¿Como estudiar Filosofía?

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EL RESUMEN: práctica 2 Ejercicio 2

Resume a 1/4 el siguiente texto de J.L. Pinillos, para entregar en la clase.

"La memoria y el olvido" "Hasta ahora nos hemos ocupado sobre todo del aspecto adquisitivo del aprendizaje, prescindiendo casi por completo de otros aspectos que, como la retención y el recuerdo, forman parte esencial del mismo, Un aprendizaje cabal comporta, no obstante, la retención de lo adquirido y la posibilidad de poder recordarlo en alguna manera, Nuestros hábitos adaptativos, la vivencia de nuestra identidad personal y la continuidad del mundo que nos rodea, procesos todos ellos relacionados con el aprendizaje, dependen esencialmente de esta capacidad de relacionar el pasado con el presente que se manifiesta en el recuerdo. Básicamente, recordar y olvidar pueden considerarse como el anverso y el reverso de un mismo proceso; el olvido consiste en la diferencia entre lo que se retiene y lo que se aprendió y, aunque no puede medirse de forma directa, no puede ser considerado como -una simple pérdida sino como el resultado de procesos activos, adquiriendo así cierta substantividad frente a la memoria. El recuerdo, a su vez, consiste en la evocación de contenidos fijados en un tiempo pasado, evocación que se apoya básicamente en procesos mentales de reconocimiento y reproducción de dichos contenidos. Para obtener una visión completa del aprendizaje debemos saber, pues, no solo cuánto retenemos de lo que hemos aprendido, sino también por qué olvidamos el resto, cómo deformamos nuestros recuerdos y por qué olvidamos precisamente unas cosas más que otras." J.L. Pinillos, "La mente humana", (p.41), Salvat ed., Madrid, 1969 Propuesta de solución:

Hasta ahora nos hemos ocupado principalmente del aspecto adquisitivo del aprendizaje. No obstante, el recuerdo y el olvido de lo adquirido - procesos de los que dependen la vivencia de nuestra identidad personal y la continuidad del mundo- están íntimamente relacionados con el aprendizaje. Toda explicación del aprendizaje que prescinda de ellos será, pues, incompleta. (54 palabras) Elabora otra propuesta de solución.

¿CÓMO ESTUDIAR FILOSOFÍA?

EL ANÁLISIS DE UN TEXTO FILOSÓFICO

El análisis, según la definición que podemos encontrar en cualquier diccionario, consiste básicamente en "la distinción y separación de las partes de un todo hasta llegar a conocer sus principios o elementos." El análisis filosófico se atiene, por lo tanto, a dicha definición, consistiendo básicamente en dicha operación; pero hay una característica que ha constituido desde siempre una de las partes fundamentales de todo análisis filosófico: el conocimiento de la estructura argumentativa del texto objeto de análisis. A diferencia del resumen, que consiste básicamente en transmitir abreviadamente el contenido esencial de un texto, el análisis consistirá en explicar dicho texto. Es decir, básicamente, en explicar su significado y su estructura argumentativa (lo que se dice y cómo se dice). El análisis no es todavía un comentario de texto sino, junto con el resumen, el paso previo a todo comentario de texto (o una parte del comentario de texto, según la escuela metodológica que se siga). 1. 2.

Analizar es, pues, explicar los contenidos de un texto, es decir, las ideas y conceptos que en él se expresan; y también explicar las relaciones que existen entre esas ideas, conceptos, es decir, explicar su estructura argumentativa. En primer lugar hemos de fijar el sentido del texto, lo que podemos hacer apoyándonos en la técnica del resumen, hasta estar seguros de lo que el autor nos quiere transmitir. Hemos de distinguir lo esencial de lo secundario; y ser capaces de discernir las razones en las que se apoya para afirmar lo esencial del texto. Esta distinción nos orienta, por supuesto, respecto a la estructura argumentativa del texto.

3.

