Sin cine Por Álvaro López Franco Los campogibraltareños somos conscientes de cuáles son nuestras carencias. Una de ellas es la falta de puesta en valor de la cultura y de recursos destinados al desarrollo de actividades culturales. No vamos a entrar en el debate sobre el patrimonio histórico y arqueológico que descansa enterrado debido a la escasez presupuestaria para la investigación o a que no tengamos instituciones que respalden la cultura a nivel comarcal y permitan unir a los pueblos del Campo de Gibraltar. Voy a proponerles que nos detengamos en algo tan concreto y sencillo, pero a la vez tan significativo, como un cine. Recuerdo cuando en Algeciras desaparecieron los cines y se escuchaban quejas sobre que una ciudad de más de 100.000 habitantes careciera de cines. Se decía que era triste tener que ir a la ciudad de al lado para ver una película. Desde mediados de noviembre del año que ya ha pasado no hay que desplazarse al pueblo vecino, sino que para ir al cine hay que viajar hasta Jerez o Marbella, ya en una provincia diferente. Algo incomprensible para una región con más de 260.000 habitantes. Por supuesto, hay que reconocer el buen trabajo del Teatro Florida de Algeciras o el Teatro Alameda de Tarifa, donde se proyectan películas. Es algo de agradecer en estos días en los que familias y amigos suelen reunirse para ver alguno de los llamativos estrenos de las fiestas navideñas. El Teatro Florida de Algeciras permite ver, al menos, una película cada semana durante tres días, lo que alivia un poco la ausencia de un cine en la comarca. Para muchos de los campogibraltareños que vivimos un éxodo estudiantil, familiar o laboral volver a casa en estas fechas ha supuesto una enorme alegría
por todo lo positivo que tienen estos días de celebración y reencuentro. Pero quienes residimos en ciudades en las que hay varios cines e, incluso, especializados, nos damos cuenta de todo lo que queda por hacer en el Campo de Gibraltar en el ámbito cultural. Algunos medios de comunicación publicaron que en un plazo de un mes desde el cierre de los cines, lo que coincidiría con la Navidad, habría de nuevo cines en la comarca. Esto no ha sucedido, como ya sabemos. Según he leído ya hay una operadora que a partir de mañana tomará las riendas de las huérfanas salas de cine de Bahía Plaza. Espero que esta vez la noticia sea cierta. Quizá el cine, algo tan pequeño como no poder ver la película El Hobbit, o cualquier otra, es solamente una anécdota que nos permite valorar que la cultura, en sus diversas formas, debe reivindicarse como actividad fundamental para el entretenimiento y para el enriquecimiento de nuestros sentidos. Pero, más aún, para estimular nuestras mentes.