DISEÑADORES CONSAGRADOS
JEREMY SCOTT
Consagrado internacionalmente
Nacido en Kansas en 1974, Scott era el típico niño que soñaba con un horizonte que se escapaba al de Missouri mietras ojeaba a escondidad el Vogue Italia y ‘colaba’ en sus redacciones escolares ensayos sobre moda francesa. Tras cursar los correspondientes estudios en la materia en el Instituto Pratt de Brooklyn, consiguió instalarse en París, donde presentó una colección de debut en la Semana de la moda llamada Rich White Women, donde la ironía y las formas Thierrymuglescas que luego definirían su estilo, ya estaban presentes. Dos años después, el CFDA le concedía el galardón a mejor joven diseñador y Scott se convertía, de manera oficial, en el último rebelde de la moda. En otoño de 2001, Scott se instalaba en Los Ángeles, que con su estética über-trash le daba la bienvenida con los brazos abiertos. Durante su carrera, la siguiente década venía marcada por el crecimiento de su propia marca –que hacía las delicias de los más iconoclastas con sus colecciones con estampado de Bob Esponja o de patata frita–, y por una alianza con Adidas que dio alas comerciales a su ya demostrada creatividad. Su pieza estrella: unas zapatillas deportivas aladas. Por eso su nombramiento al frente de Moschino no pilló desprevenidos ni a propios ni a extraños.
J.W.ANDERSON
JEREMY SCOTT
Consagrado internacionalmente
Consagrado internacionalmente
Jonathan nació en Irlanda del Norte. De niño soñaba con ser actor. Se graduó en el London College of Fashion y poco después comenzó a colaborar con Prada como visual merchandiser. Con la experiencia justa se lanzó a la aventura de crear su propia marca. Empezó haciendo moda masculina para, dos años después, meterse de lleno en el diseño de prendas para ellas.
Nacido en Kansas en 1974, Scott era el típico niño que soñaba con un horizonte que se escapaba al de Missouri mietras ojeaba a escondidad el Vogue Italia y ‘colaba’ en sus redacciones escolares ensayos sobre moda francesa. Tras cursar los correspondientes estudios en la materia en el Instituto Pratt de Brooklyn, consiguió instalarse en París, donde presentó una colección de debut en la Semana de la moda llamada Rich White Women, donde la ironía y las formas Thierrymuglescas que luego definirían su estilo, ya estaban presentes. Dos años después, el CFDA le concedía el galardón a mejor joven diseñador y Scott se convertía, de manera oficial, en el último rebelde de la moda.
Firme defensor de la transversalidad en esto de la moda, sus colecciones con toques femeninos para ellos y masculinos o directamente desemantizados para ellas son de lo más sugerente visto en los últimos años. Anderson lo confirmaba en Vogue USA que: “a la hora de diseñar, para mí no hay diferencias entre hacerlo para hombre o para mujer”. Su particular forma de entender la moda le ha reportado no pocas satisfacciones: un premio al diseñador emergente del año en los British Fashion Awards; una colección para Versus sucediendo a Christopher Kane; otra para Topshop y, la más importante, un puesto como diseñador estrella en Loewe.
En otoño de 2001, Scott se instalaba en Los Ángeles, que con su estética über-trash le daba la bienvenida con los brazos abiertos. Durante su carrera, la siguiente década venía marcada por el crecimiento de su propia marca –que hacía las delicias de los más iconoclastas con sus colecciones con estampado de Bob Esponja o de patata frita–, y por una alianza con Adidas que dio alas comerciales a su ya demostrada creatividad. Su pieza estrella: unas zapatillas deportivas aladas. Por eso su nombramiento al frente de Moschino no pilló desprevenidos ni a propios ni a extraños.
MARTÍN MARGIELA Consagrado internacionalmente
Martin Margiela es un diseñador de moda belga nacido en Lovaina. Graduado por la Royal Academy of Fine Arts de Amberes y asociado al grupo denominado los “Seis de Amberes”. Basa su trabajo en el movimiento del deconstructivismo, el reciclaje y la transformación. Entre los años 1984 y 1987 es asistente para Jean Paul Gaultier. Un año después, creara su propia firma junto a Jenie Meirens, llamada Maison Martin Margiela. Ese mismo año, presenta en París su primera colección para mujer bautizada como “Destroy Fashion”. En 1997 se convierte en director creativo de la firma Hermés para las colecciones de mujer. Margiela también es conocido por sus rediseños hechos a mano a partir de materiales reciclados o su forma de etiquetar la ropa (una etiqueta en blanco hilvanada por cuatro hilos). Dichas piezas de ropa pertenecen a las líneas de ropa con los números del 0 al 23 . Martin Margiela es uno de los modistas más misteriosos de la industria de la moda. Jamás se deja fotografiar y no da ninguna entrevista directamente. Responde solamente a las cuestiones puestas indirectamente. Jamás se expresa en primera persona sino en nombre del colectivo que representa su empresa. El logotipo de su marca, muy discreto, está en consonancia con la personalidad del creador
TOM FORD
Consagrado internacionalmente
Tom Ford nació en Austin (Texas) el 27 de agosto de 1961. Estudió para ser arquitecto y decorador de interiores pero alcanzó la fama mundial como diseñador de moda. Al frente de Gucci y de Yves Saint Laurent, Tom Ford revolucionó el modo de entender la moda. La sexualidad más elegantemente explícita fue añadida a un nuevo concepto de mercado y su ecuación se tradujo en un éxito. En Gucci consiguió que la marca -tocada y deficitaria- de pasara del 0 al 100 como si se tratara del mejor de los Ferraris. Domenico De Sole -su socio, y la otra mitad del tándem de éxito en la división de negocios- comentaba que cuando Tom llegó a Gucci todo era marrón, redondo y blando; cuando él salió todo era negro, cuadrado y duro. Por no mentar las ganacias, que pasaron de una empresa valorada en 230 millones de dólares a la escandalosa cifra de 3 billones (anglosajones). En YSL trazó un plan de marketing que funcionaba -el banco de pruebas había sido Gucci- y lo adaptó a la maison parisiense más sofisticada. Bajo su influjo, Saint Laurent destilaba una refinada sexualidad que reportó cuantiosos dividendos.