catalogo Primer Salon De Artistas Colombianos de 1940-

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Esta propuesta historiográfica busca recopilar las obras de arte que formaron parte del Primer Salón de Artistas Colombianos, evento que se realizó en la Biblioteca Nacional de Colombia el 12 de octubre de 1940 con la intención de promover una conciencia de arte nacional. John Franklin Castro Arévalo

Discurso de inauguración El Ministerio de Educación Nacional declara ampliamente satisfecha su misión si, con la exposición de este Primer Salón de Artistas Colombianos, logra provocar en torno de ella una sana agitación que reintegre, dentro de nuestra incipiente vida espiritual, la preocupación estética al plano eminente que por derecho le corresponde. La intervención del pueblo en este episodio cultural no debe circunscribirse a la situación pasiva de mero espectador. Por el contrario: su función esencial debe ser la de juez de conciencia que tiene que decidir, en última instancia, si hayo no, un arte propio. En la imposibilidad de someter a un canon estético determinado la obra de distintos expositores que han concurrido a este Primer Salón Anual de Artistas Colombianos, el juicio popular apreciará seguramente cada una de estas obras como el lanzamiento de algo personal, es decir que, para su instintiva sabiduría habrá tantas personalidades como tipos de arte y que para su juicio definitivo desaparecerá el denominador común. En consecuencia, ningún expositor tendrá razones suficientes para considerarse inadvertido o defraudado, porque cada una de las obras expuestas en este salón, hallará su resonancia en espectadores de afinidad seleccionada. Otro de los fines que se propone el ministerio con la institución del Salón Anual de Artistas Colombianos, es el de crear en el artista una conciencia del valor de su obra, que, además de estimularlo en la creación estética personal, lo habrá de capacitar para juzgar y para estimar con meridiana imparcialidad y sin prejuicio de escuela o de tendencia, el arte de los demás. Quiere el Ministerio dejar constancia de su complacencia por la manera unánime como los artistas nacionales han correspondido a la invitación que se les hiciera para tomar parte en el Primer Salón Anual de Artistas Colombianos. Primer Salón de Artistas Colombianos, Palabras del doctor Jorge Eliécer Gaitán, El Tiempo, noviembre 17de 1940.

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Imagen 1: portada catalogo Primer Salón Nacional de Artistas Colombianos, catalogo 50 años del salón nacional de artistas.

Primer Salón Anual de Artistas Colombianos En los países latinoamericanos como Chile se buscaba consolidar un evento nacional de arte desde el siglo XIX, el Salón Oficial de Bellas Artes con Pedro Lira como gestor tuvo un concurso de artes visuales creado en 1880 por la comisión directiva del Museo de Bellas Artes de la Quinta Normal, y en el año 1900 el salón nacional se logró tras varias exposiciones exitosas de salones y concursos oficiales, así como la organización de academias que enseñaran el arte a los locales en vez de importarlo de Europa1; la historia es paralela en Argentina y la del Palais de Glace con el Salón Nacional que en 1907 la Comisión Nacional de Bellas Artes aprobó como evento Anual de Pintura, Escultura, Arquitectura y Arte Decorativo, que se concretó en el Centenario y Argentina

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Tomado de la biblioteca virtual, memoria chilena memoria virtual de chile, http://www.memoriachilena.cl/602/w3-channel.html 3


inaugura el primer Salón Nacional el 20 de septiembre de 1911 supone un fuerte empuje para el desarrollo de las artes plásticas de su país2. Venezuela por su parte inauguró su primer Salón en 1913 y Méjico su primer salón de la plástica mejicana hacia 1949. El cambio de siglo proponía para la mayoría de países americanos un replanteamiento de su visión del arte como productores de una identidad local y alejados de influencias europeas o norteamericanas, aunque en varios países las vanguardias habían logrado un semillero productivo, el mismo modelo de salón que provenía de Francia se hacía atractivo y aparentemente eficiente como modelo de exhibición de una propuesta nacional de arte.

El 12 de octubre de 1940 se inauguró en la Biblioteca Nacional el Primer salón Nacional de Artistas Colombianos con la idea de ser institucionalizados regularmente, en este momento tuvo el apoyo del estado por medio de la reestructuración de la Sección Cultural y de Bellas artes, doña Teresa Cuervo Borda directora de la Sección de Exposiciones y Museos del Ministerio de Educación lo propondría, Jorge Eliécer Gaitán firmaría la resolución 791 del 17 de septiembre como Ministro de Educación Nacional, todo bajo la administración del presidente Eduardo Santos se establecería definitivamente como el certamen artístico más importante del país, ese día también se establecía oficialmente como Fiesta de la juventud colombiana3. La organización estuvo a cargo de Darío Achury Valenzuela, Director de Extensión Cultural y de Teresa Cuervo Borda Directora de Exposiciones y Museos; para la instalación se conformó un comité encabezado por Lorencita Villegas de Santos (esposa del presidente Eduardo Santos Montejo), Amparo Jaramillo Gaitán (esposa de Jorge Eliecer Gaitán), Leonor Aya de Álvarez, María Sierra de Gómez.

El reglamento del primer salón sólo permitía técnicas tradicionales entre la escultura y la pintura, Óleo sobre lienzo o cartón, temple, pastel, acuarela, talla en madera, piedra o mármol, barro cocido o bronce, así como relieves, la exposición está dividida en dos secciones: una para la figura que 2

Tomado de la página oficial de Palais de Glace https://www.palaisdeglace.gob.ar/Institucional/Historia/historia.html 3

German Rubiano Caballero, Museos, Salones, Bienales y Escuelas. Enciclopedia Salvat Tomo 5. 4


domina casi toda la exposición y otra para el paisaje, con las tendencias y técnicas que se han venido desarrollando, permitiendo al espectador visibilizar la intención del autor y su influencia artística, en escultura Jorge Moreno Clavijo comenta: “Nuestros muchachos han tallado con sus obras una parte muy considerable del progreso de la escultura colombiana. Ya era hora que se revelara al público, de manera definitiva, la asombrosa capacidad artística que anima a los jóvenes cinceles de este pedazo de Suramérica.” 4 Participaron 92 artistas con 155 obras y más de 10.000 personas firmaron el libro de asistencia y aunque el público asistió en masa desvaneciendo la barrera entre los artistas y los espectadores no especializados, que rara vez se encontraban en estos eventos, mucho menos en las exposiciones particulares que carecían de la cobertura y proporción. La polémica siempre ha rodeado el evento desde sus inicios, en este primer salón de arte no la originaron las tendencias o algunas obras en particular sino los premios, Marta Traba llamaba "batallas" a sus críticas a los premios y entregas de los salones entre 1957 y 1969. Otra de las constantes ha sido el escándalo que causan ciertas obras, la mayoría de tipo religioso. Los artistas premiados en la categoría de pintura se asignaron así: primer premio a Ignacio Gómez Jaramillo con la obra titulada Madre del pintor, Figuras en el trópico, Bañista; medallas de oro para Santiago Martínez Delgado con la obra El que volvió; medalla de plata para Sergio Trujillo Magnenat con las obras Pastora, Anunciación, Composición; la medalla de bronce para José Rodríguez Acevedo con las obras retrato, desnudo, retrato. En la categoría de escultura los premios fueron: el primer lugar fue para Ramón Barba con las obras, Mujer joven, Madre del pintor Gómez Jaramillo, Promesero chiquinquireño; medalla de oro para José Domingo Rodríguez con las obras El héroe, Busto de niña, Busto de la señorita N.N.; la medalla de plata para Josefina Albarracín con las obras Cabeza de viejo, Muchacho; bronce para Hena Rodríguez con la obra Campesino segoviano, Copla popular, Baronesa Ghislaine de Limmander: también se otorgó una mención al joven pintor Enrique Grau Araújo por su obra La mulata cartagenera.

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Jorge Moreno Clavijo, El Primer Salón de Artistas Colombianos, El espectador, octubre 26 de 1940. 5


Para Jorge Eliecer Gaitán, era importante consolidar un ambiente de confianza entre el público, los artistas y los estímulos que el gobierno estaba dispuesto a ofrecer para organizar un evento con trascendencia nacional, aunque carecía de infraestructura y madurez en la selección de las obras (como sucedería con la obra de Devora Arango)5, la sanción religiosa o la influencia política, así como la designación de jurados poetas, diplomáticos o artistas incubarían una promesa de trasformación. Aunque en su inicio dominaba una perspectiva clásica, con el tiempo y durante los primeros nueve salones, se alcanzó un romper con el arte finisecular: la muerte del paisaje de la escuela de Barbizon. Este jurado de admisión estaba conformado por Rafael Maya, Luis Vidales, Rafael Duque Uribe, José Prat y Pierre Daguet. El jurado calificador lo integraron Enrique Restrepo, Jorge Obando Lombana, Roberto Suárez, Jorge Zalamea y Gustavo Santos.

En general, la crítica veía un academicismo marcado e influenciado por la escuela mejicana con poco que innovar con respecto al siglo anterior, sin embargo, no faltaron elogios como para el periodista Jorge Moreno Clavijo las obras más admiradas fueron las presentadas por el escultor Ramón Barba6. El artículo del periódico del Tiempo publicó en 1948 un comentario sobre el poco juicio y orden en la convocatoria para la exposición de los salones posteriores al de 1940 y como los salones alternativos llenaban el vacío que no podía cumplir el evento oficial, mostrando la constante crítica al salón como: “… en realidad este salón vino a sustituir el decadente certamen anual de artistas colombianos, al cual unos pocos pintores, intentamos sustentar hasta última hora, permitió conocer con absoluta fidelidad el estado actual de la pintura y de la escultura nacional en su más libre, moderna y atrevida expresión”7.con nuestros envíos, pero cuya defectuosa formación inicial (institución de jurados, otorgamiento de recompensas, etc.) condujo a la más absoluta inanición. El salón de arte contemporáneo

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Beatriz Gonzales, El termómetro infalible, 50 años salón Nacional de Artistas, (Bogotá: Colcultura, 1990). Pág. XVIII 6 German Rubiano Caballero, Museos, Salones, Bienales y Escuelas. Enciclopedia Salvat Tomo 5 7 Camilo calderón Schrader, 50 años salón Nacional de Artistas, (Bogotá: Colcultura, 1990). Pag XV 6


Imagen 2: Edificio Biblioteca Nacional en 1938. Costado norte. Foto: Archivo Biblioteca Nacional

Imagen 3: I Salón Nacional de Artistas, 1940 - A su derecha Ignacio Gómez Jaramillo (primer premio en pintura); a su izquierda Hena Rodríguez (medalla de bronce en escultura) .1940, tomado de Colarte.com

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Marta Traba en su artículo de 19658 manifestaba la importancia de la realización de este evento y de crear el escenario para el debate frente lo propuesto en cada certamen, resaltaba el hecho de que no se podía construir una noción de arte nacional fácilmente y que no había una estrategia infalible para este fin, “es inevitable la confrontación general de tendencias, actitudes y obras que pueden realizarse gracias a los Salones Nacionales; no importa que a veces resulten catastróficos y que los balances puedan ser circunstancialmente negativos. Este termómetro infalible del salón en la base para todas las autocriticas, y nuestras formas nacionales de expresión deben no solo practicar, sino vivir en la autocrítica, para no caer en los fáciles inflacionismos y mixtificaciones culturales”. Alberto Duran Laserna, considera el Salón Nacional de Artistas Colombianos como “el primer escenario del arte colombiano, el lugar donde se concilia las aparentes diferencias entre la sociedad y el artista”9.

Ante la expectativa del evento Duran Laserna es optimista, en septiembre de 1940 escribía sobre el salón como un evento que marcaría época, un lugar donde se reivindicaría al artista colombiano, donde se le dignificaría a él en su labor y a su obra como producto de un momento histórico, así como las instituciones del estado que se crearon para tal fin. También revela sobre los participantes que no habían propuestas innovadoras ya que las obras expuestas ya se conocían de otras exhibiciones en donde abundan los paisajes, las naturalezas muertas, desnudos y composiciones que aunque muy bien ejecutadas no sorprenden por su innovación, sobre esto resalta que tampoco es una imitación de las nuevas corrientes artísticas que se han manifestado en todo el continente con eventos, exposiciones, salones que mensualmente referían a esta adaptación de las nuevas tendencias europeas y norteamericanas, sin embargo la única propuesta realmente nativa, sería el muralismo mejicano, comenta Duran Laserna10.

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Marta Traba, catálogo de el XXVII Salón Anual de Artistas Colombianos, Extensión cultural, Ministerio de Educación, 1965. 9 Alberto Duran Laserna, El Primer Salón Nacional de Artistas Colombianos, Revista de las Indias No. 21, septiembre de 1940. 10 Alberto Duran Laserna, revista de indias #21. septiembre de 1940. 8


En la revista de Indias de 1940 Luis Vidales sugiere que hay dos puntos de vista que la crítica europea mantiene: la primera de tipo realista y naturalista, mientras la segunda, de tipo surrealista que permite la trasformación de esta naturaleza para una nueva concepción a partir de ella, estos dos escenarios son reconocibles alrededor del mundo en su forma de representación y apropiación por los artistas y las diferentes exposiciones que se pueden cualificar bajo uno u otra tendencia. Para el Primer Salón de Artistas Colombianos no existe esta diferencia tan marcada, en palabras de Luis Vidales: “la pintura colombiana aun no siendo ya homogénea en cuanto a la técnica, lo que es en cuanto confiere a la representación de hombres y cosas de la vida una realidad material, al parecer no es tiempo de que aparezcan en esta pintura tendencias delimitadas”. Un balance sobre la exposición la hace el jurado de admisión Luis Vidales afirmando “una pintura moderadamente sencilla, firme y sencilla, es la que producen nuestros artistas (…) poseemos un arte nacional propio”11. Había que esperar también la dura crítica de algunos sectores como la publicación de Octavio Amórtegui, en el periódico el Tiempo de noviembre, su precepción por el evento, cuestionando duramente a los jurados y la asignación de los premios con el fin de no incomodar a unos u otros y dar un parte salomónico, se pecó de imparcial “premiando en un artista lo permanente y en otro lo transitorio”. Para Amórtegui el jurado no fue honesto, por su interés en conciliar y no defraudar hecho por el piso el trabajo de los artistas, el estudio e investigación, así como toda perspectiva espiritual de la disciplina, todo por temor a represalias. Sobre el jurado agrega: “el jurado ha debido pensar, como lo pensó al premiar a Barba, que en arte no cuentan las modas. Que la belleza no es lo transitorio sino lo inimitable, que no se trata de ser vanguardista sino permanentista. Que, si sagrado es lo antiguo porque está saturado de tiempo, ridículo es lo anticuado por que pretende pasarse del tiempo; y que nada hay más cómico que un modernismo cuando ya comienza a anticuarse”. Para Amórtegui el desconcierto llega al público, a los participantes y a los mismos maestros de la Escuela de Bellas Artes, de estos últimos por pena de lo sucedido en el evento deberían renunciar, no por que hubieran hecho mal su labor docente sino porque los jurados han decidido que lo hecho allí no es arte digno del salón, había mucho talento que no se tuvo en cuenta durante la selección de obras y quedaron por fuera de cualquier premiación o reconocimiento o, peor aún, enterrados 11

Luis Vidales, El Primer Salón de Arte Colombiano, revista de Indias No. 21, septiembre de 1940 9


en el anonimato. Agrega Amórtegui: “con todo, la exposición, dígase lo que se quiera, es buena en conjunto. ¿Qué abunda lo rematadamente malo, lo ocre y lo mediocre, la revista, la receta y la copia descarada? claro está. El arte es lo escaso y debe serlo. En arte se avanza más o menos pero no se llega jamás”12. La exposición se realizó en dos salas de la Biblioteca Nacional discriminadas en figura y paisaje como ejes temáticos uno para cada sala y con una mayor cantidad de obras figurativas, se mencionan diversas tendencias presentes para la época con predominancia académica y técnicas como óleo, pastel y acuarela, tallas en madera, piedra, bronce, granito y mármol. Las obras presentes son una muestra de las distintas corrientes pictóricas presentes, tanto académicas y costumbristas, como algunos pocos impresionistas o post impresionistas

