Cuba a traves de Mi Lente

Page 1


La Habana

Pinar del Río

Santa clara Cienfuegos

Sancti spíritus

Trinidad

Ciego de ávila

Camagüey

Las tunas

Bayamo

Santiago de cuba

Guantánamo



A la vida de mis padres Carmen Gloria Reyes, una gran maestra e Ismael Fernรกndez, un gran periodista. To my parents Carmen Gloria Reyes, a great teacher, and Ismael Fernรกndez, a great journalist.



Cuba a través de mi lente

through my lens

Ismael Fernández Reyes

El N u evo D ía

Ta ll e r de Fo t o p e r i o d i s m o


agradecimientos Innumerables personas y entidades, tanto en Cuba como en Puerto Rico y allende nuestros mares, a lo largo de dos décadas, han colaborado con mi quehacer fotográfico en Cuba, y han hecho posible el trabajo compilado hoy en este libro. Intentar nombrarlos uno a uno es misión imposible para mi desgastada memoria, pero a todos ellos y ellas quiero expresarles mi más profunda gratitud. En particular tengo que mencionar a un cubano, Luis Benito. No hay palabras para manifestar la gratitud que siento hacia Benito, tanto por su ayuda a nivel profesional como por el calor con el que me hizo parte de su familia. Son muchos los momentos especiales que vivimos juntos durante esta aventura. Quiero agradecer el apoyo del diario El Nuevo Día de Puerto Rico, mi segundo hogar durante los pasados treinta años y fuente de respaldo incondicional a todos mis proyectos profesionales, incluyendo esta publicación. Agradezco profundamente la cesión de los derechos de uso de gran

6

parte de las fotos que aparecen en esta compilación, así como la generosa aportación económica para la impresión de esta segunda edición. También deseo expresar mi gratitud al Overseas Press Club de Puerto Rico, que me honró con la Beca Joel F. Magruder para el Desarrollo Profesional, con vistas a la financiación inicial de este proyecto y a la editorial Plaza Mayor. Asimismo, fue fundamental para la consecución de esta iniciativa el respaldo económico y del maravilloso personal del Taller de Fotoperiodismo, organización que dirijo con orgullo, así como de su Junta de Directores. Confío en que este esfuerzo editorial del Taller sea sólo el primero de muchos por venir para los y las fotoperiodistas boricuas. Tampoco hubiese sido posible sin el apoyo incondicional de mi esposa, Nilka Estrada, de mi madre, Carmen Gloria Reyes, y de mis cuatro hijos, que son el norte de mi vida. Finalmente, quiero dar las gracias a ese glorioso pueblo cubano, dentro y fuera, por nunca rendirse, ni dejar de sonreír.


acknowledgments For two decades, countless people and organizations in Cuba, Puerto Rico and beyond, have contributed to my photographic work in Cuba and made what is compiled today in this book possible. Attempting to name them one by one is mission impossible for my worn-out memory. But I would like to express my deepest gratitude to all these men and women. I would especially like to mention someone from Cuba, Luis Benito. Words cannot express my gratitude to Benito, both for his help on a professional level and the welcoming way he made me part of his family. We shared many special experiences during this adventure. I would like to thank El Nuevo Día newspaper from Puerto Rico for its support. The newspaper has been my second home for the past 30 years and a source of unconditional support for all my professional endeavors, including this publication. I am deeply thankful that they permitted the usage of many of the photos that appear in this compilation, as well as for their generous financial contribution for the printing of this second edition.

I would also like to express my gratitude to the Overseas Press Club of Puerto Rico, which bestowed upon me the Joel F. Magruder Endowment for Professional Development, as a contribution to the initial financing of this project and to the publishing company Plaza Mayor. Likewise, the financial support and the help of the wonderful staff of Taller de Fotoperiodismo—an organization I proudly direct—as well as its Board of Directors, were essential in making this project a reality. I am confident that this editorial effort by the Workshop will be just the first of many to come for Boricua photojournalists. It would not have been possible either without the unconditional support of my wife, Nilka Estrada, of my mother, Carmen Gloria Reyes, and of my four children, who are the compass of my life. Finally, I want to thank the glorious Cuban people, on the island and abroad, for never giving up and always smiling.

7


Prohibida la reproducción total o parcial de este libro, por cualquier medio, sin previo consentimiento escrito de su editor.

Cuba a través de mi lente Productor y editor: Pedro Rojas Diseño y diagramación: Sofía Sáez Matos Consultor fotográfico: Tito Guzmán Traducción: Becky Katz Fotografías: Ismael Fernández Reyes Uso de las fotografías cortesía de El Nuevo Día © ISMAEL FERNÁNDEZ REYES, 2013 © EDITORIAL APERTURA, 2013 PO Box 9023938, San Juan, Puerto Rico 00902 – 3938 Guaynabo, Puerto Rico 00970-3148 ISBN: 978-0-9894619-0-0 www.editorialapertura.com o jismael.fernandez@me.com

8


Cuba a través de mi lente

through my lens

Ismael Fernández Reyes

E ditorial APE RTU R A

9


10


[introducción] [introduction]

[prólogo] [prologue]

[prólogo] [prologue]

[prefacio] [preface]

012

016

022

026

El romance de Ismael con Cuba Ismael’s Romance with Cuba

La Cuba de Ismael Fernández The Cuba of Ismael Fernández

Una dosis de nuestro espíritu A Dose of Our Spirit

Una cerveza y una casualidad A Beer and a Coincidence

Luis Alberto Ferré Rangel

Ricardo Alegría

Eusebio Leal

Omaya Sosa Pascual

[fotos] [photos]

033

11


[introducción]

El romance de con

Ismael [introduction]

Ismael’s

Romance with

Luis Alberto Ferré Rangel

> 1 Un guajiro transporta su corte de caña entre Matanzas y Santa Clara, 1991. A peasant transports his cut sugar cane between Matanzas and Santa Clara. 1991.

12

Todos sabemos que entre los puertorriqueños y los cubanos existen lazos históricos muy fuertes. Nuestras islas tomaron rumbos políticos distintos, pero frente al aislamiento puede más el deseo del reencuentro entre los dos pueblos. No es casualidad que las dos banderas sean el anverso y el reverso de nuestras identidades caribeñas. El libro que tiene en sus manos, es una antesala de ese reencuentro. Las imágenes de Ismael Fernández plasman en toda su humanidad la exploración de la realidad cubana, vista desde la óptica de un fotoperiodista puertorriqueño. Durante dos décadas, Ismaelito –así llamado por quienes han tenido la dicha de trabajar con él– fue descubriendo una Cuba muy distinta de la que solía presentarse al mundo exterior, e incluso de la que él mismo había imaginado. Poco a poco, el país y su gente, se le fueron revelando, con todo su orgullo y también con toda su sencillez. Este reencuentro, que ha durado dos décadas, comenzó gracias a un evento deportivo: en 1989, fue asignado para cubrir el torneo Centrobasket en Cuba. Desde entonces, ha captado escenas históricas, tales como el abrazo de Fidel Castro con Gorbachov, aquel mismo año, 1989; o la imagen del primer mandatario cubano consultando la hora en su reloj frente al Papa Juan Pablo II, en 1997. De tiro rápido y fugaz, Ismaelito es un fotógrafo de puro instinto, que atrapa la esencia cruda del momento. Y en ese disparo instantáneo, no hay tiempo para componer o descomponer, simplemente se captura la imagen, tal cual la vida la provee. De ahí su capacidad y su don para obtener y mostrar gestos poco comunes de sus objetivos. Sin embargo, el verdadero valor de las imágenes de este libro no yace en las fotos de dignatarios y figuras conocidas del ámbito político o cultural cubano, sino que hemos de buscarlo en los ojos de la niña que juega en una calle de La Habana; en las canas que se asoman bajo el sombrero del viejo

We all know that Puerto Ricans and Cubans have very strong mutual historical ties. Our islands may have taken different political directions, but faced with isolation, the desire of both peoples to reunite overcame the odds. It is no coincidence that the two flags are the front and back of our Caribbean identities. The book you hold in your hands is the prelude to that reunion. The images Ismael Fernández captured express the exploration of the Cuban reality in all their humanity, as seen through the lens of a Puerto Rican photojournalist. For two decades, Ismaelito—how those fortunate enough to have worked with him call him—discovered a very different Cuba than the one usually presented to the outside world, even than the one he himself had imagined. Gradually, the country and its people revealed themselves to him, with all their pride and simplicity. This reunion, which has lasted two decades, began thanks to a sporting event: in 1989, he was assigned to cover the Centrobasket tournament in Cuba. Ever since, he has captured historical shots, like the hug between Fidel Castro and Gorbachev that same year, 1989; or the image of the Cuban president checking the time on his watch in front of Pope John Paul II, in 1997. Shooting quickly, fleetingly, Ismaelito is a photographer with pure instinct who traps the raw essence of the moment. In that instantaneous shot, there is no time to compose or decompose—the image is simply captured, just the way life offers it up. Therein lies his ability and gift to obtain and show gestures uncommon in his subjects. Nevertheless, the true value of the images in this book is not found in the photos of dignitaries and renowned figures of the Cuban political and cultural realms. We must look for it further, in the eyes of a girl playing on a Havana street; the white hair that peeks under the hat of an old peasant in his


13


guajiro en su bohío; o en la sonrisa de la pareja de jóvenes recién casados que posan dentro de un antiguo Ford del 59. Cuba se descubre a través de su gente e Ismaelito ha dedicado gran parte de su carrera a retratarla. Nadie le oculta la mirada a este fotógrafo boricua. “Me ha gustado narrar la historia de los pueblos a través de la persona”, admite. Es esta humanidad que trasciende fronteras la que Ismaelito nos lega en sus imágenes, porque, como él mismo indica, el pueblo cubano le ha regalado su amistad. “La amistad es lo esencial entre dos personas y entre los pueblos”, insiste. La extensión geográfica de la isla, la ausencia de aglomerados centros urbanos y la exuberancia de la naturaleza isleña le ayudan a concentrarse en su trabajo. “No tengo distracciones, me puedo concentrar en la gente y su entorno. He conocido mejor a Cuba de esta manera”, dice. Ismaelito siempre ha sido un enamorado de la gente, de su gente. Y los cubanos le han robado el corazón a este vivaz y locuaz fotógrafo puertorriqueño, que ha ido en busca de una identidad y de una realidad. En el largo trayecto, tantas veces recorrido, desde La Habana hasta Santiago, él ha sido el embajador de los buenos deseos del pueblo puertorriqueño; y ahora nos obsequia con las imágenes de nuestros hermanos cubanos. Al preguntarle cuál es su foto favorita del libro, no titubea: “Es la de la casita”. Camino a Santa Clara, en 1991, tras unas intensas lluvias, Ismaelito capta la imagen de una casa de madera rodeada de agua, en la que una sola bombilla ilumina un cuarto, donde estudian una madre y su hija. Entre la penumbra del crepúsculo, la luz ilumina la puerta de la entrada de la casa. “Para mí eso es Cuba. Una isla rodeada de agua, cercada por una verja, pero dentro de esa situación hay esperanza, representada en la madre y la hija haciendo la tarea”.

14

hut; or the smile of a couple of newlyweds posing from inside an old-fashioned 1959 Ford. Cuba is discovered through its people and Ismaelito has dedicated a great part of his career to portraying them. No one averts their eyes from this Boricua photographer. “I’ve liked telling the story of people through individuals,” he said. This humanity that transcends frontiers is the one Ismaelito bequeaths to us with his images—because, as he has said, the Cuban people have given him the gift of their friendship. “Friendship is what’s essential between two individuals and between peoples,” he said. The geographic expanse of the island, the absence of crowded urban centers and the exuberance of the island’s nature help him concentrate on his work. “I have no distractions; I can concentrate on the people and their environment. I’ve gotten to know Cuba better this way,” he said. Ismaelito has always been in love with people, with his people. And Cubans have stolen the heart of this vibrant, talkative Puerto Rican photographer, who has been searching for an identity and a reality. In the long journey, so many times tread, from Havana to Santiago, he has been the ambassador of the good wishes of the Puerto Rican people; now, he gives us the images of our Cuban brethren as a gift. When asked which one is his favorite photo in the book, he does not hesitate: “The one with the little house.” On the way to Santa Clara, in 1991, after heavy rains, Ismaelito captured the image of a wooden house surrounded by water, where one lone light bulb illuminated a room where a mother and her daughter were studying. In the semidarkness of twilight, the light illuminated the front door of the house. “For me, that’s Cuba. An island surrounded by water, enclosed by a fence; but inside that situation, there’s hope, represented by the mother and daughter doing the homework.”


se descubre a travÊs de su gente... is discovered through its people‌

15


[prólogo]

[prologue]

La de Ismael Fernández

The of Ismael Fernández

Ricardo Alegría

16


< 2 Un solitario campesino transporta parte de su cosecha del día. Pinar del Río, 2009.

A lonely peasant transports part of his harvest. Pinar del Río, 2009.

