Pintura y composición de paisajes Guía útil para artistas
José Payá Zaforteza
Diseño, maquetación, escritura y realización y selección de pinturas y esquemas: José Payá Zaforteza
Pintura y composición de paisajes Guía útil para artistas
José Payá Zaforteza
3
José Payá Zaforteza (Valencia 1964) es pintor paisajista licenciado en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia (1990). Desde 1998 imparte la Especialidad de Pintura de Paisaje en Gaia, Centro de Estudios de Arte y Restauración, del que es socio fundador y director desde el año 2005. Es coordinador del programa de verano “Vacaciones con Arte” que se celebra todos los años en Fontilles (Alicante), donde imparte el curso “Pintura de Paisaje al aire libre”. Creador de la plataforma para para la formación artística online “Método Giotto”. Conferenciante y divulgador, en la actualidad mantiene dos blogs relacionados con las artes visuales: “Paisaje y pintura”, especializado en la enseñanza de la pintura de paisaje y donde muestra su creación artística propia y “Arte y artificios”, centrado en curiosidades sobre arte, urbanismo, arquitectura, etc. Como artista especializado en paisaje, ha realizado desde 1991 numerosas exposiciones en España estando su obra presente en colecciones públicas y privadas. Desde siempre ha sentido especial atracción por el paisaje, rural, urbano y sobre todo el marino. Interesado en las actividades de aire libre, estas le permiten el contacto directo con el medio natural y el paisaje en toda su plenitud.
4
“La primera condición del paisaje es su capacidad de decir casi todo sin una sola palabra“ Konrad Lorenz
“Un paisaje se conquista con las suelas del zapato, no con las ruedas del automóvil” William Faulkner
El paisaje no tiene un lenguaje y la luz no tiene una gramática, y en cambio millones de libros intentan explicarlos.
Robert Macfarlane
Un hombre sin paisaje está totalmente desarmado. (Patrick Modiano)
5
Pintura y composiciĂłn de paisajes GuĂa Ăştil para artistas
6
Contenidos
7
Introducción
8
1
Primeras ideas
10
2
Formato y escena
26
3
Equilibrio y ritmo
38
4
Proporción
56
5
Perspectivas
64
6
Color y composición
72
7 Centro de interés
84
8
Senderos visuales
112
9
Esquemas compositivos
128
10 Composición y temas
148
11 Indices
160
. José Payá: “Olas de tormenta”
8
1 Primeras ideas
9
El cuadro: un tablero dinámico de juego 1.– Crear el plano pictórico:
Primero decide qué parte de la realidad seleccionas para incluir en tu lienzo o plano pictórico.
Extraída la sección y aislada del resto del paisaje, piensa como encajarla en el formato del lienzo.
Transformada ya en pintura y condicionada por los cuatro lados del lienzo, la escena empieza a estar regida por unas reglas y fuerzas nuevas, propias del plano pictórico.
A diferencia del paisaje real que se extiende ante nosotros sin fin, una pintura está limitada por sus cuatro bordes que crean lo que llamamos el “plano pictórico” cuyo tamaño y formato condiciona desde el principio que “cantidad” del paisaje puede contener el cuadro. Una vez hecha la selección y trasladada al lienzo, entre los elementos incluidos se originan unas relaciones visuales nuevas que obedecen a reglas propias, abstractas e independientes de lo que cada objeto representa. Son de carácter compositivo y afectan a aspectos como ritmo, proporción o movimiento. Juntas crean un delicado sistema de equilibrios en el que cualquier pequeña modificación afecta a todo el conjunto.
Conocer estas relaciones y manejarlas de manera efectiva nos hará entender el cuadro como un tablero dinámico de juego en el que los artistas somos los jugadores que movemos y encajamos las piezas de la forma que más nos convenga.
10
Primeras ideas 2.– Algunas fuerzas dinámicas: Cercanía o lejanía de los objetos a los bordes del cuadro Todos los elementos de una composición guardan una estrecha relación con los bordes del plano pictórico, que ejercen una presión de contención sobre ellos. 1 Simplemente con acercar o alejar los objetos a los bordes, se generan o alivian tensiones dinámicas. Observa como aproximado la torre hasta el borde aumenta la tensión visual de la zona (1) y cómo alejándola se relaja (2).
Observa en esta animación el comportamiento de las fuerzas dinámicas en el cuadro. 2 Presión visual A medida que los bordes se acercan al centro de la composición se acentúa la sensación de compresión sobre los objetos, que puede llegar a ser asfixiante. Este cambio de enfoque hace que progresivamente, el protagonista de la escena pase de ser la torre (1) a ser la zona inferior (2).