Después del salón de 1940 El segundo salón se realizó en 1941, ya incluía grabados dentro de las técnicas aceptadas, los premios igualmente fueron muy discutidos por la crítica que no consideraba un arte representativo del país, el movimiento Bachué se presentó con trabajos en escultura que en su categoría fueron declarados desiertos y se les otorgó en cambio menciones honoríficas. Durante la década de los cuarenta el salón continuó con sede en la Biblioteca Nacional, el ambiente Político y social permitieron una mirada más amplia en los temas trabajados y esto se reflejaba en obras como Pescadores del Magdalena de Alipio Jaramillo, El camión rojo de Alejandro Obregón, La amiga de Débora Arango (los primeros desnudos pintados por una mujer en el país, que le originaron a la artista la excomunión y el rechazo social), Conservadoras de Gonzalo Ariza, y Manuela Beltrán escultura de Ramón Barba. Producto de experiencias propias de los artistas, sentimientos y vaivenes que en muchos casos se convirtieron en abanderados de la época. Entre 1940 a 1952 fueron el escenario de un relevo en dos aspectos, el técnico, en el que la pintura académica dejo de ser lo representativo y en lo generacional, nuevos artistas con influencias norteamericanas anunciaban la innovación de los artistas modernos, pero esto no se vería reflejado

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Octavio Amórtegui, El Primer Salón de Artistas, lluvia sobre el jardín de cándido, La Razón, noviembre 3 de 1940. 10


en El Salón Anual de Artistas Colombianos, espacio adecuado en la lucha y para la comprensión del arte moderno en el país. Al margen del sectarismo político, a la crítica especializada y al malestar de la ciudadanía, incluyendo a la comunidad artística y es a partir del análisis de estas dinámicas y tensiones que es probable que pueda dar una definición de arte nacional en este período. Otra diferencia que debemos tener en cuenta en las exposiciones es la oficialidad de las mismas y su periodicidad, es decir las exposiciones que tienen patrocinio estatal y tienen una frecuencia en su presentación como por ejemplo ARTBO que se presenta anualmente desde 2005 en Bogotá, apoyado por la Cámara de Comercio para el fomento del arte como vitrina comercial13, y por otro lado estarían las exposiciones como el Salón Nacional de Arte también apoyadas por el gobierno pero que tiene un enfoque representativo de la identidad nacional desde la perspectiva artística y la divulgación de las artes, aquí el termino Salón empieza a tener más relevancia por el apoyo estatal que lo distingue de otras exposiciones de este tipo que no serán determinados como antecedentes del SNA14. Durante de salón oficial entre 1946 y 1950 se realizaron otras muestras colectivas, como en 1948 el salón de lo XVII o la Exposición de pintura contemporánea organizado por Alejandro Obregón, Enrique Grau y Marco Ospina que presento 130 obras15, y el salón de arte de 1949 en el cual participaron 24 artistas con 44 obras que constituyeron la vanguardia cultural de la nación. Los artistas más sobresalientes del evento de 1940 estarían en el ojo del debate, no solo por sus propuestas estéticas, sino por los premios, lo tradicional de sus técnicas lo poco innovador de su trabajo en relación a lo que estaba ocurriendo en Europa o Estados Unidos , pero este no sería un debate único de este certamen, antes y después los intentos de formalizar un Salón padecían de los

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ARTBO se lanzó en el 2005, como un programa de la Cámara de Comercio de Bogotá, con el objetivo de promocionar y posicionar a Bogotá como un destino para la cultura y los negocios, ser una plataforma comercial para el Arte y un espacio para el intercambio cultural y la sensibilización y participación de todo tipo de públicos. A lo largo de sus nueve versiones, ARTBO ha llegado a convertirse en la mayor plataforma anual para las artes plásticas en Colombia y una de las ferias más importantes de la región. ARTBO se ha convertido en el eje central del mes del Arte en Colombia y hoy en día es reconocida internacionalmente como la feria de mejor calidad de América Latina gracias a la cuidadosa selección y la diversidad de su muestra. Tomado de http://www.artbo.co/ 14 Salón Nacional de Artistas, de aquí en adelante SNA 15 Camilo Calderón Shrader, catalogo 50 años del salón nacional de artistas, 11


mismos males y cada uno representa los problemas y debates propios de su momento, las obras y artistas son reflejo de ello , en el siguiente capítulo se abordará específicamente al grupo de artistas premiado o que obtuvieron reconocimiento por su obra, se revisarán los criterios de premiación , así como la materialidad y circulación de cada una para entender desde la selección de admisión, la selección de exposición, la disposición dentro del evento y lo que ocurrió con las obras en su circulación. El Primer salón de 1940 como identidad del arte nacional.

Con el objeto de establecer si las obras de arte que se presentaron en la exposición del primer salón anual de artistas colombianos de 1940 podían dar cuenta de una identidad del arte nacional del momento, se propuso identificar una selección de obras presentadas en el PSAAC para hacer un análisis detallado de su circulación, se escogieron las obras más representativas que el jurado premió o que otorgó reconocimiento, esto para acercar el estudio a una visión de lo considerado arte y que no era lo aprobado en este momento o bajo qué criterios se premió y cuál fue la respuesta del público y especialistas del tema; se abordaron las diferentes publicaciones del momento en periódicos y revistas, entrevistas en video para televisión o radio, así como las publicaciones e investigaciones recientes que elaboran un discurso de lo que es considerado arte y no aprobado a comienzos del siglo XX en Colombia, así mismo cuál fue la divulgación de las obras de arte y cómo accedió el público a estas obras fuera del evento, cómo se caracterizó estas representaciones y su significado.

De esta información biográfica reunida se pudo establecer varios aspectos importantes. (I) desde su formación como artistas, la mayor parte de ellos tuvieron la oportunidad de estudiar y perfeccionarse en las academias y escuelas de arte locales, pero también contaron con la oportunidad de conocer de primera mano lo que se hacía en su momento en Europa, Asia o el resto de América, Ignacio Gómez Jaramillo por ejemplo, estudio en Academias y escuelas de España y Francia para luego viajar a Méjico a estudiar muralismo; Santiago Martínez Delgado estudio en la Escuela de Bellas Artes de Bogotá, luego viajo a Estados Unidos a especializarse en la Academia de Bellas Artes de Chicago; La artista Blanca Sinisterra de Carreño estudió en la Reiman Schule de Berlín, en Francia en la Academia Julián y la de la Grande Chaumiére, de regreso a Colombia estudio en la Academia de Bellas Artes de Bogotá. 12


En la mayoría de los casos el apoyo de becas estatales les permitió experimentar con las nuevas ideas alrededor del mundo que allí se producían. No se limitaron sólo a la repetición de modelos o postulados academicistas en su obra, también involucraban sus experiencias de estudio y viajes por las diferentes culturas, inevitablemente se integraba lo foráneo con lo propio, esto se puede ver reflejado en el movimiento Bachué de clara influencia del muralismo mexicano y que determinó el tema de varias de las obras expuestas en el PSAAC como las esculturas del maestro Barba, Albarracín o Hena Rodríguez, o la pintura mural de Ignacio Gómez Jaramillo y Santiago Martínez Delgado con el perfeccionamiento de la técnica mural fuera del país.

(II) Trascendencia de las obras. Las obras que inicialmente participaron en la exposición de 1940 no necesariamente tuvieron la misma trascendencia que el evento del que formaron parte, pocas obras tendrían reconocimiento individualmente después de presentarse en el evento. Aunque se mencionan los ganadores en las publicaciones relacionadas con los salones nacionales de arte, la gran mayoría de obras se han perdido en colecciones particulares de las que no se conoce su estado actual, algunas destruidas o simplemente por el abandono del Estado, no se le hizo seguimiento o registro. En el salón se expusieron 154 obras y se puede reconocer actualmente apenas unas pocas relacionadas con el evento rastreando publicaciones escritas o virtuales, entre ellas La mulata cartagenera del maestro Grau, Retrato de madre del artista del maestro Ignacio Gómez Jaramillo, la pintura Pastora de Sergio Trujillo Magnenat, el Retrato de León de Greiff del maestro José Rodríguez Acevedo, Promesero chiquinquireño, y Mujer joven del maestro Ramón Barba Guichard.

El problema que surge a partir de la falta de referencias visuales es que se puede incurrir en errores al momento de citar o describir una obra, algunos artistas realizaron varias versiones de un tema con el mismo nombre y su rastreo visual puede servir al dar una idea del estilo utilizado por el autor para determinadas obras, como es el caso del maestro Sopo, que presentó en el salón de 1940 las esculturas: La Raza (talla directa en piedra); Maternidad (talla directa en caoba); y Aguadora (talla directa en caoba). Aparte de la descripción no se encontraron registros visuales, sin embargo, si hay registro de un Monumento a la Raza (talla en piedra) de 1962; también una Maternidad (talla en piedra) de 1944 y de otra Maternidad (S.f.) modelada en arcilla propiedad de la Biblioteca 13


Nacional de Colombia en Bogotá, que no guardan parecido en los acabados y pose de las figuras entre las dos versiones. De igual forma hay fotografías de la Aguadora 2 (bronce) de 1978; la Aguadora en bronce de 1980; otra Aguadora en bronce de 1986 y una Aguadora en bronce de 1993, al revisar visualmente las representaciones guardan una enorme similitud estilística, pero están muy distantes en tiempo de la obra expuesta en 1940, lo que no garantiza que tuviera características similares de composición y estilo.

Están los casos de obras que no poseen título o el artista presenta trabajos bajo denominaciones como: sin título, paisaje o retrato, por ejemplo, Valenzuela presenta tres obras tituladas “Paisaje”; las obras tituladas “desnudo” de Rodríguez Acevedo y Luis Ramos; las obras tituladas “retrato” de Carlos Correa y Delio Ramírez entre otros. La dificultad de recrear un catálogo de estas obras radica en que estos temas son recurrentes en la producción de los artistas, los temas de naturaleza, figura humana como desnudos, retratos y autorretratos se estudian desde su formación académica y se continúan desarrollando durante toda su obra, en un corto periodo de tiempo se pueden tener varios ejercicios de estos temas y al no tener una descripción más específica de contenido, ni una referencia visual que ubique una determinada obra en la exposición, se hace difícil reseñar el objeto artístico correcto dentro del salón de 1940. Hay que recordar que dominar la representación de la figura humana en este momento era sinónimo de maestría artística y técnica.

Está el caso de alteración de títulos, nombres o lugares por distintas fuentes a lo largo del tiempo, lo que obstaculiza su ubicación temporal y física, expongo el caso particular de la obra de Sergio Trujillo Magnenat que en el catálogo de los 50 años del Salón Nacional (pág. 11) aparece una obra titulada Anunciación, mientras que en el libro de Álvaro Medina Arte colombiano de los años 20 y 30 aparece la misma imagen con el título La muerte y la doncella; cabe mencionar el cuadro La abuela (1931) de Carlos Correa, que en el catálogo aparece como Retrato, y es a través de la lectura de su biógrafo que Juan Friede16 que se puede determinar que ésta fue la pintura expuesta en el PSAAC.

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Juan Friede. El pintor colombiano, The Colombian painter: Carlos Correa. Bogotá, Colombia: Ediciones Espiral, 1945.

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Otra situación está relacionada con obras de los artistas participantes que tuvieron mejor acogida o trascendencia frente a las expuestas en el PSAAC. Esto implicaba que haciendo un rastreo bibliográfico se relacionara al autor con otra producción anterior o posterior y no con la expuesta en el salón de 1940. Por ejemplo, al revisar el trabajo de José Domingo Rodríguez con las esculturas Eva (1929) y Angustia (1942), esculturas que le valieron a su realizador la medalla de oro en la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929 y el primer premio en el Salón de Artistas colombianos de 1942 respectivamente. Eva actualmente en el Museo Nacional se pueden encontrar bastante material bibliográfico y fotográfico, por otro lado, no hay muchas referencias de Héroe expuesta en el PSAAC. Varias de las obras se desconoce su paradero actual o que paso con ellas después de la exposición en el salón de 1940.

Otro elemento que determinó la circulación de las obras de arte del PSAAC fue la profesión predominante del artista, es decir otro tipo de actividad distinta a la artística y por la cual tenía más reconocimiento, lo que se evidencia en el rastreo de contenido relacionado con cada artista, por ejemplo, Erwin Kraus ganó más reconocido como fotógrafo y montañista o Adolfo Samper más conocido por su trabajo como caricaturista; de igual forma se puede mencionar el trabajo e investigación histórica del artista Santiago Martínez Delgado, recurso que utilizó para elaborar sus murales en el capitolio Nacional.17

Varias colecciones fueron destruidas por el propio artista, tal es el caso de Sergio Trujillo Magnenat y Carlos Correa, este último tras decepciones con los premios que le fueron retirados, la crítica y problemas económicos destruyó en varias oportunidades su trabajo, lo cual hace difícil el rastreo de su obra o registros visuales de esta. El libro biográfico que Juan Friede 18 dedicó en 1945 al pintor Carlos Correa, explica como diferentes circunstancias llevan al artista a realizar varias “purgas” a su trabajo. Friede realizo una importante labor recopilando experiencias e imágenes de obras del artista, siendo las únicas copias en algunos casos.

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Giraldo Jaramillo, Gabriel. Santiago Martínez D. y la pintura histórica, Revista Vida: compañía colombiana de seguros (Bogotá, Colombia), no. 61 (March – April, 1954): 3–9. 18 Juan Friede. El pintor colombiano, The Colombian painter: Carlos Correa. Bogotá, Colombia: Ediciones Espiral, 1945.

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Por otro lado, un elemento que permitió el rastreo de varios de los trabajos es que estas obras estuvieran bajo custodia de alguna entidad cultural del gobierno como el Museo Nacional lo que permitía al público y a las diferentes iniciativas culturales de divulgación poner en circulación las obras, sus imágenes y sus historias. Por el contrario, casos particulares que llaman la atención por su falta de apoyo son del artista, Ramon Barba, Josefina Albarracín y Miguel Sopo. Los dos primeros esposos, tienen su obra al cuidado de su hijo Julián Barba en su propia casa porque ninguna entidad se ha querido hacer responsable de su cuidado, la visita a este lugar escondido del barrio Santa Fe en Bogotá se narra en el artículo de la revista el Contestarte, Las obras de Ramón Barba en el olvido19, que muestran amontonados los trabajos de los dos artistas a la espera de un mejor lugar y una mejor oportunidad para darse a conocer, sin embargo se puede revisar una larga lista de exposiciones de su obra.

En una publicación de la Revista Arcadia, se narra cómo Carla Sigismund dueña de un anticuario en Bogotá, logró recuperar alrededor de 30 piezas de Miguel Sopó que estaban en muy malas condiciones, abandonadas en los sótanos, completamente olvidadas y que, según ella, este abandono es responsabilidad de Marta Traba “Marta Traba destrozó el movimiento Bachué completamente. Nadie quería un indígena, ni un negro en su casa. La gente prefería el paisaje clásico de Andrés de Santa María, que, aunque era excepcional, no era el único tipo de arte”.20

(iii) Temas, técnicas y contenido de las obras. Hay que recordar que a finales del siglo XIX y comienzos del XX predominaba el arte figurativo clásico, el desinterés por las vanguardias europeas, excepto por el impresionismo, persistía el oficio tradicional académico y una aceptación de las normas sociales imperantes, esto se vio reflejado en los temas que desarrollaron: el retrato el paisaje, la familia, bodegones, flores, temas históricos y religiosos. El Salón de 1940 además de estos temas, recibiría varios desnudos, algunos de ellos generaron polémica por el manejo compositivo y demasiado libre en las poses de las modelos.

