HISTORIA COLECTIVA CUARENTENA 2020

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HISTORIA COLECTIVA CUARENTENA 202O

SEROLF YMLEZ SELAROM AINAT IHCSECNARF ANASSUS ZAP ILIP AÑAGAM IMEHON SERUZNA HTERAZAN ATEIDNEM MAIRIM SAGRAV EPOLENEP AIRAM

ZENITEAM ILAGAM SATSEIF NÓEL LEBASI AIRAM SAILE ATIRAGRAM SETNIT ANWLE ZUL SERECÁC EEDYAH ONARDEM ALEIRBAG ANIDEM ANAID

AZODNEM YPEHC AMIL ED AILICEC ETNEUF AL ED AILICEC ILOINOTNA ALRAC AZAER ARDNAJELA SOGNADIV ACILEGNA


ISSUE 17 APRIL 202O

Ejercicio hecho a partir del encierro debido a la cuarentena en dónde participaron 20 mujeres de Perú, México y Bolivia a través de las redes sociales, como parte de las actividades paralelas del proyecto Mujeres Prohibidas. Las historias fueron contadas desde casa a través de una dinámica de narración continua, reflejando las inquietudes personales de cada participante y utilizando el arte como catarsis.. Las ilustraciones fueron realizadas por la artista Cecilia de Lima en colaboración con las maestras Luz Elena Tintes y Gabriela Medrano.


El Inicio ... Despertó un día y un gran impulso la hizo salir de la habitación dónde estaba. Ver el mundo otra vez!!! Sus ojos brillaron ante lo desconocido, lo mágico. Cada palabra, cada imágen, cada situación, Era una señal maravillosa de que estaba por el camino correcto. Fue felíz. En algún momento le pareció reconocer a un ser diferente, de alguna vida pasada. Le gustó. ... Días después, cuando le toco volver de ese viaje naravilloso, se dio cuenta que ya no era la misma, ya no podía seguir en el mismo lugar... y sintió la necesidad de salir nuevamente... cogió su bolso y se fue. Ella tenía la esperanza que aquellos lugares la acogerían y la envolverían en sensaciones diferentes. Recorrería el mundo si fuese posible. ... A lo lejos, diviso a aquel personaje de otras vidas, estaba muy concentrado limpiando una puerta y regando unas plantas. Ella lo contempló en lo más profundo de su ser... de su escencia. Y llegó a sentir compasión por él: Era hermoso y lo amo. Sin embargo aquel personaje acostumbrado a su propio mundo y a su propia independencia, se dio cuenta de que ella lo miraba y se asustó. Rapidamente cerró la puerta y se escondio detrás de ella. Una puerta hermosa, de madera noble y fuerte. Pero inservible al final de cuentas por que estaba cerrada.


Ella tocó. Rapidamente y del otro lado se escuchó que hechaba llave, luego puso el cantol y un candado con cadenas. Ella tocó nuevamente. Y sintió que era observada por una rendija de la puerta. Luego escuchó el sonido de un mueble siendo arrastrado al otro lado, fue colocado sobre la puerta para asegurar el "no ingreso" de nadie. Ella toco con más fuerza y desesperación. Queria ver al personaje, Queria charlar con él... saber quien era. Pero un perro gigante apareció y la mordió. Herida, ya no podia seguir tocando. Sin embargo resolvió gritar. Y grito tan pero tan fuerte que una puerta se abrió. Pero no era la misma puerta hermosa a la que ella intentaba entrar la que se abrió. Fue otra!!! Una que estaba justo detrás de ella. Fue así como reparo que estaba en una especie de laberinto lleno de puertas mágicas y que de todas la observavan. Una luz azul brillante se dejó ver a través de ella y un olor a dulce la invito a pasar. Será que uno puede tocar una puerta y se abre otra? Es eso posible? Un ser maravilloso aparecio del otro lado...

será que uno puede tocar una puerta y se abre otra? YOUTH MAGAZINE


Este ser vestía una larga túnica hecha de la más fina seda, tenía diseños bordados con materiales exquisitos como plumas tornasoles, piedras preciosas, y pequeñas partículas cuyo brillo se intensificaba con cada movimiento. Ella le quiso preguntar dónde estaba, pero antes de que pudiera partir los labios, este ser le tocó la adolorida mano que el perro había mordido, ya no sintió más dolor y recibió por telepatía una pregunta a la cual ella inmediatamente supo la respuesta. "Sí, esto es tu verdadera felicidad" comunicó el ser, "cierra los ojos y déjate llevar." Ella sintió que todos sus sueños se podrían hacer realidad y se emocionó. Sin pensarlo dos veces se despidió de ese laberinto con puertas de todos los tamaños, estilos, y colores, cerró los ojos, se aferró firmemente a la mano de ese maravilloso ser y se dejó llevar. Después de una caminata que se hizo eterna se detuvieron; el ser guió su mano a la fría y redonda manija de una puerta. A penas ella la giró, dejó de sentir la cálida presencia de ese ser y se transportó como si todo hubiese sido un sueño, al medio de una atareada oficina en dónde todos los trabajadores que rápidamente iban y venían la trataban de señora. Un poco confundida, se quedó quieta sin poder moverse, hasta que una joven con el pelo recogido y anteojos tan grandes que le cubrían un tercio de la cara le dijo, "Señora, los clientes de las 2:45 ya están aquí, la esperan en la sala de conferencias." La joven se dirigió a la sala y ella la siguió.

Buscando la verdadera felicidad

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Antes de entrar a la sala, la joven le dijo –“Señora”, todo está listo como usted me lo pidió, ya he colocado la información que usted requiere para este gran momento. Al entrar a la sala, ella, “la señora” se sorprendió ante tal multitud que emocionada le esperaba en el salón envuelto de emotivos murmullos. Con una postura segura que despedía autoridad, respeto y conocimiento, caminó y se postró delante de la silla colocada al centro de una mesa revestida con tan reluciente mantel, sobre el cuál habían colocados, un fólder de color azul intenso, un exquisito jarrón con rebosantes jazmines, un vaso de agua mineralizada y una jarra que dejaba entrever a través de su grueso cristal, pequeños reflejos de luz suave, que pendían de los reflectores que alumbraban el escenario donde se impartiría la tan esperada conferencia.

