)
))
setenta y ocho cosas que nadie dice del ejercicio profesional arquitectónico
. . . y que de una u otra forma se han pasado por alto ante la mediocridad de generaciones prematuramente motivadas
por prácticas basadas en el conformismo y la inmediatez de sistemas educativos inconclusos efímeros e ineficaces.
¿Qué deberían hacer los arquitectos? ¿Qué sigue para la arquitectura? David Chipperfield Editor invitado revista DOMUS 2020
Carta respuesta de Jhoana Pérez: David, Mi respuesta a todas las inquietudes anteriores radicaría en la práctica, como diseñadores podemos a través del hacer diario en nuestro propio oficio ser generadores de ejercicios que no pretendan salvar el mundo con un brochazo, pero sí que procuren aportar mucho más que posiciones estéticas a un entorno. Imagino una práctica en la que, sin importar las diferentes áreas de enfoque, como arquitectos entendamos realmente el compromiso desde la tarea más básica a la más compleja. En respuesta, el mejor aporte que podríamos entregarle a esta sociedad son generaciones de menos seguidores y más pensadores.
uno “
. . . debemos quitarnos el disfraz de arquitectos
”
“
. . . es vital pensar cómo se construyen las cosas
dos
”
tres
“
. . . no hacer listados de requisitos, generar reflexiones sobre los mismos.
”
cuatro “
. . . en entender el valor del proceso está la clave de un buen resultado.
”
“
. . . las criticas hacen parte enriquecedora del proyecto.
cinco
”
seis “
. . . saber acotar para un arquitecto es como saber leer para un niño.
”
siete
“
. . . cultivar siempre nuestro gusto por la investigación .
”
ocho
“
. . . la genialidad no existe.
”
“
. . . las herramientas digitales son ayuda, no solucionadores mágicos.
”
nueve
“
. . . generar discusiones en la mesa hace parte importante del proceso creativo.
”
diez
once “
. . . aprender a desarrollar habilidades de lenguaje como medio para compartir nuestras ideas.
”
“
. . . enviar un correo electrónico no es tan fácil como parece.
doce
”
trece “
. . . no podemos olvidar que somos parte de la naturaleza.
”
catorce
“
. . . toda la arquitectura es válida.
”
“
. . . los materiales cuentan historias.
”
quince
dieciséis “
. . . es una disciplina que requiere demasiada pasión.
”
diecisiete
“
. . . no debemos olvidar la relación entre cuerpo y espacio.
”
“
. . . adoptar el agua como un aliado, no como un enemigo.
dieciocho
”
. . . tener la capacidad de abandonar procesos para empezar a hacerlos de nuevo.
” diecinueve
“
veinte
“
. . . entender el conocimiento detrás de prácticas ancestrales y locales.
”
veintiuno
“
. . . no subestimar como usar un metro.
”
“
. . . dibujar cada trazo pensando en el ¿por qué?
”
veintidós
veintitrés
“
. . . tener mayor sensibilidad al momento de proyectar.
”
veinticuatro
“
. . . el paisajismo es algo mas allá que poner sellos en una planta.
”
“
. . . dedicarle un mayor tiempo a entender el territorio optimiza tiempos a la hora de diseñar..
”
veinticinco
veintiséis “
. . . el proyecto nunca acaba, siempre va a transformarse.
”
El ejercicio diario dado desde el oficio de la arquitectura en muchos casos parece olvidar los rostros detrás de la práctica que permiten la construcción del mismo, los innumerables vacíos y cuestionamientos que padecemos a diario como arquitectos solo evidencian en muchos casos la ausencia en bases de conocimiento o en muchos otros el desinterés por la búsqueda de este; en cualquiera de los casos es un secreto a voces que todos lo padecemos, pero muy pocos estamos dispuestos a comentarlo. Son tantas las inquietudes que nos apremian en el que hacer que, aunque para muchos pueden ser obvias, para otros no lo son tanto y es ahí donde como seres autocríticos debemos tener la capacidad de informarnos y no dar todas las cosas por sentado; aceptar el hecho de no saberlo todo y enfrentarnos a ello permite entender nuestras limitaciones y como estas pueden ser el detonante para desarrollar nuevas posibilidades de aprendizaje. La noción de que todo está dicho en la arquitectura es solo un pretexto más para el constante actuar conformista de generaciones que por años han usado esta justificación como lema de acción. Vivimos el día a día con la zozobra de malas prácticas profesionales y el peso de todo aquello que no sabemos y que por temor no nos atrevemos a comentar, de ahí parte mi intención por compartir con todos estas