Las históricas ciudades de Santo Domingo, San Juan y La Habana, son las tres más antiguas capitales del mundo hispánico afrocaribeño de las Antillas. Fue en ellas donde se inició, hace quinientos años, el mestizaje entre las tres grandes razas de la humanidad y sus respectivas culturas tradicionales. Es por esto por lo que todas ellas son un museo de la arquitectura en el nuevo mundo, donde se manifiestan las diversas tradiciones artísticas que florecieron en América. Por su posición geográfica, las tres sufrieron los continuos y violentos ataques e invasiones de las naciones europeas, enemigas del poderío español en las nuevas tierras recién descubiertas, y se convirtieron en los principales baluartes defensivos de la metrópoli allende los mares. Su desarrollo económico y cultural giró durante siglos de acuerdo con las circunstancias históricas del momento. En el siglo XIX, el auge económico que trajo el desarrollo de la producción del azúcar de caña, se manifestó con gran fuerza y esplendor en la ciudad de La Habana, cuya arquitectura alcanzó especial brillantez gracias a las grandes construcciones de iglesias y conventos, así como de palacios gubernamentales y residencias de la burguesía. Este esplendor arquitectónico también recibió el impacto de las vicisitudes que sufrió todo el país en el siglo XX, a consecuencia del embargo económico impuesto sobre Cuba por razones políticas. Las zonas históricas suelen ser las más castigadas en las ciudades de la América hispana, y así sucedió en La Habana, en parte a consecuencia del éxodo masivo de sus habitantes, comenzado muchos años antes de que el gobierno iniciara actividades comerciales y residenciales encaminadas a su recuperación y ocupación por parte de otros usuarios. El deterioro arquitectónico, económico y social de la ciudad, motivó el surgimiento de voces que clamaban por su reconstrucción de acuerdo con los nuevos tiempos. Este llamamiento puramente “modernista”, que también se escuchó, y se atendió, en otras históricas ciudades de América, y que fue respon-

The historical cities of Santo Domingo, San Juan and Havana are the three oldest capitals of the Hispanic AfroCaribbean world of the Antilles. It was there 500 years ago that the melting pot of humanity’s three great ethnicities and their respective traditional cultures began. As a result, they are architectural museums in the New World, showing the diverse artistic traditions that flourished in the Americas. Because of their geographic location, the three cities battled persistent, violent attacks and invasions from European nations, enemies of the Spanish power in the recently discovered new lands. They also became the main defensive strongholds for the metropolis overseas. For centuries, their economic and cultural development revolved around the current historical circumstances. In the 19th century, the economic boom that resulted from the development of sugarcane production brought great strength and splendor to the city of Havana. Havana’s architecture blossomed with the construction of large churches and convents, as well as government palaces and residences for the bourgeoisie. The hardships the country experienced in the 20th century, the result of the economic embargo imposed on Cuba for political reasons, affected the city’s splendid architecture. Historical areas usually take the most punishment in the cities of Spanish America. That is what happened in Havana, partly as a consequence of the massive exodus of its residents—an exodus that began many years before the government started commercial and residential activities focused on recovery and alternative uses. The architectural, economic and social deterioration of the city resulted in calls to rebuild it in keeping with the times. This purely “modernist” call, which was also heard and heeded in other historical cities in the Americas and was responsible for the mutilation and partial destruction of their traditional

17


sable de la mutilación y parcial destrucción de su tradicional imagen arquitectónica, por suerte no encontró apoyo en el gobierno de la Isla, y menos aún entre los intelectuales y artistas de la bella ciudad, que tanto había sido estudiada por su primer historiador, Emilio Roig de Leuchsenring, e inmortalizada como nadie por el escritor Alejo Carpentier. Afortunadamente, como no es raro en momentos de graves crisis y de grandes discusiones, surgió la persona que, por su amor a la ciudad y lo que ella significa para el alma nacional, asumió la responsabilidad de su defensa: el historiador Eusebio Leal, quien se encontró con una ciudad en estado ruinoso, pocos medios económicos para su rehabilitación, y voces que seguían invocando su “modernización”. A pesar de todo, él logró reunir un admirable equipo humano, en el que destacaban arquitectos e historiadores, quienes, al igual que él, reconocían en la conservación y restauración de la ciudad una responsabilidad patriótica. Aunque el equipo inicial no fue muy numeroso, gracias a su gran dedicación, muy pronto se pudo ver cómo la histórica ciudad comenzaba a despertar y florecer. Antiguos edificios del gobierno, fortalezas, castillos, palacios y elegantes residencias, resurgieron, convirtiendo La Habana en un importante centro turístico del Caribe. El éxito alcanzado repercutió en toda América, por lo que la renovación de La Habana ha sido motivo de estímulo para el soñado deseo de que, en sus respectivas ciudades, se pueda producir el mismo milagro. Eusebio Leal se ha convertido, de este modo, en el profeta del renacimiento de las ciudades históricas de nuestra América. Esta Habana, en particular, y Cuba, en general, han sido observadas de modo magistral por el fotógrafo José Ismael Fernández. Nacido en San Juan en 1960, y fotoperiodista desde 1979, es uno de los profesionales puertorriqueños más laureados, por su extensa producción gráfica internacional en el principal periódico de la Isla, El Nuevo Día. Su lente

18

ha captado imágenes de las personalidades y eventos más destacados de las pasadas cuatro décadas en Puerto Rico, el Caribe, América Latina y Europa. Desastres naturales, golpes de Estado, elecciones, grandes acontecimientos deportivos, etc., han merecido la atención de este puertorriqueño, cuyas fotos han sido publicadas en periódicos y revistas de todo el mundo, siendo destacadas por agencias de noticias y diversas publicaciones, como Associated Press, The New York Times, SIPA Press, Le Figaro, Paris Match, Interview, Newsweek y Time. Es miembro fundador de la Asociación de Fotoperiodistas y presidente del Taller de Fotoperiodismo de Puerto Rico, organización no lucrativa esta última, que da apoyo educativo y tecnológico a niños de las áreas más marginadas de todo el país. Ha sido galardonado por el Overseas Press Club, la Asociación de Fotoperiodistas, el Instituto de Cultura y el Ateneo Puertorriqueño, entre otras organizaciones. En 1996 recibió el Premio Rey de España de Periodismo, por la foto de una mujer amamantando a su hijo tras el paso del huracán “Marilyn” por la isla de Culebra. Fernández siempre ha tenido un interés especial en Cuba, país que ha visitado en numerosas ocasiones. Allí cubrió eventos de alcance mundial, como la visita del Papa Juan Pablo II, en 1997; la reunión del presidente Fidel Castro con el entonces presidente de la desaparecida Unión Soviética, Mikhail Gorbachov, en 1989; y los Juegos Panamericanos de 1991, entre otros relevantes eventos. Ha recorrido este país hermano realizando extensos reportajes gráficos, para acompañar diversas historias de interés humano, en las que siempre ha sabido encontrar una dimensión diferente de la realidad, y captar el trasfondo y la hondura de las situaciones o los gestos, en apariencia sencillos o cotidianos. (Fernández también cubrió la visita del papa Benedicto XVI a Cuba en 2012).

Las fotografías que recoge este libro son el fruto mejor de estos viajes. En ellas, su autor retrata Cuba a través de imágenes que la representan en su alucinante, compleja y variopinta realidad: niños y adultos que ríen o muestran fatiga, angustia o cansancio; inverosímiles métodos de transporte donde a veces se agolpan las personas, en su dura jornada o camino de la playa, incluso portando una balsa en la que pretenden navegar. La temática se divide en cinco categorías: Gente; Política ––la visita papal, los líderes revolucionarios, las elecciones, los 50 años de la Revolución––; Arquitectura ––desde chozas y edificios en ruinas, destrozados por los huracanes o venidos abajo por el paso del tiempo y la falta de cuidados, sin techo, o cubiertos con pencas de palma, hasta impresionantes monumentos restaurados, y la ciudad-museo colonial de Trinidad, la mejor conservada del país, proclamada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad––; Vida diaria ––la lucha por la supervivencia––; e Industria ––desde el turismo, que sostiene en gran medida la economía nacional, pasando por la agricultura y las destilerías de ron, hasta el hombre que vende por las calles la carne que transporta en el baúl de su automóvil, o el que sale al mar en un neumático, a ver qué pesca. En Cuba, el fotoperiodista encontró y captó el sentimiento de un pueblo, de unas gentes golpeadas, de modo injusto, por las duras circunstancias económicas, y obligadas a reinventar medios que les permitan salir adelante. Así los presenta, por ejemplo, en los antiguos modelos de autos, que con gran habilidad han sido restaurados y se mantienen en circulación, sobre todo por La Habana, dotándola de una nota, entre ingenua y anacrónica, que ha llegado a convertirse en un rasgo distintivo muy personal, que atrae la curiosidad y la admiración de los turistas.


architectural images, fortunately was not supported by the government of the island. Even less did it become popular among the intellectuals and artists of this lovely city, which had been thoroughly studied by its first historian, Emilio Roig de Leuchsenring, and immortalized like no other by writer Alejo Carpentier. Luckily, as is not unusual at times of serious crises and great discussions, someone came along, a person who because of his love of the city and what it meant to the national soul, took on the responsibility of defending it: historian Eusebio Leal, who found a dilapidated city with few economic resources for rehabilitation and voices that continued to call for its “modernization.” Despite it all, he was able to gather an admirable team of remarkable architects and historians, who, like him, recognized that the conservation and restoration of the city were patriotic responsibilities. Although the initial team was not large, thanks to their great dedication, it became noticeable that the historical city was starting to awaken and flourish. Old government buildings, forts, castles, palaces and elegant residences were revived, turning Havana into an important tourism center in the Caribbean. The success they achieved reverberated throughout the Americas. The renewal of Havana has stimulated dreams to bring about the same miracle in other cities. Therefore, Eusebio Leal has become a prophet of the renaissance of historical cities in our Americas. This Havana in particular and Cuba in general have been depicted in a masterful manner by photographer José Ismael Fernández. Born in San Juan in 1960 and a photojournalist since 1979, he is one of the most recognized Puerto Rican professionals thanks to his extensive international photographic work for the island’s main newspaper, El Nuevo Día. His lens has captured images of the most

prominent figures and events of the past four decades in Puerto Rico, the Caribbean, Latin America and Europe. Natural disasters, coups, elections, large sporting events and more have caught the attention of this Puerto Rican, whose photographs have been published in newspapers and magazines around the world, and been highlighted by news agencies and various publications such as The Associated Press, The New York Times, SIPA Press, Le Figaro, Paris Match, Interview, Newsweek and Time. He is a founding member of the Photojournalists Association and president of Taller de Fotoperiodismo, the latter a nonprofit organization that provides educational and technology support to children in the most underprivileged parts of the country. He has been recognized by the Overseas Press Club, the Photojournalists Association, the Culture Institute and the Puerto Rican Athenaeum, among others. In 1996, he received the King of Spain Journalism Award for the photo of a woman breastfeeding her son after Hurricane Marilyn passed through Culebra Island. Fernández has always been particularly interested in Cuba, a country he has visited many times. There, he covered international events like the visit of Pope John Paul II in 1997; the meeting of President Fidel Castro with thenpresident of the former Soviet Union, Mikhail Gorbachev, in 1989; and the 1991 Pan American Games, among other relevant events. He has traveled all over this sister nation, conducting extensive photo reports to accompany various human interest stories, always knowing how to find a different dimension of reality and capture the background and depth of situations and gestures, which may have appeared simple or routine. (Fernández also photographed the visit of Pope Benedict XVI to Cuba in 2012.)

The photographs featured in this book are the best fruits of his journeys. In them, the author depicts Cuba with images that represent its fantastic, complex and colorful reality; children and adults laughing or looking exhausted, anguished or tired; improbable transportation methods that at times are crowded with people on their way to their daily toil or the beach, even carrying an inflatable raft they intend to float on. The themes are divided into five categories: People; Politics: the Pope’s visit, revolutionary leaders, elections, 50 years of Revolution; Architecture: from huts and buildings in ruins, destroyed by hurricanes or fallen from the passing of time and lack of maintenance, roofless or covered with palm leaves, to impressive restored monuments and the city-colonial museum of Trinidad, the best conserved in the country, proclaimed a World Heritage Site by UNESCO; Daily Life: the struggle for survival; and Industry: from tourism, which in great measure supports the national economy, to agriculture and rum distilleries, to the man selling meat from the trunk of his car or the one who goes out to sea riding a tire to see what he can catch. In Cuba, this photojournalist found and captured the feeling of a people, people who have unfairly been dealt hard blows by tough economic circumstances and forced to reinvent ways to get ahead. He features these, for example, in the old cars that have been skillfully restored and are still on the road, especially in Havana, providing a touch, between ingenuous and anachronistic, that has become a very personal distinguishing feature to attract the curiosity and admiration of tourists. These images also show us how, given the difficulties they face, Cubans are unwilling to succumb to the misfortune that hangs over them and try to evade it with national pride, patriotism, magical beliefs and joy in life. Also, it

19


Estas imágenes también nos muestran cómo, ante las dificultades que se les presentan, los cubanos se resisten a admitir el infortunio que se cierne sobre ellos, y tratan de burlarlo mediante su orgullo nacional, su patriotismo, sus mágicas creencias y el disfrute de la vida. Asimismo, merecen un lugar destacado las instantáneas de los edificios restaurados de carácter militar y religioso, históricas iglesias y conventos, que han sido devueltos al pueblo convertidos en atractivos centros turísticos y culturales, gracias a la función social que ha presidido todo el trabajo de Eusebio Leal en La Habana. El arte de estas fotografías nos permite así acercarnos a ese otro arte que no se puede transportar, el que permanece entre las gentes y las calles de Cuba, filtrándose por sus antiguas piedras, haciéndonos sentir y vibrar; arte que solo puede transmitir un enamorado de su profesión y del ser humano como José Ismael Fernández.

is worth highlighting the photos of restored buildings of a military or religious nature, historical churches and convents, which have been returned to the people transformed into attractive tourism and cultural centers, thanks to the work led by Eusebio Leal in Havana. The art of these photographs allows us to approach that other art that cannot be transported, the one that remains with the people and the streets of Cuba, filtering through its old stones, making us feel and vibrate; an art that can only be conveyed by someone who is in love with his profession and with human beings, someone like José Ismael Fernández.

> 3 Palmeras en un típico campo cubano con la Sierra del Escambray al fondo. Santa Clara, 2009. Coconut palms in a typical Cuban town with the Sierra del Escambray as background. Santa Clara, 2009.

20


21


[pr贸logo]

Una dosis de nuestro esp铆ritu [prologue]

A Dose of Our Spirit Eusebio Leal

22


< 4 Edificios en la Calle de Los Oficios, frente a la restaurada Lonja del Comercio, donde se ubica la tarja que el historiador de La Habana, Eusebio Leal, dedicó en 2001 a su homólogo puertorriqueño Ricardo Alegría, en honor a su obra de restauración del Viejo San Juan. La Habana, 2009.

Buildings at the Calle de Los Oficios, across the restored Lonja del Comercio, where in 2001, the Havana historian Eusebio Leal dedicated a plaque to his Puertorrican counterpart, Ricardo Alegría, to honor his work towards the restoration of Old San Juan. Havana, 2009.

