PORTADA
UNIVESIDAD CATOLICA DE CUENCA UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS ODONTOLOGICAS
MONOGRAFÍA PREVIO A LA OBTENCIÓN DE LA APROBACION DEL CURSO DE NIVELACIÓN
ESPECIALIDAD: ODONTOLOGIA TEMA EL FLÚOR
AUTORA ORELLANA SALCEDO JESSENIA CAROLINA
ASESORA DRA. PAOLA DELGADO
AÑO LECTIVO 2012 – 2013
Cuenca, Febrero del 2013
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DRA. PAOLA DELGADO CERTIFICA: Que el presente trabajo ha sido desarrollado bajo mi responsabilidad, por la señorita Orellana Jessenia alumna del curso de Nivelación paralelo “G” de la especialidad de ODONTOLOGIA el mismo que se ajusta al programa de estudio aplicado en el año lectivo 2012 – 2013. Por lo tanto, luego de la posición correspondiente, se le asigna la calificación de……………………………………………………………………………………… ……..
Cuenca 28 de febrero del 2013
Dra. Paola Delgado
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RESPONSABILIDAD Los criterios vertidos en el presente trabajo monogrรกfico son de exclusiva responsabilidad de la autora.
____________________________ ORELLANA JESSENIA
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DEDICATORIA Esta tarea voy a dedicar principalmente a Dios que me ha dado salud y la vida para terminar con este programa. A mis padres y hermanos que de manera incondicional siempre han estado en los momentos más felices y tristes de mi vida. A ellos que con su amor me han llevado por el camino del bien dándome cada día una lección diferente de la vida para poder coexistir en ella. Por su apoyo tanto moral como económica han permitido terminar este programa con grandes éxitos. Jessenia Carolina Orellana Salcedo
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AGRADECIMIENTO Agradezco a mis maestros por su gran apoyo y motivación para la culminación de nuestra nivelación profesional dada por el senescyt, por sus valiosas enseñanzas, paciencia, dedicación que nos han brindado generosamente, para que todos y cada de uno de nosotros podamos llevar un conocimiento pleno y satisfactorio en el transcurso de nuestro siguiente ciclo y más aún en nuestra carrera profesional.
ÍNDICE 5
INTRODUCCIÓN El flúor fue descubierto por MarggrafScheele (1771) en forma de ácido hidrofluorhídrico pero debido a la gran afinidad de este elemento de combinarse con otros, no fue aislado hasta 1886 por Moisen; la presencia de Flúor en materiales biológicos fue observada por primera vez en 1803 por Morichini en los dientes de elefantes fósiles. Berzelius en 1823 detecto los niveles del fluoruro en el agua. En tal sentido, Madeiros (1.998) afirma, que el flúor es el más electronegativo de todos los elementos químicos, el flúor no se encuentra en su forma elemental, siempre será observado combinado con fluoretos, siendo el más común la Criolita y la Apatita.
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OBJETIVOS: OBJETIVO GENERAL Ser capaz de tener conocimiento sobre la aplicación de flúor y sellantes, sus modos de acción sobre la superficie dentaria, sus propiedades y la aplicación de estos como métodos preventivos de caries. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 1. Tener conocimientos sobre la acción de flúor sobre la superficie dentaria. 2. Indicar el correcto uso de flúor. 3. Determinar la eficacia de las topicaciones de flúor-gel (Flúoruro fosfato
acidulado) en la prevención de la caries dental. 4. Conocer las propiedades generales del flúor en cuanto a la aplicación en
nuestra cavidad bucal, ya que puede disminuir los factores de riesgo más importantes para la aparición de caries y enfermedad periodontal en la población. 5. Incentivar al paciente sobre la importancia del uso del flúor, para que
tenga un mejor conocimiento y de esta manera pueda ponerla en práctica, sin temor a equivocarse.
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CAPÍTULO I
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1.1.
El Flúor Símbolo F, número atómico 9, miembro de la familia de los halógenos con el número y peso atómicos más bajos. Aunque sólo el isótopo con peso atómico 19 es estable, se han preparado de manera artificial los isótopos radiactivos, con pesos atómicos 17 y 22, el flúor es el elemento más electronegativo, y por un margen importante, el elemento no metálico más energético químicamente. Elemento químico de símbolo F, primero dentro de la familia de los halógenos, el flúor debe su fuerte reactividad a la ausencia de un electrón en un orbital cercano al núcleo, lo cual le procura un alto nivel energético. Por esta razón, es el elemento más electronegativo y raramente se encuentra en su forma gaseosa, aislada por el químico francés Henri Moissan en 1886. Su forma más estable es el estado iónico F- , al que llega sacándole un electrón a otro átomo. El flúor ocupa el doceavo lugar dentro de los elementos de la corteza terrestre y se encuentra en estado natural principalmente en tres minerales: la fluorita o spathfluor (CaF2), la criolita (AlF3, 3NaF) y la fluorapatita. Es muy utilizado en la industria del aluminio como así también en la industria de la cerámica, el vidrio, la producción de materias plásticas resistentes y aislantes (Téflon©). Se lo utiliza también en el procedimiento de difusión gaseosa para la provisión de combustible a las centrales nucleares, bajo la forma de hexafluoruro de uranio (UF6), único derivado gaseoso del uranio, Henri MOISSAN recibió el premio Nobel por su descubrimiento.
1.2.
Características
Nombre Flúor Número atómico 9 Valencia -1 -1 Estado de oxidación Electronegatividad 4,0 Radio covalente (Å) 0,72 Radio iónico (Å) 1,36 Radio atómico (Å) Configuración electrónica 1s22s22p5 Primer potencial de ionización17,54 9
(eV) Masa atómica (g/mol) Densidad (g/ml) Punto de ebullición (ºC) Punto de fusión (ºC) Descubridor
18,9984 1,11 -188,2 -219,6 Moissan 1886
en
1.3.
