Leer y escribir para aprender a pensar.

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Leer y escribir para aprender a pensar.

Julio del 2020.


“Leer y escribir para aprender a pensar”. Suena simple, pero es muy complicado. Los estudiosos del lenguaje encuentran una relación estrecha en los cuatro conceptos mencionados, por eso, en el Plantel 7 “El Marqués” decidimos, por segundo semestre consecutivo, avanzar en la implementación de ese Proyecto Transversal, porque sabemos que la complejidad se resuelve con la insistencia a través del tiempo. Elaboramos — la Dirección y la Academia del Plantel con la representación de todos los campos disciplinares— la Convocatoria para que estudiantes, docentes, directivos y trabajadores administrativos nos dijéramos lo que pensamos, a través de lo que hemos leído y aprendido, en un texto que resulta más permanente que lo simplemente dicho. Contábamos con la convivencia cercana para motivarnos a hacerlo. Pero se nos atravesó la pandemia y perdimos esa cercanía que, a su vez, se traspapeló en el vendaval de trabajos en línea que había que leer, pensar, corregir y reenviar. Así, nos quedamos con nuestros “aprendices cautivos”, nuestros estudiantes, de ellos provino la mayor participación porque los condujimos a expresarse con ensayos literarios, con cuentos y diarios propios ligados a sus experiencias de una cotidianidad contenida en espacios físicos muy limitados. Ante el peligro nos regresamos a nuestras cuevas. Este intento de revista es el resultado de dicho proceso. Hay un trabajo minucioso de selección, de un afán de encontrar “lo mejor” dentro de parámetros poco precisos, pero había que hacerlo y agradecemos a los jurados externos su tiempo y paciencia. Creemos que los textos aquí publicados reflejan lo que pensamos:

“Vemos, pues, que hay un cierto modo de pensar que se articula en un cierto modo de decir. Y eso es lo que queremos contar y lo que queremos ver: nuestra historia y nuestro porvenir. Una vez que el idioma ya reside dentro de nosotros, una vez que el idioma —voy a decirlo de un modo muy drástico— nos obligó a dejar de ser lo que éramos en la mudez primigenia y nos obligó a dejar de ser nosotros a solas para convertirnos en aquellos que ya son parte de un grupo idiomático dado, esto, digo, nos otorga una cualidad: el lenguaje. Pero el hablar nos saca de nosotros mismos.” El decir y el pensamiento. Benjamín Valdivia. Revista Humanidades, vol. 10, núm. 2, 2020. Universidad de Costa Rica, Costa Rica. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=498062469002 Si algo tiene transversalidad en el aprendizaje es el lenguaje, a través de él expresamos lo que sentimos, lo que aprendemos, lo que sabemos, lo que pensamos. En nuestro caso, pensamos en español y eso marca nuestros alcances y nuestros límites, allí están nuestros textos para demostrarlo. Practicar el lenguaje es hacer común nuestro universo: “…esos pensamientos sólo se ven cuando se dicen. Como queda señalado, al decirlos ya están fuera de sí. Dado que siempre la argumentación se refiere a lo enunciado, quedamos puestos ante la pregunta siguiente: ¿quién se ocupa de lo pensado? De lo dicho se ocupa todo mundo: cada cual puede decir lo suyo, como quiera y como pueda. Incluso puede prescindir de decirlo, puesto que el lenguaje, siendo social, no nos compromete. Todos se ocupan de lo dicho, incluyendo a los filósofos que analizan lo enunciado. Pero ¿quién se ocupa de lo pensado? Debemos creer que yo mismo, es decir, cada uno, cada cual que se asume como sujeto de su propio pensar, de eso que estaría antes del decir. No antes del lenguaje, pero sí antes de la duda: ¿hay alguien que no esté seguro de sus propios pensamientos?” Benjamín Valdivia ídem.


Carlos Martínez Dimas 609 Hace tiempo todo era luz y oscuridad, no existía más que ello hasta que nacieron los dos primeros seres del universo, de distintas naturalezas cada uno tenía una diferente perspectiva de las cosas, ellos eran parecidos, lo único diferente era su personalidad. Llegó un día en el que su visión notó la esencia de la luz y la oscuridad adoptando estas según se identificaran. Los dos, después de conocer la luz y oscuridad, se nombraron por primera vez desde que se conocieron. El primero en hablar dijo:

