“La solución de los problemas actuales se encuentran en los aciertos y errores del pasado”

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Historia Argentina

“La solución de los problemas actuales se encuentran en los aciertos y errores del pasado”


INTRODUCCIÓN Quiero plasmar en esta introducción mis objetivos de este trabajo. Más que nada explicar un poco qué cosas hay que tener en cuenta antes de leerlo y así poder entender varias cosas que a lo mejor no son comunes. No digo difícil en el sentido de que te quema la cabeza o porque es un trabajo de un filósofo o de un genio matemático. Sino todo lo contrario. Porque este trabajo apunta a varios objetivos finales y contiene diferentes matices a tener en cuenta cuando se lo lee. Uno de ellos es la escritura. A lo largo del relato, inclusive en esta introducción, se van a encontrar con dos maneras de escribir: 

Una es la formal, la de los libros, la que utiliza un lenguaje considerado como “correcto”. Con términos precisos, de diccionario, de gramática impecable, de vocabulario abarcativo, etc.

La otra es, la mía...Sí, la mía, jeje. Mi manera de escribir, es que todavía no le puse un nombre. Podría llamarla “la escritura hablada”, pero eso ya debe estar usada. Si te reíste un poquito, era la idea. Es una escritura libre, clara y directa. Que interpela al lector, que mantiene un dialogo con él, que genera una reacción inmediata en él. No se centra en la gramática ni en la semántica, los signos de puntuación no son los comunes, el vocabulario es simple, hay repetición de palabras, o mismo palabras que no están en el diccionario pero que si se lee se entiende lo que se quiere decir, etc.

La primera la utilizo porque es la que saqué de los libros, para respetar la terminología de los autores y también porque más que nada son relatos históricos. Igualmente no pude evitar modificar alguna que otra palabra que


era demasiada rebuscada para no irme muy lejos de otro de mis objetivos que fue el de escribir claro y sin rodeos ni oraciones o párrafos que estén de más. El otro tipo de escritura es la que más puede costar de entender si es leída por un profesor de literatura o de redacción. Pero no es mi objetivo. Mi escritura apunta a la gente que no le gusta leer. Mi idea era poner en práctica esta manera de escribir para saber qué tan efectiva es a mi fin, que es que sea agradable al leer y que sea directa. Que no utilice palabras difíciles ni oraciones que tenga que leer una y otra vez para entender lo que se dice. Sino que yo me tomo el trabajo de hacer varias oraciones para que la idea quede en la persona que la lee sin tener que gastarse o perder tiempo en releer las cosas para poder entenderlas. Que es lo que le pasa a mucha gente que deja de leer o directamente no lee porque es complicado, o porque el lenguaje es difícil o porque la redacción es demasiada rebuscada. Esta escritura rompe con las líneas comunes de la llamada “buena redacción". Algunos profesores me dijeron “pero si no escribís correctamente no se va a entender” y yo dije “si la otra persona entiende lo que escribo es suficiente.”. Porque este tipo de escritura no rompe el objetivo del mensaje, sino que lo potencia a grados mayores. El objetivo del mensaje se cumple: La otra persona comprende lo que estoy diciendo, aunque gramática, semántica u ortográficamente este incorrecto. A fin de ver si mi escritura estaba muy al más allá del entendimiento colectivo. Se los pasé a mis amigos para que lo leyeran y mismo que ellos se lo dieran a algún conocido de ellos que no me conozca para ver más o menos donde estaba parado yo. Ver si estaba muy equivocado o si estaba más o menos en lo cierto, o si podía cumplir algo de mi objetivo. Los comentarios


que recibí fueron más que positivos. El mensaje llegó claramente y no hubo problemas de entendimiento del texto.

La idea central de este trabajo fue hacer un estudio de la Historia Argentina para entendimiento y explicación de los sucesos del presente. Desde que tengo uso de la razón me di cuenta de lo importante que era para mí los acontecimientos nacionales y mundiales. Como repercutían emocionalmente en mí los conflictos, los tratados de paz, el hambre, la pobreza, la desocupación, la desesperación de la gente, la educación, el analfabetismo, los crímenes, el cumplimiento de la justicia, las injusticias, entre otras cosas que sucedieron alrededor de todo el mundo. Y desde hace ya muchos años Argentina, mi país, es el centro de mi interés a nivel de preocupación en cuanto a todos estos temas. Interés que se ha incrementado cada vez más en los últimos años debido a los sucesos que hemos vivido y los que seguimos viviendo. Es por eso que decidí hacer este trabajo final de la carrera como punto de partida para futuros trabajos o ensayos sobre la Historia Argentina y el presente. Desde hace mucho tiempo tengo una teoría sobre una de las iniciativas a poner en práctica en los ítems para poder poner el país en marcha. Mi teoría es que en los errores y aciertos del pasado está la solución de los problemas del presente. Esto es que si miramos y estudiamos bien nuestra historia encontraremos e identificaremos muchísimos errores que tienen consecuencia directa en los inconvenientes de nuestro país. Como también identificar los aciertos y tomar lo bueno de muchos políticos que quisieron lo mejor para Argentina. Pero estas identificaciones no deben ser nuevas, pero si pueden ser tomadas y explicadas desde otro punto de vista. Yo quiero suponer que no soy el


primero que dice algo así o que haya hecho un trabajo sobre este tema. Pero por lo menos yo no los conozco. Igualmente decidí hacer esto porque es en lo que estoy convencido y quise empezar a hacer algo, aunque sea desde mi humilde opinión o desde este primer esbozo de mi trabajo. La idea que tuve en un principio pensando en los temas que quería tocar para hacer este trabajo final fue la de plasmar con evidencias que Inglaterra, en primer lugar, España, Francia y luego Estados Unidos fueron en gran parte, entre los años 1800 a 1950, los culpables de la situación que vivimos hoy en Argentina. Sin obviar los errores que cometieron nuestros fundadores y políticos de aquellas épocas. Pero cuando comencé a hacerlo me di cuenta que más importante era identificar bien cada gran error del pasado y relacionarlo directamente con la situación del presente, que dedicarme a identificar culpables. Es como que adelantaba pasos, que no empezaba por el comienzo y si no empezás por el principio es difícil tener un orden. Igualmente no dejé de lado la influencia Inglesa en nuestro pasado que tiene una relevancia más que fundamental en mi trabajo. El protagonismo de Gran Bretaña durante esos primeros años no los dejo de lado y los llevo de la mano junto a los relatos y análisis histórico que realizo. El trabajo también trata de esa influencia destructora de Inglaterra y sus consecuencias.

Pasando ahora directamente al trabajo en sí. Lo que hice fue comenzar desde un punto en la historia relacionada con nuestro país y contar los sucesos que considero importantes para mi fin, cronológicamente, hasta otro punto de la historia. En un principio quería abarcar más de la historia de lo que al final decidí presentar, tipo desde 1810 hasta 1960 más o menos era


lo que iba a hacer. Pero a medida que iba avanzando me di cuenta que se extendía más de lo que yo quería presentar en un principio y entonces lo acorté hasta más o menos 1860. Igualmente mi idea es continuarlo, este sería como una parte que tendrá una continuación. Asimismo en esta parte que entrego está lo fundamental de toda mi teoría y objetivo. Los primeros años de Argentina como país hasta 1860 son más que suficientes para lo que yo pretendo lograr con este trabajo. La historia de la Argentina está al alcance de todos y de libros podemos encontrar miles y miles. Ya está casi todo contado, analizado, investigado, inventado, descubierto, etc. Por lo que claramente mi objetivo no va a ser descubrir nada nuevo en cuanto a los sucesos o hechos históricos que tuvieron que ver con la Argentina, que miles de autores ya lo han podido hacer de maravillas en sus obras y narraciones. Mi idea es más que nada poner en evidencia de una vez las obviedades que están delante de nuestras narices y que por ser ciegos o ser cegados o porque nos ciegan, no las vemos. Porque muchos de los libros que he leído o visto, de los conocimientos que vengo acumulando ya sea del colegio (realmente casi nulos) o de la universidad (realmente muy nutrido), de los discursos políticos, diarios o revistas y de todo el “merchandising histórico” que tenemos al alcance nuestro. No he visto nunca algún tipo de generador de emociones o generador de conciencia. Lo que yo llamo “análisis y redacción para el cambio”. Esto es algo así como opinar sobre algo escrito para un público determinado que genere una reacción en ese público. En pocas palabras y de manera directa para que se entienda: para que la persona que está leyendo la Historia Argentina pueda ver y darse cuenta de que los hechos históricos no son solo del pasado y que se quedaron


allá. Sino que son parte del presente, de lo actual, que son sucesos directamente relacionados con los sucesos de hoy. Por qué? Porque la mayoría de los libros de historia o trabajos, que leímos en primaria, secundaria, terciario, universidad, posgrados, etc., de historia que combinan contar hechos y darle un análisis se quedan en la visión del momento. O sea, analizan los hechos y las consecuencias de esos hechos en cómo afectaron en el momento en que se dieron o algunos años después, y de las pocas veces que lo proyectan al presente aparece como poco trascendente. También hay libros y libros de grandes autores que si unen los hechos del pasado con los del presente, pero son la minoría y mi trabajo se basa más en eso ya que es lo que importa a la hora de poder llegar a comenzar un cambio. Entonces la idea es que de los ya súper sabidos hechos de la historia Argentina, poder hacer un análisis crítico exhaustivo de cada hecho importante de nuestra historia que haya sido fundamental para explicar por qué Argentina está sufriendo hoy en día. Porque mi teoría es que los hechos del pasado son claves para entender el presente. Que estudiar los hechos nuestro pasado nos dará la respuesta para salir adelante. Como ya dije, mi teoría es que: “LAS SOLUCIONES DE LOS PROBLEMAS ACTUALES SE ENCUENTRAN EN LOS ERRORES Y ACIERTOS DEL PASADO.” Este es el punto de partida. Estudiar el pasado para poder cambiar el presente y mejorar el futuro. Y lo que hice fue tomar todo lo que he aprendido de historia hasta ahora, seleccioné varios libros para tomar como referencia de los hechos históricos y de ahí comenzar a narrar los hechos cronológicamente de estos libros. Luego por cada hecho que consideré clave


e importante al fin de mi trabajo, realicé el análisis correspondiente que tiene como objetivo lo que dije anteriormente, el tema de marcar las obviedades de nuestra historia y escribirlos de manera que ustedes se den cuenta claramente de cuales errores fueron los que dejaron al país en la ruina. Como no fueron muy variados los textos o análisis que conozco. Encontré uno que abarcaba a todos y que coincidía con la mayoría. El libro que seleccioné fue el que realizaron Carlos Alberto Floria y César A. García Belsunce “Historia de los Argentinos”, Tomo I y II, Referencias Larousse. Excelente libro ya que abarca mucho de los principios de la historia Argentina que no dejó de lado ningún hecho importante. Muchos se van a sorprender con este trabajo. No por el hecho de que exista un nuevo punto de vista sobre los hechos históricos o que revele algo que no se sabía con anterioridad. Sino que se van a sorprender por las obviedades que demuestro en todo este trabajo. Además también se van a sorprender en el estilo literario que marca un cambio en la línea de escritura formal e informal que la mayoría está acostumbrada a leer en cualquier libro, diario o revista. Bueno, esto es todo. Espero que les guste y que les quede algo que les pueda servir o interesar. No importa si están de acuerdo o no, lo importante para mí es que pueda llegar a ustedes de alguna manera. Que se lleguen a interesar por los problemas de los argentinos que son nuestros problemas. Que si el país está mal, cada uno de nosotros lo está y que si lo podemos mejorar, todos vamos a estar mejor. Todo depende de nosotros y somos los únicos que puede hacer algo al respecto. Si no lo hacés vos, no lo va a hacer nadie. “Para cambiar el mundo, depende de nosotros.”


Parte I

Período de gestación de la Argentina. Aún en el vientre.


Los precursores y su papel en el interés de Gran Bretaña en el Río de la Plata y una pequeña reseña sobre las primeras acciones de la monarquía Inglesa en el Virreinato Español.

