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Críticas Los Fabelman
from Fotogramas - Febrero 2023
by jesuxo
El secreto está en el horizonte. Bien lo sabía el John Ford (en un memorable cameo de David Lynch) que aconseja a este entusiasmado aprendiz del oficio que, ahora, después de más de medio siglo, sigue acordándose del encuentro, y rectifica su cámara para que el horizonte sea un depósito de futuro para su álter ego. Porque, en Los Fabelman, para Spielberg el horizonte es algo más que una cuestión de puesta en escena. Es esa fina, voluble línea que separa la verdad y la mentira, las dos caras de ese arte que le (nos) salvó la vida. Lo más hermoso de esta magnífica película confesional, en la que no importa tanto la fidelidad a los hechos reales como la versión que se da de ellos, es el modo en que Spielberg explica su visión del mundo a través del acto de crear imágenes. Repitiendo, a pequeña escala, el accidente de tren de El mayor espectáculo del mundo descubre que el cine de atracciones es el mejor antídoto para acallar miedos y traumas. Dirigiendo actores en una película bélica amateur descubre que la manipulación de las emociones puede llegar al corazón de la verdad. Montando un film doméstico, en la que tal vez sea la secuencia más bella de Los Fabelman, entiende que, en los abismos que se abren entre fotogramas, puede revelarse lo que los ojos se niegan a ver. Proyectando una beach movie de instituto que ha rodado a matacaballo, se da cuenta de que el cine también es una forma perversa de venganza. Ninguna imagen es inocente, nos dice Spielberg, y es precisamente eso lo que hace del cine un reflejo de la condición humana.
PARA LOS AMANTES DE LOS RELATOS DE INICIACIÓN MONTADOS EN MOVIOLA.
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Lo mejor: Spielberg explica su relación con el cine como si la vida le fuera en ello. Lo peor: el personaje de Seth Rogen está muy desdibujado.
Spielberg, aunque sería más adecuado calificarla como la más directamente autobiográfica. Como si E.T. El extraterrestre (1982), A.I., Inteligencia Artificial (2001) o Atrápame si puedes (2002) no fueran películas personales; en fin, como si Spielberg nunca se hubiera imaginado como un niño abandonado en la isla de sus sueños, como si la conflictiva relación con las figuras paternas y maternas nunca hubiera ocupado un lugar central en su filmografía. En su cariñoso, pero implacable, retrato de su ecosistema familiar, sale ganando su madre, una inspirada Michelle Williams, un ama de casa cuyo atolondrado, bipolar entusiasmo, encarcelado en la jaula de oro del sueño americano, entiende la práctica artística como un arte de la fuga, necesario para sobrevivir a las decepciones de lo real. Spielberg tuvo una gran maestra. Sergi Sánchez
Horizontes de grandeza. Los Fabelman pasa por ser la película más personal de
Entrevista con Michelle Williams en pág. 46
ESTRENO: 10 FEBRERO
Ellas hablan
Women llas hablan podría ser una obra de teatro –con el interior de un granero como escenario y la palabra como motor del relato–, pero sobre las tablas nos perderíamos la emocionante propuesta visual de Sarah Polley, que adapta la novela de Miriam Toews convirtiendo cada primer plano en una cuestión moral. La directora nos enfrenta a una historia de realidades reconocibles y violencia patriarcal
Retorno a Seúl
Retour à Séoul (Fra., Ale., Bél., Cor., Rum, Cam., Qat., 2022, 115 min.). Dir.: Davy Chou. Int.: : Ji-min Park, Oh Kwang-rok, Guka Han, Louis-Do de Lencquesaing. DRAMA.
Estamos ante uno de esos escasos largometrajes que, desde sinopsis, imaginaríamos casi de tirón su trama, su tono y su todo, pero que luego resulta de todo menos predecible, justo lo contrario a lo que el cine digamos ‘común’ (si me apuran, occidental), ya sea de gran industria o indie, poco importa, habría concebido y ejecutado a partir de su premisa.
