CIEN IDEAS Para hacer la Escuela mรกs divertida De Gustavo Armando Ressia
Editorial TROQUEL S.A. Buenos Aires (Argentina)
Primera Ediciรณn: 2008
Este material es de uso exclusivamente didรกctico
Usted puede utilizar esta estrategia en los primeros años, al comienzo del ciclo lectivo o como una forma diferente para que los alumnos se presenten y conozcan a sus nuevos compañeros. 1 Pídales a sus alumnos que formen un círculo. Explíqueles que, de a uno por vez, se irán presentando. 2 El primer alumno debe decir su nombre y algo que le guste hacer, representándolo al mismo tiempo con una acción. Por ejemplo: "Hola, mi nombre es Cecilia y me gusta regarlas plantas” (haciendo el gesto de regar las plantas). 3 El segundo deberá repetir lo que dijo e hizo su compañero, agregando su información: "Hola, su nombre es Cecilia y le gusta regar las plantas. Mi nombre es Diego y me gusta mirar la tele” (haciendo el gesto correspondiente). 4 Así, continúan hasta completar el círculo, repitiendo lo que dijo e hizo el compañero anterior. Variantes Podrá sumar complejidad a la actividad haciendo que los niños repitan todos los nombres y acciones de sus compañeros.
Esta actividad le resultará útil para despertar el interés de los alumnos a nuevos temas. También puede utilizarla como "rompehielos” con un nuevo grupo, realizando preguntas generales de la vida, relacionadas con la escuela, etcétera. 1 Escriba una serie de preguntas específicas (una por cada alumno) relacionadas con el tema a tratar, en papeles autoadhesivos. 2 Mientras sus alumnos ingresan al salón de clases, usted pegará una pregunta en la espalda de cada uno de ellos. 3 Pídales que formen parejas. Cada uno de los integrantes deberá leer la pregunta del compañero y, sin mencionarla, le dará una respuesta lo más aproximada posible. 4 Los alumnos deberán registrar las respuestas obtenidas de sus compañeros en una hoja de papel. 5 Luego, cada uno leerá la respuesta que dio su compañero y escribirá la pregunta que cree tener en su espalda. 6 Al finalizar, pida a cada alumno que lea su pregunta y la respuesta obtenida y que comparta las razones por las que pensó que esa era la pregunta. 7 Finalmente, podrán verificar su conjetura con el papel o bien podrá proporcionarla usted, antes de dar el turno a otro alumno.
Las experiencias personales son concretas y tienen un valioso contenido emocional. Por ello, conocer las de los alumnos y usarlas en el proceso de aprendizaje estimula la motivación intrínseca. Relacione los objetivos y temas de estudio con las experiencias de los niños. Respalde la instrucción con humor, vivencias personales, información casual y anécdotas que ilustren los rasgos humanos del tema. Los alumnos son muy receptivos de los aspectos humorísticos y personales del material de estudio, ya que los ayuda a relacionarlo más fácilmente con su vida y sus sentimientos.
Usted puede aumentar el nivel de entusiasmo que su enseñanza despierta mediante el uso de la voz, los gestos, los movimientos corporales, el contacto visual y la expresión facial. Las actitudes hacia el estudio no se pueden "enseñar”, se captan. Si usted fuese negativo, aburrido o agresivo, el alumno no podrá captar una actitud positiva y entusiasta hacia el estudio.
El juego "Salpicadura de palabras” consiste en seleccionar términos conceptos clave de un texto o de un tema que los alumnos leerán o escucharán. Esta estrategia ayudará a la participación de los estudiantes en la presentación o introducción de un nuevo tema. Así resultará más motivador y divertido para ellos. 1 Los términos elegidos se ubicarán de manera desordenada para que los vean a simple vista. Usted podrá realizar la "salpicadura” de palabras directamente en el pizarrón o bien preparar carteles para pegar. 2 Elija un texto en relación al tema a tratar y extraiga de él los vocablos que le resulten clave, los más representativos. Puede utilizar como referencia este ejemplo:
Geografìa americana La gran extensión territorial del continente americano en sentido latitudinal hace que tenga una gran diversidad climática y biológica que brinda la naturaleza americana, como rasgo clave, la riqueza de un mosaico de paisajes naturales y ambientes humanos, tanto en América Latina y el Caribe como en América Anglosajona. Se destacan en el territorio americano, de oeste a este, vastas cordilleras [...] de gran potencial minero; extensas planicies centrales que alojan suelos fértiles para desarrollo agropecuario y sierras en algunas de las costas occidentales, de diverso origen geológico.