Ya desde 1701, Gran Bretaña había planificado conquistar diferentes puntos de América. Pero recién en 1741 se interesó por las colonias españolas allí ubicadas, gracias también a unos personajes de la época considerados precursores del interés de Inglaterra. Alrededor de 1781 el jesuita Juan José Godoy se fue a Londres para interesar al Gobierno Británico sobre la emancipación del Río de la Plata y Chile. De la misma forma lo hizo J.P. Viscardo, ex-jesuita, por su enojo con los Españoles y Francisco de Miranda para buscar el apoyo a sus ideas independecistas en contra de España. Luego de la inminente confrontación entre Gran Bretaña y España, debido al avance de Francia sobre España que no se negó al paso de Napoleón, la estrategia de los británicos fue atacar los puntos más débiles de su rival, o sea, las colonias. Las invasiones inglesas fueron esos ataques estratégicos que resultaron un fracaso total. Aunque en un momento los Ingleses habían tomado parte de Buenos Aires y ofrecido a los criollos un trato de obediencia al reinado y libre comercio. Pero esto no fue suficiente para los líderes políticos ya que los criollos no querían otra dominación sino querían hacer su propio gobierno. Estos se unieron para resistirse y expulsar a los británicos. También lo hicieron los ciudadanos y ésta fue la primera vez que la población impuso su voluntad sobre el virreinato español el cual además reaccionó cobardemente ante la invasión inglesa.


En la segunda invasión de 1807 Inglaterra volvió a fracasar. Esta nueva victoria de Buenos Aires le dio un enorme sentimiento de patriotismo sin la ayuda del virreinato español, la que en 1810 será una de las causas de la revolución.

El cambio estratégico de Gran Bretaña.

El gobierno inglés: El grupo político Wigh había suplantado al Tory. El Wigh fue más inteligente y buscó la conquista de las colonias españolas por el lado de las negociaciones. Fue clara la nueva estrategia de Inglaterra a partir de aquí sobre el Río de la Plata. Dejaron de lado la conquista territorial para dar lugar a la conquista económica del mercado. Esta fue idea del ministro Británico Casterlreagh que propuso ante su Gobierno. De esta forma la nueva política inglesa con respecto a la costa rioplatense se iba a notar en todo este siglo. Como veremos más adelante esta estrategia resultará efectiva y será el factor primordial en el avance de los intereses británicos sobre los nacionales. También se verá como esta influencia y determinante participación extranjera será una de las causas principales de los problemas que sufrirá Argentina como país a lo largo de toda la historia con repercusiones actuales.


Las diferentes pujas sobre la economía local ante un mercado e industria incipiente.

El monopolio comercial del Río de la Plata había sido establecido desde el principio por los españoles. Pero acercándose a la época revolucionaria este sistema no iba a llegar muy lejos. La situación del Virreinato ya era insostenible y los criollos ya estaban muy cerca de iniciar una acción para que el gobierno español dejara de mandar en el Río de la Plata. En 1809 con el objetivo de erradicar esas ideas y de calmar la situación, desde España, designan como nuevo Virrey a Baltasar Hidalgo de Cisneros en lugar de Liniers. Éste intentará obtener el apoyo popular y afirmar el dominio español sobre las colonias. Pero al mismo tiempo hará un papel demagogo al intentar aplicar políticas que beneficiarán tanto a españoles como a criollos. Con este nuevo Virrey el monopolio dejó de existir y esto dio cabida a una nueva forma de comercio: el liberalismo. Este sistema será el error más grande a cometer, ya que fue causante del deterioro industrial nacional a través de los años. Cisneros en su búsqueda de la coexistencia de intereses, que eran muy contrapuestos, al mismo tiempo tenía que conseguir que sea económicamente viable para todos. Entonces permitió el comercio legal con los comerciantes británicos, aunque con muchas restricciones, intentando evitar que los ingleses suministraran productos de importación e impulsaran la salida de productos españoles de exportación. Muchos no estaban de acuerdo con la nueva política del Virrey. En el Cabildo y en el consulado de los comerciantes españoles elevaron su protesta y se manifestaron a favor del proteccionismo y a favor del monopolio español. Otros también buscaban el


apoyo de las industrias nacionales como el cultivo de la vid en Mendoza, San Juan, La Rioja y Catamarca; las manufacturas de Córdoba, Catamarca y Corrientes; y las maderas en Corrientes y Paraguay. Pero la naturaleza de los hechos llevará a que este monopolio español, que pasó a la libertad comercial, se convierta en el monopolio relativo de los ingleses. Toda esta idea de libertad de comercio se difundía, ya sea por conveniencia o por convicción, no porque existiera algún plan a futuro. Era lo que convenía en el momento y nada más. Entonces en aquel momento solo se guiaban por los que beneficiaba ese libre comercio, que de por si eran muy pocos, y todo el resto se vio perjudicado por esta política comercial.

La revolución inminente.

Las noticias del avance francés en 1809 sobre España volvían a dividir las aguas. Algunos estaban muy preocupados por esto y otros muy contentos. El momento de la revolución podía surgir en cualquier momento. La situación en Buenos Aires ya era insostenible: conflicto de ideas políticas y económicas en relación al poder, grupos que cuestionaban a las autoridades o que las defendían según su interés, disputas sociales entre españoles y criollos, y un poder emergente que participa en todos los hechos que suceden en la capital del virreinato. Todos estos factores serán los que emergerán en 1810 cuando la revolución deje de ser un proyecto y se convierta en realidad.


Análisis.

El panorama que se ve previo a lo hechos de 1810 está lleno de contraposiciones. No se ve ni un orden ni un plan de acción ideado para una revolución sostenida. Solo se puede apreciar divergencias políticas y económicas. Y éstas también con diferentes influencias, de ingleses, de españoles o de locales. Con un escenario como este es muy simple de evidenciar el fracaso de la Revolución para el nacimiento y la creación de una república independiente. Igualmente hay que tener en cuenta que los hechos revolucionarios reúnen muchas voluntades pero no suelen tener afinidades totales. El objetivo final es lo único que tienen en común. Es lógico también que luego cada uno o cada grupo busquen hacer prevalecer sus posiciones y sus ideas. Pero el desorden de ideas y de intereses era tal que los mayores representantes de todas esas ideas nunca podrían llegar a un acuerdo pacífico y solo lograrán el vacío de una unidad nacional, al no tener un plan central ni un objetivo común a futuro. Esta división será clave en la inserción invasora de Inglaterra y del fracaso total de crear una nación independiente. Ante esa carencia fundamental, guiados por intereses pasajeros y oportunos, resquebrajaron para siempre al país. Entre los líderes más destacados Saavedra aparece como la figura que buscaba una independencia con orden y criterio, y por otro lado Moreno que, en cambio, buscaba la renovación a la fuerza por imposición forzada de ideas. A otro nivel se encontraban a los hacendados, militares y caudillos.


Parte II

Nacimiento de Argentina. Problemas en la gestaci贸n provocaron deficiencias.


La revolución llega.

El 22 de mayo se proclama Cabildo abierto tras la llegada de la noticia de la caída de Sevilla. Allí votarán la disolución de la Junta Central que fue un claro golpe de estado al virrey Cisneros. Este fue el primer gran paso en la búsqueda de la independencia. Unos días antes los principales miembros opositores al virrey y representantes de cada movimiento político e ideológico, se encontraron para decidir las acciones a seguir conjuntamente en contra de Cisneros. Esta especie de coalición fue el primer paso de la Revolución de Mayo, que se haría definitiva unos días después. El 24 de mayo se produce una contraofensiva oficialista y nombran como presidente de la junta al virrey Cisneros. Este fue el detonante para que la coalición se juntara nuevamente y así estos grupos revolucionarios volvieron al Cabildo a reasumir los poderes del pasado 22 de mayo. De esta forma el 25 de mayo constituyeron una junta y eligieron a Saavedra como el presidente; Paso y Moreno como secretarios; y Alberti, Azcuénaga, Belgrano, Castelli, Larrea y Matheu como vocales. Entre todos estos nombres se pueden diferenciar los diferentes grupos que representan a una ideología distinta. El grupo político de la independencia representado por Saavedra, Paso, Belgrano, Castelli y Azcuénaga; y el grupo republicano encabezado por Moreno, Larrea y Matheu del segundo. Alberti, por su parte representaba al clero criollo que se identificaba con el grupo independecista. De esta manera quedaba proclamado en esta junta el primer gobierno patrio criollo. Como podemos ver, es destacable como estos grupos totalmente opuestos se unieron para destituir a Cisneros y al dominio Español. Aunque planificaron y acordaron su unión para poder lograr un gobierno propio, no


idearon un plan a seguir luego de logrado ese primer objetivo. Sus diferencias ideológicas darán lugar a una interminable lucha de intereses y conflictos políticos que hasta el día de hoy siguen ocurriendo, salvando las distancias por supuesto. Pero pensando un poquito, acaso distamos tanto de esa situación?

El porqué de una revolución ante los españoles: Aspectos generales.

1. La debilidad político-institucional del imperio Español, que llevó a los criollos a la política. 2. Mala estructuración del imperio español. 3. Las guerras: primero con Inglaterra, que impone un bloqueo sobre puertos españoles que dificultaba el comercio y la dominación política de América. Segundo cuando Napoleón invade España, perdiendo así el contacto asiduo con las colonias.

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Como consecuencia de estos conflictos España y las colonias sufren una gran crisis económica: 1. Las colonias empiezan a pensar que deben buscar por sus propios mercados para subsistir y tratar de crecer. 2. El fracaso al intercambio comercial entre España y sus colonias.

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Las Invasiones Inglesas pusieron al descubierto no sólo las falencias del Imperio Español, sino también la de sus funcionarios en América. Los criollos tuvieron que salir a defender al imperio generando un creciente


sentido de identidad común y se empezaron a cuestionar qué hacer de ahí en más.

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La Elite Americana se encontraba disconforme: 1. Por la poca participación que tenía en el gobierno 2. Por la crisis comercial que atravesaba el imperio, que le dificultaba su actividad al no ser fluido, diverso y continuo el intercambio de productos.

Podemos resumir que el ocaso español se debió, principalmente, a dos décadas de depresión y guerra, y a una grave crisis de legitimidad política (no había rey a quien obedecer).

Mirada a Inglaterra sobre esta debacle española en el Río de la Plata.

Tras los hechos ocurridos en Buenos Aires. Gran Bretaña ve la posibilidad de conquistar esos mercados, ahora sin futuro cierto pero con un gran potencial para ellos. Para ello se plantearon dos estrategias posibles a seguir: - contribuir al mantenimiento comercial de las colonias, o - lograr tratos extraoficiales con los poderes locales de cada punto de América para lograr la apertura comercial británica. Gran Bretaña buscaba estos nuevos mercados para sustituir los del continente europeo. Y así con el desorden interno tras la revolución y con la


facilidad de convencimiento que tenían los líderes de esa época, Inglaterra se iría convirtiendo en lo que era España anteriormente.

Los pasos luego de la revolución y los primeros conflictos internos.