Ver a Cuba a través del lente de un artista foráneo, es siempre un motivo de sorpresa. Sobre todo si éste ha logrado captar aquellos elementos que pasan para nosotros desapercibidos y que, al quedar impresos, se nos revelan como el testimonio de la mirada del Otro. Y es que hay una relación absolutamente individual entre la realidad y quienes la vivimos a diario; algo similar al vínculo entre dos seres que se aman hace muchos años, con costumbres, hábitos, preferencias, añoranzas… a los que es difícil renunciar. Nunca olvidaré aquella vez cuando, en un mercado indígena en América del Sur, quise sacar la instantánea de una mujer con un niño en sus brazos. Al percatarse del acto, ella trató de ocultar el rostro del infante de la súbita luz de la cámara. Alguien me explicó luego que se trataba de una renuencia ancestral, basada en la idea de que, al exponer la imagen, con ella se va una parte de nuestra alma. Si ello fuese cierto, al tomar imágenes de Cuba y los cubanos, José Ismael Fernández se ha llevado una cierta dosis de nuestro espíritu. Recuerdo mi encuentro con él y la periodista Omaya Sosa Pascual en una sala del centenario edificio de la Lonja del Comercio. Tras la matizada transparencia de los vidrios, se mostraba —misterioso y seductor— el perfil de la capital cubana, que Ismael se había decidido a plasmar en un proyecto editorial. Todo libro es siempre un acto de creación y, aunque se sostenga lo contrario, es como un hijo engendrado con la pasión del amor. Con una sola diferencia: estos últimos crecen y se transforman, mientras que los libros quedan como testigos de un instante, de una visión sujeta a un espacio y tiempo dados… máxime si se trata de una obra como la que ahora presentamos. Pues aunque cada artista pretendiera abarcar el mundo en toda su amplitud, sólo lograría registrarlo en fragmentos, ofreciéndonos inevitablemente una parte de la verdad. Aquí, Ismael nos abre la puerta de su verdad sobre

Seeing Cuba through the lens of a foreign artist is always a cause for surprise—especially if this artist has been able to capture elements that we had not noticed and that, when depicted, reveal themselves to us as testimony of the gaze of the Other. There is an absolutely individual relationship between reality and those of us who experience it daily. It is similar to the bond between two beings who have loved each other for many years, with customs, habits, preferences, yearnings... that are hard to give up. I will never forget when, at an indigenous market in South America, I wanted to take a picture of a woman with a child in her arms. When she noticed, the woman tried to hide the infant’s face from the sudden flash of the camera. Someone explained to me later that it was an ancient reluctance, based on the idea that when the image is exposed, a part of our soul goes with it. If that were true, by capturing images of Cuba and Cubans, José Ismael Fernández has taken a certain part of our spirit. I remember the time I met him and journalist Omaya Sosa Pascual in a room in the centenary Lonja del Comercio building. Behind the transparency of the windows, the profile of the Cuban capital—which Ismael had decided to capture in an editorial project—was visible, mysterious and seductive. Every book is always an act of creation. Despite claims to the contrary, it is like a child fathered with the passion of love. With just one difference: Children grow up and transform themselves, while books remain unchanged, like witnesses of one instant, one vision subject to a given space and time... particularly if it is a work like the one we are presenting here. Even if every artist tried to cover the world in its entirety, he would only be able to record it in fragments, unavoidably offering us just part of the truth. Here, Ismael opens the door to his truth about Cuba. He shows those moments he captured with his camera, immortalizing 23


Cuba, de esos momentos que captó con su cámara, inmortalizándolos como testimonio de una etapa de la vida de esta ciudad, la que el artista ha visto y ha querido transmitirnos. En mi caso, vivo prendado del recuerdo del Puerto Rico al que me llevó la generosidad de José Ignacio Jiménez. Él preparó mi ansiado encuentro con don Ricardo Alegría, el hombre que tanto ha influido en mi propia obra. Generoso y bueno como pocos, este último trató de darme, con su palabra elocuente y emotiva, las razones de ser de su pueblo. Tenemos patrias tan parecidas como nuestras banderas, idénticas en diseño pero con los colores invertidos. Y aunque no llegó a cristalizar como quisieron algunos de sus hijos más insignes, la nación puertorriqueña vive altiva y perenne en las calles de San Juan, en las altas cortinas de los restos de su muralla, en la Catedral que escuchó las plegarias y el timbre de voz de los primeros evangelizadores, en el Morro que se levanta adusto y solemne con sus baluartes y caballeros… Ese sentido de identidad lo hallé en la mesa familiar, en el beso de un niño, en la atención a las palabras pronunciadas por mí en el cementerio de La Perla sobre la tumba de don Pedro Albizu Campos, recordando aquella carta, conservada en nuestro Archivo, en que el patricio dominicano Federico Enrique Carvajal hace presentación de ese entonces joven peregrino de la libertad boricua a la intelectualidad cubana: “con el concurso amable y valioso de la juventud en devenir hacia el óptimo ideal de José Martí, de Duarte, de Bolívar…”. Y junto a la algazara de la pregonera de mangos y guayabas, papayas y caimitos en las callejuelas de Mayagüez, el silencio —sin pedir ni desear explicaciones— en Cabo Rojo, cuando evoqué a aquel profeta de rostro severo, a aquel médico altruista y callado, a aquel hombre venerable de cabellos y barbas blancas: el doctor Ramón Emeterio Betances. Ahora que ya he escrito unas cuantas líneas bajo el influjo de intensas emociones, regreso al libro de Ismael Fernández para agradecerle de veras la delicadeza con que ha reclama24

do estas letras mías. Él ha accedido a dejar que, como habitante de esta larga isla —quizás hito final del sueño antillano de Eugenio María de Hostos—, me permita especular sobre nuestro propio destino. Faltarían otros tantos encuentros si se quiere mirar a estas tierras promisorias con el ansia de hallar la explicación de cada persona, de cada sitio. En las azarosas circunstancias del mundo en que nos tocó vivir, es preciso detenerse, distanciarse y mirar lo que nos rodea con ojos de amor. Entonces, tal vez, al final del camino, hallemos una categórica respuesta a todas las interrogantes. Dejo un abrazo a don Ricardo, que sabe tanto de Cuba, tanto, tanto… que no requiere más presentación que su propio nombre. En cuanto a Ismael, mi felicitación por haber logrado fundir en esta obra sus sueños, alegrías y esperanzas.


them like testimony of a stage in the life of this city, which the artist saw and wanted to pass on to us. In my case, I remain captivated by the memory of the Puerto Rico I visited thanks to the generosity of José Ignacio Jiménez. He arranged my longed-for encounter with Don Ricardo Alegría, a man who has had so much influence upon my own work. Generous and good like few others, Don Ricardo tried to convey, with his eloquent, moving speech, his people’s reasons for being. We have homelands as similar as our flags, identical in design but with the colors reversed. Although it did not take shape as some of its most notable children wanted, the Puerto Rican nation lives on proud and perennial, in the streets of San Juan, in the high curtains of the remains of its wall, in the Cathedral that heard the prayers and the tone of voice of the first missionaries, in the Morro that rises austere and solemn with its fortified defenses and knights... I found that sense of identity at the family table, in the kiss of a child, in the attention to the words I pronounced at La Perla cemetery over the grave of Don Pedro Albizu Campos, remembering that letter, kept in our Archives, where Dominican patrician Federico Enrique Carvajal introduces the then-young pilgrim of Boricua freedom to Cuban intellectuals: “with the kind and valuable contribution of youth to develop into the optimum ideal of José Martí, of Duarte, of Bolívar...” And next to the jubilation of the seller of mangos and guavas, papayas and star apples in the narrow streets of Mayagüez, the silence—without requesting or wishing for explanations—in Cabo Rojo, when I recalled that prophet with a strict face, that altruistic and quiet doctor, that venerable man with white hair and beard: Doctor Ramón Emeterio Betances.

Now that I have written a few lines under the influence of intense emotions, I return to Ismael Fernández’s book to warmly thank him for the gentleness with which he has requested these words of mine. He has agreed to allow me, as a resident of this lengthy island—perhaps the final landmark of the Antillean dream of Eugenio María de Hostos— to take the liberty to speculate about our own destiny. More encounters would be necessary if we want to look at these promising lands with the longing to find an explanation for every person, every place. In the eventful circumstances of the world where we had to live, it is necessary to stop, step back and look at what surrounds us with loving eyes. Then, perhaps, at the end of the road, we might find a categorical response to all the questions. I leave a hug for Don Ricardo, who knows so much about Cuba, so much, so much... that it requires no more introduction than his own name. As for Ismael, congratulations for being able to combine in this project your dreams, joys and hopes.

25


[prefacio]

Una cerveza y una casualidad [preface]

A Beer and a Coincidence Omaya Sosa Pascual

26


< 5 Una pareja baila en una barra mientras otros observan. La Habana, 2009.

A couple dances at a bar while others look at them. Havana, 2009.

Ismael siempre estuvo interesado en Cuba. Como fotoperiodista del diario El Nuevo Día, había viajado para cubrir sucesos y eventos por toda Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, pero nunca había visitado la mayor de las Antillas. Finalmente, en 1989, tuvo la oportunidad: un pequeño torneo de baloncesto en La Habana se convirtió en la excusa perfecta para visitar la Isla hermana, tan cerca en geografía e historia, pero a la vez tan lejos de Puerto Rico, por las consabidas divergencias políticas con Estados Unidos durante las pasadas cinco décadas. Según él mismo relata, el entonces jefe de la sección de deportes del periódico y amigo suyo, Erick Rodríguez, lo solicitó como acompañante para el viaje. En aquel momento, el veterano periodista cubano Carlos Castañeda era director de El Nuevo Día y, aunque Ismael Fernández sólo tenía nueve años de experiencia profesional, se le concedió la oportunidad, dado el bajo perfil del evento. Castañeda no imaginaba que este sería el comienzo de una pasión fotográfica, periodística y personal que marcaría la vida del fotógrafo. Aquel viaje, en 1989, convirtió la hasta entonces mera curiosidad periodística de Ismael en un verdadero amor por la gente, los sonidos, los sabores y colores, no sólo de La Habana, sino de toda Cuba. También transformó la necesidad de una línea telefónica y una conversación compartiendo unas cervezas, en una profunda y duradera amistad que ha cumplido veinte años. La magia de Cuba lo enamoró a primera vista. En este libro nos muestra esa Cuba que él vio entonces y en viajes sucesivos. “Antes de ir pensaba que era un sitio asediado por los militares. Había escuchado que a los periodistas les quitaban los equipos, que los arrestaban. Pensé que iba a haber tanques por las calles, que iba a haber una ciudad sitiada como las que conocía yo de Haití. Rápido me di cuenta de que La Habana no era un lugar sitiado, y que la gente era muy amable, feliz”, relata. Los directivos del diario no se percataron de ciertas coincidencias: se avecinaba el fin de la Guerra Fría y de la antigua Unión Soviética, y el insignificante torneo deportivo coincidi-

Ismael was always interested in Cuba. As a photojournalist for El Nuevo Día newspaper, he had traveled throughout North America, Central America and the Caribbean covering news and events, but had never visited the largest of the Antilles. Finally, in 1989, an opportunity came up. A minor basketball tournament in Havana became the perfect excuse to visit the sister island, so close in terms of geography and history but at the same time so far from Puerto Rico because of the decades-long political differences with the United States. As he tells the story, the then-chief of the sports section of the newspaper and friend of his, Erick Rodríguez, requested Ismael as his travel companion. At that time, veteran Cuban journalist Carlos Castañeda was the director of El Nuevo Día. Although Ismael Fernández only had nine years of professional experience, he was given the opportunity because the event was low profile. Castañeda could not have imagined that this would be the beginning of a photographic, journalistic and personal passion that would forever mark the life of this photographer. That trip in 1989 turned what until then had been mere journalistic curiosity in Ismael into a true love for the people, the sounds, flavors and colors, not just of Havana, but all of Cuba. It also converted the need to use a phone line and a chat sharing a few beers into a deep, lasting friendship of more than two decades. He fell in love at first sight thanks to Cuba’s magic. In this book, Ismael shows us that Cuba he saw back then and in subsequent trips. “Before I went, I thought it was a place besieged by the military. I had heard that journalists would have their equipment confiscated, get arrested. I thought there would be tanks on the street, a city under siege like what I was familiar with in Haiti. I quickly realized that Havana wasn’t under siege, and that the people were nice, happy,” he said. The newspaper’s executives did not notice some coincidences: The end of the Cold War and of the former Soviet Union was approaching, and the insignificant sports tournament would coincide with the visit of Russian President Mikhail

27


ría con la visita del presidente ruso Mikhail Gorbachov a la isla caribeña, según le había comentado a Ismael una colega de Prensa Asociada. Es decir, realmente los eventos no coincidían exactamente, puesto que el encuentro de Fidel Castro y Gorbachov ocurriría dos días después, pero Ismael iba a conseguir ser testigo del internacional abrazo, pidiendo permiso para permanecer unos días adicionales en tierra cubana. En aquel momento pensó que arreglar el cambio sería cosa fácil; no sabía la sorpresa que le esperaba. “Empecé a hacer los trámites para quedarme después de que se acabó el baloncesto porque aún yo no había visto la magnitud del evento que me tocaría cubrir. Entonces llegué a pensar que eso no se iba a dar, pero yo tengo un dicho: un periodista debe intentarlo hasta el final, no hay peor gestión que la que no se hace, y bueno, pregunté dónde estaba el Centro de Prensa Internacional, que era cerca del Habana Libre, y fui”, recuerda. Las particularidades del sistema político-económico cubano y las dificultades del embargo se le presentaron de forma súbita: se dio cuenta de que en Cuba no se aceptaban tarjetas de crédito y que el envío de dinero desde el exterior era asunto complicado. También supo que los permisos de prensa había que tramitarlos con mucho tiempo de anticipación. Sin embargo, también aprendió que en Cuba no hay obstáculos que la maña caribeña y la hermandad boricuacubana no puedan vencer. Con sólo $200 en el bolsillo para cubrir el cambio de pasaje, los días extra de hotel y ––más importante aún–– el costo del envío telefónico de sus fotos, y su gran sonrisa, se presentó en el Centro de Prensa a solicitar permiso de trabajo y espacio para la cobertura en la que participarían centenares de periodistas norteamericanos, latinoamericanos, europeos, rusos y cubanos. La respuesta desalentadora del empleado que le atendió no se hizo esperar: “Ah, va a ser muy difícil porque aquí estamos esperando a centenares de americanos que vienen a cubrir esto”. Y el consabido buen humor y descaro del fotógrafo salió al paso: “Yo me reí y tiré mi pasaporte encima del escritorio y le dije: ‘Pues aquí llegó el americano número uno, aquí está mi pasaporte azul’. Él se rió y me dijo: ‘Tú eres boricua, ¿verdad? Yo 28

tenía un laboratorio en la Parada 19 (en Santurce) antes de la Revolución. Cuando Fidel ganó pues yo me regresé para La Habana’. Entonces ahí hicimos amistad, él me protegía, me colaba en la guagua, me guardaba un asiento. Los tres días estuvo guardándome asiento y colándome en la guagua. Yo estaba solo cargando todo mi equipo, no era como los demás fotógrafos, que andaban con ayudantes o tenían experiencia internacional. Yo tenía muy poca experiencia internacional, y él me ayudó”, relata Ismael sin poder recordar el nombre de aquel amigo que, como tantos otros, le auxiliarían desinteresadamente a lo largo de más de dos décadas en su aventura cubana. Y así fue como este fotógrafo puertorriqueño terminó entre los grandes de la época, captando el histórico beso de Castro y Gorbachov, una imagen que daría la vuelta al mundo. Ismael no supo que había logrado esta foto hasta que llegó a Puerto Rico porque en Cuba se le había terminado el químico de revelado y tuvo que guardar el segundo rollo de película del evento para procesarlo en su casa. Días antes había conocido a Benito. Tenía que enviar a Puerto Rico las fotos del torneo de baloncesto, y en aquella época “no había Internet, no había nada, y era muy difícil obtener una llamada de Cuba a Puerto Rico”, cuenta. Pero, siguiendo su instinto e insistente estilo periodístico, se puso a preguntar, y le dijeron que los empleados telefónicos podían ayudarle a conseguir una línea, que el propio jefe estaba sentado en la piscina de su hotel, el Habana Libre. “Yo esperaba una persona con el uniforme. Pues no, era una persona en pantalones, allí sentado en la barra bebiendo una cerveza cubana que ya no producen, la Hatuey. Ahí yo me identifico y él me dice: ‘Ah boricua, hermano boricua, siéntese ahí conmigo’. Insistió en invitarme. A mí me parecía ridículo que me invitara alguien de allá, porque yo siempre que iba a otros países la gente estaba escasa de dinero y prefería que un extranjero con dólares pagara, pero en aquella época los cubanos podían pagar en los hoteles con pesos cubanos, que tenían el mismo valor que los dólares norteamericanos. Me pagó las primeras cervezas, y luego yo pagué, y así estuvimos un largo rato hasta que yo lo convencí de que