3 Antes de dar comienzo a la clase, "salpique” el pizarrón o una pared del salón con las palabras seleccionadas. Permita a sus alumnos observarlas, mientras presenta el título del 4 tema a trabajar. 5 Luego, pídales que armen frases completas a partir de las palabras salpicadas, relacionándolas con el tema presentado. Puede dividir a la clase en pequeños grupos. Un integrante de cada 6 equipo tomará nota de las frases que elaboren sus compañeros. Después, esas frases, deberán ser leídas al resto de la clase. 7 Luego realice la lectura del texto seleccionado usted mismo o invite a algún alumno a hacerlo. 8 Cada grupo hará las modificaciones necesarias a sus frases a partir de la información brindada por el texto. Variante Cuando los alumnos se hayan familiarizado con esta estrategia, pueden crear sus propias salpicaduras de palabras. Esta actividad les enseña a resumir la información más importante de una lectura o presentación.
Esta actividad le ayudará a incentivar en sus alumnos el gusto por la escritura, la práctica de la redacción y, a la vez, la posibilidad de relacionarse socialmente y conocer a otros niños.
1 En primer lugar, esta estrategia requerirá que usted se ponga en contacto con un colega que dé clases en el mismo año en otra escuela de la ciudad. Entre los dos organizarán parejas de alumnos de ambas clases que establecerán contacto por correspondencia. Se elegirán los "amigos postales” al azar y, si la cantidad de alumnos no coincide, se pedirán voluntarios para tener más de un amigo postal. 2 Antes de comenzar con esta actividad es importante pedir a los alumnos que, aunque se sientan tentados a intercambiar teléfonos, direcciones de correo electrónico o de correo instantáneo, no deberán hacerlo, ya que la idea es que tomen un tiempo específico para escribir sus cartas a mano. Recuérdeles que las cartas manuscritas, los dibujos y todo lo que incluyan en su correspondencia les servirá para que su "amigo postal” los conozca. 3 Una vez asignados los "amigos postales” respectivos, junto al otro docente, decidirán qué clase inicia el ciclo de correspondencia. Las cartas de presentación pueden incluir una foto y descripción de la familia, de animales domésticos, amigos, deportes favoritos, música, libros y otros intereses del alumno que escriba. 4 Se establecerán fechas de intercambio de cartas cada dos o tres semanas. Usted debería determinar el día en el que se reúnan todas las cartas para enviar en un sobre conjunto.
5 Los alumnos podrán comparar aspectos de su vida personal e intercambiar información acerca de la escuela y sus docentes. Propóngales incluir poemas, trabajos de arte o cuentos que hayan escrito. Notará que, a medida que se desarrolle el intercambio, los niños esperarán ansiosamente el sobre que trae las respuestas de sus "amigos postales”. 6 Cuando se aproxime la finalización del período escolar, usted y su colega organizarán una salida con ambas clases para que los niños se conozcan personalmente.
Este juego le será de gran utilidad para ejercitar con sus alumnos sus primeras nociones de matemática, aunque puede aplicarse a todos los niveles escolares. Para jugar se necesita una hoja de papel y los números entre 1 y 9. 1 Divida a sus alumnos en parejas. 2 Cada jugador elige un número por turno. Gana el que tenga tres números que sumen 15. 3 Le ofrecemos un ejemplo de referencia:
4 Una vez elegido un número, no puede volver a usarse. 5 Después de jugar varias veces "El quince”, algunos niños descubrirán que se puede memorizar una pauta en lugar de elegir números al azar.