En el análisis hemos de dejar clara la distinción entre las partes del texto, explicando su significado y su papel en la argumentación de conjunto, dando las referencias precisas de las líneas en que se encuentran y añadiendo todas las observaciones que consideremos necesarias para aclarar tanto su significado como el papel que juegan en el conjunto.

4.

La estructura lógica de un texto, su estructura argumentativa, no tiene por qué coincidir con su presentación literaria. Ésta responde a la presentación de una idea o de un conjunto de ideas, pero puede que nos confunda sobre su estructura lógica:


la estructura lógica es un "todo" en el que, partiendo de determinadas premisas, y por lo general a través de un razonamiento intermedio, se llega a una determinada conclusión. La recursos retóricos y literarios pueden hacer que sea conveniente presentar de modos muy diversos los elementos de la argumentación. CUESTIONES PRÁCTICAS

A.

Para realizar un análisis debemos comenzar la lectura del texto buscando el significado y la estructura lógica del mismo. Por lo que respecta a la estructura, hemos de prestar atención a los párrafos en que se divide el texto, así como a los signos de puntuación y a todas aquellas partes del lenguaje -conjunciones, adverbios...- que ponen en relación las distintas partes del texto. Hemos de atender igualmente a todas las expresiones utilizadas por el autor para fijar el orden y la importancia de los contenidos, así como la naturaleza propia de su discurso.

B. Hay que releer el texto tantas veces como sea necesario hasta estar completamente seguros de haber determinado su sentido y estructura. C. Al tiempo que hacemos este trabajo podemos ir anotando todas las sugerencias que se nos vayan ocurriendo: aunque la mayoría no vayan a resultar fructíferas siempre habrá algunas que podrán sernos útiles, ya para fijar el sentido del texto o su estructura, ya para un posible y ulterior comentario (si el análisis que estamos realizando forma parte de un comentario de texto). D. Resumir el texto nos permite, por supuesto, comprobar el grado de comprensión del mismo que hemos alcanzado. E.

Hemos de dar todas las explicaciones que consideremos necesarias para fijar con precisión el significado del texto y su estructura argumentativa.

F.

Como se ha dicho más arriba, prestar atención a los términos en los que se expresan las distintas transiciones lógicas es fundamental para obtener rápidamente la comprensión de la estructura lógica.

A continuación presentamos aquellas expresiones más comúnmente utilizadas relacionadas con su valor lógico: 1. La expresión de la continuidad lógica entre dos proposiciones. -Para recalcar la identidad o equivalencia: es decir, o sea, en otras palabras, en una palabra, brevemente, en resumen, del mismo modo, lo mismo ocurre, así, así como, como, etc. -Para recalcar el fin: por esto, por ello, a fin de que, con este fin, en esta perspectiva, en vistas a, etc. -Para recalcar la causa: a causa de, por este motivo, por el hecho, lo que hace que, etc. -Para recalcar la consecuencia: pues, de ahí, de donde, en consecuencia, por consiguiente, por lo que, por lo tanto, etc. -Para recalcar la simultaneidad o implicación lógica: al mismo tiempo, correlativamente, por lo mismo, teniendo en cuenta el hecho, etc. -Para recalcar la idea de medida o proporción: en tanto que, tanto como, tanto más que, etc. 2. La expresión de la divergencia lógica entre dos proposiciones. -De carácter concesivo: bien que, aunque, a pesar de, de todos modos, sea como fuere, etc. -De carácter restrictivo: al menos, por lo menos, cuando menos, todavía menos, aún menos, solo, solamente, etc. -De oposición: pero, por contra, al contrario, por el contrario, a la inversa, no obstante, sin embargo, etc. -De elección: sea... sea, bien... bien, o... o, o bien... o bien, etc.


