Cordobeses en las olimpiadas

Page 1

CORDOBESES EN LAS OLIMPIADAS


2

Jueves 25 de Agosto de 2016 | EL DÍA DE CÓRDOBA

SUPLEMENTO LOS CORDOBESES EN LOS JUEGOS

UNA CITA CON EL PODIO QUE DURA YA 24 AÑOS ● La plata conquistada por Lourdes Mohedano en gimnasia rítmica y el bronce de Felipe

Reyes en baloncesto dan continuidad al idilio del deporte cordobés con los metales olímpicos Mohedano, segunda por la derecha, con sus compañeras en Río.

ORLANDO BARRIA / EFE

Rafael Cano

OS Juegos de la XXXI Olimpiada celebrados en Río de Janeiro volvieron a tener marcado acento cordobés entre la delegación española. Las medallas logradas por Lourdes Mohedano, como componente del quinteto español de gimnasia rítmica, y por Felipe Reyes, miembro de la selección masculina de baloncesto, alargan el idilio que el deporte cordobés mantiene con los metales olímpicos. Y es que desde los Juegos de Barcelona 1992, Córdoba siempre ha podido celebrar la consecución de al menos una medalla por parte de sus deportistas. Una magnífica costumbre que en Río, lejos de romperse, se cumplió por partida doble. La cita en tierras brasileñas contó además con la participación de otros tres deportistas más cuyas raíces están en Córdoba y su provincia: Fátima Gálvez, Julia Figueroa y Azahara Muñoz. La medalla de plata lograda por el equipo español de gimnasia rítmica, del que forma parte la gimnasta de Peñarroya-Pueblonuevo Lourdes Mohedano, fue el primer gran éxito del deporte cordobés en los Juegos de Río. La maestría que demostraron las

L

españolas hizo que esa medalla de plata –el oro fue a parar a manos de las invencibles gimnastas rusas– supiera a gloria a Mohedano y sus compañeras. Para la cordobesa, esta presea supone culminar un palmarés en el que ya lucían metales a nivel mundial y europeo. En su segunda experiencia olímpica, tras debutar en Londres 2012 en unos Juegos, LourEl pívot se des consiguió el colgó su tercer sueño que persemetal en unos guía desde que abandonó su CórJuegos, doba natal con mientras que apenas 13 años para entrenar en Mala gimnasta drid con el equipo nacional. Río fue coronó su el escenario en el palmarés con que la peñarriobtuvo el una plata que blense merecido premio a sabe a oro una trayectoria de ocho años en la élite de su deporte. Tampoco se volvió de vacío de la ciudad brasileña Felipe Reyes, que en los que serán sus últimos Juegos Olímpicos se colgó la medalla de bronce junto a sus compañeros de la selección de baloncesto. El pívot cordobés, a sus 36 años, suma así tres

35,766 Fue la nota que permitió a Mohedano y sus compañeras del equipo nacional colgarse la plata sólo por detrás de Rusia

88-89 La España de Reyes venció en un final agónico a Australia en la pelea por la medalla de bronce en baloncesto

Fátima Gálvez, Julia Figueroa y Azahara Muñoz (malagueña de origen menciano) completaron la nómina de cordobeses

medallas olímpicas, con las platas logradas en Pekín 2008 y Londres 2012. Reyes pasa por ser, además, el cordobés con más presencias olímpicas, cita en la que se estrenó en Atenas 2004 y a la que no ha faltado desde entonces, acumulando ya cuatro ediciones de los Juegos a sus espaldas. Pese a su veteranía, su importancia en el equipo entrenado por Sergio Scariolo ha vuelto a ser capital para que la mejor generación del baloncesto español sume un nuevo éxito. Cerca de la gloria olímpica se quedó de nuevo Fátima Gálvez, la tiradora de foso olímpico natural de Baena que tras su quinto puesto en Londres 2012 consiguió en Río de Janeiro una cuarta plaza tan meritoria como amarga. La judoca Julia Figueroa, por su parte, tuvo un debut olímpico algo más desafortunado, ya que cayó a las primeras de cambio eliminada. Sus lágrimas tras acabar el combate frente a la cubana Dayaris Mestre representan una de las imágenes más conmovedoras de los Juegos de Río. Con mejor sabor de boca se estrenó en unos Juegos Azahara Muñoz, la golfista malagueña con raíces en Doña Mencía que acabó en el puesto 21 de la competición femenina. Para ellas, Tokio 2020 supondrá una nueva oportunidad de dar un paso adelante y alcanzar la tan anhelada gloria olímpica.


