Rediseño Rolling Stone

Page 1

el final de

THE BEATLES

por ROB SHEFFIELD

porqué su historia y su música aún impactan a 50 años de la separación

Música en vivo: desafíos de la Era del Streaming



Contenidos

ERA D EL S T R E A M IN G K e v in J o h a n s e n t r a n s m it e e n v iv o d e s d e la T a n g e n t e

28

The Mix 9 Tru e n o b u sca u n

15 T h e P re te n d e rs

1 7 E l e x ilio S t o n e

E l fo tó g ra fo M a rk W e is s re p a s a la é p o c a e n q u e ro c k e ó c o n O z z y O s b o u rn e , B o n J o v i, M o tle y C ru e , J o a n J e tt y A e ro s m ith

C h ris s ie H y n d e c u e n ta c o m o e n s u g ru p o h iz o u n o d e lo s d is c o s m á s ro c k e ro s

L a h is t o r ia d e t r á s d e 'G o a t s H e a d S o u p ', u n o d e lo s d is c o s m e n o s c o m p re n d id o s d e lo s R o llin g S t o n e s

L a p a n d e m ia ta m b ié n p o n e e n c ris is a la in d u s tria a u d io v is u a l, c o n ro d a je s s u s p e n d id o s y e s tre n o s re le g a d o s a la w e b

PO R KO RY G RO W

PO R KO RY G RO W

P O R P A T R IC K D O Y L E

P O R J U L IE T A B IL IK

n u e v o t ít u lo

C o n s u p rim e r d is c o , 'A tre v id o ', la jo v e n e s tre lla d e l ra p s e c o n s a g ra fu e ra d e l c irc u ito d e l fre e s t y le

P R O F IL E

10 R e sa ca d e

h a r d -r o c k

P O R M A N U E L B U S C A L IA

P&R

e n J a m a ic a

M a t e o P a la c io s a .k .a . T r u e n o

9

15

P O R B R IA N H IA T T

Críticas M Ú S IC A

8 1 R á p id o , fu rio so

y e x p a n d id o

Lem m y K ilm is t e r

L a re e d ic ió n d e lu x e d e 'A c e o f S p a d e s' re c u e rd a la in fl u e n c ia y e l im p a c to q u e g e n e ró M o to rhead en 1980 P O R S E B A S T IÁ N R A M O S

2 8 L o s s h o w s s in C h r is s ie H y n d e

81

8 2 L a s lu c e s d e L .A .

se g ú n B rig h t E y e s

TV

84 M a rc h a n d o a su

p r o p io r it m o

P e líc u la s e n p au sa

C R Ó N IC A S D E L C O V ID

13 Jo h n Le g e n d E l c a n ta n te h a b la d e su d isc o d e c a n c io n e s d e a m o r, e l m o v im ie n to B la c k L iv e s M a tte r y p o rq u é tie n e e sp e ra n z a so b re e l fu tu ro

42

a p la u s o s

S e c c io n e s

Tra s m e se s d e p a ra te , la m ú sic a e n v iv o c o m ie n z a a re a c tiv a rse c o n e l stre a m in g . C ó m o e s la e x p e rie n c ia d e u n fo rm a to a l q u e n u n c a se le h a b ía d a d o p rio rid a d

D e s d e la re d a c c ió n 6 C o r re s p o n d e n c ia 7 Recom endados 12 Ú lt im a p a la b r a 9 0

P O R E M IL IO Z A VA L E Y Y F E D E R IC O M A R T IN E Z P E N N A

85

C u a n d o é ra m o s fe lic e s

EN L A TA P A T h e B e a t le s fo t o g r a fi a d o s e n a g o sto d e 1 9 6 9 e n A s c o t , In g la t e r r a

C o n o r O b e rst e n c o n tró u n a n u e v a v id a m u sic a l y, c a si d ie z a ñ o s d e sp u é s, re g re sa c o n 'D o w n in th e W e e d s, W h e re th e W o rld O n c e W a s', u n d isc o q u e e n c a ja ju sto p a ra e l m u n d o d e h o y

E n 'W e A re W h o W e A re ' d e Lu c a G u a d a g n in o , u n o s a d o le sc e n te s in sta la d o s e n u n a b a se m ilita r lu c h a b a n p a ra lib e ra rse d e u n a v ia lle n a d e re g la s

'T h e E d d y ', la se rie q u e g ira a lre d e d o r d e u n c lu b d e ja z z e n P a rís, le s su m a c u o ta s d e n o sta lg ia a lo s q u e a ñ o ra n e l ritu a l d e v e r m ú sic a e n v iv o

P O R J O N A T H A N B E R N S T E IN

P O R A L A N S E P IN W A L L

P O R D A N IE L F L O R E S

4 | R o llin g S to n e | S e p t ie m b re 2 0 2 0


PROFILE

The Mix

Jo n a th a n M a jo rs s a le d e c a c e r ía Con la actuación encontró una forma de evitar los problemas. Ahora, su trabajo en la serie 'Lovecraft Country', de HBO, le da la oportunidad de meterse en problemas nuevos Por MARIA FONTURA


