar ahora el hallazgo efectuado en 1954 por Gaspar La Chica en el llamado Callejón de La Najarra, cuya ubicación debe estar cerca de la
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Una de las dependencias que se levantaron junto a la factoría de salazones fue un edificio público que algunos autores indican que podría tratarse de un templo dedicado a la diosa Minerva. En este espacio se localizó la siguiente pieza. Consiste en un herma (hemos leído documentos que le dan el género femenino a este tipo de esculturas) con la representación de un guerrero. La funcionalidad de esta tipología de escultura de busto redondo puede ser muy diversa. Desde la delimitación territorial a la ornamentación del hogar, pasando por soportes de otros elementos domésticos. El lugar del hallazgo, en lo que parece un recinto público, podría descartar en IMAGEN: MOLINA FAJARDO, 2000 principio su utilización ornamental. La iconografía de estas obras esculpidas parece que tenía determinados significados que hasta la fecha se escapan a los expertos.
IMAGEN: MOLINA FAJARDO, 2000
indicada en el plano anterior. Si admitimos este lugar como el de su hallazgo, la pieza parece presentar una descontextualización que para este caso no influye en su análisis debido a que se ha establecido que representa a la diosa Minerva. Siendo así, deberíamos relacionar esta pieza con el templo cercano a El Majuelo. Molina Fajardo presenta otra propuesta acerca el llamado Callejón de La Najarra, acercándolo al edificio público de la Factoría de Salazones en la parte norte del puente romano que da acceso a las casetas de exposición del Parque de El Majuelo 7. Independientemente del lugar de su hallazgo, la figura pertenece claramente a ese recinto religioso cerca de la factoría. Si aceptamos la tesis de que dicho templo fue dedicado a Minerva, era sería la estatua central de dicho templo. Minerva era el equivalente romano a Atenea. Esta representación demostraría el culto provincial a la Tríada Capitolina, demostración fehaciente del arraigo de la cultura romana en nuestra región. Minerva era la diosa de la guerra y la sabiduría y patrona de las artes y oficios 8. Con todos estos antecedentes parece claro que se rindió culto a esta diosa en la factoría, lugar de ocupación laboral y centro de producción primaria de la ciudad. La pequeña lechuza a sus pies es uno de los atributos más típicos de la divinidad.
MOLINA FAJARDO, Federico. o. cit., p. 195.
8
DAY, Malcolm. 100 personajes de la mitología clásica. Barcelona: Círculo de Lectores, 2007, pp. 34- 35.
9
ALMAGRO GORBEA, Antonio y ORIHUELA UZAL, Antonio. <<Investigación histórica sobre el Castillo de San Miguel de Almuñecar (Granada)>>. En: Cuarto Congreso Internacional sobre Fortificaciones. Las Fortificaciones y el Mar. Alcalá de Guadaíra, 2007. Alcalá de Guadaíra: Ayuntamiento, 2008, p. 110.
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Las siguientes tres piezas fueron halladas en las inmediaciones del Castillo de San Miguel, edificación de origen fenicio que, como está indicado en el mapa, se encuentra muy próxima a la factoría. El castillo se encuentra en un promontorio natural que históricamente ha supuesto un extraordinario punto de defensa. Sin embargo en época romana en el lugar que ocupa el castillo se situaba una cisterna de agua dulce que seguramente abastecería a la factoría y de momento no se han encontrado restos que demuestren su uso defensivo 9. Quizás los primeros edificios del foro de la ciudad se situaron en esta plataforma. Aunque indiquemos en el gráfico de catalogación aquí presentado que estas piezas provienen de la Alcazaba, nos referimos a este edificio, denominado actualmente Castillo de San Miguel.
IMAGEN: MOLINA FAJARDO, 2000
IMAGEN: MAEG
IMAGEN: MOLINA FAJARDO, 2000
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GARRIGUET, José Antonio. <<Grupos estatuarios imperiales de la Bética: la evidencia escultórica y epigráfic a>> En: IV reunión sobre escultura romana en Hispania. Lisboa, 2002. Madrid: Ministerio de Cultura, 2004, p. 83.
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Es el momento de introducirnos de lleno en el análisis de las esculturas procedentes de la capital de nuestra provincia. En la ciudad de Granada es donde hemos encontrado más problemas para encontrar las piezas documentadas en los diferentes textos. Sólo hay que recordar el universo que rodea a las excavaciones del siglo XVIII en el Albaicín. También es el lugar donde las grandes esculturas de mármol nos aparecen más fragmentadas y cuyo estudio es más impreciso. Desde el punto de vista positivo debemos comentar que Iliberri es el municipio con el mayor número de esculturas documentadas en su ager, territorio en el que se proyectaban la propia realidad
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Aunque el análisis pormenorizado de estas tres obras se encuentra en el Anexo 1, si podemos decir algo aquí de ellas. Tanto la Estatua femenina como la Estatua masculina, deben relacionarse con el foro de la ciudad romana de Almuñecar, que parece llegar hasta las inmediaciones de la llamada Cueva de los Siete Palacios. La tercera escultura, fragmentada en cuatro partes, el Thoracato, pertenecería también al programa escultórico de la ciudad. Una posibilidad pudiera ser la de que estas tres obras pertenecientes a un mismo grupo estatuario aunque cronológicamente se sitúan en épocas diferentes (La thoracata se fecha en época tiberiana, el joven togado en época Claudia y la figura femenina entre los principados de Claudio y Nerón 10). Los centros urbanos de las ciudades romanas eran embestidos con esculturas cuya función variaba dependiendo del lugar y del público al que se orientaban. La existencia de estas piezas en Almuñecar no hace más que corroborar el espléndido paso romano de esta ciudad de nuestra costa.
de la urbs, mediante una serie de unidades, conocidas como villae, que funcionaron a la vez como centros residenciales, de explotación agraria y de otras actividades económicas11. En primer lugar recordamos las dos esculturas que con seg uridad fueron recuperadas de los diecinueve fragmentos escultóricos incluidos en el inventario del juicio sobre las polémicas excavaciones de la Alcazaba dirigidas por el Padre Flores. Hoy, el lugar de hallazgo de estas piezas es el Carmen de la Concepción. La primera pieza es la toga con plinto, fragmento de estatua icónica femenina según Santiago Moreno Pérez 12. La parte inferior del manto IMAGEN: ORFILA PONS, 2011 recae sobre el plinto presentando el primero pliegues en diagonal la mayoría fracturados. No conserva los pies pero pueden insinuarse por el abultamiento de la caída de la túnica 13. La ausencia de elementos adicionales de ensamblaje plantea la posibilidad de un reutilización de la pieza. Por la carencia de elementos iconográficos no podemos indicar la función de la obra. Por el lugar donde fue encontrada todo indica que su función se inscribe en el espacio público, quizás representaba a una dama de una familia aristocrática iliberritana. IMAGEN: ORFILA PONS, 2011
En segundo lugar presentamos el fragmento de estatua masculina. Como vemos sólo conservamos el plinto y parte de los pies, faltando los dedos de ambos. Por la postura de los pies, la figura presentaba un contraposto hacia el lado izquierdo, al presentarse el pie de este lado totalmente apoyado. El elemento anexo, lo que parece el tronco de un árbol serviría de sustentación de la figura. Esta escultura demuestra la envergadura de los programas escultóricos de Iliberris. La figura estaba descalza y representada a un tamaño mayor del natural. Por estas características podríamos pensar que se trata de una representación idealizada o divinizada de algún personaje de alto rango, quizás el emperador. Por la postura, por analogía, podría relacionarse con la representación de alguna divinidad. En Ampurias se halló un Esculapio que presenta una disposición similar. Todo esto son suposiciones ya que, como hemos dicho es imposible por los restos identificar la personalidad aquí representada.
12
ORFILA PONS, Margarita. Florentia Iliberritana, La ciudad de Granada en época romana. Granada: Universidad, 2011, p.96. 13
Idem.
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GONZÁLEZ ROMÁN, Cristóbal. <<Ciudad y poblamiento romano en la provincia de Granada durante el Alto Imperio>>. Habis (Sevilla), 32 (2001), p 272.
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11
Ambas esculturas parecen proceder de lo que actualmente es el Carmen de la Concepción y fueron halladas en el lugar de la primera intervención de Flores en el siglo XVIII. IMAGEN: ORFILA PONS, 2011
También de mármol, procedente de la calle Espaldas de San Nicolás, situación del actual Centro de Salud, se recuperó reutilizada como elemento constructivo en la excavación de urgencia de 1985 este fragmento de estatua togada de dimensiones algo mayores al natural. Se conserva desde encima de las rodillas hasta la parte superior de los muslos. Esta pieza podría ponernos en conocimiento de la existencia de homenajes estatuarios públicos ya en época julio claudia 14. Tipológicamente, la estatua se adscribe al tipo Ba de Goette, definido por la toga con umbo en forma de U; el sinus por debajo de la rodilla derecha y la configuración de la toga, que muestra el característico juego de luces y sombras creado por la profundidad de los surcos de los pliegues que penden con pesadez15.Esta pieza se suma a las anteriores en la demostración del amplio programa honorífico del municipio. IMAGEN: ORFILA PONS, 2011
La siguiente pieza, procedente de la calle Gumiel y continua el contexto histórico ya apuntado en las piezas anteriores. En este caso vemos que es el fragmento de una estatua femenina que comprende sólo parte del torso. Se pueden distinguir la stola y el manto. El retrato parece que se insertaba en la cavidad entre los hombros. La tipología parece asociada al tipo helenístico (aparecido en el Alto Imperio) de Artemisa del Mausoleo de Halicarnaso, cuyo torso mostramos aquí 16. Podemos ver las analogías entres los pliegues de de nuestra escultura y los
IMAGEN: FLICKR, DVALLEJOSANZ
14
AA.VV. Granada en época romana, Florentia Iliberritana. Granada: Museo Arqueológico y etnológico, 2009 (catálogo exposición), pp. 82.
16
BAENA DEL ALCÁZAR, Luis. <<Tipología y funcionalidad de las esculturas femeninas vestidas de Hispania>> En: Actas sobre la tercera reunión sobre escultura romana en Hispania, Córdoba, 1997. Córdoba: 2000, pp. 1- 23
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GOETTE, H. R. Studien zu romischen togadarstellungen. 1990, D. A. I. Mainz am Rheim. (a través de Escultura romana en Hispania V, Murcia: Tabularium, 2008.
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15
de la Artemisa, aunque la rigidez y tosquedad de la primera indica su origen provincial.
18
AA.VV. Granada en época romana…, p. 79.
PAVÓN, Miriam: “la escultura” en Excavaciones arqueológicas en el Albaicín (Granada). El callejón del Gallo. Editores: Adroher y López. Granada: Fundación Patrimonio Albaicín, 2001. P. 111
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Procedentes del Callejón del Gallo, con una importante descontextualización, se hallaron dos esculturas de pequeño ta maño: Una estatuilla de mármol y el fragmento de una figurilla de terracota. El culto familiar o privado romano no es IMAGEN: EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS EN EL ALBAICÍN, 2001 más que una continuación de los ritos domésticos ibéricos. Cronológicamente podrían adelantarse un poco al tiempo que se está presentando con continuidad es las piezas estudiadas (siglos I-III d.C.) incluso podrían considerarse de las primeras manifestaciones del culto doméstico romano en nuestra 17 IMAGEN: S. MORENO PÉREZ, 2011 tierra (siglo I a.C.) . Por lo tanto podrían ser descendencia directa de los exvotos pétreos con representaciones de équidos, de Pinos Puente. La descontextualización de sus hallazgos hace que todo lo anterior carezca de sentido, si optáramos por otorgarle la función decorativa u ornamental a estas dos obras. La complejidad del estudio de estas piezas hace dudar incluso a los expertos, de que sean piezas de origen romano, como apunta Miriam Pavón sobre la estatuilla de mármol 18.
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Todas estas piezas descritas provienen de la ladera norte del monte de la Sabika y de las calles del Albaicín que han sido marcadas en la vista aérea superior extraída de google maps. Del propio recito de la Alhambra y de la ladera sur dominada por el barrio del Realejo provienen las obras que vamos a comentar a continuación. En la calle Santi Spiritu, hoy Santo Espíritu, se encontró un sarcófago romano de mármol blanco no identificado. Por sus dimensiones ya apuntaba García y Bellido que sería la “postrera morada de un niño” 19. Parece datarse de la segunda mitad del siglo II d.C., con una decoración de guirnaldas, que cuelgan de cabezas de toro -en el frente- y de águilas - en los laterales- según un esquema inusual. En el frente se sitúa el siguiente inscripción: D (is) [m(anibus)] s(acrum) / Annia Do [na?] ta / vixit ann (is) VIII m(ensibus) VII. José Beltrán Fortes estudia de forma ejemplar este sarcófago en la revista Habis. El siguiente texto proviene de este documento: La hipótesis con la que concluimos a la luz del análisis formal, iconográfico y estilístico de la pieza es que nos encontramos con un producto de taller occidental, que mantiene – pero sólo en determinados aspectos- la tradición iconográfica propia de los talleres romanos que producían los monumentos cinerarios durante los siglo I – II d.C. En esa línea se paraleliza con determinadas producciones del siglo II d.C. de talleres provinciales loc alizados en los territorios itálicos ( norte itálico, Lacio o, especialmente, Campania) y cuyo modelo también ha sido documentado en fecha reciente en las producciones locales de Tarraco, No obstante, en el ejemplar granadino se aprecia asimismo una fuerte influencia de los esquemas de sarcófagos orientales, en especial en el esquema y la elección de los motivos decorativos-aunque no es la forma y estilo- y, por ejemplo, en la inexistencia de la tabula 20 inscriptionis en el frente de la caja .
IMAGEN: MAEG
La siguiente pieza fue hallada empotrada en la torre del convento de San Francisco de la Alhambra, lo que hoy es el Parador de Granada, señalado en la fotografía una líneas abajo. Se trata de un herma que representa a una dama realizada en mármol de color blanco. Puede compararse su tipología con la ya estudiada de Almuñecar y con las que siguen en este apartado, procedentes de Loja y de Tocón. Sirve esta comparación para alertarse de la tremenda complejidad iconográfica y formal de estos elementos escultóricos. Esta es quizás la más popular de las cuatro ya que parece representar a una ciudadana
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BELTRAN FORTES, José. <<Nuevos datos sobre el sarcófago romana del Albaicín. >> Habis (Sevilla), 28 (1997), p 138.
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GARCÍA y BELLIDO, Antonio. Esculturas romanas de España y Portugal. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1949, p. 210.
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iliberritana mientras que el resto representa a divinidades o guerreros. Los hermas y su función evolucionaron a lo largo de la Edad Antigua y actualmente el debate sobre su función e importancia sigue abierto. Antonio Peña Jurado hace un interesante recorrido del origen, evolución y significado de estas concurridas esculturas en <<Los hermas en el mundo clásico: estado actual de la cuestión>> aparecido en la revista Anales de Arqueología Cordobesa, en el año 2000. Con respecto a los hermas retrato Peña Jurado dice: IMAGEN: MAEG
Comencemos con el repaso de los hermasretrat o. Es probable que en su origen hayan ejercido una cierta influencia las primeras cabezas retrat o helenísticas que aparecen en las monedas de los Diádocos o las procedentes de Delos, de finales del siglo II a. C., elaboradas por primera vez en mármol (SCHRODER 1993, 37). Sin embargo, el empleo del pilar como mero soporte de un retrato auténtico o convencional es un invento típicamente romano, algo en lo que parecen estar de acuerdo la mayoría de los autores (RICHTE R 1984,16; WREDE 1986,75; SCHRODE R 1993, 37). Se trataba además de una solución muy acorde con la tradición retrat ística romana, que mostraba una clara preferencia por la representación de la cabeza o el busto (RI CHTE R 1984, 15). Desde el punt o de vista formal, los hermas-retrato se c omponen de una cabeza de tamaño natural, elaborada indistintamente en mármol o en bronce, y de un pilar marmóreo en cuya cara frontal figura una inscripción que delat a la identidad del personaje 21 representado .
Pensamos que en este caso podríamos incluir la pieza del convento de San Francisco en esta tipología aunque como el autor nos advierte en el texto, la derivación provincial de estas esculturas de origen griego, hace muy difícil su conocimiento funcional e iconográfico 22. Cerramos la visión escultórica del centro urbano de Iliberris con el retrato infantil de Realejo estudiado de forma magistral por Santiago Moreno Pérez en Verdolay, revista del Museo Arqueológico de Murcia número 12. El retrato fue hallado en la calle Belén, cerca de la Cuesta del Realejo. Es el único retrato infantil encontrado en la ciudad y quizás el único que representara fisionómicamente a un miembro de la comunidad. La pieza “fue recuperada de modo fortuito por Tri nidad Morcillo Raya en 1963, al practicar unos hoyos para plantar árboles en el jardín de su vivienda” 23 cerca de la cuesta del Realejo. Por 21
23
Idem.
MORENO PÉREZ, Santiago<<Retrato de niño iliberritano hallado en el barrio del Realejo (Granada)>>. Verdolay: Revista del Museo Arqueológico de Murcia (Murcia), 12, (2009) p. 98.
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22
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PEÑA JURADO, Antonio. <<Los hermas en el mundo clásico: estado actual de la cuestión. >> Anales de Arqueología Cordobesa (Córdoba) 11 (2000), p. 210.
IMAGEN: VERDOLAY, S. MORENO PÉREZ, 2009
la proximidad de lo que podría ser una necrópolis romana en la parte superior del cerro de la Sabika y la zona del Carmen de los Mártires, Moreno Pérez defiende la postura de que el retrato tenga un carácter funerario, que representaría a un niño de identidad desconocida muerto 24 prematuramente . La descripción de la pieza está detallada en el Anexo 1 pero aquí debemos decir que en consonancia con lo que ocurre con la mayoría de las piezas de la ciudad, la falta de detalles faciales y desperfectos dificulta la datación de la pieza que debe situarse aun así entre finales del siglo I d.C. y mediados del siglo II d.C. 25 Santiago Moreno finaliza su artículo sobre este retrato con las siguientes palabras que pensamos son aclaratorias de la situación que tenemos actualmente en nuestra ciudad:
Ibidem, p. 100.
25
Ibidem, p. 106.
26
Ibidem, p. 107.
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En todo caso, el marco cronológico propuesto coincide con un periodo de esplendor de las elites iliberritanas, bien documentado por la epigrafía pública honorífica, la mayor parte sobre pedestales estatuarios de distintos formatos, con lo que se trata también de un moment o álgido de la demanda y proliferación de retrat os y estatuas en Granada. A diferencia de estos doc ument os epigráficos, y las referencias de antiguos hallazgos de retratos romanos en el Albaicín, todo ello vinculado con la estatuaria pública honorífica iliberritana, el retrato del Realejo puede indicar el empleo de retratos escultóric os en cont extos privados, concretamente sepulcrales, quizás incentivando la hipótesis de un paisaje funerario también representativo de las clases acomodadas en época alto imperial, como se ha podido estudiar en ot ras ciudades de la Bética, y el resto de los territorios romanizados, pero que como hemos visto resulta aún poco conocido en 26 Granada
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Es el turno ahora de analizar aquellas esculturas que parecen proceder del ager de Iliberris. Los lugares de hallazgo en algunos casos están marcados ya en el cuadro geográfico del ager iliberritano en el capitulo pertinente. Tras el texto aclaratorio de Cristóbal González Román en el capítulo dedicado a las ciudades romanas de la provincia de Granada ahora somos capaces de situar geográficamente las zonas de influencia de cada descubrimiento escultórico aquí analizado. Es por ello que en el caso del ager iliberritano sólo dos enclaves pertenecen claramente a éste. IMAGEN: GOOGLE MAPS
IMAGEN: M. GÓMEZ-MORENO, J. PIJOÁN, 1912
GÓMEZ-MORENO, Manuel y PIJOÁN, José. Materiales de Arqueología Española. Cuaderno Primero. Madrid: Centro de Estudios Históricos, 1912, p. 16 28
GRIMAL, Pierre. o. cit., p. 131.
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Comencemos por analizar la que creemos es una de las obras más interesantes halladas en nuestra provincia. Se trata de una figura femenina hallada en Huetor Vega, municipio de la Vega de Granada. Prescindimos aquí de la descripción formal presentada en el Anexo 1 según la opinión de García y Bellido y apuntamos otras ideas sobre la pieza. Las teorías acerca de su caracterización son divergentes. Mientras algunos expertos apuntan que podría tratarse de una Ménade (García y Bellido, Moreno Pérez), otros dicen que es una representación de Démeter (Gómez-Moreno). Gómez-Moreno y J. Pijoán opinan que no puede tratarse de una representación de un personaje báquico por la piel que lleva sobre el hombro derecho, que más bien parece de un gato o felino de orejas picudas y hocico fino 27. Si estudiamos los atributos típicos de Démeter se tambalea esta teoría, ya que los elementos que porta (la piel antes mencionada y una larga corona de hojas y frutas, con aspecto de manzanillas), no coinciden con los afines: la espiga, el narciso y la adormidera; su ave es la grulla; su víctima predilecta, la trucha. Con frecuencia se representa a la diosa sentada, con antorchas o con una serpiente 28. Gómez-Moreno y Pijoán indican
IMAGEN: J.BOARDMAN, 1990
también que esta pieza debe asociarse con los restos de una villa en el municipio granadino por los restos descubiertos de unos mosaicos. Todos los autores coinciden a fechar la obra en época de Adriano que parece que en su época se imitó el arcaísmo maduro del 500 a.C.29 e indican que el autor se fijó en obras griegas del siglo V a.C. Un rápido vistazo del conjunto de estas piezas nos revela que esta afirmación parece correcta. Para ello hemos puesto el ejemplo de la pieza actualmente en el Louvre, Némesis de Ramnunto obra de Agorácrito la imagen inferior), afín a las obras de Partenón (monumento del siglo V a.C.) y sobre todo de las frontones. El tratamiento de los pliegues es muy similar en ambas esculturas. Lo realmente importante de esta escultura es plantearse como ha podido llegar a una zona donde la urbanización más importante sería la de las villas diseminadas por su fértil vega. Sin duda alguna, artista y comitente debieron ser conocedores del arte griego clásico. Es sin duda uno de los mayores exponentes de la riqueza y el refinamiento que podían llegar a alcanzar las clases altas iliberritanas.
30
GARCÍA BELLIDO, Antonio. o. cit., p. 161
MENDOZA EGUARAS, Ángela, SALVATIERRA CUENCA , V., et alii. <<Las termas romanas de Lecrín (Granada). Avance de la 1ª campaña>> En: XVII Congreso Nacional de Arqueología. Logroño, 1983. Zaragoza: 1985, p. 897-902
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Las siguientes piezas pertenecen todas ellas a los descubrimientos acaecidos en la comarca de Lecrín, concretamente en la localidad de Talará (en el llamado Pago del Fiche). En 1983 se realizó una campaña de excavación de urgencia al ponerse al descubierto restos murarios romanos en los trabajos de desmonte para la construcción de viviendas 30. Pronto fueron descubiertas las estructuras de unas termas romanas localizando un patio con una piscina rodeada de mosaicos. Entre los muros de estas instalaciones fueron IMAGEN: WIKIPEDIA descubiertas todas estas piezas. Es interesante poder contar con la contextualización de las obras, algo de lo que carecemos en muchos casos para las piezas de la urbs. Parece más
sencillo así, otorgar una función a las esculturas. La tipología y la forma de trabajar la piedra es similar a las esculturas dedicadas al culto pero en este caso se tratarían de elementos de ornamentación de las instalaciones termales. En el Congreso Nacional de Arqueólogos de 1983 se presentaron dos de las cuatro esculturas recuperadas: la llamada Venus de Talará y el fragmento de mármol de estatua que conserva parte de los piernas 31 (ambas figuras de la izquierda). Posteriormente también han sido publicados la IMÁGENES: MAEG figura antropomorfa (figura en la siguiente página) y el pequeño torso de mármol (a la derecha). Tanto la Venus de Talará como el torso de mármol parecen pertenecer al mismo tipo de representación. Pequeñas figuras desnudas en posturas teatrales que parecen representar a diferentes dioses (Venus en el primer caso y Eros en el segundo) dioses de gran popularidad que en muchos casos se usan como decoración y ornamento en patios o edificios lúdicos. Según José Beltrán Fortes parece que estas piezas fueron realizadas con mármoles procedentes de Mijas-Coín32.
