Satanas y sus Demonios son fuera del Cielo

26 1. Apc.12:7-9 2. Mt.8:29,31 3. Mt.8:32 4. Mt.8:32 5. Apc.12:10,11 6. Dn.11:32 “Cuando un espíritu inmundo sale de un hombre…dice: Satanás y sus demonios son fuera del cielo 1 El Anticristo blasfemará en contra de Dios. Para ese entonces, muchos de nosotros seremos crueles y estaremos adoctrinados en contra de Dios tanto nuestras blasfemias sonarán como el hocicar de cerdos hambrientos. Regresaré a él…y el postrer estado es peor que el primero”. (Lucas 11:24-26)Cuando Jesús ordenó a los demonios que abandonasen a la persona que los poseía, la legión de demonios salió del hombre. Los demonios normalmente entran o se unen a algo, entonces dicen: “has venido acá a atormentarnos antes de tiempo?” y “los demonios le rogaron…si nos hechas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos” 2 Viendo que aún no era el tiempo de ellos para ser atormentados, Jesús Si durante los primeros tres años y medio hay un poco de paz espiritual, es porque Satanás necesita les otorga el permiso: “Y les dijo: Id. Y ellos salieron y se fueron a aquel hato de cerdos.” 3 Miguel y sus ángeles lanzarán a Satanás y sus demonios fuera del cielo durante la mitad de los siete años y medio. Viendo que aún no es su tiempo para ser atormentados, ellos recibirán nuevamente permiso para entrar en los cerdos.que sus demonios luchen contra Miguel, pero cuando ellos son lanzados a la tierra, miles serán Aunque este vez los demonios irán por los humanos ya que poseer a un humano es un mayor éxito que poseer a un cerdo. Los humanos, quienes engullan todo como cerdos serán un blanco más fácil que aquellos poseídos y entonces comienza un manicomio de insanidad. Mejor es haberse ido para ese entonces. que no acepten o se creen todo. Satanás mismo poseerá al Anticristo. Y “todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas” 4 En este caso será la piscina de sangre del Armagedón. Tenemos que ser extremadamente cuidadosos con lo (Apc.13:7-9)que absorbemos y blindarnos con la palabra de Dios, para no sufrir la misma suerte de los cerdos, cuando los demonios posean a las multitudes.