1
2
Cercanía o lejanía de los objetos entre sí:
Alejando o acercando las formas, estas ejercen fuerzas de compresión y expansión entre sí. Según las ubiques, percibirás si algunas necesitan “respirar” alejándolas o por el contrario es preferible aproximarlas entre sí. Puedes lograr que un mismo elemento genere armonía o tensión.
Tensión entre opuestos o contrarios: vertical / horizontal En la base de todas las cosas hay una energía que se crea por la oposición de opuestos. En medio de ellos es donde se crea la tensión que nos interesa a los artistas. El hecho se basa en buscar el equilibrio entre fuerzas contrapuestas: luz / sombra, horizontal / vertical, frío / cálido
11
.
12
2 Formato y escena
13
La influencia del formato Organizar sobre el lado más largo
La forma y dimensiones que escojas para un cuadro marcan las reglas del juego dinámico que planteará el paisaje. Cada tipo de formato crea una emoción y energía determinada. En una pintura, el lado más largo (sea vertical u horizontal), ejerce un fuerte efecto de “arrastre visual” que lo convierte en la energía direccional dominante. Conviene que los motivos y líneas principales del cuadro se organicen paralelos a ese lado.
Como hallar el mejor formato para una composición: Si pintas del natural, haz bocetos previos en formatos distintos o juega con el viewfinder hasta descubrir la composición más atractiva. En imágenes digitales, usa la herramienta de recorte de imágenes del dispositivo para encontrar el mejor encuadre. Con fotografías impresas, prueba tapando parcialmente la imagen con pequeñas cartulinas hasta hallar el mejor encaje. En cualquier caso, cambiar periódicamente de formatos evitará que caigas en manierismos, te pondrá a prueba y ayudará a desarrollar tus capacidades compositivas.
Tipos de formato:
Horizontal Es el más frecuente en la pintura de paisaje ya trasmite muy bien la energía horizontal y expansiva propia del paisaje. Es un formato cómodo, moderado que sugiere amplitud y vastedad espacial a la vez que armonía, calma y serenidad. No en vano se le conoce como el “formato paisaje”. En este formato conviene romper la excesiva horizontalidad de la composición incluyendo elementos verticales que la contrarresten.
14
Ideas claves
Vertical Es más inhabitual en paisajes. Este formato hace converger acusadamente la atención hacia el interior y al fondo del paisaje. A menudo la línea del horizonte está alta, ya que todo el desarrollo de la escena se genera bajo ella. Pintar un paisaje en formato vertical es un reto atractivo pero a la vez complejo de componer.
Cuadrado
Es el único formato en el que no hay predominancia en una dirección u otra. Transmite sensación de equilibrio y calma. Es ideal cuando se desea hacer cierta abstracción del paisaje, haciendo que sea la disposición interna de los elementos y formas de la composición las que dicten el movimiento visual, en vez de los límites horizontales o verticales.
Panorámico
Es un formato exagerado de dimensiones en el que hay que esforzarse conseguir una buena integración de todos los elementos y mantener la conexión entre lo que ocurre a derecha e izquierda del cuadro. Es importante usar elementos verticales que creen subdivisiones y muevan el ojo a través del espacio, de lado a lado y caminos visuales que conecten ambas zonas. Un formato panorámico se puede dividir en mitades o tercios, aunque no haya divisiones físicas, como un tríptico o díptico. Si cada una de esas partes funciona bien sola, el resultado conjunto será mejor.
15
. José Payá: “Cipreses a l atardecer”
16
3
Equilibrio y ritmo
17
Asimetría y equilibrio Asimetría en la ubicación del centro de interés: No es aconsejable ubicar el centro de interés en el centro del cuadro. Hacerlo así genera rigidez y una centralidad poco atractiva y difícil de encajar. Su posición idónea es siempre ligeramente desplazado hacía un lado u otro. Así el resultado es más armonioso.
Aprende más en “Centro de interés”
Asimetría en las formas de la Naturaleza: Emplea la asimetría para dotar de verismo a las formas naturales (montañas, árboles, nubes, etc.). Estas raramente son simétricas y si las planteas así, tendrán un aspecto infantil y poco realista.