Yo soy el día, el calor me identificará al igual que el destello de la misma luz que adopté, seré el que guíe a los futuros seres a su camino de regreso con los millones de estrellas a las que daré vida con mi esencia. El segundo ser dijo: Yo seré la noche, el frío será mío, seré aquel ser que dará descanso a la vida después de su último respiro, ya que la oscuridad será lo último que vean, mi piel cobijara a todos con tus estrellas, admirándolas en recuerdo del día en que el día y la noche existió. Estas fueron las palabras de estos dos seres al elegir lo que los identificó. Para iniciar lo que hablaron estrecharon su mano creando una explosión que dio el inicio a más seres como ellos. Nació de esa explosión las estrellas y la eterna noche del universo. Entre los seres que nacieron llegó la tierra, que le pidió a las estrellas llamadas soles vivir a su lado creando los planetas y la vida en ellos, con esto el hombre nació y al morir el sol y las estrellas nacieron los agujeros de gusano y continuamente más seres se mostraron, cada uno diferente a otros. Todo iba bien, al menos hasta que nació la guerra del odio y la ambición del humano, las personas son seres que la tierra creó para hacerle compañía; los humanos eran buenos en un inicio, eran capaces de ser unidos. Hasta que la ambición los corrompió por objetos inútiles para vivir, de esta le siguió el odio para abrirle las puertas a la guerra.

La ambición al nacer dijo: Yo seré uno de los demonios del hombre, soy aquel que le hará desear, si me saben reconocer me utilizaran para bien, y si no, mi segundo hermano los acompañará. El odio siguió: Yo seré aquel que creará la violencia como la esencia que se me dio, haré que el hombre saque lo peor de sí, donde nuestro hermano mayor intervendrá. La guerra no habló, esta era callada. era fría y sin remordimiento. era un ser neutro con los demás. Pero sin saberlo, la paz, la hermana menor de estos seres apareció, era muy joven ya que su existencia es de hace muy poco tiempo. La paz nació del remordimiento del primer ser que se arrepintió de sus actos y se disculpó. Ante las cosas, sus hermanos nunca estuvieron en su contra respetando sus actos de generosidad con el hombre, para equilibrar la vida de estos.


Martínez Ortega Edna Monserrat 401 Érase una vez, no hace mucho tiempo, existían dos pajaritos, los cuales a una temprana edad se enamoraron y construyeron un hermoso nido. En este nido de amor nació un pequeño polluelo que desde muy temprana edad demostró una gran inteligencia y un carisma único. Todas las cualidades del pajarito llenaron de vida a la pareja de aves quienes otorgaron todas las necesidades básicas a su bebé. Después de un tiempo, el pequeñín fue descubriendo sus alrededores y entendió el mundo donde vivía, madurando su forma de ser, de ver y de pensar. Al mismo tiempo, el padre poco a poco dejó de sentir amor por mamá pajarito y una noche partió sin aviso alguno de su hogar en busca de una nueva vida… Los días pasaron y hubo fuertes vientos, lluvias y tormentas que provocaron que el nido se cayera a pedazos y obviamente el pajarito se sintió triste y confundido por todo lo que sucedía.

No conocía las razones del abandono, su mamita trabajaba todo el día para tratar de regresar la paz a casa, y su papito no se sabía dónde estaba. Por lo que el pequeñín decidió ir a buscar a su papá. Luego de un largo viaje y mucho cansancio logró encontrarlo, esto lo llenó de mucha ilusión, al ver a su papi lo abrazó y lloró. Finalmente, a pesar de no tener motivos ni justificación por parte de su padre, el pequeñito perdonó y pidió ayuda a su papito, quien se arrepintió de haberse ido sin avisar, a la vez que accedía a ayudar al chiquitín, prometió no dejar de visitarlo ni dejar toda la carga a su mamá. -Mi niño, lamento haberme ido sin motivo y dejarte solo… Te amo y eres mi mayor tesoro. Por último, el pajarito regresó sin preocupación a casa con su mamita para darle la gran noticia y ambos festejaron. La madre construyó de nuevo el nido con ayuda de papá y bebé pajarito, y todo volvió a tener color. El padre jamás rompió la promesa, su mamá ya no sufrió y el pajarito creció lleno de amor, comprensión y ternura. La felicidad invadió el nido.