PROFILE

E

L 24 DE JUNIO Jonathan Majors se despertó a las 4 de la mañana con un cualquiera de nosotros: se esforzó por salir de la cama, salió de la casa antes del amanecer, caminó hasta un par­que a unas cuadras, vomitó y después hizo ejercido fí­ sico una hora y media. Después vomitó de nuevo y volvió a la casa. Majors, 30 años, está hablando por Zoom desde el soleado jardín de una casa de adobe en Santa Fe, Nuevo Mé­x ico, donde está desde febre­ ro. Había viajado allí para empezar la produc­ ción de The Harder They Fall, un wes­tern coprot. agonizado por Idris Elba. Al poco tiempo, claro, sus planes de­bieron suspenderse. El retraso pro­ bablemente incremente el deseo de la gente de ver más de Jonathan Ma­jors, ahora que sus trabajos más re­cientes lo establecieron como uno de los ac­ tores más agradables de mirar en estos dias. En Da 5 Bloods [Netflix], la feroz épica sobre veteranos de la Guerra de Vietnam de Spike Lee, Majors hace de David, hijo de Paul (Delroy Lin­ do), un fan de Trump que padece síndro­me de estrés postratumático. David se suma a un viaje a Vietnam con los ami­gos de su padre, quien por momentos es malicioso y por momentos lo inti­ mida. Pero el hijo logra dominar la di­námica del grupo y sale de la aventu­ra con una lección en hermandad y sacrificio. Luego vino la serie Lovecraft Cou­ntry, de HBO, cocreada por Jordan Peele, que se estrenó el mes pasa­do. Es una obra maestra cerebral que mezcla géneros basada en los textos de H.P. Lovecraft, un escritor de los años 20 que era un racista irreden­ to. La historia sigue al personaje de Ma­jors, Atti­ cus "Tic" Freeman, veterano de la Guerra de Co­ rea, en la búsqueda de su padre desaparecido en Estados Unidos en la época de Jim Crow. Escrita por la también cocreadora Misha Green, la serie presenta a demonios y fantasmas que acechan a Tic, tanto como lo asedian los monstruos de la vida real que son los racistas. El papel le da a Ma­ jors la oportunidad de sacar a relucir la intensidad de su físico, su vulnerabilidad y su intelecto. "Atticus es un personaje que solía ser un geek, pero fue a la guerra y se convirtió en un asesino", dice Green. "Cuando Jonathan entró en la sala, su presencia encarnaba todo esto". Antes del casting para la serie, Majors jamás ha­ bía escuchado acerca del autor. Así que lo empezó a leer. Se en­contró absorbido en un mundo de alie­ nígenas y monstruos, muy entre­tenido hasta que se

dio cuenta de que Lovecraft "odiaba a los negros", en pa­labras de Majors. De todos modos, no lo sor­ prendió encontrar racismo de­bajo de cada roca; tampoco lo desa­nima que un programa ambienta­ do en los años 50 tenga tanta resonancia en 2020. "Deprimirse es un privilegio", dice. "No me crié con eso. Atticus no se crio con eso. Él se pone ac­ tivo. Em­pieza a enojarse con el sistema. Cuando vi los paralelismos con el presen­te, me entusiasmé. Voy a sacar algo al mundo que corresponde con un sistema horripilante que sigue acechando mi vida cotidiana. Y durante 10 episo­dios, siento que pue­ do hacer algo con­tra eso. Está buenisimo. Porque gana­mos. Se la vamos a devolver". El personaje le permite exhibir una energía feroz que se puede ver en todos los trabajos de Majors; la sen­sación de que su cuerpo es una repre­sa tra­ tando de contener un aluvión de sentimientos. Es una palanca que él maneja con mucha precisión. La disciplina es todo un tema para Majors, hijo de un militar y de una pastora. Pero el control emo­ cional que ejecuta es fruto de mucho trabajo. Si bien parte de su infancia en Texas suena idílica, también tuvo muchos problemas. La familia era pobre y el padre los abandonó cuando Majors ten­ dría 5 años, plantando la semilla de un caos que explotaría en su ado­lescencia. A los 13, Majors fue arresta­do por robar en una tienda (robó re­galos de Navidad para su familia) y un par de meses des­ pués por agresión contra un compañero. "El profesor me preguntó algo y yo le dije que: 'No sé la respuesta, man. Hoy no. No es un buen momento'. Y un compañero imbécil dijo algo, me le­vanté y le pegué. El profesor se metió y le pe­ gué", recuerda.

Un sistema horrendo ''asedia mi vida, y durante

10 episodios puedo hacer algo al respecto. Está buenísimo. Porque ganamos. Se la vamos a devolver

"

