Cuentos chicos para chicos chicos

Page 1


INTRODUCCIÓN Contar o narrar un cuento es prescindir de la lectura, es meterse en la piel de cada personaje, es imprimirle a cada uno voz y características propias, es actuar cada situación, es transformarnos en un tenebroso y enorme oso con colmillos y garras o en una pequeña e inocente flor. Los adultos en general y las maestras jardineras casi siempre elegimos leer los cuentos en lugar de narrarlos, simplemente porque es más fácil, recurrimos a la lectura del cuento infantil y en muy pocas ocasiones ponemos a los niños en contacto con la imaginación. Porque justamente de eso trata la narración: de ser cómplices con nuestros niños al introducirnos junto a ellos en el maravilloso mundo mágico y fantástico de los cuentos. Pero no olvidemos que también la lectura de textos introduce a los niños en otro de los grandes mundos: el de las letras, las palabras escritas. La lectura de cuentos pone al niño en contacto con las convenciones sociales y pautas culturales, con otro medio y herramienta para la comunicación. En un mundo como el de hoy, en el que nos encontramos permanentemente con textos escritos (en la T.V., en las calles, en la Internet, etc.) resulta imprescindible que los niños conozcan lo más tempranamente posible este mundo de letras, que comprendan que las palabras pueden inmortalizarse por escrito y que pueden leerse a lo largo de las dimensiones espacio-temporales. Resulta imposible leerles un cuento evitando mostrarles las imágenes impresas, ¿no es verdad? Es por eso que la narración es un recurso determinante para ello: el niño imagina, crea para sí mismo las imágenes del cuento, se inventa su propia versión del villano o de la princesa. Mientras que los personajes y los escenarios son descriptos por el autor, quien realmente les da


vida es el niño. Lo que quiero decir y el mensaje que quiero dejar para los adultos es: narren y lean, lean y narren, muéstrenles las ilustraciones a los niños, nárrenles un cuento y propóngales que sean ellos quienes hagan las ilustraciones. Su imaginación los sorprenderá. Actuemos, juguemos, aprovechemos los cuentos como un momento único de aprendizaje, juego, actuación, experiencia y goce. Quiero dejar con este libro algo más que un puñado de cuentos, excusa de encuentro con los niños. Como docente, creo firmemente que los niños siempre extraen aprendizaje de toda situación, incluso cuando los adultos no nos damos cuenta. Es por eso que en este libro encontrarán, además de cuentos y maravillosas ilustraciones, una Guía de Enseñanza: de Valores, Principios y preguntas sugeridas para compartir con los chicos después de disfrutar cada relato. ¡Bienvenidos al mundo mágico de los cuentos !

JESSICA L. BOIANOVER


GUÍA DE E NSEÑANZA

En esta sección encontrarán sugerencias de Enseñanzas y Valores sugeridos para trabajar luego de la lectura o narración de cada cuento. Diferentes preguntas funcionarán como disparadores de aprendizajes. Fábrica de galletitas El Valor del Amor hacia nuestros Abuelitos. El mundo de la Fantasía. Preguntas sugeridas: ¿Qué es lo más lindo de pasar el tiempo con los Abuelos? ¿Cómo ayudás a tus Abuelos cuando los ves? ¿Cómo te imaginás que es una fábrica donde hacen galletitas? ¿Y chocolates? ¿Cómo sería una ciudad donde volaran las galletitas y los chocolates? ¡TOC-TOC-TOC! El Valor del Respeto hacia los demás. La Tolerancia. Cómo lidiar con conflictos y llegar a acuerdos. Cómo manejar los enojos. Preguntas sugeridas: ¿Qué podemos hacer cuando una persona hace algo que nos molesta? ¿Está bien gritar o pegar cuando algo no nos gusta? ¿Cómo podemos resolver una situación para que todos puedan hacer lo que les gusta sin molestar a los demás? ¿Qué es un acuerdo? Un Casamiento en la Laguna El Valor de la Verdad. El Amor romántico. La Amistad. El Perdón. Preguntas sugeridas: Si queremos lograr que ocurra algo, ¿cómo podemos hacerlo? ¿Mentir o engañar es una buena