La revolución tuvo repercusión en toda América Latina ya que no solo fue pensada para Buenos Aires, sino para todo el virreinato. Gracias a los planes de Belgrano y Castelli, primero, y de San Martín y Bolívar después, hicieron posible esa emancipación de todo el virreinato. También era urgente reunir a los representantes provinciales para legitimar este cambio y así evitar cualquier tipo de intervención extranjera o alguna reivindicación de la corona española. De aquí el apuro de Saavedra por intentar legitimar el nuevo gobierno como muestra de unidad nacional. Luego fue importante establecer un orden. Clave para seguir los pasos de la independencia. Se tomaron medidas para evitar cualquier tipo de choque entre los ciudadanos de diferentes intereses según sus representantes y para no compartir el mismo ceno del poder (cogobernar). Aunque funcionó muy bien con los habitantes, no sucedió así en el poder central. La inserción de algunos diputados del interior convirtió la Junta en Junta Grande. Pero este episodio trajo muchos problemas. Varios miembros de la Junta no estaban de acuerdo con esta inserción de representantes provinciales, tal es el caso de Moreno quien ya comenzaba a tener problemas con Saavedra. Por otra parte, dos de los vocales más influyentes de la Junta, Belgrano y Castelli habían sido enviados a dos expediciones. Castelli se fue al norte del país traspasando los límites territoriales en la llamada


“Expedición Auxiliadora”, mientras que Belgrano se encargó de la Banda Oriental para someterla a este nuevo gobierno. Estos alejamientos de la Junta condujeron a la ruptura del equilibrio que reinó durante los primeros meses de formado el primer gobierno patrio. Así la Junta se dividió en una lucha entre Saavedra y Moreno. Además Moreno fue apoyado por Azcuénaga, Paso, Larrea y Matheu. Igualmente, a pesar de esta confrontación, Saavedra se mantenía firme apoyado por los militares y gran parte de la población. Moreno luego se retiraría de la Junta, aunque quiso renunciar y no le aceptaron su renuncia. Fue enviado a Inglaterra con una misión que culminó en plena alta mar con su muerte (hecho que hasta hoy en día no está para nada claro). Esta debilidad y división dentro de la Junta llevó a ciertos miembros del poder (relacionados a Moreno tras su muerte) a seguir sus diferencias con Saavedra y así la arremetida opositora se hizo notar cada vez más. Uno de los factores que más exaltaba al grupo opositor era que se demoraba mucho en las resoluciones de la Junta debido a la pluralidad de miembros. El clima interno se ponía cada vez más tenso. El bando morenista ya estaba pensando en un golpe de estado contra Saavedra. El punto de quiebre llegaría tras los rumores de que Saavedra entregaría el poder a la Infanta Carlota Joaquina de Borbón (o sea devolver el gobierno al Imperio español). Tras esta noticia, el comandante del regimiento América, Domingo French, consideró adecuado un levantamiento contra el gobierno, pero fue rápidamente erradicado por las fuerzas de Saavedra y el grupo opositor fue derrotado. Aunque unos meses después el grupo fiel a Moreno volverá a imponer su voluntad de tomar el poder para destituir a Saavedra con la creación del Primer Triunvirato (de la mano de Rivadavia y Sarratea.). Esta


fue la primera manifestación de enfrentamiento social luego de la revolución. Este hecho dividió a todos los grupos políticos existentes.

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El gran conflicto comienza: Buenos Aires vs. Las Provincias. En los primeros años de la Junta tras la llegada de miembros representantes de las provincias se podía ver un gobierno abierto a todos y sin mucho centralismo porteño. Pero en los años siguientes se fue transformando a una concentración de poder en la capital y se comenzó a excluir a las provincias. La posición hegemónica de Buenos Aires con respecto al resto fue el principal problema. Buenos Aires comenzó a invocar su condición de capital para ejercer el dominio político y económico. Pero las ciudades interiores desconocieron la legitimidad de esa representación capitalina de Buenos Aires. - Como bien citan Floria y García Belsunce al Gral. Artigas: “…no luchaba contra la tiranía española para verla reemplazada por la tiranía porteña.” Así era la situación que se vivía en esa época. Este es un claro error consecuencia de la desorganización y de la no planificación de una revolución. A partir de este conflicto se creó una gran tensión y estallaron los primeros brotes de rebeldía interna. Así el proceso de ir creando una nueva nación se iba a extender por muchos años más. Y hasta me animo a decir que aún todavía no lo hemos hecho. Este es el punto de partida de la interminable lucha entre Buenos Aires y el resto de las provincias, que increíblemente continúan hoy en día y estamos hablando de un problema de hace casi 200 años atrás.


Esta posición hegemónica porteña se vio reflejada luego, y ya como acto contundente de exclusión al interior, con la creación del Triunvirato en Septiembre de 1811. Rivadavia y Sarratea se unieron con grupos afines a Moreno para derribar a la Junta. Saavedra ya había dejado la presidencia y la conspiración resultó efectiva, tomaron el poder y crearon el Primer Triunvirato. Rivadavia y su grupo político fueron los creadores de este sistema por llamarlo de alguna manera. Estos pertenecían a una ideología partidaria de que Buenos Aires sea el centro de todo. El grupo no buscaba tanto la fortaleza de un gobierno central sino el dominio porteño sobre el resto. Éste Triunvirato fue creado con la intención de eliminar a todo representante provincial y que Buenos Aires sea el centro de poder. Fue calificado al Triunvirato de injustificado y de haber sido una maniobra política sin sentido. Esta idea centralista culminó temporalmente tras la llegada de un grupo que arribó de Inglaterra con ideas independecistas. Este grupo era encabezado por el Gral. San Martín, Matías Zapiola y Carlos de Alvear. Ya instalados en la capital porteña formaron una sociedad secreta llamada “Logia Lautaro” que trabajaba por los ideales independecistas y de una unidad política, no solo a nivel de Buenos Aires y provincias sino teniendo en cuenta también a América, o sea todo lo que quedaba del virreinato. La acción de este grupo se orientó a la sustitución del gobierno centralista actual y aprovecharon la Asamblea general de 1812 en donde se reemplazaría a Sarratea y el resto del triunviro para derribar al gobierno. Al final se forma el Segundo Triunvirato con Juan José Paso, Nicolás Rodríguez Peña y Antonio Álvarez Jonte como los principales miembros.


La primera medida de este nuevo gobierno fue llamar a una Asamblea Nacional en la que los pueblos provinciales estuviesen auténticamente representados y así asegurar una justa representación del interior. De esta manera parecía que se encontraba el camino a la Independencia y unión nacional. Más tarde se formó la Asamblea General Constituyente en donde ya legislaban de manera independiente que tomó las siguientes medidas: Se eliminó toda referencia al rey, se acuño moneda nacional, se estableció el escudo e himno nacional, se suprimieron los mayorazgos y los títulos de nobleza, entre otras cosas. Todo esto resume el espíritu liberal que pregonaba este nuevo gobierno. Aunque no pudieron cumplir su principal objetivo de hacer una Constitución y declarar la Independencia. Se atribuye este incumplimiento y el fracaso de la Asamblea a la falta de madurez para semejante tarea, la falta de unidad y por la aparición de la figura conflictiva de Alvear que traería los próximos problemas. Este nuevo gobierno que ingresó con tanto entusiasmo pero que culminó diluyéndose en la nada en sólo dos años.

La previa a la declaración de la Independencia. La situación internacional cambia: la duda y la incertidumbre se instala en las filas del poder. Momento importante en la toma de decisiones para el futuro de la nación.

Tras el fracaso de la anterior Asamblea se decidió formar una nueva pero esta vez con la influencia del ambicioso Alvear. Pero el primer Director


Supremo de este período, clave de afianzamiento de una independencia o del regreso del virreinato de los españoles, fue Gervasio Posadas en 1814, tío de Alvear e influenciado por éste. Pero no duraría mucho al frente de la Asamblea y renunciaría meses más tarde para darle lugar, ahora si, a Carlos de Alvear. El imperio napoleónico, que mantenía inactiva a la Monarquía española, se derrumbó. Consecuencia de este hecho fue la liberación de Fernando VII quién retomó el poder en España que comenzaba a normalizar su funcionamiento como antes de la llegada invasora de Napoleón. De esta manera España volvió a tener la libertad de acción sobre sus colonias e intervenirlas de los rebeldes. Fernando VII tenía intenciones claras de reivindicar el control sobre el Río de la Plata y no tardaría en enviar una misión que traería represalias y un castigo por la traición. De allí la gran duda e incertidumbre que se planteó a los líderes políticos argentinos: Qué posición tomar? Devolver pacíficamente el control al Rey o luchar para conseguir la independencia? En las primeras decisiones de la Asamblea se inclinaron por negociar y entregar el poder a los españoles nuevamente. Pero como tampoco era seguro cuál sería el resultado de esa negociación, el grupo opositor de Alvear manejaba la otra posibilidad de acción: pelear por la independencia. Se decidió actuar rápidamente antes de la llegada de la misión española de reconquista y estratégicamente planearon hacerse de la Banda Oriental, uno de los últimos fuertes españoles que quedaban, y terminar así con el dominio español definitivamente. Tras conseguir la victoria en Montevideo la cosa todavía no estaba terminada, se debía declarar la


independencia lo más pronto posible antes de la llegada de un ataque español. El problema de Alvear fue que no confió en la supervivencia de la revolución y de la independencia, y buscó la benevolencia y perdón del Rey de España. El nuevo líder político intentó devolver el ex-virreinato de la manera más favorable buscando salvar el pellejo de los revolucionarios y evitar la represión y castigo de los españoles a la hora de su reconquista. Aunque Alvear, cuando pertenecía a la Logia Lautaro pregonaba la idea de independencia, esa situación internacional lo obligó a pensar y a actuar de otra manera. Pero la oposición alvearista hizo eco en el Pronunciamiento de Fontezuela y se pronunció contra la política “pasiva” de Alvear. Este movimiento opositor buscaba la reivindicación y se proclamaba como una fuerza resistente contra la realeza pero unida en una idea final: la independencia. Este movimiento fue llamado “Federalista e Independecista” y pregonaban la idea de que “el camino a la independencia no era solo de unos pocos, sino de todos.” Mientras Alvear intentaba negociar con España un acuerdo pacífico, Álvarez Thomas en representación de ese movimiento se nombró como Director Supremo y decidió así terminar con los conflictos internos. Él dio el primer paso importante hacia la independencia y convocó a los representantes de todas las regiones del ex-virreinato a reunirse al Congreso de Tucumán en Marzo de 1816, a excepción de Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos y la Banda Oriental (ésta última bajo el control del Gral. Artigas quien se hizo cargo de este sector luego de haber vencido en el último lugar controlado por los españoles.). En ese Congreso se hicieron presente los tres grupos políticos de la época: los centralistas, los localistas y los del Alto


Perú. Éstos se reunieron en un momento crítico y clave del país. Los españoles aún controlaban Chile y parte del Alto Perú, y Artigas gran parte del territorio provincial. Las amenazas del ataque español eran inminentes. Por eso el Congreso de Tucumán intentaba realizar rápidamente la firma de la Independencia y votaron como Director Supremo del Congreso a Juan Martín de Pueyrredón quien no representaba a un grupo en particular. Meses más tarde el 9 de Julio de 1816 y bajo la presidencia de turno de Laprida se declaró la Independencia.

Pueyrredón como Director Supremo. Su satisfacción sobre lo que hizo mientras duró y la llegada de Rondeau.

Luego de la declaración de la Independencia el gobierno de Pueyrredón fue el más coherente y firme de todos los que habían pasado hasta el momento. Con una idea de conscientización y ubicuidad se realizaron muchas acciones políticas: se determinó la deuda pública; la toma de razón de gastos y la amortización de los créditos; se creó la Caja Nacional de Fondos (precursora del Banco Nacional); la caja de la moneda y se dictó el reglamento de aduanas. En materia de educación se proyectó la ley de creación de la Universidad de Buenos Aires, entre otras medidas. Fue Pueyrredón quien confió en San Martín como la figura y líder para la campaña del Alto Perú que liberaría a América de los españoles. Dentro de todo, algo se empezó a hacer política y socialmente. Pero como ha sido costumbre hasta el momento, siempre pasaban cosas que eran difíciles de sobrellevar para cualquier gobernador en esa época.


Tras muchos conflictos con Portugal, con Artigas y algunos conflictos internos, Pueyrredón estaba muy cansado y se sintió satisfecho por lo logrado y decidió renunciar en 1819. José Rondeau fue elegido como sucesor, aunque no duró mucho. De guatemala pasamos a guatepeor. El gobierno de Rondeau fue un capítulo negro de conflictos y guerras internas que culminó en Cepeda en 1820. En las sendas peleas: Buenos Aires Poder Central vs. La provincia. El poder que quería Buenos Aires era digno de egoísmo y hasta el punto de parecer otro país. Buenos Aires pronto inició un bloqueo del Paraná, que le permitió monopolizar el comercio extranjero y obligó a las provincias a someterse ante su creciente aislamiento y pobreza. De esta manera los ánimos de las provincias contra el poder Nacional estaban caldeados. Estallaron los conflictos en todas las provincias: en Tucumán, Córdoba, Cuyo y en Santa Fe. La guerra civil fue muy intensa y fue la causa de la disolución del poder central. En busca de la interdependencia provincial, el ejército norte decidió avanzar sobre Buenos Aires y en la llamada “Sublevación de Arequito” sucedió el desencadenante del proceso de liquidación del poder central en Enero de 1820. Todo esto llevó al encuentro final un mes después en la primera batalla de Cepeda, que obligó al Congreso Central y al Director Supremo Rondeau a que abandonaran el Gobierno Nacional.


Comentarios y análisis.

