Desperdicio de alimentos en epoca de crisis FAO

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EL DESPERDICIO DE ALIMENTOS EN EPOCA DE CRISIS

Soluciones a la paradoja del sistema alimentario global

ANDRÉS PASCOE RIPPEY | JOSÉ LUIS VIVERO POL

Observatorio del Hambre | Nota informativa Mensual # 1

En América Latina y el Caribe 52 millones de personas pasan hambre y cerca de 9 millones de niños padecen desnutrición crónica, sufriendo daños irreparables en su desarrollo. A raíz de la actual problemática por el alza del precio de los alimentos se están desarrollando distintas líneas de trabajo para aumentar la disponibilidad y reducir su costo. Además de las propuestas “tradicionales”, hay una medida que puede mejorar de forma rápida y eficaz la disponibilidad total de comida: reducir el desperdicio. Hoy, millones de toneladas de alimentos en buen estado se desperdician cada día en el planeta. Datos de la FAO revelan que en México el descuido en el manejo de alimentos representa pérdidas de hasta 20% entre el productor y el consumidor, principalmente en cereales y frutas, sin contar el desperdicio que se genera a nivel de hogares, restaurantes y comedores 1. Cerca de 40 mil personas podrían alimentarse diariamente si se reciclase ese alimento. En Brasil, según datos disponibles pero -sin embargo- no comparables con los demás casos, cerca de un 64% de lo que se planta se pierde en toda la cadena productiva: 20% en la cosecha, 8% en el transporte y almacenamiento, 15% en el procesamiento, 20% en el proceso culinario y hábitos alimentarios. Se señala que alrededor de 70 mil toneladas de alimentos van a la basura anualmente 2. Las cifras son aún mayores en los países desarrollados. En Gran Bretaña se difundió un estudio 3 revelando que se desperdician cada año más de cuatro millones de toneladas de alimentos. Lo que más se desperdicia son las verduras, frutas, papas y el pan. Además, la mayor parte de esa comida se va a tiraderos convencionales, en lugar de ser aprovechada para fertilizante o ingresar en circuitos de bancos de alimentos, comedores populares o producción de Bioenergía. El gobierno ha lanzado una campaña de sensiblización para reducir este despilfarro. Estados Unidos es el país del mundo que más desperdicia alimentos. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Arizona, entre el 45 y el 50% de todos los alimentos cosechados se pierden anualmente antes de ser consumidos 4. El estudio también señala que esta comida podría servir para cubrir todas las necesidades de los desnutridos de ese país, en el cual 4.6 millones de hogares padecen de grave inseguridad alimentaria 5, lo cual implica literalmente pasar hambre. Datos oficiales de EE.UU. señalan que cada año 45 millones de toneladas de alimentos se pierden en alguna parte de la cadena de consumo. La responsabilidad de cada uno Este enorme desperdicio indica que se compra mucho más de lo que realmente se consume, subrayando el exceso de demanda o “demanda ficticia” en las necesidades energéticas de la población. Una gran cantidad del desperdicio de comida es resultado de la falta de conciencia de los consumidores: en el proceso de preparación de los alimentos caseros se dejan de lado muchos comestibles en perfecto estado. Estudios señalan que un 14% de los productos comprados en EE.UU. terminan en la basura sin haber sido abiertos, y lo mismo pasa con el 20% de la comida en Brasil. Por otro lado, la pérdida de los conocimientos tradicionales de cocina fomenta el uso poco cuidadoso de los alimentos. Se ha desmotivado el reciclaje de la comida, en parte debido a un exceso de “cultura de consumo rápido”: no sabemos adquirir alimentos de forma responsable y planificada. Sectores sociales han respondido al escandaloso desperdicio que se genera. Un caso notable es el de los autodenominados “freegans”. Son personas que, por elección, se alimentan hasta en un 80% de comida recuperada de basureros de restaurantes o tiendas, en particular panaderías 6. Estos “comedores de basura” buscan crear conciencia sobre el desperdicio y boicotear a la sociedad de consumo. 1 http://www.fao.org/newsroom/es/news/2008/1000853/index.html 2 Cuaderno temático “La nutrición y el consumo consciente” del Instituto Akatu (2003) http://www.akatu.com.br/ 3 Programa de Acción sobre Recursos y Desperdicio: http://www.wrap.org.uk/ 4 University of Arizona: http://uanews.org/node/10448 5 Briefing of Food Security in the United States, del USDA: http://www.ers.usda.gov/Briefing/FoodSecurity/ 6 http://www.elpais.com/articulo/portada/club/comedores/basura/elpepusoceps/20071202elpepspor_9/Tes