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De sus labios salieron palabras desconocidas... Ella, la mujer delgada, de radiante cabellera, ojos grandes con mirada profunda, pómulos realzados y finos labios con discreto labial, miró su reloj y justo 3 segundos antes de las 2:45, sonrió y dirigió su mirada al público que tan emotivo se puso de pie al verla en el frente. Ella con su voz firme, pero dulce, casi angelical dijo: -Buenas tardes a todos, es un placer sentir este ambiente tan emotivo, muchísimas gracias por su gran recibimiento. Les invito a tomar asiento de nuevo para dar inicio al momento tan esperado. La mujer abrió el fólder para analizar los puntos a tratar y fácilmente su mente organizó las ideas y colocó casi al borde de sus labios las palabras exactas a pronunciar… pero al intentar decirlas, de su voz sólo salieron palabras desconocidas y sin sentido para ella. Ella sorprendida, impulsivamente puso su mano derecha sobre sus labios, como queriendo esconder las palabras sin sentido. Intentó de nuevo hablar y ocurrió lo mismo, pero ahora con palabras diferentes... sin sentido alguno para ella. Entonces muy sorprendida y de confusas emociones, miró hacia la multitud … y cuál fue su sorpresa, que… ¡¡¡la miraban encantados!!! Como si les dijera las palabras perfectas. Repentinamente, ella, percibió un inconfundible aroma y volteó a su cos tado izquierdo del cuál provenía tan dulce y tranquilizante esencia… Y ahí… justo ahí, en una silla imaginaria, permanecía el ser de larga túnica con plumas y piedras brillantes; mismo que le guiñó el ojo derecho y le sonrió.


a t s i n o g a t o La Pr

LA PROTAGONISTA

ilustraciรณn: Luz Elena Tintes


Percibió en aroma era el personaje de la túnica con plumas y piedras brillantes, mismo que le guiñó el ojo derecho y le sonrió.... Era una sonrisa hermosa pero poco común, mientras ella lo miraba, la sonrisa se replicaba cada vez un poco más grande y bella y así viajaba por espacio que los separaba, hasta que la tuvo frente a sus ojos, ella parpadeó y siguió con un discurso que no sabía que significaba; el público la ovacionó y ella respiró con la sensación del deber cumplido. El personaje le indicó una salida, avanzó por un gran pasillo, ataviado por lámparas, obras de arte, grandes ventanas, por donde el sol entraba para acariciar su cara y el aroma a flores deliciosas impregnaba el lugar, caminó durante unos minutos, el pasillo empezó a sentirse pequeño, cada vez más pequeño, más pequeño… ella pensó, mientras empezó a gatear para llegar a la salida que se veía a lo lejos, -Ahh debí ponerme las sandalias verdes, sin tacón y el pantalón de colores- pensó.



Cuando de pronto, y al seguir gateando sobre ese pasillo angosto se dió cuenta que más adelante un destello de luces multicolores se observaba a la distancia. Luego comenzó a sentir inexplicablemente una paz interna que erizó todo su cuerpo, su mente empezó a idear e imaginar sobre qué se encontraría si llegase a esa inmensa luz; siguió apresurando su andar a gatas, cuando de pronto, Sorpresa!!! llegó al punto esperado; se trataba de una pequeña puerta de madera de pino, la cual despedía un inmenso y energético aroma; a la par comenzó a escuchar un tierno y dulce canto de aves y un tenue correr de agua -Pensó. Que quizás podría ser como el cause de un río; eso despertó en ella una enorme curiosidad por abrir esa pequeña puerta, al mismo tiempo qué dirigió su mirada para observar a través de una pequeña ventana circular con un transparente cristal. Entonces lentamente, gratamente y emocionada; tomó aquella perilla la giro y ¡Albricias! Su mirada confirmó lo que ya su imaginación había creado en su mente -Pensó en lo majestuoso y sublime que resultó para ella haber llegado a ese hermoso lugar. Entonces incorporó su cuerpo para ponerse de pie y sutilmente comenzó a sentir un ligero viento acariciar su rostro, eso le hizo dar un fuerte suspiró para disfrutar del fragante olor a flores. Simultáneamente escuchó mucho más claro y fuerte el canto de las aves, ¡Se sintió frenética! dio un pequeño giro a su derecha cuando descubrió que la acompañaban un cúmulo de grandes y frondosos árboles, y entre ellos distinguió de donde provenía aquel sonido de agua; se debía a que corría un largo río, camino en dirección hacia él dónde pudo admirar las claras aguas, tranquilas y totalmente cristalinas. Entonces; además de maravillarse con tan genuino paisaje, logró identificar una tierna tranquilidad en todo su ser, combinada con una apacible calma, nostalgia y plenitud que la llevó a dar un enorme suspiró, levantó su mirada y se encontró con un cielo color azul celeste, un sol radiante y brillante, lo que hizo de ese paisaje el lugar perfecto. ‘Se sentía una gran magia’ Tremendamente emocionada, consternada y profundamente agradecida ante toda aquella naturaleza desbordada, cerró sus ojos y sollozó, al mismo tiempo que le rodaron unas ligeras lágrimas sobre sus mejillas. De inmediato todo ese hecho le hizo recordar que todas esas fantásticas sensaciones y emociones de alegría las sentía cuando niña, rodeada de su familia, su hogar y sus amigas ¡Jugando a soñar crecer! Y Justo en ese estado de anhelación, escuchó una solloza voz que le decía:



-Tranquila niña, tranquila todo estará bien, era ÉL!!!, su voz era inconfundible, parecía que él sabía lo que ella imaginaba y lo que sentía en ese momento de paz; pero... porque apareció en este momento?, en ese preciso momento?; aunque a ella le gustaba escuchar su voz y sentir su presencia... pero esta vez no podía verlo. Sin embargo ella sabía que ÉL estaba cerca... en este inmenso jardín pudo percibirlo. Estaré loca? mi imaginación me estará jugando una mala pasada?, será mi imaginación? mis ansias de sentir un abrazo? Se preguntó.

En eso vio pasar un gato negro azabache de gran tamaño, lo comenzo a seguir entre los arbustos y llegó a un hermoso rosal amarillo; notó que la noche anterior había llovido, por las gotas de rocío. El gato se abría camino y no lo podía alcanzar. A lo lejos vio una cabaña grande y vieja salía humo de la chimenea. Pensó quién vivirá tan alejado? y si esa sería la casa de ese hermoso gato. Después de tan larga caminata le dio sed, ya casi había llegado a la puerta; Tocaré - dijo y en ese preciso momento se abrió la puerta


Y ohhh sorpresa!!! Unos hermosos ojos verdes aparecieron en la penumbra!! No era un gato! Era ella! Era Picusa!!! Su gata!! La gata que amó en su adolescencia y que vivió con ella muchos años... había vuelto para darle alegría en estos momentos de cuarentena... días desolados, días en los que el respeto y cariño a los demás nos tenía bien guardados en el calor del hogar... de pronto despertó... ... Todo había sido un sueño... soñó que él estaba a su lado... que volvió a abrazar a su hermosa gata y que todos éran felices comiendo tarta de manzanas con frutos rojos que habían recogido en el camino... si... solo había sido un sueño... Pensó ella en su corazón, cómo podía ser un sueño si aún sentía vívidas las emociones de ese extraño recorrido tan real y tan significativo porque había reencontrado a su amiga de la niñez, Picusa, con quien compartía tantos recuerdos, hasta algunos secretos como cuando ella se enamoró por primera vez de aquel muchacho de pestañas largas, sonrisa cautivadora, poco expresivo, quien la dejó intrigada si alguna vez se dio cuenta de esa atracción tan fuerte que sentía hacia él. Nunca supo más de Bruno, ese era su nombre el cual hasta hoy aparece en sus sueños de amor. Solo a esta amiga infiel e indiscreta la había contado este secreto, pero será que ella sabía en qué lugar de sus sueños estaba Bruno?.