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Las obras de ramón barba en el olvido, revista Contestarte, número 9 de 2010. ¿Qué pasó con el arte Bachué?, Revista Arcadia, julio 2015, se puede consultar la versión en línea , última revisión Nov, de 2018 https://www.revistaarcadia.com/arte/articulo/obra-miguel-sopo-anticuario-novecento/43115 . 20

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La convocatoria al PSAAC prohibía ciertos contenidos y técnicas, recibiendo únicamente obras de pintura y escultura, entendiendo las técnicas pictóricas de óleo sobre lienzo, madera, cartón; al temple en cartón o papel, al pastel, de gouache y acuarela sobre papel. Las esculturas podían ser presentadas en mármol, piedra, bronce, granito, madera, barro cocido, bajos y altos relieves. No se admitían esculturas en yeso patinado ni imitaciones de técnicas definitivas como las mencionadas. No se aceptaban copias de otros autores, las obras debían ser totalmente originales, tampoco fotografías iluminadas, de propaganda o decorativas, tampoco obras inconclusas, bocetos o proyectos. Solo se recibían máximo tres obras por autor y estas debían ser realizadas específicamente para este evento, solo expondrían obras de artistas nacionales21. Sin embargo, no todo se cumplió dentro de lo establecido. La revista El Grafico22 estuvo haciendo seguimiento al evento, y a través de varias publicaciones entre el mes de septiembre a noviembre de 1940 registro los cambios a los reglamentos hechos por los jurados, las expectativas del evento y las experiencias frente a las obras presentadas. La publicación manifiesta que, debido a la premura de tiempo para convocar a los artistas y sus obras, la organización del salón debió aceptar trabajos de años anteriores, expuestos en otros eventos y probablemente algunas donadas, vendidas o contratadas por particulares. Sin esta aclaración en la recepción de las obras varios trabajos hubieran quedado por fuera de esta investigación, ya que inicialmente solo se buscaban trabajos correspondientes a 1940 como lo propone la convocatoria, entre algunas pinturas que se pueden mencionar están La lección de anatomía (1927) del maestro Pedro Nel Gómez, Frutos de mi tierra (1934) de Domingo Moreno Otero, Pastora (1936) de Sergio Trujillo Magnenat, La abuela (1931) y Entierro en el Campo (1936) de Carlos Correa. Lo que se presentó entonces en el salón fue una recopilación de obras nuevas y viejas con diferentes conceptos e influencias al momento de su ejecución que abarca un periodo aproximado de 15 años antes del salón de 1940.

De la gran mayoría de obras expuestas solo se tiene descripciones de tema, dimensiones o técnica, de la mayoría no hay imágenes que las identifique, que haga reconocible lo expuesto o lo hecho

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Catálogo, 50 años salón Nacional de Artistas, (Bogotá: Colcultura, 1990), resoluciones y actas de premiación, pág., 307. 22 La ciudad. Exposición nacional, Revista El Grafico, octubre 12 de 1940. No. 1501

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por el artista para este evento. El catálogo del PSAAC como era habitual en este tipo de publicaciones solo tiene una descripción de obras por nombre y técnica, (acuarela, oleo, fresco, talla en madera, talla en piedra) en el caso del salón de 1940 estaban ordenadas alfabéticamente en apellidos, primero por el autor y en segunda instancia agrupa a los artistas según genero artístico, entre pintura o escultura. Esta presentación de catálogo no incluye comentarios particulares sobre obras o artistas, no menciona ganadores o criterios de selección.

Para acercarse a los contenidos se revisaron las fuentes escritas contemporáneas, publicaciones de revistas o periódicos que narraban su experiencia en el evento, las corrientes estilísticas presentes, su preferencia por un artista, una obra, un tema, o composición que llamaban la atención del público. Las biografías de artistas también brindan una idea del gusto por algún tema, el uso de una técnica, las influencias de otros artistas y los cambios estilísticos presentes en un momento determinado de su exploración artística. Así comenta Juan Friede el trabajo de Carlos Correa al pintar el Retrato de la abuela:

Lo pinta al óleo. sobre la tela de yute preparada y que proviene de un costal de empaque. pintura de un pobre. Me cuenta así la confección de este retrato: "La senté en un ancho y viejo sillón que había en la casa. Cerré las ventanas para provocar un ambiente de penumbra; sólo un rayo de luz alumbraba mi paleta y la cara de la anciana. ... "Así pinta Correa la abuela ... La profundidad psicológica de la obra se debe al modelo. Inteligentemente Escogido; y el ambiente general del cuadro. al arreglo previo de las luces y objetos del cuarto.” 23

La revista Pan, publica el discurso que pronunció el científico y humanista César Uribe Piedrahita en la inauguración de la exposición de pintura de Carlos Correa, realizada en Bogotá en la Sociedad Colombiana de Ingenieros en 1938 en la que resalta su influencia estética y su propuesta artística:

En toda la obra de Correa se nota la influencia de su maestro. La técnica, la composición y la ejecución recuerdan inmediatamente la obra del artista incomprendido. Pero, en este mismo camino, Correa emprende la tarea de adelantar y empujar la escuela realista y positiva que Pedro

23

Juan Friede. El pintor colombiano, The Colombian painter: Carlos Correa. Bogotá, Colombia: Ediciones Espiral, 1945.

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Nel inició con valor y con éxito… Ya no se muestra en el lugar común de la llamada estética clásica el rapto de las Sabinas ni se representan Ledas acariciadas por cisnes perfumados y retocados por manicuristas. Ahora son los hombres hecho mano los que estrechan, muerden y fecundan a las mujeres nuevas de nuestro trópico bravío y fulgurante.24

En una entrevista para la revista Cromos el artista Luis Alberto Acuña nos presenta su perspectiva de lo que es el arte colombiano, “hecho en Colombia por colombianos” donde no falta talento sino apoyo oficial: Luis Alberto Acuña, el gran pintor y escultor, nos ha dicho; No se halla la pintura colombiana ni en estado de auge, ni de decadencia, sino simplemente en evolución. Pero, ante todo, y para contestar acertadamente a esa Interrogación, es forzoso definir qué es lo que se entiendo por "pintura colombiana". Pues no teniendo tal arte entre nosotros características propias y claramente definidas, cumplo decir que no es otra cosa que la pintura hecha en Colombia por colombianos. Así pues, la pintura colombiana contemporánea no cuenta ni con suficientes estímulos oficiales o simplemente sociales, como para esperar de ella un estado de florecimiento y progreso; ni, por otra parte, carece de cultivadores decididos, talentosos y entusiastas que la exaltan. Es por esto por lo que la pintura entra nosotros se sostiene entre dos diferentes y contrarias fuerzas: la Indiferencia del público y la “tacañería” oficial, de una parte, y la Inquietud, la devoción y el desinterés de sus cultivadores por otra25.

La muestra del PSAAC reunía dos grandes propuestas, desde la figura y la forma de retratos y temas locales, así como el paisaje heredado del siglo XIX, entre el costumbrismo y las nuevas propuestas que conocían gracias a los viajes y estudios en todo el mundo, no hay un evento en particular que diferencie o rompa con las tradiciones artísticas del momento, pero tampoco existe una total indiferencia a lo que sucede en el mundo del arte, Álvaro Medina llama a esto procesos del arte en Colombia, una nación definida por la trasformación a un ritmo distinto al del resto de Latinoamérica que se movía con las influencias europeas y norteamericanas.

24

César Uribe Piedrahita, Carlos Correa, pintor de la vida. Revista Pan (Bogotá, Colombia), no. 24 (octubre 1938): 95-96, 101-102. 25 Jorge Moreno Clavijo, Ni auge ni decadencia: desarrollo progresivo. Cromos (Bogotá, Colombia), octubre 19, 1946

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(iv) La crítica y la moralidad. Hay elementos de opinión y conducta que logran consolidar la novedad, darle continuidad a un proceso o encerrar en el olvido un hecho, un nombre, en este caso una obra de arte, como sucedió con la obra de Débora Arango y su acuarela Montañas, excluida del PSAAC a pesar de ser seleccionada por el jurado, no se expuso ni forma parte del catálogo al ser considerado su trabajo pornográfico, subversivo, lujurioso, además de ignorante de la anatomía26, esta obra en particular se encuentra actualmente en el Museo de Arte de Medellín y la anécdota pasó a darle peso representativo a la obra.

Algo similar sucedería con José Rodríguez Acevedo quien fue duramente criticado por sus pinturas de desnudos llegando a cerrar sus exposiciones, el artista desarrolló el hábito de encerrarse en su estudio alejándose de la crítica y el público, convirtiendo su obra en algo muy personal que poco daba a conocer. Sobre la exposición de 1951 en la Biblioteca Nacional debió ser cerrada días después de la inauguración, cuando el arzobispo Crisanto Luque criticó el trabajo presentado por el artista "en realidad hay algunos cuadros que, por el aspecto de la moralidad, no deben ser ofrecidos a las miradas del público" , el sacerdote Eduardo Ospina dictaminó que "el vulgo no tiene la capacidad artística para apreciar la belleza total del cuerpo humano, ni la práctica psicológica en el manejo de este delicado material, ni el ejercicio austero de la voluntad para dominar lo instintivo en beneficio de lo estético..."27

Para Pedro Nel Gómez un hecho en su carrera seria ampliamente divulgado por la prensa y radio. la decisión del alcalde de Medellín José María Bernal en 1950, de cubrir el mural Las fuerzas migratorias (1936) instalado en el salón principal de la alcaldía, por considerar inmorales los desnudos. “Estas obras distraen la atención, quitan rendimiento a la faena. A la Alcaldía van todo tipo de personas: señora, señoritas, niños, sacerdotes, y algunas de estas personas se sienten heridas con estas pinturas”. 28

26

Carmen María Jaramillo, Una aproximación a la consolidación del arte moderno en Colombia. Arte, política y crítica. Bogotá, Colombia: Universidad Nacional de Colombia, 2005. Pág. 79. 27 A flor de piel, Cuando era prohibido, José Rodríguez Acevedo pintó los desnudos más polémicos del siglo. Revista Semana, 17 de julio 1989. 28 Mural inmoral, Museo de Antioquia, publicado: Julio 3/2015, tomado de la página oficial; https://www.museodeantioquia.co/noticia/mural-inmoral/

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Juan Friede describe el desnudo en el trabajo de Carlos Correa a comienzos del siglo XX: El Desnudo- Fruto prohibido por la tradición y por la Iglesia, lo atrae irremediablemente; pero no el clásico desnudo, un desnudo bello, esbelto y elegante. Este viene de pueblos sin complejos. Pueblos sanos, enseñados a ver cuerpos desnudos; el valor plástico de las masas corporales es lo que lo hechiza. Carlos Correa se presentó para el segundo Salón nacional con la obra La Anunciación, y se cambió el nombre a El Desnudo para poder presentarlo al Tercer Salón de Artistas Nacionales. En los dos salones fue aceptado y luego rechazado por las protestas, incluso la Curia intervino, acusando la pintura de no tener mérito artístico y atacar las concepciones de la virgen María. 29

Las personas encargadas o que asumían el rol de críticos del momento que elogiaba o desprestigiaba con tinte político, personal o plástico, era determinante en la trascendencia del salón, sus obras y sus artistas, el ejercicio critico era realizada por distintos personajes y profesiones, Ignacio Gómez Jaramillo escribe sobre ello cuestionando la intervención que se genera al no estar en el mismo nivel de formación sobre el tema: “La crítica entre nosotros, o es personal, literaria o política, crítica de antipatías o simpatías personales. Aisladamente se escriben juicios ciertos, estimulantes, cariñosos· eso si las más de las veces, bien escritos. Existe también '1a crítica venenosa, injuriante, sin gracia, pero siempre y ante todo vanidosa. Yo no veo la razón por la cual entre nosotros el crítico - literato, poeta o novelistanos tiene que decir a las gentes del oficio plástico cómo debemos pintar los cuadros Y cuáles deban ser nuestros principios estéticos, sin nosotros insinuarles jamás cómo deben ellos escribir sus novelas, los temas que deben tratar en ellas o la forma, escuela o tendencia en que deben hacer sus versos. Yo no creo que muchos de nuestros escritores visiten semanalmente uno o dos museos o asistan a igual número de excelentes exposiciones o que pasen ante sus ojos, con relativa frecuencia algunas obras maestras del arte universal. Yo, en mi caso particular sí me leo uno o dos buenos libros a la semana de autores famosos. Y en cuanto más leo más respeto a los buenos escritores de este país; y nunca me atrevería a compararlos, a exigirles igual calidad, igual resonancia universal,

29

Juan Friede. El pintor colombiano, The Colombian painter: Carlos Correa. Bogotá, Colombia: Ediciones Espiral, 1945.

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similar contenido social que a los escritores ensayistas o poetas del mundo occidental. lo que hacen está bien y ya es hora de que dejemos esa permanente cantinela de las comparaciones...”30

Y sobre el ejercicio artístico capaz de generar emociones y opiniones contradictorias Juan Friede escribe: La obra de arte es. en síntesis, la conciencia social vertida en forma plástica. El artista cuaja las pulsaciones sociales. Intelectuales y emocionales, de su pueblo o de un grupo social dentro de él. Expresa las fuerzas vitales que conmueven la sociedad, fuerzas que cuando llegan al punto de saturación. hacen surgir mentalidades que las captan y les dan forma plástica. El artista transforma. Como un químico en su laboratorio, la cantidad en calidad. Cualquiera que sea su filiación. su ideología, su fuerza expresiva, talento, ideas e intenciones; cualesquiera que sean los temas, técnicas y composiciones que utiliza. su obra, consciente o inconscientemente concebida será siempre un producto de su tiempo; producto de las imperantes fuerzas sociales. En la obra de arte se polariza, en condiciones propicias. el conjunto de emociones. tradiciones. luchas, odios y preferencias que viven. en el pueblo y que podemos llamar "conciencia social".31

Entonces, ¿Qué se logró en el Primer Salón Anual de Artistas Colombianos de 1940? La organización del evento se había propuesto agitar sanamente la vida cultural del país mostrando lo más representativo del arte que se estaba realizando, involucrar al espectador en el reconocimiento de este escenario cultural propio diverso y cambiante; crear en el artista una conciencia de obra, un criterio capaz de juzgar con cierta imparcialidad la diferencia, lo distinto, lo nuevo de una escuela o arte de los demás.32 Al llamarlo primer salón, esperaban que tuviera continuidad, que esta iniciativa no muriera en su primer intento y que anualmente fuera posible realizar un salón que reuniera artistas, obras, tendencias, espectadores y critica para que en su juicio se definiera si había o no un arte propio.

30

José María D’Orsonville. Ignacio Gómez Jaramillo: anotaciones de un pintor, 243–248. Medellín, Colombia: Autores antiqueños, 1987. 31

Juan Friede, El pintor colombiano = The Colombian painter Carlos Correa. Bogotá, Colombia: Ediciones Espiral, 1945. 32 Discurso inaugural, Primer salón de Artistas Colombianos, Palabras del Doctor Jorge Eliécer Gaitán, El Tiempo, noviembre 17 de 1940.

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En consecuencia, se expusieron obras de diferentes momentos del artista anteriores a 1940, lo que permitió hacer una breve revisión de trayectoria por parte del público. Se presentaron artistas de diversas partes del país o extranjeros radicados en Colombia, y aunque no se representaban todas las regiones tuvo amplia cobertura. Las mujeres tuvieron la mayor participación en un evento de este tipo, que perseverantes aún eran consideradas artistas en desarrollo “A la mujer pintora todavía le falta captar mejor el sentido real de la vida, y expresarlo en forma adecuada.” 33 Los escándalos y la censura por algunas propuestas que generaron molestia, inconformidad y sorpresa, serían recordados por la prensa que los criticó, la curia que los señaló, la sociedad que los ignoró y los libros de historia que les reseñó. Se presentaron tendencias plásticas e iniciativas individuales que crearon debate seguidores y detractores, el salón de los “rechazados” y salones paralelos surgieron posteriormente como manifestación de desacuerdo con la gestión del evento, el nivel del salón, la premiación o el jurado.

Al hablar del Primer Salón Anual de Artistas Colombianos no se habla del arte que se presentó en 1940 para este evento, se hace referencia al proceso de formación y de experiencia que llevó a los artistas a crear obras que se presentaron en este salón de arte, se habla de la politización del arte y de un público diverso en gusto, educación y clase social que estaba experimentando un momento de apertura a nuevas formas de expresión, de representación, de verse identificados y representados en sus expectativas, conductas morales y gustos, se habla de la creación de espacios de socialización de nuevas ideas, nuevos espacios arquitectónicos, la crítica, el público y los medios de comunicación. Después de transformaciones, adaptaciones, se habla del proyecto que en 2016 cumplió su versión 44 del salón de arte colombiano.

“En pintura si participó mayor número de mujeres: doce… A la mujer pintora todavía le falta captar mejor el sentido real de la vida, y expresarlo en forma adecuada. Desvincularse de la interpretación monótona y trivial de motivos intrascendentes: flores, rincones, caminitos, ríos, en fin, el paisaje” Jorge Moreno Clavijo. Primer Salón Anual de Artistas Colombianos, en El Espectador (Bogotá, octubre 26 de 1940), en Calderón, Camilo. (1990). 50 años. Salón Nacional de Artistas, op. cit., pp. 7-8. 33

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Elaboración y diseño del nuevo catalogo Este trabajo reconstruye la exposición de 1940 en el Primer Salón Anual de Artistas Colombianos a partir de la recopilación visual de obras que se expusieron el evento. En los catálogos de la época no era muy común el uso de imágenes que acompañaran como referencia las obras descritas, ni tampoco estaba definida la información que debía contener, se pueden encontrar ejemplos que incluyen la reglamentación, jurados y premios, como otros que solo hacen una breve relación de artistas y obras sin algún tipo de aproximación detallada, esto se puede ver en diferentes catálogos consultados a nivel latinoamericano (ver imagen 4,5,6).