Lo mandaron a un programa de detención de jóvenes, donde un profesor con intuición Jo acompañó a una clase avanzada de teatro. En la actua­ción, dice Majors, encontró un lugar donde canalizar "todo el atletismo, la energía y la bron­ ca, iy el amor tam­bién! Fue lo que pasó. Yo hacía lo que hacía porque amaba a mi mamá y mis her­ manos y quería hacer algo por ellos. Me enderezó para siempre". Desde ahí, fue primero a la Escue­la de Arte de la Universidad de Caro­lina del Norte y luego, tras un año en el que fue padre de una niña, a la Es­ cuela Dramática de Yale. Todavía no había termi­ nado cuando Dustin Lance Black lo contrató para When We Rise, una miniserie de 2017 acerca del movi­miento LGBTQmodemo que salió por ABC. Un año después, aprovechó un papel como un cri­ minal coqueto de Detroit en White Boy Rick, una biopic sobre la escena del narcotráfico am­bientada en los ochenta. Pero fue con The Last Black Man in San Francisco, un retrato de la amistad en me­ dio de la gentrificación, aparecida en 2019, donde brilló más, una interpretación tan profundamente sensible como poco convencional. Majors está siempre trabajando asuntos perso­ nales a través de su pro­fesión. "El arte es mi tera­ pia", dice. "Es por eso que actuar es el mejor tra­ bajo del mundo; podés aprender a ser un mejor padre, un mejor amante, un mejor amigo". Con sus proyectos más recientes se enfocó en las heridas de su infan­cia. En Bloods, David tie­ ne que perse­guir a un padre distante hasta el otro lado del mundo para poder relacio­narse con él. En Lovecraft, Montrose, el padre de Tic, es un alcohólico que esconde secretos, tiene es­ tallidos de rabia y mientras estuvo en la guerra jamás le escribió a su hijo. Los dos pa­peles se le metieron debajo de la piel, abriéndolo a la idea de comunicarse con su propio padre. "Ben Kingsley alguna vez dijo: 'Cuando estás en un set de filmación, sos un cazador'. Todo el mundo está cazando una escena", dice Majors. "Yo apliqué eso a mi vida. Y para esa caza, tuve que acercarme a mi padre, entenderlo, entenderme a mí, enten­der por qué estaba tan enojado, y por qué sigo enojado y dolido. Atticus y David me dieron herramientas para eso. Y ahora tengo el coraje suficien­te, a veces, para pararme ahí, como el niño que uno siempre es frente a su padre, y hacerle la pregunta, y es­cuchar la respuesta, y te­ ner la fuerza necesaria para no desatar una gue­ rra. Simplemente escuchar".

1 9 | R o llin g S to n e | S e p t ie m b re 2 0 2 0


PELÍCULAS

The Mix

aventura de La larga y extraña

Bill & Ted S

E NECESITARON TRES déca­d as, una presión in­ cesante de los fans y un extraño fe­n ómeno de ta­ quillas conocido como la “Keanuas­ saince” para la vuelta de Bill y Ted, unos entusias­tas metaleros que viajan en el tiem­p o y tuvieron su primera y excelente avenrura cuando estaban en la es­cuela secundaria en 1989. La últi­ ma vez que los vimos, en la secuela de 1991 Bi/1 & Ted’s Bog11s]o11mey, Bill S. Preston, Esquire (Alex Wimer) y Ted “Theodore” Logan (Keanu Reeves) es­ taban a punto de crear una músi­ca que abriría una nueva época de armonía global y paz mun-dial. Pero al principio de Bill & Ted Face the Music, su tercera aventura, no ha pasado nada de eso. Son padres su­b urbanos de mediana edad que tocan en bar­c itos y luchan por enten­der por qué las cosas no sa­ lieron como esperaban. “Queríamos preguntar: ‘¿Qué pasa si te das cuenta de que estabas equi­ vocado respecto a lo que decías en tu adolescencia sobre tu futuro?’”, dice Ed Solomon, quien escribió las tres pelí­ culas de Bi/1 & Ted con su socio Chris Matheson. ‘”Si hubieras basa­do toda tu vida en ello, ¿cómo lo pro­cesarías? ¿Cómo elaborás la desilu­sión? ¿Y cómo

podemos transformar eso en una peli­ cula que sea absurda y toma y represen­ te el espíritu opti­mista de Bill y Ted?”’. Contestar esas preguntas depen­día de la voluntad de Reeves, quien hoy está en un resurgimiento de su carre­ ra gracias a la lucrativa franqui­cia de John Wick, para volver a un personaje de pocas luces que no interpreta des­ de hace 30 años. “El entusiasmo de la gente por estos personajes me resultó muy eviden­te, dice Reeves. “Pero tenía que haber un motivo para hacerlo y me parece que a Ed y Chris se les ocu­rrió una historia muy buena”. La historia concluye un viaje que So­ lomon y Matheson empezaron en 1983, poco tiempo después de gra­duarse de la UCLA. Mientras tiraban ideas para un grupo de improvisa­ción que habían formado, Matheson sugirió “un par de adolescentes que no saben nada de his­ toria y están es­tudiando para un cur­ so”. Represen­taron a Bill y Ted en una obra de tea­tro, donde declaraban que ciertos acontecimientos de la historia eran “excelentes” y otros “un bajón”, y empezaron a imaginarse al dúo para una película de comedia con sket­ches estilo Kentucky Fried Movie. Pero cuando el padre de Chris, Ri­c hard Ma­

E S C U E S T IÓ N D E T IE M P O E n B ill & Te d Fa c e T h e M u sic , A le x W in te r y K e a n u R e e v e s re to m a n lo s p a p e le s d e B ill S . P re s to n , E s q u ire , y Te d "T h e o d o re " L o g a n , d o s m u c h a c h o s c a lifo rn ia n o s q u e v ia ja n e n e l tie m p o .

2 0 | R o llin g S to n e | S e p t ie m b re 2 0 2 0

theson Oegendario autor de ciencia ficción conocido por I Am Le­gend y The Shrinking Man), escuchó la idea, dijo que era lo suficientemen­te buena para una película propia. Lentamente, armaron un guion llamado Bill & Ted’s Time Van, donde los chicos viajaban por la historia in­ teractuando con figuras históricas para ayudarlos a aprobar una prue­ba de his­ toria. En el segundo boce­to, decidieron que toda la civiliza­ción estaba en ries­ go, porque el dúo estaba destinado a madurar y armar un grupo que uniera a toda la huma­nidad. “Pensamos: ‘¿Y si Bill y Ted fueran las dos personas más impor­tantes que jamás hubieran vivido en la Tierra?”’, dice Solomon. “Eso nos hacía reír a carcajadas”.

