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Equipo de trabajo Arq. Blanca Olivia Cota Moreno M.C. Silvia Nuñez Esquer LDG. Liliam Urías IQ. David E. Barajas Mariscal M.C. Isabel Dorado Auz Lic. Alma Vargas LAE. Francisco Javier Salcido Dr. Juan Vargas López Lic. Francisco Javier Mejía Cisneros Mtra. Eva Calderón de la Barca Mtro. Saúl Ruiz. Mtro. Rafael Pacheco Moreno MIE. Joel Montoya Haro 2019 2
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PRESENTACIÓN De toda esta reflexión nació la coincidencia y el diálogo que permitió escuchar a sujetos con experiencia o a especialistas de muchas disciplinas, quienes nos han permitido ser más conscientes de la magnitud de este problema: Hermosillo perdió la batalla en la defensa de sus ecosistemas, a falta de planeación sustentable, desaparecieron sus hábitats originales y con ello el cambio climático interno que anuncia las islas de calor a ocho columnas para asumir en silencio la pérdida de calidad de vida de sus habitantes.
Hermosillo nos preocupa. Durante décadas, los ciudadanos que coincidimos en su territorio hemos sido escuchas de un discurso que nos presenta como una de las ciudades más prósperas de México. Nuestra ciudad, se dice, es capaz de competir en términos productivos con cualquier urbe del mundo cuando se trata de atraer inversiones para incentivar la economía, el comercio y los servicios. Hemos sido capaces de producir alimentos que serán colocados sin problema en el mercado internacional y hemos dispuesto para ello las tierras más fértiles de la región; nuestra ciudad aparece en el mapa de la industria automotriz y manufacturera más relevante del orbe porque provee de mano de obra calificada, capaz de producir incluso piezas de alta complejidad para la industria aeroespacial. Todo ello, gracias al alto desempeño que nuestras universidades y centros de investigación han dispuesto para producir y transferir ciencia y conocimiento.
Estamos aquí porque añoramos la Plaza Emiliana de Zubeldía de antes, pero también porque hemos aprendido de la necesidad de hacerle honor a los mezquites, el palo fierro y los guayacanes. Sabemos ahora, gracias a la ciencia, que es urgente sembrar agua, recuperar la fisonomía de nuestro Río Sonora a lo largo de la ciudad y crear una red neuronal que conecte nuestros humedales, favorezca nuestras áreas verdes, nutra el manto acuífero, para dejar que la naturaleza haga lo suyo.
En el ámbito de la historia y la cultura , nuestra ciudad, la capital de Sonora, antigua Villa del Pitic, es el epicentro para la construcción de diálogos que permiten reconocer de donde vienen nuestros logros como núcleo urbano o rural y de donde nace la profusa actividad en el ámbito de la creación y expresión humana. Sin duda, cuando se trata de hacer un recuento de las aportaciones al arte en todos sus lenguajes y épocas, Hermosillo es un polo de referencia en el noroeste de México.
El Corredor Biológico de Hermosillo es por ello, un acto de gratitud al espacio que habitamos, un homenaje humilde, humano y muy sentido, al agua visible que aún observamos en un minúsculo espacio mágico y que queremos que crezca, porque sin necesidad de reinventar la historia, ése es precisamente el vientre de nuestra ciudad. También hoy sabemos, aplicando pensamiento crítico, que el agua no se crea ni se destruye, pero a veces cambia de dueño y que en tiempos de democracia es necesario, en honor a nuestros hijos, reclamar lo que nos pertenece. Queremos árboles, miles de árboles, de esos cuya sombra nos cobija en la Universidad de Sonora y el Parque Madero sin necesidad de riego, porque se alimentan del agua del subsuelo. Ahí está el ejemplo y lo único que necesitamos es coincidir con nuestros gobiernos, convencer a nuestros empresarios, a nuestros vecinos y demás ciudadanos, para formular leyes y reglamentos de ser necesario, para crear cuencas en nuestros patios, para reutilizar el agua gris que se va por los caños, para captar el agua de lluvia y con ello reconstruir la ciudad que imaginamos.