Diez años de idas y venidas políticas y militares. En donde nunca se ha decidido bien qué rumbo tomar para formar un país que estaba yendo a la deriva y en una dirección dependiendo del comandante que la comandara. A veces se dirigía en una dirección con uno y luego otro tomaba el mando y lo dirigía totalmente a contramano del anterior y así sucesivamente. El cuento de la buena pipa, y ese nunca acabar que lo único que generó fue el retraso absoluto que sufrimos en nuestros días. En los continuos vaivenes del crecimiento del país se llegó al momento importante de la independencia plagada de promesas de unión nacional y de una puesta en marcha seria y coherente de formación de una nación. Pero en pocos años se diluyó en los conflictos internos que solo nos hicieron retroceder en el tiempo y denuevo a empezar. Se avanzaba un poco y devuelta pasos atrás. Qué tipo de país se podría esperar con un comienzo semejante? De qué manera crecería firme y contundente, si sus mismos cimientos y su misma raíz se habían formado tan débilmente y tan frágiles que cualquier pequeño inconveniente lo haría venir todo abajo? Aunque solo estamos en 1820 esto es representativo de toda la historia Argentina. Este es un fallo estructural que representa gráficamente a la historia y es algo que se repite a lo largo de esa corta historia. Cosa que veremos claramente en el continuo repaso del pasado argentino en este trabajo.


En busca de la paz interior y el nacimiento de las ideas Federalistas.

Luego de la disolución del Congreso y la renuncia de Rondeau, se formó un nuevo Cabildo Abierto para nombrar a los nuevos miembros. El gobernador elegido fue Manuel de Sarratea. La misión de éste era instaurar la paz en el territorio nacional. Por eso se firma el Tratado de Pilar el 23 de Febrero de 1820, el cual instauraba una idea de organización nacional de manera federal y el concepto de Nación. Porque luego de la batalla de Cepeda cada provincia se organizó de manera autónoma y Buenos Aires tuvo que aceptar esta idea de unidad. La libre navegación de los ríos fue implementada y se quitó el bloqueo que existía sobre el Paraná. Las provincias en 1822, estaban dispuestas a convocar otro Congreso Nacional y reanudar las discusiones sobre una constitución. Este ciclo de sucesos encerró a las provincias en una difícil situación durante los cuarenta años siguientes: las provincias deseaban la libertad con respecto de Buenos Aires, pero una vez libres, sus necesidades económicas las llevaban rápidamente a establecer de nuevo las relaciones con Buenos Aires. O sea, que era difícil conseguir una independencia absoluta. Los dos tendrían que encontrar la forma de subsistir en armonía por el beneficio de ambos intereses.

Las provincias se organizaron de manera independiente pero reconocían la subsistencia de vínculo nacional. Pero la ideología del Federalismo era muy precaria aún, aunque se materializaba en la igualdad de derechos y de trato entre las diferentes provincias. Las mayores diferencias


radicaban en lo social y en lo económico. Estas diferencias marcaron al país para siempre. En lo social: - El interior no tenía una estructura social basada en la tenencia de la tierra, con lentos aportes inmigratorios. En cambio Buenos Aires vivía del comercio, recibía inmigración y esto generaba una movilidad más intensa. - Buenos Aires recibía desde su puerto más que inmigrantes de toda parte de Europa; recibía también ideas y cultura de diferentes lugares. En cambio el interior apartado, recibía conquistadores que querían controlar la zona y veían al porteño con envidia por su poder centralista. En lo económico: - En 1824 los ingresos fiscales de Buenos Aires fueron de 2.496.000 pesos, de los cuales 2.033.000 provenían de la aduana. En cambio Córdoba, segunda provincia más importante, tenía en ese mismo año ingresos por 870.200 pesos de los cuales 33.438 provenían de la aduana. San Juan 20.000 y 3.800 de aduana por ejemplo. Y Tucumán recaudaba 22.115 pesos que solo cubrían el 66% de sus gastos provinciales.

Análisis.

Estas cifras son contundentes. Buenos Aires había adquirido una supremacía impresionante. Esta desproporción en la distribución regional de


riqueza producirá con el tiempo una desigualdad abismal demográfica, social y económica a lo largo de la historia. Hecho que hoy en día vivimos. Hoy en el año 2003, casi 200 años después de esta proyección, la Capital Federal sigue siendo el mismo centro que era ya desde esa época. Pero lo peor de todo es que las provincias siguen siendo la misma calamidad que en esa época. Ahora tenemos una capital convertida en una metrópoli superpoblada y con muchísimos recursos, y tenemos unas provincias muy precarias y con muy poca población. Nada ha cambiado no? Parece insólito pero es así.

Panorama político de 1820. Aparece la figura de Rosas y Rivadavia.

Volviendo a la situación política, la historia se repetiría nuevamente. Manuel de Sarratea era vencido y destituido meses después. Ya comienzan a aparecer las figuras de Rosas, Rivadavia y Martín Rodríguez. Tras unos conflictos internos, Martín Rodríguez es nombrado gobernador en Septiembre de 1820, apoyado por Rosas y Rivadavia. Rosas ya era el máximo vocero de los estancieros, propietario de las mayores tierras de la provincia y vinculado a la industria del saladero. En Noviembre de 1820 Martín Rodríguez y el líder de Santa Fe, Estanislao López, firman el Tratado de Benegas donde se sella la paz perpetua entre Buenos Aires y Santa Fe. Terminando así una lucha de muchos años que marcará el despegue de Santa Fe luego de una larga crisis, todo gracias a la eficiente labor de gobierno y la inteligencia de estos dos. Así dejaron atrás, años de guerra civil y pudieron poner en marcha la idea de


orden y progreso que creían que era la única manera de que el país comenzara a formarse. Este espíritu se expandió por todas las provincias las cuales comenzaron a crear instituciones, dictar leyes, fomentar y establecer industrias, y mejorar la educación pública.

-La Reforma Rivadaviana: Este espíritu de renovación se dio también en los miembros de este gobierno. Estos se habían enfocado a la búsqueda de la paz, civilización, orden y progreso. Pero más que nadie Rivadavia fue el impulsor de nuevas ideas de cambio. Los autores en el que me baso del relato histórico, Floria y Belsunce, cuentan que “Rivadavia tenía fresca su visión de Europa y del pensamiento de sus hombres, y cuando miraba al país natal le dolía la diferencia, el atraso material y el estancamiento institucional. Entonces concibió con ansia desmesurada de reformar y reformar hasta cambiarlo todo.” Esta demostración impulsiva de cambio se contagió dentro del gobierno. Así se puso en marcha el plan de Rivadavia que tenía como objetivo institucionalizar, obtener el reconocimiento de la independencia por los estados extranjeros y asegurar el desarrollo económico de la provincia por medio de inversiones extranjeras. Inspirado en el liberalismo también buscaba actuar en lo administrativo, en la educación y en lo religioso. Todo este plan que comenzó en el mandato de Rodríguez, continuó durante el gobierno de Las Heras y concluyó con la presidencia del mismo Rivadavia. Lamentablemente terminó todo en un fracaso, debido a que el sector del


grupo unitario dominó esta última parte del gobierno de Rivadavia y tiraron por la borda todas las posibilidades. En el plano económico la guerra contra el Brasil consumió los créditos e hizo interrumpir el comercio marítimo provocando la caída de los recursos del Estado. Una de las ideas más remarcables de Rivadavia fue la de imponer como base y valuarte del país el desarrollo agrícolo-ganadero. El pensaba que con esto se alcanzaría la cima del mundo y esto se hizo realidad en parte, ya que se expandió a lo largo de todo el país. Más allá del fracaso final se pudieron realizar muchísimas obras. En 1822 se creo la Bolsa Mercantil, el Banco de Descuentos (que reemplazó a la Caja Nacional de Fondos creada por Pueyrredón). Este Banco era controlado por intereses nativos y también por intereses británicos. Aunque por problemas de exceso de emisión fue reemplazado por el Banco Nacional durante el gobierno de Las Heras. También se cumplió con el objetivo del reconocimiento por parte de naciones extranjeras a la independencia Argentina. Así lo hicieron Portugal, Estados Unidos y Gran Bretaña (en realidad éste último fue más que nada un reconocimiento comercial). En este aspecto Inglaterra objetaba que no podía reconocer ningún poder central común con quien tratar. Tenían razón. Por esto el gobierno de Buenos Aires intentó lograr la constitución de un gobierno central común a todas las provincias. En 1825 se creó el “Tratado de amistad, comercio y navegación” con Gran Bretaña. Este tratado seguía la ideología del Liberalismo, impuesto por los ingleses, y que tenía como objetivo complacer a los ingleses para que nos reconozcan como nación independiente. Este fue uno de los mayores errores cometidos por el gobierno de esa época.


Analizando el caso, este graso error se puede adjudicar a la falta de economistas importantes que pudieran comprender que esta ideología era perjudicial para nosotros y que solo era para y por conveniencia de los británicos los cuales se beneficiarían. Porque Inglaterra ya era potencia industrial y económica, por eso ellos podían aplicar el liberalismo, ya que antes de llegar a esto tuvieron que aplicar el proteccionismo. Cosa que nosotros tendríamos que haber hecho primero antes que entregarnos a conveniencia de esta potencia extranjera. Nadie en esa época pudo imaginar que el librecambio podría dejar semejante secuelas que condenaron al país por siempre.

Librecambio: Factor más importante del análisis para entender lo que vive Argentina en el presente.

Aquí es donde debemos fijar toda nuestra atención en el análisis de los hechos que marcaron a nuestro país. De todos los errores fundamentales que fui marcando a lo largo de este relato, el Librecambio es él factor precursor del estado actual de Argentina y es la clave para poder entender el porqué estamos como estamos ahora. Este punto es lo que voy a abordar en todo lo que resta de este relato que yo considero como el más importante de todos. Este sistema quebró para siempre la posibilidad de que Argentina crezca como un país desarrollado. Como vimos, los ingleses introdujeron este sistema y lo impusieron aprovechándose de la inmadurez política y del desorden institucional que pasaba la naciente Argentina. Por eso es que Gran Bretaña no puede


desconocer su manipulación y responsabilidad en el hecho de aprovecharse de nuestro país que estaba en vías de crecimiento y ser uno de los causantes de nuestra situación actual. Aunque este hecho es tema de un análisis aparte y que no es un tema de este trabajo; es importante nombrarlo para poder tenerlo en cuenta en la lectura de lo que resta de mi trabajo. Esto se relacionará con los empréstitos y la inversión de Inglaterra en Buenos Aires, sus intervenciones y aprietes en las decisiones políticas y económicas aplicadas en nuestro país, también de las interposiciones de otras potencias de esa época, entre otras cosas. Estos importantísimos hechos ayudarán a entender lo que nos pasó y sabremos que fue una causalidad de varios factores que podremos identificar y analizar. “Todo problema tiene un comienzo, un punto de partida y una serie de sucesos que crearon ese problema. Para poder resolver ese problema hay que volver a ese comienzo para poder ver donde empezó todo y poder identificar los hechos que iniciaron todo el problema. Si podemos descubrirlos y podemos entenderlos, podremos buscar la manera de remendarlos y así poder intentar solucionar el problema”.


El primer desastre financiero. Empréstitos y el comienzo de la gran deuda externa.

