Inconmensurables son las puestas de sol de Madrid en agosto. El sol no se oculta en el mar, sino entre los edificios de una urbe casi vacía cuyo horizonte se divisa en su esplendor desde el Club financiero Génova. Una tarde de verano de moda española y el último disparo que coincide con el último rayo antes de que anochezca. Toma nota de cóctelismos y gowns Made in Spain para devorar lo que queda de esta ciudad antes de que la rentrée la arrolle.