EL DÍA DE CÓRDOBA | Jueves 25 de Agosto de 2016

3

PUBLICIDAD


4

Jueves 25 de Agosto de 2016 | EL DÍA DE CÓRDOBA

SUPLEMENTO GIMNASIA RÍTMICA R. Cano

SEGURAN los que la vieron dar sus primeros pasos en el mundo de la gimnasia rítmica que Lourdes Mohedano (Córdoba, 1995) siempre tuvo algo que la diferenciaba del resto de compañeras. Con apenas 13 años ya llenaba el tapiz cuando salía a entrenar. Sus condiciones para convertirse en una estrella de este exigente deporte la llevaron a trasladarse hasta Madrid, dejando atrás a su familia y al Liceo, el club en el que empezó a despuntar. Todo ello para empezar una nueva vida en la capital, con las exigencias propias de una profesional del deporte pero con el hándicap de su temprana edad. Sin embargo, la madurez que ahora exhibe la cordobesa sobre el tapiz no es algo nuevo y eso, junto a su carácter metódico y sacrificado, le sirvió para adaptarse y superar uno de los momentos más complicados de su vida. Metódica y La ilusión de trabajadora formar parte del como pocas, se equipo nacional exigía jornadas marchó a maratonianas de entrenamiento, Madrid con “de hasta siete sólo 13 años horas al día con para dar forma el único descanso del domingo”, a su sueño como la propia Mohedano recordaba en una reciente entrevista concedida a el Día. Un esfuerzo sobrehumano que terminó por forjar en ella un carácter luchador que le ha permitido alcanzar las más altas cotas de su deporte. Porque la medalla de plata lograda hace escasos días en Río de Janeiro supuso el punto culminante de su carrera, pero antes la gimnasta peñarriblense ya había logrado numerosos éxitos internacionales con el equipo español de gimnasia rítmica. Y es que a las órdenes de las entrenadoras Anna Baranova y Sara Bayón, Mohedano y sus compañeras –Sandra Aguilar, Alejandra Quereda, Elena López y Artemi Gavezou en este último ciclo olímpico– colocaron a España en la élite de la rítmica con los títulos mundiales logrados en Kiev (2013) e Izmir (2014), las medallas continentales alcanzadas en Holon este mismo año o el cuarto puesto cosechado en la primera experiencia olímpica de Mohedano, en Londres 2012, que le supo a gloria a pesar de quedarse muy cerca de tocar las medallas. Río 2016 supuso para Lourdes y sus compañeras el punto máximo de madurez y la ocasión perfecta para demostrar su poderío dentro de este deporte. La seguridad y excelencia demostradas en sus ejercicios cautivaron al público brasileño, encandilado con la samba usada por el equipo español en su rutina de cinco cintas. Unos encantos a los que tampoco pudo resistirse el jurado, que por fin valoró a las españolas a la altura de sus merecimientos y las colocó en el podio más cerca que nunca de una Rusia que debió esforzarse al máximo para revalidar la medalla de oro.

A

● La

peñarriblense cierra con su plata en los Juegos un palmarés que la coloca en lo más alto de la historia del deporte provincial

LOURDES

MOHEDANO La primera mujer cordobesa en lograr una medalla olímpica Mohedano, en el centro de la imagen, señala al cielo emocionada.