Como para dar un dato extra a esta narración cronológica de los hechos más destacados. Me pareció correcto nombrar este suceso no menor que ayuda a comprender el porque nos costaba empezar a crecer y el porque el país no se podía poner en marcha. Durante los gobiernos de Martín Rodríguez, Las Heras y Rivadavia la situación financiera no era la mejor. Para poder cubrir muchos de los gastos de los nuevos proyectos se tuvo que recurrir a empréstitos de inversionistas extranjeros para poder financiarlos. La empresa Baring Brothers & Co de Londres fue la que se arriesgó a invertir en un país que recién empezaba a formarse, sabían muy bien los riesgos que iban a tomar y también sabían de la inmadurez política y económica de la región. Un país el cual no estaba para nada organizado, ni institucional ni de ningún otro tipo de organización poseía la Argentina. El préstamo se utilizaría para la construcción del puerto, las obras sanitarias de Buenos Aires, establecimiento de pueblos, obras para poner en marcha la capacidad productora del país, entre otras cosas. La idea de un empréstito fue planeada de antemano y se regularon los porcentuales por mes, los intereses, los pagos y todo lo relacionado a la iniciación de un préstamo, obviamente que todo cerraba a priori. Porque claro, si uno planea a futuro algo y piensa que todo va a salir redondo y todo iba a salir según lo planeado, la inversión seria pan comido para todos. Pero eso no existe en ningún lugar del mundo. Si alguien invierte y sabe en que y en donde lo hace, se tiene que atener a las consecuencias. Si lo que


magistralmente han planeado no resulta como lo hicieron, entonces alpiste perdiste. Que fue lo que pasó en este caso. Se planeó todo muy lindo y muy bien, en un país que aún no lo era como tal, totalmente inmaduro y falto de experiencia, desorganizado, etc. El inversionista sabe donde se mete y luego es su responsabilidad. En el relato de los autores Floria y Belsunce, se detalla el empréstito de la Baring Brothers: Buenos Aires contraía una deuda de 1 millón de libras, contra la cual la amortización de los primeros dos años y los intereses recibía 570.000 libras. El servicio de la deuda representaba el 13% de los ingresos de la provincia, pero se confiaba en liquidar fácilmente esa deuda si se mantenía el volumen del comercio marítimo y se completaba la producción del presupuesto militar. Claro desde este punto de vista yo también hubiera invertido. Pero nada de lo que se planificó se cumplió. La guerra contra el Brasil interrumpió el tráfico marítimo y obligó a que el presupuesto se despilfarre a los militares para enfrentarlos. Al principio, este plan de préstamos marchaba bien, pero ya con estos hechos cuando se tuvo que pagar la primera amortización de los intereses no hubo dinero con que hacerlo. La cotización de los bonos se fue a pique y la operación se convirtió en un desastre para los prestamistas y para nosotros también. Fue el comienzo del largo karma de la deuda que tan mal nos ha golpeado y nos sigue golpeando. Como diría Mafalda esto fue el “empezose del acabose”.


En busca de la unión nacional. Contraposiciones en la decisión de un Estado unitario o federal.

Como ya vimos, el precursor de la idea de una organización nacional fue Rivadavia. Para él aún era prematura una constitución, ya que primero había que organizarse y armar una fuerte base estable en la cual organizar el estado y luego cuando esto funcionara recién ahí se podría dictar una constitución. Organizar para Rivadavia era dotar de instituciones administrativas y culturales, estructurar la educación, la milicia, la economía, etc. El problema era que no sólo Rivadavia decidía sobre políticas a aplicar. Muchos de los personajes influyentes tenían una ideología diferente a otros. En 1824 dos ideologías, que serán claves en los siguientes años, se contraponían en la estructuración de la Nación: el Federalismo y el Unitarismo. También había otras ideologías surgidas de estas dos, pero siempre ligadas con alguna de ellas. La mayoría de las provincias apoyaban al federalismo que permitía a sus gobiernos estar independientes del poder central y tener igualdad de derechos. En Buenos Aires también pregonaba la idea federalista pero se pensaba que el poder que se concentraba allí se tenía que preservar y ser mayor al resto. Con respecto a esta visión de los porteños, otro grupo -los Centralistas- marcaban un posible conflicto a futuro si se implementaba ese sistema. Pensaban que el federalismo podía ser peligroso ya que al perder el control administrativo de las provincias, éstas podrían unir fuerzas e imponerse a las ideas de Buenos Aires. Para los federales existía la idea de organizarse con el tiempo y práctica. Pondrían normas de acuerdo a las necesidades del momento. Pero para los unitarios la


idea era conformar una constitución, una institucionalización liberal. Aquí el grupo de personas eran hombres pertenecían a los denominados ilustrados, cultos, doctores y teóricos. En cambio, los federales tenían el apoyo de los estancieros, peones, los pobladores del campo, de los comerciantes y de la gente humilde. Esto explica perfectamente el futuro inmediato con la inserción de Rosas como Gobernador de Buenos Aires. Éste contó con el apoyo de los federales y sus ideas prevalecerán en los siguientes años. Volviendo a 1824, en el naciente intento de organización nacional, se hizo complicado con tantas diferencias ideológicas tan contrastantes poder llegar a un acuerdo pacífico. Igualmente eran los primeros pasos hacia la unión de las provincias. Un antecedente para tomar en cuenta en el futuro. Así se hizo notar en el intento de dictar la primera Constitución Argentina. Como vimos Rivadavia no estaba de acuerdo con una Constitución. Pero en 1826 Bernardino tuvo que hacer un lado sus principios debido a la presión de las provincias y cedió a la iniciativa de ellos en el debate sobre la forma de organización del Estado para hacer efectiva una Constitución. Debido a las diferentes ideologías, que analizamos antes, la legitimización de esta Constitución, que se dictó el 24 de Diciembre de 1826, no fue aceptada por todos y muchos la consideraron nula. El problema fue el sentido “unitario” de la misma y muchas provincias entendían a la nación como “federal” y de allí las disputas que terminaron con la muerte de esa primera Constitución. Este conflicto entre unitarios y federales, además de la Guerra con el Brasil que culminó en la Independencia de la Banda Oriental y la firma de la paz entre estos países, obligó a la renuncia de Rivadavia. De aquí en más las


disputas entre estos dos grupos ideológicos dominarán los graves y violentos problemas de los siguientes años.

Análisis.

Lo importante de ver esto es poder darnos cuenta de los errores por los cuales no se llegó a una organización nacional. La clave es poder tomar las ideas que son útiles. Ya que aunque no se llegó a nada en esa época, si muchas de las ideas eran muy buenas, a lo mejor no en todo su conjunto, pero si es importante rescatar lo bueno de ellas. Y lo que es más importante si estamos pensando en un cambio para la Argentina hoy en día, es que ahora sí podemos aplicarlas perfectamente, ya que es un Estado mucho más maduro que el de aquel período. O sea, tomar lo bueno de las dos ideologías y juntarlas todas para el bien de todos. La idea no es descartar a una ideología contraria a la que uno pregona, sino tomar de ella las cosas más positivas y hacer de ella un mix de buenas ideas.

Unitarios vs. Federales. El error del fusilamiento del Gral. Dorrego desencadena el comienzo de una lucha sin fin. La figura de Juan Manuel de Rosas se erige como el nuevo líder.

Tras la renuncia de Rivadavia, los federales se hicieron cargo de las decisiones de gobierno y proclaman a Manuel Dorrego como gobernador a fines de 1827. Pero como gobernador no tuvo mucha suerte. Entre muchas


decisiones que no contentaron a ninguno, la firma de la paz con el Brasil, tras la guerra, fue el elemento utilizado en su contra por los unitarios para hacerlo caer y tomar el poder. Los unitarios pusieron en el Gral. Juan Lavalle la bandera de la revolución contra los federales. Utilizaron a la prensa como medio para hacerse de la opinión publica para combatir a Dorrego, pero éste cortó por lo sano y restringió la libertad de imprenta; pero esto no fue suficiente para parar todo un movimiento militar en su contra. Lavalle se hace con el apoyo popular y de los que le dieron el mando unitario. Dorrego intentará enfrentarlo pese a tener fuerzas militares muy inferiores a la de Lavalle, pero será una derrota apabullante en Navarro. Dorrego fue capturado y la idea era desterrarlo. Pero los verdaderos promotores de la revolución unitaria pensaban diferente. Creían erróneamente que ejecutando a Dorrego los federales se sorprenderían tanto que luego temerían enfrentar al partido unitario y así ellos impondrían un nuevo régimen. La orden para Lavalle fue clara. Pero el jefe revolucionario se debatió entre su conciencia y su lealtad hacia los que le habían encargado el mando de esa revolución. Pero como Lavalle carecía de ideas políticas claras y era incapaz de medir las consecuencias de su decisión, se guió por su fidelidad, su resentimiento hacia Dorrego y sentenció finalmente a éste fusilándolo a fines de 1828. Este acto fue fatal en la historia Argentina y fue el prólogo de una era de violencia que ensombreció por varias décadas a la política Argentina. La derrota y muerte de Dorrego no fue el fin de los federales ya que encontró un nuevo líder: El coronel Juan Manuel de Rosas. Éste inició una seguidilla de guerrillas que le dio el dominio de la campaña porteña y se hacía fuerte frente a la incapacidad de Lavalle de ser un buen político. Tras el avance de Rosas las fuerzas militares federales superan y derrotan a las


unitarias a principios de 1829. De esta manera Lavalle se da cuenta que no puede sostener más el gobierno que ya no contaba con el apoyo popular y se inclina a dar el último paso hacia la paz. Lavalle decide ir al campamento donde estaba Rosas para finiquitar el conflicto y firmar un pacto. Se decide cesar con las hostilidades, se elegirían legisladores provinciales, se nombraría gobernador, se respetarían las ideas políticas y en una cláusula acordada por ambos en las elecciones los dos partidos irían con una misma lista. El Pacto de Cañuelas fue entonces acordado, pero Rosas mantenía unas sospechas, no por Lavalle pero sí de los unitarios más violentos y radicales. Sus dudas se harían realidad ya que en las elecciones muchos unitarios decidieron concurrir con sus propias listas y ese día, el 26 de Julio, el acto electoral fue colmado de violencia y fraudes. Por esto, los federales se retiran y se reúnen con Rosas. Mientras que Lavalle, fiel a su palabra, decide anular las elecciones y terminar su relación con el partido que lo había llevado al poder. Toda esta situación favoreció a Rosas, y Lavalle meses después decide nuevamente juntarse con el jefe federal para firmar otro pacto. Se decide nombrar a un gobernador provisorio. Al Gral. Juan José Viamonte quien se encargaría de hacer cumplir el pacto de Cañuelas. Mientras tanto Rosas se alejó momentáneamente del gobierno pero para hacer campaña destinada a liquidar definitivamente ante la opinión pública a los unitarios. Como pensaba San Martín cuando Lavalle le había ofrecido el gobierno poco antes de ser sacado: “los partidos eran irreconciliables y solo un gobierno fuerte que exterminara el partido contrario sería capaz de dominar la situación.” Por eso el Gral. San Martín


no estaba dispuesto a ponerse en esa posición y desenvainar su espada en contra de sus hermanos. Eso era lo que se tendría que hacer para gobernar en este clima hostil. De ésta manera pensaba Rosas y su personalidad lo iba a llevar a lo más alto. El 1° de Diciembre de 1829, a un año de la caída de Dorrego, se reunió la legislatura para nombrar a un nuevo gobernador con facultades extraordinarias. De esta manera 32 de los 33 diputados reunidos votaron por Juan Manuel de Rosas quién gobernaría por las siguientes dos décadas y quién será uno de los gobernadores más importantes en la historia Argentina. Comienza una nueva era en el relato de la historia, comienza “La Era de Rosas”.

La Era de Rosas.

Juan Manuel de Rosas fue uno de los personajes más controvertidos y discutidos de toda la historia Argentina sin dudas. Su consagración como gobernador de Buenos Aires fue indiscutida. Poseía el apoyo de la gran mayoría, en especial de los hacendados porteños, los comerciantes y de la clase popular o más pobres. Sus acciones en otros tiempos lo llevaron a lo más alto y a ganarse la confianza de todos. Obsesionado por el orden general, del respeto y obediencia a las autoridades establecidas. Éstas fueron las bases y la línea de su gobierno. Su orgullo, su personalidad, su pasión y su excelente opinión de sí mismo también fueron los puntos que más sobresalieron y que tanto influyeron en la Argentina de “su era”.


Rosas estuvo en el poder de 1829 a 1932 y se retiró estratégicamente del poder para buscar el poder absoluto y volver al gobierno tiempo después con todo el poder que él pretendía para gobernar. En ese tiempo alejado del poder, se dedicó a la “Campaña del Desierto” y también a realizar una acción partidaria de propaganda y agitación a su favor y en contra de los que no lo apoyaban. Cumple con ese objetivo y vuelve al poder en 1834 hasta 1852. Muchos lo acusaron de tirano y otros de héroe nacional. El silenciamiento que realizó a sus opositores fue sangriento pero la sociedad lo apoyó. Fue el régimen autoritario que más apoyo social tuvo en la historia Argentina.

Panorama geo-político y militar en el primer gobierno de Rosas.