EL ANÁLISIS: práctica 1 Ejercicio 3 Analiza el siguiente texto de J.L. Pinillos "El progreso de la mente y la evolución de la cultura" (el mismo del ejercicio 1 del resumen), para entregar en la próxima clase. Propuesta de solución: (Vamos a insistir preferentemente en la distinción de los contenidos: falta mejorar, como

verás, la explicación de los contenidos y el análisis de la estructura argumentativa, que puedes completar según las instrucciones recibidas) Con este texto José Luis Pinillos pretende recalcar la decisiva importancia de los factores culturales en la explicación de la mente humana y sus distintos niveles de desarrollo hasta el punto de afirmar que sin contar con ellos nuestro conocimiento de la mente restaría parcial e incompleto. Podemos distinguir dos partes en la argumentación de Pinillos: En la primera de ellas, que coincide con el primer párrafo, constata el autor, en primer lugar, la existencia de distintas formas de razonar entre los individuos de culturas primitivas y actuales (líneas 1-4); a continuación, sugiere lo inadecuado de explicar tales diferencias basándose exclusivamente en factores psicológicos, ya que el problema de la evolución de la mente humana parece inseparable del de la evolución de la cultura (líneas 4-10). La importancia de los factores culturales viene subrayada por un ejemplo con el que termina la primera parte de su exposición (líneas 10-15). En esta primera parte J.L. Pinillos nos presenta, pues, los argumentos en que basará sus conclusiones. En la segunda parte, que se desarrolla en el segundo párrafo, nos presenta la consecuencia que se sigue de sus anteriores afirmaciones: si queremos obtener una explicación correcta de la mente humana y de sus niveles de desarrollo debemos explicar no sólo los factores biológicos, sino también los factores culturales que acompañan su evolución (Líneas 15-20).

EL ANÁLISIS: práctica 2 Ejercicio 4 Analiza el siguiente texto de J.L. Pinillos "La memoria y el olvido" (el mismo del ejercicio 2 del resumen), para entregar en la clase. Propuesta de solución: (Vamos a insistir preferentemente en la distinción de los contenidos: falta mejorar, como verás, la explicación de los contenidos y el análisis de la estructura argumentativa, que puedes completar según las instrucciones recibidas) José Luis Pinillos pretende, con este texto, recalcar la pertenencia de procesos mentales como el recuerdo y el olvido al ámbito del aprendizaje, hasta el punto de que toda explicación del aprendizaje que prescindiera de ellos resultaría incompleta. Podemos distinguir dos partes en la argumentación de Pinillos: En la primera parte, que coincide con el primer párrafo, el autor nos informa, en primer lugar, de los aspectos de que se ha ocupado en su estudio del aprendizaje, llamando nuestra atención sobre otros aspectos dejados, hasta ahora, al margen, de su estudio: la retención y el recuerdo (líneas 1-4). A continuación destaca la importancia de tales procesos en la vida humana, y su innegable relación con el aprendizaje (líneas 4-10). Por último, nos ofrece sendas definiciones de recuerdo y olvido tendentes a precisar el sentido de sus afirmaciones (líneas 10-19). Como vemos, nos está presentando los argumentos en los que basará sus conclusiones. En la segunda parte, a la que dedica el segundo párrafo, expone la consecuencia que se sigue de lo expuesto anteriormente: obtener una visión completa del aprendizaje exige contar no sólo con el análisis de los procesos adquisitivos, sino también con el de los procesos de recuerdo y olvido (líneas 18-21).

¿Cómo estudiar Filosofía? EL

COMENTARIO

¿Qué significa comentar un texto? 1. Comentar un texto no significa parafrasearlo, es decir, repetir exactamente lo mismo que dice el texto pero con otras palabras. Y tampoco limitarse a explicar el significado de las ideas del texto, ya que eso forma parte del análisis y no del comentario de texto propiamente dicho que, en tal caso, quedaría reducido a un análisis. 2. Presta atención, sin embargo, a la siguiente consideración: si el análisis debe formar parte o no del ejercicio conocido como comentario de texto ha sido y es objeto de discusión y debate; por supuesto que no se puede comentar un texto sin haberlo analizado previamente, pero ello no quiere decir que necesariamente el análisis deba plasmarse como tal en el ejercicio llamado comentario, o que deba ser una parte del comentario. Mayoritariamente se tiende a considerar que el análisis debe ser una parte del comentario, (ya