Asimetría en formas orgánicas (árboles):
1
El primer árbol (1) es muy simple por su forma elemental y simétrica. En el segundo (2) se ha trabajado más la forma. Tanto la copa, como las ramas se han colocado a diferentes alturas e inclinaciones. El tronco se ensancha por la base y parece ligeramente ladeado. El resultado es un árbol más convincente. Evita las ramas que emergen simétricamente a ambos lados del
2
Asimetría en formas inorgánicas (montañas) La montaña (1) se ve infantil debido a su simetría elemental y simétrica. La 2 por el contrario parece mucho más realista, su perfil más rico y la asimetría la hace parecer más natural.
1
2
18
Equilibrio y ritmo Asimetría en la distribución de masas:
1
2
Asimetría en la ubicación de los elementos Los cuadros en los que una gran masa lateral es compensada por una forma pequeña en el lado opuesto (2) son más atractivos y dinámicos, que aquellos en los que todos los elementos aparecen centrados (1)
Emplea el principio de masas desiguales: En el paisaje evita las composiciones a base de formas o masas de tamaños iguales (1) y trata de crear formas irregulares (2). Si son difíciles de cambiar, varía su iluminación o el color, para que su apariencia sea diferente y romper la simetría (3).
1
2
3
Asimetría en la luminosidad del cielo Observa como cada esquina superior del cielo tiene un tono diferente. Donde en un lado es oscuro en otro es claro. De esta forma consigues un cielo dinámico y atractivo.
19
José Payá: “Nubes en el valle”
20
4
Proporciรณn
21
La regla de los quintos Como hacerla: Divide el formato en cinco bandas horizontales, en vez de tres. Según desees dar primacía al cielo o al terreno , escoge situar la línea del horizonte (L.H) entre las bandas 4 y 5 (cielo) o 1 y 2 (terreno).
1 2 3 4 5
Amplitud y grandeza La regla de los quintos sirve para situar la línea del horizonte en el paisaje, creando un efecto más extremado y de mayor amplitud espacial que la regla de los tercios. Son paisajes que dan todo el protagonismo al cielo o la tierra, generando una mayor sensación de vastedad que la regla de los tercios, más sosegada y equilibrada. Con la regla de quintos, la escala de lo humano se ve empequeñecida por la grandeza de la Naturaleza.
Línea del horizonte baja: preeminencia al cielo:
1
2
3
4
L.H
5
Conceder 4/5 partes de la superficie del cuadro al cielo, hace que éste cobre un protagonismo absoluto. Deberás entonces crear un cielo interesante, con atractivos contrastes y juegos de color, ya que si no el cuadro resultará anodino. Los cielos tormentosos, crepúsculos o con grandes nubes tipo cúmulo, resultan muy apropiados para esta opción.
22
Proporción Línea del horizonte alta: preeminencia al terreno
1 L.H 2
3
4
5
Es la alternativa inversa a la anterior. Situar la línea del horizonte tan alta otorga todo el interés del cuadro a lo que ocurre en el terreno. Necesitas un punto de vista elevado, que permita mostrar grandes extensiones, con amplitud y majestuosidad. Es una opción rotunda, que crea paisajes de fuerte personalidad y trasmiten la grandeza del paisaje de una forma casi reverencial. En ellos lo humano parece pequeño ante la grandeza de la Naturaleza.
1
2
3 1 2 3 4
5
23
Combinar quintos con tercios Puedes combinar el sistema de quintos para colocar la línea del horizonte y el de los tercios verticales para ubicar el centro de interés. De seta forma te aseguras una composición visualmente eficaz.
La perspectiva atmosférica Como crear profundidad en el paisaje
La perspectiva aérea o atmosférica es una de las herramientas más potentes de las que dispones para crear la ilusión de profundidad en el paisaje.
Con ella reproduces la forma en la que los objetos se diluyen y desaparecen en la lejanía por la interposición de capas de la atmósfera entre ellos y el observador. De esta manera acentúas la sensación de distancia. Esta disolución de formas y colores aumenta cuanto más polvo en suspensión, contaminación, niebla, lluvia. etc... hay en la escena. Los objetos y elementos lejanos se ven más azulados, el color aclarado, los contornos y detalles desdibujados y un contraste de tonos mucho menor. Emplea este efecto e incluso exagéralo a tu conveniencia para lograr un efecto de profundidad atractivo y convincente.
Lejos: más frío, ligero, claro y difuminado.
Cerca
Cerca: más caliente, contrastado, intenso y recortado José Payá. La Alhambra. 2015.
24
Perspectivas y composición Lejos: Difumina los contornos: Montañas, casas y objetos distantes, píntalos con los contornos difuminados. Así parecerán más lejanos. Por el contrario, si defines nítidamente sus bordes, los acercarás visualmente.