Sin embargo, para el ciudadano común, el que acude a cumplir con la jornada diaria de trabajo, el que vive en el centro o en las colonias populares que lentamente fueron dotados de servicios y equipamiento urbano, el que se traslada a diario en el automóvil o en transporte público y fundamentalmente las generaciones de ciudadanos que conocieron el Hermosillo de antes, el que permitía caminar por las calles sin peligro a cualquier hora, el de los miradores del norte de la ciudad, el de las albercas públicas y los paseos gratuitos a La Sauceda o al Parque de Villa de Seris, las pregunta que hacen son las mismas: ¿Qué le sucedió a nuestra ciudad? ¿Por qué creció el concreto por todos rumbos y jamás se volvió a construir un núcleo arbolado como el del Parque Madero? ¿Porqué La Sauceda se convirtió en una tragedia y dejó de ser el paseo de familias que buscaban un rato de convivencia a la sombra de sus árboles monumentales? ¿Porqué la presa Abelardo L. Rodríguez dejó de pertenecernos? ¿Porque el Mall con sus múltiples comercios son ahora la única opción de convivencia para nuestros hijos?
El territorio del Corredor Biológico además de ser cuna del centro ceremonial de nuestros ancestros, alberga el centro político y comercial del Hermosillo moderno, las casas de ciencia, cultura y conocimiento que también deberán conectarse para recuperar la ciudad que merecemos. Estamos a tiempo. 5
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¿QUIENES SOMOS? Somos ciudadanos dialogando críticamente en nuestros contextos sobre el Hermosillo que tenemos y su problemática, al tiempo que imaginamos con pensamiento creativo, la ciudad que deseamos para nosotros y nuestros hijos. Entre nosotros hay personas formadas en diversas disciplinas: arquitectura, urbanismo, ecología, arte, psicología, deporte, ciencias humanas, administrativas y sociales, política, comunicación, filosofía, líderes de colectivos que han librado diversas luchas sociales, culturales y políticas. El Colectivo Corredor Biológico surge de la iniciativa de rescatar el patrimonio natural y cultural del Humedal La Sauceda y el Vado del Río Sonora, a partir de la cual surge una convocatoria pública por parte de Joel Montoya por internet para reunirse y contribuir al proyecto desde su área de experiencia. Nos preocupa la destrucción de áreas verdes como una constante en Hermosillo, la pérdida de nuestro Río Sonora, y el aumento de islas de calor urbanas en la ciudad. En 2019, por sugerencia del Mtro. Rafael Pacheco, surge la propuesta de construir colectivamente una idea en torno al Corredor Biológico de Hermosillo. Algunos ciudadanos y ciudadanas promotores del arte, el humanismo, la cultura, a ecología y el urbanismo, sustentados en la experiencia y conocimiento, voluntariamente comenzamos a reunirnos para contribuir con argumentos técnicos, culturales, educativos, financieros, legales y científicos a una estructura de gestión local sustentable. Creemos en la importancia de preservar y desarrollar los servicios ambientales esenciales para elevar la calidad de vida en Hermosillo.
