ALGECIREÑOS Hace unos años, una joven estudiante de la universiad de Lund en Suecia, donde se forman los mejores astrofísicos del mundo, cuestionó ante sus profesores unas fórmulas físicas que estaban equivocadas en un libro que servía para formar a los estudiantes. Invitada a demostrarlo se desplazó a Polonia, de donde eran los científicos autores del libro, y les pudo demostrar mediante otras fórmulas el error que contenía, lo cual agradecieron estos científicos consagrados y añadieron su nombre al libro que utilizaban. Esta joven astrofísica que pudo trabajar en la NASA, pero que se encuentra en una importante empresa del Parque Tecnológico de Málaga se llama Rosa Durán. Por otra parte, otro joven investigador y científico ha sido galardonado varias veces en Escocia, siendo premiado en 2012 como el mejor investigador menor de 35 años. Además de estos reconocimientos que recibe por sus trabajos, está al frente del Centro de Investigación del Cáncer de la Universidad de Edimburgo, que ha logrado crear un sencillo implante de metal en
el área del tumor, que podría terminar definitivamente con los efectos adversos de la quimioterapia, evitando los efectos secundarios no deseados, como la pérdida de cabello, el cansancio y las náuseas. Este joven residente en Edimburgo se llama Asier Unciti. Por último, un joven astrónomo llamado Javier Peralta, ha descubierto que la gigantesca “Y” griega del cielo de Venus, que ha supuesto una incógnita desde su hallazgo hace más de medio siglo, se debe a una onda distorsionada por el viento. Se encuentra becado por la Agencia Espacial Japonesa y ha revolucionado su hallazgo al deducir por primera vez las ondas que son posibles en una atmósfera como la del planeta Venus, completamente diferente al resto de planetas conocidos. Ha sido portada de las mejores revistas científicas del mundo. Pues bien, tanto Rosa Durán, como Asier Unciti, como Javier Peralta, son jóvenes de Algeciras. Cuando viajo por el resto de España, acudiendo a grupos de trabajo y digo que soy de Algeciras, hay gente que a veces te muestran una sonrisa irónica y acuden al tópico de ¡Uff, de Algeciras!, allí mucho inmigrante y mucha droga, a lo que ya me he acostumbrado y me he dado cuenta, que lejos de enfadarme, creo que nos beneficia porque lo que confirma, además de la incultura y la ignorancia en la que son capaces de vivir mucha gente, embrutecida por los tópicos, es que Algeciras es una perfecta desconocida, teniendo esto una consecuencia favorable cuando la gente, por diversos motivos del destino, viene a vivir a Algeciras, donde como decimos los algecireños, el pueblo de las dos lágrimas, llegarás llorando, pero te irás llorando cuando la conoces. Por eso, cuando uno tiene noticias de gente de Algeciras como los jóvenes que he referido anteriormente, me gusta recurrir al conocido anuncio de “Siéntase orgulloso de ser andaluz”, haciéndolo extensivo a nuestra ciudad y por eso digo a boca llena, ¡siéntase orgulloso de ser de Algeciras!.