TARAZONA DE LA MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

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TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD Jos茅 G贸mez Urrea


Entre 1914 y 1945 el mundo conoció dos guerras mundiales. Fueron dos experiencias terribles que acarrearon una verdadera crisis de la civilización occidental. La democracia como sistema político y social tuvo que sortear muchas dificultades para asentarse en Europa. Aquellos años han merecido el calificativo de “brutalización de la política” sin ningún atisbo de exageración. La condición de ciudadanos de las personas que protagonizaron aquel periodo apasionante de la historia tenía poco que ver, en general, con la actual. En los primeros decenios del siglo pasado todavía mucha gente tenía como prioridad la pura subsistencia. La modernización era una quimera para muchos y los conceptos ilustrados de libertad e igualdad apenas estaban al alcance de unos pocos. El tiempo de entreguerras fue, sin haber vivido su plena consolidación, una época de crisis de las democracias o, más bien, de los sistemas parlamentarios. Los mal llamados felices años veinte, además de la terrible crisis económica de 1929, contemplaron el triunfo de la revolución bolchevique y la aparición y fulgurante propagación del fascismo. Comunismo y fascismo, como nos explica Julián Casanova –Europa contra Europa, 1914-1945, Crítica, 2011, pág.16-, se convirtieron en alternativas y polos de atracción para intelectuales, vehículos para la política de masas, viveros de nuevos líderes que, subiendo de la nada, arrancando desde fuera del establishment y del viejo orden monárquico e imperial, propusieron rupturas radicales con el pasado. En ese complicado contexto nace la memoria de este libro. Lo que José Gómez Urrea nos cuenta en estas páginas es sobre todo la experiencia de su familia, de sus compañeros, de sus paisanos. Recuerdos cargados de emotividad, de pasión y, en ocasiones, bien es cierto, de resquemor contra personas que defendieron causas e intereses contrarios y que, indudablemente, salieron mejor parados. Son páginas que tienen un enorme mérito. Recuerdo todavía, una mañana de hace ya más de dos años en la que nuestro autor se presentó en mi despacho para explicarme que quería compartir conmigo este proyecto. Sinceramente, en un principio no creí que fuera capaz de llevarlo a puerto. Tenía, eso sí, mucha ilusión y un impresionante caudal de recuerdos con los que pretendía rendir homenaje a sus familiares más queridos y, en definitiva, a su propia vida. José había leído mucho y había recorrido un itinerario con gran conciencia de sus ideas políticas. Sin embargo, no tenía las herramientas propias del historiador. Este es un oficio que tiene su propia metodología y sus reglas. Por eso, aunque este libro hable de la Historia reciente, no es un libro de Historia propiamente dicho. Es evidente que en estas páginas encontraremos muestras sobradas de un esfuerzo ingente por incorporar documentos escritos


y orales de indudable valor. No obstante, si somos capaces de valorar este esfuerzo y relativizar algunos problemas metodológicos, así como entender que algunas afirmaciones son descargos de memoria, opiniones discutibles, habremos sabido reconocer toda la rica aportación que aquí se nos ofrece. Vivimos inmersos en un momento de difícil cohabitación entre estas dos formas de conocimiento que son la Historia y la Memoria. Ambas son compatibles, no necesariamente excluyentes. Como sugiere Juan Sisinio Pérez Garzón –Memoria Histórica, Catarata, 2011, pág. 39- es muy delgada la línea que separa la historia como saber social de la memoria como tarea identitaria. Hay ejemplos abundantes en los que la historia y los historiadores intervienen directamente para apoyar una y otra memoria política. Es indudable que una parte significativa de la memoria comunista aparece en estas hojas con un notable poso de desencanto. La experiencia republicana de 1931 tiene todavía entre los españoles un estigma que se mantiene a pesar de que la historiografía ya ha demostrado sobradamente que fue un tiempo de esperanzas justificadas basadas en un proyecto reformista, con capacidad para transformar al país de manera muy positiva. La reforma agraria, la descentralización administrativa y política, los avances en cultura y educación, la modernización social –especialmente significativa en el caso de las mujeres y sus progresos en derechos civiles-, la reformulación de relaciones entre la Iglesia y el Estado o la propia reforma militar, fueron algunos de los aspectos más sobresalientes que en apenas los dos primeros años de su existencia demostraron la capacidad de transformación que el proyecto contenía. Desgraciadamente, la resistencia que se opuso a todos estos proyectos fue enorme. Es fácil detectar la oposición de los clásicos intereses fácticos de las clases tradicionalmente hegemónicas, pero no podemos olvidar que también hubo problemas con las propuestas que desde la izquierda más extrema se venían defendiendo cada vez con más fuerza: anarquistas y comunistas principalmente. Las desavenencias ideológicas entre las distintas formaciones de la izquierda de la época subyacen permanentemente en el texto. Una demostración más de la complejidad que supone definir los distintos idearios que se conocieron en la España republicana y que, con el paso de los años, ha sufrido varias reescrituras. La II República sigue estando asociada inextricablemente a la guerra civil de 1936. En la memoria social española predominante la una llevó a la otra. Sin embargo, ni la guerra civil comenzó en octubre de 1934 ni tampoco resultó en ningún momento un desenlace inevitable, como subraya Fernando del Rey


–Palabras como puños. La intransigencia política en la Segunda República española, Tecnos, 2011, pág. 41-. De poco ha servido que, una vez más, la historiografía haya sido capaz de demostrar empíricamente la verdadera causalidad de la guerra emanada del golpe de estado fallido protagonizado por los militares que contaron con una inestimable colaboración de un sector de la sociedad civil. Como Hitler, Franco no estuvo sólo o exclusivamente acompañado por la Iglesia y el ejército. La guerra primero, y la dictadura después, contaron con un importante consenso social que podemos analizar pueblo a pueblo, como aquí se nos ofrece en parte. Un sector de la hagiografía franquista, de pujante éxito en estos últimos años, viene subrayando todo lo contrario y emparenta la revolución de 1934 con la justificación del estallido bélico. En este punto el lector encontrará aquí interesantes párrafos de los acontecimientos que pusieron a Tarazona de la Mancha en el mapa de la conflictividad social y política de los años treinta. Un pueblo perfectamente válido para poder ser utilizado como laboratorio de pruebas desde donde realizar un buen trabajo de historia local que no pierda nunca de vista la realidad general. Se trata de un municipio representativo de la España meridional latifundista, atrasada, marcada por las enormes diferencias de clase, el analfabetismo, el peso de la tradición dominada por los valores y la moralidad católica y el aislamiento público de la mujer. Una localidad en la que la presencia de determinadas personas hizo prender la llama de la revuelta que marcaría la vida de los tarazoneros en los siguientes años. Es aquí donde entran en liza las relaciones personales, los conocimientos privados que nos pueden permitir entender mejor, con la ayuda de herramientas de otras ciencias sociales, el comportamiento de individuos que, por encima de ideologías, llegaron al enfrentamiento. Aquella esperanzadora experiencia republicana entregó el testigo de la historia a una comunidad marcada por el nuevo tiempo de la posguerra franquista, no sin antes haber vivido con intensidad episodios tan destacables durante la contienda civil como la presencia de los brigadistas internacionales: miedo, represión, delaciones, odios, pobreza, sometimiento, incultura y atraso. Pero por encima de todo el binomio maniqueo de victoria o derrota. Las dificultades que encontraron los dirigentes fascistas para recomponer las instituciones municipales son también suficientemente elocuentes de las rencillas personales que iban también más lejos de lo que, en principio, hubiera debido sugerir la victoria de la coalición de sangre. Las trifulcas entre falangistas y franquistas con acusaciones de comportamientos caciquiles han


sido detectadas en muchas otras ocasiones y lugares, pero arrojan luz aquí de las enormes dificultades con que se encontraron los republicanos convictos, los derrotados sin una ideología definida o consciente y, también, los que habían creído que la victoria en la guerra resolvería definitivamente sus problemas. Además de muertes, ejecuciones, encarcelamientos y malos tratos, los años cuarenta dejaron en el recuerdo, que sistemáticamente ha tratado de ser enterrado, hambre, miseria y miedo; mucho temor a todo, a uno mismo, a romper los tradicionales vínculos de solidaridad, apenas rotos con excepciones más allá del sálvese quien pueda. Por eso las familias quedaron marcadas, como la de José, que se atreve a contarlo de una manera desgarradora y valiente. Su testimonio explica mejor que fórmulas más sofisticadas la verdadera cotidianeidad de los años cuarenta. La huida no era fácil y no podemos esperar comportamientos heroicos cuando lo que había que perder era tanto, la propia vida. La militancia política antifranquista, especialmente la practicada por la guerrilla, tuvo también aquí singulares muestras a través de las cuales comprobar la perversidad de una “historia oficial” que los tildó de bandoleros y facinerosos, a diferencia de sus homólogos europeos que serían reconocidos como héroes por su contribución a la derrota de los fascismos. Para el final de esta breve presentación, merece la pena también recordar lo que supuso, una vez más, la influencia exterior en el devenir de la historia española y, por supuesto, también la de “nuestro” pueblo. Por un lado, estalló la guerra fría después de la II Guerra Mundial y, como nos dice Josep Fontana – Por el bien del imperio. Una historia del mundo desde 1945, Pasado y Presente, 2011, pág. 93-, su mitología ha conducido a dar por sentado que Stalin se había propuesto desde el primer momento comunistizar el conjunto de los países de la Europa del este que ocuparon los ejércitos soviéticos, y por extensión mantener viva una lucha armada donde fuera posible. Ese nuevo escenario favoreció al dictador español que vio aquí una excelente oportunidad para mantenerse en el poder sin miedo a intervenciones exteriores. Pero, además, este nuevo marco de oportunidades dejaría abierta la puerta a no pocos españoles que pudieron exiliarse en sucesivas oleadas. En el fondo, la emigración de finales de los años cincuenta y sesenta tiene mucho en común con esta primera “salida” desde donde muchos emigrantes tuvieron la posibilidad de entrar en contacto con otras realidades políticas y culturas que les permitirían, más adelante, reforzar sus ideales y volver a España con bríos renovados para contribuir a la futura democratización del país. Aunque para ello hubiera que esperar a la muerte de Franco y a una mucho más difícil Transición de la que hoy tanto y tan bueno se cuenta.


Este libro admite muchas lecturas. Su contenido no es amable, es más, puede llegar a ser incómodo desde la perspectiva de aquellos que piensen que determinadas miradas al pasado sólo contribuyen a abrir heridas. Provocará emociones en los mayores y evocará recuerdos agridulces. El conocimiento de los individuos, de las historias particulares que aquí aparecen, debe enriquecer esta publicación. Sin embargo, creo que es en los más jóvenes, en los que se pueden encontrar más alejados de aquellas experiencias, en los que apenas han sido socializados en estos conocimientos por unas pocas charlas académicas o lecturas particulares, en el mejor de los casos, donde estas hojas pueden y deben tener un mayor impacto. Los personajes que aquí se refieren tienen nombre propio, son o fueron vecinos, los conocemos y esta particularidad debe hacer más fácil entender aquellos difíciles años, para evitar reproducirlos, al menos, en sus características más truculentas. Manuel Ortiz Heras. Historiador. Albacete, 13 de abril de 2012


La historia podada Hará unos dos años que, a eso del mediodía, recibí una llamada telefónica de una de las personas que más admiramos los tarazoneros, Francho. Sé que él no descuelga el teléfono si no es por algo importante o de interés colectivo y, efectivamente, de algo así se trataba ya que me pidió que echáramos una ojeada a un manuscrito que el amigo Pepe Urrea había redactado recopilando información oral de los recuerdos familiares y del mismo Francho. Nuestro exalcalde, aún siendo muy chiquillo, vivió y recuerda muy bien los sucesos del 34, de la guerra y, por supuesto, de la posguerra y de la transición. Estaba y está muy al tanto de los sucesos de aquella época. Con gran avidez me entregué a la lectura de los doscientos folios que tenéis entre las manos, no sin antes enviar una copia al amigo Antonio Ballesteros, el mejor corrector de textos que conozco, y ¡qué deciros! me pasó lo mismo que, supongo, os pasará a la mayoría de vosotros: constaté lo poco que sabemos de nuestra historia reciente y la crudeza de los hechos narrados. Siendo niño, recuerdo cuando jugábamos en la puerta de la iglesia y mirábamos la placa con el listado de los “Caídos por Dios y por la Patria” para ver si teníamos algún familiar inscrito en ella. Alguien siempre comentaba, mira: el tercero por la izquierda es mi abuelo, o el penúltimo de la columna del medio era tío de mi madre; sin embargo, otros, por más que se desojaban, nunca lograban encontrar a su familiar, a pesar de que también había muerto en la guerra. Por mi profesión, y también por ciudadanía, siempre he intentado buscar una explicación al porqué de ese casi centenar de nombres tallados y recordados en la placa de los caídos por dios y por la patria y, también, al porqué de ese otro centenar que también murieron por su “patria”, aunque nunca tuvieron su placa. De todo ello habla este libro y, por lo tanto, no será para algunos un texto agradable pero, creo, que de una vez por todas, tenemos que conocer y asumir nuestra historia como única manera de lograr la reconciliación. En una población de unos cinco mil habitantes, como era Tarazona de la Mancha, que muriesen más de dos centenares de personas de forma tan trágica, más otros tantos heridos y represaliados, significa que cada familia tuviera, al menos, un muerto y algún agraviado e, incluso, se conociese el nombre del agresor o asesino. Un vecindario que tenía, al final de la guerra, que convivir con la pesada carga de la contienda civil y que, quisieras o no, te encontrarías con tu adversario en la calle o en cualquier otro espacio público. En algún texto sobre el Carnaval tarazonero ya se explicó que quizás su pervivencia durante el franquismo se debiera a la necesidad de la máscara como válvula


de escape ante tanta tensión soportada durante el resto del año, una especie de reconciliación que solo duraba unos días. De hecho, durante la transición, el Carnaval siguió siendo modelo de entendimiento y reconciliación entre políticos y grupos sociales que en otros escenarios rivalizaban y exteriorizaban con más ahínco sus enfrentamientos. Tarazona de la Mancha necesita para una verdadera reconciliación un carnaval que dure todo el año y ello solo es posible si, como han hecho los alemanes con su pasado nazi o con el muro de Berlín, asumimos en igualdad de condiciones nuestra historia. La historia es como la vid: tiene raíces hincadas en la madre tierra, un tronco que crece y envejece pero no muere, sarmientos que se podan cada año, un fruto que nos da alegrías y tristezas y, cada primavera, llora al renovar su ciclo vital. Los historiadores serían los encargados de contarnos cómo es y está esa viña en cada momento, pero ocurre que, muchas veces, la describen siempre en invierno, cuando la viña está podada; es decir, no alcanzamos a contemplar la vid en todo su esplendor y verismo. Algo así debió de suceder cuando leíamos los libros de historia sobre la Guerra Civil española, que la contaban siempre en invierno, o sea muy podada. Por eso, es bueno, aunque casi ya no tengamos tiempo, que las gentes que vivieron esos momentos o que tengan memoria de ellos, nos relaten su experiencia y testimonio, sea el que sea. José Urrea, sin ser historiador ni pretenderlo, ha querido con este libro legar un rico patrimonio oral que estaba ya casi perdido y olvidado. Trata de contarnos la historia de los hombres y mujeres que se creían que no tenían historia pero, como aquí se demuestra, vivieron y participaron en unas gestas que merecen ser recordadas con todo su verismo. Sé que es un libro para la polémica y que no va a pasar inadvertido en Tarazona pero, según él mismo nos dice en su introducción, está muy lejos del revanchismo y del cainismo vivido en otras épocas. Pero este libro contiene también otro tipo de saberes que a mí quizás son los que más me sorprendieron. El libro de Urrea apunta a un lectorado interesado por lo “local”, bien sea por el sentimiento de pertenencia a Tarazona o bien por la metodología histórica de aquellos investigadores instalados en la oralidad y en otras corrientes de las ciencias sociales partidarias de los análisis “micro”. Estoy convencido de que a muchos jóvenes tarazoneros les encantará conocer cómo era la forma de vida en las aldeas y, en especial, en ese territorio conocido por la Ribera del Júcar (compartido por La Gineta, Montalvos y Fuensanta) donde vivieron los familiares de José Urrea. Cómo estos ribereños demandaban educación para sus hijos, hasta que el gobierno de la República les puso un maestro y les construyó una escuela, La Alegría, de la que aún


quedan sus restos. A los historiadores de la economía también les ayudará a conocer mejor cómo estas zonas rurales, tan escasamente industrializadas, eran capaces de innovar aprovechando mejor el agua del río Júcar -algo que hoy no hacemos- con la instalación de batanes, saltos de agua o construyendo una “reguera” para incrementar el riego, es decir una protoindustria de la que sabemos muy poco. Y todo eso se hacía cuando ni siquiera había un puente para cruzar el río ya que, según leemos en este libro, en la ribera había barcas y barqueros para este menester. Encontramos también algunos de los símbolos y lugares emblemáticos de Tarazona de la Mancha como son Los Pretiles o la fascinante historia de La Casa del Pueblo con el listado de afiliados donde consta el nombre y el mote, verdadera partida de nacimiento y de pertenencia a la clase obrera y donde los lectores navegarán para encontrar a sus padres o abuelos que, a buen seguro, aprendieron sus primeras letras y bailes en ese local que también, en estado ruinoso, podemos ver en la calle Tiro de la Bola. Precisamente, buceando en el Portal de los Archivos españoles, encontré una hermosa carta fechada el 4 de diciembre de 1935, de la Comisión de Mujeres Socialistas de la Casa del Pueblo que, nada más conocer la excarcelación de Largo Caballero, encausado por la Revolución del 34, enviaron en señal de agradecimiento a él y a Jiménez de Asúa, apareciendo la firma de todas ellas: Josefa Haro Cuartero, Viviana Sahuquillo Picazo, Isabel Rubio Chumillas, Isabel López Rubio, Petra López, Cipriana López, Melita Picazo Castillo, etc…. nombres y apellidos ¡tan tarazoneros! y primeras mujeres con conciencia de clase y protagonistas de algunos de los relatos aquí narrados. En fin, y para terminar, agradecer a José Urrea su idea y esfuerzo por intentar buscar algo de luz ante tanta sombra y poda que encontramos cuando se habla del pasado reciente y nada más congruente para este final que recordar los versos del último poema que escribiría Miguel Hernández, Eterna sombra, que arroja tanta luz y esperanza, a pesar de que la injusta muerte le estaba aguardando: Soy una abierta ventana que escucha, por donde va tenebrosa la vida. Pero hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida. Miguel Lucas Picazo. Antropólogo. Abril 2012


Dedicatoria. En memoria de mis padres, que les tocó vivir una vida de enfrentamientos familiares propios de las guerras civiles donde mi padre perdió su vida por la codicia, egoísmos y envidias de una época de enfrentamientos primarios, cercanos a los de los animales. A mi madre, que junto a su marido, luchó de forma ejemplar, legándonos a todos sus hijos seguir el camino de la paz, del perdón y la reconciliación, con la voluntad y dignidad para seguir luchando por la sociedad de progreso que ellos habían defendido; por una sociedad más justa e igualitaria donde mi madre sufrió una vida de represión, de miseria y soledad, por defender la modernidad en una época donde la moral y las normas religiosas de la Iglesia Católica determinaban la vida de las mujeres de su tiempo, fueron el trofeo de guerra con que los fascistas de la falange denigraron su honor, su imagen y su intimidad, pero no pudieron anular su dignidad. Su delito fue defender a los que perdieron por luchar por la legalidad, la libertad y la democracia, o simplemente ser esposa, madre o hermana de un republicano. Mi madre, mis tías como todas las mujeres represaliadas por el fascismo, sufrieron la humillación pública, fueron rapadas, se les obligó a beber aceite de ricino, fueron violadas y encarceladas con sus hijos donde morían en las cárceles franquistas, sin ropa de abrigo y falta de medicamentos. Es hora del reconocimiento a estas mujeres represaliadas durante cuatro decenios, por ser compañeras de los antifranquistas, es hora de reconocer su dignidad y ser declaradas víctimas del franquismo levantando un gran monumento en honor a todas estas mujeres. A mis padres, que padecieron la codicia, egoísmos y envidias de enfrentamientos familiares propios de una guerra civil. José Gómez Urrea



TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

Introducción Escribo este libro para la reconciliación, sin pretender rehacer la historia del pueblo ni con ayuda de la memoria hacer justicia. Es un homenaje a las víctimas del enfrentamiento de nuestros antepasados, abuelos, padres, hijos y nietos, que fueron intérpretes de esta violencia de muerte y tragedia en nuestro pueblo. Mi familia fue parte de dicha tragedia. Personalmente puedo asegurar que nunca pasó por mi mente escribir un libro y menos de investigación histórica por razones obvias; soy autodidacta y reconozco que, si bien puedo narrar la historia y mis memorias, en ortografía y semántica tendré ciertas faltas que pido se me disculpen. Este trabajo se lo debo a la jubilación. Cuando tuve la suerte de llegar a los 65 años, mis hijos habían terminado la carrera y estaban formados para continuar con la empresa familiar; entendía que les tenía que dejar libres para que decidieran la continuación de la empresa sin hacerles sombra y, también, tuvo su influencia la división del PCE, que durante más de 25 años había ocupado muchas horas de dedicación para terminar con el régimen franquista y su dictadura. Física y moralmente estaba cansado de las luchas internas y creí conveniente apartarme de toda actividad militante. Por esta razón, sin muchas tareas por cumplir, comencé a mirar el tiempo pasado, recuerdos sobre mi vida y mi entorno familiar. Comprendí que no conocía bien mis orígenes y creí conveniente intentar conocer con más detalles las personas que eran mis familiares más cercanos, fallecidos o vivos. Para recoger toda esta información tuve que pasar por ayuntamientos, archivos del obispado, bibliotecas, lecturas historiográficas sobre la identidad española, etc. Conforme avanzaba, me encontraba información y opiniones de diferentes autores; utilicé Internet, escritos históricos y memorias de muchos autores anónimos, además de documentos de nuestra historia reciente, para mí desconocidos. Empecé, entonces, a almacenar opiniones sobre el pasado reciente. A partir de ahí, fue cuando cambié de opinión; de una simple curiosidad por conocer mis raíces, pasé a querer aclarar qué es lo que había pasado en mi pueblo. Comencé de nuevo a buscar más documentos y más información y mis ideas se desarrollaron y adquirieron más conocimientos para poder escribir con más objetividad. No solo son las memorias de mi familia, es un libro de investigación donde las opiniones de muchos autores son coincidentes con los documentos recuperados en los diferentes archivos de la memoria histórica entre los años 1931 a 1947, de Tarazona de la Mancha y de España. Busqué información de las personas que habían vivido aquellos difíciles años del siglo pasado, comencé a interesarme por todo lo que se había escrito sobre la historia de España y de la Guerra Civil 1936-39. Y mi sorpresa 15


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aumentaba cuando hablaba con las personas que habían vivido aquellas trágicas fechas incluyendo a mi familia y allegados. Cuando me relataban sus vivencias de la época, las lágrimas eran las que cubrían sus mejillas, la emoción y llanto les impedían seguir hablando; ver personas mayores de 85 años en estas condiciones te trasmitía una angustia y te anudaba la garganta. Otros no querían hablar, y los más tenían un cierto desconocimiento e ignorancia. Tanto en la izquierda como la derecha hay demasiados malos entendidos; el silencio de no querer recordar era la tónica de la mayoría de mis paisanos. Al comprender esta situación vivida por mi familia y mi pueblo, entendí la crueldad intrínseca de toda guerra que tiene como finalidad la exterminación del enemigo, o sea del otro. En las guerras civiles los enemigos tienen el rostro de un padre, de un hijo, de un hermano, de un tío, de un primo, de un amigo o incluso un vecino; entonces alcanza tal grado de barbarie y crueldad que pone en entredicho la supuesta civilización y superioridad del ser humano con los animales. Cuando terminan las guerras civiles ambos contendientes se dan cuenta de que no ha habido vencedores ni vencidos, sino que todos las han perdido. Así son las guerras civiles, por eso es necesario superarlas con profundos y dolorosos actos de reflexión y arrepentimiento colectivos, acompañadas del necesario perdón y si es posible del olvido. Son tan graves sus consecuencias en las comunidades que las padecen, que su sentimiento de culpa permanece años e incluso siglos. Para curar las heridas de esta época sería beneficioso que todas las familias de los beligerantes, y de las personas que fueron asesinadas y represaliadas, que guardan en silencio los hechos que soportaron, los escribieran sin ira ni rencor, para guardar la memoria de todo un pueblo, para contribuir a una reconciliación necesaria. Para facilitar la convivencia después de una guerra, es necesario que la parte vencedora declarase una reconciliación. El régimen franquista nunca admitió la reconciliación entre los españoles, al contrario, persiguió, eliminó a todos sus opositores, impuso su régimen nacional católico durante 40 años, y durante su dominio siempre recordaban que la guerra la habían ganado ellos y tenían derecho a todo; persiguió las ideas de la libertad y demostró durante 40 años que su guerra y la beligerancia hacia los contrarios, era eliminar para siempre la democracia. Después de reflexionar sobre los documentos históricos de uno de los episodios más dramáticos de nuestra historia local y que, en mi opinión, los “vencedores” no han hecho todavía lo suficiente para reconocer su parte de culpa en esta tragedia que nunca debió suceder, este libro sobre la memoria de mi familia y la historia de Tarazona de la Mancha es para que las nuevas generaciones de tarazoneros conozcan su pasado, para que no se repita nunca más. Los recuerdos de mi niñez son los placenteros momentos donde mis 16


José Gómez Urrea

padres y hermanos jugueteaban conmigo y con mi hermana Sacra; por las noches las caricias de mi madre ayudándome a arrodillarme encima de la cama. Ella creía en Dios, pero no en la Iglesia, y sin embargo me enseñaba a rezar antes de acostarme; hoy pienso que mi madre tenía claro que la Iglesia era de derechas, y ella como seguidora de Jesús de Nazaret, era de izquierdas. Mis padres eran un modelo de matrimonio de la época; se entendían bien en todos los aspectos incluso en su comunicación sobre su vida en común y la situación de la época. Intercambiaban las opiniones que cada uno tenía sobre la situación social y política de la época, y después de toda su tragedia de ser económicamente de la clase media, pasaron a pasar hambre, enfermedades, muertes y, viviendo en la miseria, perseguidos e injuriados por defender la legalidad. Nunca nos trasmitieron odio hacia las personas que fueron ejecutores de sus desgracias. Fueron indulgentes hasta el final de sus días con los que fueron sus verdugos. Por mi parte, los recuerdos vividos en mi juventud no son losGENEALî de la guerra, años de la posguerra. ç RBOL GICOson JOSƒlosGîduros MEZ URREA Fernando G— mez

M» Josefa JimŽ nez Domingo Garc’ a Encarnaci— n Mart’ nez

Saturio Urrea

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Federico Urrea Castillo Ana G— mez JimŽ nez

Inocencia Urrea Castillo

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Jose M» Urrea Castillo

AndrŽ s G— mez JimŽ nez Antonia Inocenta G— mez JimŽ nez Juan G— mez JimŽ nez

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Domingo Pr‡ xedes Garc’ a Mart’ nez

Juan JosŽ Mar’ a Urrea Castillo Modesto Urrea Castillo

M» Encarnaci— n Garc’ a Mart’ nez

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M» Juana Garc’ a Mart’ nez

Tom‡ s Urrea Castillo

Sebasti‡ n G— mez JimŽ nez

Josefa Modesta Garc’ a Mart’ nez

Demetrio BartolomŽ Urrea Castillo

Encarna G— mez Garc’ a

Virgilio G— mez Garc’ a

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BartolomŽ Urrea TŽ bar

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Mariana PŽ rez

Ces‡ reo TŽ bar PŽ rez Elvira TŽ bar PŽ rez Fernanda TŽ bar PŽ rez Jose Pablo TŽ bar PŽ rez Juan TŽ bar PŽ rez Juli‡ n TŽ bar PŽ rez Juli‡ n Pantale— n TŽ bar PŽ rez Lorenzo TŽ bar PŽ rez M» Esperanza TŽ bar PŽ rez Mariana TŽ bar PŽ rez Ruperto TŽ bar PŽ rez ç ngeles TŽ bar PŽ rez

Amparo Urrea TŽ bar

Julia Urrea TŽ bar

Adolfo Demetrio Urrea TŽ bar

JosŽ G— mez Garc’ a Sacramentos Urrea TŽ bar

Sacramentos G— mez Urrea

Jose G— mez Urrea

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JosŽ G— mez Urrea

M» Carmen G— mez Sevilla

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Josefa G— mez Urrea

BartolomŽ G— mez Urrea

Lucio Sebasti‡ n G— mez Urrea

Petra Sevilla Gonz‡ lez

Ana Mar’ a G— mez Sevilla

JosŽ Luis G— mez Sevilla

Juan ç ngel G— mez Sevilla

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TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

Mis padres Mis padres contrajeron matrimonio el 27/09/1919, José Gómez García, con 25 años, mi padre y Sacramentos Urrea Tébar, con 21 años, mi madre. Tuvieron 7 hijos: Lucio Sebastián, nació el 23 de Abril de 1922, (murió siendo un bebé). Bartolomé nació el 15 de Marzo de 1924. Josefina el 7 de Marzo de 1926, Ángeles el 7 de Marzo de 1929, Ángel el 6 de Marzo de 1931. José: nací el 7 de Mayo 1935 y Sacramentos el 30 de Abril de 1937. En el año 1914 mis abuelos paternos vivían en la parte de la ribera del río Júcar perteneciente al pueblo de Tarazona de la Mancha, entre La Marmota y El Carrasco, en las Casas de Fernando. La dueña era la Srta. María, hermana de Doña Pepita “la Boticaria” y de D. Luis “el Cura”. Trabajaban en sus tierras de hortelanos, de rento, como todas las familias que vivían en la ribera del Júcar, que de una forma u otra dependían del campo. En aquella época en el pueblo de Tarazona las tierras eran propiedad de un reducido número de familias: 18 familias eran dueñas de 11.671 hectáreas. Los propietarios de la ribera del Júcar la arrendaban a 1 hectárea por familia; las tierras de secano estaban explotadas en decenas de hectáreas, en propiedades llamadas “aldeas” y su explotación estaba en régimen de rentaría. En esta zona de la vega del Júcar, mis abuelos paternos criaron a todos sus hijos en las Casas de Fernando. En ese momento, a mis abuelos que debieron ser conocedores de las labores del campo, Don Pepe Acacio, abogado del Estado, dueño de Buenavista, les ofreció que trabajaran de renteros en Buenavista, mi abuelo Sebastián la aceptó, y en 1915 empezó a trabajar estas tierras de secano en dicha aldea, cerca de donde vivían y trabajaban como hortelanos, en la huerta de la Aza de los Cerezos. En lo alto del monte está la aldea y empieza una extensión plana llena de pinos en aquella época; en la actualidad no tiene, ya que el “Pavo” de la Roda, al terminar la guerra la compró para hacer muebles. Quedan algunos pinares que ya no son de la finca. Cuando mi abuelo se retiró en el año 1928 y dejó el trabajo, D. Luis, “El Cura” quiso que mi padre se fuera con él a trabajar a San Isidro, pues 18


José Gómez Urrea

Mapa y vista áerea de La Ribera

esta aldea también era de esta familia, y la mitad pertenecía al cura don Luis. Ante esta situación D. Pepe Acacio no permitió que mi padre se fuera, pues le tenía cierto aprecio porque sabía que era un buen trabajador y conocedor del campo; llevaba 13 años trabajando en su finca. Reaccionó para que sus intereses no salieran perjudicados y Buenavista continuase con la persona que conocía las labores y cuidados de su finca. Los renteros ponían las herramientas de trabajo en su totalidad y las tierras no eran de su propiedad; los dueños tenían derechos que los renteros no tenían y por eso se llevaban una parte de las cosechas. Sin embargo, cuando Primo de Rivera toma el gobierno, sacó la ley que dio derechos a los renteros. Don Pepe Acacio no tuvo hijos y, además de ser junto con su mujer los dueños de varias aldeas con posesiones de terrenos de miles de hectáreas, a mis abuelos les demostró tenerles cierto aprecio y estima. Cuando mi padre se casó, D. Pepe Acacio asistió a la ceremonia. Mi abuelo materno descendía de Fuensanta y le apodaban “El Curilla” por ser un gran entusiasta de los carnavales y actor disfrazándose de cura en dichas fiestas. La tradición del carnaval en el pueblo es antigua y forma parte de la cultura de sus habitantes, incluso el régimen franquista no pudo eliminarlo celebrándose todos los años durante la dictadura. Mi abuelo también se llamaba “El Pimentilla” por ser bajito de estatura, pero se le conocía más por sus salidas en los festejos del carnaval, con el apodo del “Curilla”. Conviene señalar, que antes de casarse con mi abuela, fue novio de una hermana de ella, con la que tuvo un hijo llamado Gilico, aunque se casó con mi abuela Ángela. 19


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Los padres de mi abuela Ángela eran originarios de la provincia de Alicante. Sus abuelos se llamaban Julián Tébar y Elvira Contreras, y Juan Saturio y Ángela Linares, procedían de Villajoyosa, al igual que Jaime Pérez y María Linares, de la parte materna, Lorenzo Abuelos paternos y Esperanza Lloret, y Vicente y Francisca Soler, el primero de esta villa y su esposa de Relleu, de las cercanías de Villajoyosa del mismo Reino, hoy Comunidad Valenciana. Sus abuelos vinieron al pueblo de Tarazona por la necesidad de desarrollar económicamente la ribera del Júcar, desde El Carrasco a La Marmota. La familia propietaria de estas tierras de la ribera (Doña María, el cura y Doña Pepita, casada con Don Laureano, “el Boticario”) fueron a buscarlos como conocedores de la huerta y para la siembra del arroz en la ribera y también como balseros, pues en aquella época en las carreteras que unían los pueblos de La Gineta y La Roda con Tarazona no había puentes y para cruzar el río, los carros, bestias, mercancías y personas se hacía con la balsa. Para estas tareas de transporte fluvial de la época vinieron “los Zorros”, con este apodo se les conoce y se les conocía en el pueblo; estuvieron ejercitando este trabajo de transporte en el río Júcar hasta que hicieron y terminaron el puente de madera y hierro en 1910; el segundo de mampostería, mucho más sólido y consistente, fue inaugurado en 1955. Al mismo tiempo también aportaron por medio herrería, que la ejercitaba Jaime, cultivaban la tierra como hortelanos que eran por sus orígenes alicantinos, y les permitió desenvolverse económicamente bien en la ribera del Júcar y en el pueblo. Una vez que descubrí que mi abuela materna provenía del Levante, zona de la península Ibérica receptora de tantas culturas y civilizaciones, La Villajoyosa (en valenciano “Ciudad Alegre”), comarca costera de la Marina Baja de Alicante, se remonta a la Edad de Bronce, por donde han pasado fenicios, egipcios, romanos, el Islam, y también precursora de los pobladores cristianos procedentes de Cataluña y Aragón que descendieron con los avances del Rey Jaime I, me hizo comprender que mis orígenes provenían de 20


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diferentes culturas, y que no tenían causa para ser racista, y mis ideas no estaban en contradicción con mis orígenes. Mis abuelos maternos también eran hortelanos en esta ribera del Júcar; en las llamadas Casas de Ratón, criaron a sus hijos. Y lo mismo que la familia de mi padre, también era Abuelos maternos numerosa. Cuando los hijos fueron creciendo, la única que trabajó fuera de la casa familiar fue mi madre, que en esa época estaba de criada con la Srta. Pepita, “La Boticaria”, pues como hemos señalado más arriba, ésta era la dueña de las tierras de mis familiares, y mi abuela no pudo negarse a que una de sus hijas fuera a servirles. Le tocó a mi madre y, por esta razón, su juventud la vivió en el pueblo. Las demás hijas vivieron con los padres, como era tradicional en la época, y salieron de la casa cuando se casaron. Las Casas de Ratón están cerca de donde vivían mis abuelos paternos: Casas de Fernando. En esta época los matrimonios los arreglaban los padres, por tanto mis abuelos obviaron las relaciones de noviazgo que tenía mi madre en el pueblo, si es que las conocían, y mis padres se casaron como era la costumbre de su tiempo, por acuerdo de sus respectivos padres. Ésta era la cultura de la época para la toma de decisiones del matrimonio, servida con sus correspondientes dotes; en su favor decían que el roce hace el cariño, y que el tiempo lo demuestra. Los ribereños de las Casas de Ratón, Casas de Fernando, Fuente del Fraile, eran en su mayoría familias de La Gineta y mis ascendientes por parte de mi abuela paterna son de ahí; de Villajoyosa por parte de mi abuela materna, de Fuensanta por parte de mi abuelo materno. En la cultura de estos ribereños abundaba el casarse con familiares cercanos, tales como primos hermanos o primos segundos.

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Mientras estuvo soltero, mi padre trabajaba con mi abuelo, hasta que en 1919 contrajo matrimonio con mi madre. Cuando se casaron se ganaban la vida de tenderos en el pueblo en la casa de mis abuelos maternos, en la calle Larga, y cuando hicieron los ahorros necesarios compraron mulas para irse a trabajar el campo. A mi padre le gustaba más el campo que la tienda, se había formado como persona en las labores agrícolas y esto es lo que deseaba hacer. A mi madre le pasaba lo contrario, le gustaba más la tienda, la vida en el pueblo. Ante estos deseos diferentes, mi padre trabajaba en la aldea y mi madre en el pueblo, con su tienda. Este hecho contribuyó a tener dos sirvientas para atender a todos los que trabajaban en las labores de la aldea. Y ocurrió un día al poco de nacer yo, que mi madre llegó a la aldea sin avisar y se encontró a las dos criadas acostadas, una con mi padre y la otra con un mulero. Esto debió de indignar a mi madre, que sin pensárselo, cuando salieron del camastro, y conforme estaban desnudas, a las dos las mandó para su pueblo, que era Fuensanta. Mi tío Ángel, un hermano de mi padre, se fue a vivir a la aldea cuando se casó en el año 1926; en esa época, mi abuelo Sebastián era todavía el rentero de Buenavista y mi padre y mi tío Ángel trabajaban con mi abuelo. Los hermanos se desenvolvían en la vida diaria con toda normalidad compartiendo los medios que disponían, siendo una familia unida y aparentemente sin desavenencias. Mis tíos no eran muy amantes del trabajo. Virginio no trabajó en su vida, se casó y vivió toda su vida de las rentas que le dejó mi abuelo y del patrimonio de su mujer, puso una bodega para su servicio y venta al público. Su trabajo preferido fue el de levantar la redoma, o el porrón durante toda su vida. A mi tío Ángel, mi abuelo lo puso a trabajar de carpintero con un pariente que se dedicaba a estas labores, Quintín, cuya mujer era familia de mi madre. En esta época los carpinteros abundaban, la mecanización de la agricultura no había llegado al medio rural manchego y la única tracción de transporte que se usaba, eran los carros tirados con mulas. Cuando mi tío Ángel empezó a trabajar en la aldea estaban también trabajando mi tía Encarnación y su marido. Mi tía Encarnación no aguantó mucho tiempo la presencia y la participación de su hermano en el trabajo, y demostró su descontento marchándose al pueblo. No admitía el comportamiento y la forma que tenía su hermano Ángel ya que se dedicaba a 22


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quitarle los huevos a mi madre en vez de irse a labrar al campo; de su cuñada Valentina tampoco estaba muy contenta con su forma de hacer frente a sus obligaciones. Para mi tía Encarnación su hermano era un señorito, que no sabía nada más que mandar, que no trabajaba nunca, y no podía aguantarlo. En aquella época las decisiones del padre se tenían en cuenta como norma de conducta familiar. La personalidad del tío Fernando era similar a la de Virginio y Ángel. En esta época, señalar aparte de ciertas diferencias lógicas motivadas por la personalidad que cada miembro la familia tenía, se llevaban bien, se reunían periódicamente, y no solo los hermanos, sino también con los demás familiares y amigos haciendo pequeñas fiestas, comidas, bailes y como era típico de la cultura de la época, con el consumo de los vinos; los tarazoneros siempre han tenido muchos adictos a sus buenos vinos. Cuando estábamos en la vega del Júcar, mis primas se venían por semanas a la huerta, sobre todo en verano. La temperatura no era la misma en la vega del Júcar, que en el alto y llano de la aldea, donde los veranos son muy calurosos. Mis familiares eran las personas típicas de este pueblo manchego religioso, sencillo, laborioso y pacífico, donde nunca pasaba nada. Buenavista tenía una capilla que mandó construir un rico comerciante del pueblo a principios del siglo XIX. Desde entonces se venera la escultura atribuida a la escuela de Martínez Montañés, o la de la Roldina. La devoción de las gentes del pueblo por El Cristo era firme; en una ocasión, según la leyenda, cuando se trató de devolver la imagen a su capilla en la aldea, comenzó a llover de tal forma que hubo que suspender la procesión y así sucedió cada vez que intentaban devolverla a su lugar de origen. Esto se entendió como señal divina y la imagen fue depositada en la Iglesia parroquial; desde entonces se celebra el 14 de septiembre. Por este hecho religioso de los creyentes de Tarazona de la Mancha, se fundó la Real y Piadosa Archicofradía del Santísimo Cristo de las Misericordias, que fue aprobada por la Bula del Papa Pio XII, y en tiempos de la II República D. José Acacio, dueño de Buenavista, La Parreña, Casa el Hambre y Huerta del Herrador era el Presidente de dicha Cofradía. Y por esta causa, en el pueblo de Tarazona se celebra en la actualidad como una de sus fiestas principales. Los feligreses del pueblo demuestran su fervor religioso con sus novenas, aportando no solo su devoción, también sus ofrendas: melones, calabazas, golosinas, corderos, pollos, gallinas etc. En aquella época en la que mis abuelos paternos 23


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eran los renteros de la aldea, y después de casarse, mi padre que seguía viviendo en la aldea, todos los años participaba en esta procesión de traslado del Cristo. Como agricultor que era, pedía al cielo la lluvia, garantía de sus cosechas. A mi padre se le conocía por “Pepe de Buenavista, hijo de Sebastián el Cano”. Cada vez que azotaba una sequía, se traía en procesión de Tarazona a Buenavista una escultura de gran belleza del Cristo Crucificado, que en tiempos de la guerra fue destruida, y hoy es una réplica de la original. Tarazona, como España entera en la época que describo, tenía y sigue teniendo todavía pero con menos fuerza, su fe en las leyendas o en los mitos, esa historia ensanchada y deformada por la imaginación del hombre con un sentido poético o religioso. Los humanos tenemos sed de lo sobrenatural y cuando comienzan a reflexionar Iglesia de Buenavista sobre los fenómenos que le rodean, achacan a una divinidad aquéllos cuya causa y mecanismo le son desconocidos, siendo entonces fácil la explicación conforme a su deseo de religiosidad como suplente obligado de la falta de conocimiento científico. En la época de la II República, la Iglesia y religión, tenían una gran influencia en las gentes de pueblo; la inmensa mayoría era analfabeta, los que 24


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sabían firmar y leer eran una minoría, los que tenían algún estudio eran los hijos de las familias ricas, y para más detalles, señalar que su dedicación era la del ocio y la hidalguía, “la hidalguía braguetera”, y cualquier trabajo rebajaba su nobleza. En estas circunstancias mantener en el pueblo el principio del dominio religioso de la Iglesia Católica era primordial para esta casta de holgazanes y su cohorte de parásitos, donde la salvación de las almas y una vida eterna junto a Dios ya lo tenía organizado desde varios siglos atrás, pues les venía la tradición de la misión que cumple el clero para la fe y la religiosidad popular; el concepto de creencia “fe en Dios” que llevaría supuestamente a la salvación implica que Dios te premiará “si crees en Él”. Esto está implícito en la transmisión de los elementos religiosos a través de la práctica diaria del rito de la misa y en la ofrenda que ejecuta la iglesia en la homilía. Se “oferta” una visión salvadora a través del ceremonial y de la disposición por parte de los feligreses, fieles a la Iglesia a aceptar los contenidos y presupuestos emitidos por parte del clero. El modo de vida religioso en este pueblo manchego es muy tradicional; ésta es la razón por la que tiene además la Iglesia de San Bartolomé, Patrón del pueblo. El 17 de enero, San Antonio Abad, es costumbre encender grandes hogueras la noche anterior. En el día se acude a la Ermita, acompañado de animales, y se da un número impar de vueltas a la misma. Se lleva al santo en procesión desde su ermita a la iglesia parroquial donde se celebra una misa. Durante toda la mañana los vecinos llevan a sus animales a la ermita y dan vueltas a su alrededor. Lo celebran con una gran devoción, ya que hacían y siguen haciéndolo, una rifa de un cerdo el mismo día del Santo y ese mismo día compran y sueltan por el pueblo otro animal, para que todos los vecinos participen en su alimentación, hasta el próximo año, que se repetirá la misma ceremonia; la ermita está lindando con el cementerio del pueblo. Buena parte de los asistentes lo celebran con el abuso del vino, y encontrando personas en el suelo ebrias, que en vez de llevárselas al cementerio, se los tienen que llevar a sus casas, para dormir el sueño etílico. El 3 de febrero, San Blas. Se celebra en su ermita, en el alto de la calle de la Virgen, haciendo hogueras la noche anterior. Se sale en procesión a la Iglesia Parroquial y se regresa después de la misa. Los vecinos obsequian al Santo con mantecados y otros regalos y el hermano mayor de la cofradía vigilaba las 25


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monedas que los feligreses donaban al Santo, y como en San Antón, incluso más jolgorio y más borracheras de antología. También recuerdo las ventas de figuras de gargantas de cera con vistosos papeles de colorines, las vendían las Ubaldas y continuó el Gordito. Jueves Lardero, jueves anterior al Carnaval, la tradición es comer en el campo una merienda típica, el hornazo o mona, bollo con un huevo cocido, chorizo o sardina en el centro. El Carnaval comienza el domingo, 43 días antes del Domingo de Ramos; se celebra domingo, lunes y martes. Continúa el sábado y domingo siguientes. Los domingos se organizan desfiles en la calle de la Virgen. Son los más antiguos de la provincia, celebrándose incluso cuando estaban prohibidos en todo el país. Se distinguen del resto por la participación popular, con disfraces que parodian cualquier actividad cotidiana. No hacen alarde de vestimentas pomposas ni les hace falta, con su gracia y originalidad consiguen la sonrisa de los espectadores y los participantes, dándoles al tiempo la fama y renombre que tienen a nivel nacional. El 24 de agosto, Fiestas de San Bartolomé. Es el Patrón de Tarazona, son las fiestas mayores del pueblo y se celebra durante varios días con verbenas, actos culturales, toros y otros festejos. Los tarazoneros celebran en honor de su Patrón las fiestas mayores. Las fechas exactas varían según el día de la semana en que cae la festividad teniendo por costumbre que comiencen el fin de semana anterior a la misma. Estas fiestas están declaradas de interés turístico desde 1970 y se celebran el 24 de agosto, día de San Bartolomé; son también muy populares y duran varios días. En mi infancia empezaban las fiestas el mismo día 24 de agosto; en la década de los sesenta se cambió, empezando las fiestas antes del día del Santo y terminaban el día 24. Se hizo así a petición de una parte importante de feligreses que emigraron a diferentes partes de España y Europa. Para poder participar en los festejos patronales era necesario este cambio, pues al estar de vacaciones, la inmensa mayoría tenía la obligación de presentarse al trabajo el día 1 de septiembre, con el agravante de que la mayoría tenía su trabajo en el extranjero; ésta fue la razón del cambio de fechas para celebrar las Fiestas Patronales y que todos pudieran participar en los festejos, incluidos los emigrantes. También recuerdo que en la festividad se tenía por costumbre celebrar desfiles de moros y cristianos y recuerdo ver a mi prima Amparo que salía de Reina mora. 26


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Los Mayos también suelen celebrarse. La Semana Santa, desde el Domingo de Ramos y finaliza con el Domingo de Resurrección. El 15 de mayo, fiesta de los agricultores, celebrada por todo el pueblo en romería en el campo. El día de San Isidro lo celebran en el paraje La Laguna con meriendas; prácticamente todo el pueblo se traslada a este lugar para celebrar el día de campo; por lo general los días son espléndidos y ponen una cucaña de varios metros de altura rociado de jabón, y en lo alto sujetan un animal, pollo, conejo, etc., como premio al héroe que tenga potencia y fuerzas para llegar arriba, además de hacer concursos de arado y toda clase de trabajos propios de la agricultura. Pues bien, en mi pueblo éstos eran los modos que los devotos y creyentes habían diseñado con el tiempo y mis familiares participaban en dichos festejos arriba descritos, ya que también eran creyentes y devotos. La devoción espiritual y religiosa de los diferentes pueblos y zonas, nos muestran sus diferentes modos de ofrendas a sus creencias, aportando diferentes facetas de cambios y mezclas del hecho religioso y lo pagano, y a veces cambiando y modificando expresiones artísticas a su voluntad, los devotos toman sus decisiones de fe sin que las autoridades eclesiásticas lo autoricen, y sin que puedan hacer nada por evitarlo, sin ningún respeto a las obras artísticas, dejándose llevar por su fervor de creyentes y su fe en los mitos y leyendas. La iglesia siguiendo la tradición de su fundación en Nicea, y de las conquistas romanas, asumió siempre las tradiciones de los pueblos conquistados como suyas. La Iglesia Católica también ejerce esta modalidad de asumir los mitos y leyendas donde lleva el evangelio. “Las explicaciones racionales basadas en el método científico han ido, poco a poco, minando los cimientos de los modelos que pretendían explicar los fenómenos naturales basándose en mitologías arcaicas” Un contexto diacrónico nacional siempre opuesto a la modernidad. La edad contemporánea entra en España con los cambios de 1808, tras la invasión francesa y la Constitución de 1812 y ya la modernidad de los constituyentes gaditanos estuvo impregnada desde sus comienzos por la influencia religiosa. Los actos del 24 de septiembre de 1810 comenzaron con una procesión cívica, una misa y la petición encarecida del Presidente de la 27


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Regencia, Pedro Quevedo y Quintana, obispo de Orense, a los reunidos a que cumplieran fiel y eficientemente sus cometidos. Desde los primeros días hubo propuestas americanas encaminadas a abolir el entramado colonial y poner las bases de un mercado nacional con dimensiones hispánicas que abarcaran también a los territorios de América, con reducción de aranceles a los productos americanos, apertura de más puertos coloniales para el comercio, etc. ¿Un proyecto, anterior en un siglo a la Commonwealth de Gran Bretaña? Los decretos gaditanos tuvieron una amplia repercusión y trascendencia durante las décadas posteriores, tanto en la Península como en América. La Constitución fue jurada en América, y su legado es notorio en la mayor parte de las repúblicas que se independizaron entre 1820 y 1830. Y no sólo porque les sirvió como modelo constitucional sino, también, porque esta Constitución estaba pensada, ideada y redactada por representantes americanos como un proyecto global hispánico y revolucionario. En España no existía una revolución burguesa como en el resto de Europa, y había una burguesía temerosa de la revolución y cuya mayor aspiración era adquirir un estatuto nobiliario. La burguesía española se alía con la nobleza y nunca con el campesinado que es el que, en realidad, tenía la fuerza para apoyar una revolución burguesa. Algunos pronunciamientos liberales se sucedieron a lo largo de estos años contra el absolutismo fernandino, pero sin éxito. La labor del gobierno de Fernando VII se centró en la represión de los enemigos de la restaurada monarquía absoluta. Más de doce mil “afrancesados” tuvieron que exiliarse del país y se inició una dura persecución contra los liberales. Muchos militares, entre ellos antiguos héroes de la guerra de la Independencia, optaron por las posturas liberales y para hacer frente a la represión se integraron en sociedades secretas de ideología liberal como la masonería. Estos militares protagonizaron diversas intentonas de golpe militar o pronunciamiento: Espoz y Mina en 1814, Díaz Porlier en 1815, Lacy en 1817… Todos los intentos de golpe fueron duramente reprimidos. El decreto de 4 de mayo inició un triste periodo caracterizado por la sistemática anulación de las reformas de las Cortes gaditanas y la vuelta al antiguo régimen y al absolutismo. Aunque fue eliminada por el absolutismo del viejo régimen, con todo ello se convirtió en el hito democrático en la primera mitad el siglo XIX, transcendió a varias constituciones europeas e impactó en los orígenes 28


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constitucionales y parlamentarios de la mayor parte de los estados americanos durante y tras su independencia. Sólo por esto ya hubiera merecido la inmortalidad, pero al imponerse el absolutismo, las consecuencias fueron que en el mismo siglo XIX España perdió todas las colonias y su poder imperial, favoreciendo al imperio anglosajón. Y desde entonces tenemos que con el absolutismo se ha desarrollado en España el integrismo y un nacionalismo inquisitorial que se ha mantenido por medio de la violencia para imponer el terror y eliminar las ideas del progreso buscando enemigos en cada etapa de la historia, liberales, masones, socialistas y comunistas ateos y marxistas. Pudieron con la I República, y con la segunda. No solamente pararon el avance modernizador, lo empeoraron. La guerra y sus consecuencias fueron que económicamente retrocedimos, la situación creada por la guerra el primer franquismo la culpaba a los republicanos, a los rojos que se llevaron todo el oro a Moscú; eran los rojos , los marxistas los culpables de la España pobre. Por eso España es diferente, porque Europa en su tiempo apostó por la modernidad, y nosotros tenemos todavía el integrismo poniendo trabas al progreso. Pero ¿qué es el Integrismo? Según los profesionales y, en términos generales, se trata de una determinada manera de entender la vida en su totalidad, trasmitida a través de las religiones, de las ideologías o de los partidos políticos. No es, por tanto, una actitud vital restringida a las diferentes religiones, aunque hayan sido éstas los vehículos principales para su divulgación. En un sentido más limitado, el que nos interesa para nuestro propósito, entendemos por Integrismo católico, una forma determinada de entender la religión católica en contraposición a los valores de la Modernidad. Si la Edad Media y el Antiguo Régimen se caracterizaban por los valores de la tradición, la cultura moderna se caracteriza por la llegada del sujeto y la creatividad de la razón. Como consecuencia de la Ilustración y la Revolución Francesa surge en Europa una nueva manera de entender el poder político y la organización social. Entre otras muchas cosas, se proclama la soberanía del pueblo, formado por ciudadanos libres, y su autonomía respecto al poder de la Iglesia. Una parte de los católicos europeos aceptaron el envite e intentaron tender puentes con la cultura emergente, aceptando la democracia, la caída del Antiguo Régimen y la unión del trono y el altar, el declive de las monarquías y el respeto a los valores individuales. Se les conocía como “católicos liberales”, tuvieron bastante peso en muchos países europeos, salvo en España, donde su 29


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influencia fue escasa. Por otra parte, un segundo grupo de católicos, vieron en la sociedad emergente un peligro para la Iglesia, se enfrentaron abiertamente a ella en nombre de la fe, la “integridad” del dogma y las costumbres. En este segmento del catolicismo del siglo XIX nace el Integrismo católico moderno, continúa en el siglo XX y extiende sus redes hasta nuestros días en el Opus Dei y otras organizaciones católicas afines. Este primer ensayo del estado no monárquico en la historia de España, lo encontramos en la revolución de 1868, llamada “la Gloriosa”, cuando en enero de 1874 las Cortes retiraron su confianza a Castelar, el general Pavía, Capitán general de Madrid, pocas horas después, entró en el Congreso y dio un golpe de Estado. Fue el fin de la República. Pavía cedió el poder a Serrano, que gobernó de forma autoritaria. Mientras tanto, Antonio Cánovas del Castillo, líder del Partido Alfonsino, estaba ya preparando la vuelta de los Borbones. En diciembre de 1874 se produjo el pronunciamiento militar de Martínez Campos, en Sagunto, proclamando a Alfonso XII de Borbón, rey de España. Así acaba uno de los periodos más agitados de la historia de España. Es bueno intentar reflexionar sobre los acontecimientos históricos para aprender de los errores pasados o para descubrir cosas positivas. En consecuencia esperamos que este trabajo sirva para entender la última etapa de la política del siglo XIX. Los comienzos del Movimiento Obrero en Tarazona de la Mancha. El origen de la UGT y de la Casa del Pueblo. Además de las costumbres religiosas, mencionadas más arriba, Tarazona de la Mancha, tiene también tradición de ser un pueblo republicano. En sus archivos se conservan las Actas de La Junta Revolucionaria de “La Gloriosa”, que se formó en el pueblo en 1868, siguiendo al brigadier Topete, que el 19 de septiembre de 1868 encabezó la sublevación en Cádiz difundiendo el manifiesto titulado “España con honra”, donde exponían las razones de su levantamiento, que no eran otras que la demanda de reformas políticas. Tras exiliarse la reina Isabel II nacería un nuevo gobierno sin exclusión de partidos pero este intento democrático y modernizador duró poco ya que en 1874 el régimen de la Restauración acabaría con cualquier intento de mejora social. Sin embargo, la pequeña burguesía, las clases populares urbanas de los artesanos, asalariados y parte del movimiento obrero y campesino tuvo aquí 30


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un punto de encuentro, antes de que estos últimos fueran atraídos por las ideas y organizaciones anarquistas y socialistas. En las relaciones con la Iglesia, los republicanos defienden un Estado laico, aconfesional, en el que Iglesia y Estado se separan. Con frecuencia la aconfesionalidad aparece acompañada de anticlericalismo porque los republicanos acusan a la Iglesia de ser un obstáculo para la libertad, para la modernización y el progreso de la sociedad española puesto que, junto con la aristocracia, poseían la mayor parte de la tierra. En esta época, en Tarazona de la Mancha casi un 80% de la población era analfabeta. La riqueza se concentraba en manos de unos pocos, generalmente terratenientes y clero. Estos grupos torpedeaban cualquier intento de modernizar el pueblo, el país o implantar una legislación que trajera igualdad y justicia. Llegó a acuñarse un eufemismo, la cuestión social, para referirse a las condiciones atroces que asolaban a gran parte de la población. Muchas personas enfermaban y morían de hambre, frío, falta de asistencia médica o accidentes laborales; las jornadas de trabajo eran de salir de casa para llegar al tajo de día, preparar a las bestias y con la salida del sol hasta el oscurecer; eran jornadas de más de doce horas. Cuando alguien protestaba era reprimido a tiros, o palizas por la Guardia Civil. El Partido Socialista se fundó clandestinamente en Madrid, el 2 de mayo de 1879, en torno a un núcleo de intelectuales y obreros, tipógrafos, encabezados por Pablo Iglesias, y en el año 1888 nacería la UGT. El 15 de abril de 1920 la Federación de Juventudes Socialistas, que no compartía la política de colaboración de clases, fundó en nuestro país el Partido Comunista Español. En Tarazona de la Mancha, la fundación de la UGT y de la Casa del Pueblo están estrechamente ligadas y ya tenemos noticias en 1920 de la Casa del Pueblo y al año siguiente sabemos que eran ya 800 socios, siendo Juan León Sánchez López y Mariano Donate Moya concejales socialistas. Desde sus inicios en el año 1920, sabemos de nombres como Mariano Donate Moya, Juan León Sánchez López, Andrés Contreras, José Pérez Blesa (secretario) Venancio Monteagudo (primer tesorero) y sus hermanos, Juan y Jesús Monteagudo; todos eran campesinos. Antonio Bueno, secretario algún tiempo, Egalité Córdoba y Andrés García fueron también cargos de la asociación. Una de sus labores más importante fue la de crear una escuela laica para hijos de asociados. Por ello, el trabajo inicial consistió en buscar un local adecuado ya que sin él la sociedad no podía prosperar. 31


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Listado de la Casa del Pueblo

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Se reunieron en el salón de Ferrer, un espacio de baile, y en los inicios se habían reunido en casa de Andrés Contreras, en la calle San Roque. Tras buscar el lugar adecuado, se acordó la compra de un solar, propiedad de Juan López, “El Sordo del Matacán”, que era miembro de la UGT. La compra la hicieron la UGT y PSOE, que pagaron 1.000 pesetas del año 1921; los asociados, como accionistas tenían que ingresar 25.- Pts. aunque muchos no pagaron por la pobreza. La cuota mensual como socio la pusieron a 0,75 Pts. El accionista más importante era D. Miguel Romero, alias Miguel “El Alpargatero”. Los socios que no podían pagar por su pobreza, se prestaron a hacer aportaciones personales con trabajo semoviente. Los asociados albañiles contribuyeron con su trabajo. Se obtenían ingresos con los bailes que daban cuando ya estaba construido el local; los gastos de estos bailes debían ser reducidos porque la orquesta se componía con miembros de la banda de música que eran socios e hijos de socios. Debido a estas circunstancias de escasez de recursos económicos, la casa se construyó de forma voluntaria por todo el pueblo, de ahí procede su nombre; esta casa ha sido testigo de todo el movimiento político y sindical hasta la terminación de la guerra civil del 36. Ha sido, además de escuela laica, comedor de las Brigadas Internacionales, para lo cual la habilitaron con los bancos que tenía la Iglesia del pueblo y los que faltaron los fabricó la Cooperativa de Carpinteros. En los años del Frente Popular su Comité también trabajaba en esta sede. En la documentación de Tarazona solo existe algo del año 1936 sobre la casa del Pueblo. Como todos conocemos, hoy está abandonada en la calle denominada Tiro de la Bola, nº 2. Esta casa fue construida en el año 1923. Con el régimen franquista, al no pagar los impuestos, la embargaron y se puso a subasta; con esta subasta se la quedó la Cámara Agraria presidida por D. José López Olmos, “Los de Manuel Olmos”. En la actualidad la Cámara Agraria Provincial, la Sociedad de Agricultores de Tarazona de la Mancha, tiene la escritura de la Casa del Pueblo. La llegada de la II República y su incidencia en el pueblo. Análisis de las actas municipales de Tarazona de la Mancha. No es casual la fundación de la Casa del Pueblo en Tarazona de la Mancha antes de la República ya que el ambiente de los años veinte necesitaba estas instituciones para defender los derechos políticos de los republicanos y trabajadores. Con el advenimiento de la República los grandes terratenientes 45


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y las fuerzas conservadoras, lucharon para terminar con las ideas sociales de las fuerzas políticas que ponían en cuestión sus privilegios, el poder y el orden establecido. Tarazona de la Mancha, siendo un pueblo devoto, no tenía tradición de ser un pueblo revoltoso, pero conservaba sus ideas republicanas y de libertades laicas. Había mucha gente que quería romper con el caciquismo y sus cadenas y terminar con la esclavitud del régimen feudal del Trono y el Altar. Según algunas personas ya fallecidas, las primeras ideas del PSOE en el pueblo fueron propagadas por Juan Tébar, “El Zorro Grande”, que era seguidor de Pablo Iglesias; las ideas del marxismo habían conseguido despertar bastantes conciencias en este pueblo agrícola manchego. Se creó la UGT y su filial la Federación de Trabajadores de la Tierra, FTT, y para facilitar sus reuniones para el debate de las ideas y la unidad de los campesinos, hicieron la Casa del Pueblo. En esta época los trabajadores y campesinos de Tarazona sufrían un paro crónico y su vida era muy dura; su miseria no era atendida por los ricos, que eran los únicos que podían dar trabajo, y los terratenientes no atendían la escasa legislación social que algunos gobernadores intentaban que se cumpliese. La falta de respeto a las circulares gubernativas para que se trabajase las tierras y que fueran controladas de la forma más eficaz por las Comisiones Municipales de Policía Rural, en aplicación de la Ley de Laboreo Forzoso (compuestas por el Alcalde, dos vocales obreros y otros dos patrones), aunque se formaron desde el comienzo de la República, ni los terratenientes ni empresarios cumplieron con los reglamentos. Por lo tanto, no había posibilidad de “dar jornales” con los que mitigar la miseria, pero ya no era solamente el caso de los jornaleros y trabajadores de la tierra, sino también los albañiles y oficios que tampoco echaban jornales. Todos pedían “pan y trabajo” y se quejaban y pedían al Ayuntamiento que tomara medidas, que se arreglaran las aceras, calles y balcones, que se controlaran las horas extras (había quien trabajaba muchas horas y el trabajo no se repartía), y todo con el añadido de que los patronos no daban trabajo a los obreros que estaban organizados y afiliados a los sindicatos. El 14 de abril de 1931, tras las elecciones municipales, se declara en España la Segunda República. En Tarazona de la Mancha, comenzarían una serie de reivindicaciones de carácter social y laico y que pasamos literalmente a transcribir para hacernos una idea de las actuaciones y vida cotidiana de 46


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aquellos momentos. Queremos resaltar, mediante esta selección de actas municipales, no solo la crispación política del momento, sino algunas de las ideas de estos ayuntamientos de izquierda por potenciar la economía productiva (tal es el caso de la petición de 5000 Has. de riego y el uso del Júcar para generar electricidad) y la necesidad de mejoras culturales y sociales que, desde el comienzo, se reivindican a las autoridades provinciales. Empezamos por dar cuenta de las protestas sobre los resultados de las elecciones del 12 de abril: “El Gobernador Civil recibe una protesta y en el acta del 25 de abril, en el Consistorio Municipal del pueblo, reunidos los señores concejales elegidos el día 12 de los corrientes por elección popular, bajo la presidencia del Sr. Alcalde D. Mateo Martínez Serrano, con el fin de dar el debido cumplimiento a lo dispuesto por Excmo. Gobernador Civil de esta provincia en oficio nº 812, del registro de fecha 24 de dicho mes, en el que ordena que por haberse producido una protesta contra la elección de concejales verificada en el referido día doce del actual: se anule la constitución de este Ayuntamiento y se nombre la Comisión meramente gestora con carácter interino para que actúe hasta tanto se dispone la normalización de este Ayuntamiento. Presentes los señores Concejales constituidos y enterados del oficio de referencia quedó anulado por esta Alcaldía la constitución de este Ayuntamiento que tuvo lugar el día diez y seis, abandonando acto seguido, el puesto que tenían en los escaños de este Consistorio. Seguidamente se requirió a D. Ramón Badía Llorens como Presidente del Comité de la conjunción Republicano Socialista de esta localidad, para que designe la Comisión gestora que ha de funcionar en este Ayuntamiento en sustitución del que ha quedado anulado, nombrando a D. Juan León Sánchez López, de carácter socialista, y a D. Alberto Albarruiz Martínez, y a D. Antonio Gallego Carretero como republicanos, quienes presentes en este acto pasaron a ocupar sus puestos en los escaños de este Consistorio, haciéndose cargo de las insignias del mismo. De manera incontinente se procedió a la designación de la persona que ha de presidir esta Comisión, eligiéndose por unanimidad, Presidente D. Antonio Gallego Contreras y vocales, D. Juan León Sánchez López, y D. Alberto Albarruiz Martínez, hecho lo cual el Alcalde cedió la Presidencia al Sr. Gallego, retirándose acto seguido del local de este Ayuntamiento”......... A.M.T.M:22/2. Tres días después en sesión extraordinaria “el Presidente del Comité Sr. Gallego manifestó a los señores de la comisión que, en atención al cambio 47


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de régimen de gobierno que rige los destinos de la nación, procedía que en los centros oficiales de esta población que no se hubiese colocado ondeando la bandera tricolor ordenada por la superioridad, para la cual procedía adquirir el número de banderas necesario para colocarlas en los respectivos centros públicos que carezcan de ello, y en su virtud la Comisión por unanimidad acordó conceder un voto de confianza al Sr. Presidente para que adquiera el número de banderas necesario para colocarlas en los centros públicos de esta localidad, dando cuenta de los gastos que todo ello ocasione, que serán satisfechos del capítulo de imprevistos del presupuesto municipal corriente. Se acuerda de dar a conocer al Sr. Gobernador Civil en la visita a este pueblo las necesidades que había en el orden higiénico, cultural y mejoras, en lo escolar de niños y niñas ampliando a seis secciones, fondos para distribuirlos entre los obreros y agricultores, con un interés módico del 5 %, ejecutar obras públicas en las calles, ejecutar un matadero y una subvención para la escuela de niños de la Casa del Pueblo, hasta tanto se entregue el grupo escolar”………..- A.M.T.M:22/2. Otra Bajo la “Presidencia del Sr. Alcalde Don Faustino Albarruiz Alcaud, el Secretario da lectura a un escrito, presentado por D. Florencio Monteagudo en nombre y representación de los demás firmantes del referido escrito solicitando trabajo para mitigar sus necesidades y las de sus familias, y la corporación enterada del contenido del escrito de referencia y siendo así que este Ayuntamiento tiene agotadas sus existencias de la Caja Municipal por efecto de las obras ejecutadas desde el mes mayo próximo pasado a fin de dar trabajo a los obreros más necesitados, procedía hacer un llamamiento a las clases pudientes de la localidad interesándoles que, a medida de sus fuerzas, contribuyan al sostenimiento de los obreros parados dándoles trabajo para atender a las necesidades de sus casas, debiendo para ello hacer una rigurosa inspección o examen de los obreros que se hallen parados por falta de trabajo, estudiando oportunamente una relación de todos para conocimiento de este Ayuntamiento y de los mayores contribuyentes. Seguidamente se dio lectura por mí el secretario a un escrito autorizado por Don Juan León Sánchez López, Don Carmelo Castillo Alarcón, Don Manuel Sanchiz Perales, Don Julián Picazo Barbero, Don Mariano Donate Moya, Don Juan Alonso López Sáez, Don Simón Eladio Quílez Picazo, Don Alberto Albarruiz Martínez, Don José Picazo Picazo, Don José Contreras Bueno, Don Agustín Tendero García, Don Ramón Badía Llorens y Don José Pérez Mesa, Concejales 48


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de este Ayuntamiento que dice así: Los Concejales socialistas y republicanos de esta Corporación Municipal acuerdan por unanimidad, 1º.-Protestar enérgicamente del señor Alcalde por su actuación en los sucesos acaecidos en el día de ayer dejando que se atropellara a las personas de dos compañeros de este Municipio, por una protesta pública que se exteriorizó con el carácter marcadamente reaccionario y monárquico.- 2º Pedir al Señor Gobernador el envio de un Delegado especial para depurar responsabilidades a los promotores de la grave alteración de orden público exigiéndolas inmediatamente, y 3º- Estos Concejales, una vez vista la forma de exigir estas responsabilidades, reservan su posición política la cual la expondrán en momento oportuno.- Tarazona de la Mancha, a 30 de agosto de1931”. “Por el señor Alcalde Presidente de este Ayuntamiento se manifestó que sin perjuicio de darle curso inmediato al escrito antes citado, hacía constar que él había cumplido con los deberes de su cargo imponiendo el orden, disolviendo como disolvió la manifestación tumultuosa que se había presentado contra Don Ramón Badía Llorens, por haber quitado sin autorización de ninguna clase del pórtico de esta Sala Consistorial la imagen de la Soledad, no obstante haber oído con desagrado las frases irrespetuosas vertidas contra el principio de autoridad por el concejal Don Juan Alonso López Sáez que también intervino en el hecho origen de la manifestación. El concejal Don Juan Alonso López Sáez, hace constar que él no ha vertido frases irrespetuosas contra la autoridad, reservándose el derecho de recurrir ante quien corresponda contra dicha autoridad”....... A.M.T.M:22/3 También el 25 de agosto el Gobernador Civil, por medio de la Jefatura del Servicio Agronómico manda una circular para la aplicación “de la Ley sobre laboreo forzoso del decreto de 2 Octubre de 1931, y se nombren comisiones compuestas por el Alcalde-Presidente, dos vocales obreros y otros dos patronos, nombrados por sus organizaciones legales, donde el sorteo será público y en presencia del Alcalde, Juez Municipal y del Notario. Y dentro de los diez días remitir copias a la Jefatura del Servicio Agronómico. Se advierte de que los plazos se deben respetar, y que serán sancionados los que no respeten los plazos”. El Gobernador civil de la provincia ordenaba que las directrices del Gobierno de la República se cumplieran, pero los terratenientes de Tarazona hacían lo posible por no cumplirlas. La Comisión Técnica Central de Laboreo Forzoso se preocupaba de que se cumplieran las leyes, y el mes de noviembre del mismo año manda un expediente al Sr. Alcalde Presidente de 49


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la Comisión de Policía Rural de Tarazona de la Mancha (Albacete), que dice: “Visto el expediente incoado por esa Comisión de Policía Rural contra D. Natalio Lozano y D. Benito Ruipérez por deficiencias de laboreo en varias de sus fincas”. Visto el informe de la Sección Agronómica de Albacete. Este Ministerio, a propuesta de la Comisión Técnica Central de Laboreo Forzoso, ha tenido a bien disponer: 1º.- Que se obligue a D. Natalio Lozano a que roce a mano la parcela de 1,25 Has. Enclavadas en el paraje “El Pocillo” de la finca “Casa del Rio” quemando inmediatamente las malas hierbas arrancadas. La misma operación debe realizar en la parcela “El Balconaje”. La misma operación en la parcela de rastrojo de cebada, de caber doce hectáreas, enclavadas en la “Casa del Rio” a derecha de la carretera de Tarazona a La Gineta. Pero esto en el caso de que vaya a sembrar, pues de lo contrario no procede ahora efectuar dicha operación. 2º.- Por haber empezado ya la operación de roza D. Benito Ruipérez Martínez en la finca “Hoya del Carril”, no precisa adoptar resolución alguna. Esta operación de roza se declara de urgencia en las tierras que van a sembrarse este año, debiéndose conceder a los interesados un plazo de 48 horas para enviar 4 obreros por hectárea y día hasta dar por terminada la faena. Caso de negarse a ello suplirá la comisión esa Comisión de Policía Rural enviándole los obreros de Bolsa de Trabajo y pasándoles nota de gastos en la forma preceptiva. Lo primero, pues, que precisa averiguar de una manera segura y como cuestión previa, es si las tierras objeto de esta denuncia y resolución van a ser sembradas y una vez en posesión de este dato, esa Comisión de Policía Rural transmitirá a D. Natalio Lozano esta resolución y cuidará de su más exacto cumplimiento”. ....A.M.T.M: 67/58 En la sesión del 2 de septiembre de 1931, que preside como Alcalde Don Juan León López Sánchez, presenta la dimisión aceptada por el Gobernador Civil de la Provincia, Don Faustino Albarruiz Alcaud, siguiendo como Concejal. También presentó la dimisión como Concejal Don Alberto Albarruiz Martínez, para poder atender sus quehaceres. En la sesión del 18 de octubre de 1931 el Alcalde es Don Alberto Albarruiz Martínez. Tratan asuntos de trabajo y en especial el traslado de la gasolinera para ubicarla fuera del pueblo”. .......A.M.T.M:22/3 También en la etapa como Alcalde Alberto Albarruiz Martínez, el aprovechamiento hidráulico del Júcar para electricidad y regadío de 5.000 hectáreas, por medio de un canal de la margen izquierda, haciendo una 50


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mancomunidad de municipios, con Villalgordo, Madrigueras, Mahora y Motilleja”......A.M.T.M:22/4 También bajo su Presidencia como Alcalde Alberto Albarruiz Martínez, dio cuenta al Ayuntamiento de que en virtud de lo dispuesto en el Decreto Ley de 30 de enero de 1932, podían incautarse los municipios de los cementerios parroquiales, expropiando el derecho que sobre ellos puedan acreditarse con sujeción a las bases que se establezcan por el poder ejecutivo. Estas bases no se han establecido hasta la fecha por la Superioridad, esto no obstante el Municipio podía proceder a la incautación del cementerio de esta parroquia con las debidas formalidades, sin perjuicio de someterse al cumplimiento de las disposiciones o bases que emanen del poder ejecutivo, y al efecto era de parecer que por acta notarial con presencia del cura párroco de esta villa, y de los testigos que se designen previamente, se extienda la correspondiente acta de incautación del mencionado edificio parroquial. Enterada la Corporación de las manifestaciones del Sr. Presidente y conforme en un todo con sus indicaciones por unanimidad acuerda, se requiera al Sr. Notario de esta villa, y al Cura Párroco para que sin demora se proceda a la incautación del cementerio de esta villa en armonía con lo dispuesto en el Decreto Ley antes mencionado, extendiendo con ello la correspondiente acta en la que se hará constar que este Ayuntamiento queda obligado a cumplir todas y cada una de las bases que puedan establecerse por el poder ejecutivo con tal motivo, confiriéndole la representación de esta Corporación Municipal en su Presidente D. Alberto Albarruiz Martínez para que en representación de la misma autorice el acta notarial de incautación del Cementerio Parroquial, e inventario del mismo que se extienda con la intervención del Sr. Cura Párroco de esta villa, de cuya gestión dará cuenta a este Ayuntamiento, así como también de los gastos que ocasione la ocupación del indicado edificio”……...- A.M.T.M:22/4 El fuerte paro estacional preocupaba y el Sindicato, presidido por Francisco García Lara, de la familia de “los Teófilo” (eran varios hermanos de profesión albañil y uno de ellos, Juan León García Lara, estaba casado con mi tía Ángeles, hermana de mi madre. Francisco era vecino nuestro de cuando vivíamos en la calle Larga), en el año 1932 empezó a enviar a la Alcaldía quejas. La Sociedad de Obreros y Albañiles “El Trabajo”, de Tarazona de la Mancha envía al alcalde un escrito que dice: “La Sociedad de Obreros Albañiles El Trabajo, en junta general tiene acordado que en vista de la situación que atraviesa esta sociedad, la mayor parte 51


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de los obreros de ésta hoy se encuentran en tan mala situación pues se da el caso que la mayor parte de los obreros de ésta se lamentan que hace ya una infinidad de tiempo que no se ha dado un triste jornal. De. V., solicitamos se digne ver los medios convenientes para estos trabajadores que buscan pan y trabajo. Señor Alcalde V. puede ver forma mejor para dar solución a esta crisis que atravesamos. Pues creemos hay medios que podrían facilitar trabajos, así como entradas de las rejas que están fuera de ley, gradas de calles que no deben estar, poner canalones en las fachadas de la vía pública, o arreglar las aceras con cemento, también es conveniente una plaza de abastos y otras varias cosas que V. bien conveniente hacerlas. Y no molestando más, le deseamos viva muchos años”. ...A.M.T.M: 67/58 En febrero del mismo año, la Alcaldía recibe otra carta de la misma asociación obrera: “La Junta Directiva de la Sociedad de Obreros Albañiles El Trabajo de esta villa, no puede permanecer impasible ante los hechos que con frecuencia se vienen sucediendo por algunos obreros de la localidad, que trabajan a todas horas del día, sacando en consecuencia que para ellos, la Ley es letra muerta: y en su virtud denuncian ante su Autoridad a D. Alonso Ruipérez que deja incumplida la jornada legal de ocho horas y por incumplimiento del descanso dominical. Esta Junta confiando en el celo y buen juicio de su Autoridad, no duda que habrá de poner fin a tales abusos, para que en cumplimiento de la Ley queden satisfechas nuestras justas aspiraciones”. .....A.M.T.M: 67/58 En el mes de abril el Alcalde recibe otra denuncia de la misma asociación obrera: “La Junta Directiva de la Sociedad de Obreros y Albañiles El Trabajo de esta villa, no puede permanecer impasible ante los hechos que con frecuencia se vienen produciendo por algunos obreros de la localidad, que trabajan a todas horas del día, sacando en consecuencia que para ellos la Ley es letra muerta; y en su virtud denuncian ante su Autoridad a D. Gerardo Moreno Piqueras y Alonso Ruipérez Blanco que dejan incumplida la jornada legal de ocho horas. Estos individuos estaban trabajando en la calle de Fabra Ribas siendo testigos Vicente García Pérez y Juan Luciano Picazo Pérez y Francisco Picazo Córdoba, también lo presenció un aguacil y un concejal; trabajaban en la casa propiedad de Ascensión Piqueras. Esta junta confiando en el celo y buen juicio de su Autoridad no duda que habrá de poner fin a tales abusos, para que en cumplimiento de la Ley, queden satisfechas nuestras justas aspiraciones”. Este individuo, Alonso Ruipérez Blanco ya se ha denunciado dos veces y ésta tres y no ha observado la jornada legal”....... A.M.T.M: 67/58 52


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Otra: Tres días después, 25-4-1932, otra denuncia en los mismos términos; solo cambian las personas denunciadas que son: “Antonio Peralta Seiz, por trabajar el domingo día 24 de abril que estaba trabajando en la propiedad de la viuda de Calera. Y le reseñan al Alcalde que si no toma en consideración las denuncias se dirigirán a otra parte para que se les haga justicia. En el mes de agosto del mismo año mandan otra denuncia al Alcalde, en ésta los denunciados son Gerardo Moreno Piqueras y Antonio Almansa Pérez, por no respetar las ocho horas”. .....A.M.T.M: 67/58 Otra: El 24 de septiembre de 1932, el Alcalde de Tarazona de la Mancha recibe una carta de la UGT, de Madrid, que dice: Sr. Alcalde de Tarazona de la Mancha “Muy señor nuestro: Nos escriben de la Sociedad de Albañiles “El Trabajo”, domiciliada en esa localidad, dándonos conocimiento de su triste situación negándose los patronos a facilitarles trabajo por el hecho de estar organizados. Para evitar estas arbitrariedades, y sobre todo en los pueblos donde el caciquismo no se resiste a perder su predominio teniendo bajo su feudo a los trabajadores, como en los buenos tiempos de la monarquía, es por lo que se faculta a los ayuntamientos a la formación de bolsas de trabajo, donde serán solicitados los obreros que en ella estén censados. También nos dicen que distintas veces han denunciado a esa corporación incumplimientos en la jornada, sin que hasta la fecha hayan sido atendidos en sus justas reclamaciones. En evitación de cualquier conflicto que pudiera alterar la tranquilidad del pueblo, y antes de proceder de hacer nosotros ninguna gestión donde corresponda, queremos sea Vd. tan amable que nos diga lo que hay de cierto en todo esto que le denunciamos. Y si ese ayuntamiento pudiera hacer algo para resolver la crisis de trabajo acogiéndose a las atribuciones que le confiere el Estatuto Municipal”........A.M.T.M: 67/58 Otra: La Alcaldía de Villalgordo del Júcar, también remite un escrito al Alcalde de Tarazona, como se había cumplido con la notificación del laboreo que se les exigía y una vez terminado los trabajos que se les exigía a los propietarios siguientes, dicen: Remito a V. debidamente cumplimentado, el duplicado de la cédula de notificación, correspondiente a la Sra. Vda. de Ignacio San Bartolomé Ruiz, vecina de este Municipio, la cual ha manifestado haber efectuado los trabajos a realizar en la finca expresada al dorso de dicha cédula de notificación. Los colindantes de su finca según la referida Sra. Dice, son: “Daniel 53


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Ruiz Martínez, María Cantos Rodríguez, Ángel Escobar Cisneros y José Jiménez Alcañiz todos vecinos de este pueblo y Francisco Bernabéu (a) El Bomba y “Los Majitos” (Hortelanos) vecinos de esa localidad”. ..............A.M.T.M: 67/58 Otra: También se encuentra otra denuncia al Alcalde de Tarazona, ésta de carácter político, que demuestra los comienzos de las derechas en defensa de la Monarquía, y las protestas de un grupo de republicanos. La denuncia dice así: Sr. Alcalde. “Los abajo firmantes ante el Ayuntamiento que Vd. preside denuncian que: Existiendo en esta localidad un carro propiedad de D. Eduardo Picazo, y cuyo carro está pintado de forma que hace combinación con los colores de la bandera bicolor; y creyendo los exponentes en el deber de recordar a esa Corporación lo mal que resulta que a los 18 meses de régimen republicano se pasee todavía un vehículo luciendo los mencionados colores; es por lo que a Vd. suplicamos: Tenga por presentada la presente, y requiera a dicho Sr. con el fin de que haga desaparecer esas pinturas”. Es justicia que pedimos”…… En este contexto de deterioro social, el 19 de noviembre de 1933 las derechas ganan las elecciones en Tarazona. La izquierda se queda con un resentimiento y culpabilidad por la pérdida de las elecciones en el pueblo. La causa que motiva este resentimiento era que Izquierda Republicana, antes de las elecciones, propuso la unidad, y presentarse a las elecciones en una candidatura conjunta, para conseguir una aplastante mayoría de izquierdas en el pueblo. El secretario del partido socialista en esos años, D. Manuel Sanchiz Perales, envió un manifiesto a los republicanos diciéndoles que el partido socialista tenía confianza suficiente en el pueblo para ganar las elecciones y obtener la victoria. Ante esta decisión, los republicanos dejaron hacer al partido socialista y el resultado electoral fue que las derechas ganaron las elecciones. En Tarazona la solución de los terratenientes y empresarios, en vez de colaborar dando jornales y mitigar en parte el hambre y la miseria, fue nombrar a unos testaferros, dirigidos por un grupo fascista de la ultra derecha, para provocar, azuzar y difamar, creando siempre confusión e incrementando el enfrentamiento; los caciques del pueblo también colaboraban y la Iglesia en Tarazona, que tenía miedo a perder sus privilegios, seguía fielmente a sus aliados de la derecha. La Iglesia Católica sabe que los dioses existen en las mentes de millones de personas desde el comienzo de la civilización humana, a pesar de que algunos los califiquemos de seres de existencia no demostrada. 54


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Existen porque millones de hombres y mujeres hacen de ellos objeto central de su sistema de creencias y, en torno a ese protagonismo imaginado, las distintas doctrinas religiosas tejen las redes, a veces auténticas telas de araña, en cuyo interior se mueven individuos y colectividades de esta complejidad de los dioses para que nada cambie. En Tarazona de la Mancha también mostraba la cara el enfrentamiento religioso de esta época. “La religión es algo verdadero para pobres, falso para sabios y útil para dirigentes”. Primer golpe contra la República. En el otoño de 1931 las Cortes prepararon un anteproyecto de Constitución que pretendía acabar con el enorme poder de la Iglesia. El artículo 26, uno de los más importantes, separaba Iglesia y Estado. Para mayor confusión y crispación de los sectores conservadores, el 13 de octubre de 1931 Manuel Azaña declaró que: “España ha dejado de ser católica”, mensaje que la Iglesia interpretó mal. Azaña había querido decir que España ya no era un país de corte clerical pero la frase fue sacada de su contexto y le valió el odio y la enemistad de los sectores conservadores. El problema religioso en España ha tenido varias explosiones de rebelión popular, desde la Semana Trágica (1909) con quemas de conventos, hasta la época de la II República. El enfrentamiento entre la Iglesia española, con el Cardenal Segura a la cabeza, y los políticos de izquierdas de la República fue constante. La República llevó a cabo una política religiosa destinada a reducir la influencia de la Iglesia en un país aún mayoritariamente católico. La eliminación del presupuesto de “culto y clero”, la expulsión de los jesuitas, la prohibición de los colegios católicos, el reconocimiento del matrimonio civil y del divorcio, fueron algunos de los temas más conflictivos. Tras aprobarse la Constitución, se inició un nuevo período con un gobierno presidido por Manuel Azaña y formado por republicanos de izquierda y socialistas. En diciembre, Niceto Alcalá Zamora fue elegido Presidente de la República. El gobierno republicano-socialista emprendió un amplio programa de reformas en un contexto económico desfavorable, marcado por el ascenso del paro. Éstas fueron sus principales medidas: la política educativa y cultural, la política autonómica, el Estatuto de Cataluña, la Reforma del Ejército y la Reforma Agraria. 55


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Los anarquistas eran enemigos de cualquier tipo de estado, y por eso no participaron ni colaboraron con el gobierno de la República. Sin embargo el tema que creó un mayor descontento entre los anarquistas fue el retraso en la aplicación de la Reforma Agraria. En su defecto los campesinos andaluces empezaron a ocupar tierras espontáneamente lo que supuso la oposición frontal de los movimientos obreros a la República. En 1931 la FAI (Federación Anarquista Ibérica) gana la lucha interna en el seno de la CNT y expulsa a los elementos más reformistas. El 8 de enero de 1932 la CNT convoca una huelga revolucionaria de ámbito nacional. En ese clima radical, el 11 de enero mueren 24 personas en la represión de Casas Viejas. El 10 de agosto de 1932, la CNT tiene un papel principal en la huelga general que derrota el golpe del general Sanjurjo, en Sevilla. La CNT hacía declaraciones despreciativas sobre la República calificándola de igual de repugnante que la monarquía. Los enfrentamientos con las autoridades republicanas en las sucesivas huelgas sectoriales y generales eran constantes, al final del cual incluso se llevarán a cabo las llamadas revoluciones de Enero y de Diciembre, ambas rápidamente controladas por el Estado. En aquel entonces, el núcleo principal de la CNT estaba en Cataluña, pero en otras regiones ganaba importancia, como en Aragón (donde era mayoritario frente a UGT) o Andalucía. En 1931, con la proclamación de la Segunda República, la CNT es el único movimiento sindicalista revolucionario y anarquista que queda ya en Europa. Las críticas de la CNT al proyecto democrático revolucionario crecen. Mantuvo relaciones muy difíciles con la República. El sector más puro del anarquismo encontró en los muertos y la represión un resorte para la movilización contra ella. Los sucesos de Casas Viejas demuestran la excesiva crueldad con la que se reprime el levantamiento. Azaña eludió responsabilidades, aunque él no tenía otra receta, según repitió varias veces a los diputados. Y así hasta que llegó la sublevación militar de julio de 1936. La actuación del anarquismo durante el período republicano se movió en dos direcciones: la primera se atuvo a los cauces legales, con proliferación de huelgas generales y parciales, en las que en ocasiones se desbordó la legalidad con actuaciones de sabotajes y coacciones violentas. La segunda dirección fue aún más desestabilizadora, pues estaba encaminada directamente a provocar enfrentamientos con las autoridades de la República. 56


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A finales de 1931 se producen los sucesos de Castilblanco (Badajoz), donde mueren cuatro guardias civiles a manos de manifestantes. Seis días después, el 5 de enero de 1932, en Arnedo (La Rioja), mueren cinco civiles al disparar la Guardia Civil contra una concentración de trabajadores (los sucesos de Arnedo). Al iniciarse las investigaciones de ambos sucesos, Sanjurjo muestra su disconformidad lo que, junto con sus críticas a las reformas militares, hace que sea sustituido al frente de la Guardia Civil por el general Miguel Cabanellas, pasando él a la Dirección de Carabineros. Esta confrontación con el gobierno por las reformas militares de Azaña junto con el proyecto de Estatuto de autonomía para Cataluña, le llevan a preparar con algunos carlistas de Manuel Fal Conde y el conde de Rodezno, así como otros oficiales militares, una rebelión en Sevilla el 10 de agosto de 1932. El golpe de Sanjurjo fue el anticipo al del 18 de Julio del 36. Esta situación de agitación social ayudaba a promocionar la unidad de las derechas contra la República. Herrera Oria encabezaba la organización católica de carácter social Acción Católica. En 1931 logró aglutinar en torno a El Debate a un grupo de católicos interesados en defender sus principios religiosos en el marco de la República, llegando a formar el partido Acción Nacional, fundado el 29 de abril de 1931, quince días después de proclamarse la II República, para, posteriormente, pasar a ser Acción Popular, el partido más importante de la coalición. Y José María Gil Robles, que modificó la denominación del partido a Acción Popular y que luego, participó en 1933 en la constitución de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA). Este grupo estaba integrado por las derechas católicas, agrupadas en Acción Popular, cuya jefatura había pasado a José María Gil Robles, abogado de los grandes terratenientes castellanos y de los jesuitas. Acción Popular fue la espina dorsal de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), que en 1933 se convirtió en el partido fundamental de la contrarrevolución. El 19 de noviembre de 1933 se celebraron las primeras elecciones generales con sufragio universal, donde por primera vez votaron las mujeres. Y desde entonces los dos líderes de los partidos mayoritarios hacen declaraciones explicando cuáles eran las intenciones de dichas organizaciones políticas. Por las izquierdas, Largo Caballero y por las derechas, Gil Robles, declararon sus respectivos objetivos a conseguir y conquistar el poder. “El partido Socialista va a la conquista del poder, y va a la conquista, como digo, legalmente si puede 57


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ser. Nosotros deseamos que pueda ser con arreglo a la Constitución” (Largo Caballero). El bando contrario: “La democracia no es para nosotros un fin, sino un medio para ir a la conquista de un Estado nuevo. Llegado el momento, el Parlamento o se somete o le hacemos desaparecer” (Gil Robles). Y el momento llegó tres años después. En 1933 el peligro fascista ya había adquirido en España contornos amenazadores, con el estímulo que le prestaba el triunfo del nazismo alemán. La reacción fascista se agrupó entonces en tres corrientes principales. 1º.- “Comenzó con los monárquicos, acaudillados por el abogado de los grandes capitalistas, Antonio Goicoechea, que en aquel período se inclinaba también hacia soluciones dictatoriales y fascistas; los grupos de Milicianos Nacionales como Albiñanistas (Tercio del CID) y de Renovación Española (Batallón Calvo Sotelo). Estos muchachos de Acción Popular se fusionarán con Tercios de Requetés, mucho más numerosos y con un historial de combate de casi 100 años de lucha por DIOS, LA PATRIA, LOS FUEROS Y EL REY LEGÍTIMO. 2º.- En 1933, José Antonio comienza a interesarse por la ideología fascista. En febrero junto a Manuel Delgado Barreto (antiguo colaborador de su padre), director del diario conservador La Nación, lanza el periódico El Fascio. Al intento se suman Rafael Sánchez Mazas y López. En octubre, José Antonio viaja a Italia, se entrevista con Mussolini y visita la sede del Partito Nazionale Fascista, con el propósito de obtener consejos e información para la organización de un movimiento análogo en España. La Falange como partido fue dado a conocer en un mitin celebrado en el Teatro de la Comedia, de Madrid. En febrero de 1934 se fusionó con las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS), fundadas por Onésimo Redondo y Ramiro Ledesma Ramos, entre otros. Con esta fusión, pasó a denominarse Falange Española de las JONS (FE de las JONS) y finalmente Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS ), tras la unificación con el movimiento carlista que llevó a cabo el general Francisco Franco. La primera filial del fascismo italo-germano estaba integrada por diversos grupos que constituyeron la Falange Española de las J.O.N.S (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista). Carente de asistencia y de calor popular, Falange reclutó sus escuadras de pistoleros entre elementos desclasados y señoritos ociosos, que aportaban al clima político de nuestro país la “dialéctica del puño y las pistolas” y un odio ciego hacia las ideas de la democracia y del 58


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progreso. Con “el Bienio Negro “se les facilitaba su labor provocadora y de intimidación, facilitándoles la infiltración en las instituciones y la burocracia del estado”. Todo este ambiente nacional de reacción antirrepublicana también tiene en nuestro pueblo su eco. En Tarazona de la Mancha, las personas más integristas y beligerantes de organizaciones contra la República estaban formadas por jóvenes católicos que militaban en Acción Popular, dirigidos por Vicente el de Alejo. Después se pasaron a la Falange y ejercitaron sus provocaciones contra todos los grupos de izquierda. Las divergencias entre los partidos de Acción Popular y la Falange eran esencialmente tácticas. Solo Unión Republicana se formó en el pueblo de Tarazona de la Mancha en el año 36, como la “derecha democrática” partidaria de la República; la presidía el Sr. Cambres. El Gran Casino, en la Plaza Mayor, y en el periodo republicano, era el sitio donde se reunían todas las derechas, y no solo como centro de reuniones políticas, también como centro de ocio y juego. Las izquierdas también tenían sus tendencias, especialmente en el PSOE. Juan León, seguía a la derechista-reformista, dirigida por Besteiro, Saborit y Trifón Gómez. Había algunos centristas, encabezados por Prieto y Fernando de los Ríos, que seguían Egalité, Simarro y Reguera; los jornaleros y campesinos seguían las directrices de Largo Caballero, que defendía, tras el fracaso de la República burguesa, la República Socialista. El Partido Socialista era la fuerza más organizada y votada en el pueblo, independientemente de sus tendencias internas, antes de 1936. El PSOE era, además, el partido más veterano y con el mayor apoyo obrero y campesino. Esta ventaja se la concedía el sindicato UGT y la Casa del Pueblo. El Centro Republicano se fundó en el año 1931, y después se fusiónó con Izquierda Republicana con el nombre de Unión del Centro de Izquierda Republicano; su líder era Antonio Gallego Carretero, “Orejas”. Tenían su centro también en la Plaza y tenían colgadas las fotografías de Alcalá Zamora, de Manuel Azaña, Stalin y la Pasionaria. También fue una fuerza con una gran influencia democrática en el pueblo de las personas más avanzadas en la cultura, donde militaban las clases medias, estudiantes, comerciantes, médicos, abogados, etc. D. Turiano era el Presidente de esta organización republicana en los años de la guerra. Los anarquistas y comunistas tenían simpatizantes aislados. Y crecieron en el transcurso de los acontecimientos de la guerra. 59


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Mi padre no era comunista, era republicano de izquierdas, y sus hermanos eran de derechas. Mi madre era más de izquierdas, y políticamente evolucionaba al lado de sus familiares, los Curillas, y la de su tío el Zorro, que eran marxistas. Estas dos familias en la época formaban parte de las clases medias del pueblo con mentalidad pequeño-burguesa. En su conjunto Tarazona, en los comienzos de la República, tenía personas profesionales de la medicina, personas preparadas para poder desarrollar los cambios que el pueblo necesitaba, y defendían la República como sistema para superar el Antiguo Régimen. Los Gallegos, Albarruices, Miguel Simarro “Virú”, industrial y su hermano Juan, los hermanos Nohales, Gerardo y Pedro como abogados, D. Felipe, D. Turiano, D. Ricardo, como médicos, los Mirasoles como militares, y varias decenas de personas y familias que en los sucesos de Octubre del 34 fueron encarceladas , torturadas y fusiladas. Era la expresión de una voluntad de las fuerzas vivas de la época, que defendían los cambios necesarios para la industrialización, y de una España plural, moderna y democrática. El Alcalde prohíbe las procesiones. Esta situación compleja de la política de la España republicana del año 1933, en el pueblo de Tarazona tenía también sus partidarios y detractores y se manifestaban dependiendo de sus diferentes frentes ideológicos. El 13 de enero de 1933, el cura D. Nemesio Iborra pide por escrito al Alcalde permiso y dice: “Que en los días diez y siete del corriente mes y dos de febrero es costumbre de trasladar provisionalmente las imágenes de san Antonio Abad y de san Blas desde su pequeña capilla a la Iglesia parroquial para celebrar la fiesta en su día y terminada la misa volver en la misma forma las imágenes a su capilla, por lo cual a V. suplica se digne autorizar debidamente el traslado provisional de las referidas imágenes en las fechas señaladas según se viene haciendo desde tiempo inmemorial”. ..........A.M.T.M: 67/58 El 12 de Septiembre de 1933, D. Nemesio y D. José Acacio Sánchez como Presidente de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y de la Santísima Virgen de los Dolores, y dicen: “Los infrafirmados cura Párroco y el Presidente de la Hermandad del Smo. Cristo de la Misericordia y de la Virgen de los Dolores de esta villa a V. con el debido respeto exponen: Que en los días quince y diez y siete de los corrientes según costumbre tradicional en esta villa se celebran las funciones y procesiones religiosas en honor del Smo. 60


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Cristo de la Misericordia y de la Virgen de los Dolores, a las cuales ha venido asistiendo la gran mayoría del vecindario de esta población, y en cumplimiento de lo legalmente dispuesto, a V. ruegan se digne autorizar las referidas procesiones en los citados días y a la hora y recorridos de costumbre.”............ A.M.T.M: 67/59. El mismo día 12 les contesta el Alcalde Ramón Badía Llorens de la forma siguiente: “Con motivo del respetuoso escrito que tengo a la vista, solicitando permiso para celebrar las procesiones religiosas en los días 15 y 16 de los corrientes, se ha entablado en mi espíritu una lucha, entre mi buena voluntad y cargo oficial en este Ayuntamiento. Habiendo en la actualidad recrudecimiento en la tirantez de las pasiones político-religiosas, me priva esta eventual circunstancia del placer que me provocaría conceder, como en años anteriores otros dignísimos Alcaldes, el permiso que nos ocupa, siendo el primero en reconocer lo bienhechoras que serían las funciones religiosas solicitadas para el cuerpo y para el alma, pero repito, el temor a disturbios, me lo veda”. ...........A.M.T.M: 67/59 El 28 de noviembre de 1933, el Alcalde cita cura D. Nemesio, “para que comparezca el día 29 de los corrientes, a las 12 horas a responder sobre el particular”. ..........A.M.T.M: 67/59 El día 20 de marzo de 1934, D. Nemesio se dirige por escrito al Alcalde pidiéndole permiso para las procesiones de Semana Santa. “El infrafirmante, cura Párroco de esta villa, a V. con el debido respeto Expone: Que por costumbre tradicional se vienen celebrando en esta población según el rito eclesiástico procesiones en los días llamados Viernes de Dolores, Jueves y Viernes Santo, por la tarde, y Domingo de Pascua, por la mañana, los cuales días concurren este año en las fechas veintitrés, veintinueve y treinta del mes corriente, y primeros de abril próximo, y en cumplimiento de las disposiciones legales vigentes. A V., suplica se digne autorizar la celebración de las referidas procesiones en las fechas indicadas y en la forma y recorrido acostumbrado............. A.M.T.M: 67/59 “Acta del pleno 24 de marzo de 1934: Bajo la Presidencia del primer Teniente de Alcalde José Contreras y los concejales, Julián Picazo, Juan León Sánchez, Eladio Quílez, Carmelo Castillo, Agustín Tendero y José Picazo Picazo. Y acuerdan sobre el escrito de Sr. Cura Párroco solicitando permiso para las procesiones del Viernes de Dolores, y las de costumbre de Semana Santa, denegarlo para la del Viernes de Dolores, dejar pendiente las de semana santa para cuando regrese el Sr. Alcalde Presidente, y resuelva lo que crea conveniente”……........A.M.T.M:22/5 61


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“Cuando el alcalde Manuel Sanchiz Perales prohibió las procesiones de Semana Santa en Tarazona, D. Nemesio con otras personas del pueblo, denunció las intenciones del alcalde al Gobernador don José Aparicio Albiñana. El Gobernador llamó al Alcalde, “dándole órdenes, que las procesiones se tenían que celebrar sin ninguna excusa”. El alcalde siguió con la misma decisión, no acató las órdenes del gobernador, y ante esta actitud del alcalde, las mismas personas fueron otra vez a denunciar al gobernador, que el alcalde estaba decidido a que no salieran las procesiones. El gobernador volvió a llamar al alcalde para que le aclarase si era cierto lo que le estaban diciendo. Al comprobar que era cierto que el alcalde no cumplía sus ordenes, y que el alcalde le contestó que lo sentía pero que no se iban a celebrar, el gobernador le dijo, “olvida usted que está hablando con el Gobernador”. El alcalde le contestó: “No, señor, pero yo soy el Alcalde de Tarazona y como estimo que no deben celebrarse procesiones, no las habrá”. El gobernador le respondió: “Padece usted un error. Usted ERA el alcalde de Tarazona. Desde este momento ya no lo es, vista su manifiesta desobediencia a mis órdenes”. Nombró a Gabino Aroca Tendero, del Partido Radical, que fue la persona que le facilitó la Guardia Civil de Tarazona, y al día siguiente se celebró la primera procesión, con el natural regocijo de las derechas y de las gentes del pueblo; no ocurrió nada. Pero este hecho tuvo una gran importancia en la desunión del frente republicano”. El día 22 incendiaron la Iglesia y destrozaron las Cruces del Alto de la Virgen, ante lo cual hay dos versiones que explican, cada una desde su ángulo, la autoría de aquel incendio: 1ª) Las derechas manifestaban que lo habían hecho las juventudes socialistas y su secretario Andrés María “Migajas”, en respuesta al Gobernador Civil por haber quitado a Manuel Sanchiz como Alcalde y haber nombrado a Gabino Aroca. Y que el suministro de la gasolina salió del surtidor que estaba junto a Los Pretiles y cuyo empleado era “el Caqui”. Afirmaron que habían encontrado dos garrafas de petróleo que tenían escrito con pincel los nombres de Emilio Heras y José. Y como Emilio Heras tenía una tienda en la Plaza Mayor y en aquella época en las tiendas se vendían líquidos inflamables necesarios para el alumbrado ya que la electricidad no llegaba a las aldeas ni a muchas casas de la periferia, las derechas culparon de los hechos a los dos jóvenes socialistas que fueron encerrados junto con Manolo Sanchiz, Flores y el Pancero. 62


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2ª) Las izquierdas decían que lo hizo un grupo de testaferros de la Falange, dirigidos por Vicente Panadero Castillo, “El de Alejo”, con “Meta”, los Mateones, el Grajolero, el Sacristán, Sebastián el Herrero, los Denia y Osorio “Los Sastres”. Los únicos que sacaban gasolina eran los señoritos de Acción Popular, por ser los únicos que tenían medios para tener coches. Las derechas decían que eso era imposible porque eran católicos, y como tales no pudieron haber pegado fuego a la casa de Dios. En Tarazona de la Mancha, la Falange comenzó a tener militantes en las Juventudes Católicas, después del viaje que realizó José Antonio a Italia donde se entrevistó con Mussolini, en octubre de 1933. Los motivos del viaje, según expresó a las autoridades italianas, eran: “Obtener material informativo sobre el Fascismo italiano y sobre las realizaciones del Régimen”, así como “consejos para la organización de un movimiento análogo en España”. Los ancianos del pueblo recuerdan que un grupito de los jóvenes católicos arriba mencionado fueron los primeros jóvenes que ingresaron en la Falange y se fueron una temporada a la Italia de Mussolini, para aprender las tácticas de lucha de los camisas negras; el respeto a la moral católica solo era válido para conseguir sus objetivos, y cuando realizaban estos actos vandálicos, culpaban, sin rubor a los ateos, marxistas y rojos; estas prácticas fascistas eran muy corrientes. En otra acta de destitución del Ayuntamiento por el Gobernador, se dice lo siguiente: “En la villa de Tarazona de la Mancha, a veinte y nueve de Marzo de mil novecientos treinta y cuatro. (Era jueves). Reunidos en la Sala Capitular de este Ayuntamiento los señores concejales anotados al margen, bajo la Presidencia del Sr. Delegado del Excmo. Sr. Gobernador Civil de esta Provincia, D. Ramiro Ortega Torrente, con asistencia del Sr. Alcalde suspenso D. Manuel Sanchiz Perales al objeto de dar posesión a los nuevos Concejales interinos designados por dicha superior Autoridad por oficio de veinte y ocho de los corrientes; en virtud de haber sido comprobada la extralimitación grave de carácter político por la mayoría de los Srs. Concejales y Alcalde de este Ayuntamiento, y designando para ocupar las vacantes correspondientes a los concejales suspensos D. Manuel Sanchiz Perales, José Contreras Bueno, D. Ramón Badía Llorens y D. Julián Picazo Barbero en sus dobles cargos de Alcalde Presidente y de primero, segundo y tercero tenientes de Alcalde y de Concejales respectivamente y en sus cargos de Concejales a D. Carmelo Castillo Alarcón, D. 63


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José Picazo Picazo, D. Alberto Albarruiz Martínez, Juan León Sánchez López, D. Mariano Donate Moya y don José Pérez Blesa, una vacante que existe; a los señores D. Gabino Aroca Tendero, Leopoldo Ferrer González, D. Benjamín Amat Moreno, Pascasio Quílez Picazo, D. Pascual Picazo Oltra, D. Ramón Grael Ferrán, D. Leoncio Martínez Denia, D. Abelardo Garrido Martínez, D. Francisco Berasaluce, D. Marcial de Fez Luján y Aniceto Denia Jiménez. Presentes, los antedichos señores la Presidencia dio posesión con las solemnidades y formalidades de costumbre no habiéndolo hecho los señores concejales también designados D. Pascasio Quílez Picazo y D. Pascual Picazo Oltra por hallarse ausentes y declarado constituido el Ayuntamiento con la mayoría de los Concejales, el Alcalde y Concejales salientes donaron sus respectivos puestos. Seguidamente el Sr. Delegado del Excmo. Sr. Gobernador Civil de esta provincia de su orden se procede a designar los cargos de Alcalde Presidente y del primero, segundo y tercero Tenientes de Alcaldes que dio el resultado siguiente: Para Alcalde-Presidente de este Ayuntamiento y por aclamación fue designado D. Gabino Aroca Tendero el cual pasó a ocupar su puesto de Alcalde-Presidente recibiendo en el acto las insignias de su cargo. Por igual procedimiento y también por aclamación fue designado para el cargo de primer Teniente de Alcalde a D. Manuel de Fez Luján el cual pasó asimismo a ocupar su puesto de primer Teniente de Alcalde recibiendo las insignias de su cargo. Con idénticas formalidades y también por aclamación fue designado para el cargo de segundo Teniente de Alcalde D. Leoncio Martínez Denia pasando a ocupar su puesto recibiendo asimismo las insignias de su cargo. Y por último para el cargo de Regidor Síndico fue designado por aclamación D. Francisco Berasaluce Martínez”. Caja 18900 del A.H.P. de AB Otra: Los Concejales destituidos eran personas de la izquierda y la derecha democrática. Los nombrados por el Gobernador demostraron más tarde sus ideas de la sociedad que defendían. Hacían todo lo que podían para restaurar el poder monárquico, y con la llegada al Gobierno de la coalición radical cedista, los funcionarios monárquicos fueron repuestos en sus cargos; los patronos iniciaron ofensivas antisindicales, se prorrogó la subvención al clero, se le dio un trato de favor al ejército y se interrumpió, en gran parte, la reforma agraria. Estos hechos atemorizaban a las izquierdas. La toma del poder de Hitler en Alemania y el recuerdo de un nuevo golpe militar (golpe de estado dirigido 64


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por el General Sanjurjo) estaban presentes en las mentes de las gentes de izquierda. Además del hecho de encontrar a toda la derecha unida: Ejército, Iglesia, monárquicos, los grandes terratenientes y propietarios. Los partidos de derechas habían aceptado la República como un mal menor, estaban aferrados a la estructura económica-social de España y reindivicaban el valor de las viejas instituciones, la Iglesia y el Ejército. En la II República las formas que llevaron al enfrentamiento antireligioso se debían de haber evitado. No fue posible porque las fuerzas integristas se organizaron para la provocación y el conflicto, y esto impidió la serenidad para el diálogo y el entendimiento. Aunque la UGT y parte de la militancia más radical del partido socialista preparaban el levantamiento para la huelga general, la realidad política y social en Tarazona la tenían los caciques y terratenientes; controlaban a muchas familias, y la derecha desde el poder se estaba preparando. Así lo dijo “el Jefe” Gil Robles: “Más pronto o más tarde habíamos de enfrentarnos con un golpe revolucionario. Siempre sería preferible hacerle frente desde el poder”. En Tarazona esta labor también la practicaban, y el enfrentamiento político-religioso facilitó al Gobernador D. José Aparicio Albiñana la puesta al frente del Ayuntamiento de Tarazona de la Mancha a las personas capaces de defender la política de las derechas antirrepublicanas. Algunos acuerdos tomados en el acta del pleno del 12 de abril de 1934 nos indican cómo estaba el ambiente: “Se declaran festivos los días 14, 15 y 16 de abril para celebrar el Aniversario de la República y durante estos días se izará la bandera nacional en los edificios públicos, colgaduras e iluminaciones para dar esplendor a los actos y se da un voto de confianza al Sr. Presidente D. Gabino Aroca para que organice toda clase de festejos Se nombra a D. Aniceto Denia Jiménez para el Consejo local de Instrucción Pública, por la suspensión Gubernativa de D. Ramón Badía Llorens. Se le concede al empleado del Municipio una gratificación por unanimidad por haber evitado letreros más o menos deshonestos en las fachadas de las casas particulares y edificios públicos. Toman medidas para iniciar algunas obras para mitigar el paro obrero”. A.M.T.M:22/6 Otra: En el pleno de 19 de abril de 1934, “Gabino Aroca agradece a los Srs. D. Faustino Albarruiz, D. Eduardo Picazo Denia, D. José Acacio Sánchez 65


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y D. Luis G. Fernández Atienza por sus donaciones espontáneas para las limosnas de los pobres”. A.M.T.M:22/6 Otra: “En la sesión extraordinaria del 22 de abril de 1934, el Alcalde Gabino Aroca informa, que en la madrugada del día de hoy, como a las dos de la misma se le participaba por los Agentes de este Municipio el incendio ocurrido en la Iglesia de esta Parroquia sin que hubiera el menor indicio de los autores de acto tan indigno como criminal que se acababa de realizar en dicho templo sagrado. En el acto, y a pesar del delicado estado de salud en que se encontraba y ansioso de contribuir al hallazgo de los incendiarios, abandonó el lecho y sin preocuparse por su salud y de las consecuencias que tal determinación podía ocasionarle, dio las órdenes oportunas para sofocar el incendio utilizando para ello los enseres de que dispone este Municipio sin perder de vista la práctica de las gestiones que consideró más urgentes para el esclarecimiento del acto salvaje que acababa de tener lugar. Sofocado el incendio de cuyo hecho dio conocimiento acto seguido al Excmo. Señor Gobernador Civil de la provincia, dirigió escrito de oficio al señor Juez de Instrucción de este partido para que sin pérdida de tiempo se personara en esta localidad a los efectos de la instrucción de las correspondientes diligencias y descubrimiento de los malhechores. El asunto que motiva la presente era de esperar, teniendo en cuenta la influencia que ejercen entre los elementos extremistas de izquierdas, ciertos individuos de esta localidad los cuales además de no escatimar medios para perturbar la paz y la tranquilidad del vecindario, contribuyen con la ejecución de actos tan vergonzosos como el ocurrido en la Iglesia Parroquial a presentar al pueblo de Tarazona de la Mancha como uno de lo más incultos de España debido a la propaganda y difusión de ideas disolventes que han infiltrado en el ánimo de los que sin tener noción remota de las ideas que se creen profesar, los utilizan para cometer actos tan repugnantes como el ejecutado en el Templo Sagrado de esta localidad merecedor del mayor respeto y de la más alta consideración de los vecinos de este pueblo. Por todo lo expuesto es de parecer que procede en primer término formular por medio de la presente la más enérgica protesta contra el hecho ocurrido en esta Iglesia Parroquial profanándola e incendiándola, dar cuenta oficial de esta protesta al Excmo. Sr. Gobernador Civil de esta provincia e interesar al Sr. Juez de Instrucción del partido se lleven a efectos los trabajos y diligencias necesarias para el encarcelamiento de los autores del incendio pidiendo contra éstos la aplicación de penas en su grado máximo como castigo ejemplar, y por último 66


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se interese asimismo del vecindario en general la aportación de datos y pruebas que hagan eficaz la gestión de las autoridades encargadas de la instrucción del sumario. La sesión del día 23, no puede celebrarse por no asistir los concejales necesarios”. .............A.M.T.M:22/6 Otra: “En el acta del pleno de 17 de mayo de 1934, se da cuenta de un escrito presentado por la juventud de Acción Popular con fecha trece de los corrientes, cuyo escrito ha sido discutido por la corporación acordando que conteste ofreciéndole atender sus ruegos en la parte referente a la colocación de obreros afiliados a dicha entidad más necesitados, dando las órdenes oportunas para la defensa del Centro de la expresada entidad contra las amenazas que según se dice, se vienen lanzando contra la misma, comunicándolo así al señor Presidente y Secretario de la entidad de “Acción Popular”. …..A.M.T.M:22/6 Otra: “En el acta del pleno de 24 de mayo de 1934, después de la presentación de rigor, dio orden el Sr. Presidente y por mí el Secretario di lectura al escrito presentado por el Concejal Don Faustino Albarruiz, con fecha veintidós de los corrientes, que dice así:”El Concejal que suscribe, haciendo uso del derecho que la Ley le concede ante V. con el mayor respeto y consideración expone: Que en el libro de actas que por esta Corporación Municipal se lleva en cumplimiento a lo dispuesto para que en él queden consignados los acuerdos que por dicha entidad sean tomados, en resolución de los diferentes asuntos sometidos a su deliberación, aparece uno tomado en sesión celebrada el día tres del corriente mes de mayo, que dice así: El Teniente Alcalde D. Marcial de Fez Luján propuso a la Corporación que ésta se mostrase parte, en el sumario que se instruye con motivo del incendio ocurrido en la Iglesia Parroquial, hallados que sean sus autores; y el Ayuntamiento dándose por enterado, sometió a deliberación dicha propuesta y acordó que quede pendiente en su resolución, hasta formular la oportuna consulta. Celebrada la sesión de referencia, sin concurrir a ella el Concejal que expone, por hallarse ausente de esta localidad, no pudo éste hacer presente ante la Corporación reunida y menos en la deliberación de la citada propuesta, por creerla completamente dentro de incompetencia de esta Corporación para poder entender un acto delictivo sometido a la actuación de los tribunales de Justicia, además fuera de sus atribuciones puramente administrativas, después, y aunque con grandes limitaciones también gubernativas: Circunstancias son éstas, que al ser atendidas y tomadas en cuenta la proposición que nos ocupa y sometida a la deliberación de esta Corporación, entraña a juicio del exponente una 67


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extralimitación de atribuciones que encierra una infracción legal; contraviniendo la prohibición que se deduce del contenido de la Real Orden de 25 abril de 1901 y demás disposiciones sobre la materia. No desconoce el Concejal exponente la obligación de esta Autoridad Gubernativa de prestar su cooperación a la Autoridad Judicial para el establecimiento de los delitos que puedan cometerse dentro de su jurisdicción; pero no deja tampoco de considerar como improcedente el que dicha autoridad se convierta en acusador privado, de unos desgraciados delincuentes, para agravar el oportuno castigo o pena que les ha de ser impuesta por la autoridad judicial, representante única de la Ley y defensora de la paz social. Por todo lo que queda expuesto, a más de otras consideraciones de orden moral y político, el exponente en atención a lo dispuesto por la Real Orden del 16 de marzo 1888 robustecida por la sentencia del Tribunal Contencioso Administrativo de 21 de marzo de 1893, solicita de V. se sirva revocar el acuerdo de esta corporación que admitió la propuesta presentada por el Teniente de Alcalde D. Marcial de Fez, y declararla improcedente, por no encajar en las atribuciones de que se encuentra revestida esta Entidad Municipal, para poder entender a cuanto en ella se solicita. Es cuanto tengo el honor de someter a la consideración de V. cuya vida larga sea. Seguidamente hizo uso de la palabra el señor Concejal Marcial de Fez manifestando que al proponer al Ayuntamiento se mostrase parte del sumario que se instruye con motivo del incendio ocurrido en la Iglesia parroquial no entró en su ánimo lesionar los intereses del municipio puesto que disponía de elementos que se le habían ofrecido gratuitamente a sostener la acusación, caso de resultar autores del hecho. El Ayuntamiento enterado convenientemente del escrito que le ha sido leído, suscrito por el Concejal D. Faustino Albarruiz y lo manifestado por D. Marcial de Fez Luján relacionado con dicho asunto, después de una amplia discusión, por mayoría de votos se acordó, Primero, que este Ayuntamiento no teniendo nada resuelto sobre la conveniencia de mostrarse parte en el asunto propuesto por el primer teniente de Alcalde D. Manuel de Fez, puesto que tal proposición se dejó pendiente de resolución en sesión de tres de los corrientes, no cabe ser anulado, puesto que en él no se tomó determinación de ninguna clase. Segundo, que al dejar pendiente de resolución lo propuesto por el señor D. Marcial de Fez y por el solo hecho de consignar un Acta, su proposición no podía entenderse ser tomada en consideración y menos prejuzgado el resultado del acuerdo que sometido a consideración pudiera solventarse por la corporación 68


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Municipal. Tercero, cuando el Ayuntamiento entienda llegado el caso de resolver sobre lo propuesto por D. Manuel de Fez, será ocasión de discutir el asunto, y sus determinaciones estarán en armonía con el precepto y disposiciones vigentes sobre la materia, acordando por último que esta resolución se comunique al señor D. Faustino Albarruiz para su conocimiento y efecto. Por el Concejal D. Marcial de Fez se solicitó copia del escrito presentado de D. Faustino Albarruiz. Por el Presidente se dio cuenta a la Corporación de un oficio recibido del Presidente y Secretario de la Sociedad de Trabajadores de la Tierra comunicando el acuerdo de dicha Sociedad de declarar la Huelga General de trabajadores de la tierra a partir del día cinco de junio próximo venidero. La Corporación quedó enterada y por unanimidad se acordó de su conocimiento”…… A.M.T.M:22/6 La huelga general del 34, en la provincia de Albacete. Las elecciones de 1933 fueron las primeras en las cuales las mujeres tuvieron el derecho al voto, y aunque en la época se culpó a las mujeres de haber dado la victoria a la derecha, se ha demostrado que esto no fue así, y que el voto femenino no influyó en el resultado. Gil Robles, apodado “el jefe”, fue el abogado defensor del general Sanjurjo y se había entrevistado con Hitler en Alemania, por lo que despertaba temor entre la ahora oposición republicana. Por este motivo, Alcalá Zamora pidió a Lerroux, y no a Gil Robles, que formase gobierno. Lerroux, nada que ver con el político de 30 años atrás, formó gobierno radical con el apoyo parlamentario de la CEDA, lo que aportó mucha tensión a la época ya que el gobierno no era del partido ganador. La tensión provocó que la República diese un giro hacia la derecha: se amnistía a Sanjurjo, se inicia el retorno de las propiedades expropiadas a la Iglesia, se paraliza la reforma agraria, se baja el salario a los trabajadores. La percepción de que la República se encuentra en manos de sus enemigos es enorme. La derecha gana las elecciones parlamentarias, aunque la suma total de los votos entre los partidos republicanos de izquierda y los partidos obreros sumaban prácticamente lo mismo que las derechas, a pesar de los palos recibidos y del desencanto de la fracasada Constituyente, la clase obrera aún estaban en guardia contra la reacción, sin embargo la ley electoral dio el triunfo a las derechas. 69


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De las elecciones de 1933 también destaca la altísima abstención, atribuible en buena parte a la decisión de los movimientos libertarios de no participar en ellas por considerar que la República había traicionado sus ideales iniciales. Estos resultados ponen de manifiesto que la unidad entre los anarco-sindicalistas y los socialistas, mediante un organismo independiente de clase que se hubiera presentado a las elecciones, hubiera parado con seguridad el ascenso de la derecha. Pero lejos estaban los socialistas de plantearse unidad electoral con otras organizaciones obreras, y, por su lado, la CNT estaba lanzando una campaña anti-electoral lo cual beneficiaba a la derecha. Entre los motivos de estos resultados destaca la capacidad de las derechas de organizarse bajo el liderazgo de Gil Robles y la CEDA y el desgaste de los progresistas después de dos años de gobierno, en los cuales sufrieron serias divisiones internas. El mismo mes de octubre, el gobierno entra en crisis y el partido Radical decide incorporar a tres ministros de la CEDA al gobierno. Este hecho provocará que se intensifiquen los movimientos para salvar la República. El día 6 de octubre, LLuis Companys proclamó l’Estat Català como estado de la República Federal española, acto que tuvo como respuesta del Gobierno la suspensión de la Generalitat y del Parlamento catalán. Finalmente, el Gobierno se vio inmerso en un escándalo muy grande, el estraperlo, por el que Alcalá Zamora volvió a disolver el Parlamento y convocó nuevas elecciones. Sería el 16 de febrero de 1936. El 30 de enero de 1933 Hindenburg nombró canciller a Hitler, entonces disolvió el Parlamento y llamó a elecciones para el 5 de marzo. En el interino, Hitler mandó incendiar el Parlamento, anuló las garantías constitucionales, impuso la pena de muerte para aplicar a aquellos que realizaran “alteraciones graves de la paz”, y colocó a sus hombres en la jefatura del ejército. En esas condiciones ya dictatoriales se realizaron las elecciones en las que obtuvo el 44% del Parlamento, número que tampoco le otorgó la mayoría. Para entonces la dictadura ya se había instalado y el fantasma del fascismo podía extenderse a toda Europa. Esto tuvo sus consecuencias en sectores importantes de la juventud de la II Internacional que reaccionaba con resistencia contra la política del reformismo, posicionándola como un ala resistente de izquierdas dentro de la II Internacional.

