José Carlos Velázquez (Ávila, 1966) Tras una serie de recitales de su obra poética en diversos cafés, pubs y tugurios de su ciudad, es llamado a participar en el Primer Encuentro de Poetas Abulenses (Nov. 1997), que dará lugar a la antología de Carlos Aganzo Pequeña Antología de Poetas Abulenses. Un año más tarde, junto con el novelista Roberto Rodríguez y el pintor Fernando Tejerizo, funda la revista La Mosca Cojonera (Revista Independiente de Arte y Literatura). En Abril de 1998 participa en Punto de Encuentro, Leer y Decir Poesía en Ávila, organizado por la Asociación de Amigos del Libro Infantil y Juvenil. En Octubre de 2000 participa en la presentación en Ávila del libro de José Hierro Hierro en cuatro mitos, de la colección Aedo de Poesía editada por CELYA (Centro de Estudios Literarios y de Arte de Castilla y León). De Julio de 2001 a Enero de 2004 colabora con El Diario de Ávila, donde publica su columna semanal de opinión Urbi et Orbi. Desde 2001 a 2004 imparte numerosos Talleres de Poesía y Cursos de Creación Literaria en diversos centros educativos y en el Palacio de los Serrano, sede de la Obra Social y Cultural Caja de Ávila. Ha publicado, entre otras, en las revistas: La Peste; Paredón Poético (La puerta de Atrás. Órgano Oficial de los Cobardes); Caldo de Cultivo (Revista de Poesía para los que odian la poesía); Ínsulas Extrañas; El Minero; Carcaramusa; Los Cuadernos del Matemático; Alto Voltaje; Caminar Conociendo; La Mosca Cojonera, La Última Canana de Pancho Villa, El Cobaya... Su obra se recoge en las antologías: Pequeña Antología de Poetas Abulenses, de Carlos Aganzo, Diálogos con San Juan de la Cruz (Obra editada con motivo del Homenaje del Aula de Teatro José Mª Rodríguez Menéndez a San Juan en su aniversario); Ecos de Paz (Poetas en Ávila contra la guerra) volumen 1 de la Colección Los Cuadernos de CAPAZ editada por el Colectivo Abulense por la Paz. En Enero de 2002 recibe una Ayuda a la Creación Literaria para la publicación de su poemario TODAS LAS HUELLAS.
© De los textos: José Carlos Velázquez © Ilustración de la cubierta: “Maternidad”, Francisco Menduiña. © Dibujos interior: “Flores marchitas”, Francisco Menduiña © Retrato del autor: “Retrato de José Carlos”, óleo sobre tabla de Francisco Menduiña. Edición del autor para La CaNaLLa extraoficial. 2ª edición(aumentada y corregida) Tirada: 50 ejemplares numerados Redondela (Pontevedra) 2009 Ejemplar nº:
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José Carlos Velázquez
TODAS LAS HUELLAS
“Todas las huellas de hierba y sudor...” PATTI SMITH
DEL AMOR CANALLA Y OTROS MALES
“Je ne crois pas en Dieu, j’abjure et renie toute pensée, et quant à la vieille ironie l’Amour, je voudrais bien qu’on ne m’en parlât plus”. PAUL VERLAINE
Del amor canalla
Frase que bien pudo ser un poema Tras intuir tus curvas dejĂŠ de obrar con rectitud.
Una lágrima Hay una lágrima entre el whisky de mi vaso que amarga el sabor de cada trago. ¿Dónde estás carne que me faltas? Arrancaría los ojos al viento cuando roza tu cuerpo, y al agua de tus baños cortaría el pescuezo. ¿Dónde estás carne que me faltas? Hay una lágrima entre el whisky de mi vaso que amarga el sabor de cada trago.
Exactamente como los perros* El pájaro enjaulado silba la tonada de la conformidad y el gatocarnedecallejón maúlla la libre copla del libertinaje; mientras, yo, transparente animal duermo sobre un campo de ortigas tarareando la canción de la sangre amarga esperando que un gesto, una mirada - un susurro tal vezrompa el letargo para mostrarme ante ti fiel, leal, sumiso, exactamente como los perros.
*Título tomado de un relato de Dylan Thomas
Puedo sobrevivir En la oscuridad de esta noche precipitada, abatido como vulgar pieza cobrada en un maldito dĂa de caza, puedo soportar tus envenenados deseos de amor. Al regresar la hiriente claridad del alba que en ti despierta una sonrisa que todos [saben falsa, puedo soportar tu carnavalesca cara. Puedo sobrevivir, crĂŠeme, mi estĂłmago conoce un bar cercano y mi cabeza encierra miles de palabras.
