La perspectiva aérea el paisaje Curso práctico de dibujo y pintura de paisaje
José Payá Zaforteza
La perspectiva atmosférica CREANDO PROFUNDIDAD EN EL PAISAJE La perspectiva aérea o atmosférica es una de las herramientas más potentes de las que dispones para crear la ilusión de profundidad en el paisaje. Con ella reproduces la forma en la que los objetos se diluyen y desaparecen en la lejanía por la interposición de las capas de la atmósfera entre ellos y el observador. De esta manera acentúas la sensación de distancia. Este fundido de formas y colores aumenta cuanto más polvo en suspensión, contaminación, niebla, lluvia. etc... hay en la escena. Los objetos y elementos lejanos se ven más azulados, el color aclarado, los contornos y detalles desdibujados y un contraste de tonos mucho menor. Emplea este efecto e incluso exagéralo a tu conveniencia para lograr un efecto de profundidad atractivo y convincente Leonardo da Vinci la llamaba la perspectiva de lo que desaparece. Aconsejaba pintar el primer plano en su verdadero color, el intermedio en una proporción más fría de colores y el más lejano aun más frío. Si tuviéramos que resumirlo, el orden sería: más frío, más ligero, más claro y más suave. Teniendo en cuenta todas las matizaciones sobre el estilo y el carácter propio de cada artista, las técnicas que debes emplear para sugerir la sensación de distancia y profundidad en tus paisajes son las siguientes:
José Payá. La Alhambra. 2015. Este cuadro muestra los efectos atmosféricos que el fundido con pastel permite.
Difumina los contornos de lo lejano: Montañas, casas, bosques y objetos distantes, muéstralos con los contornos y bordes desdibujados y fundidos. Así parecen más distantes. Por el contrario, si los recortas , se acercarán visualmente.
Modera y enfría el color a medida que se aleja: A medida que elementos con el mismo “color natural” van alejándose, atenúa y enfría ese color, haciéndole perder intensidad. Los amarillos pasan a gris plata, el rojo se desvanece hacia violeta o gris azulado violeta.
Elimina detalles: a medida que te alejas: Cuanto más distante, menos detalles debes de incluir de un elemento. Resuélvelos con una mancha y deja que la imaginación del espectador trabaje, completando el resto.
Suaviza los contrastes de luces y sombras: A medida que los objetos se alejan, el contraste de luces y sombras entre los mismos se va diluyendo y suavizando, hasta quedar en un único tono, habitualmente gris.
Emplea grises azulados: A medida que se alejan, todos los colores tienden hacia el gris azulado. Ayúdate de este color en distintas gradaciones (mas claro para los objetos lejanos y más oscuro para los cercanos) para crear efecto de profundidad y a la vez armonía. cromática, usa distintas tonalidades de un mismo gris en el cuadro
Emplea los colores del cielo para aclarar cualquier objeto que se aleje: Esto hará que los objetos que retroceden se desvanezcan en color y cambien lentamente a azul, general-
Aumenta el contraste y las sombras en los primeros planos: Y elimínalo en los planos más lejanos. De esa manera creas un efecto natural de cercanía y distancia en los contrastes y que se debilita al alejarnos.
Recorta y define más los elementos cercanos: Se destacarán con mayor nitidez y conseguirás que parezcan más próximos al espectador. Haz lo mismo donde sitúes el centro de atención del cuadro
mente, o al color de su cielo.
Los colores cálidos e intensos en primer término: Coloca los colores más cálidos e intensos en los planos cercanos y medios y junto al centro de interés del cuadro. El ojo del observador irá primero allí y luego saltará hacia los colores más fríos del fondo.
Añade detalles y texturas en los primeros términos: Lo cercano se ve mejor y además atraerán la atención e interés visual, llamando al ojo e incrementando la sensación de cercanía.
La perspectiva atmosférica FONDOS QUE AYUDAN A CREAR PROFUNDIDAD El trabajo previo de los fondos te será de gran ayuda para crear sensación de profundidad y armonía de color en tu pintura. La mayoría de estas técnicas se basan en el empleo de un color monocromático, aplicado con distintas variaciones de intensidad y forma, como capa previa a la pintura definitiva. Cuando pintes con el color definitivo, el color de la imprimación permite acabar el cuadro con más facilidad ya que crea un tono medio que hace más fácil valorar las luces y sombras, genera ya una atmosfera previa según el color que hayamos escogido y además podemos permitir que “respire” o aparezca allí donde nos interese, logrando unificar tonalmente todo el cuadro. El método de las tres zonas Reproduce el efecto de disolución de las sombras y colores en la lejanía. Hazlo así: Divide el cuadro en tres zonas horizontales de igual anchura y píntalas con el mismo color de fondo, pero variando: en la parte superior, el color más claro, frío y transparente. En la intermedia más neutro y en la parte inferior más oscuro, opaco e intenso. Los saltos de valor de una a otra deben de ser suaves y sutiles, si no el efecto sería chocante. Prueba distintas combinaciones de color frías y cálidas. Esta pintura lisa de la conoce como imprimación de color.
Base de color dividida en tres bandas, ya fundidas
El cuadro con colores cálidos
Imprimación para un cuadro en tonos cálidos: Usa un marrón naranja en primer plano / rosa rojizo en los medios y violeta grisáceo en el fondo
Base de color dividida en tres bandas, ya fundidas
Base de color dividida en tres bandas, ya fundidas
Imprimación para cuadro en tonos fríos: Comenzar con un rojo violeta para el primer término y pasar a un violeta gris para el medio y un gris violeta azulado para el fondo
Trabajando con grisallas: La grisalla es una capa previa de color monocromático, que muestra la distribución de la composición y las luces y sombras generales. Puedes escoger el color que desees para realizarla. Para empezar te sugiero la siguientes: Gris azulado: similar al gris de Payne. Siena tostada: si prefieres un tono cálido. Una vez esté seca, pintas sobre ella. La grisalla proporcionando una entonación general que unifica y armoniza la pintura. Puedes acabar cubriéndola por completo o permitir que aparezca allí donde lo desees.
Método de los tres tonos o los tres grises: Con este sistema crearás de forma natural profundidad visual y armonía de color en el cuadro. Escoge tres valores (claro/ medio/oscuro) de un mismo color para representar la luz del cielo. Normalmente ese color es el gris azulado. Coloca diseminados a lo largo del cuadro toques o pinceladas de ese mismo color, principalmente oscuro en el primer término, medio en la zona intermedia y claro en la lejanía y fondos. Intercala además unos con otros en diversas zonas. Observarás cómo de forma natural se produce sensación de profundidad a la vez que una armoniosa unidad tonal en el cuadro.
Imprimación para un cuadro en tonos cálidos: Usa un marrón naranja en primer plano / rosa rojizo en los medios y violeta grisáceo en el fondo
Empleo de tres tonos de gris cromático: Observa como se logra crear una auténtica sensación de lejanía y profundidad, pese a que el dibujo no es realista José Payá. Plaza del Ayuntamiento. Pastel .40 x 52 cm.
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