La caza con Cernícalo Común

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LA CAZA CON CERNÍCALO COMÚN Por Mathew Mullenix Traducción libre de Senador Impresiones iniciales: Durante los segundos que duró el primer vuelo me di cuenta de que el pájaro era diferente (Mullenix es el autor del libro de los Cernícalos Yankees y en este caso se decidió a probar el común), desde un principio supuse que este cernícalo no sería como el americano, pero verlo en vuelo hizo mis sospechas realidad. Una vez que las grandes alas y larga cola se pusieron en funcionamiento me di cuenta de para que servían. Instantáneamente los cascabeles sonaban por encima de mi cabeza, subía, en un momento estaba a 100 pies (ni p. idea) y atacó un love-bug (mariposa) y se lo comió en el aire. Era la primera vez que volaba libre y le estaba dejando demasiada libertad, pero tan sólo verlo volar de esa forma me dejaba absorto. Por el contrario, un yankee en peso de vuelo es la viva imagen de la practicidad. Nada de volar, una percha donde buscar presas y a esperar. La mera visión de una presa o del señuelo lo lanza en vuelo directo. No hay gasto de energía volando mientras busca la presa. Estas diferencias en la forma de volar se convertirían en frustración en las semanas venideras pero en ese momento simplemente me senté y disfruté del espectáculo. (…) El peso en gordo al sacarlo de la caja fue de 217 gramos, lo que lo haría o bien un macho grande o bien una hembra pequeña, dado que ambos sexos en esta especie tienen idéntico plumaje de pollos y no pude observar el plumaje de adulto me referiré a ella como a una hembra. (…) El peso de vuelo se fijó en 170 gramos (definitivamente es un torzuelo). En comparación con el americano, cuando se lleva en el guante tiene un comportamiento similar al del peregrino, y estas similitudes luego se afianzaron al verlo volar. El Yankee es muy ágil en tierra, es capaz de perseguir corriendo a la presa en pequeños escondites, de hecho esta es mi forma preferida de cazar gorriones. El yankee tiene un tarso proporcionalmente más largo, y tiene esa habilidad para trabajar en el suelo similar a la de los accipiteres. Supuse que todos los cernícalos serían igual de hábiles pero el tinnunculus trabaja mejor en espacios abiertos. Como el mejor de los peregrinos mi cernícalo era muy torpe en el suelo, incluso cuando la vegetación era poco densa.


Los primeros días en el campo: A pesar de aquella primera desilusión por la forma de volar del pájaro, el primer día de caza del pájaro fue increíble. Para prepararlo para este día le había soltado dos pajaritos atados en días sucesivos para introducirlo. Los solté de cajas de lanzar y atados, y lancé el pájaro desde el guante a unas 10 yardas de distancia. Sin dudarlo el pájaro salió del guante rápidamente hacia la presa. Le dejé comer su gorga y repetí al día siguiente. La tercera tarde hacía frío y el pájaro estaba en peso de vuelo. Salí a buscar gorriones salvajes. El primer gorrión saltó de la hierba a 30 yardas. El cernícalo salió y lo persiguió hasta alcanzar al joven gorrión. El gorrión se tiró a unas matas y el cernícalo remonto el vuelo a unas 20 pies sobre el. La estampa era perfecta e inesperada. Estaba asombrado y fui directo a sacarle el gorrión. El gorrión salió obediente y el cernícalo se tiró sobre el repitiéndose la operación, pero esta vez no hubo forma de volver a sacárselo, así que fuimos a por otro. Tras 7 vuelos a gorriones, uno de ellos cometió el error de salir corriendo por el suelo en vez de volando, el cernícalo vio la oportunidad y lo trabó en tierra. Este prematuro éxito y el ver como el cernícalo había aprendido el modo de trabajar me dio buenas expectativas pero este fue el primer y último gorrión que capturaría. Las siguientes semanas fueron calurosas, había muchos saltamontes y el cernícalo hacía lances a los saltamontes a largas distancias, era divertido. Espontáneamente el cernícalo perseguía los gorriones en bellos lances, pero acabó capturando más saltamontes. Un día llegó a cobrar doce. El pájaro terminó por volar en círculos esperando a los saltamontes y a los demás insectos.

Cambiando el ritmo: Después del fiasco con los saltamontes preparé otro escape de pajarillo pero esta vez lancé desde la ventanilla del coche. De nuevo capturó sin dudar. La semana siguiente me la pasé buscando estorninos despistados. Tras muchos fallos y mucho dinero en gasolina el cernícalo cogió uno. Poco a poco fue mejorando la técnica hasta que se hizo una cazadora habitual de estorninos. Perseguía la presa hasta que comprobaba que buscaba un escondite, entonces la abandonaba, sólo perseguía en espacios abiertos

Caza nocturna: Dada la imposibilidad de cazar gorriones y la necesidad de un acercamiento a los estorninos desde el coche un acercamiento muy próximo y difícil, me decidí por este estilo de caza para lograr una caza habitual. La caza de palomas por la noche, puesto que no quería perseguirlas desde el coche. El primer día las falló todas, pero la segunda noche agarró una del cuello. Poco a poco fue mejorando la técnica y gracias a la ayuda de los

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dueños de los lugares donde las cazaba pude encontrar las presas más fácilmente. Desafortunadamente una noche, tras haber capturado una paloma, mientras caían al suelo, la paloma se le escapó, el cernícalo la persiguió y nunca más volví a ver al cernícalo. Dudo que cogiera la paloma, pero como siempre que la llamé vino, era raro que no acudiera, lo más seguro es que un búho o un gato acabaran con ella.

Resumen: Del 21 de Septiembre al 19 de diciembre el cernícalo cogió 48 presas salvajes. 21 estorninos, 11 palomas, 8 gorriones, 5 tórtolas, 1 paloma de collar, 1 alcaudón y 1 pequeño córvido. Demostró ser bastante rápida cuando lo necesitó, y tenía una gran agilidad. Era muy deficiente en los vuelos a grandes pájaros y extremadamente poco efectiva. Su capacidad para esperar en el cielo cernida no tiene aplicación práctica en la caza. Su negativa a cazar en los escondites de los pajarillos y las constantes debatidas en el puño a pájaros lejanos le hacían perder muchas ocasiones de captura. Comparándolo con el yankee, los dos pájaros han evolucionado de manera diferente. El yankee es un especialista en vuelo directo. Es más parecido a un accipiter. El vulgar es más aéreo, mas enfocado a la búsqueda desde el aire. Para un cetrero la agresividad en los vuelos directos es más importante que la habilidad de buscar en el aire. Tenía cierta similitud con el peregrino cuando rechazaba las presas. Podría haber utilizado mejor sus talentos naturales, pero era frustrante. El cernícalo vulgar ser ha usado durante siglos en los países de donde son nativos y todas las publicaciones hablan de sus limitaciones. El yankee se lleva usando décadas y ha cogido más presas en este tiempo que el vulgar en toda la historia. No obstante , mi practica con el vulgar me convenció de que el potencial está ahí. Simplemente alguien debe encontrarlo. Quizá lleve un tiempo o mucha imaginación pero si los cetreros han logrado casi todo lo que se proponen, por que no intentarlo con un pájaro con estas habilidades.

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