32
Idem.
BELTRÁN FORTES, José <<La escultura romana de la Bética y los materiales pétreos documentados >> En: Escultura romana en Hispania VI. Cuenca. 2008. Cuenca: Tabularium, 2010, p. 113.
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El tercer elemento es claramente de naturaleza diferente a las anteriores. Estamos hablando de un fragmento de las piernas de lo que parece una estatua femenina vestida con manto. Dicho fragmento mide 57 cm de altura. Suponiendo que la escultura representase una figura humana completa y que esta figura estuviese erguida, la altura total alcanzaría sin problemas el metro y medio. En el congreso anteriormente nombrado se defiende que esta pieza fue hallada en el frigidarium, en el interior de la piscina de agua fría. No sería este su lugar original sino que llegaría por acarreo quizás tras el abandono de las instalaciones en el siglo III-IV d.C. Nosotros nos
aventuramos a pensar dos posibilidades para esta pieza. Primera, si fuese perteneciente al programa decorativo de las termas, sería una estatua principal ubicada en un lugar destacado. Segunda, la escultura representa a un personaje de culto, y pertenece a un posible recinto religioso aún no excavado o no identificado entre los restos. Lo arcaizante de sus paños pudo ser intencionado o fruto de la poca habilidad del escultor. Se ha hablado de la posibilidad de que se trata de parte de una ninfa “tipo Virinum” pero la dirección de los paños nos hace dudar de esta posibilidad.33 Esperamos que los trabajos de excavación en la zona sigan en algún momento para revelarnos la existencia o no de edificios de función pública, que transformaran la zona en un municipio romano extrayéndolo del territorium de Iliberris. IMAGEN: MAEG La cuarta pieza hallada es la más peculiar de las cuatro. El bloque donde está realizada parece haber sido reutilizado. La obra original pudiera ser una representación animal, quizás de un toro, pero como indica Ángela Mendoza Eguaras el escultor desechó esta primera idea y reutilizó la pieza para realizar una figura humana que no finalizó por el estado en que nos ha llegado la piedra. Nos sorprende la tosquedad de la ejecución y la falta de proporciones que presenta la imagen. No sería descabellado pensar que la obra pudiera tratarse de un ejercicio de formación en el oficio por parte de algún miembro joven de la comunidad realizado sobre un elemento que había sido previamente rechazado.
Terminada la revisión de las piezas procedentes del urbs y el territorium de Iliberris es el turno de estudiar otras esculturas que vitalizan las teorías sobre la existencia de más enclaves urbanos en nuestra provincia.
33
LOZA AZUAGA, María Luisa. <<La escultura de fuentes en Hispania: ejemplos de la Baetica.>> En: I Reunión sobre escultura romana en Hispania. Mérida, 1992. Ministerio de Cultura, 1993, p. 99.
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Las dos obras primeras que vamos a analizar provienen de la misma ciudad de Guadix. No podemos precisar la ubicación exacta de la primera pieza, el pedestal isíaco de Guadix, pero la ausencia de más detalles en las referencias bibliográficas nos hace suponer que proviene del centro urbano de la ciudad.
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En primer lugar vamos a hablar de las esculturas halladas en las cercanías del municipio de Guadix, lugar de la Colonia Iulia Gemella Acci. Estudiado ya en el capítulo de ciudades romanas, es la única colonia romana de la Bastetania y donde hasta la fecha no se han realizado grandes excavaciones que demuestren la importancia que la epigrafía y demás hallazgos determina.
En el caso de la segunda, el retrato de Trajano, sabemos que fue hallada en la calle San Miguel. Comenzamos por el relieve isíaco, conocido como Pedestal de Guadix. Las excelencias hacia esta obra por parte de las grandes personalidades que han estudiado nuestro patrimonio no pueden recogerse aquí de forma completa. Por ejemplo, Antonio García y Bellido dice que “es uno de los monumentos isíacos más insignes, no sólo de España sino de todo el mundo romano”. 34 Fue descubierto en una fecha previa a 1623 ya que este año fue trasladado por el duque de Alcalá a Sevilla, donde se conservó en la llamada casa Pilatos, hasta el año 1953, que fue donado al Museo Arqueológico de Sevilla 35. En 2009 el ayuntamiento de Guadix solicitó una copia del pedestal al Museo para depositarla en el municipio. IMAGEN: MAS
GARCÍA BELLIDO, Antonio. o.cit, p. 393.
35
BAENA DEL ALCAZAR. <<Contribución al C.S.I.R. de la provincia de Granada>>. Baetica (Málaga) ,22 (2000), pp. 236.
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La rotura que presenta en la parte superior impide leer por completo la inscripción que contiene. Parece, como puede verse en la imagen, que la parte inferior se ha perdido y en el Museo Arqueológico de Sevilla, lugar actual de su ubicación, se ha restaurado para la presentación al público. La inscripción se ha fechado en los últimos años del siglo II d.C. Baena del Alcázar la reproduce muy bien en su artículo Contribución al C.S.I.R. y nosotros la extraemos de ahí (siguiente página). La traducción la hemos recuperado de Hispania Epigraphica. En la imagen inferior a la inscripción situada en la siguiente página, publicada en la página web del Museo Arqueológico de Sevilla, se aprecia muy bien el relieve donde aparece el dios Anubis llevando en brazos a Horus. En la imagen inferior a ésta, presentamos el otro relieve, la publicada por Baena del Alcázar, que representa a Osiris sentado y Apis con forma animal. No hemos conseguido de momento una imagen mejor. Junto a ésta un detalle del relieve primero, también de Baena del Alcázar.
IMAGENES: L.BAENA DEL ALCAZAR, 2000
A la joven Isis, por mandato del dios Netón. Fabia Fabiana, hija de Lucio, su abuela, en honor de su piadosa nieta, Avita, entrega gustosamente un peso de plata de ciento doce libras y media, dos onzas y media y cinco escrúpulos (para la estatua de la diosa). Además, estos ornamentos: para la diadema, una perla excepcional y seis perlas (de unio y margarita), dos esmeraldas, siete cilindros, una gema de carbunclo, otra de jacinto y dos gemas cerauni as. Para los pendientes de las orejas, dos esmeraldas y dos margaritas; para el collar, una gargantilla de cuatro sartas de treinta y seis perlas y dieciséis esmeraldas y dos más para el broche; para las puls eras de los tobillos, dos esmeraldas y once cilindros; para el dedo pequeño, dos anillos de diamante; para el dedo siguient e (anular), un anillo engarzado con mucha pedrería de esmeraldas y una margarita; para el dedo mayor (corazón), un anillo con esmeralda; y para las sandalias, ocho cilindros. (M. Pastor Muñoz)
Existen otras inscripciones en Guadix que también demuestran el culto a Isis. José Beltrán Fortes y Rafael Atencia Paez ofrecen una perspectiva excepcional sobre el culto isiaco en la Bética.36 Podemos rastrear testimonios isiacos en otros puntos de Andalucía: Alameda (Málaga), Itálica (Santiponce), Baelo Claudia (Cádiz), Colonia Patricia (Córdoba), Igabrum (Cabra, Córdoba), Antikaria (Antequera, Málaga) o Montilla (Córdoba).
BELTRÁN FORTES, José y ATENCIA PÁEZ, Rafael. <<Nuevos aspectos del culto isíaco en la Baetica>>. SPAL (Sevilla), 5 (1996), pp. 171- 196.
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El pedestal de Guadix y el resto de inscripciones del municipio demuestran el culto a Isis en Acci, que parece que estaría asociado a
las clases ricas 37. Evidencia esta obra también la actividad comercial de la colonia con el exterior, como demuestran las joyas y piedras exóticas que aparecen en el inventario anteriormente transcrito y que son productos de importación. Según J. M. Santero el culto a Isis en la Península penetró a través de los puertos de Levante y de la Bética, que mantenían relaciones comerciales con Ostia y Alejandría 38. Parece que fue a través de la Vía Augusta que cruza la provincia Tarraconense, como llegó a nuestro municipio. Debemos recordar que en el 7 a.C., la nueva división provincial afectó la administración conventual de la Colonia de Acci que pasó a la jurisdicción del Conventus Cartaginensis (Tarraconense) y por tanto las relaciones con el arco costero mediterráneo se intensificó. La segunda escultura que analizamos es de los hallazgos más importantes de nuestra provincia por tratarse del único retrato imperial conservado. Se trata del retrato de Trajano encontrado en la calle San miguel. Fue descubierto en el año 1991 junto a estructuras arquitectónicas y fragmentos cerámicos. IMAGEN: L.BAENA DEL ALCAZAR, 2000
IMAGEN: AYUNTAMIENTO DE GUADIX
Pilar León dice que la obra es una imagen estereotipada de Trajano con la expresión enfática de los retratos de la primera época 39. Remitimos al Anexo 1 para conocer con detalle la descripción de la pieza. Lo más interesante es que la cabeza fue reutilizada remodelándose un retrato previo de Domiciano. Este hecho es un reflejo directo de la utilización que se hacía en el Imperio romano de las imágenes. Domiciano fue sustituido por Nerva en el poder y a éste le
39
Idem. LEÓN, Pilar. Retratos romanos de la Bética. Sevilla: Fundación El Monte, 2001, p. 298.
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38
SANTERO SATURNINO, José Mar ía. <<Colonia Iulia Gemella Acci>>. Habis. (Sevilla), 3 (1972), p. 221.
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sustituyó Trajano, que reinó entre el 98 y el 117 d.C. Esto nos da una cronología de la pieza e información de la rápida transformación de la escultura para servir al nuevo culto imperial. El retrato puede compararse con otros como el conservado en la Gliptoteca de Múnich (junto a estas líneas). M. Bergmann piensa que el nuestro puede ser el más temprano de la Bética aquí aparece ese error que comentábamos al inicio del trabajo. Acci no pertenecía a la Provincia Bética durante el periodo de IMAGEN: WIKIPEDIA tiempo en que Trajano tenía las riendas del Imperio, sino a la Tarraconense. La última pieza que presentamos de la ciudad de Guadix pertenece a lo que podría ser el territorium de Acci. Nos referimos a una figura de Venus hallada en el municipio de Paulenca.
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En esta imagen tomada de Google Maps vemos la cercanía de la localidad de Paulenca del municipio accitano. Con la “A” está marcada la calle S an Miguel, lugar del hallazgo del retrato de Trajano. Sobran las palabras para defender la pertenencia al ager de Acci de esta localidad. En los restos de una villa romana de la localidad excavada por J.M. Santero en 1971 se localizó una estatuilla de una Venus de mármol de buena calidad.
IMAGEN: MAEG
La descripción formal puede encontrarse en el Anexo 1. Decimos aquí que la pieza responde a las necesidades de culto domésticas de la población romana. Venus solía ser una divinidad que protegía los huertos y aseguraba la fecundación de las flores, por lo que parece lógico encontrarla con frecuencia en enclaves de origen rural. Los expertos la fechan entre los siglos II y IV d.C. y parece una versión de la Afrodita Frejus 40, escultura de la que se conserva una copia en el Louvre y que originalmente se fecha en el siglo V a.C. obra de Kallimacos. Podría relacionarse esta pieza con la figura femenina de Huetor Vega, al recordar los gustos de las poblaciones romanas de nuestra provincia por los modelos clásicos griegos. Terminada la visión del municipio accitano, pasamos ahora a otro lugar muy interesante en rastro de esculturas romanas. Nos referimos a Pinos Puente, municipio que linda con el llamado Cerro de los Infantes, lugar donde pareció situarse la ciudad romana de Ilurco. La distribución poblacional y administrativa de esta zona de Granada es más compleja que las hasta ahora presentadas. Remitimos al capítulo de las ciudades para su lectura completa.
FERNÁNDEZ CASTRO, María Cruz. Villas romanas en España. Madrid: Ministerio de Cultura, Dirección General de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas, 1982, p. 139.
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IMAGEN: GRANADA, TOMO I, 1981
La primera obra que podemos situar es esta localidad está ampliamente comentada en el capítulo de piezas parcialmente catalogadas, ya que la única referencia que tenemos de ella es la que aparece en Granada, Tomo I, de 1981. Consiste en una figurilla de Mercurio, la primera que analizamos de bronce. Como veremos después consiste en un esquema muy repetido en las provincias romanas. Mercurio, el Hermes romano, suele representarse con las alas en los pies pero en este caso se le aplican en el casco. Las representaciones de Mercurio suelen optar por esta opción ya que es difícil encontrar un Hermes griego con el casco alado. Repetimos que la pieza se analiza en el siguiente capítulo, pero la presentamos aquí como perteneciente al municipio ilurconense. Su función
sería la de culto doméstico y ejemplifica la utilización de otros materiales como el bronce, que facilitan la realización en serie de obras de gran demanda. El espectacular Paris o Ganímedes de la Alhambra que García y Bellido dice que “es el fragmento de una escultura de tamaño natural que originariamente debió estar trabajada en dos piezas, de las cuales sólo se conserva la superior” 41, parece provenir de Ilurco según palabras de GómezMoreno: El lugar preciso de este descubrimiento, según él, [Luis de la Cueva] parece que fue el Cerro de los Infantes, que es una de las estribaciones de dicha sierra hacia el Occidente, donde se cree que existió el Municipio Ilurconens e, cuyas ruinas, todavía subsistentes a la sazón, creyó probablemente Antolínez, así como otros 41 contemporáneos, que eran las de Ilib erri.
Si nos quedamos con esta teoría, la pieza fue llevada a la Alhambra en el siglo XVI y depositada allí hasta 1875, cuando ingresó en el Museo Arqueológico de Granada. Para García y Bellido existen dos posibilidades: primera, fue traída de Italia o segunda, es una copia provincial de una obra griega del siglo IV a.C. del círculo de Praxíteles. En cualquier caso lo que IMAGEN: MAEG tenemos aquí es otro ejemplo de la impronta griega que los romanos arrastraban a lo largo de las conquistas provinciales. Algunos autores han querido ver también influencia de Euphranor, artista griego que realizó una escultura de Paris, de la cual se conserva una copia en el Louvre 42(imagen de la derecha). El tratamiento del cabello es similar y la inclinación de la línea de los hombros revela un propósito semejante en sus ejecuciones.
GÓMEZ-MORENO MARTÍNEZ, Manuel. Monumentos romanos y visigóticos en Granada. Granada: 1888. Edición facsímil de la Universidad de Granada, con estudio preliminar de J. M. Roldán Hervás. Granada, 1988, p. 9. 42
BOARRDMAN, John. Escultura griega. El período clásico tardío. Barcelona: Destino, 2001, p. 55.
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IMAGEN: MLAHANAS.DE
Las características con las que presentamos la siguiente pieza son semejantes a las que pueden leerse para la Venus de Paulenca. GómezMoreno cita restos en el llamado cortijo del Soto de Roma de que pudiera ser una villa romana (de la Daragoleja) fechada según él en la decadencia romana, hacia los siglos IV a VI d.C. 43. Nosotros situamos este cortijo cerca de la localidad de Valderrubio, (marcada con la “A”) que como presentamos en la siguiente imagen de Google Maps se encuentra cerca del municipio de Pinos Puente y en relación con la ciudad de Granada.
Se trata de una Minerva de bronce de pequeñas dimensiones y según Ángela Mendoza Aguaras la pieza fue donada por Manuel Argüelles al Museo Arqueológico de Granada. 44 Su estado de conservación es muy bueno y remitimos al Anexo 1 para su descripción formal. La homología funcional entre la griega Atenea y la romana Minerva, en este caso de culto doméstico o decoración es ineludible. Según Mendoza Eguaras estas figurillas arrancan de época helenística y se prodigan durante el Imperio Romano. Según la misma autora la obra se puede relacionar con piezas como la Atenea Varvakeion, de Atenas pero para MENDOZA EGUARAS, Ángela. <<Minerva (Atenea) de bronce del Museo Arqueológico de Granada. >> Cuadernos de prehistoria y arqueología de la Universidad de Granada. (Granada), 9 (1984), p. 285. 44
Idem.
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IMAGEN: MAEG
nosotros, tanto en el material como en la posición nos parece más lógico relacionarla con el modelo de la Atenea de Elgin (imagen a la derecha) conservada en Nueva York. Si aceptamos esta propuesta, en la mano izquierda portaría el búho, símbolo de la sabiduría. Sería por lo tanto seguidora de los modelos de obras de pequeño formato del siglo V a.C.45 Este es otro ejemplo de la recurrencia a modelos griegos por parte de las clases altas de la sociedad romana, que IMAGEN: J.BOARDMAN, 1999 decoraban sus villas con estatuas cuyos modelos eran provenientes de fuera de nuestras provincias. Llegados a este punto el panorama histórico se complica debido al poco estudio que ha tenido la zona en la que nos vamos a introducir. En la comarca de Illora, los expertos localizan diversos topónimos romanos que en principio no parece pertenecer a municipios relevantes. Más bien parecen cortijadas situadas en el extremo de la Depresión, camino a Antequera.
45
BOARDMAN, John. Escultura griega. Barcelona: Destino, 1999.
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IMAGEN: GOOGLE MAPS
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Vamos a echar un vistazo a parte del mapa extraído del trabajo de Cristóbal González Román y compararlo con la situación real de las localidades actuales.
Esta autor piensa que la llamada Calícula podría situarse cerca del municipio de Illora, perteneciente actualmente a la comarca de Loja. Sin embargo la correspondencia geográfica no parece muy exacta en el mapa actual. Por otra parte la epigrafía habla del Senatus Populusque Baxonensis, Baxo, que el autor sitúa sin seguridad más escorado al oeste, casi en la provincia de Córdoba, aunque sí indica que se encontraría cerca de Loja. Otros autores dicen que la propia Loja era conocida con el nombre de Tricolia en la época romana. En el cerro de la Alcazaba de Loja se han descubierto restos de una necrópolis tardorromana, la necrópolis de las Vinuesas, que parece confirmar la existencia de un núcleo poblacional romano, quizás Tricolia 46. Hacemos un paréntesis en la explicación histórica y presentamos dos piezas que deben insertarse en estos lugares, fuese cual fuese su realidad en época romana. En el Museo Arqueológico Nacional se guarda un herma procedente, según la ficha adjunta, de Loja, concretamente de Castillo de Granadillos. A la espera de una contestación formal por parte del Museo sólo podemos hacer plantear hipótesis de su localización exacta. La pieza llevó al Museo Arqueológico Nacional en 1933 junto a la colección de D. Aureliano FernándezGuerra y Orbe donada por un familiar suyo, D. Manuel Valdés FernándezGuerra 47. El herma forma una serie con los que ya se conservaban en el Museo procedentes todos de Andalucía. Teniendo en cuanta la antigüedad de la adquisición nosotros trasladamos la ubicación de Castillo de Granadillos a Calle de Granadillos, lugar que sí está exactamente ubicado en el centro de la ciudad. Según el artículo de Peña Jurado, deberíamos introducir este ejemplar entre los hermas decorativas, concretamente los Schulterhermen que “son bustos de reducidas dimensiones -unos 15-20 cm de altura- con IMAGEN: MAN sus lados inferior y posterior completamente planos y los hombros seccionados verticalmente y un característico vaciado de la pupila o de toda la cuenca del ojo. Comparten con los hermas-retrato la 46
VÁZQUEZ DE PARGA, Luis. <<Colección de Antigüedades que perteneció a D. Aureliano Fernández-Guerra,
Adquisic iones en 1933>>. Museo Arqueológico Nacional (Madrid), (1935), p. 4.
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SÁNCHEZ MARTÍNEZ, Juan Alonso, YÁÑEZ JERÓNIMO, Juan de Dios, CASTELLANO GÁMEZ, Miguel. <<El yacimiento de "Las Vinuesas" (Loja, Granada): Aspectos formacionales>> En: XXI Congreso Nacional de Arqueología, Teruel 1991. Teruel: Diputación General de Aragón, 1995, pp. 433-444.
elaboración por separado de cabeza y soporte… […] son extraordinariamente abundantes y reflejan un predominio abrumador de la temática dionisíaca” 48. La descripción coincide con la dada por Luis Vázquez de Parga en el folleto de Adquisiciones del MAN en 1933. La cronología de estas piezas es muy amplia y puede ir desde el siglo I a.C. al III d.C. Sería interesante realizar un estudio del material pétreo que la forma para saber su origen y naturaleza. Repetimos, que actualmente estamos a la espera de una contestación al respecto por parte del MAN. Tocón es una localidad perteneciente al municipio de Illora. Por la cercanía y extensión de la misma, podemos pensar que allí se situaría una explotación agraria o pequeño núcleo rural o una villa dependiente de la llamada Calícula. Esta existencia está justificada por la aparición de un herma que reproducimos aquí.
IMAGENES: MAEG
José Beltrán Fortes habla de la existencia de un yacimiento de época romana en el municipio de Brácana, en la carretera que va desde Tocón a Illora donde se encontraron unas epigrafías y restos funerarios que demuestran la existencia de un conjunto de villas, a las cuales podría unirse la de Tocón. 49
49
PEÑA JURADO, Antonio. o cit., p. 213. BELTRÁN FORTES, José. <<Una dedicación a los lares viales en la Bética>>. Mainake (Málaga), 4-5 (1992- 1993),
p. 237.
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No vamos a extendernos con esta escultura ya que la descripción la ofrecemos en el Anexo 1. Lo que si vamos a hacer es asociarla con una de las
tipologías descritas en texto de González Román. En este caso consideramos que pertenece a las llamadas hermas retrato. El autor dice: Una segunda variedad consiste en el empleo de hermas -retrato para homenajear a los señores de la casa, dedicados al genius o a la iuno del dominus o de la domina por sus libertos o esclavos. Su origen parece relacionarse con la reforma emprendida por Augusto en el año 7 a. C., por la cual asoció el culto de los lares compitales al del genius del emperador. El paralelo de este proceso en el 50 ámbito privado daría lugar al surgimiento del tipo . IMAGEN: OPINIÓN DE GRANADA
IMAGEN: J. BOARDMAN, 2001
50 51 52
PEÑA JURADO, Antonio. o. cit., p. 211. BOARRDMAN, John. Escultura griega. El período…, p. 99. http://www.medinaelvira.org
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Pasamos ahora a comentar brevemente tres piezas que pertenecen a otros ámbitos comarcales. En primer lugar vamos a hablar del único vestigio escultórico del que tenemos conocimiento de lo que podría haber sido la ciudad romana situada en la Sierra de Elvira. Castilia, el municipio romano que dará paso a Medina Elvira y protagonista de los más furiosos debates historiográficos. La existencia de una necrópolis de gran tamaño en la Sierra favorece la teoría de la existencia de un municipio romano 52.
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Finalizando con este conjunto de esculturas en el Poniente Granadino presentamos aquí la hallada en el municipio de Salar, marcado en el plano superior. La escultura está analizada en el apartado de esculturas parcialmente catalogadas pero la incluimos aquí porque contiene una información parecida a la que hemos estado ofreciendo hasta ahora. En Salar se han descubierto los restos de una villa romana que su proximidad geográfica podría estar relacionada con Tricolia, la actual Loja. Es una villa de gran envergadura a cuyas características se puede acceder todavía acudiendo a la información servida en internet por el municipio. A lo que nosotros nos interesa es la aparición de una pequeña figura de Venus de mármol de buena calidad. Según nos han dicho en la Diputación de Granada, la pieza está en manos del arqueólogo de la excavación para su estudio y publicación. Estamos también a la espera de que atiendan nuestra petición de información del hallazgo. Esta pequeña Venus, asimilación de la Afrodita griega, es un ejemplo de la utilización de divinidades populares para la decoración de villas y estancias privadas, aunque no podemos descartar totalmente la función cultual. Está inspirada en claros modelos griegos y nos recuerda, por la forma de agarrarse el manto a la Afrodita “Euploia”, original de siglo IV a.C. y de la que hay una copia en Liverpool 51 (imagen de pequeño tamaño). De nuevo, aquí tenemos un ejemplo del gusto de los habitantes de la Bética por los modelos griegos.
