4 millares de gracias
GRACIAS A TODOS por estas 4.000 visitas, gracias a mis musas, que me siguen inspirando estas letras... No imaginé que el pasado martes 13 de septiembre cuando superé los 3 millares de visitas y aproveché no solo para expresar mi gratitud, sino también para dar a conocer en un nuevo artículo, las novedades respecto la forma de presentación del blog y sus nuevos gadgets para ayudar a enlazar mejor con artículos pasados o relacionados, que hoy volvería a dar las gracias por otro millar más. También aproveché entonces, para presentar mi nuevo canal de YouTube y un vídeo presentación, en el cuál, cualquier lector nuevo pueda hacerse una idea aproximada de lo que pretendo con este blog. También espero que no sólo os interese el blog sino también mis fotos que voy publicando en Instagram y que no dejan de ser reflejos en cada caso, de mi estado de ánimo o ese momento que intento captar con mi móvil y que no deja de ser una faceta que siempre me gustó hacer, captar momentos. Como ya algunos me habéis leído, ya sabréis sino que mi único propósito es que todos, yo el primero, aprendamos del pasado para poder entender mejor el presente y poder encarar el futuro, siempre aprendiendo, como la vida misma, como aprendieron la vida que vivieron nuestros antepasados.
Y como no podía ser de otra forma, sobretodo valorando, respetando e incluso empatizando, esas vidas pasadas no solo de mi familia, sino de cualquier coetáneo a su tiempo, de forma que aunque mi familia sea el hilo conductor, intento que este blog no sólo pueda interesar a ésta, sino a cualquier lector que sea sensible a todo lo que explico. He aprendido mucho en estos 6 meses desde que empecé este blog, porque he tenido que consultar muchas fuentes bibliográficas, históricas, sociales, políticas, económicas, etc. Por suerte y gracias a las nuevas tecnologías, estas consultas me han ahorrado tiempo pero lo he compensado dedicándole ese tiempo a muchas noches pegado a la silla del ordenador enlazando historias y situándolas en cada contexto de cada artículo sobre cada antepasado familiar que era protagonista. De hecho, en estas dos semanas anteriores, publiqué un nuevo artículo que antes de publicarlo, como hago siempre en cada uno de ellos, le dedico muchos días previos a montar el puzle, a cavilar sobre la contextualización, a darle vueltas a la cabeza sobre el cuadro que tengo que pintar, pensando en los colores que voy a usar, en el enfoque que le quiero dar y sobretodo, intentando seguir la pauta y el tempo que le dediqué a recoger los testimonios documentales que luego expongo en el artículo en cuestión, para terminar iluminándome con esas líneas de cada artículo.
En definitiva, dejándome en cada artículo no solo mi esfuerzo y tiempo que anteriormente dediqué a recoger las semillas que luego plantaré en la pantalla, sino también dejándome mis entrañas, mi alma y mi corazón. Eso sí, también con el derecho a la libertad que tengo, de poder escribir sobre mi familia, sobre aquellos miembros de mi familia, que nunca conocimos ni sus nombres ni sus apellidos ni sus lugares de origen u oficios a los que se dedicaban. Para mí, no hay mayor respeto para ellos que éste, que sepamos de ellos y que nos acompañen en nuestra vida. Por ello, mi media de artículos mensuales suele ser entre dos y tres máximo, porque no puedo hacer más por falta de tiempo material de dedicación o porque faltaría al rigor que es necesario
en cualquier trabajo de investigación genealógica y porque muchas veces no tengo todas las respuestas o están en el camino por llegar. He intentado que mis errores o aciertos pudieran servir de ejemplo o de guía para si alguien que me leyera se animara a buscar también todo aquello que desconocía o simplemente por seguir la pista de un recuerdo familiar. En definitiva, a pesar de todo, estoy feliz con esta labor que me ha sido encomendada como me comentaron hace poco, algo que ocurre con las constelaciones familiares. Es decir, siempre hay alguien de la familia que se encarga de recoger la mochila de unos antepasados y que se encarga de transportarla hasta el presente y así poder sanar las anteriores heridas que hubiese, como incluso una simple no transmisión de un dato o de algo que se ocultó por miedo o algún episodio traumático (aquí me aparece por ejemplo, los episodios relativos a la maldita guerra civil y esa posguerra).
Soy afortunado en poder ayudar a montar este gran puzle familiar y me siento muy honrado con tal función si es que es así o como también ayudar a cualquier persona que quiera también buscar como yo, la verdad, con todo el respeto, libertad y prudencia que ello requiere.
Y por todo ello, hoy vuelvo a dar las gracias por estas 1000 visitas más en estos 17 días y poder llegar a la cifra de 4.000 visitas en estos 6 meses y medio de vida de este blog. Espero seguir estando a la altura de todos esos lectores que me siguen leyendo a cada artículo publicado y también de esos lectores de fuera de España que también cada día son más.