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La tensión política era palpable, el día uno de octubre Samper presenta su dimisión, los socialistas en ese momento no hacían otra cosa que vociferar contra la posible entrada de Acción Popular en el gabinete, y amenazaban con la insurrección y la toma del poder por el proletariado, si esto sucedía. El 4 de octubre de 1934 se anunció la llegada del nuevo gobierno presidido por Lerroux, con la participación en el mismo de Acción Popular. Era el momento tan esperado y alardeado por el PSOE, ahora le tocaba al proletariado, era la hora de la insurrección que tanto habían cacareado los socialistas. Esta vez tampoco dieron la orden de Huelga y muchísimo menos prepararon a las masas para la verdadera toma del poder. Se limitaron a dar la orden de huelga general pacífica, esperando con ello que Zamora reflexionase y pidiese la dimisión del presidente. Deogracias Carrión Íñiguez, en su obra “Insurrección de Octubre de 1934 en la provincia de Albacete”, señala que “En Albacete aunque no tiene el significado revolucionario de Asturias ni el significado político de Cataluña, sí tiene unas connotaciones específicas que la hacen singular. Estamos ante la primera manifestación colectiva y violenta del proletariado albacetense, que triunfa en el medio rural aunque aisladamente y durante unas horas, a pesar de no tener el apoyo de la mayoría del campesinado de la provincia”. La respuesta más vigorosa procedió de los pueblos de Villarrobledo y Tarazona. Ambas localidades tenían una estructura de la propiedad latifundista, mayor número de parados y de jornaleros. Posiblemente la zona en donde mayor conciencia de su crítica situación tenían los campesinos. Un aspecto que es importante comentar aunque sea brevemente es el del anticlericalismo. Durante el desarrollo de esta insurrección se produjo un ataque de los insurrectos a una imagen de la Virgen en Tarazona y a la Iglesia de San Blas en Villarrobledo. Estos hechos ponen de manifiesto que el sentimiento anticlerical estaba soterrado y reprimido, y que ahora va a emerger. Se manifiesta en edificios religiosos, no en personas. Estos ataques significaron una pretensión de reducir el peso específico de la Iglesia. Muchos protagonistas entendían que la Iglesia como institución era perjudicial porque transmitía resignación y conformismo a los trabajadores, adormecía sus convicciones y favorecía su explotación. Al clero lo veían como intolerante, fanático, distante de los pobres, e inclinado hacia los grupos dominantes. Despreciaban a la religión por oscurantista, por ser propia de gentes con miedo y de ignorantes. Lo cierto es que en esos momentos existió un clima anticlerical arraigado lo cual tuvo sus consecuencias. 71


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Pero sí existía entre los obreros una clara voluntad de llevar a cabo unos cambios que aliviasen su precaria situación aunque fuesen a través de métodos revolucionarios. Prueba de ello será la fundación de numerosas colectividades agrarias durante la guerra civil. Aunque en ambos pueblos el apoyo social fue casi similar, se pueden establecer algunas diferencias en cuanto a la preparación y duración del movimiento, al enfrentamiento con las fuerzas de orden público, a las naturalezas de las víctimas, al liderazgo, al papel jugado por los Juzgados Mixtos y al desarrollo en general de la insurrección. Cuando el Gobierno de la República, después de las elecciones del 33 hace público la composición del nuevo Gabinete, con la entrada de la CEDA, los socialistas comunicaron al Gobierno la celebración de una huelga general pacífica. A partir de entonces una mezcla de angustia y de espera tensa se propagó por toda la provincia. Los jefes de las Casas del Pueblo recibieron la orden de reunir a sus miembros y armarlos; éstos las sacaron de escondrijos de sus casas, de algunas armerías o de las Casas del Pueblo (pequeñas compras de armamento que se hicieron con aportaciones de la Casa del Pueblo y se fabricaron bombas caseras en Albacete y Villarrobledo). De todas formas, los preparativos en la provincia fueron insuficientes. Reunidos en asamblea, los líderes informaron que la consigna sería “Caballero” y que eran muchas las poblaciones españolas en donde el movimiento se estaba consolidando con el triunfo de los campesinos. Que era preciso hacer un último esfuerzo para consolidar el triunfo de la revolución. Que el enemigo fascista se iba rindiendo. A continuación se les arengó diciéndoles que, si era necesario, que hicieran uso de la violencia, ya que era imprescindible para conquistar el poder y solucionar los problemas políticos y sociales de España. Se oyeron exclamaciones como éstas: ¡Adelante campesinos, milicianos revolucionarios! ¡Viva la República independiente obrera y campesina! Viva la revolución social! A continuación se dirigieron a las plazas de los pueblos donde comenzó la insurrección. La preparación material de la insurrección corrió a cargo de los comités revolucionarios constituidos por miembros de la UGT, PSOE y algunos de las Juventudes Socialistas, a nivel provincial y local. Estos fueron los encargados de que se cumpliesen las órdenes recibidas de Madrid. Se comunicaban con una Comisión mixta de Madrid mediante contraseñas secretas. Estos comités estudiaron los planes de ataque en cada pueblo, teniendo como objetivo la toma de ayuntamientos y cuarteles de la Guardia Civil. 72


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Se constituyeron en grupos o milicias, se procuraron armas y gasolina (las armas utilizadas fueron las escopetas, carabinas e instrumentos punzantes propios de las tareas agrícolas), y se establecieron servicios de información principalmente en Villarrobledo, que fue la localidad que mejor preparó el movimiento subversivo de la provincia. En la mayoría de los pueblos no se cumplieron las órdenes emanadas desde Albacete capital. En opinión de Largo Caballero “todos la temían, y esperaban que sucediese algo que la detuviese. La realidad era que las milicias apenas estaban organizadas, y los sindicatos iban cada uno a su aire”. El total de afiliados comprometidos fue mínimo, si exceptuamos Villarrobledo y Tarazona. Fue una labor de reclutas de los Jurados Mixtos y de las ejecutivas del PSOE y UGT. Muy significativa fue la declaración del comunismo libertario en Mahora y Minaya, ya que hasta ahora no se tenía conocimiento de la presencia anarquista en la provincia (curiosamente en ambas localidades se fundaron dos colectividades agrarias de la CNT durante la Guerra Civil), por otra parte los confederados fueron reacios a toda idea de alianzas con los socialistas”. Lo ocurrido en estos pueblos responde al modelo utópico aplicado a la descripción de la sociedad futura. Según Antonio Elorza: “Cada municipio proclamaría por su cuenta el comunismo libertario, sin esperar directrices de ninguna capital, de ningún organismo. La revolución habría de empezar en los pueblos, que es donde más esclavitud y más posibilidades de triunfo existían. Luego se proclamarían los municipios de utilidad general, renunciando a todo sistema de cambio que no fuese el trueque y se acabaría con los parásitos y los dominadores”. Entre los muchos aspectos que merecen una especial atención para el estudio del movimiento subversivo, sobresalen tres: las fuerzas con que contaron, la preparación material del movimiento y el momento escogido para llevarlo a cabo. Con respecto al primero, hay que decir que en la provincia no hubo Alianzas Obreras, que el protagonismo íntegro de este movimiento fue de las organizaciones socialistas, exceptuando Mahora y Minaya donde se produjeron esos brotes de proclamación del comunismo libertario. El fracaso de la huelga campesina de junio influyó mucho en el ánimo de los campesinos. Contribuyendo también a su fracaso está la ausencia de reivindicaciones concretas, la falta de información y de apoyo del campesinado provincial. La deficiente dirección por parte de las ejecutivas provinciales 73


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del PSOE y UGT, ya que no tuvieron un propósito insurreccional claro. Confiaron en ellos mismos y se comportaron como “novatos”, sobre todo en la capital. Un protagonista de los hechos comentaba que, “la mayoría de los campesinos no creyeron que la entrada de la CEDA en el gobierno supondría una debacle para la República”. Al principio, la gente pensó que se trataba únicamente de huelga ilegal que tenía como finalidad protestar contra la justificación del nuevo gobierno. Otro decía, “los motivos de la convocatoria de dicha huelga eran bastante ajenos a su situación personal, la vieron como una orden de arriba, hubo poco convencimiento y el apoyo que se le prestó no fue incondicional. Muchos le prestaron apoyo más que por convicción, por solidaridad y por amistad. De hecho la mayoría se buscaron excusas o coartadas por si las cosas salían mal. Este movimiento subversivo es eminentemente de base agraria, con un enorme peso rural, donde los protagonistas fueron los campesinos, con la excepción de algunos obreros de Albacete y Almansa. La mayoría de los historiadores coinciden en que tanto la preparación como los planes a seguir adolecieron de madurez suficiente y de falta de convicción. Los socialistas comunicaron la orden de huelga con la esperanza de que el Presidente de la República se arrepintiese y retirase del poder a Lerroux. El momento era conocido por las autoridades que prepararon su réplica con antelación. La pérdida de la iniciativa para elegir el momento más idóneo propició el fracaso de la insurrección. A ello hay que añadir la dimisión de Largo Caballero como presidente del PSOE, el uno de este mes, que le dejó acéfalo. La propia contradicción interna de los socialistas propició su fracaso. Algunos temían que un posible triunfo insurreccional les llevase a una revolución socialista, no prevista ni planificada. La poca convicción en el triunfo de la dirección socialista provocó que el movimiento no se encauzase hacia el triunfo. Desde el primer momento se advirtió que la autoridad encarnada en algunos alcaldes y principalmente en el Gobernador, don José Aparicio Albiñana se hallaba decidida a dar la batalla al movimiento subversivo en todos los terrenos donde éste plantase cara”. En Tarazona de la Mancha, es necesario señalar que, cuando el partido socialista estaba preparando la huelga general de octubre y el asalto al Ayuntamiento contó con los republicanos, pero éstos no aceptaron por 74


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entender que era una barbaridad querer ocupar el Ayuntamiento. Entendían, además, que la ocupación no hubiera sido necesaria si hubiera existido (así lo propusieron) una lista conjunta en las elecciones del 19 de noviembre de 1933 ya que ello les hubiera dado la alcaldía. Los republicanos olvidaban que el cambio del Alcalde lo había ordenado el Gobernador, según el acta de sesiones del 24 de marzo de 1934. A.M.T.M: 22/5 El Gobernador no cambió de Alcalde por extralimitarse en sus funciones, quitó a toda la corporación elegida por sufragio, y puso otra con personas de ideas de la derecha más extrema y electoralmente minoritarios; el pueblo no los había votado. Octubre rojo, en Tarazona de la Mancha. En la Plaza Mayor fue donde se desarrolló la Revolución Comunista, Marxista y Roja, según las consignas de los fascistas. Deogracias Carrión Íñiguez en su obra citada y citando diversos testimonios de las personas que estuvieron en la manifestación cuenta que se concentró un nutrido grupo de vecinos armados con las más heterogéneas armas, escopetas y trabucos, y que “querían parlamentar”, pero que, cuando el alcalde Gabino Aroca les rechazó, pidieron la rendición del Ayuntamiento ya que no era legítimo pues lo había puesto el Gobernador tras el conocido hecho de las procesiones prohibidas por el alcalde socialista D. Manuel Sanchiz Perales. En el enfrentamiento de Octubre, los “LOS PRETILES”, incluyendo el kiosco de Ricardo Pontiveros López, sirvieron de parapeto para muchos asistentes al asalto del Ayuntamiento. Por cierto, como consecuencia observamos en el acta del 17 de febrero de 1937, el acuerdo de eliminar los pretiles para “terminar con la basura que se acumulaba en dichos pretiles”. ..........A.M.T.M: 23/2. Tarazona fue uno de los pueblos de la provincia donde los acontecimientos revistieron mayor gravedad y extremada violencia. El censo campesino del pueblo nunca se había distinguido por su belicosidad, y en los sucesos de Octubre de 1934, fue con Villarrobledo, los únicos en la provincia donde la Huelga General tomo carácter revolucionario; en los dos pueblos donde hubo más violencia. En Tarazona predominaba la tendencia de Largo Caballero, que admitía que la República había fracasado y era necesario implantar la República socialista y para ello se debía conseguir la unidad de las izquierdas. Estos 75


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dos pueblos eran de los más radicalizados. Según la versión del Gobernador, en Tarazona, la organización para la Huelga General se celebró la misma noche de los sucesos, a las diez de la noche, una en la plaza de las escuelas del pueblo y otra en la Plaza de Toros, y en ellas se acordó apoyar la convocatoria de huelga. Por teléfono es informado el Alcalde de que en Las Peñicas había unos 200 hombres armados. El alcalde con el brigada se fue a Las Peñicas, pero tuvo que retroceder para proteger el Ayuntamiento; temía que fuera asaltado porque, al llegar, ya había insurrectos en la plaza. En previsión de los acontecimientos, en la noche del viernes, el Alcalde concentra en el Ayuntamiento a los guardias municipales y algunos guardias del campo. También se encuentran en el Ayuntamiento el brigada don Eloy Pastor Tortosa, comandante del puesto de la Guardia Civil y el guardia Pedro Valero Donate. De momento solo llegan hasta ellos rumores de registrarse cierta agitación en la Casa del Pueblo. Según Aparicio Albiñana la refriega comenzó sobre las doce y media de la noche, y según la prensa a las dos menos diez del día 6. Lo que nadie menciona, y es la versión de algunos protagonistas, es que antes de comenzar los hechos se envió un emisario para que dialogase con el Alcalde sobre la entrega del Ayuntamiento. No hubo refriega hasta después de la contestación del Alcalde a la respuesta pacífica de los manifestantes. Ante la negativa del Alcalde, pasada la media noche, grupos de manifestantes con armas y en actitud agresiva comenzaron a hacer acto de presencia en la Plaza Mayor, procedentes de distintas calles; pronto se formó un nutrido pelotón (ante la fachada del municipio) a cuyo frente figuraban los elementos más significativos del socialismo local (Miguel Simarro, Heras, Sami, Juan Antonio Saiz, Antonio Martín Venturini, Pachán, Pardillete, Talaya, Juan Antonio Bueno, Chato de los Robertos, Matacán y Bartolo, “el Curilla”. Dando gritos de ¡Viva el Partido Socialista! y ¡Viva la Revolución!, exigieron la presencia del Alcalde, para parlamentar. La autoridad local se negó rotundamente. Sobre las dos horas, el grupo revoltoso, ya bastante numeroso, en actitud amenazadora, gana terreno hasta llegar a la misma puerta del Ayuntamiento (….) En estos momentos se encuentran en el edificio del Ayuntamiento, según el mismo periódico, “el alcalde, el brigada y el guardia civil Pedro Valero Donate, el inspector de vigilancia y algún guardia rural o sereno; los 76


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demás serenos habían salido de ronda volante hacía unos minutos. Abajo, en la Inspección de Vigilancia, el cabo de serenos Pedro Atienza, el guarda mayor Antonio Alfaro Sánchez y los serenos Alfonso García y Pedro Gabaldón más un alguacil manco recientemente nombrado (aproximadamente nueve hombres). Tanto el alcalde como el brigada les exhortaron, con persuasivas palabras, a que se retiraran, siendo contestado muy airada y descortésmente por los manifestantes. Extremaron los primeros las desconsideraciones hasta el punto de ceder ya todo lo humanamente factible. (....) Ingenuamente el brigada se adelanta unos pasos para aconsejar a los amotinados que se disuelvan y depongan su actitud. La reacción de los levantiscos fue una brutal pedrada sobre el Ayuntamiento. El guardia Valero encara el fusil mientras el brigada Pastor, pistola en mano, forcejea con uno de los más exaltados”. Del centro del grupo salió una voz ordenando fuego a discreción. Inmediatamente una nutrida descarga causa la muerte al guardia civil Valero, al cabo de los serenos y al guarda mayor, hiriendo gravemente a Avelino Haro, guardia rural que falleció a las veinticuatro horas en el Hospital de Albacete. El Alcalde, al salir al balcón, recibió un tiro en el pecho (la bala le entró por la espalda y le salió por el pecho atravesándole el pulmón) y fueron heridos también el inspector (resultó herido de cuatro balazos cuando ayudaba a retirar del Ayuntamiento al Alcalde herido), el brigada y los dos serenos que se hallaban en la inspección. Ésta es la versión oficial, según Deogracias Carrión Íñiguez en su obra Insurrección de Octubre de 1934 en la provincia de Albacete. Testigos de los manifestantes que todavía viven, el tiroteo surgió cuando el alcalde Gabino Aroca, que estaba en su despacho del Ayuntamiento, disparó desde la ventana sobre ellos, hiriendo a Juan, que gritó “me han herido”. Es entonces cuando se oyó una voz que gritó ¡fuego!. Había personas de los insurrectos que estaban parapetados en Los Pretiles, la Fuente y el kiosco de Pontiveros. Con el grito de ¡Fuego!, las descargas rompieron la imagen de la Virgen, que estaba en la entrada. Se tomó el Ayuntamiento, se auxilió a los heridos y se dispersaron. Esta información la dicen personas aún vivas que estaban y vivieron los hechos tal cual sucedieron y entienden que la provocación violenta fue causada por el disparo de Gabino Aroca. Dueños los revoltosos de la situación, ya en el interior del Ayuntamiento, causan grandes destrozos en sus dependencias. Como los heridos quedan 77


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abandonados, cuando llegó el médico señor Soto Redondo, que acude para asistirlos, se produce otra descarga y los alcanza de nuevo. El Alcalde recibe una segunda herida en el vientre y en las manos; en el intervalo entre las dos heridas, logró hablar con el Gobernador Civil. Uno de los municipales se hace el muerto, pero descubierto, es rematado con una gran pedrada hasta machacarle la cabeza. Juan Díaz Marta, sangrando por varias heridas, ayudaba a la conducción de heridos y se defendió al mismo tiempo. Un testigo anónimo me comentó que algunos de los manifestantes se ensañaron con los cadáveres. En un ir y venir fue nuevamente herido, y como viera que los sediciosos trataban de rematarle, se fingió muerto y así, desangrándose, aguantó el frío de la madrugada, conteniendo el aliento, la emoción y el dolor, resistió durante tres horas. En una ocasión, dice que se le acercó un revoltoso y tirándole una piedra sobre la cabeza le dijo: “Ahora sí estás muerto, gran judío” y le quitó el reloj y otro el dinero. Según la versión del Gobernador Civil, señor Aparicio, los hechos sucedieron así: “la oficina de la telefonista estaba en la plaza; presenció y transmitió los sucesos”. La voz entrecortada de la señorita telefonista de Tarazona se oía cada diez minutos. “¡Señor Gobernador! Esto está muy grave. Señor Gobernador, han muerto dos guardas de campo. ¡Señor Gobernador, acaban de matar al Alcalde! ¡Señor Gobernador, por su madre!, que venga pronto la fuerza que esto es horrible! Y el señor Gobernador paseaba su desesperación por el pequeño despacho ante la impotencia por no disponer de elementos necesarios. ¡Aquí hubiera querido yo ver a los comentaristas de café!. ¡Un movimiento revolucionario y sin medios para detenerlo!. Choque sangriento, heridos, muertos, y sin fuerzas para sofocarlo. En Tarazona, después de las desgracias y tragedias ocurridas en dos horas, parecía que la gente se retiraba a sus domicilios. La amarga y dolorosa vocecita de la señorita telefonista así me lo comunicaba. Eran pasadas las tres de la madrugada. En este pueblo no se veía en la calle a nadie, según me comentaban. Para Tarazona salieron un suboficial y nueve números de la capital, por ser la distancia más corta. Me quedé con ocho números, la Guardia Civil de Seguridad y Agentes de Vigilancia, por si en Albacete ocurría algo.” Sobre las cinco de la madrugada, después de haber provocado algunos incendios, los levantiscos se dispersaron al conocerse la noticia de que en Albacete la revolución había fracasado y sobre Tarazona estaban a punto de llegar tropas de la Guardia Civil, de Seguridad y Asalto. A las cinco y media 78


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de la mañana, aún había quien animaba a los insurrectos a volar el pueblo, prendiendo fuego al depósito de la gasolina. Fue entonces cuando llegaron a Tarazona las anunciadas fuerzas de orden público. Con los primeros albores llegó la fuerza pública al pueblo, los insurrectos se retiraron a sus casas con su fracaso y su temor; la gente más conservadora respira. Los jóvenes que se encargaban de la limpieza del Centro Republicano, Francisco Picazo Villena, de 12 años y una chica de la limpieza de 15 años, fueron sorprendidos por un agente de la Guardia Civil que les dio el alto con fusil en la cara, se asustaron y se fueron para sus respectivas casas; a las 9 de la mañana del mismo día seis cuando emprendían el trabajo llegaron a la placeta del Olmo; de las Quebradas Altas vieron cómo pasaban los muertos caídos en la Plaza Mayor. Una vez que los refuerzos llegaron, se procedió a registrar las casas de los supuestos autores o inductores así como a su detención. En total unas 200 personas. Les fue ocupado un botín con armamento y explosivos. Los muertos fueron: el guardia civil Pedro Valero Donate, que dejó viuda y siete hijos, el mayor de 14 años; Pedro Atienza, cabo de los serenos; el guarda mayor Antonio Alfaro Sánchez y el guarda rural Avelino Haro. También estos tres dejaron mujer e hijos. Cayeron heridos gravemente los vigilantes Alfonso Moreno García y Juan Antonio Blesa, al que, más tarde, tuvieron que amputarle un brazo. Otros heridos fueron: el guarda de campo José López Villena, el brigada de la Guardia Civil Eloy Pastor Tortosa y el Inspector Guardia municipal Juan Díaz Marta, conocido porque, cuando terminó la guerra, su señora no pagaba en las tiendas, sobre todo en la carnicería de “la Capulla”. El alcalde Gabino Aroca Tendero, herido gravemente, estuvo entre la vida y la muerte varios días hasta que pudo curar de las graves heridas, aunque ya no quedaría completamente restablecido, según Deogracias Carrión Íñiguez en su obra Insurrección de Octubre de 1934 en la provincia de Albacete Inmediatamente después de estos sucesos, la Sala de Gobierno de la Audiencia Territorial nombra Juez especial para entender del sumario con motivo de los sucesos de Tarazona, al Magistrado de la provincial don Juan Ramírez Magenta, auxiliado como secretario por el Oficial de la Sala don Críspulo Cantó Romero. En Albacete capital, el Gobernador Civil decretó la suspensión de la Corporación Municipal, de mayoría azañista, sustituyéndola por una Comisión Gestora. Similar actitud tuvo lugar en 23 corporaciones 79


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municipales de la provincia. Un guardia civil era asesinado en Caudete y la policía proseguía sus investigaciones practicando detenciones y hallando armas escondidas. Las noticias que se recibían de toda España eran que se iba restableciendo el orden. Al respecto, la prensa comentaba que la revolución se ha fugado por los tejados y que la tentativa bolchevique ha fracasado. “Desde estas fechas se empieza a atacar el comunismo como mal mayor y se puede constatar cómo se va acrecentando un fuerte impulso anti-comunista”. Renacía el optimismo de las derechas en Albacete y la prensa, decía: “Que ni por un momento, en esas histéricas jornadas, hemos dejado de tener en Albacete la sensación de que la paz pública estaba asegurada”. A través de los editoriales de prensa se hacen reflexiones y preguntas en torno al movimiento insurreccional. El triunfo revolucionario, ¿Qué hubiese significado en España? ¿A dónde iban los directores del movimiento? ¿Qué significado tiene la Revolución? Las respuestas son similares y los culpables los de siempre. Gran parte de la opinión pública albacetense tuvo muy claro que lo que había acontecido había sido un intento revolucionario. Pensando en las víctimas se clama justicia, se dice que ¡Nada de indulgencias!, que se cumpla estrictamente la ley. En otras ocasiones se pide ¡Nada de vítores de triunfo que avergüenzan a los vencidos. Nada de hierros y cadenas individuales...Nada de muertes trágicas y heroicas...Una gran comprensión y un enorme deseo de fraternidad!. Se comenta también que en estos días hay que afirmar las nuevas bases de una República democrática, sin demagogias socialistas que destruyen la economía nacional sino sobre las bases de la convivencia y la fraternidad de todos los españoles. Pero curiosamente, a continuación se pide una legislación social que encuadre a los trabajadores auténticos al margen de los falsos trabajadores. La prensa local contribuye a crear desasosiegos al describir relatos espeluznantes y exagerados llevados a cabo en Asturias por los revolucionarios. En grandes titulares se dice: Empiezan a saberse relatos de las barbaridades cometidas en Asturias por los revolucionarios. Son frecuentes los ataques al socialismo haciendo hincapié en el fracaso de este último movimiento insurreccional. Se le achaca la convocatoria de huelgas anteriores, el quebranto de la economía nacional y el hambre que se ha enseñoreado algunos hogares. Los comentarios de estos días se reducen a denigrar las acciones del Partido Socialista y aplaudir las medidas adoptadas por el Gobierno. 80


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Unos días después de los sucesos, la prensa nacional y concretamente la madrileña recoge escuetamente, y de forma inexacta, los sucesos en la provincia de Albacete. La prensa de izquierda, después de varios días sin salir, comienza a pedir que no haya vencedores ni vencidos. La derecha responde diciendo que es necesario que haya vencedores y vencidos, que el estado y la sociedad se han defendido y ni el estado ni la sociedad pueden avenirse ahora a dar ejemplo de subversión y perversión que implicaría la inmunidad. Los periódicos de izquierdas piden clemencia y los de derechas justicia y castigo ejemplar para los verdaderos culpables. Se sacan los sucesos de “Casas Viejas” y “Castiblanco”, donde no se querían ni heridos ni prisioneros, sino “tiros en la barriga”. La Gaceta publica la ley aprobada en las Cortes el día 9 de los corrientes restableciendo la pena de muerte. Fue firmada el día 11 y empezó a regir el día 17. Se dice que solo durará un año. Se restablece para los delitos de terrorismo, perturbación del orden público, crímenes utilizando explosivos, robo a mano armada y para autores de siniestros ferroviarios. La represión de la revuelta fue tan cruel, las atrocidades cometidas contra los trabajadores tomados prisioneros tan espantosas, que cuando se hizo una investigación completa, la indignación de toda España fue tan grande que Lerroux tuvo que renunciar. El corresponsal del diario en Tarazona, en un artículo titulado Después de la tragedia, describe algunos de los efectos producidos debidos a la insurrección (31 de octubre de 1934): Tarazona ha perdido por falta de brazos una enorme cantidad de ingresos por la recolección del azafrán que no ha podido sacarse y ha habido necesidad de tirar gran parte... el comercio también sufre sus consecuencias. En Tarazona, la corporación municipal celebró una sesión extraordinaria el día 7 de octubre de 1934, presidida por el Alcalde en funciones don Marcial de Fez Luján y sus concejales: Leoncio Martínez, Eladio Quílez, Pascual Priaro, Benjamín Amat Moreno, Leopoldo Ferrer, Agustín Tendero García, A. Garrido y otros dos, en la que tomaron los siguientes acuerdos: declarar una jornada de luto, homenaje a Gabino Aroca, restituir la imagen de la Virgen de la Soledad a su sitio, cambiar los nombres a las calles, dar pensiones a las viudas y huérfanos, correr con los gastos de curaciones y entierros. 81


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En Albacete capital los pasados sucesos dejaron una secuela de reacción en determinados sectores conservadores. Siendo los más afectados algunos obreros que fueron separados de su trabajo y oficios, sumiendo a sus familiares en una cercana miseria. Las organizaciones de Acción Ciudadana de la Mujer y la Juventud de Acción Popular crearon la sección de Asistencia Social de Acción Popular, con la finalidad de ayudar a los niños y a los hogares, tanto de Villarrobledo como de Tarazona, afectados por la secuela de la insurrección, llevando el consuelo, pan y el abrigo a las familias más necesitadas. “El comandante militar de la provincia ordena y manda que se proceda por los propietarios a hacer desaparecer de sus respectivas fincas los letreros subversivos, rogando a los distintos Centros oficiales en igual forma. Y por decreto del 6 de noviembre se prolonga por 30 días el estado de guerra decretado el 6 del mes anterior”. Dos hechos notables emergen de este incidente: la ferocidad contra los insurrectos por parte de la policía, compuesta de católicos decididos a “exterminar a estos impíos enemigos de la Iglesia”, y por parte de los moros. Los moros fueron traídos de África a España por el General Francisco Franco, quien, poco antes de la frustrada rebelión, tuvo una larga entrevista con el Ministro de la Guerra. Este último había recibido instrucciones de Gil Robles para que le pidiera a Franco que empleara a los moros contra los rojos. Gil Robles y la Iglesia Católica ya estaban en estrecho contacto y ya habían acordado apoyarse mutuamente cuando fuese necesario. Para este tiempo el partido católico había crecido en influencia, debido principalmente a la interferencia del campo hostil y al segundo paso tomado por los católicos en su búsqueda del poder. Esta política practicada en el Bienio Negro, en España, tenía su base en el sistema del trono y el altar, que estaba en un estado permanente de crisis, para seguir manteniéndose en el poder. Las personas con ideas republicanas en los puestos de gobiernos locales eran destituidas a la mínima, dándoles fuerza a las ideas conservadoras para que hiciesen alianzas y unificar a todas las derechas Para 1935 los católicos habían desechado casi toda pretensión de respeto por la legalidad, y se envalentonaron tanto que organizaron a su gente común según el modelo de los fascistas y los nazis, amenazando y castigando a sus oponentes. Gil Robles ya había preparado planes para la abolición 82


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del divorcio, para la enseñanza religiosa obligatoria, para la creación de un Estado Corporativo español, etc. Pero, no estando todavía seguros de que ellos obtendrían el control tan fácilmente y tan rápidamente, los católicos también estaban preparándose para combatir a la República con ejércitos. Ellos amalgamaron medios políticos y militares en su intento por alcanzar el poder. Gil Robles demandó y obtuvo el Ministerio de la Guerra. Una vez instalado, con el General Franco como su mano derecha, empezó a reorganizar al Ejército y a eliminar a todos los oficiales sospechosos de tener tendencias izquierdistas. Él construyó trincheras, en concreto en lo alto y mirando hacia Madrid, en la Sierra de Guadarrama, y tomó el comando de los Guardias Civiles. En resumen, bajo las mismas narices de la República los católicos dieron todos los pasos necesarios para recurrir a la rebelión abierta si ellos no podían obtener el poder con medios políticos. Estallaron disturbios por todas partes y hubo muchos asesinatos políticos en todo el año 1935 y a principios de 1936. El gobierno levanta el estado de guerra el 23 de enero de 1935 y las izquierdas, en sus mítines y a través de su prensa, comienzan a hacer una apología de Octubre, dirigiendo una ofensiva contra la represión llevada a cabo por el gobierno. A partir de ahora lo importante era el heroísmo de los insurrectos y la crueldad empleada por quienes reprimieron tal movimiento. Después de los consejos de guerra se producen brotes de erupción revolucionaria y se reparten por toda España octavillas dedicadas a la lucha por la amnistía. La marea revolucionaria comienza a ascender y la derecha contempla con preocupación cómo el gobierno es incapaz de frenar a los extremistas. Entretanto, la izquierda intentó unirse, y los radicales socialistas, los socialistas, los sindicalistas y los comunistas formaron por fin, el Frente Popular. Un gran sector de la derecha comienza a radicalizarse y algunos derechistas pensaban que si no se sublevaban antes que se produjese otra revolución, podrían correr peligro sus vidas. La Insurrección de Octubre podría haber resultado victoriosa, con un proletariado dispuesto a dar su vida por la revolución pero la dirección socialista en el último momento traicionó al movimiento con su consigna de huelga general pacífica, lo dejó solo y sin dirección, preparando el camino para la formación del Frente Popular que nuevamente les lleva a la colaboración con la burguesía; este nuevo episodio hasta el final de guerra civil. 83


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

La preparación del sumario de los sucesos de Octubre en Tarazona. Deogracias Carrión Íñiguez, en su obra Insurrección de Octubre de 1934 en la provincia de Albacete, señala refiriéndose al proceso de los juicios de Tarazona:”El Juez instructor del sumario, capitán Luis Recuento Gómez, a la lectura del apuntamiento, que, su excesivo volumen resulta fatigosísimo. De la lectura de éste se deduce que en la noche del 5 de octubre y madrugada del 6 los procesados se levantaron en armas para hacer en Tarazona de la Mancha la revolución social, agrediendo a la fuerza armada y asaltando el Ayuntamiento y Cuartel de la Guardia Civil”. (Esto es falso, el cuartel de la Guardia Civil no tuvo asalto alguno). La versión real de la verdad la desmienten personas vivas que vivieron estos episodios; la versión del instructor militar puesta en el sumario para poder juzgar y condenar por lo militar a los dirigentes políticos del pueblo, tenía que escarmentar a los insurgentes para dar ejemplo y mantener la paz social. Durante los disturbios perdieron la vida el guardia Pedro Valero Donate, el cabo de serenos Pedro Atienza, ABC de la época 84


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el guarda mayor Antonio Alfaro Sánchez y Avelino Haro, guarda rural; resultaron heridos de consideración, el Alcalde señor Aroca Tendero, el brigada de la Guardia civil don Eloy Pardo, dos serenos que se hallaban en inspección, más el Inspector don Juan Díaz Marta, que hubo de fingirse muerto para que no pudieran rematarle los sediciosos. Según la memoria de personas que vivieron los hechos, cuando los asaltantes se retiraron y llegaron los refuerzos, la Guardia Civil del pueblo empezó con una represión brutal, los guardias civiles le dieron una paliza a Gaspar Panadero “Gasparillo”, que se lo tuvieron que llevar a su casa en una carretilla, y Juan Antonio “Cohete”, recibió otra paliza muriendo a los pocos meses, y con el resto de los detenidos desde esos momentos comenzó una tortura cruel. Denuncia al guardia civil Manuel Buendía Rubio: Caja nº 18901 del A.H.P. de AB. Juicio a los detenidos de Octubre del 34 en Tarazona. El fiscal califica los hechos de rebelión militar. Solicita cinco penas de muerte, contra Miguel Simarro, Antonio Martínez, Juan Antonio Saiz, Sebastián Picazo y José Heras; 67 cadenas perpetuas y dos reclusiones temporales (de 12 y 20 años). Se pregunta si en los procesados hay alguno que no tuviera los 18 años. El procesado Juan Serrano cuando se desarrollan los hechos solo tenía 17 años. Y si hay alguno que tuviera las licencias de armas: solo hay tres. Algunos procesados niegan que asistieran como consta en autos, a reuniones para preparar el Movimiento. Otros aseguran que no tomaron parte en los sucesos y que se les persigue por sus ideas políticas. El señor Lozano, defensor de Felipe Serrano Contreras que figuraba en el sumario con antecedentes penales, dice que un hermano de Felipe, con el que sin duda se confunde a su defendido, sí fue procesado por motivos de hechos en los que Felipe era entonces un niño y no pudo tomar parte. El juez instructor aclara que figura en los autos con antecedentes penales. Patricio Carbonero y Miguel Simarro niegan haber asistido a las reuniones en que se acordó hacer la revolución. Daniel Martínez Moreno dice que no dio armas de fuego a Antonio Martínez Cuartero. Juan Tendero manifiesta que la escopeta que le fue encontrada en su domicilio se la entregó Juan Serrano. Y Juan Serrano expone que la escopeta que entregó a Tendero la sustrajo 85


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de su casa, y por temor a represiones de su padre, rogó a Tendero antes de ocurrir los hechos que la guardase en su casa. Miguel Simarro, vocal obrero de un jurado mixto, dice que no tenía cargo en ninguna organización obrera. Ha intervenido – dice - muchas veces en careos entre patronos y obreros solucionando muchos conflictos. Se cree perseguido por las autoridades, y niega su participación. Miguel Simarro “Virú”, fue Presidente de la Casa del Pueblo y Comisario político en el frente de Madrid, durante la guerra. Formó una brigada de voluntarios y también fue nombrado teniente de Carabineros en Teruel. Éste negó su participación en los hechos y culpa al Alcalde de haber provocado los sucesos, obstaculizando las gestiones del procesado, según Deogracias Carrión Iñiguez en su obra Insurrección de Octubre de 1934 en la provincia de Albacete. Una vez terminados los juicios, las sentencias y condenas fueron las siguientes; SENTENCIA: A las diez y treinta minutos de la noche del sábado terminó el Consejo sus deliberaciones. Habiendo estado reunidos seis horas. Éste fue su fallo; CONDENADOS A 30 AÑOS DE PRISIÓN: Antonio Venturini Ramírez, Juan Antonio Bueno Tébar, Francisco Sánchez Simarro, Juan Antonio Moya Córdoba, Miguel Serrano López, Antonio Martínez Cuartero, Santiago Picazo Tébar, Isidro Cuartero Sahuquillo, Juan Carrasco Picazo, Martín Tendero Tébar, Juan Cuartero Cambroneras, Bartolomé Urrea Tébar, José Heras Gil, Miguel Simarro Quílez, Juan Antonio Sainz Tébar, Egalité Córdoba García, Salvador Escobar Gisbert, Mateo Oñate Talaya, Miguel Martínez Simarro, Martín López García, Juan Castro García, Juan Córdoba Tébar, Sebastián Picazo Panadero, Juan Tendero Jiménez, Luis Tendero Jiménez, Francisco López Rubio y Teófilo García Lara. CONDENADOS A 12 AÑOS Y UN DÍA: Damián Sánchez Fraile, Antonio Talaya Moraga, Simón Sainz Picazo, Miguel Cambronero Ruiz, Francisco Castillo Jiménez, Antonio López Armero, Juan Tébar Pérez, Francisco Simarro López, Felipe Serrano Contreras, Juan León García Lara, Francisco García Lara, José Córdoba Moraga, Mamerto Honrubia Tendero, Martín Carboneras Tendero, José Picazo Córdoba, Pedro Cuartero Carboneras, Pedro Carrasco Picazo y Martín Sahuquillo Gómez. CONDENADOS A 6 AÑOS Y UN DÍA: Manuel Sanchiz Perales y Juan Serrano Picazo. 86


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CONDENADOS A 2 AÑOS DE PRISIÓN: Antonio Serrano Cambronero, Patricio Carboneras Picazo, Alonso Donate Castro, Miguel Serrano Picazo, Basilio Jiménez Honrubia, Francisco Bueno Picazo, Sebastián Moya Cambronero, Higinio Tendero Bueno, Antonio Bueno Simarro, Juan Tomás Picazo Castillo y Ramón Serrano Denia. ABSUELTOS: Gaspar Panadero Lucas, Manuel Sainz Tébar, José Moreno Igualada, José García González, Juan Antonio López y Alfonso Lara Varela. Entre los detenidos estaban mi tío Bartolomé y Juan León, así como sus hermanos los “Teófilo” y varios familiares cercanos como el hermano de mi abuela, Juan Tébar Pérez “el Zorro”. A mi tío Bartolo se lo llevaron a la cárcel del Fuerte de San Cristóbal, en Pamplona. Cuando los detuvieron, antes de que se los llevaran del pueblo, la Guardia civil se dedicó a torturarlos de forma brutal. Los sucesos de Octubre fueron la justificación perfecta para que las fuerzas gubernamentales culminaran su labor de “desmoche” de los ayuntamientos que habían sido elegidos en las urnas, colocando en su lugar a comisiones gestoras afines al gobierno. Labor que se completó con el despido del personal municipal que se identificó como de izquierdista. Fueron clausuradas las Casas del Pueblo y se despedía a los trabajadores. Coincidiendo con los consejos de guerra, comenzó un movimiento social a escala nacional a favor de la amnistía política para sacarlos de las cárceles, solicitando la concesión del indulto. Las agrupaciones socialistas locales de la provincia de Albacete se unieron en campaña, chocando con la posición de los alcaldes radicales. En Tarazona de la Mancha el Alcalde radical Gabino Aroca se opuso e impidió que se recogieran firmas a favor de los presos políticos y contra la Ley de Vagos y Maleantes. Después de estos hechos, la corporación cambia el nombre de las calles por los héroes caídos, destituyen del cargo a cuatro alguaciles y nombraron a otros tres (para que fueran los oídos del Alcalde). Los trabajadores eran despedidos, o sus contratos anulados; por los hogares de algunos detenidos se cernió el hambre y las vicisitudes que pasaron fueron dantescas. Nadie de los caciques y terratenientes levantó la voz en defensa de los condenados ni tuvieron la mínima consideración, ni tomaron medidas para mitigar las dificultades que esta situación creaba en las familias más pobres ante la falta de ingresos para alimentar a los más débiles, niños, ancianos y 87


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mujeres. Hicieron todo lo contrario ya que, con la ayuda de la guardia civil, detenían y apaleaban a las personas que estaban obligadas a salir al campo para poder comer y calentarse en pleno invierno. Se produjeron unas 400 detenciones de personas en toda la provincia, 300 se quedaron en la cárcel de Albacete y a 100 se las llevaron a Chinchilla; en esta prisión fue donde se llevaron a Miguel Simarro, con otros dirigentes del socialismo provincial y estuvieron hasta la celebración del juicio, hacinados, mal alimentados, con pésimas condiciones higiénicas y sin apenas atención médica. Sufrieron maltratos psicológicos y físicos durante el encarcelamiento, sometidos a incomunicación, haciendo muy difícil su relación con los abogados defensores. Se ejerció una brutal represión siendo frecuente las palizas, torturas y maltratos, especialmente sobre los detenidos de Villarrobledo y Tarazona, siendo denunciados, pero no recogidas por los jueces militares en las declaraciones de los detenidos. Represalia que ejerció la Guardia Civil, no solo dentro de las cárceles, sino también con los familiares que los visitaban. Mientras que se procedía al cumplimento firme de las sentencias, entre los presos de Tarazona se formó una comisión integrada por Manuel Sanchiz, Egalité Córdoba y Juan Antonio Saiz Tébar, que intervendrían eficazmente en todos los asuntos y en la reapertura de la Casa del Pueblo. Una vez concluidos los Consejos de Guerra y dictadas las sentencias se iniciaron los trámites para presentar los recursos contra ellos. Los condenados de la provincia, a través de Miguel Simarro a quien habían nombrado interlocutor por ser abogado, pidieron a Prat que intercediera ante el Ministro de Justicia para que los reclusos no fueran trasladados a cárceles lejanas, pidiendo quedarse en Chichilla, cosa que no fue posible por ser ésta para delitos contra la propiedad. Los reos fueron distribuidos de acuerdo a las cuantías de las penas, siendo la de Pamplona la destinada a los delitos políticos y la de Alicante para penas menores de 12 años. El 1 de agosto empezaron los traslados. Los que estuvieron en peores condiciones fueron los confinados en el Fuerte de San Cristóbal, en Navarra, donde a las malas condiciones de frio y humedad se unió una epidemia de tifus, circunstancias que se agravaron con la llegada del otoño y el invierno. Coincidiendo con el Consejo de Guerra, se inició un movimiento social a escala nacional a favor de la amnistía política para sacarlos de las cárceles, solicitando el indulto. 88


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Los Tribunales militares y de Urgencia continuaban dictando estas abrumadoras sentencias. Y la aplicación de la Ley de Vagos y Maleantes sigue afectando a personas honradas, acusándolas de activos luchadores antifascistas. Para ello se organizó una campaña de recogida de firmas en toda España. Del 15 de noviembre al 25 de diciembre: “Contra las ejecuciones y la pena de muerte, contra la aplicación de la ley de Vagos y Maleantes, por un régimen más humano en las cárceles y presidios y por la liberación de los presos políticos y sociales”, aparecía firmado por personalidades como Ramón María del Valle-Inclán, Ramón J. Sender o José Giralt, partidos políticos de izquierdas y asociaciones humanitarias. También las derechas empezaron con los homenajes a sus héroes en todos los ayuntamientos donde hubo insurrección. Desde estas fechas, cada una de las partes siguió con sus objetivos políticos. La derecha pasa de ser monárquica a simpatizar con la ideología fascista y emprende una actitud reaccionaria y abandona la vía democrática. “Las derechas en Tarazona, en 1939 aprovecharon la Revolución de Octubre del 1934, para legitimar su propia revolución, con una diferencia, la de Octubre Rojo la hicieron los campesinos, sin más poder que su utopía y querer hacer un mundo mejor, para terminar con su miseria ancestral, intentaron asaltar el cielo para implantar el paraíso en la tierra, y por esta causa dieron sus vidas. Fue una Revolución de corta y baja intensidad y muy breve en el tiempo. Pese a la brevedad de la insurrección de Octubre en la provincia, ésta fue algo más que un incidente simbólico, o que una leyenda, o que un fracasado intento de unos cuantos insensatos, más bien fue una experiencia concreta y real, protagonizada por unos campesinos con la única pretensión de terminar con un régimen y con la explotación ancestral. En Tarazona, en respuesta a los acontecimientos de Octubre, a iniciativa y petición de Don José Acacio Sánchez, se formó una comisión organizadora del Homenaje de Tarazona de la Mancha al Alcalde don Gabino Aroca Tendero; se abre la suscripción para costear las insignias de Caballero de La Orden de la República. Formaron parte de esta comisión Leoncio Martínez Denia, Eladio Quílez Picazo, Juan Andrés Gómez Rico, Antolín Mirasol Ramírez, Julián Picazo Conde, Magín Ferrer Picazo y Amado Ortiz Jiménez. El sábado 12 de enero de 1935 el Gobernador anuncia por la prensa la condecoración de caballero de la Orden de la República concedida por 89


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el Ministro de Estado, Juan José Rocha, al héroe don Gabino Aroca que como no puede recogerla por seguir en cama por las heridas recibidas, se lo comunica a su familia. Pocos días después se celebra en Tarazona el homenaje a las víctimas de los sucesos revolucionarios, en el que intervienen personalidades radicales y cedistas, como Marcial de Fez, López Robert, Andrés Ochando, Antonio Bernabéu, Tomás Pérez Bru, cerrando el acto el Gobernador José Aparicio Albiñana, que presidió el acto junto al alcalde de Tarazona de la Mancha. El día 7 de octubre de 1934 la corporación en sesión extraordinaria decide. “Que se cambien los nombres de las calles que llevan nombres de individuos funestos para la patria, por nombres de nuestros héroes. Fue pedido por el paladín de Revolución Española, D. Amado Ortiz y otros. La calle de la Virgen, por donde entran en la población las gentes de fuera, para que estas no crean lo que no es, para darles y darnos una sensación de españolismo, se deberá denominar en lo sucesivo “calle del Principado de Asturias”; la fecha que da nombre a la placeta de las Carretas se trocará por la “del 6 de Octubre”; la calle de Pedrera tornaría a ser “ del Marqués de Estella”; la del “Tiro de la Bola”, para expiación eterna de una horrenda culpa, Guardia civil Valero. La Rambla se denominará genéricamente “Mártires de la Revolución”, de un modo específico, desde su comienzo en el Frontón, hasta la calle Larga “Brigada Pastor Tortosa”, como homenaje al cuartel de la Guardia Civil; de la calle Larga a la calle la Virgen, los trozos de Rambla comprendidos, deberán ostentar el rótulo de “Alcalde Gabino Aroca”; de la calle la Virgen a la calle Perales “Héroes Díaz Marta” y el resto de la Rambla, “Guarda Mayor”. El fragmento de la calle que media entre el domicilio del que en vida se llamó Pedro Atienza y el campo, llevará en la placa el nombre de dicho mártir y las Quebradas Altas el de “Avelino Haro”, por mayor proximidad también al que fue su domicilio. Las calles de Fabra y Viñas se trocarán por otros nombres de héroes adlivitum, o bien por ejemplo, “calle de la Reconquista”, “Batalla de Alhuzemas”, etc. El nombre de “Blasco Ibáñez”, será intocado, siquiera solo sea en culto respeto a su obra literaria inmortal. Pero el de aquel gran español que se llamó José Gil Martínez, campeará en bellos caracteres otra vez en la fuente de la Plaza Mayor” A.M.T.M: 22/6

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Por la unidad popular antifascista. La historia del PCE en el período que va desde la represión de octubre de 1934 hasta febrero de 1936 se desarrollaba en tres direcciones fundamentales: lucha por la amnistía y contra la pena de muerte, por la unidad de la clase obrera y por la creación de un Bloque Popular Antifascista. A raíz del movimiento revolucionario, cuando el Partido Socialista renegaba de Octubre que ellos habían creado, y los republicanos se replegaban desordenadamente, impresionados por la violencia de la represión, el Partido Comunista elevó su voz llamando a la clase obrera y al pueblo a movilizarse y a luchar para salvar a los presos revolucionarios. Cuando las cárceles de Asturias rebosaban de trabajadores y las fuerzas de la Legión, establecidas en el corazón de la zona minera, sembraban la desolación y la muerte; cuando los consejos de guerra condenaban a la última pena a decenas de obreros, el Partido gritó a España y a las fuerzas democráticas de todos los países: iAyudadnos a salvar a los héroes de Asturias! ¡Ni una ejecución más! La política reaccionaria durante el año 1935 permitió a la derecha actuar libremente contra la izquierda, siendo la represión y el rígido control de la Guardia Civil las armas del gobierno derechista. El 26 de julio de 1935, el ministro de Agricultura presenta el proyecto para revisar la Ley de la Reforma Agraria (del 9-IX-1932) y, en agosto, las Cortes votan la Ley de Reforma Agraria que pretendía derogar la expropiación de los señoríos y de las tierras de la grandeza sin indemnización; a la vez que se anulan las ya efectuadas y se rebaja el presupuesto para el IRA (50 millones). A mediados de septiembre de 1935 estalla el escándalo del estraperlo, cuando Daniel Strauss y Perle intentan sobornar con dinero a varios ministros del partido de Lerroux (incluyendo a un sobrino y ahijado de Lerroux, Aurelio), con el fin de que les permitan legalizar un juego fraudulento de ruleta (se jugaba desde 1934, aunque el juego estaba prohibido en España). El desprestigio obligó a Lerroux a dimitir y hundió al Partido radical. En diciembre de 1935, el Presidente Alcalá Zamora nombró a Portela Valladares como jefe de Gobierno y disuelve las Cortes convocando nuevas elecciones para febrero. Comenzaba un nuevo auge del movimiento obrero y democrático, que desembocaría en el triunfo del Frente Popular, en febrero de 1936. Las fuerzas reaccionarias realizaron nuevos esfuerzos por consolidar sus posiciones en el Poder. 91


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

El 8 de mayo de 1935, la CEDA volvió al Gobierno. Gil Robles se encargó del Ministerio de la Guerra. Bajo sus auspicios llegaba a los puestos clave del Ejército un grupo de generales africanistas, comprometidos en anteriores conspiraciones antirrepublicanas de la reacción fascista. Franco fue nombrado jefe del Estado Mayor Central; Fanjul, Subsecretario; Goded, Director de Aeronáutica; Mola, Jefe del Ejército de Marruecos. El peligro fascista se acentuaba. La CEDA estaba en el Gobierno y su política tendía a instaurar por vías “legales” un régimen clerical fascista. La labor de los generales protegidos de Gil Robles desde el Ministerio de la Guerra delataba que existía, además, la amenaza de un golpe militar para establecer una dictadura fascista abierta. Los años de mi niñez en la ribera del Júcar y Buenavista. En estos años de luchas ideológicas nací, fue el 7 de Mayo de 1935 a las 4 horas, y según me trasmitieron al venir al mundo, salí con movimientos de pies y manos bruscas, junto con el llanto; por esta razón tiré la jofaina que tenían para lavarme y las comadronas pronosticaron que iba a tener mal genio. Mi padre tenía a Clemente Bonilla de mozo en Buenavista, siendo su padre Telesforo Bonilla dueño de la casa donde nací, en la calle San Gregorio; a mi padre le gustaba esta casa porque reunía todos los medios para repostar con los animales y aparejos. Los recuerdos de mis cuatro primeros años son pocos y difusos porque mis padres fueron expulsados de la colectividad donde trabajaban y se trasladaron a la ribera. Recuerdo la matanza y la alegría de familiares y amigos alrededor de este rirual. Cuando en otoño empiezan a caer los primeros hielos comenzaban “los mataeros” para poder conservar sin problemas los jamones, chorizos, morcillas y todas las carnes de los cerdos que en la matanza se preparaban para poder disponer de carne durante todo el año. Era una de las costumbres que, además, se aprovechaba para juntarse los familiares y amigos, y hacer el otoñoinvierno más agradable. Cada familia, con arreglo al número de personas que vivían juntas, sacrificaba el número de cerdos que necesitaba; lo hacían por separado para tener más tiempo ocupado y así poder ser más solidarios ya que se ayudaban los unos a los otros, pues la matanza conlleva una labor y arte culinario muy laborioso y días de trabajo para las mujeres. Mientras, iba creciendo sin ser consciente de mi realidad ni de lo que estaba sucediendo en las tierras de España: la guerra civil. Fueron los 92


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primeros años de mi infancia y no tuve vivencias directas, por lo tanto no tengo imágenes ni recuerdos de guerra ya que solo tenía cuatro años cuando terminó la contienda. Las primeras imágenes de mi memoria son de un entorno natural bello, tranquilo y recuerdos de una infancia placentera y feliz, en una zona de la vega del río Júcar que está entre la carretera que comunica La Roda con Tarazona y otra que une el pueblo de La Gineta con Tarazona, llamadas La Marmota y El Carrasco. Forman un pequeño valle y a los dos lados hay sendos montes que los separa el río; de la parte de Tarazona, es la que tiene las tierras de huerta, donde desciende la acequia, para poder hacer el cultivo de las hortalizas; la acequia proveniente de aguas arriba, de la presa del pueblo de Fuensanta. Había generadores para dar luz o energía eléctrica a la zona de los pueblos de alrededor o al menos así lo recuerdo yo. También existía un molino movido por la corriente de las aguas. Todas las familias que vivían en estas huertas eran parientes cercanos, y casi todos, eran renteros de 1 ha. de tierra. En esa época, la España de los caciques, todas las tierras productivas agrícolas, de regadío o de secano, eran propiedad de unos pocos. En estas huertas criaban verduras, frutas, legumbres; eran autosuficientes para cubrir sus necesidades alimenticias incluidas la de animales. Recuerdo el palomar, que además de alimentos, recogían grandes cantidades de palomina, que la aprovechaban para abono de las plantas, también lo hacían con las cuadras de las mulas que sacaban el estiércol y hacían grandes montones y lo esparcían en los campos antes de sembrar. En los montes lindantes cazaban fácilmente liebres, tenían ganado, cabras, ovejas dándoles la leche, hacían queso, además con la particularidad de que en los montes se criaba el esparto y en los tiempos de descanso hacían pleita, bien recuerdo a mi padre haciendo pleita y enseñándome a mí a Palomar Fuente del Fraile 93


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hacer cuerda de la pleita que mi padre hacía para hacer los moldes de los quesos y para otros usos; con la cuerda cosía la pleita y poder hacer varios tipos de envases para recoger la siembra y poder sujetar las gavillas de trigo, cebada, avena, etc., también alfalfa. Con las hebras del esparto abrazaban a las lechugas para que perdieran el amargor y sus hojas se volvieran blancas, con el esparto se hacían envases de todo tipo para los animales, incluso hacían cebos y trampas para la pesca de peces y cangrejos autóctonos, donde podían entrar, pero no podían salir: esto lo hacía de los juncos y caña, que crecía en las orillas del río y de la acequia. El arte y la técnica de hacer las escobas para barrer los interiores de las casas y quitar el polvo, las de barrer los portales, cuando se trillaba había que recoger todos los granos y esta operación se hacía con escobas que resistieran bien el desgaste del roce con el terreno. A los animales de trabajo, se les adornaba con piezas de trabajos artísticos hechos a mano. También había almendros y árboles de varias clases en la loma del monte, y en la parte cultivable que era de secano, se trabajaban los cereales, trigo, cebada, centeno, la viña, aceitunas, y en la parte más próxima al río, estaban las manzanas, peras, ciruelas, nueces, higueras, parras de uvas y membrillos; en el monte, también se criaban muchas plantas silvestres, así como en las laderas del río y de la acequia. La recogida del azafrán se hacía por las mañanas. Por las tardes se congregaba toda la familia: hombres alrededor de una mesa, y no muy lejos de la chimenea, mujeres, niños y ancianos, todos eran válidos para estas tareas y se desarrollaba con la alegría familiar que preparaban, para apartar los estigmas del azafrán, retirando las hojas de las flores, se les ponían los dedos amarillos y violetas y la gran alegría que manifestaban todos los que en las mesas trabajaban, contando chistes, historias, etc. Eran fechas con tiempos frescos y ponían braseros. También recuerdo cómo lo tostaban y se esmeraban para no estropear este delicado producto encima de los braseros vigilando el tiempo; para que no se quemase el azafrán lo repartían en los harneros. Mi madre hacía dulces, conservas de diferentes frutos, carne de membrillo, todas ellas deliciosas, y del arte culinario referente a la matanza de los cerdos, hacían maravillas: jamones, morcillas, chorizos, longanizas, conservando muchos de estos alimentos de forma diferente, salados, fritos en aceite, etc. También en esta época se criaban en las casas diferentes especies 94


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de aves, gallinas, pavos, etc. En cuanto a las legumbres también, judías, garbanzos, lentejas, etc. y las verduras. De todos estos productos se procuraba almacenar para poderlos tener el máximo tiempo posible; los cereales no había problema, así como las legumbres, con las frutas y verduras se hacían conservas y los tomates se solían coger con la mata y se colgaban en las vigas, que eran palos de madera y así poderlos conservar el máximo de tiempo en la mata; también solían colgarse las uvas y los melones. Se preparaban las diferentes formas que en la época se conocía para conservar los diferentes alimentos y poder garantizar los inviernos, acompañados de la matanza y su esmerada elaboración. (Las neveras todavía no se fabricaban). De todo lo que se recogía, por principio se tenía la obligación de llevar los mejores frutos a los dueños de las tierras. Esta etapa de mi vida, es sin lugar a dudas, la de recuerdos bastantes confusos, quizás por ser los primeros recuerdos de mi infancia, o bien porque fue la etapa de mi vida donde no era consciente de mis actos, o por ser el tiempo donde vivía un entorno familiar que me facilitaba todo lo que necesitaba: mis padres, hermanos, tíos, así como todo el entorno de vecinos que convivían con cierta armonía familiar. Recuerdo cuando mi padre me cogía de la mano y nos metíamos dentro de las hoyas a trabajar las plantas que allí crecían, cebollino, pimiento, tomate y todas las verduras que son necesarias de trasplantar. Estas hoyas necesitan un cuide y técnica esmerada; el relente de las noches y los cambios de temperatura del día estropeaban las plantas, era necesario que de noche estuvieran cubiertas, para evitar que el relente estropease el crecimiento, por el día destaparlas para que recibieran el sol, así como estar resguardadas del viento, para esto era necesario rodearlas de una pared de cañas cosidas. Por la mañana temprano, antes que el sol empezara a calentar, se regaban con una regadera, a veces se hacía también cuando el sol se ponía; se vigilaba mucho, si salía hierba, entonces se arrancaba, para facilitar el crecimiento de las plantas. También era un buen sitio para las siestas, las recuerdo bien: mi postura para dormirme era la de apoyar mi cabeza en el pecho de mi padre, el sol no calentaba mucho, pero resguardados del viento, era una temperatura agradable; debía de ser por las primaveras. 95


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Otras veces, cuando las plantas llegaban a desarrollarse lo suficiente, se arrancaban y se trasplantaban. Para que pudieran hacerse grandes y recoger los frutos, se ponían a distancias lo suficiente distantes, para su máximo desarrollo y rendimiento; entonces sí eran ecológicos los tomates, los pimientos, cebollas y era un placer verlos y degustarlos. A mí lo que más me impresionaba era la forma que mi padre trabajaba para que los apios se pudieran recolectar blancos; los enterraba haciendo caballones de mi altura y me parecían montañas cuando los miraba tumbado, también solía hacerlo con los cardos. Cuando hacía buen tiempo, con una criba, me entretenía atrapando cangrejos en la acequia y al cogerlos se me agarraban con sus tenazas en mis dedos; también abundaban los peces, les poníamos trampas, hechas por mi padre. Al río no me dejaban acercarme y por aquellas fechas mi hermano Ángel se cayó, y lo sacaron mi hermano Bartolo y un vecino llamado Enrique; otra vez se metió en el río y fue a salir a más de cien metros por debajo del agua; tuvo suerte y volvió a nacer. Una persona amiga de mis familiares se ahogó, los remolinos pudieron con él. Recuerdo también un hecho que presencié cuando mi hermana Pepa estaba peinando a mi madre cerca de la puerta de la calle acompañada de mis tías y algunas vecinas donde se notaba un ambiente alegre, estaba lloviendo y se formó una gran tormenta, recuerdo que cayó un rayo lesionando a varias de ellas. La educación con el Frente Popular. Los hortelanos del río Júcar antes y durante la II República no tenían escuela. “En el Ayuntamiento del Frente Popular, en sus actas Municipales, tienen escrita la preocupación y el esfuerzo que hicieron de llevar las escuelas incluyendo al campo. Para el Frente Popular era fundamental que las personas humildes y trabajadoras salieran del analfabetismo y la ignorancia, y a pesar de estar en guerra consiguieron hacer una escuela en la ribera, donde todos los jóvenes tenían la posibilidad de aprender a leer y escribir, en aquella época, tener una escuela en el campo, en la vega del Júcar, era un avance de progreso importante; el problema que creaba esta escuela al Ayuntamiento del Frente Popular era que al no tener los hábitos y cultura escolar los alumnos creaban bastantes problemas de roturas y de basuras; en esta época el gobierno de la República hizo un esfuerzo considerable para escolarizar a la población infantil, en las actas del 96


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Consejo Municipal se observa la preocupación por llevar las escuela incluso a las aldeas”........ A.M.T.M:23/2. La maestra de las escuelas de la ribera era la novia de un primo que estaba en el frente, hijo de mi tía Amparo, (hermana de mi madre); a estas clases asistía mi hermano Ángel y la mayoría de los alumnos eran familiares. Como niños que eran, discutían, regañaban y a veces se tocaban con el pie por debajo del banco, para poder tener una excusa para discutir entre ellos, en una de estas acciones la maestra vio cómo mi hermano Ángel tocaba a su prima la Ascensión; lo propio de los juegos infantiles, de tócame Roque, no me toques Roque; eran más o menos de la misma edad y compartían la misma mesa en la clase. Le llamó y le castigó pegándole con la regla en las puntas de los dedos. Ángel se enfadó, cogió el tintero y lo lanzó contra el símbolo que había representando a la Justicia. Ángel que no se esperaba que la novia de su primo, que estaba en el frente de guerra le llamara la atención y le pegase, perdió los nervios y empezó a insultarla, diciéndole que se estaba acostando con su primo Pepe y era una puta. Esta profesora no llegó a ser la mujer de mi primo Pepe. La profesora fue a hablar con mi padre, contándole su versión de los hechos, ofreciéndole la solución, que no podía tener en la escuela a un chico tan conflictivo; mi padre aceptó la proposición de la profesora que no respetó las normas republicanas de la obligación de escolarización de todos los niños, y mi padre lo puso a trabajar. Ángel tendría entonces unos 8 años. Por esta época, un día en la comida que se hacía entonces en pucheros y se separaba desde la lumbre a la mesa, mi hermana Pepa era la encargada de vaciarlo en la cazuela donde comíamos todos a cuchara y cuando estaba vaciando metí la mano, y esta profesora fue la que me curó mis quemaduras. La falta de profesionalidad de la profesora, la falta de decisión y quizás de carácter de mi padre que no debió de aceptar la propuesta de la maestra, y haberle exigido la obligación que tenían ambos de que Ángel continuase en la escuela, como un derecho para la formación personal del niño, no fue así, decidieron tomar la parte más cómoda, y decidieron la formación para el futuro de una persona valiente, trabajador, amante de su familia. En la actas municipales se menciona tomar medidas para que en las escuelas se mantenga la limpieza y el respeto a su buen funcionamiento, pues 97


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lo que estaba ocurriendo con la suciedad, si persistía, se debían de tomar medidas administrativas. Los ribereños del la zona del Júcar, desde El Carrasco a La Marmota, no tenían escuela y eso que había más de treinta familias y todas numerosas. Pero en esta época se acordó crear una escuela para los niños y niñas de la ribera y así se hizo. Le pusieron de nombre “La Alegría”. Todavía se conserva en las ruinas de “Las Casas de Ratón” el nombre en ladrillos blancos y letras azules. La escuela la hicieron en “las Casas de Ratón” porque está a la mitad de distancia de El Carrasco y La Marmota. En “Las Casas de Ratón”, vivían 8 familias, 3 en “Las Casas de Fernando” y 5 en “La Fuente del Fraile”, más los que vivían en El Carrasco, Los Rosales, los de La Marmota, y otras que no recuerdo.

Escuela la Alegría

Casas de Ratón

Destacar, que en aquella época, el valor de cultivar los conocimientos del saber y la cultura, distaba de estar en las mentes de las personas del campo, mis padres sabían leer y escribir, mis hermanas no saben firmar; Ángel, en el poco tiempo que le dejaron asistir a clase, no le dieron tiempo a conocer las letras y los números, y poner su firma; Bartolo se defiende más, tanto en la lectura, como con las cuatro reglas, pues en el tiempo que estuvo en la cárcel dedicó parte del tiempo a aprender, esto era en aquella época ser personas adelantadas, pues la inmensa mayoría del medio rural era analfabeta. Esta escuela, como 98


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otras muchas de la época, fue un esfuerzo del Consejo Municipal del Frente Popular, siguiendo las directrices de la política republicana para escolarizar el máximo de niños, y en aquellas colectividades o fincas que habían sido incautadas, como El Galapagar “Nuevo” y Villafaustina donde tenían más de sesenta niños sin escolarizar. Era la época del Alcalde Juan León Sánchez López quien tomó la decisión de pedir al Consejo Local de Enseñanza Primaria, esas escuelas; pero en dicha reunión el Alcalde presentó su dimisión para encargarse de sus asuntos particulares que tenía abandonados. No llegaron a realizarlas, no les dio tiempo, al igual que ocurrió con el grupo escolar del pueblo que empezó en la República y fueron terminadas en la década de los años cincuenta por el régimen franquista. También empezaron el parque, que ha sido terminado con el Ayuntamiento Democrático de la Monarquía Parlamentaria de 1.978. Los herederos del fascismo no quieren admitir que la República fue una explosión de libertad intelectual, de compromiso cívico y político, de creatividad, de modo especial en la literatura y en las demás artes. La renovación de la cultura no fue cosa sólo de los años treinta, de la etapa republicana, según las versiones de historiadores, ya que venía dándose en las décadas anteriores”. Pero la República le dio un impulso enorme con su intensa y amplia acción política e institucional, y mediante el desarrollo de la opinión pública. En ese ambiente de libertad florecieron múltiples manifestaciones culturales, unas invadidas por la nostalgia del mundo de ayer, otras en armonía con la sociedad industrial y de masas, y otras con la esperanza de poner en práctica una cultura nueva destinada a una sociedad diferente. El reconocimiento pleno y sin limitaciones de la soberanía popular; la igualdad de derechos para ambos sexos y el sufragio efectivamente universal; el valor superior del trabajo y la consideración especial del trabajo intelectual; la cultura jurídica de carácter social; la descentralización política, el contrapeso de poderes y la búsqueda de cauces políticos para superar los planteamientos nacionalistas clásicos; la laicidad del Estado; la renuncia a la guerra como instrumento político; la relevancia conferida al magisterio y a las reformas educativas; la necesidad de extender la educación y la cultura al conjunto de la población; el compromiso de artistas e intelectuales con vistas a resolver los problemas sociales, el franquismo puso todo su empeño en borrarlas. 99


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Hoy en día la Segunda República se relaciona con el patriotismo democrático abierto a la ampliación de derechos y a la diversidad cultural y lingüística de España, con las conquistas sociales, con una cultura favorable a la neutralidad del poder político en lo que respecta a las opciones religiosas, con el valor dado a una buena enseñanza laica, con la democratización de una cultura que se exige mucho a sí misma, con el inconformismo y el deseo de cambio para mejorar la sociedad. Según los historiadores de la Segunda República no es casual que el franquismo pusiera todo su empeño en borrar todas sus conquistas. Hacia la victoria electoral. Como he señalado en anteriores epígrafes, en el otoño de 1935 hizo crisis el proceso de quebrantamiento y descomposición del bloque gobernante CEDA-Partido Radical, bloque carcomido por agudas contradicciones internas. En octubre fueron puestos al descubierto una serie de escándalos, como el estraperlo y otros, que tuvieron serias repercusiones políticas, porque constituían pruebas tangibles e inocultables de la podredumbre en que estaban enfangados los principales personajes del gobierno. La campaña electoral se desarrolló en un ambiente muy tenso. Las de febrero de 1936 no eran unas elecciones “corrientes”. Era una gran batalla política con la que se trataba de cerrar el paso al fascismo y de asegurar el desarrollo de la democracia en nuestro país. La política de Frente Popular tuvo grandes repercusiones entre los obreros de la CNT. Comprobaban éstos prácticamente que, mediante la lucha política, mediante la participación en las elecciones, podían contribuir a la liberación de los presos de Octubre, a la eliminación del Poder de las fuerzas reaccionarias. El principio anarquista del “apoliticismo y del “abstencionismo electoral” entraba en conflicto abierto con los sentimientos revolucionarios de los obreros cenetistas, con su voluntad de luchar contra el fascismo por la defensa de sus intereses de clase. Los dirigentes anarquistas que propugnaron hasta el fin el principio abstencionista quedaron aislados. Otros dirigentes tomaron una actitud más flexible y realista. Y la gran masa de los obreros cenetistas participó en las elecciones dando su voto al Bloque Popular. Este paso tenía un profundo significado. La diferencia con lo ocurrido en 1933 era patente: entonces, los socialistas y los comunistas habían ido divididos a la contienda, y los primeros aparecían incuestionablemente como la principal 100


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fuerza obrera que participaba en las elecciones. En 1936, las cosas eran muy otras: socialistas y comunistas marchaban juntos. Era la victoria de una política, de la política del Frente Popular. Las masas, que desde 1931 habían sufrido fracaso tras fracaso, comprobaban ahora prácticamente que el camino de la unidad era el de la victoria. El triunfo del Frente Popular en España tuvo una enorme repercusión en el mundo entero, vino a confirmar y acentuar un proceso que se venía gestando desde la subida de Hitler al poder y, sobre todo, a partir de la insurrección de Asturias en Octubre de 1934: el desplazamiento hacia España del frente fundamental de la lucha contra el fascismo en los países capitalistas de Europa. Estos factores imprimieron a la lucha antifascista en España una extraordinaria amplitud, situándola en un puesto de singular importancia en el conjunto de la lucha mundial entre la democracia. El resultado electoral fue el siguiente. Electores..................13.553.710 Votantes.....................9.683.335 (71,4%) Frente Popular............4.654.116 (34,3%) Frente Nacional..........4.503.505 (33,2%) Centro y vascos.............525.714 Es imposible dar cifras de votos por partidos puesto que los electores votaron a alianzas y no a partidos aislados. Pero las principales formaciones se repartieron los escaños de la siguiente manera: Psoe, 88. Izquierda Republicana, 79. Unión Republicana, 34. Esquerra Catalana, 22. Partido Comunista, 14. Acción Catalana, 5. Org. Nacionalistas Gallegos, 3. Total, 245 escaños. Las derechas: Ceda, 101. Partido del Centro, 21. Comunión Tradicionalista, 15. Renovación Española, 13. Lliga Regionalista, 12. Partido Agrario, 11. Partido Radical, 9. Total, 182 escaños. La Falange no sacó representación, y por esta razón pudieron detener a José Antonio Primo de Rivera, por disturbios. El Frente Popular obtuvo una gran mayoría. El entusiasmo de sus partidarios fue ilimitado. Una gran multitud se dirigió al Ministerio de la Gobernación en Madrid con una única palabra: ¡Amnistía! La Pasionaria abrió las cárceles en su gran mayoría a los insurrectos y revolucionarios del 34. En Albacete y provincia, no se llegó a la constitución del Frente Popular para las elecciones. Consideraban los socialistas y los partidos republicanos, 101


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guiados por las etapas anteriores, que los comunistas tenían poca entidad, poco arraigo y poca fuerza, y reconstruyeron la coalición republicanosocialista de los primeros años de la República, y como tal coalición se presentaron a las elecciones. Los jóvenes socialistas y comunistas fueron los elementos más entusiastas en la propaganda de estas candidaturas de izquierdas y los que más trabajaron para su triunfo en las tareas cotidianas de pegar carteles, repartir octavillas, y sobre todo a proteger a oradores y locales durante los mítines para evitar los asaltos fascistas, y hubo algunos enfrentamientos más que verbales en la fijación de carteles y el reparto de octavillas. Las elecciones las ganaron las izquierdas con 4 diputados: 2 por Izquierda Republicana, Esteban Mirasol y Enrique Navarro Esparcia; 1 de Unión Republicana, Maximiliano Martínez Moreno y 1 por el Partido Socialista, José Prat. Los tres de las derechas: 2 por Acción Popular (CEDA) Antonio Bernabéu de Yeste y Pedro Acacio Sandoval y 1 por el Partido Agrario, Mateo Sánchez Rovira. El Frente Popular. El Frente Popular ganó las elecciones, a pesar de las fuertes presiones de que fue objeto por parte de las derechas, que querían inclinar los votos a su favor. Las cacicadas y presiones de todo tipo fueron más fuertes que en las elecciones del 33, pero no consiguieron ganar tampoco en el pueblo de Tarazona. La población recibió esta victoria con el entusiasmo similar al triunfo de la República, no así las derechas. La situación económica y social empeoraba, las inclemencias del tiempo no ayudaron a que la agricultura tuviera buenas perspectivas para las cosechas, que no serían buenas y esto lo aprovecharon las derechas para decirles a los jornaleros “tomad, comed República”. Los conflictos entre terratenientes y jornaleros iban en aumento y la lucha por la amnistía tomaba cada día más fuerza. Esto contribuía al aumento de la violencia que al gobierno le era imposible controlar. Esta situación preocupaba a las derechas que empezaron a organizarse para la contrarrevolución por medio de un golpe de estado. Objetivo que había que terminar con la República Social y el Frente Popular que estaba 102


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camino de llevar a cabo la Reforma Agraria. Esta situación de peligro para los intereses de los latifundistas y las clases dominantes solo lo podía impedir el ejército. En esta situación de crispación social, el Instituto de Reforma Agraria anuncia que se aceleraría la incautación de tierras y los asentamientos campesinos en la provincia. “El triunfo del Frente Popular produce una radicalización de la derecha española. La extrema derecha ve aumentado el número de sus afiliaciones, procedentes de las Juventudes Cedistas. La encarcelación de José Antonio Primo de Rivera aumenta la crispación de los falangistas. Ese clima de violencia sirve de coartada para los defensores de la tesis del golpe inevitable y prepara el terror que se impone desde el comienzo de la Guerra Civil. Ahora bien, el golpe militar del 17 de julio no es una respuesta a la violencia imperante, sino la expresión de una voluntad de suprimir la democracia republicana y aniquilar a la izquierda. Preparada en las conciencias de sus protagonistas con anterioridad, la conspiración se desarrolla y se ejecuta tras la victoria del Frente Popular”. En el PSOE se acentúa el enfrentamiento entre la línea de Prieto y la doctrina de Largo Caballero. Las Juventudes Socialistas se unifican con las comunistas, formando las Juventudes Socialistas Unificadas. El PCE abandona los objetivos revolucionarios que obstaculizan la alianza con la izquierda burguesa republicana y un frente común contra el fascismo”. La amnistía y el regreso de los presos. Las elecciones del 36 las ganó el Frente Popular. Todos los presos amnistiados que venían de Pamplona por los sucesos de Octubre fueron puestos en libertad y cuando llegaron al pueblo fueron recibidos con un gran entusiasmo por la población que salió a recibirlos al Alto de la Virgen, y muchos fueron hasta La Gineta. Se celebró una pacífica manifestación hasta la Casa del Pueblo. En la Casa del Pueblo que estaba abarrotada de público, don Maximiliano Martínez Moreno, que fue recibido con entusiasmo y grandes aplausos, a requerimiento de la multitud, les dirigió la palabra en términos de cordialidad y recomendando cordura. Después, la gente comenzó a disolverse en medio de un gran júbilo. Los amnistiados se sentían orgullosos y héroes. Haciendo gala de su prestigio revolucionario algunos decían que había que estar alerta porque pronto 103


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habría una nueva y definitiva revolución que terminaría con el poder de la burguesía. Estos momentos tuvieron un significado especial, y supusieron el cenit de Octubre. El rescoldo insurreccionad se convierte ahora en llamarada. Un sector de la prensa de izquierdas no se recata en decir que España entera debe ser, en la próxima insurrección, una inmensa Asturias Roja que asombre al mundo. La idea de una nueva revolución, pulula en la mente de mucha gente. Es la cumbre o glorificación de Octubre. Las recomendaciones del nuevo gabinete de Azaña que abogaba “por la conciliación que ha de ser beneficiosa para el país en general”, las apoyaban los republicanos de izquierdas que preveían las ganas de algunos obreros de revancha frente a los patronos. La prensa decía: “Nadie se deje guiar por impulsos de carácter personal, y mucho menos de inclinaciones personales. La política se hace con la cabeza, y las izquierdas se han dejado hasta ahora conducir por hombres que, además de poseer excelsas cualidades de orden moral, tienen un pensamiento político que ha de ser desarrollado con serenidad y energía. El pueblo ganó las elecciones y supo acudir al terreno de la lucha legal para rescatar el régimen y hacer posible sus anhelos, está en condiciones de comprender la importancia que tiene para que se desarrolle sin nerviosismos ni exaltaciones la obra acordada por las fuerzas del pacto izquierdista.” La euforia de las izquierdas les llevó el domingo día 23 a celebrar nueva manifestación pacífica en la capital, a favor del Frente Popular. Desde el balcón de Gobernación hablaron los representantes del Frente Popular, Picazo Carboneras, Arturo Cortés y Vidal Ayala; las peticiones entregadas fueron: 1º Anulación de las elecciones del día 16 de febrero, en Albacete. 2º Reposición en sus puestos de todos los represaliados por los sucesos de Octubre de 1934. 3º Formación de comisiones gestoras con miembros del Frente Popular. 4º Que se arbitrasen medios para solucionar el pavoroso problema del paro. 5º Nombramiento de delegados gubernativos pertenecientes al Frente Popular, para exigir responsabilidades. En Tarazona, la cordura que les pidió don Maximiliano pronto fue olvidada; llegaron libres y llenos de fuerza, pues entendieron que al final habían vencido y se mostraban insultantes y con más deseos que nunca para hacer la revolución socialista y quizá resentidos por el trato físico y 104


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psíquico recibido. Políticamente se sentirían reconfortados, pues todos los represaliados fueron elogiados. En las elecciones el pueblo les premió dándoles otra vez la Alcaldía que el Gobernador les había quitado, y por tanto, tenían la autoridad moral y el apoyo de la mayoría del pueblo. Pero, ganando una batalla no se gana la guerra. Las derechas se consideraban los continuadores de la civilización cristiana, de personas regias y aristócratas; repudiaban la política y a los partidos políticos, su ideal era el poder para mantener sus privilegios por los medios que fuese: la división, la exclusión, la mentira, la eliminación de los que no comulgan con sus ideas, incluido la muerte, las guerras para que nada cambie; es la política del integrismo, son maestros del cinismo, mienten falsificando la realidad por medio de la insidia, para que la verdad sea más difusa y difícil de comprender por una parte importante de la población, ignorante e indiferente. “Las acciones de la extrema derecha de enfrentamiento por medio de la violencia para poder conquistar y reconstruir su poder, e instalar de nuevo el sistema dictatorial equivalente al viejo régimen de Trono y Altar. Los republicanos entendieron quizás, que siendo el planteamiento estratégico de la derecha el de imponer la dictadura, a la izquierda se le obligó a concluir que “dictadura por dictadura, la mejor la mía”. La dialéctica del puño y la pistola. La Falange Española, fundada en 1932 por el hijo de Primo de Rivera, aunque en 1934 se había unido con un grupo fascista del Dr. Albiñana, y hasta las elecciones de 1936 había permanecido insignificante, ahora vino rápidamente al primer plano. Los seguidores de Gil Robles, ardiendo con el deseo de aplastar la República con violencia, abultaron las filas de la Falange. La Organización de la Juventud Católica entera, bajo su Secretario, Serrano Suñer, cuñado del General Franco, se unió a la Falange en abril, mientras otros se unieron a las filas de los monárquicos cuyo líder, Calvo Sotelo, favoreció abiertamente un alzamiento militar. Desde su fundación hasta el golpe del 36, la única comisión de servicios de sus miembros era la de hacer, patrocinados por la CEDA, algaradas callejeras, dar palizas y enrarecer la vida política. También, los falangistas empezaron a castigar y asesinar a sus oponentes, incluyendo a los católicos tibios; ellos recorrían las calles de Madrid con 105


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ametralladoras, matando a jueces, periodistas, y especialmente a socialistas, en una exacta imitación de los fascistas italianos y las tropas de asalto nazis. Las batallas entre los falangistas y los republicanos se volvieron un hecho diario por toda España. A raíz del triunfo electoral del Frente Popular en febrero de 1936, empezó a conspirar con los militares más reaccionarios y dispuestos a dar un golpe contra el régimen democrático, como Franco, Varela, Goded, Kindelán, Sanjurjo, etc. El 8 de marzo de 1936, se reúnen Franco y José Antonio Primo de Rivera en casa de Ramón Serrano Súñer. Asistencia de Mola, Orgaz, Fanjul, Varela, Kindelán, Saliquet, Villegas, Rodríguez del Barrio, Galarza y Franco en casa de José Delgado y Hernández de Tejada, en la que acordaron la preparación de un movimiento militar. A partir de abril, el general Mola asumiría la dirección de este movimiento. El 11 de marzo de 1936, los pistoleros de Falange Española atentan contra Jiménez de Asúa; éste sale ileso, pero matan a su escolta el policía Gisbert. También se produce el asesinato del magistrado Pedregal, por condenar a un asesino falangista. El gobierno detiene a su jefe nacional, José Antonio Primo de Rivera. El 19 de marzo de 1936, los falangistas colocan una bomba en casa de Largo Caballero. José Antonio Primo de Rivera es condenado a seis meses de cárcel por desacato. Ultimátum del ejército a Azaña, el 1 de abril de 1936. Instrucción reservada de Mola, (Base 6ª): Conquistado el poder, se instalará una Dictadura Militar, que tendrá por misión inmediata restablecer el orden público, imponer el imperio de la ley y reformar convenientemente el ejército, para consolidar la situación de hecho, que pasará a ser de derecho. El 17 de abril de 1936. El Consejo de Ministros declara ilegales todas las organizaciones fascistas. El 7 de mayo de 1936. El capitán de ingenieros Faraudo, socialista, es asesinado por elementos derechistas, en Madrid. El 10 de mayo de 1936. Azaña es elegido Presidente de la República, por dimisión de Alcalá Zamora. El 12 de mayo de 1936, Casares Quiroga, jefe de gobierno tras la negativa de Prieto. El 13 de mayo de 1936. En Écija, atentado contra Prieto por parte de las derechas, del que sale ileso. 106


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Junio de 1936. Mola y Fal Conde, fijan la fecha para el levantamiento militar, entre el 10 y el 20 de julio. Además de la Falange, había otro movimiento, formado por oficiales del Ejército pertenecientes a la Unión Militar Española, quienes, con el propósito de un alzamiento militar, habían estado en contacto con el Gobierno italiano ya desde 1933. Su jefe había conducido negociaciones secretas con Mussolini en marzo de ese año; y para marzo de 1934 ellos ya habían planeado un golpe de estado, con la cooperación de la Iglesia Católica y el Ejército. Previo a esto, ellos habían visitado Italia a fin de asegurar, no sólo el apoyo del Gobierno italiano, sino también del Partido fascista, en caso del estallido de una guerra civil en España, según se desprende de un discurso de Goicoechea en San Sebastián, el 22 de noviembre de 1937, del que informa el Manchester Guardian, el 4 de diciembre de 1937. La coordinación de planes para la guerra civil de los monárquicos y los católicos, apoyados por el Vaticano y Mussolini, estaba tan avanzada que, inmediatamente después de la victoria del Frente Popular, los líderes católicos, Gil Robles y el General Franco, tuvieron el descaro de proponer al mismo Primer Ministro republicano un golpe de estado militar antes de que las nuevas Cortes pudiesen reunirse. (Declaración de Portela Valladares, exPrimer Ministro, en una reunión de las Cortes en Valencia, en 1937). En cuanto a la tensa situación creada por los asesinatos en las calles parece ser que los españoles de hoy, o muchos de ellos, ignoran que tales asesinatos fueron iniciados y multiplicados por los pistoleros de Falange, como el del teniente Castillo. El detonante. El 12 de julio muere asesinado el teniente de la Guardia de Asalto José Castillo; era conocido por su activismo izquierdista y por negarse a intervenir contra los manifestantes de Asturias: “Yo no tiro sobre el pueblo”, fueron sus palabras. Este acto de rebeldía le costaría un año de cárcel. La conmoción por el asesinato no tardó en extenderse entre la propia Guardia de Asalto a la que él pertenecía. Y al día siguiente, en represalia, un grupo de guardias secuestran y matan a José Calvo Sotelo, miembro del parlamento y “líder de la oposición parlamentaria”. Las derechas lo denuncian como un crimen de los comunistas, y después, de crimen de estado, responsabilizando a Prieto. 107


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La figura del “jefe de la oposición parlamentaria” no existía en las Cortes de 1936. Y si hubiera existido, ese jefe nunca hubiera sido José Calvo Sotelo, sino José María Gil Robles. Porque en las elecciones de febrero de 1936 el Bloque Nacional de José Calvo Sotelo obtuvo 12 escaños y la CEDA de José María Gil Robles sumó 88. Cuando lo asesinaron en la madrugada del 13 de julio de 1936, José Calvo Sotelo era el líder destacado de la ultraderecha monárquica. Con este crimen se dio pábulo a una derecha deseosa de recuperar el poder. Los movimientos conservadores y católicos no dudaron en aprovechar la conmoción y los acontecimientos se precipitaron rápidamente. El asesinato de Calvo Sotelo fue el pretexto que estaban esperando para la toma del poder, para que la reforma agraria y libertades civiles no se llegasen a realizar, terminar con la República y la democracia, y eliminar la unidad de la izquierda y el Frente Popular. Mientras los reaccionarios tuvieron el poder con la República, no se sublevaron contra el gobierno de derechas, siguiendo las pautas del absolutismo del siglo XIX. Pues, incluso en la Insurrección de Octubre, de marcado color revolucionario, hicieron como marcaba la tradición, una dura represión, de castigos físicos y carcelarios; los privilegios estaban asegurados, mientras el poder lo detentaran los conservadores. El 18 de julio de 1936: Insurrección militar. A raíz del triunfo electoral del Frente Popular en febrero de 1936, empezó a conspirar con los militares más reaccionarios y dispuestos a dar un golpe contra el régimen democrático, como Franco, Varela, Goded, Kindelán. Sanjurjo, desde Pamplona, adonde había sido destinado por el nuevo gobierno, trazó el plan para el golpe de Estado y dirigió su ejecución en julio de 1936; pero el golpe fracasó ante la resistencia de las organizaciones republicanas en buena parte del territorio. Como el golpe militar no triunfó como tenían previsto, y Franco todavía estaba en Tánger, concedió el día 29/07/1936 una entrevista al periodista inglés Jay Allen, del Chicago Dayly Tribune, en el Palacio del Alto Comisionado en Tetuán. Con el título siguiente: EL GENERAL FRANCO INSISTE EN QUE VENCERÁ. ¿TENDRÁ QUE MATAR A LA MITAD DE ESPAÑA? TRIUNFARÉ CUESTE LO QUE CUESTE. UN HOMBRE DESESPERADO. 108


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Acabo de llegar de Tetuán, donde he tenido una entrevista sensacional con el general Francisco Franco, jefe de los rebeldes españoles. Salí de su caluroso Cuartel General con dos convicciones: 1ª Realmente cree que tiene todavía la posibilidad de dominar a la República. 2ª Si considera posible el fracaso cercano, tendrá la tentación de provocar un incidente internacional de la mayor gravedad. A mi pregunta: ¿Ahora que el golpe ha fracasado en sus objetivos, por cuánto tiempo seguirá la matanza? Contestó tranquilamente: “No habrá compromiso ni tregua, seguiré preparando mi avance hacia Madrid. Avanzaré, gritó, tomaré la capital. Salvaré España del marxismo, cueste lo que cueste”. Le pregunté si no había llegado el momento de las tablas. Me miró con lo que creo era auténtica sorpresa y dijo: “No, no ha llegado. He tenido dificultades, la deserción de la flota fue un duro golpe, pero seguiré avanzando. Pronto, muy pronto, mis tropas habrán pacificado el país y todo eso (el general movió sus manos en la dirección de España) será pronto algo como una pesadilla”. ¿Eso significa que tendrá que matar a la mitad de España? El general Franco sacudió la cabeza con sonrisa escéptica, pero dijo: “Repito, cueste lo que cueste”. En la conversación que duró más de una hora tocó algunos de los peligros internacionales de esta guerra civil: “Francia, dijo, ya ha entregado armamentos al Gobierno hermano del Frente Popular”. Mostré mi escepticismo. “No, créame, dijo, Francia ha enviado veinticinco aviones y doce mil bombas para que las usen contra nosotros. (El Gobierno francés ha negado categóricamente haber mandado municiones a España). Europa, siguió, tiene que procurar que España no llegue a ser la segunda potencia comunista en Europa usando su posición estratégica para diseminar propaganda roja en Marruecos, Argelia, Túnez e incluso América. Las potencias tienen que darse cuenta de ello. Francia tiene que darse cuenta de ello”. Queipo, en sus emisiones desde Sevilla, insinúa que la intervención de Alemania e Italia es posible: contesta el General Franco: “¿Eso dijo?; ninguna potencia europea puede permitirse que España se vuelva roja. Queipo tiene razón sobre Tánger. Se está estableciendo un peligroso precedente internacional al permitir que un puerto garantizado con un estatuto de neutralidad se use como base para bombardear las costas hispanoamericanas. Esto no puede seguir así”. 109


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¿Qué haría su Gobierno si venciera? “Yo establecería una dictadura militar y más tarde convocaría un plebiscito nacional para ver lo que el país quiere. Los españoles están cansados de política y de políticos”. Allen: “Tendrá que matar a media España”, dije. Entonces giró la cabeza, sonrió y mirándome firmemente, dijo: “He dicho que al precio que sea: Es decir, afirma Allen, que: “estaba dispuesto a acabar con la mitad de los españoles si ello era necesario para pacificar el país”. No eran fanfarronadas, “allí habían triunfado y las fuerzas militares, los requetés y los falangistas, más otros grupos de voluntarios, cuadrillas de matones y bandas de paramilitares que se fueron improvisando, sabían por órdenes de Emilio Mola quien, bajo el pseudónimo de “Director”, envió las instrucciones secretas a las unidades militares comprometidas en el levantamiento. “Su planteamiento para iniciar el golpe de Estado, y una vez iniciado, queda reflejado en sus instrucciones reservadas. Así consta en la instrucción reservada nº 1, firmada por Mola en Madrid el 25 de mayo de 1936, que decía: Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo, que es fuerte y bien organizado. Desde luego, serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades o sindicatos no afectos al Movimiento, aplicándoles castigos ejemplares a dichos individuos para estrangular los movimientos de rebeldía o huelgas. El 19 de julio de 1936, iniciado el golpe, decía también Mola: Hay que sembrar el terror... hay que dejar la sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros”. Y éstos lo aplicaron desde el comienzo, detuvieron y ajusticiaron, en principio de forma selectiva, a autoridades gubernativas, alcaldes, diputados provinciales y otros cargos electos del Frente Popular, además de dirigentes sindicales y gente corriente que acaso se había significado al participar en discusiones políticas, o simplemente por ser un convencido votante de los partidos de izquierda, o por dar muestras de simpatía con el laicismo y el ateísmo, e incluso a veces sólo por haber sido profesional, abogado, maestro, artista o intelectual de filiación librepensadora, republicana, anarquista o izquierdista”. “Al mismo periodista, Franco le dijo: “Nosotros luchamos por España. Ellos luchan contra España. Estamos resueltos a seguir adelante a cualquier precio”. Ese clima de violencia sirve de coartada para los defensores de la tesis del golpe inevitable y prepara el terror que se impone desde el comienzo de la Guerra Civil. 110


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Y repito, el golpe militar del 17 de julio no es una respuesta a la violencia imperante, sino la expresión de una voluntad de suprimir la democracia republicana y aniquilar a la izquierda. Preparada en las conciencias de sus protagonistas con anterioridad, la conspiración se desarrolla tras la victoria del Frente Popular”. El historiador Julián Casanova, en República y Guerra, destaca cómo Italia y Alemania se saltaron desde un primer momento el Acuerdo de no intervención, firmado el 9 de septiembre de 1.936, en Londres, por el que se acordaba no enviar ni una bala a España. «La Alemania nazi arrojó 21 millones de toneladas de bombas» en España y la ayuda de Italia a Franco alcanzó los 73 millones de euros, según los estudios de John F. Coverdale, recogidos por Casanova. La URSS, que intervino dos meses después de iniciarse la contienda, envió 600 aviones. “La no intervención fue una farsa” Tarazona también estaba inmersa en esta situación tan crítica, compleja y conspiratoria contra la II República, y sus manifestaciones reales fueron trágicas para todo el pueblo. Entre labor conspirativa, provocación y violencia de los falangistas con su dialéctica del puño y las pistolas, consiguieron las respuestas ciegas de un sector de la izquierda, e hicieron la cama a la estrategia de la sublevación militar. Día 17: En Albacete los seguidores del Frente Popular incendian el Casino, saquean un establecimiento particular, Albacete Religioso, destrozándolo todo; saquean y causan destrozos en el local de estudiantes católicos, asaltan el domicilio de Acción Popular, sacan los muebles y los queman; incendian las parroquias de San Juan y de San José; apedrean la redacción del Diario de Albacete. En Tarazona también los fascistas conspiraban de forma clandestina preparando la toma del poder del pueblo con la toma del Ayuntamiento por las armas. “Sobre el incremento de agitación social que siguió a la victoria del Frente Popular, se montó la idea de que éstos obraron para impedir una revolución social; fue al contrario, el golpe militar fue el que desencadenó esa revolución social. En la primavera del 36 hubo situaciones de doble poder, conflictos, agitación, ocupación de tierras, pero ninguno de los posibles protagonistas de tal revolución estaba dispuesto a ello. Ni un PSOE desgarrado, ni la CNT, ni un PCE pro republicano”.