fuera a tirarme la línea”, relata Ismael al señalar que este encuentro selló la conexión entre ambos. En aquel momento no sabía que esta relación le sería imprescindible nuevamente dos días después, para enviar las primeras fotos del encuentro entre Fidel Castro y Gorbachov; y hasta la fecha, en tantas ocasiones en su larga carrera de cobertura periodística en Cuba: desde contactos y direcciones hasta la resolución de los problemas más insólitos que surgen en un lugar con tantas contradicciones. “Don Carlos (Castañeda) quería una foto. En aquella época uno usaba una cajita, parecía una maquinilla, que tenía una especie de cilindro, y en el cilindro tú amarrabas la foto. Entonces tenía un ojo que leía los puntos de la foto, y los enviaba por teléfono a San Juan, o a cualquier parte del mundo”, nos explica. Benito, tras muchas peripecias, le consiguió una segunda línea, y la foto fue enviada exitosamente, la primera foto a color enviada de Cuba a Puerto Rico, asegura Ismael. Durante otros 16 viajes, el trigueño cubano de ojos amarillos con mil aventuras que contar, le sería imprescindible como asistente y como amigo para entender, procesar y navegar la realidad cubana y sus transformaciones. Sucesos políticos, deportivos, económicos, humanos y de la simple cotidianidad de la vida diaria, terminaron llevando a Ismael ––muchas veces acompañado de Benito–– desde Pinar del Río hasta Guantánamo, en un insaciable deseo de conocer y retratar todos los ámbitos de la cubanía. Veinte años más tarde, unas 20,000 imágenes captadas, de la arquitectura, industrias, eventos políticos, figuras públicas, y sobre todo los rostros de la gente común, de “a pie”, de Cuba dieron paso al sueño de este libro. El viaje, que aún no ha terminado, se convirtió en el más importante de su carrera fotográfica, que conmemora además treinta años con esta publicación. “Recuerdo que hice un ensayo fotográfico de aproximadamente 150 fotos, se las enseñé a Castañeda, que era como mi norte, la persona que yo admiraba en el periodismo junto a mi papá. Quedó impresionado con el trabajo, y me dijo que no había visto mejores fotos desde que se había ido de Cuba. Me las pidió prestadas para enseñárselas a sus amigos, a su


Gorbachev to the Caribbean island, as a colleague from the Associated Press had told Ismael. That is to say, the events did not exactly overlap, since the encounter between Fidel Castro and Gorbachev was happening two days later, but Ismael would manage to witness the international greeting by requesting permission to remain on Cuban soil for a few more days. At that time, he thought it would be easy to arrange the change of plans; he had no idea what awaited him. “I began the application to stay after the basketball ended because I still hadn’t noticed the magnitude of the event I would be covering. Then, I thought it wouldn’t happen, but I have a saying: a journalist must try until the very end; nothing ventured, nothing gained. So I asked where the International Press Center was, which was near the [Hotel] Habana Libre, and I went,” he recalled. All of a sudden, he became aware of the special characteristics of the Cuban politico-economic system and the difficulties of the embargo: Ismael realized that credit cards were not accepted in Cuba and that receiving money from abroad was a complicated matter. He also found out that press permits had to be requested far in advance. However, he also learned that there are no obstacles in Cuba that Caribbean resourcefulness and Boricua-Cuban fraternity cannot overcome. With only $200 in his pocket (to cover changing his plane ticket, the extra days at the hotel and—more importantly—the cost of sending his photos by phone) and his big smile, he showed up at the Press Center to request a work permit and a spot to cover an event that was being covered by hundreds of North American, Latin American, European, Russian and Cuban journalists. It was not long before he got a discouraging response from an employee: “Oh, it’s going to be very tough because we’re waiting for hundreds of Americans who are coming to cover this.” The usual good humor and cheekiness of this photographer came out: “I laughed and threw my passport on the desk, and told him: ‘Well, the number one American has arrived, here’s my blue passport,’ He laughed and said: ‘You’re Boricua, right? I had a lab at Stop 19 (in Santurce) before the Revolution. When Fidel won, I came back to Havana.’ So we developed a friendship; he

looked out for me, snuck me on the bus, saved me a seat. All three days, he saved me a seat and snuck me on the bus. I was on my own carrying all my equipment; I wasn’t like the other photographers, who had assistants or international experience. I had very limited international experience, and he helped me,” said Ismael, unable to recall the name of that friend who, like so many others, unselfishly helped him during the twenty-plus years of his Cuban adventure. That is how this Puerto Rican photographer ended up among the greatest photographers of the time, capturing the historic greeting between Castro and Gorbachev, an image that would go around the world. Ismael did not know he had captured this photo until he arrived in Puerto Rico, because in Cuba, he ran out of developer and had to save the second roll of film from the event to process it at home. Days earlier, he had met Benito. He needed to send the photos from the basketball tournament to Puerto Rico. Back then, “there was no Internet, there was nothing, and it was very hard to make a call from Cuba to Puerto Rico,” he said. But, following his instinct and with his persistent journalistic style, he asked, and was told that phone company employees could help him get a phone line and that the boss himself was sitting by the pool of his hotel, the Habana Libre. “I expected someone in uniform. But no, he was wearing pants, sitting by the bar drinking a Cuban beer that’s no longer produced, a Hatuey. I told him who I was and he said: ‘Ah Boricua, Boricua brother, sit here with me.’ He insisted he would invite me. I thought it was ridiculous for someone from there to invite me, because whenever I went to other countries, people who didn’t have a lot of money would rather have the foreigner with dollars pay, but back then Cubans could pay at the hotels with Cuban pesos, which were on a par with U.S. dollars. He bought me the first few beers, and then I bought, and we spent a long time like this until I convinced him to go get me a line,” said Ismael, about the encounter that sealed the connection between them. At that time, he did not know this relationship would once again become essential two days later, to send the first photos of the encounter between Fidel Castro and Gorbachev.

And to date, so many times throughout his long journalism career covering Cuba: from contacts and addresses to resolving the most unusual problems that arise in a place with so many contradictions. “Don Carlos (Castañeda) wanted a photo. At that time, we used a small box that looked like a typewriter, had some sort of cylinder, and you tied the photo to the cylinder. It had an eye that read the dots on the photo, and would send them by phone to San Juan or anywhere in the world,” he explained. Benito, after much wheeling and dealing, got him a second line, and the photo was sent successfully—the first color photo sent from Cuba to Puerto Rico, according to Ismael. During 16 more trips, the olive-skinned Cuban with yellowish eyes and a thousand adventures to tell became essential to him as an assistant and friend to understand, process and navigate the Cuban reality and its transformations. Political, sporting, economic and human events, as well as everyday activities, ended up taking Ismael—often accompanied by Benito—from Pinar del Río to Guantánamo, with an insatiable desire to get to know and depict every aspect of Cubanness. Twenty years later, about 20,000 images depicting architecture, businesses, political events, public figures and especially the faces of everyday people in Cuba led to the dream of this book. The journey, which has not ended, became the most important one of his photographic career. Ismael is also celebrating the 30th anniversary of his career with this publication. “I remember I made a photo essay with approximately 150 pictures and showed it to Castañeda, who was like my compass, the person I admired in journalism along with my father. He was impressed with the work, and told me he hadn’t seen better pictures since he left Cuba. He asked to borrow it to show it to his friends and family, and I couldn’t have the photo book even for a month because everyone wanted to see it. The newspaper was fueled by Cubans back then; Cubans helped create El Nuevo Día, and all those Cubans asked me to borrow the book. There was a shot at midnight where you can see the Habana Libre and the entire city. On the right, there’s Coppelia and that never-ending line, and Castañeda 29


familia, y no pude tener el libro de fotos ni siquiera un mes porque todo el mundo lo quería ver. El periódico se nutrió de cubanos en esa época, los cubanos ayudaron a crear El Nuevo Día, y todos esos cubanos me pedían el libro prestado. Había un tiro de medianoche donde se ve el Habana Libre y toda la ciudad. A la derecha está Coppelia y la fila era interminable, y Castañeda me dijo: ‘Aquí me crié yo, por aquí yo caminaba para ir a la estación de radio donde trabajé catorce años, y luego por aquí iba a la Universidad de La Habana’. Había que verle los ojos, le brillaban. Era muy emotivo y estaba muy orgulloso de mi trabajo. Ahí me di cuenta de que me había graduado como profesional”, asegura. Mucho han cambiado las cosas desde entonces: la estructura del comercio y de la economía, la entrada del turismo extranjero y de las divisas, el uso de la moneda convertible, la salida de Fidel Castro de la Presidencia, la entrada de su hermano Raúl, y más recientemente la autorización del uso de celulares, de algunos negocios privados, y del uso de la Internet. Otras tantas no han cambiado nada: los edificios de La Habana Vieja, el Malecón, las casas de Centro Habana, del Vedado y de Miramar, los autos americanos de los cincuenta, la mayoría de las carreteras, y los campos parecen congelados en el tiempo, todos parecen congelados en el tiempo. Más importante aún, dice Ismael que no han cambiado los rostros de los cubanos, las miradas y sonrisas que desde el primer día lo enamoraron ––a través de su lente–– de esta Isla que es nación, y que en aquel momento conmovieron al editor de El Nuevo Día, Antonio Luis Ferré. “Jamás olvidaré las palabras de don Antonio Luis. Él no me habló mientras miraba las fotos. Él me miraba y miraba las fotos. Llegué a temer que no le gustaran. Cuando terminó cerró el libro, me felicitó y me dijo: ‘¿Tú te fijaste en una cosa, Ismaelito? Todos sonríen, todo el mundo sonríe, todo el mundo se ve feliz, no ves a nadie triste’. Jamás olvidaré esas palabras, y es cierto, en Cuba todo el mundo se ve feliz. Pueden tener sus problemas, tienen sus grandes conflictos, tienen que hacer grandes cambios, pero en resumidas cuentas son gente feliz. No es gente amargada, es gente que vive, no que sobrevive”. 30

told me: ‘I grew up here, because I would walk along here to go to the radio station where I worked for 14 years, and then I would go through here to the Universidad de La Habana.’ The shine in his eyes was impossible to miss. He was very emotional and very proud of my work. That’s when I realized I had graduated as a professional,” Ismael said. Things have changed much since: the structure of commerce and the economy; the influx of foreign tourism and currencies; the use of convertible currency; Fidel Castro’s departure from the presidency; the arrival of his brother Raúl; and more recently, the authorization to use cell phones, have some private businesses and use the Internet. So many other things have not changed a bit: the buildings in Old Havana; the Malecón; the houses of Centro Habana, Vedado and Miramar; the American cars from the 1950s; the majority of the roads; and the fields seem frozen in time, all frozen in time. More importantly, Ismael said that something that has not changed are the faces of the Cubans, the looks and smiles that made him fall in love from the first day—through his lens—with this island nation. Years ago, the editor of El Nuevo Día, Antonio Luis Ferré, was very touched by these images. “I’ll never forget the words of Don Antonio Luis. He didn’t speak to me while he looked at the photos. He would look at me and then at the photos. I was afraid he didn’t like them. When he was done, he closed the book, congratulated me and said: ‘Did you notice something, Ismaelito? They all smile, everyone smiles, everyone looks happy, you don’t see anyone who is sad.’ I’ll never forget those words, and it’s true, in Cuba everyone looks happy. They may have their problems, their big conflicts, they need to make big changes, but in a few words, they’re happy people. They’re not bitter; they’re living, not just surviving.”


“...es gente que vive, no que sobrevive.” “...they’re living, not just surviving.”

31


32

32


[gente] [people]

034

niños jóvenes familias

children young people families

[arquitectura] [architecture]

[vida diaria] [daily life]

080

112

viviendas monumentos

educación religión trabajo arte y cultura deporte huracanes transporte grafitti

houses monuments

education religion work art and culture sports hurricanes transport grafitti

[industria] [industry]

216

turismo agricultura comercio trabajo

tourism agriculture commerce work

[política] [politics]

260

líderes oficiales elecciones 50 años de revolución concierto “Paz sin fronteras”

official leaders elections 50 years of revolution “Paz sin fronteras” concert

33 0033 003


gente people “Los pueblos hablan a través de sus rostros”.

“Countries talk through the faces of their people”.

> 6 Viejo agricultor hace una pausa en sus labores para disfrutar de un café. Santa Clara, 2007. An old farmer takes a break to enjoy some coffee. Santa Clara, 2007.



< 7

Doña Caridad Marcos no suelta su tabaco mientras espera por la misa que oficiaría el papa Benedicto XVI en la Plaza de la Revolución. Santiago de Cuba, 2012.

Doña Caridad Marcos holds on to her cigar while waiting for the Mass officiated by Pope Benedict XVI in Revolution Square. Santiago de Cuba, 2012.

> 8

Una mujer espera transportación a la entrada de su edificio de apartamentos. La Habana Vieja, 2007.

A woman waits for a ride near the entrance to her apartment building. Old Havana, 2007.

36


37


< 9 Una santera sonríe tras leer el futuro a un transeúnte en el Callejón de Hamel. La Habana, 2007. A santera smiles after telling the future to a passerby at Callejón de Hamel. Havana, 2007. > 10 Un viejo campesino regala una sonrisa. Pinar del Río, 2008. An old farmer gives the gift of a smile. Pinar del Río, 2008.

38


39


< 11 Un viejo revolucionario fuma su pipa en La Habana Vieja. 2003. An old revolutionary smokes his pipe in Old Havana. 2003. > 12 Una anciana fuma un habano mien tras vende su imagen por un d贸lar a los turistas. La Habana, 2007. An old woman who sells her picture to tourists for a dollar smokes a cigar. Havana, 2007.

40


41


< 13 Una santera despliega sus atributos en el Callej贸n de Hamel. La Habana, 2007. A santera displays her sayings at Callej贸n de Hamel. Havana, 2007. > 14 Un curioso personaje habanero muestra la colecci贸n de piercings que lleva en su rostro. La Habana Vieja, 2007. An interesting character in Havana shows off a collection of piercings on his face. Old Havana, 2007.

42


43


< 15 Un viejo pasa las horas sentado frente a su casa. La Habana, 2007. An old man passes the time sitting in front of his home. Havana, 2007. > 16 Una rumbera disfruta su habano mientras toca las tumbadoras en el Callej贸n de Hamel. La Habana, 2007. A performer enjoys a cigar while playing conga drums at Callej贸n de Hamel. Havana, 2007.