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MISIÓN
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VISIÓN
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HERMOSILLO EN LA HISTORIA La ciudad de Hermosillo ha sufrido un proceso de urbanización determinado por su condición desértica y, a la vez, ribereña, teniendo en el cauce del río Sonora influencias en diversos sentidos, positiva en su etapa originaria e histórica, y adversa en la modernidad; es decir, la relación de la mancha urbana con el entorno ribereño y los recursos derivados de tal condición han estado en función de las planeaciones de cada época. El núcleo fundacional de la actual capital del estado de Sonora lo constituyó una aldea de la etnia o'ob o pima llamada Pitic o Pitiquin, cuya denominación hace referencia a la confluencia de ríos, siendo dos: el San Miguel y el Sonora. Dicho asentamiento se ubicó en el vaso de la actual presa Abelardo L. Rodríguez. Por su parte, el poblamiento por parte de europeos se ubicó en las faldas sur y norte del Cerro de la Campana, también aprovechando los beneficios del afluente, que en ese tramo era ya una fusión de ambos caudales, y supuso una reubicación del asentamiento pima. En este nuevo sitio, ocurrió un reparto agrario beneficioso para los colonos ibéricos, acto legal que dio pie al proceso urbano iniciado en el siglo XVIII, así como a la transformación ecológica de la modernidad, redefiniendo la vida social de forma radical. La fecunda y prodigiosa ribera de la confluencia hídrica se reduce en la actualidad al área conformada por el vertedor de la presa, una pequeña laguna –que aún hasta hace un cuarto de siglo poseía una dimensión doble respecto a la actual–, y el parque La Sauceda, construido en la década de 1990 –teniendo como antecedente otro parque del mismo nombre, edificado a principios de la década de 1970–; tal conjunto, representa una reminiscencia biológica y reducto ecológico de lo que fue la ribera del Pitic, o junta de ríos. Existe una franja habitacional aledaña al antiguo vado del río, ocupado por una gran cantidad de colonias y fraccionamientos, destacando por su antigüedad y/o ubicación: Universitaria, Revolución I y II, San Juan, Centenario. En cuanto al aspecto habitacional, Los Naranjos es la colonia de Hermosillo más cercana al sitio que ocupó el asentamiento o'ob o pima. En el presente, permanece como rastro de la condición ambiental de los primeros tiempos tan sólo la mencionada área del humedal, que se encuentra desintegrada de la planeación urbana y, en lo general, de la memoria histórica y de la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad. Tonatiuh Castro 10
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EL AGUA ESTA EN EL SUBSUELO El desierto sonorense es el más diverso del mundo, con dos épocas equipatas, durante el invierno. La media anual es de 356.37 mm. de lluvia que crean un ambiente extraordinario para el desarrollo de El Corredor Biológico de Hermosillo propone una serie de intervenvida animal y vegetal. Según estudios, el 70 % de la precipitación ciones urbanas de conexión biológica a todo lo largo del cauce del anual se presenta en el verano y el 30% restante en el periodo de Río Sonora y zonas aledañas, cuyo punto de gestación son las 40 hectáreas que circundan el espejo de agua que conocemos como La Sauceda, cuyo afloramiento se nutre de los caudales que el Rio San Miguel, el Río Sonora y los escurrimientos de los cerros del Bachoco depositan en la Presa Abelardo L. Rodríguez. Definidas como Unidades Hidrológicas de Planeación (UHP) las cuencas que nutren de agua a la zona del Corredor Biológico de Hermosillo son prácticamente todas las que desembocan en la presa (noreste y sureste) para fluir posteriormente hacia el Río Sonora, que suma los afluentes de la UPH Centro y la UPH Oeste para formar, por rumbos del Eco Parque, un Humedal de grandes dimensiones. Aquí hay agua, mucha agua. Suficiente agua para dar vida a la propuesta ciudadana de generar un espacio que dignifique la vida de los hermosillenses con miles de árboles, zonas de esparcimiento y centros de cultura. Prueba de ello son los complejos residenciales, de carácter privado, con vistas espectaculares a paisajes verdes durante todo el año, como Los Lagos y la Riberas del Pitic, como un ejemplo de lo que es posible hacer en términos de urbanismo en la ciudad de Hermosillo aprovechando la red de captación de escurrimientos y extracción de agua mediante pozos exclusivos. Según observamos, la mayor parte del agua pluvial en toda esta zona carece de administración sustentable y tiende a sacar las acumulaciones y escurrimientos de la ciudad mediante el uso de canales, tuberías, calles de asfalto impermeable y conductos revestidos de cemento, desaprovechando la gran oportunidad de infiltrar el agua en el subsuelo y recargar el manto acuífero que históricamente ha sido explotado con fines de consumo humano, producción agrícola industrial o para crear paisajes arbolados en zonas urbanas de alta plusvalía. 14
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El 90% del agua extraída del manto acuífero del Río Sonora, es destinada primordialmente a la agricultura y la ganadería.