Velázquez Reséndiz Daniela Jacqueline 404

Segundo fin de semana del mes de marzo se rumorea que entraremos en cuarentena debido a el coronavirus, semanas antes yo escuchaba acerca de este tema en las noticias sinceramente no creía que llegara a México por distintas cuestiones, para empezar, porque esto empezó en Wuhan (China) y creía que estábamos muy lejos de tener algo así en nuestro país, además de que no creía que fuéramos capaces de controlar una pandemia por ser un país tercermundista. Pero lamentablemente llegó; yo estaba muy incrédula de todo lo que estaba sucediendo, nunca creí que yo pasara por una situación así —y creo que nadie—, todos mis compañeros de clase estaban comentando en un grupo que tenemos en WhatsApp, aún creía que no podía ser oficial, así que, después de que pasara el descanso correspondiente al Natalicio de Benito Juárez, el día martes 17 de marzo, me presenté a la preparatoria. En los rostros de mis maestros podía percibir preocupación, miedo e incertidumbre, cada uno de mis profesores llegaba y nos daba su punto de vista acerca de la situación, dándonos actividades ya que, nos decían: “no son vacaciones”. En este punto yo aún no media la magnitud de todo por lo que estaba pasando, me despedí de mis compañeros pensando que regresaríamos el 20 de abril ( que era la fecha aproximada para regresar), durante todo ese tiempo estaba en mi casa realizando mis tareas y actividades y, por supuesto, realizando algunos deberes de mi casa, las primeras semanas parecía no ser tan difícil, pero conforme pasaba el tiempo la incertidumbre , desesperación y estrés llegó a mí; mis papás y familiares comentaban “¿Y ahora que vamos a hacer?” “¿Qué vamos a comer?” Es que era cierto, debido a la contingencia descansaron a todos los de mi familia, recibimos algunos tipos de apoyo, una semana después llegó mi hermana a mi casa con mis sobrinos porque se quedó sin trabajo, ella solo trabaja eventualmente de mesera y todos sus eventos fueron cancelados por la contingencia, como mi casa no es tan grande y estamos demasiadas personas me daban muchas crisis de ansiedad y me sentía mal, ni siquiera sé cómo explicarlo, me sentía desesperada, a diario escuchaba como se iban expandiendo los contagios y con ello algunas muertes. Algunas personas no toman en serio por lo que estamos pasando y no hacen caso a las autoridades de quedarse en casa para evitar más contagios, hay algunas que dicen que es un invento del gobierno, otras teorías dicen que esto es cuestión de más arriba del gobierno, es algo planeado de la élite, algunas personas creyentes dicen que esto ya estaba predicho en la Biblia, incluso llegué a escuchar de personas que predicen situaciones —videntes—, que el año 2020 era una etapa de cambio que el mundo se iba a tomar un respiro. En lo personal no sabía ni que creer, estaba en un estado de shock. Gracias a una investigación que hice pude darme cuenta que no era la primera vez que el ser humano se enfrenta al coronavirus, ya que este nos ha acompañado veces anteriores generando enfermedades respiratorias leves, he incluso infecciones en otros órganos y sistemas animales, principalmente en aves y mamíferos. Sin embargo, lo que se está expandiendo a nivel mundial esta ocasionado por una “cepa” específica que es SARS-COV 2 —que significa Síndrome Respiratorio Agudo Grave y Coronavirus 2— ¿Pero por qué 2? Cómo ya lo dije, no es la primera vez que nos enfrentamos a algo así, aunque en esta ocasión con más gravedad. Esto se debe a que hubo algunos contagios en el 2003 —también con origen en China—, pero no se dio a conocer, ya que no fue tan grave como el que se está viviendo ahora. Retomando lo que mencioné sobre el virus, se presentaba en animales, principalmente en aves y mamíferos ¿Cómo es qué llegó a nosotros? Pues como ya lo sabemos, proviene de China y es que en un mercado localizado en Wuhan, donde vendían productos de animales, las personas estaban en contacto incluso con animales vivos, el primero de enero se cerró dicho mercado ya que había personas infectadas, se fue expandiendo el virus debido al contacto entre personas infectadas y después se tocaban partes como los ojos, boca o nariz, es así como se fue expandiendo por todo el mundo.