Usted puede aplicar esta estrategia para organizar cualquier conversación grupal. Cada alumno recibirá una ficha de póker, una tarjeta o algún objeto similar. 1 Podrán escribir en ella su nombre y conservarlo para usar durante el año. Si los alumnos cambian de salón de clases regularmente, usted podrá guardar las fichas en una caja en su escritorio con la leyenda: FICHAS PARA HABLAR. 2 Cuando usted lo crea necesario, cada alumno tomará su ficha de la caja. 3 Durante la conversación o el debate, los alumnos sólo podrán participar alzando su ficha para hablar y colocándola delante de sí, a la vista de todo el grupo. Usted actuará como moderador y otorgará la palabra a quien corresponda. 4 Al terminar su turno, no podrán aportar más información ni opinar, hasta que todos sus compañeros hayan usado su ficha para hablar. 5 Cuando el último miembro del grupo haya colocado su ficha en el círculo y haya hablado, cada uno deberá retirarla y volver a comenzar, repitiendo el procedimiento cuando quieran hablar y esperando toda la vuelta para poder volver a expresar su opinión.
Esta actividad surge como una forma de estimular el interés de los alumnos utilizando como eje temático una golosina, algo que, en general, los entusiasma. Puede elegir, por ejemplo, el pochoclo (palomitas de maíz), una golosina elaborada a base de algunas variedades del maíz. 1 A continuación, le presentamos una lista de hechos interesantes y poco conocidos relacionados con el pochoclo, además de una serie de sugerencias para aplicar esta información en diversas áreas de estudio.
•
• • • • • • •
• • • •
Datos curiosos sobre el pochoclo Los colonos americanos acostumbraban a comer pochoclo mezclado con frutas, leche y azúcar en el desayuno. Así usado, se asemeja al sabor del cereal. Las semillas que se utilizan para preparar el pochoclo son muy económicas y rendidoras. En EE.UU. se consume más pochoclo que en el resto de los países del mundo. En Nebraska, Indiana y en lowa (Estados Unidos) se produce la mayor cantidad de semillas para pochoclo del mundo. Los indios nativos de América del Norte suelen hacer sopa de pochoclo. Durante la proyección de "La Guerra de las Galaxias" se vendió la mayor cantidad de pochoclo de la historia. Hernán Cortez describió, en 1519, estatuas aztecas decoradas con semillas de pochoclo En cuevas de Nueva Méjico, unos antropólogos descubrieron semillas de pochoclo de 5.600 años de antigüedad. El pochoclo en Comunicación, Lengua y Literatura Escribir la publicidad para una nueva marca de pochoclo, creando un nombre interesante para el producto. Escribir una historia cuyo tema sea "La semilla de pochoclo que nunca dejó de inflarse" o "La semilla de pochoclo que nunca se infló". Describir el lugar donde acostumbran a comprar pochoclo. La palabra "pochoclo" se escribe sólo con la vocal "o". Señáleles esa característica a sus alumnos y pídales que realicen una lista con las palabras largas y cortas que presenten la misma característica. El pochoclo en Ciencias
•
Pedir a los alumnos que hagan predicciones acerca de la absorción de agua
• •
• • • •
• • • •
del pochoclo. Pueden llenar un vaso con semillas, agregar agua hasta el borde y colocar un cartón como tapa. Pídales que adivinen qué sucederá en veinticuatro horas (las semillas absorberán mucho líquido y harán que el agua rebalse). Armar un germinador y registrar las observaciones mientras las semillas de maíz brotan. Pedir a los niños que hagan hipótesis para responder a la pregunta "¿por qué se inflan las semillas de pochoclo?" (cuando las semillas se calientan, el agua que contienen se expande y produce la "explosión" de la semilla). El pochoclo en Matemática Medir el volumen del pochoclo antes y después de inflarse. Pesar y comparar el pochoclo antes y después de inflarse. Registrar la cantidad de semillas que no se inflan. Hacer un gráfico con la información que permita definir la calidad de diferentes marcas de semillas. El pochoclo en Estudios Sociales Investigar el papel del pochoclo en la vida de los habitantes nativos del país. Investigar el tamaño e importancia de la industria del pochoclo en el país. Describir la vida de una semilla, desde su plantación hasta el momento en que se transforma en pochoclo comestible. Investigar los eventos y transformaciones acaecidos en la historia del pochoclo.