La quería tanto que en todo la podía ver; lo mismo daba un limón que un poquito de miel.
De la locura
A Edgar Allan Poe Soberbia de dioses, locura de héroes, lenguaje oscuro de poetas malditos. Lluvia etílica caída de cielos incompletos. Hogueras incandescentes que ocultan secretas pasiones. Arenas grises de antiguos relojes, soplo de amores absurdos prisioneros entre sueños vestidos de luto. Satán hecho fonema, sílaba, coma, punto final.
Nevermore Yo te abrazo tristeza, y al no encontrar a tu contraria enemiga, te nombro compañera. Yo te abrazo soledad, y al no encontrar otra compañía que me [convenga te nombro compañera. Yo te abrazo locura, y al no encontrar razón de peso, te secuestro.
Del infierno
“¿No sabes que no existe el diablo?, sólo es Dios cuando está borracho.” TOM WAITS
A Martín Palas, buen diablo donde los haya.
1. Mientras pienso en secreto e incito a mi cerebro en silencio, fuerzas ocultas inventan mis versos, sangrantes versos, temerosos versos, obsesivos versos ojinegros.
2. Las mĂĄs altas pasiones Ăşnicamente asoman cuando la soledad insoportable del infierno fuerza pensamientos innobles. Execrables deseos rondan por mi cabeza.
3. Bebo a solas elixires inmundos líquidos infernales. Condenados sueños ensucian mi pensamiento. Bebiendo a solas únicamente sobrevivo.
4. Señor tenebroso e imperturbable algunas noches de alcohol y tristeza tentado estuve de postrarme a tus pies. Nunca sabré qué lo impidió.
Del vĂŠrtigo
Tusitala’s dreams Encerrado en el hogar de los cobardes -jaula infinita poblada por seres comesueùos-, con los pies clavados en el mårmol del suelo me reconforto pensando en lejanos mares de fuerte oleaje aventurero
Correspondencia íntima Querida luz: la amada noche acoge mi alma exiliada al abismo eterno; el precipicio abriga mi limitada desnudez. Vacío. Sangre espesa riega mi sólida soledad. Vértigo.
Del verbo mudo
Quisiera sentir con fuerza el hĂşmedo estrĂŠpito del orgasmo que es semilla del poema, como si el poema necesitara ser plantado. SĂłlo el llanto puede regar el verso que abona la locura del esteta.
Yo, que he muerto en mil bares para renacer en mil tabernas, que hice de la poesía un insulto prolongado, una queja desmedida, crónica biográfica de un desengaño, memorándum de felina desconfianza; yo, senté mi oscuridad en tus hombros y jamás te di las gracias, compañero, mas a menudo pienso en ti y hoy te imagino hombre maduro, mañana, tal vez, jovencita adolescente, y apareces en mis sueños, compañero, pues he comprendido el secreto que nos une, alma en la sombra, lector de mis versos; tú conoces mi tristeza y el rostro de mi diosa pues contigo la comparto y sabes que es vergel de sentimientos en que nace mi insomnio arropado por el humo del tabaco y el desolador azul de su recuerdo. En su A.D.N. fonético tienen mis palabras el gen del adulterio y al hablarte de ella la hice tuya para siempre; más nada importa, compañero,
la máquina teclea y el bolígrafo, cobrando vida, se desliza y esbozo una sonrisa y tú continúas leyendo y esto es vivir y lo demás sobra y todo esta listo para el rito del verso y saborearé la astuta droga del poema y eso es vivir y lo demás... lo demás sobra, compañero.
Poesía
La poesía es un oscuro callejón donde se exhiben los desechos de una raza que si alguna vez encontró la verdad, jamás decidió aceptarla. La poesía es la sangre vertida por esa raza que sabe que no hay verdad que no peque de falsa.
La lucha interna huye del inexacto sonido del verbo nacido en el arpa de la garganta.
La serpiente que repta entre jazmines encierra en su vientre e! frĂo enigma del verso; su blasfema mordedura trastocarĂĄ el sueĂąo de mil bocas.
Palabra
Para los que aman la palabra la infidelidad es un lujo prohibido, los celos obligaci贸n adquirida y la mentira simple adorno formal. Para los que aman la palabra el camino es sinuoso y torcido, cada pensamiento una nueva herida y cada verso el desenlace final.
