TE QUIERO CONTAR QUE…
Crónicas de la Vida Cotidiana
Contenido
11
54
Introducción
UN PAÍS DE DOS
13
56
Gestión de lproyectos
A CORAZÓN ABIERTO
14
58
Notas de no Ficción
MI MEJOR AMIGO
18
63
CUERDAS DE CARTÓN
22 DE LA PROVINCIA A LA CAPITAL
26 LA VENGANZA
31 PELUDOS AFECTOS
32 TAMBOR, EL GRAN CONEJO
37 LA HUELLA QUE ME DEJÓ TU AMOR
41 REVELADOS
42
103 INCERTIDUMBRE
106 7 DE DICIEMBRE
108 DE PANDEMIA Y CAMBIO CLIMÁTICO
CONTEMPLACIÓN
64
113
MI BALCON
DOLOR GLOBAL
69
114
60 MINUTOS DE
¿DÓNDE SE ESCONDE EL
TRANQUILIDAD
73 DE HUMOR Y AMOR
74 PAPAS FRITAS
78 NAVISDAD EN CONCEPCIÓN
84 UN VIAJE QUE NUNCA TERMINA
OCASO DE UNA
85
AMPLIADORA
PALABRAS MAYORES
46
90
IMÁGENES QUE PERDURAN
LA MATRI
51
94
REVELADOS
PARA NO OLVIDARZ
52
98
LA NIÑITA
SEÑALES
SOL?
118 LO QUE NO VI Y AHORA VEO
120 CUARENTENA
124 LA COCINITA DEL ALMA
123 DE CUERPO Y ALMA
124 LA COCINITA DEL ALMA
130 QUERIENDO VIVIR
140 A MODO DE CIERRE
Compilado de Narraciones Talleres Escritura de Crónicas MINISTERIO DE LAS CULTURAS, LAS ARTES Y EL PATRIMONIO FONDO DEL LIBRO Y LA LECTURA PROYECTO FOLIO N° 59238 AGOSTO 4 A DICIEMBRE 9 DE 2021 CONCEPCIÓN - CHILE
AGRADECIMIENTOS A las y los 27 Talleristas y sus Crónicas, que se atrevieron con este libro… Karla, Sebastián Ignacio, Maritza, Natalia Carolina, Belén, Paulina, Gonzalo, Natalia Angélica, Sebastián Nicolás, Ana, Ricardo, Natalia Elizabeth, Melina, Pablo, Mistral, Andrea, Macarena, Mariana, Ximena, Omar, Carmen, María José, Andrés Felipe, Carolina y Felipe Alejandro. Y al total de 48 Talleristas participantes
AL MINISTERIO DE LAS CULTURAS, LAS ARTES Y EL PATRIMONIO FONDO DEL LIBRO Y LA LECTURA 2021
AL EQUIPO DE BIBLIOTECA MUNICIPAL DE CONCEPCIÓN Siegfried Obrist, Director de Diseño y Fotografía Documental de Biblioteca y Archivo Histórico de Concepción, por el diseño de este texto Natalia Cáceres, Periodista, Encargada Comunicación Social y RRSS, por la constante información al público Javiera Aguayo, Diseñadora Gráfica, por los afiches digitales de cada taller Lilian Isla, Encargada Área Circulación y Hemeroteca, por la asesoría bibliográfica Carlos Navarrete Silva, Gestor Cultural, por insistir y perseverar con esperanza en este proyecto Boris Márquez Ochoa, Director, por la confianza y respaldo de siempre
TE QUIERO CONTAR QUE…
Crónicas de la Vida Cotidiana
-011
Segunda semana de Marzo de 2020 y la vida cambia en Chile, en Concepción y, por lo tanto, en nuestra Biblioteca Municipal. Las autoridades de gobierno, informan a la ciudadanía, que se constatan los primeros contagios de Covid -19 en el país. Desde ese momento, el cierre de lo presencial, con el requerimiento de “tele trabajo”, se torna un concepto cotidiano y urgente. El proceso de adaptación, se desarrolló estadísticas de
entre
enjugó las lágrimas de los duelos. La esperanza
contagios y casos graves. De
de un volver a abrazar. El paliativo a la soledad
hospitales colapsados, de camas UCI repletas.
y la ansiedad del encierro. El
De días y semanas de eterno de encierro. De re
incertidumbre.
invención laboral, de crisis económica y cesantía.
Porque no paramos y continuamos postulando
De dolor y muertes.
proyectos durante ese
Y con ese escenario, no paramos por acá. Porque
2020. Y el Ministerio de las Culturas, las
nos llevamos los equipos a las casas y así, cada
el Patrimonio, con
una y cada uno de quienes formamos el Equipo de
al adjudicarnos un nuevo proyecto. Entonces,
Trabajo de Biblioteca Municipal de Concepción,
nuestros servicios
seguimos cumpliendo
virtualidad
roles
diversos. Y lo que
y
en
cobijo ante la
aciago y desesperanzado
honró
Artes
con su confianza
tuvieron el rostro de la esta
modalidad
realizamos
era cara a cara, se transformó en virtual. Nuestra
lanzamientos de libros, documentales, charlas,
Biblioteca estuvo cerrada, pero nuestros servicios
cursos, etc.
continuaron. Y más aún, ante lo que se constituyó
y
como una certeza nacional y global: las diversas
integrando a nuestra cartelera con la complicidad
expresiones de la cultura y el arte fueron, son y
de las y los creadores culturales.
serán la eterna compañía humana. El pañuelo que
De tal modo que,
toda una larga lista de acciones que
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
Encuentros literarios, musicales fuimos
los Talleres de Escritura de
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
Crónicas “TE QUIERO
CONTAR QUE…”, forman
Finalmente, poder contar con la
complicidad de
parte de este patrimonio cultural inmaterial, que
quienes confiaron en las invitaciones expuestas
ha
en nuestras redes sociales virtuales: las y los
sido el crear el pandemia. El hacer gestión
cultural desde las plataformas virtuales y así
ir
Talleristas.
A
Ustedes
van
nuestros
eternos
traspasando los límites geográficos del cara a cara
agradecimientos digitales por sus crónicas, que nos
presencial. Potenciamos, más
permiten, por este medio, que estén disponibles
aún, lo que hace
años veníamos realizando: el trabajo
asociativo
en la virtual globalidad.
con excelente calidad y resultados entre nuestra Biblioteca y la ciudadanía creadora de cultura y arte. En este caso, con la Socióloga - Tallerista Guía Lorena Hormazábal Carrasco, quien ha sido permanente colaboradora nuestra, desde hace algunos años.
Boris Márquez Ochoa Director Biblioteca Municipal de Concepción José Toribio Medina
Gestión del proyecto
-013
Septiembre de 2019. Esa fue primera vez en que le solicité a Lorena, que sistematizara una propuesta de taller de fomento de escritura y lectura. Y así lo hizo. Y fue parte de un proyecto mayor de Fomento Lector. Pero dicho proyecto no fue adjudicado. Insistimos entonces en 2020, en plena pandemia. Y esta vez, como socióloga rigurosa que es, Lorena me señala que, junto con cambiar el nombre y actualizar
aspectos metodológicos, el taller debe ir en
alternativas tanto de modalidad presencial como virtual. Todo era incertidumbre para Octubre de dicho año y por ende lo sería para 2021. Este año, nos trajo buenas noticas pues nos adjudicamos el Proyecto de Fomento a la Lectura, del cual eran parte los Talleres “Te quiero contar que…”. Junio y Julio fue planificar en conjunto con Lorena: fechas, horarios, diseño de afiches y mil detalles. Ella su vez debía realizar la revisión de autores y bibliografía disponible en biblioteca, entre otras tantas acciones. Pero hubo algo, que no estaba en la formulación del Proyecto. Algo en
que
Lorena nos insistió
con
la firme convicción - que es
su sello- antes de iniciar los talleres: “hay que publicar las crónicas finales, al menos en formato
digital y
que
queden disponible para
lectura”. El primer taller comenzó un 4 de Agosto. Y la última sesión del Taller 5, culminó el 9 de Diciembre. Fue una serie de 5 talleres con 5 sesiones cada uno. Y aquí está el resultado de esa idea. He sido, a lo largo de estos meses, testigo virtual de los comentarios que las y los talleristas han expresado en los cierres de los talleres. Y también, he sido depositario, vía correos electrónicos, de quienes, tras culminar cada taller, han optado por escribirme en forma personal y más extensa.
Entonces, tras leer cada mensaje
recibido,
y, posteriormente,
las
crónicas aquí compiladas, reafirmo mi convicción como Gestor Cultural, que los buenos proyectos, de una u otra
forma, buscan su ruta propia
para hacerse realidad y multiplicar aportes de vidas.
Carlos Navarrete Silva Gestor Cultural Biblioteca Municipal de Concepción José Toribio Medina
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
FUERON 25 SESIONES VIRTUALES. O TELEMÁTICAS. O VÍA “ZOOM”. O TODAS
NOTAS DE NO FICCIÓN
LAS ANTERIORES. PARTIENDO EN PLENO Y FRÍO INVIERNO DE INICIOS DE AGOSTO Y CERRANDO AD PORTAS DE COMENZAR EL VERANO, EN DICIEMBRE 2021.
-015
Comencé con 49 años y, antes de culminar la serie,
teniendo buen humor y ejercitar la humildad ante
se me cruzó el cumpleaños de mis cinco décadas de
los sugerencias y comentarios de la guía de taller.
vida. Entonces, ¡finalicé de 50! Desde Lima, Perú
A dejar de lado el querer escribir perfecto, por
a Futaleufú en el sur de Chile. Así se distribuyeron
disfrutar el escribir. A dejarse un tiempo personal,
geográficamente, las y los 48 participantes en
de intimidad en lectura y escritura. A leer los
total, de la serie de 5 talleres, de 5 sesiones
apuntes de cada semana, escuchar las canciones
cada uno. Hubo quienes no se perdieron sesión.
y a escribir sin frustrarse. A escribir y escribir. A
Mientras que, otredades, por recarga laboral,
leer y leer crónicas varias. No ficción, tiempo/s,
asuntos de salud, complicaciones pandémicas
territorio/s fueron 3 de las características iniciales
y motivos varios, sólo pudieron participar de
para acercarse didácticamente, al ejercicio de
algunas sesiones.
cronicar. En cada sesión hubo ejercicios de escritura de
De una joven ad portas de sus 18 años, cuya
crónicas. A la par de ir conociendo las características
graduación de 4° Medio coincidió con el taller; a
del cronicar. Se les presentaron autoras y autores
una señora Venezolana, que en sus 60 años, llegó
cronistas nacionales e internacionales. Hurgamos
para ser residente en Concepción hace un año
algo en las vidas, estilos y temáticas de: Francisco
aproximadamente. Y con diversas edades en el
Mouat, Oscar Contardo, Ruby Weitzel, Pedro
intervalo. Profesionales con trabajo y profesionales
Lemebel, Leila Guerriero, Svetlana Aleksievich,
en
universitarios.
Pedro Cayuqueo, Joaquín, Edwards Bello, Carlos
Personas replanteándose vidas y oficios tras la
Monsivais y Jorge Rojas. Nos dejamos ayudar por
pandemia. Un joven Colombiano en Santiago y una
video entrevistas; por la música, con “canciones-
ciudadana Peruana en Lima se unieron a nuestra
crónicas”. Sin olvidarnos de las crónicas - poéticas
diversidad de norte, centro y sur de Chilenas y
de Violeta Parra. Nos ayudaron también crónicas
Chilenos.
de otras y otros para ilustrar con plenitud. Y se
lacerante
cesantía.
Jóvenes
fueron puliendo las plumas - cursores de las y Las y los talleristas, recibieron la invitación
los talleristas cronicantes. Fueron tomando “voz
a “peregrinar con las palabras”. A participar
escritural”.
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
En el inter tanto, hubo una primera vuelta
Con las pocas certezas y las muchas dudas de
de elecciones presidenciales. Hubo un nuevo
la vida. Con escribir con el cuerpo y el alma.
mapa en el congreso y en consejos regionales.
Son 27 entrañables, delicadas y hermosas
Nos fuimos a segunda vuelta. Y desde hace una
crónicas de vidas cotidianas. Crónicas escritas
semana, ya hay nombre de un nuevo Presidente
con amor y con dolor. Desde el recuerdo o
Electo.
desde hechos del presente. Con esperanza y con incertidumbres. Con paz y con perdón. Con
Y continuamos con los talleres. Entonces,
ternura y con intensidad. Desde la fe y desde la
una tallerista del Taller 5, comunica que se
razón. Con sus nombres y apellidos. Con sólo
contagió de Covid-19 junto a su familia. Y
el nombre. O bien, con un seudónimo.
escribió esa crónica. Y otro tallerista, no paró de escribir y perseverar en conectarse tras
Son 27 crónicas de vidas cotidianas que nos
volver a la vida luego de cada quimioterapia de
conectan con lo más exquisito del cronicar
las muchas que le restan. Escribió sobre este
que es el relevar las vidas anónimas, íntimas,
proceso. Antes, un tallerista, desde Contulmo
carentes de espacios poder que nos sea el
nos compartió un jueves que era co - cuidador
intentar llevar las riendas de ellas. Porque
de su abuelita. Y en un par de días, nos
todos los días cronicamos desde el habla.
comunicaba que ella había fallecido. Y cronicó
A cada momento, el cronicar nos cruza la
sobre esa partida. Desde más y más al norte
comunicación, ya sea al escuchar o al compartir
de Visviri, otra tallerista de hermosa pluma,
el relato de no ficción. Toda persona puede
va soltando el dolor, cronicando, sobre del
cronicar porque la crónica es la vida misma. Y
recuerdo y el seguir viviendo tras el no-adiós
bien sabemos que, la vida, supera toda ficción.
al ser querido que les arrebató la pandemia.
Entonces… y por escrito, Te quiero contar
Y en Chile también se escribe sobre el mismo
que…
dolor global. Y todo se cruza con recuerdos de infancia. Con seres distintos y entrañables que
Lorena Hormazábal Carrasco
cruzan las vidas humanas. Con imágenes, con
Socióloga
nuevas vidas, con sentimientos. Con viajes,
Guía Talleres de Escritura de Crónicas
con un permanecer. Recordar o contemplar.
“TE QUIERO CONTAR QUE…
“La Crónica es una escritura bastarda. No es un subgénero como la carta, el ensayo o el manifiesto, sino una mezcla de todo eso. Como un ejercicio, una improvisación de otro tipo de escritura.” Pedro Lemebel En: “12 Crónicas Urbanas”, 2001
MARÍA JOSÉ
CUERDAS DE CARTÓN
VALENZUELA PARDO CONCEPCIÓN, REGIÓN DEL BIOBIO
-019
Vivo en Molina, Región del Maule y a mis 9 años
llegar a la iglesia, para mi sorpresa, descubrí ser la
me he apuntado a clases de guitarra. Siempre quise
única alumna. Nadie más había llegado al llamado
aprender. La guitarra de mi casa, originalmente era
de aprender guitarra. Esta oportunidad era sólo
de mi abuelito. A los 85 años, él cantaba y tocaba
para mí.
todos los días. Sus ojos ya no podían ver los trastes pero él sabía todo de memoria. El instrumento se
El profesor era un hombre muy alto y robusto.
había transformado en una parte de su cuerpo.
De mirada amable y barba muy prominente. Me
Me gustaba oírle, observaba todos los detalles y
saludó e invitó a la sala. No sabía muy bien cómo
aunque él no me veía, sabía que estaba ahí.
comportarme, estaba un poco asustada. Era tan tímida que incluso, en aquella clase tan anhelada
Un día soleado tocó toda la tarde y a la mañana
se me hacía difícil la interacción humana.
siguiente se nos fue. La guitarra quedó abandonada en un rincón; guardada en su funda floreada,
Llegó el momento de conocer la música de la mano
confeccionada con el mismo género que las
del profesor. Le escuché cantar y tocar una canción
cortinas de las ventanas.
que está sin nombre ni melodía en mis recuerdos. Su voz era profunda, segura, de un volumen
En casa reinaba la austeridad material. En aquella
potente. Me sentí más pequeña de lo que era. Él
época me parecía que nos faltaba de todo; pero en
sólo reía al mirarme -tú también vas a poder hacer
realidad no nos faltaba nada. Crecí con algo de ropa
esto-, dijo de pronto.
regalada y mucha heredada de mi hermana pero lo esencial siempre estuvo presente. A esa edad, no
El mundo de la música me pareció fascinante,
sabía que estaba viviendo los mejores años; así que
el profesor me enseñó las notas musicales, los
me dedicaba a soñar un futuro diferente. En el que
acordes, el rasgueo. La guitarra de mi abuelito
hubiera plata, para algo más que sólo sobrevivir.
era tan grande que mi brazo apenas alcanzaba el primer traste. Era como una guitarra con una niña
Ya era sábado y la primera clase me esperaba.
encaramada. Mi pequeñez no me pareció ningún
Estaba un poco ansiosa; siempre me daba algo de
impedimento, al fin y al cabo aún tenía que crecer.
temor conocer a gente nueva. Las clases las había
Comencé a practicar en casa con un entusiasmo
gestionado la iglesia y eran gratuitas. La guitarra
nuevo, esto no era como el colegio. Era la primera
ya existía, las ganas estaban. En fin, ya contaba
vez que aprendía algo extra, aquí no estaban mis
con todo lo necesario. Me puse mi ropa de salida;
compañeras ni mis hermanos; era algo que había
un pantalón verde de segunda mano y la chaqueta
elegido por mí misma.
de cotelé que había hecho mi mamá en su máquina de coser. Los zapatos bien lustrados y el pelo
Al siguiente sábado, me levanté temprano, puse
tomado. Estaba lista. Caminé sigilosa a través de
la guitarra en su funda, tomé desayuno con mi
la niebla, capeando el frío y apurando cada vez el
familia y muy pronto me sentí atrasada. Me fui
paso. La clase comenzaba a las 8 de la mañana. Al
casi corriendo todo el camino a la iglesia…. vestida
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
nuevamente con el pantalón verde y la chaqueta de
Mi plan era perfecto.
cotelé. Al llegar a la sala, el profesor no estaba. Salí a buscarle al patio y ahí me lo encontré - Hola!
No había dado cara al asunto y era justo lo que
¿Cómo estás?; termino de fumar este cigarro y
quería conseguir. Pero de forma brusca, comenzó
comenzamos-. Otra vez la misma sensación de
una sensación muy desagradable en mi estómago.
estar en un universo paralelo. El mundo de los
Era la culpa. Me sentí incómoda, quería sacarme a
sonidos, las notas, el ritmo. La magia existía en esa
toda costa ese malestar. Lo único que me quedaba
pequeña sala, donde un hombre gigante, portador
por hacer era ir a la próxima clase y rezar porque
de un vozarrón incomparable, le enseñaba guitarra
el profesor hubiese ido. Le daría alguna excusa y si
a una pequeña niña desconocida.
no me lo encontraba, al menos lo habría intentado. Estaba arrepentida.
Todo parecía ir bien. Lo estaba disfrutando mucho. Ya llevaba 3 clases, cuando un pensamiento
Aquel sábado podría ser la continuación de muchos
limitante comenzó a rondar mi cabeza. Había ido
más o quizás el último día que hacía el recorrido
cada sábado vestida con ¡la misma ropa!, la única
a la iglesia. Estuve toda la hora esperando.
más decente que tenía. Esa chaqueta de cotelé
mi mente infantil nunca se me ocurrió preguntar
hecha por mi mamá cuya tela había elegido yo
por el profesor en la oficina que había en el lugar.
misma. Reconozco que me encantaba, pero era la
Cuando iba de regreso a la casa, fui consciente de
única que tenía. Mejor ni hablar de ese pantalón
que la historia había terminado. Había renunciado
verde. Yo no lo había escogido y nunca me gustó.
a aprender algo nuevo porque vi una pared que se
Al final daba lo mismo. No quería que el profesor
me hizo enorme.
En
se diera cuenta de que era pobre. Todos tenemos las herramientas disponibles para A la cuarta semana comenzó una lucha tremenda en
materializar cualquier sueño que tengamos; pero cada
mi interior. Si sigo con las clases, él pronto notará
uno decide si las ve y qué hacer con ellas. A veces,
que no es coincidencia que siempre lleve la misma
me pregunto cómo habrían sido las cosas si hubiera
ropa. Pero por otro lado, si dejo de asistir perderé
crecido junto a la música. El universo puso todo a mi
la oportunidad. Es difícil que haya otra instancia
favor. Los impedimentos me los inventé yo.
de aprender gratis y mi familia no podría costear clases. Renunciaría a ese mundo que me parece
Recuerdo al profesor, no sé si en algún momento
de un orden superior. Renunciaría a un sueño que
supe su nombre. Jamás vislumbré que él conocía
venía imaginando hace tiempo.
de sobra la cara de la pobreza. Él mismo, estaba contribuyendo a enseñar música a niños y niñas
El problema se me hizo cada vez más grande,
de escasos recursos. Lloré algunas veces porque
tenía tanta reserva de mis pensamientos, que se
desaparecí sin dar ninguna explicación. Le di la
quedaron para siempre ahí guardados. Hasta ahora.
espalda a un hombre que sólo quería ayudarme. Un
No tuve duda. Me abrumaba el hecho de sentirme
hombre que se levantaba temprano para compartir
descubierta en las carencias materiales. Decidí que
lo más bonito que tenía, tomando parte de su
no continuaría y que debía “quedar bien” con las
tiempo libre para ofrecérmelo a mí sin pedir nada
partes involucradas. Que nadie se enterara de mis
a cambio.
miedos y decisiones tan desafortunadas. Mucho tiempo después, cuando tenía veintitantos Desperté el quinto sábado y le dije a mi madre que
años, me lo encontré en un microbus. Lo miré sin
no iría a la clase, pues no me sentía bien. ¿Por qué
decir nada. Sentí que él se acordaba de mí. Nos
inventar una mentira? ¡A ella! que se esforzaba
miramos un buen rato pero ninguno dijo nada. No
tanto para que creciéramos sanos. Falté 2 sábados
pude, no supe que decir. Dejé ir la oportunidad de
seguidos, imaginé que si faltaba sólo uno, el
hablarle y él, parecía que estaba esperando algo,
profesor iría al siguiente pensando que me había
una explicación o quizás un simple saludo.
ocurrido algo fortuito. Era el año 1996 y apenas se sabía sobre teléfonos móviles y tampoco había uno fijo en casa. No había forma de avisar a la iglesia.
DE LA PROVINCIA A LA CAPITAL
CARMEN RODRÍGUEZ VENEZOLANA RESIDENTE EN CONCEPCIÓN
-023
Transcurría el año 1972, contaba con 10 años
y
Esta oportunidad era también un reto económico
era una niña de provincia que vivía en la ciudad
para mi madre, ya que no tenía recursos para
de Barquisimeto. Nunca había salido de casa.
comprarme ropa, maleta y todo lo que implicaba
Pero, ese año recibí una notica con mucha alegría.
un viaje, con una lista de todo lo básico que
Había sido seleccionada en el Plan Vacacional de
necesitaba.
la Fundación del Niño. En este caso, se trataba
vestuario y zapatos muy feos, pero igual me los
de un viaje a Caracas, Capital de Venezuela.
llevé, porque yo he sido una persona de retos y
Inmediatamente, en mi cabeza comenzaron a
por nada del mundo me perdería el viaje que había
dibujarse diversas imágenes sobre lo que sería
ganado.
Recuerdo
que
me
compraron
un
aquella gran urbe. Me la imaginaba más bonita y organizada que mi ciudad natal; llena de edificios
El viaje se inició con el vuelo de Barquisimeto a
e infraestructura moderna.
Caracas. Esa
fue mi primera experiencia en un
avión. Nos instalaron en Catia la Mar, próxima En mi escuela, la maestra Bertha Sivira fue
a la capital y con una vista privilegiada hacia al
la principal persona entusiasmada en que yo
mar. Los siguientes días fueron espectaculares.
disfrutara de este programa, que se les otorgaba
Teníamos un calendario exigente para realizar las
a niños con altas calificaciones como era mi
actividades diarias. Por ejemplo, nos levantaban
caso. Para la época, la evaluación, recuerdo
a las 6:00 de la mañana, de allí teníamos que
era ponderada de la siguiente forma: letra A
hacer fila para ir al baño. Luego, cambiarnos de
significaba 19 y 20 puntos; letra B 17 y 18 puntos;
ropa e inmediatamente acudir al patio a cantar el
y así sucesivamente hasta llegar a la letra E, que
Himno Nacional. Seguidamente, nos formábamos
era aplazado. Durante el segundo y el tercer grado
para recibir el desayuno. En todas estas tareas
esta profesora estuvo en mi enseñanza en dos años
teníamos un tiempo establecido. Ese tiempo
consecutivos. Ella era excelente ser humano. Para
medido era necesario para poder cumplir el
mí, muy linda, querida e inolvidable a través del
recorrido de los paseos programados durante cada
tiempo, por tanto cariño que me dio. Me trataba
día. El lugar donde nos alojábamos eran salones
como a una hija.
grandes, con muchas camas literas y estaban acondicionadas para recibir bastantes personas,
El Plan Vacacional era organizado por la Fundación
pero sin intimidad. Nos vestíamos en el baño, y
del Niño, institución dirigida por la Primera Dama
a pesar de
de la República, Alicia Pietri de Caldera, esposa
Una vez tomado el desayuno, seguimos el día de
del entonces Presidente Dr. Rafael Caldera. El
itinerarios. Hacer fila para subir al bus, realizar
programa consistía en un viaje de diez días a
los recorridos por la ciudad, mientras cantábamos
la capital. Esto trajo duda y temor a mi mamá
y jugábamos. En las noches, ensayábamos cantos
una mujer muy trabajadora, pero desconfiada.
y otras actividades de entretenimiento.
mi timidez, hice algunas amistades.
Sin embargo, una vez más, la maestra Bertha intercedió y convenció a mi madre para autorizar
Durante los días en Caracas, visitamos sitios
mi viaje.
históricos importantes. Fuimos a la Casa Natal del
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
Libertador Simón Bolívar. Me pareció increíble
otros niños. Por supuesto, otras canciones las
el lugar junto al poder en especial estar tan
olvidé, pero todavía vienen a mí “Mambrú se
cerca de las pertenencias tan pequeñas, de
fue a la guerra”, “A Pulgarcito lo invitaron”
una figura tan exaltada en el continente.
y “Teníamos una Tía Mónica”. Sus melodías
También fuimos al Panteón Nacional donde
musicales hacen que mi mente, oídos y ojos
se encuentran los restos de los próceres de la
viajen nuevamente a mi vivir cuando las
Independencia.
tarareo o las escucho.
Una de las visitas que más recuerdo, fue cuando
En el ocaso de aquella travesía, llegó el
nos recibió Doña Alicia Pietri de Caldera,
día del regreso a Barquisimeto. Llegué al
en el Palacio de Miraflores, sede oficial del
aeropuerto muy tarde debido a que hubo mal
Ejecutivo. Allí nos hicieron el recorrido por
tiempo durante el retorno. Esto fue bastante
todas las salas y jardines. Quedé impresionada
traumático, porque mi mamá y mi hermanita
por el gesto de aquella mujer muy elegante y
me esperaban desde temprano en el terminal
educada, quien nos hizo entrega de un maletín
aéreo. No sabía cómo íbamos a llegar a casa,
que contenía un libro de cuentos, una tela,
pero como dice el dicho “al inocente lo protege
franelas - poleras -, juego de ludo, una pelota
Dios”. Entonces, durante la espera, mi mamá
que se coloca en el tobillo y es como para saltar
entabló
la cuerda. Aún conservo el maletín y la franela,
también esperaba a su hijo. Y ella nos ofreció
por supuesto usada. Con la tela mi mamá me
acercarnos hasta el hogar.
hizo un vestido muy lindo y también lo guardo,
caminar a las 10:30 de la noche, pero llegamos
pese al paso del tiempo.
sanas y salvas a nuestra modesta morada.
En otra ocasión visitamos las playas del litoral,
Todo el viaje había sido solo una semana y
de aguas majestuosas por su belleza, de un
media, a mí me pareció que había ido a la Isla
azul cielo apacible, que llamaban a sumergirse
de la Fantasía con este paseo, sencillamente
en ellas. Para mí, era algo totalmente nuevo,
¡Inolvidable! Lo rememoro con emoción, y
porque mi familia provenía de los Andes y yo
también con un poco de incredulidad. Siendo
de una ciudad del interior, alejada de la costa.
una niña de una ciudad de provincia, y de una
Por lo que aquella vez fue mi primera vista de
humilde escuela, pude recorrer y aprender de
aquella inmensidad azulada.
sitios que sólo había visto en libros. Y, además,
conversación con otra señora, quien Luego nos tocó
conocí a la Primera Dama, que nos trató con Las canciones que aprendí en aquel viaje
amabilidad. También guardo gratitud con todo
quedaron impregnadas en mi memoria.