Martínez García Fátima Gabriela Arreola Bautista Alma Cecilia Camarillo Cristóbal Víctor Orlando Era apenas audible aquel inocente sonido de los choques constantes del carbón con las hojas de papel, las cuales, eran los únicos que se escuchaban en aquella estrecha y deteriorada habitación, la luz era parda y pasaba por una abertura que portaban dos pequeñas puertas de madera ubicadas en frente de un sucio y polvoriento escritorio viejo, el cual se mecía de un lado a otro por la acción de dos manos jóvenes puestas sobre él. Un sonido agudo, levemente fastidioso, inundó toda la habitación desconcentrando al par de ojos color ámbar que antes estaban puestos en aquellas hojas arrugadas sobre la madera, siendo callada aquella melodía con un leve golpe sordo volviendo al mismo silencio de antes. - (Dando un leve suspiro inclinándose y cerrando los ojos) -Tal vez hoy. Dijo Danny recorriendo con sus dos manos su rostro hasta llegar a su cabeza y posteriormente a su nuca. Agarrando las hojas y metiéndolas a una carpeta color azul que tenía escrita a mano la palabra “Apolo”. 7:10 a.m La campana sonaba haciendo eco en cada rincón de la institución alertando a cada estudiante que las horas de clase daban su inicio. Corriendo, a pocos metros, se podía ver a Danny con una vestimenta sencilla de una camisa blanca hasta las muñecas envuelto por un suéter delgado rosado, unos pantalones de mezclilla y unas botas negras algo sucias. Comiendo un pequeño trozo de aquella que había comprado del día anterior, Danny llegó a la entrada de la escuela apresurándose a entrar pues debía llegar antes que su docente para no ser regañado de nueva cuenta por su impuntualidad. (Toc, toc…toc) Dos golpes seguidos por un último hacía la puerta la cual daba la entrada al salón, antes de ser abierta por una mujer mayor que veía en dirección baja al chico que estaba algo agitado por lo anterior, mirándolo por castos segundos con un gesto fruncido y molesto, Danny se dispuso a hablar. -¿Pued… -Cierra la puerta cuando pases Dijo la profesora dando media vuelta para avanzar al interior dejando al chico atrás para solo mirarla de espaldas. -… Sí Respondió el chico algo sumiso con la cabeza baja acto seguido obedeciendo lo que dijo sin hacer ruido. Voces algo ruidosas se oían mientras Danny se adentraba al salón abriendo paso por las bancas de los lados hasta poder llegar a la suya, sentándose lentamente, dejando su morral por debajo de sus piernas. Se apoyó de codos a la parte delantera de su banca y descansó su cuerpo, en especial su rostro, poniendo su mentón en sus manos, volteando al lado izquierdo en donde se encontró con la ventana, mostrando una sonrisa de lado.

-Por fin un tiempo de tranquilidad (se dijo así mismo) Le encantaba el poder observar a través de la ventana, pues era como si tuviera a su disposición un paisaje solo para él, se desviaba de su realidad y se sentía en paz, no lo sabía explicar del todo, simplemente las preocupaciones desaparecían y eso le agradaba.


Inconscientemente sacó de su mochila una singular carpeta color azul y abriéndola comenzó a escribir una vez más en las hojas que había dentro de ella, palabras y oraciones que creaban una sola melodía que se iba haciendo con la imaginativa mente de Danny. -Un poco más (pensaba Danny). Solo un poco más y estará lista. ¡Plazz! Un ruido tosco se hizo presente en todo el salón, viniendo del choque de un libro contra lo que era la paleta delantera de la butaca del chico. Dando un pequeño brinco, cerrando los ojos, Danny tardó algunos segundos para volver a abrirlos lentamente y ver que enfrente de él estaba una falda negra a la cual le dio seguimiento en dirección hacia arriba viendo a la mujer que lo miraba directamente en seco cruzando miradas, en un ambiente bastante abrumador. - ¿Por qué no respondes? -Yo… - ¿Trajiste o no la tarea? (Preguntó la maestra María) -N-no le entendí, ¡lo traté en serio! pe-ero (fue callado) -Así que no la hiciste, ¿Por qué no me sorprende de ti? -… - ¿Todavía crees que tienes derecho a justificarte? ¿Y qué es esto? ¿¡Qué haces!? Dijo arrebatándole una de las hojas que Danny tenía escondidas debajo de sus brazos. Para así guardar silencio, y después de un rato, en su rostro se formó una sonrisa dando lugar a una carcajada diciendo: -Oh Daniel, ¿Por qué… no le haces el favor a tus padres de dejar de desperdiciar el dinero en ti?, ¿¡Crees que haciendo cancioncitas como esta serás alguien!? Pfff… por favor niño, esto es para vagos (dice al momento de agarrar las hojas y partirlas en dos) 3:00 p.m -No seas idiota Daniel, esto no es para lo que te mandé a estudiar -Pero padre… - ¡No! escúchame bien, lo único que ganaras de esto es ser un fracasado, no te permitiré ser así, estás amenazado Daniel, tú me conoces y ya lo sabes. Dijo su padre ante su hijo que yacía tirado en el suelo con algunas heridas y magulladuras color morado en partes de su abdomen y espalda.