El único gran rival unitario que aún estaba en actividad con Rosas en el poder fue el Gral. José María Paz. Entre 1829 y 1830 Paz buscó apoderarse de algunas provincias para armar una nueva república en contra de la Federal centralista de Buenos Aires. Militarmente el Gral. Paz era considerado el mejor de la época y firme a sus ideas se apoderó de gran parte del norte y centro del país. Primero atacó y se apoderó de Córdoba. Esta victoria le dio la adhesión de Tucumán y Salta. El Gral. Paz tenía como objetivo seguir avanzando hacia la zona del Cuyo pero el Gral. Facundo Quiroga, amigo de Rosas y caudillo más importante del Cuyo, salió a combatirlo y a frenar la avanzada de Paz. Pero no tuvo éxito y fue derrotado las dos veces que se enfrentaron. Por esto Quiroga tuvo que resignarse y


dejar las provincias que él controlaba. De esta manera el Gral. Paz se hizo con más provincias: Catamarca, Santiago del Estero, San Juan, La Rioja, Mendoza y San Luis. Este poderío hizo del Gral. Paz un rival muy peligroso para Buenos Aires y el Litoral. Debido a esto, Rosas se vio obligado a afianzar sus relaciones con el Litoral para reforzarlas y no quedar solo ante esta nueva amenaza. La contraofensiva de Buenos Aires y el Litoral no se hizo esperar. Ya en 1831 Quiroga reunió más fuerzas y se lanzó en campaña para recuperar las provincias perdidas. Éste se apoderó de Río Cuarto y Río Quinto, luego recuperó San Luis y Mendoza. Así Quiroga ocupaba un lugar estratégico para poder arremeter en dos flancos diferentes: La Rioja o Córdoba. Mientras tanto Estanislao López asumió el mando supremo de las fuerzas federales y sería el encargado de mantener las provincias libres de ataques. El Gral. Paz se da cuenta de esto y busca contraatacar a López convencido de que lo vencería fácilmente. Pero la suerte no estuvo de su parte esta vez y fue capturado. Muchos de sus oficiales y jefes de mando fueron fusilados. De esta manera la llamada “Liga del Interior” de José María Paz fue derrotada. La alianza entre el Litoral, Cuyo y Buenos Aires volvía a tomar rumbo luego del pacto que se había firmado antes de que todo esto ocurriera. “El Pacto Federal” fue firmado en conjunto, en reconocimiento a la independencia de las provincias y el apoyo entre ellas. La paz regresaba momentáneamente al país.


Panorama político en 1832 tras la renuncia de Rosas. La Campaña del Desierto. Antes de su renuncia, Juan Manuel de Rosas firmó La Campaña del Desierto en 1832. El objetivo de ésta misión estaba en conquistar las tierras ocupadas por los indios en Río Negro y Facundo Quiroga se encargaría de llevar adelante este proyecto junto con Rosas. Esta campaña se desarrolló durante el corto gobierno de Juan Ramón Balcarce, federal doctrinario de primera línea, pero su falta de apoyo a esa campaña despertó y reavivó una nueva lucha política y social: Rosistas vs. Federales doctrinarios. En realidad no era una lucha de diferentes ideologías, sino que Rosas comenzaba a tener un valor propio, su nombre se convirtió en una representación en si misma. Aunque sí fue una diferencia que trajo la lucha violenta entre estos dos nuevos grupos. Los denominados restauradores (los rosistas) se hicieron con el dominio de esta lucha y llegaron a obligar a Balcarce a retirarse a fines de 1833. En su lugar se nombró a Juan José Viamonte que tampoco era rosista y así continuaba la insatisfacción del grupo que apoyaba al restaurador Rosas. Por esto Viamonte se vio muy bloqueado políticamente y se dedicó más a la administración del estado. Pero cansado de las presiones se hizo a un lado a mediados de 1834.

Preparación para la vuelta de Rosas al poder. Durante este período se formó, por inspiración de Rosas, la Sociedad Popular Restauradora conocida como “La Mazorca”. Ésta constituyó un instrumento de terrorismo político y base esencial del segundo gobierno de Rosas, que sirvió para eliminar a la oposición y forjar una acción


propagandista a su favor. Como expliqué anteriormente, antes de su regreso al poder, Rosas planificó todo para esa vuelta y así asumir con el poder absoluto e indiscutido. Luego de la renuncia de Viamonte, la legislatura quería que Rosas ocupara el gobierno y lo nombran gobernador, pero Rosas astuto y fiel a su estrategia renunció a ese nombramiento todas las veces que se lo propusieron, ya que aún no contaba con las facultades extraordinarias que él requería. Entonces se tuvo que elegir otro gobernador y se decidieron por Manuel Vicente Maza que era íntimo amigo de Rosas. Éste debía preparar el regreso de Rosas al poder. La imagen de Rosas crecía dentro de la opinión pública y del ámbito político. La campaña del desierto era un éxito y los federales doctrinarios finalmente eran derrotados. El poder del restaurador era casi indiscutido. Pero hubo un hecho que empaño un poco ésta época y trajo consecuencias importantes al país, aunque no perjudicó las intenciones de Rosas. El Gral. Facundo Quiroga fue asesinado. Éste es otro hecho en la historia Argentina que sigue siendo un misterio ya que no se sabe quién fue el autor intelectual. Muchos dicen que fue Estanislao López, otros el gobernador José Vicente Reinafé y hasta se llegó a decir que fue Rosas. Pero no se sabe hasta hoy concretamente la verdad. Quiroga había sido enviado a una misión al norte para mediar en el conflicto que había nacido entre el gobernador de Salta, el Gral. Latorre, y el gobernador de Tucumán, Felipe Heredia, quién declaró la guerra al primero. Por norma del Pacto Federal, el gobierno porteño tenía que intervenir, y se lo envía a Quiroga por el prestigio indiscutido que tenía en esa región. Al llegar a Santiago del Estero se entera que el gobernador de Salta, Latorre, había sido asesinado.


Rápidamente interviene para evitar mayores consecuencias y logra que se firme un tratado de amistad entre Santiago del Estero, Tucumán y Salta. Quiroga había actuado magistralmente resolviendo una difícil situación. En su regreso, es sorprendido en Córdoba por un grupo de personas que habían sido enviadas para matarlo y terminan con la vida de este caudillo icono de ésta época. Su muerte rompió el equilibrio del federalista entre el Litoral, Cuyo y Buenos Aires. Su influencia era tal que nadie pudo ocupar su lugar y el interior desapareció como fuerza política coherente. De esta manera Rosas, como gobernador de Buenos Aires, se convirtió en la persona con más poder y líder de todo el país. Este crimen tuvo grandes repercusiones en Buenos Aires, donde apareció la sombra del caos y el miedo a la anarquía. Cosa que Rosas había buscado insertar y debido a este asesinato lo había conseguido. Toda esta sensación de inseguridad y miedo no dejó lugar a dudas a la legislatura de otorgarle poderes extraordinarios a Rosas. Con este panorama, la vuelta de Rosas estaba lista. El gobernador Maza se desliga del gobierno y Rosas vuelve al poder de manera indiscutida. De esta manera, el país entró en la época de Rosas.

Política económica de Rosas. Librecambio vs. Proteccionismo: La clave de la destrucción de la industria Argentina.

La situación económica que encontró Rosas al asumir en 1829 era pésima. La economía de le época se apoyaba en la producción ganadera y el


comercio exterior. Pero en su primer gobierno intentó poner orden en la administración e imponer un mejor control. Aunque se manejó siempre fiel a los intereses de los ganaderos y propietarios (grupo social al que él pertenecía). Tampoco quiso aumentar los impuestos que hubieran incrementado el costo de vida comprometiendo a otro grupo de apoyo para él: las clases populares. Dentro de sus acciones, se centró en reducir el déficit presupuestario y los gastos del estado, estabilizó el valor del papel moneda que casi carecía de valor. Pero mucho más no pudo hacer luego de su renuncia en 1832. Cuando Rosas reasume en 1834 la situación económica seguía mal. La deuda pública era muy elevada y el problema financiero porteño continuaba. Rosas buscó objetivos y soluciones a corto plazo y no se centró en planes específicos a largo plazo. Dentro de sus políticas para mejorar la situación perfeccionó el régimen aduanero y en 1836 recurrió a la venta de tierras públicas para reducir el déficit. Aunque mantuvo alto el presupuesto policial y militar (también a causa de la guerra de 1840 por el conflicto Oriental). Reanudó el pago de la deuda con Baring Brothers de Gran Bretaña aunque no fue un obstáculo ni económico ni político para él. Su idea de no aumentar los impuestos hizo que en algunos casos se tuviera que recurrir a la emisión de papel moneda aumentando el circulante en más de un 1000% en 15 años. Aunque logró reducir la deuda interna en menos de la mitad. Pero la gran disyuntiva de la época fue la posición económica tomada: Librecambio vs. Proteccionismo. Punto fundamental de la historia Argentina desde mi punto de vista. Tema que fue discusión Nacional ya que era un problema de todos. La mayoría en esa época estaba volcada hacia el


librecambio. Solo unos pocos, como los artesanos, agricultores, pequeños comerciantes, pedían la aplicación del un proteccionismo, pero no tenían suficiente voz y voto. Algunas provincias también querían proteger sus industrias y deseaban un aumento de los impuestos aduaneros a las importaciones. Pero Rosas en su primer gobierno (1829-1832) no estaba de acuerdo con esta ideología y redujo esas tasas de importaciones. También, como vimos antes, Rosas protegía los intereses de los ganaderos. Su excusa expuesta en ese momento fue que el consumidor merecía tanta protección como el productor y que si aplicaba el proteccionismo provocaría un alza en el costo de vida. Esta polémica alcanzó un nivel oficial en las conferencias realizadas en 1832 con la participación de varias provincias. Uno de los que apoyaban el proteccionismo era el coronel Pedro Ferré, representante correntino. Éste criticó el librecambio como fatal para el país, ya que si bien beneficiaba a la ganadería, y solo a ella; perjudicaba en cambio, al desarrollo industrial de todo el país. Por eso propuso que la política económica se adecuara a las necesidades e intereses de todo el país y no a la de unos pocos. Pero la respuesta del representante porteño sostenía que la industria Nacional era incapaz de satisfacer la demanda del país, que no se debía sacrificar las ventajas que estaban obteniendo con el librecambio por los dudosos beneficios futuros e incomprobables de ese proteccionismo. Ferré con el tiempo fue silenciado por la línea rosista con maniobras censuristas por parte de la prensa.


Análisis.

Aunque era cierto que la Argentina no contaba con los recursos necesarios para abastecerse de su industria, la excusa del representante porteño iba más por el lado de refutar las ideas de Ferré que de pensar seriamente en las posibilidades que éste planteaba. También porque era más cómodo seguir con este sistema liberal que plantearse la idea de cambiar hacia el proteccionismo. Sentarse a debatir sobre un plan a largo plazo, idear nuevas alternativas y posibilidades para el futuro del país no era algo que estaba fijo en la mente de la mayoría de los gobernantes. Iban por el lado que más les convenía y que a ellos les interesaba. Porque a decir verdad les importaba muy poco los agricultores, los pequeños comerciantes, las industrias del interior del país. Solo les importaba los intereses a los que ellos representaban. Se puede contar como un error? Por supuesto que sí. Un gran error. Porque el egoísmo y centralismo porteño lejos de ser un verdadero representante del federalismo, aunque así se llamaba, aplicaba un sistema de pura conveniencia del sector de Buenos Aires y dejaba de lado los intereses del país entero. Entonces, si bien Argentina no tenía los medios ni los recursos industriales para poder abastecerse así misma y poder aplicar el proteccionismo, sí podía perfectamente comenzar a tenerlos. O sea, los políticos de esa época tenían que sentarse a pensar el futuro bienestar de todo el país, no solo de Buenos Aires, e idear un plan estratégico para comenzar la industrialización de la república para poder explotar los innumerables recursos que se poseía e incluso descubrir muchos más que aún no se conocían. En vez de argumentar que no se poseían esos recursos, ellos tenían que crearlos y hacerlos realidad. Pero la realidad era que la inmadurez y