44


45


< 17 Pioneritas rinden honor a la bandera cubana. La Habana,1993. Young pioneers salute the Cuban flag. Havana, 1993. > 18 Una maestra ense帽a a sus estudian tes c贸mo saludar a su bandera. La Habana, 1993. A teacher shows her students how to salute their flag. Havana, 1993.

46


47


< 19 Pioneritos pasan un buen rato a la hora del recreo. La Habana, 1989. Young pioneers have a ball during recess. Havana, 1989. > 20 Rodeados por las imágenes de Camilo Cienfuegos, “Che” Guevara y Fidel Castro, una maestra imparte instrucciones a sus estudiantes. Pinar del Río,1993

48

Surrounded by images of Camilo Cienfuegos, “Che” Guevara and Fidel Castro, a teacher addresses her students. Pinar del Río, 1993.


49


< 21 Una maestra utiliza formas y colores para enseñar a contar a sus alumnos. Pinar del Río,1993. A teacher uses shapes and colors to teach students how to count. Pinar del Río,1993. > 22 Pioneritos en su escuela del muni cipio Playa. La Habana, 1989. Young pioneers at school in Playa municipality. Havana, 1989.

50


51


< 23 En medio de un campo remoto niños aprenden a usar la computadora en su escuelita. Granma, 2007. In a remote location, children in a small school learn how to use computers. Granma, 2007. > 24 Una veintena de niños presta atención a las instrucciones de su maestra. Pinar del Río,1993 About 20 children listen to the teacher’s instructions. Pinar del Río, 1993.

52


53


< 25 Pionerito uniformado con la pañoleta típica que distingue a los estudiantes en Cuba. Granma, 2007. A young pioneer in uniform sports the typical neckerchief students wear in Cuba. Granma, 2007. > 26 Pioneritos miran al lente en el aula escolar. Pinar del Río, 1993. Young pioneers in the classroom look at the camera. Pinar del Río, 1993.

54


55


< 27 Ni単os cubanos regalan sus sonrisas en la entrada de su hogar en La Habana Vieja. 1989. Cuban children smile near the entrance of their home in Old Havana. 1989. > 28 Cubanos disfrutan de la reapertura del antiguo parque de diversiones Coney Island, reconstruido por China. La Habana, 2008. Cubans enjoy the reopening of the old Coney Island theme park, rebuilt by China. Havana, 2008.

56


57


< 29 Familia campesina sonríe al lente. Pinar del Río, 1991. A farm family smiles for the camera. Pinar del Río, 1991. > 30 Niños y niñas posan y sonríen. La Habana, 1991. Boys and girls pose and smile. Havana, 1991.

58


59


< 31 Una abuela posa con sus nietos a la puerta de su casa. Pinar del RĂ­o, 1991. A grandmother poses with her grandchildren by her front door. Pinar del RĂ­o, 1991. > 32 Un camionero y su hijo transitan por la autopista que lleva de Santa Clara a La Habana. 1991. A truck driver and his son on the highway from Santa Clara to Havana. 1991.

60


61


< 33 Una madre cose retazos mientras la observa su niño. La Habana, 1993. A mother sews remnants while her child watches her. Havana, 1993. > 34 Vista desde el aire de una pareja de recién casados en compañía de sus familiares. La Habana, 2003. An aerial view of a couple of newly weds with their families. Havana, 2003.

62


63


< 35 Una pareja de recién casados a bordo del carro antiguo descapo table que la conduce a su luna de miel. La Habana, 2003. A couple of newlyweds ride an old convertible on the way to their honeymoon. Havana, 2003. > 36 Desposados rumbo a la recepción en uno de los tantos autos antiguos que aún transitan por las calles cubanas. En algún lugar entre La Habana y Pinar del Río, 1991.

64

A newly married couple on the way to their reception in one of many old cars that are still on the road in Cuba. Somewhere between Havana and Pinar del Río, 1991.


65


< 37 Pescador carga al hombro su presa del dĂ­a. La Habana, 1989. A fisherman carries his catch of the day. Havana, 1989. > 38 Una joya sobre ruedas desfila frente al emblemĂĄtico Capitolio Nacional, construido en 1929. La Habana, 2007.

66

A treasure on wheels parades in front of the quintessential National Capitol, built in 1929. Havana, 2007.


67


< 39 El escritor Leonardo Padura, famoso por sus novelas negras, tras el humo de su cigarro. La Habana, 2008. Writer Leonardo Padura, famous for his noir novels, behind the smoke of his cigar. Havana, 2008. > 40 Tres alegres amigos llevan un bizcocho de cumplea単os en la calle Obispo. La Habana. 2007. Three happy friends carry a birthday cake on Obispo Street. Havana, 2007.

68


69


< 41 El mensaje no puede ser m谩s elocuente en este cartel en el Callej贸n de Hamel. La Habana, 2007. The message on this sign at Callej贸n de Hamel could not be more eloquent. Havana, 2007. > 42 Viejo luce sus galas en un paseo por las calles de La Habana Vieja. 1993. An old man wears his Sunday best for a walk around Old Havana. 1993.

70


71


< 43 Una joven lleva una ofrenda a un altar en la Iglesia Caridad del Cobre en Santiago de Cuba. 2008. A young woman brings an offering to the altar of Our Lady of Charity in Santiago de Cuba. 2008. > 44 Zancudo euf贸rico durante su desfile por la calle Obispo. La Habana, 2009. A euphoric stilt walker during a pa rade along Obispo Street. Havana, 2009.

72


73


< 45 Una mujer posa frente a su humilde casa en la falda de la Sierra del Escambray. Santa Clara, 2007.

A woman poses in front of her humble home on the side of the Escambray Mountain range. Santa Clara, 2007.

> 46 La pobreza extrema es evidente en la casa de este agricultor en un campo de Santa Clara. Villa Clara, 2007. Extreme poverty is apparent at the home of this farmer in Santa Clara. Villa Clara, 2007.

74


75


< 47 Un guajiro y varios vecinos trabajan en la reparación de esta vivienda azotada por los huracanes Ike y Gustav. Pinar del Río, 2008.

A peasant and several neighbors work to repair this home battered by Hurricanes Ike and Gustav. Pinar del Río, 2008.

> 48 Una triniteña da la bienvenida a su hogar. Trinidad, 2007. A resident of Trinidad welcomes visitors to her home. Trinidad, 2007.

76


77


< 49 Un hombre mira al horizonte por la ventana de su casa. Camagüey, 2007. A man looks at the horizon through the window of his home. Camagüey, 2007. > 50 Un campesino vende huevos camino a Pinar del Río. 2011. A farmer sells eggs on the road to Pinar del Río. 2011.

78


79


arquitectura architecture “La arquitectura cubana es tan rica y variada que no se te va de la mente. Se queda contigo”.

“The Cuban architecture is so rich and diverse that it sticks to your mind. It stays with you”.

> 1 Niña estudia con su madre en su casa al anochecer en un campo entre Matanzas y Santa Clara. 1991. A girl studies with her mother in a field between Matanzas and Santa Clara at nightfall. 1991.



< 2 La otra cara de La Habana a media tarde. 2012 The other face of Havana in mid afternoon. 2012. > 3 Vista nocturna de La Habana en todo su esplendor, en una toma desde el edificio FOCSA. 2012. Night view of Havana in all its splendor, seen from the FOCSA building. 2012.

82


83


< 4 Derroche artístico sobre la fachada de un edificio en el Callejón de Hamel. La Habana, 2008. A magnificent artistic display on the facade of a building at Callejón de Hamel. Havana 2008.

84

> 5

Vista del Mausoleo a José Martí, localizado en el Cementerio de Santa Ifigenia. A partir de un concurso, la estructura fue proyectada por el arquitecto Jaime Benavent y el escultor Mario Santí y fue inaugurada el 30 de junio de 1951. Fue restaurada entre 1994 y 1995. Santiago de Cuba, 2007

View of the José Martí Mausoleum at the Santa Ifigenia Cemetery. Architect Jaime Benavent and sculptor Mario Santí, who won a competition, designed the structure, which was unveiled on June 30, 1951 and restored in 1994–95. Santiago de Cuba, 2007.


85


86

< 6

La Sección de Intereses de los Estados Unidos, con el rótulo lumínico cuya instalación provocó que en el 2006 Cuba colocara 138 mástiles con banderas negras, que el Estado denominó “Monte de las Banderas”, para obstaculizar los mensajes que EEUU emitía a través del mismo. La Habana, 2007.

The United States Interests Section and its electronic billboard, which was installed in 2006. As a response, Cuba erected 138 poles with black flags to block the messages the U.S. posted on the bill board. The State called this the “Mount of Flags.” Havana, 2007.

> 7

Las 138 banderas del “Monte de las Banderas”, que cambian de color, cumplen su propósito de impedir la lectura de los mensajes de la Sección de Intereses de Estados Unidos. La Habana, 2007.

The 138 flags of the “Mount of Flags,” which change colors, fulfill their purpose: Preventing people from reading the messages of the United States Interests Section. Havana, 2007.


87


<8

Toma de La Habana Vieja en donde un viejo Cadillac estadounidense y un Lada ruso se cruzan en el camino. La Habana, 2011.

Shot of Old Havana, with an old American Cadillac and a Russian Lada crossing paths. Havana, 2011. > 9 Toma nocturna de la ciudad vista desde el Morro. La Habana, 2007. Night view of the city from El Morro. Havana, 2007.

88


89


< 10 Turistas disfrutan del ambiente en la Plaza de la Catedral. La Habana, 2003. Tourists enjoy the atmosphere of Cathedral Square. Havana, 2003. > 11 Complejo Escultórico Memorial Comandante Ernesto “Che” Guevara localizado en la avenida de Los Desfiles, donde yacen desde octubre de 1997 los restos del guerrillero. Santa Clara, 1991.

90

Ernesto “Che” Guevara Sculptural Complex, located on Avenue de los Desfiles, where the remains of the guerrilla leader have laid since October 1997. Santa Clara, 1991.


91


< 12 Una carreta cruza sobre los rieles del tren. Santiago de Las Vegas, 1997. A cart crosses the railroad tracks. Santiago de Las Vegas, 1997. > 13 Feligreses congregados en una misa tras la reapertura a las prรกcticas religiosas en Cuba. La Habana, 1993. Faithful gathered for Mass after the reinstatement of religious worship in Cuba. Havana, 1993.

92


93


< 14 El Morro visto desde La Habana. 2012. El Morro seen from Havana. 2012. > 15 Algunos de los caĂąones utilizados para proteger la ciudad de Santiago de ataques navales en ĂŠpoca colonial. Santiago de Cuba, 2009.

94

Cannons used to protect the city of Santiago from naval attacks in colonial times. Santiago de Cuba, 2009.


95


< 16 Interior de la catedral de La Habana en la ĂŠpoca en que no habĂ­a aper tura religiosa. La Habana Vieja, 1989. The interior of Havana Cathedral in the time when there was no religious opening. Old Havana, 1989. > 17 Ruinas de la iglesia de Santa Ana. Trinidad, 2009. The ruins of Santa Ana Church. Trinidad, 2009.

96


97


< 18 Ayuntamiento desde cuyo balcón Fidel Castro proclamó el triunfo de la Revolución en 1959. Al frente, una vista parcial del Parque Céspedes. Santiago de Cuba, 2007.

City Hall, from whose balcony Fidel Castro proclaimed the triumph of the Revolution in 1959. Across the street, a partial view of Céspedes Park. Santiago de Cuba, 2007.

> 19 Jóvenes cubanos se divierten en una plazoleta frente al Hotel Nacional en el malecón. La Habana, 2008. Young Cubans have fun in a small square at the Malecón, in front of the Hotel Nacional. Havana, 2008.

98


99


< 20 Antiguo Palacio Presidencial, que en la actualidad alberga el Museo de la Revoluci贸n. La Habana, 1989. Former Presidential Palace, which currently houses the Museum of the Revolution. Havana, 1989. > 21 El Vedado visto desde el hotel Habana Libre. La Habana, 1989. El Vedado seen from the Habana Libre Hotel. Havana, 1989.

100


101


< 22 Bar Prado 12, ubicado en un majestuoso edificio en La Habana. 2008 Bar Prado 12, located in a majestic Havana building. 2008. > 23 Fachada del Museo Nacional de Bellas Artes, con esculturas artĂ­sticas que dan la bienvenida. La Habana, 2007. Facade of the National Art Museum, featuring artistic sculptures that welcome visitors. Havana, 2007.

102


103


< 24 Vista de un andén de la estación de trenes. Santiago de Cuba, 2007. View of a train station platform. Santiago de Cuba, 2007. > 25 Caída del sol captada desde el malecón de La Habana. A la izquierda, el histórico Hotel Nacional. 1989. Sunset view captured from the Malecón in Havana. On the left, the historic Hotel Nacional. 1989.

104


105


< 26 Una familia comparte frente a su casa en el campo. Sancti Spíritus, 2007. A family spends time in front of their house in the country. Sancti Spíritus, 2007. > 27 Tren blindado que fue descarrilado en 1958 por las tropas de Ernesto “Che” Guevara durante la Revolución Cubana. Santa Clara, 1991.

106

An armored train that was derailed in 1958 by the troops of Ernesto “Che” Guevara during the Cuban Revolution. Santa Clara, 1991.


107


< 28 Un agricultor y su hija se asoman por la puerta de su vivienda con techo en dos aguas. Santa Clara, 2007. A farmer and his daughter near the door of their gable roof house. Santa Clara, 2007. > 29 Calle tĂ­pica de la ciudad colonial de Trinidad, proclamada Patrimonio de la Humanidad en 1988 por la UNESCO. 2008.

108

A typical street of the colonial city of Trinidad, proclaimed a World Heritage Site by UNESCO in 1988. 2008.


109


< 30 Interior del majestuoso Gran Teatro de La Habana, sede del Ballet Nacional Cubano. La Habana, 2013. Inside of the grandiose Gran Teatro de la Habana, home of the Ballet Nacional Cubano. Havana, 2013. > 31 La exquisita fachada del Gran Teatro de La Habana, en operaciones desde 1837. La Habana, 2013. Exquisite faรงade of Gran Teatro de La Habana, which opened in 1837. Havana, 2013.

110


111


vida diaria daily life “A pesar de sus adversidades y limitaciones, es un pueblo feliz”.

“In spite of the adversities and limitations, they are happy”.

> 1

En la víspera del paso del huracán Ike, unos niños aprovechan para jugar en la resaca de las olas que castigan el muro del malecón. La Habana 2008.

Right before Hurricane Ike arrives, children play among the waves lashing the wall of the Malecón. Havana, 2008.



< 2 Una finca en Guantánamo es el hogar de este antiquísimo auto Buick, todavía en uso. 2007. A farm in Guantánamo is home to this extremely old Buick that is still on the road. 2007.