Modera y enfría el color: A medida que elementos se alejan, atenúa y enfría su color natural, haciéndole perder intensidad. Los amarillos pasan a gris plata, y el rojo se
desvanece hacia violeta o gris azulado .
Elimina detalles:
Cuanto más distante, menos detalles debe mostrar un elemento. Resuélvelo con manchas y deja que la imaginación del espectador haga el resto.
Suaviza los contrastes de luces y sombras: Al alejarse, la diferencia entre claros y oscuros se suaviza gradualmente. Al final se queda un único color gris.
Usa grises azulados: En la distancia, todos los colores tienden hacia el gris azulado. Empléalo en distintas gradaciones (mas claro para los objetos lejanos y más oscuro para los cercanos) para lograr un efecto de profundidad y armonía cromática. Emplea colores del cielo para aclarar cualquier objeto que se aleje: Hará que retrocedan y se desvanezcan, en color y cambien lentamente a azul, generalmente, o al color de su cielo.
Cerca: Intensifica el contraste de luces y sombras: Ilumina los claros y oscurece las sombras. Esto hará que los objetos se vean más cercanos.
Recorta y define más los elementos cercanos: Lo cercano se ve con más nitidez. Así conseguirás que parezcan más próximos al espectador. Haz lo mismo en el centro de atención del cuadro
25
Usa colores cálidos e intensos: Sobre todo junto al centro de interés del cuadro. El ojo del observador irá primero allí y luego saltará hacia los colores más fríos del fondo. Añade detalles y texturas:
Atraen atención y suscitan interés visual, llamando al ojo e incrementando la sensación de proximidad.
. José Payá: “Crepúsculo nevado”
26
6 Color, claroscuro y composiciรณn
27
Otras estrategias del color 1 - Trabajar con gamas de colores análogos Pintar un paisaje con predominancia de colores análogos (los que están próximos unos a otros en el círculo cromático) consigue un atractivo y envolvente efecto atmosférico. Empleando una gama muy reducida estos paisajes trasmiten una sensación ambiental unificada, grata y armoniosa.
Gamas que puedes emplear:
Análogos fríos Habitual en escenas de bosques, marinas, cielos, escenas nocturnas. También interesantes para efectos de lluvia y niebla.
Análogos cálidos Atardeceres y amaneceres. Paisajes que en general trasmitan sensación de luz y calidez.
Precauciones a la hora de trabajar con colores análogos: La armonía de análogos puede resultar visualmente aburrida. Para prevenir ese problema, prueba o combina entre sí cualquiera de estas tres opciones. Todas se basan en aumentar los contrastes:
Crea una contraste tonal intenso, entre las zonas más claras y las más oscuras del cuadro. Dentro de la misma gama, combina colores quebrados con saturados. Introduce un color complementario: lograrás un contraste cromático excitante y atractivo.
28
Color y composición 2- Crear puentes cromáticos En una pintura todas las áreas del cuadro deben de estar interconectadas. Puedes lograrlo mediante el color estableciendo puentes cromáticos. Una vez aplicados los colores principales del paisaje, emplea el color principal de una zona, como secundario en otra y viceversa. Estos puentes son vitales para lograr unidad y armonía cromática en el cuadro. Este procedimiento ha sido empleado por todos los pintores desde el impresionismo hasta nuestros días.
Repetir los colores de una zona en otra
Incluso en un cuadro con tanta variedad de colores, el artista intencionadamente repite colores presentes en unas zonas en otras, para lograr un efecto integrador.
Aprende en esta animación como los mejores pintores de paisaje han usado las estrategias del color para generar unidad compositiva en sus obras.
29
. José Payá: “Playa de Alwick”
30
6
El centro de interĂŠs
31
Donde ubicar el centro de interés 1.- Dónde sí: la regla de los tercios Volviendo al esquema que elaboramos con la regla de los tercios, escoge cualquiera de los cuatro puntos creados por el cruce de líneas para situar el centro de interés. Esta regla te sirve tanto en formato vertical como horizontal.
Observa como en estos paisajes, el centro de interés esta siempre en una de los cuatro puntos señalados o muy cerca de ellos
La posición del centro de interés en un cuadro no la puedes dejar al azar. Hay una serie de ubicaciones características que favorecen la lectura visual, conjugando equilibrio, armonía y movimiento. Puedes emplear la regla de los tercios o la sección aurea para encontrarlas. Piensa que además el centro de interés suele encontrarse a lo largo del sendero visual creado por el artista. Por el contrario, hay emplazamientos (como los centrales o muy esquinados) que es mejor evitar, salvo que se sepas compensarlo con otros elementos.