estupidez de los gobernantes de esa época imposibilitaron una vez más la posibilidad del comienzo del crecimiento argentino. De esta manera el atraso industrial continuaba año tras año. En vez de avanzar seguíamos estancados en un sistema que no era el conveniente. Un país que aún no estaba formado aplicaba un sistema de un país desarrollado: el liberalismo. Como ya vimos este fue un error de los gobernantes inmaduros e interesados por ellos mismos y de intereses propios. Pero también la influencia externa de los países desarrollados fueron parte de este “complot no planeado” en contra de Argentina. Gran Bretaña es el país representativo de está influencia liberal sobre nuestro país. De algún lugar había surgido la idea del liberalismo. Los intereses de Inglaterra en nuestro país eran muy fuertes. Ellos tenían la necesidad de colocar sus productos y de importar y comercializar cueros y carnes saladas Por eso planificó un dominio total, un monopolio de comercio de nuestra zona. Inglaterra introdujo el librecambio en la mentalidad de los “sumisos” e inmaduros gobernantes de la época. Impulsó el liberalismo a conveniencia pura y exclusivamente de ellos, aunque acá sí hubo beneficiados pero solo fueron los ganaderos. Maniobras de presión, diferentes tipos de artilugios, sobornos a políticos e introducción de ideas falsas para convencer de la implementación de este sistema fatal para nuestro país, fueron algunos de los métodos que los ingleses utilizaron para poder dominar el comercio en Argentina. Por qué a Inglaterra le convenía que nuestro país aplicara el librecambio y que pudiera controlar el comercio? Porque no le convenía que Argentina creara su propia industria porque sino no necesitaría de los productos de Inglaterra. O sea, los ingleses necesitaban nuestros productos para que ellos los fabricaran y nos lo vendieran a nosotros. Argentina le


proveía de materias primas y ellos fabricaban la manufactura terminada que comerciaban no solo a nosotros sino a otros países. Si Argentina aplicaba el proteccionismo o crecía industrialmente no necesitaría de Inglaterra para el comercio y además Gran Bretaña se quedaría sin materias primas para el suyo. Con el librecambio Inglaterra se aseguraba que Argentina no creciera industrialmente y que dependiera de ellos para seguir sobreviviendo. Así disponían de un control casi absoluto de la región. Argentina era una “monarquía inglesa camuflada”. Lo que antes era el virreinato español del Río de la Plata ahora era el virreinato inglés del Río de la Plata. De esta manera el país quedaba estancado y al dominio absoluto de los ingleses. El interior, con su economía debilitada y sin medios para llevar a cabo una reorganización económica-social. Esto marcó para siempre el deterioro del país.

Por primera vez se aplica el proteccionismo. Breve esperanza que no duró mucho.

Cuando Rosas regresa al poder, intenta armonizar sus intereses económicos con los de las provincias y crea la famosa Ley del 18 de diciembre de 1835. Ésta establecía el aumento de las tasas aduaneras a las importaciones, la liberación de las tasas a los productos de buena calidad que Buenos Aires producía y prohibía la introducción de ciertos productos como trigo, harina, entre otros, que se producían ya en el país. De esta forma rompió por primera vez la tradición librecambista. Esta ley favoreció a los agricultores, a los productores de vinos, textiles, lanas y se tuvo la sensación


de que Buenos Aires comenzaba una política económica de interés nacional. En 1837 Rosas vuelve a aumentar las tarifas a las importaciones, pero un nuevo mal perjudica a nuestro país. Debido a esta nueva política proteccionista se produce el boqueo francés a los puertos de Argentina. Las pérdidas del comercio debidas a este bloqueo obligaron a Rosas a echarse a atrás y tuvo que reducir las tasas de importación. Aún se tenían intenciones de seguir con este proyecto innovador, pero la guerra con la Banda Oriental de 1840 hizo imposible volver a la ley proteccionista de 1835. Comenzó a sentirse una progresiva escasez de productos manufacturados, y como no se dictó ninguna medida de fomento industrial, el incipiente proteccionismo fue abandonado lentamente hasta su desaparición. Ya en 1841 los productos que estaban prohibidos volvieron a ingresar al país. Desde entonces las provincias no pudieron progresar, la ruina general de la economía y en particular de la industria destruyó las chances de volver a pensar en un proteccionismo. En definitiva se fueron las chances de crecer como país y evitar la pobreza que existe hoy en día en la Argentina.

Análisis: Punto clave de la historia argentina. El factor fundamental del porqué Argentina está como está hoy.

Ya desde el mismo principio de la naciente Argentina, en los años de la colonia 1778 cuando se produce la apertura del puerto de Buenos Aires y las ideas clandestinas de tener librecomercio se instalaron gracias a los funcionarios de los españoles. No hubo una idea de hacer crecer este nuevo


territorio, sino más bien de utilizarlo como fuente de recursos y nada más. Manuel Belgrano fue uno de esos que difundieron las ideas fisiocráticas y de Adam Smith del librecomercio. Pero en ese momento no se tenía idea de lo que tanto se nos estaba perjudicando. Esa deficiencia y experiencia política que antes comenté fue fatal para nosotros. Aunque es verdad que era muy temprano aún para pretender aplicar un proteccionismo, tampoco se puede negar que afectó, y mucho. Con ese bloqueo francés que describí anteriormente y también por presión de los hacendados, Rosas no tuvo más remedio que cesar con su idea nacionalista. Así el incipiente proteccionismo se fue desvaneciendo como un espejismo del pasado. Los intentos mínimos de crear una Argentina independiente se agotaban. De esta manera Argentina debió postergar el proteccionismo que había generado un crecimiento interno nunca visto y resignarse a la destrucción. Era el momento justo para que Argentina arrancara de una vez, para que creciera internamente y se hiciera fuerte en el futuro. Como bien planteaba el coronel Pedro Ferré en su momento cuando se oponía al librecambio en contra del gobierno de Rosas: “el librecambio solo era posible cuando el país ya se hubiese engrandecido por un previo proteccionismo.” Ésta opinión revelaba un conocimiento de la historia económica europea, ya que así fue como los países de Europa eran potencia y por lo cuál siguen siendo potencia y nosotros no. Ésta era la verdad y la clave para que Argentina se comenzara a formar como país. Esto imposibilitó el crecimiento interno y arruinó todo el potencial nacional para siempre. Si hubo un período en la historia Argentina en donde pudo haber cambiado todo y haber hecho de la Argentina un país diferente, fue en ese momento. Si se aplicaba el proteccionismo se hubieran creado las bases de


para el crecimiento Nacional. Se hubiera comenzado a crecer internamente, a explotar nuestra industria, encontrar nuevas industrias en todo el país, proveer de recursos tecnológicos para incrementar el crecimiento, hasta idear planes a largo plazo teniendo en cuenta este sistema que hubieran posibilitado infinidad de beneficios para nosotros. Todo lo que se necesitaba para crecer y en un futuro pensar en un país fuerte como los de Europa o Norteamérica. Pero no fue así, y es por eso que hoy Argentina está como está.

El gobierno de Rosas en términos generales. Últimos años de la “Era de Rosas”.

Además de todo lo que vimos hasta el momento faltaría hacer un resumen a grandes rasgos de lo que fue el gobierno de Rosas. Como ya expuse anteriormente, los argumentos para el no progreso de la industria nacional eran: la falta de capital, de crédito, mano de obra y maquinaria especializada. Pero Rosas no hizo nada para cambiar esta situación y su política económica se restringió solo a mantener el orden fiscal, a depender excesivamente de los intereses de los ganaderos y al resto de los problemas no se le dio mucha importancia. Esta es una de las críticas que se le puede hacer a Rosas en relación a su periodo. También se centró demasiado en depender de Buenos Aires en materia política y económica dejando de lado a las provincias, aumentando el odio de las mismas. Se dieron dos situaciones en relación a este localismo porteño que fueron germen de las luchas futuras entre Buenos Aires y las provincias: una era liberar a Buenos Aires de la


pobreza y de la no funcionalidad de las provincias; y la otra era que se utilizaba el poderío porteño para imponerlo en el resto del país. Todo esto fue debilitando la “Era de Rosas” y las diferencias provinciales se marcaron cada vez más. Nuevos conflictos con nuevos portadores de ideas llevarán a la caída definitiva de esta época tan significativa para el país, además del movimiento político que acabará con Rosas. Otra cosa que fue causa de su derrocamiento fue su tan ansiada búsqueda de la paz que nunca pudo conseguir. En su afán de conseguirla cayó en un círculo vicioso y su manera de conseguir la paz fue a través de “guerras”. Y no había punto final para este círculo que se le volvió en contra a fin de cuentas. Como ya vimos, Rosas ansiaba conseguir un consenso y orden nacional para poder redactar una Constitución. Pero a su parecer el país no poseía la cohesión necesaria para este fin. Con sus opositores más reacios fue salvaje y con los que se le manifestaban algo en contra no fue capaz de conceder ni de discutir. Donde vio resistencia procuró reducirla y para ello debió recurrir a la “guerra”. Para Rosas esto era un dilema: reprimir privando de la paz al país o cruzarse de brazos y dejar crecer a sus enemigos. Rosas tuvo que enfrentarse a numerosos conflictos en los últimos años de su gobierno. Sus formas de gobernar y su represión a los intransigentes derivaron en levantamientos internos en algunas provincias y de algunos importantes políticos de los que antes eran sus seguidores. Entre ellos el más importante fue el General Justo José de Urquiza que fue ganando lugar y poder en el plano político ante su clara oposición a Rosas que ya no tenía la adhesión absoluta de sus seguidores. Urquiza tomó la bandera opositora y reemplazó a Pascual Echagüe en la gobernación de


Entre Ríos y en poco tiempo se hizo también con Corrientes. De esta manera obtuvo el dominio político de la Mesopotamia y comenzó su estrategia individual para imponer sus condiciones. Comenzó a tratar unilateralmente con el Uruguay en materia de comercio y política. Su vínculo amistoso con la Banda Oriental era sacar a Manuel Oribe (puesto por Rosas) y a los argentinos instalados en ese territorio. Militarmente comenzó a disputarle a Rosas el dominio de la Confederación. Así la política del gobernador entrerriano comenzaba a hacerse cada vez más importante. En el último tramo de su gobierno Rosas había insinuado que no iba a aceptar una reelección y que al término de su período en 1850 daría un paso al costado. Pero debido a su idea de guerra contra Brasil no muchos le creyeron. Antes de emprender su guerra, Rosas presenta un proyecto en la legislatura porteña para ser designado Jefe Supremo de la Confederación con plenos poderes nacionales. De este modo Rosas dejaba de ser gobernador de Buenos Aires encargado de las relaciones exteriores para convertirse en jefe del Estado argentino. Once provincias adhirieron al proyecto, pero Entre Ríos y Corrientes se abstuvieron. A principios de 1851 Urquiza aceptó la renuncia presentada por Rosas como encargado de las relaciones exteriores y separó a Entre Ríos y Corrientes de la Confederación. Se declaró apto para entenderse con todas las potencias independientemente del gobierno central. Cuando Rosas se enteró de esto, calificó a Urquiza de traidor y ahí comenzó el conflicto final para Rosas. En ese mismo año Urquiza firma la alianza entre Brasil, Entre Ríos y el gobierno de Montevideo para luchar contra Oribe. Rosas al enterarse le declara rápidamente la guerra a Brasil y decide continuar en el gobierno. Urquiza se puso en campaña inmediatamente y decidió invadir Uruguay. Las


tropas de Oribe no ofrecieron resistencia y se firma un nuevo pacto entre Brasil, Entre Ríos, Uruguay y Corrientes para poner fin a la extensa dominación del gobernador Rosas y en el que Urquiza será el Jefe Supremo. De inmediato se comienza con la formación del Ejército que fue el más grande creado hasta entonces: 30.000 hombres, de los cuales 24.000 eran argentinos, 4.000 brasileños y 2.000 de la banda oriental. Urquiza avanza sobre los bandos de Rosas. El entusiasmo de las filas de Urquiza se contrapone con la frialdad de los soldados de Rosas y el desgano y la apatía de los jefes militares. Todo esto debido a que la gente estaba harta de las guerras y los conflictos. Todo esto disminuye la fuerza de las filas rosistas y comienzan los problemas internos antes de la batalla. El General Lucio Norberto Mansilla rechaza el mando superior, Rosas nombra entonces al Gral. Ángel Pacheco quién tras muchas vacilaciones acepta. Pero luego Pacheco lo traiciona y se retira. Estos episodios ensombrecieron el ánimo de Rosas y obligado por estas circunstancias tuvo que asumir el mando supremo. Así el 3 de Febrero de 1852, en el campo de Caseros, se libró la lucha. La conducción de Rosas fue totalmente estática y sus subordinados tampoco tuvieron mucha iniciativa. La victoria de los aliados comandadas por Urquiza fue total. Rosas nada salvó y regresó con algunos seguidores a Buenos Aires. Inmediatamente redactó su renuncia y esa misma noche se trasladó junto a su familia a una fragata inglesa, la que unos días después partía para Inglaterra para no volver jamás. La “Era de Rosas” había terminado.