Crucifixión
Fantasmagórica es la frente del vagabundo de sombrías entrañas solitarias, vacías y sin sentido sus palabras que el céfiro dispersa, inmortal el dolor de su conciencia arrodillada frente a su amada; es su ruta la misma del diablo, ruta siniestra del expulsado: Sangre, sudor y lágrimas el vagabundo avanza hacia el abismo del poema donde el verso es armadura en la batalla.
A Martín Palas
Entre tinieblas de agobio y desencanto habitan los poetas sin nombre hijos del fracaso vigilando el continuo crecer de las ojeras del verbo y las decrépitas arrugas del sustantivo. Poetas partisanos viven enfrascados en dialécticas guerrillas —jamás asistieron a famosas tertulias y sólo se codearon con la pluma—. Su sangre es hielo y bilis, temblor y espanto, caminan sorteando los avatares del destino mientras siguen rumiando el poema que nunca fue escuchado.
De la muerte
Aceptación
Una vez pasada la vigilia, llegada la realidad antes nublada, cuando la fuente emite sucios sonidos y la vida se resume en un minuto; temeroso de que la guadaña sesgue de golpe la inocencia, correré a empaparme de la negra lluvia que, por fin, pondrá tierra de por medio.
La botella ante los ojos, la vida más allá de la memoria y tú, mi objeto más preciado, ardiendo entre mis labios te escapas convertida en humo. Como Adonis, menos bello, víme obligado a partir mi tiempo: cuatro meses de infierno en la tierra cuatro de vida en los infiernos y el resto elegí velar tu sepulcro ya polvoriento. Ya no existe para mí la paz en éste ni en ningún otro mundo; ni sobrio, ni ebrio, ni loco.
Sarajevo blues
Salvajemente herida está la noche, salvajemente herida la mañana, salvajemente heridos los mercados, salvajemente heridas las plazas. Sangriento carmín viste la oscura noche, sangriento carmín viste el albor del alba; sangriento carmín visten mujeres, hombres y niños, en mercados, calles y plazas. Salvajemente herida está la noche, salvajemente herida la mañana; salvajemente herida, vestida de carmín sangriento, está la herida Yugoslavia.
Madre de mi madre querida
A una gran señora que me quiso sin límites
Madre de mi madre querida, de tus nietos abuela venerada, la muerte en mi abrió herida al negarme la suavidad de tu cara. Acaso muerte, quisiste ser conmigo vengativa por burlarme de ti tantas veces, o es que como los chulos te creces ante la bondad de una mirada compasiva. ¡Maldita seas, muerte! ¡Me burlaré de ti mientras viva!
Del gran mal
Morbus sacer
Reglas básicas del juego: Cuidarse el cuerpo por no herir la mente, tener siempre en cuenta la farmacopea —la dosis necesaria en los momentos precisos—, soportar el tedio de la protección, entrenarse para el engaño perpetuo... Esquelas de amor grabadas en la frente esconden al mundo la verdadera causa de su aflicción, y mudas sonrisas forzadas camuflan su condición convulsa como si de pecado mortal se tratara. Morbus sacer: palabras prohibidas.
POEMAS REINCIDENTES
A María
“yo no sé muy bien cómo, pero mientras paso las cuentas de los anteriores años, las viejas risas en mi garganta se engarzan con el gusto mismísimo de las lágrimas.” R. L. STEVENSON
i. urbi et orbi
(paisajes)
Resina en las pupilas... Galernas en la mente...
Un continente helado en la garganta... La terapia del poema... Bullicio de siluetas impregnadas de baba insomne... Abstractos pensamientos... Son los recuerdos telaraĂąas de alcanfor que la malĂŠvola voluntad construye como queriendo olvidar la profundidad del futuro.
Ávila
Hueles a amistad, a pesar de mi escepticismo. Era apenas un chiquillo cuando desvirgaste mis sentidos y, guardando mis ilusiones en las más íntimas estancias de tus mansiones señoriales, decidí abstenerme de pronunciar perennes juramentos sobre qué podría depararnos el futuro y abrazar —majestuosamente, como ejemplarmente me aconsejaste— el lastre de la historia. Marcaste la rebeldía de mis versos y fuiste, sin yo apreciarlo, telón de fondo de alguno de mis relatos. En ti y contigo aprendí a amar y, si alguna vez nos separamos, seguiré ejercitando el deseo en la distancia. Sabes a cariño aunque no sepa agradecerlo. Tienes pecas de granito y, si fuiste, o has de ser fría; no fue, ni será, sino para enfoscar mi carácter. Tienes tacto de gloria y bondad. Inútil conspirar para denostarte, infructuoso vivir para olvidarte, estéril contemplarte con indiferencia. Tienes maneras de señorita.