El catálogo visual que se propone, se reconstruye a partir de la recopilación que hace la publicación conmemorativa de los 50 años del salón nacional y del catálogo original que se publicó para el evento en 1940. Para acercarse a los contenidos, imágenes de las obras, descripciones, comentarios y crítica que ayudaran a establecer una obra en particular dentro de la exposición se recurrió a las biografías de artistas, artículos de prensa, publicaciones especializadas, galerías virtuales, exposiciones, museos y catálogos de salones posteriores que hacen un recuento del evento. De las 155 obras participantes en el evento no fue posible recuperar el total y los registros rescatados no se encuentran en las mismas condiciones para su reproducción, se incluye entonces las obras sobrevivientes que aún se conservaron evidencias fotográficas o descripciones, también comentarios críticos que pueden dar una idea de su impacto en el público, contenido, acabados, composición, etc. La Biblioteca Nacional de Colombia tiene una única copia del catálogo original del Primer salón34 está registrada como un folleto de 1975 y no como el catálogo de la exposición de 1940, es un librito pequeño en papel de seis páginas que cabe en la palma de la mano, la portada tiene un diseño vegetal acompañado de letras tipo art deco con el título Primer Salón Anual de Artistas Colombianos y en el margen superior e inferior se mencionan a los organizadores: Ministerio de Educación Nacional, Dirección de Extensión Cultural y Bellas Artes. Hay que aclarar la importancia de este título y el hecho que se incluya la palabra “Anual” no solo por su interés en

34

Salón Anual de Artistas Colombianos (1o.), Primer Salón Anual de Artistas Colombianos, Ministerio de Educación Nacional, (1975?) 24


que se convirtiera en un evento regular, también en las búsquedas bibliográficas actuales solo se hace referencia al salón de artistas como un concepto unificado que agrupa a todos los salones desde su inicio, pero la denominación original de 1940 se mantendría hasta 1965 donde se cambió la palabra colombianos por Nacionales y en 1967 desparece la palabra anual y se llamaría Salón de Artistas Nacionales, este nombre cambiaria varias veces según las políticas dominantes que represente35.

Después de la portada la introducción del catálogo original presenta el discurso que hizo Jorge Eliécer Gaitán36 para la inauguración del salón en la biblioteca nacional, donde se declara satisfecho por la labor hecha, las intenciones y esperanzas en el evento. A continuación, aparece la lista de nombres de artistas, las obras y técnicas expuestas agrupada en dos categorías (pintura y escultura). Esta información es importante en la medida que sirvió para contrastar con publicaciones posteriores, además de ofrecer detalles sobre las técnicas y nombres de las obras, hay que agregar que no incluye las dimensiones de las obras, no hay descripción de contenidos ni imágenes y varios de los autores están registrados con las iniciales lo que dificulta su rastreo (ver anexo 1).

El diseño nuevo (2019) propuesto para la reconstrucción de obras en formato digital, contiene una portada geométrica sobria y moderna con volúmenes angulados que hace alusión a las formas Arquitectónicas de la Biblioteca Nacional, lugar de la exposición, la introducción explica el interés en la recreación del evento como una forma de acceder al pasado desde el concepto representación que plantea Roger Chartier. Se incluye también una descripción del proceso de búsqueda de imágenes, comentarios críticos y las fuentes consultadas. (ver imagen 8)

Las imágenes de obras se presentan en el mismo orden del catálogo original de 1940 agrupadas en las categorías de pintura y escultura, pero se le da mayor relevancia a la imagen de cada obra acompañada de los comentarios críticos al autor o a su trabajo, una obra por página con su respectiva descripción técnica, esto cuando fue posible encontrar comentarios de crítica, 35

Catálogo, 50 años salón Nacional de Artistas, (Bogotá: Colcultura, 1990), resoluciones y actas de premiación, pág., 307. 36 Discurso de inauguración, Primer Salón de Artistas colombianos, palabras del Doctor Jorge Eliecer Gaitán, El Tiempo, noviembre 17 de 1940. 25


descripciones contemporáneas o biográficas que hicieran alusión al desarrollo artístico, la forma de pensar del artista o reacciones de los espectadores, en las casos que no se encontró imagen de las obras se dejó solo él comentario crítico y algunos casos donde solo se citó al autor y las obras expuestas.

Las imágenes que complementan el catálogo tuvieron diversas fuentes: el Museo Nacional de Colombia, el Museo Pedro Nel Gómez, libros de consulta en la Biblioteca Nacional, referencias en el Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia, consultas digitales en la Colección de Arte del Banco de la República o paginas especializadas como Colarte.com, la exposición de arte de Pedro Nel Gómez de abril de 2019 en el Museo Nacional de Colombia, Exposición permanente del Museo Nacional de Colombia, páginas web oficiales como la del maestro Miguel Sopo Duque o Enrique Grau, biografías de artistas, artículos de prensa, tesis, entre otros recursos.

Como un complemento adicional se utilizó una aplicación de realidad aumentada llamada Aurasma o HP Reveal que permite al espectador interactuar con algunas de las imágenes del catálogo añadiendo información en video, usando la aplicación por medio del celular inteligente o Tablet, el usuario enfoca las obras identificadas con el logo de la aplicación, así podrá acceder a videos en tiempo real como entrevistas, el autor trabajando en su estudio o videos biográficos. La aplicación es gratuita y solo debe registrarse, seguir el perfil dantealigheri, para acceder a las Auras (así se llama a las carpetas de archivos que se reproducen por medio de la aplicación) predeterminadas para este catálogo, así se reproduce el contenido adicional y se concluye la experiencia interactiva.37 (ver imagen 9)

37

Acceder a más información en Play store o descargar la aplicación Hp reveal: https://www.hpreveal.com/ 26


Imagen 4: Catalogo del Salón Nacional de Artes Plásticas de 1945 organizado por la Sociedad nacional de Bellas Artes en el Palacio La Alhambra en Santiago de Chile. El catálogo presenta el reglamento, jurados, la lista de artistas y obras expuestas, como era común en la época carece de imágenes o descripciones exactas de los objetos artísticos.

Imagen 5: Reglamento del Salón Primer Salón Nacional de Bellas Artes, Montevideo, 1936] / Poder Ejecutivo, Ministerio de Instrucción Pública y Previsión Social

Haedo, Eduardo; Terra, Gabriel. Reglamento del Salón Nacional de Bellas Artes. Cat. Exh. 1er Salón Nacional de Bellas Artes, Ministerio de Instrucción Pública y Previsión Social. Montevideo, 1937 pp11-16

Imagen 6: Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1910 en Colombia, aparece el listado de artistas y sus obras, no incluye las técnicas utilizadas, se incluye una categoría de artes decorativas.

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Imagen 7: Portada y contenido del catálogo del Primer salón anual de Artistas Colombianos de 1940.

Imagen 8: Portada y contenido del nuevo catálogo 2019, que incluye el reglamento, actas de premiación, criticas y la recopilación visual de obras.

Imagen 9: Aurasma, fotografía y uso de aplicación. https://www.youtube.com/watch?v= 8aqFEfmcyvI hp Reveal: https://www.youtube.com/watch?v= kSGr7b6grBM&t=6s

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ANEXO: Resoluciones y actas de premiación I Salón - 1940 Resolución N.º 791 "Por la cual organiza la exposición del I Salón Anual de Arte Colombiano". EL MINISTRO DE EDUCACION NACIONAL en uso de sus facultades legales, RESUELVE: ARTICULO 12 Fijase la fecha del 12 de octubre próximo, para que tenga lugar la exposición del I Salón del Arte Colombiano, cuyas bases serán las siguientes: a) Únicamente se expondrán obras de artistas nacionales. b) La inscripción de artistas para esta exposición, abierta en la Administración de Museos y Exposiciones del Ministerio de Educación, quedará cerrada definitivamente el 25 de septiembre próximo. e) La presentación de las obras sobre cuya admisión debe conceptuar el jurado respectivo, de que luego se tratará, puede hacerse hasta el 30 de septiembre próximo, a las 5 p.m. d) Fíjese en 3 el máximo de obras que cada artista puede presentar a la exposición del Salón Anual de Artistas Colombianos. e) En el Salón Anual de Artistas Colombianos únicamente se admitirán y expondrán obras ejecutadas expresamente para este concurso. ARTICULO 2° De las obras expuestas. Las obras de arte que habrán de ser expuestas en el I Salón Anual de Artistas Colombianos, a que se refiere la presente resolución, serán únicamente obras de pintura y escultura. a) Entiéndese por obras de pintura las ejecutadas al óleo sobre lienzo, madera, cartón; al temple en cartón o papel, al pastel, de gouache y acuarela sobre papel. b) No se admitirán copias de otros autores, ni fotografías Iluminadas, ni obras de propagandas o de artes decorativas, como tampoco bocetos y obras Inconclusas. e) Por obras de escultura entiéndase las presentadas en materia definitiva: mármol, piedra, bronce, granito, madera, barro cocido. Igualmente se consideran como tales los altos y bajos relieves. d) No se admitirán esculturas en yeso patinado ni en otra materia que imite las definitivas enumeradas anteriormente. el No se permitirán copias de obras de autores que ya han expuesto sus obras, ni proyectos ni maquetas. ARTICULO 3Q Del Jurado de admisión. El Jurado de admisión, Integrado por cinco (5) miembros, quedará compuesto por las siguientes personas: Rafael Maya, Luis Vidales, Rafael Duque Uribe, José Prat y Pierre Daguet. ARTICULO 42 El jurado de admisión dictará los fallos de admisión dentro del término de cinco (5) días siguientes a la fecha de la clausura de admisión, 30 de septiembre próximo. ARTICULO 52 Del jurado calificador. El jurado calificador, que se compondrá de cinco (5) miembros, quedará integrado por los siguientes señores: Gonzalo Zalamea, Baldomero Sanín Cano, Gustavo Santos, Jorge Zalamea y Roberto Suárez. ARTICULO 62 De los premios. El Ministerio de Educación Nacional, de acuerdo con el fallo 29


definitivo del jurado calificador, concederá los siguientes premios: Pintura: un primer premio $ 1.500.00. Escultura: un primer premio $ 1.500.00. ARTICULO 72 El jurado calificador dictará su fallo dentro de los 15 días de inaugurada la exposición, éste será inapelable. Comuníquese y cúmplase. Dada en Bogotá, D.E. a 17 septiembre de 1940. EL MINISTRO DE EDUCACION NACIONAL, (Fdo.) Jorge Eliecer Gaitán. EL SECRETARIO, (Fdo.) Jaime (Fdo.) Enrique Restrepo, Jorge Obando Lombana, Roberto Suárez, Jorge Zalamea. 38

Listado de artistas y obras Algunos nombres y obras no están incluidos en la nueva versión por falta de suficiente material bibliográfico de la primera mitad del siglo XX que pudiera ser utilizado en contexto del catálogo: Miguel Álvarez, (pintor) presento las obras: Ermelinda, óleo, Alistando las cargas, óleo Julio Cerón Mosquera -Interior de la catedral. Acuarela, Ruinas del rosario de Cúcuta. Acuarela Mercedes de la Cruz: Flores. Óleo, Balsas. Oleo Carlos Diaz: oleo (los promeseros) Leonor Calvo de Bejarano presento las obras: La martiniqueña. Oleo: Pájaros. Óleo; Pájaros salvajes. oleo Adela de fajardo: el hijo del lechero, oleo Carlos García Castro: oleo. Borrachos; oleo. Sed; Oleo. Última página. Joaquín Gonzales Gutiérrez, con “el comadreo “óleo Absalón Guevara, con “la niña con el perro” óleo y “la sabana de Bogotá “oleo María Elena León, con la obra “calle de pueblo” óleo. Daniel Licht Pardo, con la obra “calle de las escaleras “óleo Gustavo López, con la obra “retrato del Dr. Saldarriaga” pastel Roberto López Ocampo, con la obra “estudio” M.a. Martínez, con la obra “paisaje “óleo J.W. Martínez, con la obra “paisaje “óleo; paisaje. Acuarela

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Tomado de: Catalogo 50 años Salón Nacional de Artistas promovida por el Instituto Colombiano de Cultura, se terminó de imprimir en los talleres de OP Gráficas durante el mes de marzo de 1990 bajo la coordinación editorial de AAC. Servicios Culturales Ltda. Bogotá – Colombia. 30


Simón Meléndez, con la obra oleos “retrato de niña”;” retrato (muchacho)” y “paisaje” Manuel José Mosquera, con “plazuela Rufino Cuervo” oleo León Orduz, con la obra “trigueña” acuarela María Palau, con oleos “camino” y “rincón” P. Pinilla Jiménez, con oleos “paseo Bolívar” y “trigal” G. Rosales León, con oleos “rio Súnuba”;” la Vega” y “Sabana de Bogotá” Marina Saénz, con oleo “portada de la quinta de Bolívar” Guillermo Silva Santamaria, (Pintor y Grabador) con tres óleos: "Paisaje de Madrid"; "Paisaje de Villeta"; y "Paisaje de Madrid". Isabel de Turriago, con oleo “florero con rosas” J. de Valenzuela, con oleos “paisaje “y “paisaje” Antonio Vela Riaño, con oleo “la cabaña” Rafael Caballero, “esclava india” talla en piedra Alfonso Higuera Cortes, con “sinfonía” barro cocido Gregorio León, con la obra “Eduardo Santos” relieve en mármol Gonzalo Quintero, (Escultor) con el bronce: "Busto de Antonio de J. Romero Cubides". M. Zarate, con “maternidad” madera Marieta Botero con “La niña de la naranja”. Oleo; “Flores de cinea.” Oleo Marco OSPINA RESTREPO, Pintor, muralista.” Estalagmitas de Yomasa”. Al Temple

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InĂŠs Acevedo Biester (pintora, retratista) presento las obras -Telar de San Gil, Ăłleo (no hay registro visual) -Interior (acuarela) (no hay registro visual) -Virgen con el niĂąo (fresco) (no hay registro visual) Otras obras de la artista del mismo periodo >>> 32


Inés Acevedo Biester. Un científico colombiano busca el bacilo de la lepra. Óleo, 1938.Academia Nacional de Medicina. Fuente: Revista Credencial Historia, Edición 029, mayo de 1992 Editor o Impresor: Printer Colombiana S.A. Gestor: Banco de Occidente Año: 1992 “El jurado que resolvió declarar fuera de concurso las obras de Inés Acevedo Biester y Blanca Sinisterra de Carron. no pudo estar más acertado. Indiscutiblemente se trata de dos artistas maravillosas. veteranas en el manejo del pincel y poseedoras de un indiscutible talento. En Inés Acevedo se hace patente esa sorprendente facilidad de captación que consagró a su padre, el aran Acevedo Bernal. y es peculiar en ella la composición armónica a base de tonos transparentes. La delicada expresión que loan en sus retratos es parte de su defi- nioa personalidad. wanness que se ve a la artista con todas sus facultades sensoriales y produciendo pintura.” Enrike Torregroza. “Salón de arte femenino.” El siglo: Páginas literarias (Bogotá, Colombia), June 1951, 4.