hemos visto en otra página que el análisis es un ejercicio con entidad propia). Aquí consideraremos que el análisis del texto debe formar parte del ejercicio que llamamos comentario de texto. 3. El comentario de un texto filosófico consiste en la emisión de un juicio o consideración sobre el lugar que ocupan las ideas defendidas en el texto en el conjunto del conocimiento, y en la exposición de nuestro punto de vista al respecto (no confundas esto con lo que llamas "opinión personal"). Esto quiere decir que comentar es, ante todo, RELACIONAR. Relacionar las ideas del texto con nuestros conocimientos. Y relacionar las ideas del texto con nuestras propias ideas sobre el tema. 4. Para ello habremos de determinar, mediante el análisis, las ideas principales y las secundarias, así como la relación existente entre ellas y el significado conceptual o terminológico, así como la presentación del contexto del fragmento que tenemos que comentar. Además, y aquí comienza propiamente el comentario, hemos de buscar la relación de esas ideas con nuestros conocimientos, pues es a partir de estas relaciones como podremos emitir ese juicio o consideración en que consiste el comentario. A este respecto es útil dejar que fluyan las asociaciones de ideas en nuestra mente y, para facilitar esta actividad, plantearse algunas preguntas como las siguientes: ¿A qué escuela filosófica pertenece el autor, a cuál se opone? ¿Es un innovador? ¿Qué pretende el autor con sus afirmaciones? ¿En qué contexto se producen? ¿Qué significado le podemos atribuir?¿Qué intención tienen sus palabras? ¿Es correcto todo lo que afirma el autor?. Si creemos que no, debemos aportar nuestra crítica, que debe comprender datos y soluciones. (Por ejemplo: a) si hay errores en el texto debemos aportar los datos correctos; b) si hay afirmaciones gratuitas debemos explicar por qué consideramos que lo son; c) si encontramos falsas interpretaciones, de datos o de pensamientos de otro autor, debemos exponer los datos correctos. Etcétera.) 5. El comentario debe presentarse como un ejercicio que consta de tres partes relacionadas entre sí, formando un todo ordenado y coherente: INTRODUCCIÓN, DESARROLLO Y CONCLUSIÓN. En la introducción, que ha de ser breve y proporcional a la extensión total del ejercicio, se plantean los problemas tratados en el desarrollo del ejercicio y que conducen a la conclusión. En el desarrollo, la parte más extensa del ejercicio, se exponen los resultados del análisis (si debe figurar en el ejercicio) y el comentario propiamente dicho. En la conclusión, que ha de ser breve, se valoran los resultados a que conduce el comentario.

PARTES DEL COMENTARIO Y CARACTERÍSTICAS CORRESPONDIENTES

Parte del ejercicio Introducción

Contenidos que desarrolla Elaborada en función del desarrollo y la conclusión Cuerpo del ejercicio con: a) Análisis.

Desarrollo b) Comentario propiamente dicho. Conclusión

Valoración de lo obtenido en el desarrollo

Pautas de trabajo. Para elaborar el ejercicio suele resultar útil seguir las siguientes pautas: 1. Preparativos: Numerar el texto. Lo habitual es cada 5 líneas. Esto nos permite localizar cualquier frase con rapidez y citar con precisión, lo que nos evita pérdidas innecesarias de tiempo, posteriormente. \\Disponer de folios para utilizarlos como borrador. Asegurarse de disponer de todo lo necesario para la realización del trabajo. 2. Lecturas, anotaciones y análisis: Leer el texto varias veces, hasta estar seguros de haberlo comprendido. Podemos hacer un brevísimo resumen del mismo (la idea central nunca debe estar ausente del mismo; en el resumen se trata simplemente de abreviar el texto, recoger lo esencial) \\ Anotar, en el borrador, todas las ideas que se nos ocurran en las sucesivas lecturas del texto, aunque inicialmente parezcan no tener nada que ver con él o con nuestro propósito. \\Analizar el texto, (¿cómo? ver el análisis), anotando en el borrador todas las ideas que se nos sigan ocurriendo, de forma que podamos recuperarlas posteriormente si las creemos útiles. 3. Plan para la elaboración de comentario: Más tiempo nos llevará seleccionar y ordenar las ideas del borrador y hacer un plan para la elaboración del comentario. Es la parte central del ejercicio: de qué vamos a hablar, qué posición defenderemos, qué criticaremos, en qué orden, con qué extensión cada parte, etcétera. Una vez hecho esto tendremos clara la conclusión que se impone. Conociendo el desarrollo y la conclusión estaremos en condiciones entonces de preparar una buena introducción. 4. Desarrollar el comentario según el plan fijado: Por último, comenzaremos el desarrollo del ejercicio siempre según el plan de trabajo que nos hemos trazado.