-… - ¿Tu respuesta? -… Sí padre 12 años después . Un hombre de traje elegante sentado a la orilla de una cama sin usar leía y ojeaba una carpeta algo dañada color azul cerrándola de golpe y cargándola consigo hasta llegar a la salida de aquella casa abandonada, casi en ruinas para disponerse a caminar llegando hasta un bote color negro donde dejo caer aquella carpeta de nombre “Apolo” y para al final seguir con su camino desapareciéndose cada vez más entre la multitud. Flashback -Apolo, Apolo era el dios de la música - ¡¿En serio?! - ¡Claro!, nadie era mejor que Apolo (dijo la mujer a su hijo entre sus brazos) - ¡Yo quiero ser igual a él! -Oh, seguro que lo serás hijo -Espero que sí.


Zacarías Rodríguez Diana Susana 404 Todo hombre nace en un contexto donde está destinado a definirse en base a roles de género, que se engrandecen y los ponen por encima de las mujeres. “Un verdadero hombre debe ser fuerte, poderoso, dominante y violento, y no debe mostrar debilidad” El problema de la masculinidad tóxica es que desde niños, a los hombres, se les generaliza, desde que nacen se les pone un color para identificar que es hombre, amar las cosas de futbol, jugar con carritos, no se les debe enseñar a llorar o mostrar sentimientos/emociones. Pero ¿y si le gusta el arte o la danza? Eso es cosa de mujeres, y si le gusta, algo está muy mal en ese “hombre”. El valor de un hombre está ligado a la sociedad y la manera en la que es considerado, por ejemplo; todo lo que se considere femenino para un hombre es malo y debe causar vergüenza por que los vuelve débiles. De igual manera, como en las mujeres, los estereotipos juegan un rol muy importante, ya que tanto en la publicidad, series, películas, interpretaciones, etc., se juega con las inseguridades de un hombre, es decir, las compañías utilizan la fragilidad de la masculinidad con tal de conectar su valor como hombres a los productos que consumen. Lo peor de todo, es que preferimos ignorar y glorificar los personajes que nuestra cultura provee la masculinidad tóxica, desde la familia hasta lo externo. Una parte importante de la masculinidad tóxica es que de aquí nace el machismo, el machismo afecta a todos, incluso al machista opresor. Uno mismo se acostumbra a ello, hasta verlo como una manera de vida, terminando en multa o cárcel, en casos más extremos, provocando la muerte de mujeres inocentes y la del mismo machista, creando una violencia estructural en contra de todos. Si un niño es criado en un ambiente de masculinidad tóxica, donde se le enseña que debe ser un macho dándose a respetar ante las mujeres de una forma violenta y haciendo menos sus emociones. Nace una violencia de género, económico, cultural, social e incluso sexual. Otra causa fuerte e importante de esto es el suicidio de los hombres ¿sabías que son cuatro veces más propensos a suicidarse? Gracias a que se les ha educado a reprimir sus sentimientos, a sufrir en silencio, dando como consecuencia problemas con sus parejas, amistades, familia, hijos, etc. Ser hombre no es malo, ni tóxico, son los comportamientos y nociones que se imponen en la sociedad y en la familia. Cuando estos comportamientos tóxicos son llevados a juicio y se descubre que se tiene que cambiar, se remodela la visión entera del mundo. En el momento que a un hombre se le muestra la realidad de su comportamiento tóxico, normalmente se manifiesta con enojo, inseguridad y miedo, ya que es un cambio radical a la ideología con la que ha sido criado. Es aquí, donde el feminismo cuestiona la masculinidad tradicional y la posición de los hombres en la sociedad. La única solución que está en nuestras manos y es el cambio cultural, es decir, cambiar la manera de crianza de las futuras generaciones, rompiendo con la masculinidad tóxica tradicional que nos ha estado persiguiendo desde hace tiempo.