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El terror fascista y Justicia Popular. En los días previos a la insurrección militar, en Albacete su organización y ejecución fue de la Guardia Civil. Su jefe fue el teniente coronel Enrique Martínez Moreno y con la participación del jefe de la Guardia Civil, teniente coronel Fernando Chapuli Ansó, el comandante Ángel Molina Galiano y el comandante de infantería Valerio Camino Peral, colaboraron con grupos de derechas, falangistas, Acción Popular y Renovación Española y otros como agrarios, radicales y republicanos conservadores y algunos progresistas. Solo pudieron resistir siete días, pues al no triunfar el levantamiento en todo el territorio nacional, Albacete estaba rodeado por todas las provincias limítrofes que seguían fieles a la República. En Albacete, el levantamiento de Julio se materializó por medio de la Guardia Civil, cooperando la derecha y en particular la extrema derecha; no triunfó en toda la provincia, pero sí la parte estratégica para cortar las comunicaciones con el Levante y con Madrid. Las provincias limítrofes fueron fieles a la República y pronto mandaron refuerzos para terminar con los sublevados; esta tarea facilitó que el resto de los pueblos de la provincia de Albacete acudieran a defender la República. Ante el fracaso de la rebelión en Albacete, el teniente coronel de la Guardia Civil Fernando Chapuli Ansó se suicidó; fue el que organizó la insurrección y la persona que tenía el contacto militar con Mola y el político con José Antonio, para terminar con la República en la provincia de Albacete. En el tiempo que el ejército se estuvo fraguando la organización de la insurrección contra la República, los falangistas cuidaron con esmero de coger todos los puestos de mando que les fue posible, no solamente en el Ejército, también en la guardia civil y la policía, así como en toda la Administración del Estado. La revista de la Guardia civil y su historia, así lo afirman; el trabajo conspirativo de la Falange dentro de las estructuras del estado republicano fue eficiente. Las consecuencias de la rebelión militar también se hicieron notar en Tarazona, que ya tenía sus rencillas y odios ancestrales por ser un pueblo agrícola y latifundista, con el agravante de las secuelas de Octubre del 1.934, y con sus cuentas pendientes. El periódico el Defensor de Albacete, el 28 de julio de 1.936, llamaba a las Juventudes Socialistas y decía: Las Juventudes Socialistas que han prestado tan extraordinarios servicios a la defensa del régimen republicano, poniendo a 112


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contribución su entusiasmo y su misión generosa, tienen en estos momentos una delicada misión que cumplir. Sometida la ciudad al Gobierno del Frente Popular, y castigados con mano dura los pistoleros fascistas que en días pasados imponían el terror en la calle, urge, como medida importantísima e inaplazable, restablecer y garantizar el orden en Albacete. Por su número y calidad, las juventudes albacetenses pueden si quieren, y estamos seguros de sus buenos propósitos a este respecto, controlar perfectamente la vida de la ciudad, impidiendo los desmanes y atropellos que espíritus mezquinos, desprovistos de todo ideal, intentan cometer aprovechándose de la crítica situación de estos momentos. Pedimos a los jóvenes sociales que reduzcan a prisión y pongan a disposición de las autoridades de la República a los que se han alzado contra ella; pero garantizando sus vidas contra la indignación del pueblo que quiere imponer por propia mano, castigo a sus criminales procedimientos. El Gobierno del Frente Popular adoptará contra ellos decisiones severísimas, como lo está haciendo ya, pero de momento, es indispensable que se contenga la violencia popular y se imponga la normalidad absoluta. La ocasión es bien propicia para que las milicias albacetenses demuestren su grado de capacitación y su amor a la República evitando, a toda costa, que se derrame una sola gota de sangre en lo sucesivo. La ira del pueblo por las acciones de terror de las razias de Yagüe y de los marroquíes por donde pasaban (sobre todo en Badajoz) contribuyó en los comienzos de la guerra a que las milicias y muchos ciudadanos respondieran con tomarse venganza y hacer justicia con sus manos. La crueldad de las noticias llegaban desde el comienzo de la guerra: atrocidades realizadas por los sublevados en los territorios que ocupaban, donde los muertos se contaban por millares, los bombardeos de los “Pavas” en las ciudades donde millares de personas, niños, ancianos y mujeres morían, etc. Como ejemplo de toda esta crueldad y salvajismo está “El Guernica”, de Pablo Picasso. Éste es el ejemplo histórico que la ultra derecha española nos ha legado, el de la intolerancia y la muerte, el recuerdo del miedo de lo que son capaces de hacer, el ejemplo de lo que hicieron con sus bombardeos en las ciudades que estaban bajo control de los republicanos y las amenazas terroríficas por la radio de Sevilla de los generales sublevados. Desde Julio de 1.936 hasta la batalla de Guadalajara, Madrid fue el objetivo estratégico fundamental de la ofensiva de los facciosos. Hitler y Mussolini alentaban a Franco a atacar y tomar la capital con la promesa de reconocer a su gobierno tan pronto como hubiera realizado la conquista de Madrid. Ya el 7 de agosto de 1.936, el general Mola anunció jactanciosamente 113


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que Madrid sería ocupado el día 15 de ese mes por las cuatro columnas que avanzaban hacia la capital y con la cooperación de los elementos fascistas y reaccionarios armados que existían en su interior, al conjunto de los cuales bautizó el general con el nombre de “Quinta Columna”. Los facciosos, extraordinariamente reforzados por el material de guerra que recibían de Italia y Alemania, por las fuerzas marroquíes y legionarias, apoyados por los tanques y la aviación italo-germanos y por la caballería mora, avanzaron con bastante rapidez sobre la capital, asesinando a todos los republicanos sin distinción. El 27 de septiembre los franquistas tomaron Toledo, con la Quinta Bandera de la Legión Extranjera, y un Tabor de Regulares Marroquíes, apoyados por tanques, aviones y cañones italianos y alemanes. Estas fuerzas, por ironía de la Historia, se llamaban “nacionales”. La toma de Toledo acentuó la corriente de pesimismo que ya existía en el seno del Gobierno respecto a las posibilidades de defender a Madrid. El Partido Comunista se alzó desde el primer momento contra ese espíritu derrotista y proclamó la posibilidad de defender la ciudad. El PCE tenía fe en la capacidad y el heroísmo de la clase obrera y del pueblo para realizar esa defensa, a condición de ser convenientemente dirigidas. Y, consciente de su responsabilidad histórica, asumió con energía y entusiasmo ese papel dirigente, dispuesto a realizar todos los sacrificios necesarios. Toda la actividad práctica del PCE se concentró en la realización de un gigantesco y multifacético esfuerzo para organizar la lucha de todo el pueblo en la desigual batalla contra un enemigo poderoso, armado ya de un material de guerra modernísimo y con efectivos que ascendían, según comunicado del Cuartel General fascista, de 7 de octubre de 1.936, a 150.000 soldados. Defender Madrid es defender a toda España, decía al pueblo el Partido Comunista. Y en la calle y cerca del Gobierno, exigía la adopción de medidas. En toda España se había puesto en marcha la revolución y la anarquía que el gobierno de la República desde el principio no pudo controlar. La consigna del movimiento anarquista a las provocaciones y la sublevación militar, era explícita: “¡Caigan los asesinos del pueblo! ¡Ninguna caridad para los asesinos nuestros!”, clama el diario del sindicato de la CNT, que tenía un millón y medio de afiliados en 1.936, pocos días después de la sublevación franquista. “Manos a la obra. ¡Acción y tiro certero!”. Ya durante los años previos a la guerra, Madrid y Barcelona se habían convertido en ciudades de pistoleros 114


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en un tiempo en que España vivió uno de los movimientos anarquistas más importantes de Europa. Eran los tiempos de la gimnasia revolucionaria, importada de la Escuela de Combat de París. Bajo el liderazgo de los García Oliver, Durruti, Ascaso o Ranz Beci, los anarquistas protestaron frente a lo que consideraban una República antiobrera y represora. Convirtieron cada huelga en enfrentamiento directo con el Estado. La mayoría de ellos eran obreros, camareros, limpiabotas o diversos empleados que, desencantados, se habían afiliado a la CNT y la UGT. Desde su posición de sindicalistas, propagaban la revolución del socialismo libertario, que creció gracias a la acción y el compromiso de estos hombres sencillos, como Cipriano Mera, albañil y conspirador en la sombra, organizador de disturbios y fabricador de explosivos, enlace y agitador de huelgas estudiantiles. Su objetivo, precipitar en Madrid la polarización de los obreros desde la industria de la construcción. La revolución nunca tuvo éxito en la capital, pero sí en Asturias, tras la huelga de 1.934. La República mantuvo el orden y las prisiones se llenaron de sindicalistas. Tras la victoria del Frente Popular en 1.936 y con el estallido de la guerra, todos cerraron filas para combatir el fascismo. Durante los primeros meses del conflicto, el vacío de poder dio lugar al verano de la anarquía. La industria catalana, por ejemplo, fue gestionada por trabajadores y sindicatos al tiempo que se creaban nuevos centros sociales y se impulsaban movimientos como Mujeres Libres, que combatió el papel tradicional de la mujer en la sociedad. En Albacete, con el bombardeo en la capital, las escenas de venganza eran difíciles de controlar; en Tarazona también algunos se tomaron la justicia por su mano, actuaban de forma anárquica y en grupos de tres a cuatro ejercitando los paseos, formaban parte del Frente Popular de Tarazona de la Mancha. El Consejo Municipal, el Comité del Frente Popular y el Comité de las Milicias estaban dirigidos por el Frente Popular, y controlados por el Partido Socialista, la UGT y JS; en esa época en el pueblo era la única fuerza de izquierdas. Las divisiones del Partido Socialista se materializaron en el año 1.937, y algunas de las personas descontentas con la política del partido socialista se integraron en el PCE y la CNT. Ante esos hechos, el Diario de Albacete del 29 de Agosto de 1.936, decía: Con el título Justicia de la República: Los que se alzaron contra el derecho, contra la patria, contra el pueblo, hasta contra el sentido común, recibirán de este tribunal la sanción a que se han hecho acreedores. En circunstancias normales, 115


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nosotros hemos sido siempre enemigos de la pena de muerte. En estos instantes, por instinto de conservación y por riguroso sentido del deber social, no podemos decir lo mismo. En Albacete, como en toda España, sin ensañamiento, pero sin tibieza, debe cumplirse la ley. “Tremenda responsabilidad la de quienes, por su deslealtad a la República, por odio al pueblo y por su irremediable estupidez, provocaron en una pacífica ciudad como Albacete la subversión ¡La sangre que ello ha costado, y, ha de costar, caiga sobre sus cabezas! El patrimonio espiritual de la ciudad se lo jugaron insensatamente con despreocupación señoritil. Las mujeres, los niños albacetenses, hubieron de sufrir el bombardeo aéreo, que permanecerá indeleble en sus cerebros mientras vivan. Y el recuerdo de quienes lo provocaron, huyeron cobardemente en la noche, en sus autos a las fincas, a las aldeas, dejando al pueblo republicano y obrero afrontar ese riesgo. Ni un solo rasgo de hombría, de valor personal, deja los traidores albacetenses. Liquide, pues, el tribunal del pueblo esta grotesca y miserable rebelión y que su sentencia, con luz del rayo, ahuyente para siempre los espectros del delito. En Albacete, el día 22 de septiembre de 1.936”. Pasados apenas diecisiete días de ser dictadas las sentencias del Tribunal Especial tuvo lugar también en Albacete, el día 22 de septiembre de 1.936 la “saca” de presos de la cárcel, así como del hospital; fue una matanza similar a la de Paracuellos, 53 personas asesinadas, de las que algunas habían sido juzgadas a penas muy duras por haber participado en el golpe militar. De estos asesinatos no se pudieron encontrar responsables. A pesar de estas recomendaciones de la prensa y del Gobierno, la justicia del pueblo la ejercían impunemente, no solo con los paseos y las sacas, también en los pueblos donde el poder del gobernador no llegaba a controlar, pero era ejercitado por pequeños grupos que hicieron mucho daño a la República. Los guardias civiles que habían tomado parte en la sublevación fueron muertos inmediatamente .En Cartagena los Guardias civiles detenidos fueron ametrallados y los demás fueron embarcados en los barcos Sil y Jaime I y 52 de ellos tirados por la borda, atados de pies y manos y llenos de lastre. Las Comandancia de la guardia civil de Albacete habla de 290 muertos, el resto logró salvarse, pues amenazaron con prender fuego al depósito de gasolina que había en la bodega donde estaban encerrados. Gran número de estos guardias civiles que sobrevivieron de los que fueron capturados en Almansa y Hellín, sirvieron más tarde en las filas republicanas. 116


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En este tiempo también en Tarazona se ejercitaban las muertes de personas adictas a los fascistas, los partidarios de la Revolución Social campaban a sus anchas. El mes de agosto del 36 se presentaron en la Plaza Mayor en la puerta del Centro Republicano, dos milicianos armados, uno natural del pueblo de Tarazona llamado “el Baquero”, y el otro forastero con el gorro de la CNT-FAI; después de tomar unos cafés intentaron disparar contra los que tranquilamente estaban sentados en el Gran Casino, donde se reunían las derechas. Alertado de la situación creada por estos individuos, salió el Presidente de IR D. Turiano Picazo Martínez y les dijo que se marchasen y dejaran el pueblo en paz. Señalar la falta de medios por parte de la autoridades para poder dominar los deseos de venganza de la gente que tenía acumulados decenios de abusos y atropellos e injusticias sociales por parte de los ricos, y veía que contra los que eran culpables de todos sus males y de toda la crueldad que se estaba viviendo, no se tomaban medidas contra ellos; ante esta situación se creó también en Tarazona de la Mancha una represión sectaria, donde grupos de personas se tomaron la justicia por su mano y con una cierta complicidad del Frente Popular del pueblo. Esta falta de principios de ética ante los asesinatos sin ley, era contraria a los principios que inspiraron y trajeron la República que defendía el derecho a la vida y la libertad y los derechos humanos. “La falta de medios derivados de las detenciones que el Gobierno republicano tuvo que practicar en la Guardia Civil, en la policía y fuerzas de seguridad del Estado, por su implicación en la sublevación militar, debilitó los medios de control que el gobernador tenía que disponer para mantener el poder de disuasión en la población de las gentes ansiosas de venganza y poca amiga de respetar la ley y la justicia. Esta falta de poder gubernamental la ejercieron los milicianos de los pueblos, incluido el pueblo de Tarazona de la Mancha. Durante los meses del fatídico verano del 36 el Ayuntamiento y el comité del Frente Popular fueron cómplices de algunos paseos ejercitados por personas del pueblo que ellos conocían, y debieron haberlos llevado a los tribunales”. Diferencias del F. Popular, por los detenidos de la Casa del Río. La izquierda durante el periodo republicano no siempre mantuvo buenas relaciones, en especial desde los hechos de octubre que, para Izquierda Republicana, gran culpa la tuvo el PSOE por la falta de unidad en las lecciones del 33. 117


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En el PSOE, la mayoría de sus dirigentes eran personas del campo, con grandes deficiencias culturales, y la mayoría jornaleros agrícolas con escasa o nula formación, con escasos recursos económicos, y la mayoría jornaleros parados la mayor parte del año, con una voluntad de hierro, y con ideas avanzadas para conseguir un mundo más justo y moderno. Las primeras actuaciones del Frente Popular en Tarazona fue la detención del grupo que dirigía Gabino Aroca, conocido por grupo de la Casa del Río ya que fue aquí donde se reunieron para colaborar con el golpe franquista. Este hecho contribuyó a distanciar más la unidad de los republicanos y de la izquierda ya que se opusieron a la idea de entregarlos al Gobernador porque entendían que era una forma de mandarlos a todos a un Consejo Militar, por conspiración contra la República. Se hizo una reunión del Frente Popular con el fin de acusarlos de rebelión y ahí surgió el desacuerdo de Unión del Centro de Izquierda Republicana ya que se manifestó con su voto negativo. El PSOE controlaba por mayoría la UGT y el sindicato agrario, las J.S., la Casa del Pueblo y el Ayuntamiento. Unión del Centro de Izquierda Republicana le reprochaba al Ayuntamiento del Frente Popular de mirar para otro lado y no denunciar y detener a los culpables de los que se tomaban la justicia por su mano, sin respeto a la vida y a las leyes. Junto a Unión del Centro de Izquierda Republicana, coincidía Unión Republicana, que la componían personas que en los sucesos de Octubre no intervinieron para evitar las brutales torturas. En este caso los republicanos y “demócratas de derechas” intervinieron para evitar que los 19 de la Casa del Río fueran condenados. La reunión de los republicanos que mencionan el Sr. Cambres y varios testigos de la derecha en el juicio de los 19 de la Casa del Río, de que no pasó nada, demuestra que era una verdad, el mismo Alcalde en funciones Manolo Sanchiz en un bando pidió a todos los que tenían armas que las entregaran, multándolos y pagando una cantidad económica. Cuando los militares tomaron Albacete capital, y las derechas se reunieron en el Ayuntamiento de Tarazona para evitar que hubiera víctimas, era alcalde Manolo Sanchiz. Un mes después dejó el mando, cuando se formó la alcaldía del Frente Popular, y la vara de mando la recogió Luis Tendero que era también el Presidente del Comité del Frente Popular. 118


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La mayoría de los concejales eran del PSOE, menos uno de IR, y otro U.R. Las personas que gobernaron el Ayuntamiento desde que ganó la coalición del Frente Popular, hasta que terminó la guerra, en su mayoría absoluta eran del PSOE Cuando el pleno del ayuntamiento se reunió para tratar la situación creada por los detenidos de la Casa del Río, donde se propuso votar un acta de resolución por la detención por haber intentado asaltar el Ayuntamiento para apoyar la sublevación militar contra la República, el Concejal de IR se levantó diciendo que no estaba de acuerdo porque esas personas no habían conspirado contra la República, al contrario, se habían puesto a disposición del Ayuntamiento. Y además entendía que en Tarazona no había habido sublevación de apoyo a los militares sublevados, y lo que se quería conseguir era una aprobación unánime del pleno Municipal para mandarlos al Gobernador por sublevación militar y poderlos condenar a la pena de muerte, pues esta idea estaba apoyada por el decreto que sacó Negrín diciendo que los que se sublevasen en armas contra la República se les podía llevar a un Consejo de Guerra. El concejal de IR, Migajas, en representación de su partido, en la reunión de un pleno extraordinario del Ayuntamiento, denunció las barbaridades que se estaban cometiendo con personas del pueblo. El resto de los concejales lo abuchearon y lo trataron de fascista, teniendo que abandonar el Ayuntamiento pistola en mano y presentando su dimisión. Esa misma noche la dirección de IR del pueblo informó al Gobernador de los hechos y al día siguiente mandó un furgón con policías de Asalto llevándose a los presos para Albacete. Los concejales republicanos de izquierda y de derechas no aceptaban la decisión que había tomado el Frente Popular de denunciar a Gabino Aroca y su grupo por intento de apoyar la sublevación Militar y de tomar el Ayuntamiento. Los 19 de la Casa del Río, si hubiesen tenido la ayuda que les prometió el Gobernador, el enfrentamiento hubiese sido más violento y sangriento que el de Octubre del 34. Pues en el momento que fracasó el intento militar en Albacete, los milicianos de Tarazona patrullaron por las calles para controlar la situación, hacían el recorrido de guardia desde el Arco de Canalejas paseando por la puerta del Gran Casino, al Arco de Juan Medio. Además, en aquellos momentos, la sede de las milicias era el Gran Casino. 119


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Los autos y las condenas confirman que sí hubo conspiración contra la República y el Gobierno legítimo, de las personas denunciadas: intentaron apoyar a la sublevación militar en contra de la II República. Sí tenían razón los republicanos en la denuncia de los asesinatos y las sacas que se estaban haciendo en el pueblo, no tomando medidas el Frente Popular para perseguir a los asesinos, e hizo caso omiso a la denuncia del concejal de IR. El Alcalde y toda la corporación municipal tenían la obligación de haber llevado a los culpables a los tribunales de justicia para que hubiesen sido juzgados por sus delitos. Tampoco escucharon al Gobernador que varias veces le comunicó al Alcalde que podía incurrir en delito si no respetaba la ley, y por ser la máxima autoridad del pueblo tenía la obligación de hacer respetar las leyes. La inmensa mayoría de las gentes del pueblo quería evitar la violencia y la represión política en los comienzos de la sublevación, pero de la documentación existente en los archivos, y la memoria de algunos que vivieron en estos años, se desprende: Que los jornaleros vivían en una situación de extrema pobreza, y el trato que recibían de algunos terratenientes, que trataban mejor a sus animales que a los jornaleros, y comprobaban que no se hacía justicia como ellos deseaban, pues había casos donde los testigos declaraban a favor de los detenidos. Al mismo tiempo, creando situaciones individuales, se tomaban la justicia por su mano. Fueron una minoría con ideas ciegas de la izquierda radical que ayudaron sin quererlo, más a los facciosos que a la República que decían defender. “El Gobernador republicano se esforzaba por controlarla, siguiendo las directrices del Gobierno del Frente Popular, que propugnaba y defendía que nadie se tomase la justicia por su cuenta. El Gobierno de Negrín en plena guerra civil promulgó un decreto para la reconstrucción y dejaba sin efecto las depuraciones llevadas a cabo, salvo los delitos de traición, rebelión, alta traición, espionaje y evasión de capitales. Los dirigentes del Frente Popular y el Alcalde de Tarazona de la Mancha, tardaron cierto tiempo en aplicar las leyes de la República para que los jueces fuesen los que juzgasen los delitos”. Los detenidos de la Casa del Río. Nada más comenzar la guerra, en Tarazona de la Mancha las personas que militaban en el PSOE con tendencias anarquistas, comunistas, republicanos y las fracciones restantes del partido socialista, empezaron a actuar por su 120


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cuenta, sobre todo los anarquistas con carnet socialista. En la cabeza, se ponían el gorro de la CNT- FAI. El Frente Popular hizo posible la movilización de masas que constituyó el núcleo de la resistencia al pronunciamiento de los generales facciosos, pero al mismo tiempo, su falta de cohesión anunció desde muy pronto las dificultades para articular un esfuerzo de guerra eficaz. La debilidad de las estructuras de base en el Frente Popular, reducido a una coalición en lo alto, impidió la formación de ese clima unitario para vencer a un enemigo, el cual contaba con la decisiva ayuda exterior y era, por su propia naturaleza militar, un bloque disciplinado. En Tarazona, con la detención de los 19 de la Casa del Río, surgieron las tendencias de actuar y luchar contra el fascismo para ganar la Guerra. En el estanco que tenía mi tío Bartolo en la Plaza Mayor se reunieron los principales dirigentes del Frente Popular y, en esta reunión en la que participó mi madre, ella defendió que no había que matar a nadie, que había que tener bien claro, que al que hierro mata, a hierro muere, que había que mandar al juez a los jóvenes, y que debían ser los jueces los que los juzgaran y si consideraban que habían delinquido que fueran a la cárcel, y las personas mayores, por serlo, no podían hacer mal a nadie. Que las izquierdas no podían hacer la misma política que los fascistas, que la República y las izquierdas querían transformar la sociedad para que fuera más justa, y esto no se conseguía matando. Los republicanos no podían matar a nadie; esos actos criminales eran propios de la ultra derecha. Esta postura era la mayoritaria, pero los partidarios de tomar venganzas, que con sus odios pensaban más con la barriga que con la cabeza, (esto decía mi padre de estas personas tan vengativas), no aceptaron esta propuesta y empezaron a tomar la justicia por su cuenta. El error de los dirigentes que defendían la legalidad republicana fue el no denunciar a estos individuos que asesinaban indiscriminadamente; es probable que lo hiciesen por no romper la unidad del Frente Popular nada más comenzar la Guerra ya que la unidad era imprescindible, necesaria para ganarla, pero esta unidad era frágil y a medida que la guerra se alargaba las diferencias internas aumentaban.

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Por su interés transcribimos las actas registradas el 9 de agosto de 1936 sobre la detención de la Casa del Río....Caja 18900, A. H. P de AB.

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Casa del Río

Hemos de recordar que en esa aldea, próxima a la carretera de La Gineta a Tarazona, se reunieron un grupo de derechistas del pueblo con el fin de tomar medidas para apoyar el golpe franquista. Estas personas fueron las siguientes: Gabino Aroca Tendero, Santiago Martínez Denia, Leoncio Martínez Denia, Francisco Córdoba Frías, José Muñoz Núñez, Alfonso Calera Bermejo, Ramón Graells Ferrán, Marcial de Fez Luján, Pedro Gabaldón Enguidanos, Ricardo Talavera Simarro, Edelmiro Sanchiz Perales, Pedro Ossorio Jiménez, Julián López Picazo, José Ossorio Jiménez, Juan Oltra Ruiz, Pedro López Picazo y Juan Andrés Ruiz Picazo. (Caja nº 18900; A. H. P. de AB). Estos son los cargos que formula el Frente Popular contra los individuos que a continuación se relacionan, de los que se encuentran detenidos para que surtan su efecto donde procedan. 1º.- Gabino Aroca Tendero.- “De acuerdo con otros varios elementos de derechas y por su iniciativa celebró en su casa una reunión, al día siguiente de la sublevación de los militares de Albacete, con la finalidad de apoderarse del Ayuntamiento de esta Villa y unirse a la causa fascista; en virtud del acuerdo que en dicha reunión recayó marchó seguidamente a Albacete donde se puso al habla con el Gobernador militar sublevado y demás personajes fascistas recabando y 133


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obteniendo de ellos la seguridad de que le entregarían el Ayuntamiento mediante un piquete de la Guardia civil; con semejante apoyo se trasladó a esta villa y recorrió varias aldeas donde trabajaban los elementos que habían de secundarle en su propósito de tomar el Ayuntamiento, tales como Victoriano Gallego López, Ángel López Simarro, Leoncio Martínez Denia, Marcial de Fez Luján, a quien encargó avisara a Abelardo Garrido Martínez de su designación para el cargo de Concejal juntamente con el anterior, Mateo Picazo y Picazo, Francisco Martínez Ruipérez, José Muñoz Auñes, Santiago Martínez Denia y algunos más; para fijar definitivamente los detalles de la ocupación del Ayuntamiento, como así lo hicieron llegando hasta preparar un magnífico ágape para festejar el suceso juntamente con las fuerzas de la Guardia Civil que habían de proteger la consumación del atropello. En el registro hecho en su casa fueron encontrados gran cantidad de botellas que son buen testimonio de ello. En dicha reunión fueron distribuidos todos los cargos tanto honoríficos como retribuidos del Ayuntamiento, como buitres que se lanzan sobre su presa cuya posesión creían segura. Si se frustró su propósito, no fue porque ellos desistieran de él, sino porque al no venir la Guardia civil que tuvo que atender otros cometidos tales como el ataque a Pozo Cañada y la excursión a Almansa donde causaron víctimas, no se encontraron con fuerzas ni arrestos para hacerlo por sí solos. Después la caída de Albacete en poder de las fuerzas leales frustró definitivamente su plan. Como sabía que había de exigírsele cuentas estrechas de su frustrado propósito, quiso marcharse del pueblo no lográndolo al impedirlo las milicias de Tarazona que lo vigilaban de cerca y que lo detuvieron juntamente con las fuerzas de Asalto venidas de Albacete. En el registro de su casa fueron encontrados quinientos cartuchos de escopeta, dos magníficas escopetas y algunas municiones. Los cartuchos de escopeta estaban cargados con bala. En cuanto a su situación política y social anterior, puede decirse que es el principal responsable de la criminal represión de Octubre ya que de su casa salían las órdenes de detención de los obreros que poco después eran apaleados brutalmente. Puede decirse sin temor a exagerar que durante su mandato en el Ayuntamiento, al que llegó por nombramiento gubernativo e ilegal, dominó por el terror que culminó en los días anteriores a las elecciones del pasado Febrero en que obligó a los padres de algunos presos a votar contra sus propios hijos”. 134


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2º.- Marcial de Fez Luján.- “Otro de los importantes personajes que conspiraron para la toma del Ayuntamiento, puede decirse que es el elemento técnico de su planteamiento así como Gabino fue el brazo ejecutor y el que había de ser nombrado teniente Alcalde del nuevo Concejo. Asistió como es lógico a todas las reuniones para planear el asalto que celebraron los elementos fascistas y se encargó de comunicar los nombramientos de cargos a los demás que no asistieran a la reunión en que se hicieron, como se deduce de una carta que fue encontrada en poder de Abelardo Garrido a quien más arriba nos referimos. Al ser tomado Albacete desapareció del pueblo y fue sorprendido en Villalgordo del Júcar cuando huía acompañado por su cuñado Alfonso Calera, sin duda para escapar a la justicia del pueblo con quien sabía que tenía que habérselas por sus graves responsabilidades. Afiliado a Acción Popular, lugarteniente de Antonio Bernabéu y peligroso fascista por su exaltado entusiasmo hacia esas ideas. Fue con Gabino teniente de alcalde de este Ayuntamiento después de destituido el de elección popular y otro de los que dirigieron la represión de Octubre. Puede decirse sin temor a equivocarse que este individuo es el verdadero organizador de la entronización en Tarazona de la Mancha del fascismo, no solo como idea sino como hecho, ya que por su continuo contacto con Bernabéu estaba al corriente de la propaganda de aquellas ideas y por sus mayores dotes persuasorias las inculcaba a los afiliados de Acción Popular, por el prestigio que siempre da el que está frecuentemente en Madrid. Este elemento, juntamente con Gabino Aroca y algunos otros, son los verdaderos responsables de la propagación del fascismo en ésta y usurpador del cargo de teniente de alcalde del Ayuntamiento durante el Bienio Negro, en virtud de la destitución que de los concejales de elección popular llevó a cabo el ex Gobernador de Albacete Sr. Aparicio Albiñana”... 3º. Santiago Martínez Denia.- “Otro de los directores de la política derechista local, que asistió a las reuniones por ellos tenidas para tomar el Ayuntamiento después de la sublevación fascista, que no se recataba en decir públicamente su entusiasmo por el triunfo de la sublevación, ya que ello traería como consecuencia la preponderancia de él y de los suyos en la vida local aun a costa de la esclavitud de los obreros. Déspota y perteneciente a una familia de déspotas, es uno de los personajes más fatídicos de la política local. En vísperas de las elecciones de Febrero se le oía decir frecuentemente que las derechas ganarían las elecciones con toda seguridad ya que si las perdieran ganarían también porque se encargarían los militares de darles el poder por la 135


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fuerza de las armas; vaticinio que si no se cumplió inmediatamente ha tenido triste realidad en los tiempos actuales en cuanto al hecho de la sublevación. Todo lo cual indica que estaba al corriente de lo que por aquellos elementos se tramaba”. 4º.- Leoncio Martínez Denia.- “Hermano del anterior y comulgando en las mismas ideas pero de carácter más exaltado y peligroso, que asistió también en casa de Gabino Aroca a las reuniones en que se planeó la traída de la Guardia civil para la toma del Ayuntamiento donde desempeñaría el cargo de teniente de alcalde que había desempeñado durante el Bienio Negro por destitución de elección popular y en que se preparó la merienda con que pagar a la Guardia civil el servicio de protegerles en su propósito ya dicho. El primer día de la toma de Albacete por los fascistas y creyendo que los militares habían triunfado definitivamente dio una prueba de su carácter y de los propósitos que alimentaban respecto a los asuntos de esta villa, pronunciando en público estas palabras: ¡¡Ahora va a empezar la degollina!!, refiriéndose a las represalias y persecuciones que tenían pensado ejercer sobre los hombres de izquierda debido al odio despertado en ellos por la derrota sufrida en las elecciones. Tan acostumbrados estaban a ganar que no podían soportar la pérdida de aquéllas. Principal culpable de la depresión de Octubre e instigador de las medidas de persecución contra los obreros”. 5º.- José Muñoz Núñez.- “Prototipo de señorito fascista y desocupado, individuo de confianza de Gabino Aroca que no había de faltar en todas las reuniones en que se planeó por las derechas la toma del Ayuntamiento para indicar con su experiencia de esas cosas los detalles de todo ello; de carácter clerical y jesuítico y acostumbrado a las adulaciones que indican su escasa calidad moral. Se sabe que repartió armas entre los jóvenes de Acción Popular en vísperas de la sublevación, cuya procedencia se ignora y que indica que estaba en comunicación con los elementos militares enterado de aquellos asuntos. Ha desempeñado el cargo de concejal durante el Bienio Negro por destitución del Ayuntamiento legítimo”. 6º.- Abelardo Garrido Martínez.- “Elemento de derechas que apoyaba moral y materialmente la sublevación ya que estuvo en Albacete mientras duró el poder de los militares y después huyó al ser aquél rescatado por las milicias del pueblo cuyo furor temía sin duda. Designado para ser concejal en este Ayuntamiento en la combinación de cargos preparada en casa de Gabino Aroca, según una carta encontrada en su domicilio firmada por Marcial de Fez. Cuando las elecciones del pasado Febrero aportó varias sacas de harina para embaucar y arrastrar a las urnas a elementos indecisos, ofreciéndoles mantecados y vino. Peligroso”. 136


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7º.- Francisco Córdoba Frías.- “De carácter autoritario y despótico compaginaba bien con el matiz de la sublevación ya que en sus relaciones y en sus conversaciones particulares siempre era entusiasta de los procedimientos autoritarios y antidemocráticos. Fascista de los más exaltados, se vino huyendo de Valencia donde tenía su domicilio, a esta villa donde pasaba algunos días al lado de su familia. Se recuerda que en uno de aquellos días que estuvo en Albacete en poder de los elementos militares, aconsejaba a los derechistas de aquí en el Gran Casino que se echaran a la calle para sumarse a la sublevación poniéndoles el ejemplo de su hijo Francisco Córdoba, que estaba ayudando a los sublevados y hacía guardia en el Cuartel, insultando con tal motivo a las izquierdas y aconsejando procedimientos de violencia; si no logró su propósito de lanzar a la calle a las masas fascistas, solo fue debido a que éstas confiaban en que vendría la Guardia civil y se lo daría todo hecho”. 8º.-Ramón Graells Ferrán.- “Personaje siniestro que desde Cataluña se avecindó en esta villa donde tuvo ocasión de ejercitar sus dotes de hombre reaccionario y enemigo de los obreros, siendo de los principales causantes de la represión de Octubre. Afiliado a Acción Popular y después entusiasta del fascismo, apenas se sublevaron los militares, se reunió con los demás elementos derechistas en casa de Gabino donde acordaron sumarse a la causa militar y recabar del Gobernador militar sublevado el apoyo de la Guardia civil para que les entregara el Ayuntamiento que se pondría al servicio de los fascistas, uno de cuyos cargos, el de concejal, le estaba reservado, como lo había sido durante el Bienio Negro. Gran amigo de Bernabéu fue uno de los organizadores en esta villa, de la excursión a Uclés de los jóvenes de Acción Popular así como del referido partido. Peligrosísimo”. 9.- Alfonso Calera Bermejo.- “Elemento destacado de derechas a cuyos intereses servía con entusiasmo, llegando incluso a hacer guardia para custodiar los edificios de los centros políticos de derechas armado de pistola y escopeta y que estuvo haciendo ejercicio de tiro con la Guardia civil en los días que precedieron a la sublevación militar, sin duda porque tenía noticias de que aquélla se había de desencadenar. Pistolero de afición de quien se recuerda que en las elecciones del 33 acometió al pueblo en la Plaza Mayor el día de la celebración de aquéllas, no ocurriendo una verdadera catástrofe gracias al arrojo de algunos que lograron desarmarlo después de mucho trabajo, siendo procesado por dicho motivo. Elemento en quien fiaban mucho los fascistas de ésta para llevar a cabo sus siniestros planes si hubieran tomado el Ayuntamiento como tenían proyectado”. 137


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10º.- Pedro Gabaldón Enguídanos.- “Afiliado a Acción Popular y después entusiasta del fascismo del que fue uno de los primeros adeptos. Fue encargado por Gabino y demás compinches de dar la señal para empezar la matanza en esta villa al entrar la Guardia civil en el pueblo, que consistiría en tocar las campanas desde el Ayuntamiento, en el que prestaba sus servicios y del que no se marchó a pesar de ser de izquierdas la corporación por consejos del director de todo ello, Gabino Aroca, pagando así la consideración que se le tenía al no expulsarlo del Ayuntamiento. La misión de este individuo consistía en otear el horizonte subido en la torre y al entrar en la población tocar las campanas en la forma convenida que sería la señal para empezar el ataque a los individuos de significación izquierdista. Tomó parte en la represión de Octubre siendo confidente de la Guardia civil y algunas veces maltratando él mismo a algunos obreros prevaliéndose del cargo de vigilante del Ayuntamiento. Peligrosísimo”. 11º.- Julián López Picazo.- “Joven afiliado a Acción Popular y después organizador del comité fascista de esta villa; por su carácter exaltado es uno de los más peligrosos elementos de derechas, pistolero al servicio de las derechas y en quien fiaban muy mucho para entronizar el terror en los elementos de izquierdas por su audacia y sangre fría, así como por su odio a toda idea liberal, si aquéllas hubieran triunfado. Se le indica como el presidente del Comité fascista de ésta que se constituyó en los días anteriores al movimiento militar, si bien no se han podido encontrar los documentos correspondientes”. 12.- Ricardo Talavera Simarro.- “Consocio de Gabino Aroca cuyos intereses regentaba con él; era al igual que él, de ideas fascistas cuyo triunfo procuró asistiendo a las reuniones que en el domicilio de éste tuvieron lugar, y ayudando al mismo a hacer los preparativos para recibir a la Guardia civil, cuya venida había sido gestionada por Gabino”. 13º.-Pedro Ossorio Jiménez.- “Destacado elemento derechista y como tal afiliado a Acción Popular al principio y después al fascismo de cuya organización fue uno de los principales propulsores. Peligroso por su carácter exaltado y su odio a las ideas liberales, en su acción fiaban los que conspiraban para tomar el Ayuntamiento para poner en práctica los procedimientos de terror a que se aludían en sus conversaciones de los primeros días de la sublevación militar en Albacete. Individuo designado para vocal del Comité fascista que se formó en los días anteriores al movimiento militar y que concurrió a las reuniones que celebraron 138


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todos los elementos derechistas en el domicilio de Gabino Aroca para la toma del Ayuntamiento y reparto de cargos del mismo, así como participó en los preparativos para la recepción de la Guardia civil que había de protegerles en su criminal intento. Organizó juntamente con otros elementos de la juventud de Acción Popular, el viaje de los jóvenes de aquella filiación a la concentración de Uclés siendo, en fin, uno de los elementos más activos de su organización”. 14º.- José Ossorio Jiménez.- “Hermano del anterior y de las mismas ideas políticas, también fue llamado a las reuniones en casa de Gabino Aroca para la finalidad tantas veces repetida. Gran amigo de la Guardia civil se marchaba con ella a veces al campo a hacer ejercicios de tiro al blanco en los días anteriores a la sublevación militar, sin duda poseído del mismo espíritu que animaba a dicha fuerza en sus intenciones respecto al gobierno legítimo y su entusiasmo por el fascismo”. 15º.- Edelmiro Sanchiz Perales.- “Prototipo del fascista, hablando siempre de la unidad de España y cantando las glorias militares de Sanjurjo, de quien era gran amigo y con quien mantenía asidua correspondencia, a quien conoció en África donde pasó algunos años; durante el Bienio Negro se distinguió grandemente por su afán de aplastar toda idea de libertad queriendo en todo mando establecer la rígida y absorbente disciplina militar como si todo el mundo fuera un inmenso campo militar; principal responsable de la represión de Octubre y juntamente con otros elementos, de todas las excursiones de la juventud de Acción Popular y organizador del fascismo del que era uno de los principales inspiradores; a él le consultarán todas las cuestiones de organización que recibía a su vez de Bernabéu y Primo de Rivera y fue uno de los concurrentes a las reuniones celebradas por las derechas en casa de Gabino Aroca para sumarse a la rebelión donde sostuvo con entusiasmo y definió con firmeza la causa de los militares. En fin, esta causa tenía en él uno de los más firmes y decididos partidarios”. 16º.-Pedro López Picazo.- “Otro de los más destacados elementos que entronizaron el fascismo en esta población y que asistió a las reuniones celebradas para decidir sumarse a la rebelión como así lo acordaron al día siguiente al de la toma de Albacete por los militares. Afiliado a Acción Popular fue entre los que más se distinguieron en la represión de Octubre por su odio feroz al obrero cuya extinción buscaba por todos los medios. Se sabe que fue como delegado de las derechas para ordenar sacar las armas a todos los hortelanos de la ribera del Júcar para defenderse, decía él, de un supuesto ataque de los obreros, cuando en realidad era para atacarlos por la enemiga que siempre las ha tenido. Gran amigo 139


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de Gabino Aroca, estaba destinado por éste a ocupar un cargo en el Ayuntamiento después de que fuera asaltado por los fascistas apoyados por la Guardia civil. Peligroso”. 17º.- Juan Oltra Ruiz.- “Otro de los elementos derechistas que por su carácter exaltado más se ha distinguido en su enemiga a los obreros e izquierdas en general y peligroso por aquel mismo carácter. Despótico, compagina bien con la finalidad del movimiento militar cuyo triunfo procuró acudiendo a la reunión a que tantas veces nos referimos, donde se acordó apoderarse del ayuntamiento e instaurar en ésta un régimen de terror, como no se recataron en anunciar algunos de los comprometidos, entre ellos Leoncio Martínez. Pistolero de afición, se recuerda que el día de las elecciones del treinta y tres esgrimiendo una pistola, acometió al pueblo que pacíficamente estaba comentando las incidencias de las votaciones porque se opuso a que uno de los más destacados elementos de Acción Popular continuara una escandalosa compra de votos, no ocurriendo desgracias por las circunstancias de que el percutor no picara el cartucho y la pistola no se disparara”. 18º.- Juan Ruiz Picazo.- “Prototipo del señorito fascista, primeramente afiliado a Acción Popular a cuyas excursiones a El Escorial y Uclés prestó todo el apoyo necesario y cuando colocaban propaganda escandalosa de Acción Popular por las noches anteriores a las elecciones de Febrero, lo hacía armado de dos pistolas que ostensiblemente exhibía. De los elementos directivos del Comité Fascista que se constituyó en los días anteriores al movimiento militar en esta villa, fue uno de sus más firmes defensores por su entusiasmo por las ideas fascistas contribuyendo a ello su continuo contacto con la Guardia civil, a quien acompañaba en los ejercicios de tiro al blanco que tenían lugar en las afueras de esta población, los días anteriores al movimiento militar. Dispuesto a llevar a cabo sus planes terroristas proyectados por las derechas para la destrucción de los elementos izquierdistas, al apoderarse del Ayuntamiento como tenían dispuesto. Todo lo que este Comité del Frente Popular expone, en su afán de contribuir a la acción de la justicia e inspirado en que ésta resplandezca en toda su pureza sin máculas de ninguna clase”. Los detenidos fueron ingresados en prisión incondicional........Caja nº 18900; A.H.P. de AB Estas detenciones en la Casa del Río, crearon un ambiente que ocasionó un enfrentamiento entre las milicias que vigilaban esta zona de la vega del 140


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río Júcar y Gil Donate. El AUTO dice así: “Albacete seis de agosto de mil novecientos treinta y seis. Por recibidas las procedentes diligencias del Juzgado de Instrucción de esta capital, y RESULTANDO: Que de las mismas aparece que en el día de hoy y conducido por milicianos ha ingresado primero en la Casa Socorro y después en el Hospital Provincial gravemente herido un sujeto llamado Gil Donate, que al parecer lo fue en la finca Casa del Río, término de Tarazona de la Mancha.CONSIDERANDO: Que la lesión que padece Gil Donate puede haber sido producida con ocasión de la represión de la rebelión revistiendo carácter de delito, por lo que procede el esclarecimiento de hecho, sus circunstancias y personas responsables. Incoar el oportuno sumario para cuyo conocimiento es competente el que provee por razón de la comisión especial que le ha sido conferida. En la SENTENCIA Nº 102:… Que en cumplimiento de un deber y en el ejercicio de un acto lícito la debida diligencia, pero deduciéndose de la contestación afirmativa dada a las preguntas quinta, sexta y séptima que el hecho ocurrió por mero accidente y sin culpa de intención de causarlo por parte del procesado, es incuestionable que concurren y son de apreciar las circunstancias octava y décima del artículo octavo del expresado Código, de exención total ya que también se reconoce por el Jurado que se adoptaron las precauciones elementales, cuando con la escopeta dio un golpe Igualada a Gil Donate y en consecuencia es procedente la libre absolución del procesado, declarando los costes de oficio. ...... Caja nº 18900; A. H. P. de AB La declaración de Martín López Requena: “Que el día de ayer sobre las cuatro de la tarde, y por orden de la autoridad correspondiente, en unión de tres milicianos más se constituyó el dicente en la aldea de la Casa del Río de este término municipal, y al requerir al vecino de ésta Gil Donate que hiciera entrega de un revólver en cuya posesión estaba, contestó que no tenía ningún arma, pero al indicarle el jefe de las milicias que sabían que tenía uno igual a otro que le enseñaron, contestó que sí que lo tenía pero que no le daba la gana de entregarlo, a pesar de que le hicieron saber el carácter de miliciano que ostentaban en el momento y de ser representantes de la autoridad correspondiente; que entonces el miliciano Miguel Igualada se acercó a Gil Donate con ánimos de registrarlo por si llevaba el arma encima, siendo agredido por Gil Donate con un puñetazo, por lo cual Miguel Igualada repelió la agresión dándole un palo en los hombros con la escopeta que llevaba en el desempeño de su misión, con tan mala fortuna que se disparó por casualidad y sin querer Miguel Igualada hiriendo a Gil Donate, 141


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al que inmediatamente recogieron en el auto trasladándolo lo más rápidamente a la Casa de Socorro de Albacete para que le prestaran los auxilios necesarios”. Las declaraciones de Antonio Talaya Moraga, Francisco Picazo Carboneras, José Igualada Valverde y Miguel Igualada Valverde son coincidentes......Caja nº 18900; A. H. P. de AB Comité del Frente Popular. Informe: “Tengo el gusto de adjuntarle la carta firmada por Marcial de Fez detenido en esa prisión, encontrada en un registro practicado en el domicilio del también detenido Abelardo Garrido, y que prueba a nuestro juicio claramente el propósito de las personas que en ella figuran y seguramente de otras más, de tomar el Ayuntamiento de esta villa y que puede constituir el delito de conspiración para la rebelión, en connivencia como se ve con el Gobernador militar. La misma alusión a la venida de la Guardia civil corrobora esa opinión ya que se sabía antes de ahora que los elementos derechistas interesados en la toma de este Ayuntamiento esperaban la venida de la Guardia civil para consumar el atropello y apoderarse del Ayuntamiento”. Caja nº 18900:A.H.P: AB El que le sigue, recogido por la Policía Gubernativa dice: “A los efectos que en justicia procedan, tengo el honor de poner a su disposición al llamado Marcial de Fez Luján, a quien se refiere el escrito que se adjunta expedido por el Alcalde del comité del Frente Popular de Tarazona de la Mancha. Albacete 4 de Octubre de 1.936. El comisario jefe: Y Firma. La siguiente, de referencia escrita a mano, dice: “El Sr. Gobernador me encarga que le comunique a V. oficialmente que ha sido V. designado habiendo de reunirse mañana jueves a tomar posesión pidiendo excusarse. Alcalde: D. Gabino Aroca, D. Marcial de Fez, D. Leoncio Martínez. D. Abelardo Garrido. Vendrá Guardia civil”: ......Caja nº 18900: A.H.P: de AB Otra. El dos de Octubre de 1.936 La alcaldía republicana de Tarazona de la Mancha y Comité del Frente Popular envía a la policía gubernativa, el siguiente informe: “Tengo el gusto de adjuntarle la carta firmada por Marcial de Fez detenido en esa prisión, encontrada en el registro practicado en el domicilio del también detenido Abelardo Garrido, y que prueba a nuestro juicio claramente el propósito de las personas que en ella figuran y seguramente de otras más, de tomar el Ayuntamiento de esta villa y que puede constituir el delito de conspiración para la rebelión, en connivencia como se ve con el gobernador 142


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militar. La misma alusión a la venida de la Guardia civil corrobora esa opinión ya que sabía antes de ahora que los elementos derechistas interesados en la toma de este Ayuntamiento solo esperaban la venida de la Guardia civil para consumar el atropello y apoderarse del Ayuntamiento”. Salud y República: firma Luis Tendero. Dicha carta dice lo siguiente: “El Sr. Gobernador me encarga comunique a V. oficialmente que ha sido designado concejal, habiendo de reunirse mañana jueves a tomar posesión sintiendo excusarse. Alcalde: D. Gabino Aroca Teniente: D. Marcial de Fez Teniente: D. Leoncio Martínez Teniente: D. Abelardo Garrido Vendrá la Guardia Civil Suyo afmo. amigo Firma: Marcial de Fez Caja nº 18900; A. H. P. de AB Existe otra COMPARECENCIA, que dice: “Luis Tendero Jiménez, denuncia a Santiago Martínez Denia, “porque coadyuvó a la sublevación militar de Albacete de una manera moral por sus conversaciones de afecto al movimiento faccioso y además poniéndose al habla con la autoridad militar, viniendo a Albacete con Gabino Aroca y otros varios del pueblo, que no puede precisar en este momento, al objeto de que le prestara auxilio la fuerza de la Guardia civil y tomar el Ayuntamiento de Tarazona, hecho que lo tenían fijado para el día veinte de julio ppdo., y que en un registro que efectuaron en aquellos días en el domicilio del mencionado Santiago Martínez Denia las milicias populares, le fueron encontrados doscientos diez cartuchos de escopeta, cargados con bala; según referencias que tiene el denunciante el citado individuo se encuentra en la actualidad detenido gubernativo por el Jurado de Urgencia, el que tenía que ser juzgado el día de hoy, como destacado derechista, quedando frustrado el hecho material de la toma del Ayuntamiento, por no haber acudido las fuerzas ya que se habían ido a Pozo Cañada y otros pueblos limítrofes”. Caja nº 18900; A.H.P AB

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El Frente Popular, como testigo de cargo. Luis Tendero Jiménez, declara en Albacete, el día quince de abril de 1.937, dice: “Que se afirma y ratifica en los pliegos de cargo que como Presidente del Frente Popular de Tarazona de la Mancha remitió al Juzgado con fecha seis de octubre último, que se le acaba de leer, manifestando que dichos cargos los formuló el indicado Frente Popular como consecuencia de las manifestaciones que hicieron al mismo los vecinos de aquel pueblo, Martín Piqueras, Juan Antonio Saiz Tébar, Gregorio Moreno Igualada, José Igualada Valverde, Pedro Cuartero Carboneras y otros del repetido Frente Popular. Que así mismo reconoce como suya y hecha de su puño y letra la firma y rúbrica estampada en el oficio remitiendo el papel manuscrito que se encontró en casa de Abelardo Garrido y relativo al ayuntamiento de Tarazona que había de tomar posesión el jueves”. Que no tiene más que decir y, leída a su instante se afirma y ratifica, firmando con S.S., doy fe. “En este instante agrega el declarante, a nuevas preguntas del Jurado, que el Ayuntamiento de Tarazona no fue destituido durante aquellos días de la rebelión, siendo la autoridad legítima la que continuó en el mando, siendo alcalde en aquella época Manuel Sanchiz Perales. Que Gabino Aroca sabe el declarante que estuvo en las aldeas a avisar al personal para que fuera a Tarazona a tomar el Ayuntamiento......Caja nº 18900; A. H. P. de AB. Otra: Pedro Cuartero Carboneras, declara en Albacete el día quince de abril de 1.937, dice: “Que el declarante era Guardia Municipal de Tarazona y por lo tanto estaba enterado de todo lo que pasaba en el pueblo. Que ya desde el mes de febrero, los elementos de derechas del mismo, andaban en reuniones clandestinamente. Se presentó el Inspector de dicha guardia, el exponente y otros compañeros guardias, a detener a Gabino y los que con él estaban reunidos; entre ellos se encontraban el Teniente de la Guardia civil y dos parejas, y Gabino no se opuso a la detención e incluso insultó de mala manera al Inspector y a los Guardias Municipales que le acompañaban. Que un día, no sabe si fue el 20, el 21 ó 22 de julio, el declarante estaba de servicio en la esquina de la Avenida de la República acechando la casa de Gabino y vio que venían dos camiones. De repente salieron de la casa de Gabino; éste llevaba una pistola en la mano, y Santiago Martínez, Leoncio Martínez, Pepito el de la Boticaria, Julián el Sacristán, un tal Marcial de Fez y Alfonso Calera, al tiempo de salir, decía Gabino: “ya están aquí, vamos con ellos, a matar a todos los socialistas”. Pero al ver los camiones que eran de transporte y no de la Guardia civil, se volvieron a meter en la casa. Que el declarante no recuerda ninguna cosa más”..... Caja nº 18900; A. H. P. de AB 144


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Otra. Bartolomé Urrea Tébar, declara en Albacete, el día quince de abril de 1.937, y dice: “Que se afirma y ratifica en los cargos que figuran en los pliegos que contra varios individuos de Tarazona de la Mancha formuló el Frente Popular de este pueblo, en fecha seis de octubre último, que se le acaba de leer, y a nuevas preguntas añade: que entre otros testigos que pueden declarar sobre lo que pasó en dicho pueblo, está Mariano Donate, y que durante los días de la rebelión la autoridad legítima actuó en el pueblo”........Caja nº 18900; A. H. P. de AB Otra. José Igualada Valverde, declara en Albacete, el día quince de abril 1.937, y dice: “Que el exponente como luchador antifascista colaboraba con los agentes de la autoridad legítima en el servicio de control y vigilancia que se hacía en Tarazona de la Mancha en el mes de julio último. Que venían observando que los elementos fascistas del pueblo tenían numerosas reuniones clandestinas en casa de Gabino Aroca, a las que asistían, entre otros, Marcial de Fez, Santiago y Leoncio Martínez Denia, Pepito el de la Boticaria, Julián el hijo del Sacristán, el Teniente de la Guardia civil y otros que no recuerda en el momento. Que una noche que no sabe seguro de qué día era, el 22 ó 23 de julio, el declarante que se encontraba en unión de los vigilantes Juan Antonio Saiz y Gregorio Moreno prestando servicio en la calle Avenida de la República, de dos a tres de la madrugada, al sentir el ruido de unos camiones salieron hacia ellos de la casa de Gabino Aroca, éste que iba delante con una pistola, los Martínez, el guardia retirado Rufino Serrano, Ramón Graell y otros varios que no pudo distinguir por la oscuridad de la noche, y al ver que los coches no eran de la Guardia civil, se volvieron a meter en la casa. Que con posterioridad a la toma de Albacete y cuando el movimiento ya estaba dominado en la provincia, el declarante como Jefe de Milicias practicó numerosas detenciones y algunos de los detenidos como sucede con Paco el Malandrín y Manco de Josepe le dijeron al declarante que Gabino Aroca les había llamado para que fueran a Tarazona y unirse con él a fin de tomar el Ayuntamiento”. Caja nº 18900; A. H. P. de AB Otra. Juan Antonio Saiz Tébar, declara en Albacete el quince de abril de 1.937, y dice: “Que era Cabo de la Guardia Municipal de Tarazona de la Mancha y que ya desde época anterior al movimiento fascista venía observándose en dicho pueblo una gran actividad de los derechistas, los que se reunían clandestinamente y en varias ocasiones el declarante procedió a detener a algunos de ellos e inmediatamente eran puestos en libertad. Que la noche del mes julio que los fascistas tomaron esta capital también estaban reunidos los fascistas en casa de Gabino Aroca y pasó el exponente con otros guardias municipales a 145


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disolver la reunión, pero Gabino Aroca se opuso a ello y maltrató de palabra a los mismos. Que el día 20 ó 22 de julio, sobre las dos o las tres de la tarde, cuando estaban reunidos en casa de Gabino Aroca sintieron llegar unos camiones y los que estaban reunidos, creyendo que era la Guardia civil, salieron a recibirlos yendo a la cabeza Gabino, que llevaba una pistola, y al ver que no eran de la Guardia civil y sí de carga, se volvieron a meter en su casa. Que además de Gabino estaban los Mateones, un tal Garrido, Marcial de Fez, el hijo del Sacristán y otros que no recuerda. Que el declarante sabe por confidencia de un tal Magín Ferrer, que los que allí estaban reunidos esperaban la llegada de la Guardia civil de Albacete para tomar el Ayuntamiento, y que ya no hubo más pues el Gobierno tomó Albacete”..... Caja nº 18900; A.H.P AB Otra. Gregorio Moreno Igualada, declara en Albacete, el día quince de abril de 1.937, y dice: “Que era Guardia Municipal de Tarazona de la Mancha y que por ello vigilaba el pueblo y veía que en casa de Gabino Aroca tenían reuniones los elementos de derechas fascistas, entre los que se encontraban Santiago y Leoncio Martínez Denia, Pepito de la Boticaria, Marcial de Fez, Alfonso Calera y otros que no recuerda, con la Guardia civil. Que la Guardia civil de Tarazona se vino concentrada a Albacete el día dieciocho ó diecinueve de julio, y que los fascistas de Tarazona ya citados se reunían para tomar el Ayuntamiento, esperando para hacerlo a que regresara de Albacete la Guardia civil. Que un día que debía ser el 21 ó el 22 de julio, sobre las cuatro de la tarde, al sentir el ruido de unos camiones salieron de la casa de Gabino Aroca éste y los demás que estaban reunidos con él, creyendo que era la Guardia civil, y al ver que los camiones eran de transporte, se volvieron a meter en la casa. Que el Ayuntamiento no lo llegaron a tomar, sin duda, porque no llegó la Guardia Civil”...... Caja nº 18900; A. H. P. de AB Otra. Mariano Donate Moya, declara en Albacete el día quince de abril de 1.937, y dice; “Que se encontraba durante los días de la rebelión fascista trabajando en el campo, y que por las noches iba a dormir a Tarazona. Que la noche del día 20 de julio, al llegar al pueblo se encontró con el Guardia civil retirado apellidado Serrano, que era amigo particular del declarante y de política derechista, y le indicó al que dice que no volviera más al pueblo porque la Guardia civil de dicho pueblo, que había sido concentrada en Albacete, iba a regresar y detener a los elementos de izquierdas, entre los que se encontraba el exponente. Así mismo notó que en aquellas noches en casa de Gabino Aroca había gran movimiento de gente que entraba y salía, siendo todos ellos de significación 146


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derechista. Que la Guardia civil no llegó a regresar al pueblo y por ello cree que los fascistas no llegaron a adueñarse del Ayuntamiento”....”. Caja nº 18900; A. H. P. de AB Otra. Antonio Venturini Ramírez, declara en Albacete el día quince de abril de 1.937, y dice: “Que no puede manifestar nada sobre lo que ocurriera en Tarazona de la Mancha respecto del movimiento faccioso toda vez que se encontraba ausente durante aquellos días, en Madrid, de donde regresó a dicho pueblo a los días de rendirse Albacete”...... Caja nº 18900; A. H. P. de AB Otra. Martín Piqueras Rubio, declara en Albacete el día quince de abril de 1.937, y dice: “Que el declarante sabe que en casa de Gabino Aroca y Marcial de Fez se reunían los elementos de derechas fascistas, entre los que se encontraban Santiago y Leoncio Martínez Denia, José Muñoz, Francisco Córdoba, Julián López Picazo, Alfonso Calera, Pedro Ossorio, Pedro Lozano y otros que no recuerda, los que estaban tratando, según entendido porque el exponente rumoreaba entre unos y otros de apoderarse del pueblo, esperando para ello que llegara la Guardia civil que se había concentrado unos días antes en Albacete y como la Guardia civil no fue, les salió mal el movimiento y no pudieron apoderarse de Ayuntamiento, pero no por falta de ganas”.......Caja nº 18900; A. H. P. de AB El 24 de agosto de 1.937, el Director General de Prisiones, ordena que todos los reclusos sentenciados sean trasladados al Campo de Trabajo de Orihuela (Alicante), y el 28 del mismo mes son trasladados los treinta y tres siguientes: Gabino Aroca Tendero Juan Ramón Nieto García Marcial de Fez Luján Juan Oltra Ruiz José Muñoz Núñez Ramón Graells Ferrán Alfonso Calera Bermejo Pedro Solana Cabañero José García de la Calera Muñoz Indalecio Sánchez García Francisco Gómez Rodríguez de Vera Julián López Picazo Pedro López Picazo José Ossorio Jiménez Pedro Ossorio Jiménez 147


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Juan Andrés Ruiz Picazo Leoncio Martínez Denia Pedro Gabaldón Enguídanos Santiago Martínez Denia Martín Pérez García Francisco Córdoba Frías José García Martínez Carlos Baeza Pascual Rafael Bernard Jaén Jesualdo Flores Villaverde Rufino Vaquero Ferrer Julia Lozano Piqueras José Piqueras Tolosa Juan José Cuevas Pardo Adolfo López Pérez Segismundo Pardo Larrad José Joaquín Sánchez Ortuño Juan Pérez González Las penas fueron de multas económicas y algunos se declararon insolventes. Las condenas de esfuerzos físicos debieron ser para ellos muy dolorosas; la mayoría no habían trabajado en su vida, y al no estar acostumbrados al trabajo agrícola del campo, fue una auténtica tortura. Se constata también que los presos que estaban enfermos se los llevaban al hospital. Marcial de Fez Luján estaba recluido en el Hospital Provincial. Declaraciones de los presos........Caja nº 18900; A. H. P. de AB La división del PSOE, en Tarazona de la Mancha. El descontento de las bases socialistas en el pueblo se saldó con una división del PSOE. Los más activos militantes, partidarios de Largo Caballero, en una reunión con los comunistas en la iglesia del pueblo, decidieron pasar al PCE. El fundador del partido comunista en el pueblo fue Miguel Atienza Picazo, que al terminar la contienda se pudo exiliar en Cuba; el secretario fue Segundo, el Sastre, mis tíos, Bartolo “el Curilla” y Juan León, de los “Teófilo” que militaba en el PSOE y muchos más formaron el PCE en Tarazona. Los comunistas y anarquistas eran grupos testimoniales, no tenían 148


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organización en el pueblo en los primeros años de la República; tuvieron que esperar hasta el año 37. A principios del año 37 vino del frente de Bargas (Toledo), Virú que era ya Coronel de Carabineros. Él fue quien creó en Tarazona de la Mancha los Pioneros Rojos, entregando la bandera con un escudo emblemático que representaba un niño con el brazo levantado y la mano cruzada en la frente. Al año se desunió una parte de los pioneros rojos socialistas, la otra, los pioneros rojos del partido comunista y como secretario local Segundo el Sastre. Mi tío Bartolo formó parte en todos los consejos municipales desde el inicio del los ayuntamientos formados por el Frente Popular, primero con el PSOE y el 11 de noviembre de 1.937. Esta etapa de división interna en las filas del PSOE fue donde los militantes más combativos del pueblo tomaron postura por el PCE. La situación de los primeros meses de la guerra conducía a las personas más beligerantes del momento y sobre todo de las JSU, a adherirse al PCE, lo hicieron con la fe mesiánica de haber llegado a la verdad revolucionaria para la toma del poder de los obreros y campesinos, tomando como modelo la Revolución Soviética. El PCE puso su sede en la casa donde vivió el párroco D. Nemesio Iborra, en la calle La Virgen. El Gobernador Civil nombra a dos concejales comunistas, no nombró a ningún concejal de la CNT-FAI. Así está reflejado en el acta municipal de la época donde el Gobernador designa el número de concejales a cada partido que forman el Frente Popular. En la sesión del pleno del once de noviembre de 1937 en sesión extraordinaria. Presidente Alcalde: Egalité Córdoba García------UGT Vicepresidente 1º: Juan León Sánchez López-----UGT Idem 2º: Manuel Villena Rubio-----------PC Idem. 3º: Antonio Gallego Carretero-------IR CONSEJEROS Luis Tendero Giménez------------------------------UGT Francisco García Lara------------------------------UGT Bartolomé Urrea Tébar -------------------------------PC Emilio Heras Gil -------------------------------------JSU Antonio Venturini Ramírez--------------------------JSU José Pérez Blesa-----------------------------------------PS Martín Ramírez García-------------------------------PS José Aroca Blesa---------------------------------------U.R 149


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

En la sesión extraordinaria del 15 de noviembre de 1.937 se nombran las comisiones de trabajo, de Hacienda, de Gobernación, de Fomento de Trabajo, de Abastos, Vinícola, C.A. Pública.......... A.M.T.M: 23/3 En estos meses de división del Frente Popular en Tarazona de la Macha, se hicieron algunas denuncias por desafección al régimen republicano. Mi abuelo y mi tío Fernando eran amigos del Sr. Cambres. En la memoria familiar se recuerda al Sr. Cambres por tener amistad con mi tio Fernando y mi abuelo Sebastián, recordando las visitas que hacia con frecuencia la aldea en su tartana o montado en su caballo. En algunos de sus recuerdos, se comentada que el Sr. Cambres tenía un temperamento muy fuerte, que tuvo una pelea por los pastos con un pastor que era del Quintanar y se tuvo que ir del pueblo por miedo al Sr. Cambres, pues ya había matado también por cuestiones de los pastos a Arsenio Moraga “Matacán”, que murió por evitar la pelea de Cambres y su hermano. Se habían desafiado para encontrarse en la “Cuesta de los Pinichos”. Recordaban que cuando Ambrosio Moraga descubrió a Cambres escondido detrás de una oliva quiso coger la escopeta que llevaba en la burra del ganado; su hermano Arsenio le quiso quitar la escopeta poniéndose delante de su hermano, en el mismo momento que disparó Cambres, matándole. El pueblo indignado, salió a buscar a Cambres que se pudo escapar de las iras de los tarazoneros, que hubiera terminado muy mal si lo hubiesen cogido. Estos hechos además de la memoria de mis padres, me los han confirmado varias personas del pueblo, y el terreno donde ocurrieron los hechos era de mi abuelo, “el curilla”, y en el juicio, mi abuelo Sebastián declaró a favor del Sr. Cambres, que tenía la aldea de la Casa los Cucos, lindando con El Carrasco y Villa Faustina, en la cumbre lindando con la Casa el Tuerto, que era del tío Pepe, “el Pañolicho”. De los testigos que pidió el Sr. Cambres, en pro y en contra, se desprende que es un hombre de derechas; la mayoría de testigos que pide, son personas que trabajan en la Administración de Justicia: jueces, secretarios, abogados, empresarios y algunos obreros y militantes de la C.N.T., y otros del Partido de Unión Republicana y de Izquierda Republicana. Se puede entender que eran la derecha democrática de aquella época. La contradicción democrática era, que su centro de reunión de todas las tendencias de derecha era el Gran Casino, 150


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estaban juntos y revueltos, solo los diferenciaba, las tácticas de la acción directa de los individuos facciosos, que los republicanos de derechas no compartían. Más denuncias. En el año 1937 también el Consejo del Frente Popular de Tarazona mandó al Tribunal de Albacete a varias personas, incluidas mujeres, por ser partidarios de la insurrección militar. La prensa pedía a los Comités del Frente Popular para auxiliar a la justicia, que presenten denuncias y acusaciones debidamente fundamentadas y estimen conveniente acerca de los individuos que en cada pueblo hayan tomado parte o se hayan significado por su simpatía hacia el movimiento fascista, bien entendido que dichas denuncias y acusaciones deben hacerse tanto en lo que se refiere a los que ya se hallen detenidos como a los que se encuentran por detener, con el fin de que unos y otros sean encausados en debida forma y teniendo bien en cuenta que sean justas y ciertas. Ante estos llamamientos, en Tarazona, el Comité del Frente Popular también presentó y llevó varias denuncias a los tribunales. En este contexto político, con visiones distintas para enfrentarse al problema de la guerra y poderla ganar, eran manifiestas las diferentes tendencias del Partido Socialista que componían el Frente Popular del Comité en Tarazona. En la documentación del Archivo Provincial y el de prisiones señalan que el 17-5-1937, desde el Hospital Provincial se comunica al Sr. Presidente del Jurado de Urgencia, que el penado Francisco Baeza Pitera, se encuentra a disposición del Tribunal...... Caja nº 18900; A.H.P: de AB También detuvieron a Nieves Rivas Saiz, fue una de las jefas de la Falange en Tarazona; cuando se casó, su marido trabajaba con Segundo el Sastre haciendo cine en el Teatro Aroca, después entró en el Ayuntamiento de alguacil, y dos hijos entraron en el seminario, uno renunció y se casó, y el otro siguió con el sacerdocio. Su padre fue pastor y de mayor hacía de maestro en las aldeas, mi padre lo contrató pagándole antes de la guerra sus servicios, para darle lecciones a Bartolo, lo hacía dos días por semana, pasando una noche en la aldea. Otra denuncia. “En la Ciudad de Albacete, a veintiuno de febrero de 1.938, para la condenada, Ana Bueno Almansa y habiendo declarado como testigos: Santiago Picazo Tévar, Juana Armero, Luis Ruiz Sánchez, Josefa Lozano........Caja nº 18900; A.H.P. de AB. 151


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

Las “sacas” y la represión antirreligiosa. No deseo ni trato de hurgar en las viejas heridas, solo quiero recuperar la memoria de mi familia y de todos los republicanos y las gentes de mi pueblo, con lo que representa la persecución religiosa en Tarazona; sus huellas y recuerdos perviven porque fueron hechos de represión y muerte, que no se deben repetir, y para que la historia no se repita es necesario conocerla de la forma más objetiva posible. En la época de la II República, en Albacete la Diócesis no existía; nuestra provincia estaba repartida en las diócesis de Cartagena, Orihuela, Toledo y Cuenca. Tarazona tiene sus límites con esta provincia de Cuenca, y, a la muerte de los curas de Tarazona, en principio se los llevaban a los pueblos conquenses. Esta persecución fue más numerosa en los escenarios donde los conflictos sociales habían sido más intensos, Tarazona fue uno de estos pueblos donde personas de Acción Popular, los religiosos y terratenientes, fueron perseguidos y algunos de ellos asesinados. En Tarazona no solo es necesario destacar las muertes, también la iglesia sufrió un destrozo vandálico; dentro se pusieron las oficinas de las Juventudes Socialistas y de la UGT, se destruyó el órgano que era una auténtica obra de arte, rompieron la estatua de San Bartolomé, que al caer al suelo rompió las tablas que tapaban varias cajas de cadáveres. A algunos seglares, como José Clemente Luján, lo tuvieron detenido en la ermita de San Roque hasta la noche del 22 de agosto de 1.936, que con D. Nemesio y once más, fue asesinado; su cadáver está en el cementerio de Albacete. Pascasio Frías Lucas, murió de una enorme paliza que le pegaron el 31 de agosto de 1.936. José López Picazo, fue detenido y asesinado en Albacete, en el cuartel de las milicias la noche del 28 de octubre de 1936. Su cadáver esta en el cementerio de Albacete. Apenas se inicia la guerra, D. Felipe Martínez Herráiz, “Don Julián”, fue objeto de toda clase de persecuciones y atropellos, siendo bárbaramente apaleado en el cuartel del pueblo por los milicianos. Después lo dejaron marchar a Sisante, su pueblo natal, donde fue detenido por una cuadrilla de escopeteros en casa de unos milicianos, donde se había refugiado. Los milicianos dijeron: Nos lo llevamos por ser “sacerdote”. Después de ser de nuevo cruelmente martirizado, murió gritando ¡Viva Cristo Rey!... ¡Viva España!.... Murió asesinado el 8 de septiembre de 1.936, de madrugada en la carretera de Cuenca, cerca del pueblo de Atalaya del Cañavate, cuando contaba 64 años. 152


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A D. Nemesio Iborra Picazo, le sucedió el día 25 de julio. Una vez fracasada la sublevación militar, comenzó el saqueo y destrucción de la iglesia y de las ermitas del pueblo y la persecución de los sacerdotes y de algunos vecinos vinculados con la parroquia. D. Nemesio fue sacado de su domicilio la noche del día 22 de agosto de 1.936 por unos milicianos, vestido con sotana y manteo, entró en el coche que le esperaba a la puerta de su casa. Conducido al lugar de la muerte, cerca de Rubielos Bajos, provincia de Cuenca, con otras diez personas del pueblo siendo todos asesinados y luego quemados, habiendo sido antes absueltos y bendecidos por D Nemesio. Los vecinos de Rubielos Bajos apenas se enteraron de estos asesinatos, acudieron al sitio indicado, apagaron el fuego de los cadáveres y los enterraron en el cementerio del pueblo. D. Luis Fernández Atienza, era natural de Tarazona de la Mancha, donde nació en 1858. Procedía de una familia acomodada del pueblo, y vivía en una casa de su propiedad sita en la calle Perales. Vivía recluido, tenía 78 años y salía únicamente algunos días a celebrar misa. La iglesia tiene reconocida su muerte, y cómo unos milicianos fueron a detenerlo el día 23, pero al tratar de huir se desgració, y lo asesinaron en el mismo lugar, siendo causa de su muerte exclusivamente su carácter sacerdotal. La otra versión oficial, dice que se suicidó antes de que lo cogiesen los milicianos que fueron a su casa para asesinarle, el día 23 de septiembre de 1.936. No había muerto todavía y los milicianos dispararon después para terminar con su vida, (esta versión está recogida en el expediente de la prisión: Santiago Picazo Tébar, “El Limonero”). Otra versión de este hecho, es la que dio “El Chato de Tierra Blanca” que formaba parte del grupo, que fueron por el cura y cuando vio llegar a los milicianos, les dijo: “que, a él, no lo sacarían de su casa vivo”, y él mismo se pegó un tiro matándose; esta versión es quizás la más probable, pues como sacerdote, no podía quitarse la vida, cometía un acto que la iglesia condena, y las autoridades eclesiásticas no quisieron reconocer que él mismo se había suicidado. D. Luis, en su vida personal no fue un ejemplo de buen cristiano, y se podían decir muchos hechos ciertos, de este sacerdote, no respetuosos con el evangelio, y la moral cristiana. En su testamento legó a algunos feligreses parte de su herencia. D. Nemesio era todo lo contrario, un buen cristiano, dando limosnas y visitando a los enfermos. Era muy querido por el pueblo. 153


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

La anarquía y el sectarismo estaban actuando también en Tarazona. Los que actuaban, lo hacían sin dejar rastro. La anarquía sectaria cometió muchos crímenes que contribuyeron a que muchos republicanos y demócratas se apartasen de la República. En los Archivos del Ayuntamiento de Tarazona de la Mancha se encuentra una carta oficial del Gobernador Civil al alcalde que, con el Nº 3302 dice: “El Sr. Administrador de correos de esta capital, en comunicación fecha de ayer me acompaña otra del Administrador de esa población quejándose de la forma desconsiderada y violenta con que ha sido tratado en su domicilio por las milicias de esa localidad. A Vd. como alcalde y por tanto autoridad suprema local, corresponde velar por el respeto a personas y propiedades, mucho más cuando se trata de funcionarios públicos del Estado que se hallan en el cumplimiento de su deber, y debe Vd. evitar cuanto le sea posible que las milicias de esa población cometan excesos de ninguna clase. Y en caso que tengan sospechas o pruebas de la conducta de algún ciudadano deben ponerlo en conocimiento de mi autoridad para la resolución que proceda, mucho más si se trata de funcionarios públicos que también están revestidos de autoridad dentro de sus funciones”. Albacete, 13 de agosto de 1.936. EL GOBERNADOR CIVIL: Firma ilegible. Al Sr. Alcalde de Tarazona de la Mancha El mismo mes, el 29 de agosto, el alcalde recibe del gobernador otro documento donde dice: “Sírvase Vd. a correo seguido, sin excusa ni pretexto alguno, dar cumplimiento a mi comunicación nº 3414 de los corrientes, manifestándome si en esa localidad existe o no algún detenido político, y en caso afirmativo me participará sus nombres, apellidos y dónde se encuentran”. Firma, el Gobernador. Estos documentos atestiguan el esfuerzo de las autoridades de la República por defender la legalidad, y confirma lo que los historiadores afirman con sus escritos antes mencionados. La relación de los fusilados por los milicianos en Tarazona de la Mancha, en el fatídico verano del 36 son los siguientes: Amado Ortiz Jiménez, de 54 años, casado, comercio, murió en 1936, en Albacete. Modesto Picazo Jiménez, de 30 años, casado, herrero, se ignora, el 20/06/1.938. Falleció en Burriana (Castellón) 154


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Gil Donate Muñoz, de 37 años, soltero, albañil, asesinado en el término de La Gineta, el 06/08/1936. Tomás Pareja Jara, de 25 años, soltero, comercio, asesinado en el término de Fuensanta, en agosto 1936. De los Parejillas. José Córdoba Martínez, de 63 años, casado, labrador, asesinado en la carretera de La Roda, el 13/08/1936. Pañolicho. Martín López Armero de 50 años, casado, jornalero, asesinado en la Rambla Rubielos Bajos, el 18/08/1936. Martín el Putete. Francisco Serrano Alcañiz, de 57 años, casado, guardia civil, se ignora, el 21/08/1936. No era de Tarazona. Nemesio Iborra Picazo, de 68 años, párroco, en la Rambla Rubielos Bajos, el 22/08/1936. Cura párroco. Pedro Mateo Aroca Picazo, de 55 años, casado, representante, asesinado en la Rambla Rubielos Bajos, el 22/08/1936. José Clemente Luján, de 45 años, sacerdote, asesinado en Rambla Rubiales Bajos, el 22/08/1936. De Esmeraldo. Juan A. Atienza Picazo, de 63 años, industrial, asesinado en la Rambla Rubielos Bajos, el 22/08/1936. Cobrador de letras banco. Rafael Medrano Leal, de 75 años, casado, labrador, asesinado en Motilleja. El 23/08/1936. El Grajolero (padre). Abdón Atienza Ochando, de 62 años, casado, abogado, asesinado en la Carretera de Madrigueras, el 22/08/1936. Dueño de La Marmota. Antolín Mirasol Ramírez, de 44 años, casado, propietario, asesinado en Rambla Rubielos Bajos, el 22/08/1.936. Carlos Clemente Luján, de 43 años, casado, maestro nacional, asesinado en Rambla Rubielos Bajos, el 22/08/1936. De Esmeraldo (confitero). Cayo Picazo Ramírez, de 48 años, industrial, asesinado en Rambla Rubielos Bajos, el 22/08/1936. Cayo de la Rambla (comercio). Leopoldo Ferrer González, de 40 años, casado, industrial, asesinado en la Rambla Rubielos Bajos, el 22/08/1936. Almacenista de hierro. Francisco del Olmo Guijarro, de 38 años, casado, chofer, asesinado en Rambla Rubielos Bajos, el 22/08/1936. Yerno de Tutiras. Lucas Quílez Picazo, de 72 años, propietario, asesinado en el término de Motilleja, el 26/08/1936. Tío de Pascasio Quílez. José B. Amat Moreno, de 42 años, casado, comercio, en Albacete, el 28/08/1936. Cubero. 155


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

Pascasio Frías Lucas, de 42 años, casado, propietario, en ésta, el 31/08/1936. Pascasin de la Teresa, la Grilla. Juan Delgado Tendero, de 59 años, viudo, labrador, en Albacete, 04/09/1936. Dueño de la Casa Perre. Miguel Villena Bueno, de 58 años, viudo, jornalero, en esta, 04/09/1936. Juan A. Gómez Rico, de 38 años, casado, perito agrícola, asesinado en la carretera de La Gineta, 04/09/1936. De la Perija Juan Pio Quílez Picazo, de 52 años, casado, labrador, asesinado en la carretera de Quintanar del Rey, el 08/09/1.936. De la Pía. Julián Martínez Herráiz, de 64, sacerdote, asesinado en Sisante (Cuenca) el 08/09/1936. D. Julián, el cura gordo. Alfonso Martínez Muñoz, de 33 años, casado, industrial, asesinado en la carretera de La Gineta, el 17/09/1.936. Mochuelo. Antonio Simarro Moya, de 58 años, casado, jornalero, asesinado en el término de La Gineta, el 17/09/1936. El tuerto, el Bolete padre. Juan Panadero García, de 48 años, viudo, herrero, asesinado en la carretera de Villalgordo, el 17/09/1936. Paulino el Herrero. Juan Vicente Martínez, de 39 años, casado, mecánico. Asesinado en la carretera de La Gineta, el 18/09/1936. Hijo de Adolfo el herrero. Ignacio Corrales Camacho, de 33 años, casado, farmacéutico, asesinado en el término de Villalgordo, el 18/09/1936. Boticario. Pedro Picazo Gómez, de 28 años, casado, propietario, asesinado en la carretera de La Gineta, el 18/09/1.936. El Chinche Mateo Martínez Serrano, de 72 años, casado, propietario, asesinado en la Carretera de La Gineta, el 19/09/1936. Mateon. Juan Picazo Ramírez, de 44 años, casado, perito agrícola, asesinado en la Rambla Rubielos Bajos, el 22/09/1936 Miguel Picazo Picazo, de 56 años, casado, labrador, en Albacete, el 22/09/1936. Los Teresos. Joaquín Alarcón Delgado, de 52 años, zapatero, asesinado en el término de Villalgordo, el 22/09/1936. Pacharquero. Luis Fernández Atienza, de 76 años, sacerdote, en ésta, 23/09/1936. Dueño de San Isidro, se suicidó en su casa, cuando fueron a detenerlo. Juan Picazo Denia, de 70 años, viudo, propietario, asesinado en la carretera de Madrigueras, el 23/09/1936 José Acacio Sánchez, de 91 años, viudo, abogado, asesinado en la carretera de Madrigueras, el 23/09/1936. Dueño de Buenavista 156


José Gómez Urrea

D. Eduardo “el Chuscarroso”, terrateniente23/9/1936 D. Pepe Acacio, Abogado el 23/9/1936 Patricio Martínez Martínez, de 58 años, casado, secretario del ayuntamiento, en Barrax, 29/09/1936. De los Donadones. Antonio Melgares Jiménez, de 23 años, soltero, comercio, asesinado en la carretera de La Gineta, el 04/10/1936. El Meta. José López Picazo, de 34 años, casado, sacristán, asesinado en el Coto de Pozo Rubio, el 28/10/1936. Pepe el Sacristán Martín Moragón García, de 54, casado, propietario, asesinado en el río Júcar, el 11/11/1936. Dueño de la Casa Garrido. Aniceto Denia Jiménez, de 48 años de edad, casado, comercio, asesinado en el término de Villalgordo, el 18/11/1936. Dueño de La Mirasola. Jesús Picazo Picazo, de 38 años, casado, jornalero, asesinado en el término de Villalgordo, el 18/11/1936. Lorenzo Haro Escribano, de 67 años, casado, labrador, asesinado en la carretera de Villagarcia, el 18/11/1936. Abuelo de Loreno, de los bloques. Antonio P. López Picazo, de 62 años, casado, labrador, asesinado en el término de Fuensanta, el 19/11/1936. Gabriel Moral Blesa, de 36 años, soltero, labrador, se ignora, el 10/02/1937. Mochuelo Pascual Picazo Picazo, de 35 años, casado, jornalero, en ésta, en marzo de 1937. Padre del vigilante Pascual. Ricardo Talavera Simarro, de 52 años, viudo, comercio, Penal de Chinchilla, el 21/01/1939. Los Talaveras. Manuel López Cuartero: “Manolo el Putete”, 20 años, soltero, labrador, se fue con la División Azul, el 12/10/1942. Murió en Rusia, en la batalla de Estalingrado. Todos los que fueron asesinados en la Rambla Rubielos Bajos, estuvieron detenidos en la iglesia de San Antón, y fueron salvajemente torturados por personas que lo fueron antes también en la represión de los sucesos de Octubre de 1934, y fue un acto de venganza donde les decían que iban a recibir dos palizas por una. La sublevación militar y la guerra abrieron las puertas a una situación caótica, que ayudó a las personas anti sistema a tomarse la justicia por su mano; si los militares no hubiesen provocado la guerra, los hechos y la historia sería otra; los trabajadores necesitan paz y trabajo, no guerras. 157


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

La Srta. Pepita pide ayuda. Cuando llegaron las elecciones del 36, las derechas se movilizaron con todas las fuerzas y poder de disuasión, intimidando y comprando los votos. A mi madre intentaron comprarla ofreciéndole una aldea, no la aceptó, respondiendo que ella lo que quería, era que su hermano saliera de la cárcel; con esta toma de postura política de la época, se le cerraron las puertas en las familias con el poder económico del pueblo, controlado por los terratenientes y caciques y el entorno de personas y grupos que eran dueños del poder económico del pueblo; la Srta. Pepita formaba parte de ese poder. Cuando empezó la guerra, y en el pueblo empezaron a dar los paseos a los ricos, la Srta. Pepita, atemorizada por la violencia que tomó la represión de los milicianos contra los ricos, pidió a mi familia protección. El rencor de Octubre seguía latente. Cuando detuvieron a mis tíos y demás familiares fueron torturados y humillados y muchas familias abandonadas y en la más completa miseria, esta señora y familia conocían bien y sabían que no eran unos criminales, y no se molestaron en levantar la voz en defensa de ninguno de los detenidos. La represión de los ricos con la colaboración de la Guardia civil para torturarlos en Tarazona, fue muy violenta física y económicamente; se vivieron escenas fantasmales de auténtica miseria en las familias de muchos detenidos, porque nadie atendía a las necesidades de estas familias sin trabajo. Todos los terratenientes del pueblo intervinieron en la represión económica y en este bando represivo estaba la Srta. Pepita, que ahora pedía protección para su sobrino José Muñoz Núñez “Pepito el de la Boticaria”, por su participación en la conspiración facciosa del pueblo, para su hermano el cura Don Luis que también estaba en peligro por los exaltados milicianos, así como para el sobrino de su hermana Antonio Melgares Jiménez, “El Meta”. Mi madre le prometió que haría lo que pudiese para que no se metieran con ellos, diciéndole las limitaciones que tenía para controlar los excesos de ciertos milicianos, que no tenían poder para controlar los odios y venganzas represivas de ciertos sectarios de las milicias, diciéndole que si el Gobierno era incapaz de detener la barbarie, cómo iba a poder hacerlo ella. No todas las condenas se decidían en el Comité de las milicias de Albacete, para condenar a los que habían apoyado la sublevación militar, y tampoco se podía parar a los incontrolados que hacían su justicia particular en los primeros meses, donde el gobierno quedó fuera de juego. La falta de medios fue aprovechada 158


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por los incontrolados y el Gobierno tuvo que encontrar fórmulas para que se hiciera justicia con la participación popular y terminase los asesinatos. La Justicia de la República puso a disposición del pueblo los Tribunales Populares, para que el pueblo participara en los juicios de los que eran denunciados por desafectos al régimen; cuando estos tribunales empezaron a funcionar, los paseos y asesinatos fueron testimoniales. Mientras comenzaron estas decisiones y se puso en marcha la Justicia Popular en Tarazona hubo personas que se aprovecharon de estas circunstancias donde la ley no se respetó y actuaban en connivencia con grupos de milicianos que venían de Cuenca, donde les llegaban las denuncias de gentes del pueblo, sobre todo de las personas que militaban en el PSOE y comulgaban con las acciones sectarias de la CNT-FAI. Actuaban muchas de ellas por rencores y envidias y otras para eliminar a los propietarios de grandes fincas, para poder ocuparlas sin dueños físicos y hacer las colectividades. En Tarazona se ocuparon por medio del asesinato de sus dueños varias aldeas. En la memoria de muchos tarazoneros que vivieron esta época, están los que se tomaban la justicia por su mano: “El Chato de la Tierra Blanca”, “El Tastano”, “Los Pompeyos”, “Enrique de los Tiros”, Santiago “El Limonero”, Miguel Fernández “el Pichín”, Antonio Fernández “el Mona”, Juan y Luis “los Pardilletes” y otros, siendo su líder “El Pichato”. De los expedientes recogidos en el registro de la Prisión Provincial de Albacete es necesario destacar la documentación que pasaron a prisión después de los Juicios Sumarísimos, celebrados por los militares, sin garantías jurídicas. La documentación de la CAUSA GENERAL que condena los fusilamientos, o cárcel por haber participado directa ó indirectamente los asesinatos llamados sacas, por ser marxistas y de izquierdas. También la memoria de los ancianos muertos del pueblo que vivieron estos años, así lo señalaban, que había una cierta confabulación entre milicianos del pueblo con las milicias de Cuenca, y una connivencia del poder oficial del Frente Popular, disimulando y tolerando estos hechos de muerte. En la España republicana personas y grupos con creencias ideológicas sectarias y dogmáticas, que se declaraban ateos, intentaron asaltar el cielo para imponer el paraíso en la tierra, con unos métodos basados en eliminación del contrario y además, del contrario equivocado, pues el hecho de ser rico y además ancianos, no fue lo más acertado, ya que el poder político y económico real, no lo detentaban estas personas ancianas, sí lo tenían, pero eran sus descendientes. 159


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En Tarazona hubo muchas personas de ideas republicanas que tomaron partido para que las milicias no pudieran ejecutar a sus familiares o amigos. Mi padre, mis tíos maternos, incluyendo a mi tío Juan José de “los Cananos”, que escondió a su hermano en los cañizares del río para que pudiera escapar. Otras veces, cuentan los que vivieron, que cuando los conducían prisioneros para liquidarlos, los mismos que los llevaban detenidos, los dejaban para que se escaparan. O el simulacro de evasión que realizó Antonio Talaya “El Poquito” para que a su amigo “el Manco de Josepe” no lo cogieran, adelantándose al grupo y una vez que le dijo que huyera, que si no lo matarían, empezó a tirar tiros, haciendo un simulacro de fuga. Las Brigadas Internacionales. En Albacete después de la semana de resistencia, desde el 19 al 25 de julio de 1936, el alzamiento militar contra la República y su gobierno fue sofocado. Albacete prácticamente, no volvería a sufrir las consecuencias bélicas de la guerra civil hasta el 29 de marzo de 1.939. Y aunque alejada de los frentes de batalla, la capital vivía intensamente las consecuencias de la guerra, sobre todo por haberse convertido en la sede del organismo creador de todo el ejército voluntario de la República, el centro neurálgico de sus fuerzas aéreas, y base de entrenamiento y organización de las Brigadas Internacionales. Con la aparición de la guerra, la ciudad cambió por completo. Debido a las dificultades lingüísticas, se les reunía una vez identificados, por nacionalidades y que sus jefes pudieran relacionarse con sus hombres; por esta razón se empezaron a formar las Brigadas por las nacionalidades más extendidas, los francófonos, franceses, belgas, canadienses, suizos, luxemburgueses, etc. Los alemanes, austriacos y otros idiomas eslavos. Y así hubo que organizar el problema de las lenguas y la dificultad vino cuando eran lenguas menos conocidas, chinos, árabes etc. Y con pocos voluntarios, ésta fue la Brigada Tchapaiev o la de 21 naciones, que se le destinó a Tarazona, unos 500 efectivos, y la otra mitad a Casas Ibáñez. En Tarazona tuvieron buena acogida; había gentes del pueblo que se los llevaban a comer a sus casas y la solidaridad con ellos fue afectiva. A los que vinieron a luchar por la libertad se les recibió con cariño, la economía no era la más apropiada para dar a estos luchadores que ofrecían lo mejor que tenían, sus vidas, para que los españoles pudieran defender la legalidad republicana y derrotar al fascismo; es para recordar, cómo la proeza 160


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de uno de estos brigadistas que escaló la torre de la iglesia por uno de sus laterales sin quitarse las botas, subió hasta la bola y se puso en pie, cantó la Internacional, y dejó atada la bandera roja que el tiempo destruyó. El cuartel de los milicianos fue el Gran Casino. Fue también la primera compañía y escuela para los polacos. Fue también cuartel de las fuerzas del aire; y el comedor de las fuerzas del aire en la casa de Amado Ortiz en la calle Villanueva. También el ayuntamiento alojó, en algunas de las casas incautadas, a los refugiados de Andalucía, casa de D. Atienza y la casa de D. Pepe Acacio, en la calle Larga. A los brigadistas el ayuntamiento los alojó en varios sitios, en la iglesia del Alto de la Virgen y en las escuelas, el comedor de los internacionales fue preparado en la Casa del Pueblo, en la calle Tiro la Bola, la comandancia militar la tenían en la casa de Garrido hermanos, calle San Gregorio, el polvorín y acuartelamiento de las Brigadas Internacionales en las casas de D. Tomás Luceño, en la calle del Riato, las casas cuartel en la casas de Eduardo Picazo el Chuscarroso y en casa de Cubera, Calle la Rambla. La Cantina para los brigadistas la pusieron en una casa de Martín Moragón, en la calle Larga. El ayuntamiento tuvo que tomar algunas decisiones de corrección, pues había muchas familias que se los llevaban a comer a sus casas, y el rancho que el ayuntamiento les preparaba en la Casa del Pueblo no se aprovechaba. También hubo actitudes incorrectas por parte de algunos milicianos que entraban en las casas y usaron con alguna frecuencia el robo de animales y enseres debido a que también pasaban hambre. Tarazona además de los milicianos, también tenía un campo para la aviación que fue construido por ellos. La defensa antiaérea de la provincia que se tiene constancia así como de aeródromos que los había en Agramón, Alcaraz, Almansa, Hellín, Barrax, La Roda y Tarazona de la Mancha tenía el aeródromo a 4 Km. del pueblo en la carretera de La Gineta, y entró en funcionamiento en junio de 1937, contaba con un edificio grande para la tropa, una caseta de 32 metros cuadrados para depósito de bombas y estaba dotado con aviones Katiuska (chatos). En los pueblos las autoridades no eran conscientes del problema de los peligros y muertes que podían realizar los bombardeos por parte de los fascistas. 161


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La vigilancia no se hacia de forma rigurosa, faltó celo para avisar a las autoridades superiores con las palabras claves de “Rusia” y “Méjico” para que el gobernador pudiese tomar las medidas oportunas rápidas de avisar a los pueblos más cercanos, para repeler al enemigo; por esta razón los bombardeos de los sublevados en Albacete fueron tan mortíferos, lo hacían sin encontrar enemigos antiaéreos. Cuando llegaron los milicianos al pueblo se les recibió con alegría, y hubo un desfile-mitin, donde intervino De Brauchen, de la II Internacional. Fue precisamente en Tarazona donde estuvieron los 550 voluntarios de la libertad, fue la más heterogénea de las Brigadas Internacionales, la de las 21 nacionalidades. La reforma agraria. Después de repasar los acontecimientos de la historia de España en la etapa de la II República con textos variados de las diferentes fuentes, y siendo natural de esta tierra manchega donde pasé mi niñez y me permitió conocer en mi infancia de una manera superficial los campos de la época y las condiciones de pobreza y hambre. Hoy leyendo los documentos de los archivos de historia de mi pueblo, me llama la atención el saber que en mi niñez tuvieron escenas en Tarazona de la Mancha, donde nacieron las personas del pueblo llano y sencillo que hacen de verdad que la historia cambie, son los herederos de Espartaco; al mismo tiempo que son los perdedores de siempre, son las personas honradas y valientes, que sin tener nada más que su deseo de vivir en una sociedad más justa, son también los que con su sacrificio y sus vidas empujan y hacen girar la rueda de la historia. El gobierno del Frente Popular estaba dispuesto a introducir mejoras agrarias para compensar el freno sufrido en el bienio anterior. Además se encontraba presionado por el sindicalismo campesino, que se había radicalizado por la influencia del pensamiento “revolucionario” de Largo Caballero. La FTT, rama sindical agraria de la UGT acusaba a los técnicos de retrasar la Reforma Agraria y no estaba dispuesta a esperar una nueva ley para emprender la reforma, ya que la existente “bien” interpretada era suficiente. El gabinete, apoyado en la legalidad, trataba de mejorar la situación del campesinado y con ello frenar el movimiento radical de ocupación de tierras. Mientras que éste trataba de impulsar las reformas y ocupaba tierras aunque procuraba evitar los choques con fuerzas del orden. La mala climatología parecía aliarse en contra de la armonía social del campo español. 162


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Se originaron pérdidas de cosecha causando problemas a los empresarios y a los jornaleros. En Tarazona, el Consejo Municipal abrió una suscripción de ayuda para aliviar el paro. Los republicanos de izquierdas mostraban su conformidad sobre cómo llevaba las reformas el Frente Popular diciendo que la República necesitaba hombres libres y no esclavos. Los socialistas por el contrario solicitaban la realización inmediata de asentamientos de varias fincas incluidas en el Registro de la Propiedad expropiables, como la del Zuazo Palacios, de Montealegre del Castillo, donde se podían asentar a un centenar de familias; en “El Tobar”, del Marqués de Villatoya; y en “Casa Cejalvo”, del ex-duque de Béjar. Estas familias tenían un gran poder en la provincia pues además tenían una gran vinculación con otras grandes familias y resto de propietarios. Solo se expropiaron 4.500 hectáreas. En las que se colocaron 2.140 campesinos, solo un 1,3%. Esto asustó a los propietarios, era el comienzo imparable de la aplazada Reforma Agraria. La única forma eficaz de pararla estaba en el ejército. En octubre de 1932, ante la impaciencia de los campesinos que llevaron a cabo una serie de ocupaciones para presionar al gobierno a sacar la Ley de la Reforma, el Gobierno sacó un decreto de Intensificación de Cultivos, para intentar paliar el paro y poder tener tiempo para la aplicación de la reforma agraria. El Estado se hacía cargo de las tierras sin cultivar para cedérselas a los campesinos durante dos años, pasado este tiempo volverían a sus propietarios; es el tiempo que necesitaba para preparar la Ley de la Reforma Agraria. En este periodo de tiempo de la II República, hasta el 18 de julio de 1936, la FTT sindicato campesino de la UGT en la provincia de Albacete, pasa de 11.517 afiliados a 15.000 y la CNT tenía 2 y pasó a 2.140 afiliados. Las colectividades en la provincia tienen su origen en las raíces anarquistas del siglo XIX y en la tradición comunal de los municipios castellanos y sin apartar otras cuestiones fue la FTT que a partir del 31 y hasta el 33, empezó a hacer hincapié en la necesidad de crear colectivos agrarios, con actitud de apoyo a la Reforma Agraria y en 1934 comienzan las izquierdas por medio de la prensa a lanzar las orientaciones de fórmulas colectivistas. En Albacete, en el año 1933 se autorizaron 4, y 1 en el año 1934. El I.R.A era el encargado de controlar técnicamente este tipo de arrendamiento y las ayudas económicas. 163


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Con el triunfo del Frente Popular, en septiembre de 1936 se hizo cargo del Ministerio de Agricultura Vicente Uribe, miembro del Partido Comunista. Uno de los problemas más apremiantes que tenía en esos momentos era la desorganización del trabajo agrícola, que podía provocar la pérdida de la cosecha en una situación en la que el abastecimiento de los alimentos era uno de los principales objetivos políticos. El 15 de septiembre, se promulga un decreto que crea en cada municipio un “Comité Agrícola Local”, con la misión de dirigir y ordenar la siembra y las restantes labores necesarias. El 7 de octubre de 1936, el Gobierno promulgó un nuevo decreto con los objetivos básicos siguientes: 1º Acordar la expropiación sin indemnización de aquellas personas que hubieran intervenido directa e indirectamente en la insurrección contra la República. Esta resolución venía a completar el Decreto del 6 de agosto, ya que en el anterior solo incautaban las fincas que hubieran sido abandonadas. Para determinar las personas a las que se aplicaría el Decreto, se formarían unas “Juntas Calificadoras Municipales” integradas por representantes del municipio, del Frente Popular, de las organizaciones obreras, y de los pequeños propietarios y colonos. Las Juntas Municipales serían las encargadas de estudiar a aquellos propietarios que por los motivos antes expuestos pudieran verse incursos en esta Ley. Estas Juntas mandarían las resoluciones para su aprobación a la Junta Calificadora Provincial, y ésta a su vez la remitiría, una vez aprobadas, al Ministerio de Agricultura por medio del I.R.A. 2º Las tierras incautadas se darían a los braceros y campesinos para su uso y disfrute, pero no en propiedad. En cuanto a la forma de explotación de estas fincas, el Decreto se pronuncia por dos sistemas: el colectivo y el individual. Por primera vez aparece en un texto legal el sistema de explotación colectiva de la tierra, lo que suponía un reconocimiento de hecho de la revolución que se estaba produciendo en el campo republicano, aunque como vemos, se dejaba abierta la posibilidad de la explotación individual de las tierras incautadas para apoyar a los pequeños propietarios, que en algunas zonas del Estado eran muy importantes, y que no estaban a favor de las colectividades. 164


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Esta posibilidad produjo numerosas protestas de los campesinos colectivistas y de las centrales sindicales. 3º El I.R.A. sería el organismo encargado de controlar y vigilar las fincas incautadas, no solo en el aspecto técnico, sino en el económico; el Instituto debía facilitar a las colectividades los créditos, aperos de labranza, semillas, abonos, etc. Estas atribuciones daban a este organismo mucho poder sobre las colectividades, que dependían de él para mantener su viabilidad económica. Hubo ciertas dificultades por entender los colectivistas el porqué de la revisión de las incautaciones ya efectuadas y la dificultad de revisar el sistema de explotación a emplear. En Tarazona de la Mancha, Miguel Simarro Virú, quiso entrar en los Jurados Mixtos y se lo pidió a José Prat para que lo nombrara presidente del Jurado Mixto del Trabajo Rural de Albacete y poder contribuir a beneficiar a los obreros y de alguna manera solucionar las reivindicaciones de la clase trabajadora, y era necesario sustituir a los funcionarios de derechas del Bienio Negro. Creía Miguel Simarro que, debido a su participación en los sucesos de Octubre y su sufrimiento en las cárceles, podía aspirar a ello; fue nombrado como presidente el socialista José María Martínez Requena y vicepresidente el republicano Matías Gotor Perier. Aldeas incautadas. En un documento del Fondo del Comité del Frente Popular...... A.M.T.M: (sin organizar). Originario de la Casas del Pueblo, donde controlaba la contabilidad de los bienes que incautaba, se comprueba la liquidación de cuentas de las aldeas incautadas, con fecha veintisiete de septiembre de mil novecientos treinta y seis. Dice lo siguiente: “En la villa de Tarazona de la Mancha a veintisiete de septiembre de mil novecientos treinta y seis: Reunidos los camaradas Luis Tendero Jiménez, José Cruz Quílez Muñoz, presidente y secretario del comité del Frente Popular y Egalité Córdoba García y Juan Florencio Haro Barbero, presidente y secretario del Consejo Refundido de Administración de fincas rústicas, proceden a liquidar las cuentas de las aldeas que a continuación se relacionan, incautadas por ese Consejo de Administración y la liquidación arroja el resultado siguiente: Ingresos realizados. Casas Viejas ------------ 8.056,74 Pts. Buenavista ---------------- 230,57 ´´ 165


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Los Vallejos--------------------------------- 4.948,05 ´´ Las Huertas ------------------------------- 4.948,05 ´´ Galapagar--------------------------------- 2.762,10 ´´ Total ingresos ----------------------------18.578,35 Pts. Pagos realizados. La Marmota ------------------------------- 895,00 Pts. Casa de Garrido ---------------------------- 267,40 ´´ San Isidro------------------------------------ 200,00 ´´ Casas Viejas------------------------------- 6.277,92 ´´ Galapagar--------------------------------16.677,25 ´´ Villa Faustina------------------------------- 714,65 ´´ Casa Alcocer----------------------------------- 50,00 ´´ Buenavista----------------------------------- 734,55 ´´ Los Vallejos --------------------------------4.941,40 ´´ Total---------------------------------------15.898,20 Gastos de gasolina y demás para la gestión de los asuntos referentes a las fincas anteriores----------------------------675,15 Pts. De cuota asignada a la vda. de Calera - 2.000 Pts. Total de pagos hechos---------------------18.573,38 Ingresos habidos---------------------------18.573,38 Diferencia---------------------------------00.000,00 Resultando que no existe saldo a favor de ninguno de los comparecientes, de la liquidación anteriormente practicada, dándose por finiquitadas las cuentas referentes a las fincas que están bajo la administración del consejo respectivo y en prueba de conformidad se expide el presente por duplicado”. El 1 de diciembre de 1936, el alcalde de Tarazona recibe del gobernador un documento donde se advierte y se dice que: “Teniendo conocimiento este Gobierno de que por algunos Comités locales del Frente Popular se vienen cobrando rentas a los pequeños propietarios de las tierras que se han confiscado a los facciosos lo que infringe el Decreto del Ministerio de Agricultura de 7 de octubre último y las disposiciones emanadas de mi mando, sírvase V. notificar a ese Frente Popular que le está absolutamente prohibido el cobro de referidas rentas y que los infractores de esta orden serán considerados como delincuentes y serán juzgados severamente”. Firma, el Gobernador.

