Serie “El Linaje de Vivero” n°3 (2012)
Jose Luis Vivero Pol
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Los parientes eclesiásticos de Gonzalo de Vivero, Obispo de Salamanca (1418?-1482) Jose Luis Vivero Pol1
Lazos familiares en los otros obispados Alvaro de Isorna fue sucesivamente Obispo de Mondoñedo (1400-1415), de León (14151418), de Cuenca (Marzo 1418) y finalmente Arzobispo de Compostela (1445-1449). Y fue también una destacada figura del humanismo religioso español, cuando se extendía por España la influencia del Renacimiento italiano. Bautizó a Enrique IV. Fue miembro del Consejo Real de 1427 a 1442. Tenía buenas relaciones con el Vaticano, y por ello solicitó al Papa poder entregar ciertos beneficios a diversos familiares suyos, y el Papa accedió a muchos de ellos2. En septiembre de 1435, mientras Alvaro estaba en el Concilio de Basilea, el Papa entregó el deanato compostelano a García Martínez de Vaamonde, sobrino segundo del obispo y, hasta ese momento, arcediano de Regina3. El Papa buscaba con este gesto ganarse la amistad del Obispo Isorna, que era el representante del rey castellano4. Pedro Ares de Vaamonde (c.1375 – 1449)5. En 1397 ya tenía una prebenda en la Catedral de Santiago de Compostela, según el Sr. López Ferreiro, citado por D. Enrique Cal Pardo. En 1408 era Arcediano6 de Abeancos en la iglesia de Lugo y canónigo de Mondoñedo, pasando en 1411 a ser Arcediano de Viveiro, y luego canónigo de Santiago. Desde 1418 compagina este arcedianato con el deanato de Ourense, y un año después ya figura también como canónigo de León. En 1419 es nombrado procurador por su hermano Ares Vázquez de Vaamonde, vasallo del rey y maestresala de la infanta Catalina. En 1421 es nombrado arcediano de Huete y canónigo de Cuenca, siendo provisor y vicario general del Obispo, su primo Isorna. Por estas fechas ya debía vivir en Cuenca, aunque en 1422 seguía disfrutando de las canonjías de Compostela, Mondoñedo, Cuenca y León, y el deanato de Orense. Todo ello, claro está, le proporcionaba suculentas rentas. En 1426, tras fallecer el Obispo de Mondoñedo, fue nombrado Vicario del Deán de Mondoñedo. En 1445 fue nombrado por su primo el arzobispo Isorna provisor y vicario general del arzobispado de Santiago. A finales del año 1445 (noviembre) fue elegido obispo de Mondoñedo, al quedar 1
Ingeniero Agrónomo. Email: joseluisvivero@gmail.com Blog: www.apellidovivero.blogspot.com Beltrán de Heredia, Bulario de la Universidad de Salamanca, II, doc. 889, p. 401. Entre ellos estaban Pedro Arias de Vaamonde, deán de Orense y arcediano de Vivero (Mondoñedo) y García Martínez de Vaamonde, arcediano de Regina (Compostela). Sin embargo, no figuraba Gonzalo de Vivero, por lo que su relación de parentesco con Alvaro de Isorna podía ser más lejana. 3 Beltrán de Heredia, Bulario de la Universidad de Salamanca, II, doc. 894, p. 405. 4 Oscar Villarroel González. Las relaciones monarquía-iglesia en la época de Juan II de Castilla (1406-1454). Tesis Doctoral, Universidad Complutense de Madrid. 2006. 5 Este párrafo biográfico tomó como base el apéndice prosopográfico del trabajo de Villarroel, con adiciones procedentes de otros autores. Oscar Villarroel González. Las relaciones monarquía-iglesia en la época de Juan II de Castilla (14061454). Tesis Doctoral, Universidad Complutense de Madrid. 2006. 6 Eclesiástico que está al frente de un cabildo 2
