Es la hora
de
Juana Acosta Vino de Colombia para ser actriz y ya no vamos a dejar que se vaya. Con cinco proyectos en agenda, sabe que es su momento y va a aprovecharlo. Y nosotros con ella.
TEXTO FOTOGRAFÍA ESTILISMO
Alejandro Avilleira Darío Aranyo Nacho Piñel
Cárdigan de Essentiel, conjunto de lencería de Oysho y mantas y cojines de Zara Home.
Vestido, top y culotte de Dolce & Gabbana, y anillo de Aristocrazy.
“No entiendo por qué las mujeres tienden a desaparecer a partir de los 40 si es cuando están realmente preparadas”
U
n poco de Juana Acosta es mucho, y mucho de Juana Acosta nunca es suficiente. Aunque no podamos considerarla tesoro nacional (por el momento, ya que nació en Cali en 1976, pero lleva media vida en España), esta actriz de marcadas facciones felinas, divertida, sensual y de fuerte carácter ya es una de las nuestras. Y no la vamos a dejar escapar. Forjada en la televisión, primero en Colombia y luego en España, adonde llegó muy joven para estudiar interpretación de la mano del argentino Juan Carlos Corazza, Juana Acosta pisa ahora con firmeza el territorio del cine: ya está en las pantallas Jefe (dirigida por Sergio Barrejón y donde compar-
te protagonismo con Luis Callejo) y el próximo 5 de octubre estrena Ola de crímenes, de Gracia Querejeta, una comedia negra sobre una ama de casa divorciada (Maribel Verdú) que intenta ocultar un asesinato cometido por su hijo (Asier Recarte). “Este genero me gusta mucho”, dice la actriz a Esquire, “porque se tocan temas tabú con humor. Aunque no suele generar carcajadas permite que el espectador salga del cine pensando”. Pensando estamos aún todos en su papelazo en Perfectos desconocidos, el gran boom de Álex de la Iglesia, el maestro de la comedia negra, donde Juana ahoga en alcohol las penas de un matrimonio que se le escapa entre los dedos como arena fina. Juana, borracha, diciendo las verdades del
Vestido de Dsquared2, conjunto de lencería de Calvin Klein Underwear y colgante de Aristocrazy. 144
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actuación y, como reconoce, “si quería ser una actriz de verdad tenía que estudiar y por eso me vine a España detrás de Juan Carlos Corazza, mi gran amigo y maestro de interpretación”. Fue precisamente en una de aquellas clases cuando se ‘cambió’ el nombre: “Al terminar un ejercicio, una profesora me comenzó a llamar Juana y me gustó, me pareció contundente. Así que en España me presento como Juana, pero en Colombia soy Juanita”. Nos quedamos con Juana, pues, una mujer que atraviesa a sus 41 años el momento más prolífico de su carrera. “No entiendo por qué la mujer tiende a desaparecer a partir de los 40 si es cuando están realmente preparadas para lo que les pongan por delante”, dice. “Tenemos la serenidad, el aplomo, la madurez, la sabiduría y la profundidad para enfrentarnos a la complejidad del ser humano”. Juana va recitando sustantivos con esa voz dulce y sensual que ya es marca de la casa, para después azotar las cuerdas vocales con contundencia: “No se comprende que un hombre maduro se vea ‘interesante’ y en cambio la mujer sea ‘mayor’. De raíz el concepto es erróneo”, afirma. Esa perversión del lenguaje, en todo caso, a nosotros nos da igual: queremos hombres maduros, queremos mujeres maduras, queremos hombres y mujeres mayores. Queremos a mujeres como Juana Acosta. Y quien no las quiera, que deje paso.
“Me llamo Juanita, pero una profesora de interpretación me llamó Juana y me gustó, me pareció contundente” barquero a quien quiera oírlas. Juana éramos todos nosotros. Juana siempre en nuestro equipo.
S
u DNI nos chiva que esta mujer de belleza hipnotizante se llama en realidad Juanita. Y así se la puede ver acreditada en sus primeros trabajos en Colombia, rondando apenas los 20 años, en telenovelas de dudoso gusto como Mascarada o La dama del pantano. “En aquel momento me dejaba llevar por la intuición, no tenía formación. El éxito me llegó muy temprano y no me sentía del todo preparada. Fueron años de mucho trabajo que combinaba con mis estudios en Bellas Artes”, explica. Vio futuro en la
S
í, una de mis señas de identidad es esa mezcla de sensualidad y carácter”, dice. “Por eso me llegan papeles de mujeres fuertes, pero también he hecho a algunas más desvalidas y vulnerables”. Precisamente, los próximos proyectos de Juana Acosta son con mujeres al mando. Al ya comentado de Gracia Querejeta se suman la grabación para Canal Plus Francia de la serie Vernon Subutex, basada en la exitosa novela homónima de Virginie Despentes y dirigida por Cathy Verney. En septiembre empieza a rodar con la directora venezolana Claudia Pinto el largometraje Las consecuencias, y más adelante se pondrá a las órdenes de la argentina Marina Seresesky para Las mil vidas. “Me están viniendo proyectos potentes con personajes de mujeres contundentes, proactivas y poderosas”, cuenta. “Encima son proyectos liderados por mujeres y me encanta. Las directoras tienen una sensibilidad especial”. Así pues, tenemos ración quíntuple de Juana Acosta. Y queremos repetir.
MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA ERIKA SÁNCHEZ (COOL PRODUCCIONES) PRODUCCIÓN GABRIELA ARANZABAL ASISTENTE DE FOTOGRAFÍA SOFÍA ESPIGARES
Total look de Christian Dior.
Cazadora de Polo Ralph Lauren, shorts de Wrangler y colgante de Thomas Sabo. 146
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