Propiedades del Flúor El flúor elemental es un gas de color amarillo pálido a temperaturas normales. El olor del elemento es algo que está todavía en duda. La reactividad del elemento es tan grande que reacciona con facilidad, a temperatura ambiente, con muchas otras sustancias elementales, entre ellas el azufre, el yodo, el fósforo, el bromo y la mayor parte de los metales. Dado que los productos de reacción con los no metales son líquidos o gases, las reacciones continúan hasta consumirlo por completo, con frecuencia con producción considerable de calor y luz. En las reacciones con los metales forma un fluoruro metálico protector que bloquea una reacción posterior a menos que la temperatura se eleve. El aluminio, el níquel, el magnesio y el cobre forman tales películas de fluoruro protector. El flúor reacciona con violencia considerable con la mayor parte de los compuestos que contienen hidrógeno, como el agua, el amoniaco y todas las sustancias orgánicas, sean líquidos, sólidos o gases. La reacción del flúor con el agua es compleja y produce principalmente fluoruro de hidrógeno y oxígeno, así como cantidades menores de peróxido de hidrógeno, difluoruro de oxígeno y ozono. El flúor desplaza otros elementos no metálicos de sus compuestos, aun aquellos muy cercanos en cuanto a actividad química. Desplaza el cloro del cloruro de sodio y el oxígeno en la sílica, en vidrio y en algunos materiales cerámicos. En ausencia de fluoruro de hidrógeno, el flúor no ataca en forma significativa al cuarzo o al vidrio, ni aun después de varias horas a temperaturas hasta de 200ºC (390ºF). El flúor es un elemento muy tóxico y reactivo. Muchos de sus compuestos, en especial los inorgánicos, son también tóxicos y pueden causar quemaduras severas y profundas. Hay que tener cuidado para prevenir que líquidos o vapores entren en contacto con la piel y los ojos. 10
Los elementos del grupo de los halógenos como el flúor se presentan como moléculas diatónicas químicamente activas. El nombre halógeno, proviene del griego y su significado es "formador de sales". Son elementos halógenos entre los que se encuentra el flúor, son oxidantes. Muchos compuestos sintéticos orgánicos y algunos compuestos orgánicos naturales, contienen elementos halógenos como el flúor. A este tipo de compuestos se los conoce como compuestos halogenados. El estado del flúor en su forma natural es gaseoso (no magnético). El flúor es un elemento químico de aspecto gas pálido verde-amarillo y pertenece al grupo de los halógenos. El número atómico del flúor es 9. El símbolo químico del flúor es F. El punto de fusión del flúor es de 53,53 grados Kelvin o de -219,62 grados Celsius o grados centígrados. El punto de ebullición del flúor es de 85,03 grados Kelvin o de -188,12 grados Celsius o grados centígrados.
1.4.
Propiedades Atómicas La masa atómica de un elemento está determinada por la masa total de neutrones y protones que se puede encontrar en un solo átomo perteneciente a este elemento. En cuanto a la posición donde encontrar el flúor dentro de la tabla periódica de los elementos, el flúor se encuentra en el grupo 17 y periodo 2. El flúor tiene una masa atómica de 18,9984032 u. La configuración electrónica del flúor es [He] 2s22p5. La configuración electrónica de los elementos, determina la forma en la cual los electrones están estructurados en los átomos de un elemento. El radio de Van der Waals del flúor es de 1,7 pm. El flúor tiene un total de 9 electrones cuya distribución es la siguiente: En la primera capa tiene 2 electrones y en la segunda tiene 7 electrones.
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CAPÍTULO II
2.1.
Efecto del flúor sobre la salud En el agua, aire, plantas y animales hay presentes pequeñas cantidades de flúor. Como resultado los humanos están expuestos al flúor a través de los alimentos y el agua potable y al respirar el aire. El flúor se puede encontrar en cualquier tipo de comida en cantidades relativamente pequeñas. Se pueden encontrar grandes cantidades de flúor en el té y en los mariscos. El flúor es esencial para mantener la solidez de nuestros huesos. El flúor también nos puede proteger del decaimiento dental, si es aplicado con el dentífrico dos veces al día. Si se absorbe flúor con demasiada frecuencia, puede provocar caries, osteoporosis y daños a los riñones, huesos, nervios y músculos. Las industrias liberan la forma gaseosa del flúor. Este gas es muy peligroso, ya que en elevadas concentraciones puede causar la muerte. En bajas concentraciones puede causar irritaciones de los ojos y la nariz.
12
2.2.
Efectos ambientales del flúor El flúor está presente en la corteza terrestre de forma natural, pudiendo ser encontrado en rocas, carbón y arcilla. Los fluoruros son liberados al aire cuando el viento arrastra el suelo. Los procesos de combustión en las industrias pueden liberar fluoruro de hidrógeno al aire. Los fluoruros que se encuentran en el aire acabarán depositándose en el suelo o en el agua. Cuando el flúor se fija a partículas muy pequeñas puede permanecer en el aire durante un largo periodo de tiempo. Cuando el flúor del aire acaba en el agua se instala en los sedimentos. Cuando acaba en los suelos, el flúor se pega fuertemente a las partículas del suelo. En el medio ambiente el flúor no puede ser destruido; solamente puede cambiar de forma. El flúor que se encuentra en el suelo puede acumularse en las plantas. La cantidad de flúor que tomen las plantas depende del tipo de planta, del tipo de suelo y de la cantidad y tipo de flúor que se encuentre en el suelo. En las plantas que son sensibles a la exposición del flúor incluso bajas concentraciones de flúor pueden provocar daños en las hojas y una disminución del crecimiento. Los animales que ingieren plantas que contienen flúor pueden acumular grandes cantidades de flúor en sus cuerpos. El flúor se acumula principalmente en los huesos. Como consecuencia, los animales expuestos a elevadas concentraciones de flúor sufren de caries y degradación de los huesos. Demasiado flúor también puede provocar la disminución de la cantidad de alimento tomado por el estómago y puede alterar el desarrollo de las garras. Por último, puede provocar bajo peso al nacer.
2.3.
Usos del flúor
El flúor es un gas amarillo pálido o marrón altamente corrosivo. Si alguna vez te has preguntado para qué sirve el flúor, a continuación tienes una lista de sus posibles usos: •
Algunos compuestos de flúor (tal como fluoruro sódico, fluoruro
estannoso y monofluorofosfato de sodio) se añaden a los dentífricos 13
para prevenir las caries dentales. También se añaden hatibualmente al agua. •
Los anestésicos más generales son derivados de compuestos de
flúor. •
El flúor-18 es un isótopo artificial que emite positrones y tiene una
vida media relativamente más larga. Esto lo hace ideal para su uso en la topografía por emisión de positrones. •
Los revestimientos antireflectantes contienen compuestos de flúor.
•
El flúor puede utilizarse para la fabricación de pantallas de plasma,
pantallas planas y sistemas microelectromecánicos. •
El ácido fluorhídrico se utiliza para grabar vidrio, generalmente las
bombillas. •
El flúor se utiliza en un paso de la producción de halones (gases
extintores de incendios) tales como freón. •
El flúor se utiliza para obtener uranio puro a partir de hexafluoruro de
uranio. •
Los compuestos de flúor se utilizan en los sistemas de refrigeración y
aire acondicionado. •
Otro compuesto de flúor se utiliza en la electrolisis del aluminio. Este
proceso permite obtener aluminio puro. •
Algunos antibióticos de amplio espectro (que actúan contra una
amplia gama de bacterias) contienen flúor. •
Una gran cantidad de flúor producido comercialmente se utiliza para
hacer hexafluoruro de azufre. Este compuesto se utiliza como un dieléctrico (aislante eléctrico) en la industria eléctrica.