TATYANA ZENKOVICH / EFE

HOMENAJE

Peñarroya se vuelca con su campeona Tan sólo un día transcurrió desde que Lourdes Mohedano se colgara la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro hasta que se empezaron a conocer los primeros reconocimientos a la gimnasta. Desde su pueblo, Peñarroya-Pueblonuevo, llegó uno de los que a buen seguro más ilusión le hará a Lourdes. Y es que el consistorio municipal cambiará el nombre del Polideportivo La Paz para que pase a llevar el de su atleta más insigne. Su club en Córdoba, el Liceo, también le prepara ya un cálido recibimiento tras la experiencia olímpica.

A los 21 años, su futuro deportivo se lo plantea curso por curso; lo primero tras el éxito: un merecido descanso

El mayor éxito del equipo español de rítmica en los últimos 20 años (desde el oro logrado en los Juegos de Atlanta 1996) cierra para Lourdes Mohedano un palmarés envidiable que a sus 21 años tiene todavía la oportunidad de seguir engrandeciendo. Los Juegos de Tokio 2020 asoman ya a cuatro años vista, un período quizás demasiado extenso para plantearse objetivos a largo plazo dentro de un deporte en el que la carrera de las deportistas suele ser efímera. Es por eso que tras saborear la medalla de plata, Mohedano disfruta de unos días en Brasil y, a su vuelta a España, se tomará unas merecidas vacaciones antes de encarar su próximo reto. Es lo mínimo que la peñarriblense se merece después de cuatro años de intenso trabajo que dieron sus frutos en forma de medalla olímpica para abrir el camino de las mujeres cordobesas en el podio de los Juegos Olímpicos.


EL DÍA DE CÓRDOBA | Jueves 25 de Agosto de 2016

5

PUBLICIDAD


6

Jueves 25 de Agosto de 2016 | EL DÍA DE CÓRDOBA

SUPLEMENTO BALONCESTO

El pívot culmina el círculo abierto hace 12 años en los Juegos de Atenas con un nuevo metal que agranda su leyenda y la de una generación de oro en el deporte de la canasta ●

FELIPE

REYES

Felipe Reyes lucha debajo del aro para anotar ante Kuzminskas.

El cordobés más laureado en la historia olímpica R. Cano

UANDO Sergio Rodríguez puso por delante a España convirtiendo dos tiros libres a falta de cinco segundos en el partido por la medalla de bronce ante Australia, en el rostro de Felipe Reyes (Córdoba, 1980) no se adivinaba nerviosismo alguno. Más de 15 años en la élite del baloncesto mundial han ayudado a templar los nervios y pulir el gen competitivo que siempre tuvo el que con los años se ha convertido en el deportista cordobés más laureado de todos los tiempos. Ese metal conseguido en Río junto a los últimos expoEl final de su nentes de la geciclo en la neración de los selección está júniors de oro y un puñado de jócerca, aunque venes jugadores su objetivo es que viene anunciando hace años ir examinando el cambio genesu estado físico racional, es tan sólo la punta del año tras año iceberg de éxitos que el pívot cordobés ha acumulado durante su larga trayectoria profesional. Eso sí, pocos le habrán sabido mejor al menor de los hermanos Reyes como el último, en la que se adivina como la despedida internacional de un grupo de jugadores irrepetible en el básket nacional. Aunque criado deportivamente en Madrid, Felipe Reyes nació en Córdoba y siempre dejó claro dónde estaban sus raíces. En términos baloncestísticos, el pívot cordobés es un producto de la siempre prolífica cantera del Estudiantes, equipo en