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la sede vacante por haber fallecido el famoso obispo mindoniense, D. Pedro Enríquez de Castro cargó, que ocupó hasta que falleció en 1449. García Martínez de Vaamonde ( ¿? – 1475) ejerció primero como Obispo de Tuy (14371440), luego fue nombrado Obispo de Lugo (1440-1445), durante un breve periodo fue Obispo de Orense (1445-1447), para volver de nuevo a la sede de Lugo (1447-1475). Es curioso también constatar como los dos últimos cambios de sede (Orense y Lugo) coinciden con el periodo en que su tío segundo (primo carnal de su padre) el Arzobispo Isorna está ya en la sede compostelana, que ejerce jurisdicción directa sobre ambas ciudades. Ya siendo arcediano de Reina, en Compostela, fue recibido por el Papa en Roma en Septiembre 1421, posiblemente acompañando a su tío Álvaro de Isorna. También estuvo en el Concilio de Basilea en 1435 como representante del obispo de León, junto a su tío Álvaro de Isorna. En esas fechas, el Papa le nombra Deán de Compostela. Y dos años más tarde, es nombrado Obispo de Tuy en septiembre 1437. Por esas fechas, ya era uno de los consejeros principales de Juan II, y además un experimentado embajador de España en asuntos de la Iglesia, pues en Julio de 1439 asistió al Concilio de Florencia. En 1440, una vez que ya ejerce como Obispo de Lugo, por recomendación de Juan II al Papa, ejerce en la corte como jurista al servicio pontificio y de la propia Corona, gobernando su sede desde la distancia, y dejando oidores que ejercían el control en su nombre. Durante su Obispado en Lugo y Orense, seguía residiendo en Burgos o Valladolid, en función de dónde estuviera la Corte, pues se ocupaba mucho de los asuntos del reino, donde tenía cierta influencia, y era miembro del Consejo Real. En 1454, Juan II le encomendó en su testamento la tutela de la casa de la reina, lo cual demuestra la confianza que el soberano tenía en él. Posteriormente, se convirtió en consejero real de Enrique IV (1465). Durante el Obispado de Gonzalo de Vivero, también empezaba a despuntar Diego de Muros I, que fue Obispo de Tuy (1472-1487) y posteriormente de Ciudad Rodrigo (14871492). Este Diego de Muros (el primero de su familia de ese nombre y con cargo de Obispo) nació en Muros en 1410. En 1424 entró en servicio de Don Lope de Mendoza, Arzobispo de Santiago, aplicado a los estudios, hasta que éste se fue a Valladolid con su hermano Don Juan de Mendoza a darle el pésame a Don Alvaro de Luna de su primera caída. Intervino, junto a los Mendoza, a favor de Isabel la Católica en la causa sucesoria contra Juana la Beltraneja, defendiendo, incluso con las armas los intereses de los Reyes Católicos frente a los de la nobleza gallega. Embajador de los Reyes Católicos ante el Papa Sixto IV. Es muy probable que Diego de Muros fuera pariente de Gonzalo de Vivero, puesto que la madre de Diego se llamaba Leonor de Vivero, casada con Diego Rodríguez de Muros7. Gracias a sus excelentes relaciones en la Corte, consigue promocionar a sus dos sobrinos al cargo de Obispos: Diego de Muros II y Diego de Muros III. Ambos sobrinos estudiaron en Salamanca, bajo la tutela de su tío, durante el Obispado de Gonzalo de Vivero, que durante un tiempo fue Deán de la Universidad. De hecho, Diego de Muros II estudió teología en Salamanca entre 1477 y 1483. Esas “relaciones en la corte” podrían venirle de su pariente Gonzalo de Vivero y de Juan de Vivero, contador de Enrique IV. 7
No se sabe porqué, pero Diego de Muros niega esta filiación. Gran Enciclopedia Gallega tomo 22, pag 59. y Váquez Martínez (1962).
