Historia
De Uno Que Hizo Un
Viaje
Para Saber Que Era El
Miedo
É
rase una vez un labrador que tenía dos hijos, el mayor era listo, y era al que le correspondían los mandados de la casa, sin embargo este era miedoso y le aterraba salir de noche. Por otro lado estaba el menor, el cual no entendía muy bien que pasaba a su alrededor y se preguntaba frecuentemente que era el miedo.
Un día llegó el sacristán de visita, y el padre le comento acerca de la situación que estaba viviendo con su hijo menor, pues al parecer lo único que le importaba era descubrir que era el miedo. Entonces quedaron de llevarlo a la casa del sacristán para ponerlo a prueba y como excusa, enseñarle a tocar las campanas.
A los dos días, el sacristán despertó al joven a medianoche para que fuera a tocar las campanas, luego este salió tras él con una sabana puesta encima. Para el momento en que el joven se encontraba en el campanario, este se le acercó y trato de asustarlo, pero el joven no hizo caso y le pidió dos veces al espectro que se regresara por donde había venido, como este tampoco hizo caso entonces…
Después del terrible incidente, este tuvo que abandonar su casa y siguió su rumbo por el camino real. Se encontró con un hombre misterioso que le dijo que si quería saber que era el miedo, solo era que se pusiera debajo de unos cadáveres que allí se encontraban colgados y esperara a que anocheciera.
Pese a que otra oportunidad se perdió, el joven continúo su camino y de pronto escuchó que el rey había ofrecido a su hija, la doncella mas hermosa del reino, para el valiente que fuera capaz de pasar tres noches en el castillo, que se encontraba lleno de grandes tesoros, custodiados por malos espíritus. Entonces sintió que era su oportunidad.
Una vez dentro del castillo, el joven se sentó y encendió fuego esperando el momento en que le mostraran que era el miedo. Al instante dos gatos salieron de la oscuridad y le ofrecieron jugar un partido de cartas, el joven acepto pero antes, se percato de sus uñas largas y decidió cortárselas, cuando lo hizo, se arrepintió de jugar y luego los mató.
A la segunda noche, siguió a la expectativa de quien le enseñaba que era el miedo. Entonces la mitad de un hombre apareció repentinamente, que luego se unió junto con su otra parte y se arrimó al joven, pero este lo rechazo. Luego aparecieron dos hombres más quienes se dispusieron extrañamente a jugar bolos, el joven se vio interesado y lo dejaron participar.
A la tercera noche se presentaron seis hombres muy altos, los cuales estaban cargando un ataúd, el joven supuso que era su primo, quien habría muerto hace un par de días. Al ver el cadáver noto que estaba frió y decidió ir a calentarlo, lo coloco al lado del fuego pero al no ver resultado alguno, decidió acostarlo en la cama. Situacion que no alegró mucho.
Al momento entro otro hombre mĂĄs alto, viejo y barbudo, que le dijo al joven que pronto iba a saber que era el miedo, puesto que iba a morir. El joven luego lo reto a una prueba de fuerza, saliendo este victorioso y siendo recompensado con tres cofres de oro para los pobres, para el rey y para ĂŠl.
Cuando el joven se reunió de nuevo con el rey, este le preguntó si ya había aprendido que era el miedo, y era evidente que no. El rey muy contento agradeció al joven por desencantar el castillo y como lo había prometido, entregó a su hija por esposa. Este sin embargo aún no estaba satisfecho por no saber que era el miedo, y su esposa decidió ayudarlo, así que recogió una cubeta de agua llena de peces, y mientras este dormía se la arrojo.