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Las decisiones políticas que emanaban de la Casa del Pueblo, después pasaban al Comité del Frente Popular y a los plenos del ayuntamiento. En la reunión extraordinaria del 29 de enero de 1937, el Consejo acuerda el traspaso de todos los bienes del Frente Popular al ayuntamiento, nombrando a los distintos representantes de las comisiones siguientes: 1º.- Comisión de Abastos: Emilio Heras Gil y J. Florencio Haro Barbero. 2º.- Comisión de vinos y alcoholes: Mariano Donate Nánjare y Julián Picazo Barbero. 3º.- Comisión Molinos de aceite: Luis Tendero Jiménez y Cristóbal Aroca Martínez 4º.- Comisión de asistencia pública: Antonio Venturini y Bartolomé Urrea Tébar. Tienen que redactar una memoria y poder hacer el traspaso al Consejo, de los bienes, valores y metálicos requisados y de la incautación de las fincas del Frente Popular para sus distintas comisiones y poder unificarlas para una mayor eficacia en la gestión. “La Linda” para resolver la forma del traspaso de los bienes. De reunirse con el comité del Frente Popular y se levante su correspondiente acta de traspaso. Piden varias personas de la Comisión vinícola, que los bienes del Frente Popular pasen a la comisión para constituirse en colectividad y se acuerda dejarlo para su estudio. En otra reunión del 7 marzo de 1938, en referencia a una circular del gobernador para vigilancia de la legalidad en la tala de árboles y demás cuestiones legales referente del Consejo Municipal con el Consejo Obrero de Fincas Rústicas y Colectividades Agrícolas, la Corporación hace constar que la Junta Calificadora de Fincas Rústicas, está constituida de hace tiempo, y ha realizado bastante trabajo en cuanto a la declaración de personas que han de ser expropiadas de sus fincas con arreglo al decreto de 7 de marzo del año 1936. La memoria de bienes no la he encontrado, no hay documentos de que las aldeas incautadas, así como las colectividades estuvieran legalizadas, hay actas reconociéndolo y constancia de ellas incluida la de La Casa Jara que, junto con el Galapagar, pedían escuelas para escolarizar a los niños..............A.M.T: 23/2 Mi tío Bartolo no aparece en las reuniones del Consejo porque en el período de tiempo en el que se gestó la división de algunos militantes del PSOE, marcaba su desunión con sus antiguos compañeros de manera un tanto infantil. Como tenía el estanco en la plaza se permitía poner pan en el 167


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escaparate, donde tenía que exponer el tabaco, hacía omisión a las llamadas de las autoridades municipales, y también pidió que se le diera el local de la pastelería que lindaba con el de su estanco para ampliar el negocio. Este local que mi tío tenía era de alquiler, el de la pastelería y todos los locales que había en la misma acera eran del mismo dueño, de Emilio Quílez. El Consejo le contestó que no era un local requisado y que por tanto no se podía, y que además era propiedad privada. Las personas que convivieron con él, y le conocieron, dicen que el tener el estanco en la plaza y su local junto al confitero, que solo les separaba un tabique de ladrillo, le perjudicó por el carácter que tenía; decía en voz alta palabras ajenas a las circunstancias, impropias para las derechas, y dentro del estanco todo lo que se comentaba con sus compañeros y clientes lo escuchaba el confitero, que era de derechas. Las colectividades y milicianos de Tarazona. En Tarazona de la Mancha, el Frente Popular y la comisión nombrada por el ayuntamiento para controlar las colectividades, fue a Buenavista a persuadir a mis padres para que formaran la colectividad en la aldea. La formaban mi tío Juan León García, Florencio Haro “el Santanero”, Marcelino Escribano, “Matazón”, Julio, “el Puto” hermano de “la Tirina”, Herráiz “el Ganga”, siendo Florencio Haro, “el Santanero”, el que anotaba todos los bienes que mis padres entregaron a la colectividad: 3 pares de mulas, 1 caballo, un burro, todo el grano y cereales del año anterior, además ya habia realizado el barbecho y la siembra para el año venidero, los piensos para un año para todos los animales, 12 cerdos gordos para la matanza, todas las aves de corral como gallinas, pavos, etc., una cabra, un carro mediano, los arreos completos de los tres pares de mulas, de cuero en artesanía; a mi padre le gustaba llevar sus mulas bien adornadas, 1 aventadora mecánica, la única que había en el pueblo y algunas cosas más de la casa amueblada y acondicionada para vivir varias familias, todo ello lo valoró Florencio Haro “el Santanero”, por un millón setecientas cuarenta mil pts. Incluyendo a los mozos de mulas que estaban con él desde el año 1.934, y eran Agustín Castillo, Clemente Bonilla, Ángel Esteban, Diego Pecas, Francisco Ruchena, que los tenía de mozos desde que empezó a trabajar como rentero de Buenavista el año 1.928. También tenía a Ignacio Castelar y Miguel “Corrigüelo”. También se llevaron las milicias para el frente, una mula y un caballo. Dicha comisión prometió a mis padres documentar de forma oficial todos los 168


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bienes que ponían a disposición de la colectividad y el valor indicado. Dichos documentos prometidos nunca los recibieron. En estas fechas mi tío Ángel estaba en Buenavista; tenía dos pares de mulas y contaba, además, con los mozos José “Cometa” y “el Pelao”. Como no quiso ingresar en la colectividad mi padre le pidió que se llevase todas sus pertenencias y así lo hizo; todo lo que poseía se lo llevó. En Buenavista el Comité Local del Frente Popular puso 21 familias, y no tuvieron en cuenta que no estaban capacitadas para convivir en grupo y menos para trabajar; hubiese sido necesario darles una formación mínima de conducta y conocimientos básicos, para respetar las normas que debían de regir las colectividades y de respeto a los medios de producción y a todas las cosas que tenían depositadas las personas sin ánimo de lucro para favorecer el bien común, que se necesitaba cierto grado de solidaridad; no sabían que los bienes económicos son fruto del trabajo, del esfuerzo, y es necesario protegerlos y cuidarlos. El único saber y valor conocido por estas personas era el de estropear las cosas porque no sabían ni querían cuidarlas; sus méritos estaban en esperar que la gallina pusiera el huevo para apropiarse, se peleaban simplemente porque el huevo era más pequeño o más grande, este lumpen ignorante y sin principios era fácilmente manipulable para los odios sin causas; menos trabajar hacían de todo. Sin ningún medio decente para ganarse la vida, muchos de ellos se ven obligados a recurrir a medios deshonestos. Esta capa social es vacilante; algunos de ellos se dejan comprar fácilmente por las fuerzas reaccionarias, otros se unen a los trabajadores. En general carecen de espíritu constructivo, son más proclives a la destrucción que a la construcción, y aquéllos que se incorporan a la revolución se convierten en una fuente de la mentalidad anarquista sin contenido ideológico. A mi madre, por ser la dueña de la mayor parte de los bienes que allí había, y que todos los días les hacía la comida, le quisieron pegar, por recordarles que fuesen más responsables con las cosas. La falta de cooperar que adolecían la mayor parte de los colectivistas, por mediar en discusiones más propias de niños que de adultos, ya los tenías como enemigos cada vez que regañaban, que por lo general era diariamente; donde surgían problemas por falta de voluntad para solucionarlos, eran de convivencia de grupo y del trabajo. Cuando se enfadaban más de una vez obligaron a mi madre a segar y la amenazaban con denunciarla a las milicias. 169


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En este verano donde una minoría de milicianos asesinaban por venganzas y odios personales, se presentó el día 13 del mes de agosto del 36, un grupo de cuatro personas en Buenavista, Simón Lagarto, Pachán, el marido de “la Pachana” (que murió en el exilio en Francia) y “Pompeyo” con el fusil. Al llegar empezaron a matar gallinas, diciéndole a mi madre que las cocinase, al terminar cuando se marchaban, mi madre les pidió que se fueran tranquilos para el pueblo y le respondieron que así lo harían. Cuando llegaron al cruce de Buenavista y la Casa del Chopo se fueron para la Casa el Tuerto, donde le pidieron al tío Pepe que les acompañara y así lo hizo; le dijeron que se lo llevaban a Tarazona y en el pinar frente a su casa, en el Km. 20 de la carretera de La Roda, lo asesinaron. En el fatídico mes de agosto del 1936 estaban trillando. Pasó por la aldea en coche huyendo de los milicianos el Sr. Lodares, dueño de “Los Vallejos”, que estaba en régimen de Cooperativa, y la dirigía “Lagarto” que era familia de mi tía Valentina. Cuando llegaron los milicianos preguntaron qué dirección había tomado el coche, mi padre los mandó para la vega del río, cuando el coche se fue en la dirección contraria, probablemente para San Clemente (Cuenca) También tuvo que enfrentarse a los milicianos para defender la vida de uno de los mozos que tenía, que era primo hermano suyo llamado Juan Gómez, y la de los renteros de la Casa del Río, Natalio, y el de la Casa Garrido. Mi padre protestó al comité local del Frente Popular por el asesinato de su tío “el Pañolicho”, les comunicó su desacuerdo por la forma que tenían los milicianos de actuar, pidiéndoles desde este momento a los dirigentes del Frente Popular que a D. Pepe Acacio no lo mataran, pues era una persona querida por él y, que con la edad que tenía no podía hacer daño a nadie y además no tenía descendientes directos. Este deseo de mi padre no se respetó, estuvieron escondiéndole algunos días, pero no dejaron de buscarlo; sabemos que dos días antes de matarlo, a mi tío Bartolo y a mi tío Juan León, los llamaron de Albacete, y por razones que no conocemos, a los dos días cuando volvieron, a D. Pepe Acacio lo encontraron en el pueblo muerto en la carretera de Madrigueras en compañía de D. Eduardo, el “Chuscarroso”, el 23 de septiembre de 1936. Testigos presenciales ya muertos, vieron cómo los milicianos fueron a por el Chuscarroso, lo cogieron en su casa a las cinco de la tarde, a la 170


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salida del colegio de la calle San Gregorio. Todos los alumnos presenciaron su detención y la escena de lamentaciones y de improperios del Chuscarroso contra los milicianos; a su lado tenía dos sobrinos, Juan Antonio Atienza y Rosa Atienza, que lloraban ante la presión de los milicianos contra su tío, pues estos niños un mes antes habían presenciado también el paseo que dieron a su padre, Don Abdón Atienza, el día 22 de agosto de 1936, también en la carretera de Madrigueras. Al Chato de los Robertos (hijo) y Juan Antonio Picazo Ramírez “El Pollero”, les obligaron a meterse en el coche de D. Pepe Acacio y se los llevaron; los encontraron a los dos muertos en la carretera de Madrigueras a la altura de la Casa de Castro, el día 23 de septiembre del 36; ésta era la táctica que usaban las milicias para poder ocupar las fincas: mataban a los dueños y así podían hacer sin grandes problemas las colectividades, los anarquistas, con carnet socialista, y con el gorro en la cabeza de CNT-FAI. Los hijos del Chuscarroso fueron entregados a D. Felipe Sotos que se hizo cargo de ellos y cuando le fue posible los ingresó en un orfelinato y nombraron a un familiar como tutor. Este individuo se permitió vender todos sus bienes, que eran muchos, y cuando fueron mayores y salieron del orfanato se encontraron sin recursos; esta historia se la contó uno de los niños a mi hermano Ángel, pues dio la coincidencia de que hicieron el servicio militar juntos y cuando mi hermano se quejaba del rancho, Patricio, que así se llama, le decía a mi hermano que “a él le parecía gloria comparándola con la comida que le daban en el orfanato”. Mientras, en la colectividad imperaba la anarquía, la desidia y el despilfarro económico y el poco respeto a la dirección de la colectividad que en este caso era mi padre, no eran respetados por las 21 familias que el Comité del Frente Popular llevó; lo denunciaron además porque consideraban que ayudaba a las derechas, pues había salvado a varias personas de muerte de las milicias. Se agravó la situación, lo denunciaron por regañarles por una acción cruel, cuando estaban acarreando, le pegaron a una mula con una herramienta llamada ijar (se usa para labrar), tiene más de un metro y es de hierro, con esta herramienta le pegaron al animal en la cadera y le dejaron la pata colgando. Mi padre adoraba a los animales y ante tal brutal acción les regañó, no admitiendo su mala acción, detuvieron a mi padre, lo querían fusilar y tuvo que intervir toda la dirección del Frente Popular, y la izquierda política del pueblo, con Virú y mis tíos a la cabeza; lo solucionaron echándolo de la colectividad. 171


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

Al terminar la guerra, los atropellos de las personas sin escrúpulos que la habían ganado, se permitían robar incluso a los niños huérfanos de las familias que habían sido asesinadas por los milicianos, sabiendo que no tenían protección. Algunos investigadores reconocen que las colectividades que se fundaron en Tarazona, corresponden a la CNT con el apoyo del comité del Frente Popular, que era el que tenía las aldeas del pueblo incautadas. No he encontrado documentación escrita como fundadores de las Colectividades, que se realizasen de forma legal el primer año 1.936; solo hay datos de referencia el 28-4-1.938, sin fechas de fundación, sin número de miembros, sin número de hectáreas que cogieron, tampoco la procedencia de la tierra y el cultivo, ni los animales y los aperos de labranza, ni la maquinaria, carros, trillos, aventadoras etc. También los campesinos tuvieron que soportar los reequipamientos que se hacían para abastecer el frente de Guerra; en estos, mis padres tampoco salían favorecidos con tener familiares directos en el Comité del Frente Popular y las milicias de Tarazona. Mi tío Bartolo era responsable de la economía del Comité del Frente Popular en Tarazona y se preocupaba de requisar los alimentos necesarios para el frente de Guerra; estuvieron a comprobar lo que tenía almacenado mi tío Ángel en Tarazona; tenía varias tinajas grandes llenas de trigo y mi madre, para que no se las requisaran, dijo que eran de ella, entonces mi tío Bartolo le dijo que bueno, que las dejaban y que se llevarían las que tenía en la aldea. También se llevaban ganado y otros animales. Con estas decisiones dejaban a los campesinos en condiciones muy precarias para hacer frente a la siembra del año siguiente, así como al de los animales, al no controlar su necesario mantenimiento para la continuidad de las diferentes especies. A mi madre le pusieron “La Pasionaria” en el pueblo; participó en la actividad política sin ocupar cargos políticos y solía hacer el acompañamiento a su hermano y demás familiares que también eran dirigentes destacados en el pueblo; su tío “Juan Tébar Pérez, “El Zorro” y su hijo, también eran socialistas; se le considera al padre “Juan el Zorro”, la persona que llevó al pueblo las ideas del socialismo y los comienzos de la militancia organizada del PSOE. Al terminar la guerra fueron fusilados padre e hijo, y se ejerció la represión fascista contra los Curillas, los Zorros y los Teófilo, que estaban emparentados y tomaron partido por la legalidad de la República y su defensa. 172


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Las personas que defendían la República y formaban el Frente Popular, se reunían muchos de ellos con frecuencia en la aldea, y mi madre les preparaba las meriendas cuando venían líderes de la capital o de otros sitios y en particular Virú. Mi tío Bartolo le mandaba recado a mi madre que se iban a reunir y lo solían hacer en Los Vallejos, que está lindando con Buenavista, y donde mi tío propuso al consejo del ayuntamiento hacer una granja para cerdos, pues entendía que se podían cebar fácilmente, el consejo no la aceptó. Esta aldea también formaba parte de las incautaciones y el Frente Popular había creado una Cooperativa. El responsable de la Cooperativa de Los Vallejos, era Simón “Lagarto”. A uno de los festejos, asistió mi tío Ángel que era de derechas, su mujer era sobrina de “Lagarto”, esta fiesta no fue tal; Juan “El Pardillete” y mi tío Ángel se enfrentaron y se llegó a una situación violenta en la que mi padre intervino porque Juan “Pardillete” sacó una navaja, mi padre los apartó, y Juan “El Pardillete”cayó al suelo. Cuando se calmaron un poco se fueron en dirección al río, Simón “Lagarto”, “Pompeyo” y Juan “Pardillete”. Era el día que fue asesinado el joven Antonio Melgares Jiménez, “El Meta” (4/10/1936), y culparon a mi tío Bartolo de dicho asesinato. Pero las personas que estaban en dicha reunión incluyendo a mi padre vieron que era falso, porque Bartolomé Urrea Tébar, “El Curilla”, no bajó al río porque siguió en dicha reunión de fiesta y se quedó en Los Vallejos con el resto de asistentes.

Los Vallejos 173


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“Meta” era de Caravaca (Murcia), sobrino de la Srta. María. Trabajaba en la tienda de tejidos de Ramón Graells y era falangista, cayó enfermo con tuberculosis, otros dicen que de sífilis, el caso era que en aquella época las dos enfermedades eran mortales, y su tía por indicación médica se lo llevó a la Fuente del Fraile de reposo. Los milicianos lo buscaban y se enteraron que el practicante D. Antidio Alcañiz le ponía las inyecciones y le propusieron acompañarle y aceptó; una vez que puso la inyección los milicianos lo cogieron, lo montaron en el coche y el practicante protestó diciéndoles que era injusto lo que querían hacer con él, pues era un enfermo terminal y no tenían derecho a llevárselo. Después, al terminar la Guerra, el practicante fue fusilado sin tener culpa alguna. Aunque nadie vio a los que se tomaron la justicia por su mano, sí se sabe quiénes operaban en la zona de la vega del Júcar, eran los milicianos siguientes: Simón “Lagarto”, “Pachán” y el marido de la “Pachana”, más “Pompeyo”, que fueron los mismos que se llevaron de su aldea a mi tío el Pañolicho. También al dueño de la aldea de La Carcajona, que estaba en San Clemente, y vino al pueblo a dar una vuelta, lo asesinaron. También mencionar que la mayoría de los colectivistas que estuvieron en ese período de la colectividad, al final de la guerra fueron los que más denunciaban a las personas y dirigentes del Frente Popular que vieron pasar por Buenavista, los conocían a todos. Los principios de estas personas eran muy primarios, querían arreglar el mundo sin saber cómo hacerlo. Los milicianos tenían su sede en el Gran Casino y casi siempre que se reunían discutían y se peleaban, y en una de estas peleas estaba Luis “Pardillete”, que sacó la pistola y quería matarlos, porque no sabían más que pelearse. Las formas de actuar de estas gentes querían terminar con los parásitos de los señoritos y hacer una sociedad de iguales queriendo imponer el delirio de sus quimeras a la sociedad. Mis padres sufrieron estas consecuencias dañinas para sus intereses morales y materiales. Las clases marginales que el sistema capitalista crea no se pueden emancipar solo con los buenos deseos, necesitan su tiempo, dar a las nuevas generaciones la formación necesaria para poderlos integrar en el sistema productivo y a la sociedad. Mientras, ayudarle a que su vida sea lo más digna posible. La historia ha demostrado que a estas personas nunca se les ha tratado con la atención necesaria para su emancipación y evolución cultural, para su integración a la sociedad, creando de esta manera personas conflictivas no 174


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solamente en el trabajo, también en lo social, por la forma del resentimiento tan peculiar que estas gentes tienen de entender a las personas y la sociedad. Son las personas que forman parte de las capas sociales más bajas y sin conciencia de clase, avarientas, falsas y de malas mañas, que son presas fáciles para las ideologías violentas sin matices de colores. Mis padres son expulsados de la colectividad. A mi padre cuando lo echaron de la colectividad, la dirección del Frente Popular le dio la casa de Fernando donde se crió, se había quedado vacía porque las Poncichas que habían sido las renteras, eran familia de mi padre. Las llaves las custodiaba la comisión que controlaba los bienes incautados del Frente Popular y las tenía Florencio Haro que no quería entregarlas, pero mi tío Juan León le obligó a que las diera; fue a por ellas mi hermano Bartolo, y en esta huerta estuvimos hasta que terminó la guerra. Mi padre pudo recoger de la colectividad tres mulas, que se las dieron enfermas, los arreos, un carro pequeño y otro mediano, más tres cerdos gordos, para compensarle de las pérdidas económicas causadas por la expulsión de la colectividad; le dieron permiso para que trabajara los “Pinares”, unas tierras que para hacerlas laborables había que arrancar los pinos para hacerlo barbecho; lo labraron y sembraron, pero también este esfuerzo no fue válido; el trabajo realizado se lo llevaron otros que compraron la tierra recogiendo la cosecha. Lo compró después Ismael “Maquinillas”. Como esto salió mal, el Frente Popular le dejó otro bancal de 13 hectáreas en barbecho, que estaba cerca de la huerta de mi abuelo. Lo labró y sembró, pero tampoco le dejaron recoger su cosecha, la cogieron también Ismael y Ruchena. Mis padres y hermanos trabajaron duro durante todo el tiempo de guerra. Las tres cosechas las perdieron, y esto fue la consecuencia de la entrada en la colectividad de Buenavista. Termina la Guerra. El 5 de marzo de 1939 el coronel Segismundo Casado se rebeló en Madrid contra el Gobierno Negrín y creó un Consejo Nacional de Defensa (CND). Poco antes, también se había sublevado la base naval de Cartagena. La flota huyó y cortó toda posibilidad de evacuación masiva. Casado, que llevaba semanas en estrecho contacto con los agentes de Franco, se había asegurado el concurso de numerosos mandos militares y de una variada gama de fuerzas políticas 175


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que iban desde los anarcosindicalistas a la Agrupación Socialista Madrileña, pasando por afiliados de los partidos de la izquierda burguesa. La guerra terminó como empezó, con la división del ejército. El golpe de Casado y el final de la guerra. Querían negociar la inminente derrota republicana. No les sirvió de nada, Franco no tuvo piedad con los vencidos, el parte oficial se emitió desde su cuartel general el 1 de abril de 1939 y difundido con la voz del locutor y actor Fernando Fernández de Córdoba. “Los anarquistas y los socialistas antinegristas que apoyaron el golpe se equivocaron clamorosamente en el pronóstico de lo que iba a ocurrir. Pensaban en términos de la dictadura primorriverista y en un período de represión con posibilidad de posterior retorno a la superficie. Por el contrario, Negrín y los comunistas acertaron de pleno. El triunfo franquista no significaría una etapa breve de gobierno reaccionario ni una simple derrota parcial o pasajera. Sería el fin de todo lo que la clase obrera y la burguesía de izquierdas habían conquistado durante décadas así como el aplastamiento de las libertades”. EL 1 de abril de 1939 acabó la Guerra. En Albacete los militares no tuvieron que echar mano a las armas para tomar la provincia, se instalaron en la provincia sin ningún tipo de obstáculos, el aparato y los mecanismos de represión ya tenían una experiencia de funcionamiento adquirida en los territorios que iban ocupando a lo largo de la guerra. Por el carácter vengativo que asumía la legalidad del nuevo estado, no era necesario que nadie se tomara la justicia por su mano, el nuevo estado monopolizaba todos los resortes del poder, sin embargo en Tarazona, así como en toda España los acontecimientos represivos se desarrollaron además con la venganza del conjunto de las derechas que hicieron su particular represión. “Vicente Panadero Castillo “El de Alejo”, jefe de la Falange, forma una comisión el día veintinueve de marzo para ocupar el ayuntamiento, y el día 2 de abril de 1939 se hace la primera acta de la toma de posesión de la alcaldía por la Falange que literalmente dice lo siguiente: ¡AÑO DE LA VICTORIA! ¡ARRIBA ESPAÑA! ¡VIVA FRANCO! ¡VIVA ESPAÑA! En la villa de Tarazona de la Mancha a dos de abril de mil novecientos treinta y nueve, y siendo la hora de las diez de la mañana, se reunieron en el ayuntamiento todos los señores que al margen se expresan, los cuales constituyen la gestora transitoria constituida el veintinueve de marzo y el ayuntamiento 176


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provisional que hoy se constituye, todos bajo la presidencia de de Don Vicente Panadero Castillo en funciones de alcalde. Hallándose presentes todos los penados que en los Campos de Trabajo rojos, en las cárceles y batallones disciplinarios de fortificaciones, se hallaban cumpliendo condena impuesta por los Tribunales Populares por los delitos de Rebelión Militar y Desafección al Régimen, y los cuales han sido liberados por las armas del Caudillo, y después de haberles tributado el homenaje entusiasta de la población asistiendo en masa toda el vecindario: el Sr. Panadero en representación de la Falange Española Tradicionalista y de la Jons, hizo uso de la palabra manifestando que el día veintinueve de marzo y ayudado por las mujeres y vecinos expresados al margen se hizo cargo del ayuntamiento de una forma transitoria para dar cumplimiento a un servicio al que su patriotismo le impulsaba y recibir a las fuerzas del glorioso ejército nacionalista y a los presos liberados por ellas desde el ayuntamiento y en funciones de autoridad y para dar personalmente paso a los que en las cárceles rojas sufrieron cautiverio por el salvador movimiento de dieciocho de julio de mil novecientos treinta y seis. Al efecto, todos por unanimidad interpretando el sentir de la mayoría de la población acuerdan constituir un ayuntamiento interino y compuesto en la siguiente forma: alcalde interino, D. Gabino Aroca Tendero; primer teniente D. Julián López Picazo; segundo teniente, D. Pedro López Picazo; tercer teniente, D. Santiago Martínez Denia; Depositario D. José Muñoz Núñez; síndico Juan Oltra Ruiz; Concejales: D. Ramón Graells Ferranz, D. Pascasio Quílez Picazo, D. Bernardo Moraga Valera, D. José María Picazo Cuartero, D. Desiderio Cuartero Picazo, D. Pedro Ossorio Jiménez, y como secretario asesor D. Marcial de Fez Luján, al que se le nombra en tal cargo por considerar sus servicios indispensables. A.M.T.M: 23/4. Todas las corporaciones que ocuparon el ayuntamiento de Tarazona de la Mancha durante toda la dictadura fueron nombradas a dedo, los que fueron condenados por apoyar a la sublevación militar y con el tiempo sus descendientes. El grupo que había sido condenado por los jueces de la República al terminar la guerra fue liberado. Al llegar al pueblo siguieron con la represión que se inició con la corporación que presidía Vicente Panadero Castillo “El de Alejo”, contra todos los que sabían que no eran adictos al nuevo régimen, y en particular con las personas que los detuvieron; la lista la tenían desde 1.934, por haber estado detenido por los sucesos revolucionarios de Octubre de 1.934, volvían a presentarlos como autores de un delito de adhesión a la rebelión. 177


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Una vez terminados los trámites, el ayuntamiento del pueblo se reúne para mandarle una notificación al gobernador con la nueva constitución del nuevo ayuntamiento de Tarazona de la Mancha, y dice así: “En la villa de Tarazona de la Mancha a seis de abril del año de la Victoria y siendo la hora de las diecisiete se reunieron en la Casa Consistorial, por orden del comandante de este puesto de la Guardia civil, de reciente nombramiento Don Isidoro Jurado Santos, los Señores que al margen se expresan, y que con fecha dos abril se habían posesionado del ayuntamiento al ser liberados por el Glorioso Ejército Nacionalista, de los campos de trabajo rojos y batallones de fortificaciones donde se hallaban cumpliendo condena impuesta por los Tribunales Populares por los delitos de rebelión militar contra el marxismo y desafección al Régimen existente el 18 de julio de 1936. D. Gabino Aroca Tendero D. Julián López Picazo D. Pedro López Picazo D. Santiago Martínez Denia D. José Muñoz Núñez D. Juan Oltra Ruiz D. Ramón Graells Herranz D. Pascual Picazo Oltra D. Bernardo Moraga Valera D. José María Picazo Cuartero D. Desiderio Cuartero Picazo D. Pedro Osorio Jiménez D. Marcial de Fez Luján El Sr. comandante del puesto de la Guardia civil Sr. Jurado después de examinar detenidamente la constitución de este ayuntamiento, y estimando que las personas que lo integran deben de ser designadas para regir los destinos de este pueblo los ratifica en sus puestos, quedando constituido el Ayuntamiento de Tarazona de la Mancha en la forma siguiente: Alcalde, Don Gabino Aroca Tendero, Primer Teniente Alcalde Julián López Picazo, Segundo Teniente Alcalde Don Pedro López Picazo, Tercer Teniente Alcalde Don Santiago Martínez Denia, Depositario Don José Muñoz Núñez, Síndico Juan Oltra Ruiz, Concejales: Don Ramón Graells Herranz, Don Pascual Picazo Oltra, Don Bernardo Moraga Valera, Don José María Picazo Cuartero, y Don Desiderio Cuartero Picazo, y Don Pedro Ossorio Jiménez y como secretario asesor a Don Marcial de Fez Luján. 178


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Después de entusiastas vítores a España y el caudillo que Dios permitió que mutuamente se abrazaran para su grandeza y salvación, el Sr. comandante del puesto de la Guardia civil Sr. Jurado dio posesión del cargo de alcalde presidente a Don Gabino Aroca Tendero. Y éste a su vez la ratifica a los señores concejales, haciendo una nueva designación a favor de Don Pascual Picazo Oltra, que sustituye a D. Pascasio Quílez Picazo por haber sido designado este juez municipal interino, asímismo se dio posesión igualmente del cargo de secretario asesor a Don Marcial de Fez Luján, rogándole que permanezca al lado de esta corporación por ser sus servicios indispensables en estos momentos. Y con el corazón puesto en el altar de la patria salvada al grito de Arriba España, se levanta la sesión de la cual se extiende la presente acta que firman los Srs. asistentes, de todo lo cual doy fe.- Arriba España ¡ Viva El Caudillo! VIVA ESPAÑA.- Caja nº 20583 A.H.P de AB. Gabino Aroca vuelve a ser nombrado de nuevo alcalde de Tarazona, y ahora como víctima de las hordas rojas, empezó a tomar decisiones de lo que siempre fue, de cacique, haciendo de sus deseos que el funcionamiento del ayuntamiento fuese la llave de su poder y autoridad personal, poniendo a su antojo a las personas que le eran fieles para aumentar sus intereses. Gabino Aroca junto con su camarilla, empezó la represión con sus odiados enemigos; iniciaron la caza de todos los republicanos sin matices aplicándoles la ideología de marxistas y rojos; no se conformaron con detenerlos, mandaron torturarlos de forma cruel antes de mandarlos al pelotón de fusilamiento, o a las cárceles. Se dedicaron al pillaje; personas que protestaban diciendo que ellos no habían hecho mal a nadie, les contestaban que les daba igual que sus casas las habían dejado vacías y había que llenarlas, y las acciones de estos elementos eran copiadas por muchos de los falangistas del pueblo que registraban las tinajas y rincones donde sabían que podían guardar los ahorros, o piezas de valor, como el oro y la plata. Ponían multas por aversión y mala voluntad hacia los republicanos, y a los comunistas en particular. El ejemplo que dieron Gabino Aroca y dos más, presentándose en la casa de Julián Picazo Barbero “Migajas”, para pedirle que les acompañara e hiciera el balance de las existencias almacenadas, donde todos los depósitos estaban llenos de vinos, alcoholes, aceite y harinas de todas las industrias del pueblo que había dejado la Administración del Frente Popular. Una vez realizados los controles y los documentos de las existencias 179


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terminadas de la que no había alteración en los números contables le dieron las gracias por su buena labor y se marcharon a sus casas. A los pocos días fue detenido y encarcelado con el pretexto del expediente de un señor llamado Lorenzo Haro, el cual había sido citado en las oficinas del Consejo de Administración Agrícola, del Frente Popular, para pagar el plazo de una mula y no volvió más a su domicilio. Se supone que lo mataron y en dicho expediente iban incluidos además de Migajas, Juan Castillo “el Esquilaor” y José Contreras “Choto Viejo”, estas personas no tenían nada que ver con el caso, pues trabajaban en la administración de vinos y alcoholes. El agradecimiento que dieron a Migajas como concejal de IR, que se enfrentó al Comité del Frente Popular y les salvó de las iras de los milicianos, fue tratarle como a otro enemigo rojo y marxista, mandándole a la cárcel, dejándole en la ruina, pues era el objetivo del nacionalismo católico, terminar con todos los partidos políticos e ideas que no fueran las del integrismo, el único que les valía era el partido único. El grupo falangista de Tarazona actuaba de forma contraria a la justicia, la razón o las leyes, ejercían solo por la voluntad o el capricho, deteniendo por decenas a sus oponentes, torturándoles durante meses a todos los dirigentes del Frente Popular que no pudieron exiliarse, con una crueldad delirante; los torturaban hasta llegar al límite de sus fuerzas. Una vez conseguido este objetivo los entregaban a los jueces militares. El franquismo realizó en los años 40 un esfuerzo para clasificar la población en adictos, indiferentes y desafectos. A los indiferentes se les intentó reconvertir, más con el discurso que con medidas políticas, pero para los vencidos la única política fue el escarmiento y el sometimiento. En Tarazona de la Mancha al terminar la guerra, a los detenidos los encerraban en la parte de atrás de la iglesia, en la sacristía, donde los torturaban y pelaban a las mujeres. La Florencia, que tenía 16 años y habían fusilado a su padre, Pascual Piqueras Rubio “El Chavito”, cuando pasaba por allí gritó ¡VIVA LA REPÚBLICA¡ La detuvieron, la pasaron dentro, la torturaron, y la pelaron. También tenían como cárcel la Ermita de San Roque, el cura les dijo que tenían que llevárselos de allí porque los que salían de misa los veían, y escuchaban los gritos cuando los torturaban, todas las personas que entraban por la calle San Agustín. Se los llevaron a la casa que tenía la Cubera enfrente del cuartel de la Guardia civil, y en la casa de D. Pepe Acacio en la calle Larga. 180


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El gobernador civil de la provincia de Albacete, sí actuó con las directrices del nuevo poder político con rapidez, pidiendo al alcalde de Tarazona que le mandase todos los nombres de las personas que habían ocupado cargos políticos en el Ayuntamiento, desde el año 1923 hasta marzo de 1939. Y la contestación fue el 14 de abril de 1939 y dice así: Don Marcial De Fez Luján, secretario interino del ayuntamiento de esta ciudad: CERTIFICO: “Que según resulta de los libros de actas de este municipio desde el trece de septiembre de mil novecientos veintitrés hasta el veintiocho de marzo último han desempeñado el cargo de concejales los señores D. Antonio Paulino López y termina en D. Alfonso Alfaro Sánchez, contando dicha relación de cinco hojas numeradas”. Y para que conste y para su remisión al Excmo. Señor Gobernador Civil de la Provincia, que la tiene interesada, expido la presente con el visto bueno del Sr. Alcalde, que certifico: Vº. Bº .ALCALDE: Firma Julián López y Marcial de Fez. Son los siguientes Señores: El dos de octubre del año 1923, empezaron a dirigir el ayuntamiento de Tarazona de la Mancha las siguientes personas: Antonio Paulino López Picazo, -Alcalde,- Joaquín Alarcón Delgado,- Evaristo Quílez Ramírez,- Marcelino Fuentes San Bartolomé,- Pedro Ossorio Portero,- José García Simarro,- Teófilo García Simarro,- Juan Monteagudo Córdoba,- Vicente Albiñana Vidal,- Herminio Francisco López Toboso,- Juan Picazo Monteagudo,- Carmelo Castillo Alarcón. José Gil Martínez,- Alcalde el 4 de abril de 1.924,- José Núñez Rodríguez,- Juan Picazo Ramírez,- Juan Francisco Gómez Vila,- Leopoldo Ferrer González,- Santiago Martínez Denia,- Pedro Miguel Picazo Navarro,- José Talavera Simarro,- Higinio Cuartero Picazo,- Sebastián Panadero Quílez,- Miguel Picazo Gascón,- Antonio Bueno Pérez,- Amado Ortiz Jiménez,- Antonio Gallego Carretero,- Ginés Picazo,Ramón Graells Ferranz,- Pascual Picazo Oltra,- Camilo Donate Simarro,- Gil Alfaro Picazo,- Gabino Aroca Tendero,- Jesús Senabre Picazo. Faustino Albarruiz Alcahud,- alcalde el uno de enero de 1.929,- Alfonso Crespo Ruiz,- Juan León Sánchez López,- Pedro Gómez Luján,- José Talavera Simarro,- Ramón Graells Ferranz,- Santiago Martínez Denia,- Antonio Gallego Carretero,- Alfonso Aroca Picazo,- Federico Ferrer Frías,- Pedro Atienza Picazo,- José Córdoba Martínez,Juan Simarro Piqueras,- Francisco Simarro Alcañiz,- Juan Solera Aroca,-José Contreras Bueno,- Juan Moya Picazo,- José Ramón García Cuenca,- Aniceto Denia Giménez,- Leoncio Martínez Denia,- Antonio María Picazo Cuartero,- Leopoldo Ferrer González,- Eduardo Picazo Denia,- Pascasio Quílez Picazo,- Francisco López Toboso,- Higinio Cuartero Picazo,- Alfonso Aroca Picazo,- Aniceto Denia 181


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Giménez,- Antonio Gómez Picazo. Mateo Martínez Serrano, es el alcalde el día 26 de febrero de 1930- Amado Ortiz Giménez,- Sebastián Panadero Quilez,- José Ramón García Cuenca,- Manuel Sanchiz Perales. Gerardo Nohales Molina, es el alcalde el 4 de mayo de 1930. Mateo Martínez Serrano, es el alcalde el día 1 de febrero de 1939 y el 16 de abril de 1931 es elegido alcalde por elecciónLeopoldo Ferrer González,- Aniceto Denia Giménez,- Ramón Badía Llorens,Joaquín Alarcón Delgado,- Antonio Gómez Picazo,- Alfonso Aroca Picazo,- José Contreras Bueno,- Carmelo Castillo Alarcón,- Emiliano Córdoba Frías,- Juan Pio Quílez Picazo,- Andrés Martínez Picazo, Manuel Sanchiz Perales,- Celestino Picazo Conde,- Antonio Gallego Carretero,- Juan León Sánchez López,- Alberto Albarruiz Martínez,- Faustino Albarruiz Alcahud,- Juan León Sánchez López,Mariano Donate Moya,- Ramón Badía Llorens,- Manuel Sanchiz Perales. Manuel Sanchiz Perales es el alcalde el cinco de septiembre de 1933,- Juan Alonso López Sáez,- Pascual Picazo Oltra,- Ramón Graells Oltra- Leoncio Martínez Denia,- Abelardo Garrido Martínez,- Francisco Berasaluce Martínez,- Marcial de Fez Luján. Marcial de Fez Luján es el alcalde el día 7 de octubre de 1934,Aniceto Denia Giménez,- Pedro Gómez Luján, José Muñoz Núñez. Egalité Córdoba García, es nombrado por el Gobernador Civil alcalde el día 6 de enero de 1937,- Luis Tendero Giménez,- Francisco García Lara,- Emilio Heras Gil,Bartolomé Urrea Tébar,- Antonio Venturini Ramírez,- Juan Florencio Haro Barbero- Mariano Donate Narijar,- Julián Picazo Barbero,- Cristóbal Aroca Martínez,- Benito López Barbero,- Luis Tendero Giménez,- Juan León Sánchez López,- Manuel Villena Rubio,- Antonio Gallego Carretero,- Francisco García Lara,- Bartolomé Urrea Tébar,- Emilio Heras Gil,- José Contreras Bueno,- Ramón Badía Llorens,- Julián Picazo Barbero,- Alberto Albarruiz Martínez,- Juan León Sánchez López,- Mariano Donate Moya,- José Picazo Picazo. Manuel Sanchiz Perales, es el alcalde, nombrado el día 25 de febrero de 1936,- Carmelo Castillo Alarcón,- José Pérez Blesa,- Eladio Quílez Picazo,- Agustín Tendero García,- José Pérez Blesa,- Martín Ramírez García,- José Aroca Blesa,- Egalité Córdoba García. Luis Tendero Giménez, es nombrado alcalde el día 11 de enero de 1938- Gregorio Moreno Igualada,- Juan León García Lara,- Antonio Pérez Monteagudo,- Juan Moreno Bueno,- Consuelo Ramírez García,- Segundo Alarcón Cambroneras,Juana Picazo Valera,- Antonio Tendero Giménez,- Juan León Sánchez López,Francisco García Lara,- Gil Martínez Tébar,- Francisco Almansa Pérez,- Manuel Sanchiz Perales,- Egalité Martínez Simarro,- Lorenza García Pérez,-Rafael Alfaro Sánchez”. Sección. Gobierno Civil. Signatura C.291 182


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A todas estas personas que habían tenido su afiliación política y habían tenido cargos en el Frente Popular, militado en los partidos democráticos de izquierdas, incluso de republicanos tibios que habían ocupado en el ayuntamiento durante los años 1923 hasta marzo de 1939, el gobernador podía aplicar la Ley de Responsabilidades Políticas con carácter retroactivo. De todos los mencionados que no habían muerto, de los vivos con ideas republicanas, muchos pudieron conseguir escapar y exiliarse en diferentes partes del mundo, los que no pudieron escapar y fueron detenidos, unos encarcelados y otros fusilados, una vez ejecutados se les aplicaba la ley de Responsabilidades Políticas, embargándoles los bienes y dejando a su familias en la miseria más completa. Gabino Aroca, negoció con Paco López “Gorrinica” que tenía la panadería en el Riato podar los pinares que no eran de ellos, y también arrancaron muchos pinos; él se llevaría las garrotas para su fábrica de alcohol y el panadero el ramaje fino. “Migajas” fue la persona de Izquierda Republicana como concejal en el ayuntamiento del pueblo por el Frente Popular, y contribuyó a que los milicianos no pudieran descargar sus ideas de terminar con ellos, fue el que tuvo el coraje de denunciar a Gabino Aroca por quitarle 3.000 arrobas de vino. Por esta denuncia detuvieron a Gabino Aroca soltándole a los ocho días, y unos días después Migajas recibió una carta de Madrid amenazándole de que si no retiraba la denuncia volvería a coger otra vez la cuchara de la prisión. La más importante fue la denuncia de Isabel Ruiz Picazo, que contribuyó de forma definitiva a desalojar a Gabino Aroca y sus acólitos camaradas, y que recibió la organización de la Falange del pueblo, y dice lo siguiente: ¡SALUDOS A FRANCO! Sr. jefe local de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S. de Tarazona de la Mancha (Albacete). La que suscribe, Isabel Ruiz, mayor edad, viuda, natural de esta villa, con domicilio en la calle de La Virgen, nº 7, con cédula personal del año en curso, ante Vd., con el máximo respeto y subordinación y como más en derecho proceda, expongo y digo: “Que el día 3 de mayo del año en curso, en la bodega de mi propiedad, sita en la calle Nueva de esta población, se me obligó, por el Sr. alcalde de esta villa a vender 180 arrobas de vino, para un forastero; hecho que puse en conocimiento del Sr. Comandante Militar de esta Plaza, el cual, me contestó que el vino no se midiera hasta que él mismo no lo ordenase, pero, aun cuando yo puse esta orden en conocimiento del comprador y de Pedro López, (a) Cháveles e incluso llegó 183


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a conocimiento del Sr. Alcalde, se personificaron los mismos en la puerta de mi domicilio y contraviniendo la orden anteriormente mencionada me obligaron a coger la llave de dicha bodega y vender la cantidad de vino, arriba expresada, manifestándome el Sr. Alcalde que de no hacerlo así, sería encarcelada. Hago constar además, que los mismos se hicieron cargo de cobrar el importe total del vino, entregándome la cantidad 440 pesetas, diciéndome que las 500 restantes quedaban destinadas para reparación de la iglesia. POR LO TANTO SUPLICO de su digna autoridad en calidad de denuncia, para Gabino Aroca y Pedro López Picazo, sean sancionados con arreglo a las normas que dispone la circular Núm.3 de mayo del corriente año”. Caja nº 29583 A.H.P: de AB. La guardia civil buscaba a mi tío Bartolo. De la memoria de mi familia de esta época, y las referencias que tengo, mi madre tenía un gran cariño a su hermano Bartolo, era el varón único de la unidad familiar y mi madre era muy familiar. Mis padres tenían la casa para todo el mundo y fueron muy generosos con las dos ramas de la unidad familiar. Cuando terminó la guerra y mis padres fueron represaliados, todo cambió en desgracia, la más completa miseria, todos hacían lo posible por salir de la situación de forma insolidaria, el sálvese quien pueda era la conducta a seguir. Ocurrían cosas duras entre hermanos y las mismas familias se dieron la espalda; mi hermano fue a pedir a casa de mi tía Amparo y su marido Juan le dijo, “si tus padres hubiesen sabido guardar, ahora no tendrías que pedir”. El problema de mis padres no fue que fueran derrochadores, pues no daban más de lo que tenían, su problema era haber apoyado a la República, eran las consecuencias de haberles robado todos sus bienes, y dejarlo invalido para que no pudiera trabajar. Mi tío Juan no entendió correctamente la situación creada y las consecuencias derivadas de la guerra, sin embargo sus dos hijos tomaron parte por la República. Tomás era motorista, el pinche del Sr. Nieto y cuando regresó al pueblo del frente, la Guardia Civil le propinó una paliza por haber servido a la República como motorista. Por mencionar algunos de los hechos que vienen a la memoria y que sí los presencié, tenía cuatro años y recuerdo cuando mi abuelo materno Bartolomé, venía por temporadas con nosotros, vivíamos en la huerta y fue el único abuelo que tuve la suerte de conocer. 184


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Al terminar la guerra, un día se presentó en las Casas de Fernando donde vivían mis padres una pareja de la Guardia Civil, el que la mandaba era un viejo amigo de la familia, siempre que salía de servicio por la ribera, comía y dormía en casa de mis padres, otras veces se venía desde el pueblo de merienda con mis padres y familiares, cosa que se solía hacer con bastante frecuencia. Se llamaba Arribas y venían por mi abuelo, para que les dijera dónde estaba su hijo Bartolomé. Mi abuelo, al verlo le recibió con un ¡SALUD¡ con la confianza y la amistad de ser un viejo amigo. El Sr. Arribas, le contestó que debía de saludar con un ¡ARRIBA ESPAÑA!, y sin más aclaraciones empezaron a golpearlo con las culatas de los fusiles, exigiéndole que dijera dónde estaba su hijo Bartolo; mi abuelo no lo sabía. La Guardia Civil quería llevarse detenidos a mi madre y a mi abuelo al pueblo y meterlos en la cárcel. Bartolo fue a llamar al tío Ángel y gracias a su intervención no los detuvieron, se marcharon sin detener a nadie de la casa. Mi padre no se encontraba en la casa porque estaba trabajando en el campo. Se llevaron todos los bienes, muebles, cosechas, animales, dos cabras, cinco cerdos, las gallinas, los conejos y un largo etcétera, así como el armario que dejó el Sr. Nieto. El Sr. Nieto, tenía relaciones estrechas con Miguel “Virú”, por ser teniente coronel del Ejército del Estado Mayor, era responsable de una estación de Ciudad Real; se desplazaba todas las semanas. El Sr. Nieto era también un alto funcionario de los servicios secretos del Estado, también lo era Miguel Simarro “Virú”, que tenía además la responsabilidad de ser el jefe de los carabineros de la zona Casas de Ferrnando de Levante y de Teruel. 185


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

El Sr. Nieto vivía con otros dos hermanos más y sus respectivas mujeres con hijos, en “La Fuente del Fraile” que está a 300 metros de donde vivían mis padres, en una vivienda confiscada a la Srta. María. Al mismo tiempo Miguel “Virú” tenía muy buena relación con mi tío Bartolo. Por esta razón entró a formar parte en la amistad de mis padres. Al terminar la guerra detuvieron a Miguel Simarro “Virú”, y declaró que su prima hermana , la María de Alcaneo guardaba las joyas del obispado de Teruel. Miguel “Virú” solía venir todas las semanas al pueblo con sus amistades militares de Madrid, a veces solo hacían reuniones para comer y beber en Los Vallejos. Otras veces, cuando solían traer alguna personalidad de Madrid también le acompañaban militares; en una ocasión estuvo en la huerta el padre del actor de cine Fernando Rey, que fue comandante del Estado Mayor del Ejército Republicano; otras veces, le preparaban cacerías en la huerta donde vivían mis padres. Virú, además de los altos cargos políticos y militares que tenía en Madrid y Valencia, también en Tarazona tenía la dirección política del PSOE, y era el Presidente de la Casa del Pueblo. Se marchaba todos los lunes y regresaba al pueblo todos los fines de semana; cuando estaba en Aragón siempre venía acompañado por dos mujeres jóvenes que decía que eran sobrinas del obispo de Teruel, y según algunas personas vivas eran novias en Tarazona. Miguel Simarro “Virú”, era joven y soltero, como venía todas las semanas tenía en su casa una mujer joven y muy atractiva que no era del pueblo, y cuando terminó la guerra desapareció del pueblo y nadie sabe donde fue, ni lo que ha sido de ella. Miguel “Virú” no había matado a nadie, sin embargo todos los cargos ocupados y las denuncias fueron decisivos para llevarlo directamente al pelotón de ejecución. No lo hicieron aquí en Albacete, pero sí lo fusilaron en Zaragoza; lo acusaron de la muerte del obispo de Teruel y por ser el responsable de las milicias de la Zona de Levante. Como curiosidad sí es interesante que el Sr. Nieto fuera un miembro de la Quinta Columna, un espía de los militares sublevados con Franco que vivía en la Fuente del Fraile con la finalidad de buscar información de la izquierda de Tarazona. Miguel “Virú”, era de las personas más preparadas y con conocimientos del pueblo. Su hermano, abogado, estuvo en la cárcel pero no lo fusilaron. El guardia civil Arribas, amigo de mis padres no les dio posibilidad de defenderse; en esta época la justicia y las leyes sobraban para los que habían 186


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ganado la guerra, ellos hacían la ley. No se conformó con ese atropello y abusó de su poder; a mi madre la humillaron desnudándola delante de sus hijos y de su padre y le quemaron sus partes más íntimas. Este sujeto demostró lo que iba a ser el cuerpo de la Guardia Civil con la dictadura. “Éste es el agradecimiento que me da por el cobijo, la comida y la amistad que ha recibido en esta casa”. Le contestó mi madre a las torturas y humillaciones recibidas del sargento Arribas. La Guardia Civil, en la posguerra y durante toda la dictadura, fue fiel a la filosofía del fundador, como protectores del sistema liberal capitalista, cuyos objetivos patrioteros de defensa a ultranza de la propiedad privada de las clases poderosas, de los terratenientes, caciques rurales y el control del pueblo y los enemigos internos de la patria, contra los republicanos sin matices, represión en los motines populares por la carestía de vida, contra los jornaleros famélicos, contra la lucha de los obreros por sus derechos socio-laborales; esto estaba demostrando el teniente Arribas: lo que sería en el futuro inmediato el cuerpo de la Guardia Civil con Franco y su régimen. Con la Monarquía Parlamentaria, la Constitución de 1978 y la reconciliación entre los españoles, este cuerpo ha empezado a cumplir otras tareas en la vida social. De tales cambios hay que felicitarse. La represión de los fascistas contra todos los que defendieron la legalidad de la República, empezó. Si no encontraban al que perseguían detenían a aquéllos que creían que sabían dónde estaba la persona que buscaban; mi tío Juan León pudo conseguir escapar junto con sus hermanos y otros familiares, comprendió el peligro y estuvo rápido de reflejos, lo tomó en serio, se marchó para Alicante, embarcó en la primera ocasión que tuvo para Marruecos, pudo salvarse y los falangistas lo buscaban pero no lo pudieron detener; antes de salir del pueblo le propuso a mi tío Bartolo que se fuera con él y no quiso. Mi tío Bartolo decidió otra manera: exiliarse con su camarada Miguel “Virú”. Como pertenecía al Estado Mayor, sabía que un barco soviético venía para recoger a los que quisieran marcharse, y acordó con “Virú” marcharse a la URSS. En los últimos días de la guerra mi tío decidió llevarse todas las cosas de valor que tenía en el estanco a casa de su suegro Modesto, que vivía en Villanueva de la Jara (Cuenca). El carro lo llevó mi hermano Bartolo y cuando descargaron y volvían para Tarazona los militares italianos los detuvieron; mi tía Leonor estuvo hablando con ellos y los dejaron regresar al pueblo; mi tía volvió después y se quedó en El Peral donde nació, un pueblecito cercano a Villanueva de la Jara. 187


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

Mi tío Bartolo antes de escapar prefirió despedirse de su mujer pues estaba embarazada y creyó quizás conveniente tranquilizarla, jugándose el tiempo que le faltó para que no le cogieran y haber salvado su vida, pues él sabía perfectamente que si lo cogían, lo matarían; más de una vez había dicho que si se perdía la guerra los matarían a todos, sin embargo, siendo consciente del peligro que corría, lo tomó con una cierta calma, y debió entender que el viaje se alargaría y no podía saber para cuánto tiempo, por eso prefirió despedirse de su mujer y de sus hijos. En los primeros días tras terminar la guerra, los falangistas de Tarazona comenzaron a detener a los republicanos que, confiados no salieron del pueblo, y los que no encontraban en el pueblo los buscaban. Si no los encontraban la tomaban con los familiares o personas que creían que podían saber dónde estaban. Por ello, para saber dónde estaba mi tipo Bartolo detuvieron a la Elisa y a la del “Mono” que habían sido milicianas; las obligaron con torturas a que hablasen y por ellas supieron que Bartolo “el Curilla” estaba en Alicante para salir del país. Cuando mi tío llegó a Alicante, el barco no había llegado, ni nunca llegó; los franceses lo habían interceptado y no le dejaron llegar al puerto de Alicante. La odisea de los refugiados republicanos en los últimos días de la Guerra Civil, entre el 28 de marzo y el 1 de abril de 1939 fue dramática. Al día siguiente ya no pudieron hacer nada, el número de personas para salir del país y poder escapar de la represión de los vencedores era muy elevado, más de 20.000 personas; otros autores apuntan a 50.000. Nadie desde esta fecha pudo escapar. Marcos Ana, que vivió estos hechos, que se convertiría a su pesar en el preso político más veterano del franquismo, asistió a escenas dantescas en la cárcel: «Vi a un capellán golpear con un crucifijo a un condenado a muerte porque no quería confesarse». Ninguna superó, sin embargo, lo que vio en el puerto de Alicante el 31 de marzo de 1939, cuando 20.000 desesperados republicanos se descubrieron atrapados en una ratonera, entre las ametralladoras de la División Littorio en tierra y dos minadores en el mar: «Había gente que se tiraba al agua y otros que se saltaban la tapa de los sesos». Hubo varios suicidios por la desesperación de no poder salir del país. Los que sí tuvieron tiempo suficiente para llegar fueron los falangistas de Tarazona; como conocían a todos los del pueblo las Brigadas Italianas se los entregaron. 188


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Empezó un largo martirio; en el viaje tenían por vigilantes a personas degeneradas y violentas que eran los que fueron a buscarles y disfrutaban torturándolos durante todo el viaje. Antes de llevarlos a Tarazona los estuvieron torturando en Montalvos, donde los Mateones tenían una casa. Cuando los llevaban para el pueblo, antes de llegar, los bajaron en La Marmota para lavarlos, estaban completamente ensangrentados; estas escenas las vieron los ribereños. Cuando los detenidos se lavaron, los falangistas se los llevaron al pueblo. Todas las personas que presenciaron estos hechos incluyendo mis padres y mi hermano Ángel, se marcharon de la “Casa de Pelagatos”; el dueño contó en las condiciones ensangrentadas que llegaron por las torturas recibidas. Al llegar al pueblo, a mi tío lo pasearon por la plaza para que fuera repudiado por las personas de derechas y los curiosos que quisieran presenciarlo. Habían pillado “al Curilla”, y para las derechas era todo un espectáculo. Después lo condujeron a la prisión del pueblo, en la calle Larga, en la que D. Pepe Acacio tenía la casa a cien metros de nuestra vivienda. Mi hermano Ángel y el hijo mayor de mi tío Bartolo se lo encontraron tirado en el patio, hinchado y con el cuerpo ennegrecido, por las torturas y la crueldad que ejercitaron con él la mayoría de los fascistas del pueblo. Mi tío Ángel también torturaba a mi tío Bartolo burlándose de él, diciéndole que lo iban a matar a palos en la casa que iba ser de su hermana Sacra. Ángel de la Bibiana, cuando llegaba del pueblo a la aldea de Buenavista para trabajar las tierras, pues su madre viuda de José Córdoba Martínez, el “Pañolicho”, había comprado una parte en 1942, y se juntaba con mi tío Ángel, se contaban las heroicidades que habían hecho torturando a los rojos y las palizas que le habían dado a “Bartolo el Curilla”, tanto que éste les pedía que lo mataran. Se retorcían de risa recordando las torturas que habían dado “al Curilla” indefenso, años después de muerto. El padre de éste había sido asesinado por las milicias por ayudar a los fascistas, y sobre todo porque alguno de sus asesinos, decía que había sido maltratado cuando trabajaba con él. En esta época mis padres todavía vivían en la huerta que tuvieron que aceptar al salir de Buenavista y la colectividad. Como la mayoría de los hortelanos, vendían sus verduras y frutas en los pueblos limítrofes; en La Roda lo hacían todos los sábados, y para ello tenían de encargado a mi hermano Bartolo que era el mayor, pues tenía 15 años. Mi madre, aprovechando el 189


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viaje a La Roda donde estaba su hermano Bartolo encarcelado, le mandaba las meriendas aun sabiendo que en El Carrasco “Miguelete” a caballo y acompañado de otros falangistas, se dedicaban a quitarle la merienda a los familiares de los presos cuando pasaban y, también, a darles palizas. A mi hermano Bartolo le quitaron una vez la merienda y al día siguiente volvió a La Roda con la merienda burlando la vigilancia de “Miguelete” que conocía a todos los familiares y amigos de los republicanos que estaban detenidos en la cárcel de La Roda. El mismo día que lo fusilaron, el 28/11/1939 cuando fue mi hermano Bartolo a entregar la merienda, el ordenanza Juan José Castillo “El Tejero”, que era sobrino de mi abuelo “el Curilla” y que lo habían puesto en la prisión para recoger las entradas de los alimentos de los familiares y entregar a los familiares las cosas de los presos, le dio una cesta que contenía las cartas póstumas que había escrito el tío Bartolo a su mujer e hijos, y a sus hermanos. El velatorio se hizo casa de la tía Amparo en “Las Casas de Ratón” donde estaba toda la familia reunida y vecinos “Cananos” y otros. Dicen algunos familiares que la carta estaba escondida en el colchón que recogió mi primo Pepe, hijo de la tía Amparo, que pudo entrar a verlo por tener amistad con un militar amigo suyo, pero esto fue en la cárcel del pueblo que estaba en la calle Larga, casa de don Pepe Acacio donde estuvieron torturándolo los falangista del pueblo varios meses, antes de llevárselo a La Roda para fusilarlo. Es de suponer que para evitar represalias de los falangistas del pueblo y no se enterasen de que su primo Juan José “El Tejero” fue el que entregó dichas cartas póstumas, dijeron que en el colchón que habían recibido de la prisión de La Roda encontraron las cartas póstumas de mi tío Bartolo. Mi tía Leonor no recogió nada de La Roda, incluso no quiso recoger el cadáver de su esposo. Es probable que “diera esta forma” de haber recibido la carta por evitar mencionar a Juan José Castillo “El Tejero”, para que no fuera represaliado por los fascistas. De todas maneras no pudieron evitar que lo fusilaran. La primera carta está escrita en La Roda el día 28/10/1939 donde mi tío le contesta a una carta de su mujer: Que se alegra de saber que todos sus hijos y su mujer están bien. Dos días antes, su mujer había salido bien del parto en el que nació la Sacramentos, en la calle Cortinas. Se registró el nacimiento el 6 de marzo de 1946. La carta póstuma es la que manda con sus enseres que recoge mi hermano 190


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Bartolo. Sabía que lo iban a matar 15 días antes del fusilamiento y dice lo siguiente: “Calvario de La Roda, 12 noviembre de 1939. Querida esposa e hijos, en primer lugar os deseo mucha salud y más suerte que yo. En este momento estoy sufriendo mucho esperando de una hora a otra que me maten, y ya que no puedo despedirme de vosotros personalmente, me despido con estos cuatro renglones. Leonor te ruego que críes bien a nuestros hijos. TESTAMENTO. Leonor todo lo dono para ti mientras vivas y al morir tú para nuestros hijos por partes iguales, pero si tú te casas pueden partir cuando ellos quieran. Leonor, te pido un favor, de esto que te voy a decir no digas nada hasta que no cambie la política, he sufrido como un mártir 7 meses de Inquisición en los que me han hecho de sufrir y me han pegado tundas de muerte, son: Los Mateones, Pitrona, Juan el de Faustino, el del Sacristán, el Manco Josepe el de Adolfo y nuestro vecino el Confitero el pequeño, el redondo y la Guardia Civil, la Chalana y la Quica y los que acuciaban eran los restantes que no te doy nombres porque sabes los que son los mismos que me matan pero ten paciencia y cuando venga Juan León y mis amigos se lo dices de parte mía que será pronto, no te digo más que sigas siendo tan honrada como hasta aquí, recibe un abrazo, grito hasta la eternidad de este que as disfrutado 13 años tu marido Bartolomé Urrea. Bartolete, Ángela, Amparo, Emiliete, Lenin y la pequeña todos hijos míos mirar a madre y que seáis buenos y que tengáis más suerte que yo y levantar bien la cabeza que no sois hijos de un criminal sois hijos de un idealista y por eso muero recibís el ultimo abrazo de vuestro padre hasta la eternidad. Bartolomé Urrea. Tío Bartolo 191


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Los militares decían que sus familiares podían pasar a recoger los cadáveres, pero no mandaban ningún oficio de defunción, ni documento, explicando los hechos y cómo debían de recoger los cadáveres; la mayoría de los familiares no fueron a recogerlos por miedo, y también por falta recursos económicos para el traslado. Cuando pedí la carta a mi primo Bartolo diciéndole que era para escribir la memoria familiar, me la mandó su hijo Julián desde Valencia y me mandó otra con fecha 28 de octubre de 1939 también escrita en La Roda. Con la detención de su marido mi tía Leonor se quedó con 6 hijos todos menores de edad, demostró una gran entereza y comenzó a vender frutas para poder dar de comer a sus hijos; a lo largo de su vida fue una mujer muy trabajadora. Comenzó a vender con la ayuda de su cuñado Juan que tenía la huerta, le entregaba la mercancía y ella la revendía; los puestos se ponían en la plaza. Los falangistas, con el Alcalde Gabino Aroca a la cabeza, al terminar la guerra impusieron un orden y disciplina tan exaltado que por donde pasaban la gente tenía que saludar al estilo fascista levantando el brazo y gritando ¡ARRIBA ESPAÑA Y VIVA FRANCO! Un día que había mercado conforme marchaban para el Consistorio, todas las personas que iban pasando levantaban el brazo y con el grito del saludo fascista, pero al llegar a la altura del puesto que tenía mi tía Leonor, ésta no levantó el brazo, ni gritó el ¡ARRIBA ESPAÑA!, ni ¡VIVA FRANCO!. Gabino Aroca la mandó llamar y la quería detener pero, gracias a la Capulla (tenía una carnicería en la Plaza donde mi tía también había tenido el estanco) que se conocían desde siempre y tenía amistad, antes de que mi tía se presentase al Ayuntamiento, le manchó de sangre las bragas y las manos. Entonces se fue a ver a Gabino Aroca y le dijo que no se encontraba bien, pues tenía derrames y por esta razón no estaba en su estado normal de ánimo. En estas fechas mi tía estaba embarazada de su hija Sacra, que nació un mes antes de fusilar a su marido. Gracias a la Capulla pudo evitar ir a la cárcel,y quizás de haber sido fusilada por ser la mujer de un comunista. Gabino Aroca le impuso que todos los días durante un año la obligación de presentarse en el Cuartelillo del Ayuntamiento. Mi tía Leonor, ante el drama del fusilamiento de su marido y de otros muchos republicanos del pueblo, ante la represión que ejercían los falangistas contra sus oponentes, entendió que la mejor forma de salir viva y asegurar la 193


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protección de sus hijos, era callar y ser sumisos. Es mi opinión personal, solo guardo las cartas recibidas, y la foto de su boda. Los familiares de algunos republicanos fusilados en La Roda recogieron a sus muertos y están enterrados en el cementerio de Tarazona, pero mi tía Leonor no lo hizo. Años después cuando los fascistas quisieron demostrar al mundo que los fusilados habían muerto en el campo de batalla, visitaban a los familiares ofreciéndoles una pensión de 15 pts. Mi tía tuvo la valentía de negarse y no firmó. Fue en los años que tuvo que soportar el dolor de la muerte de su hija, fue una mujer heroica que trabajó sin descanso noche y día para poder alimentar a sus 6 hijos. Para el reconocimiento legal de su defunción mi tía Leonor reclamó ante el juzgado, y su nombre de pila aparece como Celsa, aunque siempre la hemos llamado la tía Leonor. En dicha ACTA se dice lo siguiente: “En Tarazona de la Mancha a nueve de octubre de 1980 ante el Juez de Paz D. Juan Talavera Combeller, asistido de mí el secretario, comparece Dña. Celsa Martínez Cuesta, hija de Modesto y de Facunda, de 76 años de edad, sus labores, viuda de Bartolomé Urrea Tébar y con D.N.I. núm. 4.948.456 que exhibe y recoge, a quien S.S. considera con capacidad legal suficiente para este acto y con su venia, dice: Que su referido esposo Bartolomé Urrea Tébar, fue fusilado en La Roda (Albacete) el día veinte y siete de noviembre de mil novecientos treinta y nueve, por sentencia dictada contra el mismo dimanante de la guerra civil española como lo acredita certificado de defunción que obra en su poder y propone al mismo efecto dos testigos a fin de que informen sobre tal hecho, y que de la presente se expida testimonio. Fueron testigos Juan Bartolomé Saiz Picazo y Andrés Bartolomé Pérez, Mi tía vivía en estas fechas en Torrente (Valencia), c/ Ramiro Ledesma, 17”. La caída del cacique. Al terminar la guerra, cinco meses después de haber sido nombrado Alcalde, Gabino Aroca y sus compinches tenían en su haber muchas fechorías, apropiándose de lo ajeno. Fue denunciado por Isabel Ruiz Picazo a la Falange del pueblo, que cursó la denuncia al gobernador. Dicha denuncia es la siguiente: ¡Saludos Franco!: ¡ARRIBA ESPAÑA! SR JEFE LOCAL DE LA FALANGE TRADICIONALISTA Y DE J.ON.S. DE TARAZONA DE LA MANCHA (Albacete) La que suscribe, Isabel Saiz Picazo, mayor de edad, viuda, natural y vecina de esta villa, con domicilio en la calle de la Virgen Núm. 7, con cédula personal 194


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del año en curso, ante Vd. con el máximo respeto y subordinación y como más a derecho proceda, expongo y digo: Que el día 3 de Mayo del año en curso, en la bodega de mi propiedad, sita en la calle Nueva de esta población, se me obligó, por el Sr. Alcalde de esta villa a vender 180 arrobas de vino, para un forastero; hecho que puse en conocimiento de Sr. Comandante Militar de esta Plaza, el cual, me contestó que el vino no se midiera hasta que él mismo no lo ordenase, pero, aún cuando yo puse esta orden en el conocimiento del comprador y de Pedro López (a) Chaveles e incluso llegó a conocimiento del Sr. Alcalde, se personificaron los mismos en la puerta de mi domicilio y contraviniendo la orden anteriormente mencionada me obligaron a coger la llave de dicha bodega y vender la cantidad de vino, arriba expresada, manifestándome el Sr. Alcalde que de no hacerlo así sería encarcelada. Hago constar además, que los mismos se hicieron cargo de cobrar el importe total del vino, entregándome la cantidad de 440 pesetas, diciéndome que las 500 restantes quedaban destinadas para la reparación de la Iglesia. Por Tanto SUPLICO de su digna autoridad en calidad de denuncia, para Pedro López Picazo, sean sancionados con arreglo a las normas que dispone la circular Núm.3 de 8 del corriente año. Gracias que espero alcanzar de Vd. cuya vida guarde Dios muchos años. Tarazona de la Mancha, 3 de Agosto de 1.939 Año de la Victoria. Caja nº 29583 A.H.P de AB. El 29 de Agosto el 195


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comandante del puesto de la Guardia Civil, responde al Gobernador: “En cumplimiento de su respetable escrito Nº 1946 de fecha 24 actual a V.E., de los informes adquiridos resulta ser cierto “que Isabel Ruiz Picazo se le obligó a vender vino el día 3 de mayo del presente año quedándose D. Gabino Aroca 500 pesetas manifestando a la interesada que dicha cantidad sería destinada para reparar la iglesia. Lo que manifiesto a V.E. informando a la vez sobre los antecedentes de Isabel Ruiz. Su conducta es buena”. Caja nº 29583 A.H.P de AB. Gabino Aroca manda un informe al gobernador que dice: INFORME: Que emite Don Gabino Aroca Tendero, Alcalde-Presidente de esta Comisión Gestora de Tarazona de la Mancha. “En contestación a su oficio número 1945, manifiesta. Se celebran las fiestas de carácter nacional los días 1, 2 y 3 de mayo del año actual.-“La Fábrica de Harinas de la localidad no tenía existencias de harina de trigo; el día uno a las cinco de la tarde, encontrándome en la Fábrica de Alcohol de residuos vinícolas, propiedad de Dña. Isabel Urrea y que en la actualidad funciona por mi cuenta, recibí la visita de Don Abelardo Garrido, fabricante de harinas y Don Pedro López Picazo, concejal teniente alcalde de este ayuntamiento, manifestando tener un asunto y no sabían cómo resolverlo, puesto que ello favorecía al pueblo, y éste es como sigue: Se me dice que han llegado 2 ó 3 vagones de trigo (no recuerdo si dos o tres) a La Gineta, no tenemos medios para retirarlos con la urgencia que la necesidad precisa. En este momento se presenta un camión en la Plaza que viene a por vino, hemos consultado si él nos lo acarrearía y nos dice que sí siempre que le preparemos un carguillo de vino. ¿Qué hacer? Sencillísimo: teníamos existencias en más, había vino de venta, mi contestación, sí, que vaya. Se le dará vino. Después de una o dos horas se me ve, nos reunimos, de ello no me acuerdo, y me dicen los mismos, lo del trigo ha sido un error, no es que ha llegado, es que ha habido aviso de ello y en efecto llegó dos días después. ¿Qué hacer con el camión? Pues darle vino y que se marche. Hace las gestiones de adquisición su dueño D. Manuel Moreno Yeste, compromete el vino a Miguel Saiz Ovejero y quedan en envasarle al segundo día, puesto que el siguiente se celebraba la fiesta nacional. Este día y a las dos y media de la tarde al llegar a casa se presenta Isabel Ruiz Picazo, esposa de Ovejero (no digo la verdad en ello pues ahora me entero que hace vida marital con él) y en palabras textuales, se me dice: mire Vd., a ver qué hacemos, Pedro se me ha echado encima para que le vendamos vino nosotros y es 197


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que nuestro vino es buenísimo y todos van a casa y yo no quisiera vender, cosa tan sin importancia para la población y tan engorrosa para mí, traté de desligarme de ella enseguida y en efecto, le aconsejé y así fue, le dije que no tenía importancia, que ya lo habían acordado el día anterior y que suponía un trastorno aquella tarde de fiestas hacer las gestiones, que cosa tan simple que se olvidara que le vendiese el carguillo de vino y que se marchase en paz, claramente se veía que aun a pesar de tener concertada la operación se resistía porque quería elevar el precio (en aquellas circunstancias tenía el vino a la venta), entonces me dice que no es por precio, que es que dudaba de él, que como tenía en la cárcel dos yernos de su marido que el dinero se lo iba a gastar, yo le razono y no le doy importancia a lo que no la tiene y quedó convencida y se marchó. Al siguiente día, sobre las seis y media de la mañana, van a la fábrica donde yo me encontraba, el Sr. Moreno López y manifiesta, que al ir avisar para ir a medir sale la Sra., y dice que el vino no se vende y que en el ayuntamiento hay una partida de atracadores y otros insultos del mismo orden. Me marcho con ellos, voy a su casa, detengo al marido (para mí entonces) y le digo a ella que se midiera el vino, y se prepare porque la bodega no existe donde viven pues está lejos, y que su importe en virtud de los insultos a mi autoridad lo destinaré total a reparación de la iglesia ¿Lo hice bien? ¿mal? ¿entraba o no dentro de mis facultades? Lo hice dejando sentado el principio de autoridad, que desgraciadamente tanta falta hace en este pueblo. Me marché a mis asuntos particulares y cuando fui al ayuntamiento sobre las diez y media de la mañana, vi que había algo de marejada sobre el asunto del vino que el cuñado de Isabel, que es posadero, se decía en la Plaza: veremos el alcalde, que yo soy camisa vieja; me hizo reír y hube de decir (con perdón a V.E.) aquí no hay nada más que camisas sucias y de ello puedo decir mucho pues precisamente este posadero con todo su golpe de derechas, para mí deja que desear bastante, es uno de los que han medrado al amparo de la Revolución. Se presionó al entonces comandante del puesto de la Guardia civil D. Miguel Díaz, al punto de convencerle, claro que la razón era de uno y no había más; no cedí nada de mi actitud, se jugaron todas las influencias y el entonces y hoy Sr. Juez Municipal D. Pascasio Quílez, amigo y mártir de la causa me venció consiguiendo que aceptara quinientas pesetas como donativo para la iglesia las cuales entregué al Sr. cura párroco (entonces) D. Valentín Medrano y se encuentran depositadas en este Banco Central. La intervención del Sr. Juez, dejación del comandante militar de la plaza obedeció a que en este intermedio se presentó denuncia del Sr. 198


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Don Manuel Moreno y que no haría constar en ella que vieron se encontraba tan comprometida esta señora que les dio miedo y no quisieron admitir la denuncia, ni el comandante ni el Sr. Juez y entonces se trató de ganar mi confianza, y afecto, si entonces Moreno desistió de hacer denuncia fue porque yo me impuse, también demostré una vez más mis sentimientos humanitarios. Con todo lo expuesto, surge la denuncia a V.E. y aquí hay algo más de fondo que la simple denuncia; hay rastrería, hipocresía, falsedad y juego innoble de personas que no sé el porqué, pero que quieren llevar al pueblo al derrotero y mal camino que al igual a los que llevaron los rojos, aquí me refiero: que bajo la bandera de Falange están acogidas algunas personas que no es ese su puesto, ni antes, ni hoy, ahí está el pueblo que puede informar, si V.E. estima oportuno depúrese actuación de alcalde y otras autoridades de Falange tanto masculino como femenina, de Auxilio Social, de todos y que se nos sancione a quienes no seamos dignos de representar la autoridad que se impone ante nuestro Caudillo. Para completar la información he retrasado el tiempo que media, por haber solicitado de D. Manuel Moreno, de Yeste, la denuncia que él presentó, si no con carácter hoy de denuncia el escrito de él, para que V.E. pueda comprobar la veracidad de lo expuesto por mí: para ello acompaño copia del telegrama que le dirigí. El 26 a las once de la mañana sostuve una conferencia telefónica con él y quedamos que le mandaría por correo, y que también sería fácil que viniera el día por vino; no lo mandó por correo y el día 30 a las cinco de la tarde llegó a ésta. A las seis me visitó y quedamos en mi despacho, que sería una hora poco más o menos, reunirnos en el ayuntamiento, y reproducir el escrito objeto antes de denuncia. A las ocho subí al ayuntamiento y a las diez me fui en vista de que dicho Sr. no se presentó y a las doce tenía conocimiento que este Sr. fue citado a Falange y allí estuvo de ocho y media a once, donde se le coaccionó y demás y según informeoficio que acompaño del Sr. inspector de la Policía Local D. Juan Díaz Marta. Si V.E. lo estima estoy dispuesto a un careo con el Sr. Moreno y con quien se me diga que en este asunto haya tenido intervención, pues la verdad, la dignidad de la persona, y la más por encima cien veces dignidad de autoridad no debe quedar en entredicho, ni sus actos dejar de ser conocidos públicamente”. Lo que traslado a V.A para su conocimiento y efectos procedentes. Tarazona de la Mancha, 30 de agosto de 1939: Firma Gabino Aroca...... Caja nº 29583 A.H.P de AB. Otro donde dice: INFORME: Que remite D. Gabino Aroca Tendero, 199


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Alcalde-Presidente de la Comisión Gestora de esta villa, referente al vecino de ésta D. Miguel Saiz Ovejero. “Este individuo, a pesar de su edad, ha venido haciendo una vida escandalosa e inmoral, destacándose por sus actos, hasta el extremo que en carnavales ser requerido por las autoridades por salir disfrazado de mujer enseñando descaradamente sus partes, haciendo movimientos inmorales en la vía pública donde mayor era la aglomeración. Durante los años 1.929 y 1.930 fue un elemento que cooperó en unión de otros que en la actualidad se encuentran detenidos celebrando reuniones clandestinas en su domicilio y en otros lugares, haciendo propaganda republicana. Cuando la proclamación de la República en unión del vecino de esta villa Pascual Talaya Tendero y en todos los actos que se celebraban en honor de la República, salían disfrazados en las manifestaciones con trajes de colores republicanos, dando vivas al régimen e insultando a los monárquicos. Cuando los sucesos de Octubre de 1934, fue uno de los que en aquella noche que hubo en esta localidad tres muertos y cinco heridos, entre ellos un Guardia civil, se encontraba reunido en el Centro Republicano con los dirigentes del Movimiento Marxista. Como persona astuta supo librarse de ser encarcelado y a los pocos días de dichos sucesos todavía tenía la osadía de salir a la calle haciendo alarde con un gorro de punto republicano, por cuyo motivo le fue llamada la atención por un Guardia civil del puesto de esta localidad. Durante el dominio rojo a pesar de su buena posición ha requisado fincas, una de ellas la del exponente; en fiestas celebradas en este pueblo durante el dominio rojo se disfrazó de sacerdote haciendo burlas a la religión y con faldas del Santo Cristo de esta iglesia parroquial hacía alarde de torero. Con todo cuanto queda expuesto se trata de un enemigo acérrimo del régimen nacionalista y por sus malos antecedentes peligroso para el bien de nuestra España católica. Tengo el deber de manifestar a V. que con todos cuantos datos expongo en esta información, no he obrado con la rectitud que nuestro Caudillo nos tiene ordenado, todo se debe en este caso, como en otros, a influencias mediadoras por parte de dirigentes de Falange Española local, que ha hecho una censura y crítica de mi actuación, solamente porque no he puesto el visto bueno a los avales extendidos por los mismos por creer que era impropio por tratarse de elementos indeseables y desafectos a nuestro régimen, los cuales los conservo archivados como prueba de actuación en favor de nuestra causa nacional. Firma, Gabino Aroca. Iba acompañado de otro documento con los nombres 200


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y a la opinión y consideración del Sr. Aroca. Dice así: Relación de los individuos que figuran avalados por Falange Española local con expresión del punto donde se encuentran y sus antecedentes José López Aguilar, de La Roda, ayudó a romper el Santo Cristo. Ramón Monteagudo Gómez, de La Roda, guardia miliciano-preso octubre. Santiago Mateo Serrano, de Valencia, guardia de asalto. Francisco Jiménez Zamora, de La Roda, socialista malo, voluntario Ejército Rojo. Pascual Martínez Simarro, de Guadalajara, socialista y voluntario Ej. Rojo Isaac Martínez Simarro, de Madrid, socialista y voluntario Ej. Rojo. Modesto Lozano Castillo, de La Roda, socialista, elemento muy malos antecedentes. Gonzalo Risueño Ovejero, de La Roda, socialista voluntario Ej. Rojo. Francisco Picazo Picazo, de Tarazona de la Mancha, socialista, miliciano y revolucionario. Antonio Tendero Serrano, de Tarazona de la Mancha, socialista de los malos, propagandista. Alfonso Panadero Serrano, se ignora, socialista, sargento Ej. Rojo. Ángel Cuartero Picazo, de Tarazona de la Mancha, socialista, revolucionario. Francisco Oltra Carbonero, de La Roda, socialista. Elemento revolucionario. Este individuo es de muy malos antecedentes revolucionarios y con una denuncia impuesta por insultos y amenazas de muerte y servir de enlace a los rojos de esta localidad. Ángel Muñoz Barbero…

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La direcci贸n de la Falange de Albacete manda a un inspector a 207


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Tarazona para investigar los hechos. INFORMA: “El Inspector que suscribe se ha constituido en el día de hoy, cumpliendo órdenes del jefe provincial del Movimiento, en la Jefatura Local de Tarazona de la Mancha, para proceder al esclarecimiento de las causas del malestar, quejas y determinados hechos ocurridos en la Falange de dicho pueblo. He encontrado en el mencionado pueblo a todas las jerarquías. Dejo para último el examen de la situación administrativa. En el domicilio social de la Falange he procedido al interrogatorio de los siguientes camaradas: Julián López Picazo, delegado de Auxilio Social, Juan Ruiz, jefe de milicias, Alfonso Panadero, delegado sindical, Vicente Panadero, delegado de información, Edelmiro Sanchiz, ex jefe local, Faustino Oltra, militante, Alfonso Calera, militante”. Todos ellos me han manifestado: “Sobre la sustracción de las solicitudes de ingreso, que ignoran quién puede haber sido el autor, no teniendo indicios que les permita sospechar de nadie. El inspector que suscribe no ha podido sacar nada en claro referente a este asunto. En cambio todos se han mostrado conformes en que el nombramiento del camarada Francisco Beresaluce para jefe local ha producido general descontento en todos los afiliados, por su condición de forastero. De las conversaciones sostenidas por mí con el citado jefe local, provisional, camarada Francisco Beresaluce, he deducido que se halla dotado de excelente voluntad para el desempeño del cargo, y con grandes deseos de hacer labor por Falange, pero que por su reciente formación falangista carece de las condiciones de experiencia y comprensión necesarias para el desempeño del cargo. Tal vez dentro de unos meses o un año, pueda ser perfectamente acto para el desempeño del mismo; pero ahora tropezaría con el obstáculo, además, por ser perjudicial para la causa, de su condición de forastero, que impide tener entre los afiliados el ascendiente, respeto y estimación necesarios. En el curso de los interrogatorios antes referidos, todos han expresado la dificultad que hay en Tarazona para el desempeño del cargo de jefe de Falange ya que, o éste se halla totalmente supeditado a su alcalde o tiene que reñir con él, según expresión gráfica de la mayoría de los interrogados. Al profundizar en esta cuestión de la incompatibilidad con el alcalde y preguntar el inspector que suscribe qué persona sería capaz de armonizar el cargo de jefe de Falange con el actual alcalde todos manifestaban, que nadie al no ser un íntimo amigo de él. Me han relatado hechos verdaderamente insólitos algunos de los cuales no 208


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tengo más remedio que reproducir en este escrito: a).- El siete de abril pasado el alcalde en persona lanzó de la casa que habitaba a una mujer, cuyo nombre se me ha extraviado pero que fácilmente se nos puede facilitar, con el pretexto de que se había metido sin permiso en una casa que no era suya, no siendo esto lo peor sino que únicamente le dejó sacar los muebles y en la casa se quedaron un cerdo, dos cabras, una cabrita, diez gallinas, diez polluelos, veinte arrobas de patatas y doce fanegas de cebada. Con el agravante de que anteriormente el alcalde había mandado llamar al marido de la citada mujer, exigiéndole que le firmase un recibo comprometiéndose a arreglar la mencionada casa y ante su negativa le amenazó con encerrarlo en la cárcel, cosa que después ha ocurrido, siendo presenciada esta escena por el entonces teniente alcalde Julián López Picazo. b).- Juan Panadero Picazo se negó a suscribir una de las acciones de doscientas cincuenta pesetas para dar las corridas de la Feria, y llegada la Feria el alcalde le envió a su casa, para que les diera de comer a dos músicos de la Banda de Albacete; cuando estaban comiendo se presentó otro músico para comer, de lo que protestó la mujer de Juan Panadero alegando que eso era una represalia del alcalde porque su marido no había querido tomar una acción para las corridas. El caso es que aquel mismo día el alcalde llamó a Juan Panadero imponiéndole una multa de cincuenta duros, con la amenaza de que si no los satisfacía en 24 horas le haría pagar cien duros. c).- Hubo en el local de la Inspección Municipal un incidente entre el hijo del alcalde (de unos catorce años) y un guarda con motivo de unas bromas habidas entre ambos. Como quiera que el hijo del alcalde llorara, el alcalde detuvo y encerró inmediatamente no solo solamente al guardia partícipe en la broma sino a ocho o diez guardas más, alguaciles y serenos que se hallaban presentes, todos los cuales fueron puestos en libertad al día siguiente. d).- El día tres mayo con el pretexto de que Isabel Ruiz Picazo se resistía a entregar a Manuel Fernández (Moreno) el vino que según éste habían convenido en que le vendería, el alcalde ordenó, constituyéndose en juzgado o tribunal pero sin trámites de procedimiento, que la referida mujer entregara inmediatamente el vino cosa que tuvo que hacer la interesada recibiendo al mes la cantidad que caprichosamente le han querido pagar. Para cerciorarme de la veracidad de estas afirmaciones he creído oportuno ampliar las conversaciones y para ello requerí al comandante del puesto de la Guardia civil de Tarazona, al secretario de ayuntamiento, excedente, D. Marcial de Fez, y al camarada Francisco Córdoba 209


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Vicent, asesor jurídico de la Central Nacional-Sindicalista de Albacete, hijo de Tarazona y que a la sazón, se encontraba en dicho pueblo por creer sus opiniones muy autorizadas para informarme con imparcialidad. De estas conversaciones y de las sostenidas con el presente alcalde en su domicilio, he sacado la impresión de que este señor es una especie de señor feudal de Tarazona, que se prevale del cargo para sus convecinos y hacer su santa voluntad sin sujeción a las leyes ni procedimientos cometiendo constantemente verdaderos abusos de autoridad. Esta impresión me la corrobora la misma copia de la denuncia, que me entregó el alcalde, puesta por un tal Manuel Moreno, sobre el hecho referido en este informe bajo el apartado d), ya que de lo que se expone en la denuncia resalta claramente que el alcalde obligó a Isabel Ruiz Picazo y esposo a entregar el vino al denunciante ya que en la denuncia se dice claramente “dicho alcalde me acompañó seguidamente al domicilio de dichos individuos exigiéndoles que debían venderme el camión de vino” y que “dicho alcalde ante dicha tesitura me dijo llevase el dinero al ayuntamiento, donde quedaría depositado y llevándose a Miguel Saiz a la alcaldía” ( Miguel Saiz esposo de Isabel Ruiz). “Dicha denuncia cuya copia me entregó el alcalde, se desvirtúa a sí misma ya que con respecto a lo que se expone de las amenazas de que hicieron objeto al denunciante algunos elementos en la jefatura de Falange para obligarle a firmar un documento, este inspector estima que en tres horas que se dice en la denuncia duró la reunión, tuvo tiempo el denunciante de salir con un pretexto cualquiera y no volver más por jefatura. Y en cuanto a lo que se dice en la denuncia de las manifestaciones de la “cara quemada” ofensivas para las autoridades de Tarazona ello no hace más que confirmar las informaciones recogidas por mí respecto a las escasas pruebas de espíritu nacional-sindicalista que están dando prueba las referidas autoridades realizando actos de caciquismo rural tan completamente extraño a las normas de rectitud, justicia, equidad, honradez y moralidad que son mandatos imperativitos del Caudillo y normas de la España nacional. No puedo omitir en este informe la relación de un hecho que me consta es cierto y que supone una verdadera inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos. En efecto: En los primeros días del glorioso alzamiento el alcalde de Tarazona, entonces simple particular no solamente no se puso al lado del movimiento iniciado por el Caudillo sino que se puso, deslealmente, a disposición del Frente Popular reunido entonces en el ayuntamiento de Tarazona”. (Lo que confirma la reunión de las derechas en el ayuntamiento, que 210


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ofrecieron su colaboración al alcalde Manuel Sanchiz, para que en el pueblo no pasara nada, y que el Sr. Cambres menciona en su declaración; tanto todos los denunciados, así como los declarantes, no quisieron decir la verdad. Con este documento de investigación interna de la Falange demuestra que la reunión fue cierta). Continúa el documento: “En resumen, tengo la impresión honrada y sincera de que el pueblo de Tarazona se hallaría aliviado de una opresión y temor constante si el actual presidente de la Comisión Gestora fuese sustituido, y que la proclamación de él mismo como hijo predilecto y perpetuo de Tarazona no es más que una pantomima ridícula y del más viejo estilo caciquil. Con este reconocimiento rechaza su nombramiento como alcalde del pueblo, puesto por el gobernador al ganar la guerra, y le niegan que sea un falangista; “escasas pruebas de espíritu nacional sindicalista”. Y sigue: “En la entrevista a que con anterioridad hago referencia, celebrada con dicha 1ª autoridad administrativa para tratar de armonizar su actuación con la de los representantes políticos del Movimiento Nacional, dicho Sr. me hizo protestas de afección sincera y entusiasta a FET y de las J.O.N.S, se llamó a sí mismo el primer falangista de Tarazona y me hizo entrega de su solicitud de ingreso en el partido, desmintiendo rotundamente que fuera cierto que en el año 36 denegó el permiso para que nuestro José Antonio diese un mitin en dicho pueblo y asegurando que Falange se constituyó con su presencia y su colaboración económica; no obstante al pedirle, en vista de tales protestas, que por el bien del pueblo dimitiese de su cargo, se negó rotundamente. La situación administrativa de dicha localidad deja bastante que desear; la secretaría local recibe toda la correspondencia y la reparte, después de registrada, a las distintas delegaciones, pero en lo que afecta a la misma se observa falta de la debida ordenación del trabajo. La Delegación de Información no lleva ficheros, limitándose a servir los informes que se le piden, que archiva por orden de fechas de expedición sin mirar más referencias ni control que el conocimiento personal que el Delegado tiene de los informados; no funciona la parte de investigación, ni ha formado el fichero de los presuntos responsables criminal o políticamente. Funciona bien la Sección Femenina y los delegados de O.J. y Auxilio Social y no tiene actividad ninguna las demás delegaciones, aparte de la sindical que cumple y atiende las normas que emanan de su provincia respectiva. Existe una discrepancia de fondo entre la Sección Femenina y la Delegada de Auxilio Social que aconsejo 211


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se resuelva separando ambos delegados que conviven en el mismo edificio que, dicho sea en honor a la verdad, debe dejarse a la Sección Femenina que fue la que lo obtuvo de la autoridad militar”. Caja nº 29583 A.H.P de AB. La Guardia civil también interviene en un informe al gobernador que dice así: Excmo. Señor: Por el alcalde de Tarazona DON GABINO AROCA, me fue presentada denuncia contra el cabo comandante del puesto de aquella localidad y un guardia del mismo que ejerció en un principio dichas funciones, por lo que dispuse que por el teniente de la línea de Casas Ibáñez se instruyera la correspondiente información escrita para esclarecimiento de los hechos denunciados, en cuya información, el instructor emite el siguiente parecer. “En cumplimiento a cuanto se dignó ordenar en su respetado escrito fecha cinco del corriente que obra en cabeza, el oficial que suscribe, se trasladó al pueblo de Tarazona de la Mancha, donde procedió a instruir la presente información, para venir en conocimiento de la conducta y actuación de la fuerza de aquel puesto, como consecuencia de la denuncia que ante V.S tiene formulada el alcalde presidente de la Comisión Gestora de aquel ayuntamiento, cuya denuncia escrita, queda unida al folio 2.- De lo actuado resulta: 1º Es incierto que por el guardia Luis Arribas Escobar, se haya aconsejado a los obreros la negativa al pago de las rentas que debían de abonar a los propietarios, por la explotación de fincas agrícolas (Folio 4-V. y 10). 2º Es igualmente falso, que el guardia Arribas haya impuesto caprichosamente multa de ningún género, resultando cierto por el contrario, que el citado guardia en uso de sus facultades, como comandante militar de la Plaza, y a propuesta del Jefe de las Fuerzas de ocupación, sancionó al vecino de Tarazona, Fermín Morote Martínez, por desobediencia a órdenes emanadas de la autoridad militar, y el importe de dichas multas, fue invertido en el pago de jornales devengados por vigilantes nocturnos que fue preciso nombrar por la Comandancia Militar. (Folio 11-V.). 3º No es cierto que el guardia Arribas insultase en una carta a la señorita Julia Soriano en cuya misiva se limitaba el aludido guardia a transcribir las instrucciones que como consecuencia de consulta por él formulada, había dictado el jefe provincial de Recuperación Agrícola, y que el Excmo. Señor Gobernador Civil de la provincia trasladó en oficio nº 1.464 fecha 7 de julio último; creyendo el que suscribe, que sin duda por parte de dicha señorita, fueron interpretadas como insultantes las siguientes palabras del guardia Arribas: “Es mal patriota 212


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quien no facilita la labor de las autoridades”. Estas palabras fueron dichas por entender que la señorita expresada no ponía su mejor voluntad al servicio de la justicia. 4º No resulta cierto, que por la fuerza del puesto en Tarazona, se hayan entregado DOS ESCOPETAS de las allí depositadas, para que un paisano se dedicara al ejercicio de la caza.(Folio 10). 5º Es totalmente falso que el guardia Arribas sostenga relaciones con personas de dudosa conducta. 6º No es cierto que el alcalde haya denunciado formalmente ante el cabo comandante del Puesto el que un falangista hubiese dicho “Hay que matar” pues lo sucedido se detalla ampliamente en folios, sin que la pretendida denuncia pasara de ser un comentario hecho por el alcalde en conversación particular sostenida con el cabo. 7º No es cierto que por el alcalde se haya formulado denuncia ante el comandante del Puesto, contra Miguel Saiz Ovejero, y que la falta de sigilo por parte de la fuerza del Puesto fuese causa de que los familiares del denunciado, conozcan quién fue el denunciante, como insidiosamente afirma el alcalde, ya que éste no tuvo más intervención, que fue la de tramitar la citada denuncia, que dos señoras de la localidad habían formulado. (Folio 6). 8º Es cierto que el día de la fiesta del CAUDILLO, el cabo con la fuerza del puesto franca de servicio, asistió a la misa celebrada, no pasando a reunirse con la autoridad local, porque ésta no recibió invitación alguna; así la confirma el mismo alcalde en su manifestación al folio 9. Tampoco es cierto que el guardia Arribas, insultase al teniente de alcalde Señor Denia. En su virtud y si de lo actuado resulta no ser cierto cuanto por el alcalde se imputa a la fuerza del puesto de Tarazona, y por el contrario se evidencia en la misma denuncia presentada su deseo de que el cabo Calvo y el guardia Arribas, marchen del puesto, cuando precisamente han cumplido con su deber, hace pensar, que un motivo más o menos poderoso, pero de indudable interés para el alcalde, le impele a producir tales quejas y ello lleva al instructor a las siguientes consideraciones. A) Queda demostrado, que el alcalde desde hace tiempo viene lucrándose con el aprovechamiento de leñas pertenecientes a montes de propiedad particular, en los que contra todo derecho, ordenó efectuar cortas fraudulentas de leña, que en su mayor parte, son quemadas en una fábrica de su propiedad mientras que otra parte de esta leña, es vendida a los panaderos de la localidad, a quienes se les 213


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cobra veinticinco céntimos por gavilla. (Folio 9 y 10 V.). B) También se demuestra que el alcalde con notorio abuso de su autoridad, realizó actos de requisa, apropiándose de granos, aves de corral, ganado de cerda y cabrío, aceite y patatas, (Folio 10 V.). C) Que de tales abusos de autoridad se ha dado cuenta a la Guardia civil y de ellos también tiene noticia por los interesados el Sr. Juez Municipal de aquel pueblo (buen amigo del alcalde) mientras que la fuerza del puesto, en servicio dispuesto por su comandante, tan pronto como los propietarios reclaman su auxilio, ataja el daño, denunciando a los infractores y dando cuenta del servicio prestado a las autoridades prevenidas (Folio 5 y V.).- En su consecuencia, el instructor estima no existe motivo de sanción para el cabo ni para el guardia Arribas, por entender que estos han cumplido con su deber, mientras que el alcalde Don Gabino Aroca Tendero, está realizando actos que son incalificables, causando enorme daño al principio de autoridad y produciendo hondo malestar entre el vecindario; creyendo además, que el acto realizado por la fuerza del puesto al denunciar a los infractores de las cortas de leñas y con ello poner al descubierto los manejos del alcalde, haya sido causa de la animosidad que contra el cabo y el guardia citado revela dicha autoridad y sea tal vez quizás el único motivo que le indujo a formular su denuncia, sin tener en cuenta que la fuerza no hizo más que cumplir con sus reglamentos, al auxiliar a los propietarios que recurrieron a su amparo. Por tanto hónreme en remitir a V.S. la presente para resolución que en su vista se digne estimar.- Casas Ibáñez 13 de octubre de 1939.- Año de la Victoria:El Teniente Instructor:- Félix Montes Arroyo:-Rubricado. Y como quiera que del mismo se deduce la existencia de materia delictiva contra el referido alcalde, tengo el honor de participarle a V.E. para su debido conocimiento, significándole que dicha información se remite al Istmo. Señor Auditor de Guerra de la Plaza a los efectos de justicia”. .....Caja nº 29583 A.H.P de AB Otra información que Gabino manda al gobernador, con la misma fecha, dice lo siguiente.- Alcalde Presidente de la Comisión Gestora de esta villa a V.E. respetuosamente expone: “Que al ser liberado el veintinueve de marzo del año actual del Campo de Trabajo de Orihuela donde sufría condena de treinta años, marché inmediatamente al vecino pueblo de La Roda, donde se encontraba amparada mi familia, porque nada tenía que hacer en éste, donde todo se había desbastado por mi conocida actuación frente al marxismo desde el año mil novecientos treinta y cuatro y muy especial en los sucesos revolucionarios de ese año. Me instaron los compañeros de cárcel a que me hiciera cargo del 214


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ayuntamiento por creerlo imprescindible y de carácter urgente, me resistí porque no quería más sacrificios a los muchos pasados pero como patriota y buen español acepté a trueque de cuantos inconvenientes pudieran presentarse ante el inmenso trabajo en expectativa; hoy los mismos que me ensalzaron y me elogiaron y se les ve de frente aunque veladamente, mi dignidad ante este ayuntamiento no me permite continuar en el cargo que respetuosamente, pero con un ruego extremado de que se atienda por V.E. mi dimisión de dicho cargo”. Tarazona de la Mancha a 4 de Noviembre de 1.939 AÑO DE LA VICTORIA.- Firma Gabino Aroca. .......Caja nº 29583 A.H.P: de AB.Otra. Tarazona de la Mancha, el seis de noviembre 1.939, se reúne con la presidencia de Gabino Aroca Tendero, y se da lectura al escrito del Excmo. Sr. Gobernador Civil de la provincia, donde destituye a Gabino Aroca por su actividad perjudicial a los intereses municipales y propone a Alfonso Calera Bermejo, con el aval de la Falange que dice lo siguiente: “El PRIMER JEFE: y firma. F.E.T y de las J.O.N.S. de la jefatura de Tarazona de la Mancha manda un informe al gobernador, de Alfonso Calera Bermejo que dice así: “FICHA POLÍTICA DE DON ALFONSO CALERA BERMEJO. El informado es de 31 años de edad, soltero, propietario; disfruta de una desahogada posición económica dirigiendo personalmente la explotación de sus fincas. De toda la vida ha militado en partidos de derechas, sin haber ostentado cargo público alguno. Sublevado en 19 de julio de 1936, fue encarcelado al ser dominado el movimiento en esta provincia y después de ser bárbaramente apaleado fue encarcelado y condenado por el Tribunal Popular de Albacete a 14 años”. Es afiliado a J.O.N.S.-F-E.T.- AÑO DE LA VICTORIA. Caja nº 29583 A.H.P de AB. En el acta del 17 de diciembre la nueva corporación que sustituye a Gabino Aroca Tendero es, como alcalde: Alfonso Calera Bermejo y de concejales, Abelardo Garrido Martínez, Pascual Miralles Coy, Miguel Panadero Picazo, y el 15 de diciembre de 1940 se nombra nuevo alcalde a Pascual Miralles Coy, con los concejales siguientes: Abelardo Garrido Martínez, Miguel Panadero Picazo, Luis Emilio Salas Navarro, Emilio Quílez Mirasol, Magín Ferrer Picazo, Ángel López Aroca, Juan Antonio Ruiz Picazo, Francisco Núñez García y Juan Oltra Ruiz. El año 1942, se nombra como alcalde a Francisco Berasaluce Martínez por fallecimiento de Pascual Miralles Coy, y el 28 de agosto de 1946 se nombra a Edelmiro Sanchiz Perales, y el 6 de febrero de 1949 se le otorga la 215


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continuidad como alcalde, con los concejales siguientes: Fernando Belmonte Cantos, Leoncio Martínez Denia, Francisco Picazo Oltra, Rafael Delgado Medrano, Cayetano Picazo Picazo, Juan Graells Cuartero, José Muñoz Núñez, Juan Talavera Combeller y Mateo Córdoba Martínez. Destacar que Gabino Aroca era del Partido Radical, un converso de la política y los falangistas lo habían encumbrado a la alcaldía el tiempo que les fue útil. Una vez ganada la guerra, los falangistas tenían otros objetivos: unificar todas las tendencias de las derechas en el partido único del nacional catolicismo, creando el fascismo hispano. Las denuncias contra él les facilitaban en Tarazona el objetivo de hacer el partido único, y no le permitieron tener el ayuntamiento a su servicio, le sacaron los trapos sucios como cacique. Gabino Aroca no fue un falangista, abrazaba cualquier formación política para mantener su poder, y contestar su historial y fama de bravucón en la lucha contra los republicanos, no era fácil. Su mentalidad era del régimen llamado de la Restauración. Fue precisamente la peculiar relación establecida por los políticos con sus clientelas. Joaquín Costa lo definió para siempre “como oligarquía y caciquismo: lo primero, porque se trataba de una clase endogámica, de sagas familiares continuadas en el tiempo: hermanos, cuñados, primos y demás parentela proliferaban a la vera de los grandes caciques de la política; lo segundo, porque premiaban a sus adeptos y secuaces, a sus clientes, con cargos en los distintos niveles del empleo público a cambio de una permanente adhesión y lealtad: trueque de un voto por un destino, que era como entonces se llamaba a los despojos del Estado”. Los Falangistas buscan a mi tío Juan León. Los vencidos, sin recursos, no podían recibir la solidaridad, la amistad y la ayuda familiar; debían guardarse de ofrecer las ayudas de forma visible a aquellas personas que estaban señaladas por los fascistas. La misión de los somatenes en el medio rural era espiar todo lo que hacían los vecinos del pueblo, y en particular a los republicanos, para que las ayudas económicas no se pudiesen ejercitar, incluso las visitas eran consideradas causas para tener en cuenta. Tarazona tenía a las personas capaces de llevar estas tareas represivas hasta su máxima ejecución, y además las cumplieron con el máximo de fidelidad. Las muertes del 36-39 están documentadas y registradas en la 216


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Causa General y en el pueblo fueron expuestas en la entrada de la iglesia de San Bartolomé, pues todos los familiares de los asesinados por las milicias reclamaron al ayuntamiento las indemnizaciones. Estos nombres estuvieron expuestos durante varios decenios, hasta la llegada de la democracia. Cuando vivíamos en la calle Larga fueron a buscar a mi tío Juan León. Esta casa era de mis abuelos maternos y todavía vivía mi abuelo “el Curilla”, que tuvo que presenciar escenas parecidas a las que le hicieron a mi madre en su casa del río. Pero esta vez no era la Guardia civil, eran falangistas: Pataca, Macario y uno de los de la Posada; mi abuelo, mi madre, sus hijos y mi hermano Ángel, tuvieron que presenciar lo que hacían estos fascistas con mi tía Ángeles para que les dijera dónde estaba su marido, mi tío Juan León. La pelaron, la pasearon por la plaza del pueblo, y en el patio de nuestra casa la desnudaron, la ataron de los pies y la dejaron colgando dentro del pozo que había en la casa. Cuando se fueron, sus hijos y toda la familia y personas que allí vivían la tuvieron que sacar y desatarla. “La colosal diferencia entre ambas zonas”, señala Preston, “tiene que ver con que uno de los principales fundamentos de la República era el respeto hacia las mujeres. En la zona rebelde, la violación sistemática por parte de las columnas africanas se incluye en el plan de imponer el terror”. Durante dos horas, las tropas disponían de libertad plena para dar rienda suelta a instintos salvajes en cada localidad conquistada. Las mujeres entraban en el botín. Preston describe la escena que presenció en Navalcarnero el periodista John T. Whitaker, que acompañaba a los rebeldes, junto a El Mizzian, el único oficial marroquí del ejército franquista, ante el que conducen a dos jóvenes que aún no habían cumplido 20 años. Una era afiliada sindical. La otra se declaró apolítica. Tras interrogarlas, El Mizzian las llevó a una escuela donde descansaban unos 40 soldados moros, que estallaron en alaridos al verlas. Cuando Whitaker protestó, El Mizzian le respondió con una sonrisa: “No vivirán más de cuatro horas”. Todavía hay personas vivas y descendientes que sufrieron persecuciones siendo niños, de los fascistas del pueblo, y se podría escribir un libro con muchas páginas, si todas ellas quisieran dejar constancia de las vejaciones y abusos que sufrieron en silencio, y guardan en sus memorias. Muchas personas del pueblo sufrieron por las denuncias efectuadas por el falangista Manuel Serrano, “Matoto”, y su títere “la señorita pescuezo”, que se dedicaban a denunciar a todos los movimientos y personas antifascistas. Junto a estos dos personajes, en la calle Larga había una decena de delatores, 217


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de falangistas y somatenes. Teníamos un vecino somatén “el Pañero”, que decía que los comunistas terminaban con las familias, que los hijos se los quitaban a los padres y los tenían encerrados para que los padres no los vieran. Este elemento era uno de los ojos que tenía la Guardia Civil para controlar a la población, denunciaba a los hombres que tenían esposas que a él le gustaban, esto le abría las puertas para satisfacer sus caprichos sexuales, pues su forma de actuar era simple: denunciaba a los hombres casados por rojos y después aprovechaba esta situación para atemorizar a las mujeres y hacerlas sus amantes; se permitía además tener a los hijos de estas mujeres destrozadas, trabajando gratis con él. Estos fascistas de pueblo no hacían nada más que imitar a los que eran sus jefes, por ser ellos muy machos. Ésta es la etapa de vencedores y vencidos, donde los vencedores impusieron el principio de la eliminación del contrario y la humillación como forma de convivencia. Para ello se metían incluso con los niños: estando jugando al fútbol, a Alfonso Jiménez “Símbolo”, Francisco Picazo Picazo “Perolo” y Francisco Villena “Francho”, llegó el falangista Manolo “Matoto”, y les quitó el balón, se pelearon, y había un teniente del ejército que lo vio, y dijo que no procedía tomar represalia porque el balón era de los jóvenes y por lo demás no había lugar a represalia; tuvieron suerte de que este teniente se encontrase allí en esos momentos, era domingo por la tarde, y al día siguiente fue a buscarlos la policía municipal para que se presentasen en las oficinas de la Falange. Detenciones, cárceles y fusilamientos para los republicanos. Ésta es la relación de personas de Tarazona de la Mancha que fueron detenidas, encarceladas, y muchas fusiladas al terminar la guerra. Otras murieron en la cárcel enfermos y hambrientos. Se conservan entre los familiares, y los guardan con su memoria. En los archivos del Centro Penitenciario Provincial de Albacete no aparecen los expedientes de todos los que fueron encarcelados y fusilados. Pedí también permiso para ver los archivos militares y no contestaron a mi petición; los archivos estudiados son los que tienen la fecha de detención, y el ingreso en la prisión.