Las
el personal femenino que nos cuidó. Pasan los
y compartí a mis hermanos, después
años, las décadas, pero siempre lo recuerdo y
canté
a mis hijos,
a mis sobrinos y más tarde a
lo recordaré.
XIMENA
LA VENGANZA
CHIGUAYANTE, REGIÓN DEL BIO BIO
-027
Siendo una niña, hace ya casi 50 años, las visitas a la
Hendrix, Joplin, Tean Years After, Santana y otros
casa de mi abuelo materno me resultaban siempre
daban vueltas en el tocadiscos. Y con la patota
un panorama entretenido. La casa era antigua, de
de primos, algunos niños aún, otros ya púberes,
madera, instalada en un barrio viejo de Concepción
otros adolescentes, movíamos nuestras cabezas
llamado Lorenzo Arenas. Había un patio lleno de
haciendo redondelas para imitar a los hippies
oportunidades para una niña como yo, de 8 años
volados del concierto de Woodstock. Las revistas
en ese entonces. En ocasiones se reunía una junta
Ritmo con las fotos de los cantantes que nos
de primos, con quienes organizábamos juegos de
atraían; las revistas de Mampato que peleábamos
los cuales más de alguna vez salimos castigados
para leer. Junto a posters hippies y algunos “pitos”
por nuestros padres o madres. Éramos una patota
de marihuana que fumaban mis primos mayores,
inquieta que sacaba sin permiso la uva verde del
chascones y flacos. Ese espacio pertenecía a mi tío
parrón en el patio o asustaba a las gallinas que
más joven, el otro, el otro. Sí, el otro. Al que la
criaba mi abuelo. Que practicábamos el “ring ring
patota de primos y yo admirábamos por ser dueño
raja” con los vecinos de la calle, en fin; quehaceres
de ese espacio tan maravillo y cautivador.
de niños y niñas que vivían plenamente de sus
espacio del otro tío, el más joven. El otro. El de 18
primeros años.
años .El otro tío, el otro.
Mi abuelo era un hombre ya viudo, un ser afable,
Cada vez que iba, él me cautivaba con sus vinilos
silencioso, acompañado aún en familia de algunas
con música rock que me encantaban por su locura
de sus
Ellas, tres tías
rítmica. En ese espacio, en su espacio, en su
ya adultas con discapacidad auditiva. Tres tías
dormitorio, que era un mundo atractivo para mí. Un
dulces que bajo esta característica de invalidez
espacio lleno de cosas que quería tener. Una niña
fueron sobreprotegidas en tiempos pasados en que
que se sentía atraída por Hendrix en ese sonido de
no había sanación para esta dificultad. Y fueron
guitarra electrizante que me llenaba los oídos de
educadas como tres hadas madrinas que recibían
una estridente cacofonía con magia embaucadora.
a sus sobrinos con queques dulces y pan amasado
Atraída por el argentino grupo rockero Sui Generis
tan sabrosos que les decíamos eran cocinados por
del cual aprendí de memoria sus canciones aun
manos de monjas, literalmente, así era.
cuando no entendía como sería
hijas y algunos
hijos.
Ese
el rasguñar las
piedras; pero sí me era fácil entender la historia Además, estaban dos tíos jóvenes, uno de ellos
de Natalio Ruiz que era como un cuento infantil
muy conversador y cercano a mí. Fue quien me
que me daba pena. Él me mostraba además
ayudó años más tarde en mi preparación para
sus pinturas que admiraba por los colores y el
ingresar a la universidad.
Yo era parte en ese
intento de alcanzar líneas abstractas las cuales
tiempo de la generación ochentera que pateaba
contemplaba y hacía jugar mi imaginación infantil
piedras, sin futuro ni oportunidades. Él se encargó
para distinguir qué representaban.
de motivarme y prepararme para una carrera que hasta hoy agradezco y honro. Pero también estaba
No fue una vez. No fueron dos veces. La verdad no
el otro tío. El otro. El otro. El otro.
recuerdo cuántas veces fueron. Tampoco el cómo
El patio tenía un pequeño dormitorio aislado al que
no pude tomar conciencia de que no era correcto.
siempre recurríamos con mis primos, atiborrado
Que no, era no más. Pero ocurrió, desde mis 8
de vinilos de los 60 y 70 de los cuales me hice
años. Fue él. Mi tío.
gustosa de escucharlos a pesar de mi corta edad: TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
No sé cómo lo hacía, pero él siempre conseguía
suyos porque así sentía que no estaba ahí. Le
que quedáramos solos, en su espacio, el de los
conté mi vuelo imaginario y lo observé para
posters, el de los vinilos que me gustaban,
esperar la autorización a volar.
el de los colores. Ahí quedaba, mientras
tocarme, con su rostro deforme, con sus ojos
contemplaba y tocaba sus revistas y sus discos
deformes, con su boca deforme, con su voz
como solo lo podía hacer una niña de 8 años.
deforme, me contestó que no dijera tonteras,
Colocaba algún vinilo rockero, atrapada, y
que era una tonta. Que me callara. Me di cuenta
no podía salir, porque mi pequeño cuerpo no
que mi invento no tendría resultado, el de
tenía fuerza. Mi pequeño cerebro no ordenaba
escapar. Que tampoco lo había distraído de su
ideas. Y mis ojos siempre miraban el piso. Por
acción sobre mi cuerpo de muñeca de trapo, de
muchos años después siguieron mirando el
ojos cerrados y de garganta apretada, pues el
piso. Muchos años después.
seguía.
Recuerdo mi garganta atorada y mi sola idea
Y así fue, no recuerdo por cuánto tiempo.
de que todo pasara, luego, pronto. Mi cuerpo
¿meses? ¿años? Es un episodio que, con las
de niña sentía como él lo movía y lo acercaba
terapias de años después que fue cuando me
o atraía a su antojo, como una muñeca sin
atreví a concientizar, me hizo dar cuenta que he
ojos, sin lengua. Yo solo con la sola idea de
borrado gran parte. Hay muchas explicaciones
que todo pasara, luego, pronto. En un instante,
por haberlo hecho, pero es así, así suceden
me recuerdo vestida sobre su cuerpo también
algunas cosas explican los terapeutas. Sí tenía
vestido, mientras él me frotaba sobre sí mismo
claro, en ese momento de niña, que era un
como si fuera una cosa externa a él. Externa a
secreto que no debía contar porque mamá se
mí misma. Así de lejos veía mi cuerpo de niña
enojaría. Y claro que se enojaría. Era mi culpa,
para escapar de mí misma. El hueso de mi pubis
yo estaba ahí. Mis pequeños pasos de niña de
me dolía tanto e imaginaba que había puesto
8 años entraban a su dormitorio, yo dejaba mi
sobre él y mi pubis un tronco que me pasaba
pequeño cuerpo a la intemperie de ese entorno
de arriba abajo, restregando furiosamente, con
para que sucediera. Mamá se enojaría, era su
la sensación de que además con eso me sacaba
hermano regalón de 18 años. Mamá se enojaría.
la piel. Sentía tanto dolor, pero me tragaba el
Yo tenía la culpa.
Sin dejar de
grito por verguenza porque no sabía a mis 8 años qué era lo que debía hacer justo ahí, en mi
De pronto alguna vez se terminó porque crecí,
lugar favorito. Al lado de los Mampato que me
¿Diez, once años? No recuerdo, lo borré.
gustaban, mientras sonaba un rock volado que
el coraje de evitar toda manipulación que él
causaba vértigo en mi cerebro de niña.
realizara con el fin de llegar a ese secreto. Ya
Tuve
había “ganado experiencia” con once años. Ya Él era mi tío, el hermano menor regalón de mi
el ser púber me enseñaba que eso no estaba
mamá, siempre lo supe, entonces, ¿que debía
bien y que podía evitarlo. La patota de primos
hacer? Cerraba los ojos para esconderlos de sus
ya había crecido y eran menos recurrentes los
ojos. Oía su risa ahogada y monstruosa y dolía
encuentros en casa del abuelo. Ya tenía poder
mi pubis, dolía. Y no podía hacer nacer el grito
de decir no a la invitación. Mamá le decía -
que me quemaba la garganta. A veces en una
pero si la chiquilla no quiere ir-. Mi mamá que
ráfaga desesperada de imaginación infantil,
antes pensaba que estaba bien que yo fuera a
me desaparecía de ese lugar, volaba lejos de los
ese espacio a escuchar mis vinilos favoritos, a
discos, de los posters, de ese espacio hediondo
leer los Mampatos. ¿Por qué no iba de ir?
a cuerpo que no era mío y volaba. Miraba la ventana que daba a la calle y me imaginaba que
Reconozco que no recuerdo cuando, pero en
llegaba a ella de un salto, corría las cortinas y
algún momento se acabó. Casi nunca más lo
las abría de par en par. Me subía con agilidad
volví a ver después de que, a los años el partió
de niña y la cruzaba para llegar al patio por fin
de esa casa. Y los encuentros fueron solo
liberada, me salían alas y volaba lejos de ese
familiares y como si nada hubiera pasado.
episodio que no comprendía pero que sí sabía
Nada. Años
estaba mal. En un momento se lo comenté,
también lo hacía.
más tarde, yo ya lo evadía. Él
mientras estaba ahí, refregándome sobre el leño duro, ese movimiento que dolía, mientras
En algún momento de mi crecimiento, tomé
yo miraba alrededor con mis ojos lejos de los
conciencia que pude haber sido más feliz, que
-029
pude haber sido más ingenua y disfrutar de
el momento del rito católico de “dar la paz”.
lo que niñas mujeres de 8, de 9, de 15, de 18
Doy la mano a mi hermana, a mi hermano, un
pueden disfrutar. Yo tomé conciencia de que no
beso a mi madre y me levanto mirando hacia
pude. Y me perdí.
atrás para saber a quién seguir dando mi saludo de paz. Fue cuando ocho filas más atrás, veo el
A los 45 años decidí tomar esta historia y sanarla, no fue fácil. Pero aun cuando mi sexualidad era y es plena, aun cuando podía vivir recordándolo, mi mente consciente y colmada me decía que tenía que cerrar. Y es así como de todo ese recorrido me quedó una fórmula que por años estuvo planificada y lista para la acción, gracias a las terapias recibidas, de esas que te dejan frente a frente con el miedo. No es fácil. Se me hizo ver que lo que ocurrió fue un delito y que ese ser repugnante y monstruoso con olor hediondo debía recibir su
rostro de ese tío, el otro, arrinconado en una pared de la iglesia. Su imagen me mostró que llevaba en sí todo el peso del mundo. Ojos que miraban el suelo. Recordé ese olor hediondo y repugnante que sentí a los 8 años. Observé su rostro cabizbajo y escondido entre todos los seres que ahí estaban. Me alejé de mi madre, del ataúd de mi padre.
Caminé autónoma,
tranquila, sola. Sin hijo, sin hija. Crucé la primera, la segunda y más filas de la iglesia. Caminé sin bajar los ojos, con la garganta
merecido. El plan era contárselo a mi hijo y a mi
limpia y buscando como llegar hasta la fila
hija ya jóvenes y que en algún momento en que
siete. Llegué, pasé por toda la fila pidiendo
la vida nos encontrara lo enfrentara, pero en
permiso para llegar al final de ella. Para dar
compañía de uno de ellos, para tener testigos.
alcance a ese tío, el otro. El que se escondía
Era necesario lo de los testigos. Mirarlo a los
en la pared pero que igual pude ver, descubrir.
ojos con mis ojos de más de 45 años y decirle:
Al llegar ante él, levantó la cabeza, me miró.
- sé lo que me hiciste, lo recuerdo y tú sabes
Su ceño arrugado, su espalda encorvada. Y le
lo que me hiciste. Fue un delito, fue horroroso.
estiré mi mano buscando la suya y sin dejar
Nunca se me olvidó y nunca te perdonaré -.
de mirarlo le digo: - Roberto, te doy la paz-
Luego alejarme como una mujer valerosa con la frente en alto, dando pasos de mujer autónoma y sana, cerrando el círculo. Dejándolo con la culpa, delante de uno de mis hijos.
. Y desde ese rincón me miró a los ojos y no le quité los míos. Me respondió tembloroso - gracias-. Ambos supimos por qué era ese saludo de paz. Tengo la certeza de que así fue.
El día llegó, años después. Un 22 de junio del año 2018, durante la misa del funeral de mi padre, en la Iglesia San Francisco de Asís de Lorenzo Arenas. Yo con 53 años, sentada en primera fila con mi madre, mi hermano, mi hermana, mirando el ataúd en que descansaba
Vuelvo a mi lugar pisando firme, con un movimiento de manos llevo mi pelo hacia atrás con un acto de seguridad supremo. Mirando al frente, olvidando el rictus formal y sumiso que se debía usar en un espacio religioso como ese.
mi viejo. Escuchaba al cura que hablaba de mi
Llego al lado de mi madre. Vuelvo a esperar
padre. Los cánticos cristianos hacían eco en
a que el rito de la misa termine, para ir a
ese techo profundo y alto. Y mi pena de hija
enterrar a mi viejo. Y en mí, ya se ha enterrado
querible de ese viejo lindo que partía para
la venganza.
siempre me ahondaba el alma. De pronto, llega
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
-031
PELUDOS AFECTOS
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
MARIANA
TAMBOR, EL GRAN CONEJO
AGUILERA ARISMENDI CONCEPCIÓN
-033
Inolvidable es esa
tarde de diciembre, de 2010.
espacio, y pensaba ¿por qué no habría espacio
Estaba en mi primer año de Medicina Veterinaria
para él? A veces el amor nos vuelve ciegos, y yo
en la Universidad de Concepción y compré a ese
solo sentía amor por mi Tambor. Mi padre quería
conejo travieso en una tienda de mascotas que
que se quedara;
quedaba en una galería comercial de Concepción,
por buscarle un nuevo hogar. Realmente estaba
frente a Plaza de la Independencia. Con la
dispuesta a cuidarlo, pero a su vez entendía que
inmadurez e impulsividad de mis 20 años, no
la casa parecería un zoológico y que no era llegar
dimensioné la responsabilidad que cargaba entre
y cuidar un conejo. Ya tenía unos posibles dueños,
mis brazos aquel día. Sólo sabía que ya amaba a
pero al final, decidieron dejarlo. Mi papá y yo
Tambor, mi conejo. Porque, realmente, este fue
éramos los más felices, sin saber lo que significaba
amor a primera vista.
tener una mascota así. Sólo sabíamos que había
sin embargo, la mayoría votó
que cuidar de él. Aún recuerdo las palabras de mi Tomé un micro directo a mi casa en Talcahuano,
papá: “gracias por este regalo tan lindo”, mientras
cargada con mi mochila y una caja mediana de
abrazaba a nuestro Tambor tan pequeñito. Y así es
cartón, con Tambor en su interior y mi corazón
como Tambor se quedó para siempre. Fue todo un
inflado de amor. En ese momento sabía que me
aprendizaje, una adaptación para todos.
tendría que enfrentar a mis papás y a mis tres hermanos. Pero todo a su debido momento.
Durante los años, no faltaban las típicas bromas que me hacía la gente cuando se enteraban que
Ahí iba en su cajita, con un poco de pasto y una
tenía un conejo: - ¿Y para cuando la cazuela?.. ¿y
zanahoria. ¡Tan bonito!, de color cafecito claro,
el asado? -. Nunca me causaron gracia.
pequeño, pero orejón, tierno y tan tranquilo. El más tranquilo de su camada. Llegando a casa
Todos en la familia, pensábamos que los conejos
aproximadamente a las 20:00 horas, me encuentro
eran tiernos y muy tranquilos, pero a medida
con mi hermana mayor en el camino. Me ve con la
que creció Tambor, todo eso cambió. Tambor
caja y pregunta - ¿qué llevas ahí?-, le muestro y le
resultó ser un animalito muy enérgico, con mucho
digo - un conejo. Sólo se rió y me respondió -¡Uy,
carácter y territorial. No era cualquier conejo, era
Mariana!-, y siguió su camino. Abro el oxidado
el jefe, el mandamás, el “Big Boss”. Un montón
portón, nerviosa, pero feliz con mi conejo.
de historias nos dejó este pequeño y a pesar de que podíamos convivir todos, siempre había que
Tocaba enfrentar la situación.
Entré y
se
tener cuidado con él. Era tan territorial, que no
lo presenté a mi papá. Lo vio y se enamoró.
le importaba pelear con quien se le cruzara en
Nuevamente, amor a primera vista. De inmediato
frente y lo desafiara -según su apreciación-. No
lo tomó en sus brazos y le hizo cariño. Mi mamá
se achicaba a pesar de su fragilidad y su tamaño.
lo encontró tierno, pero se enojó. Mis hermanos
Se llevaba bien con los gatos, pero no tanto con los
se rieron, pero no les agradó la idea, porque ya
perros, que eran grandes. Alguna vez, una batalla
teníamos varios animales: una araña pollito, varios
lo dejó hospitalizado por buscarle pelea a uno de
gatos y dos perros. El patio era grande, había
los perros, a la Tanyi, quien se salvó, solo tuvo
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
unas heridas leves. Pero Tambor quedó con
le costaba caminar. Había que ayudarle y darle
edema pulmonar por el apretón de la mordida.
todos los cuidados y atención necesaria para su
Con mi papá llorábamos de angustia. Tambor
bienestar, mucho amor. Aun disfrutaba de los
ahí tenía 1 año y algunos meses; de porte ya era
días de sol, de su aroma favorito y se aferraba
grande, casi como un gato, de orejas y patas
a la vida como si tuviera algo más que hacer en
grandes. En ese entonces, preocupados de
la tierra. Ya era su hora de partir. De descansar
nuestro conejo, pensando que moriría, la vida
e ir a saltar como lo hacía antes, pero ahora,
nos sorprendió y Tambor sobrevivió. Quedamos
en algún paraíso celestial. De reunirse con los
muy agradecidos con el
demás amigos que nos acompañaron durante
Médico Veterinario.
Tambor, regresó igual que guerrillero herido
la vida y que también tuvieron que partir.
a la casa, con un parche en su cabecita, el collar isabelino y varios remedios por tomar.
Tambor dio sus últimos respiros durante la
Al parecer Tambor había llegado más fuerte
tarde del 19 de Julio del año 2020. La pena
que nunca. Entonces, le dejamos una parte del
inundó la casa. Cada uno de nosotros recordaba
patio para él, con mallas firmes para que no
a Tambor como un conejo loco, desordenado,
escapara y así no buscara pelea a los perros,
mañoso, pero tierno a su vez. Fue la mejor
porque realmente los perseguía.
decisión, dejarlo en casa, con nosotros y cada cierto tiempo nos preguntábamos,
¿cómo
Un montón de aventuras, anécdotas nos dejó, a
una criatura, sin decir ni una palabra puede
pesar de su carácter. Y algunas maldades tales
enseñar y entregar tanto?
como morder zapatos o cables de audífonos. Era muy tierno y tomaba sus medicamentos
Costó acostumbrarse a su ausencia. Era tomar
cuando debía. Le gustaba tomar sol, pero no
el té acompañado de la pena que de pronto
al extremo. Amaba el pasto y el aroma de la
brotaba tan natural con tan solo recordarlo.
tierra mojada, después de la lluvia. Cuando
No era sólo un conejo, era un amigo, parte de
nos veía a papá y a mí, se dirigía corriendo
la familia. Dejó anécdotas donde más de una
hacia nosotros, se quedaba ahí, en su modo
hoy nos hace reír. A veces, en los paseos o ida
silencioso, esperando que le hiciéramos cariño.
al veterinario, la gente lo miraba y decía: “oh que tierno, un conejito”. Con mi papá reíamos
Tambor se transformó en un integrante más de
porque esa dulzura engañaba a cualquiera,
la familia. Aprendimos a alimentarlo, a darle los
pues la realidad era otra. Era dulce pero fuerte
cuidados que necesitaba; y yo como estudiante
y “empoderado”.
de medicina veterinaria en esos años, aprendí a tratar con una especie muy distinta. Hasta
A pesar de que sé que la muerte llega, a veces
tomé algunos cursos para aprender más. Nos
sorprende. Llega inesperada, de golpe, como
acompañó y le acompañamos, hasta el año
diciendo,
pasado año 2020, año pandémico, que se llevó
veces, nos prepara y nos da la oportunidad de
a nuestro amigo.
despedirnos antes. Aun así, esa incertidumbre,
“hasta
aquí
llega
todo”.
Otras
me ha generado miedo; y a su vez, me ha hecho El paso de los años hizo su trabajo en ese
disfrutar más de los momentos. Del tiempo
pequeño y gran cuerpo, de ojos dulces y
que vuela. Del disfrutar hoy, que mañana no
almendrados. Con pestañas hermosas y un
sabemos. Abrazo al cielo, mi querido amiguito.
pelaje suave, cafecito claro y patas grandes. Comenzó con una artrosis en sus manitos y ya
LA HUELLA QUE ME DEJÓ TU AMOR
ANDREA RIQUELME MIÑO CURICÓ, REGIÓN DEL MAULE
-037
Sentada en el escritorio de la oficina de nuestra
gatos se parecen a sus dueños y tú y yo éramos sin
casa, entre tanto libro, me encontré con el álbum
duda una misma esencia.
que contiene las 40 fotografías que mandé a imprimir sobre ti. 40 de entre las 5000 que tengo
En otra imagen, estás recostada sobre mi cama y
en una carpeta.
con un leve movimiento de cabeza miras hacia la cámara, en el costado derecho me colé yo con una
Respiré hondo, y con valentía y un delicado anhelo,
sonrisa traviesa. Te gustaba dormir conmigo, no
decidí abrir el álbum. La primera fotografía se
recuerdo una noche en que no lo hicieras durante
ambienta a fines del verano de 2019, cuando eras
los dos años que tuve el placer de ser tu compañera.
tan solo una tierna bebé, aproximadamente tenías
Hoy mi dormitorio ya no tiene ese color, no
unas 5 semanas de vida y no eras más grande que
recuerdo qué fue del cojín en el que estás recostada
la palma de mi mano. Cuando te llevó mi papá a la
y mucho menos sé dónde está ese cubrecama; pese
casa, no sabías todavía beber o comer por ti misma,
a ello, de todo lo que he perdido lo único por lo que
así que tuviste que marcharte otro par de días para
siento impotencia por no poder recuperar eres tú.
que tu mamá felina te lo acabase de enseñar. Pienso que debí haber incluido una foto de cuando Cuando eras así de pequeña yo veía la serie de Ted
fuiste mamá, pero tengo muy pocas porque no me
Bundy y en honor a ello te nombré Teddy. Meses
gustaba molestarte en ese momento. Tus bebés
después notamos que en verdad eras gata así que
eran muy lindas, aunque nunca tanto como tú,
el nombre se volvió algo confuso para el resto.
presumiblemente porque solo tenía ojos para ti.
Pero aun así siempre te defendí, de todos modos
Hoy, aún me mantengo informada de la vida de
¿tienen en verdad género los nombres o no son
una de tus niñas, como la Renata, que vive con
más que una construcción social?
uno de mis mejores amigos. Ella es muy grande, seguramente debió salir a su padre porque tú
En otra postal luces muy coqueta sobre una silla
nunca creciste mucho. Lo que sí heredó de ti fue
negra, el sol te rodea como si fueses un ángel en la
la belleza y me atrevería a decir que algo de tu
cima del cielo; tu mirada en un verde profundo está
actitud también.
posada sobre algún objeto en un costado. Brilla tu
El álbum tiene 40 momentos capturados, pero
pelaje blanco en el pecho y tus tonos amarillos,
tampoco está incluido el día en que te quedaste con
cafés y grises del lomo hacen una combinación
media colita. Debería añadirlo sin duda. Llevabas
tan perfecta que me hace sonreír con ternura. Eras
días arrastrándola y te llevé un lunes por la mañana
simplemente hermosa.
a la veterinaria, el diagnóstico: fractura de cola. Así, te sometiste a una cirugía de emergencia y te
Te tomé muchas fotografías, todas ellas cuando
volviste aún más especial. Esos días en que usaste
te pillé desprevenida porque no te gustaba posar,
el collar de la verguenza te acostumbraste a la
mucho menos conmigo. Eras inquieta y hosca con
comida en sobre y desde entonces debía comprarte
los desconocidos, no te gustaba que te tocasen o se
unos cuantos cada semana.
acercasen si no lo hacías tú primero. Dicen que los TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
En al menos 7 fotografías estás junto a mí
pero tampoco posas a la cámara. Yo sí. Tengo
mientras estudio, lo sé porque las conté. Sin
una sonrisa gigante porque habíamos hecho
importar en dónde estuviese, siempre me
una travesura juntas y para explicar que era
acompañabas en mis lecturas y en las tediosas
solo una broma nos fotografié. Lloro. Siento
clases que tomé desde la virtualidad. Te
una profunda pena por no poder devolver el
recostabas a un lado y dormías profundamente,
tiempo y estar así de plena junto a ti otra vez.
mientras
yo
pasaba
interminables
horas
ocupada en lo mío. Recuerdo tu peso en mis
La última fotografía del álbum contiene un
piernas cuando me preparaba para hacer las
extracto de la canción de Johnny Cash que
ayudantías; en aquellos momentos sentía un
escuché por primera vez la mañana en que te
nudo agudo en la garganta y a veces la ansiedad
perdí. Recuerdo ese caluroso día de verano, me
me nublaba la razón. Pero ahí estabas tú para
levanté temprano para trabajar y mientras me
reconfortarme y devolverme a tierra firme.
preparaba el primer café de la mañana mis dos hermanos y mi papá miraban absortos hacia
Hay en el álbum una foto muy linda, recuerdo
el jardín. El primero en hacer contacto visual
ese día de primavera hace un año en que salimos
conmigo me lo dijo. Un automóvil pasó y me
a sentarnos al sol. Hace poco me encontraron
arrebató tu vida.
un déficit de vitamina D, me pregunto si desde que te fuiste, la oscuridad fue tanta que perdí
Volví a la cama y lloré. Luego me levanté y
hasta el interés por estar en el jardín de la casa
trabajé desde la oficina de la casa. Seguía
recibiendo los rayos del sol.
llorando. De pronto en la música de fondo sonó “you are my sunshine” y sentí que estaba
Innumerablemente
página
tras
página
te
escrita para ti; así es que la escuche durante
muestras con tu collar rojo vivo. Espero que
varias horas más. Cuando la tarareaba en la
quienes tengan la fortuna de ver el álbum no
calle, lloraba. Y cuando me encuentro con ella
se confundan y crean que es siempre el mismo.
en el álbum, derramo algunas lágrimas más.
En verdad, lo cambiábamos cada dos meses. Las pulgas siempre fueron un problema para
Me he preguntado qué habría pasado si esa
ti, adoraban tu pelaje frondoso y me costaba
mañana de enero en que te perdí me hubiese
tanto sacarlas de ahí que solo con esos collares
levantado una hora antes o tan solo un poco
lograba algunos avances.
más
temprano
¿podría
haberlo
evitado?
Tal vez aún estarías a mi lado. Pero no te Luego, aparecen las fotografías de navidad
preocupes, es el sufrimiento el que me hace
que me parten el alma. Armar el árbol y
sentir remordimiento por una situación que
colocar los adornos era todo un desafío contigo
no estaba a mi alcance. Espero poder superarlo
presente. Para qué decir después cuando una a
algún día.
una botabas cada esfera al piso y jugabas con ellas hasta el hartazgo. El 24 de diciembre de
Cuando cerré el álbum, lo puse en su lugar
2020 estás bajo el árbol de navidad, envuelta
y me tomé un tiempo para sentir y llorar tu
en una gran cantidad de regalos, entre los
ausencia. Creo firmemente que un amor como
cuales se encontraba uno para ti también.
el que te di, no podría volver a entregarlo en la
No era necesario que te colocaras ahí para
vida. Ni puedo, en tan pocas palabras, expresar
entender que eras el regalo más preciado que
el complemento perfecto que éramos juntas.
me había dado la vida, pero aun así te capturé
Hoy no estás a mi lado, pero puedes estar
para el recuerdo. Horas más tarde, lucimos en
segura de que tu luz sigue encendida dentro
una segunda fotografía, estás en mis brazos
de mí. Y en lo profundo de mi corazón, vivirás
mirando hacia el costado, no luces incómoda
por siempre.
REVELADOS
OCASO DE UNA AMPLIADORA
PABLO GAJARDO GONZÁLEZ VALPARAÍSO
-043
la
suficiente luz con solo imaginar y coordinar
ampliadora fotográfica que ocupé por un tiempo,
“mágicamente” el ojo, la respiración y el momento
era algo más que unos cuantos fierros cruzados
preciso de la situación observada. Fue así como
con una ampolleta interna, que se recalentaba
caminando horas anónimas, pasé casualmente por
a los pocos minutos de uso. Desconociendo su
un local de calle Victoria, cerca del supermercado
origen y fabricación, fui la última persona en darle
donde trabajaba. Decía “DASTOR Fotografía” y
utilidad.
supuse que encontraría allí insumos más baratos.