IMAGEN: GOOGLE MAPS
IMAGEN: MEDIAELVIRA.ORG
Se trata del relieve de un león que aparece dibujado junto a los restos de otras inscripciones, realizado por el propio Gómez-Moreno. Remitimos a las páginas dedicadas a las piezas parcialmente catalogadas, para conocer más acerca de este relieve. Lo presentamos aquí por la importancia en la ratificación de la existencia de población romana en las estribaciones de la sierra de Elvira.
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Un caso semejante es el de la pieza de Basti (Baza) que presentamos en la siguiente página. La traemos aquí para visualizar la situación geográfica del lugar de su hallazgo, pero toda la explicación está ofrecida en el siguiente apartado. Así referenciamos también Acci y el lugar de la próxima escultura (todo ello en la imagen anterior extraída de Google Maps).
Como decimos, en Baza, la antigua ciudad de Basti, perteneciente a la Conventus Carthaginensis, en la provincia Tarraconense, tras las reformas de Augusto, se halló en 1804 una inscripción con un relieve de Mercurio. La explicación de este relieve está en el capítulo siguiente. Usamos la imagen extraída de Google Maps (página anterior) para situar una obra de capital importancia en nuestra provincia. Se trata de una estatua de bronce de tamaño natural conocida con el IMAGEN: HISPANIA EPIGRAPHICA nombre de “Togado de Periate”. Fue hallada en la finca denominada “Periate” (que nosotros situamos en las inmediaciones del Barranco con el mismo nombre) por su dueño Antonio Martínez Fuentes en 1982 53. Esta finca se sitúa en el término de Piñar, cerca del municipio de Iznalloz. Podría pertenecer a una explotación rural anexa a la ciudad de Agatucci. Aunque González Román sitúa esta ciudad cerca de Morelábor, nosotros la situamos en Iznalloz debido a que el gentilicio de los habitantes de este municipio hace clara referencia al nombre de la ciudad romana: acatuccitano y acatuccitana. Javier Arce compara este togado con los guerreros de Riace debido a que no es fácil encontrar una pieza de este tamaño realizada en bronce. Arce nos IMAGEN: MAEG informa de que la estatua “se descubrió al borde de un camino, en la ladera de un gran cerro [Barranco de Periate] cuyo aspecto hace pensar que encubre un yacimiento arqueológico de cierta importancia” 54. El mismo autor indica que el lugar de su hallazgo debe inscribirse en la llamada Vía Augusta, tal y como demuestra el Itinerario de Antonino 55. Parece evidente pensar que una escultura de esta envergadura 53
ARCE, Javier. El togado romano de bronce hallado en Periate (Granada). Granada: Caja General de Ahorros y
55
Ibidem, p.12.
Idem.
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Monte de Piedad de Granada, 1982, p. 1.
debería estar en un centro relativamente importante. La escultura está prácticamente completa exceptuando la mano derecha. La cabeza no es la original como demuestra la unión poco disimulada de ésta con el cuerpo y los expertos han determinado que es una representación del emperador Claudio II el Gótico (213 – 270 d.C.) que gobernó un Imperio ya en decadencia desde el 268 al 270 d.C. Para la descripción formal la ofrecemos el texto del Anexo 1. Ángela Mendoza Aguaras también estudia la pieza de forma sobresaliente en Cuadernos de prehistoria y arqueología de la Universidad de Granada, número 6 (1982), publicado poco después de su hallazgo en febrero del mismo año. El artículo finaliza con estas contundentes palabras: La importancia de la escultura de Periate radica en ser, creemos, el único togado en bronc e, de tamaño grande, que t enemos en España. También en que se conserve tan completo. No menos importante es el hecho de que sea uno de los escasos retratos del siglo III d.C. encontrados en la Peníns ula Ibérica (los del 56 Museo del Prado son muy posiblemente extrapeninsulares ).
Para finalizar la visión de la escultura romana en la provincia de Granada comentamos brevemente la estatuilla de Mercurio conservada en el MAEG. Se trata de una pequeña representación que podría ponerse en paralelo con la Minerva de Daimuz Alto por su posible función decorativa o de culto doméstico. También puede ponerse en relación con el Mercurio de Ilurco, ya que pertenece claramente a la misma tipología iconográfica y simbólica. Una rápida comparación entre éste y el ejemplar del MAEG nos advierte de la tosquedad en la ejecución de ejemplar posiblemente iliberritano (imagen a la izquierda). Decimos posiblemente porque carecemos de información sobre su origen. Como hemos dicho vendría a cumplir las mismas funciones que la estatuilla de Pinos Puente. Ambas obras portan la clámide sobre el hombro izquierdo. También ambas presentan la mano izquierda en una posición idónea para portar el caduceo, símbolo afín a esta divinidad. El brazo derecho, separado de su costado, con el antebrazo flexionado, tiene en su mano la bolsa (marsupium), de largo cuello y cuerpo ovoide. También llegan los dos el petasos alado sobre la cabeza. La información que nos presenta la comparación de ambas piezas es muy interesante. Existía una clientela regular de estatuillas para el hogar y ésta se MENDOZA EGURADAS, Ángela. <<Avance al estudio del togado de bronce del Cortijo de Periate ( Piñar, Granada)>>. Cuadernos de prehistoria y arqueología de la Universidad de Granada (Granada), 6 (1982), p. 418.
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IMAGEN: MAEG
diferencia claramente entre sus exigencias estéticas. La pieza del MAEG, de la que sólo sabemos que llegó desde el antiguo Centro Artístico de Granada, anatómicamente carece de proporciones y tuvo que ser realizada un taller local cuyos clientes deseaban engalanar su residencia sin importarles o sin nivel cultural suficiente como para exigir una calidad en sus productos.
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IMAGEN: GRANADA, TOMO I,1981
Piezas perdidas o de catalogación incompleta Desde la propia génesis de este trabajo hemos intentado recopilar de forma clara y concisa todas las esculturas de origen romano halladas en nuestras tierras. Hasta ahora hemos conseguido plantear un conjunto cerrado de algunas de ellas. Un conjunto donde las piezas quedan inscritas en todo su contexto. Conforme hemos ido avanzando en la investigación nos hemos dado cuenta de que existen obras que no podemos cerrar de ninguna manera o que no hemos conseguido cerrar dentro del periodo establecido para la realización de este trabajo. No es ésta una razón suficiente para prescindir de la presentación de las mismas, incluso ofreciendo aquí los problemas con los que hemos tenido que lidiar. Estas obras están pérdidas, a veces su pista desaparece entre la bibliografía y las fuentes. En algunas se presentan las últimas noticias que les hacen mención o extractos de los documentos donde se comentan. Los criterios usados para su organización ha sido dos, por una parte el geográfico o por otra la ubicación actual con las dudas evidentes que ya presentan los expertos que las han estudiado de primera mano. En primer caso vamos a citar un relieve que apareció en las excavaciones realizadas en el Siglo XIX en Madinat Ilbira, ciudad musulmana que sustituyó a la población romana que se localizaba en las cercanías de Atarfe. Hemos comentado ya que la ciudad romana situada en esta zona era Castilia o Castella. Esta ciudad protagoniza el debate Elvira-Albaicín que parece ya cerrado con los descubrimientos acaecidos en la capital granadina. La zona de Sierra Elvira alberga una gran cantidad de yacimientos con restos antiguos y medievales, en Prospección arqueológica en el conjunto de Madinat Ilbira (Atarfe, provincia de Granada) se citan las zonas excavadas durante el siglo XIX con motivo de la apertura de la Carretera de Córdoba: En concreto se refiere a las áreas más bajas, destacando las situadas en el entorno de los Baños de Sierra Elvira, en el denominado Secano de la Mezquita, en el cortijo de las Monjas, en las proximidades del núcleo de Atarfe y por debajo 1 del cortijo de Marugán, en la parte derecha de la cañada del Tesorillo .
MENDOZA EGURADAS, Ángela. <<Avance al estudio del togado de bronce del Cortijo de Periate ( Piñar,
Granada)>>. Cuadernos de prehistoria y arqueología de la Universidad de Granada (Granada), 6 (1982), p. 418. 2
GÓMEZ MORENO, Manuel. Medina Elvira. Granada: 1888 (reedición en Granada, 1988)
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Estas intervenciones se recogen en la obra de Manuel Gómez-Moreno Medina Elvira que fue publicada en el año 1888, siendo reeditada como edición facsímil en el año 19862. Para ser más precisos la pieza parece que se halló en el llamado Cortijo de las Monjas. Es de esta célebre autor de donde proviene la única imagen que tenemos hasta ahora del relieve dibujado de su propia mano.
IMAGEN: MEDIAELVIRA.ORG
Se trata del bajorrelieve de un león de perfil prácticamente completo al que sólo le faltan las patas delanteras y parte de la zona frontal de la cabeza. El animal parece estar erguido sobre sus patas traseras si admitimos la postura como se nos presenta la pieza que lo integra en esta lámina. El relieve apareció junto a otros restos romanos, entre ellos dos monedas, una de Maximiano y otra de Constantino. El propio Gómez Moreno escribe: A ochenta met ros de los Baños, en dirección a Pinos, veríficóse otro desmonte a cons ecuencia del cual se descubrieron las paredes de una habitación, con su puerta correspondiente, las cuales llegaban hasta la mitad de la carret era, sacándose de ellas, al deshacerlas, doce piedras labradas de las canteras de Escúzar. Una de estas piedras tenia esculpido en relieve la figura de un león, menos que 3. medianamente ejecutada
La noticia de la existencia de este relieve la encontramos en el li bro de Margarita Orfila Pons del 2011 anteriormente citado en este proyecto 4. Desde aquí fuimos investigando hasta encontrar las diferentes referencias citadas arriba. También extrae las palabras de Gómez-Moreno el autor Miguel Jiménez Jiménez en Personajes de la Granada Romana5. Hasta aquí llegan las noticias que tenemos de este relieve. No hemos sido capaces de localizar su lugar de conservación, ni siquiera si aún sigue localizado en algún almacén, si está siendo estudiado por el equipo de la Universidad de Granada que trabaja en esta zona o si está perdido pero queríamos presentar aquí la imagen para que el lector la conozca. El contexto material anexo a este relieve consiste en inscripciones epigráficas algunas de ellas dedicadas a emperadores. Pensamos que el relieve podría ser un fragmento de una de estas inscripciones y su función sería la de enaltecimiento de algún personaje por analogía con Hércules, al ser el león uno de los símbolos que lo representan. Esto sólo es una teoría y con los pocos datos que tenemos no podemos profundizar más en su estudio.
Idem., pp. 6-7.
4
ORFILA PONS, Margarita. Florentia Iliberritana, La ciudad de Granada en época romana. Granada: Universidad, 2011, p. 143. 5
Jiménez Jiménez, Miguel. Personajes de la Granada Romana. Granada: Comares, 1999, p. 19.
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Olivar cercano y cortijo de las monjas. Prospección en Madinat Ilbira, 2004.
IMÁGENES: AA.VV. MADINAT ILVIRA, 2004
La siguiente pieza o piezas que presentamos se han descubierto recientemente en las excavaciones llevadas a cabo en Salar donde se ubican los restos arqueológicos hallados durante la construcción de una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) que se remonta a 2004 y que finalmente no se llevó a cabo por la importancia histórica de las piezas. En noticia de prensa del 18 de Noviembre de 2011 en el Ideal edición de Granada se describe el hallazgo 6 La Villa romana de Salar cuenta con varias dependencias delimitadas por muros de mampostería con utilización de sillares de piedra caliza y ladrillos de l os que se han delimitado alguna estancia con pavimento de mosaico. Está documentada igualmente una f uente o canalización de agua en un sector donde se localizan un conjunto de piletas cuya función debe estar relacionada c on la elaboración de vino o aceite sin que los expertos descarten alguna otra función conservera. Se trata de uno de los pocos focos arqueológicos conservados en la provincia de Granada de una Villa Romana con dos fases de ocupación, una de los siglos I al III d.C., y una segunda más tardía en torno a los siglos IV al VI d.C. Carlos González, arqueólogo de la Diputación de Granada, explicaba que la zona de excavación es una parte de lo que se conoce como una villa rústica romana o incluso podría plantearse como una mansión. La zona excav ada ocupa la parte del peristilum o jardín porticado con un ninfeo o fuente monument al en torno al cual han salido a la luz el pavimento de mosaicos y varias pinturas con la representación de Venus.
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http://www.ideal.es/granada/20111118/local/provincia-granada/diputacion-granada-apuesta-villa-201111181831.htm
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Centrémonos ahora en la o las esculturas halladas. Hablamos en estos términos porque hasta ahora no hemos sido capaces de averiguar si las piezas halladas se tratan de una sola o de varias esculturas. Parece lógico pensar que deben tratarse de varias piezas por la calidad y conservación de los restos. A día de hoy, tras continuos intentos de petición de información estamos esperando la contestación oficial desde la Diputación de Granada para saber definitivamente en qué han consistido estos hallazgos. Parece que las piezas
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A este peristilum se accedía también desde un atrium, espacio principal de la casa de la villa romana, en torno al cual se articulaban una serie de dependencias como pueden ser el triclinium o el oecus. Estancias también que se han detectado, junto con los pavimentos de mosaicos y placas marmóreas que cubría n las paredes a nivel de cimentación
IMAGEN: OPINIÓN DE GRANADA
se encuentran en propiedad de los arqueólogos encargados de la excavación pero cedidas al ayuntamiento para su exposición. Parece que en el mes de Julio de 2012 se han aprobado los presupuestos para musealizar los restos hallados así que esperamos que si sigue adelante la intervención las piezas puedan ser catalogas correctamente 7. IMAGEN: OPINIÓN DE GRANADA
7
http://www.infoconcurso.com/concursos/2012/granada/352416-salar-excavacion-arqueologica-y-puesta-en-valor-de-lavilla-romana-de-salar-2a-fase-
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El municipio de Salar está a pocos kilómetros de Pinos Puente, lugar de la antigua Ilurco. Esta villa romana podría relacionarse con el municipio ilurconense constituyendo la vivienda rural de algún personaje de la ciudad. Si aceptamos la cronología establecida para Ilurco, no podríamos fechar esta pieza en antes del siglo I d.C. Además su calidad nos hace pensar en dos posibilidades. La primera, que se tratase de una pieza realizada en el municipio Ilurconense y hubiese sido traída hasta aquí o la segunda, que haya sido realizada en un lugar más cercano al de su descubrimiento, con lo cual deberíamos retrasar su cronología ya que el escultor debía estar bien instruido
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De todas formas podemos presentar aquí una imagen de las piezas. Como vemos en la fotografía publicada la pieza consiste en una pequeña Venus de mármol partida por la mitad a la altura de la cintura. Suponemos que los restauradores que se encarguen de la pieza unirán ambas partes para restituir la forma original. A parte de este hecho la figura tiene un estado de conservación bueno aunque ha perdido los brazos a la altura de los codos y la cabeza. El acabado es fino y el mármol está labrado de buena mano como puede apreciarse en los pliegues del manto que se presenta de forma oblicua anudado sobre el lado izquierdo de la cintura y descendiendo por los muslos hasta la mitad derecha de este. La figura presenta un contraposto insinuado bajo el manto con la pierna derecha ligeramente flexionada. Que la villa romana contara que una obra de estas características nos habla de un culto doméstico al panteón romano. No debemos descartar tampoco a falta de estudios más específicos que pudiera tratarse de un objeto de embellecimiento edilicio, por ejemplo perteneciente a ese jardín porticado descrito.
en la plástica romana y relacionarse plenamente con el trabajo en mármol romano habiendo perdido ya la here ncia indígena, más tosca y poco detallista. La siguiente pieza se sitúa en el municipio de Basti. Tenemos noticia de ella en el Tomo I de Granada. (AA.VV., 1981) 8 y es este texto el que nos lleva a la obra original de Ceán Bermúdez: Cerca de esta ciudad están las ruinas de la antigua Basti, en donde se descubrió en el año 1804 una t abla de mármol con un Mercurio de relieve esculpido en ella, y 9 una dedicación votiva de Cornelio Mat erno .
El texto antes citado expone que Ceán Bermúdez divide por una parte la inscripción y por otra el relieve pero que esto es un error ya que como vemos los elementos pertenecen a una misma inscripción. La imagen que aquí mostramos pertenece a la publicada en la base de datos en la red de Hispania Epigraphica (http://eda-bea.es) 10 . Según está aquí catalogada la pieza permanece en Baza, aunque no sabemos si se refieren a este dibujo o a la tabla en sí. Hasta este momento no hemos podido concretar el lugar de conservación de la tabla y como veremos más abajo la última noticia es que estaba en la casa de la persona que la halló. Aún así la presentamos aquí precisamente porque contiene un relieve bastante llamativo. El personaje al que va dedicada esta pieza tenía alguna afinidad con este dios. Bajo la epigrafía que indica su nombre se ha practicado una hornacina cerrada con arco de medio punto en la que se ha esculpido una pequeña figura de Mercurio. Aunque la imagen no nos permite ver si la figura se representó de cuerpo entero, el corte poco inusual a la altura de los muslos altos nos hace pensar en una posible fractura posterior a su realización. La hornacina tampoco nos aparece completa, faltando la jamba izquierda y el brazo izquierdo de la figura. El personaje se presenta desnudo, en posición erguida y relajada y tocado con algún elemento típico del dios.
AA.VV. Granada (Tomo I). Granada: Excelentísima Diputación, 1981, Col. Nuestra Andalucía, p. 330.
9
CEÁN BERMÚDEZ, Juan Agustín. Sumario de Antigüedades que hay en España. Madrid: 1832, p. 53.
10
http://edabea.es/pub/list.php?refpage=%2Fpub%2Fsearch_select.php&quicksearch=MERCURIO+COR.+MATERNVS+EX
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Hacemos alusión además a la referencia que Luis Baena del Alcázar nos proporciona en <<Noticias literarias sobre esculturas desaparecidas>> dónde
dice que “en uno de los manuscritos de la Real Academia de la Historia, fechado en 1804 se puede leer”: En el término de la ciudad de Baza se halló por un labrador el día 14 del corriente de abril arando la tierra un mármol de una vara de largo y media de ancho esculpido en ella una figura de Mercurio no int egra, como ni lo está la piedra con inscripción latina, que es una dedicación por vot o. Cuyo diseño presenta a la Sala de A ntigüedades advirtiendo que el sujeto que me ha remitido dicho diseño ha recogido la piedra y la tiene en su poder y dice asimismo que si tuviera licencia haría a su costa una excavación (sic) en aquel sitio en el cual se 11 hallaron muchos cimientos y fragmentos (sic) de antigüedad .
Podemos comparar este relieve con el anterior comentado del Cortijo de las Monjas. Ambas representaciones podrían tener la misma función votiva o enaltecedora del personaje al que están asociadas. A continuación debemos hablar del capítulo más complicado en la estatuaria romana de nuestra provincia. Han sido muchos los investigadores que han intentado definir los parámetros adecuados de búsqueda, organización y análisis de estas piezas perdidas y debemos, debido a ello, reflexionar en el modo de presentarlas. Geográficamente se sitúan prácticamente en su totalidad en las inmediaciones del Albaicín y con seguridad perteneciendo a las obras realizadas dentro del municipio de Iliberris. Aprovechando que presentamos en su momento el conflicto que se protagonizó en el siglo XVIII en las excavaciones en el Albaicín con Juan de Flores, remitimos a esta parte para directamente hacer referencia al momento posterior de la tercera intervención en el cual se produjo el juicio contra los participantes en los engaños acontecidos durante los trabajos. Santiago Moreno indica que “una serie de fragmentos escultóricos, diecinueve en total, formaron parte del inventario de materiales incluidos en el juicio mencionado, los cuales se consideraron auténticos y exentos por tanto de la destrucción a la que se sometieron las falsificaciones, quedando custodiados en el edificio de la Real Audiencia” 12.
BAENA DEL ALCAZAR. <<Noticias literarias sobre esculturas romanas desaparecidas>> Baetica (Málaga), 19-1 (1997), pp. 395 – 414. 12
MORENO PÉREZ, Santiago. <<Restos escultóricos procedentes de Florentia Iliberritana (Granada)>> En: Escultura romana en Hispania VI. Cuenca. 2008. Cuenca: Tabularium, 2010, p. 221.
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Dos fragmentos de estos diecinueve si están catalogados ya que fueron recuperados desde los sótanos del edificio. Estas piezas son el fragmento de toga con plinto y el fragmento de estatua masculina idealizada (pies) ambas de la Alcazaba de Granada. Las diecinueve piezas de las que se hablan no están individualizadas en el inventario del juicio pero las descripciones antiguas del
conjunto y las circunstancias de su hallazgo determinan su pertenencia a este grupo. Las diecisiete restantes son un verdadero problema a la hora de estudiarlas. Tenemos multitud de testimonios coetáneos y posteriores que describen esculturas o fragmentos de esculturas de las que no tenemos más noticias. Podrían ser estas piezas descritas parte de las diecisiete que estaban en lo que es la actual Chancillería que por diferentes medios fueron saliendo de los sótanos y acabando en manos de diversos personajes hasta que dejaron de aparecer en la bibliografía. Esto es sólo una hipótesis pero podría explicar la ausencia de información oficial de estas esculturas. Por lo tanto, las siguientes noticias que subrayamos pueden ponerse en relación con estas piezas no destruidas y guardadas del Albaicín, teniendo motivos como el de la proximidad geográfica en las menciones bibliográficas antiguas al lugar de las intervenciones de Juan de Flores. En primer lugar analizamos los datos que nos proporciona el texto de Luis Baena del Alcázar Noticias literarias sobre esculturas romanas desaparecidas13. Este autor recurre en varias ocasiones a Gómez-Moreno y su Monumentos romanos y Visigóticos de la provincia de Granada y del texto extrae: También recogió Flores, probablemente para su colección particular, la part e superior de una estatua de mancebo de mármol de Carrara, que tenía en su c asa 14 el escultor D. Torcuato Ruiz Peral …
Y sigue: …de la de D. Indalecio Guiote, maestro de obras otra figura de medio cuerpo 15 arriba que parec ía ser de un emperador por tener insignia de tal .
Baena del Alcázar sigue con la enumeración de esculturas perdidas, ahora haciendo referencia a las palabras de Luis Josef de Velázquez, Marqués de Valdeflores que destaca una escultura procedente de Granada que parece representar a la diosa Ceres. La describe así:
BAENA DEL ALCAZAR. <<Noticias literarias sobre esculturas romanas desaparecidas>> Baetica (Málaga), 19-1 (1997), pp. 395-414. 14
GÓMEZ-MORENO MARTÍNEZ, Manuel. Monumentos romanos y visigóticos en Granada. Granada: 1888. Edición facsímil de la Universidad de Granada, con estudio preliminar de J. M. Roldán Hervás. Granada, 1988, p. 16 y ss. 15
Idem.
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Una estatua de mármol blanco del tamaño en que se muestra en el diseño; y representa a Ceres desnuda, teniendo en las manos un haz de espigas. P or su parte del pedestal había una inscripción celtibérica de que solo ha quedado el principio…por habers e roto el mármol. Por detrás, en el tronco de un árbol, se ven otras dos let ras celtibéricas y encima estas letras: D.C.S. V. P. que siendo todas
iniciales de otras tantas palabras, me parece que puedan leerse assi (sic): Deae 16 Cereri Sanctae Voto Posuit .
