Esther Ramos Blanquer
…en mi retina Esther nació en la ciudad de Algeciras, cursó estudios de Decoración y Diseño de Interiores, Arte publicitario y Bellas Artes. Directora Creativa en varias Agencias de Publicidad, ha dedicado toda su vida al mundo de la Imagen y la Comunicación, todo ello combinado puntualmente con proyectos de Arquitectura de Interiores y Diseño en general de joyas, moda, muebles,… pues todo lo que sea crear, le interesa. Hija del fallecido Artista y catedrático de Dibujo José Ramos Zambrana, al que considera su “gran maestro”, y por el que, tras su desaparición y como una catarsis, cambió su rumbo enfocándolo hacia la enseñanza del Dibujo y la Pintura, considerándose emotivamente obligada a continuar la labor docente y artística de su padre. En la actualidad la enseñanza ocupa una parte muy importante de su vida, sus inquietudes y su creatividad. Su obra artística muestra un marcado dominio de la figuración a la que añade técnicas de realización fresca, colorista, directa y dinámica. Considera que todo aquello que se debe explicar no llega correctamente al observador. Opina que hay dos vertientes en el arte de la pintura: la pintura decorativa de manchas y color sin intención de representar ninguna imagen, y que está creada para provocar una atmósfera y ciertas sensaciones subjetivas , no reniega de este estilo como buena interiorista, pero la valora en su justa medida, utilizándola cuando es preciso para proyectos decorativos. Y a continuación LA PINTURA con mayúsculas, la cual está creada para poder ver con comodidad lo que la mente de un artista porta en su interior, fotografías mentales del autor, grabadas en su retina y posteriormente plasmadas en un soporte físico. En su actual exposición aborda temas de su propio surrealismo, en los que intenta plasmar su subconsciente, y otros con temática más realista. Domina el dibujo a la perfección realizando retratos en los que intenta inmortalizar el espíritu, pues se considera una mujer muy perceptiva y sensitiva, cualidad que según ella es fundamental para todo buen artista que pretende profundizar en todo aquello que observa. Todo ello es combinado con obras de escenas cotidianas de países que se han grabado en su retina, en sus viajes por España, Marruecos, Grecia, Vietnam, Egipto, Japón y la India. Toda su obra navega por esos mundos exóticos y sugerentes que dejan una impronta evidente en sus lienzos, llenos de color, dinamismo y explosión cromática, cuyo mensaje subliminal es; la vida en sí misma. No pretende ser mejor ni peor sólo “ella misma”, Esther Ramos Blanquer.
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