Prof. Fátima Gabriela García Mendoza. Academia de Lenguaje y Comunicación. Materia Producción Oral y Escrita en Inglés II. Vanessa era una chica inteligente, le encantaba practicar natación -! eres maravillosa dentro del agua! - le decía siempre su madre. Ella había conseguido una beca por deporte dentro de una de las universidades más prestigiosas del país. Siempre había sido una chica solitaria, le encantaba leer, concentrada siempre en sus deberes y responsabilidades. - Este no es el lugar al que pertenezco. - pensaba, pues por alguna razón no lograba compartir lazos con sus compañeros. Día a día era la misma rutina, salir de casa, llegar a la escuela, practicar sola unas horas en la piscina del gimnasio, regresar de nuevo casa y tal vez leer un poco, eso era todo. Vanessa tenía que entrenar, su mente se enfocaba solamente en eso. Al final sabía que la competencia estatal estaba cerca, pero todo era quizá demasiado para ella, nueva escuela, nueva rutina, nuevos compañeros. Un día, al salir de clases, mientras se dirigía al gimnasio para realizar sus respectivas horas de entrenamiento, se encontró con un chico nuevo, alto y delgado, con una mirada que la hizo estremecer. Algo ocurrió dentro de ella que sintió que el mundo se detuvo por completo. Él usaba un traje de baño y tal parecía que se estaba preparando para entrar a la piscina -Que extraño-pensó, -A esta hora nadie viene a entrenar. Mientras ella caminaba hacia el vestidor notó que él no dejaba de mirarla, bajó la cabeza y una parte de ella deseaba desaparecer y otra que él no dejara de hacerlo. Entró al vestidor totalmente ruborizada, intento mantener la calma y no mostrarse nerviosa. Se miró al espejo. - Contrólate, es solo un chico más. Si, te miró, pero ¿qué tiene eso de especial? No significa nada- se dijo. Salió dispuesta a enfocarse únicamente en su entrenamiento, le ayudaría a relajarse y pensar en otras cosas, entró al agua y decidida empezó a recorrer la larga piscina. Unos minutos después en una de las orillas, se encontraron. - ¿Debería decir algo? - pensó. -Hola, soy Martín. No sabía que alguien entrenaba a esta hora, espero no incomodarte. Soy nuevo en el plantel, me transfirieron hace un par de días para las competencias estatales. La verdad es que, debo decirlo, me agrado encontrarte aquí, hasta ahora no he podido platicar con alguien y que mejor que hacerlo con mi compañera de equipo. -dijo él. -Hola Martín, soy Vanessa, escogí este horario porque podía entrenar sola. -en un tono que ni ella comprendió. -Lo terminaré ahuyentando, pensó. -Bueno, pues ahora somos dos-, dijo él sonriendo. Ella no lo comprendía, se había sido fría con su respuesta por qué él era tan amable, se preguntaba.

Ambos siguieron entrenando, al finalizar las horas, estando ambos agotados, salieron de la piscina y cada uno se preparaba para emprender su camino a casa. Vanessa seguía confundida, nunca había tratado a alguien tan amable como Martín. No estaba acostumbrada y mucho menos segura de qué hacer si se volvían a encontrar. Caminando hacia la puerta del gimnasio, él se encontraba esperándola. - Pero ¿qué hace ahí? - se preguntó. Bajó la mirada y trato de pasar lo más rápido posible. Él la miró y sonrió, esa sonrisa la paralizó. -Vane, ¿Te puedo decir así verdad? supongo que vas a casa ¿Te puedo acompañar? después del entrenamiento sería bueno tener una buena plática. - ¿Por qué? - fue lo único que salió de su boca. Él sonrió, con un poco de asombro dentro de su semblante. -Creo que siempre es bueno tener a alguien con quien hablar. Tú sabes, solo para relajarte y quizá desahogarte. No te mentiré, en un inicio me decidí por este deporte porque trabajo mejor solo, pensé que todo el trabajo dependería de mi, pero no es así ¿sabes? Cuando realicé mis primeras competencias en equipo, me di cuenta de que todo es gracias a todos. Siempre es bueno sentir que perteneces a un lugar, a aquello donde sabes que lo que haces va a ser benéfico no solo para ti sino también para los que te rodean. Te ayuda a expresar emociones, frustraciones, celebrar logros y también estar juntos para salir adelante en las derrotas. En compañía de las personas correctas todo parece disfrutarse mucho más. - ¿Y qué pasa si no quiero sentirme parte de eso? - Ella preguntó, en tono desafiante. -Entonces te estarías perdiendo de una de las mejores cosas, la amistad. ¿Por qué no intentarlo? Vanesa no supo que responder, él tenía razón, nunca se había dado la oportunidad de platicar y conocer a sus compañeros, había conseguido la beca en la universidad por su desempeño como nadadora en estilos libres, los únicos amigos que tenía se encontraban en los libros, nunca salía ni contaba con nadie. Pero ¿él cómo lo supo? se preguntaba. -Vamos, prometo por esta ocasión solamente caminar a tu lado y si tu lo deseas, también puedo escuchar. - le dijo Martín al no tener una respuesta. Vanesa asintió con la cabeza, salieron juntos del gimnasio y sin esperarlo, se habían dado la oportunidad de pertenecer uno al otro.