Corazón de algodón El Valor de la Amistad. Preguntas sugeridas: ¿Con quiénes contamos cuando necesitamos ayuda? Cuando un amigo está triste, ¿qué podemos hacer para ayudarlo? ¿Por qué es tan importante tener Amigos? Un animal muy gigante La Unión como fortaleza. Los Valores de la Solidaridad y el Compañerismo. Preguntas sugeridas: Cuando varias personas tenemos un mismo problema, ¿es mejor encontrar una solución solos o juntarnos? ¿Por qué? ¿Qué puede pasar si no ayudamos a quien nos necesita? Merecido castigo La mentira y sus consecuencias. La burla. El bullying. Preguntas sugeridas: ¿Qué pasa cuando alguien nos miente? ¿Y qué pasa cuando mentimos nosotros? Cuando hacemos algo malo, ¿es mejor mentir o decir la verdad? ¿Cómo describirías a una persona honesta? ¿Está bien o mal burlarnos de alguien? ¿Por qué? ¿Qué podemos hacer cuando alguien se burla de nosotros? ¿Y qué podemos hacer cuando alguien se burla de otra persona? ¿A quiénes podemos recurrir por ayuda? ¿Qué es el bullying? ¿Cómo podemos evitarlo? Mi amigo invisible El mundo de la Fantasía. Cómo vencer los miedos. Preguntas sugeridas: ¿Qué se puede hacer con un amiguito invisible? ¿Cómo es tu amigo invisible? ¿Qué cosas difíciles lograste hacer junto a tu amigo invisible? ¿Qué miedos te ayudó a superar tu amigo invisible? Si no tenés un amigo invisible, ¿quiénes te ayudan a ser valiente cuando algo te da miedo, a lograr desafíos? ¿Tenés una voz interior que te ayuda cuando algo es difícil?



FÁBRICA DE GALLETITAS Esta historia que les voy a contar sucedió en una gran fábrica de galletitas. Pero ésta no era una fábrica como cualquier otra; en ésta se guardaban miles y miles de cajas de todos los tamaños, formas y colores que se puedan imaginar, se hacían galletitas saladas, dulces y otras no tanto y había cientos de máquinas que hacían los más misteriosos y extraños ruidos: las que preparaban la masa de las galletitas tenían gigantes cucharas, cucharitas, cucharones y grandes recipientes de metal que hacían este ruido: SUNSUCUNDUM—SUNSUCUNDUM— SUNSUCUNDUM; las otras, las que cortaban las galletitas con formas de muñequitas hacían: PLAC—PLAC—PLAC, PLAC— PLAC—PLAC; y también había grandes hornos en los que se cocinaban todas las cosas ricas, y hacían un ruido diferente al de las otras máquinas, porque éste sonaba sin cesar: UUUIIIIIUUUUIIIIUUUIIII.... En fin, esta fábrica de galletitas era muy especial, además porque las recetas eran preparadas por Abuelitas con rulitos de color blanco, anteojitos redondos y ojos color café, que aburridas de cocinar en sus casas, decidieron inventar nuevas recetas de cosas ricas para los chicos más chicos del barrio. Lo que estas Abuelitas decían es que era muy importante que en la preparación se batiera con mucha fuerza como para que las galletitas cobraran vida y salieran por las calles a bailar. Y eso fue lo que pasó: un buen día, las máquinas de aquella vieja fábrica de galletitas dejaron, de repente, de hacer esos ruidos tan molestos y los cambiaron por otros: las máquinas que preparaban la masa de las galletitas, en lugar de hacer SUNSUCUNDUM—SUNSUCUNDUM hacían


GUÍA DE ENSEÑANZA El Valor del Amor hacia nuestros Abuelitos. El mundo de la Fantasía. Preguntas sugeridas: ¿Qué es lo más lindo de pasar el tiempo con los Abuelos? ¿Cómo ayudás a tus Abuelos cuando los ves? ¿Cómo te imaginás que es una fábrica donde hacen galletitas? ¿Y chocolates? ¿Cómo sería una ciudad donde volaran las galletitas y los chocolates?