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DESAPARECIÓ EL RIO
A su paso por la ciudad, al Río Sonora y a la gran mayoría de escurrimientos que lo nutren, se les controló mediante asfalto y cemento. La construcción del canal del vado del Río se realizó en 1994 y para construir el canal se eliminó de tajo los árboles y la vegetación, ello dio pie a la urbanización de la zona que hoy cuenta con grandes edificios, zonas comerciales y casas habitación entre calles y avenidas cubiertas de concreto y asfalto que impiden que el agua se filtre hacia el subsuelo y con diseños urbanísticos deficientes para tal propósito. Las calles, diseñadas para el tráfico de vehículos, si bien mejoraron la movilidad, también fueron construidas sobre la idea de expulsar el agua de la ciudad, pero al caer en estas superficies impermeables, provocan inundaciones, incrementa la erosión en arroyos, aumenta la velocidad a la que fluye el agua, se mezcla con contaminantes, herbicidas y heces de animales y no permiten el crecimiento de vegetación; además provocar el aumento de islas de calor que generan mayor temperatura en la ciudad. Lo que sucedió al Río Sonora, con la devastación del bosque de Villa de Seris para construir un museo y grandes estacionamientos; la grave situación de la sauceda, donde se destruyó el hábitat para alojar un parque de diversiones lejano del interés ecológico y que posteriormente fue abandonado por los empresarios a quienes se les confiaron los humedales; la falta de infraestructura para infiltrar agua en todo su cauce al paso por la ciudad; el crecimiento de superficies impermeables y la ausencia de un programa de recuperación y saneamiento de aguas nos permiten hablar de una tragedia ambiental requiere de acciones inmediatas. Según estudios elaborados por el CIAD (2013) Agua de Hermosillo depende casi enteramente de aguas subterráneas para el suministro del líquido en la ciudad, pero la disminución del escurrimiento del Río Sonora, atajado en la presa El Molinito, provocó el alza en los costos de extracción, con cargo a los ciudadanos. El mismo estudio establece que cerca del 90% del agua extraída del manto acuífero es destinada primordial17
Inventario de árboles que había en el Parque villa de Seris: Total: 661 Eucalipto: 90 Olivo negro: 89 Naranjo: 76 Palmera washingtona: 62 Mezquite: 61 Guaje: 60 Pingüica: 40 Guamúchil: 39 Amapa: 33 Jacaranda: 27 Palmera datilera: 17 Ceiba: 16 Pino: 9 Yucateco: 9 Palo verde: 7 Tujas: 7 Acacia: 5 Benjamina: 4 Torote: 3 Guayaba: 2 Mora: 2 Árbol de la botella: 1 Carisa: 1 Limón: 1 18
Bosque de Villa de Seris, antes de su destrucción en 2008
Las luchas ambientalistas en Hermosillo Hablar de luchas ambientalistas en Sonora y, particularmente, en Hermosillo es hablar de un buen número de participantes en diversas etapas del devenir de los años, especialmente desde fines del siglo pasado hasta nuestros días.
cial, un teatro y finalmente un Parque Canino. Destaca, sin duda, en esta lucha ambientalista Eva Calderón quien es usuaria frecuente del Parque Madero y que se convirtió en la vocera oficial del último evento de protesta.