Volvió a soñar esta misma noche con la gata. En sus sueños la acariciaba y le preguntaba por algunos ayeres, se preguntaba si quizá Bruno se acordaba de ella y si le estaba tratando de enviar algún mensaje entre sueños. Si había dejado cabos sueltos en esa historia de hace algunos años y si ese chico de pestañas largas volvería a ser alguien importante en su vida. Y así toda la semana, volvió a soñar recuerdos en los que se encontraban Bruno y Picusa. Hasta que al quinto día se armó de valor y comenzó a preguntarle en sueños a la gata que la volvía a traer a esta historia y cuál era el objetivo ¿Era añoranza por un amor antiguo? ¿Será que la cuarentena le producía una sensación de soledad que le hacía recordar a ese hombre tan intrigante que nunca mas volvió a ver? ¿Será qué el también soñaba con ella y le estaba mandando mensajes con la gata a través de sueños? Y entonces sus ojos se cerraron buscando respuestas... Buscando soñar...soñar con la esquiva gata... Que le susurre al oido que lo habia visto... Al muchacho de largas pestañas... Y que lo habia encontrado mirando la Luna que tantas noches habian compartido juntos jurandose amor eterno sin silencios sin vacios... Y entonces la suave brisa acarició las cortinas y dejo ver la luna ... Y ella supo entonces que él estaba lejos pero no ausente... Porque en su corazón sintió que ambos miraban la misma luna... Pero esta vez inundandoles nubes de lágrimas en sus ojos ... Que esperaban que algun dia se secarían con la sonrisa del encuentro ...



Cuántas noches habrán tenido que pasar con la nostalgia de aquel amor de juventud que nunca pudo consolidarse por haber elegido caminos diferentes.? Él dedicado a una carrera deportiva que lo había llevado a realizar viajes al extranjero, y ella encerrada por un aislamiento de tratamiento psicológico que la puso fuera de esta realidad durante 5 largos años para después regresar a la vida por medio de arte-terapia... tal vez era hora de salir en busca de ese amor inconcluso que le quitaba el sueño cada día. Fue hasta aquella noche, cuando despertó adormilada y conducida por los maullidos de Picusa, sintió que Bruno estaba detrás de ella, acostado, abrazándola... “estás aquí...” dijo abrazando sus brazos para que no la soltara y continuó en un sueño profundo... Transcurrió toda la semana con la sensación de haberlo tenido en sus sueños y la tristeza inmensa de que solo fuera su subconsciente... pero, y si fuera una señal? Era momento de buscarlo. Fue tanto su anhelo por saber de él que casualmente llegó un amigo de su compañera de mostrador de la tabaquería donde trabajaba, las invitó a una fiesta en la colonia 2a sección de Aragón. Su corazón comenzó a palpitar cuando reconoció que era la misma colonia en donde había vivido Bruno Boussette, no pudo evitar preguntar a su nuevo amigo si lo conocía, seguramente por ser un jugador de futbol americano reconocido, en algún momento lo habría visto. ⁃...tal vez lo has visto alguna vez, a lo mejor cuando pasaba con sus hombreras y su casco, le decían “El cepillo”... ⁃Mmm “el cepillo”? uno chaparrito de cabello clarito?, que es el mejor corredor de los Vietnamitas A.C?

Su corazón comenzó a acelerarse muy fuerte, se le comenzó a secar la garganta y los ojos le brillaban de la emoción de saber que hablaban del mismo personaje... YOUTH MAGAZINE


⁃No inventes... - dijo su amigo frotándose la cara con las manos... ⁃Lo conoces? ⁃Tuvo un accidente la semana pasada cuando venían de un partido que habían ganado en Toluca ... murió en la ambulancia...

Ante la fuerte noticia se sintió desvanecer, por un instante como película en su mente pasaron los mejores momentos con el chico de largas pestañas, Bruno, quién ahora estaba con Picusa, en algún lugar donde nada duele, donde se está en paz, ¿pero cómo?, no podía aceptarlo, triste y pensativa regresó a su casa y lloró tanto que sus lágrimas se secaron, aquel amor de juventud no estaba más, se desvanecía la oportunidad de vivirlo, solo estaba para soñar! Poco a poco se quedó dormida, en un sueño profundo y relajado, tal vez el llanto la dejó exhausta, De pronto un sueño en el que venía a su encuentro entre luz intensa blanca y un color malva Bruno y Picusa, ella se puso en cuclillas y extendió sus brazos, Picusa volteaba a ver a Bruno y el chico de largas pestañas asentó con la cabeza: Vamos!!! , el encuentro fue casi “divino” la levantó con el solo roce de sus manos y la sostuvo tras un cálido abrazo, con un beso de amor soñado que para ella duró una eternidad, labio a labio sintió el calor y amor de Bruno, mientras Picusa se restregaba en sus piernas con tanto amor que ronroneaba incesablemente, saltó Picusa a los brazos de ambos, era un cuadro en realidad de amor total e incondicional. Fue interminable, Bruno sin hablar le indicó a Picusa que era hora de partir con un gesto tierno y ligero movimiento de su mano, la abrazó tan fuerte y con un beso en la frente le indica la despedida y con voz cálida le dijo: “Viene alguien para ti” lo he elegido bien ahora. Entre la luz malva y un clima de amor se desvanecieron suavemente.


Ella siguió en su sueño profundo,, y a la mañana siguiente despertó e inexplicablemente se sintió renacida, increíblemente bien, con mucho ánimo y muy. alegre; se metió a bañar y comenzó a recordar el sueño con Bruno y Picusa, comprendió que el sueño había sido real, no se lo imaginaba esta vez, como muchas ocasiones en que su imaginación la llevaba a crear para sobrevivir ante su soledad, salió del baño, se puso una playera ligera y se dirigió a la cocina, iluminada por la linda mañana, soleada y cálida, abrió la ventana y se posó un colibrí en el quicio, le ofreció agua con azúcar en una tapa, el colibrí la miraba sin miedo, preparó café, se sentó en la cocina en un banco, tomó su cuaderno de notas y un lápiz y comenzó a narrar el sueño, OHHHH me ha dicho: “Viene alguien para ti”, casi gritando, - -el colibrí se sobresaltó y voló- Ella habló en voz dulce “Bruno: por favor elige bien cariño”.