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Inés Acevedo Biester, Eduardo Santos Montejo, presidente de Colombia 1938-42. Óleo, 1938. Museo Nacional de Colombia. Fuente: Revista Credencial Historia, Edición 008, agosto de 1990Editor o Impresor: Printer Colombiana S.A.Gestor: Banco de OccidenteAño:1990 y el jurado tuvo razón en no mencionar a nadie más. Hay cuadros, como el Telar de San Gil, de Inés Acevedo, muy bueno si se le aserruchan las tres cuartas partes. Pero, en cambio, la acuarela Interior, de esta misma artista, es uno de los tres cuadros que salvarían ese cuarto del paisaje, verdadera cámara de los horrores. Enrique Uribe White, En el Primer Salón de Artistas Colombianos, El fallo del jurado, El Tiempo, noviembre 10 de 1940. 34


Segundo Agelvis 1899- 1988 (pintor paisajista) presento las obras:

-Cabeza de viejo (รณleo) (no hay registro visual)

-Dos ranchos (รณleo) (no hay registro visual)

Otras obras del artista >>> 35


Segundo Agelvis (1899- 1988). Sin título.S.f. Óleo sobre Lienzo. 42.8 cm alto x 49.8 cm ancho. "Mi mayor satisfacción es haber logrado que mis cuadros estén en miles y miles de hogares santandereanos en Colombia y en el exterior. He dejado el testimonio de mi vida de pintor en una pintura clara y sincera, tratando siempre de llevar al lienzo figuras y paisajes santandereanos. Este veterano se siente plenamente satisfecho de su obra; quien no pueda asistir a escuelas de arte, que busque en la naturaleza - enseñanzas y orientaciones. En ella encontrará motivos para realizar una obra aceptable. Así he pintado yo. En esta época en que los árboles se están acabando, la tierra con sus aguas está contaminada y lo puro se aleja de las gentes, mi obra es un continuo decir hacia el cuidado de nuestra naturaleza, nuestros paisajes y nuestra autenticidad.” Lucila González Aranda, directora del Museo de Arte Modemo Eduardo Ramírez Villamizar Bucaramanga. Tomado del Catálogo Segundo Agelvis. Banco de la República 1992 36


Segundo Agelvis (1899- 1988). Sin título. S.f. 50x35. "La pintura de Agelvis puede catalogarse como impresionista, naturista-interpretativa. En realidad Agelvis es, como lo fueron los grandes del impresionismo francés (Monet, 1840-1926, Cézanne, 1839-1906, Pissarro, 1831-1903) un traductor perspicuo de la naturaleza, que se solaza en la captación de los efectos de la luz más que en la fidelización del dintorno de las cosas que pinta; un pintor que persigue los milagros cromáticos cambiantes de la atmósfera para fijarlos en el momento de vida de su cuadro con todos los colores, los más brillantes y próximos al espectro solar: anaranjados, bermellones, amarillos, lacas, rojos, violetas, azules, verdes esmeraldas y veronés. Su arte viene siendo eminentemente sensorial, perceptivo y analítico. Un arte que requiere facultades de alma y de razón, de amor por los estados esplendorosos de la naturaleza.” El pintor Segundo Agelvis, Un artista grande por su sencillez y su obra. Tomado de la revista Santanderes, 37 Nos 3 y 4, septiembre de 1950


Débora Arango Pérez 1907 – 2005 (pintora) presento las obras -Braseros, acuarela (no hay registro visual) -En el barrio. acuarela (no hay registro visual) Fueron descolgadas: -montañas, acuarela

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Devora Arango (1907 – 2005), Montañas, Acuarela de Débora Arango, 1940. 97 x 127 cm. Museo de Arte Moderno de Medellín “Sabíamos que la señorita Arango participaría en dicho concurso con cuatro obras […] “Montañas”, “Braceros”,“ Matarifes” y “en el barrio”, obras que merecieron el fallo unánime del jurado de admisión… pero ya en la fecha de la inauguración del salón, un anónimo empleado de la biblioteca animado sabe quién por qué obscuras componendas resolvió no incluir sino “Braceros”, y “en el barrio”, contra la determinación del jurado de admisión y lastimando los más elementales derechos de que goza todo artista en armonía con la reglamentación que les permite presentar un mínimo de tres obras.” Débora Arango llega hoy a las once de la mañana, El Heraldo de Antioquia (Medellín, 21 de octubre de 1940). en Débora Arango, Exposición Retrospectiva 1937–1984.Medellín, Banco de la República, Museo de Arte Moderno, 1984. pp. 48-49. 39


Devora Arango (1907 – 2005). Montañas, Acuarela de Débora Arango, 1940. 97 x 127 cm. Museo de Arte Moderno de Medellín “En sus cuadros […] encontramos la misma franqueza que fluye de su personalidad. Traducen ellos su fino y robusto temperamento. A pesar de que sus concepciones son bruscas, mantiene una decidida preocupación por el volumen […] Debería de darle más ternura, un poco de simple y fácil encanto a su pintura. Por qué no enriquecerla con algo de ese amoroso y dramático paisaje de la maternidad tan mixtificado […] en toda nuestra pintura. […] No consideramos, pues, que deba permanecer en ese hosco periodo realistanaturalista. Se le recorta su grande impulso, se mediatiza la honda belleza humana de su inteligencia.” Alberto Duran Laserna, “exposición de pintura de Débora Arango Pérez”, en Revista de las 40 Indias, No.21 (Bogotá-septiembre de1940), p. 308-309


Gonzalo Ariza 1912 – 1995 (paisajista grabador) presento las obras: -Geranios. acuarela; - "la sabana de Bogotå" (no hay registro visual) - "conservadoras" (no hay registro visual)

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Gonzalo Ariza (1912 – 1995). Geranios, Acuarela. 100x70cms Fuente: Ariza: una figura en el paisaje. Gestor: Propal Comentarios: Folleto 14 paginas Gonzalo Ariza es uno de los pocos artistas latinoamericanos que se encaminó al Oriente, y no a Europa, para enriquecer sus concepciones artísticas. Su viaje al Japón le permitió asumir un concepto del paisaje distante de la tradición occidental. El paisaje oriental ve al universo como un todo: ríos, nubes, árboles y hombres entran en una profunda y serena comunión. Por ello, para pintar la naturaleza se requiere primero ser naturaleza. En ese contexto se produce una relación de los fenómenos con el vacío; tierra y agua se funden con nubes y neblina para producir un permanente devenir y mutación entre estos elementos. En definitiva, el paisaje japonés es una metáfora del cosmos y como tal la entendió Ariza. aunque esta cosmovisión la vertió a la naturaleza colombiana. El páramo, la sabana, la zona cafetera o el río Magdalena, han sido objeto de sus contemplaciones. Tomado del Libro: Museo de Arte Moderno de Bogotá. Una Experiencia Singular - 1994 42


Otra obra del mismo periodo: Gonzalo Ariza (1912 – 1995). Paisaje. 1945. Óleo sobre lienzo. 78 x 80 cm. Colección particular, Bogotá. “Me parece que la pintura nacional está en auge, porque todavía tenemos pintores de los ya consagrados que aún siguen creando su obra si n que se pueda decir que han llegado a una culminación en su arte, y porque entre los nuevos hay anuncios suficientemente sólidos de que viene una generación de pintores capaz de adquirir gran renombre. Entre éstos, Alipio Jaramillo, Hernando Tej ada, Alberto Pino, Fernán Falcón, Antonio Valencia, Jaime Botero y muchos más. Lo interesante de estas nuevas promociones es el intento de salirse del modelo y de la academia para ver la pintura en los planos más amplios y libres de la creación artística. Y siguiendo esta tendencia la búsqueda de la pintura mural como muy insistente en algunos de ellos y que sólo espera las oportunidades que l es brinde el Estado para su completo desarrollo”. Luis Vidales. Jorge Moreno Clavijo, Ni auge ni decadencia: desarrollo progresivo. Cromos (Bogotá, Colombia), 43 octubre 19, 1946.


Alicia Cajiao - la trilla. Oleo. (no hay registro visual)

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Técnica Oleo sobre papel Dimensiones 38x66cmsAño creación o publicación 1937. Ubicación Colección de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Doña Alicia Cajiao tiene cuadros de valor muy superior a esa Trillas que vino a hacer especialmente, con sus caballitos de carroussel y su látigo de gaucho. Es lástima que esta artista, cuyos cuadros enviados a la Exposición de San Francisco han merecido la distinción de ser reproducidos, se hubiera dejado influir del plazo angustioso para pintar algo "inédito". No se hizo justicia a sí misma. Enrique Uribe White, En el Primer Salón de Artistas Colombianos, El fallo del jurado, El Tiempo, noviembre 10 de 1940.

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León Cano Sanín - Mendigo. Óleo (sin registro visual)

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León Cano Sanín. Retrato de Mariano Ospina Vázquez. Secretario General del Banco de la República desde 1923 hasta mitad de los años 40. Óleo, 1943. Mendigo, del señor León Cano, es una imagen fiel de nuestra pintura de siempre. Tema callejero, color gris, donde si no hay lluvia no hay miseria. No se le podría "coger", captar con "realismo", según las fórmulas más autorizadas -según los más doctorales zumbidos, como decía Jarnés. Alberto Durán Laserna. Primer Salón Anual de Artistas Colombianos, Revista de las Indias N.º 21, septiembre de 1940

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León Cano Sanín, retrato de Edwin Walter Kemmerer, Óleo, 1926. Banco de la república. Fuente: Revista Credencial Historia, Edición 135, marzo de 2001Editor o Impresor: Printer Colombiana S.A. Gestor: CredencialAño:2001

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Carlos Correa 1912 - 1985 Pintor Presento las obras: -Semana santa. oleo -Entierro en el campo. Acuarela. -Retrato. oleo. (la abuela)

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Carlos Correa (1912 - 1985), La abuela (1931), oleo, 70x90cm

“Lo pinta al óleo. sobre la tela de yute preparada y que proviene de un costal de empaque. pintura de un pobre. Me cuenta así la confección de este retrato: "La senté en un ancho y viejo sillón que había en la casa. Cerré las ventanas para provocar un ambiente de penumbra; sólo un rayo de luz alumbraba mi paleta y la cara de la anciana. ... "Así pinta Correa la abuela ... La profundidad psicológica de la obra se debe al modelo. Inteligentemente Escogido; y el ambiente general del cuadro. al arreglo previo de las luces y objetos del cuarto.” Juan Friede. El pintor colombiano, The Colombian painter: Carlos Correa. Bogotá, Colombia: Ediciones Espiral, 1945. 50


Carlos Correa (1912 - 1985), Semana santa (destruido) 1940. Oleo. 1.50x2.00mts “Otra vez sobre tela de sacos de yute para empaque añadidos por la mitad. Para la ejecución se sirve del boceto de la "Procesión en San Vicente". que pintó hace tres años. La paleta de este cuadro sigue siendo oscura; se afirma una angulosidad de dibujos. no conocida en sus estilos anteriores. Negros, azules profundos y morados oscuros. se intercambian. Para subrayar más su efecto de negro, Correa adopta una técnica especial: pinta su cuadro primeramente todo en negro y blanco, y una vez concluido en claro oscuro, lo colorea con toques de pintura morada, azul. etc. Obtiene así el efecto deseado, pues el negro trasluce por debajo de las capas transparentes de los colores sobrepuestos. El Cristo que se eleva por sobre las cabezas en toda su angulosidad, con su blanco cadavérico (blanco verdoso) parece ser arrastrado a otro Gólgota. El fondo del cuadro, ha cambiado. Lo que en el boceto era una calle en algún suburbio, fachadas desnudas y sencillas. son ahora arcos suntuosos, arquitectura colonial española abultada. Un dramatismo en acción. un anecdotismo un tanto exagerado emana del cuadro. Con une sátira sin par está pintada la fila de curas. que encabeza la procesión, que arrastra al Cristo. Pero. sin embargo. hay tanto misticismo en este cuadro, en su sobria y oscura tonalidad, que hace olvidar lo anecdótico.” 51 Juan Friede. El pintor colombiano, The Colombian painter: Carlos Correa. Bogotá, Colombia: Ediciones Espiral, 1945.


Carlos Correa (1912 - 1985), Entierro, 1936, Acuarela y lápiz / Papel 61,5 x 90,6 cm, Número registro: 3559. Biblioteca Nacional de Colombia “Correa manda allí su cuadro “Semana Santa", y el “retrato de la abuela”. Los críticos de la prensa capitalina están ocupados en hacer elogios a sus pintores preferidos o pronunciar diatribas a los que no lo son. Pocos solamente destacan los valores artísticos en este importante certamen nacional.” Juan Friede. El pintor colombiano, The Colombian painter: Carlos Correa. Bogotá, Colombia: Ediciones Espiral, 1945. “El señor Carlos Correa ha tenido una interesante evolución. Nosotros nos acordamos de su pintura maquinista de hace dos años. Imprecisa, inculta, de una artificial violencia, bellamente revolucionaria. Hoy lo encontramos más asimilado. Más ducho. Con una acuarela turbia, dolorida, subjetiva, impregnada de los tintes violáceos de Chagall y la fuerza trágica de Orozco, el gran mexicano. Composición alucinada, dramática, de figuras y paisajes semiabstractos. Con una dura, indudable manera personal.”52 Alberto Durán Laserna. Primer Salón Anual de Artistas Colombianos, Revista de las Indias N.º 21, septiembre de 1940


Miguel Diaz Vargas -Retrato de la seĂąora DĂ­az Vargas. Oleo (imagen no disponible) -Venta de ollas. Oleo (imagen no encontrada) -Mercado. Oleo

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Otras obras de la artista del


Miguel Diaz Vargas. (Rionegro, (1818 - 1872). En el Mercado 1940. Óleo sobre lienzo. 110 x 190 Fuente: Cien Años de Arte Colombiano Editor o Impresor: Benjamín Villegas y Asociados Contenido: Colección MAM Gestor: Museo de Arte Moderno de BogotaAño:1985 perteneció a la llamada “generación del centenario”, activa a partir de 1920, y congregada alrededor de la Academia de Bellas Artes de Bogotá. Adscrito al círculo oficial de artistas, fue profesor en Madrid por algunos años y luego, en Bogotá, ocupó varios cargos burocráticos. En el ejercicio de su oficio se dedicó a los cuadros de costumbres, retratos de campesinos y promeseros y, con gran aplicación, a las naturalezas muertas. En esta obra, con la que el artista alcanzó el primer lugar en el Salón Nacional de Artistas de 1944, todos estos motivos resultan evidentes. En el retrato de las dos mujeres campesinas, rodeadas por los productos de la cosecha, la mujer del primer plano sostiene, con la mano levantada, un trozo de sandía, cuyo color vivo establece un contraste con los demás elementos cromáticos, creando una tensión diagonal en la composición. Sylvia Juliana Suárez, Manos en el arte colombiano, Villegas Editores, 2003

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Miguel Diaz Vargas. (1818 - 1872). el Mercado, Óleo, 1940.128.5x110.5cms Fuente: Historia del Arte Colombiano Editor o Impresor: Salvat Editores S.A. Contenido: Colección enciclopedia Gestor: Salvat EditoresAño:1977Comentarios: Colección libros Fotografía: Dicken Castro, Sergio Trujillo, German Téllez, Fernando Urbina, Carlos Morales y otros Veamos ahora los cuadros de Miguel Díaz Vargas: son bastante mediocres. Estudiemos por qué. La agrupación de varias figuras determina contrastes entre sí, establecen relaciones reciprocas, influencias de color, de composición, etc. Nada de eso existe en el pintor que analizamos. Parece que de lienzos diferentes hubiera recortado imágenes y los pedazos así divididos se hubiesen agrupado. Ni un reflejo de color de una figura a otra. ¡Ni una sombra o una luz de un personaje a su vecino! “La posse” de ellos, absolutamente fotográfica: todos quedaron mirando a la lente. Primer Salón de Artistas, Revista El Grafico, octubre 26 de 1940, No 1502 55


Miguel Diaz Vargas, (1818 - 1872). mercado, Óleo, 1,36x1,87 Fuente: Artistas Santandereanos en la década 1970 Editor o Impresor: Banco de La Republica Gestor: Banco de La RepublicaAño:1992 Miguel Díaz Vargas fue uno de los grandes pintores de la primera mitad del siglo xx. En sus obras cultivó el costumbrismo, pero enfocado desde un punto de vista social que ciertamente rebasaba la simple anécdota de los costumbristas del siglo xix. También fue retratista. Fiel ejemplo de sus intereses pictóricos en el campo del retrato costumbrista, SI bien aquí el modelo proviene de sus vivencias españolas. Cabe no obstante señalar en este cuadro la tendencia del artista a plasmar en sus lienzos, personajes reales, más allá de genéricos arquetipos y el minucioso cuidado que recuerda de algún modo a su contemporáneo español Zuloaga- que aplica al estudio de actitudes, trajes y rasgos raciales. Jesús Gavirio Catálogo El Arte en suramericana 1994 56 Tomado del folleto Arte Colombiano, Cuatro décadas de la Colección de Suramericana, 2013


Ignacio Gómez Jaramillo 1910 - 1970 -Madre del pintor. Oleo. -Figuras en el trópico. Oleo. -Bañista. oleo

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Ignacio Gómez Jaramillo(1910 - 1970). Madre del pintor, 1939, pintura (óleo sobre tela), 99x80 cm. colección Museo Nacional de Colombia, Juan Camilo Segura ” La Madre del pintor, Figuras en el trópico y bañistas, óleos de Ignacio Gómez Jaramillo en los cuales es vivísimo el signo de la potencia estilística de este pintor. La tendencia a suprimir lo accesorio sin caer en lo sumario y la unidad o síntesis cromática, son las cualidades pictóricas de su técnica” Luis Vidales Jaramillo, El primer salón del arte colombiano. Revista de las Indias (Bogotá, Colombia), (septiembre 1940): 239–246. En este retrato el artista simplifica los volúmenes y elabora un dibujo preciso. La obra hizo parte del conjunto de tres pinturas, premiado en el primer Salón y, al mismo tiempo, tildado por el periodista Daniel Alfredo Díaz como «atentado contra el arte colombiano» *. A pesar de que trabajó un género tradicional, el artista se alejó de la concepción de que el arte debía copiar fielmente la naturaleza y por ello causó gran controversia. El retrato fue premio del Primer Salón de Artistas Colombianos celebrado en 1940. Daniel Alfredo Díaz. «Atentado contra el arte colombiano», en El Siglo, 1.º de noviembre de 1940.