Alex Winter y Keanu Reeves hablan de su inespe­rado regreso treinta años después y de la creación de una franquicia de culto. Por ANDY GREENE

El uso de un DeLorean para via­jar en el tiempo en Volver a/futuro en 1985 los obligó a cambiar el título a Bill & Ted’s Excellent Adventure, en el que su medio de transporte sería un teléfono públi­ co. Para su sorpresa, el De Laurentiis Entertainment Group compró el guion y contrató a Winter y Reeves para los papeles protagónicos. “Si tenías nuestra edad en esos años, el material que reci­ bías era todo es­tilo John Hughes”, dice Winter. “Hacías de un chico de16 años que ha­blaba como uno de 40, con neu­ rosis y complejos sexuales. Y de repente aparecen tipos que hacen lo contrario. Eran como chicos de nueve o 10 años con un lenguaje muy complejo. Nunca había leído algo así". Fue clave que Reeves y Winter se hi­


PELÍCULAS cieran amigos rápidamente, por­que su química se filtraba en la pan­talla. “Nos hicimos amigos en el cas­ting, porque los dos tocábamos el bajo y teníamos motos”, dice Reeves. “La idiosincrasia hilaran­ te de nuestra amistad es que de hecho tocábamos el bajo juntos en el tiempo libre”. En la película, los chicos cono­cen a Billy The Kid, Sócrates, Juana de Arco y otros gigantes de la historia y los traen a una San Dimas, California, de la época moderna. El pre­supuesto era mínimo y, más allá de que el guion fuera inteligente, nadie pensó que estaban hacien­do una obra maestra. “Me acuerdo de cuando roda­mos la escena de Sócrates en Roma, dice Winter. “Había tráfico en todas partes, porque estábamos filmando en la Piazza Venezia, que es como rodar en Times Squarc. Y que Keanu y yo nos mi­ ramos y dijimos, segundos antes de que gritaran ‘acción’: ‘Man, esta película no ta va a ver absolutamente nadie’”. Salió el 17 de febrero de 1989, y re­ caudó 40,5 millones de dólares, con un presupuesto de 6,5. Inme­diatamente les pidieron a Solomon y Matheson que escnbieran una se­cuela. La sugerencia de Orion Pictures: que Bill y Ted esrudia­ ran para una prueba de lengua viajando por la historia de la literarura, conocien­ do a personajes como Romeo y Julieta, y Huck Finn. Pero Solomon y Mathe­son tenían poco interés en repetirse. En cambio, escribieron Bill & Ted Go to Hell, en la que los amigos mue­ ren a los 20 minutos de la película y viajan al inframundo, donde se hacen amigos de la Parca, a quien convocan para tocar el bajo en su banda junto a

¡A C C IÓ N ! E l d ire c to r D e a n P a ris o t e n e l s e t d e N u e v a O rle a n s e l a ñ o p a s a d o . “M e e n c a n ta e l h u m o r a b s u rd o ”, d ic e a c e rc a d e la s p e líc u la s.

un alienígena peludo llamado Station y robots doppelgangers. El estudio in­ sistió en que sacaran la palabra “infier­ no” del titulo, pero querían empezar a filmar en enero de 1991 y que llegara a los cines a los seis meses, asi que no había tiempo para cambiar nada más. Es exactamente como lo que dice Neil Young, de manejar el auto a un preci­ picio justo después de un éxito”, dice Winter. “Había gente que se rascaba la cabeza y decia: ‘¿y el teléfono?’”. Tampoco tenían presupuesto para llevar a cabo la grandiosa visión de So­ lomon y Matheson, por lo que tuvieron que descanar las escenas más imaginati­ vas. “En un momento iba a haber unos conejos gigantes persiguiéndonos en una autopista”, dice Reeves. “La am­ bición de estas peliculas suele ser más grande que el apetito de la industria.

Finalmente, a la segunda empecé a decirle "La aventura omitida de Bill y Ted’, porque los ejecutivos les ponían ‘omitida’ a todas las páginas”. Solomon y Matheson recuerdan la película con algo de arrepentimiento, pero escenas como la que tiene a Bill y Ted jugando al Twister contra la Muer­ te son tan graciosas como cualquiera de la primera y recaudaron 38 millo­ nes de dólares. Luego, Reeves se trans­ formó en una superestrella, gracias a Punto límite, Máxima velocidad y la trilogía de Matrix, y Winter consiguió el éxito con programas de televisión y documentales como Downloaded y Deep Web. Solomon, por su parte, es­ cribió la primera de Hombres de negro y Now You See Me. Con el paso de los años, todos si­ guieron siendo amigos, pero la tercera Bill & Ted jamás se consideró, hasta hace 15 años, cuando un periodista le preguntó a Reeves en una alfombra roja si la haría de nuevo y él no lo descartó. “Algo se rompió en la armadu­ra”, dice Solomon, “y dijimos: ‘Hey, de hecho, es una posibilidad’”. En 2008, se reunieron todos en la casa de Winter para comer y barajar ideas. Reeves se enrusiasmó con revi­ sitar a Ted como un hombre de me­ diana edad y Solomon y Matheson empezaron a trabajar en un guion inicial. Cuando por fin lo llevaron al estudio, el interés por un tercer capitulo con Reeves y Winter era casi inexistente. Los ejecutivos l e s dijeron que sus personajes eran casi desconocidos en otros países, y que las primeras películas no habían r e ­ caudado el suficiente dinero como para justificar otra después de tan­ tos años. “Eran películas de culto”, dice Matheson. Hicieron público su deseo de