Los costos económicos El estudio de la Universidad de Arizona asegura que con una corrección parcial de este desperdicio se podrían ahorrar miles de millones de dólares cada año. Este ahorro podría impactar, incluso, en el alza en el precio de los alimentos, ya que un incremento de productos en el mercado mitigaría el aumento de los costos. Los estudios señalan que una familia promedio en Estados Unidos tira a la basura unos 600 dólares mensuales en comida. En Gran Bretaña, más de 15 mil 500 millones de dólares en alimentos se pierden cada año debido a mal manejo, unos 256 dólares por cada habitante del Reino Unido. El problema del desperdicio genera costos en tres niveles: pérdida económica para las familias que compran alimentos que no consumen; costo en procesamiento de basura que esos desperdicios generan, y costo para el medio ambiente por contaminación. Alternativas Uno de los sistemas de aprovechamiento más común de la comida en buen estado son los Bancos de Alimentos. Desde hace décadas, estos servicios de recolección de alimentos (en general no perecedera) desechada por los supermercados apoyan a las comunidades vulnerables con su redistribución. La Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre (ALCSH) 7 contribuye al desarrollo de estos bancos y promueve las leyes que favorezcan el proceso de donación de alimentos (conocidas como “del buen samaritano”). Adicionalmente, fomenta cambiar la visión de los desperdicios alimentarios como basura para verlos como subproductos con valor económico y externalidades medioambientales positivas. En este sentido, los municipios son los actores clave para establecer regulaciones y proveer facilidades para reducir el desperdicio alimentario y fomentar su reutilización. Es fundamental atacar el problema del desperdicio desde tres variables distintas: 1. Desperdicio en la producción a) Extender las buenas prácticas agrícolas y el desarrollo de métodos de conservación y transporte para reducir las perdidas. b) Promover la compra de productos locales, tanto los que proceden de agricultura familiar y huertos urbanos, como los de la agricultura de la zona, pues estos productos llegan más frescos al consumidor. c) Optimizar la cadena de agrocomercialización para poder usar los alimentos que se estropean o deterioran como fertilizantes orgánicos, alimento para animales, aceites esenciales o fibras de empaque. 2. Desperdicio en la venta a) Favorecer los Bancos de Alimentos para reutilizar los alimentos que salen de la cadena comercial, aprobando marcos legales y estímulos fiscales. b) Desarrollar bancos de compostaje municipal que utilicen los desperdicios de mercados de abasto a gran escala y que recojan subproductos de empresas agroprocesadoras. 3. Desperdicio en el consumo a) La Iniciativa ALCSH busca sensibilizar a los y las cocineras caseras sobre el buen uso y cuidado de los productos que utilizan, a través de esfuerzos como Chefs contra el Hambre 8. b) Fomentar el desarrollo de composta casera 9 para reciclar la materia orgánica y fertilizar huertas familiares. c) Revalorar la “Cocina de Reciclaje”, reduciendo el desperdicio alimenticio mediante cursos de cocina para darle un uso creativo a los alimentos de días anteriores. d) Campañas de comunicación para sensibilizar sobre la necesidad de reducir el desperdicio: sistemas de “best buy” (mejor valor alimenticio y mayor inocuidad por menor precio), guarda de alimentos en forma correcta, técnicas de conservación de alimentos tradicionales, entre otras opciones. e) Informar sobre como incorporar alimentos alternativos a la dieta y fomentar un uso creativo de los ingredientes existentes.

7 Más información sobre la Iniciativa en http://www.rlc.fao.org/iniciativa/ 8 Más información sobre Chefs Contra el Hambre: http://www.rlc.fao.org/iniciativa/chefs.htm 9 http://em.iespana.es/manuales/manuales.html

con el apoyo financiero de

aecid

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación Oficina Regional para América Latina y el Caribe Iniciativa América Latina y Caribe Sin Hambre Observatorio del Hambre Av. Dag Hammarskjöld 3241, Vitacura, Santiago de Chile Tel.: (56 2) 923 2100 | e-mail: RLC-iniciativa@fao.org www.rlc.fao.org/iniciativa/obdh.htm


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