32
El centro de interés 2.- Donde no ubicarlo: En el centro del cuadro Lograr hacer funcionar una composición central es difícil. Aunque inicialmente podría parecer que la simetría y centralidad proporcionan armonía, en realidad generan rigidez visual y estatismo. Observa como esta composición es pobre y falta de atractivo, precisamente por situar el centro de interés en el centro de la misma.
Cerca de los bordes del cuadro Evita situar el centro de interés en los bordes del cuadro ya que obligas al ojo del espectador a realizar un movimiento muy esquinado, sacándolo fuera del cuadro. El camino visual siempre debe de conducir al ojo hacia el fondo y centro del cuadro, nunca sacarlo del mismo.
Por eso un centro de interés en el borde , crea un desequilibrio importante.
Alineado con otros objetos En la segunda, el centro de interés está a cierta distancia del borde. La vista es conducida hacia el fondo del cuadro que trasmite mucha mayor sensación de solidez. Las masas “soportan” la intensidad de la luz con mucha mayor solvencia. El cuadro trasmite una sensación de reposo mucho mayor.
33
. José Payá: “Desde Benisa”
34
7
Senderos visuales
35
Líneas de contraste atractivas Emplear este tipo de líneas te ayudará a enriquecer la composición y lograr efectos visuales más interesantes. Hay tres: la línea escalonada, la grácil y la intermitente.
1.- La línea escalonada
Es una línea de aspecto horizontal o semi diagonal , fácil de reconocer por su “efecto escalera”, formando escalones Esto provoca una mirada pausada ya que el ojo se va frenando en cada escalón va saltando de una a otra. Es más rica y atractiva que las líneas rectas.
Donde encontrar la línea escalonada:
Los encuentros del agua con la tierra: la base de acantilados, rocas, orillas de la playa, etc.
La base inferior de las nubes con forma de cúmulos.
Los contornos superiores de rocas o montañas que se recortan sobre el horizonte,
36
Senderos visuales 2.- Línea melódica Es una línea curva, con entrantes y salientes muy pronunciados. Hace un efecto de “montaña rusa”. Suele estar en zona superiores de diversos elementos:
Donde encontrar la línea melódica:
En las copas de los grupos de arboles de hoja caduca.
En los contornos superiores de las nubes tipo cúmulo
Crestas y rompientes de las olas.
37
. José Payá: “Niebla matinal”
38
8
Esquemas compositivos
39
Esquema diagonal Puedes usar este esquema para aquellas escenas en las que una gran masa forma inclinada cercana (una montaña, colina, roca, etc.) es equilibrada por otra gran forma inclinada u otra lejana. La forma mayor y más acentuada queda en primer plano y llama mucho la atención. Suele ser el protagonista del cuadro.
Diluir fuerza La diagonal es la forma más dinámica que hay en relación a un rectángulo, por lo que corre el peligro de convertirse en un elemento excesivamente potente. Para suavizar su fuerza, conviene atenuar la intensidad de los extremos inferior y superior, para concentrar la atención en el centro..
Línea de compensación Coloca una línea horizontal a mitad de la diagonal que ayudará a contrarrestar la fuerza de la diagonal.
Fulanito de tal: arboles en invierno El elemento individual se convierte en el centro .
Contrapesos visuales El área debajo de la diagonal suele sugerir fuertes valores de masa y solidez. Para compensarlo conviene incluir un elemento de interés secundario en el área más clara que hay sobre la línea horizontal
40
Esquema radiante En este esquema, numerosas líneas paralelas (surcos de arado, cultivos, bancales, etc.) convergen desde el espectador hacia un punto del horizonte donde habitualmente se encuentra el centro de interés. Es un esquema muy dinámico donde el uso de la perspectiva de un punto de fuga es necesario.
Centro de interés Al final del recorrido visual la mirada debe de encontrar algo interesante que le espere.
Ralentizar la mirada Las líneas radiantes empujan el ojo hacia el fondo con mucha rapidez. Hay que evitar que la mirada no viaje demasiado rápidamente, por lo que es bueno colocar elementos que la intercepten y frenen poco a poco.
Fulanito de tal: arboles en invierno El elemento individual se convierte en el centro .
Centro de interés secundario Si las líneas son muy fuertes y definidas, coloca un segundo elemento que interfiera y haga de centro de
Líneas cruzadas Colocar líneas cruzadas mas débiles, ralentizan la mirada
Textura de las líneas No hagas líneas iguales. Conviene que sean rotas, irregulares . Intercala en las mismas elementos diversos que rompan la uniformidad y le den animación al conjunto.
41