Pesada
y
frágil,
antigua
y
funcionando,
Y por supuesto, encontré mucho más que eso. Su “Se la compré a un caballero”, podría decir, pero
dueño, Darío padre, junto con Bernardita y Darío
para qué llenar más de indiferencia el mundo
“Daro”, sus hijos, atendían a la gente detrás de un
que tenemos. Considero que fue un amigo quien
pequeño mostrador rodeados de televisores y radios
me la legó. Confiando en que yo la cuidaría,
en mal estado. Era difícil distinguir a primera vista
pues habrá visto mi entusiasmo efusivo con la
si se trataba de un local de chatarra o un taller
fotografía
de encargos abandonados, porque la cantidad
analógica
conversaciones
y
por
profundas.
haber
compartido fue
de cosas acumuladas allí era impresionante.
durante el año 2012, cuando decidí aventurarme
De hecho la primera vez que entré, solo vi esos
por las calles de Valparaíso, con mi cámara Pentax
objetos. Después de un par de llamados en voz
K1000, buscando perspectivas, silencios y vistas
alta buscando a alguien, apareció, literalmente,
panorámicas. También, en lo personal, buscaba
de entre radios, televisores y cables un rostro
las huellas del oficio de mi abuelo, fotógrafo del
con cejas gruesas y expresión gruñona. Era Daro,
desaparecido
Valparaíso.
el amigo que me confío la ampliadora. Recuerdo
Cuando era muy niño, él me dejaba jugar con su
que esa vez, me dijo riendo: “hola!, ¿cómo está?
máquina fotográfica, qué mejor manera de iniciar
disculpe el desorden!”. Me reí también.
Diario
La
Recuerdo
Unión
de
que
a alguien en la observación del mundo. Fue así que comencé a frecuentar este local. Caminaba por cerros y lugares solitarios, elegía los
Primero compraba químicos. Con el tiempo ya solo
domingos u otro día de semana, temprano en la
iba para conversar, charlar un rato y aprender algo
mañana eso sí. En esos tiempos había dejado la
más de fotografía, de la ciudad, de la vida, que por
universidad, decepcionado. Por eso tenía tiempo.
esa época me era tan esquiva de entender o que
Además yo trabajaba media jornada de empaque
al menos yo esquivaba irresponsablemente. Pero
en un supermercado, así financiaba estas mini
¿qué más? cuando dejamos de interesar al mundo,
aventuras. Todavía era barato comprar insumos
¿quién puede exigirnos sensatez? Al carajo con
fotográficos como rollos, químicos y papel. De
eso.
hecho considero que fue esa la época de transición definitiva a lo digital, precisamente por los precios.
Daro me contaba que por muchos años con su padre y hermana, vivieron del oficio de la
Nunca me cambié a lo digital. Persistí en el
fotografía, es decir, tomar fotos a matrimonios,
romanticismo de la habilidad para captar la
bautizos, variadas fiestas y dejar registro de
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
esos momentos. La gente lo necesitaba, pues
Fue un momento de emociones cruzadas, estaba
manejar una cámara análoga y de vídeo, es
alegre y triste. Cuando llegué a la casa esa vez,
tarea difícil, sobre todo cuando esos aparatos
improvisé un espacio en un pequeño cuarto,
se diseñaron para la experticia y menos para
adaptándolo como taller de revelado, junto a
la intuición, como sucede hoy en día. Él me
la pieza que compartía con mis hermanos en
invitaba a seguir practicando, me recomendaba
la parte trasera de nuestra antigua casa. En
formas de componer una captura, medir bien
ese cuartito revelaba los rollos, revisaba las
la exposición, apertura y velocidad. Gracias
máquinas fotográficas, abría una ventanita
a sus consejos pude revelar exitosamente
para acceder a la vista privilegiada de la bahía,
los primeros rollos, y así me entusiasmé por
esa que tanto encanta a quienes visitan esta
avanzar hacia algo más complejo como lo
ciudad. Pasaba mucho tiempo en ese lugar,
es ampliar las fotos en papel. También me
escribiendo,
hablaba del esplendor industrial de la ciudad
tallando
y de los barrios que surgieron por las fábricas.
que un día alguien reconocería las fotos que
Él era un hijo de esa generación privilegiada,
tomaba. A pesar de la precariedad y de la
anclada en cerros de casas y calles apiñadas
indiferencia
unas sobre otras. Sin embargo, los tiempos
sueños, seguía creyendo que algo de sentido
habían cambiado para Daro y su familia. Del
había en un mundo dejado al abandono.
leyendo,
madera,
del
escuchando
pensando
mundo,
e
música,
imaginando
seguía
teniendo
rubro de la fotografía cambiaron a la reparación de televisores y radios, un área que también
Pasaron unos cuantos meses más y solamente
cambió con toda la importación inmediata
intenté una vez ocupar la ampliadora. El
de tecnología más barata y programada para
proceso fue complicado y fallé. Las fotos y el
fallar. Aun así le quedaban algunos insumos,
papel se perdieron y ya tenían un alto precio
papel, químicos, algunas cámaras y lentes.
para tratar un segundo intento. Desconozco la razón pero también comencé a fallar en el
En Octubre de 2012, tenía interés en conseguir
revelado de los rollos fotográficos. Por otro
una ampliadora, pues me atrevería a desarrollar
lado, yo había ingresado por segunda vez a
las fotos en papel, un proceso complicadísimo
la universidad y además con mi familia nos
que evitaré describir acá. Se lo comenté a
habíamos mudado de casa dejando atrás el
Daro
me dijo que tenía una, fondeada
cerro Ramaditas en 2013. Algo cambiaba y a
entre toda esa cantidad de material tecnológico
pesar de echar de menos ese cuartito y todo
inservible que llenaba el local. Eran varios los
lo que allí vivía íntimamente, me estaba
interesados, sin embargo yo insistí en que la
sintiendo mucho mejor conmigo.
y él
compraría tan pronto fuera posible. Eché mano a mis ahorros, que eran pocos. Me coordiné
Fue en el año 2014 cuando tuve que volver
para ir a buscarla una tarde de sábado. Cuando
a ese lugar, a la pieza que compartí con mis
llegó ese día, la calle estaba solitaria, había un
hermanos y a ese cuartito fotográfico de mis
viento que arrastraba polvo y hojas de árboles
pasiones extraordinarias. Tuve que regresar la
por todos lados. Daro me hizo entrar al local.
noche del 13 de abril de ese año, porque se había
Ya me había comentado que lo iban a cerrar
declarado un incendio gigantesco en los cerros
definitivamente, era mucho gasto y ninguna
de Valparaíso. Fui con uno de mis hermanos
ganancia. Entramos y allí él me enseñó a
y cuando nos dirigimos al centro de la ciudad
manejar los tiempos de exposición y cómo
para subir a la antigua casa, observamos como
trabajar los químicos, el papel y tener presente
el fuego avanzaba sin parar por los cerros. Se
lo peligroso que se calentara demasiado la
veía un mar de llamas iluminando la noche.
ampolleta. Esa fue la última vez que pude
Tuvimos que subir a pie, la locomoción se
estrechar su mano y mirarle a los ojos para
detuvo en gran parte de la ciudad. Nuestra
agradecer todo. Ambos sabíamos que esa sería
antigua casa quedaba en el cerro Ramaditas,
la última “palabreá”. Aguanté las lágrimas y
muy cerca del incendio. Mientras subíamos por
me despedí.
sus calles, escuchábamos a lo lejos la explosión de los tubos de gas y veíamos cómo la gente
-045
subía y bajaba con la mirada perdida. Creo que
sabíamos que sería distinto, algo presentimos.
con mi hermano teníamos ese mismo rostro, al
De todos los incendios que observamos en
menos yo sentía la tensión en todo mi cuerpo.
años anteriores, éste era el más grande y grave. Cargué mis brazos con bolsos y cosas,
Cuando llegamos a la antigua casa, corrimos
miré por última vez el taller fotográfico, me
a guardar en bolsos y mochilas lo que más
acordé de Daro. Tuve que dejar la ampliadora,
podíamos, todavía teníamos cosas importantes
era mucho peso. Al día siguiente supimos
allí. Fue todo apresurado porque el fuego se
por vecinos que el fuego del incendio había
veía cerca, en el otro cerro, el “Merced”, que
agarrado precisamente esa pieza y ese cuarto.
se quemaba de forma descontrolada. Mientras,
A los días pudimos subir de nuevo y ver qué
seguían explotando los tubos de gas y el fuego
había sucedido. El incendio se detuvo en
ingresaba al bosque El Pajonal. Era cuestión de
nuestra antigua casa, desde allí los bomberos
horas para que llegara a nuestra antigua casa.
pudieron combatir ese frente del fuego. La
Los vecinos que vivían en el sector miraban
pieza y el cuartito estaban en el suelo, eran solo
en silencio el incendio, estaban estáticos,
escombros. Cuando removí un par de latas, allí
pensando tal vez que todo terminaría en ese
estaba la ampliadora, quemada y oxidada.
momento, sin peligro alguno. Con mi hermano
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
IMÁGENES QUE PERDURAN
CAROLINA ESPINOZA CUADROS ANTOFAGASTA
-047
Me considero fanática de los mensajes que nos
ya que era la niña que quedaba sin padre y porque
dejan las fotografías e imágenes, pues siento
mi madre estaba totalmente destrozada.
que, transmiten sus expresiones subliminares y selectivas por medio de colores; y que en algunos
Así llegamos al año 1984, y fue necesario ir a un
casos
son sólo blanco y negro. De esta manera,
jardín infantil. Tengo el recuerdo de las fotografías
con el efecto que provocan en mi mente, logro
que proyectaban diversos momentos como las
transportarme a tiempos remotos, los que muchas
fiestas de disfraces, las revistas de gimnasia y
veces me llenan de felicidad o en algunos casos,
las famosas fiestas de fin de año. Era divertido,
de nostalgia.
nos vestíamos con brillos y telas, que quedaban sentenciadas en cientos de fotografías dedicadas
Era Abril del año 1983.
Sólo tenía 3 años y me
a todos los familiares. Hoy las observo con mucho
caracterizaba por ser una niña regalona debido
placer y tranquilidad. De allí viene mi teoría de
a ser la menor y más pequeña del hogar. Aún
la importancia y sentido de las fotografías, como
recuerdo ese día, era frío como mes de otoño, pero
aquel recuerdo que se plasma entre colores, que
con rayos de sol que abrigaban. Sólo quería beber la
ahora contemplo destacando aquellas que me
leche rápidamente para ver los dibujos animados lo
provocan más alegrías que tristezas.
más rápido posible, pero todo se interrumpió con la noticia que traía mi tío. No era agradable. Nos
Tenía ya 6 años, estudiaba en una escuela clásica
anunciaba la muerte inesperada de mi de mi padre,
de Tocopilla de casi 100 años de existencia, llamada
tras caer al pique de la mina “Esperanza” ubicada
Escuela N°12 Arturo Prat Chacón. Antiguamente se
a 20 km de Tocopilla. De un momento a otro, el
conocía como Escuela N°1 de Hombres. Y al otro
comedor de la casa se convirtió en un escenario
costado, estaba la Escuela N°2 de Mujeres. De esta
de tristezas, llantos y desconsuelos. Mi madre por
manera, fui conociendo amistades, las que, con
un lado, lloraba desconsoladamente junto a los
el tiempo, jamás volví a ver. Solamente tengo el
familiares que emitían sus palabras de aliento. Yo
recuerdo, desde las fotografías.
no comprendía mucho, solo observaba. Me sentía
Ese año de 1986 fue
como en un mundo totalmente desconfigurado y
el que más recuerdo con gran entusiasmo fue el
extraño.
avistamiento del Cometa Halley. Nuestra profesora
de eventos sorpresivos y
nos hablaba mucho de él con imágenes de revistas Pasaron los meses, mi madre y mis hermanos aún
como VEA y enciclopedias,- tan valoradas
se cuestionaban la repentina muerte de mi padre
ese entonces-. Recuerdo que cerrábamos los ojos
y la familia seguía siendo la protagonista de la
y debíamos imaginar cómo se vería pasar aquel
contención, que en ese momento era primordial.
cometa, sintiendo el sonido que dejaría. Todos
No era fácil admitir que todo cambiaria y que
imaginábamos de distintas maneras y gritábamos
desde ese momento el rol de mi madre sería doble.
para
finalmente
nuevamente Con el pasar del tiempo la preocupación por mí se
fundamental.
transformó en sobreprotegerme más de lo común,
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
las
aplaudir. imágenes
De
esta
jugaban
en
manera, un
papel
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
Y pasó el Cometa Halley ese 14 de Abril de 1986.
los años 90. Aún recuerdo que las fotografías
El clima era de suspenso, tras las diversas
tardaban 14 días aproximadamente en ser
teorías de un posible choque con la tierra. La
reveladas y salían como una las enfocaba. De
imaginación que en ese momento teníamos de
hecho, cuando cumplí 14 años pedí una cámara
niños, nos sumergía en un temor de que no fuese
fotográfica de regalo. Aquella cámara CANON la
así y tampoco se logró observar como nuestras
cuidaba de una manera que no puedo explicar.
expectativas lo imaginaba. Simplemente pasó.
Gracias a esas imágenes, quedaron plasmadas
Lo más curioso de todo este evento, que para
para siempre las vivencias junto a mi hermano,
mí fue un acontecimiento único, -aunque
que fallecería también de manera repentina un
no vi al famoso cometa-, fue enterarme el
verano del 2005, en el tan esperado siglo XXI.
pasado 2020, en una de esas conversaciones de amistades y colegas. Recordamos que
se
Debo destacar lo gratificante que resulta el
montaje político a
mundo de las imágenes fotográficas llenas
consecuencia de lo que ocurría en nuestro
de recuerdos, que nos transportan a los
país en esos tiempos. Con todo,
dio más revuelvo
como
aún guardo
momentos que se presentan. Tal como me
las imágenes de la revista ERCILLA que se
ocurre hoy en la actualidad, cada vez que me
compraron en casa para informarnos más.
siento a contemplar las imágenes y aprovecho de enseñar la historia de la vida. De mis
Pasaron los años y ya tenía 16. Era el verano
antepasados y de hermano a mi sobrina querida
de 1996 caracterizado por un gran calor y el
que lamentablemente no lo recuerda, pues solo
desarrollo las famosas Alianzas del Carnaval
tenía 1 año cuando él falleció.
de Verano. Se realizaban actividades que iban desde competencias de bailes, kermes, carros
No me queda más que agradecer en pleno siglo
alegóricos y balsas que se presentaban en Caleta
XXI al gran creador del primer lente para ser
Boy, balneario que ahora se conoce como Playa
usado por las cámaras fotográficas a Charles
Covadonga, pero que aun estructuralmente
Louis Chevalier. Considero que su invento
sigue siendo la misma piscina de agua salada.
revolucionó todas las fronteras. En estos
¡Para que decir, de todas las fotografías que
tiempos, todos podemos dejar grabados en un
tengo de Caleta Boy! Son entre quitasoles,
papel los recuerdos de un pasado que ya no
baldes,
volverá y que a la vez nos trae las imágenes de
almuerzos
y
flotadores.
Tengo
inolvidables recuerdos, que no solo guardo
las personas que quizás ya se fueron.
en imágenes fotográficas, sino que también perduran en la mente y el alma, con mucha
De esta manera, aun cuando la tecnología
alegría y nostalgia. Cada vez que paso por ese
avanza a mil por hora y nos introduce en su
lugar, siento la alegría de mi niñez que viví
mundo de las imágenes digitales, me quedo
cada clásico Domingo de playa familiar.
con el recuerdo de lo palpable que nos entrega la fotografía impresa. De esa fotografía que no
Nuevamente el tiempo avanzaba y quedaban los recuerdos fotográficos impresos durante
se olvida y que siempre perdurará.
MATERNIDADES
LA NIÑITA
MACARENA TORO CONCEPCIÓN
-053
El “Chiqui”, mi hijo, nació el 27 de febrero del 2016
de comprometerse con alguien estable. Me sentía
en Concepción. Nació prematuro, de 35 semanas.
muy rara estando casada y con un hijo. Entonces,
Toda la gestación del Chiqui fue en Santiago, pues
iniciar la maternidad para mí fue así, en soledad.
vivíamos allá. Yo trabajaba lejos de mi casa por lo
Debería ser todo lo contrario. La maternidad
que me levantaba temprano para llegar a tomar el
debería ser en comunidad porque sola, no se
metro. El metro sudoroso, oloroso y estrecho.
puede. Es agotador.
Nunca me gustó el trayecto, temía por mi vida, ser
A los 2 años de Chiqui, ya sabía que no quería tener
aplastada por la enorme cantidad de gente. Soñaba
más hijos. No es fácil tomar esa decisión. Incluso a
con volver a Concepción y así lo hicimos una vez
veces me arrepiento. Pero me acuerdo lo difícil que
que me tocó mi prenatal. Luego, renuncié a mi
es y se me pasa. Por lo menos para mí fue difícil.
trabajo de la capital.
Nunca tuve “Nana”, o niñera que cuidara a Chiqui por un par de horas. O alguien que ayudara con el
Es
trabajadora
aseo. Tuve que hacer todo eso yo; sumándole que
independiente. Lo de independiente es sólo por
difícil
ser
mujer,
mamá
y
también quería trabajar, porque me gusta lo que
hacerme la vida más fácil, porque me ahorro en
hago. Me llena, me hace sentir bien. Sinceramente,
pedir permiso a jefes que les importa bien poco si
es que es difícil ser mujer, mamá y trabajadora
un hijo se enferma o no. Me ahorro sentir culpa de
independiente. Sin ayuda.
no estar presente en la vida de mi hijo. Porque las mujeres nacemos con culpa.
Me hubiera encantado tener una hija, una niñita como yo. Pero, después me acuerdo de lo difícil
Hace 5 años llegamos a Concepción y tuve que
que es ser niña, adolescente y mujer en este país,
aprender a cocinar, cambiar pañales y adaptarme
en este planeta.
a esta nueva vida de mamá. Me encontré sola.
Chiqui era un niño, sentí alivio. Porque no iba a
Pasé de estar en una oficina llena de gente, a estar
tener que pasar por lo que estoy pasando yo. Tener
aislada, con mi
Por lo tanto, cuando supe que
Chiqui en casa, todo el día. No
que alejarte de toda tu familia materna, como
tenía muchas amigas con guagua. Después me di
protección, como un escudo. Porque ni siquiera
cuenta que ya no estaba de moda ser mamá. Me
tus padres pudieron defenderte de un primo
enteré tarde.
abusador. Crecer con ese miedo. No puedo, no quiero traspasarlo como carga a alguien más. Se
Me sentí y nos sentimos apartados con mi
muere aquí. Se muere aquí esa ilusión de tener a
esposo. La mayoría de nuestros amigos solo
“la niñita”.
adoptaban animales, o estaban solos y sin ganas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
UN PAÍS DE DOS
MISTRAL TORRES R. CHIGUAYANTE
-055
Cuando quedé embarazada y mi cuerpo comenzó
me enrojeciera los poros. Ahí, con toda la calma de
a adaptarse a continuar la vida como dos seres en
una persona que sabe que no volverá a estar sola,
vez de uno, mi razón también se preparó para el
hice de esa canción nuestro himno. “Geografía”
proceso. Fue el cambio de mentalidad de alguien
se llamaba. La cantaba un grupo español que me
que le teme a la soledad y empieza a cargar a todos
acompañó durante mi adolescencia.
lados la existencia de alguien más. Alguien que se dispone a pasar contigo muchos, muchos años.
Curiosamente, ahora que dejaba esa fase atrás, me quedé con ese tema y lo transformé. La canción
El territorio de mi piel se expandía cada día, un
original tiene un ritmo de murga que yo cambié
nuevo residente desempacaba las maletas y se
a uno de cuna. La entonaba lento, despacio y
transformaba en ciudadano de mi anatomía,
suave, todos los días. Y lo seguí haciendo incluso
cuando entré a la ducha y comencé a cantar. Era un
cuando mi hijo empezó a acompañarme con sus
baño recubierto con baldosas blancas, sin ventanas
primeras palabras. Aún ahora,
y con una única ampolleta tenue; el baño que nos
cuando ya ha pasado una década desde que brotó
correspondía en esa casa de Chiguayante. Entre los
espontáneamente de mi boca, en esa ducha
vapores calientes que se levantaban y envolvían mi
que ya no poseo. Me toca ponerme nacionalista
desnudez deforme, murmuré las primeras líneas:
durante las noches oscuras, donde nos acechan las
-me gustaría inventar un país contigo-. Me vino
pesadillas; me cuelo en su cama y susurro lentito
a la mente de pronto, sin planificación, aunque
“que nuestra patria existe donde estemos tú y yo,
conocía la letra completa y la balbuceé con ternura,
que todo estará cerca si cerca estamos los dos”.
entendiendo que cada frase encajaba con nuestra realidad. Tocaba mi vientre y dejaba que el agua
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
en este 2021,
A CORAZÓN ABIERTO
MI MEJOR AMIGO
MELINA RUMINOT HUICHER CONCEPCIÓN
-059
Soy Psicóloga. Sin embargo, la mente humana
Yo creo que todas estas cosas, muy normativas
sigue guardando entrañables secretos para mí. En
según ciclo vital como decimos los psicólogos, me
especial, sobre mi propia mente.
han tenido triste y creo que se me nota. Hace unos días José, mi pololo, me preguntó “¿por qué tienes
No sé si habrá sido la revuelta social de hace 2
esa cara?”- y en un acto de sinceridad se lo lancé
años, en 2019. O la pandemia que está ocurriendo
todo como una avalancha de malestares, dolencias
ahora; o por último, mis casi 36 años, pero desde
y dolores.
hace un tiempo que me he sentido vieja y sola. Así, tal cual. A veces subo al ascensor de mi edificio
José es un hombre silencioso, a veces distraído.
y me miro en el espejo gigante que parece de
En ocasiones contemplo como mueve los ojos de
motel y durante 8 pisos todas mis imperfecciones
lado a lado con los labios apretados y me pregunto
físicas me saludan por la mañana. Eso como para
“¿qué estará pensando este cristiano?”. El pololo
empezar el día.
José me escuchó en silencio. Quiso discrepar conmigo, decirme que era linda. Que sí tenía
Luego llego a mi trabajo, donde converso con
amigos y amigas. Que él me ama como siempre.
jóvenes de 15 años que me dicen “tía”. Y en otras
Pero mi pena era más grande que su consuelo. Así
ocasiones, cuando la vida se ensaña conmigo, me
terminó nuestro día lunes.
dicen -“no tía, si yo no me junto con ese viejo, debe tener como 30”. Entonces, recojo mi cuerpo
Esa fue una semana como cualquier otra. El espejo
y lo llevo hasta mi departamento. Vuelvo a subir
del ascensor riéndose en mi cara. Los mensajes de
al ascensor/motel y con el maquillaje corrido y
Lipigas, y los adolescentes diciéndome “tía”. Pero
los pelos alborotados presiono el botón que cierra
había otro factor que agravaba toda la situación.
la puerta. Me ignoro. Para qué confirmar lo que
La semana siguiente, el 20 de octubre era mi
salta a la vista, si ya sé que está ahí. Sin embargo
cumpleaños y cumpliría 36 años y como me dijo
en otras ocasiones me olvido de todo ello y me
un amigo para animarme un poco -“empieza el
descubro mirándome los pelos de las cejas pegada
descuento para los 40, guachita”-.
al espejo. Era mi última semana de 35añera, había que Por si no fuera suficiente luchar con lo que está
disfrutar cada día y qué mejor para mí, para una
afuera, y como dije antes, a veces la mente me
penquista amante del mar que irme el fin de semana
juega malas pasadas, últimamente me he sentido
a Tomé. No podía haber un mejor panorama para
más sola. Antes, cuando yo humillaba a las
recobrar fuerzas y un poco de amor propio. Pero la
personas treintonas diciéndoles señora y caballero,
vida es cruel y no le basta. Mi hermana me llama
no había viernes que no me llamara alguien para
el sábado por la mañana para decirme - “mana,
ir a dar una vuelta, al menos. En cambio, en la
estoy enfermita, me siento débil, no he comido
actualidad, a veces me llega un mensaje de Lipigas
nada, sólo un té”-. “Puta madre que tengo mala
ofreciéndome un descuento. Lo más decepcionante
suerte”-, pensé, pero le dije -“no te preocupes, yo
es que uso gas de cañería.
voy a verte y te llevo algo para el resfrío”-. Miré TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
a José que estaba al lado mío y lo liberé del
Me tomó bastante rato entender qué pasaba.
rol de enfermero – mi hermana está enferma y
El silencioso José se acercó, me besó y me dijo
se siente mal, voy a acompañarla-. “Vamos”-
“feliz cumpleaños adelantado mi amor”. Él lo
me dijo, sin reclamos. Preparamos nuestras
había comprendido mejor que nadie, mejor que
mochilas, metí al gato en su jaula y mi traje de
yo. Y como no había palabras de consuelo que
baño se coló en el bolso…en una de esas…
pudiera decirme, convocó otras voces, otras almas para que me consolaran también aunque
Cuando llegamos a la casa de mi hermana todo
sólo él conocía mi padecimiento.
estaba silencioso, sepulcralmente silencioso. Me saqué la mochila, le abrí la jaula al gato y
Después de la fiesta, cuando todos se habían
de pronto, de detrás de las puertas, paredes y
ido, lo vi tendido en el sillón, exhausto y
cortinas me gritan “sorpresaaaa”, ahí estaban
profundamente dormido. Lo tapé con una
mis amigos y amigas, los nuevos y los antiguos,
manta y mientras recogía los platos me alegré
los que han envejecido conmigo y los que me
profundamente de que, junto a mí, se haya
conocieron vieja.
quedado mi Mejor Amigo. “Para José Manuel”
-061
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
-063
CONTEMPLAR
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
MI BALCÓN
ANA (ANN) QUIROGA SAAVEDRA CONCEPCIÓN
-065
Debes abrir la puerta para ver lo que considero mi
observo, es el automático para escuchar canciones
casa. Es un departamento que me trae recuerdos
aleatorias mientras descanso junto a mi amada
de Temuco, lugar dónde pasé mis primeros cinco
ansiedad por el futuro y arrepentimientos vividos.
años de vida. Justamente, en un departamento. Confieso que hay un rincón que ignoro un poco Diría que somos, mi mamá, mi papá y yo, personas
y es la vista que tengo hacia la derecha. Poco a
de lugares relativamente pequeños. Porque nos
poco lo he ido sanando y cerrando con la intención
basta un departamento, que afortunadamente
de guardar junto a una sonrisa, agradecimiento y
tiene tres dormitorios, para traer ese calor del
disculpas, más de diez movidos años de mi vida.
que tengo memoria. Con esa, a veces, hostigadora
A este lado derecho que da a Valle Noble, a la
verdad de, siempre pero siempre estar juntos,
carretera, a terrenos verdes aún desocupados y a
frente a toda adversidad. Aquí nos cobija el verde
aún más terminales de buses, llegan sensaciones
del sector Collao. Ese que por poco y nada se junta
que prefiero reservarme. Pero, he visto que es
con la rotonda de Valle Noble, camino a Cabrero y
momentáneo evitar este lado derecho, porque
Palomares. ¿Ya entraste? Ahora da unos cuantos
cada vez, puedo sostenerle más y más la mirada
pasos para que llegues al living y veas lo que
antes de regresarla hasta el frente. Así, dejar de
siempre anhelo ver cuando me levanto: el balcón.
lado el pasado, la angustia al cambio y lograr divagar de nuevo. Terminando por descansar otra
Llegué al punto en el que creo que tener una especie
vez apoyando los antebrazos sobre los barrotes de
de relación especial con el balcón de mi living. Su
metal café y afirmando los pies sobre la cerámica
vista, que me permite tener una panorámica desde
blanquecina con el fin de mirar nuevamente el
un cuarto piso hacia la Universidad del Bío Bío;
adorable cerrito a mano izquierda.
lo que se ha vuelto una pausa diaria. Conozco a la perfección ese escenario, es más, hasta podría
Hoy mi balcón tiene visitas. No, no es mi papá
describirlo con los ojos cerrados. Junto a un
ayudando -con la escalera de conserjería- al
suspiro y mirada hacia la izquierda, tenemos
vecino de abajo que se quedó puertas afuera
el cerro que separa a mi amado Nonguén de mí,
como hace unos años. Ni tampoco es mi persona
ya que estoy del otro lado el cuál sería camino
amada sentada en el balcón durante el verano
Palomares. Amo esa vista. Me alivia ver las hojitas
mientras fumamos risas y abrazamos nuestra
bailar y compartir entre ellas lo felices que están
imaginación bajo un sol sofocante. Este día
cada vez que les sopla el viento o las baña la lluvia.