La siguiente problemática también es recogida por Baena del Alcázar y es uno de los puntos más descriptivos de la dificultad de vislumbrar claramente que piezas exactas deben buscarse y donde 17. Nosotros recurrimos directamente a las palabras de Gómez-Moreno que condensa los acontecimientos que narran los diferentes estudiosos. Nos situamos en Ilurco, supuestamente en unas estatuas halladas en 1545 que posteriormente fueron llevadas a la Alhambra, confundiendo así a algunos de los ahora citados. Este autor escribe: [Bermúdez de P edraza] indica que en la Alhambra se habían descubierto algunos ídolos de mármol blanco que eran: un A polo, una Venus, un Mercurio y unos sátiros, los cuales se conservaban allí mismo en la Casa Real nueva [Historia de Granada; libro I cap. 17 y libro II, cap. 10. – Antigüedades de Granada; f. 100 v.]. D. Fernando de Mendoza, que escribió antes que P edraza, de t ambién esta noticia, sin determinar c on precisión el lugar en donde fueron descubiertos; sólo dice que eran ídolos de Iliberri – que él suponía cerca de Pinos Puente, confundiéndola con Ilurco – y que los descubrieron los granadinos; las estatuas eran según él: un Apolo, una Venus con Cupido, un Baco con un sátiro y un Esculapio al parecer, las cuales se c onservaban en la Cas a Real [De Concilium Illiberritanum; libro I, cap. X.]. D. Justino Antolínez, contemporáneo de P edraza, dice que en la Sierra de Elvira [no en Medina Elvira, sino en el Cerro de los Infantes, en el Municipio Ilurconense] se hallaron en 1545 muc hos ídolos, lo cual debe referirse a los nombrados anteriorment e [Historia eclesiástica de Granada; ms.; cap. II]; y por último Luis de la Cueva afirma que los estatuas de Venus y Mercurio que existían en la Alhambra habían sido traídas de fuera [Diálogos de las cosas notables de Granada; Diálogo 3º.]. De todo lo cual parece desprenderse 18 como muy probable que fueron halladas entre las ruinas de la antigua Ilurco .
Hasta el momento no hemos encontrado ningún estudio actual de estas piezas perdidas, y por lo tanto esta parece ser la última noticia de estas esculturas de Ilurco.
VELÁZQUEZ, L. J. DE. Observaciones sobre Extremadura y Andalucía, Ms. de la R.A.H., 9-22-2, fol. 48.
17
BAENA DEL ALCAZAR. <<Noticias literarias sobre esculturas romanas desaparecidas>> Baetica (Málaga), 19-1 (1997), p. 400. 18
GÓMEZ-MORENO, MARTÍNEZ, Manuel. Monumentos romanos…, o. cit., p. 9.
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Más documentadas están las piezas perdidas de Iliberris. En la monografía de Margarita Orfila Pons Florentia Iliberritana, La ciudad de Granada en época romana (2011) y en el catálogo de la exposición de 2009, Granada en época romana, Florentia Iliberritana se hace mención al resto de piezas que vamos a comentar aquí. En primer lugar hablaremos de cuatro cabezas colosales cuya pérdida es especialmente significativa. Son muchas las esculturas en este trabajo analizadas que han perdido la cabeza por diferentes motivos. Es en
esta parte de la pieza de donde puede sacarse mucha información acerca de la su cronología. Las modas en el cabello y la mayor o menos naturalidad en el rostro son testigos directos del contexto que envuelve su creación. Pues bien, Santiago Moreno lo recoge muy bien en la VI Reunión de Escultura Hispana: A estos programas públicos pudieron pertenecer también alguna de las cuatro cabeza retrato, actualmente perdidas, halladas en este sector [Albaicín] una procedente del Aljibe del Rey, otra de María la Miel y otras dos de dimensiones colosales en este mismo sector de la 19 IMAGEN: HISPANIA EPIGRAPHICA alcazaba, halladas por M. Góngora .
De la del Aljibe del Rey destacamos que fue hallada junto al pedestal dedicado a la emperatriz Tranquilina, (CILA IV, nº 2) y al parecer presentaba importantes restos de policromía. Sí tenemos la inscripción localizada, concretamente en el Museo Arqueológico de Granada. Aquí se explica lo que ya dicen autores como GómezMoreno 20: Columna de mármol gris de Sierra Elvira (Granada), con superficie pulimentada. Está completa, aunque presenta raspaduras, desconchones y griet as. En la parte superior se aprecian dos agujeros circulares que debieron servir para fijar una estatua que, al parecer, se encontró junto a la columna, pero que fue abandonada y se utilizó como surtidor en la misma casa, después de haberle horadado la boca, pero que hoy se encuentra perdida. Campo epigráfico enmarcado por doble moldura. [Descripción en Hispania Epigraphica]
La columna está dedicada por el Ordo Municipi Florentini Iliberritani a Furia Sabina Tranquilina Augusta, mujer del emperador Gordiano III (241- 244). Quizás la escultura colosal era un retrato de este personaje.
20
MORENO PÉREZ, Santiago. o.cit., p. 222.
GÓMEZ-MORENO, MARTÍNEZ, Manuel. Monumentos romanos…, o. cit., pp. 9-10. AA.VV. Granada en época romana, Florentia Iliberritana. Granada: Museo Arqueológico y etnológico, 2009 (catálogo exposición), pp. 23-40. 21
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La segunda pieza es comentada por el mismo Santiago Moreno en el catálogo de Florentia Iliberritana (2009) 21:
Es posible, según se ha propuesto, que el fragmento de pedestal hallado en maría la miel, antes aludido, se refería a la dedicación votiva de la estatua de una divinidad, en este cas o, aurata o inaurata.
Gómez-Moreno recoge que: Además, hacia el año 1860 al abrir una zanja en una casa de la inmediata calle de María de la Miel, se topó con una gran cabeza de már mol, que por ignorancia de los descubridores fue sepultada nuevamente en el cimiento [noticia t ransmitida 22 por D. Julián Sanz] .
El texto continúa y nos informa de las otras dos esculturas que hemos citado: De la misma Alcazaba recogió el referido Sr. Góngora [ Revista de Bellas Artes, 1867; tomo II, número 57.] dos cabezas colosales de mujer, que probablemente estarán en el Museo Arqueológico Nacional.
22
GÓMEZ-MORENO, MARTÍNEZ, Manuel. Monumentos romanos…, o. cit., p. 26.
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IMAGEN: M. ORFILA PONS, 2011
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El Museo Arqueológico Nacional está cerrado actualmente por reformas en la exposición permanente. Hasta el momento no hemos tenido respuesta a la petición de información acerca de estas piezas. En los fondos del museo que están en la red, podemos encontrar algunas cabezas cuyo origen es desconocido. En ningún caso son cabezas colosales, apenas mayores del natural, pero si olvidamos este matiz, un estudio petrológico de las piezas podría descartar o no esta posibilidad.
IMAGEN: M. ORFILA PONS, 2011
Las dos imágenes aquí presentadas son el plano de la zona excavada por Flores en el siglo XVIII, dibujo realizado en la época por D. Sánchez Saravia y un detalle de la misma imagen. Este documento se conserva en el Instituto Gómez-Moreno con número de inventario 433 23. Introducimos estas imágenes porque la siguiente pieza de la que vamos a hablar quedó soterrada junto los demás restos descubiertos del foro de Iliberris tras el juicio y la citada cubrición decretada. Esta noticia la recoge Santiago Moreno en la VI Reunión de Escultura Romana en Hispania 24 y su fuente directa es Sotomayor Muro que “según las distintas crónicas recogidas [por él] la estatua tenía dos varas de altura (1,67 m.), y carecía de pies, manos y cabeza 25. No tenemos más noticias de esta pieza, sin embargo la presentamos debido a la curiosa característica de permanecer en el lugar del hallazgo hasta su posterior soterramiento. Para finalizar analizando los restos escultóricos perdidos de este municipio recurrimos de nuevo a un fragmento del texto de Baena del Alcázar en la nota 17 se puede leer: En el museo Arqueológico de Granada; en sus fondos, se guardan dos fragmentos de esculturas femeninas, inéditas, que se dicen proceder de la Alcazaba.la primera conserva tan solo la zona del seno y del brazo izquierdo. Va vestida con túnica con numerosos pliegues. El segundo fragmento es la parte inferior de una estatua femenina con basa del que se advierten los pliegues verticales de la túnica y los oblicuos del manto. Por sus dimensiones y tipo del piedra podría, tal vez, formar una sola escultura con la pieza ant erior. Imposible es saber con certeza, sin embargo, si la noticia transmitida por Gómez Moreno se 26 corresponde con estas piez as .
La noticia a la que se hace referencia es la siguiente: 23
ORFILA PONS, Margarita. Florentia Iliberritana, La ciudad de Granada en época romana. Granada: Universidad, 2011, p. 87.
25
SOTOMAYOR, M. <<Excavaciones arqueológicas en la Alcazaba de Granada (1754-1763)>>, Miscelánea Augusto Segovia (Granada) (1986), pp. 243-283 26
BAENA DEL ALCAZAR. <<Noticias literarias sobre esculturas romanas desaparecidas>> Baetica (Málaga), 19-1 (1997), p.399.
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MORENO PÉREZ, Santiago. <<Restos escultóric os procedentes de Florentia Iliberritana (Granada)>> En: Escultura romana en Hispania VI. Cuenca. 2008. Cuenca: Tabularium, 2010, p. 221.
105
24
Aunque en el huerto de Lopera, que, como se dijo, ocupa el lugar de los descubrimientos de la Alcazaba, no se han vuelto a hacer excavaciones, sin embargo al remover su tierra se descubrió en 1864 la parte s uperior de un pedestal de mármol de la sierra de Elvira… […] Hace poco que se veía en dicho huerto un trozo pequeño de estatua vestida, y allí mismo subsisten algunas grandes piedras de Sierra Elvira con molduras, seguramente despojos de edificio 27 romano.
En la monografía de Margarita Orfila (2011) de Florentia Iliberritana aún indica esta autora que la pieza permanece perdida. 28 Para finalizar este capítulo vamos a hablar de una pieza que nos ha proporcionado una información privilegiada del comercio y las relaciones interprovinciales. En el Tomo I de Granada de 1981 en la página 341 se presenta una imagen de un Mercurio de bronce que según los autores fue hallado en el Cerro de los Infantes, en Pinos Puente. Esta pieza corresponde con la imagen del lado izquierdo. En el lado derecho presentamos un Mercurio de bronce hallado en Chilches, Castellón, en la comarca de Plana Baja. Buscando información acerca de la pieza de Pinos Puente dimos con la castellonense. Esta pieza se encuentra en el Museu Arqueològic Comarcal de la Plana Baixa-Burriana y fue ahí donde dirigimos nuestras miradas ya que no encontramos ninguna noticia más del ejemplar de Ilurco. El personal del museo nos proporcionó información sobre la pieza en su propiedad y destacaron que provenía de una excavación de su comarca.
Reiteramos que carecemos de noticias de la pieza granadina e ignoramos su paradero actual. Aún así, las semejanzas saltan a la vista. Estas imágenes nos hablan de la creación en serie de estatuillas para uso doméstico que eran realizadas utilizando modelos preestablecidos triunfantes. Podrían tratarse de un encargo de una familia de clase media que demanda una figura de 27
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GÓMEZ-MORENO, MARTÍNEZ, Manuel. Monumentos romanos…, o. cit., p. 26.
ORFILA PONS, Margarita. Florentia Iliberritana, La ciudad de Granada en época romana. Granada: Universidad, 2011, p. 98.
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IMAGEN: Museu Arqueològic Comarcal de la Plana Baixa -Burriana
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IMAGEN: GRANADA, TOMO I,1981
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Mercurio con los atributos tĂpicos de la divinidad o incluso objetos de venta de artistas, mĂĄs bien artesanos itinerantes que se dedicaban a repetir tipos bien conocidos con leves variantes.
Difusión y explotación del proyecto El trabajo que acabamos de presentar ha sido desarrollado con un punto de visto marcadamente teórico y en su propia definición necesita y justifica una continuidad investigadora que asiente todos los conocimientos posibles en este ámbito. Hemos cuidado menos la profundización en la explotación de las capacidades didácticas y difusoras de todo lo presentado en las páginas anteriores pero no queremos terminar esta investigación sin plantear una serie de posibilidades que den continuidad a nuestros estudios.
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La primera idea que podemos presentar aquí es una herencia del proyecto La imagen de la cultura grecorromana en los museos de Andalucía cuya menor ambición permitió la presentación dentro de las limitaciones temporales con que contábamos de un catálogo informati zado en que se transferían las obras escultóricas que habíamos recopilado. Para el caso que ahora nos atañe podrían añadirse diferentes novedades: referencias geográficas dentro de la provincia; ubicación actual; máximo número de fotografías posibles; historia bibliográfica o recursos informáticos afines a la pieza. En el trabajo mencionado las piezas se distribuyeron por museos y en el que hoy nos preocupa podría hacer por localización. Un ejemplo de presentación podría ser este.
Cada imagen, está situada aproximadamente en su lugar de origen. El Attis de Almuñecar representa todas las terracotas del Majuelo y el fragmento de la pareja perteneciente a un grupo de figurillas representan a las obras extraídas de la tumba de 1973 de Almuñecar. El Mercurio de bronce del MAEG es la única escultura de la que no tenemos ninguna referencia de su procedencia, por eso aparece fuera del mapa. Cada una de ellas abriría un vinculo en que se mostraría la imagen o imágenes en detalle (como en el ejemplo del Ganímedes aquí presentado, que pertenece al trabajo de La imagen de la cultura grecorromana en los museos de Andalucía), la información de la pieza, una descripción detallada y la bibliografía referente.
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Dejando este campo de difusión y centrándonos en las esculturas en sí nos encontramos con el problema de la dificultad de acceso a algunas de ellas. La situación se agrava debido al cierre temporal del Museo Arqueológico de Granada, lugar donde se sitúan veinte de las obras. Diez se custodian en Almuñecar, entre el Museo Cueva de Siete Palacios y el Museo Histórico del Castillo de San Miguel. Dos en el Museo Arqueológico Nacional. Una en el Arqueológico de Sevilla. Cuatro se encuentran en paradero desconocido.
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Toda esta información sería incluida en un CD-ROM que a modo de ejecutable podría visualizarse en un equipo multimedia. Se realizarían un número de copias para su reparto y así el proyecto podría extenderse de forma fácil y económica.
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En segundo lugar, el que parece más fácil de lograr, sería la realización de un Itinerario cultural como el que constituye el Legado Andalusí. Para ello contamos con la ayuda del Itinerario de Antonino en su paso por la provincia que podría servir de base para crear unas rutas turísticas que atravesaran aquellos lugares donde el legado y el auge de la civilización romana más se hubiera sentido. Por ejemplo, tal y como presentamos aquí podría realizarse el proyecto, pero evidentemente más elaborado y con una imagen más cuidada realizado por un equipo multidisciplinar. El Togado de Periate, hallado en el cortijo homónimo de Piñar, cerca de Iznalloz. Como dicho cortijo no es un lugar de tránsito público, un cartel explicativo semejante a este
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Sumamos la Venus de Salar, creemos que depositada en el municipio y las referencias en dibujos de Medina Elvira y Baza. Existe una posibilidad que ofrece diversas ventajas con respecto a la puesta en valor de las obras. En Bilbao se encuentra un Museo de Reproducciones Artísticas rehabilitado en el 2006 que presenta una colección de esculturas de todos los tiempos, todas ellas reproducciones. En Noviembre del año pasado la colección del Museo de Reproducciones Artísticas de Madrid, cerrado desde 1961, se comenzó a trasladar a Valladolid, donde está expuesta parte de su colección. Profundizar en este género de exposición podría ser interesante en nuestro caso. La elaboración del proyecto de exposición sería más humilde que en estos casos citados pero serviría para ofrecer una visión global de la imagen romana en Granada a la que podría añadirse una museografía conformada por epigrafías encontradas, fotografías de las excavaciones, historia de las investigaciones, etc. Una posibilidad sería el Museo Arqueológico de Granada como sede, dedicando una sala donde se uniesen los originales allí expuestos y las reproducciones de las piezas alojadas fuera de la capital. El proceso de remodelación que se está llevando a cabo actualmente en sus instalaciones sería la excusa perfecta para comenzar que esta didáctica e xposición.
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podría situarse en la localidad de Piñar o en el cercano municipio de Iznalloz, contiguo a algunos de los caminos que se dirigen al lugar del hallazgo. Así a lo largo de la provincia se podrían ir distribuyendo diferentes carteles que informarían a la población del legado romano de las tierras que habitan. Suponemos que lo que separa estas simples ideas de difusión de la realidad, es la creación de un proyecto serio que sea presentado a las autoridades pertinentes para la aprobación del mismo y de sus presupuestos. De alguna forma, estas y otras ideas en las que pudiera transformarse el trabajo que aquí presentamos, podrían ayudar el impulso cultural de la provincia y sobre todo de sus pueblos, cuya historia y patrimonio es tan importante como la que conservamos en nuestra capital. Servirían también para comenzar a revalorizar a un pueblo, a una civilización que no pasó de puntillas por nuestras tierras y que poco o nada tendría que envidiar a focos culturales como Itálica o Baelo Claudia, si se extrajese de nuestro suelo la radiografía completa de la presencia latina.
Conclusiones La provincia de Granada tuvo una gran presencia romana a tenor de los testimonios materiales que hemos ido registrando a lo largo de este trabajo. Existe un elemento al que debemos prestarle atención, los pedestales epigráficos. No es escasa la bibliografía que estudia ampliamente la producción epigráfica de la región, sólo hay que echarle un vistazo a las obras del genial Gómez-Moreno para advertir esto. En el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada se conservan una gran cantidad de inscripciones en piedra y no pocas de ellas son pedestales dedicados a personajes ilustres de nuestra provincia. Hemos ofrecido un ejemplo de ello en la citada columna epigráfica hallada en el llamado Aljibe del Rey, dedicada a Furia Sabina Tranquilina, en cuya parte superior se observan unos agujeros que sin duda servían para fijar una estatua dedicada a ella. Como este ejemplo, podemos encontrar muchos a lo largo de nuestras tierras y son indicio directo de las obras escultóricas que aún están desaparecidas. En Almuñecar, hemos registrado cuatro grandes esculturas. Si el thoracato hallado en el Cerro de San Miguel hubiese aparecido completo sus dimensiones nos pondrían sobre aviso de la grandeza de los programas estatuarios que se levantaron en nuestras ciudades.
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Granada, la última morada europea de los musulmanes, donde de manos de los nazaríes, el Islam perdió el último reducto de la Península Ibérica. Cultural y económicamente este acontecimiento ha sido un subterfugio permanente para alzar el nombre de nuestra ciudad y atraer las miradas de todo el mundo a nuestras calles, barrios y monumentos. Según el periódico la Vanguardia, en su edición digital del 10 de Enero de 2012, La Alhambra fue el monumento más visitado de España durante el año pasado. Parece lógico pensar en seguir explotando las posibilidades económicas de un recinto que bate todos los años su propio record de afluencia. Como consecuencia directa de la profunda huella
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Según los datos aquí recogidos, la romanización fue desigual geográficamente. La zona más septentrional de la provincia o la Comarca de Huéscar carece de estudios profundos que saquen a la luz los vestigios que allí debe haber. Es este un punto importante al que hemos llegado tras nuestro estudio. El hecho de que fuera de enclaves como la capital o Almuñecar la mayoría de las piezas halladas lo han sido de forma accidental (Togado de Periate, Termas Romanas de Lecrín, etc…) y no mediante un proceso de trabajo continuado, una excavación sistemática cuya extensión y profundidad pueda extraer más información sobre los terrenos en los que se realiza.
islámica en nuestra provincia, creemos que es la destrucción y reutilización de obras y monumentos romanos y visigodos, a lo que podríamos asociar el raquítico panorama de retratos y cabezas que se conservan en la provincia. La cronología expuesta de las diferentes esculturas casi siempre es poco exacta debido a la falta de elementos puntuales como el cabello y el rostro, cuyas características permiten discernir las modas que se seguían en el momento exacto de la ejecución. Ante los ojos de la población musulmana, estas imágenes debían ser un verdadero sacrilegio a destruir. Ocho siglos son mucho tiempo para eliminar cualquier vestigio de la cultura preexistente. Ante este panorama, no parece conveniente invertir en proyectos dedicados a difundir la historia romana de nuestra provincia y más si pensamos en el patrimonio coetáneo existente en Andalucía , conocido por todos y que ofrece algo que no tenemos aquí, grandes yacimientos arqueológicos musealizados como Baelo Claudia. Por eso un punto de partida podría ser el presentado aquí en el apartado de Difusión. Publicar de forma económica catálogos o realizar pequeños proyectos a nivel local para que la población se sensibilice y se pregunte por la historia del suelo que pisa.
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Con respecto al conjunto de esculturas aquí analizadas muchas de ellas nos informan de la profundidad de la romanización en todos los estratos de la sociedad. La gran cantidad de piezas de pequeño tamaño cuya función parece claramente de uso doméstico, sea decorativo y cultual, es un testigo directo de ello. Pero a ellas hay que añadirle los fragmentos de estatuas hallados en diferentes lugares, que sin duda nos informan de la profundización en el orden público indígena. También podemos citar, por ejemplo, la estatua de Mercurio de Ilurco, del Cerro de los Infantes. Sea obra de un artesano itinerante o no, la similitud con piezas como el Mercurio de Chilches es prueba más que suficiente del estado homogéneo de nuestras tierras con el resto de Hispania, con el resto de provincias, en el hecho de demandar, utilizar y establecer un mercado de imágenes para uso privado.
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Por lo tanto, no podemos ignorar la historia antigua de nuestra ciudad. El Albaicín es una mina de restos romanos que aún no ha sido explotada en su totalidad. El retrato de Trajano de Guadix, parece un aliciente más que suficiente para comenzar una serie de excavaciones en la ciudad que revelen cuánto profundizó Roma en esas tierras. Podríamos seguir citando más ejemplos de los aquí analizados que incitan a la investigación continua y profunda. Creemos pensar que a lo largo de los próximos años seguirán realizándose descubrimientos que sean un acicate para la investigación del mundo antiguo en nuestra provincia.
Es fácil ahora, tras las esculturas aquí analizadas, pensar que en las provincias, más que en ningún sitio, perdió la escultura romana la aureola de perfección y objeto de culto que los griegos si tenían. La sustitución de la cabeza en el Togado de Periate y la reelaboración del rostro del Retrato de Trajano de Guadix son síntomas de la utilización propagandística y desacralizada de la imagen. Lo importante es que la población sepa de quién depende su destino, no cuales fueron los personajes a los que sucede éste. La utilización masiva de imágenes de divinidades (como la Venus encontrada en Salar) en recintos públicos de carácter lúdico es otro ejemplo del nuevo uso dado a la escultura. Las tallas se hacen más naturalistas y permiten el acceso de todas las capas sociales (como el retrato infantil del Realejo), factor permitido y propiciado por las élites romanas que “ofrecían” su cultura a todos los habitantes. Canteras locales como las de Sierra Elvira que pasan de la realización de exvotos ibéricos zoomorfos a la realización de hitos epigráficos para estatuas como la dedicada a Furia Tranquilina. Toda una revolución ideológica, que no logística, para enaltecer el poder de Roma en las provincias más Occidentales del Imperio. Una historia común plasmada en objetos como el Sarcófago de la calle Santi Spiritu, fusión entre arte romano e ideología cristiana o el altar isíaco de Guadix y la cabeza de Attis de El Majuelo que demuestran el arraigo de cultos orientales, son huellas de los procesos que afectaron a todo el Imperio. Tocón, Huetor Vega, Valderrubio, Piñar, municipios y localidades de pequeño tamaño de cuyas entrañas hemos recuperado pinceladas perdidas de su pasado. El cierto que en el abigarrado centro urbano del Albaicín o de Guadix una excavación sistemática parecería imposible, pues, no podemos levantar el suelo de decenas de terrenos privados sin interferir en la vida diaria de las familias que ahora los habitan. Quizás es en estos municipios y localidades, más reducidos donde podría comenzarse, como se ha hecho en Almuñecar, tras estudios pertinentes que la justificasen, una intervención a gran escala que podría dar como resultado un importante yacimiento que ilusionara a los investigadores y alegrase el desalentador panorama romano en nuestras tierras.