C

el que rápidamente se convirtió en referencia. Su carácter guerrero en la pista y una constante mejora de sus prestaciones, que ha ido alargando de manera ininterrumpida hasta los últimos años de su carrera, le convirtieron rápidamente en un hombre importante para la selección española, con la que debutó en 2001 ya con su primer éxito, un bronce en el Eurobásket de Turquía en 2001. Antes, junto a los Pau Gasol, Juan Carlos Navarro y compañía logró el hito de proclamarse campeones del mundo en categoría júnior en el año 1999. Desde entonces, sus éxitos a nivel de clubes y, especialmente con el combinado nacional, han sido una constante. Medallas en Europeos, el Campeonato del Mundo logrado en 2006 y, sobre todo, las preseas olímpicas de plata que logró colgarse en Pekín 2008 y Londres 2012, después del resbalón en sus primeros Juegos, los de Atenas 2004. Ahora, a los 36 años de edad, Felipe exprime sus últimos coletazos en el combinado nacional, disfrutando al máximo cada logro. Ya lo hizo el verano pasado con el brillante oro europeo conseguido en

ELVIRA URQUIJO / EFE

Francia y lo ha vuelto a hacer en estos Juegos de Río, en los que su aportación ha vuelto a ser indispensable (6.5 puntos de media en sus casi 15 minutos jugados por partido). Ahora que las nuevas generaciones piden paso desde atrás, el cordobés es consiente de que los objetivos a largo plazo ya no son posibles. Pero mientras el cuerpo aguante y el rendimiento siga siendo tan bueno como el ofrecido hasta la fecha, Reyes seguirá teniendo cuerda. Eso sí, como ya dejó claro antes y después de los Juegos en sus declaraciones, el cambio generacional en la selección está próximo a culminarse y España cuenta con argumentos suficientes Pese a ser como para seguir cosechan- todo un do éxitos en el veterano, su futuro. Pese a aportación en ello, será la selección complicado en- nacional ha contrar vuelto a ser un grupo de juga- vital para dores que Sergio Scariolo alcance la excelencia como lo ha hecho esta generación del 80, con la que Felipe Reyes ha sumado éxitos de manera incesante hasta dibujar un palmarés que lo convierte en el deportista cordobés más laureado de la historia. Sus tres medallas olímpicas, sus numerosos títulos internacionales tanto con la selección como con su club, el Real Madrid, y sus cuatro presencias en unos Juegos hacen del pívot una leyenda del deporte cordobés y español cuyos registros serán muy difíciles de igualar. Después de dar el paso de abandonar la selección española tras los Juegos de Londres 2012 y su posterior marcha atrás, Felipe Reyes ha disfrutado de otro ciclo olímpico, esta vez con seguridad el último, que le ha permitido cosechar el último gran éxito de su trayectoria con España. Ese bronce quizás tenga menos peso específico que las dos platas anteriores pero, cuando la despedida de la selección está más cerca que nunca, a buen seguro le habrá sabido a puro oro.


EL DÍA DE CÓRDOBA | Jueves 25 de Agosto de 2016

7

PUBLICIDAD


8

Jueves 25 de Agosto de 2016 | EL DÍA DE CÓRDOBA

SUPLEMENTO EL RESTO DE LA DELEGACIÓN CORDOBESA

EXPERIENCIA ACUMULADA CON MIRAS A TOKIO 2020 Fátima Gálvez, Julia Figueroa y Azahara Muñoz inician un nuevo ciclo olímpico con el aprendizaje adquirido en la dura competición que les tocó vivir en Río de Janeiro ●