LA MUÑECA DE SUS SUEÑOS Era un día soleado, en tiempos de un verdadero frío de invierno. Todos los chicos del barrio habían aprovechado para ir a jugar a la plaza: las hamacas estaban todas ocupadas, la calesita daba vueltas y vueltas sin parar y se escuchaban hermosas canciones infantiles. Algunos chicos jugaban con sus perritos, o corrían detrás de las mariposas que volaban por el lugar. Todos estaban muy pero muy divertidos. La única que parecía un poquito triste era Alicia. Alicia tenía sus cabellos largos y rubios como los rayos del sol; sus ojos parecían dos piedras preciosas de color verde, y alrededor de sus mejillas pequeñas pecas iluminaban su rostro. Pero mientras todos los chicos disfrutaban de ese día tan hermoso en la plaza, Alicia miraba la vidriera de un gran negocio de muñecas; era el negocio que vendía las cosas más caras de todo el barrio, pero hacía mucho tiempo que Alicia quería aquella hermosa muñequita de vestido de novia que siempre la miraba a través de la vidriera. Pero Alicia ya se había resignado, sabía que nunca podría tenerla. Una mañana cualquiera, ni bien se despertó fue corriendo a la cocina a buscar un vaso de leche, y al atravesar el comedor pudo ver que sobre la gran mesa de vidrio estaba sentada la muñeca de sus sueños, esperando su abrazo. —¡Hola, muñequita, por fin estás conmigo! ¡Estuve esperándote tanto tiempo! —le dijo Alicia a su nueva amiga. —Hace mucho que te veo mirándome a través de la vidriera—le dijo una vocecita muy suave. —Pero cómo, ¿vos hablás?


UN ANIMAL MUY GIGANTE Había una vez un bosque gigante, muy cerca del pueblo de Alelí, que estaba lleno de animales. Había ardillas, conejos, liebres, ciervos y jabalíes, pero lo más raro es que en pleno bosque vivía el elefante Dante. Al parecer, se había escapado de la selva y le encantaba vivir en este lugar, con los animalitos pequeñitos. El problema empezó el mismo día que Dante fue a encontrar dónde vivir. Claro, un bosque como éste no era como para que un animal tan gigante como Dante se paseara arriba de sus patas tan pesadas, porque sin darse cuenta, en su paseo pisaba los hormigueros donde vivían las pequeñas hormiguitas. ¿Ustedes se imaginan a un elefante arriba de un hormiguero? ¡Qué desastre! Lo mismo pensaron las hormigas: una vez que terminaron de construir su hogar vino este animal y les rompió todo. Y eso, sin pensar en la cantidad de hormiguitas lastimadas que empezaron a haber. Frente a este gran problema, la representante de la Organización Nacional de Hormigas, convocó a una reunión general con el objetivo de encontrar una solución. Después de pensar horas y horas, se les ocurrió que quizás podrían llegar a un acuerdo para que Dante se mudara lejos de sus casitas. La hormiga Irina fue la encargada de la tarea. Pero ahora había otro problema: ¿cómo hacer para llegar sana y salva hasta donde estaba el elefante? ¿Y a que ni se imaginan qué resolvieron hacer? Vistieron a Irina con ropas de acero, guantes



GUÍA DE ENSEÑANZA La Unión como fortaleza. Los valores de la Solidaridad y el Compañerismo. Preguntas sugeridas: Cuando varias personas tenemos un mismo problema, ¿es mejor encontrar una solución solos o juntarnos? ¿Por qué? ¿Qué puede pasar si no ayudamos a quien nos necesita?


M ERECIDO CASTIGO Hace muchos pero muchos años, en un pueblo muy viejo y olvidado por todos, un Castillo negro, con puertas de plomo y puentes de madera, había sido embrujado por la vieja y horripilante familia de brujas. Alrededor del Castillo había un lago, que por estar embrujado, tenía peces de dos y hasta tres cabezas, patos con ocho patas, y ranas con cuatro ojos. Las brujas habían decidido que quien se acercara al viejo Castillo, sería convertido en sapo y sólo ellas podrían revertir su situación. Pero si al cabo de cinco años, aquella persona no había vuelto a la normalidad, debería casarse con uno de los integrantes de la familia de brujos. Sólo dos de ellos no habían podido contraer matrimonio: Anastasia, la bruja pecosa, y Josefo, el brujo pelado. De modo que cualquiera de los dos estaría dispuesto a casarse en cualquier momento. Toda la gente del pueblo se había olvidado de aquella brujería, pero igualmente no se acercaban a él. Un día lluvioso un nuevo integrante se sumó al pueblo. El niño Lisandro había nacido en la familia de los condes de Bales y había recibido grandes y hermosas bendiciones de todos los habitantes del lugar. Lisandro nunca fue advertido de aquella brujería, por lo que lo único que lo distanciaba del viejo Castillo era la curiosidad. Y Lisandro era un chico muy pero muy curioso, así que cuando cumplió trece años se fue de paseo al Castillo. Montó a su caballo blanco y empezó a cabalgar. Y al llegar a los bosques que


