Sonidos Visibles

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SONIDOS VISIBLES: Una Sinfonía Sensorial.

John Fredy López Rodríguez

John Fredy López Rodriguez.

SONIDOS VISIBLES:

Una Sinfonía Sensorial.




Me circundan múltiples sensaciones. El sabor cremoso del nácar puro se une al color del sonido etéreo, que vierten diversas notas equilibradas: plata, carey, circonio, platino... Las sinfonías del universo exudan halos iridiscentes la tumbaga de oro y cobre, del indígena colombiano, sus notas vierten color de aurora y exhalan un dulce sabor de durazno.

Jorge Ángel Luna


SONIDOS VISIBLES:

Una Sinfonía Sensorial.

John Fredy López Rodríguez.


Fotografía: John Fredy López Rodríguez. Edición y Diagramación: John Fredy López Rodríguez. Fuente Usada: ITC Avant Garde Gothic Std 8 pts. ISBN: 978-84-613-0053-2 Todos los derechos reservados. Copyright © (ejemplar no comercial)


Prólogo: La unificación persistente de sensaciones de distinto origen es una manera técnica pero entendible con la cual trataremos de identificar el concepto de sinestesia. La palabra Sinestesia en sus raíces etimológicas hace referencia al griego (synaesthesia), syn: “junto” y aesthesis: “sensación”. Por lo tanto, podemos decir que la esencia de la sinestesia radica en los sentidos y las sensaciones como consecuencias de una acción sensorial. Todo aquel que posea sentidos de carácter sensorial, está en la capacidad de experimentar un estado sinestésico, sea en mayor o en menor grado o totalmente imperceptible, pero la mayoría de personas de una u otra manera en algún momento ha experimentado este

estado. El estado sinestésico esta condicionado de la misma manera que la comunicación: es necesario un emisor, un receptor, un mensaje precedido por una interpretación. El ser humano con su capacidad de racionalizar tendrían el papel de receptor, el emisor será un objeto, acción o consecuencia generalmente de carácter visual (aunque estoy no es ley, puesto que la sinestesia es transversal a nivel de los sentidos) quien nos proporcionara un mensaje para ser interpretado por nuestro cerebro y así generar un estado sinestésico. “Poco hay de objetivo en las sensaciones y todavía menos en las sinestesia, A nivel psicofisiológico la diferencia entre sensación y sineste-

sia estriba, principalmente, en que la sensación es el acto mental por el que entramos en contacto con el entorno radiante, mientras que la sinestesia es el acto puramente cerebral en el que no interviene el sensor como captor de energía, no existe una lectura de la radiación, sino que es la actitud mental de las imágenes, entre sí. La sinestesia es la vivencia de la relación entre las vivencias” (1).

( 1 ) Sanz, J.C. “El lenguaje del color”,



murmullo

Cuando despeino los silencios salpican luces en tus ojos suelto las riendas de papel mutado en barrilete tan sólo por rozar umbrales de tu insomnio. Puedo tocar violines con la lengua hurgar en tu baúl de magias encendidas. Abrirme en cáliz para saciar tu sed o amanecer en dos al volar de un disparo el equilibrio. Y si una letra pierde el rumbo de la muda partitura indescifrable.

© Silsh (Silvia Spinazzola) -Argentina-

Encontrarle cubil bajo una caracola hasta que llegues ... corriendo ... a rescatarla.


L

os juncos se movían, las ramas de los álamos, la hojarasca, el agua en el estanque, las agujas del pino. Y más acá la sangre de los hombres se mecía también, poseída de tanto movimiento. Y más, y aún más acá, ya en el centro del alma, temblaban las palabras, al golpear los labios, para nombrar, sin más, los juncos del arroyo, el rumor de los pinos, la sangre, la hojarasca.

MIGUEL FLORIAN

danza




Ambiente trágico, amenaza, advertencia grave. Sonoridad opaca, honda. No se levanta, obedece a un ritmo contrario: se desliza hacia la profundidad. El gris casi negro, prevalece. Sugiere la reflexión intemporal. Irrumpe en sordina, circular, la infaltable y misteriosa advertencia.

sinfonía

Alude y anuncia, en línea vertical, para abajo, a tiempos remotos, de acendrados sentimientos. Dibuja un tiempo astronómico, en dirección horizontal. Adánicamente, diseña una novísima galaxia: la Sinfonía en Re Menor.

CÉSAR FRANCK


allegro S

iente como vibra locamente en nosotros un viento feroz retorciendo la fibra. De los tallos informes y las plantas carnívoras de bocas enormes luchan con las víboras. Y los ríos soturnos oye como vierten el agua corrompida. Y las sombras se unen en los rayos nocturnos de la luna perdida.