Un referente muy importante es, sin duda, Rosa María O´Leary a quien se le recuerda por su lucha en contra de la instalación de un depósito de residuos peligrosos (Cytrar) en Hermosillo, el cual finalmente logró instalarse, pero se evitó que se multiplicara en esta ciudad y en otras del estado de Sonora. También acudiría a Cumpas para protestar en contra de la empresa Molimex, que tenía contaminado a todo el poblado, donde la activista, siempre acompañada por su fiel escudera Lilly Baldenegro, fue privada de su libertad.
El estadio Héctor Espino también ha sido defendido en tres ocasiones por los ciudadanos para que no sea destruido y las luchas han sido encabezadas por Rosa María O´Leary y, últimamente, por Ciudadanía Activa que dirige Francisco Salcido y por Amig@s del Parque Madera, mismas agrupaciones que también han defendido La Sauceda en contra de esa obsesión que tiene el gobierno del estado por otorgársela a la iniciativa privada.
Son muchos los actores ambientalistas que han surgido en los últimos Otra lucha importante fue la defensa que hicieron ciudadanos hermo- años y eso ha provocado una efervescencia ambientalista que ha persillenses del Parque de Villa de Seris, la cual inició con la participación mitido el surgimiento de más de 30 colectivos que defienden con mumuy activa de investigadoras del Colegio de Sonora, personajes ligados cho vigor la causa. Personajes como Sergio Muller y sus Caminantes del a la cultura, y representantes de la Red fronteriza, en un primer moDesierto; Edgar Vargas, de + vida Hermosillo; David y Alma, de Colabomento y posterior a la represión de Eduardo Bours, nos tocó encabezar ración Ecológica; Joel Montoya, Silvia Nuñes y Luis Enrique Ortiz con su esa lucha a los que originalmente solo apoyábamos al movimiento. accionar desde los medios de comunicación. La lista, afortunadamente Adriana González y Francisco Salcido fueron piezas importantes en esta es larga. Tod@s ell@s están demostrando el poder ciudadano en maetapa, logrando la intervención de la presidenta de la Comisión de De- teria ambientalista y bien harían los tres niveles de gobierno en tomarrechos Humanos en el Senado de la República, doña Rosario Ibarra de los en cuenta para las políticas públicas en esta materia. Piedra, y de una visita de Greenpeace a Hermosillo para lograr la abso- Contrario a lo que normalmente se comenta, los ciudadanos hermosilución de los cargos en contra de seis activistas que fuimos encarcela- llenses, han dado una muestra cabal de que no son apáticos a la prodos a raíz de nuestra protesta. blemática ambiental. Sin embargo, si se requiere un mayor apoyo de la
También hay que contar la defensa que se ha hecho en tres ocasiones ciudadanía en general si se pretende cambiarle el rostro a la ciudad capital. del Parque Madero, donde varios colectivos han defendido ese pulmón de la ciudad en contra de pretensiones como construir un lago artifiIsabel Dorado Auz 19
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¿QUÉ ES UN CORREDOR BIOLOGICO? El concepto clave de un corredor biológico es la conectividad entre áreas altamente fragmentadas. En los últimos años, la necesidad de restaurar hábitats en diversas regiones del mundo ha provocado la necesidad de intervenir zonas que permitan el flujo de flora y fauna a lo largo de un territorio.
Los corredores biológicos pueden imaginarse tan grandes como para conectar bosques en zonas rurales distantes o de menor proporción, como para unir puntos de vida en zonas urbanas. Pueden ser franjas estrechas de vegetación, bosques ribereños, túneles por debajo de carreteras, plantaciones, vegetación remanente o grandes extensiones de bosques naturales. El requisito indispensable es que mantengan la conectividad entre los extremos para evitar el aislamiento de las poblaciones.
¿CUÁLES SON LOS OBJETIVOS DE UN CORREDOR BIOLÓGICO?
Sus objetivos son mantener la diversidad biológica de nuestra entidad, disminuir la fragmentación y mejorar la conectividad del paisaje y los ecosistemas; promover procesos productivos sustentables que mejoren la calidad de vida de las poblaciones humanas locales que usan, manejan y conservan la diversidad biológica.