Brenda Cristina Reséndiz García 609 En un pequeño pueblo llamado Sunflowers vivía una pequeña familia humilde conformada por los dos padres y su pequeña hija de 10 años llamada Lisa. Lisa desde bebe siempre fue una niña muy alegre y risueña. Cuando tenía cinco años era de las más aplicadas en la escuela y cada día después de llegar del colegio jugaba con los niños del pueblo por un rato. Pero un día todo eso cambió Cada año en verano, el pueblo organiza una gran fiesta para celebrar el florecimiento de los girasoles, algo muy importante ya que los girasoles son lo que representa o que hace especial a ese pueblo y ese día había llegado. Todos los del pueblo estarían presentes incluyendo la familia de Lisa, las familias desde temprano comenzaron los preparativos, unos iban a comprar las cosas, otros decoraban el lugar, algunas mujeres preparaban los alimentos y así todo era equitativo. Ya eran las 6 de la tarde y la fiesta estaba por comenzar. Lisa y sus padres ya estaban listos a punto de llegar al lugar de la celebración. Al llegar los padres se dirigieron a saludar a sus conocidos y Lisa se puso a jugar con sus pequeños amigos. Hubo un payaso que había sido contratado por una de las familias y así todos tan alegres convivían y bailaban. Pero por desgracia la noche cayó y empezó una fuerte tormenta que empezó a destrozar todo. La gente corría por refugio. Lisa se encontraba bajo una mesa, estaba tan asustada, no encontraba a sus padres y no sabía hacia dónde ir, cuando de pronto escucho la voz de su mamá que gritaba su nombre. – ¡Lisaaa!.... ¡Lisa, ¿dónde estás?! Ella no lograba distinguir exactamente de donde provenía la voz de su madre, miró a todas partes y pudo ver que su mamá estaba al otro lado de la carretera, la angustia que Lisa sentía la hizo actuar sin pensar y cruzó la carretera sin percatarse que se aproximaba un coche.

Lisa estaría muerta, si no hubiera sido porque alguien la empujo al otro lado salvándole la vida. La gente de inmediato se acercó y lisa al levantarse con pequeños raspones, miró a su mamá quien lloraba desconsolada. Lisa confundida por no saber porque lloraba su madre, corre a ver qué había pasado... vaya la sorpresa que se llevó, la persona que dio la vida por ella, era su padre. Su padre estaba tendido en el suelo sin vida, no lo podía creer. Fue tan grande la impresión que ella quedó en shock sin reaccionar. A partir de ese día lisa no fue la misma niña de siempre. Pasó el tiempo, Lisa había llorado bastante por días, no quería salir, tampoco hablar, solo se la pasaba encerrada… en la escuela se la pasaba distraída y había bajado su productividad escolar. Estaba perdiendo amistades pues Lisa se volvió una niña muy agresiva y todo esto era porque ella se sentía culpable por la muerte de su padre. Su madre hablaba mucho con ella tratando de hacerla entender que no había sido su culpa, incluso llevaron a lisa a terapia por un tiempo pero su rebeldía no le permitía mejorar. Su madre se dio por vencida, hizo lo posible por ayudar a su hija pero lisa no quería entender. Pasaron los años, lisa ya tenía diecisiete años. En secundaria y en el tiempo que llevaba en prepa, lisa a pesar de ser una niña tan hermosa, era rechazada por su forma extraña de ser, pues siempre llevaba una rata blanca y durante las horas de descanso Lisa hablaba con ella. Un día Lisa iba tranquilamente por la calle de regreso a casa después de haber ido por unas cosas que le había encargado su mamá, cuando de pronto escuchó la voz de su padre susurrando su nombre... de inmediato su piel se empezó a erizar, sintió miedo pues su padre estaba muerto, cómo era posible haberlo escuchado. Se esperó un momento para ver si lo escuchaba de nuevo pero no fue así y siguió caminando tratando de pensar que todo fue producto de su imaginación y justo tres metros antes de llegar a casa, vuelve a escuchar esa voz pero esta vez un poco más lejos, miró a distintas direcciones buscando lo que era y efectivamente, entre unos árboles inmensos que estaban a lo lejos, logró ver una luz blanca algo extraña. Sintió tanta curiosidad de saber que era, que de inmediato dejó las cosas y fue hacia esa dirección. Llegando al lugar ella dijo – Hola, ¿hay alguien aquí? Pero nadie respondió. Dijo lo mismo por segunda vez pero un poco más fuerte y fue en seguida que esa luz volvió a aparecer pero se iba alejando poco a poco entre los árboles. Lisa la siguió hasta que la luz se detuvo frente a un rio con aguas fosforescentes, ahí fue cuando la luz se transformó es su padre. El extendió los brazos y Lisa al verlo se puso tan feliz, corrió a sus brazos comenzando a llorar de emoción. Su padre le dijo – Te traje aquí por una razón. No me gusta verte tan triste todo el tiempo, debes hacer amigos, tú eras una niña tan alegre, quiero ver de nuevo esa niña tan hermosa que sonreía todo el tiempo. No quiero que te sientas culpable por lo que paso ese día. No fue culpa de nadie, las cosas pasan por algo mi amor. Ahora quiero que sepas que te amo con todo mi corazón y desde arriba te estaré cuidando siempre. A partir de ese día, Lisa comprendió que no debía sentirse culpable. Se sintió mucho mejor y decidió ser de nuevo una mujer alegre como lo era de pequeña, para así hacer feliz a su padre.