2.4.
Metabolismo del flúor El ión fluoruro aportado por la alimentación se absorbe a nivel gastrointestinal en forma pasiva. Los iones fluoruro aportados por el agua bebible son los más fáciles de asimilar (86 a 97%) mientras que la ingesta de importantes cantidades de calcio, sobre todo en forma de productos lácteos, 14
puede disminuir la absorción normal de los fluoruros en un 50% aproximadamente. Los fluoruros absorbidos se concentran en el plasma en una proporción equivalente al aporte. Se desencadena entonces un proceso de regulación tendiente a restablecer los valores normales de concentración, comprendidos entre 0,05 y 0,5 ppm. Si el aporte fluorado es bajo y constante, la excreción urinaria es casi equivalente al aporte. En caso de aportes importantes, sólo la mitad de los fluoruros se elimina a través de los riñones y el 30% se deposita en el esqueleto en forma de fluorapatita. Esta formación es más o menos reversible en función de la velocidad de renovación del hueso, su grado de vascularización y el aprovisionamiento en flúor. El flúor se filtra entonces a nivel de los glomérulos y es eliminado por orina. El 15% podrá acumularse en las estructuras amelares y dentinarias durante su período pre-eruptivo. La dentina secundaria, cercana a la pulpa, se ira enriqueciendo con el flúor a lo largo de toda su existencia. El flúor existe en la leche materna en muy bajas concentraciones (5 a 10µg/l), independientemente del aporte de fluoruros a través de los alimentos. La excreción salival representa menos del 1% del flúor ingerido pero los diferentes aportes fluorados locales, transportados en forma pasiva, influyen en el tenor salival, sobre todo durante la primera hora. El tenor en flúor del fluido gingival es similar al del plasma en el mismo momento. El fuerte tenor en flúor del esmalte cervical y la placa bacteriana sin duda no deja de tener relación con este tipo de aporte.
2.5.
Aplicaciones Los compuestos que contienen flúor se utilizan para incrementar la fluidez del vidrio fundido y escorias en la industria vidriera y cerámica. El espato flúor (fluoruro de calcio) se introduce dentro del alto horno para reducir la viscosidad de la escoria en la metalurgia del hierro. La criolita, Na 2AlF6, se utiliza para formar el electrólito en la metalurgia del aluminio. El óxido de aluminio se disuelve en este electrólito, y el metal se reduce, eléctricamente, 15
de la masa fundida. El uso de halocarburos que contienen flúor como refrigerante se patentó en 1930, y estos compuestos estables y volátiles encontraron un mercado como propelentes de aerosoles, así como también en refrigeración y en sistemas de aire acondicionado. Sin embargo, el empleo de fluorocarburos como propelentes ha disminuido en forma considerable a causa del posible daño; a la capa de ozono de la atmósfera. Un uso del flúor, muy importante durante la Segunda Guerra Mundial, fue un el enriquecimiento del isótopo fisionable; el proceso más importante empleaba hexafluoruro de uranio. Este compuesto estable y volátil fue con mucho el material más adecuado para la separación del isótopo por difusión gaseosa. Mientras que para los consumidores la utilización de compuestos de flúor en la industria pasa casi inadvertida, algunos compuestos se han vuelto familiares a través de usos menores pero importantes, como aditivos en pastas de dientes y superficies fluoropoliméricas antiadherentes sobre sartenes y hojas de afeitar (teflón por ejemplo). Compuestos: En todos los compuestos de flúor la alta electronegatividad de este compuesto indica que el átomo de flúor tiene un exceso de carga negativa. Es conveniente, sin embargo, dividir los fluoruros binarios inorgánicos en sales (red iónica), fluoruros metálicos no volátiles y fluoruros volátiles, la mayor parte de no metales. Algunos hexafluoruros metálicos y los fluoruros de gases nobles muestran volatilidad que son frecuencia está asociada a un compuesto molecular. La volatilidad se asocia a menudo con números de oxidación altos para el elemento positivo. Los metales suelen formar fluoruros iónicos no volátiles, donde la transferencia electrónica es sustancial y la red cristalina está determinada por el tamaño iónico y la interacción electrostática predecible. Cuando el número de coordinación y la valencia son la misma, por ejemplo en BF 3, SiF4 y WF6, el enlace entre el metal y el flúor no es común; los compuestos resultantes son muy volátiles y los sólidos muestran redes moleculares más que estructuras cristalinas iónicas. Para números de oxidación superiores, las redes iónicas simples son menos comunes y, mientras que el enlace entre el átomo central y el flúor requiere aún transferencia de alguna carga al 16
flúor,
las
estructuras
moleculares
son
identificables
en
las
fases
condensadas. Además de los fluoruros binarios, se ha aislado un número muy grande de complejos, a menudo con un anión fluoruro que contiene un átomo central de número de oxidación alto. Los fluoruros binarios salinos muestran una gran tendencia a combinarse con otros fluoruros binarios para formar numerosos complejos o sales dobles. Los compuestos de carbono que contienen flúor pueden dividirse en hidrocarburos fluorados y derivados (compuestos orgánicos del flúor), y los fluorocarburos y sus derivados. El átomo de flúor unido al anillo aromático, como en el fluorobenceno, es poco reactivo. Además reduce la reactividad de toda la molécula. Por ejemplo, aquellos colorantes que contienen flúor unido al anillo aromático son más resistentes a la oxidación y más sensibles a la luz, que los que no lo contienen. La mayor parte de los compuestos alifáticos, como los fluoruros de alquilo, son inestables y pierden fluoruro de hidrógeno con facilidad. Estos compuestos son difíciles de preparar y conservar, y es poco probable que se vuelvan importantes.
2.6.
Dentífricos Numerosos estudios realizados antes de la generalización de los dentífricos fluorados han mostrado que no es posible establecer una relación entre el mantenimiento de una buena higiene bucal por simple cepillado dental regular y la incidencia de caries. Cuando el cepillado se realiza con un dentífrico fluorado, la capacidad de protección alcanza un 20 a 30%, con un efecto acumulativo.
17
CAPÍTULO III
3.1.