cuelga en el tendedero la ropa que anoche lavó mi
Ese rincón verde definitivamente es el descanso,
mamá y que hoy sacó al sol mi papá. Presencias
dentro del descanso porque siempre antes de esa
como las suyas en esta casa hacen que los días se
calma mantengo la mirada hacia el frente, fija
sientan como una infancia eterna. ¿Ellos ya sabrán
hacia Avenida Collao. Desde el terminal de EME
cómo controlar sus fantasmas? ¿O será que no
Bus frente a mi casa, hasta que se pierde a la altura
convivimos solamente tres esencias en esta casa?
del Estero Nonguén. Esa imagen es la que más
¿Cómo se verán estos fantasmas? Espero que uno
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
me esté abrazando en estos momentos porque
siempre vienen a hospedarse por una tarde
necesito dentro de mí ese “no te agobies, aún
acepten mi compañía y me cuenten qué fue
eres una niña”.
lo que les trajo aquí. Les escucharía, porque honestamente, por mi parte, si es a mí a quién
Pero, creo aceptar que ya no lo soy. ¿Es este
le preguntan, no sabría qué responder. Sólo
miedo a no controlar el futuro lo que te da
puedo agradecer poder estar dentro de estas
esa cachetada llamada “crecer”? No quiero
paredes de papel tapiz beige, adornos que se
pensar en eso. Quiero solamente mirar por
renuevan cada cierto tiempo y un sol de tarde
ese balcón de casi dos metros adornado con
que me quema el violoncelo cuando ensayo
maceteros durante un ratito más y dejar
sentada junto al ventanal que da al balcón. He
que los segundos pasen. Que pesen, que se
sabido apropiarme de este rincón cuando mis
sientan. Quiero lograr aferrarme nuevamente
papás están fuera de casa. He sabido abrazar
al presente. A mi Concepción y a toda la música
la soledad gracias a tener donde mirar, donde
que me entrega. Y continuar con este día de
salir y donde sentarme a estar bien.
la manera más simple posible. Y quizá, luego
Hola balcón, aquí estamos de nuevo
de que ya no esté el tendedero, esperar alguna otra visita. Tal vez esos pequeños insectos que
-067
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
60 MINUTOS DE TRANQUILIDAD
RICARDO PARRA CHÁVEZ TALCAHUANO, REGIÓN DEL BIOBIO
-069
Estoy preocupado. Es el último día del mes de
trinan, y el motor ruidoso de una motocicleta
noviembre de 2021 y ya se cumplirá el plazo de
se funden en un caos que concluye una vez que
una semana para entregar el primer borrador del
termino de acomodarme en la hamaca. Ni siquiera
texto final del taller de crónicas. Y mi hoja está
traje el teléfono. El sol se filtra por las ramas y
vacía.
simplemente cierro los ojos. Me balanceo de a poco y descanso la vista sin dejar de pensar en el
Es 30 de noviembre y
me quedan 28 días para
motivo de la crónica.
cumplir 28 años. También esa idea se cierne sobre mi cabeza. Y si bien, físicamente estoy en
Reclinado a la sombra del árbol, Apolo olfatea mis
el histórico sector Arenal de la comuna puerto
dedos. Probablemente quedó algún olor a fruta
de Talcahuano, en concreto, mi mente está en
después de almorzar. Una vez leí a la rápida -en
cualquier otro lugar, menos concentrándose en lo
algún sitio web incomprobable probablemente-
que tiene que hacer.
que los Beagle, la raza de Apolo, pueden detectar diabetes en las personas. Hace un mes me hubiese
Entonces, no me quedó otra alternativa que
preocupado, pero vengo de hacerme los exámenes
regalarme lo que queda de tarde bajo la sombra
preventivos anuales. Así que, nada
del ciruelo. Concluidas las funciones públicas,
preocuparme.
hay de qué
a eso de las 18:00hrs., me cambié la vestimenta semi formal y me puse las zapatillas y el pantalón
¿Política? ¿El viaje a México? ¿Algún episodio
deportivo habitual. Desciendo por las polvorientas
de mis estudios de pre grado en la Universidad
escaleras y Apolo siente mi presencia. Se abalanza
de Concepción? No lo sé. Repentinamente, una
sobre mí. Malas noticias, mi buen amigo. Aún no
ráfaga azota las ramas del ciruelo y caen unos
es hora de comer.
frutos los cuales son husmeados, langueteados y mordisqueados diligentemente por Apolo. El
no
Apolo llegó a casa hace unos 3 años. Era de una
– guardián, regalón de la casa. De pronto, alza su
de mis hermanas, quien lo adoptó. Pero por
cabeza y se embiste con energía hacia el portón
razones de espacio, y ya que estaba solo todo el
rojo a ladrarles a otros perros que pasan. Apenas le
día, preferimos que se quedará acá. Además, los
cabe el hocico por la abertura inferior, pero insiste
sobrinos vienen a verlo un par de veces al mes,
con su letanía. Bostezo y sigo pensando mientras
así que, por ese lado, no hay problemas. Tiene
veo a unas diminutas aves posándose en los cables
un carácter bastante dócil y juguetón. Espero que
del tendido eléctrico.
no llegue el día que tenga que cumplir la función
No es fácil escribir una crónica. Pero creo que de a
de perro guardián, porque será lo primero que se
poco, me he ido habituando a esta modalidad. Dicen
roben.
que la humildad y el aprendizaje es un matrimonio longevo. Así que, mientras me balanceo en la
Las gaviotas graznan, el viento sopla. Se suma
hamaca continúo en la idea de buscar un tema
el perifoneo del camión de las frutas y verduras
para la crónica.
y la alarma de un vehículo. Los gorriones que TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
El viento sigue soplando y ya hace un poco más
Un helicóptero que parece ser militar, o de
de frío que de costumbre, pero aún no quiero
prevención de incendios forestales, aparece
irme. A lo lejos, oigo las bocinas del tren y al
de repente. La libertad de volar. Se me vino a
mirar el reloj me percato que han pasado más
la mente esa escena de Forrest Gump donde
de 50 minutos en todas estas divagaciones.
Jenny con Forrest rezan en los sembradíos
Al levantarme veo a una gaviota surcar el
para pedirle que le entregue alas y la saque de
cielo de una forma tan bella que me hubiese
ahí. Hasta el día de hoy me sigue dando pena
encantado haberle tomado una fotografía con
ese momento.
alguna especie de ojo biónico. Extendiendo sus alas, planeó con quirúrgica perfección hasta
Ya son las 19:00 hrs. Sí, Apolo, ya es hora de
alcanzar el techo de casa.
comer. Iré a buscar tu alimento.
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
D
-073
DE HUMOR Y AMOR
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
SEBASTIÁN
PAPAS FRITAS
ALBORNOZ MONTENEGRO CONCEPCIÓN
-075
El verano del 2019, entre protestas que día a día
fritas que se hallaba justo antes de la entrada al
iban secándose como una planta sin agua y cuando
parque.
aún había amor, con mi polola en ese entonces, acordamos ir a Lota. No hubo fecha definida, solo
No había mucha gente, pero el olor a fritura se
la fijación
que ese verano de película, no podía
robó nuestra atención y no hubo vuelta atrás.
acabar sin antes haber visitado aquel lugar. La
Nos compramos dos porciones, una para cada
oportunidad se dio un viernes a mitad de febrero.
uno, con un grosor que no he vuelto a ver en
Se alinearon los astros y partimos sin pensarlo
ningún lugar. Estimamos que con eso, bastaría
mucho. Ella con caña
post carrete de la noche
para saciar más que el hambre. Nos sentamos a
anterior, y con un sol infernal siguiéndonos
comer tranquilamente en una banca a la sombra
arriba. Pero ambos con las ganas más que puestas
de un árbol de quizás cuantos años. Todo pasaba
de conocer el Parque Lota. Y, obviamente, de tener
al frente nuestro: niños en trajes de baño rumbo
un lindo día para el recuerdo. Ese día vive hoy en
a la piscina municipal, turistas al parque, ¡como
mi como si fuera hoy mismo.
nosotros! y gente más anciana en sus rutas diarias. Todo Lota se nos abría desde esa banca, y nosotros
Nos embarcamos en una
micro Coronel - Lota
felices admirando todo y comiendo papas fritas.
con el sol en su zenit sin mucho conocimiento ni planes, salvo, conocer el Parque Lota, con sus
Habiendo terminado la primera porción de las
estatuas y sus jardines casi mitológicos. El viaje en
mejores papas fritas caseras con mayo y kétchup
micro, además de hacernos sudar como caballos,
que he probado en la vida, ya no dábamos para
no tuvo mayores inconvenientes. Nos dejamos
más. En nuestros rostros la pregunta se dibujó
llevar lentamente por la autopista y el páramo,
sola: ¿Qué hacer con la otra montaña de papas
hoy ya urbanizado con modestos suburbios, - y
fritas? Aún intacta con sus salsas. Todavía como
que en ese entonces era casi todo pinos y arena -,
si ni el viento las hubiese tocado y las teníamos
se veía como vacío por las ventanas de la micro.
entre manos.
Ninguno de los dos había estado antes en Lota,
Nuestra primera opción fue simplemente botarla,
pero la juventud en nuestros cuerpos nos obligó a
pero ambos sabíamos que no teníamos el corazón
bajarnos frente a las viejas habitaciones mineras.
para hacerlo. Entonces, tomando valor, empezamos
Caminamos de la mano admirando todo: las calles,
a ofrecérselas a las personas que acudían a la
los edificios, la iglesia, y unos columpios donde le
piscina
tomé unas fotos que guardo hoy tal como se guarda
declinaron nuestra oferta con sana desconfianza.
el DVD con el video de la boda. La cosa es que siendo
El tiempo corría y no queríamos tener que andar
mediodía nuestros estómagos se impacientaron,
con una porción de papas en el parque como si
y ahí estábamos, considerando almorzar galletas
fuese una guagua. Algo había que hacer. Y tal como
de cualquier negocio que tuviésemos a la pasada.
ocurre en las historias dignas de contar, cuando
Hubiese sido así de no ser por un carro de papas
ya nos decidíamos tristemente a darle un funeral
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
municipal,
quienes
respetuosamente
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
en el basurero a la cajita con papas fritas,
ahí mismo al lado del auto, y con mi polola con
aparece en la calle un sedán negro, tuneado,
unos ojos grandes mirándome desde la banca.
con un motor ensordecedor y un piloto que,
Me despedí, y ellos también, entre cortos
consecuentemente, necesitaba poner la música
bocinazos y gritos de agradecimiento mientras
de la radio bastante más fuerte de lo normal.
aceleraban a fondo y se perdían hacia el
Entonces, con una personalidad que no sé de
final la calle. Miré hacia atrás, donde estaba
dónde saqué, pero que recuerdo con orgullo,
mi polola, con una expresión de satisfacción
me acerqué a la ventana del auto. Con palabras
que también se reflejaba en la suya. El hecho
que ya no recuerdo le ofrecí humildemente
estaba consumado. Sí, lo habíamos hecho.
las papas fritas, algo húmedas y frías después
Así concluyó un pequeño problema que se
de todo el tiempo perdido. A un segundo de
transformó en una pequeña odisea, y marcaría
perplejidad le siguió una positividad eufórica.
el inicio de nuestra estadía esa tarde en el
Encantado, el piloto aceptó la ofrenda, sin
Parque Lota. El resto es una historia para otro
dejar un solo momento de agradecernos por la
escrito, pero entramos y salimos del parque
comida. Casi al instante llegó otra persona que
acordándonos del suceso de las papas fritas.
al parecer era quien el piloto venía a recoger.
Y continuó siendo una anécdota dulce en los
Mientras se subía al auto, el conductor le
meses que siguieron. Es más, lo sigue siendo
contaba con emoción infantil del suceso, y
hoy, aunque por motivos del corazón, ya nunca
de la gran colación que ahora tenían para su
más vaya a comer papas fritas con ella. Esas
deleite. Yo miraba como se desenvolvía todo
benditas papas fritas de Lota.
-077
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
NAVIDAD EN CONCEPCION
NATALIA VALENZUELA CONCEPCIÓN
-079
Un día feliz ocurre cada 25 de diciembre en
Aquellos recuerdos que todo Penquista lleva en su
el antiguo barrio de Pedro del Río Zañartu de
corazón y más él quien a sus 91 años, lo recuerda
Concepción.
Sucede que toda mi familia se
como si fuese ayer. Pero la actual ciudad es nueva
une en una celebración para Navidad. Y será
para él, no para mí. Espero que en el futuro quizás
más significativo en este año 2021, debido a
cambie más mi ciudad, para mejor,
que la familia vivió un proceso doloroso con la enfermedad de mi Abuelo Juan. Él es nacido y criado en Pedro del Río, específicamente en la calle principal, Victorino Lastarria, población que ya cumple 100 años desde cuando era una toma de terreno orillas del río BioBio, en Concepción.
porque al
igual que él, quiero atesorar todos los recuerdos de mi hermosa ciudad. Todo lo que pude vivir en aquellos lugares icónicos de mi juventud. Comer unas papas en
Assuan saliendo del colegio en
calle Barros Arana. O mi primer beso en el parque bicentenario cerca del Mall Mirador Biobío. Y la
Se sabe que, en ese entonces, era tradición que en
primera corrida de clases, para terminar tomando
el verano la gente fuera a refrescarse a aquel río.
bebida en el Parque Ecuador frente a la Biblioteca
También se podía ver personas dar paseos en bote
Municipal de Concepción.
o mojando sus patitas. El lugar se caracterizaba por un paisaje verde, esto por la frondosa vegetación
Por todo esto, entiendo que para esta Navidad no
provista del Cerro Chepe. En ese entonces el caudal
hay mejor regalo que recordar quienes fuimos y
del río llegaba hasta donde hoy se encuentra la
de dónde venimos. Es lo que nos hace especiales
línea férrea del Bio Tren. Es significativo para mi
ante quienes nos conocen como nuestros vecinos
Abuelo, - pese a que la salud no le acompañe a
de Pedro del Río. Como a la querida señora Hilda-
esta altura de su vida-,
que hasta el momento,
a quien nunca voy a olvidar- la cual me conoció
tenga su casa en la población de su infancia. Poder
desde pequeña en su negocio en calle Lastarria y
ver el cerro desde su patio o disfrutar la brisa del río Biobío y junto a todos sus hijos y nietos que lo acompañan. Por esto y como regalo para este próximo 25 de diciembre, decidimos como familia llevarle a casa los recuerdos de su Concepción querido. Para ello reunimos fotografías de la época, la línea férrea que empezaba donde ahora yace la calle Arturo Prat;
la Plaza de la Independencia,
que falleció cuando entré a sexto básico. Al sastre o el del negocio verde como le decían a aquel querido señor con su negocio en calle Ricardo Claro. Que cada vez que me sobraban monedas del pan, me vendía dulces. Ahora después de su fallecimiento, todavía voy a comprar aquel negocio donde su hijo es quien atiende. Son tantas cosas, que me
lugar de encuentro en el centro de la ciudad. La
emocionan al pensar que yo me tendré que ir y mi
antigua municipalidad con su rústica arquitectura;
abuelo también. Yo en busca de un nuevo hogar y
o el viejo mercado donde los recuerdos de grandes
él al cielo donde lo esperara aquel viejo Pedro del
almuerzos familiares todavía están presentes.
Río que tanto recuerda.
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
NATS
DESPUÉS
HUALPÉN, REGIÓN DEL BIOBIO
-081
Es 10 de octubre del 2021, está en su departamento
apoya muñecas se ven arrinconados y sucios.
color crema en un edificio antiguo frente a la
Su estación de trabajo la mantiene visiblemente
Avenida Colón,
comuna de Hualpén, parte del
ordenada pero con un dejo de descuido. La postura
llamado Gran Concepción. A pesar de estar frente
de sus implementos indica que a las 3 pm cuando
a una avenida concurrida, es un lugar bastante
cumplió su horario procesando datos desconectó y
silencioso ya que tiene orientación poniente y el
tiró todo donde siempre iba sin mayor reparo.
sonido de los autos no alcanza a invadir el interior. Se escucha como un leve susurro a lo lejos, como
Tiene un mini componente, la música es parte de
un oleaje de motores de fondo que se une con una
la jornada laboral y envuelve el ambiente la mayor
que otra gaviota graznando en el techo del edificio
parte del día. Le gusta el indie rock y la música
del frente. Lleva poco tiempo viviendo por su
en inglés; disfruta aprendiendo y practicando
cuenta. Quería tiempo y espacio para sus libros,
pronunciación y palabras nuevas.
Tiene unas
su cama, sus basuritas, los pelos propios y los de
libretas
azarosas
su gata.
necesarias del trabajo y de su casa, cosas que tiene
en
las
que
anota
cosas
y
que recordar, cosas que hacer, cosas que comprar. Ella tiene 30 años, va a cumplir 3 meses viviendo
Pero ahí está todo amontonado con otros papeles,
sola y 1 año y medio viviendo en Concepción. Toda
dibujos a medias y un nudo de cables.
su vida transcurrió en Buin, una pequeña comuna al sur de la Región Metropolitana. Ahí todos la
Cortinas blancas para más luz y la bicicleta
conocen. En cambio, acá en su nuevo territorio su
apoyada en la pared son la decoración de la oficina.
presencia pasa inadvertida mientras ella recorre
Piensa que debe limpiar los vidrios. Las gaviotas le
distintos lugares admirando el paisaje. Decidió
han dejado sus mojones marcados en la ventana
venirse con su mamá y sus 4 hermanos en busca
más de una vez y solo se limita a limpiar la zona
de un cambio de aire y nuevas oportunidades para
afectada. Nada de limpia vidrios aun, eso puede
ser.
esperar.
Nunca fue una persona meticulosa pero suele hacer
Al mirar al lado derecho cuando entras a su
las cosas bien. Su carácter relajado se nota en su
departamento ves un pequeño futón cubierto
ambiente cuando ingresas a su departamento. Ves
por una tela azul marino puesta a tirones y
mantas de polar tiradas sobre la silla del escritorio
probablemente al revés. Está lleno de pelos y
que tiene en lugar de un comedor. Trabaja en casa
unas cuantas migas de pan. Cuelga
desde hace 2 años y necesita más una oficina que
improvisada con un puñado de libros que pasan
de un lugar para comer en familia.
desde Stephen King hasta Humberto Maturana. Le
una repisa
gusta escudriñar un poquito en todos los temas. El escritorio es de madera caoba sin barnizar y tiene
Tiene unos cuadros con dibujos hechos por ella,
una pantalla negra grande encima con un cajoncito
retratos de animales con estilógrafos y acuarelas.
al costado para nivelar el laptop, su teclado y
En la parte alta de la repisa se ve un dólar negro
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
bien cuidado. Es como la guinda de la torta, señal
mejores defensas. Y puede que hasta tenga razón,
de su personalidad de incipiente persona sola.
porque rara vez la he visto enfermarse.
Hay un televisor sobre la alfombra peluda color
Es una persona sola por lo general. Al terminar de
rojizo que compró cuando tuvo la idea de pasar
trabajar se arma un tabaco, se toma una cerveza
las tardes relajándose haciendo lo que sea en el
y contempla el exterior o se queda pensando en
suelo. Después comprará una aspiradora, pues la
cosas que debería hacer. O cosas que hizo y que
alfombra ya es mitad pelos ajenos y a pesar de
no hizo. Suele perderse pensando en qué podría
sacudirla y barrerla de vez en cuando, se acumulan
haber sido de ese amor que tuvo hace un tiempo.
y acumulan.
Qué habría sido distinto si ella no hubiese tomado la decisión de darle un giro a su vida viniéndose
Una gata que se llama Chalu, es su compañera y su
a vivir a un lugar donde ya no hay amigos. Donde
sombra. Camina a la cocina, va al baño, se recuesta
no hay amores. Donde tiene la tarea de comenzar
en el futón y siempre anda Chalu buscando estar
de nuevo porque simplemente le dio la gana. Se
presenciando lo que sea que esté haciendo. Como
cuestiona, pero se maravilla mirando por su
queriendo hacer conversación de lo cotidiano, del deambular juntas por ese espacio común. Al seguir por el pasillo que está entre la oficina y el espacio de estar en el suelo, llegas a su pieza. Allí co habitan: un peinador con el espejo cubierto por una tela verde con una cama de madera tipo nido, siempre deshecha. Se les une, un montón de ropa en la esquina izquierda a los pies, porque la esquina derecha es donde duerme la gata. Tiene una cortina amarilla sin visillo que le da un color particular al espacio. Aún tiene guardadas unas cortinas blancas que compró especialmente para ese lugar. Algún fin de semana las va a instalar. La cocina es un lugar interesante que parece ir y no ir con el descuido aparente en otros lugares de su hogar.
Es
el territorio para
una cocina
eléctrica de 2 platos sobre un pequeño mueble blanco con mercadería;
un refrigerador muy
delgado y pequeño apto para ese pequeño espacio. Tiene un horno eléctrico que mantiene hoy sobre
ventana el atardecer y se convence de que tomó una buena decisión. En ese tiempo de ensimismamiento podría sacudir el par de muebles que tiene con una leve capa de polvo, pero las superficies están llenas de basuritas: recibos de compras; migas de goma; encendedores; una tapa de algo y otras cosas que dejó ahí para botarlas u ordenarlas después. Podría salir a comprar la aspiradora que le falta para que todo no esté lleno de pelos, pero nadie viene de visita. Por lo tanto, no le urge hacerlo, aunque es consciente de que podría perjudicar su salud. Podría ir a comprar el limpia vidrios, podría ponerse a dibujar. Podría lavar la loza. Podría hacer la cama. Podría salir a pasear. Podría cambiar las cortinas. Podría hacer la repisa para el horno… después. Le gusta inscribirse en talleres. Lee gusta la idea de sacarle el rollo a las cosas y a veces los termina. Otras, los deja a la mitad. Piensa
que en algún
momento algo le hará click y le dará sentido a su
el refrigerador a pesar de que sabe que no es
vida. Que encontrará eso de lo que todos hablan
recomendable, dice que el próximo mes hará una
que se llama pasión; tiene la convicción de que en
repisa para él. El espacio disponible en la cocina
algún momento pasará.
no deja lugar para mucha parafernalia culinaria y puede que por eso mismo el lugar se mantenga en
Creció en una familia de padre golpeador y madre
orden. El lavaplatos existe siempre con un poco de
sumisa, enredados en sus dramas tóxicos de
loza en remojo que después va a lavar.
personas insanas, la dejaron de lado. Entonces, aprendió de la vida a su manera, refugiada en sus
El baño es pequeño y no tiene enchufe ni mueble
pensamientos y fantaseando sobre las cosas que le
para cremas ni maquillajes, aunque en realidad no
gustaría hacer. A corta edad entendió que le tocaba
usa ese tipo de cosas. Con un lugar para el cepillo
el acatar y hacer en silencio simplemente lo que
de dientes y jabón son suficientes. No se esmera
debía: terminar el colegio, terminar la universidad
en limpiarlo todos los días ya que tiene la idea de
y encontrar un trabajo. Luego podría dedicarse a lo
que un poco de exposición a bacterias le generará
que quisiera, aunque no supiera lo que era. Nadie
-083
en realidad estuvo pendiente si es que acaso quería
Ordenó una par de veces las basuritas de su
sacudir sus muebles, ser enfermera, quitarse los
escritorio pero en cosa de minutos van llegando
pelos de encima, ser artista o hacer su cama. Todo
la tarjeta del banco, un elástico, un recibo de
eso lo sabría después.
compra, un lápiz, una tapa de algo.
Como ella
no recibe visitas, poco le importa el espacio. Sus Mantiene el caos en orden, me dice. Y señala que,
ojos son los únicos que ven y juzgan el ambiente.
llegará un día en el que las cosas se asentarán.
Ella se valida, se motiva a dejar las cosas para otro
Esos son sus constantes sueños
momento simplemente porque puede, ya no hay
de estabilidad
que vienen después de otra cosa. Todo después.
nada que deba hacer.
Después. Disfruta realmente de su tiempo de ocio, su trabajo Ya es 27 de noviembre del 2021 y ella está en su
le es sumamente monótono pero no la fatiga.
departamento.
Sigue limpiando los mojones de
Siente que vive a un tiempo distinto y agradece mi
gaviota a medida que aparecen. Luego comprará
compañía para expulsar sus ideas y dudas sobre
limpia vidrios. Se le ocurrió la idea de usar cinta
su vida.
de embalar enrollada en la mano para quitarle los pelos al futón. Luego comprará la aspiradora.
Ella me habla y me conversa a diario. Vive en mi inconsciente relatándome las infinitas
En su pieza aún está ese color amarillento de
posibilidades en mi vida a través de sus ojos,
las cortinas sin visillo que algún fin de semana
que son los míos. Es mi amiga imaginaria que
cambiará por las blancas que compró. Tiene que
es tan real, delgada y tatuada como yo. Ella me
sacar la basura desde el martes, pero cuando se
agota, me paraliza y constantemente me empuja a
acuerda ya es tarde. Lo deja para el otro día y así
procrastinar. Me dice que ya fue mucho tiempo de
ya se le pasó una semana. Las moscas empiezan a
hacer lo que debía porque era lo que se esperaba de
juntarse en la cocina, mañana lo hará.
ella. Ahora hace lo que quiere. Y lo que quiere, es dejar todo para después.
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
UN VIAJE QUE NUNCA TERMINA
GONZALO YÁÑEZ CONCEPCIÓN
-085
De niño, siempre escuché hablar a mi papá de su
de mi papá-, diciéndome - ¡nos vamos a conocer el sur!
tío Emilio. Que vivían en Australia y allí también
Así con un pasaje en bus desde Concepción a Puerto
estaban sus primos. Un país lejano, una gran isla,
Montt, iniciaban mi primera gran aventura hacia la
otro continente a miles de kilómetros de Chile.
carretera Austral. Difícil fue contener la ansiedad de
País al que tuvieron que viajar porque en 1975, el
la noche anterior al viaje, pues prácticamente no tenía
exilio les quitó el derecho a vivir en su país y el
idea alguna de donde iba y que podía encontrar. La
miedo impuesto en dictadura, fue más fuerte.
nubosidad y lluvia característica de la región de Los Lagos, me sorprendió por la mañana. Indescriptible
Yo a mis 5 años, al escuchar la historia de mi
fue la emoción de atravesar el golfo de Corcovado en
familia en el extranjero, alucinaba con viajar
la barcaza Alejandrina. Acompañado por el coqueto
en avión, vivir en otros países, conocer otros
andar de las toninas, que podía fotografiar desde la
idiomas. Conocer esos lugares que solo podía ver
popa. Como si me estuviesen dando la bienvenida
en televisión como en “Cachureos por el mundo”;
a Chaitén. Un lugar amistoso, perdido muy lejos de
las películas de Indiana Jones o viaje al centro de
mi casa. Ahí conocí a Nico un canadiense que tocaba
la tierra de Julio Verne. Me fascinaba la idea de
pintorescas tonadas populares. Que hace ya muchos
ser un explorador, de abrirme camino en un lugar
años viajó a la Patagonia y se enamoró de la belleza
desconocido.
del sur de Chile y jamás retorno a su país.
Por su puesto, a medida que fui creciendo,
Después
comprendí que vivía en Chile, en el seno de una
Futaleufú,
familia humilde y trabajadora en plena crisis
australes. Mucho frío y lluvia. Honestamente, nada
asiática. Donde las vacaciones se limitaban a ver
de eso importaba.
televisión. Ocasionalmente ir a la playa, en el
explorador que soñaba de niño. Un adolescente
eterno viaje en bus desde Chiguayante a Penco
a cientos de kilómetros de su casa. Un púber,
o algunas salidas a campar en Hualqui. Viajes
embajador de mi propia historia.
de
eso
parque
vinieron
los
ventisqueros,
nacional
Queulat,
bosques
Finalmente, era ese pequeño
sencillos, pero llenos de recuerdos entre risas y lecciones. En esos veranos aprendí la lección más
Tras de aquel viaje, pensé mucho en Nico,
importante: puedes viajar donde quieras, si eres
aquel canadiense que dejó todo y siguió su loco
creativo.
instinto. Su deseo de libertad o quizás su anhelo de arrancar. Ser un nómade, una persona que se
Vengo de una familia que ha viajado y vivido
podría reinventar en todos los lugares que quisiera
de norte a sur, desde la playa a la montaña. En
ir. Tener una nueva vida y ser una nueva persona
grandes ciudades y pueblos olvidados. Era una
en cada lugar.
contradicción genética no tener el bicho del viaje en mi ADN.
