El Rey León

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EL REY LEON


Sólo un miembro de la familio no quiso asistir, a la ceremonia: Skar, el hermano de Mufasa. “¿Por qué no fuiste? le preguntó Mufasa. “debo haberlo olvidado”, mintió Skar al responderle. Pero la verdad era que estaba celoso, pues Simba le habia quitado la oportunidad de ser el próximo rey. Mufasa y Skar siguieron discutiendo el “por qué de la respuesta tan fría de skar. Luego de un rato el sol se estaba poniendo así que Mufasa se retiro y dejó a su celoso hermano solo. Skar no podia pensar en otra cosa que no fuera el trono qu le había robado el pequeño Simba.

Los animales venían desde lo ancho y largo del reino a celebrar el nacimiento del hijo del Rey Mufasa. Cuando Rafiki, el viejo hechicero, sostuvo en lo alto de la Roca del Rey al pequeño Simba, todos se arrodillaron delante del nuevo principe. Hace ya un tiempo los animales del reino habian estado esperando la llegada del nuevo principe y heredero del trono. El dia del nacimiento fue un dia diferente, desde la mañana todos notaron que era un dia especial puesto que habia sido un dia soleando y alegre. Todos los animales del reino se habian acercado a presenciar la llegada de Simba el pequeño león.


Simba habia crecido y. mañana al amanecer, Mufasa lo llevó a la cima de la roca del Rey. “Todo lo que toca la luz forma parte de nuestro reino”, dijo Mufasa. “Un día será tuyo”. “¿Y ese lugar tan sombrío?, Preguntó Simba mirando a lo lejos. “Eso quda fuera de nuestras fronteras. Por eso, nunca debes ir!, respondió Mufasa. ese mismo día, el tïo Skar contó a simba que el lugar sombrío era un cementerio de elefantes. “solo los leones Más valientes van”, le dijo. Lo que simba no sabía era que Skar estaba tendiendole una trampa para deshacerse de él.


Apesar de las advertencias de su padre, Simba queria demostrar que era valienye y decidió ir al cementerio. Pidió a Nala, su mejor amiga que lo acompañara.

¡Este es un lugar siniestro! dijo Nala, al ver una calavera gigante. Pero antes de que los cachorros pudieran dar un paso más fueron atacados por hambrientas hienas. Afortunadamente, Mufasa llegó a tiempo para salvarlos. ¡No se acerquen nunca más a mi hijo! rugió enfurecido.


Solo queria ser tan valiente como tú, explicó Simba a su padre. “Hijo, ser valiente no significa buscar problemas”, le respondió Mufasa. Esa noche, Simba contempló el cielo junto a su padre. “Los grandes reyes del pasado nos observan desde las estrellas”, afirmó Mufasa. “Ellos estarán siempre allí para guiarte... y una día yo haré lo mismo. Pasaron horas observando las estrellas y maditando de lo ocurrido, Era seguro que Simba habia aprendido una valiosa lección. Y Mufasa estaba muy orgulloso de el. Las hienas no lo pensaron dos veces y abandonaron aquel cementerio corriendo teiendo que Mufasa los hiriera.


Pero Skar hizo nuevamente que Simba cayera en una de sus trampas: esta vez lo dejó en medio de una estampida de ñúes. Simba estaba aterrado y no sabia que hacer. Que habia hecho para estar ahí. Suplicó en silencio por la llegada de su padre, y que lo pudiera salvar justo como lo hizo en el cementerio.


¡Rapido! ¡Simba está en plena estampida! gritó Skar a Mufasa. El rey saltó sin pensarlo al desfiladero, salvó al cachorro de los devastadores cascos y lo puso a salvo en una saliente de rocas. De repente, Mufasa sintió como la roca cedía ante su peso, y cayó. Gravemente herido, Mufasa intento trepar mientras pedia ayuda a su hermano Skar. Pero este lo dejó caer al desfiladero por donde corrian los ñúes. Simba se precipito al lugar donde yacia su padre, pero ya era demasiado tarde. El gran Rey Leó estaba muerto.

¿Que has hecho? Preguntó acusadoramente Skar. “Papa quiso salvarme” respondió Simba. “Si no fuera por ti, tu padre estaria aún vivo” gruño Skar. “vete Simba, ¡corre y no regreses nunca mas! confundido y angustiado, Simba corrió. No vio que las hienas se reunian con su tio Skar y recibian la orden de matar de inmediato al cachorro. Las hienas persiguieron a Simba hasta el borde de la meseta. Al no tener otra alternativa, Simba saltó y cayó sobre una maraña de espinas puntiagudas. “Si vuelves, te mataremos”, lo amenazaron las hienas.


Simba, lastimado y totalmente exhausto, erró por sofocante desierto africano, mientras los buitres volaban en circulos a su alrededor. Finalmente, se desmayó. Al abrir nuevamente los ojos, vió que un jabalí y una suricata lo observaban de ceca. “¿Te encuentras bien, chico?” le preguntó la suricata. “estuviste apunto de morir”, agregó el jabalí. “nosotros te salvamos”, “de donde vienes” quiso saber la suricata. “Ya no importa”, respondio Simba en voz baja. Hice algo terrible... pero no quiero hablar de ello.