Esta actividad colabora en el establecimiento de relaciones grupales positivas y los ayuda a incorporar hábitos de cooperación grupal. 1 Pinte un cartón de tamaño grande con dos o tres colores (mitades o tercios de diferentes colores). 2 Divida el cartón pintado en tantos cuadrados como alumnos haya en su clase, asigne un cuadrado por estudiante y pídales que dibujen en él su autorretrato. Contemple combinar esta con otras actividades para que los niños puedan dibujar más cómodamente. 3 Cuando todos hayan hecho su retrato, plastifique el cartón y córtelo en trozos de diferentes tamaños y formas. 4 Reparta entre sus alumnos los trozos del rompecabezas y pídales que, entre todos, unan las piezas hasta formar un gran retrato de la clase. Podrán ayudarse mutuamente, señalando dónde encaja una pieza o sugiriendo diversas estrategias, por ejemplo, dar vuelta una pieza, ubicarla de costado, etcétera. Pero, cada alumno debe colocar por sí mismo su pieza en el rompecabezas. 5 Al principio, deberá recordarles a los niños que no pueden tocar las piezas de los demás. A medida que el rompecabezas se vaya armando, prestarán más atención a las sugerencias verbales y mejorará el trabajo en equipo.
Estudios recientes revelan que el humor ayuda a los maestros a evidenciar una actitud segura y cómoda consigo mismos, con el material que están enseñando y en la relación con sus alumnos. Por otra parte, debemos reconocer que la risa es una excelente gimnasia para el cuerpo porque: • mejora la presión sanguínea, estimula la circulación y el sistema inmunológico; • eleva los niveles de endorfina; • ejercita los pulmones y beneficia al corazón y al sistema respiratorio; • produce cambios químicos benéficos en el cuerpo que contribuyen al proceso curativo en personas que están enfermas; • ayuda a reducir la tensión, mental y física y a aliviar el estrés. La risa y el humor convocan la atención de los niños y de este modo los ayudan a retener la información que están recibiendo. El humor puede hacer que la jornada escolar parezca más breve y que la tarea del docente parezca más liviana. Puede ayudarlo a enfrentar las crisis, a romper la monotonía y a tener una vida más sana. La tarea es más llevadera y la salud mejora.
Una agradable decoración del salón de clases puede despertar sorpresa, buena predisposición para el trabajo y muchas sonrisas. A continuación, le ofrecemos algunas sugerencias: • • • • • • • •
Monte los trabajos de los alumnos que se vayan a exhibir sobre papel de colores vivos. Utilice hojas de comics, las historietas del periódico o diferentes tipos de papeles para decorar la cartelera. Cuelgue imágenes humorísticas o frases divertidas. Decore su mueble de archivo o escritorio con objetos extraños, divertidos y coloridos. Recicle carteles y exhibidores fuera de uso. En los comercios de comida y supermercados tienen figuras y carteles de cartón que le pueden ser útiles. Enseñe a sus alumnos a armar guirnaldas de colores con papel de seda o crepé para colgar en las ventas, techos, etcétera. Utilice tizas de colores para escribir en el pizarrón. Arme un collage y cuélguelo en la puerta de entrada del salón de clases para dar la bienvenida a sus alumnos.
1 2 3
Recorte sonrisas vistosas de distintas revistas o publicidades gráficas. Péguelas sobre un papel grueso o cartón. Plastifique el cartón con las sonrisas y recórtelas nuevamente por el borde. ¡Ya puede comenzar a regalar sonrisas!
La música en la clase puede ayudar a crear un clima distendido de trabajo. Cante, pase música o ejecute algún instrumento diariamente en clase. Invite a sus alumnos a unírsele y a mostrar sus gustos por la música.