Luego se sentó a soberar el delicioso café recién preparado con tres cucharadas de azúcar que tanto le alegraba la mañana y comenzó a hacer anotaciones, mientras más escribía más se adentraba en si misma, más se sentía en compañía de su propio ser. Hizo entonces un profundo viaje al interior de su consciencia, era tal su introspección que fue capaz de descifrar fácilmente los símbolos con los que el subconsciente le había hablado en sus sueños. Aquella puerta de madera noble y fuerte era su intuición que desde hace mucho tiempo se encontraba completamente bloqueada, el perro era el miedo que la hacía sentir frágil, el hombre de la túnica era su filantropía y comprendió que aquellas palabras sin sentido mientras la multitud se emocionaba era su talento que obedecía más a la sensibilidad que a la razón, Picusa simbolizaba su adolescencia cuando le daba rienda suelta a la intuición sin miedo y ejercía sus impulsos filantrópicos con libertad. Descubrió que Bruno era sólo un mensajero de un anuncio de vital importancia: ¡Lo tengo! -Dijo ilusionada, mientras abría los ojos y elevaba las manos ¡Ese alguien soy yo liberando mi verdadera vocación!

Ella al fin era libre


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Tomo su bolso, apenas si se fijó en su aspecto, verificó si tenía las llaves y salió de casa. El cielo aún estaba levemente iluminado, con el resplandor naranja del ocaso...No tenía un rumbo definido, luego de caminar un par de kilómetros, no tardo en traslucirse la honda decepción que dominaba a la muchacha, ella había intentado animarse, pensando qué tal vez explorando los alrededores, sabría cómo comenzar, pero tampoco había allí nada que explorar, pues por todas partes se extendía nuevamente su inmensa soledad.. No por ello había de renunciar a sus ganas de libertad, esa libertad que era tan suya, como las aves de impresionante envergadura que surcaban los cielos de las montañas a gran altura. En tanto observaba en su mente a las aves, ella fue comprendiendo poco a poco su natural amor a la libertad. Se empezó a imaginar como un ave enjaulada intentando escapar y se recordó a ella misma tal como era antes en esas mismas calles, sonrió entonces recordando cuán feliz era de niña... pero su sonrisa desapareció inmediatamente al representarse otra vez la figura de su soledad, sin pensarlo, sus pasos perdidos la llevaron a una calle sin salida, bloqueada por una puerta de tela metálica, con un enorme candado que apresaban unas cadenas. En lugar de dar media vuelta, un sentimiento de frustración la invadió, enganchó sus dedos en la tela metálica y se puso a convulsionar de desesperación. El ruido seco de las cadenas golpeando el metal, alertó al inquilino de aquel lugar, quien salió para ver lo que sucedía y solo atinó a ver aquellos ojos que le enseñaron el alma en una mirada. Ella por su parte, sintió como si aquellos ojos del desconocido le hubieran robado el aire, “es como si no existiera” se dijo así misma, contemplando la frontera de la realidad.


Se preguntó en segundos si ese era un sueño o realidad. Si quizas eran los mensajes de Bruno en esos momentos que invadían su subconciente. Su cuerpo inerte despertó una calurosa sonrisa del hombre desconocido. Cuando pudo recobrar el tiempo de ese mirar, sólo quiso saber su nombre, agradecida, con sus párpados rosados, se inclinó preguntando su nombre, el desconocido con una sonrisa destellante respondio soy Ángel . Ella imaginó que era quizás su camino a seguir, en medio de ese duelo por Bruno, quiso regresar a soñar, preguntarle si ese era el gran ser de luz, que él había escogido para ella En ese momento ella desconocía si era día o noche, era un inefalible encuentro con un eclipse. Entonces pudo caminar al lado de Ángel, quien le indicó dónde lo podría encontrar por si llegase a necesitar una emergencia y ella obstinada con ese encuentro ,sin casi palabras solo dijo ¡Gracias!. Ángel, Ángel... susurraba con voz de esa niña, iba saltando de alegría en medio de esos árboles. En medio de esa melodiosa voz cantó: Ese Ángel con cuerpo energético, ojos que hacen vibrar emociones, sonrisa que opaca la tristeza , voz grave que protege todo su ser


Al llegar a casa sintió como si el mundo se le viniera encima- No le di mi número!!! Cómo me va a llamar si no sabe cómo ubicarme? ... Y si no le guste lo suficiente como para que me busque? tendré que ir yo por él? Tremendo conflicto estaba armandose en su cabeza. Decidió que al día siguiente volvería y le invitaría un café. Se acostó a las 9 de la noche por que ya quería que fuese mañana. Cerró los ojos pero se sintió muy confundida, sintió dolor, la pena de perder a Bruno la invadía pero a la vez la alegría de haber conocido a Angel... añoro sus días de niñez donde no existía dolor o confunsión. Ahora sólo deseaba dormir. Las mismas calles, el mismo callejón, la puerta metalica... La casa de la esquina: llegué-suspiró. Pero no había nadie. Una vejita barría la calle muy concentrada. -buen día señora, disculpe... Estoy buscando a un caballero de nombre Ángel que vive en esta casa. La anciana levantó la mirada y le dijo: "Ahhh Angelitooo no esta mi niña. Tuvo que salir a ver a su mamá al hospital. Es que la pobre no nos reconoce ya mi niña". Información importante: 1. Tiene mamá 2. La mamá está enferma 3. La va a visitar un día feriado por la mañana Conclusión: Es un hombre de buenos sentimientos y ama a su madre. Que lindooo!!!! Pensamiento anexo: - Espero esto no sea un problema. Pensamiento negativo: tal vez es demasiado apegado a su mamá. Suspiro... -Puedo dejarle una nota con usted señora? -Claro que sí mi niña. Tomó un papel y un bolígrafo y escribió rapidamente: "Gracias por ayudarme ayer" Lo firmó y puso en letra muy clara su número. La anciana metió al bolsillo del mandil la nota y continuó barriendo.