Entonces eres un vagabundo como nosotros, grito la suricata, Mi nombre es timón, y ese es pumba. se presento. Escucha mis consejos: deja tu pasado atrás. Sin problemas, sin preocupaciones. ¡Hakuna matata! Simba se fue con timón y pumba por la jungla. Los meses pasaron y Simba se convirtió en un joven y fuerte león. Llevaba una vida despreocupada, pero se ponia muy triste cuando recordaba a su padre. Un día Simba escucho a sus amigos pedir ayuda. Al llegar encontró a pumba atrapado bajo un árbol caido y a timon ahuyentando a una hambrienta lena. Simba salto al ataque, y forcejearon por un momento, hasta qie la leona lo reconocio. ¿Simba?, ¿Nala? Que ocurre aqui? pregunto timon. Simba los presento, pero nala no podia dejar de mirar al joven leon.


Esa noche, mientras Simba pensaba en todo lo ocurrido, un mandril vino a verlo. Conozco a tu padre, le dijo. Mi padre esta muerto, contesto Simba. Estas equivocado, tu padre vive. Sigue al viejo Rafiki. El mandril guio a Samba a un estanque para que Simba viera su propio reflejo. 驴Ves? dijo Rafiki. Mufasa vive en ti. y entonces la imagen de mufasa aparecio en las estrellas, Hijo debes ocupar tu lugar. dijo el padre. Recuerda que eres mi hijo y el unico y verdadero rey.

Todos te creen muerto. le dijo. Mientras paseaban por la jungla, Nala quiso convencer a Simba de que volviera y tomara el poder que le correspondia como rey. Skar dejo que las hienas ocuparan las tieeras del Reino, le conto. Todo esta destruido. Si no haces algo pronto, moriremos de hambre. Pero Simba insistio en que no podia volver al reino. Discutoeron acaloradamente y Simba pidi贸 a Nala que lo dejara en paz.


Mientras tanto en la roca del rey, Sarabi, la madre de simba, intentaba convencer a Skar de que debian irse de allo en busca de alimento. Nadie ira a ningun lado, gru単o Skar. estas sentenciandonos a muerte, contesto sarabi. Entonces asi sera. Yo soy el rey y establezco las reglas. Si tan olo te parecieras un poco a Mufasa... comento Sarabi. Esto enfurecio a Skar, que golpeo a la leona.


Simba empredi贸 la marcha de regreso a su hogar. Encontro el reino completamente devastado. Las grandes manadas de animales se habian ido Todo estaba desolado. Sintiendo una gran tristeza al ver todo en ruinas sigui贸 buscando con esperanzas de encontrar algun ser con vida en el reino que le pudiera ayudar y explicar porque todo estaba en ese estado.


Simba quedo colgado de una saliente, sosteniendose apenas con sus patas delanteras.

En el mismo momento es que Sarabi caia al suelo, se oyo un fuerte rugido. Skar volvio la cabeza y vio un magnifico leon parado frente a el. Este es mi reino, Skar. declaro Simba. acercate. Pero todos creen que yo soy el rey, respindio. Mientras hacia una se単a a las hienas, que rodearon a Simba y lo empujaron al borde del precipicio.

多He visto esto antes? Oh si... pero si asi se veia tu padre antes de que lo matara, se burlo con malicia Skar. Esto enojo tanto a Simba, que reunio todas sus fuerzas, pego un salto y comenzo a luchar contra su tio.


Entre tanto, Nala y las leonas llegaron al lugar con timon y pumba y trataron de ahuyentar a las hienas. Skar aprovecho la confusion general y trato de huir. Pero simba lo arrincono en la roca del rey. El cobarde Skar quiso disuadirlo diciendole; no ui yo quien mato a tu padre, fueron las hienas, ellas son el verdadero enemigo. Simba repitio lo que Skar le habia ordenado hacia años. Ahora vete, Skar, corre y no regreses nunca mas. Una lluvia suave comenzo a caer y Simba para majestuosamente sobre la roca del rey, lanzo un poderoso rugido. Al escucharlo las leonas tambien rugieron de alegri.

Las tierras del reino prosperaron bajo el reinado del sabio y valiente Simba. Las manadas volvieron y pastar en los campos y de nuevo la comida fue abundante. Poco tiempo despues los animales se reunieron para celebrar el nacimiento del hijo del Rey. En la roca del Rey, Simba y Nala miraban orgullosos mientras Rafiki sostenia en alto al pequeño cachorro. Simba recordaba algo que su padre le habia dicho alguna vez: “un dia, el sol se pondra para mi, y amanecera contigo como el nuevo Rey”.


EL

REY LEON Indice Nacimiento de Simba...............................................1 atardecer,....................................................................3 Cementerio................................................................6 Estrellas......................................................................8 Adios al Rey...............................................................10 Simba se aleja de casa...............................................12 Tim贸n y pumba.........................................................14 Nala..............................................................................16 Una caminata por la jungla.......................................18 El viejo Rafiki..............................................................20 Simba vuelve a casa....................................................22 Skar..............................................................................24 Nace el nuevo Rey.....................................................26 De nuevo en la roca del rey......................................28



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