R. Cano

A participación cordobesa en los Juegos de Río fue más allá de las dos medallas conseguidas por Lourdes Mohedano y Felipe Reyes. Tres deportistas más, las tres mujeres y con raíces en Córdoba y su provincia, tomaron parte en los Juegos de la XXXI Olimpiada. Se trata de Fátima Gálvez, Julia Figueroa y Azahara Muñoz, que vivieron en Río la cara menos amable de lo que supone participar en una cita deportiva de este calibre, pero que arrancan desde ya un nuevo ciclo olímpico con ilusiones renovadas y las miras puestas en Tokio 2020, meta a la que esperan llegar con mayores garantías después de la experiencia acumulada en la cita brasileña. La segunda participación olímpica de Fátima Gálvez no se saldó con el resultado esperado por la tiradora baenense. El quinto puesto loGálvez, grado en su estrecampeona no en Londres mundial de 2012 debía dejar paso a su asalto su disciplina, definitivo al podio. Más si cabe se quedó a en una competiun solo ción en la que la tiradora natural puesto de de Baena llegaba saborear la como vigente del gloria de las campeona mundo de foso medallas olímpico y señalada por todas las rivales como la mujer a batir. Pero en un deporte tan complicado y variable como el tiro, cualquier detalle cuenta. Fátima estuvo en la pelea con las mejores y accedió con solvencia a la ronda final, en la que debía jugarse las medallas. Ahí, terminó por ceder en la lucha por el oro y la plata y tuvo que jugarse el bronce con la norteamericana Corey Cogdell. En esa pugna definitiva, Gálvez logró forzar la muerte súbita pero un error en el primer plato del desempate decantó la contienda en favor de la estadounidense. Así, la baenense logró subir un escalón respecto a su debut olímpico en Londres 2012 pero se quedó a las puertas de saborear un metal olímpico. Tampoco tuvo demasiada fortuna Julia Figueroa, que llegaba a Río

Julia Figueroa, en su combate ante la cubana Dayaris Mestre.

L

con grandes expectativas después de un ciclo olímpico ascendente en el que logró colocarse entre las diez mejores judocas del mundo en la categoría de -48 kilogramos. Tal condición le otorgó el papel de cabeza de serie en los Juegos y su estreno se produjo ante la cubana Dayaris Mestre. Lo que en principio debía ser un duelo asequible para la luchadora del Valencia Terra i Mar se convirtió en un amargo debut olímpico. Y es que en apenas los cuatro minutos que duró su combate se esfumaron gran parte de los esfuerzos llevados a cabo durante los últimos cuatro años. Esa es la grandeza de un deporte en el que los errores penalizan al máximo. Julia, que acabó desconsolada su participación en Río de Janeiro, inicia ahora a sus 25 años su segundo ciclo olímpico, el mismo que la debe llevar hasta Tokio 2020 con todas las garantías posibles y la experiencia adquirida para luchar por

FACUNDO ARRIZABALAGA / EFE

Azahara Muñoz, durante su competición en los Juegos de Río.

Fátima Gálvez, preparada para disparar en el foso olímpico.

ERIK S. LESSER / EFE

NICOLO ZANGIROLANI / EFE

LOS TÉCNICOS

Rafa Lozano crece con sus pupilos y Edu Aguilar asienta al hockey español Además de los cinco deportistas cordobeses presentes en los Juegos, dos fueron los técnicos que también fueron olímpicos en Río. Se trata además de dos viejos conocidos e ilustres del deporte cordobés como Rafa Lozano y Edu Aguilar. El primero de ellos, púgil que logró dos medallas olímpicas en Atlanta 96 y Sidney 2000, es el actual seleccionador español de boxeo y en Río acompañó a los dos luchadores españoles, Samuel Carmona y Youba Sissokho. En la ciudad brasileña el boxeo español dejó claro que está en pleno crecimiento

y, aunque en esta ocasión las medallas quedaron lejos, Lozano se mostró convencido de que en Tokio 2020 el objetivo estará más cerca. Por su parte, Edu Aguilar formó parte del cuadro técnico español en la competición de hockey hierba masculino. El de Puente Genil ya alcanzó como jugador en activo el sueño de ser olímpico en Atenas 2004 (cuarto) y ahora como integrante del cuerpo técnico español contribuyó al buen papel cosechado en Río por un conjunto que cayó en cuartos de final ante Argentina, a la postre la campeona olímpica.