EL COMENTARIO: práctica 1 Ejercicio 5 Comenta el siguiente texto de Garndner Lindzey, a mano para entregar la próxima clase mínimo 3 hojas completas, además, puedes agregar al trabajo las hojas anexas, apuntes y anotaciones que te sirvieron de base. ESTADOS DE CONCIENCIA "Por lo general, creemos que la conciencia es la percepción sensorial de las escenas, sonidos y olores que están cerca de nosotros. Pero nuestra conciencia incluye muchas más percepciones. Cualquier persona que mire dentro de sí misma se volverá consciente de,


primero, cierto número de sensaciones corporales. Notará el ritmo de la respiración y los latidos del corazón, sentirá movimientos del estómago, la saliva en la boca, la textura y el peso de las ropas, pequeños dolores, picores e, incluso quizás, dolores pasajeros. Además de estas sensaciones físicas, la persona, con la introspección, se vuelve consciente de emociones vagas - corrientes de placer, irritación o de aburrimiento. Y, según su estado emocional, una persona puede ser consciente, perfecta o vagamente, del paso del tiempo, del futuro, de su propia mortalidad, de la continuidad de su conciencia y de la individualidad imprescindible de su yo consciente.

Aunque les es difícil a los individuos describir su propia conciencia con cierto grado de precisión, la sensación del propio ser está, sin embargo, animada de una sensación cálida, de inmediatez y de riqueza. Esta percepción de uno mismo, compleja y a menudo intensa, es particularmente evidente en los estados de plenitud emocional, como cuando se hace el amor o cuando se siente una pena muy grande. Sin embargo, está siempre presente, hasta cierto punto, en los momentos más corrientes e incluso más aburridos de nuestra vida. Hace poco tiempo que la psicología desarrolla métodos para observar y registrar estos aspectos de la conciencia. Nos basamos todavía, en gran parte, en descripciones verbales, complementadas con registros relativamente sencillos de la frecuencia cardiaca, la respiración, las secreciones glandulares y la actividad eléctrica global del cerebro.

El nivel corriente de la conciencia es el del pensamiento consciente. Una persona siempre está pensando, incluso aunque esté sentada tranquilamente, en un estado introspectivo. Las ideas, aunque sean triviales, pasan continuamente por su conciencia. Además, la mayor parte del pensamiento normal, va acompañado por reacciones en el comportamiento - generalmente, cada vez que una persona piensa, la lengua y los músculos de la garganta hacen pequeños movimientos -. Si no se está pensando activamente, se está probablemente soñando. Una persona normal tiene al día, aproximadamente, 200 sueños diurnos (Singer, 1966).

Por consiguiente, la conciencia es la suma de todo lo que uno puede descubrir acerca de una experiencia propia en un momento dado. Naturalmente, existen muchas más cosas en una persona aparte de su conciencia inmediata. Tiene también muchos recuerdos - que están inconscientes, a menos que se les llame mediante una asociación o intencionadamente - así como muchas motivaciones y proyectos inconscientes. Conjuntamente, estos factores constituyen la identidad de una persona como un ser psicológico."