114

> 3

Estudiante en una escuela posa al lado de uno de los típicos murales revolucionarios del artista Elpidio Valdés. Al fondo, la imagen del guerillero Camilo Cienfuegos. La Habana, 1989.

A student poses next to one of the typical revolutionary murals of artist Elpidio Valdés. In the background, the image of guerrilla leader Camilo Cienfuegos. Havana, 1989.


115


< 4 Conductores de bici-taxis esperan clientes frente a la estación del tren. Camagüey. 2007. Drivers of bike-taxis wait for customers by the train station. Camagüey, 2007. > 5 Decenas de ciclistas hacen fila para tomar un “camello”. La Habana, 1993. Cyclists wait in line to ride a “camel” bus. Havana, 1993.

116


117


< 6

Un “camello”, ingenioso invento cubano en el que un camión remolca un vagón para transportar pasajeros en cantidades mayores a las de las guaguas tradicionales. La Habana, 2003.

A “camel,” an ingenious Cuban invention in which a truck pulls a trailer to transport more passengers than traditional buses. Havana, 2003.

> 7 Un anciano se asoma por la ventana del tren. Santiago de las Vegas, 1997. An old man sticks his head out a train window. Santiago de Las Vegas, 1997.

118


119


< 8 Una pareja que comparte un asiento regala una sonrisa a través de la ventana de un “camello”. La Habana, 2003. A couple sharing a seat smile through the window of a “camel” bus. Havana, 2003. > 9

Ante la escasez de alternativas, la gente utiliza camiones privados como método de transporte urbano. Santiago de Cuba, 2009.

Faced with limited options, people use private trucks as an urban transportation method. Santiago de Cuba, 2009.

120


121


< 10 El cantautor Silvio Rodríguez en concierto. La Habana, 1989. Singer-songwriter Silvio Rodríguez during a concert. Havana, 1989. > 11 Una compacta masa humana escucha el concierto de Silvio Rodríguez. La Habana, 1989. A dense crowd listens to Silvio Rodríguez’s concert. Havana, 1989.

122


123


< 12 La multitud disfruta del concierto al aire libre de los Van Van en la Tribuna Antiimperialista que se organiz贸 como parte de los actos conmemorativos de los 50 a帽os de la Revoluci贸n. La Habana, 2009.

The crowd enjoys an open-air concert by Los Van Van at the AntiImperialist Tribune, as part of the festivities commemorating the 50th anniversary of the Revolution. Havana, 2009.

> 13 El director de los Van Van, Juan Formell, le marca el ritmo a la famos铆sima orquesta. La Habana, 2009. The leader of Los Van Van, Juan Formell, sets the rhythm of the renowned orchestra. Havana, 2009.

124


125


< 14 Un grupo de personas pasa por el lado de la estatua en bronce que reproduce la figura del músico Benny Moré como un transeúnte más en medio del Paseo Cienfuegos. Cienfuegos, 2008.

A group walks next to a bronze statue depicting musician Benny Moré as one more pedestrian in the middle of Cienfuegos Avenue. Cienfuegos, 2008.

> 15 Conjunto musical de mujeres ameniza la rumba en el Callejón de Hamel, sector que es sinónimo de color, música y luz. La Habana, 2007.

126

A female music group livens the party at Callejón de Hamel, an area that is synonymous with color, music and lights. Havana, 2007.


127


< 16 Un cuarteto hace las delicias del público en la Plaza de la Catedral. La Habana, 2003. A quartet delights the public at Cathedral Square. Havana, 2003. > 17 Cubanos demuestran a los turistas como se bailan los ritmos locales en la Casa de la Música. Santiago de Cuba, 2012. Cubans show tourists how to dance local rhythms at Casa de la Música. Santiago de Cuba, 2012.

128


129


< 18 El trĂĄfico frente al restaurante Floridita, inmortalizado por el daiquiri que allĂ­ disfrutaba el escritor estadounidense Ernest Hemingway. La Habana, 2007.

Traffic in front of Floridita restaurant, immortalized by the daiquiris American writer Ernest Hemingway used to drink there. Havana, 2007.

> 19 El ambiente es de pachanga en la Bodeguita del Medio. La Habana, 2012. At the Bodeguita del Medio, there is a party atmosphere. Havana, 2012.

130


131


< 20 La buena vibra y los tragos reinan en la Bodeguita del Medio. La Habana, 1989. Good vibe and drinks are king at the Bodeguita del Medio. Havana, 1989. > 21 Conguero descarga durante un concierto de jazz en La Zorra y El Cuervo. La Habana, 2007. A conga player lets lose during a jazz concert at La Zorra y El Cuervo. Havana, 2007.

132


133


< 22 Una banda de jazz pone sabor a la Casa de la MĂşsica. Santiago de Cuba, 2012 A jazz band livens up Casa de la MĂşsica. Santiago de Cuba, 2012. > 23 Una pareja baila en una barra mientras otros observan. La Habana, 2009. A couple dances at a bar while others watch. Havana, 2009.

134


135


< 24 Graduandos de noveno grado bailan rap durante su fiesta de celebración. La Habana, 2003. Ninth-grade graduates dance rap during their celebration party. Havana, 2003. > 25 Grupo de niñas rumberitas lleva su arte como consuelo a los refu gios de los damnificados por el huracán Gustav. Pinar del Río, 2008.

136

Trying to provide solace, a group of young rumberitas performs at a shelter for victims of Hurricane Gustav. Pinar del Río, 2008.


137


< 26 Miembros de una comparsa de zancudos durante un desfile por la calle Obispo, como parte de los actos de conmemoraci贸n del 50 Aniversario de la Revoluci贸n. La Habana, 2009.

Members of a stilt-walker dance troupe during a parade along Obispo Street, one of the events commemorating the 50th anniversary of the Revolution. Havana, 2009.

> 27 Una modesta librer铆a en Santiago de Cuba. 2009. A modest bookstore in Santiago de Cuba. 2009.

138


139


< 28 PĂşblico a la entrada del Teatro Mella, localizado en El Vedado y cuyo nombre honra la memoria del revolucionario Julio Antonio Mella. La Habana, 2008.

Crowd by the entrance of Mella Theater, located in El Vedado, named in honor of revolutionary Julio Antonio Mella. Havana, 2008.

> 29 La casa del escritor estadounidense Ernest Hemingway, hoy convertida en museo. La Habana. 2011. The home of American writer Ernest Hemingway, which is now a museum. Havana, 2011.

140


141


< 30 Elizabeth Montero Espinosa muestra orgullosa su popular paladar Los Amigos, que ha sido rese単ado en la televisi坦n de Estados Unidos. La Habana, 2013.

Elizabeth Montero Espinosa shows her famous home-restaurant (paladar) Los Amigos, which has been profiled on U.S. television. Havana, 2013.

> 31 Un padre lleva a su hija a un recital de ballet dominical. Camag端ey, 2007. A father takes his daughter to a Sunday ballet recital. Camag端ey, 2007.

142


143


< 32 Una joven indispuesta es llevada en un triciclo a un centro de salud. La Habana, 2011. A young woman who is sick is taken to a health care center on a tricycle. Havana, 2011. > 33 Un vendedor de frutas hace negocio en la calle. Santiago de Cuba, 2007 A fruit vendor sells his products on the street. Santiago de Cuba, 2007.

144


145


< 34 Concurrido paseo peatonal en una calle comercial santiaguera. Santiago de Cuba, 2007. A busy pedestrian area in a commercial Santiago street. Santiago de Cuba, 2007. > 35 Calle del Teatro MartĂ­ en Santiago de Cuba. 2007 Teatro MartĂ­ Street in Santiago de Cuba. 2007.

146


147


< 36 Una típica calle comercial en Santa Clara. 2011. A typical commercial street in Santa Clara. 2011. > 37 Una mujer desciende de una carreta de transporte haciendo honor a la frase de que lo importante es llegar, no cómo se llegue. Camagüey, 2007.

148

A woman gets off a transportation cart, living up to the saying that what matters is getting there, not how you get there. Camagüey, 2007.


149


< 38 Todo tipo de opciones para el transporte se mezclan. Santa Clara. 2011. All kinds of transportation options mingle. Santa Clara, 2011. > 39 Cruzacalles con eslogan revolucio nario da la bienvenida a los transeĂşntes en una calle de Matanzas. 1991. A street banner with a revolutionary slogan welcomes pedestrians in Matanzas. 1991.

150


151


< 40 Un cruzacalles rememora el 50mo aniversario de la Revoluci贸n Cubana en La Habana. 2008.

A street banner commemorates the 50th anniversary of the triumph of the Cuban Revolution in Havana. 2008.

> 41 En lo que en Cuba se puede cata logar de rareza, un moderno Volkswagen convertible transita por el Paseo del Prado. La Habana, 2007.

152

In what can be called a rarity, a modern Volkswagen convertible is driven along Prado Avenue. Havana, 2007.


153


< 42 Una calle de Trinidad que aun con serva el empedrado original. 2012. A street in Trinidad that still shows the original cobblestones. 2012. > 43 Un padre lee el periĂłdico mientras su niĂąo duerme una siesta bajo la sombra de un ĂĄrbol. La Habana, 1993. A father reads the paper while his child takes a nap under the shadow of a tree. Havana, 1993.

154


155


< 44 La Iglesia de la Caridad del Cobre sale de entre las montañas. Santiago de Cuba, 2012. The Our Lady of Charity Church among the mountains. Santiago de Cuba, 2012. > 45 Vendedores de flores y artesanías hacen negocio a las afueras de la Iglesia de la Caridad del Cobre en los días previos a la visita del papa Benedicto XVI. Santiago de Cuba, 2012.

156

Flowers and handicrafts vendors offer their wares outside Our Lady of Charity Church during the days prior to the visit of Pope Benedict XVI. Santiago de Cuba, 2012.


< 2 Doña Caridad Marcos no suelta su tabaco mientras espera por la misa que oficiaría el papa Benedicto XVI en la Plaza de la Revolución. Santiago de Cuba, 2012. < 2 Doña Caridad Marcos holds on to her cigar while waiting for the Mass officiated by Pope Benedict XIV in Revolution Square. Santiago de Cuba, 2012. > 3 Una mujer espera transportación a la entrada de su edificio de apartamentos. La Habana Vieja, 2007. > 3 A woman waits for a ride near the entrance to her apartment building. Old Havana, 2007.

157


< 46 Un grupo de vecinos comparte una partida de domin贸. Santiago de Cuba, 2012. A group of neighbors plays dominoes. Santiago de Cuba, 2012. > 47 Una mujer asa pl谩tanos mientras observa su hija. Santiago de Cuba, 2012. A woman cooks plantains while her daughter watches. Santiago de Cuba, 2012.

158


159


< 48 Jóvenes amantes del reggaetón ven un vídeo de Daddy Yankee en tele- visión. Santa Clara, 2007. Young reggaeton lovers watch a Daddy Yankee video on TV. Santa Clara, 2007. > 49 Un corcel parece flotar mientras avanza a paso ligero en Pinar del Río. 2011. A horse seems to float while quickly trotting in Pinar del Río. 2011.

160


161


< 50 Esta pareja aprovecha el camino largo para conversar. Santa Clara, 2007. A couple chats during a long journey. Santa Clara, 2007. > 51 Campesino conduce sus bueyes en la sierra. Santa Clara, 2007. A farmer with his oxen in the moun tain range. Santa Clara, 2007.

162


163


< 52 Ganadero en una finca camino a Santa Clara. 2011. A rancher at a farm on the way to Santa Clara. 2011. > 53 Mensaje revolucionario en una calle santiaguera. Santiago de Cuba, 2007. Revolutionary message on a San tiago de Cuba street. Santiago de Cuba, 2007.

164


165


< 54 Un campesino carga en su bicicleta su cerdo acabado de sacrificar. Matanzas, 2007. A farmer carries his recently killed pig on his bike. Matanzas, 2007. > 55 Siembra de tabaco en un barrio de Sancti SpĂ­ritus. 2007. Tobacco crops in Sancti SpĂ­ritus. 2007.

166


167


< 56 Un joven se entretiene leyendo una revista deportiva en la Peña del Béisbol en La Habana. 2007.

A young man passes the time reading a sports magazine near a group of fans known as la Peña del Béisbol in Havana. 2007.

> 57 Un pequeño se divierte jugando pelota en la calle. Santiago de Cuba, 2007. A child has fun playing ball on the street. Santiago de Cuba, 2007.

168


169


< 58 Estudiantes de noveno grado pertenecientes a la escuela Los Palacios se preparan para trabajar en el recogido de papas. Pinar del Río, 2008.

Ninth-grade students from Los Palacios school get ready to help harvest potatoes. Pinar del Río, 2008.

> 59 Jóvenes cubanos juegan béisbol callejero. La Habana, 2007. Young Cubans play street baseball. Havana, 2007.

170


171


< 60 Una vendedora independiente atiende a sus clientes en una casa alquilada. La Habana, 2011. An independent vendor helps her customers in a rented home. Havana, 2011. > 61 A pico y pala marcha el soterrado de cables en La Habana. 2007 Burying cables in Havana with picks and shovels. 2007.

172


173


< 62 Sudado pero contento parece ser la consigna de Roberto Herrera en Santa Clara. 2011. Roberto Herrera’s motto in Santa Clara seems to be “sweaty, but happy.” 2011. > 63 Mujer camina frente a dos vallas: una anuncia los XI Juegos Pana mericanos de 1991, y la otra osten ta un mensaje revolucionario de Ernesto “Che” Guevara. La Habana, 1989.

174

A woman walks in front of two bill boards: one announces the XI Pan American Games in 1991 and the other features a revolutionary message from Ernesto “Che” Guevara. Havana, 1989.


175


< 64 Turistas y locales se confunden en un restaurante santiaguero. Santiago de Cuba, 2009. Tourists and locals in a Santiago de Cuba restaurant. Santiago de Cuba, 2009. > 65 Hombres juegan al domin贸 en una tarde de ocio. Al fondo, clientes hacen cola en una bodega durante el periodo especial. La Habana, 1991.

176

Men play dominoes on a free afternoon. In the background, customers stand in line outside a bodega during the special period. Havana, 1991.


177


< 66 Guajira friega cubiertos en el frega dero improvisado de su hogar. Pinar del Río, 1991. A peasant washes silverware in an improvised sink at her home. Pinar del Río, 1991. > 67 Valla con mensaje revolucionario de las que abundan en las carreteras cubanas, particularmente en las provincias. En esta valla, honran a los comandantes Camilo Cienfuegos y Ernesto “Che” Guevara. Santa Clara, 1991.

178

Billboard with a revolutionary message, the type that are ever-present along Cuban roads, particularly in the provinces. This one honors commanders Camilo Cienfuegos and Ernesto “Che” Guevara. Santa Clara, 1991.


179


< 68 Al menos cuatro miembros de una familia se transportan en motora bajo la lluvia. La Habana, 2003. At least four members of a family ride a motorcycle in the rain. Havana, 2003. > 69 Pareja en la autopista de Santa Clara a La Habana. 1991. A couple on the highway from Santa Clara to Havana. 1991.