hacer Bill & Ted Face tire Music, y los fans lanzaron peticiones y campañas, pero la financiación no llegaba. “Era muy frustrante”, dice Solomon. Las opiniones acerca de qué fue lo que aceleró las cosas el año pasado va­ rían. Solomon apunta a unos acaudala­ dos inversores externos (David llaring y Patrick Dugan); Matheson sugiere que fue por el renovado éxito de taquillas de Reeves. “Fue gracias a John Wick”, dice. “Cuando empczaron a explotar esas pe­ lículas, hacer otra película de Bill & Ted se transformó en algo diferente”. El rodaje empezó hace un año en Nue­ va Orleans, pero tenían solo 37días para filmar y la mitad del presupuesto que ha­ bían imaginado. “No tenía idea de cómo íbamos a hacerlo”, dice el director Dean Parisot. “Parecía un proyecto ingenuo. En la película hay viajes al infierno, al futuro, a mil lugares y tiempos. Son ele­ mentos de películas grandes. Creo que lo resolvimos enfocándonos menos en el espectáculo y más en los personajes”. La película recupera muchas caras conocidas, incluyendo la del papá de Ted (Ha! Landon Jr.), su ex esposa Missy (Amy Stoch), y la Parca (William Sad­ ler), junto con Beck Bennett, de SNL, en el papel de Deadon, el hermano menor de Ted, Kristen Schaal haciendo de la hija de Rufus, el personaje de George Clooney, y el rapero Kid Cudi haciendo de sí mismo. Samara Weaving y Brigene Lundy-Paine hacen de las hijas de Bill y Ted, obsesionadas con el rock. Pero en el centro de la película está la amistad inquebrantable entre los dos hombres que viajan por el tiempo (y al infierno) tratando de determinar por qué tienen que cumplir con su destino. “Al principio Ted está un poco caído, y es una sorpresa, porque él siempre era muy alegre”, dice Reeves. “Pero, de un modo extraño, que esté tan caído es parte del motor que nos mueve hacia adelante. Somos súper simétricos. Si yo soy velocidad, Bill es posición. Así que cuando yo estaba caído, obligaba a Bill a levantarnos. Crea un viaje dramático para los personajes”. Más allá de lo que pase con las finan­ zas de Bill & Ted Face tire Music, no esperen ver una cuarta en el futuro. “Yo no lo haría y no me imagino a los chicos haciéndola”, dice Matheson. “El único camino posible es con sus hijas". “A alguien se le ocurriría?”, sigue, “Si encontraran las versiones femeninas de Ed y yo en 1984, un par de chicas de 25 que se divierten juntas, que son graciosas, ¿por qué no? Sería genial. Pero yo ya no tengo nada más para de­ cir sobre Bill y Ted”.

2 1 | R o llin g S to n e | S e p t ie m b re 2 0 2 0


Y al final Cincuenta años atrás, los Beatles atravesaron la separación más célebre del rock. Esta es una crónica de la hermandad, el dolor y la perdurabilidad de la música

Por Rob Sheffield

LO N D R E S , 1 9 6 9 R in g o , P a u l, G e o rg e y Jo h n , e l 9 d e a b ril, d u ra n te su a n te ú ltim a se sió n d e fo to s c o m o g ru p o .


E

S UNA MISER ABLE MAÑANA DE LUNES, en enero de 1969, y los Beatles están tratando de volver al lugar al que alguna vez pertenecieron. El proyecto Get Back sonaba como una idea perfecta: los cua­ tro y sus instrumentos, listos para meterse en el estudio, volver a sus raíces y sacar canciones de

la nada. Como antes. John, Paul, George y Ringo habían reservado un especial para la T V para el 18 de enero; su primer recital en años. Ensayarían un par de semanas, mirándose a los ojos, y que la inspiración apareciera a último momento. Ya lo habían hecho muchas veces. Nunca lo habían hecho de otra manera.