Objeto extraño donde los haya, la segunda película de Davy Chou, tras la hipnóticamente jugosa Diamond Island (2016), nos recuerda una y otra vez, a medida que transcurren sus (a veces desconcertantes) capítulos que su creador rechaza los clichés, sobre todo fabulatorios y expositivos, pero ocasionalmente también de puesta en escena. Y es que, tanto en forma como en fondo, que se mueve entre lo íntimo y lo colectivo, entre lo particular y lo universal: las ocho mujeres protagonistas rompen el silencio sobre los abusos sufridos por los hombres de su comunidad religiosa –durante años han sido drogadas y violadas mientras los agresores culpaban a Satán– y se reúnen para decidir si luchar o marcharse.
PARA IMAGINAR REVOLUCIONES Y REPENSAR EL MUNDO EN CLAVE FEMINISTA.
Lo mejor: las excelentes interpretaciones del reparto femenino.
Lo peor: que los colores apagados le quiten fuerza a la propuesta.
Quizás Polley pinte este fresco con tonos apagados, pero su puesta en escena es poderosa y épica: no está mostrando una conversación, sino una revolución. No hay nada más importante que mantener el foco en ellas –los hombres aparecen como fantasmas– y retratar su ira, su sentido del humor, su inteligencia y su esperanza en el futuro. Mireia Mullor Más información en pág. 64
ESTRENO: 17 FEBRERO
Los hijos de otros
Les enfants des autres (Francia, 2022, 103 min.). Dir.: Rebecca Zlotowski. Int.: Virginie Efira,
PARA QUIENES VALOREN LO INESPERADO.
Lo mejor: su admirable cohesión pese a contener sucesivas minipelículas dentro.
Lo peor: ¿heterodoxia implica hermetismo?
Retorno a Seúl no solo es uno de los relatos iniciáticos (la identidad, las raíces… blabliblú) más exitosamente anómalos que se recuerdan, sino también un monolito en honor a la sutileza expresiva en pantalla, y a cómo el cine, pese a las rutinas narrativas predominantes, aún puede ofrecer trayectos mentales imprevistos y destellos emocionales no pautados.
Antonio Trashorras
Más información en pág. 82
ESTRENO: 10 FEBRERO
PARA VER LOS CONFLICTOS DE UNA MUJER CON UNA MIRADA INTELIGENTE Y SENSIBLE.
Lo mejor: Virginie Efira creando un personaje complejo por cotidiano. Lo peor: ciertos momentos del guion algo predecibles.
En su quinta película, Rebecca Zlotowski (Grand Central) habla de cómo son las relaciones a cierta edad, cuando se cargan ya mochilas en forma de hijos, dinámicas creadas o roles aprehendidos, y el amor y el deseo son solo una parte de la ecuación. Pero su gran mérito es abordar algo tan manido como la crisis de los treinta y tantos en una mujer, cuando la alarma del reloj biológico está continuamente sonando, con tremenda inteligencia y sensibilidad. Alejada de clichés y de cualquier atisbo del tono cuasi paródico con el que tantas veces se ha retratado este conflicto desde el discurso patriarcal.
Virginie Efira imprime verdad y naturalidad a cada gesto de esta madre ‘acoplada’. El guion la acompaña también con una serie de tramas secundarias, de las que ella sigue siendo protagonista, que crean entre todas un retrato completo y preciso de su personaje, al que el espectador solo puede querer. Permanecen en la memoria varias escenas, por encima de todas la que coloca cara a cara a Chiara Mastroianni y Efira, la pareja y la ex, y una pide perdón a la otra. Y ella responde como se haría en un mundo post-Shakira: Es él quien me ha hecho daño, no tú. Laura Pérez Ent. con Rebecca Zlotowski en pág. 78
ESTRENO: 3 FEBRERO