Con los años, fui acumulando viajes y experiencias en mi cuerpo. Como aquella vez impulsado por
Navidad del 2005 y mi primer regalo fue un saco de
un corazón roto. Con mis amigos nos fuimos a dedo
dormir que me dio mi tío Ricardo,- hermano mayor
hasta el valle del Elqui. Otros viajes con pololas de
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
aquellos años y en gran parte gracias a mi trabajo en
accidentada construí y me obligué a vivir. Como si se
una empresa de ingeniería, que me obligaba a viajar
tratara de un certamen de la universidad.
de norte a sur. Sin darme cuenta, de alguna u otra forma, a mis veinticinco años había conocido gran
En un principio todo fue desafío. Desde los 17° C
parte de Chile. Y ya era momento de conocer otros
que me recibieron el primer día, hasta tener que
países.
comunicarme en Inglés de una manera “Tarzanesca” para poder encontrar un lugar donde vivir y aprender
Durante el 2015, estuve recorriendo cerca de un mes
a desenvolverme en los primeros trabajos. Hice
Bolivia y Perú. El cristalino salar de Uyuni después
de todo. Lavé platos en restaurantes, limpié baños
de las primeras lluvias altiplánicas de marzo; las
en hoteles, fui housekeeper, entre otros trabajos.
tormentas eléctricas durante las noches en Isla Del Sol
Conocí gente que me ayudó mucho en el camino.
y Copacabana. Los vestigios de la cultura Tiahuanaco
Canadienses, otros migrantes y por supuesto muchos
también las “Cholitas Luchadoras” una versión de
chilenos, con los que formamos lazos de amistad y
lucha libre mexicana en La Paz. La asombrosa vida en las comunidades flotantes Las islas de Uros. Cuzco y Machu Picchu, hacen cuestionar cada cosa que se cree saber de la civilización actual al apreciar semejante obra de precisión arquitectónica. Cada lugar me llenaba de energía y alegría. Me obligaba a estar constantemente fuera de mi zona de confort, expectante, atento pero nervioso. Una sensación extrañamente amarga, que me hacía sentir vivo. Las horas de viaje y espera, las caminatas hacia la montaña. Perderse en medio de la nada regalan invaluables momentos de soledad y reflexión. Cosa que hoy en día no gozamos con mucha frecuencia. Sobre todo, por la demandante necesidad de estar conectado casi 24/7 ya sea por estudios, trabajo o interacción social. Estos espacios de soliloquio me abrumaban,
porque
cuestionaba
las
verdaderas
motivaciones de mis viajes. ¿Realmente era para conocer otros lugares? O ¿tal vez solo lo hacía para huir? ¿Cómo huir de mí, cuando estoy solo?
nos cuidábamos como un acuerdo tácito. Sabíamos y entendíamos que estábamos en busca de lo mismo. Tuve amores intensos y fugaces de esos que solo se pueden dar viajando. Recorrí de un extremo a otro desde grandes metrópolis como Toronto, los lagos de Muskoka, Calgary hasta los hermosos parajes de Alberta y Banff. Una belleza que me dejaba atónito. Perdí el miedo a perderme y no encontrarme. Pero a medida que más viajaba, siempre rondaba las mismas palabras en mi cabeza como un mantra creado para los aeropuertos. Fumar un cigarro, subir a un avión. Mensajes sin responder. Abrazos buenos, abrazos tristes. Abrazos incomodos. Viajes demasiado cortos, viajes demasiado largos. Algunas fotos de mí, otras no. Casas nuevas, algunos hogares y familias improvisados. No querer saludar, no querer despedirse. Jetlag. No saber y aprender. Hacer una playlist en Spotify para algunas ocasiones, tocar guitarra, intentar hacer canciones o escribir, bailar solo. Cocinar bien, para alimentarme mal. Hablar solo, monólogos, discutir conmigo. A veces agradarme, mirarme al espejo más de lo
A mis 30 años, con una maleta llena de miedos e
necesario. Re leer mensajes viejos para no sentirme
incertidumbre, arribé por primera vez al Toronto
tan solo. Escuchar canciones de adolescencia.
Pearson Airport de Canadá. Honestamente, esperaba que el avión se cayera antes de aterrizar. Tenía tanto
Soportar el dolor de mis hombros por el frío y el peso
miedo. Llegaba a vivir por un año a un país que no
de la mochila, o simplemente por la clavícula rota en
conocía, no sabía nada de él, no conocía a nadie y no
ese asalto para año nuevo el 2017. Me gusta pensar
sabía hablar el idioma. Pocas personas supieron que
que es un recordatorio de las malas decisiones que
me quedé cerca de dos horas en el aeropuerto con los
he tomado. Me deslumbra la ceguera de estar en un
ojos cristalinos, a punto de quebrar en llanto como
lugar por primera vez.
cuando me solía perder en el supermercado de niño. Pero esta vez nadie vendría a buscarme. Era yo solo
Viajo para encontrar un hogar, pero aprendí que la
contra el mundo. Un mundo que de manera algo
casa soy yo. Y mi hogar, es donde sea que yo esté.
-087
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
-089
PALABRAS MAYORES
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
LA MATRIZ
BELÉN FIGUEROA TALCAHUANO
-091
En 1996, según mis primeros recuerdos y desde
carácter como un velo que no se puede quitar. Aun
hace muchos años, según los demás, la casa de
así, encontraba fuerzas para contarnos anécdotas
dos pisos con varias ampliaciones extras en Barrio
chistosas de su juventud, aunque con mucha
Norte, había sido nuestro destino habitual, cada
menos frecuencia que antes.
cierta cantidad de meses. En ese tiempo, vivíamos en Santiago, e íbamos a Concepción por las
En 2013, la casa perdió el corazón. Mi Abuelita
vacaciones de verano a ver a mis abuelos por parte
falleció y durante dos días el jardín extendió
materna.
sus flores a todo el frontis de la casa. Llegaron personas, que no conocíamos, a llorar su partida.
Todos
los
veranos
llegábamos
a
la
casa
y
A contarnos que ella les daba comida cuando
encontrábamos la reja de un nuevo color y a
eran niños, que los ayudó a seguir adelante y que
nuestros primos esperándonos afuera. Durante dos meses nuestras únicas preocupaciones eran encontrar un juego que nos gustara a todos. Éramos seis niños, si se juntaba toda la familia, y esperábamos con ansias la acampada en el terreno que mi Tata tenía cerca de Yumbel. Ensuciarnos con maqui, caernos del cerro, bañarnos en el tambor que con los años se transformó en una piscina más grande.
no podían creer que ya no estuviera. Nosotros tampoco lo podíamos creer. La casa oscureció sus paredes desde ese día, avisándonos de su eterno luto. Al año siguiente, partió mi tío. Nada nos preparó para eso. La vida nos movió a todos y su familia no soportaba muy bien el peso en el pecho. No puedo describir el desconsuelo de sus hijos, de su esposa.
Nuestra Abuelita, el corazón alrededor del cual se construían y desarmaban los planes, siempre nos regaloneaba y nos defendía de los retos que obteníamos por ser cabros chicos desordenados. Entre el jardín florido de la casa matriz y sus rosas cuidadas en el campo del Tata, nos fuimos haciendo
Todos lloraban en tristeza compartida. Yo creo que el hermano mayor y la hermana menor, mi madre, nunca fueron tan iguales como cuando se les murió el hermano del medio. Los veo trizados en el mismo lugar, en las costillas. Y por
menos niños y más adultos. Ya no moríamos por
mucho que en unos ojos exista una interrogante
acampar; sino que, esperábamos ver películas en
desconsolada y en los otros una pena con sabor
la casa o salir a comer papitas fritas en el Assuan.
a traición, ambos muestran la misma mueca de
La adolescencia llegó y las juntas para hacer
dolor cuando les hablan de mi tío Guillermo.
humitas no nos entusiasmaban como antes. Pero
Cuando en 2020 mi primo, a los 30 años, se fue
de alguna forma, la alegría de compartir la mesa
de la misma manera que su padre, la vida perdió
entre todos seguía siendo tan contagiosa como la
el sentido para todos. Esos días no logramos
risa de nuestra Abuelita.
comprender nada y aún siento que caminamos chocando en un laberinto que tiene indicaciones,
Con el pasar del tiempo, los riñones de la Abuelita,
pero que no somos capaces de leer. Tres ataques
comenzaron a fallar y la diálisis se pegó a su
al corazón. La casa fue testigo de tres velorios. La
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
familia fue unida por el dolor tres veces. Ahora con
Ya no quiere pisar su casa porque dice que la odia
suerte nos vemos tres veces al año.
¿y quién lo puede culpar? Dice que ni siquiera recuerdos viven entre sus paredes, solo escombros
En pleno 2021 ya no tenemos la casa de Barrio
y dolor. Su taller está vacío, las máquinas de tejido
Norte. Ahora hay un cascarón viejo en su lugar.
de su esposa ya no suenan. No puede dormir en ese
Mi abuelo, duro por una infancia tan cruda que
dormitorio. Se turna para vivir en las casas de sus
daría paso a otra historia, solo fue ablandado
hijos y familiares de Purén.
por el maravilloso carácter de la que fue su mujer. Ahora está seco y desganado y la salud de
La casa de los Tatas ya no existe. Ya no podemos
roble que ostentaba desde hace décadas, decayó
soñar con visitarla en el verano y pasar juntos la
convirtiéndolo en un mortal más. Ahora ya no
navidad. La escalera que tanto miedo nos daba
llega caminando al centro y apenas visita su amado
cuando niños por los ruidos que hacía ya no cruje.
campo. El único sitio donde podía ser él mismo y
Porque nadie queda que la camine.
sentir que tenía una conexión con esos nietos a los que a veces no sabía muy bien cómo hablarles.
-093
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
PAULINA
PARA NO OLVIDAR
CID OÑATE NACIMIENTO, REGIÓN
DEL BIOBIO
-095
Una mañana del 26 de julio del 2016, hablé con
Cuando mi papá ya mejora y yo vuelvo a la
mi hermana por teléfono. Llevo 48 horas desde
universidad, esa que es Católica y está en Temuco.
mi regreso a Temuco y estoy guardando mi ropa.
El dos de agosto estoy preparando uno de los
Mi hermana no aguanta y rompe en llanto, entre
exámenes más desgastante de la universidad.
sollozos me explica que a mi papá le dio un infarto
Estudio Terapia Ocupacional, y en un semestre,
y que está en el hospital.
traté de absorber la asignatura de Neurología. Ese ramo genera resquemores de todo tipo en quienes
Corté esa llamada y lloré. Le pegué a la almohada
lo cursamos. No es normal. Las reacciones van
de la cama y luego la abracé, como si ahí también
desde crisis de pánico hasta quienes terminan
estuviera algo de mi papá. Hice un seguimiento
desertando de la carrera. La misión no es fácil
de hechos que le pudieron provocar una falla en
y sinceramente, temo no lo logre. Examen de
el corazón. Los enumeré y supe que, todos ellos
repetición se llama la otra oportunidad.
y sus sentimientos frágiles, algún día le pasarían la cuenta. No lo culpe a él, pero busqué culpables.
Las mañanas de Agosto son para estudiar para el
Ese día en Temuco llovía, siempre llueve, pero ese
famoso examen y así fue hasta el 11 en la mañana
día ya era el tercer día de lluvia ininterrumpida.
al menos. Hasta una nueva llamada de la Gaby- mi
Las calles inundadas; tal como a mí me inundaba
hermana- las que ya eran recurrentes. Nada malo
la pena.
será, pensé. Contesté y mi hermana una vez más no tardó en llorar, mientras me decía que la Nany, la
El día pasó lento y mi viaje fue largo. Ya en casa
abuelita María, mi abuela materna, había muerto.
está solo mi abuela enferma y su cuidadora. Fui a
Yo sabía que la Nany iba a morir, tenía 94 años y
la pieza de mi papá y abracé su ropa, como si en
su cuerpo ya no respondía, como a ella le hubiese
ella hubiera un poco de su cuerpo. También abracé
gustado. En la fila del casino lloré desconsolada.
la ropa de mi mamá, para saber que ella sí estaba
Me senté en una silla del comedor y mi hermana
viva, ayudando a mi papá a vivir.
aun en el teléfono terminó por decirme que mi papá había sufrido un segundo infarto al corazón.
Mi papá está en el Hospital Víctor Ríos Ruiz de Los
Lloré abrazando a la Vicky, mi amiga, mientras la
Ángeles, con monitores, con una sonrisa a cuestas,
Fernanda, la cocinera del casino, que siempre me
como quien descansa en vacaciones. Descansando
dejó llevarme los postres, ahora me llevaba agua.
de su trabajo y de los malos tratos. Siento odio
Esta vez el dolor era el doble, y lo podía sentir en
por su trabajo. Ese trabajo que me está quitando
mi cuerpo.
a mi papá. Su trabajo le está quitando la vida. Conversamos, a pesar de que yo quería llorar. Mi
Ese día la Dani celebró su cumpleaños y yo estuve
visita fueron 10 minutos y los sentí una hora. No
ahí, porque aparte de ser mi compañera y amiga, la
sé cuánto estuvo mi papá en el hospital porque
Dani también es mi compañera de casa. Estuve ahí
para mí fue un año. Así se pierden las cuentas,
medio ausente, tratando de asimilar lo absurdo de
cuando ronda la muerte.
la vida, el día que la Dani nació, 26 años después, mi abuela materna murió. TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
El 12 de Agosto ya estoy en mi casa, y otra vez no
pongo un delantal plástico y me lavo las manos
hay nadie. Ya no están mi abuela ni su cuidadora.
más tiempo de lo normal. Aún no estoy preparada
Tampoco están mi papá, mi mamá, ni mi hermana.
para verlo ahí. Otra vez.
Siento esto como una historia muy cruel. Reviso mi casa, recorro los dormitorios, buscando cosas
Termino mi visita y me subo al auto. Así nos
que me digan que ellos son y que están ahí. Busco
turnamos las visitas. Mi hermana, le explica a mi
cosas que me digan que me van a abrazar con
sobrino, su hijo Martín, que el Tata está enfermo.
tenerlas en la mano. Encuentro en la mesa
un
Que tiene una herida en el corazón, que por eso no
documento firmado por mi madre, autorizando al
está en el auto. Que por eso ella entrará al hospital
personal de salud para no reanimar a su mamá –
a visitarlo. Para ponerlo en fácil le mostré mis
mi abuela- ante cualquier descompensación, dado
dos manos. Le dije - el tata tiene diez vidas, cada
lo riesgoso y frágil de su cuerpo. Mi mamá es de
uno de mis dedos, pero solo le quedan tres-. Una
hierro, pensé. Como tengo pena y no sé qué hacer,
metáfora muy triste para explicarle que a su Tata
quiero recordar todo. Quiero recordar a mi abuela,
esta vez le queda solo el treinta por ciento de su
quiero recordar su vida, sus dichos. Sus colaciones
corazón funcionando.
de galletas Selz con bebida Sprite. Sus postres de leche y sobre todo el pan dulce. Quiero recordar su
Mientras estoy en el auto, pienso en todas las
forma de ser; con poca educación y recursos, era
personas que tienen un corazón frágil, en cómo
y sabía tanto.
viven y cuál es el origen de la enfermedad. Mientras miro por la ventana, veo a las personas
Escribo para no olvidar; guardo fotos y estampitas
caminar y pienso, en sí todos ellos tendrán
de vírgenes, ahí está mi abuela. También hago eso
papá. Y si los tienen, ¿cómo serán? Si sus papás
con mi papá, enumero las cosas que admiro de él.
los quisieron o murieron cuando eran aún muy
Anoto los consejos que me dio, por si los olvido y
pequeños para recordar; o
no los puedo recibir de su boca. Escribo para no
Pienso en las personas enfermas que conozco.
olvidar la tranquilidad que me dieron sus palabras
Pienso en la Katy, una compañera del colegio; ella
y lloro ante el temor de su ausencia.
publica en las redes sociales lo mucho que extraña
Cuando pienso en lo que extrañaré de él, pienso en
a su abuelo, su corazón igual fallo. Pienso en mi
sus habilidades, para reparar cosas por la casa, su
mamá. Es creyente. Cree en Dios. ¿Qué piensa mi
creatividad y sus ideas. Lo buena persona que es,
mamá de todo esto?
si los abandonaron.
lo sociable y su capacidad interminable de saludar personas en la calle.
En el colegio en el que estuve me enseñaron a rezar, y a pensar que Dios está en todas partes.
Es trece de Agosto, el día del funeral de mi abuela.
Y yo quiero rezar pero siento verguenza de pedir
Las personas que la quieren, hablan de cosas que
que ayude a mi papá. Después de pedir cosas
no quiero olvidar. Mi mamá llora y yo aún no la
irrelevantes… que se inundara el colegio … que
entiendo, porque yo la tengo a ella. Y me pregunto
se inundara la universidad. Ayuditas en la prueba
¿qué se sentirá perder a una mamá, con la que
de física… y que quizás no agradecí lo suficiente.
compartiste tanto? ¿Qué se sentirá perder a una
Ahora era serio. Y aunque quede debiendo como
mamá cuando ya eres mamá?, me pregunto.
si fuera una cuenta del banco, le pido a Dios un poquito más de vida para mi papá.
Terminó el funeral y son las tres de la tarde, la hora de visitas en el hospital se inicia a las cuatro
Mi papá ahora está vivo, pero ahí está la muerte
y treinta, por tanto nos sacamos la ropa negra,
sentada al lado de él, en el asiento de la derecha,
disimulando la pena para no advertir a mi papá
que es el único que queda vacío cuando comemos.
y su frágil corazón. Nos ponemos de acuerdo en
Está sentada, esperado el momento, para quitarle
la mentira más creíble, para evitar contarle que
las 3 vidas que le quedan. Mientras, yo lo miro
su suegra murió 4 horas después de su segundo
atenta, para no olvidar como él permanecerá para
infarto. Visitamos a mi papá en rondas muy cortas,
siempre en mi corazón.
esta vez está en la UCI. Antes de entrar a la sala me
-097
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
SEÑALES
SEBASTIÁN ALVARADO CONTULMO, REGIÓN DEL BIOBIO
-099
Empédocles fue un poeta, mago y filósofo que
mínima del aprendizaje necesitar creer en algo y
vivió en la Magna Grecia durante el siglo V a.
tener certeza de que el futuro será esperanzador.
C. Destacó por su personalidad cautivadora y
De ahí, tal vez, el origen de las religiones,
su refinado vestir. Se paseaba por las calles de
son tantas, como formas de entender el universo.
Agrigento con chitón de lino barriendo la estela
Las cuales, a pesar de tantos discursos de odio
de sus huellas con su cauda prolongada, buscando,
que se escuchan por los medios de comunicación,
tal vez, la anhelada inspiración para sus versos.
tienen
De él se dijo que hizo milagros y se le atribuyeron,
discordia.
más
puntos
de
encuentro
que
que
de
al igual que a Pitágoras, poderes extraordinarios. Empédocles fue el primero que sostuvo que el
No puedo definir el momento exacto en que
Universo está constituido por cuatro raíces o
todo comenzó.
elementos inalterables y eternos: el agua, la tierra,
primeros signos de demencia a partir de mediados
el aire y el fuego. Estos se combinan en distintas
del 2020. Calcetines guardados en dormitorios
proporciones por efecto de las fuerzas espirituales
equivocados y llaves que desaparecían de su lugar
del amor y el odio. El mundo esotérico bebió de
fueron los primeros atisbos de un mal de fondo.
su ejemplo, siendo esta doctrina muy citada en
Por eso cuando, a inicios de otoño del 2021, un
la cultura popular hasta el día de hoy. Cuenta la
diucón de ojos rojos comenzó a picotear la ventana
leyenda que a su sexagenario aniversario se arrojó
de su pieza, todos en el hogar nos alertamos.
al volcán Etna con la esperanza de no dejar restos
Durante casi dos meses, a eso de las dos y media
mortales y que su nombre se consagrara como
de la tarde, el ave traía su anuncio: algo grave iba
genuina divinidad. Sin embargo, tal como una
a pasar. Estas supersticiones tienen su raigambre
garganta que se atora con una comida mal molida,
en el conocimiento rural de nuestros abuelos y, a
el cráter escupió una de sus elegantes sandalias de
su vez, estos lo obtuvieron de los suyos. Por mi
bronce revelando así, el engaño para la posteridad.
parte, solo atinaba a gritarle insultos y garabatos
Mi abuelita fue presentando los
al pequeño ser emplumado con la esperanza En general, el significado que le damos a las
de espantar el mal que sobre nuestra familia se
señales, símbolos y signos categorizan la caótica
cernía. La paz regresó a mi corazón el día que el
realidad que a cada segundo recogen nuestros
mensajero cesó sus visitas. Dos semanas después,
sentidos. Estos son más que juicios superficiales,
mi hermano Enrique enfermaría de covid-19 y la
pues manifiestan un instinto ligado al íntimo
angustia volvería. Aunque, el cuidado, junto a la
aprendizaje
cuarentena surtió efecto, el aura que dejó aquel
que
nuestros
ancestros
nos
han
legado. Sembrar cuando los brotes de árboles
presagio, sería más que un susto pasajero.
recién asoman no es lo mismo que hacerlo cuando las hojas envejecen. La naturaleza es un
Como “La Civila”. Así se le conocía a mi abuelita
código que, como humanos, llevamos millones de
en aquellos casi veinte años de trabajo como oficial
años descifrando. Por eso, al menos en asuntos
civil de
biológicos-cognitivos, pareciera ser que el ser
cartera y tacos a media altura, los cinco kilómetros
humano rehúye de la anarquía. Es condición
diarios a la oficina desde su casa en Abdón Rivas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
Contulmo. Y de tanto recorrer, con su
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
s/n, terminó finalmente desarrollando artrosis a
La pena me fue embargando de regreso a Contulmo.
la cadera.
Pero, el pensar que aún le quedaban meses de vida, me daba aliento. Con mi familia orábamos a Dios.
El EPOC, herencia del infame cigarrillo, le sacó una
Le pedíamos que no la hiciera sufrir o al menos
tos constante en los últimos años. La hipertensión
aplacara su dolor.
hizo infaltable el Losartán. Y la insulina le mantenía a raya esa silente pero persistente
El
diabetes que se la iba comiendo y apagando. El
definitivamente el Dr. García nos confirmaba
miércoles
13
volvimos
a
visitarla
y
ya
azúcar en la sangre fue aquel jardinero que poco a
con palabras de piedad que todo era un cáncer
poco fue podando sus neuronas.
de páncreas en etapa cuatro metastásico. Su esperanza de vida se reducía de un par de meses a
Pero, mi abuelita, a pesar de tanto diagnóstico
semanas. El Doctor tuvo la nobleza de permitir que
negativo, seguía estando activa, atenta a quien
mi madre ingresara a ver a mi abuela, pese a todos
salía y quien llegaba, dando instrucciones sobre
los protocolos de pandemia.
el aseo y la mantención de la casa, siendo, a pesar de todo, la matriarca que controlaba y
En ese corto, pero precioso encuentro, mi abuelita
supervisaba este hogar. Eso sí, la mayor parte del
preguntó por sus cuatro nietos y sus hermanos.
día descansando en su cama.
Sus últimos deseos fueron “la unión de la familia… ¡de todos!” Mientras apuntaba con su dedito índice
María Selma se fue desvaneciendo, a partir de
hacia el cielo. Un domingo 17 de octubre a las 7:20
marzo, a un ritmo precipitante. Sus recuerdos y sus
de la mañana, María Selma dio su último aliento,
palabras eran cada vez más escasas y, a partir de
de la mano de mi hermano Enrique quien le asistió
fines de septiembre, sus emociones se esfumaron.
toda aquella noche en el Hospital de Contulmo.
Su espíritu luchó contra la enfermedad hasta que
Mi abuelita partió de este mundo a los 86 años
un dolor que le cruzaba el ancho de su abdomen no
dejando atrás un ejemplo de esfuerzo y un halo de
le dejaba descansar. Omeprazol para su gastritis
enorme nobleza. Su partida fue quizás rápida, pero
era lo único que teníamos a mano. Tarde fuimos a
esos diez días de sopor y últimas horas de agonía
saber qué era realmente lo que le aquejaba.
fueron un regalo de misericordia y amor que el Señor le concedió. Él le permitió despedirse de su
Un viernes 8 de octubre fue llevada de urgencia a
única hija, de sus cuatro nietos y de su bisnieta.
Curanilahue, por sospecha de infarto y diálisis de emergencia. El elevadísimo potasio en sangre era
El creer en Dios me permite conocer que, a través
la causa y el primer signo de que algo no andaba
de su palabra, va guiando y develando en obras
bien. Con mi mamá viajamos a verla. Nos atendió
los misterios de la vida. Muestra el camino para
el amable Dr. Hernán García. Su diagnóstico fue
tomar las riendas de esa vida y llevar a cabo mi
sospecha del síndrome de lisis tumoral. Al escuchar
destino. Vuelvo a Jesús, quien, hace dos milenios,
sus palabras sentí como mis ojos se clavaron en el
dijo: “Bienaventurados vuestros ojos, porque ven;
doctor, paralizados ante un pavor instintivo que
y vuestros oídos, porque oyen (Mt. 13:16). Desde
conectó, en fracciones de segundos en mi mente,
estas palabras, intento adentrarme y dar luces y
las palabras tumor, cáncer y muerte.
fortaleza a mi vida espiritual.
-0101
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
-0103
INCERTIDUMBRES
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
ANDRÉS FELIPE TRUJILLO RENDÓN
7 DE DICIEMBRE
COLOMBIANO RESIDENTE EN
SANTIAGO DE CHILE
-0105
Era muy joven cuando me refugié en la ciudad de
país. Grupos que fueron patrocinados por grandes
Bogotá. Fue en 1999. Por aquella época Colombia
empresarios,
era una hecatombe. En el año de 1991 se había
ganaderos con el total apoyo de algunos gobiernos
logrado constituir el país bajo un nuevo pacto
regionales y el mismo gobierno nacional. El
social. Ahora Colombia era un estado social de
monstruo que habían creado para combatir a las
derecho que reconocía su enorme diversidad:
guerrillas ahora se les escapaba de las manos.
étnica,
cultural,
natural
y
política.
multinacionales
y
terratenientes
Después
de ciento quince años, se había logrado poner
Pero no sólo estaban las guerrillas y los grupos
fin a una dictadura presidencial disfrazada de
de autodefensas conocidos más tarde como los
democracia y repartida entre dos partidos políticos:
paramilitares.
liberales y conservadores. Partidos políticos que
criminales guardianas del narcotráfico, quienes
en su historia republicana desangraron al país
se sirvieron de guerrillas y paramilitares, en su
dividiéndolo ideológicamente y marginándolo en
momento, para expandirse por todo el territorio.
lo social. Liberales y conservadores no eran más
La guerra se afianzaba al terminar el siglo y
que dos posturas de una misma oligarquía que
cada actor en ella traía su propia estrategia. Los
siempre ha visto esta tierra con desprecio.
grandes carteles urbanos del narcotráfico habían
También
estaban
las
bandas
caído, dejando un vacío de poder en el negocio más Los años noventa fueron tristes para los campesinos.
lucrativo del hemisferio occidental. Como buitres
La guerra, que desde siempre había rugido desde
todos se lanzaban ahora por el botín, y así se inicia
el fondo de la selva, dejaba sus trincheras y se
el capítulo más sangriento para nuestros pueblos
esparcía por todo el territorio. Había que tomar
y la devastación de la misma tierra. Pasaron por
un bando para pelear y aliarse contra muchos
alto la nueva constitución y su fundamento que es
enemigos. Estaban las guerrillas, que desde la
la vida misma.
década
del
cincuenta,
venían
configurándose
con distintas razones a lo largo y ancho del país.
Una cálida noche de los ochenta llegó un comando
De ellas quedaban el EPL, ELN, las FARC. Otras
de hombres en ropa camuflada, armados hasta los
como el M- 19 o Quintín Lame, habían dejado sus
dientes, al pueblito en que vivía con mi familia.
armas y se habían reincorporado a la vida civil. En
Esa noche nos reunieron a todos en la plaza del
menos de diez años aquellos firmantes de la paz
pueblo. Nos dijeron que no querían sapos ni gente
en su mayoría habían sido exterminados de forma
torcida, que había llegado la ley y el orden, que
sistemática. Ese anhelo de paz les jugó una mala
no habría lugar ni perdón para los guerrilleros
pasada. Las guerrillas no eran las únicas actuando
o comunistas.
en este escenario de barbarie. Como respuesta a
demora decapitaron a dos jóvenes en medio de la
sus ataques perpetrados por décadas, los cuales se
plaza, mientras advertían e insistían que no había
habían enfocado en las instituciones estatales y el
lugar para comunistas y nos obligaban a todos a
robo o extorsión a terratenientes, alentó por parte
presenciar el horror. Esa misma noche cientos
de algunos sectores de la sociedad la conformación
dejamos el pueblo. No les bastó con decapitar
de grupos de autodefensas en diversas regiones del
a dos seres humanos, que como yo, empezaban
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
Dichas las palabras y sin tanta
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
a vivir. Creo que de suerte me salvé aquella vez.
no supe quienes, me enteré a las horas que eran las
Quien no corrió la misma suerte fue mi mamá. No
FARC y los paramilitares. Llegaron destrozando
lo menciono más, creo que nunca podré superar lo
a su paso todo lo que encontraban. Lanzaban
que con ella ocurrió ese día. Y prefiero imaginar
pipetas de gas al aire, para luego dispararles,
mil escenarios diferentes.
esparciendo fuego, clavos, y tornillos a cualquier lugar. Salvarse era un milagro, y a mí me ocurrió.