Pese a su juventud, Figueroa está ya colocada entre las mejores judocas mundiales en la categoría de -48 kg.

las medallas. Entretanto, durante estos cuatro años la cordobesa tiene el reto de consolidarse en la élite mundial de su categoría. Y el protagonismo cordobés lo completó Azahara Muñoz, la golfista malagueña pero con raíces en Doña Mencía (lugar donde nació su familia) que se estrenó en una cita olímpica justo en la primera ocasión en la que su deporte formaba parte del programa. Azahara completó una buena participación en Río e incluso llegó a coquetear con las plazas de medallas durante un torneo que estuvo protagonizado por los constantes vaivenes en la clasificación. Finalmente, Muñoz terminó en el puesto 21 su primera experiencia olímpica y su balance fue bastante positivo. Un aprendizaje perfecto para encarar con más fuerzas si cabe el reto de volver a unos Juegos en Tokio 2020.


EL DÍA DE CÓRDOBA | Jueves 25 de Agosto de 2016

PUBLICIDAD

9


10

Jueves 25 de Agosto de 2016 | EL DÍA DE CÓRDOBA

SUPLEMENTO EL PALMARÉS

Juan Antonio Jiménez, montando a su caballo Guizo, en una competición de doma clásica. EL DÍA

Y YA SON 9 MEDALLAS Berges inauguró en Barcelona 92 una cosecha a la que también han contribuido Lozano, Jiménez y Sojo, junto al doble éxito de Río ●

R. Cano

ESDE que en México 68 los futbolistas Rafael Alcaide y Rafael Jaén inauguraran la participación cordobesa en unos Juegos Olímpicos, un total de 19 deportistas han estado presentes alguna vez en la gran fiesta del deporte mundial. Y la cosecha, desde entonces, no ha sido nada mala. Más bien todo lo contrario, pues con el doble éxito conseguido por Lourdes Mohedano y Felipe Reyes en Río de Janeiro son ya nueve las medallas con sello califal. Rafael Berges abrió la veda en Barcelona 92, inaugurando un camino que luego han seguido Rafael Lozano, Juan Antonio Jiménez Cobo y Víctor Sojo, amén de los dos grandes triunfadores de la reciente XXXI Olimpiada celebrada en Brasil, con especial atención al baloncestista, que cierra su ciclo olímpico con un total de tres podios. La delegación cordobesa alcanzó los primeros y hasta ahora únicos Juegos celebrados en España con el bagaje de los dos diplomas olímpicos cosechados por los futbolistas Rafael Alcaide y Rafael Jaén en México 68, al caer eliminados en cuartos de final por el combinado anfitrión. Pero a partir de Barcelona 92 la producción se multiplicó, hasta el punto de que Córdoba está ahora a sólo una de alcanzar la decena de me-

D

LA NÓMINA DE CORDOBESES EN JUEGOS OLÍMPICOS Edición

Deportista

Disciplina

México 68

Rafael Alcaide, Crispi

Fútbol

México 68 Múnich 72 Seúl 88 Seúl 88 Barcelona 92

Rafael Jaén Agustín Sandoval María Luisa Fernández José Zurera José Zurera

Fútbol Gimnasia Natación Halterofilia Halterofilia

Barcelona 92 Barcelona 92 Barcelona 92

Rafael Berges María Luisa Fernández Rafael Lozano

Fútbol Natación Boxeo

Atlanta 96 Sidney 00 Sidney 00 Sidney 00 Sidney 00 Atenas 04 Atenas 04

Rafael Lozano Rafael Lozano Alfonso Reyes María Luisa Muñoz Juan Antonio Jiménez Juan Antonio Jiménez Felipe Reyes

Boxeo Boxeo Baloncesto Atletismo Hípica Hípica Baloncesto

Atenas 04 Atenas 04

Edu Aguilar Víctor Sojo

Hockey Hierba Hockey Hierba

Pekín 08 Pekín 08 Londres 12 Londres 12 Londres 12 Londres 12 Londres 12

Víctor Sojo Felipe Reyes Felipe Reyes Rafael Muñoz Carlos Machado Fátima Gálvez Lourdes Mohedano