—Hola, sapito Lisandro. Veo que al fin podré casarme, porque sólo yo tengo la solución para tu problema. —No entiendo... ¿cómo que sólo vos tenés la solución a mi problema? Ayudame, entonces, hacelo ahora, ¡porque esto de ser sapo y tener que comer moscas no me gusta nada, por favor! —No puedo hacerlo, sapito. Porque si te ayudo ahora, no me podré casar con vos y para hacerlo tenés que ser sapo por cinco años. Si yo te salvo ahora, te vas a ir, y yo seguiré soltera... ¿Entendés? —Sí, entiendo, pero si me ayudás ahora, quiere decir que sos una bruja buena y entonces yo querré casarme con vos, aunque seas vieja y fea. Y así no tendrías que esperar cinco años... Te conviene... —Pero yo soy muy fea, Lisandro ¿de verdad que si te salvo vas a querer casarte conmigo, de todas maneras? —Por supuesto que sí, pero tenés que demostrarme que sos buena. —Bueno... Está bien —le dijo Anastasia. Luego de hacer unos pases mágicos y de decir algunas palabras raras, Lisandro otra vez se convirtió en un niño de 13 años.


—¡Ja, ja, ja! ¿De veras creíste que podría casarme con vos? ¡Ja, ja, ja! ¡Eso nunca! ¡Sos muy fea como para ser mi esposa! — le dijo Lisandro burlándose de ella. —Yo te demostré que soy una bruja buena y vos me demostraste que sos un chico muy malo, Lisandro, y ahora por burlarte de mi fealdad te voy a convertir en un hombre muy pero muy viejo y feo de verdad: ¡Pataplúm!

GUÍA DE ENSEÑANZA La mentira y sus consecuencias. La burla. El bullying. Preguntas sugeridas: ¿Qué pasa cuando alguien nos miente? ¿Y qué pasa cuando mentimos nosotros? Cuando hacemos algo malo, es mejor mentir o decir la verdad? ¿Cómo describirías a una persona honesta? ¿Está bien o mal burlarnos de alguien? ¿Por qué? ¿Qué podemos hacer cuando alguien se burla de nosotros? ¿A quiénes podemos recurrir por ayuda? ¿Qué es el bullying? ¿Cómo podemos evitarlo?



UNA CUESTIÓN DE MANCHAS Una jirafa sin manchas es como una cebra sin rayas o... como una colorada sin pecas, hasta podría decirse que una jirafa sin manchas es... una jirafa sin manchas, eso es. ¿De qué otro modo se la podría describir? Ese era, ni más ni menos, el problema de Josefa, la jirafa. Para ustedes puede resultar algo gracioso, incluso divertido, pero para Josefa no era tan simple. Todas las jirafas tienen manchas, algunas tienen pocas pero por lo menos tienen una. Pero Josefa ni siquiera eso. —Daría cualquier cosa por tener una mancha, aunque sea una chiquitita, como una hormiga, para que todos en esta selva dejen de mirarme… ¡Cómo quisiera yo una mancha, para ser como todas las demás jirafas...! —suspiraba una y otra vez Josefa.