Llegamos del otro lado. De la cordillera occidental.
Era muy temprano. Empezaban a llegar uno a uno.
Después de andar dos años de pueblo en pueblo,
La niebla era espesa y con premura trepaba la
conociendo y haciendo todo tipo de actividades
cordillera. El olor a café se esparcía por toda la sala.
que nos permitiera subsistir, decidimos quedarnos
Calentaba unas almojábanas para tomar desayuno.
en el Cauca, al lado de la cordillera central. Había
Esperaba a Nidia que había ido a la cocina por
trabajo, oportunidad de estudiar y era bonito.
un poco de azúcar y luego, Nidia abrió la puerta
Aunque se veían las tensiones. Nos acomodamos
mientras servía los tintos. Al cerrar la puerta, vi
y uno a todo se acostumbra. Espero nunca
una luz y al cuerpo de Nidia volar en pedazos. A esa
acostumbrarme a la guerra. Eso sí.
imagen le siguió creer que explotaban mis oídos y sentir mi cuerpo arder. El calor se hizo intenso.
Dicen que el tiempo todo lo cura, y hay en ello
Estaba en el suelo entre vidrios, fuego, escombros.
mucho de razón. El tiempo pasó y me entretuve.
Estaba aturdido. Escuchaba mil sonidos y veía con
Aprendí cosas nuevas. Me había hecho un hombre.
dificultad. Todo era oscuro mezclado con el fuego.
Al terminar mis estudios encontré trabajo en una vulcanizadora. Me trasladé hacia el Quindío, unos
Las próximas diez horas fueron intensas. Aturdido
kilómetros al norte en la misma cordillera central.
y con el miedo comiéndome la piel, me arrastré
La vulcanizadora estaba en la línea, la vía que va
de entre los escombros y pedazos de cuerpos
hacia los pueblos fríos de los páramos. Éramos
esparcidos por lo que hacía momentos era mi
veinte trabajadores. Doce hombres y ocho mujeres.
lugar de trabajo. Cuatro horas estuve tendido
Todos provenientes de la cordillera occidental. Fue
entre las ruinas y los neumáticos quemados,
una bella experiencia, un bonito lugar.
saboreando el fuego que caía suave desde el aire, viendo sombras correr de un lado a otro, mientras
En los dos meses que trabajé ahí, hice una
de a poco me desangraba. Pensaba en mi madre,
bonita amistad con Nidia.
Ella era una mujer
en como ella, como Nidia, había desaparecido en
adulta, simpática, siempre sonriente y con buena
una toma. Pensaba en si tendría la suerte de salir
disposición. Desde que me vio fue muy amable
de allí con vida para luego estar de nuevo entre
conmigo. Me enseñó las dinámicas de la oficina,
el fuego cruzado de la guerra. Nidia tenía razón,
del taller. Solíamos salir juntos a la hora de
había que salir de este mierdero. De nuevo estaba
almuerzo y, hablábamos de todo. La teleserie.
entre el fuego, arriesgando mi vida. En este país
Las últimas del gobierno y el estado de la guerra.
no se podía vivir en paz.
El cambio del clima. Sobre todo, hablábamos de nuestras familias y proyectos. Ella tenía dos hijos.
Después del enfrentamiento que se presentó en la
Uno adolescente y otro más pequeño. A diario
línea y tener la suerte de poderlo contar, decidí
recordaba de cómo todo lo hacía por ellos, eran su
escapar del campo. Me volví un refugiado en la
motor. Criar hijos era difícil, pero las ganancias,
ciudad. Allí no les es tan fácil sacar sus ejércitos.
la fortaleza que daban al corazón eran mil veces
Torturar
más fuertes que cualquier pataleta o realidad
Estripar cabezas con sus botas. Jugar con sus
política. Nidia trabajaba de lleno. Pagaba escuela
motosierras. En la ciudad la violencia tiene otra
privada a sus hijos. Decía que ellos debían ir a una
cara. Llegar a la ciudad no fue fácil. Todos te
universidad, que algún día ellos tenían que salir de
miran extraño. Es otra la dinámica. Pero a todo
este mierdero.
nos acostumbramos. Estar aquí me ha hecho sentir
públicamente.
Violar.
Bombardear.
a salvo. Y así me sentía hasta el día de hoy. Una mañana de septiembre, - la recuerdo con más claridad que cualquier otra-, de nuevo ocurrió. La
Hoy es un día triste en que vuelvo a recordar como
violencia mostraba su cara frente a la nuestra. Se
llegué aquí. Hoy, tras años de lograr sentirme a
enfrentaban en una guerra sin cuartel. De principio
salvo, protegido por la ciudad, veo como la guerra
-0107
desbordó al campo y hoy se viene acelerada a
en Pereira, en Ocaña, ha empezado a desaparecer
plantar sus muertos y dolores entre millones de
la gente. ¿Cuánto falta para que esto termine?…
transeúntes. Son otras las estrategias, las tácticas.
desde que no sepamos qué es lo que ocurre, esto
Pero su efecto será el mismo. La injusticia, el
nunca va a acabar.
dolor. La guerra da su cara a los cristales fríos de las grandes avenidas. A los amplios prados de
Tras contar esta historia, mi tío David, hermano
los parques con diseño, a las casitas de la gente
menor de papá, queda en silencio. Observa fijo a
humilde en los barrios. Se instala a reclutar
los presentes en la cena familiar del 7 de diciembre
carnada en las puertas de los colegios. En Medellín
del 2008. Es el día de las velitas. Sonríe. Menea su
el ejército en alianza con los paramilitares se
tronco al son de la cumbia. Levanta su copa. Da un
tomaron la comuna 13. Y hay muerte y hay llanto
brindis por la familia. Por el amor. Por un cambio.
y desolación. En Cali una guerrilla detonó un carro
Por la verdad. Por un país con justicia social. Por
bomba en el palacio de justicia. Y hay muerte y
los que no están, y por la paz de los que vienen.
hay llanto y desolación. En Bogotá, en Soacha,
Porque todo sea mejor.
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
DE PANDEMIA Y CAMBIO CLIMÁTICO
MANUEL GONZÁLEZ CONCEPCIÓN
-0109
El año 2010 ocurrió la pandemia del virus H1N1, la
tenía razón; ya que volvió a su casa como si nada y
famosa porcina, como se le llamó. Fui uno de los
ahora se cuida un poco más.
tantos contagiados que sufrieron un desmayo en el consultorio cuando me administraron la vacuna.
Tengo la percepción que en este siglo XXI la
Aparte de recordar la cara de preocupación de mi
ciencia ficción llegó para quedarse. Recuerdo,
madre antes de caer, no recuerdo haber sentido
que nos quedamos desconcertados el 2001 con
temor en el ambiente. Ahora, por el contrario, el
la caída de las Torres Gemelas.
COVID19 comparado con aquella pandemia, parece
carne propia el miedo a la muerte el 2020 con el
causar un miedo más profundo y generalizado. Nos
terremoto 8.8. También, asombro por la explosión
hemos encerrados a ver nuestra vida, pasar frente
nuclear el 2011 en Fukushima. Con los chalecos
alguna pantalla, con mucha incertidumbre. Se
amarillos en Francia el 2018 y en nuestro país
enfermaron cercanos. Con resignación aceptamos
con la primera línea desde Octubre de 2019.
verlos por video llamadas. Y la cantidad de muertos
Vimos cómo los pueblos se levantan frente a las
enumerados en los matinales, han sido parte de la
injusticias y la represión. Fuimos testigos, de
vida.
mutilación, violencia extrema y destrucción. A
Sentimos en
este ritmo, no me extrañaría ver seres alienígenos Recuerdo al porfiado de mi padre enfermo,
a
y robots con inteligencia artificial. Sin dudas las
quien le gustaba salir para todos lados, ya que
catástrofes son parte de la historia de nuestro
se sentía como un roble. No creía en la actual
planeta. Las sequías, el derretimiento de los polos.
pandemia. Después de esperar casi 4 horas en
Las colisiones de meteoritos y la extinción de los
el hospital para ser atendido, estaba claro su
dinosaurios son hechos que se ven lejanos, como
diagnóstico. Inmediatamente comencé a contar los
películas de ciencia ficción. Pero que al igual que
días que estuvimos juntos. Pensé en los contactos
la pandemia, sólo seremos conscientes cuando
estrechos
hayan llegado.
que
estuvieron
con
él
mi
madre,
hermanos y sobrino. Haciendo honor a su porfía, él quería quedarse en la casa y recibir los cuidados
Imaginemos por unos minutos, ¿qué pasaría si los
de la familia. No obstante, de un momento a otro
medios de comunicación nos dijeran que se acerca
recapacitó y se fue a una residencia sanitaria.
un meteorito y que caerá a la tierra en 6 meses?
Así llegó el día 7 de su enfermedad. Fue una de
Probablemente e inmediatamente, buscaríamos
las cosas más angustiantes que he sentido en
información
mi vida. A pesar de haber estado leyendo sobre
veracidad, porque esto podría ser una noticia falsa
la filosofía estoica y la muerte, una cosa muy
- “fake news”- que abundan en internet. Una vez
distinta es con guitarra. Con cada video llamada
confirmado, pensaríamos qué hacer en el corto
sentía que mi padre tenía más dificultad para
plazo, qué hará nuestro gobierno para proveer
hablar, con un silbido cada tres palabras. Mi padre
de
nunca se enfermaba y hacía gala de comer cebolla
retiraríamos todo nuestro dinero del banco para
crudas asegurando que ese era el secreto para los
comprar comida y agua ¿la bolsa financiera habría
pulmones. Sin dudas, son otra generación y quizás
caído ya?, ¿compraríamos un arma? De esta forma,
albergues,
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
en
internet
alimentos,
para
etc.
confirmar
su
Probablemente
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
podríamos pensar en muchas posibilidades sobre
la virtud y seamos responsables con el planeta.
lo que haríamos; sin embargo, no hay dudas que
A pesar de todo lo que se viene, nuestros hijos son
con la tecnología actual no podríamos sobrevivir
muy valientes y con una gran flexibilidad a los
a esa catástrofe.
cambios. Pensemos que de la noche a la mañana no volvieron a ver a sus amigos y los dejaron de
En la práctica, existe un evento con las mismas
abrazar. Están viviendo su primera catástrofe
características destructivas para la humanidad,
planetaria; sin embargo, ellos en forma muy
pero que es un proceso lento del que nadie pareciera
responsable se lavan las manos constantemente
hacerse cargo. El cambio climático. Es como el
y usan una mascarilla para salir al parque.
indigente que todos vemos y nunca llevamos
exponen todos los días a ser adictos a la tecnología.
a la casa. En los últimos 30 años deben existir
No obstante, tengo una hipótesis optimista, la
centenares de estudios sobre los efectos del cambio
mayoría estuvo más que cualquier otra generación
climático y hoy nos sentimos sorprendidos cuando
con sus padres o abuelos en la casa y han recibido
escuchamos que el Grupo Intergubernamental de
más amor y atención que cualquier otra. Hoy
Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), nos
sabemos que recibir nuestro afecto en la infancia es
hace un último llamado frente al aumento de la
lo más importante para su desarrollo, como decía
temperatura terrestre que, es la materialización
Humberto Maturana: “El futuro de la humanidad
de la llamada catástrofe similar a la caída de un
no son los niños, son los mayores”; es decir, de
meteorito. Este sufrimiento generalizado, tal vez,
nosotros depende lograr estos cambios, que quizás
no lo viviremos en su plena intensidad en carne
será un punto de inflexión a todo.
Se
propia, pero sí lo harán nuestros hijos, nietos y bisnietos.
En este mismo sentido, recuerdo a mis hijos en nuestras últimas vacaciones del 2018 cuando
Lo hemos visto muchas veces, esperamos que
fuimos al zoológico, a conocer su animal preferido,
los cambios lleguen desde arriba. Esperamos que
el hipopótamo. Es indescriptible la felicidad y
alguien nos diga qué debemos hacer, OCDE, ONU,
emoción que sintieron con cada animal que vieron.
gobiernos, políticos y empresarios. Es como si
Recuerdo que les pregunté si creían saber cómo se
doliera pensar y actuar. Como si estuviéramos
sienten los animales encerrado lejos de su casa.
cansados,
y
Ahora ellos me cuestionan por qué comemos carne
endeudados. Yo prefiero escuchar a nuestros
agotados.
Sin
tiempo,
ansiosos
y se enojan cuando ven mascarillas botadas en las
sabios Maturana y Varela.
calles, quieren recogerlas y ayudar al planeta. Pero
Al místico de Naranjo; o a la cosmovisión de
les prohíbo estrictamente recogerlas. No quiero
Soublette. Al oráculo de Salazar. Ellos proponen
verlos como mi padre en aquella residencia…
primero un cambio personal para lograr el cambio
aunque quizás, si no hacemos algo pronto por
global. Exigimos más leyes mágicas para los
el planeta, ellos sufrirán de todas formas en su
cambios sociales, cuando sólo se trata de que los
futuro.
políticos, empresarios y ciudadanos practiquemos
-0111
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
-0113
DOLOR GLOBAL
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
¿DÓNDE SE ESCONDE EL SOL?
SIETE COLORES CONCEPCIÓN
-0115
Este relato pudo haber sido escrito por más de
Ese fue el punto de partida de lo que se vendría
siete mil millones de personas más, y hubiese
después. Con 18 años, 10 kilos menos y sin
tenido tantos principios, desenlaces y conflictos
síntomas depresivos/ansiosos como los que posee
como hay granos de arena en el Sahára. No hay
su contraparte del presente, le llegó el encierro.
héroes ni párrafos para llorar. Es sólo lo particular
Un virus de mortandad tan alta como el mismo
dentro de lo general que es la situación mundial
bicho que rondaba la vía pública y las mentes. Y
presente. Es mi historia.
en ese entonces nuestro sujeto aun escribía, lo que nos aporta hoy valiosos fragmentos arqueológicos
Y en mi historia, han sido dos años de mierda.
de sus
apuntes y versos, para adentrarnos en
Pero quizás eso sólo sea para mí. Los ricos han
su psique, mientras descendía lentamente en un
sacado cuentas verdes. Y hay personas que,
agudo estado de coma emocional.
después de todo, se han encontrado de acuerdo con lo acontecido. Por ejemplo, en que no tienen que
El escenario teatral es su pieza: amplia y de
ensañarse con el tráfico durante dos horas ida y
paredes blancas, limpias y vacías por un dictamen
vuelta para ir a sentarse a un ordenador y apretar
de sus padres desde que era chico de no pegar nada
teclitas. En mi caso, sólo he tenido que levantarme
en las paredes. Aquí es donde ocurriría todo, o casi
de la cama, dar exactamente dos pasos, encender
todo. Por las mañanas nuestro sujeto se levantaría
el computador y ver como unas caras medias
pocos minutos antes de las clases, se pondría ropa,
deformes por la conexión a internet le hablan al
bajaría a buscar algo que comer en una rutina
vacío.
casi militar junto a su familia, para luego ir a las clases desde su computador. El almuerzo no sería
Contaré mi historia a través de un otro, para
novedad, y luego otra vez iría a clases durante la
ayudarme a ser de narrador. Entonces, esto
tarde, hasta ya casi ponerse el sol, tomar once, y
comenzaría así:
empezar de nuevo.
Sebastián
se
encontró
con
la
noticia
de
la
pandemia materializada un día de marzo del año
Dentro de la quietud del dormitorio/salón de clases,
2020, sentado ante la mesa de la cocina, con las
hubo una constante en la que Sebastián reparó, de
noticias en la tele, almorzando en casa de — en
a poco, pero reparó al fin y al cabo. Esto, cobraría
ese entonces — su polola. Pero siendo joven no
vital importancia a medida que transcurriesen los
le tomó tanta importancia al asunto. Habían
meses. Eran de esas cosas que no se notan, pero que
planes, había expectativa de darle vuelta a la vida
al llegar visitas, siempre les llama la atención. En
y torcerle el brazo en venganza por los años de
fin, la cotidianeidad peligrosa. Esta constante, día
infelicidad. Todo era futuro, y un futuro brillante
y noche, mañana o tarde, melancolía o añoranza
y mejor. Había una universidad a la que entrar,
feliz; fuese cual fuese la situación, siempre estaba
amigos por hacer, calles que recorrer y alguien
ahí: la ventana.
en quien depositar el corazón. Y era feliz. Lo más importante de todo era que se sentía idiotamente
La ventana era blanca, como su pieza misma,
feliz.
y era tan común como cualquier ventana de las TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
casas vecinas, o de cualquier casa en realidad. Lo
sobrevivió los primeros días, y así pasaría el resto
interesante, era cómo el paisaje se dibujaba tras
del año, mirando por la ventana, viendo cada día
esta ventana, donde nuestro sujeto empezó a ver
el secreto más dulce que sus ojos pudiesen ver: el
lo que siempre había estado ahí, pero que ahora
sol esconderse tras los árboles.
se le mostraba abierto y florido. No habiendo hacia donde escapar la vista. Desde la silla de su
Todo esto ocurría a la vez que su cuerpo empezaba
escritorio, veía de inmediato el patio de la casa
a sentir la carencia del contacto, de rostros
de enfrente, lleno exquisitamente de diversos
familiares que no fuesen de su familia, de ver
árboles, de los que sólo supo identificar un limón
algo más que no fuese su computador, sus cuatro
y un quillay. Al fondo, se divisaba lo que quedaba,
paredes blancas y su ventana. Distancia con su
en la ladera del cerro, del bosque de eucaliptos -
polola, con sus pocos amigos, con el mundo real
que la inmobiliaria no pudo edificar-; ahí están,
que esperó tener aquel año.
meciéndose eternamente a merced del viento. Arriba, el cielo mismo: fuese azul, naranjo o
Sería inútil hablar de fechas, de horas, de eventos
blanco, pero ahí estaba el cielo y era el único lugar
específicos, porque todo esto, fue para nuestro
a donde, con la fiebre del encierro, podía desviar sus ojos y perderse; un rato que fuese. Pero, realmente no era la única constante, pues si así hubiese sido, esta crónica no tendría eje, y casi que no hubiese valido la pena escribirla. Resulta que, como es sabido, el sol, que corona el cielo y por ende la vida nuestra, se mueve en elegantes arcos que cambian según las estaciones. Y este lento vaivén fue lo que cautivó la atención del muchacho. Era cosa de sacarse los audífonos en mitad de la clase y mirar hacia afuera, sacar la libreta quizás y escribir algunos versos. Simple, eficiente terapia. Por la tarde, sin embargo, ocurría lo asombroso, lo que deleitó y mantuvo vivo — y mirando por la ventana — a nuestro sujeto por tanto tiempo, aquel año. El sol, luego de pasar por lo alto, se iba a esconder al bosque de eucaliptos, y entonces la habitación se inundaba de los rayos color naranja que alcanzaban a atravesar los árboles. En un intervalo de unas pocas horas, las sombras
personaje, una masa homogénea en la que no había distinción alguna entre espacio, tiempo, o alguna de esas categorías raras. Pero sí es importante recalcar que el invierno le fue duro, y el único fuego que tuvo fue la esperanza ciega de que todo pasaría pronto. ¡Qué inocente chiquillo!. Las pocas salidas que tuvo se le quedaron a fuego en la memoria. Paseos cortos, a veces con su cámara, a veces solo contemplando, y con uno o dos álbumes en repetición que le dejaron unas tantas cicatrices. Pero los paseos eran eso, paseos, y luego volvía a su pieza y a las cuatro paredes y a la ventana. Pero,
algo
ocurrió
cuando
las
temperaturas
empezaron a subir. El mundo cayó en cuenta que esto duraría más de un año, y también lo hizo nuestro sujeto, probablemente mientras miraba por la ventana. Lo concreto es que, en diciembre del 2020, cuando la segunda ley de retiro de las AFPs salía del horno, como por generación espontánea todos empezaron a ampliar sus casas: un techito
bailaban felices al interior de la pieza, mientras
en el patio, una piececita nueva, una mano de
poco a poco, el sol, cansado, se iba durmiendo tras
pintura fresca, y así mil otros detalles, pero que el
el cerro. Y nuestro sujeto se quitaba los audífonos
dinerito del retiro hizo magia, está claro.
y sólo miraba, con la inocencia de un niño, cómo el sol que le daba vida en esos momentos tan
Ya asentada la parte más linda de la primavera,
afligidos, se escondía. El espectáculo se repetía
empezaron a aparecer entonces, de la noche a
todos los días sin falta, y ahí se quedaba él, en
la mañana en las casas vecinas, esos palafitos
la cama, pensando en el cerro y el sol; en qué
iniciales que marcan el comienzo de la obra. La
pasaba cuando el sol desaparecía tras el cerro;
sonrisa de ver el sol ponerse por la ventana se le
¿A dónde iba? ¿Cómo sería estar en el cerro, en
desdibujó a nuestro cabro cuando vio que, en la
la cima, y ver como el sol de poco, se guardase?
casa de atrás, justo por donde el astro se despedía
Y escribió poemas y cuentos con la ayuda de ese
lejano tras los eucaliptos, aparecieron como la
punto pequeño de su ventana, que era como un
muerte, esos mismos palafitos, torres de babilonia:
pequeño túnel bañado entero de la oscuridad más
los mismos palafitos de mierda erguidos al cielo.
negra, cuya salida era una tierna fuente de luz. Así
Y ahí sí que se acabó todo, se murió la flor. Esa luz
-0117
tenue que se veía al final de túnel se fue, y quedó
con su dentadura entera blanca de su situación
nuestro chiquillo solo consigo mismo, otra vez.
carcelaria. Y si bien yo también tengo el recuerdo del sol poniéndose desde la ventana, es como
El año por venir tenía ya el mismo olor a estiércol
querer dibujar un sueño, simplemente no se puede
que había tenido el 2020. La pandemia no cedía, la
porque el recuerdo es tan vago, que no alcanza
economía repuntaba algo, ¿pero qué le importaba
para el goce del alma. Entonces es peor, porque se
a él si su sol se había ido? Coincidentemente
tiene el recuerdo, pero no el recuerdo vivo, por lo
Sebastián empezó a perder ese amor que sintió
que el ejercicio de intentar recordar tiene un único
alguna vez por su polola, así como por escribir,
desenlace en una melancolía profunda y en unas
y también, en algo, al mismo acto de existir. Las
ganas de cerrar las cortinas para siempre.
tardes, después de las seis, eran ahora más oscuras.
El resto del encierro hasta hoy ha sido para
Los eucaliptos seguían meciéndose, o al menos
nuestro cabro, otra historia aparte. El
los que alcanzaba a ver después de finalizada la
relevante es de cómo un poquito de luz, tal como
construcción de los vecinos. Una ampliación de
a una planta, dio la vida y luego la quitó, a una
dos pisos, tan blanca por fuera como lo eran por
persona entre las más de siete mil millones que
dentro las paredes de su pieza. Pero no, ya no.
hay alrededor del globo, que sienten y que ríen.
Y entonces, con la memoria del sol fundiéndose
Y que probablemente, en algún momento de sus
con el cerro y los árboles casi desvanecida, una
vidas, han mirado por alguna ventana, buscando el
pregunta le atormentó: ¿Dónde se esconde el sol?
sol. Y quizás cuantos más habrán buscado, durante
asunto
el encierro. O en el pasado. O en el futuro. Allá Claro, sí, obviamente que seguía ahí, y hacia la
con su mirada sobre los cerros, con el corazón
misma ruta de todos los años, de todos los días.
en el puño,
Pero a la vez, ya no estaba ahí. Ahora solo había
esconde el sol.
una mole de concreto que se reía en su cara
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
preguntándose, dónde realmente se
LO QUE NO VI Y AHORA VEO
MARITZA
GARCÉS
TALCAHUANO
-0119
El día 8 de diciembre del año pasado, 2020, mi
pulmón, cada vez que se presentaba la ocasión. Y
abuelita - Meme -, se fue producto del COVID 19.
su amor; su desinteresado e inmenso amor. Ese
La última comida que comí de ella fueron lentejas.
amor que no vi a tiempo.
Irónicamente, en el momento que me enteré de su muerte, estaba también comiendo lentejas.
Ni en la calle Echeverría, ni en toda la población
Siempre disfruté comerlas; pero ahora, cuando las
Gaete
como, no es lo mismo. Desde su partida, perdieron
el amor que ella se merecía. Ese que no recibió.
su sabor, no importa el tipo de preparación, ni
Todos la amábamos. Sin embargo, nunca nos
quien las prepare. Ya no existe su sabor. ¡Cómo
esmeramos lo suficiente en demostrárselo porque
he deseado tanto volver a saborear la sazón de
de una manera inocente pensábamos que ella sería
mi Meme!. Yo creo que su toque especial era la
eterna.
de Talcahuano, habría espacio para
todo
iluminación de la cocina; parecía que siempre estaba de día y donde nunca hacía frío.
Ahora, cada noche sin falta pienso en ella pero tratando de no recordarla como la vi la última
Al
recordarla,
siempre
pienso
en
su
piel
vez, en el hospital. Con 10 kilos menos, sangre
extremadamente blanca con indicios de rosácea.
en su boca y nariz. Con brazos morados y guatita
Sus manos suaves y a la vez hábiles. Su pelo
blanda. Pero algo no cambió, a pesar de todo su
corto que ella tanto cuidaba, evitando lavarlo tan
desgaste físico. Sus manos seguían igual de suaves
seguido. Su imponencia elegante y sofisticada. Su
y tibiecitas como una hoja recién impresa. Ese
caminar silencioso. Su ropa tan bien elegida sin
día ella escribió en mí, cuanto la necesitaba y la
excepción, y su collar donde salen sus tres hijos.
necesito. Y sólo, hasta ese entonces, lo comprendí.
Sus ojos claros y pequeñitos que lucían muy bien con sus lentes de toda la vida. Su cantar a todo
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
CUARENTENA
NATALIA VALENZUELA CONCEPCIÓN
-0121
En
el
mundo
se
vive
fui
encontraba con tos seca y congestión nasal. Pese a
espectadora, de toda esta crisis, hasta el jueves
ello, tuve que seguir manteniendo una estabilidad
18 de noviembre del 2021. Todo hacía parecer que
entre mi cuerpo y mi mente para no atrasarme con
sería un día cualquiera pero desperté con una
los trabajos de la universidad. Ni con el taller de
gripe, la cual conforme pasaban los días no se me
crónicas que realizaba en mis ratos libres.
pasaba. Y al no ser esta
una
pandemia
y
la primera vez que me
resfriaba en el último tiempo, entonces, no le puse
Sin embargo, algo no estaba bien con los síntomas
importancia.
que presentaba. El miércoles 24 de esa misma semana tenía una actividad presencial en mi
Ese fin de semana iba a ser un día muy importante
universidad
para los chilenos porque se realizaría la votación
día anterior. Llegué con síntomas de resfriado,
presidencial 2021 con siete candidaturas a
La
pero lo que gatilla la duda al médico en la toma del
que
examen, fue que junto con la tos, había rastro de
nadie- que la disputa más grande sería entre José
mucosidad. Me dirigieron con el doctor responsable
Antonio Kast y Gabriel Boric. Por ello, aunque para
de este examen y le indico que me producía temor
mí al menos, no fueran los candidatos idóneos,
de sentir alguna molestia. Me responde con una
votar por algún otro parecía una pérdida de tiempo.
risa y que solo me producirá un estornudo. Entre
Moneda.
No estaba sorprendida, - y creo
y decidí hacerme un test de PCR el
una sensación de picazón y cosquilleo fue lo que Fue así como el Domingo 21 de Noviembre llegué
me produjo el PCR, pero nada mayor a eso. Se me
a mi local -Colegio
indicó que los resultados tardan de uno a dos días.
del Sagrado Corazón de
Concepción - a votar a eso de las 9 am. La fila rodeaba la cuadra pero avanzaba rápido. A eso
Como los resultados de este examen tardarían, no
de las 9:42 am, había logrado votar y eso ya era
pude asistir a una actividad universitaria y terminé
una hazaña; ya que en la tarde, muchas personas
quedándome en casa. El jueves 25, a eso de las
esperaron unas dos horas promedio para sufragar.