Garndner Lindzey, "Psicología"

¿Cómo estudiar Filosofía? LA DISERTACIÓN 1. La disertación es una de las formas más habituales de realizar exámenes en filosofía y suele asimilarse a lo que más coloquialmente llamamos desarrollo de un tema. El tema sobre el que se realiza este ejercicio puede ser alguno de los más conocidos que se ha planteado la filosofía a lo largo de los tiempos, como la libertad, por ejemplo, o puede limitarse a la explicación de tal o cual teoría de cualquier filósofo, como sería la disertación sobre la teoría del conocimiento en Platón, por ejemplo. Cada una de estas opciones tiene sus propias variantes, por supuesto; pero nosotros vamos a comenzar por lo que sería la estructura básica de la disertación, que hemos de considerar común a los dos casos citados. (Claro que lo común, como veremos a continuación, suele resultar demasiado general y, con frecuencia, demasiado evidente). 2. La disertación se suele dividir en tres partes claramente diferenciadas: la introducción, el desarrollo propiamente dicho, y la conclusión. Sobre la introducción y el desarrollo es válido lo que se ha explicado para el comentario. La introducción ha de ser proporcional a la extensión del ejercicio, pero partiendo siempre del principio de su necesaria brevedad; su objeto es situar al lector en el terreno adecuado para la mejor comprensión y valoración de lo que decimos a continuación. No se ha de anticipar, pues, nada que no sea estrictamente necesario para dicho fin. En virtud de esa relación, es fácil comprender que no podremos hacer una introducción adecuada sin saber lo que vamos a decir, por lo que la introducción, pese a ser lo primero que va a ser leído por el corrector es, realmente, lo último en lo que nosotros debemos pensar (de dónde se sigue, espero que se vea esto con claridad, que necesariamente hemos de elaborar al menos un guión previo de nuestro trabajo, lo que requiere utilizar una hoja como borrador). 3. Ya que se supone que conocemos el tema sobre el que hemos de disertar es de esperar que tengamos claras las ideas fundamentales que podemos utilizar. Se trata de seleccionarlas adecuadamente, ordenarlas, buscar otras ideas adicionales que puedan mejorar la comprensión de lo que queremos decir y elaborar con todo ello un discurso coherente en el que se supone que defendemos determinado punto de vista. En esto consistirá la parte central del ejercicio, el desarrollo propiamente dicho. La conclusión tiene que presentarse como una consecuencia directa del desarrollo que


hemos planteado, por lo que conviene, antes de ordenar los contenidos del desarrollo, tener muy claro a qué conclusión queremos llegar. Por paradójico que parezca, pues, la conclusión, que es lo último que leerá el corrector, es lo primero que tenemos que tener claro al iniciar el ejercicio. El orden de la reflexión sería, pues, el siguiente (sobre el tema de la disertación): 1) Qué posición defenderé sobre ese tema. (Conclusión). 2) Qué contenidos, argumentos, puedo utilizar para defender dicha opinión, y en qué orden. (Desarrollo). 3) Cómo situar al lector para una mejor comprensión del asunto que trato. (Introducción).

El orden de la exposición sería, por supuesto, el inverso, al igual que en el comentario:

PARTES DE LA DISERTACIÓN Y CARACTERÍSTICAS CORRESPONDIENTES Parte del ejercicio

Contenidos que desarrolla

Introducción

Elaborada en función del desarrollo y la conclusión.

Desarrollo

Cuerpo del ejercicio con el desarrollo de los argumentos que me permiten defender la conclusión.

Conclusión

Breve exposición y valoración de la tesis defendida.

LA DISERTACIÓN: práctica 1 Ejercicio 6 Haz una DISERTACIÓN con el tema asignado _______________________ (alguno de los más conocidos que se ha planteado la filosofía a lo largo de los tiempos) desarrollando a mano una práctica que te ayude a poner por escrito aquello que has aprendido y comprendido. Entregar la próxima clase mínimo 3 hojas completas, además, puedes agregar al trabajo las hojas anexas, apuntes y anotaciones que te sirvieron de base.

¿CÓMO ESTUDIAR FILOSOFÍA?

PROFUNDIZACIÓN DE UN TEXTO FILOSÓFICO

Ejercicio 7

Ramas de la filosofía


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