Oxford, 1939 De: Antología poética Prólogo y traducción de Victente Araguas




rugido

R

espiras, palpitante Respiras, vacilante, Mucosas serenas en el parque de tus cerezas navegan soberbias en la entereza del desván callado. Y tu miel espera, anhelante, compuertas detrás de tu ventana Intentan acariciar la piel desnuda en tu cara, y tu regazo engaña al canario, frenando suavidades al costado del ardor en el arado, y se levanta la arena, se infatúa la rozagante piedra, Encuentras un latido bajo el escozor de tu falda, y rugen los muslos del viento Ruge los cirios y la caracola en la tibieza de tu aliento.

POETA LOBO- JAJG- 2011- DR

Ruge la piel en su olvidado y fértil desierto, ruge la cañada en tu entera miel ruge el vapor salado en tu helada piel, y baila la lluvia, goza el ocelote con la hiedra, llora enrojecido de fresas el conejo de selvas, danza el rojo canario en el tul de tu acuario, y ruge tu alma con la complicidad de los pezones en tus cordilleras rugen en la crisálida del viento rugen, rugen, lloran, gritan,

jadean enterrados pétalos al aire suspendido, rugen tus poros, otra vez ante el azul dorado de tu alma... Ante la boca salvaje y tierna del aguacero ido... Y del violín verde, aquel desconocido poema, que espera en la vera de tu cama.


H

oy no hay silencio la estridencia retumba en la litosfera, los mares rugen con su acuático gemido de bestia herida los lechos rechinan en una oscilación febril las tormentas se derrumban sobre las selvas del planeta con la potente resonancia de los rayos [efímera luz, fuego condensado, delgada braza de nubes copulando] millones de corazones laten [el ritmo inescrutable de la vida]. No hay silencio los ruidos microscópicos del sexo reverberan en mis venas el roce de una sábana el choque de otra piel el líquido espeso de los cuerpos amándose el chasquido del beso la erótica caricia del gemido el estruendoso bólido de la penetración. Hoy, no hay silencio solo el grito desesperado del orgasmo.

estridencia Autor: Liliana Haste




gotera


crescendo




Ama tu ritmo y ritma, tus acciones bajo su ley, así como tus versos; eres un universo de universos y tu alma una fuente de canciones. La celeste unidad que presupones hará brotar en ti mundos diversos, y al resonar tus números dispersos pitagoriza en tus constelaciones. Escucha la retórica divina del pájaro, del aire y la nocturna irradiación geométrica adivina. M ata la indiferencia taciturna y engarza perla y perla cristalina en donde la verdad vuelca su urna.

ritmo

Poemas de Rubén Darío


armonía A

rmonía tu nombre, tu risa, tu piel. Armonía de sentires. Del día y la noche que, en abrazo inmenso, nos acogen distraídos para hacernos crepitar, de claridades de amor. Armonía de luz, tu querer, encendido de candiles tenues, de ojos cálidos, cándidos, cautivos... Armonía de océanos, fundidos e infinitos. ...De tus lágrimas, al tintinear mi nombre.

De “MARINERO DE ESTRELLAS”, © Luis Tamargo




histeria La canción Histeria esta incluida en el disco Historias E Histeria de La Ley. Recojo pedazos de este corazón que me ha dado y quitado los privilegios del amor sentimiento y tortura dominación letal de interés y locura en estos muros de papel. Meses sin razón besos sin amor sosteniendo el tiempo para imaginarme en él. Espacio, despacio mientras me derrumbo con cierta dulzura en un abismo de placer.

Meses sin razón besos sin amor necesito un puente para atravesar a donde está tu corazón y los secretos que escondiste quiero encontrar una razón para aliviar ésta pasión. Voy a intentar volver a hablar con esta historia y retratar lo que pasó para enmarcar este dolor presiento tus dudas mis ojos y mi voz desbordan de amargura muy lejos de la verdad .

Voy a intentar volver a hablar con esta historia y retratar lo que pasó para enmarcar este dolor. Renunciar a mis penas olvidar que es de histeria las palabras que el silencio se llevó histeria. Renunciar a mis penas olvidar que es de histeria las palabras que el silencio pronunció histeria, histeria, Histeria.




John Fredy López Rodríguez

María Edgeworth

SONIDOS VISIBLES: Una Sinfonía Sensorial.

El corazón es centro, porque es lo único que de nuestro ser da sonido.


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