Hacía frío y caminaba buscando recodos de ternura exentos de compasión o, en su defecto, hogares abandonados con los que compartir ruinas a cambio del compromiso indisoluble del abrigo. Hacía frío aquél verano y el paisaje soñado se vestía con la marmórea arrogancia de quien tiene el poder en su puño.
La taberna del último trago
“No cuestiono nuestra existencia, sólo cuestiono nuestras modernas necesidades.” ED VEDDER
Cuando abracé la ciudad, la gran ciudad, la urbe cosmopolita madre putativa de todas [las razas donde me dijeron que residía la cultura y el mago Progreso hacía posibles los sueños de los hombres, donde —al parecer— nace el atajo que conduce [a la gloria y OPORTUNIDAD es la palabra más aclamada, la palabra definitoria; cuando abracé la ciudad, la gran ciudad, la urbe cosmopolita que engulle feliz las almas [provincianas ya sean agentes de seguros, albañiles, actores en busca de fama, fontaneros o, como yo, poetas en ciernes buscando la escurridiza inspiración;
cuando abracé la ciudad, la gran ciudad, la urbe cosmopolita, una única pregunta acometió mi espíritu: ¿Cómo pudo convenirse en ésto el sueño griego? Odio, desolación, abandono, rencor,muerte dolor, soledad, despropósito, intimidación, violencia, asesinato, violación. Hombres rotos, bastardos del asfalto, huérfanos de cloacas, mujeres de endeble carcasa venden su cuerpo para recuperar sus venas empeñadas, cadáveres camino del trabajo ocho horas de agonía, suicidio remunerado. Borrachos en la postura del desánimo celebran sus panateneas en la “Taberna Del Último Trago”, y un viejo Cristo ebrio se consume en el fin del milenio consumista arropado por sucios cartones que son muda de la serpiente pecunia: el último modelo, pantalla extraplana, estéreo y con teletexto.
Odio, desolación, abandono, rencor,muerte dolor, soledad, despropósito, intimidación, violencia, asesinato, violación. delirios de acero y hormigón, el sueño de los griegos alquitranado.
El refugio de la gata (Breakfast in África) Puedes creerme si digo haberla visto en el negro corazón de África huyendo de toda sombra que intentara abrazarla. “Este es el tributo que a la vida ha de pagar una gata”, me dijo intentando sonreír y se le escapó una lágrima. Los días de tristeza contempla el lago Niasa, ¡cuántas mañanas la vi observando absorta sus aguas! Juro haber visto a Holly Golightly, protegiendo su corazón tras el corazón negro de África.
ii. 8 poemas de amor y deseo
“A batallas de amor campo de pluma.” GÓNGORA
1.
Anoche, susurrando, la venganza me pidió formar parte del pelotón que fusile tu recuerdo -chicle amargo y duro de mascar-, aposentaba el murmullo su semilla de estúpida complacencia en el alféizar de mi oído; eso fue ayer hoy son ya las siete y la noche se aproxima borracha de palabras dolorosas y de besos marchitos vestidos con el frac solemne del abandono.
2. Nostalgie de la boue
Siempre recordaré cuando ella era ciega del [corazón, sorda del hígado,muda del intestino, miope del [cerebro, y yo era mucho más cojo que ahora con las [palabras.
3.
¿Por qué rehuyes el sonido de mis palabras? No desconozco que mi boca no encierra ninguna ciencia exacta. Exactos guarismos son el arroyo, el sol y el viento que confieren a tu rostro su claridad diáfana. Exacta es la podredumbre de los muertos tras la batalla, exacta geometría son tus curvas como exactas supongo tus entrañas. Recuerda que exacto es siempre el silencio y erróneas, casi siempre, las palabras.
4.