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Ignacio Gómez Jaramillo (1910 - 1970).. Figuras en el trópico, 1940, óleo sobre lienzo, 130x120 cm. ” La Madre del pintor, Figuras en el trópico y bañistas, óleos de Ignacio Gómez Jaramillo en los cuales es vivísimo el signo de la potencia estilística de este pintor. La tendencia a suprimir lo accesorio sin caer en lo sumario y la unidad o síntesis cromática, son las cualidades pictóricas de su técnica” Enrique Uribe White; El fallo del jurado, Periódico El Tiempo, noviembre 10 de 1940. 59


Ignacio Gómez Jaramillo (1910 - 1970).. Desnudo. Óleo sobre lienzo.1940. 124.5 x 98 cm. Colección particular, Bogotá. “…El jurado calificador, para evitarse un fusilamiento en masa, se vio en la penosa necesidad de adjudicar el primer premio. Es la única justificación que tiene el haber sido concedido el primer premio al señor Gómez Jaramillo…”” no es un pintor, simplemente embadurnador de muros y telas, desconoce por completo el sentido del arte. Ignora la combinación de colores. Parece que no sabemos apreciar el ARTE NUEVO. Entre tanto que continúen creando genios la sensatez colombiana se encargara de eliminarlos.” Eladio Vélez, Un fallo saludable. La Defensa: diario de afirmación tradicionalista (Medellín, Colombia), noviembre 8, 1940. 60


Pedro Nel Gómez 1899- 1984 -Lección de anatomía. oleo -Autorretrato. Oleo (no determinado) -La juerga. Acuarela (imagen no disponible)

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Pedro nel Gómez (1899- 1984). Lección de anatomía. Oleo sobre tela. 1927. Colección casa Museo Pedro Nel Gómez el autorretrato del maestro Pedro Nel Gómez, óleo en el cual es evidente el estudio de Cézanne. Se trata de una obra madura, en la que el equilibrio perfecto de los términos, forma, línea, color, constituye un todo cerrado, de elegancia y nobleza incomparables. Luis Vida/es, El Primer Salón del Arte Colombiano, Revista de las Indias, N.º 21, septiembre de 1940

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Pedro nel Gómez (1899- 1984).la muerte, acuarela sobre papel, Colección casa Museo Pedro Nel Gómez y cuadra aquí decir algo sobre lo que bien se pudiera llamar "la mística de Pedro Nel". Este es, sin discusión, el primer pintor de Colombia. Su concepción arquitectónica del fresco, fuera de alcanzar proporciones verdaderamente asombrosas en los muros, es llevada a la tela, en acuarela, y óleo, con maestría que sus discípulos imitan humildemente. Pero de admitir esa enorgullecedora verdad a querer que toda la pintura sea como la Pedro Nel, media la mística. No todos pueden desfigurar funcionalmente la anatomía humana y salirse con la suya; no todos pueden pintar pies y senos disformes, ni fundir los planos, ni construir el cuadro según leyes de dinámica que Pedro Nel conoce y sus imitadores intuyen erradamente. De manera pues, que al ignorar el jurado los dos cuadros de este pintor, los de su débil discípula Débora Arango, y aun los del más feliz de sus seguidores, Carlos Correa, inició una saludable reacción contra la mística, que, como todo contagio psicológico, puede llevar el arte colombiano a extremos descarriados. Y el jurado estaba en su derecho al pasar por alto la decantada "lección de autonomía", en que las famosas tres columnas que dejan alelados a tantos, no son otra cosa que uno de los primeros y fallidos ensayos de Gómez por llevar el fresco a la tela. 63

Enrique Uribe White, En el Primer Salón de Artistas Colombianos, El fallo del jurado, El Tiempo, noviembre 10 de 1940.


Pedro nel Gómez (1899- 1984). Maternidad (Giuliana Scalaberni y sus dos hijos mayores). Óleo. 1927 A excepción de los jóvenes maestros Pedro Nel Gómez e Ignacio Gómez Jaramillo, de cuya técnica puede advertirse alguna influencia en la exposición, nuestros pintores producen un arte personal, de variadísima ascendencia, un tanto anárquico como lo es nuestro país, pero que en ningún caso permite la escogencia entre lo "real" y lo "irreal", como acontece a los públicos de Europa o a las visitantes de las exposiciones europeas que suelen realizarse en los Estados Unidos. Ello arguye en favor de la sinceridad de nuestros artistas, por cuanto el país no ha llegado -afortunada o infortunadamente, como quiera tomarse- al estado de refinamiento que producen los medios decadentes en los cuales la delicuescencia afina el gusto artístico hasta la exasperación. Luis Vida/es, El Primer Salón del Arte Colombiano, Revista de las Indias, N.º 21, septiembre de 1940 64


Ricardo Gómez Campuzano 1891-1981 pintor, paisajista, retratista presento las obras: -Retrato de luisa provenzano de Lozano. Oleo – imagen no disponible -Cámbulos del cauca. oleo -crepúsculo. oleo. 65


Ricardo Gómez Campuzano (1891-1981). Cámbulos del cauca. s.f. oleo. Ricardo Gómez Campuzano, Villegas Editores. 1987 “La pintura espontánea de Ricardo Gómez Campuzano derivada de los grandes españoles contemporáneos, adquiere, año tras año, mayor vigor y luminosidad. Ese rayo de sol vibrante, reforzado por todos los matices imaginables, que encierra cada uno de sus cuadros, esa precisión propia de un gran virtuoso, parecería que no pudiera superarse. Un artista menos consagrado y apasionado que él habría, desde tiempo atrás, caído en la rutina. Y, sin embargo, Gómez Campuzano nos sorprende en cada tina de sus exposiciones con alguna revelación que resume su obra anterior y abre nuevas y lejanas perspectivas. El arte clásico, con injerto de impresionismo, como lo practica Gómez Campuzano, es maduro y completo.” Roberto Suárez Costa, Dos exposiciones de pintura, El Tiempo, Bogotá, septiembre 20 de 66 1942


Ricardo Gómez Campuzano (1891-1981). Crepúsculo, óleo sobre madera,1913(?) 26x40.5cm. galería El Museo “Ricardo Gómez Campuzano suministra, entre otras, pruebas concluyentes en dos aspectos cuando pinta retratos con cariño, como Inés y Clarita, puede competir con lujo de propiedad y superioridad con artistas visitantes precedidos y acompañados muchas veces por un gran despliegue de publicidad. Y con su composición Ballet, ella sí de inspiración impresionista, demuestra lo pobre insubstancial de las exposiciones que con alguna regularidad nos llegan de ultramar, de un impresionismo falsificado, tergiversado y puramente mercantil.” Walter Engel, En el Museo Nacional, El Tiempo, Bogotá, agosto 9 de 1953 67


Ricardo Gómez Campuzano (1891-1981). Luz artificial. óleo 1934 “Ayer visité la exposición que ha inaugurado en la Biblioteca Nacional, el Maestro Gómez Campuzano. Setenta y tres obras maestras. Los apuntes del Magdalena y del mar forman el fondo de la exposición. Yo tengo cierta parte en este certamen de belleza y arte. Subí el Magdalena con el artista y fui testigo de su labor gigantesca. Levantado desde el alba, para captar todos los matices del sol naciente. En aquella línea uniforme y casi monótona del río, Gómez Campuzano sacaba milagros de colorido; expresiones maravillosas de nuestro Magdalena, que los ojos del profano no perciben. Con el pincel en la mano, trabajaba él sin descansar. Sin importarle el calor infernal del mediodía. Y sólo terminaba su labor cuando había dejado en la paleta la última luz del crepúsculo. Verdadero mago del colorido y de la luz, Gómez Campuzano ha presentado con su colección de apuntes de Salgar y el Magdalena una obra de extraordinario valor artístico.” Calibán, Danza de las horas, El Tiempo, Bogotá, marzo 23 de 1941

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* Enrique Grau, (pintor) obtuvo una menciรณn de honor con su cuadro "la mulata", hoy en el museo nacional, y el รณleo "la carta".

Enrique Grau 1920-2004 pintor presento las obras: -La mulata. Oleo -La carta. Oleo

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Enrique Grau (1920-2004). Mulata, 1940, pintura óleo/tela sobre lienzo 70 x 60 cms, colección Museo Nacional de Colombia. Reg., 2204.Foto: Museo Nacional de Colombia / Oscar Monsalve Pino “Justo fue mencionar a Grau Araújo. Su Mulata es uno de los cuadros más agradables y mejores del salón. Ese cuadro lo desearía poseer yo, y aun cuando esto de la posesión no es criterio, sí vale como indicación, pues ese deseo fue sentido por la mayoría de visitantes. Si, partiendo de sus relevantes dotes, Grau encuentra su manera y olvida las influencias, será uno de los pintores de mayor fama. Me dicen que es muy joven.” Enrique Uribe White, En el Primer Salón de Artistas Colombianos El fallo del jurado, El Tiempo, noviembre 10 de 1940

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Enrique Grau (1920-2004). Autorretrato con símbolos. 1940. Óleo sobre lienzo. 57 x 50 cm El bellísimo óleo La mulata de E. Grau Araújo, pintado con la firmeza y precisión de quien ha trajinado en estos menesteres, es una de las más vivaces expresiones pictóricas de la exposición. Por su poderosa plástica, su fuerte modelado, su luminosidad asombrosa y su gracia, recuerda a los pintores norteamericanos modernos, a un Kroll o a un Benton. Con La carta, otro óleo del mismo pintor, representa un viento nuevo y desconocido en la pintura colombiana. Grau Araújo, de quien se dice que es un joven, es indudablemente la revelación de esta exposición. Luis Vida/es, El Primer Salón del Arte Colombiano, Revista de las Indias, N.º 21, septiembre de 1940 71


Enrique Grau (1920-2004). Autorretrato, óleo, 1940 ” La más joven revelación de este Primer Salón de Artistas Colombianos, el señor Grau Araújo, quien exhibe en dos cuadros su posesión ya casi plena de la luz, una delicadeza floral de las coloraciones, una gran simplicidad temática y una fuerte influencia de la pintura norteamericana de hoy, sobre todo de Benton. La mulata tiene cálida belleza pura, fuerza de vívida naturaleza; y un gran sentido de la interpretación en La carta.” Alberto Durán Laserna, Primer Salón Anual de Artistas Colombianos, Revista de las Indias N.º 21, septiembre de 1940. 72


Margarita Holguín y Caro 1875-1959 presento las obras: -Retrato del padre Almanza. Oleo (no hay registro visual) -Nóvita. Oleo (no hay registro visual) -Orillas del río cauca. Oleo (no hay registro visual) Otras obras de la artista del mismo periodo >>>

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Margarita Holguín y Caro. Costurera, óleo sobre tela, 1911, Colección Museo Nacional de Colombia En este retrato de su hermana Clemencia, la artista crea una atmosfera de intimidad con el uso de pinceladas abiertas y de color miel. El ejercicio de las artes manuales se incorporó a la educación normal de la mujer como una manera de ocupar su tiempo libre “adecuadamente”. Entre estas actividades se incluye el dibujo de flores y el bordado. A pesar de que la artista no se despego de un arte académico, fue una de las primeras mujeres que se dedico al arte como vocación y no como pasatiempo. Centraría su actividad, no considerada en su tiempo adecuada para una mujer, con la actividad típicamente femenina que este cuadro describe. Museo Nacional de Colombia. 2019 74


Alipio Jaramillo Giraldo 1913-1999 (muralista) presento las obras: -La frutera. Oleo (no hay registro visual) -Estudio. Oleo (no hay registro visual)

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Alipio Jaramillo (1913-1999). Sambora. óleo sobre tela.1945. “es precisamente en la actualidad cuando nuestra pintura nacional se enruta en la comprensión de un estilo verdaderamente amplio: el de expresarse como una manifestación social beligerante y responsable, inquieta y educadora. Me refiero al muralismo, que cuando se ejecuta con criterio avanzado realia la máxima aspiración de todo anhelo artístico”. Alipio Jaramillo Jorge Moreno Clavijo, "Ni auge ni decadencia: desarrollo progresivo." Cromos (Bogotá, Colombia), octubre 19, 1946. 76


Alipio Jaramillo (1913-1999). Pescadores del magdalena. Óleo sobre tela. 1940 “Ya se han hecho los primeros intentos de pintura mural que es la pintura que, hoy por hoy, y según muchos, dice del vigor artístico del país. Alipio Jaramillo a su regreso de las naciones del sur, está cubriendo con pinturas de sabor vernáculo los muros de la Facultad de Derecho en la Ciudad Universitaria. Así es como comienza a escribir con los pinceles y las pistolas de aire nuestra historia en las paredes para que las futuras generaciones se enteren de lo que hoy pensamos y sentimos.” Jorge Moreno Clavijo, "Ni auge ni decadencia: desarrollo progresivo." Cromos (Bogotá, Colombia), octubre 19, 1946. 77


Guillermo Jaramillo 1912 – 1995 (pintor paisajista) presento las obras: -Barrio de armenia. al temple -Laguna de tota. al temple -Paisaje. al temple (no hay registro visual)

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Guillermo Jaramillo. Lago de Tota, 1949, Temple sobre Lienzo, 48 x67cms. Fuente: Arte Colombiano del Siglo XX - AĂąos Treintas y Cuarentas Editor o Impresor: Arte Editorial Gestor: Centro Colombo AmericanoAĂąo:1982Comentarios: Folleto 50 paginas

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Erwin kraus Beckh 1911 – 1998 (paisajista fotógrafo) presento las obras: , (paisajista, fotógrafo, orfebre) -Tiempo frío (no hay registro visual) -El Tolima (no hay registro visual) -Día de lluvia

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Erwin kraus Beckh (1911 – 1998). Día de lluvia. Oleo sobre lienzo. 1940. 53x71cms. Fuente: Erwin Kraus Medio siglo de pintura Editor o Impresor: Escala Gestor: Centro Colombo Americano Año: 1986 ? Comentarios: Folleto 32 paginas ... “-La pintura en Colombia no está ni en auge ni en decadencia, simplemente esta dé desarrollo progresivo muy halagador. Por que el auge, en arte, según mi entender, significa la cumbre, la conclusión definitiva.” Jorge Moreno Clavijo, "Ni auge ni decadencia: desarrollo progresivo." Cromos (Bogotá, Colombia), octubre 19, 1946. Pasemos a la cámara de los Horrores, es decir, al cuarto del paisaje. Otro marco magnífico de Gómez Campuzano, un cuadro de Erwin Krauss, que mencionó alguno de los jurados, unas témperas de Guillermo Jaramillo (que acaba de obtener éxito resonante en su exposición de la Galería de Arte), la acuarela de Inés Acevedo, y pare de contar. Estoy por creer que doña Teresita anduvo acertada en su arbitraria segregación. [Oué azules, Dios mío! ¡iQué vacas! [Oué cerros de mandarina, ciruela y limón! Es mejor salirse aprisa 81 Enrique Uribe White, En el Primer Salón de Artistas Colombianos, El fallo del jurado, El Tiempo, noviembre 10 de 1940.