El callejón, las calles... El olor a café recién preparado invadía el lugar. Ahora a esperar si Angel la llamaba para invitarla a salir. Pasaron varios días, algunos soleados, fríos y otros lluviosos, muy típicos en su ciudad con clima tan inestable, como las emociones de ella en ese momento. Los días lluviosos le hacían recordar su pasado con Bruno, a su gata confidente y en aquella sonrisa cálida de Ángel, quien no la llamó nunca. Se decía así misma: Será que no le dieron mi nota?, será que la mamá está peor o falleció?, será que lo incomodó la nota?, será que tiene novia?, será? será? Todo el tiempo con la incertidumbre en la cabeza, con suposiciones y conjeturas que no sabía cómo resolver?, y es que en el fondo ella no tenía el valor para ir a aquella calle y buscar a aquél hombre de quién ella se entusiasmo por tan sólo tener una linda actitud hacia su persona. Lo que pasaba en su corazón, en sus recuerdos, eran las desiluciones del pasado, las heridas que no cerraron, las que no le permitían verse digna de una relación nueva. Ya tenía casi 40 años y no había logrado encontrar el "amor de verdad"... Pero era muy orgullosa y se dijo a si misma, que esa opción no era para ella y tampoco iría tras de nadie. Cuánto anhelaba sentirse amada, deseada y admirada, de sentir unos brazos cálidos que la hicieran sentir protegida, de una sonrisa que llenara su corazón. Y es que en realidad nunca tuvo algo así de forma completa y constante. Ese deseo de un amor ideal e inconcluso no le dejaba verse así misma y ya estaba tan confundida con eso, que no veía en ella un ser valioso y maravilloso. Además en su mente reverberaban las creencias irracionales que muchas mujeres anidan en sus mentes y corazones, ideas como que "ya se te fue el tren", "que se quedará solterona", "que ya debería ser mamá" y muchas cosas más hacían que este anhelo le cause dolor al no tener un hombre a su lado, un compañero de vida. Se decía a sí misma, es muy injusta la vida, la gente, yo soy injusta conmigo y sus lágrimas salían hasta empapar su ropa, parecía que sus lágrimas iban a formar un río de tanto llorar. Y en las noches no lograba conciliar el sueño, estuvo así más de dos meses; al analizar su vida se empezó a cuestionar que muchas de sus penas eran causadas porque no lograba complacer a los demás, como su mamá que la quería profesional y su padre que anhelaba ser abuelo. Pero en realidad no estaba ya segura de lo que quería. Entonces es cuando en ella surgió el deseo de realmente encontrarse a sí misma. Empezó a enfocarse en su trabajo en sus aficiones, amaba bailar y decidió volverlo a hacer.


Pasaron varios meses y empezó a desvanecerse ese deseo por el amor de un hombre en forma tan desesperada, dejó de pensar en Ángel, y en Bruno de manera que le quite el sueño. Al dedicarse a sí misma un cambio surgió en su interior. Y fue asi que un día caminando por la calle buscando una Academia de baile Contemporáneo, por un rumbo que le parecía conocido, fue a dar inconscientemente a la casa de Ángel, y logró ver a lo lejos a aquel hombre que algunos meses le quitó el sueño. Él sacaba a pasear a su madre en silla de ruedas. Ella se acercó a saludar con mucha timidez, sus mejillas se enrojecieron inmediatamente y se armó de valor para emitir una simple frase: Buenas tardes, -con voz temblorosa le preguntó- Me recuerda?? Ángel era muy gentil y le dijo: Claro que sí, cómo está usted?, ella le sonrió también saludó a su mamá, la señora no le respondió.. Angel le dijo: Te presento a mi mamá Aurora, ella sufre demencia por Alzheimer y ya no habla, disculpa que no te responda. -Que gusto verte por acá, ya nunca más pasaste por éste camino. Ella le sonrió y le dijo, no vivo por acá ahora estaba dando un paseo y estoy buscando una academia de baile Contemporáneo, Ángel le dijo, de verás?, Yo soy maestro de la Academia de la zona, puedo ayudarte en algo?? y ella se quedó sin palabras..... Sintió un vuelco en su corazón, que quería el destino con esta casualidad, justo cuando ella se sentía tan segura de sí misma, está era la oportunidad..????


Pero porqué no me respondió a la nota?? Yo no creo que le interese.... y así como era ella se hizo mil preguntas en su cabeza en milésimas de segundo, y salió de sus labios de forma estrepitosa y en un tono a reclamo: Porqué nunca me llamó ?? Ángel abrió los ojos sorprendido y respondió: Pues no te conozco, bueno no te conocía y tampoco nos dimos los teléfonos... Ella se sonrojó más y tuvo que disculparse diciendo: Eh jejeje es verdad, lo que pasa es que te dejé un recado con una vecina tuya y bueno pues pensé te había lo había dado. Ahí comprendió que no fue así y que las supocisiones le hicieron una mala pasada.... Sin embargo aprendió mucho por ello.. Angel le pidió lo acompañara a dar un paseo con su mamá y le prometió llevarla después a la Academia de baile. Con los ojos llenos de brillo y una sonrisa en sus labios le dijo que sí, los acompañó y luego se fueron a la Plaza que quedaba en la cuadra...


Ángel dejó a su mamá en la casa de adultos mayores, dónde atienden pacientes de alzheimer; él dos veces por semana iba a verla, la casa quedaba a unas cuadras, igual que la escuela de baile. Después ambos se dirigieron a la academia, él estaba nervioso al ver los hermosos ojos de nuestra protagonista. Mientras ella pensaba que esa linda coincidencia era una señal de poder encontrar lo que tanto ella anhelaba. La esperanza se reflejaba en sus ojos y cortó sus pensamientos cuando sintió la mano de Ángel tomándole el brazo al cruzar la calle para llegar al salón de bailes. Le abrió la puerta y ella al llegar al lugar se sonrojó, desbordando una sonrisa y emoción que no sentía en mucho tiempo, era la emoción de empezar algo nuevo, esa sensación que se siente cuando una es pequeña y te llevan a conocer algo por primera vez. Su entusiasmo se reflejó más cuando recorrió el pasillo y vio los salones de baile... Un gran salón llamó su atención por la iluminación que daba... esos ventanales, con pisos de madera brillante y ver unas parejas bailando, fue una sensación increíble. Ángel le contó que él había dado clases durante algunos años y eso lo había llevado a ser socio en esa academia. Le comentó lo que había hecho y le enseñaba sus reconocimientos, pero ella solo lo miraba y no prestaba atención a todo lo que él decía. Acordaron horarios con la recepcionista y luego ella se despidió sin dejar que él la acompañe. Se fue a su casa sola. Preparó café y se sentó en la sala, entonces empezó un bello recorrido en su mente y dio las gracias a ese muchacho de largas pestañas, “Bruno” por la señal que le había enviado. Sacó su agenda y escribió en ella el acuerdo que hizo con Ángel para verlo en las clases de baile: -dos veces a la semana.