DĂŠjame envolverte hasta que peine canas porque tu aliento emana licor de loca vida y tu boca encierra sabor de dulces mares. DĂŠjame envolverte hasta que peine canas y dame tu embriaguez afilada.
oob “Amar y besar tendría que ser divino aquí, me dije” b a ROBERT WALSER u j Siempre que s o en ascensor emprendo un viaje en el tiempo y vuelven los días de sabrosa claustrofobia en que b a a b b j i a a r j b r o ida y atleuv a el stop y tu lencería para recorrer a lujuria y ternura tu piel -ladrona de guante blanco que hace de cada segundo una vida
5. boetticher y navarro (sociedad muy limitada)
6.versos que florecen (a la manera de william carlos williams) “. ..cada cama es un país que no existe si no es con tu presencia.” JOSÉ EUGENIO SÁNCHEZ
“En el amor, amor, caro amor, el detalle es todo.” WILLIAM CARLOS WILLIAMS
bajo dulces palabras florece —trago cortés— un verso veo morir medias entre labios buscando sésamo en ti lo encuentro poema lo bautizo
7. tu isl@.es prácticamente ayer era jardinero de ajados claveles y combatiendo con humo los rastrojos del [insomnio soñaba ser john voigth descabalgado y nómada en la arista pagana de la medianoche; ahora, en esta tarde de bochorno y a eso de las cuatro [treinta, cuando la musa de la constancia —esa gran [dama que presume tener en monopolio el novelista— viste al poeta con los pantalones cortos del [verso, me recuesto en un mullido diván de palabras para descubrirme monarca sumiso a la voluptuosidad de mi cortesana, filibustero obsceno y camorrista atracando en el puerto de este ángel fiel cuya [carne y sacrificios me halagan tanto como para hacerme codiciar la existencia.
8. año como cinco días
porque aún siento vecino tu contacto mi memoria repasa apolilladas lecciones de geografía que supuse olvidadas para siempre en el pupitre de la escuela-vida; sobrio y a ciegas consulto el atlas del deseo para ver que es miércoles de otoño en lo más furtivo de tus ojos, jueves de mayo se me insinúa tu boca, con urgencia de viernes brinda tu escote con la noche, sábado amanezco reposando la resaca del placer en la meseta, y allá donde nacen las más húmedas metáforas comienza un estival domingo de precepto.
iii. 2 estancias 2
Hotel Jardín
“la tibieza de una piel, de unos labios, cuyo solo recuerdo protege esta noche mi corazón, me da fuerza para continuar el error de vivir hasta mañana.” JUAN LUIS PANERO
Vine a la cama de este hotel barato sorteando la nieve con una sonrisa y ardor de estómago; ella, en nuestra cita de la tarde, me regaló esta estilográfica que recoge diligente mis ideas y hay momentos en que pienso si no serán suyas las palabras, otros sueño que, celosa, la domesticó antes de entregármela o que, con algún extraño y privado sortilegio, la adiestró en cómo mantenerme fiel a ella en los versos y en la vida. Vine —sorteando la nieve, sonriendo y deseando un Almax— a estas paredes, a estas cortinas, al plateado radiador, al desvencijado armario, a este televisor (prueba única de que el tiempo no se ha detenido), a este lavabo que, con mi mal trazo
característico, dibujé una tarde de tedio sobre la página no impresa de una revista; vine a esta cama y sábanas alquiladas con el firme propósito de cincelar, sobre su recuerdo aún caliente y en este improvisado cuaderno, versos sonoros que rindan tributo a su clara [inteligencia, al candor de sus sonrisas, a su elegancia desnuda y a la exacta longitud de sus caricias; vine —Lautréamont, Juan Luis Panero y [Smoking (dos libros y un librillo) en la mesilla— a confesar que está anclada en mi memoria con la misma fuerza que recordamos determinadas humedades, y el ágil deslizarse de la pluma se asemeja a su contoneo y cada palabra que escribo la escucho pronunciada con su voz y cada verso acabado refleja su exquisitamente menuda silueta y cada coma es una de sus risas y no podré seguir escribiendo pues la nieve
estĂĄ invadiendo la alquilada estancia y dormirĂŠ feliz y con acidez de estĂłmago.
203.
“...contemplando tu belleza y mi deseo acepto la vida.” JOSÉ MARÍA ÁLVAREZ
En mis venas introduje un pensamiento con esta aguja de oro por la que destilo tu nombre gota a gota me vuelvo yonqui por ti, por el temor a que desaparezcas para siempre con el alba.
iv. buz贸n de quejas
Cortometraje
Se levant贸 a las 12, como siempre, a enfrentarse al papel, como siempre. In煤til, como tantas veces. Arteria cuchilla (plano / contraplano) Fundido a blanco: La pluma en la mano.