Modo de acción del flúor Durante la amelogénesis, el fluoruro sistémico del entorno del germen puede integrarse en las estructuras cristalinas del esmalte en formación. Se substituye a un ión hidroxilo, de igual forma y tamaño, y aumenta la estabilidad de la trama cristalina, volviéndola menos soluble a los ácidos. Sin embargo, investigaciones recientes parecen demostrar que el efecto sistémico del fluoruro es menos importante de lo que se había creído y que 18
resulta más eficaz el contacto de los iones flúor con el esmalte de los dientes ya erupcionados (efecto tópico). Así, en 1998, Ogaard muestra que el esmalte de tiburón constituido principalmente de fluorapatita (32.000 ppm de flúor), colocado in situ en el hombre,
puede
desmineralizarse
experimentalmente
bajo
la
placa
bacteriana. En cambio, in vitro, este mismo esmalte sumergido en una solución desmineralizante con una ínfima cantidad de fluoruro, no se desmineraliza. Asimismo, si bien los sujetos nacidos y criados en una región con agua rica en fluoruros tienen poca propensión a la formación de caries, estos mismos sujetos instalados en zonas de aguas poco fluoradas presentan los mismos riesgos que los habitantes de dichas zonas. Si bien el flúor sistémico aporta una mejor protección del esmalte durante el período
de
susceptibilidad
cariogénica,
el
aporte tópico durante
la
maduración post-eruptiva del esmalte es responsable del alto nivel de concentración que puede encontrarse en la superficie del esmalte. Además de su efecto bacteriostático sobre las bacterias cariogénicas, los fluoruros inhiben la glicólisis por bloqueo enzimático, reduciendo así su potencial acido génico. El fluoruro tópico puede inhibir la desmineralización de las lesiones incipientes pero también favorecer y consolidar la remineralización de una superficie de esmalte desmineralizada. La fermentación de los hidratos de carbono por las bacterias de la placa dental va a provocar la liberación de iones H+ que van a hacer bajar el pH en la superficie del diente. En una primera etapa, la placa y la saliva van a ejercer su poder amortiguador gracias a la presencia de los iones fosfato que contienen. De esta forma se detiene la disminución del pH. Pero si el ataque ácido se prolonga, una vez que se agotan los fosfatos disponibles en los fluidos del medio bucal, el pH alcanza el umbral crítico de 5,5 y los iones H+ se unen a los radicales fosfatos de las apatitas situadas en la superficie del esmalte, 19
liberando el calcio. El pH cae por debajo del valor crítico y se produce así la disolución de la estructura cristalina. Es el proceso de desmineralización. En cambio, si hay presencia de fluoruro en la interface esmalte / medio bucal, aunque sea en baja concentración, se producirá simultáneamente la disolución de la hidroxiapatita del esmalte y la precipitación de las apatitas fluoradas (fluorapatita o hidroxifluorapatita). Si hay fluoruro en la boca, estas apatitas fluoradas se mantienen estables hasta el valor de pH crítico de 4,6. También puede producirse la formación de glóbulos de fluoruro de calcio, que constituirán un importante reservorio de fluoruros a partir del cual se podrá liberar flúor durante los períodos de disminución de pH, y desempeñarán
un
papel
determinante
durante
las
fases
de
desmineralización / remineralización. A altas concentraciones de fluoruros en el medio bucal y en presencia de una lesión superficial, la remineralización se llevará a cabo con el aporte de fluoruros de calcio y tendrá lugar en la superficie. A concentraciones bajas pero continuas, la remineralización será más profunda, con formación de apatitas fluoradas. Es así como puede curarse una lesión incipiente en el esmalte. Una vez que el diente a erupcionado, la superficie del esmalte es porosa y será el centro de intercambios iónicos con los fluidos de la cavidad bucal, sometida
a
una
alternancia
de
períodos
de
desmineralización
y
reprecipitación mineral, favorecidapor el fluoruro presente en el medio bucal. Gracias a esta “maduración secundaria post-eruptiva”, la concentración del fluoruro puede alcanzar de 3000 a 6000 ppm a nivel superficial, y concentraciones muchos menores a nivel de la unión amelo-dentinaria (100 ppm).
3.2.
Beneficios asociados al flúor Los beneficios dentales que procura el flúor permiten una reducción en la incidencia de caries del 30 al 60% en dentición de leche, del 15 al 35% en dentición definitiva y del 40% de las caries radiculares a la edad de 75 años. 20
Pero esta resistencia de las superficies dentales no se adquiere en forma definitiva sino que se ve condicionada por el uso frecuente de productos fluorados a lo largo de toda la vida. El flúor es también beneficioso para el tratamiento de la osteoporosis postmenopáusica y disminuye el riesgo de fracturas óseas .
3.3.
Riesgos La fluorosis dental es la consecuencia de un consumo exagerado de flúor durante el período de mineralización de los dientes. Se manifiesta a través de manchas blancas opacas, más o menos extensas, sobre el esmalte. Se trata de zonas de hipomineralización o de porosidades difusas sobre las que se observan pequeñas capas de esmalte hipermineralizado. Esto acarrea una gran vulnerabilidad del esmalte, con pérdida de sustancia y posible desarrollo de coloración en los estadios más avanzados. Puede aparecer cuando el aporte diario de flúor supera 0,1 mg/Kg. Hay disparidades en cuanto a la susceptibilidad personal de los niños, y Fejerkov y colaboradores estiman que el riesgo de fluorosis en dentición permanente aparece a partir de un aporte superior a 0,02 mgF/kg/d, una cantidad muy inferior a la dosis profiláctica óptima de 0,05mgF/Kg/d recomendada por la OMS. La fluorosis afecta a uno o varios pares de dientes que se mineralizan durante el mismo período, con una alta prevalencia a nivel de los incisivos centrales maxilares, cuya mineralización se extiende durante un período largo y es común a muchas otras series de dientes. Cuanto más avanzado sea el estado de la fluorosis, mayor será la cantidad de pares de dientes afectados. Un estudio epidemiológico realizado en 1998 por la Unión Francesa para la Salud Bucodental sobre una muestra representativa de 6000 niños de 12 años muestra que la fluorosis no es un problema de salud pública en Francia.