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Como escribió el decimonónico Juan Donoso Cortés, en el pasado está la historia del futuro y si queremos saber hacia donde vamos a caminar en las próximas generaciones, es necesario seguir estudiando y rescribiendo nuestro pasado para no olvidar de dónde venimos y quienes hemos sido.
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Anexo 1: Catรกlogo
Imagen: MAEG
Imagen: MOLINA FAJARDO, F. 2000
-Identificación: Estatua femenina de Almuñécar -Clasificación genérica: Escultura -Material/Soporte: Mármol blanco -Técnica: Talla -Dimensiones: Altura: 185 cm / Anchura: 66 cm / Profundidad: 50 cm -Contexto cultural: Alto Imperio Romano
-Procedencia: Alcazaba (Cerro de San Miguel), Almuñécar (Costa de Granada (comarca), (Granada) Hallazgo casual, 1887, Márquez, Rafael. -Ubicación actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada.
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-Uso/Función: Cultual/religioso
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-Datación: 1[ca]-200[ca]
-Descripción: Esta escultura, que se localizó en el recinto de la alcazaba del Cerro de San Miguel, se contextualiza en lo que fuera anteriormente foro del municipio de Sexi. El tipo es de inspiración clásica y helenística. La cabeza solía ser un retrato, quizás de algún miembro de la familia imperial. El prototipo más lejano podría ser la Hera Borghese (A. Balil), y en versiones romanas, salvando las variantes locales, estarían los dos modelos del Museo del Prado, otro del Museo Arqueológico de Zaragoza, procedente de Italia, y las series establecidas por Amelung, Hekler y alguna más, entre las cuales figura un ejemplar en Porcuna. Representa a una mujer de pie con la pierna izquierda ligeramente flexionada. Va vestida a la moda de la época clásica griega, es decir, una larga y fina túnica o chitón ceñida al cuerpo, atada bajo los pechos con una cinta anudada. La túnica cae hasta los pies y sólo deja ver parte del izquierdo. Se cubre con manto o himatión que lleva sobre la espalda y hombro izquierdo cayendo en cascada de pliegues por este lado. El otro extremo del manto cubre el lado derecho bajo el brazo y se cruza por delante para recogerse sobre el antebrazo izquierdo con profusión de pliegues que se confunden con los formados por el otro extremo. La escultura es de muy buena factura. Le falta la cabeza, el brazo derecho y las manos, que debieron ser piezas independientes para ajustarlas con posterioridad a la escultura. Los huecos en estas partes del cuerpo que presenta la estatua así parecen confirmarlo. Presenta una fisura vertical en el brazo izquierdo. -Bibliografía: BAENA DEL ALCÁZAR, Luis. <<Contri bución al C.S.I.R. de la provincia de Granada>>. Baetica (Málaga) ,22 (2000), pp. 231-264. BALIL, Alberto. <<Esculturas romanas de la Península Ibérica II>> Studia Archeológica (Valladolid), (1979), p. 6-7. GARCÍ A y BELLIDO, Antonio. Esculturas romanas de España y Portugal. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1949. GÓMEZ-MORENO, Manuel. Misceláneas. Histo ria - Arte - Arqueología (dispersa, emendata, addita, inédita). Primera serie: La Antigüedad., Silverio Aguirre, impresor. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Diego Velázquez, 1949. MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñécar ro mana. Granada: Diputación Provincial, 2000.
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ORFILA PONS, Margarita. Florentia Iliberritana : La ciudad de Granada en épo ca romana. Granada: Universidad, 2011.
Imagen: MAEG
-Identificación: Estatua masculina de la alcazaba de Almuñécar -Clasificación genérica: Escultura -Material/Soporte: Mármol blanco
-Contexto cultural: Alto Imperio Romano -Datación: 101[ca]-200[ca]
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-Dimensiones: Altura: 119 cm / Anchura: 58 cm
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-Técnica: Talla
-Uso/Función: Conmemorativo -Procedencia: Alcazaba, Almuñécar (Cerro de San Miguel) Costa de Granada (comarca), (Granada) Hallazgo casual, 1887, Márquez, Rafael -Ubicación actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada -Descripción: Esta escultura, que se localizó en el recinto de la alcazaba del Cerro de San Miguel, se contextualiza en lo que fuera anteriormente foro del municipio de Sexi. Es una estatua de muchacho a juzgar por la bulla que pende de su cuello y la cista para los rollos que descansa a su izquierda sobre el suelo. Va totalmente cubierto por la toga praetexta, lo que indica su condición de hijo de ciudadano libre, que r ecoge en su brazo izquierdo. Le falta la cabeza, el brazo derecho y la mano izquierda que debieron ser postizas como se desprenden de los huecos dejados para su inserción. Apoya el cuerpo s obre la pierna izquierda quedando la derecha algo levantada y en actitud de avanzar. La factura de la obra es mediana y somera la talla de los pliegues. -Bibliografía: BAENA DEL ALCÁZAR, Luis. <<Contribución al C.S.I.R. de la provincia de Granada>>. Baetica (Málaga) ,22 (2000), pp. 231-264. BAENA DEL ALCÁZAR, Luis. <<Los togados de la Baetica: análisis epigráfico y escultórico>> Actas de la II Reunión sobre escultura ro mana en Hispania (Tarragona, 1995). Tarragona: Museu Nacional Arqueològic de Tarragona, 1996, pp.31-48. GARCÍ A BELLIDO, Antonio. Esculturas romanas de España y Portugal. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1949. GÓMEZ-MORENO, Manuel. Misceláneas. Histo ria - Arte - Arqueología (dispersa, emendata, addita, inédita). Primera serie: La Antigüedad., Silverio Aguirre, impresor. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Diego Velázquez, 1949.
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MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñecar ro mana. Granada: Diputación Provincial, 2000.
Imagen: MOLINA FAJARDO, F. 2000
-Identificación: Thoracato de Almuñécar -Clasificación genérica: Escultura -Material/Soporte: Mármol blanco de Macael -Técnica: talla -Dimensiones: Fragmento 1 (pie): 0’17 m. De largo. Fragmento 2 (pierna derecha): 1’13 mts . De altura. Fragmento 3 (costado izquierdo): 0’60 x 0’30 mts. Fragmento 4 (Pliegues): 0’74 x 0’22 mts. -Contexto cultural: Hispanorromano. Época Julio-Claudia.
-Procedencia: Alcazaba de Almuñecar (Cerro de San Miguel) -Ubicación actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada
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-Uso/Función: Cultual/religiosa
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-Datación: 14 d.C. – 68 d.C.
-Descripción: En el Arqueológico de Granada se conservan cuatro piezas diferentes. El pie derecho, parte de la pierna derecha, parte izquierda de la coraza con los lambrequines y las launas del mismo lado, y el resto de los pliegues del paludamentum que colgaba del brazo. Los dos primeros fragmentos se unen entre sí. Paloma Acuña los ha estudiado muy bien. Los pies calzan la típica cáliga, sujeta por dos correas de cuero entr elazadas. La pierna está adosada a un tronco nudoso del árbol, poco esculpido que hace la función de puntal. En la parte superior de la misma pierna asoma n restos de los pliegues del colobium y encima las launas muy deterioradas con algunos lambrequines de la primera hilera cuyos motivos han sido identificados por Acuña como una máscara barbada, una palmeta invertida, una Gorgona y un escudo oblongo orlado con crestería. El tercer fragmento corresponde al lado izquierdo y en él se distingue parte de la coraza decorada con palmetas invertidas, aparecen unos roleos finos con volutas y en una de ella, las extremidades de una representación animal. Las launas de este lado están mucho mejor conservadas que las del otro fragmento y en ellas se aprecia mejor el detalle de su ejecución. El cuarto fragmento son los restos del paludamentum que colgarían del brazo izquierdo como aparece por ejemplo en el Augusto de Prima Porta del Museo de las Termas de Roma. Los fragmentos tienen una gran finura del modelado. Una escultura procedente de la Arena de Verona presenta decoración similar y ésta tiene una cronología de época Julio-Claudia, concretamente de Tiberio y así Paloma Acuña le otorga la posible cronología. Esta pieza debe incluirse en el conjunto de thoracatos representativos del periodo julio-Claudio. -Bibliografía: ACUÑA FERNÁNDEZ, Paloma. Esculturas Milita res Romanas de España y Portugal I. Las esculturas thoracatas. Burgos: CSIC, 1975.
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MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñecar ro mana. Granada: Diputación Provincial, 2000.
Conjunto Almuñécar. Tumba romana de 1973.
Moscóforo.
Muchacho con morral.
Estatuilla sedente
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Actor Trágico
Gladiador
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Soldado
Estatuilla femenina con niĂąa en brazos.
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Estatuilla femenina sobre silla
Estatuilla de mujer con abanico
PĂĄgina
Busto de hombre guerrero.
Pรกgina
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Bustos de mujeres con tocado
Grupos
Fragmentos de un grupo
Imágenes: MOLINA FAJARDO, F. 2000
Todas estas figurillas fueron halladas en una tumba romana de Almuñecar en 1973. Tienen carácter votivo ya que formaron parte del ritual funerario. Nos informan ampliamente de la indumentaria o de los tocados femeninos propios de la época que aunque impuesto por los cánones romanos se mezclan con las manifestaciones del arte hispanorromano, lleno de savia popular. Molina Fajardo indica que la cronología posible de estas piezas es finales del siglo I d.C.-principios del siglo II d.C.
MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñecar ro mana. Granada: Diputación Provincial .2000.
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Bibliografía:
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Entre los fragmentos de las figurillas aparecieron en la misa tumba unos trozos de arcilla, como de piezas inacabadas o productos de desecho, que nos hablan de la existencia de un taller en Almuñecar y la posible relación del difunto con él.
Imagen: MOLINA FAJARDO, F. 2000
-Identificación: Príapo de El Majuelo -Clasificación genérica: Figurilla de terracota -Material/Soporte: Arcilla de color amarillento con desengrasante fino (terracota) -Técnica: Modelado (ensamblaje de moldes independientes) -Dimensiones: Altura máxima: 7’8 cm. -Contexto cultural: Hispanorromano -Datación: Finales siglo I d.C. – Inicios siglo II d.C. -Uso/función: Exvoto /culto doméstico -Procedencia: Factoría de Salazones de El Majuelo, Almuñécar, 1982-1984 -Ubicación actual: Museo Arqueológico Cueva de Siete Palacios (Almuñécar) -Descripción: El estado de conservación es relativamente bueno, aunque algo erosionado. Presenta restos de pintura en la parte posterior derecha y en la anterior izquierda. Es un fragmento que comprende desde la mitad del torso hasta el comienzo de las ingles, pero le falta la mitad posterior
La técnicas está muy cuidada y su ejecución es bueno, pero el desgaste sufrido, no permite apreciar los detalles, ni sus particularidades
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Es una representación de Príapo, el hijo de Baco y Venus, dios de los jardines y la fuerza generatriz. Como tal lleva el phallos erecto y rodeado de frutos y posibles flores, siendo la identificación de estas bastante difícil.
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izquierda.
Aunque no tenemos noticias de terracotas parecidas en la zona sur de España, si hay representaciones escultóricas, como la de Linares (Jaén) que García y Bellido la sitúa en la mima línea que el Príapo de Tralles (Museo del Louvre), el de Avignon o el de l a colección Denen. También en la misma provincia de Jaén, procedente del santuario ibérico de Castellar de Santisteban, hay otra figurita en bronce. Fuera ya de la península, en Aquileia, en un relieve, aparece Príapo con un altar delante, recibiendo la ofrenda de un devoto. -Bibliografía:
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MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñécar ro mana. Granada: Diputación Provincial, 2000.
Imagen: Molina Fajardo, F. 2000
-Identificación: Cabeza de Attis de El Majuelo -Clasificación genérica: Figurilla de terracota -Material/Soporte: Arcilla de color rojizo con desengrasante mediano (terracota) -Técnica: Modelado (ensamblaje de moldes independientes) -Dimensiones: Altura máxima: 7’1 cm. -Contexto cultural: Hispanorromano -Datación: Finales siglo I d.C. – Inicios siglo II d.C. -Uso/Función: Exvoto / culto doméstico
-Descripción: Su estado de conservación es bastante bueno, salvo ligeros desperfectos en la parte superior del gorro, en el cabello que cae sobre la frente, en el lado derecho de la nariz y en la parte derecha del labio superior. La cabeza va cubierta con el característico gorro frigio, que deja asomar el
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-Ubicación actual: Museo Arqueológico Cueva de Siete Palacios (Almuñecar)
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-Procedencia: Factoría de Salazones de El Majuelo, Almuñécar, 1982-1984.
cabello, que a su vez enmarca el rostro. Éste lo lleva formando grandes guedejas, sueltas y rizadas. Las orejas van cubiertas por el gorro y el cabello, La frente es alta y ancha; las cejas apenas las tiene marcadas; las pupilas están señaladas y dirigen la mirada hacia su lado derecho. En el ojo izquierdo presenta una concreción que parece ser defecto de la arcilla. Puesto que como ésta, aparecen otras en el lado derecho del gorro, en la comisura derecha de la boca y en la parte inferior del cabello en su lado izquierdo. La nariz en fina en su parte superior y ancha en las aletas. La boca es breve y carnosa, el cuello ancho y corto. La expresión del rostro en su conjunto, es de una serena placidez, unida a una suave tristeza. Las formas redondeadas de los pómulos contribuyen también a dotar la expresión de cierto aire ausente y de patmos griego. Los paralelos más cercanos son los presentados por Varmaserem en su obra “corpus cultus cybelae attidisque”. Se trata de va rias terracotas con la figura de Attis, en mayor o menor grado fragmentadas, pero siempre más completas que la nuestra. Sin embargo, las características son similares: el gorro frigio, la mirada levemente ausente y bañada en una suave melancolía, las mejil las redondeadas, la boca breve y carnosa. Dentro de España, tenemos una figurita de Attis en el Museo de Córdoba. También en la necrópolis romana de Carmona (Sevilla), en la llamada tumba del Elefante apareció una figura de Attis. Otra más en la misma necrópolis, en la tumba del Plañidero y un tercero se conserva también en el museo de la misma necrópolis. Hay que destacar que todas ellas son esculturas. -Bibliografía:
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MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñécar ro mana. Granada: Diputación Provincial, 2000.
Imagen: MOLINA FAJARDO, F. 2000
-Identificación: Cabeza de carnero de El Majuelo -Clasificación
genérica:
Figurilla
de
terracota -Material/Soporte: anaranjado con
Arcilla de color desengrasante fino
(terracota) -Técnica:
Modelado
(ensamblaje
por
moldes independientes) -Dimensiones: Altura máxima: 4’5 cm. -Contexto cultural: Hispanorromano -Datación: Finales siglo I d.C. – Inicios siglo II d.C. -Uso/Función: Exvoto / culto doméstico -Procedencia: Factoría de Salazones de El Majuelo, Almuñécar, 1982-1984 -Ubicación actual: Museo Arqueológico Cueva de Siete Palacios (Almuñecar) -Descripción: El estado de conservación es bueno. Compr ende el rostro completo y el nacimiento del cuello con su papada. La ejecución de los detalles es preciosista. En la testuz, muestra el pelo del animal en mechones y a bandas detalladamente. Este avanza hasta la zona central d e los ojos, que van cuidadosamente señalados, igual que los orificios nasales. -Bibliografía:
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MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñécar ro mana. Granada: Diputación Provincial, 2000.
Imagen: MOLINA FAJARDO, F. 2000
-Identificación: Cabeza femenina de El Majuelo -Clasificación genérica: Figurilla de terracota -Material/Soporte: La arcilla es de color rojizo y desgrasante mediano (terracota) -Técnica: Modelado (ensamblaje de moldes independientes) -Dimensiones: Altura máxima: 7’2 -Contexto cultural: Hispanorromano -Datación: Finales siglo I d.C. – Inicios siglo II d.C. -Uso/Función: Exvoto / Culto Doméstico -Procedencia: Factoría de Salazones de El Majuelo, Almuñécar, 1982-1984 -Descripción: Se conserva desde la parte del cuello, la cara y el cabello, pero le falta todo el molde posterior. Es una pequeña cabeza femenina. De facciones redondeadas, pero que desgraciadamente ha llegado a nosotros muy desgastada. La boca es pequeña de labios carn osos, la nariz recta y de forma regular. Los ojos apenas si están insinuados, igual que las cejas. La frente es alta y va cubierta. En su parte superior, por pequeños rizos. El cabello lo lleva partido con raya en el centro, y dispuesto en tres bandas de rizos horizontales que enmarcan el rostro y que cubren también las orejas. Sobre la banda superior lleva una trenza a modo de diadema. El cuello es esbelto. Lo que contribuye, unido a la suavidad de la pieza en general, y a la finura de su modelado, a dotar a ésta de un aspecto elegante y bello. -Bibliografía:
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MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñécar ro mana. Granada: Diputación Provincial, 2000.
Imagen: MOLINA FAJARDO, F. 2000
-Identificación: Fragmento de busto masculino de El Majuelo -Clasificación genérica: Figurilla de terracota -Material/Soporte: Arcilla de color rojizo con desengrasante fino (terracota) -Técnica:
Modelado
(ensamblaje de
moldes
independientes) -Dimensiones: Altura máxima: 5’7 cm. -Contexto cultural: Hispanorromano -Datación: Finales siglo I d.C. – Inicios siglo II d.C. -Uso/Función: Exvoto / culto doméstico -Procedencia: Factoría de Salazones de El Majuelo, Almuñécar, 1982-1984 -Ubicación actual: Museo Arqueológico Cueva de Siete Palacios (Almuñecar) -Descripción: Compr ende sólo la parte del pecho y el nacimiento del cuello, y por tanto pertenece al molde anterior. El cuerpo va cubierto por un plegado suave en for ma de V, que podría pertenecer a una túnica a tal vez a una toga. Poco más se puede añadir de esta pieza, salvo l o señalado anteriormente. La delicadeza en el tratamiento de los pliegues y el cuidado de su ejecución. Su estado de conservación es relativamente bueno. -Bibliografía:
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MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñécar ro mana. Granada: Diputación Provincial, 2000.
Imagen: MOLINA FAJARDO, F. 2000
-Identificación: Fragmento de cabeza masculina de El Majuelo -Clasificación genérica: Figurilla de terracota -Material/Soporte: Arcilla de color rojizo con desengrasante fino, posiblemente mica (terracota) -Técnica: Modelado (ensamblaje de moldes independientes) -Dimensiones: Altura máxima: 4’4 cm. -Contexto cultural: Hispanorromano -Datación: Finales siglo I d.C. – Inicios siglo II d.C. -Uso/Función: Exvoto / culto doméstico -Procedencia: Factoría de Salazones de El Majuelo, Almuñécar, 1982-1984 -Ubicación actual: Museo Arqueológico Cueva de Siete Palacios (Almuñecar) -Descripción: Su estado de conservación es relativamente bueno. Es solamente parte del rostro, al que le falta el ojo izquierdo, la oreja del mismo lado y toda la frente. El ojo conservado apenas si está insinuado; la nariz es grande y ancha; la boca pequeña, de labios bien dibujados y ligeramente carnosos. La oreja derecha la lleva marcada, pero no presenta los detalles de su interior. -Bibliografía:
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MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñecar ro mana. Granada: Diputación Provincial, 2000.
Imagen: MOLINA FAJARDO, F. 2000
-Identificación: Togado de terracota de EL Majuelo -Clasificación genérica: Figurilla de terracota -Material/Soporte: Arcilla de color anaranjado con desengrasante fino y mediano. (Terracota) -Técnica: Modelado (ensamblaje de moldes independientes) -Dimensiones: Altura máxima: 10’1 cm -Contexto cultural: Hispanorromano -Datación: Finales siglo I d.C. – Inicios siglo II d.C. -Uso/Función: Decorativo/culto doméstico -Procedencia:
Factoría
de Salazones
de El
Majuelo, Almuñécar, 1982-1984 -Descripción: Su estado de conservación es deficiente porque está muy gastado. La falta la cabeza, la mano derecha y las piernas desde la altura de las rodillas. Es solo la parte anterior de la terracota. El torso va cubierto por la toga; ésta presenta un plegado muy simple y esquemático, en el que, no obstante, se aprecia fácilmente el balteus y el sinus. La mano izquierda la lleva pegada al cuerpo y cerrada, seguramente con el texto o rótulo filosófico, como el patricio sedente del Museo de los Uffizi. (Florencia). El brazo, izquierdo lo lleva pegado también el cuerpo, pero lo dobla a la altura del codo. La falta la mano o parte de esta, cosa no muy clara, pero parece sostener unas tablillas con ella Paralelos semejantes en terracotas no tenemos, seguramente por la falta de publicaciones sobre estas piezas. Sin embargo, los museos de las ciudades de todo el mundo mediterráneo están llenos de esculturas de este tipo con una cronología muy amplia, que abarca desde la república hasta los últimos tiempos del imperio. En la misma Almuñécar apareció en el siglo pasado un muchacho togado con bulla al cuello, que se conserva en el Museo arqueológico de Granada. Dentro de la península cabe destacar, entre un gran número, los togados de Mérida, en mármol y de una belleza en su modelado. Por otro lado, el plegado de la terracota de Almuñécar, no nos presta una gran ayuda para su cronología, puesto que, aunque es de forma simple y sin concesiones al barroquismo propio de algunas épocas, éste puede ser producto bien de la moda imperante en su momento, o bien por la comodidad
MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñécar ro mana. Granada: Diputación Provincial, 2000.
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-Bibliografía:
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del artista o incluso por su falta de soltura en la técnica.
Imagen: MOLINA FAJARDO, F. 2000
-Identificación: Herma masculina de Almuñécar -Clasificación genérica: Escultura (herma) -Material/Soporte: Mármol blanco -Técnica: Esculpido -Dimensiones: Altura máxima: 9 cm. Anchura máxima: 6 cm. -Contexto cultural: Hispanorromano -Datación: Finales siglo I d.C. comienzos siglo II d.C. -Uso/Función: Decorativo / Demarcación territorial -Procedencia: La zona del templo de la factoría de salazones del Majuelo, posiblemente dedicado a Minerva. -Ubicación actual: Museo Histórico del Castillo de San Miguel en Almuñecar -Descripción: Pequeña cabeza de un guerrero imberbe con casco realizada para ser vista de frente y perfil. La parte trasera está totalmente lisa. Es un herma, de buena factura. Estos elementos son de tradición helenística. Las hispánicas nos muestran el arte decorativo romano dentro de la pr ovincia. Los hermas de pequeño tamaño se desarrollaron a partir de los grandes hermas de bronce y mármol. Las hermas fabricados por separado servían también de pie para las mesas una característica de estas mesas era su apariencia suntuosa originada por los colores de diferentes mármoles, así como una connotación sacral. Las formas iconográficas de los hermas transmitían determinados contenidos y constituían una memoria colectiva. Es paralela a la hallada en Tocón.
-Bibliografía:
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MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñécar ro mana. Granada: Diputación Provincial, 2000.