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¿CUÁLES SON LOS OBJETIVOS DE UN CORREDOR BIOLÓGICO? Mantenimiento de las funciones ecológicas a escala de paisaje con el uso multifuncional (ecológicas, productivas y culturales) del territorio (Bennet, 2009)
Tres principios básicos
Conectividad Espacial
Multifuncionalidad
Participación pública
Los corredores biológicos empezaron a tener relevancia para la conservación de la naturaleza con la observación de la disminución del número de especies en zonas aisladas. Por ejemplo, con la construcción del Canal de Panamá (1907-1913) en el Río Chagres se creó el Lago Gatún de 425 km2. Con la gran inundación, las puntas de las montañas se convirtieron en islas entre las que sobresale la Isla de Barro Colorado de 15.7 km2. A pesar de que fue decretada reserva natural en 1923, 23
desde entonces la fauna y flora de la Isla ha sufrido grandes cambios. Más de 65 especies de aves han desaparecido de las 208 que se reproducían en la isla. También se ha sugerido que la desaparición de los grandes depredadores (puma, jaguar y águila harpía) ha resultado en el aumento de sus presas (coatíes, agutíes, perezosos y monos aulladores), que a su vez han modificado la composición de la vegetación como consecuencia de sus preferencias alimenticias.
¿ES POSIBLE COINSTRUIR UN CORREDOR BIOLÓGICO EN HERMOSILLO?
A partir de la información que nos brindan científicos e investigadores, respecto a la zona del Vado del Río que cruza la ciudad, la respuesta es SI.
Técnicamente es posible desarrollar un proyecto de esta naturaleza ya que está comprobado que en la zona proyectada, a diferencia de otras zonas en la ciudad, existen flujos acuíferos subterráneos que en época de lluvias se fortalecen con las avenidas del Río Sonora y de otros escurrimientos que desembocan en la zona a intervenir
Si, porque también es posible aprovechar las aguas residuales de núcleos habitacionales, empresariales, comerciales y de gobierno para dar mantenimiento a la franja de amortiguamiento ecológico que proponemos .
Si, porque los gobiernos municipal, estatal y federal desarrollan programas y proyectos de esta naturaleza, en los que la ciudadanía, colectivos, empresas, escuelas, universidades, centros de cultura y organismos que promueven el deporte, la ecología, el urbanismo y la noción de ciudadanía pueden participar activamente.
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Humedal del Ecoparque al poniente de la ciudad. Foto: Joel Montoya
¿En que consiste la propuesta del Corredor Biológico de Hermosillo?
El Corredor Biológico en la ciudad de Hermosillo busca conectar zonas fragmentadas en la ciudad, entre el humedal de La Sauceda, el Parque Madero, La Universidad de Sonora, el cerro de la campana, el Parque de Villa de Seris, con presencia a lo largo del Vado del Río y humedales intermedios, con extensión a las colonias circundantes, desde Los Naranjos hasta el centro comercial de la ciudad, la zona de Palacios de Gobierno y todas aquellas enclavadas en el cauce del Río Sonora; a partir de una visión integradora y sustentable de la actividad cultural, científica, social, económica, comercial, productiva, turística y política que actualmente experimenta ese territorio. 26
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Extensión y cobertura
En promedio se proyecta intervención de al menos 22 kilómetros cuadrados de superficie que pudieran dividirse en zonas, En un cálculo aproximado, en una primera etapa, se consideran alrededor de 1039 hectáreas que según mediciones de satélite sería recomendable plantar al menos 12, 468 árboles
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Paleta vegetal
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Acciones laterales 3. Promover pensamiento critico a favor de las ĂĄreas verdes
1. Sembrar el agua de lluvia en la ciudad
2. Aprovechar las aguas grises en espacios domĂŠsticos
4. Promover cambios en leyes y reglamentos
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