21
La fluorosis afecta a los dientes de a pares. La mera presencia de una anomalía idiopática del esmalte permite el diagnóstico diferencial. El primer grado, calificado de dudoso por el autor del informe y los diferentes especialistas que trabajaron en el estudio, y por ende no asimilable a la presencia efectiva de fluorosis, representa el 8,78% de la muestra. Sólo el 2,75% de los niños presentaron una fluorosis efectiva de grado 2 a 4 según los criterios y el índice de Dean recomendado por la OMS. En Francia no existen casos de grado 5 de Dean. Esta diapositiva muestra una fluorosis endémica en Jordania. El aporte masivo de flúor durante períodos prolongados puede engendrar una fluorosis esquelética con hiperdensificación ósea, que puede a su vez llevar a alteraciones invalidantes del esqueleto y osificación de tendones y ligamentos. Estas patologías no se dan en Francia pero afectan a ciertos países con aguas fuertemente fluoradas. Es el caso de la India, donde más de treinta millones de habitantes son portadores de esta enfermedad. Un meta-análisis llevado a cabo por el NHS Centre forRewiews and Dissemination de la Universidad de York, en septiembre de 2000, muestra que no existe relación entre el flúor y las fracturas óseas, el cáncer, la genotoxicidad, la mortalidad infantil, la infertilidad, el déficit mental y el mal de Alzheimer.
3.4.
Determinación del riesgo individual La encuesta realizada por la UFSBD en 1998 demostró
que un tercio
de los niños de 12 años examinados acumulaban alrededor del 80% de los problemas asociados con las caries. Esta emergencia de pacientes de riesgo cariogénico elevado, que no es característica de Francia, debe llevarnos a diagnosticar
este
riesgo
en
forma
más
precisa,
para
adaptar
consiguientemente los consejos de higiene bucal y alimenticia, la terapia fluorada y el sellado de fosas y fisuras.
22
Generalmente, la determinación del riesgo puede incluir el estudio de factores etiológicos a través de tests bacteriológicos y tests de factores de riesgo internos (poder amortiguador de la saliva, respuesta inmunológica), pero nuestra primera acción frente a una población de nivel socio-económico bajo será realizar un diagnóstico simple y rápido, sin análisis costosos que no estarían en condiciones de asumir económicamente. La propuesta de Axelsson, según la cual un criterio al menos es suficiente para identificar un niño de riesgo, responde perfectamente a este planteo: Alta prevalencia de caries (caries dentinarias y/ u obturaciones) Alta incidencia de caries (más de 2 nuevas caries dentinarias por año) Indicadores de riesgo externo y factores de riesgo previsible
alta frecuencia de consumo de productos azucarados
malos hábitos de alimentación (comidas irregulares, malnutrición establecida)
nivel socio-económico familiar bajo o muy bajo
Factores culturales de riesgo
Muy bajo nivel de higiene bucodental del niño, sin asistencia de padres o hermanos
Hábitos irregulares de utilización de cuidados dentales en el niño y sus hermanos
Cuidados dentales preventivos y profilácticos inexistentes en el niño y sus hermanos
3.5.
Frecuencia natural Se estima que se halla en un 0.065% en la corteza terrestre; es casi tan abundante como el carbono, el nitrógeno o el cloro, mucho más que el cobre o
el plomo,
aunque
mucho
menos
que
el hierro, aluminio o
el magnesio. Los compuestos cuyas moléculas contienen átomos de flúor 23
están ampliamente distribuidos en la naturaleza. Muchos minerales contienen cantidades pequeñas del elemento, y se encuentra tanto en rocas ígneas como en rocas.
CAPÍTULO IV
24
4.1.
Los complejos fluorados Diferentes derivados fluorados pueden entrar en la composición de una pasta dentífrica fluorada. El flúor mineral o inorgánico fue el primero en utilizarse, sobre todo el fluoruro de sodio y el monofluorfosfato de sodio. Este último es el más utilizado a nivel mundial en razón de su extrema flexibilidad de utilización y la ausencia de reacción frente a agentes abrasivos incompatibles con el flúor ionizado. NaF y NaMFP también se utilizan simultáneamente en los dentífricos bi-fluorados. El fluoruro de estaño posee, además de propiedades carioestáticas, un efecto antibacterial gracias al estaño. Dentro de los fluoruros orgánicos, los fluoruros de aminas (Ola flúor) disponen de propiedades de tensión superficial que presentan una fuerte afinidad par la superficie del esmalte. También se ionizan como el flúor inorgánico, liberando iones fluorados. El Fluorinol no posee estas propiedades tensioactivas pero tiene un fluoruro unido en forma iónica al resto de la molécula. Es particularmente activo en la hipersensibilidad dentinaria.
4.2.
Vías de Administración El flúor puede llegar a la estructura dentaria a través de dos vías: 4.2.1. Vía Sistémica En la que los fluoruros son ingeridos y vehiculados a través del torrente circulatorio depositándose fundamentalmente a nivel óseo y en menor medida en los dientes. El máximo beneficio de esta aportación se obtiene en el periodo pre-eruptivo tanto en la fase de mineralización como en la de postmineralización. La administración por vía Sistémica de fluoruros supone
25
la aportación de dosis continuadas y bajas del mismo, siendo por tanto los riesgos de toxicidad prácticamente inexistentes.
4.2.2. Vía Tópica Supone la aplicación directa del fluoruro sobre la superficie dentaria, por lo que su uso es posteruptivo, pudiendo iniciarse a los 6 meses de edad y continuarse durante toda la vida. Lógicamente su máxima utilidad se centraría en los periodos de mayor suceptibilidad a la caries (infancia y primera adolescencia) o en adultos con elevada actividad de caries. La primera técnica de fluoruro tópico que demostró eficacia implico el uso de una solución neutra de fluoruro de sodio al 2% (Knutson, 1948). La búsqueda de agentes más eficaces llevo a la introducción de la solución de fluoruro estanoso al 8%, según Gish y col, (1962). Sin embargo, Andlaw (1.994), establece que el fluoruro estanoso es inestable en solución y produce
una
mancha
parda
en
el
esmalte
hipomineralizado
o
desmineralizado. El flúor fosfato acidulado se utiliza hoy en ida para las aplicaciones tópicas.
4.3.