Imagen: BAENA DEL ALCAZAR, L. Jabega. 1981
Imagen: MOLINA FAJARDO, F. 2000
Imagen: BAENA DEL ALCAZAR, L. Jabega. 1981
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Imagen: BAENA DEL ALCAZAR, L. Jabega. 1981
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Imagen: BAENA DEL ALCAZAR, L. Jabega. 1981
-Identificación: Minerva de Almuñécar -Clasificación genérica: Escultura -Material/Soporte: Mármol blanco -Técnica: Talla -Dimensiones: altura: 100 cm / anchura: 55 cm. -Contexto cultural: Alto Imperio Romano -Datación: Siglos I – II d.C. -Uso/Función: cultual / Religioso -Procedencia: Almuñécar, Callejón de la Najarra, alrededor del Castillo. Granada. 1954. -Ubicación Actual: Museo Arqueológico Cueva de Siete Palacios (Almuñecar). -Descripción: Hallada por las excavación de Gaspar La Chica en el 54 en el callejón de la Najarra, junto a un muro que podría ser un templo y fue dada a conocer por una fotografía publicada por el profesor Pellicer Catalán en el año 62. Está fragmentada a la altura de la cintura prolongándose la rotura diagonalmente hasta la parte superior del muslo derecho con los dedos de los pies rotos y un desgaste superficial sobre todo en el escudo. Viste con chitón hasta los pies y los pliegues de la tela regularmente tratados sobre ésta. También se advierte el himatión, surcos rectos y profundos solo alterados por el movimiento hacia atrás de la pierna derecha, a la izquierda lleva un escudo roto en los bordes con la representación del gorgoneion. Debajo del arma hay una pequeña lechuza tosca y poco diferenciada, los ojos están marcados por medio de círculo. La parte trasera de la pieza está solamente esbozada, como dice Luis Baena del Alcázar, la representación es una variante de Atenea. En la mano derecha podría sostener la lanza pero el desgaste de la pieza no permite confírmalo. La lechuza es el animal sagrado de Minerva y permite identificarla. Otros ejemplares con la lechuza en la misma posición (contraria) son los del museo de Tr everis, las del Museo de Bonn y una terc era de Alesia. El prototipo podría ser la atenea del Partenón de Fidias (Baena) del siglo V a.C. Con respecto a la original Pausanias la escribía: “la estatua de Atenea está de pie con un manto hasta los pies y en su pecho está labrada en marfil la cabeza de Medusa, sostiene en una mano una Niké de cuatro codos y en la otra una lanza junto a sus pies yace un escudo y cerca de la lanza un dragón.” .-Bibliogr afía: MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñécar ro mana. Granada: Diputación Provincial, 2000. BAENA DEL ALCÁZAR, Luis. <<Dos esculturas romanas de Andalucía Oriental >> Jábega (Málaga), 36
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(1987), pp. 63- 67.
Imagen: ORFILA PONS, M. 2011
-Identificación: Fragmento de toga con plinto de la Alcazaba de Granada -Clasificación genérica: Estatua icónica femenina -Material/Soporte: Caliza marmórea de color blanco -Técnica: Talla -Dimensiones: altura máx.: / 45’2 cm. anchura máx.: / 48’2 cm. / grosor.: 16’8 cm. / Sobre plinto de 10 cm. de altura. -Contexto cultural: Hispanorromano -Datación: -Uso/Función: Conmemorativa -Procedencia: Excavaciones del Siglo XVIII en la Alcazaba de Granada.
que están presentes en numerosos tipos icónicos femeninos, con disposición semejante. Es un trabajo de taller provincial. Se han diferenciado los pliegues del manto mediante profundos surcos, superando ya el relieve casi plano de produc ciones anteriores. EL plegado de la túnica mediante
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-Descripción: El fragmento conserva la parte inferior y el plinto, trabajados en el mismo bloque, de una estatua icónica femenina de dimensiones naturales, en la que se distingue la sección inferior del manto, cuyo remate es casi horizontal con una ligera ascensión hac ía el lado izquierdo, y de la túnica que cae hasta el suelo. La mayor parte de los gruesos pliegues del manto, dispuestos en diagonal, presentan fracturas. Le faltan también ambos pies, de los que queda el arranque del derecho. Mientras del izquierdo se aprecia únicamente su posición señalada por un esquemático abultamiento en la caída de la túnica. El plinto está fracturado a lo largo de toda su sección frontal, impidiendo reconocer sus dimensiones originales. La parte superior presenta un corte casi recto, de superficie alisada, como se aprecia en otros ejemplares béticos de inicios de s. I d. C., como por ejemplo, un fragmento de Obulco, que servía de unión con el resto de la estatua, trabajado independientemente. No obstante, sorprende, la ausencia de elementos, adicionales de ensamblaje, como se aprecia en piezas con un despiece semejante, corte realizado con posterioridad para reutilización. Los elementos conservados, correspondientes a modelos importados, son insuficientes para clasificar tipológicamen te la pieza, ya
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-Ubicación actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada
incisiones rectas paralelas y de idéntico grosor, configuran una representación lineal y un tanto esquemática, comparable con recursos apegados, a la tradición local que se aprecian en algunas representaciones ibéricas pétreas de gran formato y aun en obras de época a ugustea avanzada, como, por ejemplo, en una estatua funeraria femenina de Baetulo. Pese a la dificultad de establecer una cronología precisa para la estatua, estos rasgos estílisticos, así como el propio uso del mármol, coinciden con los estudiados en estatuas icónicas para el periodo augusteo-tiberiano en regiones vecinas de las Béticas. La calidad media del trabajo sugiere que se trata de una estatua -retrato de una dama perteneciente a una familia destacada, cuyo destino sería la inserción en un espacio público. -Bibliografía: MORENO PÉREZ, Santiago. <<Restos escultóricos procedentes de Florentia Iliberritana (Granada)>> En: Escultura romana en Hispania VI. Cuenca. 2008. Cuenca: Tabularium, 2010, p. 219 -237. MOYA MORALES, J. 2004 <<Manuel Gómez-Moreno González. Historiador del Arte y Arqueólogo>>, en MOYA (compilación), Manuel Gómez-Moreno González. Obra dispersa e inédita. Granada: Instituto Gómez-Moreno, pp. 7 – 229.
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ORFILA PONS, Margari ta. Florentia Iliberritana, La ciudad de Granada en época romana. Granada: Universidad, 2011.
Imagen: ORFILA PONS, M. 2011
-Identificación: Fragmento de estatua masculina idealizada de la Alcazaba de Granada (pies) -Clasificación genérica: Estatua -Material/Soporte: Mármol Blanco -Técnica: Talla -Dimensiones: plinto: 11 cm. de altura, 48’7 cm. de anchura y 27 cm. de grosor. Pie izquierdo: 15’7 cm. de altura y 21 cm. de grosor. Pie derecho: 12 cm. de altura y 27 cm. de grosor. -Contexto cultural: Hispanorromano -Datación: -Uso/Función: Cultual / Religiosa / Conmemorativa -Procedencia: Excavaciones del Siglo XVIII en la Alcazaba de Granada. -Ubicación Actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada -Descripción: Plinto y parte inferior de una estatua masculina tallados en el mismo bloque de mármol de grano fino y calidad superior a los ejemplares anteriores. La estatua tenía unas dimensiones superiores al natural, próximas a formatos semi colosales. La fractura que presenta en la parte frontal del plinto afectó a la sección frontal de ambos pies, a los que le falta todo el desarrollo de los dedos. El tocó n de árbol representado a la izquierda de la figura, utilizado como elemento sustentante, adosado sobre la pierna izquierda, se halla también fracturado en su parte superior. La figura estaba en pie, cargando el peso del cuerpo sobre la pierna izquierda, mientras la opuesta quedaba exonerada. Así el pie izquierdo está totalmente apoyado sobre el plinto, y el der echo apoyado únicamente en la sección delantera elevando la zona del puente y el talón. No obstante, para favorecer la sustentación de la figura, el pie derecho per manece unido al plinto en todo su recorrido, sin quedar exenta en la talla su parte posterior, solución común en diversos talleres. Buen estudio anatómico con pulimentado final. El plinto de rebajo
o schulterbaush. Siglos I-II d.C.
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Podría tratarse de una divinidad o de un personaje histórico heroizado. La documentación epigráfica relativa a los cultos públicos iliberritanos se refiere, salvo contadas excepciones, principalmente al culto imperial, constatados a través de diferentes sacerdocios. Quizás relacionada con el culto a emperadores. Iconográficamente remite lo conservado a conocidos esquemas de divinidades aplicadas a representaciones de miembros de masculinos de las dinastías imperiales. Como las de tipo hufmantel
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mediante la gradina, de la que quedan abundantes huellas.
Pertenecería al foro de Iliberri. Relacionada con los cultos públicos. Y que muestra el grado de monumentalidad adquirido por los programas escultóricos del ámbito forense. -Bibliografía: MORENO PÉREZ, Santiago. <<Restos escultóricos procedentes de Florentia Iliberritana (Granada)>> En: Escultura romana en Hispania VI. Cuenca. 2008. Cuenca: Tabularium, 2010, p. 219 – 237. MOYA MORALES, J. 2004 <<Manuel Gómez-Moreno González. Historiador del Arte y Arqueólogo>>, en MOYA (compilación), Manuel Gómez-Moreno González. Obra dispersa e inédita. Granada: Instituto Gómez-Moreno, pp. 7 – 229. ORFILA PONS, Margarita. Florentia Iliberritana : La ciudad de Granada en época romana. Granada:
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Universidad, 2011.
Imagen: PAVÓN, M. 2001
-Identificación: Estatuilla del callejón del Gallo -Clasificación genérica: Estatuilla -Material/Soporte: Mármol Blanco -Técnicas: Talla -Dimensiones: Altura: 21’3 / Anchura: 13’2 / Profundidad: 7’9 cm. -Contexto cultural: Hispanorromano alto imperio -Datación: -Uso/Función: Decorativa/ornamental/imprecisa -Procedencia: Excavaciones arqueológicas en el callejón del gallo (Albaicín, Granada). UE 2001 . -Ubicación actual: Desconocida
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Toda la pieza parece abocetada, aunque esta sensación se disipa al observar la textura de acabado del torso, bien pulido y sin restos del proceso de cincelado, frente al resto que más que mostrar la huellas propias de la devastación y preparación previas a los trabajos de perfilación finales, parece que todo él se estuviera desintegrando, por un proceso de desgaste natural o intencionado o por alguna alteración química de sus componentes.
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-Descripción: Personaje masculino en pie, sobre la pierna izquierda y con la derecha un tanto erguida, seguramente apoyada sobre un elemento no conservado. Le faltan por fractura la cabeza, el brazo derecho y gran parte de las piernas.
El personaje está semidesnudo con un manto sobre el hombro izquierdo que cubre todo el costado y parte de la espalda y entorno al cuello otra prenda tipo clámide, de la que se aprecian algunos pliegues en la zona posterior de éste. El atuendo y la postura pueden remitir a imágenes de sátiros, Sileno, e incluso ciertas representaciones de Eros. Piezas que habitualmente formaban, individualmente o formando pequeños grupos, parte de programas ornamentales de prestigio. -Bibliografía: AA.VV. Granada en época ro mana, Flo rentia Iliberritana. Granada: Museo Arqueológico y etnológico, 2009 (catálogo exposición). MORENO PÉREZ, Santiago. <<Restos escultóricos procedentes de Florentia Iliberritana (Granada)>>. En: VI reunión de escultura romana en Hispania. Cuenca, 2008. Cuenca: Tabularium, 2010, pp. 219 - 237. ORFILA PONS, Margarita. Florentia Iliberritana, La ciudad de Granada en época ro mana. Granada: Universidad, 2011. PAVÓ N, Miriam: “la escultura” en Excavacion es a rqueológicas en el Albaicín (Granada). El callejón del
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Gallo. Editores: Adroher y López. Granada: Fundación Patrimonio Albaicín, 2001.
Imagen: IV reunión, 2010
-Identificación: Fragmento figurilla del callejón de Gallo -Clasificación genérica: Figura de terracota -Material/Soporte: Barro cocido, terracota -Técnica: Modelado -Dimensiones: Altura: 9’1 cm Anchura 4’7 cm. -Contexto cultural: Hispanorromano, Alto Imperio -Datación: -Uso/función: decorativa/ornamental/imprecisa -Procedencia: Excavaciones realizadas en el Callejón del Gallo, (Albaicín, Granada). De un relleno de época medieval con escaso porcentaje de materiales romanas e ibéricos. -Ubicación actual: Desconocida -Descripción: Una figurilla de terracota con el torso desnudo y cubierto con un manto de cintura hacia abajo y bajo ambos costados, que conserva restos de coloración roja. La postura recostada de la figura, cuyos muslos no se cruzan, y la posición del manto pueden corresponder a diversas representaciones ideales, tanto masculinas como femeninas. Su fragmentación impide precisar más, pudiendo tratarse tanto de imágenes Venus, personajes del ámbito báquico o vinculados a las aguas, como genios fluviales o ninfas. La pieza es plena con la parte posterior plana y un surco en el centro que la atraviesa verticalmente, que no responde, en principio, a la más habitual fabricación hueca con sistema doble de moldes, por lo que podría formar parte de la decoración de algún elemento mobiliario. Representación antropomorfa de barro cocido, rasgos de imágenes de tipo votivas, difundidas desde los territorios mediterráneos bajo influencia púnica por el Levante y Sur peninsular, principalmente fechadas entre los s. III-I a.C. difícil cronología. Y funcionalidad preciosa. -Bibliografía: AA.VV. Granada en épo ca romana, Flo rentia Iliberritana. Granada: Museo Arqueológico y etnológico, 2009 (catálogo exposición). MORENO PÉREZ, Santiago. <<Restos escultóricos procedentes de Florentia Iliberritana (Granada)>>. En:
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PAVÓ N, Miriam: “la escultura” en Excavaciones arqueológicas en el Albaicín (Granada). El callejón del Gallo. Editores: Adroher y López. Granada: Fundación Patrimonio Albaicín, 2001.
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VI reunión de escultura romana en Hispania. Cuenca, 2008. Cuenca: Tabularium, 2010, pp. 219 – 237.
Imagen: ORFILA PONS, M. 2011
-Identificación: Fragmento de estatua togada de San Nicolás -Clasificación genérica: Escultura -Material/Soporte: Mármol de tono grisáceo. -Técnica: Talla -Dimensiones: Altura: 61’7 cm. / anchura: 60 cm / grosor máx.: 27’4 cm. -Contexto cultural: Hispanorromano -Datación: -Uso/función: Conmemorativo -Procedencia: excavación de urgencia en el solar ocupado actualmente por el Centro de Salud del alto Albaicín, 1985
-Bibliografía:
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-Descripción: Fragmento que pertenecía a una estatua togada de dimensiones ligeramente superiores al natural. Está fracturada por ambas rodillas, conservando la fase inferior de los muslos y desde los tobillos, en la parte frontal, hasta las pantorrillas en la parte posterior. Se encuentra trabajada por todos sus lados, destacando el tratamiento de la parte anterior, más esmerado. El personaje sigue un esquema habitual de representación pedestre, cargando el peso del cuerpo sobre la pierna izquierda, de la que se aprecia ligeramente el volumen del muslo, y con la opuesta flexionada. Entre los elementos de la toga pueden distinguirse los últimos pliegues curvos y paralelos. Presenta rasgos estilísticos e iconográficos del tipo Ba (Goette, 1990, 29 ss.) Puede fecharse en la primera mitad del siglo I d.C. en época de Calígula o Claudio, donde se registra un periodo de productividad de estatuas togadas en las provincias. Es algo superior al natural. Algunos autores apuntas que podría ser realizado por la gens augusta, artífice de la promoción del oppidum granadino.
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-Ubicación actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada
AA.VV. Granada en épo ca romana, Flo rentia Iliberritana. Granada: Museo Arqueológico y etnológico, 2009 (catálogo exposición). MORENO PÉREZ, Santiago. <<Restos escultóricos procedentes de Florentia Iliberritana (Granada)>> En: Escultura romana en Hispania VI. Cuenca. 2008. Cuenca: Tabularium, 2010, pp. 219- 237.
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ORFILA PONS, Margarita. Florentia Iliberritana : La ciudad de Granada en épo ca romana. Granada: Universidad, 2011.
Imagen: ORFILA PONS, M. 2011
-Identificación: Fragmento de Estatua Icónica Femenina del Albaicín -Clasificación genérica: Escultura -Material/Soporte: Mármol Blanco -Técnica: Talla -Dimensiones: 43 cm. altura, 48’7 cm. anchura, 19’8 cm. grosor Contexto Cultural: Hispanorromano -Datación: -Uso/Función: Conmemorativo -Procedencia: Hallada en 1899 al practicarse unas excavaciones en el nº 6 de la calle Gumiel. -Ubicación actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada. -Descripción: Puede asociarse a los programas honoríficos alto imperiales del foro, debido a la proximidad de su hallazgo. Es un trabajo provincial de relativa calidad, realizado en mármol blanco desconocido. Sería parte de una dama con stola, preceptiva de la mujer casada con ciudadanía romana (Marcks, 2005) y manto, cuyo retrato se ins ertaba en la cavidad conservada entre los hombros. Puede estar relacionada con producciones del alto Guadalquivir como las de Porcuna u Obulco, cerca de Martos, asociadas al tipo helenístico de artemisia del mausoleo de Halicarnaso. Puede fecharse en época altoimperial. -Bibliografía:
ORFILA PONS, Margarita. Florentia Iliberritana : La ciudad de Granada en épo ca romana. Granada: Universidad, 2011.
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MORENO PÉREZ, Santiago. <<Restos escultóricos procedentes de Florentia Iliberritana (Gr anada)>> En: Escultura romana en Hispania VI. Cuenca. 2008. Cuenca: Tabularium, 2010, pp. 219 – 237.
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AA.VV. Granada en épo ca romana, Flo rentia Iliberritana. Granada: Museo Arqueológico y etnológico, 2009 (catálogo exposición), pp. 82-83.
Imagen: MAEG
-Identificación: Sarcófago -Clasificación genérica: Elementos Funerarios -Material/Soporte: Mármol Blanco (con vetas azuladas) -Técnica: Talla. Pulido. Desbastado -Dimensiones: Altura: 35 cm / longitud: 150 cm / anchura: 52 cm -Contexto cultural: Alto Imperio Romano. -Datación: 1 -100 d.C. -Uso/función: Funerario -Procedencia: Sancti Spíritu (calle), Granada (Andalucía, España) Gómez-Moreno González, Manuel -Ubicación actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada. -Descripción: Tiene forma rectangular con superficie pulimentada por todos sus lados, excepto por detrás y por debajo donde sól o está desbastada. En las esquinas del borde superior presenta horadaciones circulares para encajar la tapa del sarcófago. Está decorado por tres de los lados del rectángulo. Por otra parte, el sarcófago fue reutilizado como pilón de fuente y por ello presenta varios
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Caras externas: Iconografía Ornamental. En el lado mayor: dos cabezas de bueyes en las esquinas y otra en medio, de las que penden dos guirnaldas de hojas de laurel que simulan estar atadas en sus extremos a las astas. Unas ínfulas ciñen la frente de los bueyes y caen casi rectas a ambos lados. En el espacio dejado por la comba de las guirnaldas se ven dos bultos relivarios, muy perdidos ya, q ue pudieron ser carátulas, veneras o rosetas. Dos resaltes simétricos, a modo de baquetón, bajan divergentes, desde el
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agujeros.
centro de las dos guirnaldas hasta los ángulos inferiores del frente. Los bucráneos son cabezas enteras. En el lado menor izquierdo se ve otra guirnalda de hojas de laurel, como las del frente, que pende, por otra parte, de la cabeza bovina angular, y, por la otra, debía colgar del pico del águila que está erguida sobre un arbusto, y cuya cabeza falta. En el espacio debajo de la comba que describe la guirnalda con una venera debajo de ella y debajo una especie de roseta con pétalos curvos simulando una rueda de radios afalcatados. El lado menor de la derecha presenta otra guirnalda pendiente de águila y bucráneo, pero en lugar de la venera una especie de arbusto o rama con hojas anchas. Debajo, una rueda o roseta como la anterior pero de radios o pétalos rectos, radiales. Inscripciones: En el lado mayor de la cara externa, Incisión, capital actuaria, Latín, funerario D (M) S/ ANNIA DO(---)+A/ VIXIT ANN VIII+ M VII D(is) [M(anibus)] S(acrum) / Annia Do[nat]a / vixit ann(is) VIII M(ensibus) VII [---] (Consagrado a los Dioses Manes. Annia Donata vivió 8 años, 7 meses....) [El texto conservado se distribuye en tres líneas. Las letras son capital es actuarias y miden entre 2,2 y 4,5 cm. No se aprecian signos de puntuación. El cognomen Donata está frecuentemente documentado en Hispania y es preferible a otros nombres posibles como Domitia, Dommia o Dotata. El nomen Annius/a también es muy frecuente en Hispania y está ampliamente r epresentado en las inscripciones de la Bética y concretamente en el territorio granadino, donde aparece en varias ocasiones. Por la forma de las letras, las fórmulas funerarias y los adornos del s arcófago, podemos datarlo a partir de la segunda mitad del siglo II.] Parece que se trata de un sarcófago del tipo del de Caffarelli y, por tanto, ante un producto surgido en época augustea o algo más tarde en tiempo de los emperadores julioclaudi os. Tal vez sea pieza importada pero pudiese estar hecha en España a imitación de las corrientes y gustos metropolitanos. Por la factura y el acabado de los motivos, todo induce a pensar en un trabajo provincial inspirado en ejemplos romanos. -Bibliografía: BELTRÁN FORTES, J. << Nuevos datos sobre el sarcófago romano del Albaicín granadino>> Habis (Sevilla), 28 (1997), pp. 127-142. GARCÍ A BELLIDO, A. Esculturas ro manas de España y Portugal. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1949. GÓMEZ-MORENO, M. Histo ria - Arte - Arqueología (dispersa, emendata , addita, inédita). Primera serie: La Antigüedad., Silverio Aguirre, impresor. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Diego Velázquez., 1949. ORFILA PONS, Margarita. Florentia Iliberritana : La ciudad de Granada en épo ca romana. Granada: Universidad, 2011.
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PASTOR MUÑOZ, M. Co rpus de inscripciones latinas de Andalucía (Volumen IV) Granada, 2002.
Imagen: MAEG
-Identificación: Busto Hermáico de la Torre de San Francisco -Clasificación genérica: Her ma -Material/Soporte: mármol Blanco -Técnica: Talla -Dimensiones: Altura aproximada: 30 cm. -Contexto Cultural: Hispanorromano -Datación: -Uso/función: Demarcación territorial -Procedencia: Alhambra (Granada), hallada empotrada en la torre del convento de San Francisco. -Ubicación Actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada -Descripción: Se trata de un herma y por lo tanto la figura tiene una base plana sobre la línea de los hombros para situarla de pie. El rostro es ovalado y carece de expresión. La barbilla y la nariz están parcialmente desbastadas y la boca es carnosa pero inexpresiva. Los ojos son profundos y almendrados. El cabello presenta la superficie erosionada y cae por encima de las orejas, cubriéndolas con cierto
BAENA DEL ALCAZAR, Luis. <<Contribución al C.S.I.R. de la provincia de Granada>>. Baetica (Málaga), 22 (2000), pp. 231-264. LEÓ N, Pilar. Retratos romanos de la Bética. Sevilla: Fundación el Monte, 2001.
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-Bibliografía:
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volumen.