Pero al pasar unos días convirtió esos dos encuentros a cinco veces en la semana; entre las clases de baile, el tomar el desayuno y por supuesto el ir a cenar o un paseo nocturno. En esos días había conocido mucho más de Ángel y le inspiraba confianza, le confortaban las pláticas en dónde empezaban a conocerse y los planes que tenían "a futuro" . Por supuesto estaba siempre la preocupación de él por su madre. Ángel le había comentado que era hijo único por lo que estaba a cargo de su madre; y que eso le complicaba tener a alguien más en su vida. Sin embargo a pesar de tener una agenda complicada, siempre se daba un tiempo para poder verla; pero no podía exigir nada de ella. Ángel se adaptaba a los tiempos que ella tenía y eso le entusiasma mucho., Nuestra protagonista empezaba a recobrar esa chispa en sus ojos y empezaba a reconstruirse. Se daba cuenta que en esas semanas se había permitido tener una agenda entre sus sesiones de arte terapia, sus clases de baile y también un trabajo de medio tiempo que le permitía darse cuenta que ella era quien debía enfocar su vida poco a poco después de tanto sufrimiento. Ya en su casa, reflexionó que Bruno fue parte importante de su historia pero él ya no estába más. Ahora ella tenía la oportunidad de retomar su vida y estar tranquila. Con Ángel, quien era parte de su agenda en ese momento pero no quien conducia su vida... Decidió entonces hacer una agenda día a día y no tener planes a largo plazo.

Quien era ella realmente?


Aquel día que marcó para siempre su vida despertó muy temprano, disfrutó del amanecer más hermoso en años, su mente estaba clara, corrió al espejo y contempló la imagen que se reflejaba: era una mujer muy bella, pero con un dejo de tristeza, incapaz de adentrarse en los confines de su espíritu. No pudo sostenerse a sí misma la mirada; sus ojos enrojecieron, liberando esas gotitas de dolor. Se enfrascó por instantes en lastimeros pensamientos. -¿Quién era ella realmente?, ¿Quién habitaba ese cuerpo? Esas fueron las preguntas que a sí misma se formuló. Fueron apenas unos instantes que resistió permanecer frente a su reflejo. Giró el rostro hacia otro sentido, la cobardía la había invadido, huía de ella misma; no era el momento de enfrentarse al alma rota que habitaba ese cuerpo, su cuerpo. aún su corazón estaba abrumado por la pena, imágenes se arremolinaban en su mente, en ellas se veía en la clínica de Arte Terapia al lado de Bruno y Picusa. -¡ya no más ser rehén del pasado, ya no!- se dijo a sí misma. Sacudió la cabeza y se dispuso a ducharse, obligándose a cambiar su rictus de amargura por uno de alegría y esperanza. Un autoengaño quizá. -¡Hoy es el día!- repetía mientras entonaba "En esta primavera" de Juan Gabriel, frotando su cuerpo delicadamente con un estropajo, para liberarlo de toda suciedad, era como si creyera que de ese modo limpiaría las telarañas que la embargaban. Salió del baño renovada, feliz, la catarsis soportada en esa cascada purificadora había surtido efecto. Abrió el armario y eligió un hermoso vestido azul, ese que había visto por tanto tiempo en el aparador de la tienda más lujosa del Centro Comercial Santa Fe y por el que ahorró moneda a moneda para poder adquirirlo; este era el gran momento de estrenarlo. -Hoy es el día, el gran día, mi maravilloso día-, se repetía. Ya no esperaría un minuto más. Estaba dispuesta a confesar a Ángel su amor, estaba segura que lo amaba con cada una de sus células, la embargaba una potente explosión de dicha, no paraba de sonreír, hacía tanto que los músculos de su rostro no dibujaban esa expresión.


Se maquilló con esmero, muy hermosa se sabía; estaba tan extasiada que salió aprisa de casa en busca del hombre de su vida, hoy se lo diría, tomaría la iniciativa y desnudaría sus sentimientos ahora que las puertas del amor se abrían, todo fluía del modo más dulce. No obstante sintió un frío inesperado en los pies -¿qué pasa?, se preguntó, había olvidado los zapatos. -¡Rayos masculló, debo estar loca de amor como para olvidarles, mis pequeños!Lanzó una carcajada al viento y fue a buscar sus viejos zapatos de charol, los limpió con esmero, abrigando así sus pequeños pies . Todo estaba listo. Su inconsciente reclamaba a la vida desventuras transitadas. La vida, le había negado conocer el amor, Bruno ahora no era más que un bello recuerdo, un espejismo. La rabia no era el camino, habían pasado muchos años, cada uno con sus días, horas y minutos de espera, era este el momento de cambiar la ruta de ese destino ingrato. Hoy se aferraría con uñas y dientes al amor que se asomaba por su ventana. Era tanta la emoción que cada célula de su cuerpo experimentaba que salió aprisa del hogar, quería volar hacia sus brazos, penetrar su espíritu y fundir sus labios con los de su amado.


Salió por fin del hogar, ya con sus zapatos bien puestos. Aceleró tanto su paso que no pudo ver bien el pavimento, tropezó así y cayó dentro de una coladera que el anterior habían dejado abierta los trabajadores del municipio debido a la inundación causada por la tormenta que azotó un día antes la colonia. Todo pasó en un segundo, la vida se detuvo en esos instantes, por un momento no sabía qué había ocurrido, abrió los ojos y solo divisó oscuridad -¿qué pasó?, se preguntaba con un rictus desolador, no podía moverse, el dolor en todo el cuerpo la hizo reaccionar, -mi pierna, mi pierna está rota, me duele mucho”- “¡Auxilio, auxilio”, gritaba con todas sus fuerzas, sus gritos parecían inútiles, todo se veía perdido, hasta que escuchó las notas del chiflo de un afilador que pasaba por ahí, como pudo se quitó un zapato y golpeó las paredes de la cloaca que la tenía presa. Parecían inútiles sus intentos, la desolación la embargaba, el sonido del esmeril del afilador, eclipsaban las notas de su voz, -¡auxilio por favor! Pasaron minutos, quizá horas, hasta que un perrito se acercó, el dueño le gritó -¡Gogy, aléjate!- jalando la correa para que se alejara de la peligrosa oquedad. Ese atisbo de esperanza restauró su fuerza; luchó una vez más, -¡auxilio, ayúdenme! Este último intento atrajo por fin la atención de ese hombre, -¿que ocurre?- Tuvo a bien asomarse por la cavidad, apenas alcanzó a escuchar esa tenue voz pidiendo ayuda, sacó su celular y encendió la lámpara “¿qué es eso?” se dijo , -No es posible, es una mujer-, llamó entonces a la cruz roja -¡una ambulancia por favor! ¡hay una persona herida, vengan pronto! Al saberse salvada, sintió un gran alivio, las fuerzas agotadas estaban, el dolor la tenía petrificada.



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Llegaron los paramédicos para rescatarla, un par de horas apenas bastaron para cumplir su conetido sin lastimarle más, el daño era enorme. El ocaso tapizaba el cielo, la suciedad había bañado su rostro, su preciado vestido estaba desgarrado igual que su alma. "Ángel, mi ángel", balbuceaba con apenas un ápice de voz; el galeno del volante se acercó a ella intentando descifrar lo que decía, pero fue imposible, la energía la había abandonado; palabra alguna emergía con pulcritud, ininteligibles resultaban sus palabras. Lágrimas de tristeza brotaban de ese bello rostro. "Ángel, Ángel, mi Ángel" se quedará esperándome... -pensó. Dentro de la ambulancia fue sedada. Al llegar al hospital, entró por urgencias, después de una rápida evaluación, le realizarán una cirugía de emergencia, no habÍa nadie a quien avisar. Estaba más sola que nunca....