Métodos de Aplicación 4.3.1. Fluoración de la aguas de consumo público Es, con mucho,la medida más eficaz de todos los métodos conocidos para la prevención de la caries. La fluoración es el proceso de añadir un elemento de aparición natural, el flúor, al agua de consumo con el propósito de reducir la caries dental. Los compuestos usados son el fluoruro sódico, silico fluoruro de sodio y el ácido hexafluorsilicico. La dosis adecuada oscila entre 0,1-0,2 partes por millón, siendo variable en función de las condiciones climatológicas. 4.3.2. Agua bebible Los fluoruros están presentes en el agua. En general, su concentración es inferior a 1 mg/l en aguas superficiales pero puede alcanzar 10 mg/l en 26
aguas profundas, que se van cargando lentamente de elementos minerales antes de alcanzar las napas acuíferas superiores. La fluoración natural o artificial de las aguas es un fenómeno que afecta a la mayor parte de los países del mundo, como puede apreciarse en este mapa. 4.3.3. Aguas provenientes de aducción Provienen de perforaciones profundas o de captaciones superficiales (ríos o lagos) y deben ser sometidas a diversos tratamientos para transformarse en agua potable. En países templados como Francia, la concentración máxima de flúor (límite de la potabilidad) se ha fijado en 1,5 mg/l. Este valor es menor para las regiones en donde la temperatura promedio es más elevada. En Francia, la concentración de flúor en el agua varía según los departamentos, pero el 85% de la población dispone de un agua con un tenor en flúor inferior a 0,3 mg/l. El 8,5% de los habitantes consume un agua cuyo tenor en flúor va de 0,3 a 0,7 mg/l y el 2,5% con un tenor superior a 0,7 mg/l. El 3,5% de la población no dispone de información sobre el tenor en flúor del agua. Se trata generalmente de perforaciones de poco caudal para las cuales el análisis del factor flúor no era obligatorio. Las zonas con mayor tenor en flúor corresponden generalmente a estructuras geológicas que se formaron durante el Eoceno y a comienzos del Mioceno, durante la Era Terciaria. Esto puede apreciarse si se superpone el mapa de Francia que contiene los tenores por comuna y el mapa geológico. 4.3.4. Agua embotellada Existen en Francia casi tantas marcas de agua embotellada como de quesos, con una reputación bien consolidada. El consumo de agua embotellada ha conocido un verdadero auge en Francia, ya que pasó de 110 litros por persona en 1996 a 135 litros en 2001. En 1997, existían 173 marcas de agua embotellada, con gas y sin gas, de las cuales 74 eran aguas minerales. El interés del mercado hace que estas
27
cifras estén en aumento permanente y se registran hoy en Francia más de 350 marcas diferentes. La disparidad en el tenor en flúor es importante, tanto para las aguas minerales (0,02 a 6,5 mg/l para las aguas sin gas y hasta 9mg/l para las aguas con gas) como para las aguas de manantial, de las cuales sólo 5 superan 1 mg/l, siempre dentro de los límites de la potabilidad, fijados en 1,5 mg/l. Algunas aguas con igual origen son distribuidas bajo marcas diferentes. Asimismo, otras aguas llevan un nombre genérico pero pueden provenir de diferentes fuentes según el lugar de comercialización. Por eso, es necesario leer atentamente la etiqueta para conocer el origen real y evaluar así el tenor en flúor. A título de ejemplo, el agua de manantial comercializada con el nombre Cristaline puede contener 0,04 mgF/l ó 1,4 mgF/l en función de la región en la que es embotellada. Las etiquetas son idénticas, salvo la indicación del origen, y ambas mencionan que esa agua “es apta para la preparación de alimentos para lactantes” sin por ello señalar el parámetro flúor en el análisis mineral. 4.3.5. Biberón Contrariamente a la lactancia con leche materna, que no procura sino un aporte ínfimo de flúor (5 a 10 µg/l), la lactancia con leche en polvo procura un aporte en flúor que varía en función del agua utilizada para la preparación de los biberones. Teniendo en cuenta la cantidad de agua ingerida y el escaso peso de los lactantes, se recomienda no utilizar agua que contenga más de 0,2 mgF/l para los menores de 4 meses y más de 0,3 mgF/l para los mayores de 4 meses. Es necesario advertir a los padres sobre la utilización de aguas embotelladas que garantizan en la etiqueta su consumo en lactantes, pero que pueden contener altos tenores en flúor. En efecto, la mención “apta para la preparación de alimentos para lactantes” se refiere únicamente al tenor en nitrato, que debe ser igual o inferior a 15 mg/l, pero no tiene en cuenta el tenor en flúor. 28
Así, un niño de 4 meses que se alimenta con cuatro biberones de 210 ml por día, preparados con un agua que tiene un tenor en flúor de 0,75 mg/l, recibe un aporte diario de 0,63 mg. Este aporte corresponde a una exposición de 0,13 mg/kg/d, que es más del doble de la norma óptima de 0,05 mg/kg/d comúnmente admitida por la OMS. En el caso de un agua con 1,4 mgF/l, como la que citamos anteriormente, el aporte por kilo se acerca a 0,24 mg, es decir, casi 5 veces más que la norma, y sin ningún tipo de suplemento por gotas o comprimidos. 4.3.6. Alimentación El aporte de flúor a través de los alimentos es considerado bajo ya que la unión de éste con otros elementos como el calcio hace que su nivel de metabolización sea bajo. La cantidad de flúor proveniente de la alimentación se estima en promedio en 0,2 mg/d para el adulto. Esta estimación debe reducirse a la mitad para el caso de niños menores de 6 años, dado que su alimentación es diferenciada.
4.4.
Generalidades El flúor se encuentra presente en muy bajas concentraciones en los alimentos y esta cantidad varía de un alimento a otro. Algunos pescados son ricos en flúor pero éste se concentra esencialmente en las espinas. Trautner refiere que ciertas sardinas en lata pueden llegar a contener hasta 16 mg/kg y que la carne despostada en forma mecánica es más rica en flúor en razón de la presencia de partículas de hueso. El tipo de agua de cocción influye también en el tenor en flúor de los alimentos. 4.4.1. Té El té puede representar un aporte nada despreciable de flúor ya que el tenor promedio de las hojas de té secas es del orden de 97 mg/kg. Esta concentración depende no sólo del tipo de té sino también del agua utilizada para su preparación y el tiempo de infusión, a razón de 0,2 a 0,4 mg de flúor por taza. El promedio de ingesta diaria en grandes bebedores de esta infusión puede alcanzar 1 mg/d.
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Finalmente, un francés no sería exhaustivo si omitiera mencionar que ciertos vinos pueden contener niveles de flúor importantes. ¡Beber con moderación, y no por el riesgo de fluorosis. 4.4.2. Sal de mesa Según la reglamentación introducida en Francia en 1986 a través de un decreto basado en el modelo suizo, la sal generalmente iodada y fluorada contiene 764 mg/kg de fluoruro de potasio, es decir, el equivalente a 250 mg de flúor por kilogramo de sal. El aporte diario de sal se evaluó en 4 gramos por día y por persona para el condimento y la cocción de alimentos. De hecho, la ingesta efectiva por día es de 1 gramo, es decir 0,25 mgF/d. El aporte de flúor a través de la sal puede estimarse en 0,12 mg por comida. Son pocos los países que han adoptado esta medida de salud pública en lugar de la fluoración del agua bebible. Esta medida respeta sin embargo la libertad individual de consumir o no este tipo de sal y hace la cuantificación sencilla, sin riesgos de sobredosis por una cantidad excesiva difícilmente concebible. El fluoruro de potasio es estable en la sal, contrariamente a la fluoración del agua, donde el flúor es lábil.