Imágenes: Verdolay, 12, 2009
-Identificación: Cabeza de niño del Realejo -Clasificación genérica: Escultura -Material/Soporte: Mármol blanco. -Técnica: Talla -Dimensiones: Altura: 17 cm. -Contextual Cultural: Hispanorromano -Datación: -Uso/función: Decorativo / Culto doméstico -Procedencia: Carmen de San Antonio, calle de Belén, Granada. -Ubicación actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada -Descripción: Escultura de busto redondo de una cabeza de niño. Santiago Moreno lo describe como uno de los más importantes restos escultóricos del ámbito privado. Procede del exterior del recinto urbano, en la parte alta del barrio del Realejo, ya cerca de la zona del Carmen de la Mártires. Según él fue descubierto de modo fortuito en 1963. Además precisa el lugar del hallazgo en el número 44 de la
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Representa a un niño de unos cuatro a seis años de edad aproximadamente, de dimensiones naturales (18,3 cm de altura, y 19,1 cm de grosor máximo), realizado en un mármol blanco de buena calidad, de procedencia indeterminada, aunque de calidad distinta a las calizas marmóreas de la región. La parte frontal del rostro está intensamente rodada, por lo que gran parte de la anatomía facial se ha perdido o se encuentra muy deteriorada, como se aprecia en toda la región de las cejas, gran parte de
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Cuesta del Realejo.
los ojos, la boca, y la totalidad de la nariz. De los ojos, se aprecia una talla cincelada muy marcada en la señalización del párpado superior, con una doble línea, y otra en diagonal al ojo derecho, a modo de ojera, proporcionando ese aspecto un tanto enfermo, o cansado, que suelen presentar los retratos de niños fallecidos (Fittschen, 1985, pp. 21-23; Fejfer, 2008, p. 118). Ambos extremos laterales de los ojos están señalados con una pequeña perforación de taladro. Las zonas internas han sufrido desperfectos que impiden conocer si se tallaron (o pintaron) los detalles oculares. Los extremos de la boca están un tanto rehundidos, aportando una expresión ligeramente sonriente al rostro. El alisado final de toda la cara contrasta con el acabado del cabello. Este cabello está en relativo buen estado de conservación, y pueden distinguirse restos de una sustancia blanca que no han sido analizados. De todos modos, la ausencia de éstos en el rostro, que como se ha comenta do presenta un pulimentado final, y la manera en que están dispuestos, rodeando el espeso flequillo y en la mayor parte de los huecos dejados tras la talla, especialmente en la parte superior del cráneo, parecen indicar que se trataba de una capa de estuco o preparado inicial para recibir policromía . Correspondería por tanto a un modo frecuente de aplicación de policromía que se limita al cabello y, puntualmente a los ojos, dejando el mármol visto en el rostro, documentado en retratos oficiales, particulares (Liverani, 2008, p. 70), e ideales . El cabello, a modo de masa voluminosa, alcanza la zona inferior del cuello en su parte posterior, y cubre la mitad superior de ambas orejas. Se compone de una serie de gruesos bucles rizados superpuestos, sin dejar espacios vacíos, de planta más o menos redonda y espiraliformes, la mayor parte perforados con taladro en el centro de las vueltas superiores. El flequillo, que cubre buena parte de la frente, está formado por dos tramos redondeados separados en el centro de la frente y otro, más pequeño, al lado izquierdo. Casi toda la superficie de este flequillo está muy deteriorada, habiendo perdido la talla cincelada, el volumen y la tex tura original de los bucles, que serían similares a los conservados en el resto del cabello -Bibliografía: MORENO PÉREZ, Santiago. <<Restos escultóricos procedentes de Florentia Iliberritana (Granada)>> En: Escultura romana en Hispania VI. Cuenca. 2008. Cuenca: Tabularium, 2010, pp. 219-237.
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MORENO PÉREZ, Santiago <<Retrato de niño iliberritano hallado en el barrio del Realejo (Granada)>>. Verdolay: Revista del Museo Arqueológico d e Murcia (Murcia), 12, (2009) pp.97-109.
Imagen: MASE
-Identificación: Pedestal de Isis de Guadix. -Clasificación genérica: Epigrafía, Escultura -Material/Soporte: Mármol -Técnica: Esculpido. Alisado. -Dimensiones: Altura : 92 cm /anchura máxima : 59 cm / anchura mínima: 45 cm -Contexto cultural: Alto Imperio Romano -Datación: 101=200 (s. II) -Uso/función: Cultual / Religioso / Conmemorativo -Procedencia: Guadix (Guadix (comarca), Granada), 1623[ca] -Ubicación actual: Museo Arqueológico de Sevilla. -Descripción: Cuerpo prismático rectangular, con inscripción distribuida en dieciséis líneas de texto sobre cartela delimitada por molduras. Cornisa moldurada, con remate rec tangular y orificio central para el encaje de una estatua. Sobre ambos laterales, relieves con escenas simbólicas, alusivas a la mitología egipcia. No conserva el zócalo y ha perdido el ángulo superior izquierdo hasta la altura de la segunda línea de texto. Iconografía: Divinidades egipcias. Lateral derecho: Anubis con cabeza de perro, vestido con túnica y capa, llevando en brazos a Horus. El pájaro Ibis se sitúa a sus pies, y en el fondo, palmera destacada sobre paisaje nilótico. Lateral izquierdo: Osiris sentado sobre roca, portando con su mano derecha un cayado, consultando al dios Horus, en for ma de halcón, posado en un tronco de árbol en l a franja inferior, Apis tocado con luna entre sus cuernos, caminando hacia la izquierda
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Inscripciones: Letra capital cuadrada y actuaria, Latín, Votiva: ISIDI PVELL(ae) IVSSU DEI NET(onis?) FABIA L(uci) F(ilia) FABIANA AVIA IN HONOREM AVITATE NEPT(i)S PIISIMAE EX ARG(enti) P(ondo) CXII S(emis) [unciarum duarum] [semunciae] [scrunpulorum] V ITEM ORNAMENTE IN BASILIO VNIO ET MARGARITA N(umero) VI ZMARAGDI DVO CYLINDRI N(umero) VII GEMMA CAR-BVNCLVS GEMMA HYACINTHVS GEMMAE CERAVNI AE DVAE IN AVRIBVS ZMARAGDI DVO MARGARITA DVO IN CO LLO QVADRIBACIVM MARGARITA N(umero) XXXVI ZMARAGDIS N(umero) XVIII IN CLVSVRIS DVO IN TIBIIS ZMARAGDI DVO CYLINDRI N(umero) XI IN SPATALIIS ZAMARAG- DI N(umero) VIII MARGARITA N(umero) VIII IN DIGITO MINIMO ANVLI DVO GEMMIS ADAMANT(ibus) DIGITO SEQVUENTI ANVLVS PO LYPSEPHVS ZMARAGDIS ET MARGARITO IN DIGITO SVMMO ANVLVS CVM ZMARAGDO IN SOLEIS CYLINDRI N(umero) VIII ("A la joven Isis, por mandato del dios Netón. Fabia Fabiana, hija de Lucio, su abuela, en honor de su piadosa nieta, Avita, entrega gustosamente un peso de plata de ciento doce
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Está dedicada a Fabia Fabiana [Nomen frecuente en Hispania, con más de 325 testimonios. Cognomen derivado del primero.
libras y media, dos onzas y media y cinco escrúpulos (para la estatua de la diosa). Además, estos ornamentos: para la diadema, una perla excepcional y seis perlas (de unio y margarita). Dos esmeraldas, siete cilindros, una gema de carbunclo, otra de jacinto y dos gemas ceraunias. Para los pendientes de las orejas, dos esmeraldas y dos margaritas para el collar, una gargantilla de cuatro sartas de treinta y seis perlas y dieciséis esmeraldas y dos más para el broche para las pulseras de los tobillos, dos esmeraldas y once cilindros para el dedo pequeño dos anillos de diamante para el dedo siguiente (anular), un anillo engarzado con mucha pedrería de esmeraldas y una margarita para el dedo mayor (corazón), un anillo con esmeralda y para las sandalias, ocho cili ndros") [Fuente: CILA IV, 122] Este pedestal es una de las piezas más singulares por sus valores epigráficos e historiográficos. Posee una de las inscripciones más espléndidas de toda la Bética romana, en la que una rica ciudadana realiza una ofrenda de joyas a la estatua de la diosa Isis joven, protectora de la juventud. Este culto egipcio tuvo un fuerte arraigo entre las clases más pudientes de la provincia, con excepcionales testimonios en Córdoba, Itálica y Baelo, entre otros lugares. -Bibliografía: ALFÖ LDY, Géza. <<Tarraco y la Hispania romana: cultos y sociedad>>. Religio Deorum. (Sabadell). 1993. CANTO DE GREGORIO, Alicia Mª. <<Una familia bética: los Fabii Fabiani>>. Habis (Sevilla), 9 (1978), pp. 293-310. CARO, Rodrigo. Antigüedades y principado de la ilustrísima ciudad de Sevilla y corog rafía de su convento jurídico o antigua chancillería. 1634. Edición facsímil, Alfar. 1982. CORZO SÁNCHEZ, Ramón. <<La Antigüedad>>. En: Historia del A rte en Andalucía. Vol. 1. Sevilla: Gever, 1989. GARCÍ A Y BELLIDO, Antonio. Esculturas ro manas de España y Portugal. Madrid: CSIC, 1949. HÜBNER, Emile. Corpus inscriptionum la tinarum (CIL), Vol. II. 186.
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PASTOR MUÑOZ, Mauricio y MÉNDOZA EGUARAS, Ángela. Inscripciones latinas de la Provincia de Granada. Granada: 1987.
Imagen: Ayuntamiento Guadix
Imagen: BAENA DEL ALCÁZAR, 1997.
-Identificación: Cabeza de Trajano de Guadix -Clasificación genérica: Retrato de mármol -Material/Soporte: mármol blanco, local, de grano grueso y espejuelo brillante. -Técnica: Tallado, Esculpido -Dimensiones: Altura = 46 cm.max. Del mentón al cráneo 30 cm. -Contexto cultural: -Datación: 98- 117 d.C. -Uso/función: Cultual / político-conmemorativo -Procedencia: Guadix, Calle san Miguel -Ubicación actual: Desconocida -Descripción: EL retrato ha sido elaborado sobre una escultura anterior que representaba a Domiciano, emperador predecesor a Trajano. No obstante, si comparamos el perfil del retrato reginense y el trajano de Guadix, frente, flequillo, entrecejo y barbilla identifican al personaje el emperador Trajano. Posee la
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La cabeza de Trajano de Guadix es un trabajo flojo y forzado, cuyo aspecto más interesante es la reelaboración y a través de ella la selección de rasgos configurativa de una imagen estereotipada de Trajano. Como en la mayoría de los retratos de la primera époc a, las coordenadas que rigen el esquema fisionómico son la mímica i ntensa y la expresión enfática, la contracción de la musculatura de la frente y
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plenitud inherente a una obra que se ha retallado sobre otra.
la tensión de la boca. La protuberancia exagerada de la frente, la hendidura central en el pliegue del entrec ejo y el movimiento sinuoso de las cejas son en buena medida consecuencia de la reelaboración, pero también de una tendencia clara a la estilización. Tiene el mentón firme, r edondeado y protuberante. Está vinculado a las primeras representaciones de Trajano. Presenta una bifurcación marcada por los mechones del flequillo sobre la divisoria axial del rostro; el segundo es la agrupación de los mechones en unidades segmentadas, diferenciadas y esparcidas entre sí. En los mechones contiguos a la oreja se observa claramente los efectos de un trabajo de reelaboración esquemático y descuidado, desigual en uno y otro lado. Por lo descrito hasta ahora parece que se eliminó por completo el rostro anterior aunque quedarían algunas huellas del trazado horizontal a la altura de los parietales. Es una elaboración tradicional acorde de las primeras representaciones de Trajano con un carácter provincial. La flojedad de la labra permiten alinearla con versiones locales, como la procedente de Coímbra “Bürgerkronentypus” asimismo mayor que el natural y probabl emente pieza reelaborada. -Bibliografía: AA.VV. << Actuación arqueológica de urgencia realizada en el solar situado entre el callejón de la Tahona y el paseo de la Catedral de Guadix (Guadix, Granada)>> Anuario Arqueológico de Andalucía 2001. Junta de Andalucía, 2004, pp. 444-452. BAENA DEL ALCAZAR, Luis. <<Contribución al C.S.I.R. de la provincia de Granada>>. Baetica (Málaga), 22 (2000), pp. 231-264. BELTRÁN FORTES, José <<Algunas notas sobre retratos d e Trajano de la Bética >> Habis (Sevilla) 29 (1998), pp. 159 – 172. LEÓ N, Pilar. Retratos romanos de la Bética. Sevilla: Fundación El Monte, 2001.
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NOGALES BASARRATE, Trinidad y NOBRE DA SILVA, Luis <<Programas estatuarios en el Foro de Regina>> En: Escultura romana en Hispania VI. Cuenca. 2008. Cuenca: Tabularium, 2010, p. 169 – 197.
Imagen: MAEG
-Identificación: Venus de Paulenca de Guadix -Clasificación genérica: Escultura -Material/Soporte: Mármol Blanco [Mármol blanco de espejuelo] -Técnica: Talla -Dimensiones: Altura : 50 cm / Anchura: 17 cm / Profundidad: 14 cm -Contexto Cultural: Bajo Imperio Romano -Datación: 300[ca]-400[ca] -Uso/función: Ornamentación -Procedencia: Villa de Paulenca, Guadix (Guadix (comarca), Granada): Villa tardorromana Hallazgo casual, 1971, Santero Saturnino, José Mª [La villa romana de Paulenca se sitúa a unos 3 Km. al oeste de Guadix, en los alrededores de Paulenca, un caserío anejo al municipio del aquel pueblo, en una zona perteneciente al pago de la Ponderosa . La escultura apareció, junto con materiales de construcción y cerámica, al efectuar trabajos de rebaje de tierras . -Ubicación Actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada -Descripción: Representa a una mujer vestida con túnica. La escultura descansa sobre la pierna izquierda, que le sirve de sostén, mientras dobla la derecha, que sobresale a la altura de la rodilla, para después retrasar el pie. Este movimiento origina una torsión por la que destaca la cadera izquierda y da a la figura una pose sugestiva. Viste túnica transparente, ceñida por una cinta por debajo de las mamas y dejando la izquierda descubierta. Sobre la túnica lleva un complicado manto, que sujetaba con la mano derecha (perdida) sobre la cabeza, en actitud de cubrirse, mientras que la mano izquierda (también perdida) se adelantaba, bien para sostener los pliegues del manto, o para ofrecer una manzana u otro tipo de objeto, en una actitud muy característica de Venus. Los sinuosos pliegues del manto, que caen pesadamente a la derecha de la figura, hasta girar bruscamente en un torbellino de curvas y descender por fin entre las dos piernas, complican la figura por su barroquismo. El estado de conservación es bueno, salvando la pérdida antigua de la cabeza y de los brazos y las concreciones de la superficie del
el tipo praxiteliano de la Venus de Milo.
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Esta pequeña escultura es probable que estuviera inserta dentro del programa ornamental de la villa. En la mitología romana Venus era una importante diosa principalmente relacionada con el amor, la belleza y la fertilidad. Era la esposa de Vulcano, estaba considerada ancestro del pueblo romano a través de su legendario fundador, Eneas, y jugaba un papel crucial en muchas festividades y mitos religiosos romanos. El arte romano y helenístico produjo muchas variaciones sobre la diosa, a menudo basadas en
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mármol.
-Bibliografía: BAENA DEL ALCÁZAR, Luis. << El prototipo iconográfico de la escultura femenina de Paulenca (Granada)>>. En: El concepto de lo provincial en el mundo antiguo: homenaje a la profesora Pilar León Alonso, Volumen 2. Ed. Desiderio VAQUERIZO GIL, Juan Francisco MURILLO REDO NDO, 2006, pp. 259262. SANTERO SANTURINO, J. Mª <<Una villa tardo-romana en Paulenca (Guadix)>>. No ticia rio Arqueológico Hispánico. Arqueología (Madrid). 3. (1975). Servicio de Publicaciones del Ministerio de Educación y
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Ciencia, pp. 225-269.
Imagen: MAN
-Identificación: Escultura Femenina de Huétor Vega
Imagen: GÓMEZ-MORENO Y PIJOÁN. 1912
-Clasificación genérica: Escultura de mármol -Material/Soporte: Mármol -Técnica: Talla -Dimensiones: Altura: 1’14 m. -Contexto Cultural: Creado en época Adrianea. Inspiración griega del siglo V a.C. -Datación: 117- 138 d.C.
-Ubicación Actual: En teoría, Museo Arqueológico Nacional.
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-Procedencia: Huétor Vega, Granada.
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-Uso/función: Cultual/religioso
-Descripción: Según García y Bellido se trata de un figura femenina, de estilo arcaizante, representando, tal vez, una ménade. Viste largo chitón con mangas, que va ceñido al talle formando un kolpos, con caídas laterales, sobre la cintura. El borde cuelga, formando finos pliegues verticales que llegan hasta las caderas con las mismas caídas laterales. Luego pende hasta tocar casi el suelo, ciñéndose mucho a las piernas, pero dejando entre ellas un haz de largos, rectos, y profundos pliegues que llegan a los pies. En la parte inferior aún se ve, debajo de este vestido, el extremo de otro interior. Por encima de los hombros, y cubriendo, en parte, los brazos, lleva un manto que anuda sobre el pecho. Desde el hombro derecho de la figura pende, sesgado en bandolera sobre el pecho derecho hasta la cadera izquierda, una piel de animal, probablemente de un pequeño zorro, de un lince o por el estilo a juzgar por la cabeza con que termina, bien visible, sobre el borde del kolpos. Finalmente, desde el hombro izquierdo hasta la mitad del muslo del lado opuesto, cruza una guirnalda de frutos y hojas. Por detrás, la figura está sólo desbastada presentando una zona hundida que cruza la espalda. A la altura media del muslo hay un orificio, probablemente para sujetar algo que llevase en la mano derecha. García y Bellido apunta que podría tratarse de una ménade, Carpo, Diana o incluso Flora. Gómez Moreno opina que podría tratarse de Démeter. La falta de iconografía impide esta identificación. Para su concepción el artista se inspira en obras griegas de hacia el 500 a.C. La rigidez, la frontalidad, la caída simétrica y almidonada de los pliegues y el arcaísmo de su postura son testigos de esta inspiración. Según Santiago Moreno la figura ilustra el interés explícito en el arte y la cultura griega, y la calidad alcanzada por los programas domésticos de algunas familias iliberritanas. -Bibliografía: AA.VV. Granada en épo ca romana, Flo rentia Iliberritana. Granada: Museo Arqueológico y etnológico, 2009 (catálogo exposición). GARCÍ A Y BELLIDO, Antonio. Esculturas ro manas de España y Portugal. Madrid: C.S.I.C., 1949. GÓMEZ-MORENO MARTÍNEZ, Manuel. <<Monumentos arquitectónicos de la provincia de Granada>>, en Misceláneas, Histo ria, Arte, A rqueología 1ª serie Antigü edad. Madrid, 1949, pp. 347-401. GÓMEZ-MORENO, Manuel y PIJOÁN, José. Materiales de Arqueología Española. Cuaderno Primero . Madrid: Centro de Estudios Históricos, 1912. MORENO PÉREZ, Santiago. <<Restos escultóricos procedentes de Florentia Iliberritana (Granada)>> En: Escultura romana en Hispania VI. Cuenca. 2008. Cuenca: Tabularium, 2010, pp. 219-237. ORFILA PONS, Margarita. Florentia Iliberritana, La ciudad de Granada en época romana. Granada:
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Universidad, 2011.
Imagen: MAEG
-Identificación: Fragmento estatua de mármol de Lecrín -Clasificación genérica: Escultura -Material/Soporte: Mármol Blanco -Técnica: Talla -Dimensiones: Altura: 57 cm / Anchura: 37 cm / Profundidad: 24.5 cm -Contexto Cultural: Alto Imperio Romano -Datación: 200[ca]-400[ca] -Uso/función: Ornamentación -Procedencia: Ter mas romanas de Lecrín, (Valle de Lecrín (comarca), Granada): En el interior de la piscina. Excavación arqueológica, 1983, Mendoza Eguaras, Ángela. Las termas de Lecrín o Talará se encuentran en el Pago del Fiche, en el Valle de Lecrín, comarca que enlaza Granada con la Alpujarra y l a Costa del Sol, a unos 35 km. de la capital y 790 m. de altitud. Fueron descubiertas en 1983 al hacer un desmonte en el solar para construir una casa. En la excavación se documentaron estructuras que pertenecen a los restos arquitectónicos de una terma romana, formada por varias salas con hipocaustum, comunicadas por medio de una escalera de cinco peldaños, a otro gran espacio en forma de exedra compuesto por una gran piscina semicircular y una schola decorada con un mosaico geométrico. En el interior de l a piscina se localizaron restos de esculturas (fragmento de ropaje de escultura de gran tamaño, un torso femenino desnudo) y de columnas (un capitel y un fragmento de fuste con toro). -Ubicación Actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada. -Descripción: Parte inferior de una estatua con manto enrollado en la cintura y recogido en las caderas y que cae por las piernas cubriéndolas. Presenta un hundimiento en la zona central, reservado para encajar la parte superior de la estatua. El manto está resuel to mediante una serie de pliegues dispuestos en distintas direcciones que le dan gran realismo, dejando entrever la silueta de las piernas con la rodilla izquierda adelantada. Por la disposición del manto y las piernas parece que se trata de una figura femenina.
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MENDOZA EGUARAS, Ángela y SALVATIERRA CUENCA, V., et alii. (1985): <<Las termas romanas de Lecrín (Granada). Avance de la 1ª campaña>>. XVII Congreso Nacional de A rqueología, Logroño, 1983. Zaragoza: Congresos Arqueológicos Nacional es, 1985, pp.897-902.
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-Bibliografía:
Imagen: MAEG
Identificación: Figura antropomorfa de Lecrín -Clasificación genérica: Estatuilla -Material/Soporte: Mármol Blanco -Técnica: Talla -Dimensiones: Altura: 15 cm / Anchura:8 cm / Profundidad: 9,5 cm -Contexto cultural: Alto Imperio Romano -Datación: 200[ca]-400[ca] -Uso/función: Ornamentación -Procedencia: Termas romanas de Lecrín, (Valle de Lecrín (comarca), Granada) Excavación, 1983, Mendoza Eguaras, Ángela. Las termas de Lecrín o Talará se encuentran en el Pago del Fiche, en el Valle de Lecrín, comarca que enlaza Granada con la Alpujarra y la Costa del Sol, a unos 35 km. de la capital y 790 m. de altitud. Fueron descubiertas en 1983 al hacer un desmonte en el solar para construir una casa. En la excavación se documentaron estructuras que pertenecen a los restos arquitectónicos de una terma romana, formada por varias salas con hipocaustum, comunicadas por medio de una escalera de cinco peldaños, a otro gran espacio en forma de exedra compuesto por una gran piscina semicircular y una schola decorada con un mosaico geométrico. -Ubicación Actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada. -Descripción: Relieve antropomorfo sobre fragmento de mármol. Sobre un pequeño bloque de mármol blanco de forma prismática alargada irregular y en una de sus esquinas está tallada, en alto relieve, una figura masculina desnuda. Ésta, presentada frontalmente, muestra una cabeza, con el cabello ondulado peinado hacia atrás, en la que resalta la oreja derecha. El cuello es alto y desproporcionado en relación con la cabeza y el cuerpo. Éste se repr esenta hasta el pubis. En el tórax tiene marcados los dos pezones de las mamas y en el abdomen, una pequeña horadación circular resalta el ombligo. Los dos brazos están flexionados y sus antebrazos se dirigen hacia el pubis. El bloque de mármol está tallado en toda su superficie con una especie de pliegues redondeados. Da la impresión de que el esculto r desechó una talla anterior y sobre ésta realizó el alto relieve que comentamos, quizás para amortizar un material demasiado caro para desecharlo. Si se coloca este bloque de mármol en posición horizontal, quedando el alto relieve en la parte inferior, puede apreciarse la representación de un torso de animal que pudiese ser un toro.
Zaragoza: Congresos Arqueológicos Nacionales, 1985, pp.897-902.
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MENDOZA EGUARAS, Ángela y SALVATIERRA CUENCA, V., et alii. (1985): <<Las termas romanas de Lecrín (Granada). Avance de la 1ª campaña>>. XVII Congreso Nacional de A rqueología, Logroño, 1983.