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Alfonso Carrillo de Acuña (1410-1482) fue hijo de Lope Vázquez de Acuña, máximo responsable del Concejo de la Mesta y descendiente de una familia de nobles portugueses, y de Teresa Carrillo de Albornoz, hermana del cardenal Alfonso Carrillo de Albornoz. Cuando falleció éste, en 1434, recibió el cargo de protonotario apostólico del papa Eugenio IV, accediendo al Consejo Real de Juan II ese mismo año. Fue nombrado obispo de Sigüenza en 1436, y estuvo en el cargo hasta que fue nombrado arzobispo de Toledo en 1446, permaneciendo en ese cargo hasta su muerte y ocurrida en 1482. Su influencia en la vida política del reino de Castilla, en los reinados de Juan II, Enrique IV y con los Reyes Católicos fue enorme. Tras la ejecución de Álvaro de Luna en 1453, Carrillo apoyó al marqués de Villena, el favorito del nuevo rey Enrique IV, llegando a tener un gran poder. Posteriormente se enfrentó al rey, cuando éste decidió cambiar de favorito y coaligarse con Beltrán de la Cueva y los Mendoza, acérrimos enemigos de Carrillo. A partir de 1462, Carrillo fue el principal instigador del bando de nobles castellanos que querían destronar al rey Enrique y sustituirle por su hermanastro, el infante Alfonso, y participó muy activamente en la Farsa de Ávila. Cuando en el verano de 1468 murió el infante, su hermana Isabel le sucedió como pretendiente al trono y tuvo como principal consejero al arzobispo Carrillo, quien jugó un papel fundamental en el arreglo matrimonial con Fernando de Aragón, en octubre de 1469. Pero cuando los Reyes Católicos se hicieron con el poder, rápidamente chocaron sus intereses. Se produjo el ascenso a canciller del reino de Pedro González de Mendoza, viejo enemigo de Carrillo. Esta situación le llevó a un enfrentamiento con el Mendoza que perdería en la subsiguiente Guerra de Sucesión Castellana (1475-1479). Dando un giro absoluto a su política, Carrillo se integró en el bando liderado por el rey de Portugal que apoyaba los derechos al trono castellano de su sobrina la princesa Juana contra Isabel la Católica. La guerra fue larga y cruel, pero a principios de 1479 una ofensiva de los Reyes Católicos derrotó definitivamente a los portugueses y obligó a Carrillo a someterse y aceptar guarniciones reales en todas las fortalezas que controlaba, para poder continuar como arzobispo de Toledo. Murió semi-preso en su palacio arzobispal de Alcalá de Henares.
Otros religiosos con apellido Vivero en la segunda mitad del siglo XV Aunque la filiación de estos religiosos con Gonzalo de Vivero no ha podido ser determinada, es muy probable que varios de ellos pertenezcan a la familia directa del Obispo, y en todo caso recogemos aquí la escasa información que hemos podido recopilar sobre ellos. Fray Diego de Vivero fue abad de San Paio de Antealtares y posteriormente de San Martín Pinario en Santiago, y según Vazques Seixas pertenece al mismo linaje de Alonso Pérez de 3
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Vivero8 y, por tanto, también de Gonzalo de Vivero. Desde 1473, Fr. Diego de Vivero era prior claustral de Antealtares. Posteriormente, fue nombrado prior de San Martiño de Ozón (1480)9, cargo que ejerció hasta que en 1487 volvió a San Paio de Antealtares para ejercer el cargo de abad10. Los Reyes Católicos habían decidido que el modelo monástico basado en cenobios rurales de pocos monjes resultaba demasiado difícil de mantener y por ello preferían apostar por un modelo centralizado: pocos conventos en los que se concentrasen los monjes y las propiedades y rentas de los antiguos cenobios. Esto haría de los nuevos monasterios centros fuertes, con capacidad sobrada para responder a las posibles agresiones por parte de encomenderos y señores feudales y mucho menos complicados de mantener. En 1490 había en Santiago tres monasterios benedictinos: San Martin de Fuera, San Paio de Antealtares y San Pedro. Los Reyes Católicos, con la bendición Papal, autorizan a que las tres comunidades se fusionen con San Martin Pinario. Como consecuencia de esta reforma monástica, San Paio va a desaparecer como abadía de monjes y sus miembros van a ser trasladados al vecino monasterio de San Martin Pinario, que sería el principal de los nuevos monasterios de Galicia. Diego de Muros I ocupaba el cargo de abad de San Martin hasta su muerte en 1492. En 1496 aparece como abad de San Martín Pinario, Fr. Diego de Vivero11, que se opone a que Juan de Melgar lo incorpore a la Congregación de San Benito de Valladolid, cabeza de la Orden Benedictina en la Corona de Castilla. En el siglo XV tenemos a varios miembros del linaje Vivero ocupando cargos relevantes en el Convento de Santo Domingo de Viveiro, perteneciente a los Dominicos. (1) Fr. Gonzalo de Vivero fue doctor de teología en dicho convento entre 1410-1438. Llegó a ser prior en dos ocasiones: la primera en 141712, lo cual no debió durar mucho pues el 12 Abril 1420 ya no lo era. Posteriormente, entre Julio de 1422 y 1427 fue prior de nuevo13 y, además, durante algún tiempo Vicario14. El 14 Abril 1437 aparece como testigo en un pleito del Convento, por lo que seguía vivo. Entre 1450 y 1460, parece que no hay frailes Vivero en Santo Domingo, o al menos no aparecen tan profusamente como en los periodos anteriores y posteriores.