CAPÍTULO V 30
5.1. El balance del flúor La lectura de estas recomendaciones nos lleva a tomar en cuenta el balance de los diferentes productos fluorados y sus múltiples orígenes antes de proceder a su prescripción - aunque sólo sea sal de cocina- , para evitar un exceso de consumo, por falta de información o por afán de prevención. La eventual prescripción de un suplemento fluorado estará supeditada a una evaluación de los factores de riesgo cariogénico individuales (ligados, entre otros elementos, a las condiciones socio-económicas o culturales) y los períodos de riesgo de fluorosis dental. La UFSBD confeccionó una ficha de balance de flúor diario, en la que se enumeran en forma exhaustiva los diferentes orígenes de los fluoruros ingeridos por el niño. En función del peso del niño, esta ficha permite una evaluación precisa del grado de exposición al flúor. 5.2. La concentración del flúor en los dentífricos Si bien es cierto que el tipo de complejo fluorado es importante, el único flúor disponible en los dentífricos es el flúor ionizado F - . A menudo es necesario efectuar una conversión de la concentración de fluoruros en relación con la masa molar de los diferentes constituyentes y traducirla en concentración de fluoruros libres en partes por millón.
31
Según la dosis de flúor presente en los dentífricos, la legislación los clasifica en dentífricos cosméticos (<1500 ppm) de venta libre y dentífricos con AMM (>1500 ppm), disponibles únicamente en farmacias. Los dentífricos para niños contienen habitualmente entre 250 y 600 ppm, a fin de evitar una ingesta demasiado importante. 1000 ppm de flúor corresponden a 0,1% de ión flúor, es decir, 1 mg F/g de pasta. Está ampliamente admitido que un centímetro de pasta corresponde a un gramo de dentífrico. Así, un centímetro de pasta a 1000 ppm equivale a 4 comprimidos de flúor de 0,25 mg. La dosis de fluoruro, la cantidad de fluoruro absorbido sobre el abrasivo, el tiempo de almacenamiento del dentífrico, la cantidad de pasta utilizada en el cepillo, la técnica de cepillado, con o sin enjuague, el tiempo transcurrido entre el cepillado y la ingesta de alimentos influyen sobre la cantidad de fluoruro presente en la saliva. 5.3. La ingesta en el niño Muchos factores influyen sobre la cantidad de dentífrico utilizada e ingerida. Entre estos, cabe señalar la longitud de la cabeza del cepillo de dientes, el diámetro del orificio del tubo, el gusto agradable del dentífrico, la supervisión de los padres, y ante todo, la aptitud del niño para escupir. Numerosos estudios han intentado evaluar la cantidad de dentífrico que ingiere el niño. Los resultados difieren según los trabajos y las metodologías utilizadas, pero se admite que un niño de 2-3 años traga más de la mitad del dentífrico depositado en el cepillo. A los 4 años, ingiere el 40%; a los 5 años, casi un tercio; a los 6-7, un cuarto. La proporción de dentífrico ingerido disminuye significativamente con la edad y a partir de los 10 años el problema ya no se plantea. Según un estudio de Simard y colaboradores, los niños que no se enjuagan absorben aproximadamente un 75% más que los que sí lo hacen. 5.4. El flúor en el consultorio médico El flúor también tiene su lugar en el consultorio odontológico bajo diferentes modalidades 32
Las aplicaciones profesionales de geles de fluoruro a altas concentraciones (flúor fosfato acidulado a 12300 ppmF, gel de fluoruro de sodio neutro a 20000 ppmF) por medio de cubetas colocadas en la boca durante 4 minutos, requieren una estricta supervisión por parte del profesional para reducir la ingesta (posición sentada, aspiración quirúrgica). Los geles fluorados de autoaplicación, con un nivel de concentración más bajo, (flúor fosfato acidulado a 5000 ppmF, gel de fluoruro de sodio y bifluoruro de amonio a 10000 ppmF, gel de fluoruro estañoso a 1000 ppmF) requieren la confección de férulas termoformadas. Se recomiendan para el caso de lesiones activas no cavitarias (white spot) a razón de 2 aplicaciones semanales. Estos dos procedimientos no deben aplicarse antes de la edad de 6 años. De más reciente aparición, los barnices ofrecen una profilaxis de larga duración. Forman una capa protectora espesa y homogénea de fluoruro de sodio en la superficie dental, insoluble a pH neutro durante alrededor de 6 meses. La disminución del pH de la saliva provoca la liberación de iones flúor y calcio de la capa de barniz. Los iones flúor pueden entonces formar fluorapatitas más estables en la capa superficial del esmalte. También reducen la formación de la placa. Su utilización es sencilla: con ayuda de un pincel o un hilo dental impregnado para los espacios interdentales. Su efecto remanente permite una periodicidad de aplicación de 4 a 6 meses según los autores. Pueden utilizarse en sujetos con riesgo cariogénico alto, incluso en niños jóvenes, por su bajo riesgo de ingestión. Permiten la remineralización de las caries del esmalte sin pérdida de sustancia. Resultan particularmente interesantes en el tratamiento post-eruptivo de dientes inmaduros cuando aún no es posible la colocación de selladores. Constituyen un tratamiento recomendable para las sensibilidades de cuello y
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raíces desnudas y son muy útiles como protección alrededor de los brackets en los tratamientos de ortodoncia. Los materiales de obturación como los ionómeros de vidrios tradicionales o modificados, los composit, los compómeros y los ORMOCERs liberan cantidades variables de flúor después de su colocación. La duración de la liberación del flúor es limitada y el radio de acción es pequeño. Sin embargo, pueden actuar como reservorios de flúor y recargarse a partir de los dentífricos habituales. 5.5. Aportes Médicos En 1999, Ismael llevó a cabo un meta-análisis sobre 24 estudios en niños que recibían un suplemento de flúor, que muestra que aquellos que tomaron comprimidos tienen dos veces más fluorosis (de grado 1 o 2 según el índice de Thylstrup y Fejerskov) que los otros. Es por eso que las preparaciones medicamentosas deben utilizarse únicamente en sujetos con riesgo cariogénico elevado. La ingesta de flúor es muchas veces paralela a la de vitamina D, y la reciente aparición en el mercado de una asociación de las dos moléculas la ha convertido en una prescripción de preferencia para numerosos pediatras en Francia. Estas preparaciones en forma de gotas deben reservarse para los niños pequeños, evitando su mezcla con bebidas lácteas que pueden quelatar los iones flúor y modificar su absorción. Los comprimidos se utilizan a partir de la aparición de los primeros dientes de leche, fraccionando la toma de manera de aumentar la duración del contacto con los dientes y potenciar así su efecto tópico. El metabolismo del flúor puede ser modificado por el entorno de la ingesta. La ingesta de fluoruro en ayunas alcanza rápidamente una absorción del 100%, comparable a una inyección intravenosa de flúor. En cambio, para la misma dosis asimilada con un vaso de leche, la absorción disminuye al 70% y puede reducirse incluso hasta el 60% en caso de ingesta acompañada de un desayuno rico en calcio. 34