Y al final Buenas noticias: hoy apareció Paul y también Rin­ eran drogones, se entrometió el dinero. Se entrome­ go. También los camarógrafos; las sesiones se filma­ tieron las drogas, se entrometieron las esposas, todo ban paraque los Beatles pudieran mostrar un clip de pasa , el sueño terminó. media horade ensayos antes del recital en televisión. Pero como con la mayoría de las historias de los Así que acáestán, lunes a la mañana, listos para des­ lleatles, la verdad e mucho más complicada si la mirás lumbrar al mundo con una explosión de brillo Beatle. de cerca. Al final, en realidad es la historia de cuatro O al menos Paul y Ringo. Hey, ¿se sabe algo deJohn amigos tratando de mantenerse juntos en tiempos y Yoko? ¿Y George? oscuros y confusos; buscando una forma de seguir Hay un pequeño problema con George: dejó la ban­ brillando hasta mañana. Como todo el mundo, John, da. El viernes, mientras las cámaras rodaban, trataba Paul, George y Ringo presenciaron el fin de los Beat­ les con shock e incredulidad, sin la menor idea de de enseñarles un tema nuevo, "All Things Must Pass". John, puesto (se había hecho adicto a la heroína), miró cómo pisar el freno. En realidad, ninguno imaginaba que ese seria el final. a George con un desprecio evidente. George finalmente ¿Cómo hacían para ponerl es tantas emociones a se fue, murmurando: "Los veo en los clubes". John no sus canciones, cuando no se podían comunicar de se lo toma dimos a Eric Clapton que toque en el redtal", dice. "La pregunta es: si George se va, ¿queremos seguir ninguna otra forma? El verdadero misterio que yace en el centro de la separación de los Bealles es ese. con los Beatles? Yo si. Tencmos que reunirnos y seguir". Pero hoy es lunes y George no aparece. Tampoco En tiempos oscuros, ¿cómo lograron hacer música John y Yoko (ni Clapton). Paul y Ringo hacen tiempo que le transmitía esperanza a la gente? En 2020, esta 1.apando un éxito de la radio de la época, "Build Me pregunta tiene una resonancia nueva . Up Buttercup''. Los demás se reúnen para conversar sobre la crisis, se quejan de la presencia constante de UANDO TERMINÓ EL RECITAL en el Yoko. Sorprendentemente, el que la defiende es Paul. Le techo, los Beatles se sintieron alivio, Paul encantan las historias de amor. ¡Es Paul McCartney, por cuando dice: "Gracias, Mo", un saludo a la Dios! También sabe lo que este romance significa para su esposa de Ringo, Maureen, que los es­taba mejor amigo, el más antiguo, el más problemático, cruel, animando, en un momento en que su energía de chica imposible. "No está tan mal", dice. "Esos dos quieren fan era más necesaria que nunca. Tenían acumuladas estar juntos. Está bien. Que los amantes estén juntos". 56 horas de peli­cula, 200 horas de cintas sonoras, 21 Paul se ríe, pensando en cómo recorda­rán esto las días de caos. Pero no podían imaginar la idea de generaciones futuras: los Beat­les, el grupo más grande volver a ese material. Como admitió John: " o quería del rock & roll, el equipo creativo más legendario del ni pensar en ello porque fue un disco muy dificil. mundo, cayéndose a pedazos por una pelea tan tri­vial. Éramos completamente miserables".­ Incluso en una mañana de invierno tan gris como esta, La película Let It Be se convirtióen una rareza de Paul estalla en una risotada. culto, que estuvo disponible en video Va a ser increíblemente cómico, en cin­ un corto tiempo. La vi en una función "La sensación que cuenta años: 'Se separaron porque Yoko nocturna en un cine de Boston en los da es que no se se sentaba en un amplificador". ochenta, con un público de fumones Paul no estaba equivocado. Cincuenta que abucheaba cada vez que apare­ quieren separar. años después, la gente sigue obsesiona­ cía Yoko. La película pareda barata y Son un grupo que da con el fin de los Beatles. Es la historia granulada. El ambiente era feo, tanto pre­ferida sobre cómo se desmoronan las va hacia adelante, en la pantalla como la audiencia. La cosas. Como Fleetwood Macen Rumours, pero que se quedó mezcla de Spector parecia una coda Let It Be, de los Beatles, simboliza el con­ torpe para la racha épica de los Beat­ sin lugar a donde cepto de se paración. Los Beatles son el les. Aunque fue grabado más de un arquetipo de los amigos que trabajan ir" dice Peter Jack- año antes de la separación (en medio juntos, hacen pla­nes juntos, hacen mú­ estuvo el triunfo de Abbey Road), Let son sobre las imásica juntos, para luego, inevitablemente, It Be parecía documentar su caída, genes de archivo." destruirse el uno al otro. una suerte de Zapruder !el que filmó Todos sabemos cómo siguió la historia: el asesinato de Kennedy del rock & el especial en la televisión nunca ocurre. En cambio, roll. Acabó siendo la tumba accidental de los Beatles. los Beatles hacen su famoso recital de despedida en el Let It Be desapareció de los cines rápido y casi no ha techo de las oficinas de Apple en Londres, hasta que la sido vuelta a proyectar desde 1970. La mayoría de los policía los obliga a parar. Ese mismo año, hacen una fans solo conocen el célebre clip del Anthology de nueva obra maestra, Abbey Road, mientras las cintas de George y Paul peleándose por un arreglo de guitarra. Ge! Back acumulan polvo. El nuevo manager comercial Pocas péliculas han sido analizadas e interpretadas Allen Klein lama las imágenes de archivo de Ger Back por gente que jamás las vio. como película, bautizada Ler Ir Be, junto con un disco John y Yoko finalmente la vieron en un cine casi del mismo nombre. El film se estre na en mayo de 1970, vacío en San Francisco en Junio de 1970, con el fun­ un par de semanas des­pués de que Paul anunciara la dador de ROLLING STONE Jann S. Wenner y su separación de los Beatles. Los cuatro se niegan a apa­ esposa Jane. Lo cuatro compraron sus entradas y se recer en el estreno. Phil Spector altera las cintas y las sentaron en una función de matinè. "Compramos las transforma en una banda de sonido mal hecha. Al poco entradas y entramos", recordó Wener años después. tiempo, John compone una canción llamada "God" en la "No creo que nadie supiera que estábamos ahí. Estaba que anuncia: 'No creo en los Beatles". Los cuatro Beatles vacío, un día de semana a la tarde. Así que los cuatro jamás vuelven a pisar la misma sala. El mundo se pasó estábamo ahi juntos, en el medio de la sala, mirando cincuenta años colec­cionando relatos trillados: John y la película de la separación de los Beatles". John no Paul se pe­leaban, Paul y Yoko se peleaban, John y Yoko pudo ocultar sus lágrimas. " Me acuerdo de salir del