Erwin kraus Beckh (1911 – 1998). Laguna de Otún, 1945, oleo sobre tela. 60x73 cm. Museo Nacional de Colombia. El paisaje no tiene una situación apreciable en la exposición, sobre todo en comparación con la figura. A excepción de las acuarelas de Gonzalo Ariza, que suprime el lejanismo introducido por nuestros viejos pintores al paisaje y que trae al arte colombiano, en sus Geranios y sus Conservadoras, la pintura de "primer término"; del bellísimo Barrio de Egipto y la Esquina de San Ignacio, óleos de Adolfo Samper, y de Tiempo frío de Erwin Kraus, uno de los mejores paisajes de la exposición, la figura aparece como la preocupación central de nuestros pintores. Yen verdad que están bien encaminados, en una época como la actual, en que el hombre, por los inconmensurables sucesos que le está tocando ventilar, vuelve a convertirse, como ya ocurriera en el siglo XVI en la partícula más sensible y palpitante del universo. 82 Luis Vida/es, El Primer Salón del Arte Colombiano, Revista de las Indias, N.º 21, septiembre de 1940


Santiago MartĂ­nez Delgado 1906-1954 pintor, dibujante presento las obras: -El que volviĂł. Oleo

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Santiago Martínez Delgado (1906-1954). El que volvió, pintura al óleo, 113x163cms 1940. Santiago Martínez Delgado recibió una cultura académica a la manera norteamericana. Es decir, ligera, desnuda, a ratos demasiado simple y, no obstante, intensamente estética. Más tarde, reintegrado a la patria, hizo desembocar las inquietudes de su temperamento hacia la observación cuidadosa de un clasicismo que dejo de ser, hace ya decenas de años, venero de estudio y emoción para las creaciones posteriores. Está empeñado en recrear ahora una pintura religiosa de robustos ancestros españoles, y, frente a los imposibles, a los indecibles cielos patéticos de Doménico Theotocopuli, ha experimentado -yo lo he visto- la más violenta sacudida de su espíritu y de su paleta. Fernando Guillén Martínez, Tres pintores de vanguardia: Ignacio Gómez Jaramillo, Santiago Martínez Delgado y el maestro Ramos." sábado: semanario al servicio de la cultura y la democracia en América (Bogotá), septiembre 25, 1943.

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Santiago Martínez Delgado (1906-1954). Agonía en el huerto, en Catedral de Cúcuta, 1940 Sobre la pintura expuesta en el salón de 1940, el que volvió, Enrique Uribe comenta: “don Santiago ejecuto el tour de forcé. Un cuadro de real merito partiendo de esa situación de desventaja y probando que fuera de magnifico y genial decorador, también puede pintar cuando le viene en gana.” Enrique Uribe White; El fallo del jurado, Periódico El Tiempo, (Bogotá, Colombia), noviembre 10 de 1940. Entre los pintores de la época anterior presentan obras considerables dentro de su tendencia Santiago Martínez Delgado, cuyo óleo El que volvió ha sido muy estimado. Más que pintura es una ilustración de agradable trazo largo y viril, que tal vez adolezca del defecto de buscar una excesiva complacencia del observador Luis Vida/es, El Primer Salón del Arte Colombiano, Revista de las Indias, N.º 21, septiembre de 1940 85


Rafael Mena G. 1897-1973 presento las obras: -Tarde de la sabana -El trigal -Tapias (no hay registro visual)

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Rafael Mena. Paisaje, Oleo sobre cartón. 1938. 31.5 x 29.5. Colección particular, Bogotá. Créditos: Fuente: Cien Años de Arte Colombiano Editor o Impresor: Benjamín Villegas y Asociados Contenido: Colección MAM Gestor: Museo de Arte Moderno de BogotaAño:1985Comentarios: Excelente libro con recuento y selección de artistas. Incluye comentarios, ilustraciones, escuelas, etc.

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Rafael Mena. Paisaje, Panorama de Fusagasuga, 1937 CRÉDITOS: Fuente: Historia de Colombia No. 15 - Grandes reformas liberales Editor o Impresor: Ediciones Lerner Ltda. Contenido: Fasciculo Gestor: Editorial Oveja NegraAùo:1985

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Domingo Moreno Otero pintor, retratista presento las obras: -Frutos de mi tierra. Oleo -RĂ­o saravita. Oleo (no hay registro visual)

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Domingo Moreno Otero. Frutos de mi Tierra. 1940. Óleo sobre lienzos. 19 7 x 205 cm. Colección Museo Nacional, Bogotá. Es digno de advertirse que mientras éstos, a excepción de unos pocos de sus cuadros, se presentan con estudios, los llamados académicos concurren con obras de composición, como son los óleos ya citados de los maestros Moreno Otero y Díaz Vargas. Quizás no sería aventurado concluir de allí, que la pintura nacional no ha salido aún del todo de la academia y que la plástica pictórica se halla actualmente en un punto de transición en el cual alcanzan a columbrarse dos fases: la académica y la de las corrientes modernas. Luis Vida/es, El Primer Salón del Arte Colombiano, Revista de las Indias, N.º 21, septiembre de 1940 90


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Domingo Moreno Otero Paisaje de Santander 1935. Óleo sobre lienzo. 63 x 68.5 cm. Colección particular, Bogotá Sobre la pintura expuesta en el salón de 1940, el que volvió, Enrique Uribe comenta: “don Santiago ejecuto el tour de forcé. Un cuadro de real merito partiendo de esa situación de desventaja y probando que fuera de magnifico y genial decorador, también puede pintar cuando le viene en gana.” Enrique Uribe White; El fallo del jurado, Periódico El Tiempo, (Bogotá, Colombia), noviembre 10 de 1940. 91


Félix María OTALORA Paisajista, escultor presento las obras: - Cerro Gordo del Tolima. Oleo -Paisaje. Óleo (no hay registro visual)

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Félix María Otálora. En la selva, 1928.Óleo sobre tela. 55,7 x 90,6 cm. Colección Museo Nacional de Colombia, Reg. 2198. Se encuentra ubicada actualmente en el Muro de la Diversidad de la sala Memoria y Nación, del Museo Nacional de Colombia, se caracteriza por mostrar una atmósfera luminosa que impregna la escena de vibraciones de color sobre la textura de la corteza de los árboles; las hojas y el suelo, desbordantes de breves pinceladas ocres, marrón, verde claro y oscuro, azules, grises, rojas y rosadas, resaltan el fondo de montañas en tonos azules más sosegados.

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Eugenio Peña Pintor, paisajista presento las obras: -La Hondonada. Óleo -Tarde de la Sabana. Óleo -Novillas. Óleo (no hay registro visual)

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Eugenio Peña, La mañana, oleo, S.F. El pintor bogotano Eugenio Peña (1860-1944) se concretó a su vez en las regiones sabaneras, aunque el verdadero tema de su obra son los árboles: su altura y esbeltez, los verdes de sus hojas, los accidentes de sus troncos, las bifurcaciones de sus ramas. Sobre su manera de trabajar se informa en la revista Cromos que situado ante el paisaje lo dibujaba primero con gran fidelidad en tinta china, "para luego, en el lienzo, pintarlo, no ya fielmente, sino transfigurado en obra de creación" y espiritualizado por el uso dosificado y discreto del color. Su obra tiene cierta calidad arcádica, de ensueño, que se refuerza con la apariencia patriarcal y serena que revisten por lo regular sus árboles (aunque también los pintó jóvenes y fuertes, o viejos y ya muertos), subrayando en esta forma la reacción que representa en gran parte la pintura de paisajes, contra el apresurado desarrollo urbano suscitado por la introducción y creciente uso del concreto en las primeras décadas del siglo. Eduardo Serrano, Cien años de arte colombiano, 1886 – 1986, Villegas Editores ,1985

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Eugenio Peña, Eugenio Peña / Paisaje / s. f. / Óleo sobre madera / 34 x 25 cm / Adquirida en 1992

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Edulfo Peñarete presento las obras: -La fuga. Óleo (no hay registro visual) -Vellones. Óleo (no hay registro visual)

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Edulfo Peñarete. Maiz. Oleo.1950 Créditos: Fuente: VIII Salón Anual de Artistas Colombianos Gestor: MinEducacionAño:1950Comentarios: Folleto con ilustraciones de obras premiadas

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Pedro Alcantara Quijano presento las obras: -El bambuco. Oleo (no hay registro visual) -Patio de la casa de los marqueses de S. Jorge. Acuarela (no hay registro visual)

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Pedro Alcantara Quijano, Montero Pintura alegórica de la Fundación de Bogotá, 1950ca Comentarios: agosto 6 de 1538 - Participación de los habitantes indígenas y los conquistadores - Celebración de la primera misa créditos: Revista Semana, Colombia 200 años de identidad 1810-2010 - Tomo IEnlace Fuente:www.semana.comGestor: Publicaciones Semana S.A. - Universidad Nacional de ColombiaAño:2010

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Pedro A Quijano. Baile en casa del Marques de San Jorge. Óleo, 97.5x130 cms. 1938ca Ubicación: Academia Colombiana de Historia. Créditos: Revista Credencial Historia, Edición 168, diciembre de 2003Editor o Impresor: Printer Colombiana S.A. Gestor: CredencialAño:2003

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Alfonso RamĂ­rez Fajardo presento las obras: -Mercado en mi pueblo. Acuarela (no hay registro visual)

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Alfonso RamĂ­rez Fajardo, fiesta, 1942, acuarela, lĂĄpiz, sobre papel, 47 x 61.6 cm

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Delio RAMIREZ Retratista Presentó las obras: -Retrato. Óleo (No hay registro visual) -Retrato de Señora. Óleo (No hay registro visual) -Retrato de Alicia Cuervo. Óleo (No hay registro visual)

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Delio Ramírez Beltrán, (1892 -1968), La madre del artista, 1930, Óleo sobre tela, 51,2 x 41 cm, Museo Nacional de Colombia, reg. 2733, Adquirido por el Ministerio de Educación con destino al Museo Nacional (16.6.1966)

El Retrato de señora, de Delia Ramírez, tratado en una escala de grises, sobre un esquema clásico y aun de perfección académica, de una delicadeza y sensibilidad admirables, es un óleo en que la pureza y preciosidad de la materia pictórica entonan con la intimidad y potencia emotiva del tema. Luis Vida/es, El Primer Salón del Arte Colombiano, Revista de las Indias, N.º 21, septiembre de 1940 105


Delio Ramírez Beltrán, (1892 -1968), Fidel Pombo Rebolledo, Ca. 1949, Óleo sobre tela, 61 x 51 cm Museo Nacional de Colombia, reg. 470, Donado por Andrés y Enrique Pombo Vargas (24.10.1949) El retrato de Fidel Pombo Rebolledo (1837-1901) quien fue director del Museo Nacional entre 1884 y 1901, periodo durante el cual publicó la Nueva guía descriptiva del Museo Nacional de Bogotá (1886 y 1889), versión aumentada y corregida de un primer trabajo de catalogación de las colecciones de historia natural, botánica, historia patria, arqueología y pintura que había editado el mismo Pombo en 1881. Este retrato fue pintado originalmente por el pintor Epifanio Garay Caicedo, de manera que su firma fue copiada por Ramírez para respetar la autoría del artista académico. Del lienzo destacamos el tratamiento cuidadoso de los detalles del rostro, las carnaciones que acentúan el color de la piel del modelo y el fondo neutro que propone una escala de grises y ocres que dirigen la mirada del espectador hacia la cabeza de Pombo. La obra de Ramírez se encuentra dispersa en diferentes colecciones como la del Museo Nacional de Colombia, el Instituto Caro y Cuervo, el Museo de Arte Moderno de Bogotá, el Museo de Arte Miguel Urrutia del Banco de la República, la Academia Colombiana de Historia, la Sociedad Colombiana de Ingenieros, la Biblioteca Nacional de Colombia, el Concejo Municipal de Villavicencio y en colecciones 106 privadas. Fuente: Hace 50 años… el fallecimiento del pintor Delio Ramírez Beltrán (7 de noviembre de 1968)


Luis B. Ramos Presentó las obras: -Retrato de Octavio Amórtegui. Óleo -Paisaje. Óleo (No hay registro visual) -Desnudo. Óleo (No hay registro visual)

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Luis B. Ramos. Retrato de Octavio Amórtegui. Óleo. tomada de: Primer Salón de Artistas, Revista el grafico, octubre 26 de 1940, No 1502 Ha creado con dolor, y sin más apoyo que el de esa "nodriza de genios": la pobreza. Dueño de una vasta cultura, alcanzada sin método ni plan, pero alcanzada, le hubiera quedado tan fácil pasar por original copiando aquí í y acullá, de la revista y del libro, pero ha preferido ser él y encontrar la originalidad en sí mismo que es donde debe encontrarse...Tres obras presentó Ramos: un desnudo acusado y seguro, muy bello de color, ese color logrado en una lucha desesperada de cada segundo. Un paisaje, en que la sabana tan monótona a través 'de los ojos vulgares de los "pinte ratos" aparece en toda la gracia de su belleza primigenia. Y un retrato para cuya interpretación no es necesario llamar al doctor Adonay. Octavio Amórtegui, El Primer Salón de Artistas Lluvia sobre el jardín de Cándido, La Razón, noviembre 3 de 1940. 108


Luis B. Ramos, Niño campesino con sombrero de ala, 14x9cms. 1935-1950Comentario Libro: Reporteria grafica. Créditos: Colombia en el Umbral de la Modernidad - Un homenaje a los artistas antioqueños Gestor: Gobernación de Antioquia, SuramericanaAño:1998Comentarios: Libro, pastas blandas, 146 paginas

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José RESTREPO RIVERA Dibujante, Acuarelista, Retratista Presento las obras: -Patio de Santo Domingo. Acuarela -Santuario de la Peña. Acuarela (No hay registro visual)

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José Restrepo Rivera, Paisaje con piedras, Óleo sobre lienzo, 51x36 cms. S.F. Ubicación: Colección Particular, Medellín. Créditos: Poesía de La Naturaleza Gestor: Compañía suramericana de SegurosAño:1997Comentarios: Libro 160 páginas

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José RODRIGUEZ

ACEVEDO Retratista Presentó las obras: -Retrato de León de Greiff. Técnica al fuego -Retrato el de la señorita Carmen Peñaredonda. Técnica al fuego (no hay registro visual) -Desnudo. Óleo

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Retrato de León de Greiff, 1940, Óleo sobre tela, dimensiones 182 x 91 cm, “Encerrado en su estudio, ausente del mundo de los pintores, sin hablar de "las cosas del espíritu", en cenáculos, cafés, o cocktail-parties, don José Rodríguez Acevedo trabaja todo el día con un fervor desmesurado. ¿Para preparar su próxima exposición? ¿Para cumplir el último premio so encargo? No. Este artista sí habrá exhibido una o dos veces. Y tampoco pinta por encargo; y no tiene interés ninguno en vender sus cuadros, ni siquiera en mostrarlos, entre un sándwich y otro sándwich, a los agradecidos cronistas de la prensa. Podría deducirse de otros datos que Rodríguez Acevedo es un temperamento huraño o abstraído o tímido o pacato. Pero tampoco es ese el caso. Si hay un sujeto bien plantado y desenvuelto en nuestra ciudad ese es Rodríguez Acevedo... elegante, bien vestido... Rodríguez Acevedo pinta todo el día porque ama todo el día la pintura; y sabe, a diferencia de algunos genios urbanos que llegar a montar es una larga tarea. Así, este artista estudia pintura todo el día... Apenas sí, cediendo a instancias, fue por dos años rector de nuestra Escuela de Bellas Artes. No es extraño que sea en Colombia la persona que mejor conoce el arte de la pintura." Fragmento tomado de: Juan Lozano y Lozano, revista Semana, junio 1947.

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Desnudo, óleo sobre lienzo, 1939 El desnudo “oleo de mujer” del mismo Rodríguez Acevedo, es también una obra muy bella. Lástima que la hubiera colocado “encaramada” en un árbol y lástima que ese árbol no le hubiere proyectado ni un reflejo verdoso. Disuena la manera perfecta como estudio los contornos; la variedad de los matices; el relieve; las notas que solo da la naturaleza. Con el fondo pintado de memoria. Primer Salón de Artistas, Revista el grafico, octubre 26 de 1940, No 1502 Rodríguez Acevedo es todo un artista. Presentó un desnudo y dos retratos admirables. Uno, sobre todo, el de León de Greiff, el notable poeta de la obra severa y de la vida decorosa, en que el clásico vergeño verleniano se destaca sobre el fondo brumoso con una seguridad y una técnica admirables. Lástima grande que la vida haya mimado tanto al artista. Lástima, porque sólo un tacto exquisito logra detenerlo, en ocasiones, en el instante preciso en que su obra va a descender de lo bello a lo "bonito" Octavio Amórtegui, El Primer Salón de Artistas Lluvia sobre el jardín de Cándido, La Razón, 114 noviembre 3 de 1940.