Urquiza y la Confederación vs. Buenos Aires. Las pujas de los diferentes partidos políticos por la organización nacional y el centro de poder.

La caída de Rosas dejó a Urquiza como líder político nacional. Pero en Buenos Aires fue difícil llenar el vacío que había dejado Rosas. La nueva figura nombró gobernador provisorio de Buenos Aires a Vicente López y Planes, un porteño federal que despreciaba a Rosas. Este vacío en el seno del poder político de Buenos Aires dio lugar a la redistribución de la ciudadanía y de ideologías políticas. Los autores Floria y Belsunce identifican a tres grupos diferentes: 

Urquicistas o Federales, entre los que estaban Francisco Pico, Vicente Fidel López, Vicente López y Planes y Juan María Gutiérrez, entre otros. Éste grupo apoya a Urquiza y la unión de Buenos Aires a la Confederación (Pacto de San Nicolás).

El otro grupo que llaman Aislacionista, en este grupo estaban José Mármol, Adolfo Alsina y Valentín Alsina, entre otros. Éste grupo sostenía la idea de que Buenos Aires tenía que tener las libertades suficientes para ejercer su poder económico y político y por eso estaban en contra de Urquiza.

El último grupo al que llaman Nacionalista, se encontraban Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento y Vélez Sársfield, entre otros. Éstos eran partidarios de la organización Nacional y proclamaban que Buenos Aires debía ser la cabeza y la inspiración de esa organización federal. También se opusieron a Urquiza.


Con el correr del tiempo los últimos dos grupos opositores a Urquiza se fueron transformando. Primero se unieron formando el Partido Liberal y luego se dividieron nuevamente constituyendo dos partidos nuevos: el Partido Autonomista, dirigido por Adolfo Alsina, y el Partido Nacional, más conocido como el mitrismo. Vicente López y Planes no iba a ser gobernador de Buenos Aires por mucho tiempo ya que los conflictos causados por la lucha entre Buenos Aires y la Confederación originarán muchísima inestabilidad política. Lo más trascendente que se hizo en ese poco tiempo de paz fue la firma del Protocolo de Palermo (anticipo del Pacto de San Nicolás) a principios de 1852, en donde se invitaba a los gobernadores de las provincias, además de Buenos Aires y de la Confederación, a participar de una reunión para armar las bases de la organización Nacional. Finalmente la reunión se lleva a cabo el 31 de Mayo de 1852. Se encontraban todos los gobernadores de las provincias junto con los representantes de Buenos Aires. El acuerdo contenía el Pacto Federal de 1831 y diferentes disposiciones. Entre ellas se convocaba a un Congreso Federativo para la administración del país, sus rentas, comercio, navegación, etc. A éste Congreso concurrirían los delegados provinciales con igual representación para cada provincia y con igualdad de derechos. Y hasta que se dictase una Constitución se nombraba a Urquiza, Director Provisorio de la Confederación Argentina. Desde ya que Buenos Aires puso el grito en el cielo debido a que consideraban que se había despojado a Buenos Aires de su ejército y sus rentas. Debido a esto no firmaron el Acuerdo de San Nicolás. Sólo las provincias de la Confederación firmaron el pacto y un nuevo conflicto se


hacía camino. Las amenazas de los ministros hacia Urquiza y sus seguidores dieron fin al acuerdo y a la renuncia del Director Provisorio. Desde este momento las líneas políticas formarán dos rutas diferentes: las de los intereses de Buenos Aires, y la oposición de las provincias a esos intereses. Urquiza se marcha a Santa Fe para preparar el Congreso Constituyente independiente de Buenos Aires. Los grupos porteños declaran nulo al Congreso Constituyente como autoridad nacional. Esto suponía la ruptura entre Mitre y los aislacionistas con Urquiza y la Confederación. Esta división traerá los próximos conflictos.

Análisis.

Y los años siguen pasando. La organización nacional se siguió retrasando y esto es una clara marca de retraso para Argentina. Todavía no existía una mentalidad común para sentar cabeza y armar una Nación. Los conflictos políticos de lucha por el poder perjudicaron tremendamente a nuestro país. Estos años perdidos fueron fundamentales ya que era el momento de comenzar a ser país y no de perder el tiempo en luchas tontas por quién tiene el poder o quién tiene la verdad. Los gobernantes de la época son los responsables directos de que Argentina se haya estancado tanto tiempo. En vez de ser inteligentes, serios o responsables tiraron las oportunidades por la borda por mera falta de amor por el país, ya q solo se amaba a si mismos y se movían sólo por intereses propios. Cosa que se sigue haciendo hoy en día, y que los políticos hicieron siempre a lo largo de nuestra historia. Culpa en gran parte de ellos, los supuestos “encargados” de


defender los derechos de los ciudadanos o de defender a la patria, se dedicaron siempre única y exclusivamente a lo que a ellos les interesaba sin importar nada más. Ya sea por poder o por dinero. Esta forma de proceder los llevó a arruinar el país. Desde el mismo principio y hasta hoy día. Por esa mentalidad se cometieron los errores claves que destruyeron a la Argentina. Si hubieran pensado como correspondía, con una mentalidad de servicio al ciudadano y al país, de responsabilidad, de altruismo, de desinterés por el poder o el dinero; la cosa hubiera sido muy diferente. Pero como no fue así y no lo sigue siendo, pues no vamos a salir nunca adelante. Vamos a reincidir en los mismos errores y depender de políticos egoístas? Hasta que esto no cambie pues no habrá salida y si no tomamos conciencia de que esto es así tampoco podremos hacer nada. Depende de nosotros y esto es lo que tenemos que meternos en la cabeza y actuar para dar vuelta la historia de una vez por todas. Las pruebas son suficientes, las tenemos ante nuestros ojos, toda una historia de hechos prueban que los políticos hicieron que nuestro país este en ruinas, y ellos todavía siguen haciéndolo. Que más pruebas que la historia argentina, casi 200 años de la misma porquería política. Si nosotros, los ciudadanos, no cambiamos esto, vamos a seguir en lo mismo para siempre.


CONCLUSIÓN

Aquí es donde se ve tan claro que mas allá de las distancias obvias de época, en general estamos igual que en aquella época. No hemos avanzado como país. Ahora somos una versión futurista de lo que éramos en 1820. Ustedes pensaran, este pibe está loco. Pero si lo ven bien y con una mirada abierta entenderán que lamentablemente es así y esto es gran causa de la crisis que estamos sufriendo, de este pozo infinito en el que nos encontramos, que no nos deja respirar, que no nos deja vivir tranquilos y del cual no podemos salir; y lo peor de todo es que tampoco sabemos de dónde surgió todo esto. Y aquí están las respuestas: en la historia, en los primeros hechos que marcaron a la Argentina como país, estos comienzos difíciles y llenos de hechos que perjudicaron ese crecimiento primario. Lo que vivimos hoy es la consecuencia de esa mala formación. Y no me voy a cansar de repetirlo, porque es la clave de todo y lo que puede llevar a que de alguna vez por todas podamos ser un país y no algo que dicen que es país. Para decirlo simplemente. Si un embrión humano tiene problemas en la gestación ya tiene una falla y crecerá con problemas. Si uno construye un edificio y realiza mal los cimientos con el tiempo se caerá. Si un árbol crece y es débil en su raíz también se debilitará y perecerá en el tiempo. Son analogías que se aplican perfectamente y que representan a lo que le pasó a nuestra Argentina. Pero cuál es la gran diferencia con estas analogías? Es que se puede revertir. Todavía no nos caímos, todavía no perecimos. Podemos reconstruir lo que hicimos mal. Podemos volver a las bases y crear todo nuevamente y empezar de cero sin haber perdido todo. Porque no somos como un embrión que ya no podemos modificar, no somos un edificio que se cayó y quedo destruido


y tampoco un árbol que se deshace que no puede volver a vivir. Tenemos muchísimos problemas pero pueden solucionarse, estamos resquebrajados por muchos lados pero no quebrados definitivamente y aunque estamos muriendo todavía tenemos contacto con la tierra y nos llega algo de agua. No estamos perdidos y hay esperanza. Nada más con ver la historia, ver lo que se hizo mal y no volverlo a hacer. Tan simple como eso. Intentemos por ahí. Si hasta ahora hicimos siempre lo mismo, siempre todo a la ligera sin pensar en el futuro, siempre peleando entre nosotros, siempre egoístas, siempre perjudicando al mismo país. Hagamos lo contrario y ver qué pasa. Que tan mal nos puede ir? Obviamente no lo es todo, pero es un comienzo, una nueva posibilidad de que las cosas salgan bien para todos y no solo para los pocos de siempre. Esto es algo que nunca se ha hecho aún y que por eso puede ser el gran clic que necesita Argentina para volver a nacer y volver a nacer bien. Entonces si encontramos la clave de lo que es la Argentina hoy. Parece mentira o parece descabellado mi planteo. Estamos hablando del siglo XIX. Muchos pueden pensar que en el siglo siguiente cambiaron muchas cosas, que se mejoraron otras, etc., etc., etc. Pero acaso todo esto que vengo redactando nunca pasó? Acaso todo esto no es importante? Se piensan que todo esto que pasó no influyó para nada en nuestro crecimiento errático y que de alguna manera fue causante de lo que es la Argentina hoy como país? Bueno, estas preguntas son las que nos tenemos que hacer. Parece muy loco pensar que esto fue lo que causó lo que somos hoy como país. Tanto tiempo atrás. Pero es así. Es el comienzo de todo. De algún lugar comenzó la falla que causó el derrumbe del país. Es éste el punto clave de la historia argentina. O se piensan que el desastre argentino comenzó hace solo


50 años, o en la época de los militares, o desde que comenzó la democracia hace solo 20 años? No, no seamos ciegos!! Esto comienza desde el principio. Pero no muchos saben de los comienzos de nuestra nación, no muchos hablan de los primeros pasos de Argentina, de esa etapa fundamental que es el nacimiento y crecimiento de una nación. Que esta etapa es la que marcó el resto del futuro. Si en las escuelas solo se habla de héroes inexistentes o ídolos que no lo fueron tal. En la memoria del colegio solo queda San Martín cruzando Los Andes en un caballo blanco y Sarmiento que creó las escuelas o Belgrano que hizo la bandera. Y lo demás?? La realidad?? Nos contaron cuentos y leyendas en el colegio. Cuentitos para entretenernos y crearnos una ilusión de que tuvimos próceres impecables y perfectos. Mientras que la realidad se oculta hasta que uno crece y la encuentra quien quiere o pueda, porque no todos llegan a estudiar o saber de estas cosas. Esa educación es la que lleva a la ignorancia de la gente. Ni hablar de la secundaria. Mi carpeta de historia de 5to. Año tiene 2 hojas. Leyeron bien. Tiene solo 2 hojas. Eso es lo que vimos en un año entero. Bueno, de algún lugar la historia se tiene que saber, esos comienzos que no se contaron son los que nos faltan y los que no nos dejan ver la real causa de nuestro mal presente. Solo tenemos memoria de la realidad reciente, Perón y los militares por parte de nuestros padres, Alfonsín, Menem, De la Rúa y Kirchner por nosotros. Y pensamos que los problemas vienen de allí. No conocemos más de la historia argentina que desde allí. El resto solo los privilegiados que siguen carreras universitarias y que realmente se preocupan por estudiar podrán ver la realidad de la historia argentina. Pero en porcentaje son los menos, el resto no tiene idea y por eso


es fácil no saber qué hacer. Por eso es fácil que la clase política domine al pueblo y porque es fácil que el pueblo no se revele contra la clase política.

Autor:

Juan Manuel Fernández Vera. Buenos Aires, 27 de Mayo de 2005. Entregado como Tesis en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE).


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