Fusilados: 218


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Miguel Simarro Quiroz—“Virú”:..................................muerto en Zaragoza Valentín Picazo --El Pollino:...........................................muerto en Zamora Bartolomé Urrea Tébar–El Curilla:.................................muerto 27-11-1939 Juan Antonio Ramírez—De la Polla:............................... muerto 12-4-1940 Antonio Tendero Aguilar—Chavito.................................muerto 12-4-1940 Santiago Picazo Tébar “El Limonero”:.................................. muerto16-7-40 Juan Antonio Picazo- Mona Bordiles:...............................muerto 30-8-1940 Miguel Pérez Maestro-Quintanareño (cuñado de José el Yayo)....muerto 11-11-1940 Manuel Córdoba --------- El Raro:..................................muerto 11-11-1940 Andrés Córdoba --------- El Raro:...................................muerto 11-11-1940 Miguel Saiz------- Lagarto (padre):......................................muerto 8-4-1940 Antonio Gallego Carretero- Orejas.....................................muerto 1-2-1941 José García Córdoba—Reguera:.......................................muerto 3-12-1941 José Heras Gil “El Rentero”:............................................muerto 3-12-1941 Antidio Alcañiz Collado--Practicante:..............................muerto 3-12-1941 Paco Bueno -----------El Sequete:....................................muerto 22-12-1941 Juan Tendero Jiménez—Pardillete:...................................muerto 14-2-1942 Luis Tendero Jiménez—Pardillete:....................................muerto 27-2-1942 Miguel Fernández Lara ---Pichín:.......................................muerto 8-4-1942 Gaspar Panadero-De Enrique (Padre):..............................muerto 20-6-1942 Gaspar Panadero Castillo, Juaniquí, el carpintero ............muerto 20-6-1942 Gaspar Panadero Castillo-Alejo el Carrero:.......................muerto 20-6-1942 Egalité Córdoba García-Coscón:......................................muerto 18-1-1943 Miguel Igualada Valverde-El Pompeyo:.................................muerto-3-1944 José Igualada Valverde-El Pompeyo:.................................................. muerto Antonio Pérez Monteagudo-El Cartero:....................................muerto 1942 Simón Seiz Picazo ---Lagarto............................................................ muerto Antonio Blesa El Cartero...................................................................muerto Pedro Carrasco Picazo, Hortelano Nuevo:..........................................muerto Pascual Piqueras Rubio—Chavito:.....................................................muerto Miguel Carboneras Picazo-El Palomo:...............................................muerto Pedro Panadero ---De Enrique (Hijo):...............................................muerto Juan Tébar Pérez—El Zorro (Padre):..................................................muerto Juan Tébar-- ---------El Zorro (Hijo):.................................................muerto Francisco Blanco ----Jarape: Fusilado.................................................muerto Florentino Gallego -----El Tastano.....................................................muerto 219


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Juan José Castillo----El Tejero:...........................................................muerto Juan Castillo ------------ Carmelo:...................................................... muerto José María Corcova López-Perdigón:................................................. muerto Ramón Serrano Moreno-El fraile:..................................................... muerto Antonio Martínez, Cuartero “Pichato”:..............................................muerto Ignacio Córdoba ----- Hojalata:.........................................................muerto José Aroca ----El Amante (Hijo):........................................................muerto Pedro Antonio González Córdoba, El Pitalin:....................................muerto Mariano Donato Nanjar- Colmenero:................................................muerto Gerardo Monreal el Barbero:..............................................................muerto Jose Picazo Picazo el Albañil:..............................................................muerto Antonio Tendero Aguilar Chavito:.....................................................muerto Juan Andrés Bautista Jiménez Telle:...................................................muerto Francisco Blanco: ..............................................................................muerto Francisco López Juan Una:.................................................................muerto Francisco Carboneras Picazo El palomo:............................................muerto Sebastián Moya (Padre)-El Redondo:....................muerto en la cárcel de AB Antonio Moya Cambronero- Toñiles:..............muerto en la cárcel de Villena Martín Muñoz -Altomira:..........................................muerto en la cárcel AB José Aroca—El Amante (Padre):......................................muerto en la carcel Antonio López Armero—Armero: .. falleció al salir de la cárcel por las torturas Julián López Amero- Armero :..........................................muerto en prisión Alonso Lajara Gomez Francisco Lopez Jorge Olmos Almansa Alonso Valiente Horacio Ortega Denia José Tobarra Denia Antonio Talaya Moraga “El Poquito refugiado político. Miguel Lozano Haro-El Santanero: suegro de Prudencio Reguera. Refugiado político. José Picazo Picazo—Pepe el Albañil: refugiado político. Gregorio Moreno---El Yayo: refugiado político. José Moreno -El Yayo- refugiado político. Miguel Villena Rubio –Manolete: refugiado político. Jesús Lara -----------El Caqui: refugiado político. 220


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Juan Antonio Seiz---Portalón: refugiado político. Pepe Seiz-----------Portalón: “” “” Malmeto Honrubia—Carbonero: refugiado político. Paco López.--------Juanona: refugiado político. Benjamín García Lara—Teófilo: refugiado político Francisco García Lara—Teófilo: refugiado político Juan León García Lara-Teófilo: refugiado político Juan Laureano Tébar-De los Roberto: refugiado político Juan Andrés Bautista Jiménez—Telle: refugiado político Francisco López Rubio, Juan Una: se ahorcó en la prisión de La Roda. Cuando el cura le acompañaba en capilla, le pidió que saliera que quería meditar solo, pidió que quería evacuar y como hacia frio se puso en el cuello la faja que de costumbre cubría su cintura, volvió a entrar y salió el cura, momento que aprovechó para ahorcarse en las rejas. Gaspar Panadero Panadero: Gasparillo. Prisionero de guerra, desaparecido. Era motorista del General Miaja, fue hecho prisionero en la Batalla del Ebro, estuvo detenido en la Plaza de Toros de Logroño, donde los sacaban de madrugada en camiones por la noche para fusilarlos, según un prisionero que pudo escapar de la cárcel de la Plaza, y vive en La Roda. Román Olmos Picazo--- El Jolle: se suicidó en el Monte del Campillo (Cuenca). Se escapó para los Montes del Campillo de Alto Buey (Cuenca), un amigo lo escondió en una cueva, y le llevaba la comida; se lo encontraron ahorcado. Sabía que lo buscaban, y debió entender que si lo cogían lo torturarían y fusilarían. En los archivos del Centro Provincial de Prisiones de Albacete, se conservan todavía los expedientes de los siguientes tarazoneros que fueron detenidos al terminar la guerra. Emilio Heras Gil, 21-4-39, también fue detenido en el 47, en el caso “Calera” José García González, 4-4-39 Pedro Cuartero Carboneras. 26-4-39 Pedro López Picazo, 12-11-39 Sebastián Moya Cambronero el “Redondo”, 1-7-40, padre de Toñiles. Juan Córdoba Tébar “Roncaliz”, 14-6-40 Marcelino Escribano Zamora, 25-6-40 Antonio Martínez Cuartero, “El Chato”, 28-8-40 Gaspar Panadero Lucas, 9-10-40 José Córdoba Moraga “El Nene Raro”, 11-10-40 221


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Marciano Picazo Soriano, Octubre de 1940. Juan José Saiz Moraga “Canano”, 18-12-40 Cruz Cuartero Carboneras Juan Alonso Lara Castro Martín López García “Matacán” Miguel Serrano López, Diosinda Fajardo “La Grilla” Andrés Jiménez “Tellemelgo” Pedro José Requena Ortega (era de La Roda, y vivía en Tarazona, mismo expediente de Antonio Gallego Carretero- Orejas.) José Cruz Quílez En el expediente de Pedro Cuartero Carboneras, del 23 de enero de 1940, aparecen dos listas con 19 nombres de personas que no se pueden identificar si son del pueblo, solo pone los nombres, no pone los alias ni del pueblo que son. Admisión a la prisión de La Roda, el 23 de enero de 1940, firmada por el Juez Militar, que se inhibe, y los manda para el Juez de Villarrobledo. Juan José Serrano Picazo. Juan Alonso García Simarro Julián Cortés Serrano Fernando Ramírez Peralta Miguel Cuartero Serrano Diego Giménez Serrano Miguel Saiz Ocejero Isidra Picazo Herráiz Damiana Lara Moreno María Antonia Castro Lozano Gaspar Panadero Lucas, 3-10-40 María Ruiz Picazo María Teresa Gallego Cuartero Regina Cuartero Serrano Tomasa Cuartero Serrano Remedios Rubio Chumillas Ignacia Picazo Aroca María del Carmen Picazo Panadero Fernanda Panadero Bueno Nota: En este expediente solo menciona los nombres, no mencionan su 222


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identidad completa. El mismo día del 23 de enero de 1940, en Villarrobledo, el jefe de la fuerza militar D. Antonio Monjón Fernández, admite en prisión a las mismas personas que mandan de La Roda. Más detenciones que recibe la prisión de Albacete el 9 de junio de 1942 con los nombres siguientes: Pedro Cuartero Carboneras Antonio López Arnedo Antonio Jiménez Tendero Juan Antonio Moya Córdoba Francisco Venturini Ramírez José Fernández Portero José María García García Enrique Cebrián Herreros Francisco Sevilla Serrano Mateo Bueno Tébar Rogelio Heredia Campayo Antonio López Picazo Antonio Tébar Martínez Emilio Picazo Escribano Ramón Bautista Collado Prudencio Olivares Saiz Manuel Casero Calero José Antonio Escribano Toboso José Picazo García Tendero Ponce Juan Ramírez Ramos. Nota: En este expediente solo menciona los nombres, no mencionan su identidad completa. Fechado en Albacete el 9-6-42. También en el expediente de “Matazón” tiene los siguientes nombres: Marcelino Escribano Zamora “Matazón” 25-6-47 Emilio Heras Gil Julio Santos Romajaro, de Fuensalida (Toledo) Juan Alonso Lara Castro Alfonso Lara Cambronero 223


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Francisco Oltra Cambronero Juan José Saiz Moraga Antonio Bueno Serrano Antonio Cano García, Quintanar (Cuenca) Marcelino Escribano Zamora José Fidel Pérez José Jiménez Cambronero Mariano Castro Sánchez, de Santaolalla (Toledo) Julio Moreno Cambronero. También en otra hoja del mismo expediente aparecen: José Aroca Blesa Marcelino Escribano Zamora Juan Antonio Herráiz Picazo Juan Bueno Córdoba Demetrio Serrano Jara José Moreno Palacios Juan Antonio Picazo “El Mona” José Bueno Córdoba Francisco Oltra Carboneras En este expediente sí nombra el pueblo de residencia. Pedro López Picazo, entró el 12-11-1939 con treinta días de arresto. El expediente de Egalité Córdoba García tiene otro documento similar con los nombres siguientes: Peslituto Gaitano García José Alarcón Palencia Pascual Rentero Garrido Alfonso Aroca Sánchez También tiene otro con los nombres siguientes: Gaspar Panadero Lucas Marcelino Córdoba Ponce Pedro López Picazo Santiago Caballero Serrano El expediente de Antidio Alcañiz Collado también tiene incluidos los nombres siguientes: Emilio Villodre Villodre 224


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Antidio Alcañiz Collado Martín López García Antonio Sánchez Fides Miguel Serrano López Juan Jareño Navarro Aurelio Molina Puertas Timoteo Julián Melero Jiménez José Gómez García Gumersindo García López. En esta lista tampoco dice la procedencia del pueblo, ni dónde viven. Nota: Mucha documentación no tiene todos los datos para identificar a las personas, con solo el nombre y sin decir su lugar de origen no es posible dar datos exactos, por esta razón hay algunos repetidos porque aparecen sus nombres en expedientes distintos, y porque algunos fueron detenidos al terminar la guerra, y en la década de los años cuarenta los volvieron a encarcelar. De los expedientes examinados en la prisión expongo algunos de ellos, ponerlos todas sería muy extenso y la repetición de los hechos son similares en cuanto a la forma de las condenas, lo que cambia son las penas y el porqué de las condenas que dictan los jueces militares como defensores y acusadores. “D. PEDRO SÁEZ JIMÉNEZ, SECRETARIO DEL JUZGADO DE EJECUCIONES DE ALBACETE DEL QUE ES JUEZ D. DIEGO GONZÁLEZ CONDE Y GARCÍA, TENIENTE HONORÍFICO DEL CUERPO JURÍDICO MILITAR, CERTIFICO: Que en el proceso sumarísimo de urgencia nº 4712 de esta auditoría, se ha dictado la siguiente: SENTENCIA En la plaza de Villarrobledo a 31 de enero de 1940 reunido el Consejo de Guerra Permanente para ver y fallar la causa nº 4712 que por el procedimiento sumarísimo de urgencia se ha seguido contra los procesados ANTONIO GALLEGO CARRETERO, de 52 años, casado, industrial, hijo de José y Toribia, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, todos ellos mayores de edad penal y cuyas circunstancias constan en el presente sumario. Dada cuenta de los antecedentes por el Sr. Secretario, cita los informes del Ministerio Fiscal y de la Defensa y las manifestaciones de los procesados presentes en el auto de la vista y RESULTANDO: que el procesado ANTONIO GALLEGO CARRETERO, de 225


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antecedentes izquierdistas de antiguo, pues mucho antes de la fecha de iniciación del C.N.N figuraba en el pueblo como uno de los principales dirigentes de la política del Frente Popular, y estuvo detenido por los sucesos revolucionarios de Octubre de 1934, y destituido de su cargo de Juez Municipal por D. Ignacio Corrales, por lo que cuando estalló el Movimiento Nacional aprovechó de la preponderancia que tenía con las entonces autoridades y emprendió una persecución contra dicho señor que paró en la muerte del mismo por instigación del procesado. Éste denegó su ayuda para obtener el salvoconducto al citado señor que veía en la huida el único medio para poner a salvo su vida. Durante la dominación marxista fue delegado y responsable de una fábrica de harinas. También actuó en el cargo de Juez Municipal y por su cultura y aunque no ostentaba cargos en el comité del Frente Popular era el verdadero asesor del mismo en el pueblo de Tarazona donde cometió infinidad de desmanes y crímenes. Antes del C.E.E fue algunas veces concejal del ayuntamiento. HECHOS PROBADOS. CONSIDERANDO: que los hechos probados en el primer resultado de esta sentencia y que se declaran probados como cometidos por el procesado ANTONIO GALLEGO CARRETERO, son constitutivos de un delito de adhesión a la rebelión militar previsto y anunciado en el segundo párrafo del artículo 238 del J.C.M. del que es responsable el procesado con su voluntaria y directa participación en el mismo y en el que por estimarlas como circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal en sentido de agravación de la peligrosidad de (digo) a tenor de lo preceptuado en el artículo 173 del referido cuerpo legal de peligrosidad del sujeto y trascendencia de los hechos por el mismo realizados CONSIDERANDO: que según lo dispuesto en el artículo 219 de Código Castrense, toda persona criminalmente responsable de un delito lo es también civilmente al bien con arreglo al decreto Ley de … de 1937 no procede fijar por el organismo la cuantía de esta responsabilidad dimanante del delito. VISTOS los citados artículos del J.C.M, el también citado decreto ley, la ley de responsabilidades políticas, el decreto nº55 del bando de guerra y vigente y demás disposiciones y artículos de general y pertinente aplicación FALLAMOS: que debemos condenar y condenamos al procesado ANTONIO GALLEGO CARRETERO, como autor de un delito de adhesión a la rebelión militar, con las circunstancias agravantes previamente citadas en el primer considerando de esta sentencia, a la pena de MUERTE y responsabilidad civil en cuantía indeterminada y en caso de indulto le serán de aplicar las accesorias legales correspondientes y le será de abono en este caso el tiempo total de prisión preventiva que haya sufrido por esta causa. Así por esta sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. 226


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Cinco firmas ilegibles rubricadas. La anterior sentencia ha sido aprobada por acuerdo del Ilmo. Sr. Auditor de Guerra de Alicante el 5 de marzo de 1940. El Ilmo. Asesor y Jefe del Ministerio del Ejército en certificado nº15687 da fe a 8 de los corrientes me dice lo siguiente: “CERTIFICO que S.E, a quien ha sido notificado la parte disecositiva de la sentencia que pronunció el Consejo de Guerra celebrado en Villarrobledo para ver y fallar el procedimiento seguido contra ANTONIO GALLEGO CARRETERO se da por enterado de la pena impuesta. Habiendo sido ejecutado Concuerda bien y fielmente con los originales a que me refiero y a los efectos procedentes expido el siguiente testimonio con el VºBº de S.S en Albacete a 4 de febrero de 1941. VºBº EL JUEZ MILITAR. Antonio Gallego Carretero, fue de los primeros detenidos en el pueblo; como muchos de los que fueron fusilados, o encarcelados, perseguidos como marxistas no tenían dicha ideología, era republicano y masón y fue una persona avanzada de su tiempo que no compartía la España del viejo régimen. Como otros muchos republicanos luchó por una España moderna y democrática. Otra de SANTIAGO PICAZO TÉBAR “DON JOSÉ MARÍA ABELLÁN GARCÍA, soldado de infantería y secretario del Juzgado Militar Nº10 (Ejecutorias) de la Plaza de Albacete, del que es juez de la misma arma don Baltasar Gutiérrez Martínez. DOY FE Y TESTIMONIO: Que en el proceso sumarísimo número 2917 contra SANTIAGO PICAZO TÉBAR, aparece la siguiente sentencia que copiada al pie de la letra dice así: SENTENCIA:.- En la Plaza de Albacete a 10 de junio de 1940, reunido el Consejo de Guerra Permanente número 1 para ver y fallar la causa número 2917 que por el procedimiento sumarísimo de urgencia se ha seguido contra los procesados SANTIAGO PICAZO TÉBAR, de 38 años, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, casado, jornalero, hijo de Juan y de Andrea, todos ellos mayores de edad penal y cuyas circunstancias constan en el presente sumario. Dada cuenta de los autos por el Sr. Secretario, oídos los informes del Ministerio Fiscal y de la Defensa y las manifestaciones de los procesados presentes en el acto de la vista y RESULTANDO: que el procesado SANTIAGO PICAZO TÉBAR, (a) Limonero, de antecedentes izquierdistas, tomó parte activa de los sucesos revolucionarios del mes de Octubre de 1934, por lo que fue condenado a treinta años de prisión; durante la dominación roja (fue) 227


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

digo, ha actuado intensamente a favor de la causa roja y en contra de las personas afectas a la causa nacional; detuvo en unión de otros a Ginés Picazo Herráiz, dándole una fuerte paliza; intentó detener y asesinar a Don Luis Hernández Atienza, no lográndolo porque dicho señor se suicidó al entrar el procesado en la casa, disparando posteriormente sobre el cadáver de dicho señor, llevándolo más tarde al cementerio en un camión; detuvo a Don Cayo Picazo Ramírez, y le obligó a poner el puño en alto y decir U.H.P, dándole fuertes golpes con el fusil, conduciéndole a la ermita de San Roque y que en la madrugada del día 22 de agosto de 1936 por orden del procesado vino un camión de milicias de San Clemente para asesinar a dicho ser y diez más que lo efectuaron; detuvo a Francisco del…Guijarro, más tarde asesinado; denunció a Ana Bueno Almansa, por lo que estuvo recluida algún tiempo, detuvo a Antolín Mirasol; participó en la detención y asesinato de Juan Vicente Martínez, Antonio Martínez Muñoz y Antonio el “Tuerto del Bolete”, en el sitio denominado “Frente de las Casas”; dio una fuerte paliza con el palo del chuzo de los serenos a Mateo Picazo.- HECHOS PROBADOS.-CONSIDERANDO: Que los hechos relatados y que se declaran probados en el anterior resultando de esta sentencia son constitutivos de un delito consumado de ADHESIÓN A LA REBELIÓN MILITAR, previsto y penado en el párrafo segundo del art. 238 del C.D.J.M del que es responsable en concepto de autor el procesado por su voluntaria y directa participación en el mismo, apreciando el Consejo en la conducta del procesado los agravantes de peligrosidad y trascendencia de los hechos por él realizados, señalados en el art. 173 del Código Castrense, siendo improcedente de la conmutación de la pena impuesta a tenor de lo establecido en el Apartado….del grupo I del anexo citado de la Orden Circular del 25 enero del corriente año; CONSIDERANDO: Toda persona criminalmente responsable de un delito y falta lo es también civilmente según lo establecido en el artículo 219 del código de J.M por lo que procede declarar esta responsabilidad, de conforme con lo expuesto en la Ley de Responsabilidades Políticas. VISTOS los artículos citados del Código de Justicia Militar, bando declarativo del Estado de Guerra, Decreto del 10 de enero de 1937, Ley de Responsabilidades Políticas de 9 febrero de 1939, orden circular del 25 de enero del corriente, anexos y demás disposiciones de general aplicación, FALLAMOS: que debemos condenar y condenamos al procesado SANTIAGO PICAZO TÉBAR (A) LIMONERO como autor de un delito consumado de ADHESIÓN A LA REBELIÓN MILITAR con agravantes a la pena de MUERTE, la que deberá ser ejecutada con garrote vil. Para el supuesto indulto accesorios legales correspondientes y responsabilidad 228


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civil en cuantía indeterminada siendo de abono igualmente para el caso de que se le indultara el tiempo…. Otra de GASPAR PANADERO CASTILLO “D. RAMÓN BELLO SEVILLA, TENIENTE RETIRADO DE LA GUARDIA CIVIL Y SECRETARIO DEL JUZGADO MILITAR DE EJECUTORIAS DE ALBACETE: CERTIFICO: que en el proceso sumarísimo de urgencia número 6248 en esta Auditoría aparece la siguiente: SENTENCIA: - En la Plaza de Albacete a 10 de Octubre de 1940- Reunido el Consejo de Guerra Permanente número 1 para ver y fallar la causa número 6248 que por el procedimiento sumarísimo de urgencia se ha seguido contra los procesados GASPAR PANADERO CASTILLO, todos ellos mayores de edad penal y cuyas circunstancias constan en el presente sumario. Dada cuenta de los autos por el Sr. Secretario, oídos los informes del Ministerio Fiscal y de la Defensa y las manifestaciones de los procesados presentes en el acto de la vista y……….. FALLAMOS: que debemos condenar y condenamos al procesado GASPAR PANADERO CASTILLO como autor de un delito consumado de auxilio a la rebelión militar sin circunstancias modificativas a la pena de CATORCE AÑOS, OCHO MESES Y UN DÍA DE RECLUSIÓN MENOR, accesorias legales correspondientes y responsabilidad civil de cuantía indeterminada, siéndole de abono el tiempo de prisión preventiva sufrida por esta causa. Así por esta nuestra sentencia lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Hay cinco firmas ilegibles rubricadas. La anterior sentencia ha sido aprobada por acuerdo del Excmo. General de esta Región Militar en resolución de fecha 28 de octubre de 1940. Concuerda bien y fielmente con los originales a que me refiero y a los efectos procedentes expido el siguiente testimonio con el VºBº de S.S en Albacete a 19 de noviembre de 1940. Vº Bº EL JUEZ MILITAR Otra de ANTONIO MARTÍNEZ CUARTERO. “D. PEDRO SÁEZ JIMÉNEZ, SECRETARIO DEL JUZGADO DE EJECUCIONES DE ALBACETE DEL QUE ES JUEZ D. DIEGO GONZÁLEZ CONDE Y GARCÍA TENIENTE HONORÍFICO DEL CUERPO JURÍDICO MILITAR CERTIFICO: Que en el proceso sumarísimo de urgencia nº 2808 de esta auditoría, se ha dictado lo siguiente: SENTENCIA En la plaza de Villarrobledo a 8 de febrero de 1940 reunido el Consejo de Guerra Permanente número… para ver y fallar la causa nº 2808 que por 229


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el procedimiento sumarísimo de urgencia se ha seguido contra los procesados ANTONIO MARTÍNEZ CUARTERO, de 43 años, casado, bracero, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, todos ellos mayores de edad penal y cuyas circunstancias constan en el presente sumario. Dada cuenta de estos por el Sr. Secretario, cito los informes de Ministerio Fiscal y de la Defensa y las manifestaciones de los procesados presentes en el auto de la vista y RESULTANDO: que el procesado ANTONIO MARTÍNEZ CUARTERO, de pésimos antecedentes, estuvo ya procesado por los sucesos revolucionarios de Octubre de 1934. Al iniciarse el Glorioso Movimiento Nacional se presentó como voluntario armado del comité revolucionario tomando parte en los asesinatos de D. Juan Pio Quílez, Patricio Martínez y Mateo Martínez , tomando parte en detenciones de señores que fueron más tarde asesinados, también tomó parte en la detención del Sr. Ginés Picazo al que maltrataron cuando lo llevaban detenido, tomando también parte en la detención de D. Juan Panadero al que enterraron vivo en la carretera de Quintanar de la Orden. HECHOS PROBADOS. CONSIDERANDO: que los hechos probados en el primer resultado de esta sentencia y que se declaran probados como cometidos por el procesado ANTONIO MARTÍNEZ CUARTERO, son constitutivos de un delito de adhesión a la rebelión militar previsto y sancionados en el párrafo 2 del artículo 238 del J.C.M del que es responsable el procesado en concepto de autor por su participación directa y voluntaria en los mismos, siendo de tener en cuenta la trascendencia de los hechos y la peligrosidad del delincuente a tenor de lo receptado en el artículo 173 del referido Cuerpo Legal considerando que toda persona criminalmente responsable de un delito lo es también civilmente si bien no es competencia de este organismo la fijación de la cuantía de esta responsabilidad civil dimanante del delito. Vistos los artículos citados del Código de Justicia Militar, Ley de Responsabilidades Políticas, el Decreto nº55 del Bando de Guerra Vigente, demás Disposiciones y artículos de general y pertinente aplicación FALLAMOS: que debemos condenar y condenamos al procesado ANTONIO MARTÍNEZ CUARTERO, como autor de un delito de adhesión a la rebelión militar, con las circunstancias citadas en el primer considerando de esta sentencia, a la pena de MUERTE, pena que en atención a las circunstancias que en el procesado concurren será aplicada (digo) ejecutada en forma de garrote vil. Responsabilidad civil en cuantía indeterminada, y en caso de indulto le serán de aplicar las accesorias legales correspondientes y le será de abono en este caso a efectos de liquidación de condena el total de prisión preventiva sufrido por esta causa. Así por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos 230


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ilegibles rubricados. La anterior sentencia ha sido aprobada por acuerdo del Ilmo. Sr. Auditor de Guerra de Alicante el 18 de junio de 1940. Concuerda bien y fielmente con los originales a que me refiero y a los efectos procedentes expido el siguiente testimonio con el VºBº de S.S en Albacete a 9 de julio de 1940.VºBº EL JUEZ MILITAR Otra de JOSÉ CÓRDOBA MORAGA. “D. PEDRO SÁEZ JIMÉNEZ, SECRETARIO DEL JUZGADO DE EJECUCIONES DE ALBACETE DEL QUE ES JUEZ D. DIEGO GONZÁLEZ CONDE Y GARCÍA TENIENTE HONORÍFICO DEL CUERPO JURÍDICO MILITAR. Certifico que en el proceso sumarísimo número 6711 ha recaído la siguiente: SENTENCIA: En la Plaza de Albacete a 14 de junio de 1940- Reunido el Consejo de Guerra Permanente número 1 para ver y fallar la causa número 6711 que por el procedimiento sumarísimo de urgencia se ha seguido contra los procesados JOSÉ CÓRDOBA MORAGA (A) NENE RARO, de 61 años, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, casado, jornalero, hijo de Pascual y Juana, todos ellos mayores de edad penal y cuyas circunstancias constan en el presente sumario. Dada cuenta de los autos por el Sr. Secretario, oídos los informes del Ministerio Fiscal y de la Defensa y las manifestaciones de los procesados presentes en el acto de la vista y RESULTANDO: que el procesado JOSÉ CÓRDOBA MORAGA, afiliado a UGT. desde el año 1934 por su participación en los sucesos de Octubre de 1934, fue condenado a 12 años de prisión siendo amnistiado en febrero de 1936. En un registro efectuado en su casa se ha encontrado una escopeta de dos cañones fuego central, cartuchos ocultos calibre 12, inútil por estar enterrada pero útil antes de este hecho realizado después del plazo del Bando. HECHOS PROBADOS.-CONSIDERANDO: Que los hechos relatados y que se declaran probados en esta sentencia son constitutivos de un delito consumado de auxilio a la rebelión militar, previsto y penado en el párrafo primero del art. 240 del Código de Justicia Militar del que es responsable en concepto de autor el procesado por su voluntaria y directa participación en el mismo, no apreciando el Consejo circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal. El consejo hace aplicación directa de la norma contenida en el apartado segundo del grupo sexto citado en la orden circular del 25 de enero del corriente año a efectos de imponer la penalidad correspondiente al procesado, por lo que estima que no procede la conmutación de la pena impuesta considerando que toda 231


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persona criminalmente responsable de un delito y falta lo es también civilmente según lo establecido en el artículo 219 del Código de Justicia Militar por lo que procede declarar esta responsabilidad, de conforme con lo expuesto en la Ley de Responsabilidades Políticas. VISTOS los artículos citados del Código de Justicia Militar, Bando Declarativo del Estado de Guerra, Decreto del 10 de enero de 1937, Ley de Responsabilidades Políticas de 9 febrero de 1939, Orden Circular del 25 de enero del corriente, anexos y demás disposiciones de general aplicación, FALLAMOS: que debemos condenar y condenamos al procesado JOSÉ CÓRDOBA MORAGA, como autor de un delito consumado de auxilio a la rebelión militar sin circunstancias modificativas a la pena de SEIS AÑOS de prisión menor accesorias legales correspondientes y responsabilidad civil sin determinación de cuantía siéndole el tiempo de prisión preventiva sufrida por esta causa. Así por esta nuestra sentencia lo pronunciamos, mandamos y firmamos ilegibles rubricados. La anterior sentencia ha sido aprobada por acuerdo del Ilmo. Sr. Auditor de Guerra de Alicante a 29 de febrero de 1940. Concuerda bien y fielmente con los originales a que me refiero y a los efectos procedentes expido el siguiente testimonio con el VºBº de S.S en Albacete a 2 de septiembre de 1940. Otra a JUAN CÓRDOBA TÉBAR “DON ANTONIO LIMINADA MARTÍNEZ, SOLDADO DE INFANTERÍA Y SECRETARIO DEL JUZGADO MILITAR DE EJECUTORIAS DE ALBACETE, DOY FE Y TESTIMONIO: Que en el procedimiento sumarísimo número 7450 de esta Auditoria delegada, aparece la siguiente sentencia contra el procesado JUAN CÓRDOBA TÉBAR, que copiada al pie de la letra dice así: SENTENCIA: En la Plaza de Albacete a 26 de enero de 1.942- Reunido el Consejo de Guerra Permanente número 1 para ver y fallar la causa número 7450 que por el procedimiento sumarísimo de urgencia se ha seguido contra el procesado JUAN CÓRDOBA TÉBAR, de 51 años, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, casado, bracero, hijo de Juan e Isabel María, todos ellos mayores de edad penal y cuyas circunstancias constan en el presente sumario. Dada cuenta de los autos por el Sr. Secretario, oídos los informes del Ministerio Fiscal y de la Defensa y las manifestaciones de los procesados presentes en el acto de la vista y RESULTANDO: que el procesado JUAN CÓRDOBA TÉBAR, afiliado al antiguo Partido Socialista y de pésima conducta condenado por los tribunales por su participación en los sucesos de Octubre de 1934 en los que resultaron asesinados cuatro agentes de la autoridad y 232


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varios heridos. Durante el dominio rojo fue miliciano ardido y guardia de campo y tomó parte en la detención de Ángel López Simarro y fue colectivista en fincas incautadas. El día 13 de junio de 1940 en registros practicados por la Guardia civil en el domicilio al proceder a su detención se le encontraron billetes y monedas por valor de 2.692 pesetas con 60 céntimos, municiones y retratos de Lenin, Stalin, la Pasionaria y otros dirigentes marxistas.- HECHOS PROBADOS.CONSIDERANDO: Que para fijar la responsabilidad de este acusado no cabe limitarse a su actuación escueta durante la época marxista sino que es necesario tener presente elementos de juicio tan importantes como sus antecedentes políticossociales a la liberación, en cuanto revelan el grado de peligrosidad y contundencia al agente, por lo que apreciada en su conjunto su personalidad criminosa acceda calificar los hechos contenidos en el anterior como constitutivos de un delito de AUXILIO A LA REBELIÓN, del párrafo primero del artículo 240 del Código de Justicia Militar del que es responsable en concepto de autor por su voluntaria y directa participación, el procesado. Que sea de apreciar la concurrencia de circunstancias modificativas a la responsabilidad criminal. CONSIDERANDO que con arreglo a los artículos 19 del Código de Justicia Militar y 10 concordantes del Código Penal, toda persona criminalmente responsable de un delito y falta lo es también civilmente por lo que es procedente declarar dicha responsabilidad con carácter genérico, remitiendo la determinación de su cuantía al organismo para ello competente. VISTOS los artículos citados del Código de Justicia Militar, Bando de Guerra Vigente, Orden Circular del 25 de enero de 1940, Decreto del 10 de enero de 1937, Ley de Responsabilidades Políticas de 9 febrero de 1.939, y demás disposiciones de general aplicación FALLAMOS: que debemos condenar y condenamos al procesado JUAN CÓRDOBA TÉBAR como autor de un delito de auxilio a la rebelión del párrafo primero del artículo 240 de Código de Justicia Militar sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal a la pena de CATORCE AÑOS, OCHO MESES Y UN DÍA DE RECLUSIÓN MENOR, accesorias legales correspondientes siéndole de abono para el cumplimiento de la condena la totalidad del tiempo de prisión preventiva sufrida por esta causa. ASÍ POR ESTA NUESTRA SENTENCIA, la pronunciamos, mandamos y firmamos.- Hay cinco firmas ilegibles rubricadas La anterior sentencia ha sido aprobada por acuerdo del Excmo. Sr. General Jefe de esta jurisdicción en Alicante a 25 de marzo de 1942. Concuerda bien y fielmente con los originales a que me refiero y a los efectos 233


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procedentes expido el siguiente testimonio con el VºBº de S.S en Albacete a 17 de marzo de 1943. Martín López García “Matacán”: Dice, su RESULTADO probado y así se declara que el procesado Martín López García, de antecedentes marxistas, que en 1934 fue condenado a reclusión perpetua por su participación en los sucesos de Octubre, durante el dominio rojo no ha tenido acción destacada, exaltando la causa marxista y habiendo cultivado algunas de las fincas que habían sido incautadas. CONSIDERANDO que los hechos son constitutivos de un delito de auxilio a la Rebelión Militar… debemos condenar y condenamos a una pena de SEIS AÑOS Y UN DÍA. En Otra sentencia en la Plaza de Albacete a 4 de septiembre de 1939. Año de la Victoria. “Reunido el Consejo de Guerra Permanente número 1 para ver y fallar la causa número 2911 que por el procedimiento sumarísimo de urgencia se ha seguido contra los procesados Luis Tendero Jiménez (a) Pardillete, de treinta y dos años, casado, jornalero, hijo de Luis y de María, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, todos ellos mayores de edad penal y cuyas demás circunstancias constan en el presente sumario. Dada cuenta de los autos por el Sr. Secretario oídos los informes de Ministerio Fiscal y de Defensa y las manifestaciones de los procesados presentes en el acto de la vista, y RESULTANDO que el procesado Luis Tendero Jiménez (a) Pardillete, de mala conducta y antecedentes marxistas, en los primeros días de mes de agosto de 1936, fue nombrado Presidente del Frente Popular de Tarazona de la Mancha, cargo que desempeñó hasta la extinción de dicho comité por el mes de marzo de 1937, que durante el mandato de dicho procesado como tal Presidente del Frente Popular se han cometido en el pueblo de Tarazona de la Mancha alrededor de treinta asesinatos, interviniendo personalmente dicho procesado en el asesinato del D. Martín Moragón. Hechos probados. Considerados que lo que los hechos contenidos en el anterior resultando son constitutivos de un delito de adhesión a la rebelión militar, del que es responsable en concepto de autor dicho procesado, delito previsto y penado en el número segundo artículo 238 del Código de Justicia Militar, siendo de apreciar las circunstancias agravantes de perversidad y grave trascendencia de los hechos del artículo 173 del código de Justicia Militar. Considerando que toda persona criminalmente responsable de un delito lo es también civilmente por lo que procede declarar la responsabilidad civil del procesado a quien se condena si bien se hace esta declaración con carácter genérico para que en su día sea determinada la cuantía de la misma por los procedimientos legales para ello establecidos. Vistos 234


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los artículos citados, Bando de Guerra Vigente, Ley de Responsabilidades Políticas y demás Disposiciones de general aplicación. Fallamos que debemos condenar y condenamos al procesado Luis Tendero Giménez (a) Pardillete, como autor de un delito consumado de adhesión a la rebelión militar con la concurrencia de circunstancias agravantes a la pena de MUERTE a las accesorias legales correspondientes y a la responsabilidad en cuantía indeterminada”. “La anterior sentencia ha sido aprobada por acuerdo del Istmo. Sr. Auditor de Guerra de la 3ª Región en 21 de septiembre de 1.939. Habiéndose recibido el enterado de S.E El Jefe del Estado, con fecha 7 de noviembre del mismo año. Concuerda bien y fielmente con los originales a que me refiero y a los efectos procedentes expido el presente testimonio con en le VºBº de S.S”. Resp. Polit. Caja nº 13358/033: A.H.P de AB. FALANGE ESPAÑOLA TRADICIONALISTA Y DE LA J.O.N.S. Jefatura local de Tarazona de la Mancha “Tengo el honor de informar a Vd. de los bienes que posee el informado Luis Tendero Jiménez, de 32 años de edad, hijo de Luis y María, natural y vecino de esta villa de Tarazona de la Mancha, que en su oficio fecha 19 del pasado mes y año me pedía. El informado ha sido ya ejecutado por los tribunales de justicia, por ser elemento dirigente en esta localidad de todo cuanto ha ocurrido en esta población. El informado posee una parte de casa en la calle Sigüenza, que linda con Antonio López Picazo y Juan José García Moreno valorada en 1.000 pesetas. Una finca de cabida de un almud trigal denominada paraje Hoya de la Maza, que linda por el Poniente con Diego Valera Valverde, por un valor de 150 pesetas. Una tierra dedicada a cereales de una cabida de almud trigal, denominada sitio y paraje Pino del Monjo que linda al norte con Antonio Tendero Giménez, al medio día a camino de la Casa Cocel, y al saliente con Cándido Martínez Picazo, por valor de 300 pesetas. Una tierra dedicada a cereales y olivos, denominada sitio y paraje las Zorreras, de cabida un almud trigal, que linda al poniente con Alfonso Aroca Picazo, y medio día de las Zorreras, por un valor de 500 pesetas. Una finca dedicada a cereales en el sitio y para la Laguna, de cabida de un almud trigal, que linda al Camino de Villalgordo, (Albacete) con Alfonso Aroca Picazo, y al poniente con la viuda de Lorenzo Haro Escribano, por un valor de 150 pesetas. A su cónyuge no se le reconocen bienes algunos, estando sujeta a la carga de 235


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dos hijos a sostener. Sueldo en la actualidad no perciben, el informado trabajaba en su casa propia”. Resp. Polit. Caja nº 13358/033: A.H.P de AB. Llamaron a declarar para conocer todos los bienes e ingresos que tenía Tendero Jiménez y su esposa, además de la Falange, el alcalde del pueblo, al ayuntamiento del pueblo, al Juzgado Municipal de Tarazona, a la Guardia civil, al cura de la Parroquia de San Bartolomé Apóstol de Tarazona (Albacete), a Juan Ángel Picazo Alcahud, a Francisco Serrano Tendero, a Juan Luciano Picazo Pérez, para comprobar todos los medios e ingresos que no estuviesen declarados y su comunicación para el embargo. Resp. Polit. Caja nº 13358/033: A.H.P de AB. Recuerda la familia de los “Pardilletes”, que eran tres hermanos. Los tres fueron detenidos; el único que sobrevivió a los fusilamientos fue el mayor que también era del Frente Popular y fue comisario político, pero los que hicieron la denuncia no lo sabían y por este desconocimiento se salvó de ser fusilado. Este Pardillete, estuvo diez años en las cárceles del primer franquismo, pasando por Chinchilla, Albacete y La Roda. Contaba que pasaban tanta hambre en las cárceles, que se iban a buscar en la basura todos los desechos que encontraban. La mayoría de las familias no tenían tampoco para poder comer, y por esta razón tampoco podían llevarles a sus familiares presos. Estos les pedían que les llevaran cualquier cosa, aunque fuese hierva, lentejas crudas, lo que fuera del campo, porque todo valía para poder seguir viviendo. La mayoría que mandaban a fusilar se caían porque no tenían fuerzas para tenerse de pie, y los tiraban vivos a los pozos con la cal. Y hubo un militar que les dijo a los falangistas que no era humano tener en esas condiciones a las personas, que si eran delincuentes que se fusilaran pero no se les podía tratar con esa crueldad dejándoles morir de hambre. Un porcentaje elevado de presos en las cárceles franquistas no tuvo fuerzas para resistir, muriendo enfermos, de miseria y hambre en las cárceles del primer franquismo. El mayor de los hermanos de los “Pardilletes”, Antonio cuando salió de la cárcel le contaba a sus hijos que le hicieron abrir la puerta para que viera salir a sus hermanos cuando los llevaron al pelotón de ejecución; le obligaron a tocar la guitarra durante todo el tiempo que duró la ejecución. Otra que fue juzgada por la Ley de Responsabilidades Políticas, fue María Francisca Moreno Cambronero: El Consejo de Guerra Permanente constituido en la Plaza de La Roda, por los siguientes hechos: “Que mediante un sueldo de diez pesetas, ésta se dedicaba a escuchar las conversaciones de las personas de derechas 236


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para comunicárselas a los dirigentes de la Casa del Pueblo por ser afiliada al Partido Socialista, se le condena a la pena de seis años y un día de prisión mayor, y en responsabilidad civil en cuantía indeterminada siéndole de abono para el cumplimiento total de la pena la prisión preventiva sufrida en el penal de mujeres en Chinchilla. María Francisca Moreno Cambronero, tenía dos hijos y dos hijas de diez y seis, trece, doce y cinco años, estaban solos, el padre, Francisco Simarro López estaba recluido en un campo de concentración, y el mayor de dieciséis años estaba al frente de los tres hermanos menores y cultivaba una huerta que su padre llevaba en arriendo”. Declara, Isabel Picazo García, también lo hace Florián Simarro Martínez, y Alfonso Romero Picazo, el ayuntamiento del pueblo, el alcalde, el jefe de la Falange. Resp. Polit. Caja nº 13358/033: A.H.P de AB. También Alonso Olmos Valiente (a) Joye. En la Plaza de La Roda el 9 de julio de 1939.- Año de la Victoria. Reunido el Consejo de Guerra Permanente para fallar la causa número 1317 que por procedimiento sumarísimo de urgencia se ha seguido contra el procesado Alonso Olmos Valiente (a) Joye. Se le condena por haberse distinguido con su conducta revolucionaria con anterioridad al G.M.N., “estando detenido en los sucesos de Octubre de 1934, hacía propaganda en la Casa del Pueblo y amenazando de muerte a Juan Ossorio Jiménez, diciéndole que le iba hacer tajadas e iba cortarle la cabeza, tomó parte en la profanación de la iglesia y destrucción de las imágenes”. Se le condena a doce años y un día de reclusión menor. Su mujer, María Picazo Valera, es llamada a que declare sus bienes. Informa el ayuntamiento, el alcalde Alfonso Calera, la Falange, el cura párroco, y dice lo siguiente: Saludos a Franco.- Arriba España. En contestación a su escrito referente al Expediente nº 721-40 que se instruye en contra del encartado Jorge Olmos Almansa (a) Joye, natural de esta villa. Hechas las averiguaciones por algunos vecinos de esta localidad resulta, que el informado se encuentra actualmente en la Prisión Provincial de Valladolid, que fue trasladado del Penal de Chinchilla a dicha capital en el mes de abril del cte., año. Los bienes que posee el informado como su cónyuge son los siguientes: Dos fincas heredadas de su madre en el paraje “Cañada de Arriba”, plantada de viña con unas 300 plantas siendo sus linderos, por el sur, con Joaquín Olmos y al norte con Ginés Picazo Herráiz (a) Almuerzo, valoradas en 300 pesetas, la segunda finca en el paraje “Hoya de Masa” plantada de vides con unas doscientas plantas y un pedazo de tierra de cabida 237


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un almud de cebada, desconociendo sus linderos, valorada en unas 200 pesetas. Bienes que posee su cónyuge: una finca en el paraje “Hoya de la copa” de cabida de un almud de cebada, valorada en cien pesetas cuyos linderos son al norte con Juan Oltra y José García y al sur con el camino llamado “Casa de los Guardas” una parte de la casa en la calle de la Rambla Alta nº…, siendo la finca entre tres hermanos valorada en unas 350 pesetas, linda al norte con Herminio López (a) Tutiras y al sur con (a) el Faccioso; otra finca en la “Casa del Gordo” plantada de viña valorada en unas 100 pesetas, siendo sus linderos al sur con Herminio López (a) Tutiras y al norte con el Faccioso. La familia del mencionado inculpado trabajaba de vendedor de frutas y laboraba sus fincas por cuenta propia, no percibiendo sueldo ninguno sino aquella retribución que tenía por sus bienes. Tiene la obligación de sostener a una hija soltera de 19 años. Caja nº 13358/033: A.H.P de AB. A Juan Florencio Haro Barbero, le salió su sentencia en Albacete el ocho de julio de 1940, por el procedimiento sumarísimo de urgencia nº1101, en Consejo de Guerra constituido en La Roda con fecha 9 de julio de 1939, dictó sentencia condenando a dicho inculpado a la pena de muerte, luego conmutada por el delito de adhesión a la rebelión; “consignando como hechos que el referido inculpado de ideas marxistas de las que hacía gran propaganda, afiliado al Partido Socialista, secretario del Consejo Obrero y concejal del ayuntamiento y Delegado de la Reforma Agraria, habiendo revolucionado, digo realizado como tal numerosas incautaciones y requisas de fincas rústicas y domicilios particulares y tiendas de comercio, actuó como testigo falso acusando ante los tribunales populares de Albacete a los vecinos de Tarazona que el 18 de julio se sublevaron a favor del G.A.N. y que fueron condenados por eso a diversas penas privativas de libertad, fue inductor de la muerte de D. Andrés Gómez Rico”. El inculpado tiene bienes por valor de más de 1.300 pesetas. Hechos probados; y el inculpado tiene esposa y cuatro hijos menores de once años”. Resp. Polit. Caja nº 13358/033: A.H.P de AB. Don José Raga Ballesteros, Juez interino de Instrucción de La Roda y su partido. Al Sr. Registrador de la Propiedad del mismo, hago saber: Que en este Juzgado pende exhorto del Sr. Juez Civil Especial de Responsabilidades Políticas del Tribunal Regional de Albacete, dimanante de la pieza nº 85, expediente nº 1579, contra Juan Florencio Haro Barbero, vecino de Tarazona de la Mancha, y de 37 años de edad, de estado casado. “Por delegación de este Juzgado, el Municipal de Tarazona de la Mancha 238


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procedió con fecha diez y nueve de los corrientes al embargo de los siguientes bienes: 1ª Una tierra plantada de viña con unas mil quinientas cepas, de caber tres almudes de medida real, equivalente a una hectárea, cinco áreas, sita en la “Huerta de la Marta”, término de Tarazona de la Mancha; linda por el norte herederos de Francisco Córdoba; saliente Rafael Martínez, poniente Juan Carrasco, y mediodía Asensio Moraga. 2ª Otra tierra de secano con olivas nuevas, en el paraje denominado “Balsa de don Sabino o Casa de Mastranzo”, de caber unos cuatro almudes cebadales, equivalente a 60 áreas, 4 centiáreas, que linda por el norte, Isabel Simarro, saliente herederos de Miguel Córdoba Cuartero, poniente Juan Ángel Picazo Alcahud, y mediodía Luis Ruiz Sánchez”. En su virtud se ha dictado lo siguiente: Providencia Juez Sr. Raga.- La Roda veinticinco de noviembre mil novecientos cuarenta.- La anterior orden y mandamiento únanse al exhorto de su razón, y líbrese mandamiento por duplicado al Sr. Registrador de la Provincia del partido para que del embargo practicado por el Juzgado Municipal de Tarazona de la Mancha con fecha diez y nueve del actual, sobre bienes inmuebles, se tome anotación preventiva o de suspensión en su caso a favor del Estado, a causa de responsabilidad política y por cuantía de doscientas pesetas de sanción y por doscientas pesetas que se calculan para gastos e incidentes. Resp. Polit. Caja nº 13358/033: A.H.P de AB. En una lista suelta, de Responsabilidades Políticas, de la capital y por pueblos incluidos, el año 1.943, José Tobarra Denia también el mismo año, y el 1.944, Horacio Ortega Denia. En el pueblo muchos dicen que no se debió matar a nadie, y que las muertes fueron equivocadas, porque no eran peligrosos para la República. Los peligrosos estaban en la cárcel y ninguno de ellos fue asesinado, las Leyes de la República les protegieron de las iras de algunos milicianos. En cambio, cuando los falangistas volvieron al pueblo, después de ganar la Guerra, exterminaron a los republicanos del pueblo, sin matices de colores. De la documentación existente desde que comenzó el golpe militar para eliminar a la República, se desprende que una parte de las milicias incontroladas asesinaron por su cuenta de forma indiscriminada; la gran mayoría de personas fusiladas no habían matado a nadie y a los civiles se les aplicaba el código militar, como si fueran militares y la guerra no hubiera terminado. A las personas que habían participado en la revolución de Octubre, se les acusaba de nuevo para juzgarlos por delitos de rebelión. Las personas que mataron se merecían juzgarlas por los asesinatos 239


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cometidos, con jueces que aplicasen las Leyes que corresponden ante estos hechos delictivos y con las condenas de cárcel que los jueces hubiesen impuesto a cada uno de ellos, cosa que no hicieron. Toda la documentación demuestra que los fascistas-falangistas en vez de justicia aplicaron su venganza y odio hacia los que defendían el progreso y la libertad de las ideas para conseguir la modernidad de una España democrática y republicana; no respetaron los derechos humanos, hicieron como Hitler un genocidio, donde la mayoría de los fusilados dejaron huérfanas a sus familias y las madres trabajaron de forma heroica para que sus hijos comieran pan todos los días. Otros niños quedaron huérfanos, solos y sin medios económicos, y con la humillación de hacerlos enemigos, por rojos y marxistas. La vida después de la guerra fue difícil para millones de españoles, no sólo por la represión, sino porque muchos vivieron en el más absoluto de los silencios, porque asumieron que debían cumplir con una condena tan dura como la más grave que cualquiera pudiera imaginar, y era la de olvidar su propia historia, estaban obligados a condenar su pasado, a recluirlo en una cadena perpetua. En Tarazona de la Mancha como hemos señalado, la represión arbitraria se llevó a cabo culpando a los defensores de la República como responsables de la guerra, y su venganza en contra de los republicanos, pues la documentación existente demuestra que los fusilados y encarcelados no eran todos rojos, ni comunistas, ni masones. Ésta es la realidad de la documentación examinada. Y en la memoria de los tarazoneros se recuerda a los falangistas, ante la barbarie que hicieron con los defensores de la República. Decidieron esconder las muertes, con visitas a las familias de los fusilados haciéndoles firmar, como que sus muertos lo habían sido en combate, muertos en servicio de guerra, dándoles de recompensa 15 Ptas. por mes, por haber muerto como héroes de Guerra. En el pueblo solo cuatro o cinco familias no firmaron, mi tía Leonor no firmó, el resto que fue un número bastante grande, firmaron por miedo a las represalias. Esto lo hicieron para ocultar que hubiera tantas personas ejecutadas, y la participación directa de los falangistas y demás grupos fascistas de la derecha del pueblo fue muy elevada, colaborando la iglesia en la represión. Esta represión la utilizó Franco como dos mecanismos para empobrecer y humillar al enemigo. Las Juntas Provinciales de Incautación, fueron abriendo como sucursales según avanzaba su ejército, y la Ley de Responsabilidades 240


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Políticas, a la que recurrió como un método de represión, pero, sobre todo, de incautación. “Así es como hizo su botín”, explica Casanova. “La Ley buscaba responsabilidades políticas, pero en realidad era un mecanismo confiscador. Muchas veces iban a por alguien porque tenía dinero. Hasta 1.941 se abrieron unos 125.000 expedientes, y, después, otros 200.000. Imponían penas privativas de libertad, pero sobre todo, económicas, requisando sus bienes y obligándoles a pagar multas muy fuertes. Y la Ley de Responsabilidades Políticas fue también un método para saldar cuentas. Unos vecinos se denunciaban a otros para quedarse luego con su bar, su pequeño comercio, etc. Las incautaciones sirvieron para alimentar un movimiento que trataba de comerse todos los aspectos de la vida de los españoles. Ya durante la guerra se creó la llamada “administración de bienes de ausentes”. Según avanzaban las tropas nacionales, los gobernadores dieron la orden de que “el vecino que se ausente abandonando su respectiva casa pierde su derecho a la misma”. El ayuntamiento se encargó de la gestión de las tierras hasta la vuelta de sus propietarios, muchos bloqueados en zona republicana” El primer franquismo fue una represión fascista de forma controlada, se apresuró a cumplir la función social de los regímenes fascistas, devolver y restaurar el orden social anterior a la II República, derogar y aniquilar todo lo realizado por el reformismo democrático. La coalición de fuerzas que habían apoyado a los rebeldes del levantamiento militar, la burguesía agraria en primer lugar, así como la industria, el comercio, la banca, y la iglesia, apoyaron a su brazo ejecutor, que fue el ejército. En Tarazona de la Mancha el trabajo sucio hacia la población civil, lo hacían los falangistas, los somatenes, y la Guardia civil, bendecidos y protegidos por la Iglesia Apostólica y Romana. Para poder cumplir con garantías de consolidación esta restauración, se requería una labor de limpieza social, política, económica y cultural desde diferentes instancias. Depurar con la represión física la administración y las empresas para acabar con el enemigo por medio de la venganza y ampliar la base social del nuevo régimen. El estado franquista basó su existencia en el resultado de la propia guerra civil, en la victoria, y sobre ella construyó un consenso social mantenido y aumentado gracias a la instrumentalización que se hizo de la 241


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violencia. Los tribunales franquistas se convirtieron en una auténtica farsa de administración de justicia en la que todos los actuantes eran militares menos los acusados. “Actuaron al acabar la contienda aplicando el Código de Justicia Militar que establecía la culpabilidad de aquellos que habían defendido la legalidad vigente, además aplicándoles la Ley de Responsabilidades Políticas, por tanto, bajo la aberración legal caracterizada por el propio Serrano Suñer “el cuñadísimo del Caudillo” de la Justicia al revés”. Manuel Ortiz Heras. La imposición del fascismo en un cuartel de esclavos bautizado como nacional y católico. “Bastaron, sin embargo, tres años de guerra para que la sociedad española padeciera una oleada de violencia y desprecio por la vida del otro, por la deshumanización del contrario, sin precedentes. Por mucho que se hable de la violencia que precedió a la Guerra Civil, para tratar de justificar su estallido, está claro que en la historia del siglo XX español hubo un antes y un después del golpe de Estado de julio de 1936. Además, tras el final de la Guerra Civil en 1939, lo que se instaló en España durante mucho tiempo fue una historia de propaganda, mentiras, intimidación y crimen”. “El régimen Nacional Católico creó un Estado policial y cuartelero, donde todas las noches escuchamos las noticias o el parte en la radio, (los que la tenían, que eran los vencedores), la ponían bien fuerte para que todos los vencidos supieran las órdenes que emanaban de la dictadura, que comenzaban con un toque de clarín, lo natural en el cuartel llamado España. Que teníamos que fingir devociones religiosas que no sentíamos y un patriotismo acendrado que nos prometía imperios, con una vida amable de los poderosos, y el esfuerzo cotidiano por la supervivencia de los humildes, pasando hambre y frío, junto a los años del miedo, por las prisiones, los consejos de guerra y los fusilamientos. Todas las acciones de los fascistas se realizaban para crear división, la estrategia del miedo fue la mejor garantía para imponer la dictadura con la división de los españoles, y justificar la situación de ruina económica por ellos creada culpando a los comunistas y el oro de Moscú de todos los males, el peligro venía del Oso de Moscú, defendían de esta manera el apoyo al Eje Alemán de II Guerra Mundial y en 1941 la defensa de la División Azul que marchó a Rusia para terminar con el comunismo”. De Tarazona se fueron 4 falangistas. Mientras se buscaban las formas de arruinar a los rojos, se dedicaban 242


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a multar de forma indiscriminada; a mi madre la multaron cuatro veces, la más alta fue de 15.000 Ptas., y tuvo que vender un bancal para que no la detuvieran. En los archivos municipales no hay ni un solo documento de las multas arbitrarias que ponían a los vencidos. Fueron destruidos. A mi tío Juan José, “le tocó trabajar” en el Valle de los Caídos como esclavo por la denuncia de su hermano al que le había salvado la vida. La esclavitud también la aplicaron los amos, como había que llamar a todos los que tenían trabajadores a sus órdenes; no era mano de obra barata, sino que ejercieron la esclavitud, tomando las normas de los tiempos romanos y trabajamos por la comida y sin derechos como personas. Preston delata la fragilidad de la capa civilizada que recubre a una sociedad. Incomodará, empezando por su título “Un holocausto es la masacre de un pueblo. Y yo diría que el sufrimiento y el dolor del pueblo español justifican ese título”, defiende, y siguiendo por su contenido: los teóricos y los ejecutores del exterminio de las izquierdas, los robespierres revolucionarios, los alimentadores de checas (centros de detención y tortura en zona republicana) y los pequeños héroes tienen nombre y apellidos….La dictadura aireó los excesos republicanos y silenció los suyos. Tras la muerte de Franco, en 1975, los historiadores comenzaron a buscar otras piezas del puzle para recomponer los hechos. Con dificultades: faltan documentos y abundan fosas cerradas. Pero el puzle, empujado por investigadores y asociaciones de memoria histórica, progresa. Lo que aflora, estremece. “Dejando de lado la guerra civil rusa y las dos guerras mundiales, en términos relativos, la española fue una sangría sin paralelo en Europa”, subraya el historiador Ángel Viñas. Los generales africanistas. A finales del siglo XIX España pierde Cuba, y en 1919 comienza la guerra con Marruecos. En estas guerras coloniales las clases acomodadas se llenaban la boca de “patria”, “grandeza imperial” y todas esas frases grandilocuentes. Pero, llegado el momento, sus hijos rehuían las armas pagando una exención y eran los más pobres quienes teñían con su sangre los barrizales campos en guerra. Los militares que prepararon el golpe y se sublevaron contra la II República eran la casta africanista que exigía ascensos y méritos porque habían conseguido derrotar, tras 10 años de dura lucha a un país pobre, seco, mal armado y alimentado. Una casta de pretorianos, soldados profesionales 243


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que se consideraban por encima del estado y con un derecho legítimo, casi divino, a eliminar todo lo que consideraran un peligro para su concepción de España. La vergüenza de los desastres militares que desde el siglo anterior venían soportando, no les hacía humildes y deseosos de encontrar soluciones al endémico problema militar español, al revés, les hacía insolentes, agresivos y desleales. Para terminar con la República, crearon su manual de actuación y éste era su sistema: “fusilar a los hombres y violar a las mujeres”. “Estamos decididos a aplicar la Ley con firmeza inexorable: ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro del Río, id preparando sepulturas! Yo os autorizo a matar como a un perro a cualquiera que se atreva a ejercer coacción ante vosotros; que si lo hiciereis así, quedaréis exentos de toda responsabilidad. Al Arahal fue enviada una columna formada por elementos del Tercio y de Regulares, que han hecho allí una razzia espantosa”. El 25 del mismo mes lo acabó de arreglar: “¿Qué haré? Pues imponer un durísimo castigo para callar a esos idiotas congéneres de Azaña. Por ello faculto a todos los ciudadanos a que, cuando se tropiecen a uno de esos sujetos, lo callen de un tiro. O me lo traigan a mí, que yo se lo pegaré”. “Nuestros valientes legionarios y regulares han enseñado a los cobardes de los rojos lo que significa ser hombre. Y, de paso, también a las mujeres. Después de todo, estas comunistas y anarquistas se lo merecen, ¿no han estado jugando al amor libre? Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricas. No se van a librar por mucho que forcejeen y pataleen. Ya conocerán mi sistema: por cada uno de orden que caiga, yo mataré a diez extremistas por lo menos, y a los dirigentes que huyan, no crean que se librarán con ello: les sacaré de debajo de la tierra si hace falta, y si están muertos los volveré a matar. “La no menos célebre Pasionaria, que la ha tomado conmigo porque no se da cuenta de que admiro sinceramente, y no en broma, su ascenso desde criada de 30 reales a primera figura del régimen”. ”General Queipo de Llano, en declaraciones en Radio Sevilla. “Serán pasados por las armas, sin formación de causa, las directivas de las organizaciones marxistas o comunistas que en el pueblo existan y en el caso de no darse con tales directivas, serán ejecutados un número igual de afiliados, arbitrariamente elegidos”. Las ideas de los militares rebeldes y su odio hacia los humildes y desfavorecidos las expresó con el sistema que impondrían al ganar la guerra, el aristócrata y terrateniente salmantino Gonzalo de Aguilera Munro, capitán del ejército español en la Guerra Civil, desempeñó la función 244


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de oficial de prensa de Franco y de Emilio Mola y relató a un periodista americano lo siguiente: “Todos nuestros males vienen de las alcantarillas. Las masas de este país no son como sus americanos, ni como los ingleses. Son esclavos. No sirven para nada, salvo para hacer de esclavos. Pero nosotros, las personas decentes, cometimos el error de darles casas nuevas en ciudades en donde teníamos nuestras fábricas. En esas ciudades construimos alcantarillas, y las hicimos llegar hasta los barrios obreros. No contentos con la obra de Dios, hemos interferido en su voluntad. El resultado es que el rebaño de esclavos crece sin cesar. Si no tuviéramos cloacas en Madrid, Barcelona y Bilbao, todos esos líderes rojos habrían muerto de niños, en vez de excitar al populacho a que se vierta la sangre de los buenos españoles. Cuando acabe la guerra destruiremos las alcantarillas. El control de natalidad perfecto para España es el que Dios nos quiso dar. Las cloacas son un lujo que debe reservarse a quienes las merecen, los dirigentes de España, no el rebaño de esclavos”. Otras frases al periodista americano John Whitaker: “Son como animales, ¿sabe?, y no cabe esperar que se libren del virus del bolchevismo. Al fin y al cabo, ratas y piojos son portadores de la peste. Ahora espero que comprenda usted qué es lo que entendemos por regeneración de España… Nuestro programa consiste en exterminar un tercio de la población masculina de España. Con eso se limpiaría el país, desharíamos al proletariado. Además también es conveniente desde el punto de vista económico. No volvería a haber desempleo en España,… ¿se da cuenta?” Otra entrevista del capitán Aguilera con el periodista inglés Peter Kemp: “El gran error que han cometido los franquistas al empezar la Guerra Civil Española ha sido no fusilar de entrada a todos los limpiabotas. Un individuo que se arrodilla en el café o en plena calle a limpiarte los zapatos está predestinado a ser comunista. Entonces ¿por qué no matarlo de una vez y librarse de esa amenaza?” Para los ultracatólicos, (que no cristianos), ellos gente de bien, los ricos no cometen irregularidades, ni crímenes, ni abusos, “son pecados”. Los pobres sin cultura, descarados y sin respeto a los que les dan de comer, que pedir pan y trabajo, y defender una vida digna, son delincuentes y cometen delitos. La ideología nazi fascista, enemigos de la democracia, de la libertad del pensamiento, son una secta de psicópatas peligrosos, que utiliza el sistema capitalista para encobar sus dogmas, y así lo han hecho desde los principios de 245


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nuestra sociedad. Son la punta del iceberg, de lo que es nuestra “civilización occidental”. Da miedo pertenecer a este tipo de sociedades donde estos peligrosos personajes, esquizoides, narcisistas, paranoicos imponen sus ideas con la barbarie del crimen, y todo tipo de abusos por conseguir el poder. Los españoles que siguen con la creencia de la propaganda que durante 40 años les contaban los vencedores, y que no comprenden, o no quieren distinguir que la historia objetiva nunca la escriben los vencedores, y para neutralizar a sus contrarios ideológicos. Es la táctica de los franquistas para decir que sus contrarios han sido más malos y que los dos bandos asesinaron. Pero la historia real es otra. “La llegada a España de la ideología fascista comenzó escasamente durante la dictadura de Primo de Rivera, cada vez con más implantación en sectores de la derecha durante la II República y de forma evidente durante la Guerra Civil. El componente racista era básico en el nazismo alemán, pero en el franquismo, como en el resto de movimientos fascistizantes que surgieron en la Europa de entreguerras era más importante la componente conservadora y religiosa (el llamado nacionalcatolicismo), que para TrevorRoper puede llamarse Fascismo clerical. No obstante, existió un matiz racista, y prueba de ello son algunos personajes como el coronel y psiquiatra Antonio Vallejo-Nájera, y la producción de una inquietante literatura sobre eugenesia en los años siguientes (tema que, por otra parte, tampoco estaba ausente de la reflexión intelectual en la Europa Nórdica y Estados Unidos)….. Psiquiatras militares efectuaron experimentos sobre presos para identificar los “genes rojos”. Del coronel y psiquiatra Antonio VallejoNájera, Benjamín Prado recuerda su programa de reeducación de niños republicanos y sus ideas de regenerar la raza a costa de prohibir la procreación entre republicanos. Para Benjamín Prado lo más sorprendente es que este personaje convenció a Franco, al llegar la Guerra Civil, para que creara el Gabinete de Investigación Psicológica del Ejército donde pensaba demostrar su teoría de que el marxismo era una tara mental, expresada en libros suyos como “La locura y la raza. Psicopatología de la guerra española, Eugenesia de la hispanidad y regeneración de la raza o Psiquismo del fanatismo marxista donde hablaba de la inferioridad mental de los partidarios de la igualdad social y política o desafectos. Benjamín Prado cuenta en Mala gente que camina cómo las autoridades franquistas crean una penitenciaría para madres lactantes en 246


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donde “disponen a su antojo de los hijos de las presas”. “Cuando ejecutaban a sus madres o los niños excedían en edad, eran enviados a un seminario para que se los reeducase, o dados en adopción por la Iglesia y el Estado, que se habían atribuido su tutela legal para familias católicas afines a la causa”. “La Iglesia hacía bautismos masivos y las monjas se llevaban a los niños de la prisión de las madres lactantes”. A Unamuno, que había apoyado en las primeras horas el golpe en Salamanca, le horrorizó: “A alguno se le fusila porque dicen que es masón, que yo no sé que es esto, ni lo saben los bestias que fusilan. Y es que nada hay peor que el maridaje de la mentalidad de cuartel con la de sacristía”. Y cuando la falta de respeto a los derechos humanos a cualquier persona decente y digna. Y la respuesta cuando Don Miguel de Unamuno después de oír gritar a Millán-Astray ¡Viva la muerte!, Miguel de Unamuno dijo: ¡Éste es el templo de la inteligencia y yo soy su sumo sacerdote! Vosotros estáis profanando su sagrado recinto. Yo siempre he sido, diga lo que diga el proverbio, un profeta en mi propio país. ¡Venceréis, pero no convenceréis! Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil pediros que penséis en España. En respuesta, grita Millán-Astray, que también ha permanecido de pie mirando al rector: ¡Muera la inteligencia!....Miguel de Unamuno, durante el tiempo que estuvo arrestado, se arrepintió mil veces de haber contemporizado con los sublevados. En una carta de este período, dirigida a un periodista francés, Unamuno pronosticaba que: En esta guerra que se libra en España morirán cientos de miles de personas y miles de otras deberán marchar al exilio y jamás podrán volver… Porque la dictadura que se avecina en España será la más brutal que hayan conocido los tiempos. Se nutrirá del maridaje entre la sacristía y el cuartel. Hoy los hijos de aquellos golpistas, explotadores sin alma disfrutaron de una existencia opulenta. Casas lujosas, acceso a los mejores trabajos, el bienestar económico y social de cientos de miles de “buenas familias” floreció sobre los coágulos de sangre y las lágrimas de tantos desventurados. Y por desgracia todavía vivimos con millones de individuos que no solo no condenan dicho régimen, ni repudian aquellas monstruosidades, siguen siendo sólidas fuerzas políticas y económicas que se niegan a condenar aquella barbarie, posiblemente porque son sus herederos”. Pero de aquellas muertes, de aquellos desaparecidos, de aquellos exiliados, 247


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de aquellos presos, de aquellos esclavos, de aquel dolor eterno, todavía vivimos muchos que podemos recordar nuestra vida y tenemos memoria. La diferencia consiste en que, a pesar de su rearme, la República no logró conquistar nuevos territorios, y dentro del suyo la limpieza ya había cumplido la tarea que se le había asignado sin que la revolución social hubiera culminado como revolución política: en un territorio progresivamente reducido era inútil, y ya no había a quién seguir matando a mansalva, como en las primeras semanas de la revolución. Los rebeldes, sin embargo, cada vez que ocupaban un pueblo, una ciudad, proseguían la implacable y metódica política de limpieza valiéndose de la maquinaria burocrático-militar de los consejos de guerra. Eso fue lo que cavó un abismo entre la rebelión triunfante y la República derrotada, un abismo en el que sucumbieron decenas de miles de españoles fusilados tras inicuos consejos de guerra una vez la guerra terminó. Sin duda, la tiranía, la codicia, el odio, la maldad de las dictaduras no puede diferenciarse por la tonalidad engañosa del color. Tras el barniz son todas iguales. Y esta esclavitud que yo y millones de españoles vivimos en el régimen fascista hispánico, fue una esclavitud que en el caso de mi familia no solo con el robo y la esclavitud se enriquecieron, también favoreció a los individuos sin escrúpulos vinculados al régimen. De este modo amasaron descomunales fortunas. “El que ama la guerra civil, es un hombre sin lazos familiares, sin hogar y sin ley”. Homero. Mi tío Ángel vuelve a Buenavista. El mes de febrero de 1939 se presentaron en casa de mis padres dos milicianos que pertenecían a la CNT, eran Antonio López Armero y Pedro Cuartero Carbonero, se llevaron dos gorrinos gordos, una mula y un carro. Al terminar la guerra, mi tío Ángel se fue a la aldea de Buenavista y se apropió de los bienes que mi padre había dejado en la colectividad. En estas tareas de botín de guerra fue ayudado por Gabino Aroca que se llevó dos mulas, arreos y la cabra y mi tío Ángel, la cosecha de tres pares de mulas, la dependencia familiar y la vivienda de su hermano; Alvarete se llevó la aventadora. Todo lo que habían dejado las 21 familias que habían participado en la colectividad en el período de la guerra 36-39. Poco pudieron recuperar sus legítimos dueños. Los listos de turno se aprovecharon de la orden que el gobernador civil manda al puesto de la Guardia civil que decía: “MINISTERIO DE AGRICULTURA 248


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En relación con lo expresado por el Sr. Comandante del Puesto de la Guardia civil de Tarazona de la Mancha, me es grato informar a V.E. que con arreglo a la Ley del 5 de junio, solo tienen derecho a ser repuestos y recoger la cosecha pendiente, a excepción de los comprendidos en el Artículo 9 de la citada disposición, los arrendatarios o aparceros, que mediante contrato explotasen predios rústicos el día 18 de julio de 1936. En consecuencia, cuantos cultivasen fincas entregadas por los Consejos Municipales, tienen el exclusivo carácter de invasores, careciendo por ello de todo derecho sobre los frutos producidos. La única solución del problema en cuestión, a juicio de esta Jefatura, es intentar que las partes interesadas lleguen a un acuerdo particular que se referiría exclusivamente a la presente recolección, efectuada la cual, se darían por terminados los compromisos contraídos”. Gobierno Civil; Signatura 291 A.H.P De AB. Esta respuesta que también el alcalde Gabino Aroca pedía al gobernador, por entender que a los campesinos que estaban en las tierras ocupadas se les dejara que por lo menos cogieran la cosecha para poder comer en invierno que se presentaba difícil. Dicha orden no tiene en consideración las Leyes del Gobierno legítimo de la República, votadas en el Parlamento para la realización de la Reforma Agraria. Considerando que los campesinos eran invasores de las tierras cultivadas y por tanto no tenían derecho alguno, incluido el de no autorizarles a recoger las cosechas que habían trabajado; para poder recoger las cosechas se necesitaba la autorización y el entendimiento con los dueños; muchos estaban muertos porque habían sido asesinados por las milicias. Así lo hicieron ese invierno como el gobernador había ordenado y las colectividades no les dejaron coger sus cosechas, incluido en la aldea de Buenavista. En ésta se la llevó mi tío Ángel, y no solo se aprovechó de la cosecha, también de los animales y lo que había en el interior de la vivienda. Pero la orden que el gobernador de la época tomó tuvo sus consecuencias para las gentes más humildes del pueblo y el hambre y la miseria fueron dantescas y sus consecuencias gravísimas para los más necesitados. Los vencedores también empezaron con la represión económica con los hortelanos con ideas de izquierdas, también les quitaban las huertas para entregárselas a los de derechas. A mi tío Bartolo le quitaron la huerta y se la vendieron al hermano del tío Juan Rubio, que era de derechas y con estas maneras de represión económica premiaron a sus simpatizantes y colaboradores. Tenía también mi tío Bartolo un estanco en la plaza del pueblo, lo 249


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vaciaron y a mi tía Leonor la echaron a la calle y Julián “el Sacristán” se quedó con el estanco que lo puso en la plazoleta de San Agustín, junto a la Iglesia. El 5 de agosto de 1939 se declaró una epidemia de tifus en el pueblo. Un año antes hubo una gran riada del río Júcar que se llevó las cosechas de todos los renteros que trabajaban en la vega del río, y mis padres perdieron por tercer año las cosechas por diferentes causas y motivos que se relatan desde la expulsión de la colectividad, en los terrenos que le dio el Frente Popular. Tenían todavía las tierras heredadas de sus padres, en las economías agrícolas que dependen de las cosechas, tres años sembrando sin poder recoger las cosechas creaba unas condiciones difíciles. Cuando descubres que tus enemigos son tus hermanos. En la guerra mi padre ayudó a su hermano todo lo que pudo cuando mi tío Ángel estaba en el frente ya que perteneció a la “quinta del saco” (se les llamaba así porque para ir a Barrax no necesitaban maletas, hacían el viaje con un saco). Barrax estaba en la retaguardia donde pasó su milicia de guerra como transportista y allí conoció a Polo y se hicieron amigos. Años después fueron consuegros. Mi hermano Bartolo recuerda que en el año 1935, un día que estaba lloviendo estaban en el corral mis padres, Bartolo y el mozo Agustín; llegó el tío Ángel y le pidió el contrato de rentería a mi padre de la aldea de Buenavista. Mi madre fue a buscarlo y cuando llegó se lo entregó a su cuñado. Mi padre tampoco desconfiaba de su hermano y no se lo pidió. Pasaba el tiempo y como no lo entregaba, mi madre se lo pidió, pero éste nunca lo entregó. Mi hermano Bartolo era el favorito de mi tío Ángel quizás porque él no tenía varones mayores para que le ayudaran y se lo llevaba con frecuencia de acompañante; cuando estaba en Barrax lo llevaba y también lo traía al pueblo, además de hacerle todos los trabajos de la aldea. Mi tío Ángel, al contrario que mis padres, sus primogénitos eran mujeres, y el varón que tenía era todavía un niño, por tanto los trabajos más pesados, como labrar, sembrar, recoger las cosechas, cuidar a los animales de noche etc., los hicieron mis hermanos Bartolo y Ángel, mientras mi tío estuvo en el frente, para que tuviera todos los terrenos cultivados y las cosechas en los graneros. Cuando terminó la guerra, para más satisfacción de mis tíos, en los comienzos de la victoria franquista empezaron a aflorar las ideas fascistoides; mis tíos eran bastante perezosos y la forma más eficaz de hacerse con propiedades sin 250


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trabajar, es la propia de los truhanes, apropiarse de lo que tienen los otros. Mi madre decía, en lo referente a las tropelías realizadas por sus cuñados, y en particular de Ángel, que se quedó con los derechos de rentería y todos los bienes que se dejó en la aldea, incluyendo la cosecha. El contrato de rentería que tenía con mi padre era vitalicio según dice mi hermano Bartolo y se firmó el año 1928, que es lo que pasó. Vendieron la aldea de Buenavista sin firmar el rentero, que era mi padre. Estos hechos los dirigía mi tío Ángel “Carrasca” y los otros dos, Fernando “El Ternilla” y Virginio se dejaron llevar creyendo en las promesas que les ofrecía su hermano Ángel, según una confesión hecha por mi tío Virginio a mi hermano Ángel. Decía que la culpa de todo lo que había pasado la tenía el tío Ángel que los engañó al él y al tío Fernando. Puede que se lo dijera para justificarse, y también porque discutieron después, por el trigo que se llevó mi tío Ángel de la aldea al pueblo, y al no tener almacén suficiente, le pidió a su hermano Virginio que lo almacenara, lo metieron en las tinajas vacías que había en su bodega, y después no le entregó el trigo a su hermano; por este hecho discutieron. Ante la posición de mis tíos, mi padre les ofreció partir por la mitad las tierras que le pertenecían por el derecho de rentería y no aceptaron. El “todo para ellos” fue la actitud que tomaron mis tíos hacia mis padres, cuando era el que tenía los derechos del contrato de rentero. Pero el único que se llevó todo fue mi tío Ángel. A mi padre le repetían sus hermanos que no podían permitir que fuera otra vez rico y su mujer le mandara las meriendas a su hermano y a los comunistas, el odio de las ideas, motivó estas acciones de despojar por medio de la rapiña los medios económicos de su hermano. Mi tío Ángel decía que nunca permitiría que a Pepe lo mataran, ni lo metieran en la cárcel, en cambio fue el que le despojó de sus derechos y los bienes de Buenavista. Sobre la documentación encontrada, hay constancia que D. Pepe hizo testamento ante “D. José María Perales el 09/11/1916 en Tarazona de la Mancha (testamento abierto). Y el ológrafo escrito en el año 1935. El testamento ológrafo se protocoliza el día 14 de octubre de 1939 por el notario del pueblo de Tarazona D. Antonio Pérez Frías en virtud del AUTO del juez de primera instancia de La Roda D. José Raga Ballesteros, siendo secretario D. Camilo Saiz”. Este notario tenía como oficial al joven Andrés María Picazo Villena, 251


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

“Migajas” y le propuso al sobrino de D. José Acacio Sánchez le llevara la administración de sus fincas. Y por indicación de Bartolo Barbero La Ossa, rentero del Sr. Acacio en su huerta “La Casa del Hambre” y cuando el Sr. Polo poseyó la Parreña le ofreció la rentería. Fue Bartolo Barbero la persona que convenció al sobrino del Sr. Acacio que la administración se la llevara D. Camilo Donate Simarro, porque Andrés María Picazo Villena era demasiado joven y no tenía conocimientos de administración. El sobrino autorizó a Camilo Donate Simarro. Mi tío Ángel se enteró por Camilo Donate Simarro, (que era primo de su mujer), que conocía toda la documentación de José Acacio Sánchez, incluyendo el contrato de rentería con José Gómez García, dónde estaba depositada, y quién era la persona que sabía dónde estaba archivada, además como funcionario sabía y conocía los decretos de Franco para despojar a los republicanos de sus bienes. Camilo Donate fue el que decidía cómo hacer la venta y reparto de los bienes del Sr. Acacio, dirigía al cainita de mi tío Ángel, que nada más terminar la Guerra se fue a la aldea, y se había apropiado de las propiedades que a mis padres les quitaron en la colectividad y la cosecha, y tenía el contrato de rentería de Buenavista de mi padre, que se lo pidió y no se lo había devuelto. En el año 43 vendieron Buenavista y antes de venderla, los tres hermanos avisaron a mi padre para reunirse en Buenavista sin decirle que estaría la guardia civil; mi madre no fue, como señalo más arriba. Mi tío Ángel acordó con sus hermanos Fernando y Virginio prometiéndoles que les daría su parte del botín y los tres se reunieron con mi padre en la aldea para obligarle a firmar y robarle sus derechos de rentería; como mi padre se negó a firmar, los tres le pegaron una paliza con ayuda del guardia civil Sr. Arribas, y no conformándose con esta salvajada, le amenazaron diciéndole que si decía algo o se defendía para reclamar sus derechos como rentero, tomarían represalias de muerte hacia sus hijos. Estos hechos se los contó el hijo Lorenzo de “Los Mandriles” a mi hermano Bartolo, el año 1963. Mi padre pidió a mi madre que no le contara nada a Bartolo, pues temía que si se enteraba podía tomar represalias contra sus hermanos, y a su juicio la mejor manera de evitar que hubiera represalias contra sus hermanos, era necesario que Bartolo no supiera que sus tíos habían pegado a su padre. Bartolo consultó con mi madre, si era cierto lo que le habían dicho los “Mandriles” y mi madre le confirmó a mi hermano que era cierto lo que había dicho Lorenzo de “los Mandriles”; la paliza se la dieron dentro de la 252


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Balsa y noria

casa que había sido de mis padres, y fue ocupada por mi tío Ángel, y cuando dejaron de pegarle mi padre salió y se sentó en las piedras que había alrededor de la noria frente al bancal de los “Mandriles”. Bartolo y mi madre discutieron por este hecho de ocultar lo que habían hecho con mi padre sus hermanos, o sea mis tíos. Mi hermano Ángel recuerda que estando mi padre sentado en las piedras, al llegar a su lado, vio que estaba llorando, y le preguntó por qué lloraba, qué

le había pasado y le contestó: nada. Después de marcharse Ángel, los Mandriles recogieron a mi padre y se lo llevaron al pueblo en el carro. Lorenzo lo llevaba sujeto y apoyado en sus rodillas, mi padre no se quejaba de sus dolores, era por sus hijos ¡¡Ay mis hijos! ¡Ay mis hijos! ¡Ay mis hijos!! Así fue durante todo el camino por las amenazas de mis tíos y la Guardia Civil. Como decía más arriba, el tal Camilo como oficial mayor del notario, conocía quién era la persona que sabía dónde estaba archivado el contrato de rentería que D. José Acacio Sánchez había firmado con mi padre; esta persona era D. José Cruz Quílez Muñoz, militante de IR, y fue juez de paz en el pueblo de Tarazona de la Mancha; estaba en la cárcel con una condena de 8 años, y pudieron conseguir que saliera de la cárcel el 7 de noviembre de 1945 en libertad provisional vigilada. “Su licenciamiento definitivo fue el 21 de noviembre de 1950, como el mismo José Cruz Quílez señala en su carta dirigida al director de la prisión de Albacete el 27 de septiembre de 1946. Desde que terminó la guerra, hasta el año 1945 con la salida de D. José Cruz Quílez, entregó los documentos del contrato de arriendo del Sr. Acacio con José Gómez García. Cuando lo consiguieron, a D. José Cruz Quílez Muñoz lo mandaron a Albacete y le ofrecieron una paga mensual de 15 Ptas. que nunca se la dieron, murió en la 253


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más completa miseria en Albacete, y sus hijos también terminaron de vivir de la manera más espantosa. Antes de morir, mi madre se lo encontró varias veces y le rogaba que le dijera qué es lo que habían hecho mi tío y su banda de falsificadores con los documentos, el contrato de rentería y el testamento del Sr. Acacio; nunca quiso hablar de dichos documentos, le soltaron de la cárcel, pero no de su licencia como penado. El representante de los herederos era Camilo Donate Simarro, que tenía una sobrina casada con mi tío Ángel y, al igual que su hermano Pepe “de los Alvaretes”, fueron beneficiados con tierras de Buenavista. La escritura de venta de la aldea de Buenavista la realizó “el notario D. Juan Martínez Ortiz (padre de Cullel) el dos de febrero de mil novecientos cuarenta y tres a varios compradores que son los que siguen: Bibiana Oñate Chumillas Ángel Gómez García, estas fueron las tierras que pasaron: Los Majuelos, Las Marías, Las Escaleras, El Corral de Buenavista, Las Simas, Viñas del Colmenar, La Reina Grande y Casas de Buenavista. Martín y José López Córdoba Miguel Tendero Moraga Miguel Córdoba Escobar Blas Cuartero Romero Antonio Lara Villena Bruno Bautista Simarro Miguel Piqueras Gómez Miguel Cuartero Simarro. Ismael Sanchiz Sánchez Antonio Talaya Tendero Julián López Giménez Pedro Simarro Bautista Lodares, y dos más”. Las últimas voluntades de D. José Acacio Sánchez, al no tener descendientes directos, se las dejó “a los sobrinos políticos en partes iguales, a Doña María de la Concepción y Don Esteban Martínez Pérez con una condición, que durante seis años no podían enajenar los bienes heredados; si en ese lapso de tiempo alguno de los herederos falleciera su parte acrecerá al otro, pero si dejase descendientes estos sustituirán la herencia en las mismas condiciones de los seis años, y si sus descendientes tuvieran hijos legítimos podrían disponer libremente de los bienes, abonándole a la otra parte veinticinco mil Pts.” Su sobrino político vivía en Valencia, donde el Sr. Acacio también tenía propiedades, y cuando 254


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vino a hacerse cargo de la herencia, se encontró con las siguientes dificultades para su venta: 1º.- Los sobrinos se encuentran con dos testamentos, el primero del año 1916, con registro notarial. “El segundo testamento ológrafo registrado que anulaba el anterior, se encuentra en su partida de defunción del 05/ 18/1939. Esta inscripción se practica en virtud de un Auto dictado por el Sr. Juez de 1ª Instancia D. Antonio Pérez Frías; encargado a los fines de esta inscripción, consignándose además: que tenía otorgado testamento ológrafo con fecha seis de julio de mil novecientos treinta y cinco, habiéndola presenciado como testigos D. Francisco Lara Villena y Cruz Picazo Tébar”. Dicha partida de defunción está firmada por todos los presentes. 2º-. Los herederos se encuentran con un contrato de rentería y dicen que ellos no venden Buenavista si el rentero José Gómez García no firma. Pero ¿cómo hicieron para vender Buenavista, sin la firma del rentero, y sin darle lo que le pertenecía, y sin respetar las últimas voluntades del testador, que decía que no podían vender hasta pasados los 6 años?. “Los tarazoneros mayores de aquella época, conocen cómo se hicieron con las propiedades: “Empezaron a operar vendiendo sin escritura pública haciendo la venta privada al director del Banco Banesto y el perito agrícola por 25.000 duros, estos vendieron con contrato privado al fabricante de muebles de La Roda, que tenía el apodo “el Pavo”, que compró para cortar la madera, y estuvo cortando pinos 4 años. Cuando terminó de cortar todos los pinos en febrero de 1943 empezaron a vender por parcelas a 70.000 pts. Según algunos ancianos del pueblo, el que hace la distribución es Eugenio Cabañero, el escribiente del notario en La Roda, y ahora es su hija abogada la que lleva lo que queda sin vender, que son lindes de piedras que no son cultivables”. 3º-. “Don Pepe Acacio nombra albaceas con facultades tan amplias como en derecho puedan considerarse y con capacidad de poder nombrar también sustitutos y con la prórroga del tiempo necesario para practicar las operaciones testamentarias a Don Lorenzo Martínez Montesinos, como contador, y de albaceas a Don Martín Moragón López (fue asesinado por las milicias), y Don José Talavera Simarro, (murió al terminar la guerra); esto facilitó nombrar nuevos albaceas. Señalar también, al marido de María del Carmen de la Concepción, Don Manuel Escolano Llorca, militar con Franco”. “El reparto de los bienes heredados se formalizó el 23 de marzo de 1940 255


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ante el notario de Utiel Don Gabriel Sánchez de Lamadrid y del Cubillo. En dichas operaciones se adjudica esta finca (La Parreña) por mitades proindiviso a los herederos Concepción y Esteban. Estaban presentes, el contador Don Lorenzo Martínez Montesinos, el heredero Don Esteban Martínez Pérez, casado, propietario y vecino de Valencia y Don Tomás Pérez Garijo como representante de la heredera Doña María de la Concepción Martínez Pérez en virtud del poder que le otorgó su esposo Don Manuel Escolano Llorca, militar, vecino de Madrid, el diez de marzo de 1940, (que fue General Inspector del Cuerpo de Ingenieros, de Armamento y Construcción con la dictadura de Franco). Sin embargo la escritura pública de la propiedad se formalizó “en La Roda, el doce de julio de 1978.Por tener origen posesorio de más de 10 años, se convertía en dominio, siendo sus poseedores D. Lorenzo Polo Flores y Filomena Resta Resta”. En esta escritura de la aldea La Parreña aparecen partes del testamento ológrafo con el protocolo “del registro en La Roda el 23 de febrero de 1942, que no han querido hacerme una copia por no tener vínculos familiares directos con las personas beneficiadas en el testamento. Del documento de las últimas voluntades de José Acacio, decía Carmen Ramírez Picazo, “La Coleta” que tenía amistad con mi madre y era la que cuidaba a don Pepe Acacio y conocía la voluntad del testador, que “el Sr. Acacio había hecho un testamento ológrafo el 6 de julio de 1935, legando una parte de la bodega a ella misma, y una tierra próxima a la Plaza de Toros a José Talavera Simarro, y a mis padres la aldea de Buenavista y La Parreña, la casa que tenía en la calle Larga, más un bancal en la Crespa de la Cañada Abajo, que la compró Pedro Martínez Simarro “El Acaneo”, o “El Cerrajero”. Y esto, con los fascistas vencedores era una causa perdida, mi padre lo tenía todo en su contra, su mujer era “La Pasionaria” del pueblo, familia de comunistas, rojos y marxistas, con varios dirigentes del Frente Popular en el pueblo. También mi padre era partidario de la República y había estado trabajando como colectivista en una finca del testador, incautada por el Frente Popular, que ahora había que disgregar decenas de hectáreas en su beneficio; le aplicaron la Ley de Responsabilidades Políticas, le quitaron todos sus derechos y se los dieron a mi tío Ángel que era falangista. El testamento ológrafo para que no pueda haber fraude es necesario seguir el protocolo, que consiste que el testador lo entregue para su registro 256


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y custodia al notario, y que los albaceas nombrados vigilen que las últimas voluntades del testador se realizan con acuerdo a lo escrito. Un testamento ológrafo si el testador no lo ha registrado antes de morir, se puede hacer muchas cosas con él para no respetar las últimas voluntades, incluso el sobrino político si no estaba de acuerdo pudo falsearlo y hacer desaparecer el original, porque tenía todo a su favor incluso su cuñado era un destacado militar del ejército de Franco, y en esta fecha se hicieron muchas falsificaciones y atropellos contra los republicanos. Mi tío consiguió estos documentos después de tener escrituradas las tierras más arriba descritas, pudo obtener estos documentos con Camilo Donate; lo organizaron para hacer desaparecer toda la documentación que con el tiempo pudiera delatarles y reclamarles las propiedades que por derecho no le pertenecía, y las ventas que se hicieron sin la firma del rentero no eran validas. A José Gómez García, mi padre, le correspondía por los años que tenía trabajados como rentero y además que era vitalicio, como mínimo cientos de almudes por los cuatro pares de mulas, más la siembra. Cada par de mulas tenía derecho a una compensación mínima de 80 almudes, por cuatro pares de mulas le correspondía 320 almudes, igual a 106 hectáreas. El resultado para mi padre desde estas fechas, fue que le despojaron de la mayoría de sus propiedades, le quitaron sus derechos y libertad para poder luchar por la vida, los médicos le diagnosticaron que tenía derrames internos causados por la paliza de sus hermanos y el guardia civil Arribas. Con esto sus hermanos consiguieron el hundimiento físico y psíquico, por las amenazas de que matarían a sus hijos si actuaba o decía algo. Este maltrato que le dieron sus hermanos fue lo suficientemente fuerte para que ya no pudiera recuperar su salud. En el pueblo hubo más familias que estuvieron divididas en la guerra, pero cuando terminó, como familiares que eran se ayudaron mutuamente para salir de la difícil situación que la guerra había creado. Mis tíos actuaron con el poder que les daba ser falangistas. Las guerras civiles tienen estos desenlaces, y las personas sin escrúpulos y envidiosas saben aprovecharse de las circunstancias que les da el ser vencedor, y esto es lo que hicieron mis tíos Ángel y Fernando, aprovecharse de unas circunstancias que les eran del todo favorables, pero injustas. Este expolio podía haber cambiado si Bartolo hubiese comprendido los 257


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hechos y las circunstancias de que Camilo Donate Simarro era el que tenía el poder de decisión que le dieron los herederos de D. Pepe Acacio para vender Buenavista. Bartolo tenía 16 a 17 años, era esbelto y como hombre era muy atractivo; el Sr. Camilo tenía una hija de la misma edad que quería a Bartolo; si Bartolo hubiera accedido a los deseos de esta mujer es posible que su padre Camilo Donate Simarro no hubiera hecho el reparto que hizo de la aldea de Buenavista. El 7 de diciembre de 1938 mi abuelo paterno murió en la huerta de nuestra casa, porque era el mes que les pertenecía a mis padres cuidar al abuelo Sebastián. Es probable que si mi abuelo hubiese vivido algunos años más, mis tíos no se hubieran atrevido a hacer lo que hicieron con mi padre. La muerte de mi abuelo paterno, ayudó a que las diferencias ideológicas en la familia aflorasen, y que todos los hermanos de mi padre, aprovecharan la terminación de la guerra para practicar las ideas de sentimientos primarios, egoísmo y envidias. También mi primo Sebastián el más pequeño de mi tío Ángel antes de morir, estaba decidido a solucionar este problema familiar pero tuvo la desgracia de morir joven al poco tiempo de casarse, con 33 años de edad. Todas las acciones que llevó a cabo mi tío estaban premeditadas para conseguir unos objetivos de hacerse rico, y lo consiguió, si bien no trabajó en su vida, se hizo rico gracias al pillaje a costa de su hermano. Pero su conciencia no le dejó tranquilo y al morir mi padre en 1947 se tuvo que marchar a vivir al pueblo, pues cada vez que pasaba por las dependencias de la casa que habían cobijado a su hermano Pepe, se le aparecía, tenía visiones, problemas de conciencia que le hacían alucinar. Esto nos lo dijo la criada que tenían en la aldea en aquella época, y se casó con Pepe, hijo de mi tía María Josefa. Mi tía y primas decían que se vino al pueblo porque había enfermado del pulmón. “En toda España sabemos hoy que las casas particulares fueron adjudicadas desde un primer momento, a veces con formato de venta, otras sin ni siquiera esos trámites legales, a afectos al Movimiento. En los pueblos el control era menor. En un conflicto donde se fusilaba a familias enteras sin juicios las tierras cambiaban de manos sin ningún tipo de documento que lo acreditase. Lo mismo ocurría en el resto de la provincia. Esto provocaba la incautación de facto, casi sin control. La mayoría de las propiedades pasaron a dominio público. 258


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Los edificios se utilizaban para albergar el sindicato vertical, las instalaciones de Falange, administraciones. También las órdenes eclesiásticas solicitaron edificios para alojarse. Con el tiempo esas posesiones se consolidaron”. De la memoria familiar. En los años 41-42 yo era un niño y mis padres todavía tenían la huerta; mi padre intentó comprarla pero su hermano Fernando se aprovechó de las circunstancias adversas que tenían mis padres y la compró, amenazándole de muerte para que dejara la huerta de “Las Casas de Fernando”; quiso que no rehicieran de nuevo su vida trabajando en la huerta y ante esta situación dramática se marcharon al pueblo. Yo tenía 6 años, cuando empecé a vivir en el pueblo, estuvimos viviendo en la calle Padre Simón; en esta casa había estado viviendo antes mi tía Amparo y estaba en la parte de atrás de las escuelas del Alto de la Virgen, creo que era la calle Lagares. Mi padre no dejó de luchar a pesar de las condiciones adversas, compró animales para trabajar las tierras que le quedaban en el pueblo, se marchó a buscar los tratantes de ganado de la época, que la mayoría eran gitanos, compró las bestias donde vivíamos, y por razones propias de la miseria, que los males nunca vienen solos, los animales se murieron, bien porque no podían alimentarlos o por causas de enfermedad. En esa época un amigo de mi padre le pidió que le firmara para comprar una mula; mi padre accedió a ayudar a su amigo Alberquillas y este amigo no pagó porque no quiso, porque tenía bienes y medios para pagar su deuda y forzó a pagar a mi padre. Esto no ayudaba a dar salida a la delicada situación económica de la casa, los problemas llegaban de diferentes situaciones y deterioraban cada vez más la economía familiar. Mi hermano Bartolo ya estaba casado y vivía unos 100 metros más abajo, y ya militaba en el PCE, era el tesorero y el dinero que recogía se lo entregaba a un comunista que venía de Murcia a recogerlo. De esta etapa recuerdo que estuve enfermo y también cómo mi madre me cogía en sus brazos y me forzaba parar hacerme comer, pues yo rehusaba la comida; cuando empecé a levantarme y salir a la calle me llamó la atención que muchos niños y zagales tenían la barriga muy hinchada, parecía que estaban embarazados, las razones o causas estaban en que el pan que daban en racionamiento era de maíz. Durante la guerra los partidarios del fascismo 259


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decían que cuando Franco ganara, daría pan blanco y no el pan negro de Negrín. Lo cierto es que mucha gente joven moría con la barriga muy inflada y las consignas escritas de los facciosos en el cementerio decían: “Para abril todos los rojos aquí, para mayo ni fin ni cabo”. Ante tantas dificultades y puertas que se cerraban, mi madre quiso que nos fuéramos del pueblo pero mi padre no quiso salir de la tierra que le vio nacer. 8 años después mi madre salió sin su marido y sin su hija pequeña también muerta; el drama de mis padres por la represión fascista seguía con fuerza, de hecho fue más dolorosa que la guerra; comenzó una época de miserias y represión. Ante esta situación, las posibilidades de supervivencia de los perdedores y la falta de libertad agudizaban más los problemas sociales. La Banca también se benefició con Franco. Mis padres tenían el dinero de la República, más de 80.000 duros de la época en metálico. Era una cantidad que muy pocos tendrían entonces en el pueblo aunque fuera escondido en el calcetín, o los revoltones que eran las vigas de madera que por lo general estaban en la parte superior de las viviendas, la cámara o el granero, pues era la caja fuerte que tenían en la época. Su pariente Juan Alonso también tenía ahorrado más dinero que mi padre, y acordaron que lo cambiara primero mi padre, después lo haría él. Con lo que le hicieron a mi padre, Juan Alonso nunca lo cambió. Mi padre se fue al Banco Central con el dinero que tenía ahorrado (el director era D. Antonio Gálvez), para tener la nueva moneda y poder comprar la huerta de las Casas de Fernando, que había puesto en venta su dueña, la Srta. María y no quería que la comprara mi padre, pues su opinión era que Bartolo “El Curilla” fue el que había asesinado a su sobrino “El Meta” (era una acusación falsa). Esta casa era donde mi padre se había criado, y donde vivía desde que lo echaron de la colectividad. Tenía además que recoger la cosecha que estaba ya muy próxima y valía más que la huerta. Los ahorros de toda su vida los entregó al banco en el pueblo. Ochenta mil duros, una fortuna, y le dijeron que volviera al día siguiente, que era mucho dinero y lo tenían que contar y le dieron un recibo. Mi padre no sabía que su hermano Fernando “el Ternilla” lo había denunciado por rojo, y al día siguiente fue al banco para que le dieran la nueva moneda y la guardia civil requisó el recibo que le había dado el Banco 260


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el día anterior; mi padre reclamó el dinero y no se lo quisieron dar, diciéndole que ese dinero ya no valía. Como quería seguir en la casa donde se crió y coger su cosecha, pidió un préstamo y como era solvente le dijeron que sí; al día siguiente mi padre volvió al banco a por el préstamo y se lo negaron. El banco se quedó con los ahorros de mis padres, y le abrieron las puertas para quedarse en la calle. Los bancos también aumentaron sus fortunas con Franco robando a los republicanos. Mi tío Fernando no tenía dinero para comprar la casa solo y se buscó unos socios; una vez comprada la huerta, mi tío Fernando fue a buscar a mi padre y le dijo que se tenía que marchar, pues el dueño era él y quería que la dejara. Mi padre le pidió tiempo para recoger la cosecha y le dijo que no. Mi padre le respondió, que no dejaría la casa sin recoger su cosecha, que era el trabajo de todo el año. “El Ternilla” se fue y volvió a la huerta con escopeta en mano para echarlo por la fuerza, diciéndole que no podía dejarle que fuese otra vez rico y su mujer pudiera llevarles las meriendas a los rojos otra vez a la cárcel. Cuando mi tío cogió la cosecha y la llevaba al pueblo a venderla se jactaba levantando los brazos con el dinero que recogía que era de su hermano, y gritaba: “ya he sacado más dinero que pagué por la huerta, con solo la cosecha de mi Pepe”. Con mi tío Fernando “El Ternilla” se rompieron las relaciones para siempre, no tuvo escrúpulos para amenazar a su hermano de muerte con escopeta en las manos para quedarse con la huerta y la cosecha; esto ocurrió muy rápido, en 24 horas. Cuando murió su hermano no fue al entierro. Con Ángel “El Carrasca” tuvo al final ciertas atenciones para poder comer algunos días. Expulsado de sus derechos, de sus ahorros, bienes, tierra y de sus casas, desposeídos de todo y con la amenaza de callarse o serían sus hijos los represaliados, mi padre se vio derrotado y sin derecho a recordar y reclamar. Mis padres estaban convencidos que los fascistas los dejarían en la ruina, mi madre propuso que lo mejor era marcharse del pueblo, idea que mi padre no compartía, y siguieron en él hasta el final de sus días. La crueldad de la Guerra civil y la dictadura no se limitó a perseguir y eliminar físicamente a sus enemigos, les robó todo, dinero, casas, tierras, comercios y animales. Esto fue una realidad con mis padres y familiares más cercanos, y en general con todos los republicanos fusilados. Entre 1936 y finales de los 40, miles de familias perdieron el derecho 261


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a poseer nada. Las leyes se fueron sucediendo, pero el mensaje de todas era claro: los rojos, masones y cualquiera opuesto al nuevo régimen no tenían derecho a tener nada. No había distinciones. Quienes más tenían lo perdieron todo, quienes menos también. La Guerra Civil no sólo fue un concepto armado, sino que también fue una “guerra monetaria”, por lo que el papel-moneda impreso por la República, tanto el anterior como el posterior al Alzamiento Nacional, fue utilizado como arma de guerra. El gobierno sublevado declaró ilegal el papel moneda puesto en circulación por la República. Cada vez que el ejército nacional tomaba una nueva ciudad, los tanques pregonaban por las calles la obligación de entregar los billetes en el Banco de España. También las cuentas se bloqueaban. Las cartillas de ahorro se pusieron a cero en 1936. Borrón y cuenta nueva. El estado se llevaba el dinero y a cambio los dueños recibían sólo un recibo. Para canjearlo era necesario demostrar afección al Movimiento y el aval de dos personas de bien. Incluso cumpliendo esos requisitos, a muchos les dio pánico reclamar. Y en todos los años de poder fascista, el sátrapa era el que señalaba el camino a seguir. El haber ganado la guerra les daba la fuerza de poder apropiarse de los bienes de todo el país, pues se consideraban dueños y señores del país, el derecho lo tenían, habían ganado la guerra. Hoy gracias a los historiadores que han encontrado nuevas pruebas para recuperar el dinero rojo, afirman: Que estabilizado ya el frente de Madrid, en noviembre de 1936, se inició una contienda monetaria perfectamente planificada y con una estrategia muy meditada, cuenta en uno de sus libros José Ángel Sánchez Asiaín, miembro de la Real Academia de la Historia. Revela la existencia de un documento del Banco de España, del 5 de noviembre de 1938, en el que se da cuenta de la existencia de un decreto reservado con el que el gobierno franquista se autorizaba a utilizar todo el dinero incautado en beneficio del bando nacional y establecía como objetivo realizar la decomisión de una forma rápida para evitar una reclamación de los afectados ante el Tribunal Internacional de La Haya, ya que la única peseta reconocida internacionalmente entonces era la republicana. Este documento, junto a otro hallado por el también historiador y afectado Alfonso Cano Martín, en el que se establece la cifra de “3.561 millones de pesetas” como el importe que se esperaba “canjear en la zona roja”. Estos nuevos documentos que aportamos demuestran que el 262


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gobierno tenía planteado y premeditado utilizar el dinero de los ciudadanos para sus propios intereses. Además de reconocer que estaba cometiendo una ilegalidad que podría ser denunciada ante el Tribunal Internacional, demuestran que la incautación se realizó con el objetivo de dejar a cero el valor de la peseta republicana, para evitar que los tenedores de billetes republicanos pudiesen solicitar su canje al finalizar la guerra, cuando ya el dinero republicano no valdría nada. Ambos también apuntan la hipótesis de que el gobierno franquista utilizase los fondos que obtuvo de la incautación para contribuir al Tesoro Nacional, que se habría quedado bajo mínimos después de que el gobierno republicano lo utilizase para la compra de armas, entre otros fines, en el episodio llamado como el “oro de Moscú”. Esta orden gubernativa franquista ordenaba la incautación del papel moneda impreso por el gobierno republicano a partir de 1936, que también pusieron en circulación algunos ayuntamientos situados en territorio republicano e incluso cooperativas. Con esta finalidad, se creó el “fondo de papel moneda puesto en circulación por el enemigo”. Así, vecinos de toda España tuvieron que entregar sus ahorros al Banco de España, entidades bancarias privadas y a los ayuntamientos, y nunca cobraron la cantidad abonada. Además, una parte de los billetes se desvió a zonas aún por conquistar. El dinero que en la zona nacional era considerado ilegal servía para financiar las quintas columnas de Madrid y Barcelona. La introducción de remesas de papel moneda en las cada vez más reducidas zonas republicanas tuvo un doble efecto. Además de utilizarse para boicots y sabotajes provocó una inflación creciente Los ganadores arrebataron a los perdedores todo cuanto tenían. Fusilaron a decenas de miles de padres de familia, expoliaron a las viudas, recaudaron sin miramientos el dinero imprescindible para alimentar a sus hijos durante la posguerra, les despojaron de su medio de vida, su oficio, depurando a los maestros, requisando los pequeños comercios, bares, restaurantes que tenían, y todo, por ley. Un BOE de septiembre de 1938 da cuenta de las órdenes al Banco de España para requisar el dinero rojo. Con el dinero la historia fue diferente. El dinero republicano fue declarado ilegal e incautado. Más que razones de legitimidad, Franco trataba de lograr fondos para financiar una guerra que resultaba muy cara. Los 263


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billetes republicanos se cambiaban por divisas fuera de España donde seguían siendo legales. Además de conseguir recursos, la inyección del papel moneda en los mercados internacionales devaluó el dinero republicano. Cien pesetas de julio del 38 pasaron en seis meses de valer 26 francos a cambiarse por dos. El poder adquisitivo de la República se resintió durante los últimos años. Que hubiesen enterrado a los dueños de aquel dinero en fosas comunes tras haberlos fusilado de espaldas nunca fue impedimento para que reclamaran su dinero y sus bienes. Abrieron expedientes a los muertos sólo para quedarse con el dinero. Se lo quitaban a las viudas, a los hijos. Fue una rapiña. Y con ese dinero empezó a pagar Franco la reparación de las víctimas de su bando, protección de fosas de nacionales, pensiones, ayudas, becas.... El estanco del republicano pasaba a ser del ex combatiente, y los vencedores se repartían el dinero de los vencidos. Mi padre se pregunta ¿QUIÉNES SON LOS MÍOS? Después del tiempo que estuvimos viviendo en la casa de la calle Padre Simón, mis padres se mudaron a la casa de mi abuelo el Curilla en la calle Larga, en la que también vivía mi tía Ángeles, y donde murió mi abuelo, como ya he mencionado más arriba. Esta casa les tocó a las dos hermanas como herencia. La parte en la que mis padres habían tenido la tienda le había tocado a mi tía, era planta baja que está a la izquierda según se entra por las portadas; como en tiempos fue tienda tenía otra puerta normal para que los clientes pudieran entrar directamente a la tienda desde la calle. Tenía en la parte de atrás otra puerta que comunicaba con el patio que se hizo para descargar la mercancía; hay un escalón amplio de un metro de altura con escalones laterales para descender al patio; esto es así porque la calle Larga tiene pendiente para subir al Alto de la Virgen; el espacio de la tienda y el del patio tiene alturas distintas. Este tipo de entradas las hacía espaciosas para poder entrar con los carros. La parte que vivíamos nosotros, era de dos plantas, pero solo era vivienda la parte alta, ya que la parte baja estaba ocupada por el patio y tiene un pozo y una despensa que ocupaba toda la subida de la escalera, que está en la parte derecha según se entra. El patio está cubierto y tiene la parte central descubierta para dar luz; en la parte cubierta del fondo del patio hay un pasillo con habitaciones a izquierda y derecha y termina en las cuadras, gorrineras y un pequeño corral para las gallinas y era también donde estaban los servicios que se tenían en 264


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aquellos tiempos en el medio rural, donde con el tiempo se recogían junto con las basuras de las mulas para esparcirlas en los campos y servían para abonos. Cuando teníamos necesidad de servirnos del corral, recuerdo que cuando lo usábamos en cuclillas, con el trasero al aire, las gallinas salían disparadas hacia nosotros, no nos dejaban tranquilos picoteando alrededor y a veces recibíamos picotazos en el ano, pues las gallinas no esperaban a que se cumpliera la ley de gravedad para comer en reposo; la materia orgánica la hacían desaparecer en poco tiempo. Esta clase de vivienda de la época facilitaba que las familias tuvieran resuelta parte de su alimentación de carne y huevos. Tener un pozo en la casa tenía su importancia; eso permitía menos trabajo para la recogida del agua, tanto para los animales como para las personas. Con el fin de que el agua no creara problemas de salud le echaban cal con alguna frecuencia. En esta casa, es donde mi familia vivió los años de la represión del fascismo. Recordando el pasado, tengo que decir que mis padres perdieron con esas izquierdas que aspiraban con sus ideas. Con sus sueños de quimeras del comunismo libertario en Tarazona de la Mancha se escondían en las siglas del PSOE, portadores en la cabeza con el gorro CNT-FAI, con sus acciones de implantar el paraíso en la tierra estaban más relacionadas con la barriga que con la cabeza, con su forma de aplicar la reforma agraria, asesinando a los terratenientes para hacer las colectividades, de no creer en Dios y querer terminar con él, asesinando a curas y creyentes, haciendo enemigos a sus compañeros de clase, el proletariado, asesinándolos porque servían a sus amos los señoritos falangistas, y lo hacían para poder dar de comer a su mujer y a sus hijos. Estos asesinatos contribuyeron más a darles razones a los fascistas que a defender la modernidad y la legalidad de la República que decían defender. Por la derecha golpista y triunfante, de la cual formaban parte mis tíos Fernando, Virginio y Ángel, por la ambición egoísta de querer hacerse ricos a costa de su hermano, para seguir viviendo sin trabajar apoyados por el poder fascista del pueblo, avasallando y sin respetar el derecho de la propiedad privada, que tanto amaban y decían defender, por eso decían que eran anticomunistas. Estos defensores de la justicia al revés a mis padres les robaron los ahorros de toda su vida, los bienes y herencia de sus padres, más las propiedades y bienes que todavía les quedaban. Y le robaron lo más importante, la salud, dejándolo enfermo y 265