16hrs.,recibo una llamada. Yo no suelo contestar números extraños, pero como me encontraba a la
Al llegar a mi casa me centré en terminar los
espera de los resultados PCR hice una excepción.
pendientes de mis estudios universitarios. Al
La llamada
finalizar el día, como a eso de la medianoche, las
del resultado PCR. Pero lo que no esperaba era que
cifras ponen a Kast como ganador en votos y a
resultara positivo.
efectivamente, era para informarme
Gabriel Boric en segundo lugar. Ambos debían pasar a una segunda vuelta para definir quién será
Fue así como comenzó todo. El pasar de ser una
el próximo presidente de Chile. Un dolor de cabeza
persona sana a una enferma. Y no era cualquier
me surgió ante tal escenario que ponía al país en
enfermedad, sino la cual estaba cobrando millones
una polarización nada sana desde ese día.
de vida en todo el mundo. Mi primera reacción fue avisar a mi familia, compañeros y profesores,
El dolor al siguiente día se agravó, tanto que sentía
para que estuviesen enterados de la situación. Yo
pesadez en mi cabeza. Después de ese día, ya me
no lo asimilaba y menos mi familia. Sus caras de
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
sorpresa hablaban por sí solas. Estuve separada
lugar donde pasé por mis peores momentos con
de ellos hasta recibir más información por parte
mi familia. A pesar de que nos hemos distanciado
de Seremi Salud del BioBio. Cerca de las 18hrs.,
varias veces, ahora estamos intentándolo de
toda mi familia se traslada al CESFAM Juan Soto
nuevo, lo que es importante. Sin embargo, siento
Fernández en avenida Zañartu, Concepción. Allí se
que sería más significativo poder empezar lejos
les realizó el PCR preventivo mientras yo esperaba
del lugar que nos marcó: esa casa pequeña en
en casa
buscaba videos en YouTube que me
Pedro del Río. La humildad del lugar, la sensación
dieran luces de qué hacer con los síntomas. O,
y
de ahogo y frustración, aquella que estuvo con
al menos, una respuesta a una enfermedad que
nosotros antes y la cual no podemos permitir que
amenazaba la salud de quienes más amaba.
nos siga o que arrebate nuestra felicidad.
Todo me daba vueltas en la cabeza. ¡¿Cómo era
El viernes 26 en la madrugada, despertamos con
posible?! Seguí todas las medidas sanitarias que
las incesantes llamadas de los encargados de la
fueron impuestas en el país desde marzo 2020.
empresa en la cual mi madre presta servicios.
Incluso, que teniendo las vacunas, no
me fuera
Pedían que ella acreditara su cuarentena por
suficiente para impedir el contagio. ¿Cuál era la
ser contacto estrecho. Mi madre se encontraba
verdadera seguridad que teníamos con respecto a
conflictuada por el trabajo y mi enfermedad. Y se
la enfermedad? Notablemente en momentos así, la
sumaba que, la Seremi de salud no se hizo cargo
fe termina siendo más sólida que la ciencia.
del acompañamiento en información, dejándonos solos y a la deriva. Luego vino un fin de semana
Al llegar a casa, mi familia asimilaba la verdadera
cualquiera, almorzando con una sensación de
problemática, la misma que vive gran parte de
cansancio. Y al anochecer, el insomnio, distrae
chilenos. Esa que se vive como allegados o en
nuestro sueño.
campamentos. ¿Cómo hacer que yo esté aislada los
Recuerdo que, ese fin de semana, no sabíamos qué
metros cuadrados eran tan escasos y solo existía
cocinar porque no nos quedaban muchas cosas. Ya
una ventana para la ventilación? El Ministerio
era fin de mes y se notaba en la despensa. Pero
de Salud no considera en profundidad este tipo
nuestra familia nos dio una sorpresa llegando
de vivencias ni se hacen responsables de ellas.
con verduras, frutas y otras cosas. Fue un gesto
Existía la alternativa de cumplir mi cuarentena
hermoso y nos llegó justo a tiempo antes de que
en una residencia de emergencia. Pero al parecer
el refrigerador quedara desolado y es que estar
solo fue una sugerencia ya que no hubo respuesta
encerrado, inconscientemente, genera ansiedad
concreta acerca de ello.
que empuja a comer en forma frecuente. No fue
mientras
cumplía
mi
cuarentena
cuando
así en mi caso, ya que había perdido gusto y olfato; Mi madre se encontraba asustada de perder el
por ende, nada me daba apetito. Sólo con jarabes
trabajo o que se le agotara el dinero mientras
y pastillas fue que pude recuperarme del dolor de
estuviéramos
garganta, la congestión nasal y la tos. En cambio,
en
cuarentena.
Su
mirada
de
preocupación y compasión me hacía sentir casi
padecía de dolor de cabeza frecuente.
culpable de la situación. En los medios se hablaba de brotes. Pero el país hace ya unos meses vive con
El lunes 29 me comunico con Seremi de Salud
aparente normalidad y cómo no, si con cuarentena
porque mi madre necesitaba justificar la cuarentena
se habrían
por contacto estrecho. Por medio de correos
“mall”; mientras que en el sistema
de transporte no hay forma que
se cumpla con
electrónicos se comunicaron con ella y gestionaron
respeto al aforo prudente. Y las personas siguen
la licencia médica. Con ese documento, mi madre
trabajando, a pesar de brotes y nuevas variantes.
pudo estar más tranquila con el asunto del trabajo, pero aún le quedaba un día más de cuarentena. No
La pandemia por Covid-19 fue algo que cambió mi
como a mí que me restaban dos días, aún.
vida. Si bien no soy una persona hiper sociable, el poder salir de mi casa y respirar otro aire es más
Intentamos disfrutar estar juntos en casa antes
que necesario para mí.
En mi hogar, me frustra
de terminar la cuarentena. En ese momento,
asimilar cómo, a pesar del tiempo, nada cambia. Y
ya algunos miembros de mi familia estaban
pienso que, no puedo seguir viviendo en el mismo
mejorando de lo que fue sólo un resfriado. Para
-0123
la suerte de todos ellos, contaban con un PCR
da tregua en el mundo. Espero que, en un futuro,
negativo y la única razón de su cuarentena era ser
podamos hablar de ello, con la esperanza que, en
cercanos a mí. Ese día, mi madre hizo carne con
ese momento podamos estar preparados si ocurre
verduras y algo de arroz. Vi a todos disfrutando del
algo semejante. Mientras, miro en el presente,
almuerzo, menos a mí que aún no sentía sabor en
meditando de cómo esta experiencia puede ser de
la comida. Como postre, tuvimos fruta con crema
ayuda para alguien más.
y fue la mejor parte porque nadie decía una sola palabra por estar saboreando.
Madrugada del Miércoles 1 de Diciembre
y
terminaba mi cuarentena oficialmente. Lo que más En la tarde preparamos algo de picadillo y vimos
quería, era poder salir un rato al parque, quitarme
las películas que disfrutamos en nuestra infancia.
la mascarilla y sentir el aire en mis mejillas. La
En ese aspecto, pude ver con otros ojos nuestra
luz del sol sobre mi cara y sentirme libre. Ese día,
cuarentena. Porque, a pesar de que fue algo que
a las 14hrs., me llaman de Seremi de Salud para
en un principio nos descolocó, también fue el momento
que nos unió. En la noche escribí en
mi diario de vida lo mucho que había disfrutado del día. Que apreciaba que, aunque en un momento fuimos tan frágiles, con amor pudimos reforzar nuestra seguridad en nosotros mismos.
temprano con su rutina diaria: se arregla y viste su uniforme; despierta a mi hermana para que se conecte a sus clases online. Mis otros hermanos se despiertan para las clases de universidad y liceo. Me preparo un café e ingreso a zoom para mis clases, con mi rutina de estudios. Y pienso que, no hubiera podido estar al día con la universidad, si no fuese por mis compañeros, los que desde el momento que estuvieron al tanto de mi condición me apoyaron y acompañaron. día
siguiente
terminaba
y que podía realizar actividades al aire libre con normalidad y obviamente respetando las normas sanitarias del uso de mascarilla, el lavado de manos y el distanciamiento físico. Tenía una sensación de alivio, como haberme sacado un gran peso sobre
Es la mañana del martes 30 y mi madre se levanta
El
informarme que mi cuarentena había terminado
la espalda. Y es que en realidad así fue, porque el cuidarme más que antes, para no contagiar a mi familia, fue una carga emocional extra para mí. Lo que no te dicen de estar contagiado es que te sientes más frágil emocionalmente y no me puedo imaginar el sentimiento de aquellas personas que vivieron la enfermedad desde un hospital. Lejos de sus seres queridos, de un abrazo o un te quiero. Es una herida que te queda en el alma y duele como ninguna otra. En la tarde de aquel día, tuve una reunión con mis
mi
cuarentena
compañeros donde bromeamos aun compañero
había
que ya había tenido covid-19 tres veces. Él fue un
terminado hoy al ver a toda mi familia volver a
gran apoyo en cuarentena porque me compartió
sus actividades con confianza. Renovados en una
su vivencia, de cómo era estar en una residencia
actitud positiva con el resultado que nos dejó
sanitaria, etc. Con ello me hizo tener cierta
la cuarentena: al parecer no todo lo positivo es
tranquilidad en mi situación.
oficialmente;
sin
embargo,
para
mí,
necesariamente bueno ni todo lo negativo es malo. Creo que, en la vida se pueden ver diferentes
Esa noche, realmente pude dormir tranquila,
formas, pero ante todo, lo importante siempre
sintiéndome aliviada de estar rodeada de gente
será estar unidos.
que me aprecia como mis compañeros, conocidos y familiares. No me vería en otra situación parecida
En la tarde terminaba mi última sesión del taller
sin ellos
y valoro mucho tenerlos cerca. Valoro
de crónicas y
también,
la oportunidad de
comenzaba a redactar los hechos
más importantes de mi cuarentena. El día
que
seguía, era una nueva oportunidad, como una
haber podido estar
un tiempo cerca con mi familia, como no lo vivía hace mucho tiempo
persona recuperada de una enfermedad que no
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
LA COCINITA DEL ALMA
KARLA VELEZMORO PERUANA CONECTADA DESDE LIMA
-0125
Yo era de aquellas mujeres que se corría de la cocina.
poder llorarlas. Pero eso fue solo unos días. Una
Como buena peruana, soy de exigente sazón.
mañana muy temprano Ale se acercó a mi cama
Pero que me preparen el plato, que me lo sirvan,
y me dijo - “Debo ir a la casa, van a fumigarla.
cocinarlo yo, no.
La verdad, y me averguenza
¿Podrás cocinar hoy”-. Ambas caminamos hacia
confesarlo, no era fan de la cocina, tampoco de
la cocinita y cual maestra explicándole a niño de
las labores del hogar. La palabra “hacendosa” no
nivel inicial, ella me iba dando indicaciones. Se
estaba en el playlist de mis palabras más usadas.
veía tan cansada. Sobre sus hombros había llevado
Aun así, podía hacer de todo en la casa cuando
el peso de nuestra pena por casi dos meses. ¿Cómo
lograban acorralarme con reclamos. Pero cocinar
no ayudarla? Ya era hora de hacerme cargo de mi
nunca, jamás de los jamases. «Para eso existe el
familia, ya era hora de hacerme cargo de mí.
delivery», solía replicar. Consideraba que cocinar me quitaba tiempo, un tiempo que podías invertir
Así que me recogí el cabello y me hice una cola,
en actividades más provechosas, según yo. Hoy
levanté los puños de mi polera y miré fijamente
pienso completamente distinto. A mí, la cocina me
a quien fuera mi enemiga durante cuarenta años.
conquistó con dolor. Fue mi refugio. El salvavidas.
Ahí estaba frente a mí, desafiante, brillante,
La mano tendida cuando me sentía atascada
impecable. No estaba sola, a la cocina eléctrica
en la maraña en que se habían convertido mis
la escoltaban la olla, la sartén, la tabla de picar,
pensamientos y mis recuerdos.
el cuchillo y el cucharón.
Respiré profundo y
empecé. El reto era preparar un estofado de pollo. Pequeña pero práctica
Usted que me lee dirá pero qué fácil, tenga en
No era aún tiempo de volver a casa. Alquilamos
cuenta que yo con la justas sabía hervir el agua; así
un mini departamento en una zona residencial de
que, un estofadito era en ese entonces para mí un
Lima, en San Isidro. Era un barrio muy tranquilo, a
plato muy complejo. Sin darme cuenta, ahí estaba
pesar que estaba ubicada a solo unos pasos de una
yo cuchillo en mano librando mi propia batalla con
de las avenidas más congestionadas de la capital:
las papas, la zanahoria, el tomate, la cebolla, con
La Javier Prado. En el departamento todo estaba
los ajos. “No agarres el ajo con la mano, que se te
muy bien distribuido. Era un lugar pequeño, pero
va a quedar el olor y vas a estar apestando”-, me
acogedor. Su cocina era lo que más llamaba la
dijo mi mamá. ¡Qué olor!, pensé. Si perdimos el
atención. Era lo que llaman un kitchenette donde
olfato desde que enfermamos de la Covid-19, en
encontrabas todo lo necesario para cocinar para
este 2021. A ver, a ver, dónde están las arvejitas y
cuatro personas. Y estaba bien, éramos papá,
el laurel, ya es momento de poner la cocina a fuego
mamá, mi hermana Ale y yo. Ahora éramos solo
lento. ¿Quién te viera y quién te ve Karla?”, pensé.
cuatro.
No sé cómo, pero terminé de preparar el plato. Me tomó toda la mañana. Nunca olvidaré esas caritas
Los primeros días yo solo miraba la cocina, como
en la mesa cuando serví el estofado de pollo. Me
auscultándola, escaneándola. Veía a mi hermana
esmeré en que el plato tuviera buen look. Aunque
preparar el desayuno, el almuerzo y la cena
mis padres no lo quieran admitir, ellos se habían
mientras yo empijamada rumiaba mis penas sin
preparado para comer lo que sea, pero mi estofado
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
de pollo superó sus expectativas. Desde ese día,
no te puedes desmoronar, no puedes llorar, no
me dediqué a cocinar. Hasta puedo decir que tengo
puedes gritar, aprendes a tragarte tu llanto.
una buena sazón, bueno, así dicen mis padres y mi hermana, quizá por el amor que me tienen.
Hoy continúo cocinando, aunque ya no con la frecuencia de aquellos primeros meses. Lo hago
Una compañera inesperada
con una paciencia que a mí misma me sorprende,
Encontré en la cocina, la paz que no tenía. Sentía
con el placer que siento cuando escribo. Y es
que me arrancaba de este mundo para introducirme
que quizá se parecen. Porque cocinar es un arte.
en otro que exigía toda mi atención y creatividad.
Así que cada vez que me toca cocinar intento
Dejaban por un momento de asomarse el dolor,
preparar nuevas recetas, experimentar con nuevos
la tristeza, la rabia, la culpa, la desesperanza. La
ingredientes, intento fusionar, intento innovar,
cocina se convirtió en aquellos días en la mejor
intento aprender.
compañera con la que pude haberme topado para duelar. Y la cebolla era como esa íntima amiga
Sigo mi camino armada de peladores, cuchillos,
que aparece en el momento justo para ofrecerte su
tablas de picar, ollas y cucharones. Intento
hombro para llorar. Y es que cuando muere una
aprender nuevas recetas. Intento aprender a vivir
hermana, debes mostrar fortaleza por tus padres,
sin Úrsula, Mi Hermana.
-0127
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TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
-0129
DE CUERPO Y ALMA
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
QUERIENDO VIVIR
FELIPE ALEJANDRO BUSTAMANTE CUEVAS TALACHUANO
-0131
Ese día fue fatídico. Recuerdo claramente, tener el
vinculadas al cáncer? -. Soy de familia adoptiva
resultado de la endoscopía y biopsia en mis manos.
doctor, desconozco toda información al respecto.
Correr donde una doctora amiga, al Hospital
-“Mmmmm”, bueno mira, ahora eres paciente
Las Higueras de Talcahuano, - donde yo por ese
GES, Ley Ricarte Soto, pasaras a conversar con el
entonces trabajaba-, para que me interpretara
cirujano, el doctor…, es un muy buen doctor, el
la sentencia. Y vi su carita de seriedad, dudas,
verá que puede hacer, pero esto sí o sí te llevara al
temor. Todas esas emociones y otras que pude
pabellón. Te deseo el mejor de éxitos, adiós-.
leer en sus ojos. Mi hipocondría ya se activaba en modo alerta. Fabiola, la doctora, llamó a otro
Y
doctor, Andrés. Éste a su vez, llamo a otro. Y así,
palabras. Solo. Pensando en todo y nada. En mi
eran cinco doctores que se reunieron, mirando mi
vida, desde esta sentencia. Caminaba de manera
papel. Vamos al “gastro”- me dijeron, al tercer
automática. La doctora me vio salir y corrió a
piso,
preguntarme,
y partimos. - Hablarás con el mandamás,
ahí
estaba,
atónito,
seco
por
dentro,
sin
-“Pipe dime, ¿qué te dijeron? -.
espera que termine de atender a una señora -,
Mis palabras fueron, -“ya no soy acuario, me
me señalan. Esos minutos en modo “paciente”
cambiaron el signo allá dentro, ahora soy cáncer
esperando, “pacientemente”, fueron largos. Miré
y dicen que gástrico -. Me abrazó y direccionamos
a la doctora que me acompañó y le pregunté sin
los pasos hacia el cirujano. Me atendió enseguida,
bacilar: - ¿Qué pasa, hay algo malo?
- Felipe
es más, me estaba esperando: - Felipe ¡hola!,
pueden ser muchas cosas, no es mi área, tú sabes,
pasa por favor; Doctora, tanto tiempo, que está
pero desde lo que puedo y me aventuro a decir o es
grande, antes la tenía acá de interna y ahora ya
una ulcera o derechamente un cáncer- responde
es toda una profesional - , sentenciaba antes de
con dolorosa sinceridad. Ahí sentí que caía en
sentarnos. Asiento, asiento, bueno Felipe déjame
picada, mi espíritu se fue de mi cuerpo, me sentía
leer, dame unos 30 segundos -. Silencio total en la
solo y sin palabras.
habitación. Fabiola sostenía mi mano. Yo era sólo cuerpo. Mi alma, mente y corazón no sé dónde
“Pase
don
Felipe”-,
me
recibe
cariñosa
la
estaban.
Luego un
“mmmmm” -; 10 segundos
secretaria. Al ingresar, otra doctora conocida
más y el siguiente “mmmm”. - Ya Felipe, ¿andas
estaba junto a la eminencia que me atendería
con más documentos o exámenes? -. Sí doctor,
como favor personal pedido por el séquito de
tome -, y
doctores que ojeó mi biopsia. Tome asiento joven,
médicos, resultados varios de exámenes de sangre,
¿cómo está?, veamos que me trae. “Mmmmmm”,
radiografías, ecografías, escáner y la condenada
“mmm”, “mmmmmmm” -, el último más fue
endoscopía con biopsia. Dos minutos leyendo,
largo. Le bastaron 30 segundos para decirme de
escribiendo con sus ojos posados sobre el monitor
manera estéril y aséptica lo siguiente: - Felipe,
y de pronto los gira sobre mí diciendo: - Felipe,
tienes cáncer gástrico, uno agresivo, es super raro
eres joven, ¿eres o fuiste deportista? -. Sí doctor,
que afecte a personas jóvenes como tú, al menos
fui deportista, corría representando a la comuna,
de esta manera, ¿tienes antecedentes familiares
y ahora soy “ciclópata”, me encanta la bicicleta
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le extiendo un puñado de papeles
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
y además, juego fútbol de manera recreativa con
tres días solo conmigo mismo. No hablaremos del
amigos. - Ya veo, tienes buena condición dicen tus
tema y no me preguntaran nada relacionado con
exámenes, se te ve bien, si te opero “vai´ a salir
esto, sólo déjenme estar tranquilito.
adelante flaco”-. Doctor vamos un poco más lento por favor, ¿de qué me operarán?, no me han dicho
Y así fue. En esos tres días, la casa recibió más
mucho. - Ya Felipe; tienes un tumor maligno en tu
visitas familiares que peregrinación en Enero a
estómago, es grande 4.5 centímetros de cáncer en
Yumbel.
el antro de tu guatita, si no te operas vas a sufrir
pie, veía pasar el día y cuando llegaba la tarde,
y morir a lo mucho en 6 meses. Si te opero las
emprendía a caminar, me compraba una cerveza
opciones son, retirar parte del estómago o todo,
y regresaba a casa a beberla. Los tres días fueron
dependerá del grado del compromiso que haya,
calcados. Acostado en su mayoría, me levantaba
pero según veo y por la experiencia que tengo, te
para comer e ir al baño. No aceptaba visitas y en
lo tendré que sacar todo, sino el cáncer volverá-.
las tardes partía a “la farmacia”, receta en mano.
Quedé mudo, una vez más. ¿Cómo viviría sin
Llegó el cuarto día, domingo, almuerzo familiar,
estómago?, no entendía. Sentí palidecer y agrega:
todos me miraban y después de leer, pensar y
- es una operación larga, muchas cosas pueden
guardar pre luto, les dije: quiero una segunda y
salir mal, trabajaré en ti unas 6 horas más o
tercera opinión médica.
Yo por mi parte, más acostado que en
menos; no podrás comer por cinco días y de ahí en adelante avanzamos puh´ -.
Busqué y encontré a gastroenterólogos que tuvieran horas disponibles y partí. No necesitaba me dijeran
Estaba en shock, poco entendía a esas alturas.
que estaba sano; sino pedía que por lo que pagaba,
Era dramático lo que me decían. Me sacarían el
se dignaran a darme un poco más de información.
estómago, no comería por días, las posibilidades
Que me dijeran con un poco más de detalles por
de morir en la operación eran de un cuarenta
lo que tendría que pasar. Qué expectativas tenía,
por ciento. De morir dentro de los primeros siete
riesgos, vida post operación, entre otras cosas.
días de un sesenta por ciento. Y mi esperanza
Visité a tres doctores y los tres dijeron lo mismo.
de vida si pasaba dichas cifras antagonistas, era
Los dos primeros me recomendaron al último.
de tres meses, inicialmente. Meses donde una
Cuando llegué a su consulta, el gallo era más
máquina me alimentaria, vía Naso Yeyunal, de
joven que yo, serio, directo pero muy explícito.
mi nariz directo a mi intestino. No podía con
No se guardó nada, explicó con imágenes reales
tanta información, no quería en realidad. Estaba
de operaciones que había realizado. Con imágenes
craquelado completamente. - Ya Felipe, tenemos
de internet, dibujó en una hoja lo que cortaría, qué
que movernos rápido. Hazte estos exámenes, la
dejaría, qué sacaría. Indicó qué podía pasar, tanto
anestesista te va a evaluar pasado mañana y si
para bien, como para mal. El valor de esta gracia
Dios quiere, te tengo en pabellón en 8 días más.
ascendía a $10.990.890.- pesos. Hablamos de casi once millones de pesos, ponle cinco más y son los
Salí y la doctora me abrazó. Luego,
rumbo a
casa con la mirada perdida, pensaba que vería a
de mi cédula de identidad. Conozco la cifra, pero nunca vi esa cantidad.
mi difunta madre muy pronto. Pero debía pensar positivo. Había que dejar los lamentos y tenía que
Volví a casa. Ya era hora de decisiones. Por otro
enfrentar a la familia y darles la noticia. Llegué a
lado, en algún punto de la cadena familiar se filtró
casa y les pedí que nos reuniéramos en la mesa de
de información, y ahora recibía mensajes de cuasi
la cocina,- la “galería”, le dicen acá, son antiguos-
despedida donde me enviaban fotos de antaño y
. Nos sentamos y les informé rápidamente. En
cadenas de oraciones, cual animita populacha.
realidad, les vomité mi diagnóstico. Tengo cáncer
La
gástrico, no pinta nada bueno el panorama,
terciaria. Entonces ex
me quieren operar en 8 días más. El silencio
me agregaban a grupos, me escribían y hacían
se apoderó de la casa, a los veinte segundos
campañas solidarias. “Plata” finalmente. Y eso
comenzaron las lágrimas. Yo no fumaba. Lo hice
era justo lo que se necesitaba, porque como había
alguna vez cuando mi madre vivía, pero
en ese
desestimado operarme a los ocho días, eso me
minuto, atiné a pedir un pucho y lo prendí. Miré
catapultó a estar en lista de espera. Así es que mi
hacia adelante y les comuniqué: necesito estar
opción ya era sólo la salud privada.
filtración,
cruzó
primaria,
secundaria
y
“compañeres” de curso,
-0133
A esa altura, ya Marzo 2021 se había ido. Abril
Ya estaba en el 17 de mayo, me registré en la clínica
fueron campañas solidarias y fotos con algunas
y subí. Es como si fueras al dentista, te esperan
personas que ya me sentían tufo a epitafio.
para faenarte, literalmente, y lo hacen con una
Despedidas teñidas de buena onda de amigos que
ligereza que estremece: - Don Felipe, desvístase,
me invitaban a comer o compartir alrededor de una
póngase la bata y prepárese para el laxante…
parrilla, generalmente se hablaba lo que “había
ah, ¿no le dijeron que debemos introducirlo por
sido”. Mi vida, nuestra vida y lo bien que nos iría
su ano?- No, sólo me pidieron ayunar por doce
después del éxito, que sería mi operación futura.
horas de alimentos y líquidos. - Esto es parte
Así sin más, ya estaba en mayo, el tiempo no era
del
mi aliado, entonces opté por enviar un correo a
comiendo chicle, me lo decía. Sí claro, adelante.
ese doctor pedagogo, al que todos los demás me
Al baño por 10 minutos. Juro que pensé que había
nombraban: “Doctor, me voy a operar con usted,
tirado el tumor sentado ahí porque voté todo, todo
¿qué debo hacer?, saludos cordiales”. Su respuesta
lo que pudiera haber aun. Salí y me esperaban
fue: - Felipe es un placer, ve a la clínica, enviaré
en la camilla tres niñas, yo en bata,
solicitud de pabellón, te pedirán un pie (diez por
cubre calzado y muñequera con nombre y Rut.
ciento) y a las 24 horas te tengo fecha para poder
-“Permiso”-, dijo una y comenzaron a afeitarme
operarte -. Esto fue un 02 de mayo. El 03 me
el abdomen, como nunca. Siempre quise hacerlo,
escribió nuevamente: - Felipe, amigo, el día 17, a
nunca me atreví y ahí estaba, “a guata pelá” hasta
las 16 horas tengo pabellón para ti. Aprovecha los
que se presentó el anestesiólogo, caballero de
días, come rico, come sano, hazle una despedida
casi sesenta años, vitalidad y energía de uno de
a tu estómago, iremos por la gastrectomía total.
treinta, quien me dice - ya Pipe, te voy a pinchar el
Saludos cordiales -.
bracito y dejaré una vía puesta, después pasamos
procedimiento,
usted
entiende
¿cierto?-,
con cofia,
al pabellón y allá te explico todo lo demás -. Me Nunca lloré u omití comentarios. Sólo me ocupé
pinchó; anótese el primer dolor de este vía crucis;
en ordenar mi vida de cara a lo que se me
después ingresé al tan mencionado pabellón y
venía. Dejé cartas escritas heredando todo, pero
allá aplicaron la raquídea. Una vía más en el otro
absolutamente todo lo que tenía, en caso “de”,
brazo y llegó el doctor, venía de jeans, así suelto
pues nada estaba dicho. Escribir un testamento
de cuerpo, un día más para él. - Felipe hola, estoy
antes de los 40 años igual es fuerte. En teoría a
enseguida contigo -. A los dos minutos cuando
esta edad, debería irte bien, tener críos, familia,
saboreaba el pinchazo entre vertebras y miraba
estar en planes de pagos con rentas fusionadas
esos focos inmensos sobre mi cuerpo, me dice, -
del auto, casa o departamento, dependiendo de
tranquilo, todo va a salir bien-. Me recostó sobre
tu gusto y situación. Y en cambio, ahí estaba,
mi espalda, me sobó la cabeza y recuerdo hasta
preparando mi posible muerte, consiguiendo un
hoy con gracia y miedo su frase: - Felipe, ¿últimas
catre clínico para mis tres meses semi postrado
palabras? -, despiérteme si todo sale bien, sino
que pasaría en post oración, si
es que vivía.
déjeme en esta mesita como acordamos. El rió. Un
Pensando que me alimentarían por la nariz,
asistente me puso la mascarilla y no pude contar
utilizaría paños y esperanzadamente pasaría los
hasta dos y chao.
seis meses propuestos. Antes de operarme me rapé. Si la operación salía bien, después venía
16:34 horas, fue la última vez que miré el reloj
quimioterapia y no quería ver caer lo poco de
de pared cuando estaba en el matadero - léase
pelo que tenía. Prefería acostumbrarme desde ya,
quirófano -. Cuando los volví a abrir eran las 21.12
afeitado, rapado. Una semana antes hice público
horas, no sabía si del mismo día, mes o siglo. Sólo
desde mi Instagram mi diagnóstico y futuros
sentía que me dolía todo, todo, pero si digo “todo” es
pasos a seguir. Llovieron los mensajes, los abrazos
absolutamente todo. Tenía una manguera conectada
e invitaciones abundaban como en los tiempos
en mi nariz, otra salía de mi abdomen. Una en el
de Jesús, se multiplicó todo. Buenas energías,
brazo derecho, otra en el izquierdo. Una en mi pierna
personas enviando bendiciones y cariños. Con eso
derecha, otra en mi pene. Y el abdomen vendado
y fotos por acá y allá, llegué a la clínica. Las dos
entero. Si pestañaba, me dolía. No podía hablar,
rifas que hicieron un grupo de amigos fueron un
estaba sin fuerzas, sólo quería solo dormir. Y cuatro
éxito, ocho millones de pesos se reunieron en cosa
muchachas en torno a mi camilla gritaban: - ¡está
de 30 días aproximadamente.
volviendo el cinco, hay que cambiarlo!-. TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
Quizás pasaron tres a cinco minutos, y me pedían
dejado seriamente comprometida mi garganta y
que arrastrara mi mezquino trasero sobre la
tráquea.
camilla para pasarme a la otra. Cuando lo intenté, moverme “como siempre”, todo, pero todo lo sentí
Avancé, avancé, avancé, me comí las terapias, las
en mi guatita.