180


181


< 70 Unos vecinos se disponen a echar combustible en un auto varado. Camino a Santa Clara 1989. Neighbors get ready to fuel up a stuck car. On the road to Santa Clara, 1989. > 71 Hombres empujan un auto averiado frente a la iglesia del Cementerio Col贸n. La Habana, 1989. Men push a broken-down car in front of the Col贸n Cemetery church. Havana, 1989.

182


< 2 Doña Caridad Marcos no suelta su tabaco mientras espera por la misa que oficiaría el papa Benedicto XVI en la Plaza de la Revolución. Santiago de Cuba, 2012. < 2 Doña Caridad Marcos holds on to her cigar while waiting for the Mass officiated by Pope Benedict XIV in Revolution Square. Santiago de Cuba, 2012. > 3 Una mujer espera transportación a la entrada de su edificio de apartamentos. La Habana Vieja, 2007. > 3 A woman waits for a ride near the entrance to her apartment building. Old Havana, 2007.

183


< 72 Una mujer prepara algo de comer en la precaria cocina de su ranch贸n. Los Palacios,1993. A woman prepares something to eat in the precarious kitchen of her hut. Los Palacios, 1993. > 73 Dos pescadores buscan suerte en una laguna artificial creada por una represa. Cienfuegos, 2012. Two fishermen try their luck in an artificial lagoon created by a dam. Cienfuegos, 2012.

184


185


< 74 Niños aguardan la llegada del papa Juan Pablo II. La Habana, 1998. Children await the arrival of Pope John Paul II. Havana, 1998. > 75 Ciclistas a bordo de un “camello”. La Habana, 1993. Cyclists onboard a “camel” bus. Havana, 1993.

186


187


< 76 Una joven jubilosa corona su cabeza con banderas para participar de la misa papal en honor a la Virgen de la Caridad del Cobre. Santiago de Cuba, 1998

A jubilant young woman wears a crown of flags to participate in the Papal Mass in honor of the Lady of Charity of El Cobre. Santiago de Cuba, 1998.

> 77 Extranjeros y cubanos en pleno vuelo en un avi贸n ruso entre La Habana y Santiago de Cuba. 1998. Foreigners and Cubans during a flight on a Russian airplane from Havana to Santiago de Cuba. 1998.

188


189


< 78 Playa camino a Varadero abarrotada de baĂąistas. 2003. Beach on the way to Varadero packed with bathers. 2003. > 79 Visitantes disfrutan de una caminata vespertina bajo los ĂĄrboles del Paseo del Prado. La Habana, 2007. Visitors enjoy an evening walk under the trees of Prado Avenue. Havana, 2007.

190


191


< 80 Jóvenes juegan al fútbol en medio de la calle. La Habana, 2003. Youths play soccer in the middle of the street. Havana, 2003. > 81 Músicos se dirigen a una fiesta. Santiago de Cuba, 2007. Musicians on their way to a party. Santiago de Cuba, 2007.

192


193


< 82 Aula de la escuela rural Emma Chuy. Granma, 2007. A classroom in Emma Chuy rural school. Granma, 2007. > 83 Ba帽istas en el Malec贸n. La Habana, 1993. Bathers in the Malec贸n. Havana, 1993.

194


195


< 84 Grandes y chicos disfrutan de un día de aguas calmadas en el Malecón. La Habana, 1993. Kids and grown-ups enjoy a day in the calm waters of the Malecón. Havana, 1993. > 85 La tumba de la poetisa y luchadora puertorriqueña Lola Rodríguez de Tió en el histórico Cementerio Colón. La Habana, 2008.

196

The tomb of Puerto Rican poet and fighter Lola Rodríguez de Tió in the historic Colón Cemetery. Havana, 2008.


197


< 86 Un ciclista pone combustible a su ingeniosa bicicleta. La Habana, 2009. A cyclist fuels up his ingenious bicycle. Havana, 2009. > 87 Dos madres y sus ni単os desaf鱈an la lluvia al regreso de la escuela. Camag端ey, 2007. Two mothers and their children brave the rain on the way back from school. Camag端ey, 2007.

198


199


< 88 Una anciana enferma pasa las horas postrada en la cama. Pinar del Río, 2008. A sick old woman passes the time confined to her bed. Pinar del Río, 2008. > 89 Un campesino amarra sus bueyes para trabajar en el campo. Pinar del Río, 2008. A farmer ties his oxen to work in the field. Pinar del Río, 2008.

200


201


< 90 Carreta tirada por un caballo sirve de transporte colectivo. Pinar del Río, 2008 A horse-drawn cart serves as public transportation. Pinar del Río, 2008. > 91 Un residente evalúa los destrozos dejados por el huracán Gustav por el municipio de Los Palacios. Pinar del Río, 2008.

202

A resident evaluates the damages Hurricane Gustav caused in Los Palacios municipality. Pinar del Río, 2008.


203


< 92 Caridad Hernández López espera el auxilio de las autoridades al perderlo todo tras el paso de los huracanes Gustav e Ike por Los Palacios. Pinar del Río, 2008.

Caridad Hernández López waits for help from the authorities after losing everything when Hurricane Gustav and Ike went through Los Palacios. Pilar del Río, 2008

> 93 Exhibición de santería y venta de productos para turistas. La Habana, 2008. Santería objects on display and products for sale to tourists. Havana, 2008.

204


205


< 94 Una familia residente del municipio de Los Palacios se resguarda de las lluvias, tras el paso del huracán Ike. Pinar del Río, 2008.

A family that lives in Los Palacios municipality takes refuge from the rain after Hurricane Ike went through the area. Pinar del Río, 2008.

> 95 Obreros inician el desmonte de una torre eléctrica derrumbada por el huracán Gustav. La Habana, 2008. Workers begin to remove an elec tric tower toppled by Hurricane Gustav. Havana, 2008.

206


207


< 96 Hombres reparan un techo de zinc afectado por el huracán Gustav en Los Palacios. Pinar del Río, 2008. Men repair a zinc roof hit by Hurri- cane Gustav in Los Palacios. Pinar del Río, 2008. > 97 Iglesia abatida por el huracán Gustav en Los Palacios. Pinar del Río, 2008. Church hit by Hurricane Gustav in Los Palacios. Pinar del Río, 2008.

208


209


< 100 Viviendas de madera y zinc destro zadas en el municipio Los Palacios, tras el paso del huracán Ike. Pinar del Río, 2008.

Zinc and wood houses destroyed in Los Palacios municipality after Hurricane Ike went through the area. Pinar del Río, 2008.

>101 Pocas paredes de esta vivienda resistieron el golpe del huracán Gustav. Pinar del Río, 2008.

210

Few of this house’s walls resisted the blows of Hurricane Gustav. Pinar del Río, 2008.


211


< 102 Los hijos de una familia de Los Palacios descansan sobre lo que quedó de la pared de su vivienda tras el paso del huracán Gustav. Pinar del Río, 2008.

Children of a Los Palacios family sit on what was left of a wall in their home after Hurricane Gustav went through the area. Pinar del Río, 2008.

>103 Esta casa apenas sobrevivió los fuertes vientos del huracán Ike. 2008.

212

This house barely survived Hurri- cane Ike’s strong winds. 2008.


213


< 104 Muy poco quedó del techo de esta vivienda en el municipio de Los Palacios. Pinar del Río, 2008.

Little was left of this house’s roof in Los Palacios municipality. Pinar del Río, 2008.

>105 Los vientos huracanados arrasa ron con todo a su paso por Pinar del Río. 2008.

214

Hurricane winds destroyed every- thing in their path in Pinar del Río. 2008.


215


industria industry

“Mi primera foto captó un agricultor arando la tierra con azada; hoy lo hacen con maquinaria inventada por ellos”.

“My first picture captured a farmer tilling the soil with a hoe, now do with machinery invented by them”.

> 1 Un agricultor hace un alto en sus la bores para posar para el lente. Camagüey, 1991. A farmer takes a break from his daily work to pose for the camera. Camagüey, 1991.



218

< 2

Un guajiro posa orgulloso en medio de su siembra de tabaco en el municipio de Taguasco. Sancti Spíritus, 2007.

A peasant proudly poses surrounded by his tobacco crops in Taguasco municipality. Sancti Spíritus, 2007.

> 3

Un guajiro enlaza su res frente a su siembra y casa de tabaco en el municipio de Taguasco. Sancti Spíritus, 2007.

A peasant roping his cow. In the background, his tobacco crops and home in Taguasco municipality. Sancti Spíritus, 2007.



< 4

Un obrero agrícola recoge hojas de tabaco en la Finca del Hoyo de Monterrey, con las cuales se elaboran los famosos cigarros Cohíba. Pinar del Río, 2008.

At Hoyo de Monterrey Farm, a farmworker picks tobacco leaves used to manufacture the famous Cohíba cigars. Pinar del Río, 2008.

> 5 Guajiros a caballo sonríen en ruta de Matanzas a Santa Clara. 1991. Peasants on horseback smile along the Matanzas to Santa Clara road. 1991.

220



< 6

Una campesina con los rastros de las interminables horas al sol en su piel examina hoja a hoja el tabaco recolectado. Pinar del RĂ­o, 2008.

A farmer whose face reflects the traces of endless hours in the sun inspects the picked tobacco leaf by leaf. Pinar del RĂ­o, 2008.

> 7 Tendedero de hojas de tabaco en las faldas de la sierra del Escambray. Santa Clara, 2007. Tobacco leaves hung to dry at the Escambray Mountain range. Santa Clara, 2007.

222



<8

Un obrero del tabaco sonríe al mostrar el fruto de su labor del día a la vez que fuma un habano. Pinar del Río, 1991.

A tobacco worker smiles and shows the fruits of the day’s labor while smoking a cigar. Pinar del Río, 1991. > 9

Un agricultor atiende las hojas secas en una de las etapas finales del proceso de elaboración de los habanos en la Finca del Hoyo de Monterrey. Pinar del Río, 2008.

A farmer tends the dry leaves in one of the final stages of the cigar manu- facturing process at Hoyo de Monterrey Farm. Pinar del Río, 2008.

224



< 10 Enroladores en plena acción en una fábrica de tabacos Cohíba. Pinar del Rio, 2008. Rollers in action in a Cohíba cigar factory. Pinar del Río, 2008. > 11 Un grupo de enroladores de tabacos muestra con orgullo el producto de su esfuerzo del día en la fábrica Cohíba. La Habana, 2008. A group of cigar rollers proudly show the fruits of the day’s labor at the Cohíba factory. Havana, 2008.

226



< 12 Artesana del tabaco desempeña su oficio con meticulosidad en una fábrica. Al fondo, una imagen de Fidel Castro. Pinar del Río, 1991.

A tobacco artisan meticulously carries out her trade at a factory. In the background, an image of Fidel Castro. Pinar del Río, 1991.

> 13 La labores son continuas en la fábrica Cohíba. Pinar del Río, 2008. The work at the Cohíba factory is non-stop. Pinar del Río, 2008.

228



< 14 Paquetes de los preciados habanos CohĂ­ba listos para ser enviados al mercado. La Habana, 2008. Packets of the prized CohĂ­ba cigars ready for sale. Havana, 2008. > 15 Tras la liberalizaciĂłn que permite la venta independiente, una mujer atiende un puesto de venta de CD. La Habana, 2011. After liberalization allows for inde pendent selling, a woman sells CDs from a stand. Havana, 2011.

230


231


< 16 Un agromercado en plena efervescencia. La Habana, 2008. A farmers market in full swing. Havana, 2008. > 17 Interior de un mercado agrĂ­cola en Pinar del RĂ­o. 2008. Interior of an agricultural market in Pinar del RĂ­o. 2008.

232



< 18 Vista parcial de un mercado agro pecuario en el que prolifera la venta de plantas. La Habana, 2007. Partial view of an agricultural and livestock market where plants are the highlight. Havana, 2007. > 19 Un hombre muestra cortes de carne para la venta desde su auto en un mercado de Marianao. La Habana, 2003.

234

A man shows meat cuts for sale from his car in a market in Marianao. Havana, 2003.



< 20 Vista del interior de una barbería. Santiago de Cuba, 2007. Inside view of a barber shop. Santiago de Cuba, 2007. > 21 Un carnicero pesa sus productos ante la mirada vigilante del “Che” Guevara. Camagüey, 2007. A butcher weighs his offerings before the watchful eye of “Che” Guevara. Camagüey, 2007.

236



< 22 Dos jóvenes promueven la venta de variedades de queso blanco entre Ciego de Ávila y Camagüey. 2011. Two young men sell white cheeses between Ciego de Ávila and Camagüey. 2011. > 23 Un hombre espera por clientes que compren sus limones en la carretera de La Habana a Varadero. 1993. A man waits for customers to buy his lemons on the road from Havana to Varadero. 1993.

238



< 24 Guajiro guía a sus bueyes en medio de su finca. Pinar del Río, 2009. A peasant guides his oxen in his farm. Pinar del Río, 2009. > 25 Un vendedor ambulante de frutas y vegetales ofrece sus productos a una clienta. Camagüey, 2007. A street peddler of fruits and vegetables offers his products to a customer. Camagüey, 2007.

240



< 26 Operador de maquinaria labora con ahínco el 3 de marzo, Día Nacional de Corte de Caña, en ruta de Santa Clara a Santiago. 2007.

A machine operator works hard on March 3, National Sugar Cane Har vesting Day, on the route from Santa Clara to Santiago. 2007.

> 27 Varios confinados cortan caña a machete en las afueras de Santa Clara. 1991. Prisoners cut sugar cane with machetes in the outskirts of Santa Clara. 1991.

242



< 28 Una agricultora hace un alto en sus labores en el camino de Matanzas a Santa Clara para disfrutar de un cigarrillo. 1991. A farmer takes a break on the road from Matanzas to Santa Clara to enjoy a cigarette. 1991. > 29 Un guajiro transporta su corte de ca単a entre Matanzas y Santa Clara, 1991. A peasant transports his cut sugar cane between Matanzas and Santa Clara. 1991.

244



< 30 Estampa típica del campo cubano. Camagüey, 1991. A typical scene of the Cuban country. Camagüey, 1991. > 31 Un agricultor posa para el lente. Camagüey, 1991. A farmer poses for the camera. Camagüey, 1991.

246



< 32 Padre e hija se abastecen en un su permercado de divisas durante el periodo especial. La Habana, 1993. Father and daughter get supplies in a supermarket during the special period. Havana, 1993. > 33 Los productos no son muchos, pero las sonrisas no faltan en esta farma cia. La Habana, 1991. There are not many products, but there is always a smile at this pharmacy. Havana, 1991

248



< 34 Un pescador lanza su red al rĂ­o Almendares y la contempla en todo su esplendor. La Habana, 1993. A fisherman throws his net into the Almendares River and admires its splendor. Havana, 1993. > 35 JĂłvenes cubanas curvilĂ­neas deleitan a los asistentes al cabaret Tropi cana. La Habana, 1991. Shapely young Cuban women delight patrons at Tropicana cabaret. Havana, 1991.