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aterrorizado por la represión que los fascistas del pueblo estaban realizando con familiares y amigos que ninguno de ellos había cometido ninguna clase de delito, comprobando que las amenazas de represalia contra sus hijos iban en serio, y antes de morir sin poder moverse de la cama, enterarse de los abusos a su hija, su pequeña, y verla morir de miedo, y pocos meses después la cárcel al mayor de sus hijos. Murió asustado, consiguieron inmovilizarlo y que muriera un hombre bueno en la más completa miseria; sus hermanos fascistas quisieron que su destino y el de sus hijos fuese el de la pobreza y la humillación. Antes de morir tuvo que presenciar fusilamientos indiscriminados; la mayoría fueron hechos por denuncias; antes de entregarlos a los militares fueron torturados cruelmente por los fascistas del pueblo durante meses. Los falangistas persiguiendo y el gobierno del nuevo régimen asumiendo las atrocidades de dichos bárbaros. La iglesia bendiciéndolos y colaborando junto a los somatenes, falangistas y la Guardia Civil, encarcelaban a personas que no habían cometido ningún tipo de delito, solo habían defendido la legalidad republicana pacíficamente, donde muchos fueron fusilados, y otros murieron de hambre y frio. Otros tuvieron la suerte de conservar sus vidas porque pudieron escapar y vivir en el exilio. Ante todo lo ocurrido, y de lo que estaba sucediendo en el pueblo, mi padre se preguntaba ¿QUIÉNES SON LOS MÍOS? Cuando mi padre pronunció estas palabras mi madre le contestó: Pepe, la gente honrada no mandará nunca, la gente honrada, nunca tendrá el poder. Mis padres no fueron los únicos que fueron despojados de sus derechos; miles de esposas y padres ya fallecieron sin ver justicia por ningún lado; ahora, miles de hijos a cuyos padres mató aquella católica y militarizada España, siguen sin comprender cómo los que tanto presumen de modernos y demócratas se rasgan las vestiduras ante la sola posibilidad de que alguien pueda desvelar que sus padres no lo fueron, que existe otra Historia de España que los nuevos españoles y el mundo tienen derecho a conocer; aquellos padres e hijos de familias enteras que nunca pudieron ejercer tales derechos, y crecieran en la anormalidad. Miles de aquellos hijos nos vimos rechazados donde de repente pasamos a ser hijos del demonio y rojos peligrosos que no tenían los mismos derechos y oportunidades que los demás, siendo castigados por algo que no cometimos. Mis hermanos, Bartolo, Ángel y la Angélica eran los únicos que tenían 266


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edad para poder trabajar. Ante esta situación límite, mi tío Ángel tuvo un poco de consideración y se llevó a la Angélica, a Ángel y también a Bartolo a trabajar a la aldea, solo por la comida, como esclavos. Y también decía que a su hermano Pepe no lo meterían en la cárcel, tenía influencia y poder en el pueblo. En aquel tiempo mi tío estaba haciendo obras en la casa y Ángel trabajaba con los albañiles; el maestro, que debía tener hambre, le dijo a mi hermano que como él era de la familia se pasase por la despensa y se trajera algo de comida; mi hermano así lo hizo, fue a la despensa y cogió lo que había, pan y cebolla, cuando ya lo tenía para llevárselo al maestro albañil, llegó mi tío y vio que mi Ángel tenía los objetos del delito, pan y cebolla. Cuando estaban todos sentados para comer, que entonces se hacía alrededor de una sartén donde todos con la cuchara o pinchando el pan con la navaja, según los gustos, así usaban las herramientas para comer, mi tío repartía el pan y cuando llegó a mi hermano Ángel le dijo: toma, para que luego vayas diciendo que no os doy de comer. Ángel se enfadó y le tiró el pan a la cara diciéndole que no quería su pan, y se fue. Estaban también mi Bartolo y mi Angélica, mi tía Valentina se puso a llorar. Los trabajos que mis hermanos estaban haciendo en la aldea con los albañiles eran modificando el granero que mi padre tenía cuando estaba en la aldea, en su lugar mi tío estaba haciendo varias habitaciones, cuadras y sitio para almacenar los abonos. Cuando Ángel se marcha de la aldea, se puso a trabajar con La Zarrosa Grande, que era la jefa de Auxilio Social; esta mujer tenía una hermana que también le llamaban la Zarrosa, ésta la Pequeña. Se llevó la máquina de coser por una fanega de trigo. A esta señora, la Zarrosa Grande, hay que reconocerle el mérito de la forma que cuidaba a sus trabajadores: no les pagaba jornal ni a mi hermano, ni a mi tía Leonor, viuda por haber fusilado a su marido que estaba trabajando con varios de sus hijos para esta fascista, que según decían las gentes del pueblo, maltrataba a su marido, no actuaba como esposa sumisa con los principios de la Falange, la que mandaba era ella, su marido, era maestro de escuela y una persona más bajito y delgado que ella, que era una mujer fuerte y con muchos kilos. Sin embargo su hermana la pequeña era más bajita, pero también regordeta. Esta mujer, como buena discípula del Auxilio Social, fundado por la Falange, ponía la comida a todos los comensales en una habitación y se acostaba a fumar en el camastro que tenía puesto dentro de la habitación dedicada a comedor, mientras los vigilaba. 267


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En esta época era la única mujer que fumaba en el pueblo y disfrutaba con el tiempo de la comida, pues les ponía el caldo Magi y tenía que saber y ver quién se quejaba de la comida. Vigilaba a sus trabajadores como esclavos. También aquí Ángel saca su rebeldía y le lanza el líquido de la comida al suelo, en presencia de la dueña de la aldea. Ángel al marcharse de la “Zarrosa Grande”, se fue a trabajar con Ángel de la Bibiana, que eran familia de mi padre y había comprado tierras en Buenavista y ésta era una buena situación estratégica para mandar a casa comida, pues sabía y era consciente de las necesidades de su casa; se las arreglaba para matar corderos pequeños y meterlos en las alforjas y dárselos a mi hermano Bartolo, cuando pasaba en bicicleta, que se dedicaba a comprar cereales por las aldeas del pueblo, para un almacenista y le daban comisión por ventas que hacía. Mi hermano Ángel cuando pudo se puso a trabajar con Ismael Sanchiz, de la familia de los Maquinillas, que también vinieron del Levante para dirigir las máquinas de los telares de lana, y de este oficio les viene el apodo de “Maquinillas”. Era hermano de Edelmiro, uno de los fundadores de la Falange en el pueblo, y de Manuel Sanchiz Perales, que fue un defensor republicano de izquierdas y después pasó a ser militante del PSOE y alcalde, no siendo represaliado porque su hermano Edelmiro lo protegió. Manuel Sanchiz Perales, con la Monarquía Constitucional de 1978, pasó otra vez al Partido Socialista. Me cuenta mi hermano Ángel que Ismael era una persona completamente posesiva, trataba a su mujer con malos modales, además no era muy generoso; mi hermano trabajaba con él por la comida, que guardaba mucho tiempo y en malas condiciones de conservación, y cuando se la comían tenía gusanos. A mi hermano Ángel le daba aprensión y no comía. Pues bien, este hombre le hacía levantarse de noche para regar a cubos, razón por la cual le entró una anemia que llegó un momento que no podía andar; fue a recogerlo mi primo Domingo y se lo llevó al pueblo montados los dos en una mula. Por el camino cada vez que la mula tropezaba y daba un mal paso subiendo las cuestas del río, mi hermano lo pasaba muy mal, con dolores muy fuertes, se quejaba, y mi primo maldecía a los hermanos de mi padre, pues entendía que eran los culpables de que su primo se encontrara enfermo. Ángel tuvo también problemas de salud, pues la miseria crea estas condiciones, cogió el tifus. También se contagió mi hermana Angélica, que se había venido de la 268


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aldea al pueblo, porque la había pillado el trillo. El esclavo enfermo ya no le era rentable, pero Ángel y Angélica superaron la enfermedad. Yo también sufrí la enfermedad y con más fuerza, pues tenía la mortaja preparada y recuerdo todavía cuando el cura y las beatas rodearon mi cama para darme el último Sacramento. Recuerdo a la Virginia, al cura, que creo que le llamaban Fundillas y de las beatas del pueblo no recuerdo sus nombres. Este sacramento se administra a los enfermos de mucha gravedad ungiéndolos en la frente y en las manos con aceite de oliva bendecido y se dice una pequeña oración. Se puede denominar que este sacramento es el último que recibe un cristiano ya que se da individualmente al enfermo, poco tiempo antes de morir, y cuando ya se sabe más o menos cierto que se va a morir. Gracias a la transfusión, se la debo a mi hermano Ángel y a Don Felipe, he podido escribir este libro 65 años después. En estas condiciones tan dramáticas, Don Felipe que era el médico que nos trataba y que mis padres lo tenían de siempre como médico de la familia, les propuso hacer una transfusión de sangre de Ángel, pues entendía que Ángel había tenido la enfermedad, y ya tenía la sangre nueva y podía facilitar que me salvara. Así lo hicieron y este doctor acertó. Gracias a la sangre de mi hermano Ángel y a los conocimientos de Don Felipe, toda una personalidad del pueblo de Tarazona. Vivió todos los acontecimientos de la II República, y con los otros médicos, fueron fundadores de Izquierda Republicana y lucharon por la modernidad de España. La muerte de mi abuelo “El Curilla”. Mi abuelo el Curilla murió el 24/12/1941, y recuerdo que en el velatorio, mi madre y mis tías mirando a la cara de mi abuelo decían: “mira cómo se ríe, qué satisfecho está, debe estar con madre en el cielo”. Las convicciones religiosas de mi madre y mis tías de creer que la vida existe después de la muerte, les daba alivio y fuerzas con el consuelo de entender que su padre se fue al cielo. Estos modos de lo espiritual de los creyentes de entender la vida y la muerte, lo dijeron convencidas de que esa era la realidad ¡Ojalá sea cierto y ahora toda la familia junta sean verdaderamente felices en el paraíso celestial! Todas las mujeres de la época, cuando moría un ser querido debían vestir de luto (color negro y con pañuelo también del mismo color). Ésta era la 269


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manera de expresar los sentimientos por la pérdida de los seres queridos. Mi madre, mis tías y las mujeres de su época, nunca se vistieron de otra manera, donde escondían su dolor por la falta de derechos, donde las mujeres solo eran validas para la reproducción y la sexualidad. “La Segunda República fue para las mujeres, también por primera vez, la que les dio el derecho a la libertad y la igualdad. La II República de España fue el primer ensayo de la democracia en el siglo XX. Eso significaba, sobre todo, la implantación de un régimen basado en la participación de la ciudadanía en las tareas del Estado a través del mecanismo del sufragio universal, libre y secreto, tanto masculino como femenino. La República hizo un inmenso esfuerzo en la alfabetización o el papel jugado por las Misiones Pedagógicas o por grupos teatrales como La Barraca. Las energías y las inversiones volcadas en la creación de escuelas e institutos y en las campañas para enseñar a leer y a escribir a millones de personas no tenían precedentes en la historia de España. Fue también una época de esplendor por el impulso que recibieron en la vida cotidiana manifestaciones como el cine, el teatro o la radio. En definitiva, se puede afirmar que la República empezó a saciar el hambre de cultura que los españoles habían acumulado durante los siglos pasados. Y no fue por capricho que las fuerzas conservadoras y reaccionarias encabezadas por el general Franco, quisieron borrar del mapa los valores republicanos, y buena prueba de ello es la forma en la que condujo la Guerra Civil que, por su parte, fue una guerra lenta, que buscaba la aniquilación del enemigo, la “limpieza” de la retaguardia. La dictadura franquista trató de romper a la gente y más tarde reconstruirla de cuerpos y de mentes. Se puede decir que la dictadura enterró los valores republicanos de honradez, de liberalismo, de regeneración moral. Pero no pudo eliminarlos porque millones de personas se habían aferrado a la República como la gran esperanza para el futuro, para un futuro que tardó mucho en llegar. Desde sus casas, desde las prisiones, desde la clandestinidad o desde el silencio, ese espíritu de resistencia sobrevivió y salió a la superficie durante la transición”. El catecismo, mi primer libro. 270


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En mi niñez, cuando en las escuelas, la iglesia nos educaba adoctrinándonos con los castigos posibles del infierno por malos, y de las bonanzas eternas después de muertos en el paraíso por ser buenos chicos, como no explicaban el sentido de la razón para distinguir entre el bien y el mal, nuestros pensamientos infantiles lo que verdaderamente confundían era el drama con el temor de poder distinguir dónde estaba lo malo y dónde lo bueno. Las letras y la lectura empecé a conocerlas y memorizarlas, y dar las lecciones en voz alta delante del maestro y demás compañeros leyendo el catecismo. Cuando los maestros nos formaban y nos llevaban a misa, los curas en sus sermones, nos decían que los ángeles llevaban un minucioso registro de cuanto hacíamos y pensábamos, de cuanto soñábamos y sentíamos. El día del Juicio Final se abriría ese libro en el cielo y seríamos condenados, según lo que estuviera apuntado, al fuego eterno del infierno. Como nuestra capacidad de respuesta intelectual no la teníamos, crecimos con esos miedos, el pecado, la penitencia, el dolor, la muerte, el mal, el suicidio, la sangre, la podredumbre, la atmósfera tétrica de las sacristías y las iglesias, los oscuros rituales: las marcas inconfundibles del catolicismo más cerrado Cuando nuestros pecados eran redimidos con el castigo de varios padres nuestros, salves y de rodillas delante de las estatuas del santo, comprobamos que esos santos, hechos y tallados en palos de madera, por artistas talentosos, aunque parecían ángeles de oro, estaban vacíos. Al ir comprobando día a día y ver que lo que había “detrás” era pura fachada, un gran fraude, los sermones no tenían nada que ver con la realidad. No eran verdad, la realidad era otra. Decía el científico Carl Sagan: “que nunca se podrá convencer a un creyente, porque su creencia no proviene de ninguna evidencia, sino de su profunda necesidad de creer. Las creencias, los esquemas mentales y existenciales que nos imponen en la infancia conforman un sustrato ideológico y emocional que, salvo un gran esfuerzo personal, permanecerá a lo largo de toda nuestra vida” Durante muchos años viví en una sociedad que no comprendía, y solo respondía mi rebeldía ante situaciones injustas sin poder decir con claridad si lo que hacías, sabías si era razonable, y si lo que hacían los demás era justo o injusto. El poco tiempo que estuve escolarizado, con sus fantasías religiosas te subían al cielo. La escuela del primer franquismo no era una fuente de enseñanzas para 271


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dar conocimientos básicos a los niños. Recuerdo las formas de enseñanza, leer en el catecismo y una pequeña enciclopedia, una pequeña pizarra para escribir y hacer las cuatro reglas y cuando había error golpeaban las manos con las reglas, que era el medio más práctico para no olvidar las lecciones del catecismo, y refrescar la memoria, que también estaba en llevarnos a misa, lo cual hacían con bastante frecuencia; en las procesiones arrodillarse y el saludo fascista con la mano arriba, era obligatorio. Cuando protestabas, la única respuesta para aclarar tus dudas era el castigo, de rodillas con los brazos en cruz y sujetando peso con las manos. Los maestros que nombraron los falangistas tenían una gran habilidad con la regla de un metro para calentarte con sus golpes, sobre todo en las manos y la punta de los dedos; en invierno, sin calefacción era una auténtica tortura. Y nos adoctrinaban con este catecismo que “hay que creer en España”, y luego identifica la patria con Franco, “el hombre providencial, puesto por Dios para levantar a España”, que “es como la encarnación de la Patria y tiene el poder recibido de Dios para gobernarnos”. En cuanto al nuevo estado naciente, justifica la denominación de “totalitario”, pero “totalitario cristiano”, y afirma que en él “no hay división de poderes, sino unidad de mando y dirección y, bajo ella, orden y jerarquía”. Los partidos políticos “no subsistirán en el estado español”, porque “son creaciones artificiales del régimen parlamentario, para dividir, inutilizar y explotar a la nación, a la que son altamente perjudiciales”. “La depuración de maestros y profesores, el exterminio de los centros del estado del virus marxista criminalmente inoculado durante los años de la nefasta República masónico-bolchevique”. Para justificar el espacio atribuido a “los fundamentos clásicos grecolatinos, cristianoromanos, de nuestra civilización europea, y, a fin de cuentas, con un jefe, el Caudillo”. Bartolo se independiza. También dentro de mi familia surgían acontecimientos que no ayudaban a salir de la situación, pues el tiempo pasa, y los jóvenes tienen otras necesidades que no pueden esperar y al practicarlas cambian las cosas para bien o para mal. Cuando terminó la guerra, la mujer de mi hermano Bartolo, que era prima segunda por parte de mi padre, junto a otros primos y sus hermanas, la Rita, Gloria, Saturnino, Carmelo, todos parientes y muy amigos de mi 272


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hermano Bartolo, vecinos de la ribera, como eran de derechas se paseaban por los alrededores de nuestra vivienda, insultando y amenazando a mi madre, en aquella época. En vida de mi cuñada Paca, que entonces no podía ni imaginar que sería su suegra, fue novia de mi primo Tomás, después mi primo se formalizó con otra mujer y mi hermano se arregló con esta prima nuestra, siendo unos años mayor que mi hermano, se quedó embarazada y mi hermano tuvo dudas para cumplir con su compromiso. En estas circunstancias mi padre le dijo que si la criatura que iba a nacer era de él, tenía que cumplir y casarse con ella; así lo hizo y se fue a vivir con sus suegros. Bartolo aceptó la propuesta de mi padre y se fue a vivir con sus suegros; se juntó, ésta era la expresión de la época para las parejas que vivían sin pasar por la iglesia. Por ser el mayor, en aquellos momentos su aportación a la economía familiar era necesaria, pero tuvo que corresponder con las obligaciones de ser padre que estos casos conllevan para tomar su independencia y formar su familia. Su primera hija nació el 4 de febrero de 1945, y le pusieron de nombre Sacramentos. Su suegro era Juan de la Cruz Gómez, primo hermano de mi padre y estaba casado con la Francisca La Santa. Recuerdo los comentarios que por aquellas fechas se hablaban: estos familiares tenían una hija, madre soltera, que se llamaba Rita, que fue violada por un guardia rural, que era un Canano, estaba casado y no tenía hijos, pero en esta violación fue padre. Recuerdo verlo montado a caballo por las laderas del río. El matrimonio de mi familiar Juan de la Cruz tenía cuatro hijas, y una de ellas recuerdo que murió joven. Es necesario recordar que en estos años dramáticos Tarazona de la Mancha era un pueblo que estaba en lucha y había perdido la guerra y su futuro. Con la pérdida de la República, el fascismo hispano estaba imponiendo una represión feroz contra todos los republicanos sin matices, y Tarazona era un ejemplo vivo de esta persecución y eliminación de los demócratas . Recordar la situación mundial de la época, es necesario para entender la toma de posición de todos aquellos tarazoneros que no se arrodillaron ni pudieron hacerlos insumisos al nuevo régimen fascista A los 5 meses de ser derrotada la República española, comenzó la Segunda Guerra Mundial. La resistencia del pueblo español, según afirmaba en el Manifiesto del Primero de Mayo de 1939 la Internacional Comunista, había frenado por espacio de casi tres años la agresión fascista. La guerra empezó 273


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siendo una guerra imperialista tanto por parte de Francia e Inglaterra, como de Alemania. Pero posteriormente fue modificándose su carácter. Este cambio estuvo originado, fundamentalmente, por la resistencia de los pueblos a la agresión hitleriana, por la entrada en la contienda de la Unión Soviética y la formación de la poderosa coalición anti hitleriana integrada por la URSS, Inglaterra, los EE.UU., y otros países. Al socaire de una seudo neutralidad, primero, y de una llamada “no beligerancia activa”, después, el gobierno franquista prestaba la máxima ayuda a la máquina bélica hitleriana. La política de la dictadura amenazaba con meter de lleno a España en la guerra al lado del Eje fascista; ponía en peligro los más sagrados intereses de la patria. Impedir la entrada de España en la guerra y oponerse a la ayuda que la dictadura otorgaba a las potencias fascistas. El PCE llamaba a los trabajadores y al pueblo a sabotear la producción destinada a Alemania, a protestar contra los envíos de víveres y productos a Hitler; realizó una campaña contra el reclutamiento de la División Azul, organizada por Franco e integrada en el Ejército alemán para la guerra contra la URSS. El Partido Comunista lanzó la consigna: “Ni un hombre, ni un arma, ni un grano de trigo para Hitler”. Fue el único partido español que, en la tierra misma de la patria, orientó y movilizó al pueblo en la lucha contra la entrada de España en la guerra. En el transcurso de la guerra contra el hitlerismo, el movimiento guerrillero desempeñó un papel muy importante como impulsor de la resistencia popular a la dictadura franquista. El movimiento guerrillero se había formado espontáneamente en diversas regiones de España, al ser éstas ocupadas por las tropas fascistas; lo integraron grupos de demócratas obligados a huir para salvarse de la muerte, y que no pudieron pasar a la zona republicana. Al producirse la derrota de la República, el movimiento guerrillero se vio nutrido con nuevos grupos de fugitivos. El Partido apoyó con todas sus fuerzas al movimiento guerrillero, que mantenía encendido en el suelo de España, el fuego sagrado de la libertad y conservaba viva la esperanza de las masas en un futuro democrático. El trabajo de los comunistas daba un contenido político a la lucha de los guerrilleros y contribuía a impedir que el aislamiento, la constante persecución, la vida azarosa de éstos en bosques y montañas, acorralados y perseguidos constantemente, introdujese entre ellos la desmoralización. “Los guerrilleros eran la expresión más combativa de los sentimientos 274


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de los hombres y mujeres que conservaban íntegro su odio al fascismo y eran contrarias a la entrada de España en la guerra. Pero el terror y las consecuencias de la derrota hacían muy difícil la exteriorización de sus sentimientos y de su protesta. La presencia de grupos guerrilleros en muchos lugares del país ejercía sobre el gobierno una constante presión y, en no pequeña medida, la actividad guerrillera contribuyó a frenar los deseos de participar en la guerra de Franco y su camarilla. Serrano Suñer reconoció en el curso de una entrevista con Hitler a finales de 1940, las dificultades que para la entrada de España en la guerra representaba la existencia de grupos guerrilleros en el norte del país y de “muchos elementos comunistas entre la población”. El movimiento guerrillero fue uno de los aspectos a la contribución de las fuerzas revolucionarias españolas a la guerra mundial contra el fascismo. Si España no participó totalmente en la guerra al lado de Hitler no fue gracias a Franco, sino a pesar suyo. Y en el complejo de factores (económicos, estratégicos, políticos, externos e internos) que imposibilitaron a Franco llevar a España a una beligerancia abierta y total, la causa determinante fue la oposición del pueblo español y de distintas capas burguesas, manifestada de diferentes formas. Al propugnar la política de Unión Nacional, el Partido Comunista tenía en cuenta que la neutralidad de España no interesaba sólo a las izquierdas; interesaba a la inmensa mayoría del país, incluidos sectores conservadores y católicos, a militares y a importantes grupos capitalistas españoles ligados al capital anglo-americano. La oposición de estos sectores de derecha a la entrada de España en la guerra agravó las contradicciones en el seno del equipo gobernante franquista y frenó la política belicista de Franco y de Falange”. Existía la posibilidad de un reagrupamiento de las fuerzas políticas que, poniendo fin a la división abierta por la guerra civil, incorporase a la acción contra la dictadura a sectores que antes la habían apoyado, pero que en 1942 se pronunciaban en favor de la coalición anti-hitleriana y de la neutralidad española. El Partido era consciente de que esa evolución política sólo era una posibilidad; por convertirla en realidad luchó con todas sus fuerzas. En el manifiesto de septiembre de 1942, el Comité Central del Partido Comunista decía: Los momentos trascendentes que vivimos obligan a deponer las diferencias, los odios y las pasiones que nos separaron hasta hoy, para colocar 275


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por encima de todo, el interés supremo de España y salvar a nuestro pueblo de la guerra y de la muerte a las que Franco y Falange quieren lanzarle. En su deseo de facilitar la constitución de la Unión Nacional, el Comité Central del PCE propuso, en el manifiesto citado, un programa susceptible de ser aceptado por las fuerzas de izquierda y derecha, dispuestas a luchar contra el franquismo. Un punto esencial de ese programa era crear un gobierno de Unidad Nacional que, una vez derrocada la dictadura y restablecidas las libertades políticas, llevara a cabo unas elecciones para que el pueblo, libre y democráticamente, decidiese el futuro régimen del país. A comienzos de 1943, la gran victoria soviética de Estalingrado fue el comienzo de un viraje radical en la guerra a favor de la URSS y fue para toda la humanidad progresiva la aurora de la victoria sobre el hitlerismo. A partir de entonces se sucedieron las derrotas del Eje fascista. (Algunos historiadores consideran que la guerra la perdió el Eje fascista en Estalingrado) La perspectiva de una victoria del fascismo, con la que hasta entonces había contado el general Franco, se desvaneció. El pueblo español confiaba en que la derrota mundial del fascismo significaría el fin de la dictadura. Terminada la guerra, la URSS, que había contribuido de manera decisiva a la victoria sobre Alemania dejándola exhausta por no haber conseguido el objetivo de su victoria de guerra relámpago, exigió ser la potencia hegemónica de Europa. Los aliados tuvieron que optar entre volver a embarcarse en una guerra, esta vez contra los comunistas, o pactar. En la Conferencia de Yalta, Inglaterra, EE.UU. y la URSS, se repartieron Europa en dos áreas de influencia: una capitalista (occidental) y otra comunista (oriental). Después de la guerra, los aliados no repitieron el error cometido al final de la Primera Guerra y no impusieron a los países vencidos las salvajes indemnizaciones que causaron la aparición del fascismo en Alemania e Italia. Además, la situación era muy distinta al período de entreguerras, en que EE.UU., Gran Bretaña y Francia sólo se preocupaban por cobrar sus deudas y reparaciones de guerra. La amenaza comunista ayudó a que EE.UU. considerase urgente la reconstrucción de Europa Occidental, organizando el denominado Plan Marshall, que comprometía a EE.UU. a proporcionar a Europa ayuda financiera para reflotar su economía. Todos los países de Europa Occidental fueron incluidos en el Plan, 276


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excepto la España fascista del general Franco. La mayoría de los españoles fuimos los que sufrimos esta falta de ayuda, tuvimos que pasar varios decenios padeciendo la hambruna y la dictadura. Los acontecimientos y resultados de la guerra, tenían unas repercusiones en el mundo, y en España era la esperanza de los republicanos perdedores; de su resultado final dependía la dictadura fascista de los vencedores de la Guerra Civil española, por sus alianzas contraídas para ganar la guerra 36-39 con Hitler y Mussolini, estas esperanzas estaban fundadas en la gran alianza de los países que derrotaron al bando del Eje, pero al terminar la guerra la lucha de intereses cambió por completo y se puso a favor de la dictadura franquista. El PCE se esforzó por lograr que la situación favorable creada por el hundimiento de Hitler y la derrota del fascismo en el mundo fuera aprovechada por la democracia española para realizar una acción decidida contra la dictadura franquista, tanto en el interior como en el exterior. Y si esto no fue conseguido, en la medida necesaria, las responsabilidades no recaen sobre el Partido. El principal factor que permitió a Franco mantenerse en el Poder fue la conducta de los gobiernos de Inglaterra y EE.UU. Cuando en España algunos socialistas y republicanos empezaban a colaborar con los comunistas en las Juntas de Unión Nacional, cuando incluso entre ciertos sectores burgueses comenzaba a abrirse paso la política de Unión Nacional, cuando un influyente sector católico, encabezado por un antiguo dirigente de la CEDA, daba su aprobación a los postulados de la política de Unión Nacional y aceptaba en lo esencial la solución política preconizada por el Partido en su manifiesto de septiembre de 1942, los citados dirigentes en el exilio proclamaron que la clave del problema español estaba, no en España, sino en Londres y en Washington. “El fenómeno histórico de la guerrilla antifranquista, junto con diversos aspectos de la guerra civil española, se ha visto afectado hasta hoy por una mal entendida consigna de olvido, tácita o expresa, con consecuencias de marginalidad académica. Sin embargo, el maquis español se correspondió en perfecta coherencia con los movimientos de resistencia antifascista europeos, con la única diferencia de que en Europa los maquis triunfaron y en España fueron derrotados. El objetivo político fue el mismo: la restauración del sistema democrático. Sin embargo, en España, al tratarse de una historia de vencidos, multitud de deformaciones y falacias han caído sobre la 277


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interpretación y escaso estudio de esta realidad histórica, en gran parte debido a que los archivos específicos aún siguen en manos de los herederos de los represores. Palabras clave: memoria, guerrilla, maquis, resistencia, franquismo, pacto de silencio. Mientras el PCE decía al pueblo que sólo con la acción y la lucha podría liberarse del yugo fascista y demostraba con su ejemplo que la lucha era posible, los dirigentes republicanos, socialistas y anarquistas repetían: No hace falta hacer nada... no hay por qué arriesgarse ni gastar fuerzas... Franco caerá solo. El más activo propagandista de la pasividad fue el dirigente socialista Prieto, que ya el 12 de octubre de 1943 había dicho en Méjico: Franco y su Falange se hunden por sí mismos... La caída ocurrirá sin nuestro esfuerzo. “Si el terror fascista era el gran freno que Franco manejaba para detener la lucha del pueblo, esa propaganda paralizadora actuaba, desde otra dirección, en el mismo sentido. Los líderes del PSOE, de los partidos republicanos y de la CNT, que fomentaban esas corrientes de pasividad y rechazaban la unidad de las fuerzas antifranquistas, facilitaron objetivamente la política de los imperialistas de Inglaterra y EE.UU., tendente a la conservación del fascismo en España. Esa labor desmoralizadora se completó con una maniobra enfilada a paralizar el movimiento de Unión Nacional que estaba en marcha en diversas regiones del país. El ala derecha del Partido Socialista, dirigida por Prieto, con el apoyo de un sector republicano y de una parte de la CNT, constituyó en España con tal móvil, a finales de 1944, una llamada “Alianza de Fuerzas Democráticas”. Quienes integraban la Alianza, con excepción de los comunistas, subordinaban más y más su conducta a los dictados de Londres y Washington. De hecho, la Alianza estuvo desde su nacimiento mediatizada por las embajadas anglosajonas en Madrid; en ella se infiltraron profundamente los servicios policíacos franquistas, lo que acabó de descomponerla y de inutilizarla como órgano político antifranquista. Los hechos brevemente señalados explican cómo, a pesar de los esfuerzos y sacrificios de los comunistas, la dictadura fascista logró en España mantenerse en el poder en los momentos en que en Europa se hundían los regímenes de Hitler, Mussolini y sus cómplices, los imperialistas de Inglaterra y EE.UU., acentuaron la orientación a impedir que en España triunfase la democracia y a conservar la dictadura de Franco como un reducto de la reacción en el occidente de Europa. Con la política de no intervención, la II República fue traicionada. 278


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Inglaterra, gobernada por los conservadores, nunca tuvo el menor interés en reconocer que la República era un régimen democrático que no corría ningún riesgo de convertirse en un régimen bolchevique. Francia estuvo en varias ocasiones a favor de intervenir para ayudar a los republicanos, pero sola no podía hacer nada. Los ingleses fueron siempre tajantes: si Francia intervenía, no podría contar con su ayuda en el caso de enfrentarse con Alemania. Por su parte, Franco empezó a traspasar a los imperialistas norteamericanos, en el curso mismo de la guerra, la hipoteca hitleriana sobre España. Esta actitud de Inglaterra y los EE.UU., y el temor de que en España se produjera un cambio democrático, determinaron que la gran burguesía española y otros sectores burgueses mantuviesen su apoyo a la dictadura franquista en un período gravísimo para ella. Factor muy importante de la pervivencia del franquismo fue también la política de los principales dirigentes del Partido Socialista, de la CNT y de los partidos republicanos y nacionalistas vascos y catalanes en el exilio. La política de no intervención de los países llamados democráticos ayudó al triunfo de Franco, y alentó a Hitler y Mussolini para comenzar su guerra de mil años de paz. Y en España contribuyó a desunir a los partidos democráticos durante la guerra y perderla. Al final terminaron odiándose, y con razones. Pues todos los estudios serios demuestran que los sublevados no tenían fuerzas para vencer, y el golpe, en sus inicios fracasó. Pero el comienzo de la revolución social por los anarquistas, la falta de autoridad del Frente Popular para condenar a los que hicieron su justicia particular, la falta de unidad de los gobernantes para unir a todos los republicanos en un frente de unidad contra los golpistas y el fascismo, facilitó que al final la guerra la perdieran, y donde todos salieron perdiendo”. Los años del hambre y la miseria. El diario Público, en conmemoración del 75 aniversario y la memoria de la República, en un texto de María Teresa de la Peña con el título “La Miseria”, dice: “Aquellos fueron tiempos de silencio y cloacas; de ratas, de hambre, de desconfianza y de rencor. La vida no era más que un triste ejercicio de supervivencia, una pirueta cruel para burlar a la muerte y sortear el hambre, la enfermedad, la desesperación. Toda una generación de hombres y mujeres, dignos y valientes, fue reducida a escombros y cenizas, a jirones, a retazo, a sombras… Se pudrieron en las cárceles, 279


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murieron en las cunetas, lo perdieron todo, vieron morir a sus hijos cercados por el frío y la miseria en campos de refugiados. Les dejaron vacíos, huecos, sin esperanza”. Se culpaba a los rojos de los desastres de la guerra haciendo creer que los que se sublevaron contra el gobierno legítimo no fueron ellos, los malos eran los rojos, marxistas y comunistas. La falta de libertad, la represión, la miseria, el hambre y desdichas, era culpa de los comunistas que habían robado el oro y se lo habían llevado a Moscú. Lanzaban consignas para tener a la población atemorizada, el miedo no se podía asimilar: si las fuerzas del eje nazi-fascista ganaban la guerra matarían a todas las familias republicanas completas para no dejar ni rastro de los rojos. Cuando las tropas hitlerianas fueron derrotadas en Estalingrado, la represión empezó a disminuir, así como las consignas de terror y detenciones; empezaron a tener miedo de que la guerra la pudieran perder. Pero sin dejar la represión, pasando a ser más selectiva. En tales circunstancias, el deber de los partidos democráticos era alentar el renacimiento del espíritu de lucha, dar confianza al pueblo en sus fuerzas, combatir las tendencias a la pasividad y a la espera surgidas bajo el influjo del terror fascista. La situación creada por el nacional-catolicismo, la represión, la falsa información, la mentira y el engaño, impedía la solidaridad familiar. La represión psicológica y física generaba odio, los derechos más elementales a las personas, no se respetaban y para sobrevivir en estas condiciones mi madre tuvo que malvender sus propiedades para poder darnos de comer. Mi madre tenía un bancal a medias con mi tía Julia que era herencia de sus padres, y acordaron venderlo; mi tía Julia tenía también necesidad de hacer frente a su casa, tenía a su marido en la cárcel, su hermano lo había denunciado por rojo, y se lo habían llevado de esclavo al Valle de los Caídos, y el único varón que tenía enfermó del pulmón con pleura. A mi primo Demetrio, tuvieron que cambiarle el nombre por el de Juan José, pues el fascismo no permitía en la documentación el nombre del dirigente de la Internacional Comunista Dimitrov, que no tenía relación alguna pues el nombre tenía tradición familiar, mi abuelo materno tenía el nombre compuesto Demetrio Bartolomé. Esta venta se encargó de llevarla a buen término mi tía, la vendió y se quedó con el dinero que le dieron ya que el que se la compró le dio solamente la mitad de lo que habían acordado. Cuando mi tío Juan José salió de la cárcel, en el Juzgado Municipal 280


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de Albacete el 15 de Junio de 1957 pidió la anulación del contrato de compraventa, pues en los años 1942-1943 estaba en la Cárcel Provincial de Albacete, y dicha venta era nula porque no tenía su firma ni su consentimiento. Mi tía tenía, además, tres hijas mayores pero la cultura de la época, era de las mujeres al hogar, para rezar y procrear. Y cuando eran mocitas y si habían tenido novio y este noviazgo terminaba en rotura, ya podía rezar porque se quedaban casi todas compuestas sin novio para el resto de sus vidas. La moral católica exigía que las mujeres debieran conservarse puras y vírgenes, su preparación era para ser sirvienta del marido, y procrear. Mi tía Ángeles era la más joven de las hermanas, mi tío Juan León tuvo que exiliarse para conservar su vida, y mi tía Ángeles se quedó con tres hijos para sacarlos adelante, y tuvo que malvender también parte de sus bienes para poder alimentar a sus hijos. Los tíos de mi madre, Juan el Zorro, que fue uno de los fundadores del Partido Socialista en el pueblo y su hijo Juan, fueron fusilados. Todo esto sucedía en mi familia cuando la maquinaria fascista había puesto en marcha su genocidio contra sus adversarios políticos, y la miseria fantasmal imperaba en mi familia y en la inmensa mayoría de las familias represaliadas del pueblo. Mientras tanto mi padre empeoraba, los derrames internos no dejaban de aumentar y cada vez podía hacer menos trabajos, mi madre hacía la pobre lo que podía, vendía en la casa vino, salía a los pueblos limítrofes a vender pescado y me llevaba con ella. Mi madre se vio obligada a vender un bancal a Matazón; cuando le dieron el dinero lo dejó debajo de la almohada donde estaba mi padre en reposo, pues con su enfermedad casi siempre estaba en la cama y a veces adormilado. Esta acción la vio mi tía Ángeles que aprovechó el momento que mi madre no estaba en casa, y cuando mi padre estaba inconsciente o dormido, entró en el dormitorio llevándose el dinero. Por estas fechas mi hermana Pepa, que era la segunda, se marcha a la capital de sirvienta; de esta manera una boca menos que mantener. También se fue con ella la mayor de mi tío Bartolo, que había sido fusilado, y al poco tiempo murió de una pulmonía en Albacete. Mi hermano Bartolo ya vivía con sus suegros. Aquellos años terribles del decenio de los cuarenta, que te levantabas sin nada que llevar a la boca, de no saber si al día siguiente podrías hacerlo, esta psicosis rompió hasta los lazos familiares. Cuando el hambre es lo que 281


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se padece y lo que aparece es la posibilidad de poder comer, no hay dudas, la miseria no se puede repartir y comer es vital para seguir viviendo. El “sálvese el que pueda” en la lucha contra la miseria creada por la guerra, debió ser muy duro para mis padres que siempre fueron solidarios con sus hermanos y en particular mi madre. Tuvimos unas condiciones de miseria dantesca, mi familia luchaba dentro de las condiciones difíciles para poder salir adelante. Con la falta de higiene que en esta época había en mi casa, la miseria se había apoderado por completo de nosotros y es probable que esto diera facilidades a que el virus del tifus entrase en mi casa. Recuerdo que mis padres tenían en el corral gallinas y un cerdo para la matanza, que se hacía cuando llegaban los primeros hielos. La pandilla que nos juntábamos empezamos a jugar con los animales, y a mí se me ocurrió empezar a torear al animal y conforme entrábamos en los juegos, tuve otra ocurrencia desgraciada, el hacer banderillas de las cañas que había en el pajar, pues los materiales de la construcción de la época en estos tipos de habitáculo eran de caña; empecé a ponerle banderillas, y este tipo de heridas que le hacía al pobre animal eran mortales pues la piel de los cerdos una vez que se ha cortado en vivo, es complicado de sanar y más todavía en aquella época, al no disponer de dinero para pagar al veterinario y los medicamentos. Esta falta mía nunca la olvidaré; todavía me duele, aunque yo era un niño, pero las consecuencias de mi acción no fueron solo de no poder tener los alimentos que estos animales daban a las familias, también era muy importante la grasa; con ella se hacían los jabones para lavar la ropa, la higiene y limpieza de las personas, todo tipo de grasas y aceites quemados se guardaban para hacer jabones, y por mi ignorancia había agravado más la situación de mi casa. Esta acción me costó recibir la reprimenda de mi padre, enfadado se quitó la correa en acción de pegarme. Que yo recuerde es la única vez que me regañó mi padre, amenazándome con la correa. Pero nunca me pegó. Mi padre, aunque enfermo, trabajaba con un viejo amigo; mi madre se marchaba a espigar y ciertas labores del campo; vendían vino en la casa. La enfermedad de mi padre avanzaba y sus fuerzas disminuían, no podía trabajar y a duras penas se presentaba casa de su amigo Toribio al tajo, pues los derrames internos cada vez iban en aumento. Otras veces mi madre me ponía las alforjas y me mandada a la aldea a pedirles a mis tíos; cuando mejor se me daba era cuando no estaban ellos, mi prima Pepa era muy generosa y me llenaban las alforjas sin problemas. 282


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Una de estas veces cuando llegué a la aldea con las alforjas, me ocurrió otra escena que no olvidaré. Esta vez sí que estaban mis tíos, yo empecé a hablar y entretenerme con mi primo Ángel, que somos de la misma edad; al poco tiempo de estar juntos sin más y sin venir a lo que estábamos entreteniendo empezó a llamarme rojo, criminales a toda mi familia, no comprendía nada de la actitud de mi primo, ni conocimiento para valorar lo que me estaba diciendo, intuía que estaba faltando a mis padres y a todos mis hermanos incluyendo a mi propia persona; ante esta situación olvidé lo que había ido a buscar allí, estaba insultando a los míos y mi reacción fue inmediata: para defenderlos, empecé a darle puñetazos, lo tiré al suelo, y cuando me cansé lo dejé tirado en el suelo, cogí las alforjas vacías y me fui para el pueblo llorando. A pesar de esto seguí visitando la aldea por el mismo motivo, por necesidad; a veces me quedaba más tiempo del normal sobre todo en verano, en la época de la trilla y estaba algún tiempo trillando, y a veces les ayudaba a recoger el trigo en los costales y subirlos al granero, a barrer la era, aventar cuando hacía aire suficiente para que el viento se llevara la paja más lejos que el grano; cuando no hacía viento se pasaba por la máquina de aventar que había sido de mi padre, así como el trillo. También hacían estas labores con las trillas, que eran unas tablas de madera juntas con una inclinación hacia arriba, para empujar la paja hacia abajo y en la parte baja le ponían a presión trozos cortantes de piedra y con el roce cortaba la mies y separaba el trigo; estas trillas las tiraba una mula, y en lo alto de la madera se montaba una persona para hacer peso y dirigir el animal dando vueltas sin salirse de la parva. En estas trillas me dejaban montar y trillar, en el trillo, si subía, tenía que ser con una persona mayor por tener peligro de accidentes. Mi tía Valentina también tuvo para nosotros acciones muy generosas, sabiendo que nuestras necesidades eran muchas, a veces nos visitaba para sacarnos de apuros; son dignas para valorar sus acciones piadosas, pues cada vez que se le moría un animal, no lo tiraba, la buena mujer se acordaba de nosotros y nos llevaba el animalito para que pudiéramos disfrutar comiendo varios días; para más agradecimiento, cada vez que nos hacía estas visitas para que recordáramos su benevolencia, siempre se llevaba algún mueble, sillas, armarios, etc., no era delicada, cualquier cosa le valía para marcharse ella muy contenta por haber hecho una gran obra de caridad. Y de esta manera mi querida tía Valentina estuvo haciéndonos visitas y obsequios, hasta que dejó 283


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la casa huérfana de mobiliario y teníamos que acostarnos todos en el suelo. Algunos de esos muebles todavía los está usando mi prima Pepa, como son sofá, mesa y sillas y bordados de la época. Bartolo y Ángel se pusieron a comprar paja y en uno de los viajes se quedaron dormidos y volcaron y a Ángel lo cogió el carro, otra dificultad más, pues cada vez los problemas aumentaban. Cuando lo vieron los médicos lo escayolaron y estuvo así un tiempo, pues le picaba mucho y no paraba de tocarse y rascarse con las agujas de hacer punto, y todo lo que encontraba y podía meter entre la piel y la escayola. Con esta forma de actuar rompió la escayola y según los médicos, cuando lo vieron para hacerle otra vez la escayola, dijeron que si no se hubiera roto la escayola se había quedado cojo. Mi hermano Ángel siempre demostró un gran coraje; cuando mejoró, viendo que en la casa no había nada que comer, se marchaba para la aldea y como conocía perfectamente cómo tenía las habitaciones y dónde estaban las cosas, pues cargaba de comida para varios días; en esta época mi hermana Angélica estaba en la aldea con mis tíos y notaba que le faltaban cosas y le decía a mi tío que robaban y una de las veces mi tío lo vio desde lejos y no le dijo nada; algunas veces lo tenía difícil para entrar, pero se las arreglaba entrando por la chimenea, se jugaba la vida pues aunque su hermana estaba sola cuando mis tíos y primas se marchaban al pueblo, Ángel no se fiaba de ella y hacía lo posible para que su hermana no lo viera, pues sabía que se lo diría todo al tío Ángel. En otra excursión que hizo a la aldea, no sabía que nuestro pariente Ángel de la Bibiana había comprado la parte que mi tío tenía antes de la guerra, y vivía allí. Cuando estaba dentro escuchó ruido y se metió debajo de la cama, era la mujer que tenía necesidad de orinar y entró en la habitación para hacer esta necesidad, en aquella época no se usaba el servicio porque no los había y menos en el medio rural, se usaba el orinal que en principio se guardaba debajo de la cama, lo cogió y se puso a orinar, terminó y se salió de la habitación; mi hermano se llevó un gran susto pues creyó que lo pillarían, no fue así y se fue a cumplir con la tarea que lo había llevado allí: llenar las alforjas para alimentar a su familia. En la época de primavera y verano sé hacía la recolección de las legumbres como son las lentejas y los cereales, cebada, avena, trigo, era, por tanto, la época por excelencia donde faltaban trabajadores para hacer la recolección lo 284


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antes posible, de no hacerlo así, el calor y las altas temperaturas tostaban las plantas y entorpecían su recolección perdiendo además parte de las espigas y el grano. Aprovechando esta necesidad de mano de obra, mi hermano Ángel me llevaba con él a la recolección; este trabajo para mí era morirme de dolores lumbares, lo pasaba muy mal, los dolores me impedían doblarme y mis fuerzas para seguir con el surco que me tocaba arrancar las plantas no me era posible seguir el ritmo y rapidez que los demás llevaban. Para llegar al mismo tiempo que los demás, Ángel me ponía a su lado y en la práctica él arrancaba los dos surcos de lentejas y en la siega lo mismo. Como la situación para vivir se complicaba cada día más, mi madre iba a veces a pedirle ayuda a mí tío Ángel, que le diera alimentos y lo que pudiera, y por lo general siempre mi madre le recriminaba sus acciones acusándole de la situación que estaban padeciendo su hermano y sus sobrinos, llamándole ladrón y criminal; casi siempre que le daba algo hacía como su mujer, por una fanega de trigo se quedaba con un carro; estas semillas las necesitaban para sembrar en unas tierras que les quedaban todavía de la herencia del abuelo Curilla y en esta época la supervivencia estaba en recoger cosechas de cereales, para asegurar el pan. Mientras, en Tarazona, a mi madre se le complicaban más las cosas, y tenía que ir malvendiendo las pocas propiedades que le quedaban. Mi madre y mi tía Ángeles, se pusieron de acuerdo para vender la casa y poder comer, le pidieron a la Zarrosa pequeña que comprara la casa y les ofreció una fanega de trigo y un cerdo lechal, además de la escritura de la casa que vivíamos, lo mismo que a mí tía Ángeles e incluso con ciertas herramientas, y un tal Matazón por un gorrino y una fanega de trigo se quedó con otra casa. Era la última propiedad que a mis padres le quedaban, la casa donde vivíamos en la calle Larga, la Zarrosa pequeña había intervenido judicialmente para quedarse con ella; cuando nos fuimos del pueblo quedó pendiente en los juzgados para su dictamen; la casa estaba dividida en dos partes, la de mi tía Ángeles y la de mi madre, la Zarrosa también quería quedarse con la parte de mi tía Ángeles. El problema que le surgió a la Zarrosa fue que Segundo el Sastre se prestó y acordó con mi tía defender sus derechos, pues en la época que recibieron la fanega de trigo, mi tío Juan León no firmó porque estaba exiliado en Marruecos y por lo tanto no tenía validez; la ventaja jurídica para mi tía era 285


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la no firma de su marido y lo que, en tiempos normales cualquier juez lo declararía nulo de pleno derecho, en el primer franquismo los falangistas no lo respetaron y el pleito duró varios años. Una vez que la Zarrosa pequeña comprobó que no podía quedarse con toda la vivienda, arregló con mi tía Ángeles que le diera entre 4.000 y 7.000 pesetas y así renunciaba a la parte de mi madre. Esta buena noticia ocurrió varios años después de salir nosotros del pueblo y el único que se enteró de esta resolución judicial fue mi hermano Bartolo que siempre ha estado visitando con frecuencia el pueblo. Al enterarse, le propuso a mi tía y primos pagar este dinero y que la casa fuera para mi madre; mi tía y primos se negaron a la propuesta que les hacía mi hermano, y fueron ellos los que se quedaron con toda la casa. Recuerdos de mi niñez En las fiestas cuando hacían las procesiones, la Guardia Civil, los falangistas y somatenes vigilaban para que todos, grandes y pequeños, mujeres y hombres, cuando pasaba el Santo a su altura tenías que arrodillarte, también obligaban cuando los falangistas hacían los desfiles, había que saludarlos con el brazo en alto y ¡pobre! del que osara no hacerlo. Como el tiempo pasaba, nosotros, el grupo de amigos también crecíamos y empezamos a tener otras ocupaciones y situaciones; cuando llegaban las fiestas y sobre todo la Feria, no teníamos ni un céntimo para disfrutar de la feria, y recuerdo que mi padre tenía un primo que era piloto, se llamaba Amadeo Sánchez y venía con alguna frecuencia a visitar a la familia; estaba divorciado de una artista americana y tenía una hija que se parecía mucho a su madre, se llamaba Pili, llegó a quedarse con mi tío Ángel algunos años y fue muy amiga de mi prima Angélica; se hicieron inseparables, siempre salían juntas y eran dos bellas mujeres. El primo Amadeo se acercaba a ver a mi padre enfermo y cuando venía era por las ferias en el mes de agosto, siempre me daba algún dinero para que me comprara golosinas. También recuerdo de esta época juvenil, que en el pueblo había algunas personas con discapacidad psíquica, Miguel, Juan, El Ñoño, las hijas de Alfredo, Calacachu, y los recuerdo sobre todo, porque siendo un niño no tenía capacidad de comprensión para entender a estas personas. Cuando terminó la guerra, la familia de los Curillas estaba marcada 286


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para reprimirla por parte de los fascistas del pueblo, y su objetivo era, primero terminar con el principal cabecilla de la familia que ocupó cargos de responsabilidad política del Frente Popular, Bartolomé Urrea Tébar “el Curilla”, que como todos las personas de la época tendría deficiencias, y cometería errores como todos los humanos, pero lo que sí tenía eran ideas y valor para defenderlas como la mayoría de los tarazoneros que lucharon por la legalidad republicana, soñaban con su utopía por una España mejor y por sus ideas perdieron sus vidas, al igual que cientos de miles de españoles en la lucha contra el fascismo. A mi hermano Bartolo lo detenían con frecuencia; en las procesiones no se arrodillaba cuando pasaba el Santo y para los fascistas, cualquier pretexto era motivo de detención, siempre lo sacaban del cuartelillo del Ayuntamiento mi tío Ángel o su amigo Bruno, que de joven se juntaba con amigos del tío Bartolo y otros republicanos. En su juventud Bartolo era un rebelde, todavía no había ingresado en el PCE, en estas fechas tenía el apoyo del tío Ángel que tenía poder de decisión en el pueblo. A mi padre, sus hermanos que eran los responsables de su enfermedad y de su situación económica, no le ayudaban para salir de esa situación; yo no era consciente del drama que mis padres estaban pasando y como tal mis movimientos y mis impulsos funcionaban en estar con los niños de mi edad que por lo general éramos todos vecinos y lo curioso era que toda la banda que siempre estábamos juntos jugando y peleándonos éramos todos de familias represaliadas, unos tenían sus padres en exilio, los Teófilo, otros en la cárcel, el Chato, otros sus padres habían sido fusilados y de una manera concreta los únicos que no eran de izquierdas eran los hermanos Desiderio y su hermano “Pájaro Culón”, que su padre era de la Falange, “el Grajolero”; otra familia de derechas, la familia de los Panaderos, que era herrero y recuerdo que murió y decían que la sangre se había vuelto agua. Los demás jóvenes que vivían en la calle Larga, eran de la familia de los Don Abdones, ni siquiera se acercaban a nosotros, se dedicaban a dispararnos desde sus ventanas con los rifles de perdigones que tenían para cazar pájaros, y no se atrevían a dar la cara pues se hubieran llevado sus castigos correspondientes y como lo sabían no tenían contacto alguno con nosotros. Eran los hijos huérfanos de Don Abdón Atienza, que nos mandaban sus odios disparando escondidos en las ventanas, y lo hacían a los hijos de los 287


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rojos que habían matado a su padre y tío, nosotros no teníamos rifles para disparar ni a los pájaros, bien nos hubiera venido para cazar alguno y haber podido alimentarnos, y no atemorizarnos disparándonos escondidos en las ventanas. Cuando el grupo de amigos hacíamos los partidos de fútbol con pelotas de trapo, sentíamos sana envidia cuando estábamos en el campo de fútbol viendo cómo el equipo local jugaba con un balón de reglamento, a Batallón, el Chuni y otros. En mi niñez los problemas que vivían mis padres los desconocía, se guardaban de comentarios delante de mí y de mi hermana Sacramentos, más joven que yo; pasábamos el tiempo jugando y si nos prohibían salir y movernos, cuando podíamos procurábamos escabullirnos para buscar a nuestros compañeros de juegos, incluso en las horas más calurosas del día, cuando estaban los mayores en la siesta me escapaba para unirme a la pandilla y nos marchábamos al Riato, a restregarnos en los charcos que tenían algunos metros de largo y profundidades de 25 centímetros, llenos de cieno, con sus sucias aguas y repletas de renacuajos. La mayor parte de nuestro tiempo la pasábamos en la calle, nos metíamos en los refugios que mi tío Bartolo pidió que se construyeran para proteger a la población civil en caso de que los fascistas bombardeasen el pueblo; esto fue debido al 8º bombardeo sobre Albacete el 19 de febrero de 1937. Ante el temor que bombardearan el pueblo se planteó la necesidad de construir refugios antiaéreos no solo en la capital sino en aquellos lugares susceptibles de sufrir ataques. La normativa y condiciones para su ejecución fueron las siguientes: partiendo de la Casa del Pueblo, y a todo lo largo de la calle de la Libertad (hoy San Gregorio) que llegue hasta la calle 6 de Octubre (hoy Virgen del Pilar), con una desviación por la calle el Bronce y con accesos por los tres sitios indicados. Otro arrancando desde el extremo de la calle Largo Caballero (hoy Abdón Atienza) a la derecha hasta la calle de José Prat (hoy Calvario). Otro desde la calle del General Mangada (hoy Santa Bárbara) a la izquierda Otro desde el extremo de la calle de Pablo Iglesias (hoy Tiro de la Bola) hacia la izquierda. Otro desde el extremo de la calle de Las Quebradas Altas hacia la izquierda. Otro desde el extremo de la calle Pasionaria (hoy Santa Ana) hacia la derecha. Así mismo el Concejo aprueba que estas obras se paguen mediante prestación personal de un día de trabajo por vecino entre 288


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18 a 50 años de edad, suscripción pública y subvención del Estado. La construcción de estos refugios duró casi toda la guerra y fueron utilizados en escasas ocasiones, ya que Tarazona no sufrió ataques aéreos pero sí sonaron sirenas cuando pasaban por nuestro cielo los aviones que iban a dejar su siniestra carga a otros lugares de la retaguardia republicana. Los estábamos aprovechando nosotros para pasar el tiempo debajo de la tierra, que en verano era muy agradable su temperatura, y además nos permitía salir a la calle paralela a la nuestra donde al salir había una especie de salida en forma de esquina que nos permitía iniciarnos en el vicio de fumar toda clase de hierbas secas con papel grueso que en las tiendas lo tenían para darle a los clientes el pescado, especias, harinas, etc.; este papel lo conseguían Maximino y su hermano porque su padre tenía una tienda de ultramarinos. Encima de este refugio estaban las eras para la trilla de los cereales, trigo, cebada, centeno, así como las legumbres, lentejas, garbanzos etc. Cuando estaban con la recolección no podíamos jugar en las eras pero sí lo hacíamos antes y después de la recolección y por tanto el resto del año era nuestro campo de fútbol, que lo practicábamos con pelotas de trapos viejos, que ya no se podían aprovechar, pues en esta época la escasez de medios era grande y las madres y mujeres en general se ufanaban buscando trozos de telas para remendar toda clase de prendas y la moda obligada de la época eran los remiendos en las prendas de vestir y por dentro la selva de piojos, pues lavar con jabón para desinfectar era un lujo, y por estas causas las enfermedades infecciosas eran muchas, que además por falta de recursos sanitarios y económicos eran causa de muchísimas muertes, en particular de los más pobres y débiles. Las mujeres de la época fueron unas grandes artistas, tenían un gran talento; para poder llevar vestidos a sus hijos se tenían que esforzar para crear su propia moda con los escasos materiales que disponían, tenían que hacer todas las tareas, ver qué podían adaptar con remiendos cosiendo pantalones, chaquetas, zurcir los calcetines, todo se aprovechaba. Jaime el herrero, era primo de mi madre, y en esta época enviudó, volvió a casarse y los padres de su difunta esposa que vivían con él tuvieron que buscarse otra vivienda; como las necesidades obligan a compartir espacios habló con mis padres y tía Ángeles, para que sus suegros Paco y su mujer vivieran en casa; así lo hicieron, les alquilaron dos habitaciones en la parte baja colindante con las cuadras, el dormitorio era de mi tía, y la cocina 289


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comedor era de mis padres. Paco era hermano de Faustino Oltra, de la posada, lo tenía de empleado para que acompañara a los viajantes que se hospedaban en la posada, para que los llevara a los distintos comercios que había en el pueblo. Era una persona con bastante cultura y sin ser maestro se dedicaba a dar lecciones por las noches en su casa, y también por las aldeas. Paco tenía un hermano poeta y era gran admirador de Federico García Lorca, le apodaron el Bigotes, fue de Izquierda Republicana y era un hombre culto, murió en Valencia desterrado al salir de la cárcel. Paco no era así, trabajó antes de la guerra como botones y de camarero en el Gran Casino. Mi tía Ángeles alquiló también parte de su pequeña vivienda a un albañil, era un matrimonio con dos hijos, chico y chica. Recuerdo que el padre y el hijo estaban de aspecto físico fuertes y la madre y la hija estaban muy delgadas, y no era precisamente porque hicieran dieta para conservar la línea, pasaban hambre por razones de abuso de comportamiento del padre que trabajaba, cobraba un salario pero se lo gastaba en alcohol y en el juego; a las mujeres, en vez de dinero, les daba maltrato. Una de las mañanas que me levanté la estaban sacando del pozo, la pobre mujer desesperada y sin esperanzas había decidido terminar con su vida. Del hijo recuerdo que tenía una destreza para el dibujo artístico asombrosa, cuando te ponías a su lado viendo sus trazos magistrales te obligaban a quedarte con la boca abierta; por este talento que tenía este joven quise aprender y tomar interés por el dibujo pero a su lado era un inepto y me faltaba el talento y la imaginación artística, lo más que podía hacer era mal copiar, leer tebeos de la época, el Guerrero del Antifaz matando moros, Roberto Alcázar y Pedrín, etc. y la novelas del Oeste, de Estefanía. Otra faceta que en mi niñez podía haber desarrollado era la música pues mis primos Teófilo y Florencio, seguían la senda de su padre; procedían de una familia de músicos y eran miembros de la banda de música del pueblo. Teófilo tocaba el saxofón y Florencio el clarinete, lo ejecutaban con frecuencia y esto daba una cierta alegría para mitigar el ambiente, para olvidarse del hambre. Cuando daban solfeo me ponía al lado de Florencio marcando junto con él, los tiempos del solfeo, do, re, mi, fa, sol. Otras veces venía a casa un primo de ellos que tocaba el violín muy bien y hacíamos corro para escucharlo. Otras veces nos marchábamos al campo a la búsqueda de leña con la 290


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carretilla, con mis primos Teófilo, Florencio y mi hermano Ángel, pues los inviernos eran fríos, recuerdo que nevaba bastante y había que calentarse y el único medio que existía era la leña, pero, había que salir a recogerla al campo y por lo general a propiedades de otros, o del municipio; salíamos a robar para no morir de hambre y frio. Esta forma de calentarnos dejaba su huella en las mujeres y en los hombres con las señales de las cabras, que a veces se hacían heridas en las piernas. Otros entretenimientos eran las peleas a veces entre los miembros que formábamos la pandilla; se hacían con alguna frecuencia y sin motivos apreciables, nos peleábamos como un juego más y si no lo hacíamos entre nosotros buscábamos enfrentarnos a otras pandillas; el más fuerte de todos era “el Nene” y Diego, los dos de los Teófilos y así pasaban los días. En los momentos que me encontraba solo me metía en la cámara de la casa rebuscando por todos los rincones; una vez me encontré con una pistola, empezaba a manosearla y tocar por todas partes, para comprobar si disparaba, e incluso llegaba a ponérmela en la sien accionando el gatillo, debía estar con el seguro, estaba muy enrobinada y quizás averiada, porque el cargador estaba lleno, con sus respectivas balas; los peligros que la niñez encuentra por su curiosidad de conocer todo lo que ve, son muchos y variados y para evitar el máximo de accidentes las personas mayores deben estar vigilantes y saber que muchas de las cosas que los mayores tienen controladas, para los niños pueden ser no solamente peligrosas, a veces pueden ser fatales. Cuando nos juntábamos con vecinos y amigos mayores que nosotros, nos llevaban a su casa, nos subían al pajar y allí nos mostraban su adelanto en la sexualidad; para la mayoría de la juventud era difícil tener relaciones sexuales, las chicas estaban muy controladas por los padres, la condena de la Iglesia a las mujeres que no llegaban vírgenes era muy estricta, y la única forma de desfogarse era la masturbación. Nosotros esa actitud no la tomábamos como una necesidad, ellos eran ya unos hombres, nosotros tendríamos de 6 a 9 años. En esta época impuesta por la moral católica, aunque había algunos que no lo respetaban, la prohibición del sexo antes del matrimonio les obligaba a subirse a los pajares y otros escondites para expulsar sus necesidades biológicas. La cuestión sexual siempre ha tenido sus hechos contrarios a la moral reinante, que predicaba la castidad, pero las necesidades de los adultos tienen otros caminos, y en el periodo más represivo del fascismo muchas 291


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personas, hombres y mujeres se saltaban esos principios, la infidelidad conyugal del matrimonio sobre todo por aquellos hombres que tenían los medios para mantener a las queridas, y también de las mujeres insatisfechas; recuerdo a mi primo Teófilo que ya era un hombre joven y bien parecido que tenía facilidad para estos quehaceres. Los novios y la juventud se escondían en la penumbra, en las esquinas mal alumbradas, y cuando se descubrían los embarazos, a los pobres se les condenaba sus acciones, cuando sucedía a los ricos decían que era normal, pues lo único que les faltaba era disfrutar; para redimir sus pecados estaba la confesión pagando por ellos con unos rezos y dádivas al Santo. Las cosas que pasaban que no sintonizaban con la moral nacional católica nunca eran noticia, en el pueblo nunca pasaba nada. Lo más trágico de la época era ver cómo mujeres jóvenes morían en manos de mujeres inexpertas, que desesperadas por no ser tachadas como prostitutas, se jugaban la vida, las casadas por no poder alimentar a sus hijos, se ayudaban unas a otras para abortar sin ningunos conocimientos ni medios sanitarios, el único medio que tenían, era el de una aguja de hacer calcetines que no podían desinfectar. Era como jugar con la ruleta rusa, la mayoría morían. A veces nos juntábamos con los niños de nuestra edad, que tenían y podían llenar la tripa, o de alguna manera comer bocadillos; salían a la calle, se sentaban en los bordillos de las aceras y cuando estaban comiendo nos acercábamos a ellos, los mirábamos como comían y seguíamos sus movimientos con suma atención; cuando se les caían las migajas del pan, nos abalanzábamos a recogerlas como pajarillos en el suelo; en esa época podíamos emular a los hijos de Confucio, pues todo aquello que servía para llenar la barriga desaparecía del suelo, la corteza de naranjas, la piel de las patatas, hierbas comestibles, y con todo había niños del grupo que habían aprendido de sus mayores a conformarse con el principio de la filosofía, que siempre hay detrás personas que recogen las raíces de las hierbas que nosotros tirábamos. Y lo que sí teníamos y en abundancia en nuestras cabezas eran millones de parásitos que a veces salían del cuero cabelludo para demostrar lo rica que era nuestra cabeza, que se multiplicaba con el nacimiento de las liendres, que parecía que teníamos el pelo blanco. Para eliminar estos parásitos nos rociaban el cuero cabelludo con azufre, como a las bestias porque no tenían otros medios. Teníamos el ejemplo de una mujer mayor que caminaba sin descanso 292


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noche y día buscando a sus hijos y a su marido, que habían muerto en la contienda, y ella se negaba a comprender que ya no los encontraría. Marchaba por las calles del pueblo como alma en pena, esquelética, de luto con pañuelo a la cabeza y recogiendo toda clase de desechos, haciéndole la competencia al gorrino de San Antón, y buscando sin descanso a sus seres queridos. Con alguna frecuencia bajábamos a la carretera que sale del pueblo para Quintanar del Rey; lo hacíamos toda la banda para ver los ejercicios de tiro que tenía la Guardia Civil en la tierra del Tejero, y nos dejaban ejercitar a todos nosotros con los fusiles ametralladores, es la única vez que tiré disparos a las piedras, y la verdad es que nunca me convencieron estos artilugios de la muerte. De la época en que asistía a la escuela de párvulos con Doña Norberta Ruipérez, recuerdo que teníamos una pequeña pizarra y tiza donde empezábamos a conocer las letras y los números; cuando escribíamos con tinta no hacíamos nada más que grandes borrones que intentábamos quitar mojándonos los dedos con saliva y restregando el papel; el resultado, hojas sucias y rotas. Esta señora estuvo un poco tiempo trabajando como profesora; su marido tuvo que huir y se pudo marchar a la Argentina y cuando tuvo la ocasión se marchó con sus hijos. Al marcharse Doña Norberta, tuve que empezar en el colegio que estaba en lo Alto de La Virgen, en lo que había sido la prisión de la República en el tiempo de Guerra. En esta escuela estaban todos los maestros que el Consejo Municipal de los inicios de la Falange había nombrado, por los servicios prestados: D. Constancio, su hijo fue voluntario a la División Azul, le acompañaron, José Osorio, Manolo “Matoto” y murieron en el frente de Estalingrado. Juan Graell Cuartero, el hijo de Rogelio Piqueras, “Pepito”, Miguel el Putete, sus familiares los reclamaron y fueron «devueltos a la frontera”. Soy de la generación de españoles a los que, abusando de nuestra minoría de edad y sin pedirnos opinión, fuimos maleducados en la fe católica, literalmente “a hostias”. Nadie defiende hoy aquellos métodos totalitarios que, apoyados en una dictadura y viceversa, perseguían como único fin el de obtener individuos que usaran la cabeza con temores a todo aquello que ofende a la moral cristiana. Cualquier cosa antes que consentir que los niños y jóvenes llegaran a 293


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una madurez que les permitiera reflexionar por sí mismos y sacar sus propias conclusiones ajenas a manipulaciones interesadas. En esta época inocente de mi infancia, el poco tiempo que tuve la suerte de asistir a la escuela, los maestros nacionales cuando nos llamaban a la pizarra, teníamos que estar todos alrededor de su persona, la lectura era con el catecismo, teníamos que estar atentos a su lectura, hacer cualquier gesto entre nosotros, o reírnos, lo solucionaba con golpes de la regla en las palmas de la mano; en vez de recreo nos llevaban en fila india a la Iglesia. Recuerdo estas escenas con mi desacuerdo interior de la época, pues no me satisfacía la asistencia a misa, me aturdía y no comprendía la hipocresía que existía en las personas que todos los días asistían a misa, confesaban y no respetaban los escritos para ser cristiano; todos los días cometían abusos de todo tipo, para ellos este tipo de comportamiento no era problema, con la confesión desaparecían sus pecados, la mayoría de los beatos vivían para la asistencia a misa, pero a la misericordia y al perdón, no le dedicaban ningún tiempo ni ayuda. Entendían quizás que el perdón de los no creyentes se debía de solucionar en el infierno. En la tierra la justicia la hacían ellos que eran los que se confesaban a diario, los que asistían a misa. Todas estas vivencias me empujaron sin entenderlo a desconfiar de esta institución y mi preocupación por entender el hecho religioso. Desde muy niño ha sido prácticamente una obsesión para mí descubrir el motivo de todas las incongruencias que detectaba en la Iglesia Católica, y más tarde con el tiempo en las religiones. Incongruencias que me llevaron a no confiar en aquellas personas que intentaban inculcar semejantes mentiras, y la fe inmediatamente después. A lo largo de los años me preguntaba dónde estaba la misericordia de los dioses, o del Dios único y creador, y aunque sea una pregunta aberrante: “¿Por qué la justicia de los hombres en la tierra no puede denunciar las injusticias de los dioses conocidos con varios “alias, títulos, nombres y designaciones”, que han causado “espantosas inundaciones, egregios terremotos, horrendos huracanes, terroríficos tornados, perniciosas plagas, feroces hambrunas, devastadoras sequías y guerras genocidas?”. Todas estas “nefastas catástrofes” han provocado “muertes generalizadas, destrucciones y ha aterrorizado a millones y millones de habitantes de la tierra, incluidos bebés inocentes, niños, ancianos y enfermos, sin ninguna distinción. Y no ha tenido, ni tiene ningún arrepentimiento, pues continúa 294


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manteniendo los mismos métodos. No son los verdaderos creyentes los culpables de los excesos religiosos. Los culpables son los representantes de las varias religiones, denominaciones y cultos, que se proclaman y reconocen ser sus agentes y hablan en su representación manteniendo enfrentamientos civiles y guerras y las amenazas en la defensa de sus dioses y la conducta pasada y la historia hace ver que sus amenazas terroríficas son ciertas y creíbles. Pues sí, los del cielo y sus representantes en la tierra, merecen ser denunciados y condenados por no defender los derechos humanos. Desde entonces mi obsesión era saber ¿Quién era Dios?, ¿Qué era la religión? ¿Qué era la Iglesia y el porqué de la fe?, de algo que no se podía ver?. No creía en nada pero tenía una gran curiosidad en saber las respuestas al hecho religioso. Y sin saberlo entré en el campo de las ideas, el de la filosofía y la historia. Conocer la historia y el hecho religioso sin base de conocimientos básicos para no caer en el dogma y sectarismo ideológicos, que son tan negativos como el integrismo religioso. Comprendí que lo peligroso de las religiones son sus representantes. Con el tiempo fui conociendo algo de la historia donde se relaciona el origen de las religiones monoteístas; estos argumentos me dieron base para no creer en ninguna de las religiones, y sin embargo hoy entiendo que si no estuvieran inventadas, habría que inventarlas, mientras la condición biológica de los humanos no modifique sus genes egoístas, y se imponga la sociedad del conocimiento a la sociedad de la ignorancia, y los dogmas de la fe, y la evolución de la sociedad no cambie las desigualdades sociales, la religión será una necesidad para millones de personas, pues el dilema antropológico siempre está presente en la historia del pensamiento de “¿Quién es el hombre?, ¿qué es el hombre?. Estas dos preguntas filosóficas han sido y son antagónicas, la metafísica y el materialismo tienen sus partidarios y es el reflejo de lo que queda todavía por descifrar: “¿Es el hombre un ser espiritual y trascendente o tan sólo temporalidad y materia?. ¿Es el hombre un ser creado, criatura, o tan sólo una partícula trivial y anónima del Cosmos?” ¿Dios creó al hombre, o ha sido el hombre que ha creado a Dios? Y si es así, es acertado decir que los hombres temen a los dioses que han inventado. Hoy entiendo que solo el tiempo y los descubrimientos de la ciencia darán respuesta a los enigmas de la materia y del universo. En esta época también había en el pueblo personas que para poder 295


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alimentarse salían al campo, le hacían la competencia al alcalde Gabino Aroca y su grupo, con una diferencia, éstos lo hacían por necesidad para poder comer, cogían la leña, las piñas, uvas y en general todo aquello que daba el tiempo; era la lucha por la vida, su comportamiento social siempre era violento, incluso sin justificación, adentrarse en sus dominios era causa de recibir algún golpe; esto me ocurrió a mí: cuando me pegaron fui a buscar a mi hermano Ángel, le conté lo que me había ocurrido y terminó pronto con el problema pues recibieron la deuda contraída conmigo. Ángel en aquella época era un joven fuerte, todo el mundo lo sabía y era respetado por su fuerza física; era capaz de levantar al “estira garrote” a dos hombres a la vez siendo un joven de 14 años, heredó la fuerza física de mi padre que con una mano levantaba los carros para que otro pudiera engrasar sin problemas los ejes de las ruedas. Mi primer trabajo. Cuando tenía 10 años mis padres se vieron obligados a que, de alguna manera, pudiera comer todos los días; me pusieron a trabajar con un hortelano que tenía arrendada la huerta de La Marta, creo que se llamaba Benito Botija. La huerta era de uno de los Mateones. En esta época de mi vida todas estas formas de ser y actuar de mis paisanos estaban en blanco en mi mente, mi preocupación era jugar con los amigos y esto tampoco podía hacerlo, ni exigirlo pues mi vida dependía de aquellas personas que de alguna manera me daban de comer; a mis padres y hermanos los veía de cuando en cuando. Mi contribución a las tareas de la huerta fue modesta, pues mi potencia física y conocimientos eran escasos, me mandaban a veces regar algunas plantas sueltas, que estaban fuera de los surcos del riego, tenía que llevar dos cubos y lo pasaba muy mal, no podía, tropezaba, me caía, cuando llegaba a las plantas con los cubos, estaban vacíos. Mis fuerzas eran escasas, no sé si era porque era demasiado niño, o porque las comidas se componían de calabazas que son muy nutritivas, pero con pocas calorías y además el mismo menú, por la mañana, por la tarde y por la noche; llega uno a odiarlas. Los últimos recuerdos que tengo de mi primer trabajo, en este lugar del Riato, o el río Valdemembra, son los que siguen: era verano, estábamos durmiendo la siesta y sin saber cómo me desperté, quizás por el ruido raro que provenía de fuera, me levanté, fui hacia la puerta y abrí la ventanilla y me 296


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quedé asombrado de lo que estaba viendo, todo lleno de agua hasta la misma ventanilla, mirabas hacia delante y bajaban árboles, toda clase de muebles, cerdos, vacas, gallinas. Me asusté, empecé a gritar varias veces ¡¡ LA RIADA!! Me subí corriendo al pajar, que tenía una ventana pequeña, pude salir y, sin pensarlo, me tiré al agua, que no estaba a mucha altura de la ventana; me fui nadando lo más rápido que pude para llegar lo antes posible a la linde de la carretera, que estaría a unos veinticinco metros, no me costó mucho llegar, gracias a que por las orillas la corriente no es muy fuerte y llegué sin grandes dificultades, pues en las riadas las corrientes son muy potentes y no las puede vencer una persona. Cuando llegué a la orilla miré para la casa y estaban muy atareados para sacar a la nuera, que había ido a visitarles; el problema que tenían, es que estaba embarazada de varios meses, bastante abultada y no podían sacarla por la ventana; lo consiguieron con muchos ensayos y posiciones y lo pudieron hacer porque estaban también el marido, el padre y la madre. Yo estaba nervioso, tenía miedo y mi pensamiento estaba en llegar cuanto antes a mi casa y al llegar al cruce de Quintanar con Villagarcía donde el agua de la riada terminaba, miré para el pueblo y contemplé que en medio de las aguas turbulentas, en las barandillas del puente romano del río Valdemembra, estaba en postura de lanzarse al agua un hombre; fue una sorpresa encontrar alguien que estaba desafiando a las turbulentas y sucias aguas, era “Marizumo”, que siempre se le conocía por sus maneras de comportarse y de hacer cosas que no hacían los demás; se ganaba la vida como reparador de bicicletas. También decían que tenía una gran afición a los libros y una extensa biblioteca que los fascistas empezaron a quitarle; y para evitar que se perdieran se marchaba a los mercados a venderlos, y en La Roda cuando estaba en el mercado vendiendo sus libros llegaron los falangistas y se los quitaron todos, los quemaron, y le dieron una paliza. “Los buenos españoles”, los fascistas, se divertían destruyendo conocimientos, imponiendo la ignorancia con métodos violentos y bárbaros. Estas riadas son bastante frecuentes en el pueblo; por Tarazona pasa el río Valdemembra, que en realidad es una pequeña corriente de agua, pero que en las tormentas de verano, algunos años, este riachuelo trae riadas considerables y lo arrasa todo. Con todos estos problemas de riadas periódicas, estas tierras se cultivan porque son muy rentables, aunque para regarlas tienen que sacar el agua haciendo pozos, pues el dicho río no tiene caudal para regar. Mientras yo estaba en la huerta comía de todo, toda clase de verdura y 297


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sobre todo calabaza, frutas y cereales, la carne no faltaba, pues la huerta criaba animales, gallinas, cerdos, etc. Desde esta época, tengo una cierta antipatía a la calabaza, aunque entiendo que es muy rica y nutritiva. En estos difíciles años Bartolo trabajó en la Casa Frías, Ángel también estuvo trabajando en la Casa Frías; el propietario de esta aldea, D. Eduardo Picazo Frías, “el Chuscarroso” fue asesinado por las milicias junto con D. Pepe Acacio. La lucha de los comunistas en Tarazona. El conjunto de noticias con las que, en los primeros años de la posguerra, en los años del hambre, la gente se evadía de la cotidiana realidad, era en la oscuridad de los cines; se les envía el mensaje de “EL MUNDO ENTERO AL ALCANCE DE TODOS LOS ESPAÑOLES”. La primera proyección se realizó el 4 de enero de 1943, fue el informativo oficial que se pasaba, obligatoriamente, en todos los cines españoles, cuyo objetivo era pura propaganda. El Patronato para la Redención de Penas, donde nos recordaba constantemente la victoria providencial del generalísimo y lo mucho que se avanzaba en todos los sectores de la sociedad; del estraperlo, la corrupción y del hambre no se mencionaba. Tampoco de la persecución y represión política y económica, y sí de la paz que disfrutábamos gracias a la victoria y del triunfo sobre los rojos. Solo había una prensa que todos informaban con las mismas noticias, que el nuevo régimen les mandaba a diario; la radio era otro medio supeditado a las informaciones que les mandaban. Todas las mujeres estaban obligadas a realizar servicios sociales por la patria. A lo largo de 40 años las niñas fueron educadas, sobre todo, para ser buenas hijas, esposas y madres de familia, la Sección Femenina de la Falange asignaba a las mujeres un rol meramente complementario de los hombres. Con toda la represión contra las familias de los republicanos que era mayoritaria en el pueblo, no consiguieron doblegar el espíritu rebelde de los tarazoneros, las ideas de la República no las pudieron eliminar, las ideas de luchar contra las injusticias y terminar con la victoria de los insurgentes ganaba adictos en ayudar al PCE y las guerrillas. Cuando algunos veteranos se libraron de la muerte y los soltaron, como fue Emilio Heras Gil, que salió de la cárcel el 12 de mayo de 1943, y con Rigadez, comenzaron a organizar el PCE. A mi hermano Bartolo le explicaron por qué perseguían y estaban dejando a mis padres y demás familia en la 298


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miseria, lo convencieron e ingresó en el partido junto con otros jóvenes, demostrando la voluntad de luchar y hacerle frente al fascismo. Siendo un niño, tenía 11 años, presencié las escenas duras de la detención de todos estos comunistas; se los llevaron en un camión, lo tenían parado en las puertas del Ayuntamiento, la Plaza estaba llena de familiares y amigos atemorizados y llorando por las consecuencias que tenían que soportar; esto era el resultado de haber cogido a dos militares que regresaban a su cuartel de Melilla después de haber terminado con el permiso, y antes del embarque les registraron las maletas y les encontraron el periódico Mundo Obrero. En estos años estaban cayendo los grandes fascismos europeos, y los republicanos españoles fueron coherentes de iniciar la lucha antifascista en España, la guerrilla, con la esperanza de la caída de Franco. Que el régimen franquista era inamovible, eso lo sabemos hoy, pero no se podía ni sospechar entonces. El hecho de haber fracasado en el intento no inhabilita una causa coherente. “Muchas causas justas han fracasado en la historia, sin dejar de ser justas por ello. Y más aún, cuando la derrota no se debió a la propia guerrilla, sino a circunstancias ajenas de “real política” europea, a eterna política británica de hostilidad contra la República española, no ya desde 1945 ni desde 1939, sino desde 1936 y desde 1931, y al seguidismo francés de la política británica. Ésta fue la clave. Hay que ir desechando los análisis en clave de “guerra fría”. Con guerra fría, tibia o caliente, Inglaterra hubiera mantenido siempre su política antirrepublicana y pro franquista. También hemos leído interpretaciones extrañas de la guerrilla, de luchas internas y en busca de parcelas de poder por parte del PCE, en 1946, según Joan Estruch, lo cual no es más que una mera suposición sin fundamento. En realidad, el PCE no hizo otra cosa que mantener su opción de “resistencia” que ya defendió al término de la guerra y en la última fase del gobierno de Negrín. Además, ejerció esa misma posición en el exilio francés con su participación masiva en el maquis vecino. De manera que en este aspecto no hubo ni cambio de política ni supuesto oportunismo. El PCE decidió liderar, por un lado, lo que era un sentimiento unánime de los españoles en Francia, y por otra parte, lo que ya se empezaba a fraguar en España de manera espontánea. El sentimiento unánime de los españoles exiliados era la “reconquista de España”. Ese, precisamente, era el título del periódico 299


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de la Agrupación de Guerrilleros Españoles (AGE) en Francia, de filiación comunista. Cuando los luchadores españoles, junto a los franceses, entraron en París el 24 de agosto de 1944, la voz unánime que surgía de todas las gargantas era: “¡Y ahora, España!” ¿Por qué no se podía derribar a Franco, si se había derribado a Hitler? Entonces no se podía comprender (ni ahora tampoco). Por otra parte, el PCE tampoco podía desentenderse de lo que ya en España empezaba a surgir espontáneamente”. Los tópicos del proyecto estalinista. Con los viejos combatientes republicanos que he tenido conversaciones referentes a esta época de la guerra civil sobre el abandono de los países democráticos a la España republicana, se indignaban al oír palabras injuriosas a la Unión Soviética, pues sabían quiénes les estaban ayudando, y quiénes les estaban haciendo la guerra. Hoy, con las investigaciones de los historiadores, conocemos la falsificación de la historia de España por el franquismo del uso externo y fórmulas o clichés fijos y admitidos en esquemas formales o conceptuales de que se sirvieron los escritores de la dictadura franquista, todas ellas pertenecientes o relativas a la expresión trivial hacia la Unión Soviética. El régimen franquista tenía que enterrar lo que la II República había conseguido en tan corto tiempo. “Ni antes (ni después) se han hecho reformas más sustanciales que en aquellos periodos y ello como resultado del poder de las izquierdas, nunca después igualado. No ha habido un periodo histórico en España en que hubiera tantas reformas en tan poco tiempo. Como bien afirma Helen Graham en su revisión histórica de la República, el programa de reformas de ésta fue enormemente ambicioso. Republicanos y socialistas habían estado esperando durante muchos años aquella oportunidad. Había transcurrido más de la mitad de un siglo desde que fuerzas progresistas habían gobernado en España, únicamente en un periodo muy breve, durante la Primera República en 1873. España había estado gobernada en la mayoría de su historia por las derechas que, por lo general, no alcanzaron el poder a través de las urnas, sino por la fuerza e imposición. Demuestra la falta de cultura democrática de las derechas españolas”. “Las élites europeas temían el contagio de las reformas entre sus clases populares, el enorme entusiasmo popular que ocurrió a raíz tanto del establecimiento de la República como de la victoria del Frente Popular, era 300


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un indicador del deseo de las clases populares de hacer cambios y reformas sustanciales. El mundo occidental estaba en medio de la Gran Depresión y la fortaleza del movimiento obrero estaba asustando a las estructuras de poder de los países europeos. Tales estructuras estaban viendo el surgimiento del nazismo y del fascismo como el único dique capaz de parar este movimiento obrero. De ahí que los establishments financieros, económicos y políticos tuvieran simpatías con el nazismo en Alemania y el fascismo en Italia. Un caso representativo fue la monarquía británica, en la que las conocidas simpatías de Eduardo VIII por el nazismo hicieron que tuviera que abdicar del trono, (hecho ocultado en la película El discurso del rey). Confirmando esta percepción, al año de abdicar hizo su viaje de novios a Alemania, saludando a Hitler con el brazo en alto en múltiples ocasiones y rodeándose de personajes próximos al nazismo. En Francia, y a pesar de estar gobernada durante un periodo por las izquierdas, había gran preocupación por las reformas que estaban ocurriendo en España, pues el mundo empresarial y el funcionariado francés (profundamente conservador) estaban inquietos y la política del Gobierno francés era la de calmar a tales grupos. Tenían miedo de que las clases populares de sus países se contaminaran con las reformas progresistas que el gobierno republicano español estaba haciendo y que se podían expandir al resto de la Europa democrática. El nacionalismo de Churchill fue mayor que su conciencia de clase, traicionando a su clase en este tema, para defender a su nación británica”. Según Vicenç Navarro: Fue Churchill quien vio que, la mal llamada Guerra Civil española (en realidad, era un golpe militar apoyado por Hitler y Mussolini, en contra de la mayoría de la población española, o como lo había definido el embajador de EEUU, un “Ejército en contra de su pueblo” era el primer capítulo de la II Guerra Mundial. De ahí que Churchill se opusiera al “Pacto de Neutralidad y No Intervención”, defendiendo que se ayudara militarmente al gobierno republicano español para parar a Hitler y Mussolini, y ello a pesar de que él era consciente (como también lo era el establishment británico) de que las izquierdas dominaban el gobierno republicano que pedía ayuda. Churchill correctamente interpretó la Guerra Civil española como el primer paso en la lucha contra el nazismo y fascismo en Europa. Su desaprobación del “Pacto de Neutralidad y No Intervención” quedó expresada en su crítica al establishment británico, acusándole de haber antepuesto sus intereses de clase a sus intereses nacionales.... Vicenç Navarro, también recuerda que fue Churchill, durante los 301


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bombardeos de Londres por las fuerzas aéreas nazis alemanas, quien animó a la población londinense a que resistiera tales bombardeos, citando como punto de inspiración la respuesta de la población de Barcelona a los bombardeos por parte de las fuerzas aéreas fascistas. Vicenç Navarro señala también las tergiversaciones históricas del serial “La República” de TVE. En este serial se entremezclan figuras ficticias y reales, presentando una visión de la República que refleja un punto de vista muy generalizado durante la Guerra Fría, que presentaba a la Unión Soviética como la mano invisible que movía los hilos durante la República y la Guerra Civil. El carácter menos atractivo de la serie es la “agente de Moscú”, que manipula todo y a todos, desde el principio de la República. En realidad, la Unión Soviética tuvo muy poco protagonismo en el inicio de la República y su mayor presencia fue más tarde cuando fue la única potencia que, junto con Méjico, ayudó militarmente a la República. La Unión Soviética había apoyado el tratado de neutralidad y no intervención, pues lo último que deseaba es que tal como erróneamente se presenta en el serial “La República”, hubiera una revolución bolchevique, versión española, en España. Ello hubiera antagonizado a los establishments europeos, lo cual la Unión Soviética no deseaba, pues su prioridad era establecer una alianza con las democracias occidentales en contra de Hitler. La Unión Soviética rompió el tratado de neutralidad cuando vio, con razón, que la masiva ayuda militar de Hitler y Mussolini a Franco estaba dañando enormemente a la República, poniendo en peligro su viabilidad como estado, al no tener ninguna ayuda militar, consecuencia del tratado de neutralidad y no intervención. Resulta paradójico que el único estado que ayudó militarmente a la República (además de Méjico), aparezca en la serie “La República” como el malo de la película. Por lo visto, la Guerra Fría no ha desaparecido todavía en la televisión pública española. Por cierto, el profundamente conservador Winston Churchill agradeció a la Unión Soviética su ayuda a la República española. Pero esto tampoco es probable que aparezca en la televisión”. “Este contexto europeo explica que cuando se dio el golpe militar contra un Gobierno democráticamente elegido, el resto de países democráticos se sumara al vergonzoso Pacto de No Intervención. Los establishments europeos, temerosos del peligro de contagio reformista entre sus clases populares, simpatizaron con el nazismo y firmaron, además del Pacto de No Intervención (que dejaba a la República sin ayuda militar), el Pacto de 302


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Múnich en 1.938, en el que el Gobierno Chamberlain del Reino Unido cedía a Hitler parte del territorio europeo a la Alemania nazi. La Unión Soviética, que había apoyado el Pacto de No Intervención, lo rompió cuando vio el apoyo masivo de Hitler y Mussolini al general Franco. Sin tal ayuda, la República hubiera terminado y colapsado”. Continúa Vicenç Navarro: “Una última observación. Conociendo el patio, soy consciente que intentar corregir las abusivas interpretaciones históricas de la República y las versiones malintencionadas sobre la siempre definida como maligna Unión Soviética me hacen vulnerable a ser presentado como pro soviético o todavía peor, estalinista. De ahí la necesidad que tengo de indicar que mis trabajos fueron prohibidos en la Unión Soviética de Brézhnev y mi persona fue declarada persona non grata en aquel país. Mi conocida crítica de la Seguridad Social en la URSS era una crítica devastadora de las contradicciones de aquel sistema en el que en la narrativa oficial se presentaba como el país de los trabajadores, cuando en realidad era una dictadura de una élite en contra de aquéllos. De pro soviético, pues, no tengo nada. Pero me indigna que no se reconozca la labor positiva que la Unión Soviética tuvo en ayudar a la República y en derrotar al nazismo. La Guerra Fría fue una época nefasta que, por desgracia, continúa, tanto en la interpretación de la II Guerra Mundial, como de la II República y Guerra Civil en España. La República fue una época que a pesar de sus debilidades tuvo un enorme efecto en mejorar el bienestar y calidad de vida de las clases populares de España. Las reformas que hizo atemorizaron a las estructuras de poder de España y de Europa. Y que al estallar el golpe militar fascista requirió la ayuda de la Unión Soviética, quien vio, como también vio Winston Churchill, la Guerra Civil española como el primer capítulo de la II Guerra Mundial. Si las democracias europeas hubieran apoyado militarmente a la República, la historia de España y de Europa hubiera sido muy distinta”. Un personaje nada sospechoso de simpatías comunistas, Winston Churchill, que había presionado para la abdicación de Eduardo VIII, se opuso al Pacto de No Intervención, acusando al establishment británico de anteponer su interés de clase (temerosos del reformismo republicano español) a sus obligaciones nacionales. Churchill agradeció el apoyo militar de la Unión Soviética a la República, que la salvó transitoriamente, así como más tarde definió a aquel país como el que había derrotado al nazismo en Europa (con sus 22 millones de muertos). Las historias de Europa y España 303


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hubieran sido muy distintas si la República hubiera ganado y el fascismo hubiera sido derrotado en España. Otro de los tópicos que ha habido que leer o escuchar hasta la saciedad, es el de la guerrilla antifranquista como proyecto estalinista. Tópico que surge, no tanto desde el ámbito de los herederos de los vencedores (el tópico de éstos era el término “bandoleros”), sino, curiosamente, desde el ámbito de cierto sector que se reclama progresista. “Esta posición, muy localizada, lejos de atenerse al rigor de los hechos, gusta colgar etiquetas sin fundamento. Igual que cuando se habla de maquis francés, de mayoría comunista, no se tilda de proyecto estalinista, sino de contribución a la refundación de la democracia francesa; igual que cuando se habla de partisanos italianos, de mayoría comunista, no se etiquetan de estalinistas, sino de importantes contribuyentes a la democracia italiana, lo cual no requiere mayor insistencia, por evidente, no se comprende que a la hora de hablar del PCE en la guerra civil española, haya que sacar el fantasma del estalinismo para desautorizar lo que fue un indudable esfuerzo en pro de la República democrática, frente al golpe militar. Y con la misma lógica y coherencia, la guerrilla antifranquista, en sus textos, en sus actuaciones y declaraciones, no tuvo otro proyecto que la restauración de la República, la vuelta a la Constitución y a las elecciones libres. Esto y no otra cosa es lo que puede leerse en los textos de la guerrilla, cosa probada ciertamente para quienes investigamos y estudiamos este fenómeno”. “Ya hemos señalado dos diferencias entre el maquis español y el del resto de Europa. Una, su origen fugitivo de la represión y su posterior reconversión en guerrilla organizada; otra, su derrota y fracaso final. Pero se ha de añadir una tercera diferencia: el olvido histórico. Ni siquiera la historiografía italiana o francesa ha prestado nunca atención al fenómeno español. Tras los Pirineos se ha escrito sobre una historia de vencedores, y sus luchadores han sido ampliamente recompensados e historiados. Pero a este lado de los Pirineos ha habido una historia de vencidos, y los vencidos no tienen historia. Pero no sólo son vencidos, sino que, mucho peor, son comunistas. Y aquí, el fantasma de la “guerra fría” sí tendría algo que decir, posiblemente. Vencidos, comunistas y, además, bandoleros. El régimen franquista se cuidó muy bien de denigrar a la resistencia armada, degradándola y presentándola como delincuencia común. También se impidió a toda costa la reinserción de los maquis en la 304


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vida civil. Los intentos fueron numerosos, pero siempre frustrados. Cuando terminó la guerrilla de Albacete en 1947, Alfonso Ortiz Calero, “Vicente”, buscó refugio en Madrid, para pasar desapercibido en el bullicio de la gran ciudad, pero unas cartas camufladas a su esposa en Villarrobledo, pusieron a la Guardia Civil en su pista, lo capturaron en mayo de 1948 y lo fusilaron en Albacete. Al célebre “Chichango” le pasó lo mismo. Buscó el camuflaje en la ciudad de Silla (Valencia), pero siguiendo el hilo de una carta a su novia, también sufrió la emboscada a finales de marzo de 1948 y acabó en el paredón del cementerio de Albacete”. Las dictaduras nunca tienen frente a sí a opositores políticos, sino a delincuentes. Todos estos ingredientes son más que suficientes para que sobre el maquis español caiga la mayor losa de silencio imaginable. Y así ha ocurrido: silencio y deformación en el interior de España, y olvido absoluto en el exterior. Y todo ello, a pesar de que la guerrilla antifranquista ni fue error táctico ni oportunismo, ni incoherencia, sino pura coincidencia con los movimientos antifascistas europeos de aquel momento histórico”. Bartolo, el PCE y las ayudas a las guerrillas en el pueblo. Franco hizo discursos informando al mundo que solamente la victoria de Hitler podría salvar Europa, y proclamando al mismo tiempo que “España nunca se aliará con cualquier país no guiado por los principios del Catolicismo” (1944). En julio de 1940, cuando la victoria nazi parecía segura, en su discurso anual (el 17 de julio) él glorificó las armas alemanas que están llevando la batalla por la cual Europa y el Cristianismo han esperado por tanto tiempo, atacando al mismo tiempo al “inhumano bloqueo del Continente” de Gran Bretaña, declarando que “la libertad de los mares es una muy grandiosa farsa”, advirtiendo a Estados Unidos que permaneciera fuera de Europa, repudiando la ayuda económica angloamericana, y pontificando que los Aliados habían perdido completa y finalmente la guerra (Sir Samuel Hoare, Embajador Especial de Gran Bretaña en Madrid, durante la Segunda Guerra Mundial, en My Mission to Spain). En el mes siguiente, 8 de agosto de 1940, el Embajador alemán Stohrer, en un reporte “estrictamente secreto para Berlín”, dijo que tenía total seguridad del ingreso de España en la guerra. Suñer aseguró a Hitler que España estaba lista para entrar en la guerra en cuanto sus suministros de 305


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alimentos y materias primas estuviesen asegurados. Después de lo cual el Ministro español (el cuñado de Franco) entregó un mensaje de Franco en el cual el Caudillo expresaba su “gratitud, simpatía y alta estima”, y enfatizaba su “lealtad de ayer, de hoy, y para siempre”. Si el camino a Berlín estuviese abierto, entonces no sólo una división de españoles participaría en la lucha, sino que un millón de españoles se ofrecerían para ayudar (Documents on Spanish-Axis collaboration). Para apoyar esta declaración Franco comenzó una campaña para el reclutamiento de una División para combatir a los rusos del lado de los nazis. Sin embargo, como los voluntarios eran bastante escasos, ellos se reclutaron por medio de órdenes del Ejército “bajo las cuales se transfirieron grupos enteros de tropas en servicio para la División (la División Azul) sin que los hombres involucrados tuviesen ninguna alternativa real en la cuestión” (Sir Samuel Hoare). El resultado combinado fue una unidad del ejército de aproximadamente 17.000 hombres y un destacamento aéreo de dos o tres escuadrillas, todos estos hombres alentados e inflamados con entusiasmo por sacerdotes y obispos que dieron bendiciones y medallas sagradas a los heroicos cruzados católicos contra los rojos”. Mientras, en Tarazona, la tradición republicana de los veteranos que habían escapado a la represión, consiguieron mantener organizado el PCE. Fue el único partido que luchó contra el fascismo victorioso en solitario con una represión feroz; todavía surgieron junto a los veteranos jóvenes valientes que lucharon con inteligencia contra la dictadura, en Tarazona de la Mancha sus gentes demostraron valor y siguieron haciendo frente a los fascistas. Mi hermano Bartolo, siendo muy joven, con la ayuda de las ideas de los veteranos Emilio Heras y Rigadez y el resto de comunistas, le decían quién y por qué había hundido a su familia y el porqué de la represión fascista. Después de haber hecho varios trabajos diferentes empezó a trabajar en la empresa aserradora que tenía la familia Calera en el pueblo; esta familia era muy influyente, pues además de ser una familia adinerada, Calera fue uno de los que conspiraron contra la República apoyando al levantamiento militar (los 19 detenidos de la Casa del Río). La organización del PCE de Tarazona, su Comité Local, lo dirigían Julio Frutos, Rigadez, Emilio Heras y mi hermano Bartolo. El comité Provincial lo dirigían los Hispanos y Juan Moya, como Secretario provincial. Estos comunistas no tuvieron miedo y supieron sortear todos los peligros de vigilancia que en Tarazona tenían los fascistas. La tradición republicana, rebelde y luchadora 306


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del pueblo no solamente ayudaba a las guerrillas económicamente, el que más destacó fue Andrés María Picazo, hijo de Migajas, cuando su padre militaba en IR, él era el secretario de las JS en el pueblo de Tarazona de la Mancha en todo el tiempo de la República; tenía grandes discusiones y discrepancias políticas con su padre, destacó en la defensa por la República y en la lucha anti-franquista, creyó conveniente ayudar mejor a la causa que defendía incorporándose a la guerrilla y así lo hizo militando en el PCE; era muy perseguido, pues la policía sabía que era un responsable de la organización provincial y tuvo que vivir en la clandestinidad. Este joven escribió páginas de valentía y de acción con las guerrillas en las tierras manchegas. Cuando lo descubrieron, llegaron a tenerlo cercado y se escapó a tiro limpio de la policía local de Albacete; estuvo otra vez escondido y cuando pudo se marchó a Francia. Andrés María, “Migajas”, junto a un grupo de jóvenes que era consciente de la tragedia que estaban viviendo, respondía políticamente con su lucha organizada en contra del fascismo victorioso en España. Al terminar la guerra mundial el fascismo estaba empezando a ser juzgado y Franco estaba en tratamiento para su condena, cosa que los combatientes anti- fascistas sabían y querían llamar la atención a los países vencedores. Hoy los seguidores de Franco acusan a los maquis de ladrones, bandoleros y asesinos, comparándolos con las bandas anárquicas incontroladas del verano del 36, que cometieron actos tan sectarios de asesinatos contra personas y la Iglesia. La lucha de los maquis, fue la de la resistencia al régimen fascista, fueron los luchadores antifascistas por la libertad, lo de asesinos y ladrones, no entraba en las ideas y el pensamiento de estos combatientes, que lo dieron todo a cambio de nada, se consideraban soldados de la República, fueron luchadores para que el pueblo español recuperara su soberanía y libertad. La deuda que este país, y sobre todo la democracia, tiene con la guerrilla española, está todavía pendiente. Los guerrilleros españoles que lucharon en el maquis francés están reconocidos como héroes y tienen sus monumentos levantados como liberadores de los nazis, y también tienen su paga por los servicios prestados a la libertad y la democracia en Francia; en su país, España los quieren tener como delincuentes. Lucharon en solitario para terminar con el régimen fascista que había ganado la guerra, pero siguieron perdiendo. Dieron muchas vidas de forma heroica y generosa. La dirección local del PCE la tenían Frutos, que era el Secretario 307


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del Comité Local de Tarazona, Rigadez y Emilio Heras, la Secretaría de organización y de enlace con el Comité Provincial, mi hermano Bartolo, con el nombre de guerra de Baldomero. Bartolo trabajaba en la serrería que tenían los hermanos Calera y Augusto Huesca Navarro como socio y director de la empresa; esta persona era de izquierdas y sabía que sus obreros militaban en el partido comunista, sabía también que Bartolo “el Curilla” tenía contactos con la dirección de PCE provincial; también lo sabían Frutos y Rigadez. En una de las obligaciones el Sr. Augusto se desplazó a San Clemente para dirigir un corte de árboles, y fueron detenidos por dos guerrilleros del grupo de los “Chichangos” que después los cogieron y los fusilaron en Valencia. En estas condiciones el Sr. Augusto llama al chofer Hilario para que fuera a Tarazona y avisara a Bartolo “el Curilla” trayéndoselo para que interviniera. Cuando llegaron los dos guerrilleros conocían a mi hermano, le pidieron disculpas y se fueron. Bartolo no los conocía, días después los Hispanos le dijeron que habían actuado por su cuenta, y Moya como responsable de las guerrillas, también le dijo que él no les había dado órdenes de atacar en ese día ni en ese sitio. Las condiciones internacionales de la época favorecían a los maquis. En estas circunstancias políticas, mi hermano apoyado por otros camaradas de la empresa consiguió del dueño de la serrería ayuda económica de 1.000 pts. Calera y su hermana dieron la conformidad de ayudar a las guerrillas y el Sr. Augusto Huesca Navarro entregó a Andrés María Picazo Villena, “Migajas”, las mil pesetas en La Marmota. Esto pudo ser así, porque al terminar la II Guerra Mundial, parte de la burguesía y amplios sectores políticos españoles, estaban convencidos, que los gobiernos democráticos que habían salido vencedores de la guerra contra el nazismo y el fascismo, terminarían también con el fascismo en España, este fue el motivo por el que daban dinero para los maquis y poder demostrar que habían sido solidarios con los combatientes antifranquistas, demostrando su voluntad democrática, y sortear represalias en caso de que fuera eliminada la dictadura, que vivía la resaca de los juicios de Nüremberg, y no estaba claro si los aliados vencedores del nazismo y del Fascio terminarían con el régimen franquista por su colaboración con los nazis. Calera ante esta situación de la política mundial quiso abrirse una puerta como colaborador de los luchadores antifascistas. Pero la terminación de la II Guerra Mundial tuvo otras consecuencias favorables para Franco y su régimen. “El hecho de que el general Franco lograra sobrevivir a la liquidación 308


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de las dictaduras fascistas en 1945 tiene mucho de paradójico. El dictador español pudo colgar su flotador internacional de una escarpia tan compleja e imprevisible como la de las consecuencias derivadas de la sorprendente decisión de Hitler (1941) de atacar a la Unión Soviética y declarar la guerra a los Estados Unidos. Sin la invasión de Rusia, Stalin no hubiera tenido la necesidad de resistir ni la ocasión de triunfar, ni tampoco la oportunidad de invadir media Europa y amenazar a la otra media. Sin esa resistencia soviética, es muy dudoso que los americanos hubieran cambiado, como lo hicieron entre 1942 y 1943, sus prioridades de equipamiento militar y, sin esa circunstancia no se hubieran encontrado en 1945 en la necesidad de adquirir bases en la Península Ibérica para su estrategia de contención, sin la cual, en suma, es difícil imaginar que Franco hubiera podido comprar un salvavidas occidental, por lo menos, ése no. Pero la paradoja no termina de agotar la sorpresa. Porque a través del mismo orificio en que el franquismo claveteó su salvavidas también se coló, como de rondón, la integración de España en el sistema de defensa occidental y el principio del fin del totalitarismo autárquico como corolario económico, ni planeado ni deseado, de una salida política (la de Franco) propiciada por un imperativo estratégico (el de los Estados Unidos). Y de esta situación impuesta desde fuera el nacional catolicismo perduró varios decenios”. Una efímera concordia. En esta etapa, terminada la Segunda Guerra Mundial y la derrota del eje nazi-fascista, renacieron dos grandes deseos de la humanidad, por un lado la gran esperanza, para que la humanidad cogiera el camino del entendimiento y la colaboración entre las naciones, para hacer un mundo mejor y en paz entre los pueblos. Pero sucedió todo lo contrario, la Gran Alianza, que había derrotado al Eje en una cruenta guerra de casi seis años y decenas de millones de muertos no fue suficiente para el entendimiento entre los pueblos y las naciones, se rompió en el corto plazo de unos meses. “Estados Unidos, y el bloque que dirigirá la URSS y sus aliados marcarán la escena internacional por casi medio siglo. Fue una efímera concordia. La ruptura no fue sin embargo inmediata ni inevitable. Roosevelt había soñado en Yalta un mundo en el que las dos superpotencias que surgían de la guerra, los EE.UU y la URSS, pudieran colaborar pese a representar sistemas 309


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económicos, políticos e ideológicos tan diferentes. Stalin necesitaba la cooperación de las otras grandes potencias para reconstruir su país y contaba con la colaboración norteamericana para la cuestión de las reparaciones alemanas. Además, el espíritu general de los pueblos europeos era de un profundo anhelo de renovación y justicia social. Las potencias vencedoras mantuvieron también por poco tiempo diversas acciones comunes: los Juicios de Nüremberg que significaron el juicio y condena de los altos dignatarios nazis acusados de crímenes contra la humanidad o los tratados de paz de París firmados en 1947 con los antiguos aliados de Alemania e Italia, son ejemplos de ello. En el año 1946 fue en aumento el enfrentamiento. El ambiente enrarecido que ya se había empezado a respirar en la Conferencia de Potsdam terminó por aflorar claramente en 1946. En enero se produjo un primer encontronazo en la ONU cuando la delegación iraní protestó por la prolongación de la ocupación soviética de sus provincias septentrionales, que violaba un acuerdo firmado por los aliados durante la guerra. USA, sin ningún recato, tomó bajo su protección a las fuerzas reaccionarias y a los residuos fascistas en todo el mundo, singularmente en Alemania Occidental, asumiendo el papel de gendarme mundial frente a las fuerzas obreras y democráticas. “La bandera utilizada por los imperialistas en su ofensiva contra la independencia, la libertad y el progreso de los pueblos fue el anticomunismo. Desplegando a escala mundial una campaña calumniosa contra los comunistas, el imperialismo se esforzó en romper la unidad democrática forjada en el curso de la segunda guerra mundial. Bajo el influjo de los Estados Unidos, en 1947 las fuerzas reaccionarias y los socialdemócratas de Italia y de Francia eliminaron a los comunistas de los Gobiernos de esos países. La “guerra fría” y el anticomunismo fueron para el franquismo una tabla de salvación. El imperialismo yanqui no sólo intensificó su ayuda a la dictadura, sino que acentuó su presión sobre diversas fuerzas del campo antifranquista para que rompiesen la unidad democrática plasmada en el Gobierno republicano en el exilio. Contra la unidad dirigieron sus golpes con especial celo los elementos más derechistas del PSOE y una fracción de la CNT. Esta fracción había surgido en el proceso de descomposición política e ideológica del anarcosindicalismo. La CNT se había dividido en una CNT “política” y otra que seguía pregonando los dogmas “apolíticos”. 310


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La primera, a pesar de que participó durante un período en el Gobierno republicano en el exilio, apoyó cada vez más abiertamente a la reacción monárquica. Algunos de los dirigentes de la CNT “política” ( Luque, Leiva y otros) ofrecieron su apoyo al pretendiente al trono. Se puso así de relieve, una vez más, que la ideología anarquista, por su misma raíz pequeño-burguesa, no sólo es incapaz de guiar a los trabajadores por una senda revolucionaria, sino que abona el terreno para toda suerte de degeneraciones políticas, como el citado “anarco-monarquismo”. La orientación reaccionaria de la CNT “política” ayudó en cierto modo a que la otra fracción pudiese conservar influencia entre una parte de los cenetistas de la emigración, pese a que “apoliticismo” se expresaba sobre todo en una política anti unitaria, en el anticomunismo y en el apoyo a las campañas antisoviéticas del imperialismo. Mientras tanto, en el seno del Partido Socialista, Prieto encabezaba la lucha por la liquidación del Gobierno republicano con los monárquicos. En el verano de 1947, con el apoyo que le daba la política de guerra fría del imperialismo, obtuvo que una Asamblea de Delegados del PSOE votase la retirada de éste del Gobierno republicano presidido a la sazón por el socialista Llopis, lo que equivalía a la liquidación del Gobierno republicano unitario. La asamblea decidió que el PSOE concertase un pacto con los monárquicos (política que fracasó a pesar de los “buenos deseos” de los socialistas). Ante el III Congreso del PSOE en el exilio, Prieto definió la esencia de la política preconizada por él para acabar con la dictadura en los términos siguientes: “Camino no hay otro que el de servir los deseos de las potencias occidentales reduciéndonos a lo que dichas potencias quieran concedernos”. “La historia ha demostrado sobradamente que lo que las potencias occidentales querían conceder”, no era ni más ni menos que la continuación del régimen franquista. Los resultados de la política del PSOE fueron romper la incipiente unidad lograda en torno al Gobierno republicano y debilitar en consecuencia la lucha antifranquista tanto en el país como en el plano internacional. Ello cerró la perspectiva alentadora abierta por la gran huelga de Bilbao, y en cambio facilitó los planes imperialistas de mantener a España bajo el yugo fascista y de utilizar su suelo como plaza de armas. A la fase de lento y laborioso renacer del movimiento antifranquista, que se prolongó de 1943 a 311