Celo(a)fán Si hubiese nacido con el cuerpo de Ellen Barkin balancearía mi culo por la Gran Manzana, y me seguirían los hombres con ojos de forense -a todas luces sospechososy el forro de los bolsillos al viento como muestra de sometimiento a las leyes de mis curvas; a cambio, me colmarían de visones, perlas y diamantes, casas en Miami o Malibú y automóviles pinifarina. Si la naturaleza me hubiera agraciado con la cara de Winona las estrellas del rock soñarían conmigo durante las giras y masturbarían a sus guitarras Fender en mi honor, pero nací a contrapié y jamás tuve suerte ni belleza sino un ángel guardián vencido por el tedio; nací a contrapié —ya os lo decía antes— lejos de Sunset Boulevard, Hollywood o la Quinta Avenida y envuelto en el celofán de los versos, esa sábana que los necios confunden con la pereza. “Fíjate bien, ese de ahí es mi chico estudió una estupenda carrera llena de futuro
y trabaja —cargo directivo— en Deustche Bank, casó con chica de buena familia, y ahora juega en bolsa y en política; no descarto verle algún día de ministro...” Insensatos. Nací a contrapié pero arropado, o acaso no me estábais escuchando.
v. 6 tarjetas borrachas para 6 flores marchitas
I. Vivir y beber solo es dormir con el pijama de un muerto.
II. Sabroso cementerio es el poema; invento de los dioses como el castigo que me infliges. ¿Dónde estás?
III.
Hostil contigo conmigo con la vida con c i e n c s i o a c del
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IV. aĂąoranza. n. DĂcese del beber por no poder beberte.// 2. Histeria sin escanciar.
V. vida.Sorbos de autopsia.
VI. poesía. Intento de ordenar la innata belleza del caos. // 2. fam. Agridulce derrota. // 3. Orfebr. Vaciado minucioso y a cincel que el orfebre hace de sí mismo en agradecimiento a los dioses por el vicio y celo congénito que profesa por su oficio. // 4. Tu eterna rival, cariño.
vi. Ăşltimas noticias
Encontr茅 mi destino entre tus brazos, la redenci贸n entre tus piernas, mi salud sorbo de esas dos copas que coronan tu belleza Cepeda. Abril 2001
Manantial de ardiente espera, trono al que siempre vuelvo
(soluci贸n: tu cuerpo)
no sé quizá el amor nos salve y libre de niñosalabamabangbang que despachen del mapamundi a siete futuros maestrospanaderos o economistasdowjones o siete críticosaxiomainamovible u ocho o nueve carnicerosdemilwaukee que degüellen a sietevecesiete equilibristasdivánfreud o nuevevecesnueve poetasolitariosenvergelcreativo o analistasdesistemas o musulmanesmachistas o musulmanesfeministas
mario pompeya se entrega a la metafísica mientras se enfunda el esmoquin de nochevieja (novelitafindesiglo)
o ricos
o judíospobres
o gitanosincultos o tanoscatedráticos y quizá haga falta meterunpocolasisa y con un poco de suerte no darán garrafón en nuestra fiesta de blancosensatos de familiamodeloenlaspasarelasdeladecencia no sé tal vez el amor nos salve y el añoqueviene sea distinto no sé no sé quién podría prestarme un fajín no sé
o negrosquenosepanbailar
o negrosquebailen
despertar
sospecho haber abierto los ojos extiendo el brazo hasta alcanzar la llave solĂcita la lampara provoca un parpadeo de penumbras estoy de vuelta en la vida aunque las bombillas estĂŠn condenadas a un agĂłnico y eterno titilar
vii. epĂlogo
suicida optimista lo tengo firmemente decidido: he de matarme viviendo
sobre este libro La edición original de este libro fue publicado con una Ayuda a la Creacción Artística concedida por el Instituto de la Música y la Cultura del Ayuntamiento de Ávila en Enero de 2002. La presente edición del autor para La CaNaLLa extraoficial recoge los dibujos “Flores Marchitas” de Francisco Menduiña que por distintas razones quedaron fuera tanto de la edición original como de la primera edición de autor para La CaNaLLa extraoficial.
datos de la edición original Título: TODAS LAS HUELLAS Autor: José Carlos Velázquez Ilustración de la Cubierta: Francisco Menduiña Colección: El Cobaya Creación Literaria, vol.2 Director de la colección: José María Muñoz Quirós. Diseño de la colección: Esther Martín Impresión: Miján. Ávila ISBN: 84-606-3160-5 Depósito Legal: AV-2-2002