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-Bibliografía:
Imagen: MAEG
-Identificación: Venus de Talará -Clasificación genérica: Escultura, Torso -Material/Soporte: Mármol Blanco -Técnica: Talla -Dimensiones: Altura: 27 cm -Contexto cultural: Alto Imperio Romano -Datación: 200[ca]-400[ca] -Uso/función: Ornamentación -Procedencia: Termas romanas de Lecrín, (Valle de Lecrín (comarca), Granada): En el interior de la piscina Excavación arqueológica, 1983, Mendoza Eguaras, Ángela. Las termas de Lecrín o Talará se encuentran en el Pago del Fiche, en el Valle de Lecrín, comarca que enlaza Granada con la Alpujarra y la Costa del Sol, a unos 35 km. de la capital y 790 m. de altitud. Fueron descubiertas en 1983 al hacer un desmonte en el solar para construir una casa. En la excavación se documentaron estructuras que pertenecen a los restos arquitectónicos de una terma romana, formada por varias salas con hipocaustum, comunicadas por medio de una escalera de cinco peldaños, a otro gran espacio en forma de exedra compuesto por una gran piscina semicircular y una schola decorada con un mosaico geométrico. -Ubicación Actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada. -Descripción: Escultura de bulto redondo conocida como ´Venus de Talará´. Inserta dentro del programa escultórico de las termas. Se trata de un torso de mujer desnuda inclinado ligeramente hacia el lado derecho. La figura está representada de pie con el brazo derecho sobre la cadera. El brazo izquierdo se encuentra mutilado, al igual que la cabeza y las piernas, de las que sólo se conserva parte de los muslos en la zona del pubis. El brazo derecho se conserva, aunque no está reintegrado en la escultura. En la mitología romana Venus era una importante diosa principalmente relacionada con el amor, la belleza y la fertilidad. Era la esposa de Vulcano, estaba considerada ancestro del pueb lo romano a través de su legendario fundador, Eneas, y jugaba un papel crucial en muchas festividades y mitos religiosos romanos. El arte romano y helenístico produjo muchas variaciones sobre la diosa, a menudo basadas en el tipo praxiteliano de la Venus de Milo.
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MENDOZA EGUARAS, Ángela y SALVATIERRA CUENCA, V., et alii. (1985): <<Las termas romanas de Lecrín (Granada). Avance de la 1ª campaña>>. XVII Congreso Nacional de A rqueología, Logroño, 1983. Zaragoza: Congresos Arqueológicos Nacionales, 1985, pp.897-902.
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-Bibliografía:
Imagen: MAEG
-Identificación: Torso de mármol de Lecrín -Clasificación genérica: Escultura -Material/Soporte: Mármol blanco -Técnica: Talla -Dimensiones: Altura: 23 cm / Anchura: 15 cm / Profundidad: 9,5 cm -Contexto cultural: Alto Imperio Romano -Datación: 200[ca]-400[ca] -Uso/función: Ornamentación -Procedencia: Ter mas romanas de Lecrín, Lecrín (Valle de Lecrín (comarca), Granada) Excavación, 1983, Mendoza Eguaras, Ángela. Las termas de Lecrín o Talará se encuentran en el Pago del Fiche, en el Valle de Lecrín, comarca que enlaza Granada con la Alpujarra y la Costa del Sol, a unos 35 km. de la capital y 790 m. de altitud. Fueron descubiertas en 1983 al hacer un desmonte en el solar para construir una casa. En la excavación se documentaron estructuras que pertenecen a los restos arquitectónicos de una terma romana, formada por varias salas con hipocaustum, comunicadas por medio de una escalera de cinco peldaños, a otro gran espacio en forma de exedra compuesto por una gran piscina semicircular y una schola decorada con un mosaico geométrico. En el interior de la piscina se localizaron restos de esculturas (fragmento de ropaje de escultura de gran tamaño, un torso femenino desnudo) y de columnas (un capitel y un fragmento de fuste con toro). -Ubicación Actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada. -Descripción: Torso de adolescente desnudo. La figura está repres entada en pie y con el brazo derecho, cruzado sobre el vientre, sostiene lo que pudiese ser un pliegue de un manto que el escultor simula que cae desde el hombro izquierdo, también puede ser algún tipo de correaje o pudiese ser también una serpiente. El brazo izquierdo está mutilado, al igual que la cabeza y las piernas, de las que sólo se conserva parte de los muslos. Tiene dos perforaciones simétricas en la parte superior de la espalda y otras dos en la parte superior de los muslos. El estado de conservación es regular ya que aparte de que no se identifica la figura representada, tiene bastantes mutilaciones y algunas concreciones de tierra. Puede tratarse de una representación de algún tipo de genio alado, de Eros alado o de Mercurio. Quizás las horadaciones de la espalda pudiesen servir para incrustar en ellas unas alas realizadas en mármol o en otro material, ya que no parece que fuesen utilizadas las horadaciones para dar estabilidad a la
MENDOZA EGUARAS, Ángela y SALVATIERRA CUENCA, V., et alii. (1985): <<Las termas romanas de Lecrín (Granada). Avance de la 1ª campaña>>. XVII Congreso Nacional de A rqueología, Logroño, 1983. Zaragoza: Congresos Arqueológicos Nacional es, 1985, pp.897-902.
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-Bibliografía:
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escultura, pues ésta está realizada para ser vista por todos sus lados.
-Identificación: Escultura de Baco de Loja -Clasificación genérica: Her ma de mármol -Material/Soporte: Mármol -Técnica: Talla -Dimensiones: Por analogía con otras piezas aproximadamente 20 cm de altura. -Contexto Cultural: Hispanorromano -Datación: -Uso/función: Ornamental /Culto doméstico -Procedencia: Castillo de Granadillos, Loja, Granada -Ubicación Actual: En teoría, Museo Arqueológico Nacional. Fd
Imagen MAN
-Descripción: En el folleto de adquisiciones de 1933 del Museo Arqueológico Nacional. Luis Vázquez de Parga describe la pieza en conjunto con otras similares de esta forma: “Del período romano son una serie de bustos originales y vaciados. Todos ofrecen analogías de factura revelando un arte industrial y adocenado, además de provincial. Tienen los ojos huecos, como para incrustarlos en otra materia, y todo están coronados de flores e hijas; unos son masculinos, barbados o imberbes, alguno parece femenino.” [En este caso sería masculino e imberbe]. El busto se corta a la altura de las clavículas y por su frontalidad parece realizado para ser visto de frente. El rostro es redondeado y presenta una sonrisa con la comisura de los labios muy marcada y poco realista. La barbilla está fragmentada parcialmente al igual que la parte baja de la nariz. Efectivamente, los ojos están huecos presentando un orificio que ocupa el lugar de la cuenca ocular, quizás para introducir algún elemento complementario. El cabello está coronado y entrelazado por pámpanos y flores que se sujetan en la parte posterior de las orejas. El estado de conservación es bueno aunque presenta una ligera fractura en la zona superior del pecho. -Bibliografía: BAENA DEL ALCAZAR. Luis. <<Dos esculturas romanas de minerva en Andalucía oriental>>. Jábega (Málaga), 36 (1981). BAENA DEL ALCAZAR. Luis. <<Esculturas romanas de Málaga en colecciones particulares >>. Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología (Valladolid), 53 (1987). GARCÍ A Y BELLIDO, Antonio. Esculturas ro manas de España y Portugal. Madrid: C.S.I.C., 1949.
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Guerra, Adquisiciones en 1933>>. Museo Arqueológico Nacional (Madrid), (1935).
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VÁZQUEZ DE PARGA, Luis. <<Colección de Antigüedades que perteneció a D. Aureliano Fernández-
Imagen: MAEG
-Identificación: Togado de Periate -Clasificación genérica: Escultura -Material/Soporte: Bronce Marrón-rojizo -Técnica: Fundición en hueco -Dimensiones: Altura: 160 cm / anchura: 65 cm -Contexto cultural: Alto Imperio Romano -Datación: 200[ca]-300[ca] -Uso/función: político / conmemorativo -Procedencia: Cortijo de Periate, Píñar (Iznalloz (comarca), Granada) Hallazgo casual, 24/02/1982 -Ubicación actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada. -Descripción: Esta escultura en bronce se conoce popularmente y en el entorno científico como ´Togado de Periate´. Representa un personaje masculino a tamaño natural cubierto con larga toga. La cabeza es de distinta factura al cuerpo, más tosca, es de pequeño tamaño, de pómulos salientes y ojos hundidos que dirigen la mirada hacia arriba en actitud ausente. Solamente conserva la mano izquierda, larga y de dedos finos, con gruesos anillos en los dedos anular y meñique.
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Se trata de un retrato de un importante personaje del que se ha querido destacar su papel civil, tanto por el gesto de la mano como por la ostentación de los anillos, símbolos de poder y prestigio. Las identificaciones propuestas para el personaje retratado, así como la datación de la escultura, se basan en cuestiones estilísticas y formales, ya que l a escultura se encontró fuera de contexto. Las características de la estatua a este respecto apuntan a los retratos romanos del siglo III d.C. También se ha constatado el parecido físico del togado con efigies escultóricas y monetales de la época para concluir que se puede tratar de una repr esentación de Claudio II, El Gótico (268 -270 d.C.) o de Decio (249-251 d.C.) La pieza es importante, no tanto por su valor estético, como por ser un documento histórico incuestionable. En el lugar de hallazgo fueron encontrados materiales arqueológicos de escasa dispersión superficial que indican la posible existencia de una villa romana de la segunda mitad del siglo I d.C. En el mismo cortijo de Periate también se localizó una inscripción relativa a la municipalidad accitana, los accitani veteres, por lo que este lugar podría haber sido una mutatio, el punto donde se cambiaban los caballos de los correos imperiales, o una statio, esto es, un lugar de alojamiento de las guarniciones que custodiaban la vía. Pero para ello había que probar la existencia de una vía romana
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Tanto la cabeza como la mano están unidas al cuerpo con estuco.
primaria u oficial en la zona, ya que el mantenimiento de este tipo de vias correspondía al Estado romano, mientras el de las vías secundarías correspondía a los propietarios rurales. -Bibliografía: ARCE, Javier. El togado ro mano de bronce hallado en Periate (Granada). Granada: Caja General de Ahorros y Monte d e Piedad de Granada, 1982. FERNÁNDEZ MAGÁN, M. <<Restauración: El Togado de Periate, Piñar (Granada)>>, Revista de Arqueología, 64 (1986), pp. 43-51.
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MENDOZA EGURADAS, Ángela. <<Avance al estudio del togado de bronce del Cortijo de Periate (Piñar, Granada)>>. Cuadernos d e prehistoria y arqueología de la Universidad de Granada (Granada), 6 (1982).
Imágenes: MAEG
-Identificación: Herma de Tocón -Clasificación genérica: Escultura -Material/Soporte: Mármol blanco -Técnica: Talla, desbastado -Dimensiones: Altura: 11,5 cm / anchura: 9 cm -Contexto cultural: Bajo Imperio Romano -Datación: 201[ca]-400[ca] -Uso/función: Ornamental / culto doméstico -Procedencia: Tocón (Illora, Loja (comarca))
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-Descripción: La cara tiene una expresión patética conseguida por el escultor mediante un surco profundo en la frente, robustez de los arcos superciliares (lo que resalta las oquedades de los ojos que serán rellenadas con otro material), las comisuras de los labios hacia abajo y el alargamiento de la barbilla. La cabeza está cubierta por un casco de tipo calcídico, es decir, un capacete semiesférico muy ajustado a la cabeza, bajo el que sobresale un forro de cuero o piel en la parte superior central tiene una cimera y a los lados de ésta se sitúan sendos cuernos de carnero que parten hacia atrás desde el borde delantero. También del casco y cubriendo parte de las mejillas, arrancan las paragnátides que llegan hasta la barbilla donde parecen juntarse. La parte posterior de la escultura es plana. Es una pieza de mala factura, a la que se suma una desafortunada restauración que afecta a la parte del lado derecho de la cabeza, de manera que la expresión general del conjunto resulta alterada. La cimera y los cuernos del casco están muy desgastados.
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-Ubicación actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada.
Esta cabeza masculina con yelmo calcídico pertenece al grupo de pequeña s piezas hermaicas. La producción de los hermas de mayor tamaño, con el busto sobre un fuste, fue muy utilizada en la decoración de las villas, principalmente al aire libre, decorando jardines y peristilos. Esta aceptación fue debida en gran parte a su elaboración por separado, que permitía utilizarlos para diferentes objetivos (soportes de mesas, en pequeñas hornacinas, etc.). Los estudios iconográficos releva n que estas representaciones con un tipo tan definido pueden proceder de un prototipo común, quizás un retrato helenístico de Alejandro o algunos reyes posteriores o de retratos de Pirro o representaciones de Hermes o de Marte. Esta tradición helenística es recogida por escultores romanos que realizan hermas en miniatura por todo el Imperio Romano. La producción se inicia en el último tercio del siglo I a.C. y finaliza en la primera mitad del siglo II d.C. La posterior utilización y reutilización en algunos casos hace patente que mantuvieron su función ornamental hasta la Antigüedad Tardía. Precisamente ésta última cronología es la propuesta para el herma de Tocón, que se contextualiza en la villa que existió en este lugar de la Vega de Granada. El paralelo iconográfico más exacto del herma de Tocón es el herma que existe en el Museo Histórico del Castillo de San Miguel en Almuñécar (Granada), que apareció en la zona del templo de la factoría de Salazones El Majuelo, posiblemente dedicado a la diosa Minerva. El ejemplar de Almuñécar se fecha a finales del siglo I d.C. o principios del siglo II d.C. -Bibliografía: BELTRÁN FORTES, José. <<Una dedicación a los lares viales en la Bética>>. Mainake (Málaga), 4-5 (19921993). GARCÍ A BELLIDO, Antonio. Esculturas romanas de España y Portugal. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1949.
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MOLINA FAJARDO, Federico. Almuñecar ro mana. Granada: Diputación Provincial, 2000.
Imagen: MAEG
-Identificación: Minerva Daimuz -Clasificación genérica: Estatuilla -Material/Soporte: Bronce -Técnica: Molde -Dimensiones: Altura: 8,9 cm / anchura: 3,1 cm / profundidad : 2,8 cm -Contexto Cultural: Edad Antigua -Datación: 150[ac][ca]-300[ca] -Uso/función: culto doméstico -Procedencia: Daimuz Alto, Valderrubio (Pinos -Puente, Vega de Granada (comarca)) Hallazgo -Ubicación actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada. -Descripción: Pequeña estatua que representa a la diosa romana Minerva, identificada con la Atenea griega, con sus atributos guerreros: casco, escudo y lanza. Esta última, que sostendría con la mano izquierda, no se conserva, ya que ha perdido la mitad del brazo de ese lado. En la égida o coraza hecha con la piel de la cabra Amaltea - que sólo Zeus y Atenea portaban-, lleva la cabeza de Medusa -una de las tres Gorgonas, seres monstruosos de la mitología griega -, que Perseo había cortado con la ayuda de Atenea y había ofrecido a ésta. Esta creación romana, al no haber sido recuperada con metodología arqueológica, por proceder de un hallazgo casual, presenta dificultades para su datación, ya que el tipo podemos encontrarlo a lo largo de todo el período romano. Aunque Atenea era una diosa guerrera y como tal es representada aquí, era sobre todo la diosa de la razón y del espíritu, de las Artes y de las Letras, era, por tanto, al mismo tiempo, una divinidad pacífica. La mitología le atribuye el regalo del árbol del olivo a los atenienses y la invención del aceite de oliva. -Bibliografía: AA.VV. Granada en épo ca romana, Flo rentia Iliberritana. Granada: Museo Arqueológico y etnológico, 2009 (catálogo exposición), p. 84 SAN MARTÍN MONTILLA, Conc epción y RAMOS LIZANA, Manuel. Con Pan, Aceite y Vino... La tríada
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MENDOZA EGUARAS, Ángela. <<Minerva (Atenea) de bronce en el Museo Arqueológico de Granada>> Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada, 9 (1984), pp. 285-287.
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mediterránea a través de la historia (Catálogo de la Exposición). Fundación Caja Granada, (1997).
-Identificación: Mercurio de Ilurco -Clasificación r azonada: Estatuilla -Material / Soporte: Bronce -Técnica: Molde -Dimensiones: Altura: 21’6 cm -Contexto Cultural: Hispanorromano -Datación: -Uso / Función: Culto doméstico -Procedencia: Cerro de los Infantes, Pinos Puente. -Ubicación Actual: Desconocida.
Imagen: Granada, Tomo I, 1981
-Descripción: El dios del comercio Hermes/Mercurio, aparece erguido, descansando el peso de su cuerpo sobre la pierna derecha, mientras que la izquierda, algo separada y flexionada, con el pie sin doblar, roza apenas con la punta de la sandalia el suelo. Es esta posición de descanso, lo que hace señalar sobre las caderas, al elevar el muslo derecho a la vez que desciende el izquierdo, los surcos inguinales y el resto del sobrio articulado anatómico, tan propio del canon polykleítico. Lleva en su costado izquierda la corta clámide griega, que, desde la supuesta fíbula sobre el hombro, pende hasta la parte inferior de las rodillas, cubriendo el brazo, perceptible bajo el paño; con su mano sostuvo el caduceo, que falta por rotura antigua. El brazo derecho, separado de su cos tado, con el antebrazo flexionado, tiene en su mano la bolsa (“marsupium”), de largo cuello y cuerpo ovoide. La cabeza del dios, levemente ladeada hacia la derecha, está tocada con el “petasos” alado o casquete de alero breve, bien ceñido al cabello, formando sobre las orejas, ondas salientes. Las alas aparecen representadas en majestuosa actitud del vuelo. Muy expresiva es su cara, con la frente semioculta por un peinado de abundantes mechones, barbilla menuda y nariz recta, de clásico perfil griego. La boca, con señaladas comisuras y los ojos, con marcados párpados, de glóbulos semihechos, en los que parecen representarse las pupilas, son trasuntos de la más pura serenidad y dignidad interior de este rostro. Calza la crépida, con talón y zarias paralelas s obre la base de los dedos y gargantas del pie, cubriendo el empeine con un broche revestido de plumas. En su torso vemos una rítmica torsión que anima la figura. La línea del espinazo, en ligera curva ascendente, favorecida por la desviación lateral derec ha de la cabeza, termina cortada por el plano horizontal de las alas del “petasos”. De la clámide aparece contrarrestada por la proyección del brazo derecho, cadera y torsión de la cabeza. La alilla izquierda, con su horizontalidad, contribuye a fijar la i nmovilidad del rodaje, mientras que la derecha, más alzada, se una con las fuerzas proyectantes de este lado de la figura.
El Mercurio de Xilxes. PDF informativo. Museu Arqueològic Comarcal de la Plana Baixa-Burriana.
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AA.VV. Granada (To mo I). Granada: Excelentísima Diputación, 1981, Col. Nuestra Andalucía.
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-Bibliografía:
Imagen: MAEG
-Identificación: Busto de Ganímedes de la Alhambra -Clasificación genérica: Escultura -Material/Soporte: Mármol Blanco -Técnica: Esculpido -Dimensiones: Altura: 62 cm -Contexto cultural: Alto Imperio Romano -Datación: 101-300 d.C. -Uso/función: Ornamentación -Procedencia: Alhambra, Granada (Andalucía, España) [Estuvo en la Alhambra desde el siglo XVI. Fue colocada en el Jardín de los Adarves en cuyo lugar permaneció hasta 1868 en que fue trasladada al palacio árabe y de aquí al Museo.] Posiblemente originario de Ilurco, Pinos Puente. -Ubicación actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada. -Descripción: Este busto de Ganimedes es el fragmento de una escultura de tamaño natural que originariamente debió estar trabajada en dos piezas, de las cuales sólo se conserva la superior, la correspondiente al tronco alto y a la cabeza. La cabeza se inclina ligeramente hacia delante, y aparece tocada con el gorro frigio, cuyas orejeras se alzan recogidas hacia arriba y sujetas por detrás con una lazada. Puede verse el nacimiento del pelo rizado que se pei na con raya en medio. Por detrás cae en bucles que llegan al nacimiento de la espalda. El tronco, inclinado hacia la izquierda y apoyado en el brazo del mismo lado da a toda la línea del eje del cuerpo un movimiento sinuoso acentuado, al modo de las estatuas de Praxíteles y su escuela. Está desnudo salvo parte del pecho que lo cubre una ligera ´chlamys´ abrochaba con fíbula redonda en el hombro derecho. La anatomía del tronco concuerda con
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La escultura es una copia romana de un original griego de época clásica, del siglo IV a. C. El remate en espiral de los muñones pudiera ser obra del restaurador flamenco Antonio Leval que hacia 1564 hizo una restauración en las estatuas conservadas en la Alhambra. En cuanto a la iconografía, Furtwaengler la creyó trasunto del Páris de Euphranor, para Amelung, sería más bien un Ganímedes que un Páris. Duda difícil de solventar por carecer de atributos claros en la parte conservada. No está excluida tampoco la posibilidad de que se trate, de una figura de Attis concebida sobre modelos de Páris o Ganímedes. Actualmente se acepta que esta escultura de efebo es un Ganímedes que sigue los modelos griegos del siglo IV a.C. y ha de considerarse como copia fiel de una de las muchas y buenas creaciones anónimas de aquel siglo, siempre dentro de la corriente praxitélica. Ganímedes, según la mitología griega, era famoso por su exquisita belleza. Al verlo, Zeus quedó pr endado del joven y, transformándose en águila, lo cogió entre sus garras y lo transportó al Olimpo. Una vez convertido en inmortal,
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la edad juvenil del rostro.
Ganímedes se convirtió en copero para servir el néctar a la asamblea de los dioses. También se dice que fue asimilado en el signo de zodiaco Acuario. -Bibliografía: BAENA DEL ALCAZAR. <<Noticias literarias sobre esculturas romanas desaparecidas>> Baetica (Málaga), 19-1 (1997), p. 236. BELTRÁN FORTES, José. << Notas sobre la escultura ideal de la Bética,>> En: A ctas de la II Reunión sobre escultura ro mana en Hispania >> Tarragona, 1995. Tarragona: Muse Nacional Arqueològic, 1996, pp. 5965. GARCÍ A BELLIDO, Antonio. Esculturas romanas de España y Portugal. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1949, p. 210.
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GÓMEZ-MORENO, Manuel y PIJOÁN, José. Materiales de Arqueología Española. Cuaderno Primero . Madrid: Centro de Estudios Históricos, 1912.
Imagen: MAEG
-Identificación: Mercurio de bronce del MAEG -Clasificación genérica: Estatuilla - Material/Soporte: Bronce marrón oscuro -Técnica: Molde -Dimensiones: Altura: 11,3 cm -Contexto cultural: Alto imperio romano -Datación: 75 d.C. [ca]- 124 d.C. [ca] -Uso/función: Culto doméstico -Procedencia: Desconocida, Centro Ar tístico de Granada. -Ubicación actual: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada.
-Descripción: Figura que representa a Mercurio. Aparece desnudo, con la clámide sujeta al hombro izquierdo y cayendo sobre el antebrazo del mismo lado. En la mano derecha una bolsa y en la izquierda, por la posición que tiene, parece ser llevaría un caduceo. Cubre su ca beza el petaso y en el pie izquierdo se aprecian muy bien los álipes o alas de los talones. Está en actitud de marcha, y le falta la pierna derecha hasta la rodilla. Su tipología es similar a la del Mercurio de Ilurco. -Bibliografía:
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Desconocido (1944): Memorias de los Museos A rqueológicos Provin ciales 1943, Madrid: Aldus, p.102103, lám. XXX-I.
Abreviaturas: MAEG: Museo Arqueológico y Etnológico de Granada MAS/MASE: Museo Arqueológico de Sevilla MAN: Museo Arqueológico Nacional MAC7PA: Museo Arqueológico Castillo Siete Palacios de Almuñécar MHCSMA: Museo Histórico Castillo de San Miguel de Almuñécar
Francisco Javier Quesada Molina
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Septiembre 2012, Granada