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1947, sucedió una fase de descenso entre finales de 1947 y 1950. Las causas principales de ese cambio fueron “la guerra fría” en el terreno internacional y la ruptura de la unidad democrática en el plano español”. La muerte de mi padre. Los años 1946-47, fueron para mis padres los más crueles y dramáticos, no solo porque todos sus bienes habían desaparecido y la miseria se había apoderado de la casa. Después de salir con vida del tifus, mi padre solo tenía fuerzas para estar en reposo y en la cama; Bartolo ya era padre de dos niñas, la Pepa estaba sirviendo en Albacete, la Angélica estaba con el tío Ángel en Buenavista, trabajando solo por la comida, y los pocos ingresos que entraban en la casa eran de Ángel, y lo que mi madre podía recoger vendiendo por los pueblos limítrofes pescado; a veces me llevaba con ella. Mi hermana Sacra, y también a veces yo, salíamos a pedir para poder comer. A finales del 1946, mi hermana Sacra se metió en la cama diciendo que se quería morir que no quería salir más a pedir a la calle, que había gente muy mala. Ante esta actitud de mi hermana enferma, mi madre llamó a D. Felipe, le mandó unas inyecciones, y cuando llegó el practicante Juan Gallego, poniéndole la inyección murió en los brazos de mi hermano Bartolo, y enseguida, después de muerta, se le hinchó mucho el muslo. Murió el 16 de enero de 1947, y la enterramos al otro día. D. Felipe acertó conmigo rescatándome de la muerte cuando tuve el tifus, pero con mi hermana Sacra, se equivocó; mi hermana lo que necesita era ayuda psicológica. Antes de morir le contó a mi madre que cuando pasaba por la calle Perales, los tres hermanos fascistas Santiago Martínez Denia, Leoncio Martínez Denia y Cristino Martínez Denia, “El Tortas”, la obligaban a entrar en el zaguán de su casa, la insultaban, le pegaban, la martirizaban, y abusaban de ella, una niña que todavía no había cumplido los diez años; murió diciendo que se quería morir, que eran hombres muy malos, estaba aterrorizada. Los fascistas del pueblo, pienso que eran adictos al vino, o debían tener problemas psicológicos, pues es impensable que siendo de un pueblo donde todos se conocían cometieran tantos abusos de poder; sus ultrajes durante años, no solamente con sus criadas, con los “Curillas” demostraron además de odio, inquina, y una mala voluntad. Pero además de estas malas conductas antes mencionadas también ejercitaron la pederastia, su embriaguez les condujo a una conducta que les llevó hasta maltratar y abusar de una niña de 9 años, hija de Sacramentos 312


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Urrea Tébar, “Curilla” y de José Gómez García, “Pepe el de Buenavista”, que estaban sentenciados por rojos y marxistas, dejándoles a mis padres en la ruina, enfermo y en la miseria, indefensos, no tenían derechos ni amparo ante el régimen que ellos representaban, solo personas fanáticas, dogmáticas y sectarias son capaces de tanta crueldad y perversión para imponer sus creencias, para herir el amor propio y la dignidad de una familia trabajadora y de unos cónyuges amantes de sus hijos y de su pueblo. Sacra Con este abuso fueron ultrajados y humillados cuando habían sido despojados de todos sus bienes, enfermos, solo por el hecho de tener ideas que eran contrarias al fascismo, y defensores de la legalidad republicana. En este contexto de la época, es clarificador releer los cargos que formula el Frente Popular. Denunciando a estos individuos demuestra que conocían a la perfección a todos ellos, y de lo que eran capaces de hacer si ganaban la Guerra; cuando consiguieron eliminar la República cometieron todas las amenazas que decían harían cuando terminasen con ella. Sus razonamientos y las características de personalidad de todos ellos descritas por el Frente Popular en dicho documento han sido proféticos, nos enseña quiénes querían una España moderna, y más justa. No se equivocaron, les tocó perder porque las condiciones políticas internacionales no les fueron favorables. Es necesario reconocer hoy la dignidad y valentía que tuvieron en defensa de la modernidad de la España que aspiraban. La forma de describirlos fue acertada, los fascistas son así con su doble personalidad de hipócritas, se confiesan católicos y son lo más alejado de las enseñanzas de Cristo. “Se confiesan castos y llenan los burdeles. El nuevo Régimen Nacional católico no perseguía a estos perversos, al contrario los protegía, para mantener la existencia de su represión, como sostén, fomentando pábulo de cosas incorpóreas, como virtudes, vicios, pasiones, sentimientos y afectos del alma. 313


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Los rojos, no solo no podían pedir justicia, ni tampoco comentar los atropellos que se cometían contra ellos, habían ganado la guerra, y España entera en vidas y hacienda les pertenecía, obligando a los contrarios a vivir sumisos con la moral nacional católica”. Dos meses después de morir mi Sacra, el mes de marzo de 1947, el Comité Provincial del PCE avisa a mi hermano Bartolo que se tiene que marchar del pueblo; habían detenido a dos militares del pueblo, el de los “Mosaicos” y “Perolo” que era sargento, llevando en las maletas el Mundo Obrero y en el control de revisión del equipaje del embarque para Melilla los detuvieron. La dirección de PCE, actuó rápido para evitar más detenciones, había que cortar el enlace del pueblo con la dirección provincial para evitar más detenciones, y este enlace era mi hermano Bartolo; se fue con su familia y Ángel. Se marchó del pueblo sin decírselo a nadie, por problemas de seguridad; para evitar que lo detuvieran se fue a Lérida a trabajar y llamó a Ángel, que cuando estaba en La Parrilla se acordó que no se había despedido de su padre y volvió para poderlo hacer. En esos instantes no podía imaginar que ya no volvería a despedirse ni ver más a su padre, que murió estando los dos hijos mayores lejos, el mayor en la cárcel y Ángel en Lérida. Estos acontecimientos por la delación de todos ellos, en la tortura todos fueron débiles, y fueron diciendo todo lo que conocían hasta llegar a coger a toda la dirección local y provincial, culpando todos ellos a Bartolo “el Curilla” que era el enlace con la dirección del C. Provincial, y de las guerrillas que las dirigía su Secretario General Juan Moya. La policía se enteró, sin buscarlo, de la ayuda de Calera a las guerrillas y por eso detuvieron a los dos hermanos Calera y al director de la empresa, Sr. Augusto. Después todos estaban dolidos y resentidos de la actuación de unos contra otros. Las consecuencias políticas del caso, por la detención de los Calera, movió a la clase gobernante para ayudar a solucionar el caso para que éstos salieran de la cárcel. En vez de hacer una sola causa, se las arreglaron para hacer dos, una donde juzgaban a Calera y su hermana y al Gerente, Sr. Augusto. Los dos hermanos solo estuvieron dos meses en la Prisión Provincial. La otra causa era la de los comunistas. La detención de mi hermano se realizó en Lérida y recogida por el Juez Instructor del Juzgado Militar número 2 de Albacete, el día 17 de julio de 1947. 314


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En el pueblo el único que sabía que Bartolo estaba en Lérida era Torrombo, lo sabía por un yerno que también trabajaba allí, lo denunció y lo detuvieron en Lérida, entonces pidió que lo trasladaran a la prisión de Albacete. Cuando llegó la policía de Albacete para traérselo, empezaron a pegarle, Bartolo se defendió pegando a uno de los policías y continuó la pelea con los dos hasta que lo inmovilizaron; para que no se pudiera defender lo colgaron y estuvieron pegándole; se defendió como pudo, agarrándose al balcón que había (desde entonces tiene el lado derecho con molestias) y siguió resistiendo los golpes, y no denunció a nadie. Cuando llegó el jefe de los policías les amonestó diciéndoles que no había hecho nada. Una vez en Albacete declara ante el Juez Atilano y como Secretario a Consuegra; desde entonces Bartolo y el Comandante Consuegra han mantenido una estrecha amistad, y de alguna manera su amistad protegió a Bartolo hasta la muerte del Sr. Consuegra. El comité o célula que se relacionaba con el Comité provincial en la prisión provincial de Albacete la componían como Secretario, Luis Abad Oliver, que fue comandante de la República, Untiano Jaén Gandía, Mariano Hispano y Andrés Hispano, Juan Moya Navarro, como responsable de los maquis, Pedro Chacón Hernández y Bartolomé Gómez Urrea. Según la información de mi hermano Bartolo. Dirigían el partido dentro de la prisión, acordaron que Bartolo entrara en la causa de Calera para que el partido pudiera mantenerse y seguir aumentando la organización. Bartolo pidió que lo incluyeran en la causa que estaba Calera; Calera intervino con su influencia para que así fuera, pues estaba interesado en que la declaración de mi hermano no contradijera lo que estaban preparando para que saliera él y su hermana de la cárcel, y la dirección del partido entendió que saldría beneficiado si entraba en la misma causa, entrar en el mismo procedimiento nº 339, no podían oponerse. Así fue como mi hermano Bartolo entró en la misma causa del Consejo de Guerra, que se celebró el diez y nueve de mayo de 1949. El Juez Militar puso en libertad a Augusto y a Bartolo el 3 de marzo de 1948, meses antes de celebrarse el Juicio Militar Sumarísimo, la otra causa del resto de los comunistas no tuvo la misma sentencia y siguieron en la cárcel varios años. Los dos hermanos Calera solo estuvieron dos meses en prisión, y los detuvieron por auxilio a bandoleros, según consta en sus señas particulares de la Prisión Provincial de Albacete, y en el mismo procedimiento nº 339 con su hermana Concepción. 315


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La detención de Bartolo contribuyó a acelerar la muerte de mi padre que murió el 03/10/1947. Cuando falleció estábamos mi madre, mi hermana Ángela y yo, sus hermanos fueron todos menos Fernando “El Ternilla”, pues con esta persona se habían roto toda clase de relaciones; no tuvo principios de arrepentimiento para acompañar a su hermano al cementerio. Cuando mi padre murió, Bartolo ya estaba en la Prisión Provincial de Albacete, mi madre me mandó para la capital y comunicar a mi hermano Bartolo que nuestro padre había muerto; recuerdo que fui corriendo los treinta y seis kilómetros que hay de distancia del pueblo a la capital y cuando cumplí la misión, regresé al pueblo; las carreteras de la época eran de tierra y no encontré ni carros ni nadie en todo el trayecto, no sé cómo pude aguantar con doce años hacer 72 km. en un día corriendo, sin comer ni beber. Mi madre quería que su hijo mayor estuviera presente en el funeral y entierro de su padre. El tío Ángel se opuso a que Bartolo saliera de la cárcel a acompañar y decir adiós a su padre. Se defendió diciendo que como sabía que al entierro asistiría mucha gente tuvo miedo que Bartolo saliera para que no pudiera hacer un mitin y desprestigiarlo. Bartolo había dejado de ser el sobrino preferido del “Carrasca”, éste era el apodo que tenía mi tío Ángel. Cuando fui a la cárcel a avisar a mi hermano de que nuestro padre había muerto, no entré dentro, esta entrada fue algunos meses después, pues el nuevo régimen del nacional catolicismo, había creado un día de entrada para familiares para que los presos casados y con hijos pudieran visitarlos; me mandaron a mí a entrar con mis dos sobrinas Sacra y Llanos, y pasar el día en la prisión con su padre. En este día que estuve allí pude observar la organización que tenían los presos políticos y la solidaridad entre ellos. Además de mis sobrinas también llevaba una cesta de comida, y pude observar cómo mi hermano al coger la cesta, la entregó a Emilio Heras, que era el responsable del economato que los presos tenían para que todos se pudieran beneficiar de los alimentos que entraban de fuera; había muchos que sus familiares no podían enviarles nada, y los que recibían lo compartían por igual, además de ser solidario con los alimentos también tenían la generosidad de transmitir el conocimiento, esto lo facilitaba el hecho de que había maestros y enseñaban a leer y escribir a los que no sabían y perfeccionar el lenguaje y el saber, también el conocimiento del marxismo y el de la política. Para mejorar sus condiciones de vida en la prisión era imprescindible la organización entre ellos, había muchos presos que estaban desde el año 1939. 316


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Después de nueve años que había terminado la guerra, las cárceles no habían mejorado el hambre, las enfermedades, y la falta de higiene, con el agravante de que en esta época, debido a la resistencia armada de las guerrillas, la cárcel de Albacete aumentó el número de presos políticos principalmente del Partido Comunista, que a pesar de la represión, de muertes, cárceles y de estar en continuo asedio a los familiares, se había reconstruido en algunos pueblos y la capital, y también el de las guerrillas, el protagonista de esta lucha desde que terminó la guerra en la provincia de Albacete fue del PCE. El PSOE en el 44, hizo intentos de reconstruir el partido pero no lo consiguió. Estos presos que muchos eran de mi pueblo y que tuve el privilegio de compartir un día de prisión con ellos, habían hecho un plante al mismísimo Franco por un regalo que hacía a sus queridos presos. D. Mateo Sánchez, recibía en los periodos de caza al Generalísimo Franco y el mes de noviembre de 1947, le entregó 30 perdices y 30 conejos a D. Mateo Sánchez como donativo para que los presos “brindaran en su nombre”. Los presos se negaron a comerlos, la insubordinación fue de los 59 comunistas. Se ordenó el aislamiento inmediato, se devolvió la comida que recibían, y solamente darles la comida reglamentaria que era condenarles a pasar hambre, prohibiendo, asímismo, la comunicación oral. Esta muestra de entereza, de dignidad dentro de la cárcel, de rechazo al mismísimo Franco, solo los comunistas tienen el privilegio de haberlo practicado en todos los frentes durante los largos años que vivió el dictador. Repito, con estos hombres de mi pueblo, tuve el privilegio de pasar un día en mi niñez sin saber nada de la compañía que tenía, con algunos de ellos tuve la ocasión de convivir a lo largo de mi militancia comunista; habían sido detenidos por delito de espionaje y comunismo, de organización comunista y auxilio a bandoleros. Fueron juzgados por lo militar, según consta en los Archivos del Centro Penitenciario Provincial de Albacete. • 1º.- Juan José Saiz Moraga...……………. “Canano” • 2º.- Julio Frutos Romanjaro...……..”El de las aguas” • 3º.- Alonso Picazo Córdoba……………..…. “Pavino” 17-7-47 • 4º.- Emilio Heras Gil, estuvo también detenido el 21-4-39 y salió el 12-5- 43 y entra en ésta del caso “Calera” • 5º.- Antonio Cano García • 6º.- Paco Oltra Cambroneras.…………………”El capi” • 7º.- Juan Alonso Lara Castro………………..”Rigadez” 317


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• 8º.- Santiago Talaya Moraga. “El Pancero” o “El del Bizco” • 9º.- Andrés María Picazo Villena……….…..”Migajas”25.2-45 • 10º.- Ginés Jiménez Cambronero…..……….”Ruchena” • 11º.- Bartolomé Gómez Urrea………………. “El Curilla” • 13º.- Alfonso Calera Bermejo 26-6-47 • 14º.- Concha Calera Bermejo 26-7-47 • 15º.- Augusto Huesca Navarro • 16º.- Mariano Hispano (Albacete) • 17º.- José García León………………..….. “El Yeserete” • 18º.- Luis Abad Oliver, Comandante Militar defensor de la República. Era valenciano. • 19º.- Marciano Picazo Soriano, de 26 años, abogado y militar del Ejército Republicano, hijo de D. Turiano y María. De los militares leales a la República se ha escrito poco y mal, han sido ignorados por la Historia. La Historia la escriben los vencedores, para que los vencidos sigan siendo recordados de una manera injusta. Muchos militares profesionales se mantuvieron fieles a la República pagando su lealtad con la muerte, el exilio y el desprestigio, pero su historia debe ser reconocida, igual que todos los que defendieron la legalidad constitucional de la República, y la de los luchadores antifascistas. D. Marciano Picazo Soriano, en su expediente de la Prisión dice: Que fue detenido con antecedentes izquierdistas, propagandista del marxismo, fue Teniente Auditor del Ejército enemigo, habiendo sido condenado a la pena superior de 12 años, según consta en el sumario 394. – rollo 1º 132 con señas particulares 1504 del Centro Penitenciario Provincial de Albacete. D. Marciano Picazo Soriano, no era marxista, su tendencia política era la de su padre D. Turiano, médico; cuando terminó la guerra era Presidente de Unión del Centro de Izquierda Republicana, lo que confirma que para los fascistas todos los que habían defendido la legalidad de la República, eran rojos, marxistas, masones y comunistas, y espías de Moscú. La II República la impusieron los españoles republicanos y todos los que no querían la monarquía, los comunistas defendieron la legalidad y lucharon junto con todos aquéllos que querían una España republicana; había muchos republicanos de izquierdas y también de derechas que lucharon, y algunos 318


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dieron sus vidas para cambiar el viejo régimen inquisitorial y feudal, para poder avanzar hacia en una sociedad moderna y democrática Por su interés histórico suscribo un documento que recogí en el blog del Archivo Municipal de Tarazona de la Mancha, de mensajes entre tarazoneros, de los heroicos hijos de Tarazona de la Mancha que defendieron la legalidad de la República, por su calidad moral y ejemplar que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo. Es el siguiente: “Extracto de la vida de mi padre Marciano Picazo Soriano, que dejó escrito antes de su muerte, y que es el siguiente: “LA GUERRA CIVIL. Su estallido me sorprendió en Madrid preparando oposiciones a Judicatura, estudiando con toda intensidad y por ello apartado de la política. No pude volver a Tarazona hasta el día 12 de agosto. Desde esta fecha hasta el 16 de octubre en que me enrolé en el Ejército Voluntario presencié en el pueblo, al mismo tiempo que ilusión y esfuerzos estimables para una victoria que creíamos merecer, excesos incalificables con muertes de personas inocentes y grandes sacrilegios. Fui destinado al Batallón número 16, llamado de Almanzora que se organizaba en Orihuela. Me acompañaban dos paisanos: Salvador Escobar Gisbert y José Martínez Córdoba que después morirían en acción de guerra. Designado cabo en la Compañía de Ametralladoras pasé a la Plana Mayor del Batallón como Sargento y ascendí a Brigada cuando el batallón de Almanzora pasó a formar el número 3 de la 20 brigada mixta que mandaba el Comandante D. Justo López Mejías. El Comandante de mi batallón era D. Antonio Borres Solbes, el Comisario Nicolás Sánchez Bonacho y mi jefe inmediato el Capitán de Estado Mayor D. Pedro Segismundo Martínez Pascual. Estuvimos primero en el frente de Andalucía en Andújar y después en Pozo Blanco, participando en la batalla de este pueblo, que no llegó a ser tomado por el enemigo al ser detenido allí en su avance de finales de 1936 y principios de 1937. Nuestro Batallón quedó diezmado y entre otros muchos murió el Capitán Baralt. Para reorganizarnos fuimos trasladados a Sierra Espuña en la provincia de Murcia, pero enseguida casi sin respiro fuimos destinados al frente de Extremadura en el Sector de Villanueva de la Serena a orillas del río Guadiana. El frente era tranquilo y no hubo batallas en los cinco meses que permanecí allí, hasta noviembre de 1937 en que fui destinado al Estado Mayor del VII Cuerpo del Ejército, como LETRADO del Tribunal militar, que como el Estado Mayor residía en Cabeza del Buey. 319


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Las funciones del Tribunal Militar se referían exclusivamente al conocimiento de delitos típicamente militares, como insubordinación, abandono de servicio, desobediencia, deserción, etc. y no afectaba para nada a delitos políticos. No tenía relación alguna con la población civil. Al organizarse los Tribunales militares permanentes continué en el del VII Cuerpo de Ejército en Secretaría y luego fui trasladado al correspondiente del III que radicaba en Tielmes de Tajuña de la provincia de Madrid. Convocadas OPOSICIONES A OFICIALES DEL CUERO JURÍDICO concurrí a ellas siendo aprobado y designado TENIENTE AUDITOR JURÍDICO de la 29 División del VI Cuerpo de Ejército, mandado por el Teniente Coronel Gallego del arma de artillería, que ocupaba el Frente Sur del Tajo, y radicando el Tribunal en Navahermosa y la División donde yo prestaba mis servicios en los Navalmorales, ambos de la provincia de Toledo. Allí me sorprendió el final de la Guerra. LA ENTREGA INCONDICIONAL QUE HIZO LA FUNESTA JUNTA DE DEFENSA motivó el desorden y el caos en la retirada hasta que llegamos hasta Ciudad Real donde estaba situado el Estado Mayor del Ejército mandado por el General Escobar. LA PRISIÓN. Reclutados en el casino de Ciudad Real, fuimos a los tres días trasladados a la Plaza de Toros. Los primeros días fueron DANTESCOS ya que éramos miles los que la ocupábamos, dormíamos al aire libre bajo la lluvia incesante y eran nulas las posibilidades de alimentación. Libertados provisionalmente las clases y soldados, solo quedamos 400 oficiales, ya con amplitud pues podíamos alojarnos bajo cubierto en las galerías interiores y en los palcos. A los tres meses fuimos trasladados al Penal de Ocaña, atados de cuatro en cuatro, sin manos para llevar los petates que teníamos que colgarnos a la espalda. En Ocaña las condiciones eran malísimas dados los varios miles que allí estábamos hacinados, con un espacio para dormir de 50 centímetros que sería el que siempre tuve y la alimentación deficiente, explicable hasta cierto punto, porque a consecuencia de los estragos de la Guerra tampoco era buena para el resto de los españoles. A finales de diciembre de 1939 los detenidos militares fuimos trasladados a Madrid, correspondiéndome a mí la Prisión habilitada de Comendadoras en el Convento y Plaza de este nombre. Los primeros días en un túnel inhabilitable y luego en una galería, en la que por lo menos oíamos el ruido de la calle y el taconeo de las chichas lo que contrastaba con el silencio sepulcral del Penal de Ocaña, aunque nos hacía sentir más la falta de libertad. 320


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Desde Madrid me trasladaron a la Prisión Provincial de Albacete, lo que ocurrió en octubre de 1940 con escalas en las Yeserías de Madrid y Alcázar de San Juan, en Ciudad Real. En la prisión de Albacete permanecí exactamente dos años hasta el mes de octubre de 1942 en que fui puesto en libertad. La prisión se hacía ya interminable y dolorosa, sobre todo por el desconocimiento del día que iba a terminar, porque al no estar juzgado no sabía la pena que pedían imponerme. Tenía la compensación de que estaba cerca de la familia mejor atendido por lo que se refería a alimentación y podía verlos. Estando en Albacete me juzgaron ante el Tribunal Militar. Me defendió un Alférez provisional que no debía ser abogado, ya que no fue a saludarme a pesar que yo ya lo era. El Tribunal me impuso 12 años y un día de reclusión menor. Posteriormente el Juicio fue revisado y salí en libertad en octubre de 1942. Sometido a nuevo juicio no llegó a celebrarse porque el Ministerio Fiscal me pidió de nuevo los mismos 12 años y un día, pero como se había ya dictado el decreto de indulto para los comprendidos en esta pena, mostré mi conformidad sin necesidad de nuevo juicio. Creo que mantuve durante los tres años y medio de prisión una actitud digna sin adulación a mis guardianes, no concesión a los vencedores. Cumplí escrupulosamente el Reglamento y no fui objeto de ninguna sanción. Fuimos tratados con gran rigor no solo por el hacinamiento que imponía el número sino porque estaba cercano el fin de la contienda y aún duraba el resquemor de algunos desmanes que algunos habían cometido. Han pasado 30 años desde que salí en libertad por lo que quedan muy lejos los sufrimientos y el resquemor, pero no puedo callar mis impresiones de aquellos años, porque ello sería falsear este relato, y por otra parte es posible que penalidades semejantes tuvieran que pasar ellos cuando les tocó la vez. Teníamos prohibido leer no solo periódicos sino toda clase de libros sin que se me haya explicado nunca qué daño podíamos hacer con ello. Debíamos estar muchas horas en el patio hiciera buen o mal tiempo. Nos hacían cantar los tres himnos: El Oriamendi, el Cara al Sol y hasta el de la Legión. No podíamos negarnos sin exponernos a ser castigados, aunque cuando podíamos sustituíamos la letra o la suprimíamos gritando solo la música. La comida fue siempre mala y escasa lo que era gravísimo para casi todos porque la inmensa mayoría de los recluidos eran de condición social muy modesta y sus familias estaban en situación angustiosa y no podían ayudarles. 321


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Comunicábamos con la familia un día a la semana y en Albacete lo hacíamos separados de ellos por una celda enrejada de dos metros de ancha. Salíamos de 6 a 8 de modo que estábamos completamente pegados el uno al otro. Como siempre venían dos o tres familiares por cada uno, enfrente en dos o tres filas había casi 20 personas. Era muy difícil entenderse porque además en la celda había una carpintería que funcionaba mientras comunicábamos. Después la suprimieron y las comunicaciones mejoraron. Lo peor de todo fueron las ejecuciones de los condenados en los correspondientes juicios militares. Han dejado en mi recuerdo una huella imborrable. Cuando salí en libertad en octubre de 1942, a pesar de que no había tenido ninguna actuación en el pueblo, no volví allí sino que marché a Higueruela, donde me refugié en casa de mi hermana Julia, casada con el veterinario de la localidad Román García Molina. Las amistades de mis hermanos y el pueblo en general me recibieron con afecto. Allí pase varios meses y siempre me acordaré de ellos con agradecimiento”. En un blog que tiene el Archivo Municipal de Tarazona, he encontrado otro relato, de la memoria familiar de Andrés Soriano Picazo que, por su importancia suscribo: “Hola, mi nombre es Andrés Soriano Saavedra, soy hijo de Andrés Soriano Borus y nieto de Andrés Soriano Picazo, capitán artillero que murió heroicamente en la localidad cordobesa de Espejo, el 25/09/1936. Quisiera hacer mención sobre el heroismo que mi abuelo demostró en sus últimos días de vida, pues debido a que perteneció al bando republicano nunca fue reconocida su heroicidad que tanto enaltece de forma directa a nuestro pueblo de Tarazona de la Mancha al cual él amaba. Mando un saludo a todos los “tarazonichos”, pues siempre llevaré en mi corazón todos aquellos momentos maravillosos de mi juventud que pasé allí. Andrés Soriano Saavedra, habla de la muerte en la Guerra Civil española de su abuelo Andrés Soriano Picazo, que era militar de “CARRERA” y como era en tiempos de la República y como éste era el orden establecido, todos los Militares de Carrera eran del Gobierno de la República. A los muertos de izquierdas en el mejor de los casos se les silenció su memoria y a los vivos se les persiguió, se les inhabilitó en sus profesiones de médicos, maestros, etc. y/o dificultó en gran medida la vida”

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Salida de Tarazona, empieza la emigración. En España en el primer decenio del nacional catolicismo, la represión de la dictadura se ejerció en muchos ámbitos, no sólo fueron las ejecuciones y largas condenas de cárcel, se creó una sociedad donde los vencidos estaban excluidos de la vida política, cultural, intelectual y social. También hay que añadir la represión económica durante la primera etapa del régimen en virtud del favoritismo con que actuaba el Estado en favor de los vencedores, penando a los vencidos; la corrupción y el amiguismo vinieron a empeorar las condiciones de vida de la posguerra. Tras el final de la guerra civil, la destrucción y el hambre agudizaron el estraperlo y el comercio ilegal a través de las fronteras. Posteriormente, numerosas fortunas florecieron gracias al desarrollo económico, utilizando para ello las influencias del llamado Clan del Pardo, que era el nombre que englobaba a los círculos cercanos al dictador por ser el Palacio del Pardo su residencia oficial; y la evasión de capitales al extranjero, eran los políticos, amistades y familiares que rodeaban al dictador, siendo acusado de laxitud y tolerancia con la misma, por ello, en numerosas ocasiones los propios poderes públicos se encargaban de enmascarar estos escándalos, lo cual era posible gracias a la inexistencia de libertad de prensa y la represión contra los perdedores. En estas circunstancias, cuando salí con mi madre del pueblo, en el año 1947, tenía 12 años, desde entonces recordando mis años vividos, he tenido que hacer varios trabajos diferentes sin tener conocimientos de ninguno de ellos; tenía que hacer lo que me decían los amos, pues éste era el nombre que había que darles a los dueños que tenían los medios de la época. Tuvimos que sufrir el resultado de una guerra civil, y las consecuencias de la opresión fascista de una larga posguerra. Hoy nos recuerdan los hechos del primer franquismo cómo, para opositar a cualquier empleo de carácter estatal, se les hacía rellenar unos impresos para cambiar el mundo. Con preguntas de este tenor: ¿Es usted hijo de combatiente en el Ejército Nacional? ¿Posee su padre la medalla de sufrimientos por la patria? ¿Hay en su familia directa algún miembro de militancia marxista? El impreso iba a parar a la papelera sin rellenar porque estaba claro que no se trataba de honrar y beneficiar a los familiares de los caídos en la guerra civil, sino a los de uno de los dos bandos, el de los vencedores. Extraños tiempos en los que los estancos eran para las viudas de los militares caídos en el Ejército Nacional y las becas se adjudicaban a los huérfanos de esos militares o de los civiles que murieron defendiendo la misma causa. 323


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Ninguna de aquellas muertes tiene justificación, pero es cierto que mientras los que perdieron las piernas por la explosión de las minas del Ejército Republicano eran caballeros mutilados, los que sufrieron igual suerte a causa de las minas del Ejército Nacional eran jodíos rojos. Y aprendido que mientras haya injusticias, saldrán rebeldes, emigrar era la salida para escapar de los que buscaron nuestra desgracia en la patria chica y por esta razón mi madre y todos sus hijos vivos tuvimos que vivir el resto de nuestras vidas como el caracol, con la casa a cuestas. Mi madre dejó para siempre el pueblo que la vio nacer, crecer y luchar y solo a los 35 años de su salida volvió a la única propiedad que no le pudieron arrebatar, era el nicho que le pertenecía por herencia de sus padres en el cementerio de Tarazona de la Mancha, donde había dejado a sus dos seres queridos junto a sus padres, y esa pertenencia volvió a ocuparla 35 años después, para descansar en el mismo nicho junto a su marido y su pequeña Sacra, y acompañada de sus padres y hermanas; Amparo y su marido Juan, su hermana Julia y su marido Juan José. Descansa con su familia y seres que tanto amó; estos sentimientos familiares que dedicó a cultivar toda su vida nadie se los pudo arrebatar. Recordando a los que hoy no quieren reconocer a los olvidados, su gesta de sacrificios, aportación a los medios materiales que la juventud y la sociedad en general disfruta hoy, es justo reconocer a nuestros abuelos y padres la riqueza que nos legaron con su trabajo, su valentía, su ética de honradez y hoy son los grandes olvidados. Por ellos y por mi generación es de justicia rendir un homenaje a toda una generación que vive sus últimos momentos y de la que me siento orgulloso siendo un perdedor y uno más de los millones de olvidados. No hablo de rojos ni de nacionales, hablamos simplemente de hombres y mujeres que vieron lastrada su juventud y gran parte de sus vidas por la Guerra Civil. Hablo de hombres y mujeres que a la edad en la que debían estar saliendo del instituto o de la escuela, dando sus primeros pasos en el trabajo o comenzando a vivir, a formar una familia y a disfrutar de la vida en una España que era muy diferente a la de ahora, se encontraron en una trinchera, con un rifle en la mano, lejos de sus familias, a veces con un amigo o un hermano en el barrizal de enfrente, viudos o viudas sin haber siquiera puesto la primera piedra de sus sueños; marcados a fuego por una tragedia que les arrebató la juventud; pobres y pasando calamidades que a los jóvenes de hoy les parecerán relatos de ciencia-ficción. 324


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La España que Franco y su régimen quiso destruir por todos los medios, nos enseña que la historia y su evolución nadie la puede detener; lo más es de alargar el sufrimiento de los más débiles y de los que trabajan su dolor en el tiempo; los cambios evolutivos hacia una sociedad cada día mejor son imparables. Por lo que lucharon nuestros abuelos y nuestros padres hoy es una realidad, alcanzada por esa generación que se va poco a poco, sin hacer ruido, debería ser referencia para las nuevas generaciones. Los que vivimos y nacieron en una España en blanco y negro, atrasada, muchos lucharon exponiendo su vida y su libertad, todos trabajaron por la modernidad sin medios que hoy consideramos normales, sin herramientas ni maquinaria, sin teléfono, sin agua corriente, sin televisión, sin coches, sin Internet, y, además, combatieron y padecieron una guerra cruel, que a la inmensa mayoría de estas generaciones nos tocó sufrir y soportar. Una guerra que a los españoles nos fue impuesta con la colaboración de las llamadas “democracias” y que en la época de la II República está marcada por una gran carga de tres ideologías: el capitalismo con sus imperios coloniales, la Primera Guerra Mundial de la cual Alemania salió disconforme por el reparto, creándose un resentimiento de revancha, y por otra parte el nacimiento de la ideología de las clases medias como respuesta a la revolución bolchevique o comunista, es decir el fascismo y el nacional-socialismo, donde el objetivo principal era terminar con la revolución de los parias de la tierra, y con las reformas conseguidas en el corto periodo de la existencia de la República. Y las potencias “democráticas” por razones del anticomunismo, rechazaron lo que podía haber sido el imposible de Hitler de haber hecho la guerra, ésta es la opinión del historiador estadounidense Gabriel Jackson que entiende que, si Inglaterra, Francia y Estados Unidos hubieran comprendido las verdaderas razones de Mussolini y Hitler en los años 30, y si hubieran sido capaces de aceptar la oferta soviética de un tratado de seguridad colectiva, ni siquiera Hitler, recordando la derrota de Alemania de 1918, habría comenzado una guerra, consciente de tener que luchar en los frentes este y oeste al mismo tiempo; no hubiera hecho la guerra. Los neofranquistas presentan a los que lucharon contra el golpe militar como carentes de valores democráticos; es una enorme falsedad propagandística sin ningún rigor histórico. La evidencia existente, tanto por parte de historiadores (como el profesor Josep Fontana, de la Universidad 325


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Pompeu Fabra), como la propia memoria de los que participaron en aquel conflicto en defensa de la República, muestra que la gran mayoría de los partidos componentes del gobierno republicano elegido en las urnas, incluido el Partido Comunista, tenían como objetivo en su lucha contra el golpe militar el restablecimiento de la II República, que era un régimen democrático. Después de haber vivido tanto horror e injusticias, podemos contarlo por haber sobrevivido hasta ahora, al final de nuestros días. Nuestros hijos y nietos deben sentirse orgullosos de la vida que se les ha legado, de libertad, del camino civilizador y la modernidad, y deberían tener en cuenta para avanzar cada día en el camino de la igualdad, de la solidaridad, la paz para hacer una sociedad cada día más justa en lo material y espiritual; es necesario que tengan claro que si no luchan y participan en mantener las conquistas sociales conseguidas, que hay que defenderlas y aumentarlas en el tiempo, que junto a la paz y la libertad son principios irrenunciables, el egoísmo de la condición humana, la inseguridad y voracidad del sistema capitalista globalizado, también contribuye para que la historia retroceda, y siempre lo hace de forma trágica y violenta. La apatía de los más perjudicados por la crisis, minusvalorar la participación en la lucha política e ideológica por una sociedad más justa, participar con el voto para eliminar a los políticos corruptos es necesario para hacer una democracia más avanzada. No entender la fuerza del voto para castigar a los malos políticos, es un camino peligroso y equivocado que puede pasar una factura trágica, que facilita más todavía los peligros que el sistema capitalista genera hacia el fascismo.

Bartolo, Ángel y Pepe 326


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ANEXO DOCUMENTAL Denuncia al guardia civil Manuel Buendía Rubio. Sobre estos hechos encontramos hoy documentación en los Archivos, que nos dan luz para comprender los hechos de la época. Que dice lo siguiente: “El Comité del Frente Popular de Tarazona de la Mancha: Los miembros del Frente Popular de esta Villa que suscriben, conocedores de que el ex guardia civil que sirvió en este puesto Manuel Buendía Rubio, se encuentra en Valencia quizá desempeñando alguna función de responsabilidad y deseosos de que por quien corresponda se sepa la actuación de dicho individuo durante su estancia en esta Villa, hacen constar lo siguiente: Que dicho individuo, aparte de sus cualidades morales bastantes deficientes ha manifestado durante toda su estancia en esta villa un odio tal a los obreros, que las derechas tenían en él uno de los principales elementos de persecución contra los que sentían y expresaban sus ideas de libertad o de Justicia Social. La actuación de dicho individuo culminó en los días de la represión por los sucesos de octubre de 1934, en que, haciendo gala de su odio hacia los obreros, puso toda la saña cruel de que es capaz en agravar con crueles castigos la situación de los desgraciados que caían en sus manos. Los más variados medios de tortura fueron por él empleados para arrancar a aquéllos la confesión de hechos no realizados para congraciarse con las derechas de quien era fervoroso servidor, llegando a golpear en la cara al camarada Salvador Escobar Gisbert, hasta abrir heridas en ella que le desfiguraron y le hicieron caer al suelo sangrando y desfallecido. De otros compañeros se sabe también que les maltrató pellizcándoles en sus virilidades hasta arrancar la carne, sin contar los golpes de fusil con que continuamente maceraba las doloridas carnes de los detenidos.-Cuando el triunfo de las izquierdas en las elecciones de febrero del 36, se apresuró a solicitar el traslado, sin duda temeroso de que la justicia popular cayera sobre él y de haber estado en el pueblo, habría sido uno de los sublevados, ya que era público que estaba deseando que la sublevación estallara para así satisfacer su espíritu autoritario y su afán de persecución de las clases proletarias. Además sabe que existen algunos cargos más que podrá hacer en cuanto reúna los datos necesarios para concretarlos y se le pidan.- Tarazona de la Mancha, a veinte y ocho de enero de mil novecientos treinta y siete. Firmados, Egalité Córdoba, Antonio Ventura, Manuel Sánchez, Bartolomé Urrea, José Cuartero”. Caja nº 18901 del A.H.P. de AB. 327


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Otra; Los abajo firmantes vecinos del pueblo de Tarazona de la Mancha (Albacete) declaran.- “Que el Guardia Civil llamado Buendía, que está hoy en la actualidad en el Cuartel de la Guardia Civil de Arrancapinos de Valencia; estando de destino en este pueblo durante la represión de Octubre de mil novecientos treinta y cuatro, fue el que avisó a los pueblos de La Roda, Casas Ibáñez, y otros, para que acudieran a este pueblo mayor número de fuerzas con el fin de apalear a los compañeros de ideas de izquierdas de este pueblo, y una vez allí desplazados todos los guardias, era este Buendía el que indicaba a quiénes tenían que apalear con vigor, siendo él mismo el que apaleaba a todos los compañeros. Este Buendía mandaba y al mismo tiempo daba muestras de ferocidad contra todos los compañeros que había que maltratar torturándoles como a continuación se expresa. Unas veces con la punta del fusil, les daba con todas sus fuerzas en el vientre, otras les metía clavos grandes en los dedos haciéndoles cerrar las manos y apretándoselas, también les hacía beberse cuatro o cinco litros de agua amenazándoles si no lo hacían en matarlos, y otras les retorcía los testículos hasta casi hacerlos desmayar, a todos esto decía: “Ya han terminado para siempre los socialistas de este pueblo pues ahora los mandaré a la cárcel y allí terminareis”.Por todo lo expuesto y con mucho más que legalmente podemos detallar, es por lo que suscribimos la presente denuncia esperando será atendida y se hará la debida Justicia ya que hombres así no deben figurar entre los hombres de la España trabajadora. Caja, nº 18901: A.H. P: AB. Declaración de Manuel Buendía Rubio. Seguidamente comparece el anotado, hijo de Juan y María Josefa, natural de El Bonillo (Albacete), casado, profesión Guardia de Seguridad, con domicilio en el Cuartel de Arrancapinos, y manifiesta: “Que los dos primeros días de los sucesos revolucionarios del mes de Octubre de 1.934, se encontraba concentrado en Albacete; que al levantarse los obreros en Tarazona se reintegró seguidamente a su puesto, de dicha plaza, en unión de unos cincuenta o sesenta más guardias civiles; se le pregunta, si tuvieron necesidad de salir a la calle para reprimir el movimiento, y contesta que no, que solamente salieron un sub-oficial y un guardia en unión del Alcalde y gentes del Ayuntamiento de la extrema derecha, que estos acontecimientos acontecían sobre la una de la madrugada, y que entre los disparos que estas fuerzas cruzaron con el pueblo, resultaron muertos un guardia y otros cuatro guardas del Ayuntamiento, resultando también herido el Alcalde, el sub-oficial y el Inspector de la Policía Gubernativa; se le pregunta si fueron muchas las 328


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detenciones de elementos de izquierdas que practicaron con motivos de estos sucesos, y si recuerda sus nombres, y responde, que pasarían del centenar, pero que no recuerda sus nombres, solamente sabe que eran los dirigentes de los partidos y los más destacados de los mismos; se le pregunta, si recuerda los tratos que le dieron a los detenidos, y dice que no, que su labor se limitaba a decir los domicilios de los que le preguntaban y que ellos no conocían, que sí oyó decir que habían sido objeto de malos tratos, que recuerda que dos de los guardias, les obligaban a los detenidos, a beberse cinco litros de agua, que recuerda que un tal Picazo de apellido conocido por el sobre nombre de “Pachan”, y a otro conocido por “El Legañoso”, pertenecientes al Partido Socialista, fueron traídos de nuevo a Tarazona desde Albacete, y suministrado el procedimiento del agua, y de otros tratos semejantes, pudieron conseguir los guardias, el que “Pachan” entregara el fusil que tenía escondido, y el segundo la pistola, armas que pertenecían a la dotación del guardia muerto la noche de los autos. Que ignoraba todo lo que se refiere a los malos tratos porque las detenciones se conducían a la casa Consistorial, y que él prestaba solamente su servicio en la puerta del Cuartel de la G.C., que también sabe que por malos tratos que fueron objeto los presos que había se motivó la incoación de un expediente de cuyo resultado, fueron trasladados casi todos digo los tres guardias que constituían el puesto de Tarazona de la Mancha. Que fue destinado a El Robledo, y desde allí a Baños de la Higuera, hasta que por una orden del Capitán de Almansa llamado Isaac Martínez Herrero, cuya orden estaba fechada el 16 de Julio de mil novecientos treinta y seis, se incorporó a las fuerzas de la G.C., que estaban desplazadas en Almansa, tomando y cumpliendo las órdenes que el referido Capitán, le había ordenado mientras estuvieron sublevados. Se le pregunta que una vez rendidos a las fuerzas militares de Alicante que llegaron a la plaza de Almansa, cuál fue su situación y responde; Que en calidad de detenidos vinieron al Cuartel de Arrancapinos de Valencia, donde se entregaron con el armamento pero sin dotación de municiones, quedando desde este momento al servicio del Gobierno legítimo de la República; se le pregunta si se conformaría con el informe que en estas fecha actual pudiera recibirse de los pueblos de Tarazona de la Mancha, y de algunos otros pueblos donde haya prestado sus servicios como G.C., durante los años comprendidos entre mil novecientos treinta y uno y mil novecientos treinta y seis, y dice que: No tiene confianza en que los manden favorables para él debido a las persecuciones constantes que ha tenido que llevar a cabo, por su carácter de guardia civil. 329


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Que no tiene nada más que decir si no es que ha cumplido una condena de siete meses por motivos de esta denuncia, que ha dicho la verdad en la que se afirma y ratifica”. Caja, nº 18901: A.H.P: AB Otra: RESULTANDO: “Que Manuel Buendía Rubio fue denunciado ante esta Comisaría de Vigilancia de Valencia por el Comité del Frente Popular de Tarazona de la Mancha, como elemento enemigo del Régimen legítimo y de continua persecución a los obreros y a los que manifestaban ideas de libertad y de justicia, siendo uno de los elementos de persecución contra los obreros, y a favor de las derechas, dando crueles castigos a los que caían en sus manos para arrancarles la confesión de estos no realizado, para congraciarse con las derechas, de quien era fervoroso admirador, llegando a golpear a Salvador Escobar Gisbert, hasta abrirle heridas en la cara, que le desfiguraron y le hicieron caer en el suelo sangrando y desfallecido, ya que Buendía era guardia Civil en dicha población fue puesto a disposición de este Juzgado y se encuentra actualmente detenido en el Campo de Trabajo de Orihuela; que recibida declaración del inculpado, negó ser ciertas las acusaciones que se acumulan. CONSIDERANDO: Que de los hechos denunciados se desprenden indicios de hostilidad y desafección al Régimen contra Manuel Buendía Rubio, y habiéndose practicado cuantas diligencias estimé pertinentes el proveyente para el esclarecimiento de las acusaciones, procede dar por concluso el expediente, de conformidad con lo estatuido en el Decreto del Ministerio de Justicia de seis de agosto de mil novecientos treinta y siete, y enviarlo al Excmo. Sr. Fiscal de esta Audiencia en virtud de la Orden circular de seis de agosto último de la Presidencia. Caja, nº 18901: A.H.P: AB. Declaraciones de los presos. 1º. En la Prisión Provincial, el veinte de mayo de 1937, toman declaración a Gabino Aroca Tendero. El interrogado, dice: “Que no ha tenido ninguna participación en la rebelión militar fascista producida en Albacete y en otros pueblos, pues en Tarazona ni la hubo”. Requerido para que diga si es cierto que de acuerdo con otros elementos de derechas y por su iniciativa celebró en su casa una reunión al día siguiente de la sublevación en Albacete, con la finalidad de apoderarse del Ayuntamiento de aquella villa y unirse a la causa fascista, en virtud de lo cual marchó seguidamente a Albacete, donde se puso al habla con el Gobernador Militar sublevado y demás elementos fascistas, recalando y obteniendo de ellos la seguridad de que le entregarían el Ayuntamiento mediante la llegada de un piquete de la Guardia civil, y con semejante apoyo se trasladó al pueblo de Tarazona y recorrió varias 330


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aldeas donde trabajaban los elementos que habían de secundarle en su propósito de tomar el Ayuntamiento, tales como Victoriano Gallego, José López, Santiago Martínez y algunos más para fijar definitivamente los detalles de la ocupación del Ayuntamiento, como así lo hicieron llegando hasta preparar un magnífico ágape para festejar el suceso juntamente con las fuerzas de la Guardia civil que habían de proteger la consumación del atropello, lo que demuestra el hecho de haber encontrado en su casa gran cantidad de botellas, y en dicha reunión fueron distribuidos todos los cargos honoríficos y retribuidos del Ayuntamiento. CONTESTA: “Que no es cierto, añadiendo que carecen de fundamento todas esas acusaciones”. Invitado a que manifieste que si se frustró su propósito no fue porque ellos no se encontraran con fuerzas ni arrestos por sí solos y al ver caer Albacete en poder de las fuerzas leales del gobierno, quiso marcharse del pueblo, no lográndolo por impedirlo las milicias, que lo detuvieron juntamente con fuerzas de asalto habiendo hallado en su domicilio quinientos cartuchos de dos escopetas y algunas municiones, RESPONDE: “Que no es cierto, haciendo constar que voluntariamente y en virtud del bando que la autoridad legítima dictó el 25 al 26 de julio, entregó a la misma una escopeta y una pistola que poseía, con sus correspondientes municiones y fue detenido a su instancia en dicho pueblo, pues durante aquella semana del 19 al 25 de julio se dedicó única y exclusivamente a su trabajo y ocupación habitual, como tenía por costumbre”. Requerido para que articule prueba con que poder justificar su intervención en la rebelión, propone a los testigos: Don Felipe Sotos Redondo, médico. Don Antidio Alcañiz, practicante. Don Federico Ferrer Frías, comerciante. Don Ricardo Picazo Conde, médico y Don Dionisio Soriano, Director del Banco Central, vecinos de Tarazona de la Mancha”. Caja nº 18900; A. H. P. de AB. Otra: Felipe Sotos Redondo, declara en Albacete el día catorce de junio de 1937, y dice: “Que conoce a Gabino Aroca Tendero por razón de vecindad y haber sido su médico durante unos doce años, no recordando haberlo visto en los días del 19 al 25 de julio último, por lo que ignora si el mismo tuvo alguna actuación relacionada con el movimiento subversivo producido en algunos pueblos de la provincia, pues en realidad no lo hubo en Tarazona de la Mancha ni allí siquiera se alteró el orden público viviéndose con normalidad en aquella época, como en otras. Que únicamente hace memoria que por el día 26 ó 27 y siguiente de julio 331


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tuvo necesidad de visitar a Aroca en su domicilio, para lo que fue requerido como médico suyo, por hallarse enfermo, y al cual reconoció y apreció una excitación nerviosa, recetándole adecuadamente. Que únicamente sabe que Gabino perteneció al partido político Radical, desconociendo sus actividades y la conducta del mismo en orden político, ya que jamás ha hablado con él de política”. Caja nº 18900; A. H. P. de AB. Otra: El 14-10-1937, Don Felipe Sotos Redondo, vuelve a declarar y dice: “Que conoce a Gabino Aroca Tendero por razón de vecindad y por haber sido su médico, no recordando haberlo visto más que una vez, en la puerta de su casa, un día que no puede precisar de 19 al 25 de julio, sin observarle nada anormal, y desconoce si el mismo ha tenido alguna relación o intervención en el movimiento subversivo producido en algunos pueblos de la provincia, pues en realidad, que él sepa, no la hubo en Tarazona de la Mancha, no alterándose siquiera el orden público, pues él no vio nada anormal, ignorando en absoluto las actividades de aquél”. Caja nº 18900; A. H. P. de AB. Otra: Don Federico Ferrer Frías, declara en Tarazona, el día nueve de junio de 1937 y dice: “Que conoce a Gabino Aroca por razón de vecindad. Que reconoce que es elemento derechista, que aunque declara esto lo sabe por un rumor público, aunque él está alejado de toda actividad política. Que durante los días del 19 al 25 de julio ve a Gabino Aroca por la calle no observando nada anormal en él, desconociendo que en casa de Aroca se celebrasen reuniones. Que no puede precisar los días que lo vio durante la semana indicada, ni tampoco puede afirmar a qué actividad se dedicaba. Que en aquella época no observó nada anormal en esta localidad, por lo que puede asegurar que en ella no hubo rebelión”. Caja nº 18900; A. H. P. de AB Otra: Don Ricardo Picazo Conde, declara en Albacete el 14-10-1937, y dice: “Que conoce a Gabino Aroca Tendero por razón de vecindad y haber sido su médico, no recordando haberlo visto más que una vez, en la puerta de su casa, un día que no puede precisar del 19 al 25 de julio último, sin observarle nada anormal, y desconoce si el mismo ha tenido alguna relación o intervención en el movimiento subversivo producido en algunos pueblos de la provincia, pues en realidad, que él sepa, no la hubo en Tarazona de la Mancha, no alterándose siquiera el orden público, pues él no vio nada anormal, ignorando en absoluto las actividades de aquél”. Caja nº 18900; A. H. P. de AB. 332


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2º En la Prisión Provincial, el veinte de noviembre de 1936, se le toma declaración a Santiago Martínez Denia, y dice: “Que es la primera vez que declara”. Preguntado, qué participación ha tenido en los días del movimiento faccioso acaecido en esta población del 19 al 25 de julio pasado, y principalmente en Tarazona de la Mancha, contesta: “Que ignora en absoluto el contenido de la pregunta, pues el declarante se marchó el día 19 a Montalvos, donde permaneció hasta el día 31 de dicho mes, como puede justificar con certificación que presenta en este acto, expedida por el Secretario del Comité del Frente Popular de dicho pueblo, que se une a estas diligencias. Que sabe que en el pueblo de Tarazona de la Mancha no pasó absolutamente nada con referencia al movimiento subversivo acaecido en Albacete y otros pueblos de su provincia; en su casa tampoco poseía cartuchos de escopeta, no sabiendo cómo ha sido posible que le hayan encontrado en su domicilio en número de doscientos diez, cargados con bala. Que tampoco recuerda haber venido a Albacete con Gabino Aroca, y si alguna vez lo ha hecho, debido a la amistad que por causas de negocios referentes al padre del declarante tenía con Gabino Aroca, fue con mucha anterioridad al movimiento de referencia. Que ha sido ajeno, por lo tanto a todo lo que se refiera al citado movimiento subversivo. Que puede justificar su estancia en Montalvos, y que fue ajeno al movimiento con el alcalde, con el secretario y con el maestro de escuela actuales, aquellos del Ayuntamiento. ” Caja nº 18900; A. H. P. de AB Otra: Documento de: don José Ángel Delicado del Amo, Secretario del Comité Local del Frente Popular de Montalvos y dice: CERTIFICO: Que Santiago Martínez Denia, natural de Tarazona de la Mancha, de treinta y nueve años de edad, de estado casado y en la actualidad detenido en la Prisión de Chinchilla, tuvo su residencia accidental en esta villa durante los días diez y nueve al treinta y uno de junio último. Habiéndose presentado a las autoridades de ésta el referido día treinta y uno en calidad de detenido como así se efectuó y haciendo entrega del mismo en el Gobierno Civil de la provincia. Y hace constar que durante los días que duró la sublevación en esta provincia observó una conducta libre de toda sospecha. Y para que así conste y a petición de su esposa Leonarda Giménez López expido el presente que firma y sella la Presidenta y demás miembros de este Comité en Montalvos, a treinta de septiembre de mil novecientos treinta y seis. Caja nº 18900; A. H. P. de AB 333


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Otra: El dieciséis junio de 1937, el Juez de Montalvos, los llama a declarar: José Escribano Prieto, “dice ser de Izquierda Republicana, y que reconoce como suya y su puño y letra, la firma y rúbrica que con su nombre y apellido honra en las dos certificaciones obrantes en estas diligencias, referidas a Leoncio y Santiago Martínez Denia, de fechas 28 y 30 de septiembre pasado que se le ponen de manifiesto y cierto su contenido refiriéndose los hechos afirmados en ambos documentos a las fechas que expresan”. A otras preguntas contesta: “Que solo conoce a dichos individuos por la indicada causa, por haberlos visto alguna vez con anterioridad, desconociendo su ideología y conducta política y social, pues en aquella época del movimiento obrero no vio nada anormal en ellos para sospechar mal”. Caja nº 18900; A. H. P. de AB Otra: Con la misma fecha, también Iluminado Toboso Cuesta, que dice pertenecer a Izquierda Republicana, según su carnet. En contestación a las preguntas, contesta en los mismos términos que José Escribano Caja nº 18900; A. H. P. de AB Otra: Eduardo Fernández Ruiz: “Dice tener la afiliación de la C.N.T. Que es cierta su firma del 30-9- 1936, y dice que conocía de vista a Santiago Martínez Denia y que es cierto que en los días del 19 al 30 de septiembre lo vio por el pueblo y no pudo observar nada anormal y que desconocía su ideología y actividad política”. Caja nº 18900; A. H. P. de AB Otra: José Ángel Delicado del Horno, y dice que es afiliado a Unión Republicana, que es cierto que firmó el 30-9-1936, haciendo declaraciones similares a las de Eduardo, con la diferencia que nombra a los “dos hermanos, a Leoncio y Santiago Martínez Denia”. Caja nº 18900; A. H. P. de AB Otra: Pedro Auñon Gómez, también es afiliado a Unión Republicana. Sus declaraciones son similares a sus dos compañeros, nombrando también a los dos hermanos “Leoncio y Santiago”. Caja nº 18900; A. H. P. de AB. 3º A Leoncio Martínez Denia le toman declaración el 20 de mayo de 1937. Interrogado convenientemente, dice: “Que absolutamente ninguna participación en la rebelión militar ha tenido, ni en Tarazona ni en ninguna otra parte, pues lejos de ello estuvo al lado de la Autoridad legítima, dedicándose a su trabajo y ocupación habitual y permaneciendo en el pueblo de Montalvos durante los días del 19 al 25 de julio último, como lo muestra la certificación que presenta expedida por el Frente Popular de ese pueblo y que S.S., acuerda unir a esta diligencia. 334


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Que el día 23 de julio y en compañía de su hermano Santiago se dirigía a Tarazona para ofrecerse una vez más a la Autoridad legítima encontrándose en el camino al alcalde Manuel Sanchiz Perales y al presidente de Unión Republicana y a Marcial de Fez, a quienes les manifestó su propósito y juntos todos se trasladaron a la aldea “Casas del Bote” donde se hallaba el diputado republicano Don Maximiliano Martínez y allí le confirmaron a éste su deliberado propósito de apoyo al Gobierno legítimo de la República”. Requerido para que diga si es más cierto que asistió entre otros elementos, en casa de Gabino Aroca, a las reuniones en que se planeó el viaje de la Guardia civil para la toma del Ayuntamiento y que el declarante desempeñaría el cargo de teniente-alcalde, que lo había desempeñado durante el Bienio Negro por destitución del de elección popular, llegándose a preparar la merienda con que pagar a la Guardia Civil el servicio de protegerles en su indicado propósito. CONTESTA: “Que no es cierto, aunque fue concejal siendo Gobernador el Sr. Albiñana”. Invitado para que diga si es cierto que el día de la toma de Albacete por los fascistas y creyendo que habían triunfado definitivamente los militares, pronunció en público estas palabras: “Ahora va empezar la degollina” refiriéndose a las represalias y persecución que tenían pensado ejercer sobre los hombres de izquierda. RESPONDE y dice: “Que es incierto en todos sus extremos. Que además de la prueba que ha expresado, cuenta con el testigo José Martínez, maestro de Montalvos. Que no tiene más que decir y se afirma y ratifica en esta declaración”, Caja nº 18900; A. H. P. de AB Otro: Documento del Comité del Frente Popular de Montalvos Con fecha del treinta de septiembre del 36, el Comité del Frente Popular de Albacete. Que dice: Los camaradas del Frente Popular de la villa de Montalvos, de esta provincia. CERTIFICAMOS: “Que el camarada Leoncio Martínez Denia no ha tomado parte directa ni indirectamente en el movimiento subversivo ocurrido en el pasado mes de julio en esta provincia, por haber estado en esta villa durante dichos días, conforme lo podemos justificar todos que honradamente servimos a la justa causa republicana y pertenecemos a este Comité”. Caja nº 18900; A. H. P. de AB. 4º Francisco Córdoba Frías, declara en Albacete, el veinte y uno de mayo de 1937. Y dice: “Que no ha tenido intervención alguna en el movimiento subversivo producido en Albacete y en algunos pueblos de la provincia”. 335


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Requerido para que diga si no obstante ello, es más cierto que fue a Tarazona huyendo de Valencia, y en dicho pueblo aconsejaba a los elementos derechistas, en el Gran Casino, que se echaran a la calle para sumarse a la sublevación, poniendo el ejemplo de su hijo Francisco Córdoba, que estaba ayudando a los sublevados y hacía de guardia en el Cuartel, insultando con tal motivo a las izquierdas y aconsejando procedimientos de violencia, no llegando a lograr su propósito de lanzar a la calle a las masas porque llegó la Guardia civil. RESPONDE: “Que no es cierto, pues como tenía por costumbre todos los veranos, fue a este último pueblo a pasar la temporada, durante cuya época se dedicaba al trabajo y ocupación habitual”. Invitado a que articule pruebas en su descargo, propone los testigos de Tarazona Federico Ferrer Frías, comerciante en vinos y Francisco Cambres, secretario del Juzgado y presidente de Unión Republicana”. Firman: Francisco Córdoba, y dos más. Caja nº 18900; A. H. P. de AB Otra: Federico Ferrer Frías declara en Tarazona, el nueve de junio 1937, y dice: “Que conoce a Francisco Córdoba Frías por razón de parentesco y de vecindad. Que durante la semana del 19 al 25 de julio le vio alguna vez que otra en el Casino de este pueblo sin observar nada anormal. Que desconoce que tuviera relaciones de amistad con Gabino Aroca, y si ha ido alguna vez a la casa de él en aquella época, desconociendo también sus actividades políticas, teniendo en cuenta que Francisco Córdoba Frías tenía su residencia en Valencia y que circunstancialmente se encontraba en esta localidad. Que en aquellas fechas no se observó ninguna anormalidad en el pueblo, por lo que puede asegurar que en el mismo no hubo movimiento subversivo alguno”. Caja nº 18900; A. H. P. de AB 5º José Muñoz Núñez, declara en Albacete, el veinte y uno de mayo de 1937, y dice: “Que no ha tenido ninguna participación en la rebelión militar fascista producida en Albacete y otros pueblos, pues para él no hubo ningún movimiento en Tarazona y ello lo prueba que la autoridad legítima estuvo gobernando el pueblo durante la semana facciosa en Albacete, o sea del 19 al 25 de julio. Requerido para que diga si no obstante ello es más cierto que asistió a las reuniones en que se planeó por los elementos derechistas, en casa de Gabino Aroca la toma del Ayuntamiento de dicho pueblo y el declarante repartió armas entre los jóvenes de Acción Popular en vísperas de la sublevación, demostrando con ello que estaba en comunicación con los elementos militares, habiendo desempeñado el cargo de concejal durante el llamado Bienio Negro por destitución del ayuntamiento legítimo, CONTESTA: “Que no es cierto, aunque desde luego fue concejal, en 336


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destitución por defunción de Faustino Albarruiz, por el año del treinta y tres al treinta y seis, pues no lo recuerda con exactitud. Que durante todo el mes de julio último no pudo salir de su domicilio por hallarse enfermo, por lo que no se explica la acusación que se le hace”. Invitado a que articule pruebas en su descargo, propone a los testigos vecinos de Tarazona, Gerardo Lerma Parreño, comerciante. Andrés Aroca, carpintero y un tal Romualdo, el Albañil, que vive en la calle Avenida de la República. Caja nº 18900; A. H. P. de AB. Otra: Andrés Aroca, declara en Tarazona, el nueve de junio de 1937, y dice: “Que conoce a José Muñoz por razón de vecindad y por haber trabajado el declarante en casa de los tíos de aquél. Que recuerda haber visto alguna vez que otra a dicho individuo en los días del 19 al 25 de julio último, y particularmente una vez en su casa con ocasión de ir el declarante a poner una cerraja o repasar unas puertas de su casa en donde lo vio, al parecer, enfermo, pues aunque sabe que este individuo es de tendencia de derechas no debió participar en el movimiento subversivo producido en algunos pueblos de la provincia, porque en éste no lo hubo y además porque es persona de orden, gozando de buena conducta moral”. Caja nº 18900; A.H.P: AB. 6º Alfonso Calera Bermejo, el mismo día y en la misma prisión le toman declaración y dice: “Que no ha tenido participación alguna en el pasado movimiento subversivo de la provincia”. Requerido para que diga si no obstante es más cierto que como elemento destacado de la derecha estuvo haciendo guardia para custodiar los edificios de los centros políticos de derechas en Tarazona, armado de pistola y escopeta, habiendo estado haciendo ejercicios de tiro con la Guardia civil en los días que precedieron a la sublevación, porque tenía noticias de que aquélla se había de desencadenar. CONTESTA: “Que no es cierto, pues en aquella época se dedicó como siempre a su trabajo habitual”. Invitado para que articule alguna prueba en su descargo propone a los testigos Francisco Cambres, Manuel Sanchiz, que fue alcalde y Felipe Sotos, vecinos de Tarazona. Que no tiene más que decir y prueba que proponer en el momento y se afirma y ratifica firmado con S.S., y doy fe. Caja nº 18900; A.H.P: AB. Otra: Manuel Sanchiz, declara el nueve de julio de 1937, y dice: “Que conoce a Alfonso Calera Bermejo por razón de vecindad, sabiendo que el mismo es francamente derechista y a su entender desafecto al régimen. Que recuerda haberlo visto, una o dos veces, en los días del 19 al 25 de julio último, sin 337


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observarle nada anormal. Que le consta que tiene gran amistad política con Gabino Aroca, pero que desconoce si visitó alguna vez la casa de éste, o si con el mismo tuvo alguna reunión en aquella época. Que no hubo ningún movimiento subversivo en este pueblo, en el cual no se alteró la normalidad”. Caja nº 18900; A.H.P: AB. 7º Ramón Graells Ferrán, declara en Albacete, también en la Prisión Provincial el veinte y uno de mayo de 1937, y dice: “Que no ha tenido participación en el movimiento subversivo, pues a su entender no lo hubo en Tarazona de la Mancha, dedicándose a sus ocupaciones habituales”. Requerido para que diga si no obstante es más cierto que como entusiasta del fascismo y enterado de la sublevación militar, se reunió con los demás elementos derechistas en casa de Gabino Aroca, donde acordaron sumarse a la causa militar y recabar del Gobernador militar sublevado el apoyo de la Guardia civil para que les entregara el Ayuntamiento que se pondría al servicio de los fascistas, uno de cuyos cargos, el de concejal, le estaba reservado al declarante, como había sido durante el llamado Bienio Negro. CONTESTA: “Que no es cierto nada de ello, si bien fue tan solo concejal durante veinte y cuatro horas, cuando era Gobernador Civil el Sr, Albiñana, como antifascista que era y es, de cuyo cargo dimitió tres veces”. Invitado para que articule pruebas en su descargo propone a los testigos Francisco Cambres, Anselma Ruiz Castillo, Crescencia Zamora Castillo, los albañiles Miguel Carrasco Moreno y Antonio Castillo Cervantes, vecinos de Tarazona, que podrán declarar sobre su ideología política de lealtad a la República y de haber estado trabajando de albañil en su casa, en la semana del 19 al 25 de julio último, como en días anteriores. Que no tiene más que decir ni prueba que proponer en el momento y leída, se afirma y rectifica”. Caja nº 18900; A.H.P: AB. Antonio Castillo Aroca, declara en Tarazona, el nueve de junio de 1937, y dice: “Que conoce a Ramón Graells Ferrán por razón de vecindad y por haber estado trabajando con otros albañiles en la casa del mismo durante unos 22 días, el verano pasado, ignorando la ideología del mismo por no haberle tratado. Que recuerda perfectamente que en los días del 19 al 25 al julio último se dedicó el declarante exclusivamente a sus faenas del campo saliendo para ello de su domicilio por la mañana y volviendo a él por la noche, todos los días, no recordando haber visto a Ramón Graells en aquella época, durante la cual no vio ni observó en el pueblo nada anormal, desconociendo lo que es política por 338


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no haber intervenido jamás en ella. Que ignora si dicho individuo era amigo de Gabino Aroca y si a la casa de éste ha pasado el mismo alguna vez.” Caja nº 18900; A. H. P. de AB. 8º A Marcial de Fez Luján, le toman declaración en el Hospital Provincial de Albacete el veinte y dos de mayo de 1937,y dice: “Que no ha tenido participación alguna en la rebelión militar fascista, pues lejos de ello se ofreció al alcalde de Tarazona y al Presidente de Unión Republicana Francisco Cambres, para ayudarles incondicionalmente a favor de la autoridad legítima, habiéndoles acompañado en una visita que los mismos hicieron el día 23 de julio al diputado republicano Don Maximiliano Martínez Moreno, en su finca “Casa del Bote” con idéntico propósito. Que en aquella semana del 19 al 25 de julio y a excepción de dicho viaje y otro que tuvo necesidad de hacer al pueblo, permaneció en la casa de campo llamada “De Alcocer”, distante seis kilómetros de Tarazona, acompañado de su familia, habiendo sido el objeto del segundo viaje el de visitar a sus padres al pueblo de Ledaña, de donde es secretario del ayuntamiento”. Requerido para que diga si no obstante ello es más cierto que como elemento técnico al servicio de Gabino Aroca y otros elementos fascistas, conspiró para la toma del ayuntamiento de dicho pueblo, del que había de ser nombrado Teniente Alcalde, habiendo asistido a las reuniones que celebraron para planear el asalto, y se encargó de comunicar los nombramientos de cargos a los demás elementos que no asistieron a la reunión, lo que hizo por medio de comunicaciones escritas, en las que figuraba Gabino Aroca, el declarante Leoncio Martínez y Abelardo Garrido, RESPONDE: “Que no es cierto, haciendo constar si existe en autos alguna relación o comunicación con el nombre de esos individuos, refiere a la ocasión en que el declarante fue encargado por el Gobernador Sr. Albiñana, en 28 de marzo de 1934, para constituir el ayuntamiento, como es natural-dice-en aquella fecha, como puede comprobarse con el acta de su constitución que debe obrar en dicho ayuntamiento. Invitado igualmente para que diga si es cierto que para eludir la acción de la justicia desapareció del pueblo de Tarazona y fue sorprendido en Villalgordo del Júcar cuando huía acompañado de su cuñado Alfonso Calera”. CONTESTA: “Que no es verdad, pues lo que ocurrió fue que el día 29 de julio, al enterarse el declarante que habían caducado los permisos que los empleados públicos disfrutaban, se presentó al alcalde de Villalgordo del Júcar, que por cierto estaba en el pueblo de Villalgordo, con el fin de que le proporcionara 339


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un salvoconducto para poder regresar a su destino de Madrid, lo que no pudo hacer por ser detenido entonces por las milicias de aquel pueblo a presencia de dicho alcalde de Villalgordo y sin conocer la causa de tal determinación”. Así mismo para que diga si es cierto que estuvo afilado a Acción Popular y era lugarteniente del fascista Antonio Bernabéu haciendo suyas sus ideas y colaborando también con Gabino Aroca, entre otros elementos derechistas, en sus planes reaccionarios, interviniendo en la destitución de los concejales de elección popular. CONTESTA: “Que no es cierto, si bien fue del partido de Acción Popular del que dejó de pertenecer cuando se marchó a Madrid en diciembre de 1934 y que por designación del entonces gobernador Aparicio Albiñana, formó el declarante parte del ayuntamiento de Tarazona en aquella fecha”. Puesto de manifiesto la carta traída a los autos con los oficios del 4 de octubre el interrogado, manifiesta: “Que reconoce como suya y hecha de su puño y letra la firma y su rúbrica que con su nombre y apellidos autoriza a aquélla, haciendo constar que esa carta es la relación a la comunicación que antes se ha referido”. Invitado a que articule pruebas en su descargo, propone a los testigos vecinos de Tarazona Francisco Cambres, Manuel Sanchiz Perales y Felipe Sotos y los que son vecinos de Villalgordo del Júcar Juan Caulín y el alcalde llamado Presentación, los que incluso podrán decir que no hubo movimiento alguno en el pueblo de Tarazona, ni intento de ello siquiera. “Que no tiene más que decir ni prueba que proponer en el momento a excepción de una certificación que presenta en este instante expedida por la alcaldía de Ledaña, con fecha 25 de febrero último y que a su instancia S.S. acuerda unirla a estas diligencias”. Caja nº 18900; A.H.P: AB. Otra: El documento que entrega del alcalde de Ledaña dice: “El AlcaldePresidente de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Ledaña (Cuenca). Tiene el honor de informar a los camaradas que han de juzgar a Marcial de Fez Luján preso en la cárcel de Albacete lo siguiente. El padre de este individuo, Marcial de Fez Murciano, secretario de este ayuntamiento, de 71 años de edad, se ha distinguido siempre por sus ideas avanzadas y amor al proletariado, razón por la cual ha sido perseguido por los caciques. Que ha apoyado al Frente Popular, y que a pesar de su avanzada edad, viene prestando unos excelentes servicios a la causa antifascista, y que para demostrar su honradez basta decir que no cuenta con ninguna finca ni otra clase de riqueza, a pesar de sus años de servicios. Que todos sus familiares pertenecen al 340


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Frente Popular, lo mismo los Enguídanos de donde es natural, hermano Modesto de Fez, sobrinos carnales Abelardo, Jesús, Gregorio, Modesto y Ángel de Fez han sido y son los dirigentes de la causa antifascista. Que los sobrinos carnales de Campillo de Alto Buey, Ampa y Fidela Fernández de Fez, así como sus esposos y las hijas de esta última, Otilia y Piedad, maestras nacionales, todos pertenecen al Frente Popular, como igualmente su sobrino Bernandino Luján presidente o secretario del Sindicato de la Madera, que vive en Valencia, Paseo de las Pechinas, nº 29, por si se quiere comprobar la veracidad de todo lo expuesto. Con respecto al preso Marcial de Fez Luján, hijo del anterior, solo puedo decir que mientras ha residido en esta localidad con sus padres, se ha podido apreciar, lo mismo en sus hechos que en sus conversaciones, sus tendencias socialistas, reuniéndose siempre con los obreros desvalidos, compartiendo con ellos sus bromas, y contribuyendo con su escaso numerario, demostrando así su cariño al proletariado. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Manuel Sanchiz Perales, declara en Tarazona, el nueve de junio de 1937, y dice: “Que conoce a Marcial de Fez por razón de vecindad, constándole es elemento francamente derechista y naturalmente enemigo del régimen republicano. Que reconoce que es cierto que se ofreció a él como alcalde de este pueblo en aquella época, cree el 22 de julio, diciéndole que si lo necesitaba, estaba a su disposición, de lo que desde luego sospechaba y dudaba el declarante, siendo también verdad que ambos coincidieron entre otros individuos en la visita que hicieron el 3 de julio al diputado republicano Maximiliano Martínez Moreno, en la finca llamada del “Bote”, pero no sabe su objeto, aunque desde luego todos se lamentaban del movimiento subversivo que se padecía. Que cree que las relaciones de Marcial de Fez y de Gabino Aroca no eran muy corrientes, pues este era rumor público, desconociendo también si durante los días del 19 al 25 de julio ya indicados tuvieron ambos alguna reunión o conspiraban contra el régimen legalmente constituido”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. 9º Pedro Gabaldón Enguídanos, declara en Albacete, el día veinte y siete de mayo 1937, y dice: “Que en ningún momento ni lugar ha tomado participación alguna en la rebelión militar fascista producida en Albacete y otros pueblos, asegurando que en Tarazona de la Mancha no la hubo, pues durante aquellos días, del 19 al 25 de julio último, como siempre, se dedicó el declarante a su trabajo y ocupación habitual, prestando servicios de guardia municipal cuyo cargo venía desempeñando desde el año 1922, siendo adicto al régimen legalmente constituido”. 341


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Requerido para que diga si no obstante ello es más cierto que siendo afiliado a Acción Popular y entusiasta del fascismo, fue encargado por Gabino Aroca y demás elementos reaccionarios de dar la señal para empezar la matanza de elementos de izquierda en dicho pueblo al entrar en él la Guardia Civil facciosa, cuya señal consistía en tocar las campanas desde el Ayuntamiento en que el declarante prestaba sus servicios y del que no se marchó a pesar de estar compuesta la corporación de elementos izquierdistas, por consejos de Gabino, habiendo tomado parte en la represión de octubre siendo confidente de la Guardia civil y algunas veces maltratando a los obreros valiéndose de su cargo, CONTESTA: “Que no es cierto y se atiene a lo manifestado”. Invitado para que articule pruebas en su descargo, propone los testigos “Manuel Sanchiz Perales, alcalde que era en aquella fecha del mentado pueblo, Julián Picazo Barbero, concejal del ayuntamiento, no recordando en el momento de ningún otro.” Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Manuel Sanchiz Perales, declara en Tarazona, el nueve de junio de 1937 y dice: “Que conoce a Pedro Gabaldón Enguídanos por razón de vecindad y por haber sido empleado del ayuntamiento durante su mandato, es de tendencia derechista y que estaba en contacto con los elementos de esta ideología política. Que durante los días del 19 al 25 de julio continuó desempeñando su cargo de sereno, no observando nada anormal en el desempeño de sus funciones. También reconoce que es amigo íntimo de Pedro Gabaldón y de Gabino Aroca y en el orden político comulga con las mismas ideas; que desconoce que asistiera a la reuniones que pudieran celebrarse en casa de Gabino Aroca”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Julián Picazo Barbero, declara en Tarazona, el día nueve de junio de 1937, y dice: “Que conoce a Pedro Gabaldón Enguídanos por razón de vecindad, al cual tuvo necesidad de destituir, en unión de otras, de su cargo de sereno de noche de este pueblo, el día 25 de julio, cuando era el declarante concejal del ayuntamiento, al enterarse que aquél era de tendencias derechistas. Que durante los días del 19 al 25 de julio último como en otras fechas, vio como Pedro Gabaldón se dedicaba a su trabajo y ocupación habitual, sin observar en él nada anormal. Que por referencia sabe que tenía relaciones de amistad con Gabino Aroca, desconociendo si asistía a la casa de éste. También dice que en esta localidad no hubo movimiento subversivo, habiendo en él, absoluta normalidad”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. 10º Ricardo Talavera Simarro, declara en Albacete, el veintiocho de mayo de 1937, y dice: “Que ninguna participación ha tenido en la rebelión militar 342


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fascista producida en Albacete y otros pueblos, asegurando que no la hubo en Tarazona, pues en los días 19 al 25 de julio último como en fechas anteriores se dedicó a su trabajo y ocupación habitual sin mezclarse en política”. Requerido para que diga si no obstante ello es más cierto que como simpatizante del fascismo y colaborador con Gabino Aroca, asistió a las reuniones que éste tenía en su domicilio con elementos reaccionarios, ayudando al mismo a hacer los preparativos para recibir a la Guardia civil que esperaban para el asalto del ayuntamiento, CONTESTA: “Que no es cierto, haciendo constar que aunque tenía trato de amistad con Gabino Aroca y solían visitarse indistintamente en sus domicilios, no era la causa más que la de ser ambos primos hermanos y llevar a medias un negocio de alcoholes, pero sin hablar nada de política y menos del movimiento”. Invitado para que articule pruebas en su descargo propone los testigos vecinos de Tarazona Francisco Cambres, Manuel Sanchiz Perales y Ramón Badía Llorens. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Ramón Badía Llorens, declara en Tarazona, el nueve de junio de 1937, y dice: “Que conoce a Ricardo Talavera Simarro por ser la mujer de éste sobrina carnal de la esposa del declarante, y por vecindad, sabiendo que aquél es de tendencia derechista, desde siempre, por lo cual han tenido ambos algún altercado que otro, ya que el que habla es de ideología izquierdista, no obstante lo cual ignora las actividades que haya tenido el mismo con respecto a los últimos sucesos de la rebelión militar. Que por no salir el declarante de su domicilio más que cuando va a su trabajo y está en él, no recuerda si durante los días del 19 al 25 de julio último vio alguna vez al repetido Ricardo, sabiendo que es pariente y era gran amigo de Gabino Aroca, desconociendo si ambos han tenido alguna reunión en aquella época . Que desde luego su conducta moral era buena y se conducía en el pueblo bastante bien”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. 11º Edelmiro Sanchiz Perales: No sale su declaración en el legajo de los inculpados. En una declaración en Albacete, D. Felipe Sotos Redondo, el día catorce de junio de 1937, dice: “Que conoce a Edelmiro Sanchiz Perales por razón de vecindad y no recuerda si vio al mismo durante los días del 19 al 25 de julio último, ignorando si el mismo tuvo alguna relación o intervención en la rebelión militar fascista producida en algunos pueblos de la provincia, pues en verdad no la hubo en Tarazona de la Mancha, donde en ninguna ocasión se alteró la normalidad, teniendo entendido por rumor público, únicamente, de que dicho sujeto estaba afiliado Acción Popular.” Caja nº 18900; A.H.P: de AB. 343


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12º Pedro Ossorio Jiménez, declara en Albacete, el treinta y uno de mayo de 1937, y dice: “Que ningún momento ni lugar ha tomado participación alguna en la rebelión militar fascista producida en Albacete y otros pueblos en los días 19 al 25 de julio último, haciendo constar que no la hubo en Tarazona de la Mancha y durante dicha época de dedicó a su trabajo y ocupación habitual, como tenía por costumbre, sin mezclarse para nada en la política, pues no pertenecía a ningún partido ni sindicato”. Requerido para que diga si no obstante ello es más cierto que como elemento derechista destacado y afiliado a Acción Popular y organizador del fascismo en cuyo comité estaba designado vocal, concurrió a las reuniones que Gabino Aroca celebrara en su domicilio con elementos de su condición, para organizar el asalto del ayuntamiento que habían de tomar cuando llegara la Guardia civil, CONTESTA: “Que no es cierto, ateniéndose a lo anteriormente manifestado.” Invitado para que articule pruebas en su descargo propone a los testigos siguientes: una tal Francisca, de unos 25 años, hija de Juan Emilio que vive en la Rambla Alta, Albina la de Roque de Lino, de unos 22 años, que vive en la calle Larga, y una tal Manuela, de 18 a 20 años, que vive en la calle Villanueva, del pueblo de Tarazona. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Francisca Aroca Picazo, declara en Tarazona, el nueve de junio de 1937, y dice: “Que conoce a Pedro Ossorio Jiménez por razón de vecindad y haber trabajado en la sastrería de éste como sastra, desde hace unos 7 u 8 años. Que desconoce en absoluto sus actividades políticas y que durante la semana facciosa Pedro Ossorio Jiménez se dedicó a su trabajo y ocupación habitual no observando nada en el mentado Ossorio Jiménez, en los días del 19 al 25 de julio último, en cuya época, como en las anteriores, se dedicó el mismo a su trabajo y ocupación habitual, sin que sepa la declarante que hubiera ni se intentara siquiera movimiento subversivo de ninguna clase en esta localidad. Que ignora si Ossorio tenía alguna relación de amistad con Gabino Aroca y si a la casa de éste ha podido ir alguna vez el mismo”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Albina Sánchez Haro, declara en Tarazona, el nueve de junio de 1937, y dice: “Que conoce a Pedro Ossorio Jiménez porque trabajaba en su establecimiento de sastrería propiedad de aquél. Que durante la semana facciosa de Albacete, Pedro Ossorio Jiménez se dedicó exclusivamente a su trabajo y ocupación habitual, no observando nada anormal en el mismo durante las horas en que la declarante 344


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estaba trabajando en su taller. Que desconoce en absoluto las relaciones que tuviera con Gabino Aroca y nunca los ha visto juntos y menos en la casa Gabino Aroca. Dice que en Tarazona no hubo movimiento subversivo y al no haberlo, entiende que Pedro Ossorio Jiménez no pudo tener participación en el mismo”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. 13º Julián López Picazo, declara en Albacete, el día treinta y uno de mayo de 1937, y dice: “Que en absoluto ha tenido ninguna intervención en la rebelión militar fascista producida en Albacete y otros pueblos, pues que él sepa no la hubo en Tarazona de la Mancha, ni antes ni después del 19 al 25 de julio último, durante cuya época se dedicó, como siempre, a su trabajo y ocupación habitual, sin mezclarse para nada en la política aun cuando el declarante militó con anterioridad al movimiento en el partido de Acción Popular por haberlo afiliado en el mismo su pariente Pascasio Quílez Picazo, cuando trabajaba con el mismo”. Requerido para que diga si no obstante ello es más cierto que fue organizador del comité fascista de dicho pueblo en los días anteriores al movimiento, siendo conocido o llamado como pistolero al servicio de los elementos de derechas, que depositaban su confianza en él para entronizar el terror en los ciudadanos de izquierdas, por su audacia y odio a toda idea liberal. CONTESTA: “Que no es cierto, insistiendo en la anterior manifestación”. Invitado igualmente para que diga ser cierto que asistió a las reuniones que en casa de Gabino Aroca celebraran los elementos de derechas de Tarazona, con objeto de asaltar el ayuntamiento cuando llegara la Guardia civil que esperaban para proteger tal movimiento, RESPONDE: “Que tampoco es verdad”. Requerido para articule pruebas en su descargo, propone a los testigos vecinos de Tarazona de la Mancha, Rosario Núñez, habitante en la calle Gallego, 11, Natividad Sanchiz, domiciliada en la Placeta de San Antón, nº 4. Caja nº 18900; A.H.P: AB. Otra. Rosario Núñez Rueda, natural de Fuensanta, y vecina de Tarazona, declara en Tarazona, el día nueve de julio de 1937, y dice: “Que conoce a Julián López Picazo por razón de vecindad en la misma casa. Que en los días del 19 al 25 de julio último, como en tiempos anteriores, se dedicó al mismo trabajo y ocupación habitual, habiéndolo visto de ir a comer y cenar, como cuando iba a acostarse, sin observar nada anormal en él y desconociendo sus actividades políticas, que aunque sabe que este individuo era amigo o tenía algunas relaciones con Gabino Aroca, ignora si ha ido a la casa de éste a celebrar alguna reunión en alguna ocasión. Que en esta localidad no hubo ningún 345


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movimiento subversivo, por lo que cree que no ha podido tener intervención en el mismo, que se produjo en otros pueblos, el indicado López Picazo”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Natividad Sanchiz Perales, declara en Tarazona, el nueve de julio de 1937, y dice: “Que conoce a Julián López Picazo por razón de vecindad. Que en los días del 19 al 25 de julio último, como en fechas anteriores, se dedicó el mismo a su trabajo y ocupación habitual, habiendo visto en el trabajo todos los días, a las horas que tenía por costumbre, sin observar en él ninguna anormalidad, pues aunque sabe que este individuo estuvo afiliado al partido de Acción Popular, puede asegurar que siempre se ha conducido como las personas honradas y buenas, gozando con ello en el pueblo de una conducta intachable, tanto moral como social. Que como en esta localidad no hubo movimiento de ninguna clase, puede asegurar que dicho individuo no debió tener ninguna participación en la rebelión producida en otros pueblos, creyendo que no sea amigo de Gabino Aroca por no haberlo visto pasar a la casa de éste”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. 14º José Ossorio Jiménez, declara en Albacete, el treinta y uno de mayo de 1937, y dice: “Que no ha tenido ninguna participación en la rebelión militar fascista producida en Albacete y otros pueblos en los días del 19 al 25 de julio último, haciendo constar que no la hubo en Tarazona, y durante dicha fecha se dedicó el declarante a su trabajo y ocupación habitual, como tenía por costumbre y sin mezclarse para nada en la política, habiendo estado afiliado al partido de Acción Popular hace dos años y medio, desde cuya fecha hasta la presente no ha pertenecido a ningún partido político ni sindical. Preguntado para que diga si no obstante ello es más cierto que como elemento de derechas y organizador del fascismo, asistió a las reuniones que celebraba Gabino Aroca en su domicilio, con elementos de su ideología, para organizar el asalto del ayuntamiento de dicho pueblo cuando a él llegara la Guardia civil que esperaban, siendo el declarante amigo de la misma, con la que muchas veces se iba al campo a hacer ejercicios de tiro al blanco en los días anteriores a la sublevación militar, RESPONDE: Que nada es cierto y se atiene a lo manifestado. Requerido para que articule pruebas en su descargo, propone a los testigos siguientes: una tal Isabel (a) Pita de unos 17 años, y una tal Vicenta, hija de Tereso, de igual edad, las cuales estuvieron de sastras en el taller del declarante”. Caja nº 18900; A. H. P: de AB. Isabel Jiménez Ruiz, declara en Tarazona, el día nueve de junio de 1937, y dice: “Que conoce a José Ossorio Jiménez por haber trabajado en su taller de sastrería. Que durante los días del 19 al 25 de julio último vio a aquél dedicado 346


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a su trabajo y ocupación habitual, como hacía siempre, no observando nada anormal en él y desconociendo su ideología política. Que ignora si dicho individuo tenía o no amistad con Gabino Aroca y si pudo estar en la casa de éste alguna vez. Que no hubo movimiento en este pueblo, por lo que no se alteró su normalidad”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Vicenta Picazo García, declara en Tarazona, el día nueve de junio de 1937, y dice: “Que conoce a José Ossorio Jiménez porque trabajaba en su establecimiento de sastrería de éste. Que durante los días del 19 al 25 de julio último no observo nada anormal en Ossorio Jiménez, pues éste se dedicaba a su trabajo habitual. Que sabe que era hombre de derechas aunque no pudo observar sus actividades políticas; que ignora que tuviera relaciones con Gabino Aroca y que tampoco lo vio nunca con éste, ni en su domicilio de Gabino Aroca. Que durante la semana facciosa de Albacete no pudo notar en Tarazona anormalidad alguna, asegurando que en este pueblo no hubo movimiento subversivo. Que no tiene más que decir, y leída a su instancia se afirma y ratifica no firmando por manifestar no saber, y lo hace S.S, doy fe”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. 15º Juan Oltra Ruiz, declara en Albacete, el treinta y uno de mayo de 1937, y dice: “Que ninguna participación ha tenido en la rebelión militar fascista producida en Albacete y en otros pueblos en los días del 19 al 25 de julio último, pues que él sepa, no la hubo en Tarazona de la Mancha, y durante dicha época se dedicó a su trabajo y a las atenciones de su esposa que se hallaba enferma en cama, a consecuencia de haber dado a luz un niño, sin mezclarse para nada en la política, haciendo constar que estuvo afilado al partido de Acción Popular en el que ingresó en el año 1934 y quiso darse de baja al siguiente, lo que no consiguió a pesar de habérselo interesado al que entonces era presidente, Julián López Picazo, quien le dijo que no debía hacerlo ya que en otro caso se darían de baja otros muchos afiliados aunque no pagara, como así lo hizo, ningún recibo, a partir de enero de 1936. Requerido para que diga si no obstante ello es más cierto que como elemento derechista y entusiasta del fascismo, intervino en las reuniones que se celebraban en casa de Gabino Aroca sus correligionarios, para organizar el asalto del ayuntamiento de Tarazona e instaurar un régimen de terror, cuando llegara la Guardia civil que esperaban, según así anunciaban públicamente algunos de los elementos comprometidos, entre ellos Leoncio Martínez, CONTESTA: “Que no es cierto, haciendo constar que como elemento derechista votó en las últimas elecciones, por primera vez, la candidatura de derechas, pero sin ánimo de ofender o perjudicar al Estado Legítimo de la República”. 347


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

Invitado a que articule pruebas en su descargo, propone a los testigos siguientes: el médico Don Felipe Sotos Redondo y Juana Bueno habitante en la calle Avenida de la República. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Felipe Sotos Redondo, declara en Albacete, el catorce de junio de 1937, y dice: “Que conoce a Juan Oltra Ruiz por razón de vecindad y por haber sido médico suyo, recordando que durante los días del 21 ó 22, no pudiendo precisarlo con exactitud pero desde luego uno de los días de la semana facciosa de Albacete, y los siete u ocho sucesivos, asistió como médico a la esposa de aquél, en su propio domicilio, a consecuencia de un parto, y en tales visitas vio estar en su casa a Oltra atendiendo las necesidades de su casa según requería dicha circunstancia, sin observarle nada anormal. Que con referencia a las actividades de dicho sujeto, en orden a la política, nada puede decir por ignorarlo, asegurando que en Tarazona no hubo movimiento subversivo alguno ni se alteró la normalidad en aquellas fechas”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Juana Bueno Picazo, declara en Tarazona, el nueve de junio de 1937, y dice: “Que conoce a Juan Oltra Ruiz por razón de vecindad, pues es comerciante de este pueblo. Que durante los días del 19 al 25 de julio último dio a luz la mujer de Oltra Ruiz y concurría la declarante a la casa de éste habiéndolo visto varias veces. Que desconoce en absoluto las actividades políticas de Juan Oltra Ruiz y que ignora si tuviera amistad con Gabino Aroca o si estuvo en casa de éste en aquellas fechas, aunque supone que por ser del pueblo lo conocería. Dice que en Tarazona no hubo movimiento subversivo.” Caja nº 18900; A.H.P: de AB. 16º Pedro López Picazo, declara en Albacete, el día tres de junio de 1937, y dice: “Que no ha tenido participación en la rebelión militar fascista producida en Albacete y otros pueblos en los días del 19 al 25 de julio último, durante cuya época se dedicó a su trabajo y ocupación habitual sin observar nada anormal en su pueblo”. Invitado para que diga si no obstante ello es más cierto que como simpatizante del fascismo y gran amigo de Gabino Aroca, asistió a las reuniones que éste celebraba en su domicilio y particularmente el lunes 20 de julio, para organizar el asalto del ayuntamiento, que habían de efectuar cuando llegara a dicho pueblo la Guardia civil facciosa, llegándose a designar en dicha reunión las personas que compondrían el nuevo ayuntamiento, como eran: Gabino Aroca, como alcalde; Marcial de Fez, primer teniente; Leoncio Martínez, segundo teniente, y Abelardo Garrido, tercer teniente, habiendo estado el declarante como delegado de los 348


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elementos derechistas a visitar a los hortelanos de la ribera del Júcar, ordenándoles que sacaran las armas, que el exponente necesitaba para defenderse de un supuesto ataque de los obreros, CONTESTA: “Que no es verdad, haciendo constar que siempre se ha conducido como buen republicano y persona de orden, votando la candidatura D.M. Martínez”. Requerido que articule prueba de descargo propone a los testigos vecinos de Tarazona, Sebastián domiciliado en la Avenida Picazo, albañil de la República, a Juan Segovia, chofer, que reside en la estación de La Gineta y Rafael Lara, chofer, habitante en la Avenida de la República, de Tarazona. “Que no tiene nada más que decir”. En este momento añade que “recuerda que uno de los días 22 ó 23 de Julio, sobre las 19 horas, estuvo únicamente en la fábrica de la luz denominada “El Carrasco” , en la ribera del Júcar, acompañado de su esposa Hermelinda Córdoba, la madre de ésta llamada Isabel Ponce y cuatro sobrinos de corta edad, para despedirse la primera de una hermana suya llamada Milagros, que está empleada allí con su marido Feliso, por tener necesidad la misma de hacer un viaje a Cofrentes para tomar las aguas que necesitaba según prescripción facultativa, regresando a otro día por la mañana a Tarazona sin haberse mezclado en ninguna otra cosa en tal viaje”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Sebastián Picazo Moreno, declara en Tarazona, el nueve de junio de 1937, y dice: “Que conoce a Pedro López Picazo por dicho motivo y por razón de vecindad. Que no puede precisar, por no recordarlo, si en alguno de los días del 19 al 25 de julio último vio a Pedro López, pero puede asegurar que en cuantas ocasiones lo ha visto se ha dedicado únicamente a su trabajo y ocupación habitual, sin observarle nada anormal. Que como vecino de calle que es de Gabino Aroca el mentado López, cree que ambos sean amigos, y se hayan tratado como otros en las mismas condiciones, pero no supone por ello que fueran de la misma ideología política. Que como no hubo movimiento en este pueblo, es de suponer que no interviniera en él, en otro que lo hubiera, el repetido López, que goza de buena conducta en este pueblo”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Rafael Lara Blesa, declara en Tarazona, el día nueve de junio de 1937, y dice: “Que conoce a Pedro López Picazo por razón de vecindad. Que recuerda haber visto alguna vez que otra al mentado individuo, cuando pasaba por la puerta de su casa, por tener el paso por allí, ya que vive en la misma calle, en los días del 19 al 25 de julio último, sin observarle nada anormal. Que ignora 349


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

la ideología política de Pedro López Picazo aunque por referencias sabe que era de derechas, sabiendo también que tenía alguna amistad con Gabino Aroca. Con quien lo ha visto conversar en varias ocasiones anteriores a dicha época, no habiéndolo visto durante la misma, ni de hablar con él ni de pasar a su casa. Que en esta localidad no hubo ninguna clase de movimiento subversivo, por lo que no pudo intervenir en aquél”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Isabel Ponce Núñez, declara en Tarazona, el nueve de junio de 1937, y dice: “Que conoce a Pedro López Picazo por razón de lo dicho y de vecindad, ignorando su ideología política y si en los días del 19 al 25 de julio último estuvo o no con Gabino Aroca, con el que tenía alguna amistad. Que recuerda que unos días anteriores a la rebelión militar producida en Albacete y otros pueblos, pues aquí dice no la hubo, acompañó a su citado yerno Pedro López, a su hija y dos nietas y una sobrina de aquél, en el viaje que hicieron a la finca del “Carrasco” donde vivía y estaba otra hija de la que declara, llamada Milagros, de quien se iba a despedir la mujer de Pedro López Picazo, con ocasión de ir a los baños Hermelinda C. Ponce, cree que a Cofrentes, donde había ido en años anteriores, regresando los mismos al siguiente día por la mañana a este pueblo. Que recuerda también que estando en dicha finca de el “Carrasco” aquel día que no puede precisar, por la tarde, estuvo el repetido Pedro acompañado de otro hombre que no recuerda paseando por unos jardines de la propia finca, no viendo ni sabiendo si hicieron alguna visita o hablaron con alguno de los hombres que trabajaban o viven por aquellos campos”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: José Hernández Díaz, se presenta a declarar en Albacete, el once de junio de 1937, y dice: “Que al enterarse de la actuación de este Juzgado sobre los hechos de la rebelión militar fascista, se ha apresurado a comparecer ante el mismo, como lo hace para denunciar a Pedro López Picazo (a) Cháveles, de Tarazona de la Mancha, del hecho de haberle visto ir con dos mujeres en un automóvil, que el mismo conducía a la mentada finca del “Carrasco” sobre las cinco de la tarde de uno de los días 21 ó 22 de julio último, yendo armado de una escopeta de dos cañones de gatillos ocultos y una cartuchera a la cintura con sus correspondientes municiones, sin oírlo de hablar ni de ir a otra parte de aquellos lugares, no obstante esto le infundió sospecha de que fuera así armado en aquella época, por entonces solamente exhibían las armas los ciudadanos que cooperaban o intervenían en dicho movimiento. Que en tiempos anteriores también lo ha visto ir de la misma manera armado, o sea cuando iba a cazar a la finca por allí cercana llamada “Fuente del Fraile”. Que por no haber hablado ni intervenido 350


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con los obreros que en aquella finca trabajan, sin duda por saber López que eran elementos de izquierdas y por consiguiente adictos al régimen de la República, entiende el declarante por esa circunstancia y algunas referencias que tiene, que el mentado Pedro es un individuo de tendencias derechistas y desafecto al régimen. Que no otra cosa haya podido realizar este sujeto durante aquella semana, haciendo constar que lo que acaba de exponer lo sabe también su compañero Pedro Jiménez Picazo”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Pedro Jiménez Picazo, se presenta a declarar en Albacete, el día once de junio de 1937, y dice: Comienza como su compañero José Hernández Díaz y al final dice: “Que aunque esto no le infundió sospechas por haber visto a López de la misma manera armado en fechas anteriores, cuando iba de caza, sí le extrañó algo de que entonces, cuando se alzaron las derechas con las armas contra nuestro régimen republicano, de que fuera así por no poder cazar en aquella horas. Que el mencionado Pedro no ha conversado ni intervenido nunca con los obreros que en dicha finca trabajan, por saber sin duda que éstos eran elementos de izquierdas y defensores del régimen de nuestra República, contrarios a su ideología ya que la de él es marcadamente de derechas, por haberlo visto convivir con los de esta clase reaccionaria”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. 17º Juan Andrés Ruiz Picazo, declara en Albacete el día tres de junio de 1937, y dice: “Que ninguna intervención ha tenido en la rebelión militar fascista producida en los días del 19 al 25 de julio último, en Albacete y otros pueblos, durante cuya época se dedicó a su trabajo y ocupación habitual, como tenía por costumbre, sin mezclares para nada en política”. Preguntado para que diga si no obstante ello es más cierto que como elemento de Acción Popular y organizador del fascismo en el pueblo, intervino en las reuniones que Gabino Aroca celebraba en su domicilio con esa clase de elementos, para organizar el asalto del ayuntamiento del repetido pueblo cuando a él llegara la Guardia civil facciosa, con la que el declarante tenía continuo contacto e iba a ejercicios de tiro al blanco unos días antes del movimiento, llegándose a designar en dichas reuniones las personas que habían de constituir el ayuntamiento, como eran: Gabino Aroca, alcalde; Marcial de Fez, primer teniente; Leoncio Martínez, segundo teniente, y Abelardo Garrido, tercer teniente, lo que no llegaron a conseguir por no ir la Guardia civil, CONTESTA: “Que no es verdad, si bien reconoce que estuvo afiliado al partido de Acción Popular, del que se dio de baja hará cosa de un año y medio”. Requerido para que articule pruebas en 351


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su descargo, propone a los testigos vecinos de Tarazona, Jesús Senabre, con el que estuvo trabajando en su taller, en la calle Larga, no recordando en el momento del nombre de otros. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Jesús Senabre Picazo, declara en Tarazona de la Mancha el nueve de junio de 1937, y dice: “Que conoce a Juan Andrés Ruiz Picazo por razón de vecindad y por haber trabajado durante unos diez años en el taller del declarante. Que en los días del 1º al 25 de julio último, como en fechas anteriores, se dedicó el mismo a su trabajo y ocupación habitual, habiéndolo visto en el trabajo todos los días, a las horas que tenía por costumbre, y algunas veces por la calle, y en el Gran Casino, tomando café y jugando al dominó, sin observar en él nada anormal y sin saber su ideología política, pues nunca le había oído hablar de ella. Que no sabe si dicho individuo era amigo de Gabino Aroca, pues nunca lo había visto de pasar a su casa ni juntarse con él, salvo que lo haya saludado en alguna ocasión como cualquier otro vecino del pueblo. Que en este pueblo no hubo movimiento de ninguna clase, pues al menos el declarante no lo ha visto ni oído decir, habiendo vivido en el mismo en la semana facciosa, como otras fechas anteriores de normalidad”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. La policía gubernativa, el día 4 de septiembre de 1936, recibe otras tres denuncias más que fueron hechas por el Frente Popular de Tarazona de la Mancha y recogidas por los denunciados Francisco Ruipérez Martínez, Juan Rubio Gómez y Mateo Picazo Picazo. La declaración de Juan Rubio Gómez (a) Redondo, dice: “Que no ha sido de Acción Popular pero que era del Sindicato. Que iba al cuartel de la Guardia civil, que con varios números tenía cierta Amistad, que se ha reunido con las derechas en varias ocasiones. Que con ocasión de venir uno de derechas de la cárcel salía con otros a las afueras del pueblo por lo que se promovió un pequeño alboroto con las izquierdas lo que dio lugar a la detención del declarante. Del movimiento fascista dice no saber nada pero que reconoce como fascista a Julián López, Pascasio Quílez, Roque Fuentes y Pedro Ossorio, pero principalmente a Gabino Aroca y Marcial de Fez. Esto manifiesta haberlo oído él cuando hablaban: Que poseía una pistola pero que la entregó al presidente del comité del Frente Popular local. Preguntado sobre las reuniones clandestinas habidas con el declarante dice que siempre que ha ocurrido ha sido por ir a beber”. Tarazona 4-9-1936. Nota: “También es considerado como peligroso y se las da de matón. Es de mucho cuidado y completamente fascista. VALE”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. 352


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Otra: La declaración de Mateo Picazo (a) Pitrona, dice: “Que no ha pertenecido a ningún partido pero que estaba con las derechas por lo que frecuentaba el círculo de ellas. Que el día 24 fue llamado a casa de Gabino Aroca por éste; que fue y que le dijo que iban a tomar el ayuntamiento y que necesitaba reforzar la guardia a lo que contestó el declarante que él no aceptaba. Que frecuentaba la casa de Gabino Aroca pero que no tiene armas ni las ha tenido. Que si alguna vez ha dado vivas al fascio ha sido por estar embriagado. Niega ser fascista pero tiene acusaciones hechas por Francisco Ruipérez de que sí lo ha sido. También visita el Círculo de Acción Popular pero que no era socio. Dice que no sabe nada más”. Tarazona 4-9-1936 Abajo el Inspector que toma la declaración, Sr. Antonio Martínez, señala: “A pesar de esta declaración es muy peligroso y conocido fascista, se las da de matón y es indeseable para todas las izquierdas. Vale”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: En la declaración de Francisco Ruipérez: “Dice que ha pertenecido a Acción Popular y que más tarde trataron de organizar el Comité Fascista, que hicieron una lista en el campo de los componentes del Comité Fascista, siendo vicepresidente fascista el declarante y presidente Julián López Sacristán, y los demás Juan Oltra, Juan Ruiz, Pedro Ossorio, Pepe Ossorio, Faustino Oltra y Enrique de la Serena y los hermanos el Capacha, los mayores estos no estaban en dicha reunión. Paulino López pertenecía también al fascio. Que se reunían casa de Pascasio Quílez y trataban de todo lo relacionado al fascismo, que Pascasio tuvo algunas cartas de fascistas las cuales enseñaba al comité entre ellos el declarante y que a este mismo le ha escrito pidiendo dinero. Que el declarante fue vigilante del ayuntamiento durante el Bienio Negro. Que las reuniones las tenían casa de Pascasio Quílez y de Gabino haciendo guardia casa de este último para guardarlo. Que reconoce como jefes a Gabino Aroca, Pepe Núñez, Los Mateones, Pascasio Quilez, Marcial de Fez y Serrano el guardia retirado y otras. Que no posee armas pues una escopeta que tiene la vendió a Victoriano Martínez. Que no sabe nada más”. Tarazona 12-8-1936 También dice pertenecer al fascio Mateo Picazo (Pitrona). El 4 de septiembre de 1936, el juez archivó las diligencias y mandó poner en libertad a los tres. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. 353


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El Auto de los detenidos de la Casa del Río. “Albacete veinte y tres de junio de mil novecientos treinta siete, y Resultando: Que incoado por el Juez Especial Don José González Serrano el sumario general de que dimana esta pieza separada, a consecuencia de la rebelión militar fascista producida, con diversos elementos civiles, en esta ciudad y algunos pueblos de la provincia, el 19 de julio último, contra el gobierno legítimo de nuestra República; de las diligencias practicadas por este Juzgado en la presente pieza, concretada únicamente a la averiguación y esclarecimiento de los hechos subversivos acaecidos en la villa de Tarazona de la Mancha entre los días que precedieron al indicado hasta el 25 de dicho mes, aparecen suficientemente justificados los siguientes. PRIMERO. Que el inculpado Gabino Aroca Tendero, casado, comisionista, de cuarenta y seis años de edad, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, con la Guardia civil rebelde y otros elementos reaccionarios de dicho pueblo, se celebró en su domicilio reuniones clandestinas para inducir o conspirar y auxiliar al movimiento sedicioso, saliendo a la calle armado de una pistola cuando creía la llegada de la Guardia civil que esperaban para proteger el asalto del ayuntamiento, que no lograron, llegando a insultar a los agentes de la Autoridad Municipal al ser sorprendidos por éstos en una reunión con los facciosos que dirigía. Se halla detenido en la Prisión Provincial. SEGUNDO. Que Santiago Martínez Denia, casado, comerciante, de treinta y nueve años de edad, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, asistió a las reuniones fascistas que el indicado Aroca celebraba en su casa con anterioridad al 19 de julio, habiendo acompañado a éste en algunos de los viajes que él mismo hizo a esta capital en fechas anteriores. Se encuentra el detenido en la Prisión Provincial. TERCERO. Que Leoncio Martínez Denia, casado, industrial, de treinta y tres años de edad, natural y vecino de dicho pueblo, intervino como el anterior en las sesiones que los elementos fascistas celebraran, con anterioridad a la rebelión, casa de Gabino Aroca. Está detenido en la Prisión Provincial. CUARTO: Que Francisco Córdoba Frías, viudo, comerciante, de sesenta años de edad, natural de esta capital y vecino de Valencia, asistió como los anteriores a las reuniones que los elementos facciosos celebraran en el domicilio del primero, con anterioridad al movimiento, llegando a hacer guardia o vigilancia en el cuartel de la Guardia civil de Tarazona de la Mancha cuando esta fuerza se encontraba en esta localidad al servicio de los rebeldes, poniendo el ejemplo de su 354