Tomar asistencia puede resultar una tarea rutinaria y, por ende, aburrida, tanto para usted como para sus alumnos. Aquí encontrará algunas ideas para romper con la rutina: 1 Pruebe decir frases como: "Por favor, levanten la mano todos los que están ausentes hoy” o "Aquellos que no tengan ganas de estar presentes hoy, por favor levanten la mano”. No importa cuántas veces repita la misma frase, siempre provoca risa. 2 Al tomar asistencia, invite a los niños a responder con una palabra distinta en lugar de "presente”; o bien que usen palabras de la misma categoría (frutas, colores, verbos, etcétera) sin repetir las que ya se han dicho. En este caso cambie el orden al nombrarlos para que el desafío sea equilibrado entre todos. 3 Otro procedimiento para tomar asistencia es colocar cerca de la puerta del salón tarjetas con los nombres de sus alumnos en una caja que diga FUERA DE CLASE. A medida que los alumnos ingresen al salón de clases, deberán colocar su tarjeta en otra caja que dirá EN CLASE. Al finalizar la jornada, los niños vuelven a poner sus tarjetas en la caja que dice FUERA DE CLASE.
Descubra formas estimulantes de contar historias y leer textos en clase. De esta manera se asegurará la atención de los alumnos y podrán disfrutar todos de un buen momento en el salón de clases. A continuación, le presentamos algunas ideas: • Pegue una copia de la tapa del cuento o relato que vaya a leer en una bolsa de papel o de una caja, pase un títere por un agujero y haga que este "cuente" la historia mientras usted la lee. • Use tarjetas con imágenes de la historia de un lado y palabras clave o todo el cuento escrito del otro (esto ayuda a contar la historia en lugar de leerla). • También puede proponer otras formas de contar historias: historias cabeza abajo, historias contadas mediante señas (como en "El oficio mudo") o mediante sonidos. • Recorte figuras de los personajes, sujételas a varillas e inserte estas en un recipiente con arena. Mientras cuenta la historia, mueva los personajes correspondientes. • Intente disfrazarse como el protagonista de la historia o usar un sombrero divertido o una peluca. A los alumnos más grandes, puede mostrarles también el estilo de ropa de una época. Permita que los niños se prueben partes del disfraz.
Demuéstreles a los niños que usted puede reírse de usted mismo. Cuando se equivoque al pronunciar una palabra haga un gesto con la lengua doblada o diga algo ridículo. Puede utilizar alguna de las siguientes frases: • "¿Quién dijo eso?" • "No intenten imitarme, soy un profesional." • Diga "bla, bla, bla" con la boca y la lengua sueltas.
Invite a sus alumnos a elegir un pasaje de un texto de 100 palabras y a contar cuántos adjetivos contiene. Luego, pídales que lo comparen con otro de 100 palabras de un libro distinto. Podrán realizar un gráfico para mostrar los resultados.
Para identificar distintos grupos, usted puede utilizar nombres que se relacionen con la temática que esté trabajando. Use aquellos que les resulten divertidos para designarlos. No se apegue al A, B, C o 1, 2, 3.
•
• • • • • •
Sugerimos los siguientes: Para Química, utilice los nombres de los elementos o de científicos conocidos, como Los Manganesos y Los Fósforos o Los Albert Einstein, Los Marie Curie y Los Salvador Mazza. Para Arte, nombres de artistas plásticos, plásticos, cuadros o movimientos artísticos. Por ejemplo, Los Frida Kahlo, Los Pablo Picasso y Los Vincent Van Gogh. Para Geometría, utilice los nombres de las figuras geométricas o bien sus partes. Como ser: Cubos, Esferas y Pirámides o Vértices y Aristas. Para ara Historia, nombres de personalidades destacadas. Para Literatura, personajes de cuentos o nombres de géneros literarios. Para Lenguaje, las funciones dentro de una oración; como Núcleo, Modificador directo, Objeto indirecto, etcétera. Para Matemática, divídalos divídalos en tipos de números. Por ejemplo: Pares e Impares, Naturales y Negativos, Racionales e Irracionales, etcétera.