Fue un dolor desgarrador. Entre
diarreas, los baños de paño, hasta que al tercer día
ayuda, gritos y desesperanza me cambiaron y
llegó mi primera prueba de fuego. Intentar beber
miraba como pasaban los focos del techo mientras
una cuchara sopera de agua, -”balance hídrico”
me sacaron del sexto piso para bajarme al tercero.
venía rotulada -, yo moría por intentarlo. Mi
Cada vibración me dolía.
garganta estaba dañada, pasaron alambres y tubos por ahí, solo salía sangre de ese espacio cada vez
Sala
individual
para
el
roto,
era
parte
del
que la utilizaba.
paquete que habíamos comprado, en todo caso. De esa noche, que no sabía cómo había llegado,
Pero anhelaba beber aguita; sin embargo, había
esa
habitación, fue mi compañera ingrata,
riesgos. Tenía en frente al doctor, un enfermero y
lenta y silenciosa para hacerme sentir las horas
el kinesiólogo, - “debes ir despacio Felipe” -. Una
más dolorosas y difusas que he tenido en mi
vez la tuve en mi mano temblorosa, fue un solo
“corta vida”. Estaba con espasmos, todo caía,
movimiento y mi mente dijo “hasta el deo´chico”.
todo repercutía en mi abdomen. Dolor de panza
Me tomé de un sorbo, cuando debían ser tres. Solo
horrible, con
cada cuarenta minutos métale y
sentí que me refrescaba heridas, era como regar el
ponga de calmantes pal’ Pipe, que presionaba el
Sahara, fue éxtasis, y cuando me vieron hacer eso,
timbre como un desaforado. Como un enajenado,
escuché al doctor precisando, - en cuatro horas
que prefería estar muerto, que estar sintiendo
más te enviaré 250 ml de agua, si pasas eso, subes
esos dolores, que sin habla, eran acompañados
a los 300 ml., y si te va bien con eso, probamos
con sonidos guturales, místicos y desagradables.
con jalea -. Yo sólo pensaba en comer pues ya iba
Configuración vía venosa,
sentí los efectos
hacia el cuarto día sin echarle algo al buche. Pero…
placenteros de la morfina y me hicieron dormir
por mis caminatas, cual manda ordenada por los
a las 05am. Llegué al medicamento denominado
kinesiólogos, me contagié de una bacteria, más
S.O.S., número doce, pues el doctor había dejado
encima intestinal. Casi me mata, desperté en la
tres, en caso de cualquier cosa. Felipito hizo añicos
UCI, antes de eso, había tocado el timbre diciendo
eso. Ya al otro día, sentí que me apretaban el
que tenía calor.
dedo gordo del pie, era el doctor, 09 am. - ¡Felipe hola!, me dijeron que tuviste mala noche, ¿cómo
Me tomaron temperatura y andaba en los 38 y
te sientes?, ¿qué puedo hacer por ti?. ¿Doctor?,
subía. Yo medio ido, vi que me pusieron paños
¿sacó todo?, dígame al tiro para ponerle ganas a
mojados en la frente, pecho y muslos. Desperté en
esta recuperación, sino empiezo rapidito a llamar
otra sala, llena de monitores, paredes de vidrio.
a mi mamá. Esbozó una sonrisa breve, - tranquilo
Y caché al vuelo que estaba en una de alto riesgo,
Pipe, tu cáncer
estaba encapsulado, no había
las famosas y temidas UCI. Para ser más preciso,
salido del estómago, estaba cerquita; si te tardas
no era el mismo día pero ya avanzadas las horas,
dos semanas más, según yo, y la historia es otra.
ya me tenían suministrando el antibiótico. Era
Descansa, tu estomago viaja a Santiago hoy y allá
contagioso, estaba aislado. En pandemia. Sin
le harán estudios, biopsias, junto a los 75 ganglios
estómago,
que te saqué -.
decaído. Físicamente arruinado. Psicológicamente
No sabía bien que me decía, sentía dolor, estaba
pensando
cansado y poco entendía. Sólo quería dormir. Pero
romper el vidrio y saltar para una muerte más
en cosa de veinte minutos llegó un kinesiólogo,
“rock star”. Pero no, mi cuerpo lograba responder
enérgico
favorablemente al tratamiento. Volví a mi sala
como
levantarme.
erupción
Hacerme
volcánica,
caminar
buscando
buscaba
inmunodeprimido, en
cuanta
fuerza
emocionalmente necesitaba
para
ese
al cabo de 6 horas, pero ahora más solo que
condenado, yo sólo quería la eutanasia y el otro
“curao´cagao´”. Era contagioso, me sentía cual
“blá blá blá”, mientras yo arrastraba mis pies.
leproso que pide limosna. Me sentía solo de verdad.
Cada vez que intentaba hablar, me salían flemas
Estaba desorientado y en mi mente daba vuelta una
llenas de sangre por la boca. Me habían entubado,
situación que más adelante vivencié y les contaré.
conectado a un respirador artificial y eso me había
Reitero solo, solo, solo estaba en la “room”. Ahora
-0135
se vestían, en realidad se plastificaban para entrar
Al noveno día, 10 de la mañana, me dijeron que me
a verme y controlarme. No podía salir de ahí, así
iría, que estaba de alta. Que continuaría con los
que caminaba como lo hacen los presos, de pared
antibióticos en casa, vía oral. Que debía tomar unas
a pared en mis humildes 3 metros cuadrados.
pastillas también, pero que al cabo de 15 días ya no
Un escabel (escalera de dos peldaños) y bandas
tomaría nada. Y estaba feliz, quería estar en casa,
elásticas eran mi nueva rutina, por esas hora. Y
en mi cama, que ahora era un catre clínico que se
me llegaron compañías, mínimas, pero compañías
habían conseguido, pero era mi espacio. Estaría en
al fin y al cabo: jalea, té, papilla y aguita. En cosa
mi baño sin ser observado, porque hasta eso era
de 6 días ya estaba rompiendo estadísticas.
monitoreado los primeros días en la clínica.
Me tenía que mejorar a los siete días porque el
No podía realizar fuerzas abdominales, por ende,
paquete de casi once millones era sólo por siete. Un
en mi primera aventura para orinar sin sonda
día más ahí era impensado pues sólo la habitación
Foley, en el baño, me acompañó, una enfermera;
costaba cerca de $287mil pesos por noche, y esto
el médico a distancia observaba y el kinesiólogo
sin contar comida, controles, gasas, agua, oxígeno,
me sostenía desde mi espalda. No, no estoy
prender luces, etc., etc., etc., porque es verdad,
bromeando, así fue la primera vez que intenté
cada cosa tiene su valor con super inflación dentro
orinar “solo”, sin sonda, después de operado.
de esos muros elitistas.
El kinesiólogo palpaba mi abdomen parchado, pusilánime, y yo lleno de dolor y verguenza, me
Finalmente, estuve nueve días,
gracias a la
sentía fútil. Pero seguía cada indicación que me
bacteria que me atacó, me hizo permanecer dos
daban. Mi dignidad, con esas camisas de dormir
días más que no estaban pensados. El “Clostridium
que
Difficile”,
entonces que ahora me vieran orinar y en esto
me
hizo
doloroso,
tremendamente
doloroso algunas partes de esos dos días. Uno
me
se enfrenta a ese dolor que
pasan en la salud, ya se había marchado; lo enseñaran
ya
en mis
treinta
y tantos
imposibilita hablar,
años, no me importaba mucho más. Contaría que
respirar, llorar y moverse, cual, vía crucis, a eso
cuando quería ir “a hacer” del dos, (defecar para
me refiero. Porque cada paso que daba en franca
el no entendido), deposiciones para el aventajado,
recuperación era un dolor.
también fui con séquito: enfermera, kinesiólogo, doctor. Sumando a dos Tens estaban al costado,
No me pregunten del momento cuando me sacaron
afuera de la puerta de mi habitación, atentas al
la sonda naso yeyunal, pues no hay anestesia para
primer llamado que saliera de ahí. La proeza estaba
eso. Sacaron desde mi fosa nasal izquierda, 76
en primero poder sentarme en la taza. Esos W.C.,
centímetros de manguera, esos segundos fueron
son bajos, entonces, cualquier fuerza que hiciera
incómodos y dolorosos. Tampoco se me pregunte
me hacía tiritar. Ya estar en pie era hazaña. Pero
de cuando me retiraron el drenaje desde mi costado
ahí estaba, seis ojos seguían cada movimiento que
derecho del abdomen. Allí tenía un punto adherido
hacía estando yo sentado, encogido, con modestia,
a esa manguera, qué manguera, a ese tubo, del
entre dolor y bochorno, aprendiendo como hacer
diámetro de una moneda de peso, esas antiguas, y
sin presionar el abdomen. Imagínate estar en
que se adentraba en mí por largos 35 centímetros.
el baño y que te vitoreen, guíen, acompañen y
Tampoco me anestesiaron, solo escuché: - recuéstate
asesoren, es demasiado, pero era tiempo de la
hacia atrás, mirando el techo Felipe, ahora respira
nueva era. De Felipe dos punto cero que debía
profundo y mantén el aire -. Y ahí comenzó todo. Esa
comenzar de nuevo, pero con ya recorrido de años
extracción la sentí milímetro a milímetro, sabía que
en el cuerpo.
surcaba mis órganos vivos mientras la retiraban. Me dolía todo, era como sentir que alguien toma con sus
Llamamos a tus familiares, a las 12 estarán acá,
manos tu órgano vivo, mientras estás consciente.
ultima administración del medicamento vía venosa
Luego de eso, sólo supe seguir mirando el techo por
periférica (brazo izquierdo), después te retiramos
el resto del día. Lleno de dolor, dolor y satisfacción
la vía, te puedes duchar si quieres y puedes, sino
de haberme librado de dos mangueras en tan solo 8
llamamos a las Tens para que te asistan y sólo a
horas y con eso, poder regresar a mi casa. En una
esperar Pipe, ya estas por irte, te toca sonreír hoy
pieza, sin nada conectado a mí, a mi cuerpo, a mi
y mañana- . Así me indicó el enfermero que ya
templo, como siempre consideré a mi cuerpo.
sabía que a mi nombre se continuaban haciendo TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
campañas solidarias para costear cada gasa y cinta
conversado para que, si al momento de abrirme
de papel que el gastaba en mí. Mucho de lo que
encontraba que mi cáncer, no estaba encapsulado,
ocupó conmigo, nunca lo rindió. Lo sacó de sus
me dejara morir en la mesa del pabellón. Había
escondites y sumideros prolíferos, cual ratoncito
dejado todo arreglado a nivel familiar, entonces,
que acumula cosas. A esas alturas todo servía y se
este sujeto, menor que yo reitero, sin decir que sí,
agradecía. Mi régimen sería pastillas, una diferente
convenía con su silencio a lo que le pedía.
cada cuatro horas, alimentarme cada 3 horas, formato papilla, caminar mínimo 5 kilómetros
Pero volvamos a mi control de los 90 días post
diarios (dentro de casa), ejercicios respiratorios,
operado. - Felipe llegamos a tiempos límite y
ejercicios de elongación abdominal, ejercicios de
te presentaré en el comité oncológico. Necesitas
musculación en tren inferior, y repite. Aparte me
quimioterapia, no será por mucho tiempo. De los
quedaría con una dosis de por vida del complejo B,
75 ganglios, había tres con compromiso tumoral,
la famosa “neurobionta” que le llaman, pues como
así que más vale prevenir que lamentar-, describió
esa se produce en el estómago y yo no tengo, me
el que sabe. Terminé en eso. Y en eso sigo hoy,
tendría que pinchar forever and ever.
mientras redacto esta esperanza de crónica. Doce quimios, “folfox 6”, un ciclo cada 14 días,
Al primer control pasado 30 días desde que estaba
en total 6 meses de tratamiento recuperativo -,
en casa, me pidieron que comenzara a consumir
señaló. Sólo me quedaba con la última palabra,
proteína en polvo, “Ensure” para ser más exacto.
recuperativo, no paliativo, eso me hacía pensar en
Fuente rica de nutrientes, ya que mi organismo era
“mañana”. - No se te caerá el pelo Pipe tranquilo,
un periplo. Estaba todo re ensamblado y sumando
pero esta quimio es pesada en aspectos musculares
y restando tenía que tomar eso diariamente. Comí
y resienten mucho las articulaciones -.
pollo con papas y zapallo, todo molido, versión papilla, 6 veces al día por 30 días calendario. Todo
Dicho y hecho. La primera quimio, fue un derrame
lo que salía de mi tenía olor a pollo con papas.
estilo Chernóbil en mi cuerpecito. Nadie, me
Cuando tuve ese control, me autorizaron pescado,
lo describió, ni tampoco pensé que sería tan
huevo, pero que comenzara
en forma reducida
dantesca y brutal. Cinco días estuve acostado, la
a probar otros alimentos. Corriendo el riesgo de
enfrenté con 68 kilos; cuando me pude levantar
una diarrea rabiosa y veloz, sólo atiné a sonreír.
pesaba 63.
Cada paso, por mucho que fuera una patada en el
ella. No puede ser tanto dirás tú, quien lee, pero
traste, era un impulso hacia adelante, así que no
te quiero contar que – como se tituló el taller -,
importaba lo que fuera o resultara, era más que
que mi quimioterapia tiene una duración de 46
ayer y eso me contentaba.
horas. Vale decir, dos días. Las primeras cuatro
Sólo quería morir cuando estaba en
horas se me suministran en el hospital, luego me Pasaron el mes uno, dos y tres. Tuve control cada
conectan a un infusor, vía catéter con reservorio
30 días con mi doctor estrella. Ese que me rajó, el
que tengo subcutáneo, costado izquierdo de mi
que me faenó, corto, cosió y corcheteó (me puso
pecho, y me vengo a casa a tragar veneno por
23 de esos). Venía al alza en mi peso, de mis 69
unas buenas horas más. Sólo quien vive esto,
kilos antes de operarme, una vez operado y dado
corrobora mi descripción. La quimio es gigante,
de alta, estaba en los 62. En mi tercer control ya
un viaje desgarrador. Y cada una se siente como
estaba en los 68.
la primera vez, llena de dolor y malestares varios. Además, el cuerpo somatiza, más aún yo con mi
Contaré una infidencia entre tanto lamento:
hipocondría. Antes de estar enchufado ya siento
comencé a hacer ejercicios a los 35 días de estar en
la sintomatología. Atrocidad es una buena palabra
casa, lo no podía realizar hasta los 3 meses aprox.
para eso: llagas al interior de la boca, zonas de la
Comencé lento, ganando masa muscular. Haciendo
piel se tornan de otro color. Duele cada hueso del
sentadillas, flexiones de brazo y mis caminatas
cuerpo. Caminar, apretar cosas con las manos, no
obligativas. Quería algo más de pompas, mi trasero
será tarea sencilla. Molestará la luz, los aromas.
escueto, no daba la talla cuando llegaba el momento
Duele el roce de la ropa, cuando se quiere beber
del complejo B, porque vaya que duele ese asunto.
algo, se siente algo en la garganta. No hablemos
Y de nuevo ahí estaba, esperando palabras de mi
de comer, eso no está dentro de esto, cero apetito.
gurú, ese doctor con el que secretamente había
No quieres que te hablen, no quieres hablar, no
-0137
quieres oír cosas. En resumen, no quieres vivir
mis pasos. En ambos lados, había dos seres a los
mayormente. Yo no vomito, quizás como
perdí
cuales no podía ver su rostro. Estaban vestidos de
mi estómago no tengo esa capacidad, pero muchos
oscuro, se veían borrosos, no hacían movimientos.
pacientes sí lo hacen. Hay diarreas en días
Tampoco tenían boca, pero nos comunicábamos.
posteriores a la quimioterapia, y cuando estás
Ellos solo repetían en mi mente,
levantando cabeza te miras al espejo buscando
Felipe, aguarda un poco”-. Yo aguardaba sentado,
explicaciones a veces. Del por qué estás en esa
sintiendo ese pasto húmedo, frágil, recién cortado.
situación. De por qué no mueres. De por qué tú o
Cuando veía hacia abajo, no tenía pies, era sólo
por qué ahora. Qué hiciste de menos o qué hiciste
túnica, un traje blanco muy luminoso. No me dolía
de más. Cuánto más podrás resistir. Y en medio
nada e intempestivamente esa luz de mi espalda
de esas reflexiones profundas, me ataca la vanidad
bajaba, se reunía con otras personas que yo veía
y me pongo cremas, iluminador de parpados, una
a lo lejos pero que no distinguía. Esa luz se hacía
cremita, luego otra, me mojo el pelo, me peino lo
persona y abrazaba a los recién llegados como yo,
que queda, me lavo los dientes, etc.
pero no en mi caso. Veía como otros se encontraban
- “tranquilo
con sus seres más amados y recordados y estos Estoy en la quinta, de una serie de doce quimios.
cambiaban al tenor de los recuerdos de cada
Hoy es domingo 12 de Diciembre de 2021, la
uno, vale decir, de pronto eran niños y a los
próxima semana, jueves 16 creo, me toca mi ciclo
segundos, adultos. Se respiraba la felicidad de
número seis. Llegaré a la mitad del tratamiento
esos momentos. Una madre encontraba a su hijo.
y la odisea que he vivido está sólo a mitad de
Ésta lo visualizaba como niño, y se fundían en
camino. No quiero morir, no planeo anticipar
un abrazo. A los segundos, el niño era el hombre
mi muerte tampoco. No tengo pensamientos de
que había llegado y veía a su madre como él la
juegos ordálicos para que accidentalmente fallezca
recordaba. Y en esa balada romántica de recuerdos
y se acabe esta batalla. Sólo quiero mejorar y hacer
añosos pero hermosos avanzaban hacia donde mis
mi vida con los 206 huesos y 21 órganos (en mi
ojos no podían llegar. Yo inquieto, sólo recibía las
caso) que me quedan.
instrucciones de estos seres, - “tranquilo Felipe, todavía no”- ... en un minuto me puse de pie.
Pero, no puedo olvidar de contarles que, como
Al unísono mis acompañantes místicos estaban
dije
me
de igual manera; la luz se hacía hombre y luego
atacó la bacteria intestinal, viví una experiencia
en
párrafos
que
anteceden,
cuando
regresaba a supervigilarnos a todos, dando una
sublime, de dudoso origen. Partamos de la base
calidez en mi espalda y alma que nunca antes
que no gozo del don de la fe. Si bien soy bautizado
sentí. Iba de un lado a otro, menos al mío.
católico, hice mi primera comunión y también mi confirmación, de los cinco sacramentos, llevo tres.
Sólo tenía postales de felicidad ajena en mi nariz
Sólo me restan el matrimonio y extremaunción.
inexistente, cuando uno de mis acompañantes me
A su vez, también fui presentado y recibido por
toca con un dedo invisible y eso dolió. El otro por su
una comunidad pentecostés. Fui scout de pequeño,
parte hizo lo mismo, y dolió aún más. Lo hicieron
corrí años por capillas e iglesias, pero el espíritu
los dos juntos y caí en un tubo de luz infinito. Abrí
santo nunca se me pegó. Tal vez es como la suerte,
mis ojos de lo que sentía había sido una epopeya
es para quien la tiene, no para quien la busca.
y estaba en ese cuarto lleno de monitores. Sentía cada cosa que le habían hecho a mi cuerpo, cada
En fin, entre fiebre y paños mojados en mi cuerpo,
apretón, pinchazo y medicamento pasado. Respiré
yo perdí la consciencia. Cuando abrí mis ojos estaba
con fuerza una vez, sentí como llegaron esos
en otro lugar. Nunca vi un cielo tan bonito, era
dolores tipo aluvión y comencé a moverme en la
rosado, anaranjado, como pintado en óleo, un pasto
cama. - “El cinco está despertando” -, escuché a
recién cortado, con ese petricor característico. No
lo lejos.
me pregunten si hay sentido en todo esto. Es más, de muchas cosas, aun no me explico varias. Pero si
Atiné a sacarme de cuajo una vía venosa del brazo
miraba en una dirección había pasto hasta que éste
izquierdo y cuando iba por la derecha, apareció un
se unía con ese cielo hermoso que describí. Y si
doctor con manos arriba pidiendo que me calmara,
miraba hacia atrás, una luz radiante, blanca como
repitiendo - Felipe, hey, Felipe, calma, hola,
nada que haya visto antes, seguía cada uno de
bienvenido, soy Matías, cómo estas, soy el doctor
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
de turno -. Fuera de mí, no sabía qué era esto o que
explicaciones médicas dijeron que la mente se auto
había sido lo otro. Perdido, estaba contenido de
protege y recurre a espacios del inconsciente en
los tobillos, enrabiado y ahí me fueron poniendo
momentos límite. Yo sin mayor fe, pero sí con el
al tanto. Habían sido horas cruciales para mí, mi
beneficio de la duda, sólo sonrío cuando recuerdo
familia había sido notificada que eran horas claves
eso, porque ya sé dónde está mamá, mis recientes
y se avecinaba una tormenta. Que había fuertes
amigos y conocidos fallecidos que perdieron la
implicancias para que yo en esas horas nítidas
batalla de cara con el cáncer. Y los familiares que
de angustia perdiera la vida. Pero no. Algo pasó,
engruesan recuerdos de niñez por Tomé, cuando el
desperté fuerte, con ganas de caminar, moverme
familión se juntaba. Sé dónde están. Me esfuerzo
y con hambre.
por creer que estarán ahí y nunca se irán. Que la vida después de la vida es tan real pero poco
Explicaciones médicas no tuve. O tal vez
hubo
muchas. No se suponía que despertara, menos en
entendible o explicable como es el mundo cuando tienes cuatro años.
esas condiciones, con ese vigor y energía, pero estaba ahí. Y
cual trovador compartiendo con
Adoro la vida sencilla, los instantes que conocí,
el doctor los agradecimientos por - “bajarme al
los ratos felices, las sonrisas y miradas que hablan
primer nivel y dejarme estar en ese pasto recién
sin una palabra. Soy Felipe Alejandro, paciente
cortado para que me bajara la temperatura” -, él
oncológico del Hospital Regional de Concepción,
médico, atónito, me miraba y decía: - Felipe espera
Guillermo Grant Benavente. Estoy en pie de
un poco, estás confundido, acá no te bajamos al
guerra con la enfermedad, que
pasto - . Charlamos y
aún tengo. Soy
charlamos. Le conté “lo
“homo cancerus”. No soy contagioso. No necesitas
vivido” y que tal parece no ocurrió. No sé donde
medidor-contador Geiger para que charlemos, te
estuve, mental o espiritualmente. Pero mi cuerpo
invito. Bastan menos de sesenta segundos, para
nunca abandonó la clínica, y sí lo movieron del
conocer del amor.
tercer piso
al quinto, pero nada más. No hubo
pasto, luz cálida ni tampoco seres místicos. Las
-0139
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
A MODO DE CIERRE
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Voy cerrando este texto, siendo la madrugada del
sí mismo. Cabe recordar, que el proyecto en sí,
Lunes 27 de diciembre de 2021.
no contemplaba publicación final ni impresa ni digital.
Ya pasó Navidad. Algo de calma llegó al país, entre altas temperaturas e incendios diversos. Voy
En mi condición de socióloga, es que hice mis
cerrando y recordando a quienes fueron hinchas
mejores esfuerzos por salvaguardar la confianza en
acérrimos de estos talleres. Quienes escucharon
dicho proceso. Por cuidar el respeto y la confianza
sin ser vistos. Quienes cruzaban los dedos para
desde los talleristas y por cierto, desde mi persona
que la, a veces, veleidosa tecnología no fallara: a
hacia cada grupo. Las reglas de interacción fueron
mi Madre, María Elena y mi Padre, Federico. Ella
explícitas y esto permitió que, el grado de apertura
desde su postración física y él desde su entusiasta
al compartir reflexiones intra taller, escribir y
desplazamiento, fueron la barra brava de estas
luego, profundizar en la reflexión individual,
23 sesiones que desarrollé desde mi hogar. Las 2
fuese en una atmósfera cuidada.
primeras las realicé desde Biblioteca Municipal, en una amplia sala, vacía. Extraña sesión. Tal vez,
Es tan importante el proceso en sí mismo,
es lo
que hubo una joven de Concepción y un joven
que millones han tenido en el proceso de
interacción virtual; donde parece que se le habla
de
Hualpén,
que
participaron
activamente
y
a nadie.
escribieron sus crónicas finales con gran calidad e intenso contenido. Pero ambos me señalaron, que
Un tercer silente apoyo a mi trabajo, fue mi
optaron por no publicar ya que el sólo hecho de
Amigo Pierre André, con sus aportes e ideas.
escribir y de explicitar sus historias de vidas, les
Con sus llamadas de buenas vibras
resultó suficiente.
antes de
iniciar cada sesión. Y, su llamada al terminar con un: ¿y cómo estuvo hoy? Mi afecto entrañable
La tecnología es a- valórica. Simplemente está. Y
y agradecimiento, está presente en el capítulo
es asunto nuestro, el decidir cómo utilizarla y con
titulado “Palabras Mayores”. Lleva ese nombre en
qué lineamientos, objetivos. Cómo generar una
recuerdo de los talleres de crónicas para adultos
interacción social digital amable, respetuosa que
mayores – los que con ese título - ambos creamos
brinde confianza y que aporte a la magia de acercar
y desarrollamos hace algunos años. Ellos fueron
vidas,
un inolvidable regalo de vida. Gracias Madre,
Cuando se cree que nadie más sufre… se descubre
Padre y Amigo por ser soportes amorosos en este
que el dolor, que se cree personal, es compartido.
dolores,
esperanzas,
incertidumbres.
proceso de peregrinar con las palabras. Soy Diplomada en Salud Mental en emergencias, Insistiré en el concepto de “proceso”. “Te quiero
desastres y catástrofes, entre otras especializaciones
contar que…” fueron
profesionales. Entonces, desde esta
un proceso valioso de 25
formación,
sesiones en total, independiente de la crónica final
más mi ser socióloga con ya 22 años de oficio y 50
de cierre, o de si él o la tallerista publicaba o no.
años de vida y 7 años de tallerista, me permitieron
Ese tránsito de sesión en sesión tenía un valor en
bridar sesiones en un contexto de pandemia
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas
global y con una virtualidad de interacción social,
vida personales que causan dolores guardados y
buscando dar con
acumulados.
de
tanto. Y
el tono de esperanza, a pesar
tener la honestidad para sumar mi
propia fragilidad/fortaleza a los contenidos y
Estoy convencida y así lo explicité en cada taller,
trabajo literario. Usar un criterio empático en el
que si bien, escribir no sana, sí es un bastón
momento de estimular y/o entregar comentarios o
firme para ponerse de pie y comenzar a dar pasos
sugerencias a cada ejercicio de escritura.
seguros. Con esperanza comparto que,
en algo
aportamos para que los dolores en el bienestar Y en esta pandemia que no da tregua aún, estos
psico emocionales no fuesen una oculta verguenza
talleres de crónicas, esta invitación telemática,
individual, como ha sido históricamente
sin proponérmelo, caigo en razón ahora al cierre,
devenir sociocultural nacional.
en el
que han sido la vía para invitar a otros y otras a ser comunidad. A escuchar, reír, leer y escribir.
El Género Crónica es el más democrático. El más
A compartir dolores, miedos, incertidumbres y
amable, porque es el que está más a la mano, para
esperanzas de cuerpo y mente. Porque en cada
contar de esos dolores, miedos y esperanzas. A
taller de los 5 y de las 25 sesiones, hubo alguien se
toda edad. En todo lugar. Porque la Crónica, vaya
atrevió a compartir las vicisitudes de la desarmonía
que nos humaniza y así lo hicieron las crónicas
psico emocional que nos han generado estos dos
aquí escritas.
años de caos y dolor global. O bien historias de Lorena.