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hijo Francisco que estaba ayudando a los mismos. Se halla detenido en la Prisión Provincial. QUINTO. Que José Muñoz Núñez, soltero, de treinta y cinco años de edad, auxiliar de farmacia, de esta naturaleza y vecino de Tarazona de la Mancha, intervino como los anteriores en las reuniones que los elementos reaccionarios celebraran con Aroca, en la repetida época, con el mismo propósito y fin, siendo uno de los que acompañó a éste cuando creían que llegaba la Guardia civil facciosa al citado pueblo. Se encuentra detenido en la Prisión Provincial. SEXTO. Que Alfonso Calera Bermejo, soltero, de veintiocho años de edad, agricultor, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, asistió como los anteriores a las reuniones clandestinas que los elementos fascistas celebraron en el domicilio del primero, siendo otro de los acompañantes de Aroca cuando creyeron en la llegada de la Guardia civil rebelde. Detenido en la Prisión Provincial. SÉPTIMO. Que Ramón Graells Ferrán, casado, comerciante, de cuarenta y siete años de edad, natural de Pira (Tarragona) y vecino de Tarazona de la Mancha, intervino como los anteriores en las sesiones que los elementos facciosos celebraran con Gabino Aroca, en la mentada época, siendo de los que acompañaron a éste cuando esperaban la llegada de la Guardia civil rebelde. Se encuentra detenido en la Prisión Provincial. OCTAVO. Que Marcial de Fez Luján, casado, empleado, casado, de treinta y cuatro años de edad, natural de Minglanilla (Cuenca) y vecino de Madrid, asistió como los anteriores a las reuniones que los elementos fascistas tuvieran en casa de Aroca, con igual ocasión y fin, siendo otro de los acompañantes de Gabino cuando creían en la llegada de la Guardia civil facciosa. Se halla recluido en el Hospital Provincial. NOVENO. Que Pedro Gabaldón Enguídanos, casado, empleado, de cuarenta y ocho años de edad, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, como elemento reaccionario al servicio de los facciosos que se indica en dicho pueblo, colaboró con los mismos en la época mencionada. Detenido en la Prisión Provincial. DÉCIMO. Que Ricardo Talavera Simarro, viudo, industrial, de cuarenta y nueve años de edad, natural de La Roda y vecino de Tarazona de la Mancha, intervino en las reuniones que los elementos facciosos celebraran en el domicilio del primero, colaborando y estando al servicio de ellos en los repetidos propósitos. Se halla recluido en la Prisión Provincial. 355


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UNDÉCIMO. Que Edelmiro Sanchiz Perales, viudo, chofer, de cuarenta y seis años de edad, natural de Enguera y vecino de Tarazona de la Mancha, intervino como el anterior en las sesiones que los elementos fascistas celebraban en el domicilio de Aroca, siendo otro colaborador de los que estuvieron al servicio de los mismos. Está detenido en la Prisión Provincial. DUODÉCIMO. Que Pedro Ossorio Jiménez, casado, sastre, de treinta y dos años de edad, natural de esta población y vecino de Tarazona, asistió como los anteriores a las reuniones que los elementos facciosos celebraran en casa de Gabino, siendo otro reaccionario de los que colaboraron con los mismos en sus fracasados propósitos, en la fecha mencionada. Se halla detenido en la comisaría de vigilancia. DÉCIMO-TERCERO. Que Julián López Picazo, casado, carpintero, de veinte y nueve años de edad natural y vecino de Tarazona de la Mancha, asistió como los anteriores a las reuniones que los elementos facciosos celebraran con Aroca siendo otro reaccionario de los que colaboraban con los mismos en la época referida. Se encuentra recluido en la comisaría de vigilancia. DÉCIMO-CUARTO. Que José Ossorio Jiménez, casado, sastre, de veinticinco años de edad, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, intervino como los anteriores en las sesiones clandestinas que los elementos facciosos celebraran en casa del primero, siendo otro reaccionario de los que colaboraban al servicio de los mismos, con el mismo fin fracasado, en la repetida época. Está detenido en la comisaría de vigilancia. DÉCIMO-QUINTO. Que Juan Oltra Ruiz, casado, de veintinueve años de edad, dependiente de comercio, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, asistió como los anteriores a las reuniones clandestinas que los elementos facciosos celebraran en el domicilio de Gabino en la mentada época siendo otro reaccionario de los que colaboran al servicio de los mismos en su intentona fracasada. Detenido en la comisaría de vigilancia. DÉCIMO-SEXTO. Que Pedro López Picazo, casado, comisionista, de cuarenta años de edad, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, intervino como los anteriores en las sesiones clandestinas que los fascistas celebraran en casa de Aroca, siendo otro elemento reaccionario que colaboró con dicho propósito al servicio de los mismos en la época consignada. Se encuentra detenido en la comisaría de vigilancia. DÉCIMO-SÉPTIMO. Que Juan Andrés Ruiz Picazo, soltero, de veintisiete años de edad, guarnicionero, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, como 356


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elemento reaccionario al servicio de los fascistas, colaboró con los anteriores en la ocasión referida. Se halla recluido en la misma comisaría de vigilancia. Resultando: Que por los indicados hechos y las circunstancias que concurren, se han practicado las diligencias que se ha estimado oportunas, evacuando las citas útiles que fueron posibles de las que articularon. Resultando: Que aunque son públicamente conocidos los daños y perjuicios producidos por dicha rebelión, no ha sido posible todavía determinarlos con exactitud para fijar su cuantía. Considerando: Que los hechos que como delictivos se han consignado revisten, a juicio del proveyente, los caracteres del delito de conspiración para auxiliar a la rebelión, previsto y castigado en los artículos 240 y 241 de Justicia Militar, y existiendo motivos racionales suficientes para estimar la participación en la misma de los mencionados inculpados, procede, a tenor del artículo 384 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, declararlos procesados con todas sus consecuencias legales. Considerando: Que de acuerdo con el artículo 14 del Decreto del 25 de agosto último, procede elevar a prisión incondicional la detención que sufren los procesados. Considerando: Que para garantizar las responsabilidades pecuniarias que correspondan, debe exigirse a cada uno de los procesados, que desde ahora quedarán a disposición del Tribunal Popular de la provincia, la fianza de veinticinco mil pesetas, que podrán prestar de la manera y forma establecida en la Ley. Considerando: Que procede declarar conclusa la presente pieza sumarial y hacer entrega inmediata de ella al Ilmo. Sr. Fiscal a efectos de calificación. Vistas las indicadas disposiciones, así como las aplicaciones del Decreto inserto en la Gaceta de la República nº 113 del 13 de mayo último y demás preceptos legales: S.S. Procesados ante mí el secretario dijo: Que debe declarar y declara procesados por esta causa y mencionado delito, contadas sus consecuencias legales, a los inculpados Gabino Aroca Tendero, Santiago Martínez Denia, Leoncio Martínez Denia, Francisco Córdoba Frías, José Muñoz Núñez, Alfonso Calera Bermejo, Ramón Graells Ferrán, Marcial De Fez Luján, Pedro Gabaldón Enguídanos, Ricardo Talavera Simarro, Edelmiro Sanchiz Perales, Pedro Ossorio Jiménez, Julián López Picazo, José Ossorio Jiménez, Juan Oltra Ruiz, Pedro López Picazo, Juan Andrés Ruiz Picazo, elevando a prisión incondicional la detención que sufren los mismos, que quedan desde ahora a disposición del Tribunal Popular de la provincia que ha de juzgarlos, a cuyo efecto se librarán los oportunos mandamientos a los Srs. 357


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Director de la Prisión Provincial y Comisario de Investigación y Vigilancia de esta Capital. Firman: El Juez, el Secretario y todos los condenados. Para asegurar las responsabilidades pecuniarias que procedan, requiérase a dichos procesados para que en el término de un día presten fianza por valor de veinticinco mil pesetas cada uno, en cualquiera de las clases que la ley admite, y en su caso embárgueseles bienes suficientes, o en su defecto acredítese en debida forma su insolvencia formándose con testimonio de este particular la correspondiente pieza separada a tales fines, que para su sustanciación será entregada al Juzgado Delegado, designando al efecto….Caja nº 18900; A.H.P: de AB. LA SENTENCIA. En un documento del Jurado de Urgencia, manifiesta en todos los expedientes de los hechos acaecidos en Tarazona de la Mancha como sigue: “El delegado que suscribe tiene el honor de dirigirse a ese Jurado exponiendo lo siguiente: Que en cumplimiento a lo preceptuado en el Decreto de fecha 10 de octubre último, denunció, por considerarlos como desafectos al Régimen, a los individuos siguientes: Marcelino Córdoba Ponce, Pedro López Picazo, Juan Ángel López Picazo, Jesús López Picazo, Santiago Caballero Serrano, Francisco Baeza Pitera, Bernardo Moraga Valera, Cándido Martínez Picazo, Ricardo Talavera Simarro, Julián Sáez Picazo, Edelmiro Sanchiz Perales, Benito Ruipérez Fernández, Juan Andrés Ruiz Picazo, Francisco Picazo García, Luis Picazo Picazo, Ginés Picazo Herráez, José Ossorio Jiménez, Pedro Ossorio Jiménez, José Muñoz Núñez, Santiago Martínez Denia, Antonio Manjón Fernández, Salvador López Picazo, Julián López Picazo y Pedro Gabaldón Enguídanos, todos ellos del pueblo de Tarazona de la Mancha. Por todo lo expuesto precedentemente: SUPLICO A ESE JURADO considere como presentado este escrito a los efectos legales y se digne acordar la celebración del correspondiente juicio verbal, citando asímismo como testigos de cargo al comité del Frente Popular de Tarazona de la Mancha. Caja nº 18900; A. H. P. de AB. “En la Ciudad de Albacete a veintisiete de enero de mil novecientos treinta y siete, el Sr. D. Julián Santos Cantero, presidente del Jurado de Urgencia de esta capital, y Don Andrés Arcos Sánchez y Don Honorato Talaya Palov, vocales, habiendo visto y examinado los precedentes autos de juicio seguidos ante este Jurado entre partes de la una como denunciantes, el Sr. Delegado Gubernativo y otra como denunciados, Marcelino Córdoba Ponce, Juan Ángel López Picazo, Jesús López Picazo, Bernardo Moraga Valero, Julián Sáez Picazo, Benito Ruipérez 358


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Fernández, Francisco Picazo García, Salvador López Picazo, Francisco Baeza Pitera, Santiago Caballero Serrano, Cándido Martínez Picazo, Luis Picazo Herráez y Antonio Navarro Cortés, todos vecinos de Tarazona de la Mancha, y RESULTANDO. Que con fecha veintitrés de los corrientes el señor delegado gubernativo don José Sábat Muntané, presentó denuncia contra los enumerados anteriormente y contra Pedro López Picazo, Ricardo Talavera Simarro, Edelmiro Sanchiz Perales, Juan Andrés Ruiz Picazo, José Ossorio Jiménez, Leoncio Martínez Denia, José Muñoz Núñez, Santiago Martínez Denia, Antonio Manjón Fernández, Julián López Picazo y Pedro Gabaldón Enguídanos, también vecinos de Tarazona de la Mancha. RESULTANDO. Que en virtud de dicho escrito y para la celebración del correspondiente juicio, se señaló el día veintitrés de los corrientes a las diez de la mañana, y antes de dar comienzo al juicio se presentó escrito por el delegado gubernativo, retirando la denuncia contra Santiago Martínez Denia, Pedro López Picazo, Ricardo Talavera Simarro, Edelmiro Sanchiz Perales, Juan Andrés Ruiz Picazo, José Ossorio Jiménez, Pedro Ossorio Jiménez, Leoncio Martínez Denia, José Muñoz Núñez, Antonio Manjón Fernández, Julián López Picazo y Pedro Gabaldón Enguídanos, por haber presentado cargos concretos contra los mismos el comité del Frente Popular de Tarazona de la Mancha por lo que deben de ponerse a éstos a disposición del señor Juez Especial de la Rebelión. RESULTANDO. Que en virtud de dicho escrito se suspendió el juicio con respecto a los denunciados que el mismo se interesaba con respecto a los demás denunciados, cuyo acto tuvo lugar en el día y hora señalado, en el cual comparecieron los denunciados Marcelino Córdoba Ponce, representado por el hombre bueno Don Domingo González Rodríguez, Juan Ángel López Picazo, representado por el letrado Don Luis de Gorbes Aragoneses, Jesús López Picazo, Bernardo Moraga Valera, Julián Sáez Picazo, Benito Ruipérez Fernández, Francisco Picazo García, Salvador López Picazo, representados por el letrado Don Maximiliano Martínez Moreno, Francisco Baeza Piqueras, representado por el letrado Don Antonio Panadero Sala, Santiago Caballero Serrano, y Cándido Martínez Picazo, representado por el letrado Don Alfredo Atienza Carrasco. Luis Picazo Picazo, Ginés Picazo Herráez y Antonio Navarro Cortés, que aparecieron sin representación alguna y declaran como testigos Luis Tendero Jiménez, Antonio Benturini Ramírez, Bartolomé Urrea Tébar, Emilio Castillo Picazo, Juan José Aparicio Risueño, María Córdoba Jiménez, Juan Gómez Serrano, Pedro Picazo García, los cuales como los denunciados alegaron lo que tuvieron por conveniente. 359


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RESULTANDO. Que el Señor delegado gubernativo en el acto del juicio retiró la acusación contra Santiago Caballero Serrano, Cándido Martínez Picazo, Julián Sáez Picazo, Ginés Picazo Herráez, manteniéndola con respecto a los demás para los que solicitó las siguientes medidas de seguridad: a Marcelino Córdoba Ponce, tres años de trabajo obligatorio con privación de libertad, pérdida de los derechos políticos y dos mil pesetas de multa; a Juan Ángel López Picazo, tres años de trabajo con restricción de libertad, mil pesetas de multa y pérdida de los derechos políticos; a Jesús López Picazo, tres años de trabajo obligatorio con privación de de libertad y pérdida de los derechos políticos; Francisco Baeza Piqueras tres años de trabajo obligatorio con privación de libertad y pérdida de los derechos políticos; a Bernardo Moraga Valera, tres años de trabajo obligatorio con restricción de libertad, diez mil pesetas de multa y pérdida de los derechos políticos; a Benito Ruipérez Fernández, cinco mil pesetas de multa, y un año de trabajo obligatorio con restricción de libertad y pérdida de los derechos políticos; a Francisco Picazo García, cinco mil pesetas de multa, dos años de sumisión a la custodia de la autoridad y pérdida de los derechos políticos; a Luis Picazo Picazo, tres años de trabajo con privación de libertad y pérdida de los derechos políticos; a Antonio Navarro Cortés, dos años de sumisión a la custodia de la autoridad, pérdida de los derechos pasivos y de los derechos políticos; a Salvador López Picazo, tres años de trabajo obligatorio con privación de libertad y pérdida de los derechos políticos; y por los letrados Don Antonio Panadero Sala, Don Maximiliano Martínez Moreno, Don Luis de Gorbea Aragoneses, y por el hombre bueno Don Domingo González Rodríguez se solicitó la libre absolución de sus defendidos previo informe. RESULTANDO. Que de la prueba practicada en estos autos tanto documental como testifical resulta que todos los denunciados a excepción de Santiago Caballero Serrano, Cándido Martínez Picazo, Julián Sáez Picazo, Ginés Picazo Herráez, para los cuales retiró el delegado gubernativo la acusación en el acto del juicio, han observado una conducta de franca hostilidad al régimen legalmente constituido, haciendo activa propaganda de política de derechas en las pasadas elecciones, coaccionando al elemento obrero y a los afiliados de Acción Popular, han venido boicoteando desde el día dieciséis de febrero de mil novecientos treinta y seis, la Legislación social, que dimana del Gobierno legítimo, hechos que están probados. CONSIDERANDO: Que de la resultancia de hechos probados se acredita que todos los denunciados a excepción de los que en el acto de juicio retiró el 360


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señor delegado gubernativo la acusación, se hallan incursos en el apartado c. del artículo segundo del decreto del diez de octubre próximo pasado, por lo que deben ser sancionados con las medidas asegurativas que comprendidas en el artículo tercero de dicho Decreto se dirán en la parte dispositiva de este pronunciamiento, teniendo en cuenta las circunstancias que concurran en cada uno de ellos. CONSIDERANDO. Que de conformidad con lo dispuesto en los artículos treinta y tres del Código y ciento once del Código Penal, doscientos treinta y nueve y Concordante de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, deben abonarse a los sometidos a trabajos obligatorios con restricción y privación de libertad, la totalidad del tiempo que hubieran estado privados de libertad por esta causa, e imponerse las costas causadas por ellos a los condenados en este juicio. Caja nº 18900; A.H.P: AB. FALLAMOS. Que declarando la peligrosidad y desafección al régimen de los denunciados que a continuación se citan, se impone a los mismos las siguientes medidas de seguridad: a MARCELINO CÓRDOBA PONCE, tres años de trabajo obligatorio con restricción de libertad, multa de dos mil pesetas y pérdida de los derechos políticos; a JUAN ÁNGEL LÓPEZ PICAZO, dos años de trabajos obligatorios con restricción de libertad, multa de mil pesetas y pérdida de los derechos políticos; a JESÚS LÓPEZ PICAZO, dieciocho meses de trabajo obligatorio con privación de libertad y pérdida de los derechos políticos; a FRANCISCO BAEZA PIQUERAS, trabajo obligatorio con privación de libertad, durante dieciocho meses y pérdida de los derechos políticos; a BENITO RUIPÉREZ FERNÁNDEZ, tres mil pesetas de multa, sumisión a la custodia de la autoridad durante un año y pérdida de los derechos políticos; a BERNARDO MORAGA VALERA, dos años de trabajo obligatorio con restricción de libertad, cinco mil pesetas de multa y pérdida de los derechos políticos; a FRANCISCO PICAZO GARCÍA, tres mil pesetas de multa, dos años de sumisión a la custodia de la autoridad y pérdida de los derechos políticos; a LUIS PICAZO PICAZO, trabajo obligatorio con privación de libertad durante dieciocho meses, y pérdida de los derechos políticos; a ANTONIO NAVARRO CORTÉS, un año de sumisión a la custodia de la autoridad, y pérdida de los derechos pasivos como jubilado de Interventor del Estado de ferrocarriles y pérdida de los derechos políticos; a SALVADOR LÓPEZ PICAZO trabajo obligatorio con privación de libertad durante dieciocho meses y pérdida de los derechos políticos. Condenamos a cada uno de los denunciados al pago de las costas causadas por ellos, en este juicio, sirviéndolas de abono a los sometidos a 361


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trabajos obligatorios con privación de libertad, todo el tiempo que hayan estado privados de libertad por esta causa. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Declaración del Sr. Cambres. Al Sr. Cambres lo habían pedido varios imputados en sus declaraciones como testigo, y en las declaraciones que hace, con fecha del 16 de abril de 1937 ante el Juez en Albacete dice: “Que ya había sido procesado, pero fue absuelto”. A continuación dice: “Que el día siguiente de haberse apoderado los militares de esta capital, se reunieron en el ayuntamiento de Tarazona, bajo la presidencia del alcalde don Manuel Sanchiz Perales, todos los dirigentes de los partidos de izquierdas de aquella localidad, entre los que se encontraba el declarante como presidente del Partido de Unión Republicana, encontrándose también don Ricardo Picazo Conde, médico, don Felipe Sotos Redondo, don José Cruz Quílez Muñoz, don Antonio Gallego Carretero, don Miguel Simarro Quílez y otros varios que en este momento no recuerda. Que el objeto de la reunión era el de deliberar y ponerse de acuerdo la postura que debían de adoptar en dicho pueblo, toda vez que la situación del mismo era delicada por el levantamiento de los militares en esta capital y porque además los partidos de izquierdas de dicha ciudad estaban completamente desarmados, mientras que los de derechas tenían armas en abundancia. Que cuando estaban reunidos para este objeto, se presentó una comisión en nombre de los partidos de derechas en la cual recuerda el declarante que iban don Federico Ferrer Frías y don Pascual Picazo Oltra, no recuerda de más nombres de los que iban en dicha comisión, a reunirse con el alcalde que todos los partidos de derechas cuya representación ostentaban en aquellos momentos, no se sumaban al movimiento militar de Albacete y que se ponían a su disposición, por cuya razón se disolvió la reunión que tenían los dirigentes de los partidos de izquierda. Con la seguridad de que en el pueblo no iba ocurrir nada. Que transcurrieron los días con tranquilidad y cuando las fuerzas del Gobierno legítimo de la República reconquistaron esta capital, el alcalde de Tarazona publicó un Bando, comunicando al vecindario para que en término de dos horas se entregaran en el ayuntamiento las armas de fuego que poseyeran, y en dicho término de dos horas fueron depositadas en el ayuntamiento todas las armas cortas y largas que poseían con sus correspondientes municiones. Que después el alcalde iba requiriendo a los elementos de derechas, imponiéndoles multas, con arreglo a las disponibilidades de cada uno, las cuales 362


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eran efectivas sin la menor objeción, calculando el declarante en muy pocos días, se recaudaron unas setenta y cinco mil pesetas. Hace constar el declarante que presta esta declaración en honor a la verdad, toda vez que existe una enemistad grande entre él y el principal dirigente de la política de derechas Gabino Aroca Tendero, con el cual tuvo una cuestión personal, y éste podrá vengarse, aprovechó la ocasión de verse el que reclama sujeto a un proceso, y cuando estaba sentado en el banquillo, vino a hacerle acusaciones graves y falsas”. Caja 18900; A H de AB. Al Sr. Juez de Instrucción del Partido de La Roda, pide que se reciba la declaración a los vecinos de Tarazona de la Mancha D. Ricardo Picazo Conde, médico, D. Felipe Sotos Redondo, D. José Cruz Quílez, D. Antonio Gallego Carretero y D. Miguel Simarro Quílez, para que manifiesten si es cierto que en el día siguiente de haber estallado el movimiento militar en Albacete, se reunieron todos ellos en compañía del alcalde Manuel Sanchiz Perales, en el ayuntamiento de Tarazona de la Mancha, y que cuando estaban reunidos, se presentó una comisión de los partidos de la derecha compuesta por Federico Pérez Frías y Pascual Picazo, entre otros, los que manifestaron al alcalde que los partidos de derechas y la representación que ostentaban no se sumaban a dicho movimiento, y se ponían a disposición de su autoridad. Caja nº 18900; A. H. P. de AB. Otra: Antonio Gallego Carretero, en su declaración en Tarazona, el dieciocho de mayo de 1937, dice: “Que no recuerda nada de lo que se pregunta en la orden que antecede”. Caja nº 18900; A.H.P: AB. Otra: D. Ricardo Picazo Conde, en su declaración en Tarazona, el dieciocho de mayo de 1937, dice: “Que en estos momentos no puede recordar los términos de la citada entrevista”. Caja 18900; A.H.P: de AB. Otra: En otra declaración, D. Ricardo Picazo Conde, declara en Albacete el catorce de junio de 1937, y dice: “Que presenció la entrevista que se celebró en el ayuntamiento de Tarazona de la Mancha un día que no recuerda de la semana del 19 al 25 de julio último, con ocasión de estar allí casualmente, pero no puede precisar por no recordarlo el objeto de tal entrevista ni las personas que en ella estuvieron, ni lo que hablaran o discutieran”. Requerido por S.S., con lectura de la pregunta que contiene el exhorto de 28 de abril último, por la que el declarante expuso en 18 de mayo último que en aquellos momentos no podía recordar los términos de la citada entrevista, para que explique las causas o motivos que le hagan recordar desde entonces los hechos 363


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de la misma, responde: “Que por un fenómeno de amnesia sigue sin recordarla totalmente”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: D. Felipe Sotos Redondo, en su declaración en Tarazona, el dieciocho de mayo de 1937, dice: “Que no sabe nada de de lo que se pregunta, aunque oyó hablar de un convenio que no presenció”. Así lo manifestó en esta su declaración que le fue leída y en la que se ratifica y firma. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. “José Cruz Quílez Muñoz secretario del consejo municipal de esta villa de Tarazona de la Mancha: Certifica: Que en el acta de la sesión celebrada por este Consejo Municipal el día diecisiete del pasado mes de marzo y aprobado por unanimidad por el pleno de aquél aparece el particular que copiado a la letra dice así: Acto seguido el Presidente procedió a dar cuenta del texto de un oficio recibido de la Comisión Judicial Ministerial de Albacete, solicitando informe de este Consejo sobre la conducta política y moral del que fue Secretario del Juzgado Municipal de esta villa D. Francisco Cambres Picazo. Puesto a discusión el asunto con el detenimiento que la índole del caso requiere, por el Consejo unánimemente, se acordó emitir el informe en los siguientes términos, que en esa forma se remite por el Sr. Presidente a la Comisión peticionaria: Conducta política del referido Sr. Cambres Picazo. “Republicano y trabajando a favor de la candidatura del Frente Popular en las elecciones del dieciséis de febrero del año pasado; constituyó aquí el Comité de Unión Republicana del que fue presidente, pero poco amigo de los partidos obreros ya que en unas elecciones a Compromisarios solicitó el voto de las derechas en contra de la candidatura de los obreros, en el mes de abril del año pasado. Conducta moral:- Carácter egoísta, ha maltratado a casi todos los obreros que han trabajado en su finca y sostenido frecuentes riñas en el pueblo”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: También los anarquistas denuncian al Sr. Cambres, por mediación del Sindicato Único de Oficios varios: C.N.T.-F.A.I. Comarcal del pueblo. Y dice: como secretario del dicho sindicato; “denuncian a las autoridades que correspondan, que Francisco Cambres Picazo, actualmente Secretario del Tribunal de Urgencia de la capital de Albacete, es un individuo derechista acérrimo, atropellador de la clase trabajadora, que en el año mil novecientos treinta y cinco, con ocasión de unas elecciones que se celebraron en esta villa para hacer un cuartel destinado a la ex Guardia civil y teniendo ganadas estas elecciones la clase trabajadora, este individuo citó a las derechas para que se produjese un desorden público entre ambas clases, ya que su deseo era que se 364


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hiciese el citado cuartel, en contra de la opinión del pueblo que no quería de forma alguna se efectuaran dichas obras. En diez de febrero de mil novecientos treinta y seis trabajó en pro de las candidaturas del Frente Popular, pero esto lo hizo por rivalidades con otros caciques del pueblo, especialmente con Gabino Aroca que militaba en Acción Popular. En vísperas de las elecciones de compromisario se dio un abrazo fraternal en el ayuntamiento de esta villa con el citado Gabino Aroca en prueba de fraternidad, y posteriormente al celebrarse las elecciones de compromisarios en el mes abril de mil novecientos treinta y siete (el mismo día de su celebración) ganadas las elecciones por el Frente Popular, trató de desvirtuarlas ejerciendo coacciones y llegando incluso a borrar nombres de los candidatos socialistas, poniendo candidatos de derechas. A raíz de la revolución y por encontrarse el denunciado con cargo representativo del Frente Popular de esta villa, se enteró no se sabe por qué conducto que se iba a informar desfavorablemente su acción anterior y actual por ser derechista acérrimo, y llegó incluso a desafiar públicamente a varios compañeros que se habían encargado de informar al objeto de que dicho informe no llegara a poder de las autoridades legítimas de Albacete”.- SALUD Y REVOLUCIÓN. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra: Alejandro Carrillo secretario de la agrupación socialista de esta villa de Tarazona de la Mancha (Albacete) CERTIFICO: “Que en legajo obrante en esta secretaría de mi cargo, aparece el informe aprobado por la Agrupación en sesión del día veinte y nueve del pasado marzo, que copiada a la letra dice así: La agrupación socialista de mi presidencia evacuando al informe solicitado por la Comisión Judicial Ministerial de Albacete en oficio de lo corriente, sobre conducta política y moral del que fue secretario de este Juzgado Municipal Don Francisco Cambres Picazo, tiene el honor de informar como sigue: 1º- Conducta política: “Poco amigo de los Partidos Obreros, aunque trabajó en pro de las candidaturas del Frente Popular, esto fue debido a las enemistades personales que tenía con los caciques de ésta. No fue así en el mes de abril del mismo año en las elecciones para compromisarios, que solicitó de manera descarada el apoyo de las derechas en contra de la candidatura de los partidos obreros. 2º- Conducta moral: De carácter autoritario y pendenciero ha sostenido frecuentes reyertas con varios vecinos de ésta y de pueblos limítrofes; a los obreros que ha tenido en sus fincas les ha tratado mal, e incluso a algunos se ha negado a abonarles sus haberes como tales”. Caja nº 18900; A.H.P: AB. 365


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Y las J.S.U. mandan también un informe con el texto siguiente: “La Juventud Socialista Unificada de esta villa evacuando el informe solicitado por el Comité Pro-Fusión Provincial acerca de la conducta política y moral del que fue secretario del Juzgado Municipal de esta villa D. Francisco Cambres Picazo y que en la actualidad desempeña el cargo de secretario del Tribunal de Urgencia de Albacete tiene el honor de exponer. Conducta Política: “Siempre ha militado en partidos de derechas pero a raíz del triunfo de la República en las elecciones de abril de 1931, se acercó a las izquierdas. En vísperas de las elecciones del 16 de febrero de 1936 y por amistad con el diputado de Unión Republicana D. Maximiliano Martínez Moreno constituyó aquí el comité de dicho partido por dicho motivo y por enemistad personal con el director de la política de derechas en esta población Gabino Aroca Tendero. A pesar de ello profesa ideas anti obreristas como lo demostró poco después en las elecciones para compromisarios en que se alió con Gabino Aroca, o sea con lo más reaccionario del pueblo, y con él del brazo fue propugnando por las calles la candidatura anti obrera solicitando los votos de las derechas por su fobia obrera. Conducta Moral: De carácter pendenciero y egoísta ha tenido frecuentes riñas con varios vecinos de la localidad a quienes ha maltratado de palabra y obra incluso con vergajo a un pastor viejo llamado S. Juan y a los obreros que ha tenido en su aldea, pudiendo decirse que inspiraba simpatía, a pesar de que no les pagaba sus salarios muchas veces con arreglo a las bases sino conforme a sus deseos. Es cuanto tiene exponer esta Juventud en honor a la verdad”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. El Sr. Cambres vuelve a declarar. A las denuncias que hacen el comité del PSOE del pueblo, la C.N.T. y las J.S.U., responde en su declaración el Sr. Cambres, con fecha veinte y seis de noviembre de 1937, muy extensamente, y declara lo siguiente: “Que no ha tenido ninguna relación con los elementos de derechas de su pueblo, pues incluso con el más caracterizado de los caciques de allí, Gabino Aroca, era enemigo personal incluso llegando alguna vez a las manos. Que no es cierto que se exhibiera en las pasadas elecciones a compromisarios con gente de derechas, que lo que pasó en dichas elecciones fue que los socialistas nos hicieron traición a los republicanos tachando de la candidatura oficial elaborada por el Frente Popular y sin ponerlo en conocimiento nuestro a los candidatos republicanos, 366


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sustituyéndolos con otros socialistas, que el declarante como apoderado que era del candidato de Unión Republicana el día de las elecciones recorrió los colegios electorales dándose cuenta de que en las candidaturas habían tachado con tinta unos nombres sustituyéndolos por otros, que esto lo observó porque una de las papeletas que había enmendada cayó en la urna entreabierta. Que al enterarse de lo ocurrido trató con los dirigentes socialistas de arreglar esta traición que habían cometido con los republicanos para que al hacer el escrutinio y puesto que las derechas no habían tomado parte en las elecciones era cosa fácil de hacerlo, se leyeran las candidaturas oficiales íntegras, sin tener en cuenta los nombres que se habían tachado, que los dirigentes socialistas la mayor parte de ellos dijeron que les había sorprendido esta faena y protestaban de ella, haciendo responsable de la misma a un tal Miguel Simarro, pero negándose a rectificar en la forma expresada. Que esto se hizo público en el pueblo y se llegó a decir que los socialistas tenían intereses en sacar de compromisarios a elementos del partido de Don Francisco Largo Caballero y ante el temor que esto causó a la gente de derechas reaccionaron y a pesar de que tenían decidido no tomar parte en estas elecciones, a las dos de tarde acudieron a los colegios electorales pidiendo papeletas de las cuales tachaban a los socialistas y únicamente votaban a los republicanos. Que el declarante se limitó a dar candidaturas a todos los que se las pedían fuera del matiz político a que pertenecieran. Que no es cierto que haya tenido de criado a Julián García Cuesta (a) “San Juan”, que éste es un individuo que no ha estado de criado con nadie puesto que él es patrono que ha tenido varios criados a su servicio, que éste no ha servido al declarante ni a otra persona alguna y que además es un elemento de malas costumbres y amigo de lo que no es suyo por lo cual venía a tener todos los años en el Juzgado Municipal más de veinte juicios de faltas, que también niega que haya maltratado a sus criados en ninguna ocasión y esto es fácil de comprobar puesto que en la actualidad aún tiene algunos criados que ya llevan algunos años en la casa como son Juan Cabañero y su hijo Francisco Cabañero que están en la aldea propiedad del declarante denominada “Casa de los Cucos”, del término de Tarazona y otros criados, dos criados que ha tenido y también del primero que en la actualidad se hallan en el frente ignorando el sitio donde puedan estar. Que no se ha prevalido del cargo de secretario del Juzgado de dicho pueblo para hacer política y menos para intimidar a nadie e imponer salarios a sus deseos sino que ha observado las normas del trabajo correspondiente a la legislación vigente social y que esto puede testimoniarlo con ciertos elementos de la C.N.T. 367


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De la Federación Provincial, que tiene su domicilio en la calle de Salamanca, que intervinieron para hacer la liquidación de cuentas de este año de siega. Que él no es pendenciero pero tampoco se deja atropellar de nadie como en más de una ocasión pretendieron algunos convecinos suyos. Que el declarante ha pertenecido siempre a partidos de la izquierda, que ni una sola vez ha figurado en ningún partido de las derechas, que fue fundador del comité de Unión Republicana en Tarazona de la Mancha y Motilleja desde que se fundó el partido en esta capital, que siempre ha trabajado en pro de todos los partidos de izquierda y que comprueba de que todos los dirigentes de los partidos del Frente Popular tenían plena confianza en el declarante, en un acto de propaganda que se celebró en Tarazona unos días antes de celebrarse las pasadas elecciones a Diputados a Cortes, en el cual tomaron parte como oradores Don José Prat, Don Maximiliano Martínez Moreno y Don Enrique Navarro, diputados por esta provincia, y a cuyo acto asistió también sin que tomara parte por no hacerlo más largo el fiscal que fue de este Tribunal Popular Don César Torres, habló el declarante en nombre y representación de todos los partidos del Frente Popular. Que después de terminar el acto cenaron los oradores en casa del exponente, y al salir para dirigirnos al café nos encontramos que había llegado de esta capital un camión de guardias de asalto teniendo montada una guardia en la puerta. Que para comprobar esta afirmación que acaba de hacer solicito del Sr. Juez se reciba declaración a las personas antes mencionadas interesándoles para que manifiesten mi conducta política y si me consideran como un luchador de toda la vida en pro de los partidos del Frente Popular, y especialmente a Don José Prat que me conoce desde muy niño y por tanto sabe mi actuación desde mis comienzos en la vida política y que también solicito se reciba declaración al diputado de Izquierda Republicana Don Esteban Mirasol Ruiz el cual ha tomado parte en el pueblo de Tarazona en varios actos de propaganda de política de significación izquierdista. Que para remachar más mi significación como hombre de política de izquierdas toda la vida y dejar sin efecto las acusaciones que se me hacen por algunos enemigos míos he de hacer constar que en los sucesos de Octubre ocurridos en Tarazona de la Mancha en el año 1934 el declarante estaba de secretario en el Juzgado Municipal de Tarazona de la Mancha. Que en la misma noche que ocurrieron los sucesos y por tener la familia en el campo el declarante se quedó a dormir en la Posada de la Plaza Mayor y en 368


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su habitación había una ventana que da a la Plaza Mayor donde ocurrieron todos los sucesos y que el declarante desde dicha ventana estuvo observando desde que empezaron hasta que terminaron, conociendo por tanto a la mayoría de los que dispararon sus armas contra los agentes de la Policía Municipal, sin que acusara a ninguno de ellos, que esto lo sabe muy bien Faustino Oltra, el dueño de la posada y su esposa Rosa Ruiz, que después conforme los iban deteniendo y llevándolos al Juzgado Municipal donde estábamos instruyendo las primeras diligencias la Guardia civil los presentaba atados fuertemente por las muñecas con las esposas y el declarante y el Juez Municipal entonces Don José Cruz Quílez Muñoz ordenaban a la Guardia civil que los soltaran mientras estaban prestando declaración, que es lo único que nosotros podíamos hacer a favor de los detenidos que llevaban y que recuerda que entre los detenidos le llevaron a un tal Juan Pérez Picazo conocido por el apodo de “Juanillo de la Serena” al cual pude salvarle de verse metido en el sumario alegando que la noche de los sucesos éste había permanecido en la aldea de mi propiedad. Por lo cual no podía haber tomado parte en ellos, por lo que fue puesto en libertad, e inmediatamente fue a esconder una escopeta que tenía de dos cañones a la aldea del declarante, ante el temor de que le practicasen un registro en su domicilio y al encontrarle la escopeta le complicaran en dicho proceso. Que durante la tramitación del sumario por los sucesos que nos hemos referido les di todas cuantas facilidades estuvieron a mi alcance a los letrados defensores de los procesados, que fueron Don Maximiliano Martínez Moreno, Don José Martínez Moreno, Don Luis Cañamares Moreno, el letrado Sr. Panadero Salas y no estoy cierto si también fue letrado de alguno de los procesados Don Matías Gotor. Que como consecuencia de estos sucesos cerraron la Casa del Pueblo y el Círculo Republicano estando cerrado este último unos siete u ocho meses hasta que trató el Banco Central de esta capital instalar en aquella localidad una sucursal y como este local está situado en la Plaza Mayor y además por lo visto reúne buenas condiciones para instalar esta oficina, el alcalde entonces Don Gabino Aroca poseído de autoridad y valiéndose del terror que en los momentos de los sucesos había impuesto la Guardia civil, llamó a los individuos que componían la Junta de dicho Círculo Republicano para que se abriera este local con la condición de inmediatamente convocar Junta General y que los individuos de la Junta presentaran la dimisión con carácter irrevocable, pues tenían la seguridad que en aquellas circunstancias nadie se haría cargo de la referida Junta por lo cual quedaría disuelta la sociedad teniendo que entregar la Junta saliente las llaves del 369


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local al alcalde que es lo que se proponían, que de esto se dio cuenta el declarante asistiendo por tanto a dicha junta general haciéndoles ver a los de dicha junta de la sociedad que esto era cobardía y suponía entregar el local al Alcalde quedando por tanto todos los que pertenecían a los partidos de izquierdas sin local donde reunirse para cambiar impresiones, por lo cual trató el declarante de persuadir a los de la Junta de que no presentaran su dimisión, lo que no pudo conseguir. Que en vista de que la Junta estaba dispuesta a marcharse, el declarante se levantó en la sesión solicitando de los pocos que acudieron a la Junta General se prestasen a formar una nueva junta siendo el exponente el presidente y estando dispuesto por tanto a dar la cara y arrastrar todos los perjuicios que suponía ponerse en aquellos momentos en contra de la autoridad suprema que ejercía el referido Gabino Aroca, que a pesar de que todos comprendían la cobardía que suponía al entregar el local hubo momentos de vacilación y a fuerza de requerimientos y de tacharlos de cobardes el exponente pudo conseguir el número exacto para constituir la Junta en aquel mismo momento y por tanto no quedara disuelta la Sociedad y el local en poder del alcalde que es lo que pretendía. Que recuerda de algunos nombres de los que formaron Junta con el exponente que son un tal Benito (a) “El Corriachero” que vivía en la calle de Canalejas y que además de corriachero es carnicero, pues el apellido no recuerda; Carmelo Castillo Alarcón, tesorero; que en estos momentos no recuerda los demás que componían la Junta, que también recuerda de un tal “Perdiciones” y que era repostero de este Círculo; Juan León Sánchez López. Todos estos son hombres de política de izquierda, sobre todo este último que fue uno de los fundadores de la Casa del Pueblo en Tarazona, que lleva ya funcionando en dicho pueblo más de veinte años, los cuales podrán informar acerca de mi conducta política. Que después del triunfo de la candidatura del Frente Popular en las elecciones a Diputados a Cortes, y como a los republicanos y socialistas nos tuvieron mucho tiempo con los locales cerrados sin tener donde reunirnos y aprovechando la ocasión de un período de estado de alarma, propuso el exponente al alcalde socialista Manuel Sanchiz Perales (que también solicito se le oiga acerca de mi conducta política) que se cerraran los tres locales que tenían las derechas para reunirse, y que aprovechando el referido estado de alarma el alcalde tenía facultades para ello, pero que sin duda a éste le dio miedo el llevar a cabo tal empresa porque en aquellos momentos había en Tarazona unas veinte y cinco parejas de la Guardia civil que a pesar de tener la situación política los de izquierdas, la Guardia civil estaba al lado de las derechas. Que aprovechando que el Alcalde referido se 370


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ausentó del pueblo dejando en su lugar al primer teniente de Alcalde Don Ramón Badía Llorens, el cual pertenecía entonces a Unión Republicana, fue el declarante al ayuntamiento y convenciendo a su correligionario que también le daba miedo a acometer esta empresa se cerró en un día los tres locales que tenían las derechas para reunirse, siendo el exponente el que dictaba los oficios para la Guardia civil y expedía las credenciales para los guardias municipales que habían de practicar antes de cerrar el local un cacheo a todos los que se encontraban dentro, siendo, en una palabra el exponente el que dirigía en la forma en que se había de llevar a efecto el cierre de los locales puesto que el secretario del ayuntamiento era de derechas y entre él y la Guardia civil trataban de asustar al alcalde diciéndole que incurriría en responsabilidad si llevaba a efecto el cierre de estos locales por ser ilegal. Que cuando se estaba practicando un cacheo al cerrar el Gran Casino, la Guardia civil cacheó y detuvo a tres de los guardias municipales mandados por el Alcalde a practicar este cacheó por llevar arma de fuego corta alegando que carecían de licencia, pero que para este servicio especial y solamente mientras se practicara el mismo les autorizó el alcalde por mi conducto a usar dichas armas, para lo cual estaba perfectamente facultado el alcalde por la Ley de Orden Público en el Estado excepcional de alarma en que nos encontrábamos y que después para poner en libertad tuve que ir a hablar con el Juez de Instrucción y como éste se resistiera a ponerlos en libertad a pesar de que la autorización que llegaba para practicar el servicio equivalía a la correspondiente licencia, tuve que recurrir al Sr. Gobernador para conseguir la libertad de los tres guardias municipales. Mas he de hacer constar que cuando la capital de Albacete estaba en poder de los militares sublevados y suponiendo el declarante que esta situación no sería duradera y que Albacete estaba próximo a recibir un bombardeo, vine a esta capital con objeto de llevarme a mi hermana y a mi hermano político Don Alfredo Moreno García con su familia y como ésta era numerosa, pues además creo llevaban las criadas y no cabían en el coche que traía el exponente, buscaron un coche de servicio público cuyo conductor era Evaristo López Medrano que hoy tiene su domicilio en Dionisio Guardiola, 27, bajo derecha, el cual con su coche llevaba el resto de la familia, que el declarante iba delante y al llegar a La Gineta, donde también la gente de derechas se había sublevado y tenía montada una guardia con cinco o seis escopeteros a la entrada de las carreteras, al llegar uno de los de la guardia me requirió para que haciendo el saludo fascista con el brazo extendido dijera ¡Arriba España! A lo cual me negué. Insistió nuevamente 371


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y en vista de que yo seguía negándolo se echó la escopeta a la cara montándola y amenazándome con disparar si no hacía el referido saludo que a pesar de la amenaza me resistía y no hice el saludo fascista y que si el individuo que tenía la escopeta montada y apuntándome no disparó fue porque otro de los de la guardia que estaba a mi lado se negó a retirarse a pesar de los requerimientos de su compañero, y éste no podía dispararme a mí sin darle a su compañero. Que en varios actos de propaganda que se han celebrado en esta capital tal como en el que habló Don Diego Martínez Barrios y Don Manuel Azaña y otros, el declarante era el encargado de organizar las expediciones de los individuos pertenecientes al partido del Frente Popular que habían de asistir a esta capital, a cuyo objeto alquilaba uno o dos coches de línea de “La Requenense”, que como siempre estos actos eran en domingo estaban los coches parados y podían realizar este servicio. Que siempre se entendía a este objeto con el encargado de tal empresa y que creo que en la actualidad es el responsable de la misma, cuyo nombre no puedo facilitarlo en este momento pero prometo enterarme, así como el de algún chofer de los que conducían en tales expediciones. Que enterado de que sobre mí pesaba esta denuncia, mi partido llevó este asunto al seno del Frente Popular Provincial de esta capital y en el cual, en sesión celebrada el día nueve de los mismos, se acordó por unanimidad declarar que el exponente es afecto al régimen, y que dicha afección la he probado numerosas veces. Que también solicito que para informes tanto acerca de mi conducta como funcionario como si durante el tiempo que han estado de Presidentes del Jurado de Urgencia en mi compañía han podido observar la menor cosa que demuestre desafección al régimen u hostilidad en cumplir con los mandatos del Gobierno legítimo, se reciba declaración a Don Julián Cantos Cantero, hoy Juez de Instrucción del Distrito del Norte de Alicante, a Don José Martínez Moreno, Juez de Instrucción de Hellín y a Don Enrique Griñan Llorens, Presidente del Tribunal por los delitos de espionaje, residente en Valencia, los cuales fueron presidentes de este Jurado de Urgencia. Como queda expuesto y con las pruebas que he solicitado se practiquen quedará demostrado que yo he sido siempre, o sea el declarante, y es en la actualidad un luchador de los partidos que componen el Frente Popular, llegando incluso en algunas ocasiones a exponer la libertad y hasta incluso la vida y como es natural las acusaciones que se me hacen por elementos de los propios partidos que yo he defendido y algunos de ellos individuos por los que 372


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el declarante sostuvo una campaña para que salieran de la cárcel, ha de tener su fundamento, y la razón es la siguiente: Que a los pocos días de estallar la rebelión y una vez que Albacete y los pueblos de su provincia habían caído en poder del Gobierno legítimo de la República algunos individuos entendieron mal, digo hubo disparidad de criterios en la política que se había de seguir en lo sucesivo, pues el exponente no era partidario con la forma que estos habían iniciado la política, y que a su juicio era una barbaridad, no queriendo en estos momentos hacer resaltar los casos en que el exponente no estaba de acuerdo con los demás dirigentes del Frente Popular por creer que no es este el momento oportuno para hacer acusaciones en contra de un compañero, pero esto sin duda ha sido el motivo que los ha conducido a formular en mi contra la presente denuncia. Que para probar todas las manifestaciones que ya dijo apuntaban para que informe además acerca de mi conducta política, solicita que se reciba declaración, aparte de los nombres que ya ha señalado, a Don Antonio Gallego Carretero, Don Pedro Nohales Ruipérez, Don Mariano Donato Moya, los tres naturales y vecinos de Tarazona de la Mancha. Que como en la denuncia que en mi contra se formuló se hace hincapié en que yo siempre he maltratado a los obreros y nunca he pagado con arreglo a las bases de trabajo además de la prueba adjunta solicito además que se unan a estos autos los recibos que entrego de los segadores, que en varios años han segado en una finca de mi propiedad y que se les reciba declaración, a Esteban y Catalina Panadero Bueno, que tienen su domicilio en Tarazona de la Mancha, que manifiesten si es cierto que en el año 1936 segaron en una finca del exponente denominada “Casa de los Cucos”, del término de Tarazona, percibiendo el importe íntegro de las operaciones de siega, y que ante la misma el declarante no les dio motivo a la menor queja, exhibiéndoles al efecto los recibos que acreditan haber pagado el importe de la siega para que manifieste Andrés Tébar que conoce como suya y hecha de su puño y letra la firma y rúbrica que autorizan y así mismo que se reciba declaración también al vecino de Fuensanta, Ulpiano Moreno Motos, para que manifieste si es cierto que durante los años 1934 y 1935 segó con su familia en la misma finca que los anteriores habiendo recibido íntegro su salario y no habiendo habido por parte del exponente durante la época que duró las operaciones de siega nada más que atenciones y buen trato. A este testigo se le exhiba también el recibo que presento para que diga si reconoce como suya y hecha de su puño y letra la firma y rúbrica que tiene dicho recibo por el que acredita tener recibido el resto de la cuenta a que ascendía las operaciones de siega correspondiente al año 1935. 373


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También solicito se reciba declaración a los auxiliares del Jurado de Urgencia que con el exponente han estado actuando en la secretaría desde su fundación, Carmencita Garzón y José María Gómez, éste último en la actualidad se halla en la 48 Brigada Mixta del Batallón, siendo Comisario delegado de la 1ª Compañía, destacado en la actualidad en Villalba Baja (Teruel), para que manifieste la opinión y el trato que haya podido recibir del exponente durante el tiempo que han estado trabajando a las ordenes de él. Para justificar que el pastor Julián García Cuesta, conocido por San Juan, no ha sido nunca criado del exponente, ni de otra persona alguna, puesto que éste es patrono que tiene a sus servicios obreros, solicito se reciba declaración sobre este particular a todos los testigos vecinos de Tarazona de la Mancha que para otras pruebas he propuesto anteriormente. En este momento recuerdo el nombre del encargado de La Requenense, que se llama Leopoldo Jara López, el chófer que en una ocasión conducía una de las expediciones organizadas por el exponente llamado Tomás Morillas Henche, los cuales todos los días hábiles se encuentran en esta capital en la cochera donde cierra la empresa. Así mismo solicito se una a estos autos una certificación que presento por la que se acredita que, en reunión celebrada el día 9 del pasado noviembre por el Frente Popular de esta capital, se acordó por unanimidad declarar que el exponente es afecto al régimen, cuya afección ha probado en numerosas ocasiones, avalando mi conducta política y reconociendo los servicios prestados por mí al Partido. También solicito que se oiga en declaración al secretario del Partido Socialista de Tarazona de la Mancha Don Alejandro Carrillo para que informe acerca de mi conducta política, desde el tiempo que me conoce hasta la actualidad”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Secretaría de Orden Público. En la carpeta 291 de Gobernador, hay un sello que dice: Guardia Civil Provincia de Albacete. 5 Puesto de Tarazona: “Adjunto tengo el honor de participar a V.E. los informes adquiridos de Francisco Cambres Picazo. Antes del 18 de julio perteneció al partido de U.R. siendo siempre simpatizante de derechas observando siempre buena conducta. Al estallar el glorioso Movimiento Nacional, tuvo que marcharse huyendo de los rojos desempeñando en Albacete el cargo de secretario en la Audiencia para librarse de las constantes amenazas de muerte de los milicianos desempeñando el cargo de secretario que ocultó varios juicios de personas de derechas, para evitar que saliera pena. Ha sido testigo de descargo de personas de derechas ocultando también a varias personas entre ellos a Dionisio Solera Alarcón, D. José Escobar 374


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Muñoz, esposa y sus hijos. D. Federico Rodríguez, Juez de Instrucción del Penal de Chinchilla y D. Lucio Valencia y Pardu, trasladándolas de noche a algunas aldeas para no ser víctimas de las hordas marxistas. Caja nº 18900; A.H.P: de AB El 17-5-1937, desde el Hospital Provincial se comunica al Sr. Presidente del Jurado de Urgencia, que el penado Francisco Baeza Pitera, se encuentra a disposición del Tribunal. Otra.- “El Juez Especial Sr. Baldo Carmona, en Albacete el 12-6-1937. Por recibido el anterior oficio con la clasificación que se acompaña, únanse a las diligencias de su referencia, y en vista de la declaración del inculpado, Abelardo Garrido Martínez, interésese del Juzgado de Urgencia de esta Capital la remisión a este Juzgado de una certificación literal de la sentencia que el mismo hubo dictar en el juicio que según aquél se le siguió como supuesto desafecto al régimen legítimo de la República. Caja nº 18900; A.H.P: de AB Otra.- Nieves Rivas Saiz, declara en la prisión el día diez y nueve de octubre de 1.937, y dice: “Que se opone terminantemente a la que por desafección al Régimen legítimo de la República se le ha hecho y que ha motivado su ingreso en prisión y ha de hacer constar que solo una mujer llamada Ana María Picazo Tébar puede ser la que le haya denunciado y solo por resentimientos personales que de antiguo tienen. Recuerda que dicha mujer, a raíz de la revolución, dijo que ésta era la ocasión de quitar a la que habla de en medio, cosa que no ha conseguido porque no ha tenido motivos y ni en qué fundarse, hasta el día de autos que aprovechó el momento para acusarla, no dejó de hacerlo, pero repite que la que habla es afecta al actual Régimen y la denunciante no podrá probarle lo contrario. Requerida para que diga no obtente lo dicho, ser más cierto, que el día veintitrés de septiembre último y en la puerta del domicilio de un tal Francisco Moratalla, de la calle de Cortinas, discutió con Ana María Picazo Tébar y dijo: A mucha honra soy fascista, lo he dicho y lo repito, contesta: Que no es cierto y que se atiene a lo ya manifestado, y que la discusión fue en su casa. Invitada para que articule prueba en su descargo, dice: Que propone como testigos para demostrar su afección al actual Régimen legítimo, a Isidra Fajardo, con residencia en las afueras de la calle Galán y García Hernández, de la villa de Tarazona. Caja nº 18900; A.H.P: de AB Isidra Fajardo Honrubia, declara en Tarazona el veinticinco de noviembre de 1.937, y dice: “Que el día de los autos y ocasión de ir a casa de Nieves Rivas, a que le cosieran a su hija una prenda, se encontró con que estaban peleándose 375


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la citada Nieves y Ana María en cuya reyerta se decían cosas de mal gusto simultáneamente y como la Ana María le insistiera repetidas veces que era fascista, entonces la Nieves le dijo que a mucha honra era. Que después se marchó la que habla y ya no oyó nada más. Sí puede manifestar que la Nieves y la Ana María, estaban muy disgustadas desde hace lo menos un par de años. Que también ha oído decir varias veces que han debido de darle el paseo a la Nieves, sin que pueda decir quién lo dijo”. Caja nº 18900; A. H. P. de AB María Martínez García, declara en Tarazona, el veinticinco de noviembre de 1.937 y dice; “Que ratifica su declaración, e insiste en la misma. Que no sabe que la Ana María Picazo haya pretendido, al amparo de la revolución, quitar de en medio a la Nieves Rivas Saiz. Caja nº 18900; A.H.P: de AB Mercedes García Bueno, declara en Tarazona el veinticinco de noviembre de 1.937, y dice: Que en ocasión de ir a despedir a los quintos el día de los autos se encontró en la calle de Cortinas presente mientras discutían la Ana María Picazo con la Nieves Rivas Saiz y oyó perfectamente decir a la última que era fascista a mucha honra e invitada por la Ana María Picazo para que saliera dijo no salía; no oyó más porque se marchó deprisa porque la llamaba su madre. Caja nº 18900; A.H.P: de AB Antonia Bueno Gómez, declara en Tarazona el veinticinco de noviembre de 1.937, y dice: “Que el día de autos y en ocasión de venir de despedir a los quintos, en la calle Cortinas se hallaban disputando la Ana María Picazo, mejor dicho, reprendiendo a su hijo y sin duda porque algunas de las frases creyó la Nieves Rivas que iban dirigidas a ella, se liaron de discusión y ésta manifestó la Ana María Picazo, cállate que eres fascista, a lo que contestó la Nieves que lo era a mucha honra, que era, lo era y lo era y la declarante manifestó que si era fascista que saliera a la calle a lo que contestó que no salía, porque no tenía a menos de mancharse la mano de sangre de los socialistas”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB Antonia Serna Serrano, declara en Tarazona el veinticinco de noviembre de 1.937, y dice: “Que ratifica la declaración que prestó en la Inspección de esta Villa, contra Nieves Rivas Saiz, y que el día de autos y con ocasión de ir a despedir a un soldado regresaba de despedir a los quintos cuando al pasar por la calle de Cortinas oyó a la Ana María Picazo que discutía con la Nieves y ésta decía sí que soy fascista y a mucha honra: Que no sabe que la Ana María Picazo y la Nieves Rivas estén disgustadas y menos que la Ana María Picazo haya pretendido quitarla de en medio aprovechando la revolución”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB 376


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María Juana Ramírez Sánchez, declara en Tarazona el veinticinco de noviembre de 1.937, y dice: “Que ratifica la declaración que prestó en la Inspección de esta Villa, y que con ocasión de haber ido a despedir a los quintos, al regreso oyó decir a la Nieves Rivas, que era fascista a mucha honra: Que no oyó decir nunca a la Ana María que iba a quitar de en medio a la Nieves aprovechando la revolución. Que ignora que estén enemistadas la Ana María Picazo y la Nieves Rivas” Caja nº 18900; A.H.P: de AB Basilisa Picazo Lara, declara en Tarazona el veinticinco de noviembre de 1.937, y dice: “Que ratifica la declaración que prestó en la Inspección de esta Villa, y el día de los autos y con ocasión de ir a despedir a un hermano suyo que se iba de quinto, oyó cómo la Ana María Picazo discutía con la Nieves Rivas Saiz y ésta decía soy fascista y a mucha honra y como se fue a su casa no oyó más : Que no ha oído nunca decir a la Ana María Picazo que iba a quitar de en medio a la Nieves aprovechando a la revolución”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB En el Juzgado Especial de Albacete, declara María Martínez García, y manifestó lo siguiente: “Que el mismo día y hacía aproximadamente pocos minutos se encontraba la dicente en su casa de la calle de Galán y Hernández de esta población, cuando marchó a casa de su vecino Francisco Moratalla que vive en la calle de Cortinas y al llegar a la puerta de dicha casa oyó cómo discutían las vecinas de dicha calle Ana María Picazo Tébar y Nieves Rivas Saiz oyendo como ésta ultima decía “¡ A mucha honra soy fascista, lo he dicho y lo repito !” y no pudiendo oírlo con tranquilidad esas palabras por los momentos en que vivimos ya que no se debe tolerar que exista un fascista en la retaguardia por el peligro que encierra, es por lo que lo denuncia a los efectos que procedan”.- Caja nº 18900; A.H.P: de AB Que en los autos de juicio seguidos ante este Jurado de Urgencia el día de hoy contra Nieves Rivas Saiz, de diecinueve años, soltera, dedicada a sus labores, natural y vecina de Tarazona de la Mancha, por desafección al régimen, aparece en el acta la declaración que copiada a la letra dice así: Ana María Picazo Tébar, de cuarenta años, casada, sus labores, natural y vecina de Tarazona, que no le alcanzan las generales de la Ley, a preguntas del Ministerio Fiscal dice: “Que la casa de la declarante y la denunciada son contiguas y que el día veintitrés del pasado septiembre tuvieron una discusión por lo que la declarante le dijo fascista, contestando que a mucha honra, que en esta discusión tomó parte la abuela de la denunciada diciendo que ya podían haber venido los fascistas para matar a todos los socialistas, que bien ganado lo tenían. 377


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Que le consta que la denunciada estuvo afiliada a Acción Popular y que es fascista, porque no se oculta ella en hacerlo público. Que la declarante está afiliada al Partido Socialista. En el fallo de la sentencia dice: Que debemos condenar y condenamos a la denunciada Nieves Rivas Saiz, a la pena de un año y seis meses de internamiento en un campo de trabajo, como principal y como accesorias pérdidas de los derechos políticos y quinientas pesetas de multa, condenándose al pago de las costas causadas en este juicio”. Caja nº 18900; A.H.P: de AB. Otra denuncia. “En la Ciudad de Albacete, a veintiuno de febrero de 1.938, para la condenada, Ana Bueno Almansa y habiendo declarado como testigos: Santiago Picazo Tévar, Juana Armero, Luis Ruiz Sánchez, Josefa Lozano Villena, Gloria Nieto Gómez, los cuales como la denunciada, alegaron lo que tuvieron por conveniente…… RESULTANDO.- Que de las pruebas practicadas en estos autos, aparece que la denunciada Ana Bueno Almansa, con ocasión de dar la señal de alarma en el Pueblo de Tarazona de la Mancha, por que se dirigían hacia aquel pueblo aviones fascistas dijo con regocijo que los aviones estaban próximos y que ella se iba a comer un pollo con arroz, apareciendo además del informe emitido por el Presidente del Consejo Municipal del pueblo donde reside la misma que es derechista, hechos probados……. FALLAMOS que debemos condenar y condenamos a la denunciada Ana Bueno Almansa, a la pena de seis meses de internamiento en un campo de trabajo como principal, y a la accesoria de pérdida de los derechos políticos…. Caja nº 18900; A.H.P. de AB. “Que se afirma y ratifica en la denuncia hecha en la Comisaría de Investigación y Vigilancia de esta ciudad, contra el vecino de Tarazona de la Mancha Miguel González Denia, de la cual se le acaba de dar lectura en este acto, reconociendo como de su puño y letra la firma que lo autoriza. A nuevas preguntas manifiesta que el referido denunciado es un elemento peligroso, pues en todo momento ha manifestado ser contrario a la clase trabajadora, mofándose e insultando a los familiares de los detenidos cuando el movimiento de Octubre del 34, y pronunciándose sin ninguna clase de recato partidario del régimen fascista”. Caja nº 18901 A.H. P. de AB. Pedro Cuartero Carboneras, declara en Albacete el veintiuno de abril de mil novecientos treinta y ocho y dice: “Que se afirma y ratifica en la declaración prestada ante la Comisaría de Investigación y Vigilancia de esta capital en día de hoy, contra Miguel González Denia…. 378


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En este momento hace constar el declarante que el denunciado es un elemento peligroso y que hasta ahora se había ignorado su paradero. Que la libertad de este individuo solo puede ocasionar perjuicio para la retaguardia y que para demostrar que es un elemento fascista se puede el Juzgado dirigir al Ayuntamiento de Tarazona de la Mancha donde informarán la conducta reaccionaria de siempre del denunciado”. Caja nº 18901 A.H. P. de AB. Antonio López Armero, declara en Albacete el veintiuno de abril de mil novecientos treinta y ocho y dice: “Después de aceptar la declaración anterior….. Hace constar que la libertad de este individuo para los momentos actuales es peligrosa para el régimen”. Caja nº 18901 A.H. P. de AB. Miguel González Denia, declara en Albacete el veintiuno de abril de mil novecientos treinta y ocho, y dice: “Que se afirma y ratifica en la declaración prestada en la Comisaría de Investigación y Vigilancia de esta capital en el día de hoy. A nuevas preguntas manifiesta que puede demostrar con vecinos del pueblo de Tarazona de la Mancha Ramón Delgado, D. Felipe Sotos, D. Ricardo Picazo Conde y el actual Secretario del Tribunal Popular de esta capital, los cuales podrán atestiguar que el declarante solo se ha dedicado a trabajar y no ha tenido ninguna clase de actividades políticas. Que también propone como testigo al vecino de La Roda Antonio Alcaraz Asensio, de profesión viajante, Secretario actual del sindicato C.N.T. Que igualmente puede prestar declaración el cual podrá hacer constar al Juzgado la conducta y actividad del declarante con el vecino de esta capital, Ismael Felipe, viajante de la Casa de la Viuda, digo de Francisco Lerma y Manolo Montesino, sastre, que en la actualidad trabaja en los Talleres Colectivos de esta capital. En este acto hace constar el declarante que al parecer por su error de redacción se hace constar en la declaración que aparece prestada por él en la Comisaría de Investigación y Vigilancia que se afilió al partido de Izquierda Republicana a disgusto, cuando ha sido todo lo contrario, porque siempre ha sentido los ideales republicanos, y aunque ha firmado la declaración a que se hace mención lo ha hecho sin leer detenidamente la misma y por eso ratifica dicho extremo”. Caja nº 18901 A.H. P. de AB. Francisco Cambres Picazo, declara en Albacete el veintiuno de abril de mil novecientos treinta y ocho, y dice: “Que conoce desde hace muchos años a Miguel González Denia, al cual no lo considera ni peligroso ni desafecto al Régimen, que éste no ha desarrollado nunca actividades políticas de ninguna clase, que por su profesión de conserje que era del Gran Casino de Tarazona de la Mancha, donde se reunían todos los elementos de derechas supone el declarante que en las 379


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elecciones votara las candidaturas de derechas, pero que no lo asegura, que sin duda para mantener su puesto de conserje, único medio de vida que contaba para el mantenimiento de su familia, no tiene nada de particular que con el objeto de dar gusto a estos elementos votara a las derechas. Que tiene noticias que en la casa de huéspedes que éste instaló en esta capital, la han frecuentado en varias ocasiones los elementos de la política de izquierdas de Tarazona, y a ninguno de ellos se le ha ocurrido detenerlo y denunciarlo como desafecto”. Caja nº 18901 A.H. P. de AB. Antonio Alcaraz Asensio, declara en Albacete el veintisiete de abril de mil novecientos treinta y ocho, y dice: “Que conoce a Miguel González Denia que era o mejor dicho tenía una repostería en Tarazona de la Mancha constándole que siempre ha sido un hombre honrado y trabajador; que después del movimiento y al ser incautado el Casino donde el mismo prestaba servicios por una entidad que no puede precisar González Denia marchó a Albacete donde siguió trabajando y sigue en la actualidad considerado por tanto como hombre de buena conducta; en cuanto a su actividad política estima el declarante que no se le ha conocido ninguna ya que tanto en el pueblo como en Albacete él se ha dedicado a su trabajo, completamente personal por lo que estima que es hombre afecto al Régimen legítimo ya que ha coadyuvado con su trabajo personal como ya ha dicho”. Caja nº 18901 A.H. P. de AB. Ismael Felipe Alcaraz, declara en Albacete el veintisiete de junio de mil novecientos treinta y ocho, y dice: “Que conoce al inculpado Miguel González Denia desde el año 1931, sabiendo que era conserje del casino de la plaza de Tarazona de la Mancha, y teniendo entendido que es un trabajador por lo que sin duda y por ganar el sustento desempeñó el cargo ya dicho; que en las diferentes ocasiones que frecuentó el casino citado por razón de su profesión el que habla no pudo observar en él nada de obcecación a favor de los componentes de dicho casino, pero en cuanto a la política nada puede decir de él, no sabe por tanto si es afecto al Régimen legítimo”. Caja nº 18901 A.H. P. de AB. Eulogia Rubio Cuesta, esposa de Miguel González Denia, en la actualidad en prisión incondicional, en virtud de causa que se le instruye por supuesta hostilidad al Régimen, comparezco y como mejor proceda Digo: “Que espero de la escrupulosidad y estricta justicia en que el Sr. Juez inspira sus determinaciones, se conceda a mi referido esposo la libertad provisional que autoriza el párrafo 380


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segundo del artículo tercero del Decreto del seis de agosto del año mil novecientos treinta y siete, toda vez que el acusado, por sus antecedentes, por su conducta moral y social; por su carácter apolítico antes del movimiento insurreccional, por su condición de trabajador manual, en su oficio de repostero de un Círculo Recreativo en el pueblo de Tarazona de la Mancha en el año mil novecientos treinta y seis; y tener actualmente una modesta pensión para viajeros en esta capital, calle Abelardo Sánchez número diecinueve, no ha de pretender, ni por sus mientes ha de pasar la idea de sustraerse, ni eludir la acción de la justicia; que por otra parte, abrigamos la convicción de que será expresión acabada de su inocencia y exculpación. Sorpresa desagradable ha sido para mí infortunado esposo, que a los veinte meses de producirse la sublevación, cuando la mayoría de los elementos directivos del Frente Popular de Tarazona de la Mancha se han hospedado en nuestra casa de viajeros, sin que ninguno pudiera imputarle el más liviano hecho de hostilidad o desafección; conocedores todos de sus actividades, consagradas única y exclusivamente a ganar honradamente el pan del trabajador y proletario; por la ligereza de la manifestación de unos camaradas, y de pasada por esta población cuando se dirigían al frente, de que Miguel González había prestado servicios de repostero, conserje en un Casino, frecuentado por elementos de derechas, quiere decirse la conclusión, de que por ello tenía que ser propagandista o agente de elementos reaccionarios y por lo mismo, desafecto al Régimen republicano. No habrá sido su conducta moral y social merecedora de censura ni de repulsa alguna, cuando partidos políticos tan rigurosos en la admisión de nuevos afiliados, cual Izquierda Republicana, aceptaron su incorporación en primeros de noviembre de mil novecientos treinta y seis, y no han puesto reparo en concederle su aval político, como se justifica con el certificado que se adjunta. Por todo lo expuesto, al juzgado Suplico se sirva conceder a Miguel González Denia la libertad provisional con o sin fianza según su prudente arbitrio, en armonía con lo preceptuado en el artículo tercero del Decreto del seis de agosto de mil novecientos treinta y siete”. Caja nº 18901 A.H. P. de AB. Raimundo Rubio Soriano de esta vecindad y residencia, en concepto de padre político de Miguel González Denia, quien por supuesta desafección, se encuentra detenido en la Prisión Provincial a disposición de este tribunal, comparezco y digo: “Que según se expresa en la adjunta certificación facultativa, el niño Francisco González Rubio, de siete años de edad, hijo de Miguel González Denia, se halla enfermo de tal gravedad, que inspira a los médicos encargados de su asistencia el 381


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pronóstico de un próximo y funesto desenlace; por lo que el que suscribe espera, de la ternura y sentimientos humanitarios de los señores que constituyen el Tribunal, acuerden la libertad provisional o prisión atenuada del citado Miguel González, padre del paciente, para que tenga el consuelo de estrechar entre sus brazos a su pequeño hijo, en los últimos instantes de su vida. Suplico al Tribunal que con la premura que el desgraciado caso impone, acuerde la libertad provisional o prisión atenuada de Miguel González Denia, mientras subsistan las desagradables circunstancias de la gravísima enfermedad de su hijo Francisco, por ser todo de equidad y justicia”. Caja nº.18901 A.H. P. de AB. El certificado médico oficial, firmado por Ricardo Picazo Conde, donde certifica: “Que el niño llamado Francisco González de siete años domiciliado en esta ciudad calle del Rosario nº 19, hijo de Miguel González Denia, padece una meningitis supurada de pronóstico fatal en breve plazo”. Caja nº 18901 A.H. P. de AB. AUTO.- Albacete a veintidós de abril de mil novecientos treinta y ocho. RESULTANDO: “Que en el día de ayer y por denuncia de los vecinos de Tarazona de la Mancha Egalité Córdoba García, Pedro Cuartero Carboneras y Antonio López Armero, fue denunciado el vecino del mismo pueblo Miguel González Denia, de cincuenta y siete años de edad, casado, barbero, como supuesto desafecto al Régimen legítimo de la República, por lo cual fue detenido e ingresado en la Prisión Provincial de esta capital. CONSIDERANDO.- Que de la denuncia se desprenden indicios racionales de hostilidad o desafección al Régimen, contra el inculpado y que éste pudiera pretender eludir la acción de la justicia, procede en concordancia con el artículo 3º del decreto de 6 agosto último, decretar la prisión incondicional del mismo, a cuyo fin se remitirá mandamiento al Director de la prisión donde se encuentra”. Caja nº 18901 A.H. P. de AB. SENTENCIA: “En la ciudad de Albacete a diecinueve de octubre de mil novecientos treinta y ocho. Visto el juicio oral y público el expediente sobre desafección al Régimen, seguido en virtud de la denuncia de Antonio López Armero, Egalité Córdoba García y Pedro Cuartero Carboneras, vecinos de Tarazona de la Mancha, contra Miguel Martínez Denia de cincuenta y siete años, casado, fondista, hijo de Francisco y María, natural y vecino de Tarazona de la Mancha, con residencia en esta capital, en prisión provisional…... 382


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1º RESULTANDO.- Que el Tribunal de hecho emite su veredicto en la forma siguiente: “1ª ¿Es cierto que el denunciado Miguel González Denia es un elemento acérrimo de derechas y un gran propagandista de su política?- SÍ.- 2ª. ¿Es cierto que antes del movimiento subversivo dicho denunciado era conserje del Casino de los caciques en Tarazona de la Mancha?- SÍ.- 3ª. ¿Es cierto que el denunciado en octubre de 1934, fue uno de los que más se destacaron diciendo que era conveniente detener a todos los elementos de izquierdas y no dejar ninguna gente de esta canalla, llegando al extremo de llevar su odio a los familiares de los detenidos en aquella fecha, a los que trataba todo lo mal que podía en cuanto tenía ocasión?- SÍ.- 4ª. ¿Es cierto que por el contrario el denunciado es hombre de carácter apolítico que por su condición de trabajador manual que se ha dedicado exclusivamente a ejercer su oficio de repostero en el Círculo Recreativo de Tarazona de la Mancha, en los años 1931 al 1936, sin haber realizado ningún hecho revelador de hostilidad o desafección al régimen republicano?- NO- 5ª. ¿Es cierto que actualmente, es decir antes de ser detenido, tenía una modesta pensión para viajeros en esta capital donde se hospedaban en diferentes ocasiones elementos del Frente Popular de Tarazona sin que ninguno de ellos le haya acusado durante el largo periodo de tiempo transcurrido durante el movimiento a la fecha, de ningún acto de desafección al régimen, a pesar de ser conocido por todos?- NO”2º RESULTANDO: Que el Ministerio Fiscal en sus conclusiones provisionales elevadas a definitivas calificó los hechos como constitutivos de desafección al régimen, comprendidos en el apartado C. del artículo 55 del Decreto de 7 de mayo de 1937; y la defensa en las suyas, negó que el denunciado hubiese cometido actos de hostilidad o desafección al régimen fundado en que es de carácter apolítico y en que solo se ha dedicado a su oficio de repostero en el Círculo Recreativo del pueblo de Tarazona . Después de rendirse veredicto el Sr. Fiscal solicitó para el denunciado la pena de dos años de internamiento en campo de trabajo, multa de mil pesetas con las accesorias de pérdida de derechos políticos durante diez años y el defensor interesó que se le impusiera la de cuatro meses de internamiento, votándose por el Tribunal de derecho la presente resolución que acuerdo con el fallo de la misma. 3º RESULTANDO: Que en la sustanciación de este juicio se han observado las prescripciones legales. 1º CONSIDERANDO: Que los hechos reconocidos por el Jurado al afirmar las tres primeras preguntas del veredicto en las que se recogen aquéllos, implican la comisión de la falta de desafección al régimen definitiva y sancionada en el apartado C. del artículo 55 del Decreto de 7 mayo de 1937, por lo que dada la 383


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naturaleza de aquéllos y la facultad discrecional concedida a los Tribunales por la disposiciones vigentes, las penas que deben imponerse al denunciado como autor responsable de dicha falta, son las de un año y seis meses de internamiento en campo de trabajo, multa de mil pesetas con la accesoria de pérdida de los derechos políticos y pago de las costas. FALLAMOS: Que debemos condenar y condenamos al denunciado Miguel González Denia a la pena de: Un año y seis meses de internamiento en campo de trabajo, y a mil pesetas de multa con la accesoria de pérdida de los derechos políticos durante diez años y así mismo le condenamos al pago de las costas,….. Caja nº 18901 A.H. P. de AB. “Que las mismas se han incoado en virtud de otras practicadas por la Comisaría de Investigación y Vigilancia de esta ciudad por denuncia de Miguel Igualada Valverde, Antonio López Armero y Pedro Cuartero Carboneras, vecinos de Tarazona de la Mancha contra José María Sánchez Ruiz, de igual vecindad, en la actualidad soldado de la Cuarenta y Tres Brigada Mixta, Ciento Setenta Batallón, Sector Centro, por supuesta desafección u hostilidad al régimen legítimo de la República, al imputarle el haber pertenecido a Acción Popular y hacer propaganda a favor de las derechas en la últimas elecciones de febrero de 1936 para las que también fijó carteles entre otros extremos, por lo que fue detenido y puesto a disposición de este Juzgado. CONSIDERANDO: Que por las circunstancias que concurren en el hecho de autos, son de apreciar la existencia de indicios racionales de hostilidad o desafección al Régimen legítimo de la República, por parte del inculpado José María Sánchez Ruiz, y estimando que el mismo pueda sustraerse a la acción de la justicia, es procedente decretar la prisión incondicional del mismo, sin perjuicio a resultas de la resolución definitiva. CONSIDERANDO: Que es procedente la petición en este caso concreto de informes relativos a la conducta y antecedentes político-sociales del inculpado José María Sánchez Ruiz, que se interesara el Consejo en pleno de Tarazona de la Mancha. Visto el DECRETO de 7 de mayo último en relación con el seis de agosto próximo pasado y demás disposiciones vigentes: S.S. por ante mí el Secretario, dijo: Que debe decretar y decreta la prisión incondicional del inculpado José María Sánchez Ruiz, a cuyo fin se enviará el oportuno mandamiento a la Prisión Provincial de esta ciudad para su admisión en la misma a disposición de este Juzgado; póngase carta-orden al Juzgado 384


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Municipal de Tarazona de la Mancha interesándole que en el plazo máximo de ocho días, recabe del Consejo Municipal de dicho pueblo y previo acuerdo en el pleno del mismo informe de la conducta y actividades político-sociales del referido inculpado y por último póngase oficio al Sr. Coronel jefe de la C.R.M.I. de esta ciudad dándole cuenta de la detención del soldado inculpado interesándole acuse de recibo”. Caja nº 18901 A.H. P. de AB. En la Prisión Provincial, declara Leopoldo Contreras Serrano, en Albacete a trece de mayo de 1938 y dice: “Que le extraña su detención que tuvo lugar el 8 de abril de 1936, que no ha tomado parte ni directa ni indirectamente en el movimiento, por tanto no se le puede acusar de tal. Tampoco votó en las elecciones del 16 de febrero de 1936 porque no tenía voto, que de haberlo tenido lo hubiera hecho a favor del Gobierno actual; que perteneció al partido político de Acción Popular. A nuevas preguntas del Sr. Juez dice: Que de haber votado lo hubiera hecho al Gobierno que estaba entonces, sin considerar si era de derechas o de izquierdas. Preguntado si era cierto que tenía un revolver y un puñal en su domicilio, dice: que es cierto y que lo entregó a los que le detuvieron el día ocho de agosto de 1936”. Que propone como testigo a Diego Serrano, actual alguacil del Consejo Municipal de Tarazona de la Mancha y a María Juana Serrano. Caja nº 18901 A.H. P. de AB. Juana Picazo López, de setenta y cinco años, el 14-7-1938, tiene una sentencia, sobre una denuncia por desafección, y declaró como testigo Ana María Picazo Tébar, y es absuelta, por entender que la denunciada no había cometido ninguno de los hechos que se le imputaban. Caja nº 18901 A.H. P. de AB. Al padre de mi tía Valentina lo tuvieron preso en la cárcel de Tarazona que estaba en el Alto de la Virgen y todo el tiempo estaba sin guardianes, una prisión sin puertas ni barrotes. Esta prisión del Frente Popular con “Alvarete” contribuyó a distanciar más a mis familias. Denuncia a soldados de Tarazona y Madrigueras en el frente. De Tarazona y Madrigueras: Juan López Garrido, declara en Cabeza de Buey el tres de mayo de 1938, y dice: “Que pueden informar sobre su conducta de antifascista Damián Lara y Ginés Blesa, así como Francisco Paños, todos de izquierdas y vecinos de Madrigueras”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. 385


TARAZONA de la MANCHA: MEMORIA de una DIGNIDAD

Olimpio Ibáñez García, declara en Cabeza de Buey el tres de mayo de 1938, y dice: “Insiste que se dio de alta en el mes de abril del año treinta y seis en Acción Popular por entretenerse en su local. No indica a nadie que pueda avalarle en su pueblo”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Ismael Sanchiz Sánchez, declara en Cabeza de Buey el tres de mayo de 1938, y dice: “Que se rarifica en la declaración prestada ante el Juzgado Militar…, junto a otros compañeros. Pueden informar sobre su conducta Antonio Pardillete que pertenece al Frente Popular y Pascual Talaya, también de izquierdas y los dos vecinos de Tarazona”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Juan Antonio Picazo Moreno, declara en Cabeza de Buey el tres de mayo de 1938, y dice: “Que se ratifica en la declaración prestada ante el juzgado militar modificándola solamente en el sentido de precisar que no se acompañó nunca de la Guardia Civil ni tenía amistad con sus miembros. Al principio del movimiento le detuvieron por pertenecer a Acción Popular y después de tres meses de detenido, fue juzgado por el Tribunal de Albacete, estando otros tres meses en el Penal de Chinchilla, y al ponerle en libertad estuvo trabajando en los refugios del pueblo por orden del alcalde. Que nunca ha tenido disgustos con los obreros de su pueblo”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Pedro Picazo Martínez, declara en Cabeza de Buey el tres de mayo de 1938, y dice: “Que se ratifica en la declaración prestada ante el juzgado militar. En demostración de su conducta exhibe carnet de la U.G.T. fechado en septiembre del año treinta y seis y aval político que se une a estas actuaciones. En la panadería de su padre, trabajaban los miembros de la familia quienes también realizaban el reparto del pan. Ni su padre ni el declarante y hermanos han ejercido cargo alguno político ni intervenido en cuestiones sociales”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Juan Antonio Moya Córdoba, declara en Cabeza de Buey el dieciséis de mayo de 1938, y dice: “Que se ratifica en la declaración prestada ante el Juez Militar. Los tres: “Pedro Picazo Juan, Antonio Picazo, Ismael Sanchiz eran de derechas de toda la vida pero no los considera activos ni significativos”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Alfonso Lara Blesa, declara en Cabeza de Buey el dieciséis de mayo de 1938, y dice: “Ratificándose en la declaración prestada ante el Juez Militar. 386


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“En cuanto a Ismael Sanchiz solo tiene conocimiento de que toda la familia era derechista. De Pedro Picazo aunque de derechas no lo considera activo ni propagandista. De Juan Antonio Picazo, aunque se decía en el pueblo que era pistolero de las derechas, al declarante no le consta. Durante la permanencia de los tres en la Compañía, no ha observado en ellos indicio alguno de peligrosidad o enemistad a la República, y sabe que muchas veces Juan Antonio Picazo iba de caza con galgos hasta cerca de las líneas facciosas y si hubiera querido pasarse lo habría realizado fácilmente”. Caja nº 18906.A.H.P. de AB. Manuel García Coneja, declara en Cabeza de Buey el dieciséis de mayo de 1938, y dice: Que se ratifica en la declaración prestada ante el Juez Militar. Sobre Ismael Sanchiz, “dice que ponía muy poca voluntad en el servicio siendo reacio a cumplir las órdenes, dejando gastar las pilas del aparato telefónico de la Compañía, leyendo las cartas que recibía apartado, como huyendo de los demás. De Pedro Picazo y Juan Antonio Picazo se remite a lo dicho en su primera declaración y a lo que puedan añadir los soldados Jesús Aroca Picazo, Alfonso Lara y Juan Antonio Moya, que como vecinos del mismo pueden mejor informar; en cuanto a su conducta en la Compañía, era de falta de entusiasmo”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. D: MANUEL CASADO CASAS, Oficial Habilitado del Juzgado Especial de Extremadura. DOY FE: Que las diligencias previas número 10 del presente año, instruidas para aclarar la conducta política de varios soldados correspondientes a este Ejército de Extremadura, se hallan manifestaciones que dicen así: Teniente D. Manuel García Coneja.- “Que como Jefe de la 1ª Compañía del 362 Batallón, comunicó al Capitán Díaz la falta de afección al Régimen que suponía en Pedro Picazo Martínez, Juan Antonio Picazo Moreno e Ismael Sanchiz Sánchez, fundada en haber observado por su propia falta de entusiasmo que los tres ponían en sus servicios y en todo lo que fuese para defensa de la causa antifascista, especialmente en Ismael Sanchiz, que como telefonista, lejos de reservar las pilas de teléfonos, daba largas charlas innecesarias, con gastos excesivos de lo que tanto escaseaba. Que por otros soldados de La Gineta que también hay en la propia Compañía, sabe que Pedro Picazo tenía con su padre una panadería, cuando la huelga de los campesinos, calentaba en su horno los vergajos con que luego azotaban a los obreros y el mismo excitaba a los guardias a hacerlo; así como que el tal Pedro 387


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Picazo tiene a su padre encarcelado como fascista desde principios del movimiento, por todas cuyas razones se considera al hijo como desafecto al Régimen.- En cuanto Juan Antonio Picazo sus paisanos le acusan de ser siempre un testaferro de los señoritos, siendo encarcelado al estallar el movimiento.- De Ismael Sanchiz, sabe que es derechista de toda la vida y por lo ya dicho y sus constantes reuniones y cabildeos con los otros dos, sospecha fundadamente de él .- Que sobre todos estos hechos pueden dar más detalladas informaciones soldados paisanos de los tres dichos Jesús Aroca Picazo, Alfonso Lara Blesa y Juan Antonio Moya Córdoba”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Comisario José Tomás Domenech que solo hace meses que está en la Unidad, por lo que no ha podido formar un juicio exacto sobre la actuación militar de “Pedro Picazo Martínez, Juan Antonio Picazo e Ismael Sanchiz Sánchez; pero que desde luego ha observado en ellos poco entusiasmo en el cumplimiento de sus deberes como soldados antifascistas. Que por tres paisanos de referidos soldados, llamados Lara, Moya y Aroca, conoce que aquéllos han sido siempre considerados como elementos derechistas en sus pueblos y que ellos, así como sus familiares, han tenido que ser objeto de medidas preventivas como posibles desafectos”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Soldado Alfonso Lara Blesa en cuanto “a Ismael Sanchiz, aunque es natural de su pueblo, como ha vivido siempre en el término de La Gineta, el sitio conocido por La Marmota, nada puede decir en concreto, aparte de que su familia es de derechas.- Respecto a Pedro Picazo asegura, que ha sido siempre elemento de derechas no activo ni propagandista, aunque su padre lo era rabiosamente y toda su familia. Se decía por el pueblo que en el horno de su padre calentaba la Guardia Civil los vergajos con que azotaban a los obreros en Octubre del 34; pero el dicente solo lo ha oído decir sin que tenga constancia personal de ello. Con referencia a Juan Picazo, se decía por el pueblo que era pistolero de las derechas y aunque el dicente no llegó a comprobarlo, sabe que estuvo durante seis meses detenido por las autoridades del Frente Popular” Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Soldado Juan Antonio Moya Córdoba que respecto a los “dos Picazos y Sanchiz, puede afirmar como paisano suyo, que eran de derechas y los dos Picazos de Acción Popular, sobre todo Juan Antonio, derechista conocido que acostumbraba a ir con la Guardia civil y cuya familia, derechista rabiosa, cuando el dicente y otros eran conducidos por la Guardia civil en Octubre del 34, decían Canallas- que los quemen.- Respecto a Pedro, no actuaba activamente en política, aunque luego era derechista e Ismael, si bien sabe que también era de derechas, 388


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no conoce su actuación personal, porque estaba siempre en el campo. Que el tal Juan Antonio ha estado seis meses detenido por desafecto.- Que aunque Ismael era del pueblo, como estaba siempre en el campo, ignora su actuación personal y solo puede decir que su familia era toda de derechas”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Soldado Jesús Aroca Picazo. “Que aunque Ismael era de su pueblo, como estaba siempre en el campo, ignora su actuación personal y solo puede decir que su familia era toda de derechas. Que respecto a Antonio Picazo, digo Diego Picazo, aunque su padre y toda su familia era de derechas él, lo mismo se reunía con izquierdas que con derechas, y no actuaba en nada que si bien se dijo que en su panadería calentaba la Guardia civil los vergajos. El dicente nada puede afirmar porque estaba a la sazón en la cárcel y en todo caso, supone que sería el padre del tal Pedro que era derechista significado. Que por referencias a Juan Antonio sabe que toda su familia y él mismo eran derechistas y aunque actuaba en propaganda sabe que sí que ha estado seis meses detenido como posible desafecto. Que durante su convivencia en el ejército no ha observado en ninguno de ellos nada de particular”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Comisario José Rodríguez Gálvez. “Que los soldados de la propia Compañía Diego Milla Garrido e Ignacio Catalán han denunciado a Olimpio Ibáñez como desafecto al Régimen y que tanto éste como Juan López Garrido con quien siempre andaba en conciliábulos parecían alegrarse cuando el enemigo conseguía alguna ventaja sobre el Ejército Popular. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Soldado Diego Milla Garrido. “Que conoce por ser paisano suyo a Olimpio Ibáñez quien en su pueblo pertenecía a Acción Popular, si bien no era propagandista ni tenía intervención activa en política tal vez por no tener preparación para ello, sin que sepa que se haya distinguido contra los obreros. Que al llegar a su Unidad se creyó en la obligación de hacer saber lo que queda dicho por salvar su responsabilidad moral. En cuanto Juan López considera inexplicable que se pueda sospechar de él ya que no solo no es de derechas sino que conoce que pertenecía antes del movimiento a la Casa del Pueblo de la U.G.T. Que por ser paisano suyo conoce a Olimpio Ibáñez y sabe de él que era elemento muy de derechas de su pueblo, perteneciente a Acción Popular sin que actuase en propaganda ni contra los obreros toda vez que en tal pueblo nunca consintieran esto las izquierdas por lo que al incorporarse a esta Unidad se creyó en la obligación de advertirlo salvando así su escrúpulo moral. 389


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Que en cuanto a Juan López afirma que nunca ha sido de derechas sino que pertenecía a la Casa del Pueblo antes de la sublevación y si tenía amistad con Olimpio era de orden personal desde pequeños”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Declaración del soldado Juan López Garrido. “En la Prisión Militar de Castuera a cinco de abril de mil novecientos treinta y ocho. Ante el Sr. Instructor y de mí el Secretario, comparece el que al margen se expresa, dice llamarse como queda dicho de 28 años de edad, casado, bracero natural y vecino de Madrigueras (Albacete) quien exhortado a decir verdad manifiesta: “Que desde antes de las elecciones de febrero de 1934 pertenece a la Unión General de Trabajadores. Que jamás mostró alegría ni solo ni con Olimpio Ibáñez por los triunfos de los facciosos, sino que el dicente siempre mostró deseos de acabar con la guerra con el triunfo del antifascista. Que si conoce al citado Olimpio, es desde niños, como paisanos y si bien se reunía con él era por su antigua relación personal ya que ninguna amistad política les unía. Que el tal Olimpio pertenecía a Acción Popular aunque sin hacer propaganda”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Declaración del Soldado Olimpio Ibáñez García. En la prisión Militar de Castuera a cinco de abril de mil novecientos treinta y ocho. Ante el Sr. Instructor y de mí el Secretario, comparece el que se expresa al margen quien dice llamarse como queda dicho, de 28 años, soltero obrero agrícola y vecino de Madrigueras (Albacete), quien exhortado a decir verdad manifiesta: “Que desde después de las elecciones del 1936 perteneció a Acción Popular de su pueblo que no le guiaba ningún fin político, Que votó a las izquierdas con toda su familia y que jamás actuara propaganda alguna. Que nunca se alegraba de los triunfos fascistas y que por el contrario desea la victoria del Gobierno legítimo contra quien jamás salió a la calle”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Declaración de Pedro Picazo Martínez. En la prisión Militar de Castuera a cinco de abril de mil novecientos treinta y ocho. Ante el Sr. Instructor y de mí el Secretario, comparece el que se expresa al margen quien dice llamarse como queda dicho de 28 años soltero, panadero, natural y vecino de Tarazona de la Mancha (Albacete), quien exhortado a decir la verdad manifiesta: “que desde 1931 hasta 1933 al 34 en que se cerró en La Casa del Pueblo de Tarazona perteneció a ella y luego volvió a incorporarse a la misma en septiembre de 1936 según carnet 66, de la U.G.T. de dicho pueblo. 390


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Que jamás ha pertenecido a partidos de derechas y si actuaba activamente en política es de cierto que siempre votó a las izquierdas. Que desconoce y no cree que en octubre del 34 la Guardia civil calentase en el horno de su casa los vergajos para azotar a los obreros; pero en todo caso nunca anduvo con la Guardia civil ni tuvo él actuación alguna contra los obreros. Que es cierto que su padre por ser del Sindicato Patronal, al cual pertenecía el que habla, estuvo varios meses en la cárcel, pues el dicente jamás lo molestaron las autoridades, las organizaciones, ni la Justicia Popular. Que procuró servir bien siempre el servicio y que se considera afecto al Régimen Republicano, del que desea la victoria”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Declaración del soldado Juan Antonio Picazo Moreno. En la prisión Militar de Castuera a cinco de abril de mil novecientos treinta y ocho. Ante el Sr. Instructor y de mí el Secretario, comparece el que se expresa al margen quien dice llamarse como queda dicho de 28 años soltero, panadero, natural y vecino de Tarazona de la Mancha (Albacete), quien exhortado a decir la verdad manifiesta: “Que con anterioridad a la sublevación militar pertenecía a Acción Popular y votaba a las derechas; pero ello era debido a su ignorancia. Que jamás anduvo contra los obreros; y si alguna vez fue con la Guardia civil fue casualmente. Que al estallar la sublevación fue encarcelado y condenado a unos meses, no recuerda cuantos por el Jurado de Urgencia de Albacete. Que ha procurado servir bien el servicio y no ha sufrido ningún arresto”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. Declaración del soldado Ismael Sanchiz Sánchez. En la prisión Militar de Castuera a cinco de abril de mil novecientos treinta y ocho. Ante el Sr. Instructor y de mí el Secretario, comparece el que se expresa al margen quien dice llamarse como queda dicho de 28 años casado, hortelano natural y vecino de Tarazona de la Mancha (Albacete), quien exhortado a decir la verdad manifiesta: “Que jamás ha pertenecido a ningún partido político ni ha actuado en política alguna. Que si votó una vez por las derechas fue obligado por el dueño de la huerta de su padre pero sin conocer bien el significado ni por querer ir en contra de los obreros. Que ha sido toda la vida un trabajador como todos los de su casa, y en tal concepto ni fue detenido ni molestado en su pueblo; Que ha procurado siempre cumplir bien el servicio y desea la victoria del Gobierno legítimo”. Caja nº 18906; A.H.P. de AB. 391


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AUTO. Albacete veintiocho de diciembre de 1938, que Jesús Aroca Picazo y otros se denunció la falta de afección al régimen republicano de Pedro Picazo Martínez, Juan Antonio Picazo Moreno, Ismael Sanchiz Sánchez, Olimpio Ibáñez García y Juan López Garrido, los tres primeros vecinos de Tarazona de la Mancha y los dos últimos de Madrigueras y hoy soldados en el Ejército de Extremadura; “y de lo actuado no se ha comprobado dicha denuncia”. Se ponen en libertad a dichos denunciados. Caja nº 18906; A.H.P de AB. Los arrendatarios de la Casa Ferrer piden sus derechos. “Ireneo Milla Sahuquillo, de cincuenta años de edad, de profesión contratista de obras, vecino de Madrigueras y con domicilio en la calle Nueva, número dos, Declaro y juro por mi honor ser cierto lo siguiente: “Que en el mes de agosto, sin que recuerde exactamente la fecha o día, de 1939, con fin de darme un paseo, a la aldea llamada “Casa Ferrer”, en ocasión en que en la misma se encontraba, el hijo político de D. Casto García y actualmente secretario del ayuntamiento de Madrigueras, D. Tomas Serrano y el guarda de la aldea, Ginés Moreno Núñez, llegando a dicha aldea, el vecino de Tarazona de la Mancha, Clemente Bonilla y otros tres cuyos nombres ignoro, los cuales entregaron una carta escrita por D. Pascasio Quílez dirigida a D. Carlos García, y que decía: “Mi querido amigo: Deseo atiendas a los dadores de la presente en lo que ellos de palabra te explicaran” además de otras cosas que no recuerdo, con ruego de que la entregase a dicho señor García, lo que al efecto hice el mismo día en que yo me hice cargo de dicha carta”. Y para que conste y surta sus efectos donde convenga, firmo la presente declaración, en Madrigueras a nueve de abril de mil novecientos cuarenta. Caja 29583; A. H.P. de AB “Ginés Moreno Núñez, mayor de edad, jornalero, domiciliado en Madrigueras y su calle de la Iglesia nº 60, juro por mi honor, ser cierto lo siguiente: “Que el día tres de agosto de 1939, hallándome desempeñando el cargo de guarda de la aldea “Casa Ferrer” , y en ocasión en que también estaban en la misma Don Tomás Serrano, hijo político de Don Casto García y actual secretario del ayuntamiento de Madrigueras, e Irineo Milla Sahuquillo, contratista de obras y vecino de Madrigueras, se presentaron en dicha aldea Clemente Bonilla y otros tres vecinos de Tarazona de la Mancha que según dijeron iban en representación de todos los arrendatarios que eran de la “Casa Ferrer”, el 18 de julio de 1936, para notificar a los herederos de Don Casto García, actuales propietarios de la 392


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aldea expresada, su deseo de ser repuestos en dicho arrendamiento, siendo al efecto portadores de una carta según dijeron escrita por el Juez Municipal de Tarazona de la Mancha en la que se comunicaba tal deseo, discutiendo sobre el caso con el anteriormente mencionado Don Tomás Serrano, y entregado dicha carta a Don Irineo Milla con ruego de que a su vez la entregase a don Carlos García García o su madre Doña Natividad García Cambronero. Con anterioridad a esta fecha me consta que los arrendatarios de referencia habían comunicado verbalmente su deseo de reposición, contestándoseles por Doña Natividad García que en caso de dar las tierras en arrendamiento serían ellos los preferidos”. Caja nº 29583 A.H.P de AB Don Pascasio Quílez Picazo, mayor de edad, casado, propietario, natural y vecino de Tarazona de la Mancha. Declaro solemnemente ser cierto lo siguiente: “Que a primeros de agosto de mil novecientos treinta y nueve, a ruegos de los arrendatarios de la aldea “Casa de Ferrer”, me dirigí verbalmente por mediación de ciertas personas y en otra ocasión por medio de familiares y criados suyos, al vecino de Madrigueras Don Casto García, para que repusiese a varios vecinos de este pueblo, como arrendatarios en la referida finca la “Casa Ferrer”; posteriormente le dirigí una carta en el mismo sentido, y después insistí personalmente con el citado propietario, negándose siempre a la reposición, no queriendo tener en cuenta que eran arrendatarios muchísimo antes de nuestro Glorioso Movimiento Nacional”. Caja nº 29583 A.H.P de AB. Clemente Bonilla Donate, Pedro Lara Picazo, Francisco Honrubia Tendero y Alfonso Lara Picazo, los cuatro mayores de edad y vecinos de Tarazona de la Mancha, ante V.E., acuden y con todo respeto, exponen: “Que con fecha seis de febrero ppdo, acudimos a la digna autoridad del Excmo. Sr. Gobernador civil de la provincia, en unión de otros vecinos de Tarazona de la Mancha, en escrito en el que en definitiva solicitábamos se ordenase la reposición de los mismos en el arrendamiento en que se hallaban el 18 de julio de 1936, de terrenos de la aldea de la “Casa Ferrer” en virtud de las consideraciones que en dicho escrito se hacían y al cual ahora nos remitimos; resolviendo por el digno antecesor de V.E., inhibirse el conocimiento de dicho asunto y remitiendo tal conocimiento a los Tribunales de Justicia. Prácticamente, dicha resolución equivale a dejar nuestros derechos sin amparo, ya que no habiéndose llegado todavía en nuestra patria a ponerse en vigor el concepto doctrinal de que la justicia debe ser gratuita, y teniéndonos 393


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que enfrentar en los Tribunales con una parte contraria rica, nosotros, carentes de recursos económicos, mendigantes de tierra para trabajar, que en derecho nos corresponde, no podemos ir a un pleito ya que además para ello no se iban a entablar previamente veinticinco demandas de pobreza que también en la práctica llevan gastos consigo puesto que el letrado que tuviese que redactar las demandas es natural que tuviese que percibir el importe, tal vez adelantado, de sus honorarios. Esto aparte de que nosotros seguimos creyendo que es en la vía gubernativa donde debe tener amparo nuestros derechos, haciendo que los propietarios de la aldea “Casa Ferrer” repongan a los arrendatarios que en la misma existían firmantes del escrito a que nos venimos refiriendo, en el cultivo de las tierras expresadas de la que dichos arrendatarios fueron lanzados por los rojos, precisamente por hallarse ello ordenado por la Ley del nuevo estado de indudable alcance social. En todas partes a las que hemos acudido exponiendo nuestras quejas se nos ha dado la razón diciéndonos que nuestra petición es un caso de justicia; y nosotros además añadimos que hemos sido miserablemente engañados ya que a raíz de dictarse la Ley de 5 de junio de 1939 sobre arrendamientos rústicos comenzamos a hacer gestiones para obtener la reposición de los terrenos mencionados, prometiéndosenos por los propios propietarios referidos en el escrito anterior nuestro, que tal reposición tendría lugar, cosa que se nos prometía con el único deseo de que conservemos nuestros derechos. (Sale ilegible toda la línea). Sinceramente decimos: Que no pensamos insistir en nuestro propósito de reposición en vista de la resolución del digno antecesor de V.E., y si lo hacemos por este escrito es única y exclusivamente por el carácter falangista de V.E. y conocedor de sus sentimientos inspirados en el amor a la Patria, al Pan y la Justicia. Esto es lo que pedimos Sr. Pan y Justicia, con hambre feroz de Patria, Pan y Justicia. Pida informes Sr. si quiere asesorarse de la razón de nuestra petición, al alcalde de Tarazona de la Mancha, el pasado y el actual, al Juez Municipal, al Delegado Sindical, al pasado y al actual, al jefe Local de la Falange, al Brigada de la Guardia civil de Madrigueras, al Secretario Provincial de Justicia y Derecho de Falange. Todos seguramente le dirán, por conocer la cuestión, que se trata nuestra petición de una petición justa y que solo los viejos estilos pueden soslayar. Es algo que clama al cielo, Sr. Pedimos el estricto cumplimiento de una Ley del nuevo estado. Y para demostrarlo, además, acompañamos declaraciones que hemos logrado obtener que con ser favorables para nosotros, aún podían ser más si temores o amistades no hubiesen impedido el fiel reflejo de la verdad. Por todo lo expuesto Sr. SOLICITAMOS DE V.E., que atendiendo a las razones escritas en el escrito 394


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elevado por los que a suscriben y otros vecinos de Tarazona de la Mancha el 6 de febrero ppdo., y en acto de contrario imperio, ordene la inmediata reposición de los expresados en el arrendamiento en que se hallaban el 18 de julio de 1936 de terrenos de la aldea de la “Casa Ferrer”; incluso si V.E. lo estima oportuno para conciliar intereses, a partir del momento en que sea recogida la cosecha pendiente en dichos terrenos por sus actuales detentadores”. Caja nº 29583 A.H.P de AB “ABOGACÍA DEL ESTADO ALBACETE. EXCMO. SR. En contestación a su respetable orden del 15 del actual, nº 1570, relativa a instancia formulada por D. Clemente Bonilla Donate y otros vecinos de Tarazona de la Mancha solicitando ser repuestos en el arrendamiento de la finca “Casa Ferrer”, a la que se acompaña otro expediente tramitado por ese Gobierno Civil en el que, y al folio doce del mismo aparece acuerdo dictado por el que se resuelve no ser competencia administrativa, y por ello inhibirse del conocimiento del mismo, quedando a los interesados expedido el ejercicio del derecho de que se crean asistidos ante los Tribunales, esta Abogacía estima improcedente la nueva petición formulada sobre el mismo asunto, debiendo estarse a lo ya acordado. V. E no obstante resolverá lo que estime más procedente”. Caja nº 29583 A.H.P de AB

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FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA La memoria de mi familia, (mis hermanos Bartolo y Ángel) y personas que vivieron en la II REPÚBLICA, Migajas, Los Pardilletes y otros. ARCHIVOS Y ACTAS MUNICIPALES DE TARAZONA DE LA MANCHA A.M.T.M. 22/2.A.M.T.M. 22/3.A.M.T.M. 22/4.A.M.T.M. 22/5.A.M.T.M. 22/6.A.M.T.M. 23/2.A.M.T.M. 23/3.A.M.T.M. 22/3.A.M.T.M. 67/58.A.M.T.M. 67/59.-. ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE ALBACETE Caja nº 18900.A.H.P: de AB Caja nº 18901.A.H.P: de AB Caja nº 18906.A.H.P: de AB Sección. Gobierno Civil. Signatura C. 291 Caja nº 13358.A.H.P: de AB Caja nº 20583.A.H.P: de AB Caja nº 29583.A.H.P: de AB REGISTRO DE LA PROPIEDAD DE LA RODA, ALBACETE. CENTRO PENITENCIARIO PROVINCIAL DE ALBACETE. INSTITUTO DE ESTUDIOS ALBACETENSES DE LA DIPUTACIÓN DE ALBACETE. DIFERENTES ARTÍCULOS DE PRENSA, ESPAÑOLES Y SOBRE TODO DEL DIARIO EL PAÍS, LA VOZ DE ALBACETE, LA VERDAD, LA TRIBUNA DE ALBACETE, EL PERIÓDICO, EL PLURAL, ETC. Carl Marx y Engels, El Manifiesto Comunista. Jay Allen, del Chicago Dayly Tribune, del día 29/07/1936. John Whitaker, periodista americano. Peter Kemp, periodista inglés. 396


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Julián Casanova, República y guerra. Diario de Albacete, 29/08/1936. Historia del PCE en Albacete, 1920-1979. Manuel Ortiz Heras, Violencia política en la II REPÚBLICA y el primer franquismo. Tibios y beligerantes. Represión religiosa. Colectividades agrarias: José Deogracias Carrión Íñiguez y María Teresa García Nieto. Historia de la Caja de ahorros de Albacete. Rémi Skoutelsky, Las brigadas internacionales. José Deogracias Carrión Íñiguez, La insurrección de octubre de 1934 en la provincia de Albacete. Historia del Partido Comunista de España. Ángel Viñas y Fernando Sánchez, El golpe de Casado y el final de la guerra. Paul Preston, El holocausto español. Alfredo Martín Cano, profesor de historia en Murcia. Laura Cervera, Historiadora. Morán, G. Miseria y grandeza del PCE, 1939-1985. Barcelona. Planeta. Antonio Elorza. Trebor Roper. Benjamín Prado, Mala gente que camina. Historia de España en el siglo XX, Julián Casanova en colaboración con Carlos Gil Andrés. José Ángel Sánchez Asiaín, miembro de la Real Academia de la Historia. Pedro Oliver Olmo, “La pena de muerte en España”. ESTRUCH, J., Historia oculta del PCE. Madrid, Temas de Hoy, 2000. 1986. HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contemporánea. Número 6 (2006) http://hispanianova.rediris.

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ÍNDICE

ÍNDICE

Introducción.

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Mis padres.

18

Un contexto diacrónico nacional siempre opuesto a la modernidad.

27

Los comienzos del Movimiento Obrero en Tarazona de la Mancha. El origen de la UGT y de la Casa del Pueblo.

30

Listado de la Casa del Pueblo.

32

La llegada de la II República y su incidencia en el pueblo. Análisis de las actas municipales de Tarazona de la Mancha.

45

Primer golpe contra la República.

55

El Alcalde prohibe las procesiones.

60

La Huelga General del 34, en la provincia de Albacete.

69

Octubre rojo, en Tarazona de la Mancha.

75

La preparación del sumario de los sucesos de Octubre en Tarazona.

84

Juicio a los detenidos de Octubre del 34 en Tarazona.

85

Por la unidad popular antifascista.

91

Los años de mi niñez en la ribera del Júcar y Buenavista.

92

La educación con el Frente Popular.

96

Hacia la victoria electoral.

100

El Frente Popular.

102

La amnistía y el retraso de los presos.

103

La dialéctica del puño y la pistola.

105

El detonante.

107

El 18 de julio de 1936: Insurrección militar.

108

El terror fascista y Justicia Popular.

112

Diferencias del F. Popular, por los detenidos de la Casa del Río.

117

Los detenidos de la casa del Río.

120

Comité del Frente Popular.

142

El Frente Popular, como testigo de cargo.

144

La división del PSOE, en Tarazona de la Mancha.

148

Mi abuelo y mi tío Fernando eran amigos del Sr. Cambres.

150

Más denuncias.

151


Los “sacas” y la represión antireligiosa.

152

La Srta. Pepita pide ayuda.

158

Las Brigadas Internacionales.

160

La Reforma Agraria.

162

Aldeas Incautadas.

165

Las colectividades y milicianos de Tarazona.

168

Mis padres son expulsados de la colectividad.

175

Termina la Guerra.

175

La Guardia Civil buscaba a mi tío Bartolo.

184

La caída del cacique.

194

Los Falangistas buscan a mi tío Juan León.

216

Detenciones, cárceles y fusilamientos para los republicanos.

218

La imposición del fascismo en un cuartel de esclavos bautizado como nacional y católico.

242

Los generales africanistas.

243

Mi tío Ángel vuelve a Buenavista.

248

Cuando descubres que tus enemigos son tus hermanos.

250

De la memoria familiar.

259

La Banca también se benefició con Franco.

260

Mi padre se pregunta ¿QUIÉNES SON LOS MÍOS?

264

La muerte de mi abuelo “El Curilla”.

269

El catecismo, mi primer libro.

271

Bartolo se independiza.

272

Los años del hambre y la miseria.

279

Recuerdos de mi niñez.

286

Mi primer trabajo.

296

La lucha de los comunistas en Tarazona.

298

Los tópicos del proyecto estalinista.

300

Bartolo, el PCE y las ayudas a las guerrillas en el pueblo.

305

Una efímera concordia.

309

La muerte de mi padre.

312

Salida de Tarazona, empieza la migración.

323

Anexo documental

327

Fuentes y bibliografía.

396


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