EDNA MONTSERRAT MARTÍNEZ ORTEGA 401 Me encuentro viviendo, creando episodios, cada etapa me define y no siempre fui ni seré la misma persona con la misma conducta y personalidad, cambio mi historia, porque soy la encargada de escribirla cada día. He conocido personas que abracé y quise como si fueran de mi familia, muchas me traicionaron y otras se quedaron, quizá para siempre. Pero también yo he traicionado y me he alejado.

Es un drama, se convierte en una obra de teatro y repito la misma escena una y otra vez, lo que me lleva a pensar que todas las personas son iguales y todas entramos en episodios de desesperación, frustración y miedo. Desesperación porque no sabemos qué hacer si cada persona a la que conocemos se va, frustración porque estamos cansados de vivir siempre el mismo guión y no poder alcanzar el próximo acto. Por último, sentimos miedo por la vida monótona y repetitiva que actuamos, porque está por debajo de nuestras verdaderas ambiciones y nos limita a sólo leer líneas e interpretar un papel que no nos pertenece. Por ejemplo, en algún momento de mi pasado tuve muchas amistades y las que creí que tendría para toda mi vida, incluso las que nunca conocí, se fueron, y quienes menos esperaba se quedaron. No supe qué hacer sin ellas porque no me sentía yo, dependía de aquellas personas y no de mí, vivía de los demás y tuve miedo de abandonar esa vida. Estoy viviendo, cerrando y abriendo el telón, protagonizando otras obras que no me definen y dejando de lado mi verdadera historia, la cual quiero trabajar, para ser feliz. Cansada de no poder hacer una adaptación de mi novela y de sentir que mis palabras no son suficientes, cuando son lo que me definen y me hacen única, logré dejar atrás todo, comenzar mi propia identidad y aprendí a ser mi prioridad, sin permitir a otros tomar el control de mi ser. Me encuentro escribiendo la escena de mi vida, y aunque a veces llegan los bloqueos creativos, en esos momentos me doy cuenta de que necesito descansar y disfrutar de lo que soy y tengo, no de preocuparme por lo que fui o por lo que seré.


Sánchez Salazar Leticia Guadalupe 401

Más de diez años desde que aprendí a escribir mis primeras palabras en papel. Con el transcurso del tiempo, aceptando cada vez más indicaciones sobre la estructura que deberían llevar mis escritos; muchas veces recibiendo felicitaciones por mi redacción, pero, son contadas las ocasiones donde he sentido satisfacción al escribir. Ahora, después de años de una supuesta educación, el no contar con un sistema determinado me asusta, porque pareciera que crecen mis posibilidades de cometer errores, lo cual, debido a los paradigmas sociales, es un temor para mí. Encerrada en el orden, ahí se encuentra mi alma creativa; rechazando el escribir poesía por miedo a no lograr la perfección que he observado en sus estrofas, el convertirme en poeta, ha sido, a lo largo de los años, cada vez más inalcanzable para mí, sumergida en su teoría, en sus licencias creativas, en su estructura, aterrorizada y frustrada; olvidando por completo el verdadero propósito del escribir poesía: ¡Liberar mi alma!

Esta es una revista experimental del Plantel 7 “El Marqués”, que tiene la finalidad de evidenciar los mejores trabajos elaborados por la comunidad escolar en el marco del su Proyecto Transversal Institucional. Directora: M. en E. María Reina Nieves Tovar. Subdirectores: C.P. José David Ortega Ruiz (Turno Matutino); Lic. Jorge Alberto Martínez Ramírez (Turno Vespertino). Jurados Externos: José Fernando Mancilla Huerta, María Margarita Jiménez Rodríguez, Norma Zulema Padrón Méndez, y Ruth Soto Fuentes. Edición: Academia Interdisciplinar del Plantel a través de la Academia de Comunicación. Todos los textos, fotografías y dibujos son de miembros de la comunidad escolar del Plantel.


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