5.6. Otras fuentes de flúor Los chicles fluorados pueden
representar
un
aporte
sistémico
nada
despreciable si son utilizados varias veces por día y en forma regular. Hasta ahora en Francia no existía más que un solo chicle fluorado sin azúcar que se vendía en farmacias, pero la legislación europea autoriza actualmente la comercialización de este tipo de productos con una concentración máxima de 125 mg/F por gragea. Los colutorios fluorados pueden constituir un medio eficaz de prevención de caries pero pueden también ser responsables de una importante ingesta de flúor. Es por esta razón que se los desaconseja en niños en edad pre-escolar. De ser necesario, pueden recetarse enjuagues fluorados con ayuda de colutorios fluorados. Utilizados en concentraciones de 0,05% de NaF para los enjuagues diarios o de 0,2% para los enjuagues semanales, tienen en general un pH ácido que favorece su eficacia. Constituyen un medio eficaz para los sujetos de riesgo (25 a 30% de disminución de la incidencia de caries) pero no deben administrarse antes de los 6 años. Wei estima que en niños de 3 a 5 años que utilizan una solución de enjuague con baja concentración de flúor (0,05% NaF) la ingesta de flúor equivale a 0,25 - 0,41 mg de fluoruro. Lo mismo ocurre con la utilización de los geles de fluoruro de sodio aplicados en forma ambulatoria mediante férulas termoformadas. Estos geles, sin embargo, se aplican mucho en adultos, sobre todo para la prevención de caries post-radioterapia. La enumeración de los aportes permite así cuantificar el flúor ingerido y determinar si esta ingesta es excesiva o suficiente, en función del peso del niño. Recordemos que la dosis profiláctica óptima recomendada por la OMS es de 0,05 mg/kg/d.
35
Dentro de la UFSBD, desarrollamos un programa informático que les permite a los profesionales efectuar este balance en forma automática y rápida, a partir de una base de datos que reúne información sobre aguas embotelladas y no embotelladas y dentífricos.
6. Conclusiones El flúor sigue siendo un vector esencial en la profilaxis de la caries, pero la evolución de los conocimientos y la salud dental de las poblaciones debenincitarnos a modificar nuestros hábitos de prescripción: La sal fluorada, adoptada en Francia como medida de salud pública
desde hace 15 años, sigue siendo el vector más elegido para la mayor parte de la población, de todas las edades, a un costo bajo. Lo mismo ocurre con la fluoración artificial del agua, siempre y cuando se tengan en cuenta los aportes asociados y el consiguiente riesgo de sobredosis.
A partir de los 3 años de edad, el cepillado pluri-diario, asociado a un
dentífrico fluorado adaptado, ofrece capacidades de protección importantes gracias a su aporte tópico.
El aporte sistémico por medio de suplementos sigue siendo actual
pero se reserva a los niños con riesgo cariogénico elevado previa confección de un balance de flúor detallado. Estos suplementos fluorados, adaptados según el peso y las otras fuentes de flúor, permiten jugar sobre el efecto sistémico de los fluoruros a nivel de los dientes en formación (si bien éste no es el mayor efecto reconocido) y sobre el aumento del efecto local a nivel de los dientes recién erupcionados.
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Pueden tomarse medidas de prevención complementarias (soluciones
fluoradas, geles, barnices) para el caso de niños que presenten un importante riesgo de desarrollo de caries desde la erupción de los primeros dientes permanentes.
7. Recomendaciones El flúor debe considerarse un agente profiláctico esencial. Será
utilizado de diversas maneras y con diferentes posologías de acuerdo con la edad y la susceptibilidad cariogénica del niño, y estará acompañado, desde la más temprana edad, de consejos de higiene alimenticia y bucodental individual así como de visitas regulares al odontólogo.
La sal es el método comunitario al alcance de todos si el agua bebible
contiene menos de 0,3 mg de flúor por litro, una vez que se ha procedido a la diversificación de la alimentación del niño.
No deben recetarse comprimidos o gotas si el agua bebible natural o
mineral contiene más de 0,3 mgF/l, si el niño consume sal fluorada o si se cepilla los dientes con un dentífrico fluorado.
No se recomienda el flúor prenatal para la mujer embarazada.
La limpieza de dientes debe efectuarse a partir de la aparición del
primer diente, con una compresa húmeda.
A partir de la edad de 2-3 años, se debe enseñar un método de
cepillado específico, adaptado a la edad y sin dentífrico para evitar el 37
riesgo de ingestión. De 3 a 6 años, se recomienda el cepillado después de cada comida con un dentífrico con baja concentración de flúor (250 a 600 ppm F) en muy poca cantidad (tamaño de una arveja) y bajo la supervisión de un adulto. A partir de los 6 años, puede utilizarse un dentífrico familiar con concentraciones de flúor comprendidas entre 1000 y 1500 ppm.
En los casos de niños con riesgo cariogénico alto, además de las
recomendaciones generales, una vez realizado el balance de los diferentes aportes de flúor, se recomienda: o
La prescripción de un suplemento fluorado a partir de la aparición del primer diente de bebé, a razón de 0,25 mg de flúor por día para edades comprendidas entre 6 meses y 3 años; 0,50 mg de flúor por día entre 3 y 6 años y 1mg por día en edades superiores a 6 años.
o
La utilización de colutorios fluorados después de los 6 años.
o
Aplicaciones profesionales de gel o barniz, realizadas por el odontólogo.
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8. Bibliografía http://www.lenntech.es/periodica/elementos/f.htm http://usuarios.advance.com.ar/asociacionsaludbucal/FLUOR.HTM http://www.paginasprodigy.com.mx/dientitos/el_fluor.htm
Linkografia Arte y Ciencia de los Materiales Odontológicos
9.
Anexos 39
40