Plant Watching Enabio Itinerarios Botánicos
Cañón y fraga del Río Boeza (San Miguel de las Dueñas - Ponferrada). José Andrés Martínez García, Biólogo. © http://www.enabio.es
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[Mayo de 2016]. La senda que recorre el Cañón y Fraga del Boeza nos muestra una interesante vegetación mediterránea (piso bioclimático mesomediterráneo subhúmedo) dominada por encinas (Quercus ilex subsp. rotundifolia) y rebollos (Quercus pyrenaica), estos últimos especialmente en el abesedo; ocasionalmente aparecen alcornoques (Quercus suber), cornicabras (Pistacia terebinthus), madroños (Arbutus unedo), jazmines silvestres (Jasminum fruticans) y madreselvas (Lonicera etrusca).
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Se trata de un recorrido muy apropiado en primavera, con una floración abundante que puede observarse incluso sin salir de la senda. Caminamos acompañados de escobas blancas (Cytisus multiflorus), jaras pringosas (Cistus ladanifer) y de hoja de salvia (Cistus salviifolius), cantuesos (Lavandula stoechas), aulagas (Genista hyxtris y Genista falcata) y ruscos (Ruscus aculeatus). Entre las herbáceas pueden citarse: hierba de las criadillas o turmera (Tuberaria guttata), hispidela española (Hispidella hispanica), salvia gallocresta (Salvia verbenaca), altramuces (Lupinus angustifolius y Lupinus luteus) y varias orquídeas silvestres, entre otras, Orchys morio.
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En el robledal joven próximo a San Miguel hay una buena población de peonías silvestres (Paeonia officinalis). La senda cruza parcialmente el conocido como Pinar de Montearenas. La heterogeneidad de hábitats favorece la diversidad faunística, sobresaliendo especies de aves singulares de la ornitología berciana como el roquero solitario y la golondrina dáurica.
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El río Boeza se abre paso a través de un batolito granítico de interés geológico. Aparecen grandes peñas de forma aborregada (domos rocosos). La litología es la de un granito de gran dureza -en algunos tramos alterado- con mica biotita y grandes cristales romboédricos de feldespato blanco alcalino. El granito del cañón del Boeza es de mayor calidad y de grano más grueso que el del río Sil, razón por la cual fue objeto de explotación desde tiempos muy antiguos para sillería. Así, las canteras de granito de Montearenas suministraron material para numerosas construcciones en la zona: Palacio Episcopal de Astorga, Casa Consistorial de Ponferrada, Basílica de La Encina o el Monasterio cisterciense de San Miguel.
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(1) Cistus ladanifer (2) Cistus salviifolius (3) Paeonia officinalis (4) Lupinus luteus (5) Lupinus angustifolius (6) Ruscus aculeatus (7) Pistacia terebinthus (8) Jasminum fruticans
Gyrocaryum. La zona alberga una especie de excepcional interés. Gyrocaryum es uno de los cinco géneros monotípicos y endémicos de la flora ibero-baleárica. Pertenece a la familia de las Borragináceas y cuenta con una única especie (Gyrocayum oppositifolium), que es considerado un relicto geográfico y un relicto taxonómico. Se trata de una planta anual de pequeño tamaño, con aspecto de nomeolvides. La aparente desaparición de sus dos poblaciones más meridionales (Madrid y Sevilla), así como el delicado estado de conservación de la única población berciana, hace que su categoría de protección sea la de “En peligro crítico”. Con el máximo nivel de protección figura también en el Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León (anexo I: En peligro de extinción). De floración precoz (a partir de marzo), aparece en los claros de encinar sobre sustratos graníticos arenosos, de bastante inclinación y en la solana. Hay tres núcleos de población con unos 50-300 ejemplares (al tratarse de un terófito efímero el número de individuos fluctúa mucho según los años). Una de las subpoblaciones ha sido segregada por la construcción de la trinchera de ferrocarril. La senda puede realizarse desde Ponferrada, San Miguel de las Dueñas o desde la carretera que desciende hasta el embalse de Montearenas, presa que recoge las aguas procedentes del Boeza y Meruelo y las transvasa a la presa de Fuente del Azufre, situada sobre el cañón del Sil.
Fotografías: Enabio