Sucede que a veces las cosas se complican... Sucede otras veces que vivinos toda nuestra vida con afecciones que simplemente desconocemos... Nuestra protagonista estuvo a punto de morir y tuvo que permanecer seis meses en Cuidados Intensivos debido a una hemorragia causada en sus pulmones por aquella caída. Los doctores dijeron que tenía las paredes pulmonares dañadas desde antes del accidente, que era cuestión de tiempo para que desarrollase alguna afección pulmonar grave, no se sabe desde cuando tenía esto; tal vez desde que empezó a fumar, o por haber trabajado con ácidos en el taller de joyería al que fue de jóven... O tal vez era producto de tanto contener la respiración y andar guardando las tristezas. Lo interesante es que este accidente fue "a tiempo" para que los doctores pudieran tratar esta patología. Durante los seis meses que estuvo allí internada, sólo recibió visita una vez por semana de aquel hombre que junto a su perro, le había salvado la vida. La encontraba inconsciente y conectada a una máquina, sin embargo siempre tenía el detalle de saludarla, charlar con ella y ponerle un poco de perfume de jazmines en el cuello sin que la enfermera se diera cuenta, ya que eso "estaba prohibido". En todo el tiempo en el que estuvo dormida, una y otra vez se vio frente al espejo de su dormitorio, se puso el labial color uva que combinaba perfectamente con aquel vestido azul; ése que le había costado tanto comprar. Luego iba a buscar a Ángel y le declaraba su amor. Él la esperaba con una cena romántica, había cocinado para ella; una tarta de manzanas la cual recién horneada, acompañaba la cena; velas blancas encendidas en la mesa, y unas flores maravillosas de un olor fascinante ambientaban el lugar. Ángel con una sonrisa impecable evidenciaba un amor correspondido. Se casaron y vivieron la más hermosa luna de miel. Luego ella quedaba embarazada. Y la angustia empezaba cuando quería ver el rostro de su bebé y los doctores no la dejaban. Era entonces cuando recibía una dosis extra de morfina y nuevamente empezaba el sueño en el que ella se miraba en el espejo de su dormitorio y decidía ir a ver a Ángel y declararle nuevamente su amor. El día en que despertó de aquel largo sueño se encontraba sonriendo con su amado, él le daba un racimo de flores y ella las olía mientras suspiraba.


ilustraciรณn: Gabriela Medrano


De pronto una abeja apareció entre las flores y empezó a meterse en su nariz sin ella poder evitarlo, estornudó tan pero tan fuerte que despertó. Médicos y enfermeras de pronto la rodearon para empezar a hacerle las preguntas y análisis correspondientes. Pero ella solo podía percibir aquel olor a jazmines que invadía toda la habitación. Días después se enteró acerca de aquel misterioso personaje que iba a verla una vez por semana, que platicaba con ella y le dejaba aquel dulce aroma como único recuerdo de su presencia. Obvianente quizo saber quién era, pero ya recuperada, en unos días saldría del hospital... Y por fin podría volver a ver a Ángel. Pero los doctores le dijeron que tendría que volver a casa a descansar, y le dieron instrucciones muy específicas de seguir en cama por unos días más; también debía hacer pequeños ejercicios antes de hacer sus actividades cotidianas, por lo tanto tendría que esperar eso de "buscar a Ángel". A eso de las 16:00 hrs tocaron la puerta; era el médico con el alta impresa. - Buenas tardes, ¿cómo se encuentra? Estirando la mano con el alta médica - Ella sonriendo respondió: “muy bien” tomando el documento que le entregaba el médico que la atendió durante toda su estancia en el hospital. - "Ya sabe que debe seguir cuidándose por unas semanas más". Ella sólo volvió a sonreír y asintió con un movimiento de cabeza. Horas más tarde, salía del cuarto con su maleta muy agradecida con todos; en especial con las enfermeras quienes la esperaban para despedirse. ¡¡Nunca olvidaría esos días!! Fue un tiempo de mucho aprendizaje, de entender que aunque estuvo sola, siempre hubo alguien al pie de su cama velando por su salud. Tampoco olvidaría ese dulce aroma a jazmines que el hombre misterioso le dejaba cada semana. ( Otra misión más, ya podría investigar sobre la identidad de aquel hombre que le ayudó y al que pensaba le debía en parte la vida). Pero tenía muchas ganas de llegar a su casa y recostarse en su cama y el taxi esperaba. En el elevador le pareció percibir el delicioso perfume de jazmines pero en ese momento no se fijó en las personas que la acompañaban, y aunque intento recordar los rostros un tiempo después, no pudo. Sus pensamientos estaban puestos en cómo haría para volver a comenzar su vida.


Al entrar a su casa se dio cuenta que tenía una gran pila de correspondencia, entonces soltó la maleta para revisarla rápidamente.... después de soltar un suspiro y de hojear los sobres no pudo contener unas lágrimas de desilusión y tristeza, ya que en su mayoría eran del banco y recibos de pago, pero ninguna de Ángel. Cuando de repente el timbrazo del teléfono la trajo de vuelta, era Dulce, una gran amiga que al ir a buscarla al hospital se enteró de su salida. - Hola!! Qué tal, cómo va todo, necesitas algo, ya comiste?.... pregunto rapidamente. - Tartamudeando respondió: todo bien y aún no he comido. - Dulce dijo con voz alegre: "Entonces voy para allá y así comemos juntas. No tardo". Y colgó. Entonces rápidamente metió la maleta al cuarto y movió un poco por aquí y por allá. Le daba alegría tener su primera visita y comida fuera del hospital. Mientras se cepillaba el cabello sonó el timbre, era Dulce con la comida. Salió a toda prisa para abrir la puerta.

Dulce al verla la abrazó fuertemente y con unas lágrimas aún dentro de sus ojos; y voz quebrada le dijo lo mucho que sentía no haberse enterado antes del accidente, por eso apenas ese día había ido al hospital pero se encontró con que ya le habían dado de alta. Pasaron al comedor a desempacar la comida, y mientras alistaban la mesa, Dulce no paraba de hablar, al mismo tiempo nuestra protagonista la escuchaba con mucha atención. - No sabes todo lo que tengo que platicarte, Ah!! Tantas cosas que pasaron en el tiempo que desapareciste!!! bueno no lo digo de manera literal, claro!! Ayy... por dónde empezar? Bueno primero déjame contarte que el chico ese, el bailarín... ¿Ángel, se llama? Pues resulta que una fundación Suiza lo contactó para ofrecerle un tratamiento experimental para su madre con todo pagado ya que tenían otro candidato pero esté no pudo asistir por cuestiones de salud y así sin más se fueron a Suiza sin despedirse de nadie... Ella al escuchar lo sucedido se percató que ahora sí sería imposible hablar con Ángel de nuevo.