C

4 8 | R o llin g S to n e | S e p t ie m b re 2 0 2 0

L A B A L A D A D E J O H N Y Y O K O Le n n o n y O n o lle g a n a G ib ra lta r p a ra c a sa rse . Jo h n a d o p tó e l n o m b re d e Yo k o , tra n sfo rm a n d o se e n Jo h n O n o Le n n o n , g e sto ra d ic a l e n 1 9 6 9 .

cine y abrazarnos los cuatro, la tristeza de la ocasión". Peter Jackson , el director de la mitología de El Señor de los anillos y el documental They Shall Not Grow Old sobre la Primera Guerra Mundial, tuvo la audacia de volver sobre los archivos de Get Back para encontrar el resto de la historia para un documental de Disney que sale el año que viene. Como dice él: "Todo lo que pensé que sabia cambió" . The Beatles: Get Back no es una remake de Let It Be, es una película completamente nueva, que muestra que Paul y Ringo no hablaban en broma cuando dijeron que Let It Be había mostrado solo el lado negativo de la historia. Las imágene de la Get Back de Jackson prometen estar llenas de calidez y camaradería: John y Paul con guitarras acústicas tocando "Two of Us", o cuando John se pone a tocar "Ob-La-Di, Ob-La-Da" para hacer reír a su amigo. O Paul liderando una versión temprana de "She came in Through the Bathroom Window", y John gritando todos los versos ("Get a job, gob!"). El grupo criticando "Help!", su clásico de 1965, en parte tomándose la en broma, pero conectan do, al fin, con la desesperación adulta del tema. Podés verlos compo­ niendo canciones que terminaron en Abbey Road o en discos solistas, como cuando John y Paul improvisan el clásico de Imagine "Gimme Sorne Truth". La travesura de sus ojos, el contacto visual, la electricidad colecáva


cuando tocan: hay mucho más del espíritu de equipo de los Beatles que lo que dice su reputación. Cu ando los Beatles sobrevivientes le pidieron que se involucrara, Jackson no estaba seguro de estar a la altura del trabajo. "Soy fan de los Beatles de toda la vida, pero no me daba ganas" , dice . "Pensaba: 'Si lo ue vimos es lo que le dejaron ver a la gente, lo que serán las otras 55 horas .. .'. Cuando fui a Apple, estaba preocupado, pensaba: 'Debería estar contento, pero tengo miedo de lo que voy a ver"'. Como la mayoría de los fans, asociiaba Let It Be con momentos de amargura. Aunque Let It Be no se filmó con la separaxión en mente", dice Jackson, "se filmó 14 meses antes. Me puedo imaginar que si ibas al cine en mayo de 1970 y te acababas de enterar de que los Beatles se habían separado, entonces obviamente vas a ver la película con un filtro determinado. Creo que eso hizo que la película pasara a ser conocida como la de la separación. Pero no es una película sobre una separación: ni de cerca". Por supuesto, Paul y Ringo dicen que se div irtieron mucho durante las sesiones de Get Back, pero que solo las peleas quedaron en la película. ¿Puede ser que tengan razón? Como suelen decir las víctimas de los reality shows, todo pasa por la edición. Ciles Martin, que hace poco produjo magistrales ediciones de aniversario de Sgt. Pepper, Abbey Road y el Álbum blanco, apodó memorablemente a los nerds coleccionistas más duros de la banda como "la br igada de las sandalias con medias". Jackson admite ser miem­ bro de esa tribu. "Compro piratas desde los setenta. Tengo seis de Get Back en vinilo y como nueve CD en una caja". Pero los discos pirata no loprepararon para la historia que en­ contró en los archivos. "Como un fan que mira esas 56 horas, tengo la impresión de un grupo que quiere hacer algo diferente, pero que se les acabaron los lugares a los que ir", dice Jackson. "Jamás quisieron repetirse, nunca quisieron hacer un Sgt. Pepper 2. Incluso hay conversacio­ nes grabadas en la pelícu­ la donde dicen: 'Quizás si C O N F IN E S H O S T IL E S volviéramos a ser el grupo E n e n e ro d e 1 9 6 9 , lo s B e a tle s del Cavern Club', querían to c a ro n a n te la s c á m a ra s p a ra volver a ser el grupo que e l p ro y e c to G e t B a c k y su toca durante el almuerzo. ú ltim o c o n c ie rto , e n la a zo te a Porque no podían tocar en d e la s o fi c in a s d e A p p le .. estadios más grandes que Shea. Ya habían hecho discos complejos.Habían hecho discos simples. La sensación que te da es que no se quieren separar. Es la impresión que me transmite a mí. Son un grupo que va hacia delante, pero que se quedó sin lugar adónde ir". Hay una escena hila rante en la que el director Michael Lindsay-Hogg menciona por primera vez la idea de transformar los videos de los ensayos en una película. Se ponen a discutir (por supuesto) acerca de si funcionaría desde un punto de vista técnico. Había sido filmada para la TV de los sesenta (el 16mm pasó al 35mm para la pantalla de cine), y por eso Let It Be siempre se vio mal (luego de una restauración, las imágenes de Get Back finalmente se ven como los Beatles). Paul dice que la película va a tener demasiado grano para los cines. George sacude la cabeza: "Si no lo entienden es porque son tontos".