250



< 36 CoreografĂ­a en el Tropicana, parada obligada para los muchos turistas que visitan Cuba. La Habana, 1991. Choreography at Tropicana, a must see for the many tourists who visit Cuba. Havana, 1991. > 37 Bailarinas en el legendario cabaret Tropicana. La Habana, 1991. Dancers at the legendary Tropicana cabaret. Havana, 1991.

252



< 38 Un mecánico intenta reparar uno de los “autos-reliquia” que aún ruedan por las calles de La Habana. 1989. A mechanic tries to repair one of the “relic cars” that are still on the road in Havana. 1989. > 39 Un mecánico arregla un auto antiguo en una calle de La Habana Vieja. 2003. A mechanic fixes an old car on a street in Old Havana. 2003.

254



< 40 Venta de carb贸n a domicilio. Santiago de Cuba, 2008. Coal being sold door-to-door. Santiago de Cuba, 2008. > 41 Trabajadores agr铆colas empacan su producto en Bayamo. 2007 Farmworkers pack products in Bayamo. 2007.

256



< 42 El embargo norteamericano no es obstáculo para que barcos de otros países lleven su carga a Cuba. La Habana, 1991.

The U.S. embargo does not stop ships from other countries from bringing cargo to Cuba. Havana, 1991.

> 43 Un limpiabotas lustra los zapatos de un cliente. Pinar del Río, 1991. A shiner polishes the shoes of a client. Pinar del Río, 1991.

258



política politics “La figura de Fidel es el centro de todo en Cuba”

“Fidel’s image is the center of everything in Cuba”

> 1

En una imagen que le dio la vuelta al mundo, Mikhail Gorbachov en el momento que, según la tradición rusa, besa a Fidel Castro durante su histórico encuentro. La Habana, 1989.

In an image that went around the world, Mikhail Gorbachev, following Russian tradition, kisses Fidel Castro during their historic encounter. Havana, 1989.



< 2 Encuentro entre Mikhail Gorbachov y Fidel Castro. La Habana, 1989. Encounter between Mikhail Gorbachev and Fidel Castro. Havana, 1989.

262

> 3

Fidel Castro conduce a Mikhail Gorbachov hacia Raúl Castro, en ese momento ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en el Aeropuerto Internacional José Martí. La Habana, 1989.

Fidel Castro takes Mikhail Gorbachev to greet Raúl Castro, then-minister of the Revolutionary Armed Forces, at José Martí International Airport. Havana, 1989.


263


< 4

Juan Pablo II saluda a unos niñitos cubanos mientras observan Fidel Castro y varios obispos en el aeropuerto José Martí. La Habana, 1998.

John Paul II greets Cuban children while Fidel Castro and several bishops watch at José Martí Airport. Havana, 1998.

> 5

Fidel Castro consulta la hora junto al papa Juan Pablo II a la llegada de este último a Cuba. La Habana, 1998.

Fidel Castro checks the time during Pope John Paul II’s visit to Cuba. Havana, 1998.

264


265


< 6 Un joven conduce un bici-taxi en el que se promueve la inminente visita de Juan Pablo II. La Habana, 1997. A young man rides a bike-taxi pro moting the upcoming visit of John Paul II. Havana, 1997. > 7 El papa Juan Pablo II se dirige al altar para celebrar la misa. Santiago de Cuba, 1998. Pope John Paul II heads toward the altar to celebrate Mass. Santiago de Cuba, 1998.

266


267


< 8 Juan Pablo II hace su entrada a la Plaza de la Revoluci贸n para el inicio de la misa. Santiago de Cuba, 1998. John Paul II enters Revolution Square to begin celebrating Mass. Santiago de Cuba, 1998. > 9 Una joven cubana embargada por la emoci贸n, ora durante la visita del Papa Juan Pablo II. La Habana, 1998. A young Cuban woman, overcome by emotion, prays during the visit of John Paul II. Havana, 1998.

268


269


< 10 Una familia disfruta la retransmisi贸n por televisi贸n de una de las misas celebradas por el papa Juan Pablo II. La Habana, 1998. A family watches the TV rebroadcast of one of the Masses celebrated by Pope John Paul II. Havana, 1998. > 11 Una madre se detiene ante un afiche del Papa para que su ni帽a lo toque. La Habana, 1997. A mother stops in front of a poster of the Pope so her daughter can touch it. Havana, 1997.

270


271


< 12 Fidel Castro posa con el Equipo Nacional de Puerto Rico, ganador de la medalla de plata en los XI Juegos Panamericanos y del Caribe. La Habana, 1991.

Fidel Castro poses with Puerto Rico National Team, winner of the silver medal at the XI Pan American and Caribbean Games. Havana, 1991.

> 13 Fidel Castro saluda durante un juego de bĂŠisbol de los XI Juegos Pana mericanos y del Caribe. La Habana, 1991. Fidel Castro waves during a baseball game of the XI Pan American and Caribbean Games. Havana, 1991.

272


273


< 14 El tres veces campeón olímpico Teófilo Stevenson posa con sus aperos de boxeo y las luces de La Habana a sus espaldas. Stevenson falleció en junio de 2012 a los 60 años de edad. La Habana, 1991.

The three times olympic champion Teófilo Stevenson pose with his boxing gears and Havana’s city lights as the background. Stevenson died in June 2012, he was 60 years old. Havana, 1991.

> 15 Un grupo de las Damas de Blanco, que protestan por el encarcelamien to de sus familiares, sale de la iglesia al concluir la misa. La Habana 2008.

274

A group of Ladies in White, an organization that protests the imprisonment of their relatives, leaves church at the end of Mass. Havana, 2008.


275


< 16 La blogera Yoani Sánchez, que con su blog Generación Y se ha dado a conocer internacionalmente, posa en el malecón de La Habana. 2011.

Blogger Yoani Sánchez, who thanks to her blog Generación Y has be- come internationally renowned, poses at Havana’s Malecón. 2011.

> 17 El defensor de los derechos huma nos Elizardo Sánchez Santa Cruz consulta unos libros en su despacho en su casa. La Habana, 2008. Human rights advocate Elizardo Sánchez Santa Cruz looks at some books in his study. Havana, 2008.

276


277


< 18 El disidente Oscar Espinosa y su esposa Miriam Leyva, la fundadora de las Damas de Blanco. La Habana, 2008. Dissident Oscar Espinosa and his wife, Miriam Leyva, the founder of the Ladies in White. Havana, 2008. > 19 El exrevolucionario Eloy Guti茅rrez Menoyo, quien muri贸 de un ataque al coraz贸n en octubre de 2012, echa una ojeada desde su casa. La Habana, 2007.

278

Former revolutionary and opposition leader Eloy Guti茅rrez Menoyo, who died of a heart attack in October 2012, looks out from his home. Havana, 1991.


279


< 20 El disidente Oswaldo Payรก, fallecido en un accidente de auto a mediados de 2012, durante un encuentro en su casa. La Habana, 2008. Dissident Oswaldo Payรก, who died in a car accident in mid-2012, during a meeting at his home. Havana, 2008. > 21 El disidente Guillermo Farina camina por las calles de su vecindario en Santa Clara. 2011 Dissident Guillermo Farina walks around his neighborhood in Santa Clara. 2011.

280


281


< 22 En medio de las elecciones legis lativas, un grupo de ni帽os y su maestra colocan una enorme foto de Fidel Castro junto a una caseta de votaci贸n. La Habana, 2008.

During legislative elections, a group of children and their teacher place a huge photo of Fidel Castro next to a voting booth. Havana, 2008.

> 23 Una mujer vota en las elecciones legislativas en Cuba. La Habana, 2008. A woman votes in legislative elections in Cuba. Havana, 2008.

282


283


< 24 Raúl Castro, derecha, le da la bien venida al papa Benedicto XVI. La Habana, 2012. Raúl Castro, right, welcomes Pope Benedict XVI. Havana, 2012. > 25 Benedicto XVI y Raúl Castro en un aparte en el aeropuerto José Martí. La Habana, 2012. Benedict XVI and Raúl Castro in an aside at José Martí Airport. Havana, 2012.

284


285


< 26 Un enorme cartelón le da la bien venida al Papa a Cuba. La Habana, 2012. An enormous billboard welcomes the Pope to Cuba. Havana, 2012. > 27 Benedicto saluda a Raúl Castro justo antes de la misa en La Habana. 2012. Benedict XVI greets Raúl Castro just before Mass in Havana. 2012.

286


287


< 28 Una pequeña iglesia a las afueras de Santiago de Cuba celebra la visita papal. 2012. A small church in the outskirts of Santiago de Cuba celebrates the Pope’s visit. 2012. > 29 En su papamóvil, Benedicto XVI pa sea entre la multitud en La Habana. 2012. Benedict XVI rides his Popemobile among the crowd in Havana. 2012.

288


289


< 30 Multitud de jóvenes espera por Benedicto XVI en la Plaza de la Revolución. La Habana, 2012. A crowd of young people waits for Benedict XVI in Revolution Square. Havana, 2012. > 31 Vista panorámica de la Asamblea Nacional del Poder Popular durante la elección del presidente Raúl Castro. La Habana, 2008.

290

Panoramic view of the National Assembly of the People’s Power during the election of President Raúl Castro. Havana, 2008.


291


< 32 Multitud congregada en el Parque Céspedes para escuchar el mensaje del presidente Raúl Castro desde el Ayuntamiento, con motivo de los 50 años de la Revolución Cubana. Santiago de Cuba, 2009.

A crowd gathers in Céspedes Park to listen to President Raúl Castro’s message from City Hall, during the celebration of the 50th anniversary of the Cuban Revolution. Santiago de Cuba, 2009.

> 33 Vista frontal de Raúl Castro desde el Ayuntamiento durante su mensaje conmemorativo de los 50 años de la Revolución. Santiago de Cuba, 2009.

292

A front view of Raúl Castro from City Hall during his message commemorating the 50th anniversary of the Revolution. Santiago de Cuba, 2009.


293


< 34 Turista toma una cerveza frente a la imagen del “Che” Guevara en una barra de la calle Obispo. La Habana, 2007. A tourist drinks beer in front of an image of “Che” Guevara at a bar on Obispo Street. Havana, 2007. > 35 El presidente de la Asamblea Nacio nal del Poder Popular, Ricardo Alarcón, disfruta un tabaco durante una entrevista con El Nuevo Día. La Habana, 2003.

294

The president of the National Assembly of the People’s Power, Ricardo Alarcón, enjoys a cigar during an interview with El Nuevo Día. Havana, 2003.


295


< 36 La diva cubana en un gesto muy característico mientras conversa en sus oficinas. La Habana, 2013. The Cuban diva in her very own gesture while talking in her office. Havana, 2013. > 37 Alicia Alonso y su inseparable gato frente a uno de los vitrales del Gran Teatro de La Habana. La Habana, 2013. Alicia Alonso and her beloved cat, in front of one of the stained glass of Gran Teatro de La Habana. Havana, 2013. > 38 El traje de ‘Giselle’, personaje que marcó la carrera de Alonso. La Habana, 2013. Giselle’s dress, character that marked Alonso’s career. Havana, 2013.

296


297


< 39 Una escena de ‘El Cascanueces’ en el Gran Teatro de La Habana. La Habana, 2013. A scene from The Nutcracker at the Gran Teatro de la Habana. Havana, 2013. < 40 Elegancia y precisión de las bailarinas del Ballet Nacional Cubano. La Habana, 2013. Elegance and precision of the Ballet Nacional Cubano ballerinas. Havana, 2013. > 41 Poesía en movimiento en las piernas de las bailarinas del Ballet Nacional Cubano y su puesta en escena de ‘El Cascanueces’. La Habana, 2013. Poetry in motion as represented by ballerinas of Ballet Nacional Cubano during a scene of The Nutcracker. Havana, 2013.

298


299


< 42 La legendaria bailarina durante uno de los ensayos en la sede del Ballet Nacional. La Habana, 2013. The renowned ballerina during a rehearsal at the home of the Ballet Nacional. Havana, 2013. > 43 El cantante colombiano Juanes durante su intervención en el histórico concierto “Paz Sin Fron teras” que, con motivo del Día Mundial de la Paz, se celebró el 20 de septiembre en la Plaza de la Revolución José Martí (antigua Plaza Cívica), y reunió la cifra récord de 1,150,000 espectadores. Juanes cumplió su sueño de cantarle a la paz entonando que “es hora de cambiar el odio por amor en la mente de todos”. La Habana, 2009.

300

Colombian singer Juanes during his participation in the historic concert “Peace Without Borders,” which was held on September 20 at the José Martí Revolution Square (formerly the Civic Square) to mark the International Day of Peace. The concert attracted 1,150,000, a record number of spectators. Juanes fulfilled his dream of singing for peace with “it’s time to change hate for love in the minds of all.” Havana, 2009.


301


> 44 La emoción embarga al español Miguel Bosé y a la puertorriqueña Olga Tañón al concluir el histórico concierto en La Habana. 2009.

Spanish singer Miguel Bosé and Puerto Rican singer Olga Tañón are overcome with emotion at the end of the historic concert in Havana. 2009.

> 45 Un mar humano, mayormente de blanco, se deleita con el concierto “Paz Sin Fronteras”. La Habana, 2009. A sea of people, mostly wearing white, enjoys the “Peace Without Borders” concert. Havana, 2009.

302


303


< 46 Imagen de algunos de los artistas durante la emotiva e improvisada clausura del concierto “Paz Sin Fronteras”, en el que durante seis horas quince artistas de seis países conmovieron al público con sus canciones. La Habana, 2009. Image of some of the artists during the emotional and improvised clos- ing act of the “Peace Without Borders” concert, where for six hours, 15 artists from six countries moved the public with their songs. Havana, 2009. > 47 Banderas y gente de muchos países durante el concierto. La Habana, 2009. During the concert, flags and people from many countries. Havana, 2009.

304


305


< 48 Un niño cubano y un letrero de PAZ son los protagonistas principales de esta vista parcial representativa del ánimo que prevaleció a través del concierto “Paz Sin Fronteras”. Bajo un intenso calor, el público, vestido de blanco, entonó las canciones de los artistas. La Habana, 2009.

A Cuban child and a PEACE signs are the focus of this partial view, representative of the atmosphere that prevailed throughout the “Peace Without Borders” concert. Under a relentless heat, the public, wearing white, sang along with the artists. Havana, 2009.

> 49 La boricua Olga Tañón, con sombrero, se confunde con el públi co en un paseo por La Habana previo al concierto “Paz Sin Fronteras”. La Habana 2009.

306

Puerto Rican Olga Tañón, wearing a hat, mingles with the crowd during a tour of Havana before the “Peace Without Borders” concert. Havana, 2009.


307



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.