... Quedó perpleja por lo que acababa de escuchar y tuvo esa primera reacción de desasosiego ya que no podría hablar con Ángel. Luego recordó algo que la hizo casi saltar de la silla. No podía esperar a que Dulce se fuera, aunque disfrutaba y agradecía la compañía de su querida amiga, sabía que tenía que revisar nuevamente en la pila de correspondencia… había algo que también ella esperaba hace mucho. Su espíritu filantrópico, su experiencia temprana de trabajo y su gusto por el baile, hacía tiempo que le habían hecho soñar en promover su propia academia de baile para mujeres de toda edad, para ofrecer una opción de encuentro y realización personal. Ella sabía, el poder de la libertad del baile, una libertad que trascendía tiempo y espacio. Secretamente, mientras iba a sus sesiones de baile con Ángel, ella había buscado opciones de estudio que le ofrecieran una beca, que le permitieran enrumbar su sueño y fue así que encontró los estudios de gestión de negocios innovadores enfocados en las artes. Postuló a la beca, cumplía todos los requisitos, pero solo le faltaba aprender el idioma francés. Había estado estudiando francés sola y el día que salió a buscar a Ángel, precisamente dio el examen de francés por la mañana. Ya no podía mantener más su secreto, estaba decidida a contarle todo a Ángel y confiaba en que él la comprendiera y esperara… como ella lo había esperado a él. Se le cayeron todos los sobres de la mano de la emoción de saber que ya debería haber llegado la respuesta por su beca. Revisó por largos minutos los sobres, pero ninguno era de la escuela de París. Por un momento su corazón y su mente se habían teletransportado a París, y hasta se vio tomando el tren para encontrarse con Ángel en Suiza. Por fin su vida deslumbraba, se sentía plenamente felíz, sabía que Bruno había estado siempre acompañándola, el olor a jazmín se confundía entre recuerdos y su nueva vida, con Ángel en Europa. De pronto, tocaron la puerta. ¿Quién es? Que alegría que estés de vuelta le dijo su vecina, quería contarle que hace una semana había llegado un sobre que solo podían entregarlo en mano, así que fue la vecina quien había recibido el sobre que ella tanto esperaba. Cayó en cuenta que sus profundos deseos de sentir a Ángel la habían hecho soñar intensamente en un pestañeo. Se vio con el sobre de París en sus delicadas manos. El sobre tenía un sello de “URGENTE”.


Que emoción sentía!!! Esos segundos de perpleja espera muchas veces se traducen en segundos de felicidad. Pero cómo? el mensaje era de la Policía Internacional, extrañada abrió el sobre donde le preguntaban que si realizaría una denuncia en contra del señor Ángel Lemaitre quien había huido hace poco dejándola malherida. Qué? Se preguntó aterrada, ella estaba segura de cada detalle de su caída. ¿Su caída? ¿Qué paso realmente el día en que iba en busca de Ángel? Las preguntas se amontonaban en su cabeza y más en su corazón haciéndo que latiera fuerte y sin control. Así como tantas veces, entró a un estado de introspección profunda donde aparecieron nuevamente como sombras a su alrededor la silueta de Picussa, Bruno, Angel, los viajes, su baile, las terapias, las letras de sus escritos todo de forma dolorosamente diferente. A partir de esa introspección con lágrimas en los ojos y un ardor insoportable en el corazón decide buscar….esta vez no un amor del pasado, ni del presente, ni del futuro. No, ahora lo entendía todo, salió de casa dejando a su amiga en la sala... caminó hacia la estación de policía, con determinación, sí, esa misma que tenía de niña... Así como cuando tienes una epifania. Mientras avanzaba los recuerdos daban vueltas en su cabeza, iluminando sus pensamientos revelando el porqué de su incansable búsqueda, la misma tenía un génesis. Ahora sus pensamientos iban a donde todo empezó; ahí donde supo su nombre y su propósito, ahí iba ella determinada…


El olor a jazmines la detuvo por un segundo, recordo un rostro amable... Necesitaba saber el nombre aquel hombre que le había salvado la vida. Pero intentaria buscarlo después. Primero debía resolver el tema con la policía. Ya en la delegación policial, se enteró que realmente "Ángel", cómo ella lo llamaba, era un hombre que tenía doble vida. Su verdadero nombre era Juanito Izquierdo, y su verdadera vocación era enamorar mujeres para luego someterlas, llevándolas lejos de casa, obligándolas a realizar trabajos sexuales en diversos clubs clandestinos. Juanito Izquierdo había captado a lo largo de su vida, unas 50 mujeres de diferentes lugares del país, siendo una pieza clave para descubrir parte de la red de trata de personas. Ella no podía entender cómo es que estuvo a punto de caer en su trampa. -Cómo no me di Cuenta!!!-exclamó. -Son profesionales señora- dijo el policía. Aquel día del accidente, "Ángel" había planeado llevarla con unos amigos en el interior del país y la había seguido desde su casa sin que ella se diera cuenta. Pero por suerte, un investigador de la policía le seguía todos sus movimientos y fue así que cuando "Angel" se dio cuenta que estaba acorralado, pasó rapidamente al lado de nuestra protagonista, empujándola inevitablemente al hoyo donde se quebró la pierna.


Es así como empezó una persecución que terminó con una orden de captura internacional, la liberación de 3 mujeres que habían sido víctimas de trata, y por supuesto, nuestra protagonista, internada en un hospital por 6 meses con la pierna rota. Mientras tomaba la declaración, el investigador de la policía, no pudo evitar sentir compasión por aquella ingenua mujer, quien no creía todo lo que le contaban. Finalmente ella atinó a preguntar si conocían el nombre de la persona que la había rescatado. - Déjeme ver señora... El nombre lo tengo por alguna parte... deme un segundo... Daniel... Sí Daniel Peña- dijo el policía mientras urgaba unos papeles. -Anote la dirección por si quiere agradecerle personalmente.

Fue ese el inicio de la verdadera historia de amor de nuestra protagonista, dónde pudo percibir a diario ese exquisito e inolvidable olor a jazmines. Años despues, mientras sacaba presupuestos para abrir su nueva academia de baile, un pequeño ruido la hizo asomarse a una de las habitaciones de la casa: Feliz estaba la pequeña Daniela, su hermosa niña de cabellos ensortijados, jugaba con Picussa, la gatita que habían adoptado para completar la familia y que había heredado el nombre de su inolvidable compañera de juegos.

Fin.


Agradecimientos

A todas las mujeres que participaron de esta dinĂĄmica virtual a travĂŠs de sus narraciones y sus comentarios.

Cecilia de Lima Artista visual



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