Rutas - Ramiro Alvarez

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Rutas Ramiro Alvarez


Rutas


Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la tapa, puede ser reproducida, almacenada, o transmitida en alguna manera ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación o fotocopia sin previa autorización del editor. Impreso en la Argentina – Printed in Argentina Se ha hecho el depósito de Ley 11.723 ISBN: ............................. Ilustraciones Mariano De Stefano Parma mdslar@gmail.com www.flickr.com/mdslar

Diseño María Josefina Alvarez josefina.contact@gmail.com facebook/pipa.design

itacaediciones@gmail.com © 2015, Ítaca ediciones © 2015, Ramiro Álvarez


Rutas Ramiro Alvarez

Itaca Ediciones



“ Los desarzonados”

“…la ruta que permite atravesar la vida humana es el filo de una navaja.

De un lado el infierno, del otro el infierno.” _ Pascal Quignard


_ A

JCM _



secretos dichos al oĂ­do

muerden el nervio que cruje dulces palabras se agotan como esos niĂąos que van al matadero



tus peces como tornillos se estacan en mi espalda corroen hasta la tuya y en el horizonte de tu ira me desangro


degollado hacia el ocaso sube un salto tibio y cardĂ­aco

rebalsa la siesta de mi cuerpo y muere sin cabeza el deseo


despertar la sed galopando con la lengua el lobo contra el pecho todo oculto

en el delito de tus manos en la tinta

en tus ojos


la pereza sobre un espejismo muta en un cรกlido juego de seducciรณn


entre vidrios rotos las lĂ­neas de tu boca como verdugos bordan en el barro


lo sedujo su propia sombra

y ahora esclavo del sol camina hacia la ira arden y gimen necios pies imantados al horizonte


entre sus alas de violĂ­n el mosquito susurra la gula de la siesta acuna

la mamma morta la sangre en cada curva


atado al marcapasos muero lento siamĂŠs con esta piedra que siembra hijas de tus huesos


recorres mi espalda

susurras las súplicas que diré hasta tus manos en mi cuello

y será mi sangre la que desfigure tu boca


Fumo el hastĂ­o como un leĂłn de circo lame la ira de su jaula y bajo tu huella caverna helada

mi cara


camino como verdugo triste

ejecuto sobre tu nombre las vĂ­sceras del rĂ­o que fui


el bĂĄlsamo secreto de tus crines

devoro y otra vez huyo y otra vez soy rebaĂąo


al ritmo de un grillo el pantano y la ruta

mis Ăşltimos recuerdos



ensayan sus manos

marcas solitarias y en la desembocadura del fusil duerme demorada mi juventud


ni ruta que salve ni puerta que abra en tus ojos derrotados me visto de niĂąo


concédeme la asfixia del mar como el ámbar aturdido soy del naufragio el éter

indomable


Desvío

1.


desde el infierno me seĂąala ese niĂąo solo me abandona y solo voy hacia la soga de mi padre el brazo que se escapa por la boca

cosĂ­ mi boca los dientes a mi boca los ojos a mi boca las manos a mi boca para siempre llorar y que nadie lo note



bartolomĂŠ



lo veo cerrar abrir reconociendo no reconocerse en la arcada lo pillan lo pescan los olores del miedo juega el hambre y sĂłlo quedan miradas de vergĂźenza entre bolsas y una esquina


se mece nadie sabe todos observan gorriones entre vuelos viven hace meses de su lengua su ojo mudo lagrimea otra vez el ahorcado en la plaza


nacĂ­ como hombre de la calle la duermo me duerme hasta el recuerdo esa rata que hoy me visita come de mi mano y mientras lastima su colacaricia roba cada noche un poco de mi vida


bartolomĂŠ pasa sobre bartolomĂŠ sobre el asfalto granos ganado productos personas personas hechas productos visibles ahora se trituran debajo de mis ojos


antes de que el río hablara mucho antes del mendigo navegué allí sobre el mortero de almas supe que cada mil puñaladas nace un niño


miras mientras devoras mi vena las venas bombean la roĂąa nos tapa la sombra de la horca en cada esquina



despierto y no cuento un sueĂąo cuento un cuento de un muerto ahora detrĂĄs de esa puerta en la hendija iluminada narra sus horas finales


marcha un funeral se atora como todo llanto y amargo muere hacia adentro como todo llanto


Desvío

2.


es que mi linterna vio boyas en el mar vio muertos en la calle

y se apagรณ


de Añatuya

POEMAS


CADA MIL NIÑOS NACE UNA PUÑALADA CADA MIL NIÑOS UNA PARED CADA MIL NIÑOS CEMENTO AÑATUYA ES EL PUÑAL EN CADA MURO


TODAVÍA EL GEMIDO DE ESE TREN EL ALIENTO DE CADA NIÑO EN CADA BRASA COMO UN VIENTO SERÁN MADRE PADRE Y VERDUGO


HURGA TU DUELO UN HIJO TAN MÍO TUYO EL REFLEJO REVELA EN LAS YEMAS EN LA INFANCIA EN LA VIDA QUE NOS ROZA

sin saberlo


Desvío

3.


La ruta golpea mis andares sobre la ciudad muda desarma mi sueño desde la boca la sombra de tus pulgares irreversible

¿cuántas veces? ¿cuántas veces vas a matarme?


PARTE UN AUTO HACIA EL DÍA SIGUIENTE SE PARTE EL DÍA EN LA PIEDRA

libre NUNCA ES LIBRE LA QUE ELIJO LA PIEDRA DEL DÍA SIGUIENTE CON LA QUE ME ATROPELLAN


DE MIL AÑOS SON LOS PASOS DEL QUE HA MUERTO ME ACARICIA TOMO EL REVÓLVER LO SATURO Y DE LOS AÑOS QUE NO SÉ

me arrepiento



CON EL SABOR DE LO SAGRADO

llego al infierno


Rutas • 2016 • Ramiro Alvarez


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