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Manuel Vazquez Seijas. Fortalezas de Lugo y su provincia. Tomo I. Los últimos priores de San Martiño de Ozón van a proceder de San Paio de Antealtares, con objeto de controlar mejor los ingresos producidos por esos cenobios menores. 10 Javier A. Rey Souto. Home Rico, home probe. Os mosteiros de Moraime e Ozón. Libredón nº2, Boletín de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, Octubre Pp 45-48. 1999. 11 Puede ser que ambos abades fueran parientes por la madre de Diego de Muros, Leonor de Vivero. 12 Juan Donapétry Iribarnégaray. Historia de Vivero y su Concejo 13 Aunque en un traslado notarial del 20 de Diciembre 1427 ya no hacen referencia a que sea prior, por lo que lo debió dejar ese mismo año. Pardo Villar, A. (1946). El Convento de Santo Domingo de Vivero. Bol de Com. Provincial de Monumentos de Lugo nº 19: 202-212. 14 Pardo Villar, A. (1947). El Convento de Santo Domingo de Vivero. Bol de Com. Provincial de Monumentos de Lugo nº 21-22, Tomo II: 302-324. 9
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(2) Fr. Fernando de Vivero fue doctor en Teología, que aparentemente estuvo de visita en el Convento algunos años15, entre 1497-1499, mientras un pariente suyo (3) Fr. Juan de Vivero, maestro de teología, era prior del convento en esas mismas fechas16. Posteriormente, ya bien entrado el siglo XVI, estuvo (4) Fr. Pedro de Vivero, que luego se convirtió en colegial de San Gregorio de Valladolid desde el 4 Octubre 155117. Se incorporó luego a las misiones de América y luego regresó. Otros clérigos de apellido Vivero de los cuales tenemos constancia, aunque pocos datos: Gómez Fernández de Vivero fue Canónigo de la Catedral de Santiago de Compostela en 1446, bajo el mandato de Alvaro Núñez de Isorna18. Pedro Fernández de Vivero es Cardenal de la Iglesia de Santiago y Canónigo de Mondoñedo (con Sixto IV) en 148119. Alonso López de Vivero era vicario de Vivero. Posteriormente fue vicario de Mondoñedo en 1502 (esto se vería en nuestra época como un ascenso)20.
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Fr. Fernando de Vivero era doctor, Vicario General y visitador de la Orden de Santo Domingo en el Reino de Galicia, y se quedó algunos años en ese Convento puesto que era un fraile originario de dicho monasterio. Pardo Villar, A. (1946). El Convento de Santo Domingo de Vivero. Bol de Com. Provincial de Monumentos de Lugo nº 19: 202-212. 16 Pardo Villar, A. (1947). El Convento de Santo Domingo de Vivero. Bol de Com. Provincial de Monumentos de Lugo nº 21-22, Tomo II: 302-324. 17 En 1550 Pedro Tornero, que había sido criado del comendador Fr Pedro de Vivero, legaba al Convento 220 ducados. Pardo Villar, A. (1946). El Convento de Santo Domingo de Vivero. Bol Com. Provincial de Monumentos de Lugo nº 19: 202-212 18 Chamoso Lamas (1979) 19 E. Cal Pardo (1990). Catálogo de los Documentos medievales, escritos en pergamino, del Archivo de la Catedral de Mondoñedo (871-1492) 20 Cal Pardo, E. (1992). Mondoñedo. Catedral, ciudad, obispado en el siglo XVI.
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