Retrato de Carmen Hernández, oleo, 1940 “con este libro queremos rendir justo homenaje al mejor pintor colombiano de figura humana y al más controvertido por su audacia interpretativa según las crónicas de la época, transcritas en este libro. Los editores” José Rodríguez Acevedo, Poeta De La Piel, Litografía Arco, (Bogotá-Colombia) 1988. “El pintor que más nos satisface es don José Rodríguez Acevedo. Claro, nítido, totalmente descubierto. Todo nos lo entrega su pintura, sin trucos, sin "oscuridades intelectuales": eso que se ha inventado para esconder la pobreza, la timidez, el miedo al examen. La esforzada construcción aparece patente, expresa, aunque a veces se extrema en delicada morbidez, como en ese bello Desnudo. El retrato de doña Carmen Peñarredonda, tiene una fácil, alegre belleza. Es uno de los mejores cuadros de la exposición. De este joven pintor todo lo podemos esperar.” Alberto Durán Laserna. Primer Salón Anual de Artistas Colombianos, Revista de las Indias N.º 115 21, septiembre de 1940


Bernardo Adolfo Samper Bernal Caricaturista, dibujante, pintor presento las obras: -Libro de Estampas. Óleo (No hay registro visual) -Barrio de Egipto. Óleo (No hay registro visual) -Esquina de San Ignacio. Óleo (No hay registro visual) Otras obras de la artista del mismo periodo >>>

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Bernardo Adolfo Samper Bernal (1900-1991), retrato de María Teresa de Samper y su cuñada.1940. oleo sobre tela, reg. 3610 En el espacio domestico se comparte la vida familiar, allí toman lugar las aficiones propias, como la lectura y el tejido, actividades asociadas a mediados del siglo XX con el universo femenino y los saberes del hogar. La intimidad de la casa despertó interés del pintor Adolfo Samper, quien retrato a su esposa y su cuñada en la sala, sitio de encuentro y dialogo, donde también se comparte el sosiego que exige la concentración individual. Biblioteca Nacional de Colombia

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Blanca Sinisterra de Carreño 1912 – 1995 (paisajista grabador) presento las obras: -Retrato de Eugenia Isaza Gómez. Óleo (no hay registro visual) -El curapo. Paisaje, Oleo (no hay registro visual) -Puerta de las ánimas. Óleo (no hay registro visual)

Otras obras de la artista del mismo periodo >>>

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Blanca Sinisterra de Carreño 1912 – 1995. La popa,1947, Óleo sobre lienzo, colección particular. fuente: Catálogo de la exposición de Pintura de Blanca Sinisterra de Carreño en 1948 en el Museo Nacional de Colombia

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Sergio TRUJILLO MAGNENAT Muralista, Retratista, Dibujante presento las obras: -Pastora. Óleo -Anunciación. Óleo -Composición. Óleo (no hay registro visual)

Otras obras de la artista del mismo periodo >>>

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Pastora, óleo sobre cartón,136x120cm. Año 1936. Hay un género que no juzgue, pudiera ser admitido, y es el de afiches comerciales. Vi alguno que quizá este destinado a la lucha antiepiléptica en el campo. Es una joven contorsionada con tres corderitos de Walt Disney a los pies. La idea no estaba mala, pero la realización…. Válgame Dios! La ciudad, La Exposición Nacional. Revista el grafico, octubre 12 de 1940, No. 1500 “Don Sergio Trujillo Magnenat es un experto dibujante. Es casi un poeta del dibujo. Su pintura se resiente de esto. A pesar de ello, su estilo personalísimo le dará a la pintura colombiana insospechadas riquezas. Alzadas entre una atmósfera de luminoso y apretado viento; sus aladas criaturas tienen una deshumanizada transparencia. Poco nos llega de su carne, de su sangre, de la esponjada y árida tierra que las sostiene; apenas chorros de un delgado color.” Alberto Durán Laserna, Primer Salón Anual de Artistas Colombianos, Revista de las Indias N.º121 21, septiembre de 1940.


“El empaste característico de Sergio Trujillo Magnenat aparece en sus tres cuadros, pastora, Anunciación y composición, oleos en los cuales la admirable limpieza cromática se expresa en el modelado estrictamente decorativo de las figuras. Es una pintura idealizada, cuya atracción reside principalmente en la limpieza y suavidad de los colores.” Luis Vidales Jaramillo, El primer salón del arte colombiano. Revista de las Indias (Bogotá, Colombia), (septiembre 1940): 239–246.

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Dolcey VERGARA DELGADO Pintor presento las obras: -Tarde Dominguera. Óleo -En el Corral. Óleo -Paso del Río Cauca. Óleo (no hay registro visual)

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Otras obras de la artista del


Currulao en Buenaventura. Dolcey Vergara, 1946. 1946c Comentarios: 1er Premio VII Salón Anual de Artistas Colombianos 1946. Créditos: Historia del Arte Colombiano Editor o Impresor: Salvat Editores S.A. Contenido: Colección enciclopedia Gestor: Salvat EditoresAño:1977Comentarios: Colección libros Fotografía: Dicken Castro, Sergio Trujillo, German Tellez, Fernando Urbina, Carlos Morales y otros

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Jesús María Zamora presento las obras: -Paisaje de verano. Óleo (no hay registro visual) -Tierra de café. Óleo (no hay registro visual) -Sabana de Bogotá. Oleó (no hay registro visual)

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Jesús María Zamora, la mañana, Óleo sobre tela, 1943 El cielo azul y la luz clara evocan las horas de la madrugada. Las sombras de talladas de los arboles sugieren también la atmosfera matutina. Desde la inauguración de su primera exposición individual en Bogotá, en 1898, Zamora fue reconocido por su tratamiento del paisaje. En los comentarios se mencionó, por vez primera en Colombia, la definición que le francés enrique Federico Amiel había dado al paisaje: “un estado de ánimo”. Adquirido por el Museo Nacional de Colombia (1955) reg. 2161.

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Jesús María Zamora la tarde. 1943. Óleo sobre lienzo. Colección particular, Bogotá. Adquirido por el Museo Nacional de Colombia (1955). Los paisajes de Zamora, propios de diferentes climas, describen con una paleta de particular finura la hora singular del atardecer. Las tierras del llano fueron algunas de las más representadas.

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Jesús María Zamora. atardecer sobre Monserrate. 1943c. Óleo sobre lienzo. Colección Museo Nacional, Bogotá. “Sus primeros cuadros, generalmente de parajes, se fueron aclarando y ganando en extensión hasta convertirse en panoramas que remiten a la pintura clásica por el orden que destacan en la naturaleza, por su pastoral serenidad, y especialmente, por su énfasis en la luz y en las atmósferas. Zamora interpretó con frecuencia la hora del crepúsculo, infundiéndole a sus obras un acento melancólico con sus cielos rosados y sus intensos arreboles, pero se interesó igualmente en otros fenómenos como los vendavales, y en particular, en el movimiento, consistencia y formaciones de las nubes6 -como demostrando, según la crítica de la época "que su pincel corre con igual facilidad por entre las inquietas palmeras mecidas por el viento que por entre los suaves reflejos de un sol de verano" Eduardo Serrano, Cien años de arte colombiano 1886 – 1986, Villegas Editores ,1985

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Escultura

Josefina AlbarracĂ­n de Barba escultora presento las obras: -Cabeza de viejo (estudio en madera) (no hay registro visual) - Muchacho (estudio en piedra) (no hay registro visual)

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Josefina Albarracín muchacha campesina. Madera. Pero falló tristemente al adjudicar el tercer puesto a Josefina Albarracín en vez de dárselo a la talla en madera de Hena Rodríguez. En la primera está demasiado patente la influencia de Barba, mientras que, en cambio, Hena presenta una talla propia, sugerente y acabada. Este fallo es injusto, y que le sirva a Hena de consuelo el que alguien consigna su protesta. Enrique Uribe White, En el Primer Salón de Artistas Colombianos, El fallo del jurado, El Tiempo, noviembre 10 de 1940.

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Josefina Albarracín El Bobo de Pamplonita. 1932. Madera. 30 x 26 x 21 cm. Colección Museo Nacional de Colombia, Bogotá.

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Ramón Barba Guichard escultor presento las obras: -Mujer joven. Mármol blanco -Madre del pintor Gómez Jaramillo. Granito de Boyacá -promesero chiquinquireño. Madera del país.

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Ramón Barba Guichard (1892-1964). mujer joven (mármol blanco); Entre las obras de mayor envergadura de la exposición merecen citarse: en escultura: Mujer joven, mármol blanco del maestro Ramón Barba. Parece tratarse del principio de una nueva tendencia en el artista, sin la marcada ambivalencia academismo-modernismo que se advierte en su técnica. Este mármol bellísimo es, sin embargo, un poco liso y pobre la valoración. Luis Vida/es, El Primer Salón del Arte Colombiano, Revista de las Indias, N.º 21, septiembre de 1940

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Ramón Barba Guichard (1892-1964). Promesero chiquinquireño. Madera del país.67x43x52.1938. En la escultura mantienen sus puestos, tan eminentes, el maestro Ramón Barba y la señorita Hena Rodríguez. El mármol Mujer joven, del señor Barba, nos recuerda insistentemente a Victorio Macho. Y su Promesero chiquinquireño es una obra que tal vez él no podrá superarla. La madera, Campesino segoviano, de la señorita Rodríguez, nos reafirma en la alta estimación artística que por ella hemos sentido siempre. Esa cabeza (Copla popular), bronca, revuelta, sumergida como en una sólida quietud tras la sacudida que la mantuvo en el aire durante la canción, está hecha de apasionadas y líricas sugestiones. Bien construida, maestramente conseguidos -repartidos-los trazos, sin estilización anatómica; bruscamente cincelado el volumen. Alberto Durán Laserna. Primer Salón Anual de Artistas Colombianos, Revista de las Indias N.º 21, 134 septiembre de 1940


Ramón Barba Guichard (1892-1964). Madre del pintor Gómez Jaramillo. Granito de Boyacá- detalle de la fotografía izquierda, escultura negra sobre butaco. Fuente: José Prat, la exposición de arte nacional, Estampa, 19 de octubre de 1940 Ramón Barba, el español nacionalizado aquí, exhibe también tres obras de notoriedad. Un promesero chiquinquireño, tallado en madera del país, expresión acabada de un misticismo tradicional; un busto de la madre del pintor Gómez Jaramillo, en granito negro de Boyacá, que acusa la mano de un gran maestro, y una cabeza de niño en mármol blanco. Jorge Moreno Clavija, El Primer Salón Anual de Artistas Colombianos, El Espectador, octubre 26 de 1940 135


Alonso NEIRA MARTINEZ Escultor, Ceramista presento las obras: -Cabeza de Hombre. Talla en madera (no hay registro visual) -Cabeza de Mujer. Cerรกmica en bizcocho. (no hay registro visual)

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Luis Fernando RIVERA (Escultor, Ceramista y Paisajista) con las tallas en madera: -El Demente -La Oración" 1912 – 1995 -Ternura Luis Fernando RIVERA, Romeo y julieta, terracota 1950 -2o premio viii snac

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Hena RODRIGUEZ PARRA (Escultora) con: -Campesino Segoviano (Madera); Copla Popular (madera); -Baronesa Chislaine de Limmander (mรกrmol). (no hay registro visual)

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Hena Rodríguez, Campesino Segoviano, talla en madera. Hena Rodríguez, por ejemplo, se destaca como una de las primeras figuras de la escultura nacional. La talla del Campesino segoviano es perfecta. Josefina Albarracín no va a la zaga. Con sus dos estudios de Cabeza de viejo y Muchacho, el primero en madera y el segundo en piedra, se hace acreedora a un puesto de nota. Jorge Moreno Clavija, El Primer Salón Anual de Artistas Colombianos, El Espectador, octubre 26 de 1940

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Hena Rodríguez, copla popular, talla en madera. Fuente: detalle. José Prat, la exposición de arte nacional, Estampa, 19 de octubre de 1940

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José Domingo RODRIGUEZ CORREDOR (Escultor) "El héroe" (granito negro); Busto de Niña (mármol negro); (imagen no disponible) Busto de la señorita N. N. (caoba, talla directa).

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En escultura el asunto de la calidad se acentúa notoriamente y a simple vista. Al lado de obras como “mujer joven”, tallada en mármol, con exquisita depuración, se ven piedras tan frías como la de un soldado, facturado en granito, que me recuerda al Moisés, pero no la de Miguel Ángel, sino la de la marmolería “la nueva industria”. Es que las obras hechas por contrato, que no son obras intimas y más cuando el artista apenas la modela, pierde frescura, espontaneidad y limpieza. Es lástima que José domingo Rodríguez autor de obras de mérito, vaya decayendo tan notoriamente. La ciudad, la exposición nacional. Revista El Gráfico, octubre 12 de 1940, No. 1500

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José Domingo Rodríguez, cabeza, Fuente: José Prat, la exposición de arte nacional, Estampa, 19 de octubre de 1940 El escultor José Domingo Rodríguez nos presenta una obra realmente admirable: El héroe. Ella es otra de las revelaciones de este primer salón. Hábilmente ejecutada, con algo de "truco", su hermosa fuerza sugestiona inmediata, espontáneamente. Muy lejos de esto su mármol Busto de niña, bien acabado, pero apenas alcanza a significar un apreciable ensayo dentro de lo que forma su muestra en esta exposición. Alberto Durán Laserna. Primer Salón Anual de Artistas Colombianos, Revista de las Indias N.º 21, septiembre de 1940 Entre los escultores se destaca con perfiles seguros José Domingo Rodríguez. El busto que él titula El héroe, en granito negro, y que representa el rostro duro, de facciones ásperas, de un soldado nuestro, condensa en sí el trascendental patriotismo que anima a nuestros gladiadores, obligándolos a enfrentarse a la vida con mirada retadora. Difícilmente se puede encontrar algo mejor en este sentido. La talla directa en caoba, hecha por este mismo artista, de las delicadas facciones de una señorita que ocultó su nombre, es formidable. La dulzura femenil de un alma virtuosa se adivina allí. Esta cabeza, el soldado y un busto de niña trabajado en mármol 143 negro, son las tres creaciones presentadas por Rodríguez. Jorge Moreno Clavija, El Primer Salón Anual de Artistas Colombianos, El Espectador, octubre 26 de 1940


“El héroe”, granito negro de José Domingo Rodríguez. Con el “Busto de niña”, del mismo, constituye lo mejor quizás que en escultura se ha presentado en Bogotá, incluyendo, hay que decirlo, la pasada exposición del maestro español Victoria Macho. La potencia plástica y la riqueza del modelado y la valoración, no menos que la manera de ir a lo esencial sorteando lo accesorio y rebuscado, hacen del maestro José Domingo Rodríguez uno de los artistas más personales con que cuenta el país. Luis Vida/es, El Primer Salón del Arte Colombiano, Revista de las Indias, N.º 21, septiembre de 1940

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Miguel SOPO DUQUE 1912 – 1995 (Escultor, Ceramista) presento las obras: "La Raza" (talla directa en piedra) – imagen no determinada Maternidad" (talla directa en caoba) – imagen no determinada Aguadora (talla directa en caoba) (no hay registro visual) Otras obras de la artista del mismo periodo >>>

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Miguel Sopó Duque, Cabeza, 1940, Modelado en arcilla, Cerámica, Colección particular Las imágenes se tomaron del sitio oficial del artista http://www.esculturasmiguelsopoduque.com/x-Site-Map.html "Con esa amalgama de tradición milenaria y de tradición modernista. Sopó realiza un trabajo seguro, en el que son sobresalientes las formas rotundas y claras y las nociones de fuerza y potencia. Ellas solo pueden observarse por que así lo ha procurado el Artista, como cuerpos netos y vigorosos en los que se descubren actitudes varias de la figura humana. Su examen nos depara un gran amor por la vida y un claro regodeo por el oficio plástico". German Rubiano Caballero Miguel Sopó. vida y obra, Bogotá Colombia. 2004

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Miguel Sopรณ Duque , cabeza mujer modelado en arcilla, acabado en yeso 1940, Las imรกgenes se tomaron del sitio oficial del artista http://www.esculturasmiguelsopoduque.com/x-Site-Map.html

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