Hockey Hierba Baloncesto Baloncesto Natación Tenis de mesa Tiro olímpico Gimnasia Rítmica

Al triplete de Felipe hay que sumar el doblete del ‘Balita’, plata en Sidney 00 y bronce en Atlanta 96 Con Azahara Muñoz y Julia Figueroa la nómina de cordobeses en los Juegos asciende ya a 19 deportistas

dallas. Nueve metales que se reparten entre seis deportistas de otras tantas disciplinas y en el que sobresale la presencia de Mohedano como única fémina; Felipe, con tres, y Lozano, con un par, son los más laureados, aunque el líder indiscutible del ránking sería Berges, ya que sólo el ex futbolista y ahora entrenador sabe lo que es subir al cajón más alto del podio. El lateral cordobés, que llegó a Barcelona 92 avalado por una buena campaña en el Tenerife, formó parte de la Quinta de Cobi que lideraba desde el banquillo Vicente Miera y en el verde jugadores como Pep Guardiola, Luis Enrique, Alfonso Pérez Muñoz y Kiko Narváez. España, en un Camp Nou abarrotado, superó en la gran final a Polonia (3-2) para escribir uno de los momentos mágicos de aquella inolvidable cita en la Ciudad Condal. Con el palmarés abierto fue el boxeador Rafa Lozano el encargado de dar las siguientes dos preseas a Córdoba. El Balita, dentro de la categoría minimosca, debutó en Barcelona con un diploma al que dio continuidad con un bronce en Atlanta 96 y una plata cuatro años más tarde en Sidney. El hoy seleccionador nacional de la disciplina, que alcanzó un diploma en Río con su pupilo Samuel Carmona, fue tercero en la cita americana tras caer a los puntos en el combate de semifinales ante el filipino Mansueto Velasco por una controvertida puntuación de los jueces; en la ciudad australiana dio un paso más, pero el francés Brahim Asloum se cruzó en su camino para arrebatarle el oro. La cosecha de medallas de los deportistas cordobeses continuó en la cuna del olimpismo moderno, Atenas, cuando en 2004 Juan Antonio Jiménez Cobo alcanzó la gloria a lomos de su caballo Guizo para quitarse la espina de su anterior participación en Sidney, donde fue diploma gracias a un quinto puesto. En esta ocasión, el equipo nacional de doma clásica formado por el cordobés, Beatriz Ferrer-Salat, Ignacio Rambla y Rafael Soto fue plata al sumar una puntuación de 72,917 que sólo pudo superar el conjunto alemán (74,653). En Pekín 2008, como ha ocurrido ahora en Río, la delegación provincial sumó también dos podios. El éxito correspondió a los entonces jóvenes Felipe Reyes y Víctor Sojo, que en territorio chino pudieron convertir en metal el diploma ganado cuatro años antes en Atenas con sus respectivas selecciones. El pívot del Real Madrid logró la primera de sus dos platas en el torneo de baloncesto al caer ante el intratable combinado NBA de Estados Unidos (107-118), un resultado que se repetiría cuatro años más tarde en Londres ante idéntico rival (100-107) para dibujar dos finales para la historia. Por su parte, el jugador de hockey también subía al segundo escalón del podio en la cita china al perder la final con Alemania (1-0). A estos éxitos hay que sumar ahora la doble medalla conseguida en Río por Lourdes Mohedano y el propio Felipe Reyes, una plata y un bronce para endulzar el caminar de la delegación cordobesa por tierras brasileñas con el que se elevan a nueve las medallas logradas por Córdoba en unos Juegos Olímpicos. Una cosecha que comenzó en Barcelona y que a buen seguro continuará en Tokio dentro de cuatro años.


EL DÍA DE CÓRDOBA | Jueves 25 de Agosto de 2016

11

PUBLICIDAD


12

PUBLICIDAD

Jueves 25 de Agosto de 2016 | EL DÍA DE CÓRDOBA


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.