La curiosidad es un ingrediente esencial en las relaciones humanas. Esta actividad alimentará la curiosidad de sus alumnos y los ayudará a desarrollar sus habilidades de pensamiento. En la clase de idioma extranjero puede ser muy útil, dado que ayudará a los alumnos a enriquecer su vocabulario. Así como también en la formulación de preguntas. 1 Proponga un desafío a sus alumnos en el que deberán adivinar cuál es el objeto secreto elegido por usted. Previamente, deberá seleccionar el objeto y preparar una caja con tapa donde 2 permanecerá oculto hasta el final de la actividad. Es recomendable elegir algo que luego los niños puedan llevarse como premio si lo adivinan, como por ejemplo, lápices de colores, una bolsa con golosinas, un libro de cuentos, etcétera. 3 Para adivinar cuál es el objeto secreto los niños deberán turnarse para hacerle preguntas a las que usted sólo podrá responder SI o NO. La idea es que los niños también presten atención a las preguntas que hagan sus compañeros para poder obtener más información respecto del objeto secreto. 4 Usted podrá orientarlos en el tipo de preguntas que pueden hacer. Por ejemplo, si el objeto secreto fuera la bolsa con golosinas, la pregunta "¿Es un juguete?” no brinda demasiada información a menos que efectivamente se trate de un juguete. En cambio, "¿Es algo que se come?” es una pregunta más adecuada, ya que esa información, unida a otras preguntas, los acercará más a la respuesta correcta. 5 Para facilitar el seguimiento, por parte de los alumnos, de las preguntas y respuestas que se realizaron, puede hacer una tabla en el pizarrón con 3 columnas. Una para las preguntas, otra para el Sí y otra para el NO. y tildar la que corresponda en cada caso. Adivina, adivinador...
Sí
¿Es algo que se come?
X
¿Es algo que comió Juan en el
X
recreo? ¿Es algo salado?
NO
X
6 Al finalizar la actividad, los alumnos pueden contar cuántas preguntas necesitaron para adivinar el objeto. De esta manera podrán tener un registro de sus desempeños para la próxima vez que realicen la actividad.
A medida que se desarrollan los primeros años de la escuela básica, los niños se dan cuenta de que, aunque tienen muchas cosas en común con sus compañeros — la edad, el grupo y algunos intereses— también hay diferencias. De hecho, cada persona, cada estudiante, es único. Para ayudar a sus alumnos a tener en cuenta esta idea y a explorarla de una forma creativa, puede realizar esta actividad: 1 Cuénteles a sus alumnos que una de las cosas que hacen de cada persona un ser único son las huellas digitales; pero que, a pesar de esto, por lo general, nadie reconoce sus propias huellas digitales. 2 Separe a la clase en pequeños grupos y repártales almohadillas para sellos con tinta al agua y hojas blancas que contengan 6 recuadros de historieta cada una. 3 Invite a sus alumnos a personificar la huella digital de sus pulgares y a convertirla en la protagonista de una historieta que cuente algo sobre ellos mismos. Una vez finalizada la actividad, proponga a los niños compartir sus historietas con sus compañeros. Luego cuelgue los trabajos en la sala de clases.
Aquí le ofrecemos distintas ideas para darle un respiro al bolígrafo rojo y amenizar el complejo momento de evaluar. 1 En las lecciones orales, los alumnos que no obtengan una buena calificación deberán hacer una prenda, como llevarle una manzana a otro docente, decir un trabalenguas delante de sus compañeros, usar un sombrero extravagante durante el resto de la clase. 2 Invente símbolos especiales que reemplacen las marcas tradicionales de corrección. Pueden ser caritas o círculos de distintos colores. No necesariamente deberán tener un sentido mientras toda la clase los comprenda. 3 Cuando trabaje con evaluaciones del tipo múltiple choice o verdadero-falso, puede pedir a la clase que responda en voz alta y al mismo tiempo. Cuando usted informe a la clase cuáles son las respuestas correctas o 4 incorrectas de algún ejercicio o tarea que les haya dado, use algún tono particular y gracioso. Puede intentar también inventar palabras o expresiones que a sus alumnos les llame la atención y que hagan la corrección más entretenida. Brinde a sus alumnos varias oportunidades para resolver las evaluaciones y felicítelos por cada progreso. Dichas felicitaciones pueden incluir el humor: una medalla especial, un objeto de la clase, etcétera.