De dónde venimos

Page 1

De dónde venimos

El tema de los extraterrestres ha estado siempre en el consciente colectivo de nuestra sociedad, ya sea entendido como una creación popular surgida en la literatura o el cine de ciencia ficción, o bien en la aceptación claramente plausible de que no estamos solos en el Universo, que debe haber otra civilización que conviva con nosotros en el espacio infinito que habitamos. Si nos centramos en la vida extraterrestre como creación de la imaginería de algunos artistas y locos visionarios, sería significativo señalar algunos antecedentes.

También podemos referirnos a tantas maravillas, aparentemente creadas por el hombre y frente a cuya magnificencia aún no podemos encontrar alguna explicación válida, a pesar de que parezca una teoría insultante para grandes culturas como la egipcia o la inca. Esta tesis de intervencionismo extraterrestre plantea que seres de otros planetas aportarían con tecnología para la construcción de las pirámides, Machu Picchu o los moais en Rapa Nui, por nombrar los más populares. Lamentablemente, para estas culturas tan sofisticadas se ha establecido como incógnita una supuesta participación extraterrestre. Por ejemplo, Erich Von Daniken, sostiene que la Gran Pirámide de Keops, en Gizeh, no podría ser construida ni siquiera con la tecnología que tenemos en la actualidad: “Hoy en el siglo XX, ningún arquitecto podría construir una copia de la pirámide de Keops, aunque los recursos técnicos de todos los continentes estuvieran a su disposición”. Y así mismo, el gran complejo de piedra de Tiahuanaco (cerca del Titicaca en el altiplano boliviano); las piedras grabadas de Ica en Perú, y las ya mencionadas ruinas del enigmático Machu Picchu en el Cuzco o nuestros Moais en la Isla de Pascua que parecen mirar hacia el horizonte para rendir homenaje a seres de otros planetas. Hay investigadores que sostienen que ya en esta época tenían tecnología suficiente para explicar estas construcciones fuera de serie. Aun así, queda siempre

en

el

aire

la

interrogante.

Ahora bien, la pregunta que nos preocupa en esta ocasión es ¿de dónde venimos?, una búsqueda vital por determinan el germen, el origen de nuestra civilización. Entonces, de acuerdo a todo lo anterior, será posible pensar que nuestra génesis tiene vínculos extraterrestres. Es probable que si hubiésemos dicho esto algunos siglos atrás nos habrían quemado en la hoguera o nos habrían condenado a la guillotina. Sin embargo, hoy en día tenemos la posibilidad de permitirnos ciertas licencias, sin ser expatriados o excomulgados por nuestras creencias, lo que es toda una ventaja. En todo caso, y aun cuando tenemos toda


la libertad de presentar nuestras teorías, nos sigue resultando un poco inverosímil situar el origen

de

nuestra

raza

a

partir

de

seres

que

moran

en

lejanos

planetas.

Por otro lado, podríamos adoptar ciertos matices en nuestra reflexión y acercarnos a una definición un poco más literal del concepto “Extraterrestre”, es decir, que está fuera de la Tierra. Desde esta perspectiva no sería posible pensar entonces que Dios (en el caso que exista un Dios único y omnipresente) sea un ser extraterrestre, puesto que, por lo que tenemos entendido, no es un personaje terrenal, como cualquiera de nosotros. Por favor, no vayan a creer que estamos diciendo que Dios es marciano, sino que estamos recalcando su naturaleza

incorpórea.

En conclusión, no podemos cerrar las puertas a ninguna explicación, podemos aceptarlas, podemos refutarlas o encontrarlas descabelladas, y aun así debemos darnos un momento para cerrar los ojos, dejarnos llevar por el ensueño, y preguntarnos ¿Y por qué no?

Jorge Sandoval Saldías


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.