No tardó demasiado en salir a pasear por la selva, cuando de pronto se encontró con la jirafa más anciana del lugar. —Nunca te he visto por aquí. ¿Sos nueva? ¿Cómo te llamás? —le preguntó. —No, no soy nueva. Me llamo Josefa. Vivo aquí cerquita, al cruzar la esquina. —Pero... entonces vos sos la jirafa rara, la que no tiene manchas... ¿Y cómo es que ahora llevás esas enormes pecas en todo tu anaranjado lomo, en tus largas patas y en tu cuello? Parecen reales... —le preguntó muy intrigada su compañera. —Mis manchas son reales. Pero yo no soy esa jirafa rara de la que usted me habla. Ella se mudó. Pero era muy simpática, aunque no tuviera manchas... —trató de defenderse Josefa. —¡Ah, no, mi querida Josefa! Una jirafa sin manchas no es una buena jirafa. Las manchas son lo único que importa. Pero cambiemos ya de tema, usted realmente es encantadora. Le voy a presentar a mi hijo, el jirafo Rafo, él aún sigue soltero y usted, pienso yo, sería una buena esposa, ejem, ejem, ¿qué le parece la idea? —le preguntó la anciana jirafa.


—Una jirafa sin manchas me parece aún más hermosa que las demás —le dijo el jirafo Rafo— usted es verdaderamente original. —¿Qué quiere decir con “una jirafa sin manchas”? Yo tengo manchas por todo mi cuerpo, ¿no las ve acaso en mis patas, en mi lomo...? —Y comenzó a mirarse su largo cuerpo, y entonces vio que sus manchas habían desaparecido y se sintió muy avergonzada. —No hay nada por qué preocuparse —la consoló Rafo— con o sin manchas, usted es una jirafa. Y una muy linda, ¿no es cierto, madre? Es que así era en realidad. También así lo entendieron más tarde las demás jirafas. Incluso la mamá de Rafo. Gracias al apoyo de todos los animalitos de la selva, Josefa se dio cuenta al final que aquello que la diferenciaba de los demás, era su más valioso atributo y se sintió feliz.




LA CAJITA MÁGICA

Al terminar la merienda, Andrea sacó la cajita del bolsillo, y después de hacer ¡Tilín, tilín! dijo: “Ojalá que ahora podamos ir al patio a jugar”, y justo cuando dijo la última palabra, la maestra de la sala les anunció: “Chicos, pónganse las camperas que vamos a ir al patio a jugar”. Entonces Andrea se dio cuenta de que la cajita era verdaderamente especial, como le había dicho la Adivina, y que cada cosa que pedía, la cajita se la daba. Cuando se enteraron sus compañeritos, todos querían pedirle cosas, pero Andrea la quería sólo para ella; y en un momento, cuando estaba distraída jugando en la hamaca, se acercó una compañerita y se la sacó del bolsillo. Cuando Andrea se dio cuenta, comenzaron a forcejear y finalmente la cajita se cayó. Andrea no se acordó que la Adivina le había dicho que si se llegaba a caer podría funcionar al revés, y al levantar la caja del suelo, pidió: “Ojalá que ahora te caigas de la hamaca, por mala”, pero la que se cayó fue Andrea, y aunque no entendió por qué, volvió a decir: “Ojalá que te duela la panza, por haberme


quitado mi cajita mágica”. Pero cuando terminó de decirlo, comenzó a sentir un gran dolor de estómago que sólo se le pasó después de un buen rato. La maestra había observado todo lo que había ocurrido, y cuando se acercó les dijo: “Es importante pedir las cosas en lugar de quitárselas a una persona. A veces podemos decir que no cuando nos piden algo, mientras que otras veces podemos compartir...” Andrea y su amiguita comprendieron que la maestra tenía razón e hicieron las paces. En cuanto a la cajita, déjenme decirles que quedó por ahí, olvidada, a un costado de la sala, pero quién sabe, quizás algún día a alguien se le ocurra abrirla y... ¿se imaginan qué podría haber allí adentro?... Yo le pregunté a la Adivina, y ¿saben lo que me dijo? “Adivina, adivinador, este cuento terminó”.



ÍNDICE

Dedicatoria Introducción Guía de Enseñanza Fábrica de galletitas ¡TOC-TOC-TOC! Un casamiento en la laguna El Payaso Colorete La muñeca de sus sueños Un granito en la nariz Corazón de algodón Un animal muy gigante Merecido castigo Mi amigo invisible Una cuestión de manchas La cajita mágica En los bosques del Rey Mahuey



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.