C

UANDO LOS BEATLES maravillaron al mundo con Rubber Soul, Revolver y Sgt. Pepper, les sobraba la energía colaborativa. Sgt. Pepper fue su último disco como los cuatro amigos contra el mundo, publicado poco antes

de la muerte del manager original de la banda Brian Epstein. Hasta la muerte de Epstein, eran cuatro mejo­ res amigos que querían estar juntos hasta en el tiempo libre. "La mayoría de la gente ni nos habla", dijo Lennon en 1967, en la biografía de Hunter Davies. "Nunca nos comunicamos con otra gente. Ahora que ni siquiera nos cruzamos con extraños, no hay necesidad de co­ municarnos. Entre nosotros, nos entendemos. El resto no importa". Cuando dejaron de tocar en vivo después de Revolver, probaron con una pausa de tres meses, pero se extrañaban demasiado. Como dijo John: "No conocí a nadie que me cayera bien". El experimento Get Back salió de su amor por es­ tar juntos. Pasaron cinco meses atormentados con el Álbum blanco, pero como muestra la edición por el 50 aniversario, toda la locura y el caos de madrugada produjo su musica más asombrosa. En marzo de 1969, los cuatro eran esposos y tres eran padres. Todos estaban tratando de tener una vida adulta y viendo cómo encajaba la banda en ella,

pero sin ningún modelo que les mostrara el camino. George pasaba tiempo con Bob Dylan y Eric Clap­ ton, estrellas de rock que lo trataban con el respeto que deseaba de sus compañeros de banda. En la primavera de 1968, John le había puesto una bomba a su propia vida. Se habla pasado el anoche­ cer de un día agitado junto a Yoko Ono, grabando su collage de ambient noise Two Virgins y, Juego, consumando su affaire a la madrugada. Cuando apa­ recieron los Beatles para las sesiones del Álbum blan­ co, les sorprendió ver a Yoko de este lado del estudio; luego de ese día, todo el acceso a John pasaba por ella. Ese primer día, Yoko se sumó a la banda para una zapada de «Revolution !". Aunque la gente se re­ fería a Yoko como artista visual, era una compositora con entrenamiento clásico que colaboró con leyen­ das como John cage, La Monte Young y Ornette Co­ leman antes de ponerse de novia con John. Yoko no esperaba que le dijeran que era su turno para decir lo que pensaba; no le interesaba respetar, ni siquiera

4 9 | R o llin g S to n e | S e p t ie m b re 2 0 2 0


Y al final notar, los límites de los Beatles. "Yoko era ingenua". le dijo John a ROLLING STONE. "Ella entraba y pensaba que podía tocar con ellos como si fueran cuaJquier otro grupo". Two Virgins salió en noviembre de 1968 y sigue siendo el disco más famosamente ofensivo de la his­ toria; no por las canciones (no hay ninguna) sino por la tapa, con un desnudo frontal de John y Yoko. "Para nosotros era natural, si íbamos a hacer un dis­ co juntos, estar desnudos", le dijo John a ROLLING STONE. "Por supuesto, nunca antes había visto mi pito en la tapa de un disco". El 18 de octubre de ese mismo año, John y Yoko fueron arrestados por la división de drogas de Scot­ land Yard. Poco después del arresto, Yoko sufrió un aborto natural. Cuando salió el Álbum blanco reci­ bió elogios universales; devastada por el embarazo perdido, la pareja acudió a la heroína. En medio del caos de 1968, hubo un momento de brillo: "Hey Jude", una canción que Paul compuso en una visita a la esposa y el hijo de John, para ver cómo estabandespués de la dolorosa separación. Le llevó una rosa roja a Cynthia, un gesto amable que ella recora resto de su vida. Para un Julian de cinco anos llevó una canción. "Hey Jude" se transformo en el mayor éxito de los Beatles. La tocaron en la BBC, rodeados de fans alrededor del piano, con un in cres­ cendo hasta el clímax de better-better-better, en su encuentro mas cercano con un público en años. Get Back era un intento autoconsciente de recrear la ca­ lidez de ese momento, en el mismo estudio de televi­ sion y con el mismo director, Michael Linday-Hogg Pero las sesiones fueron complicadas desde el principio por empezar, los autos los pasaban a bus­ car a poco después del amanecer. Ninguno de los Beatles era madrugador. George más tarde se quejó: abro paréntesistengo que levantarme a las ocho y ponerme a tocar la guitarra paréntesis) John y Yoko estaban reventados por las drogas. En vez de ir a Abbey Road su club privado en el que podían armar caos a la hora que quisieran estaban Clavados en Clinica en Mancioni estudio, rodeado de extraños con cámaras. Se reía mucho, pero también se pe­ leaban horrible mente. Paul se estremece: “ Cada mañana a eso de las nueve, cuando tomo un té con una tostada, me da terror “. Llegaron con grandes canciones. El pri­ mer día, son llevó don Light mi Down y “ disponible“; y sostenía “Oceans más paz“. Paul transformo “ Everybody Had a Heart Year“ en su propia “I've got a Feeling “. Had a Hard Year" en su propia "I've Got a Feeling". "'Get Back"" empezó corno una declaración política, "Comrnonwealth Song .. , defendiendo a los inmigrantes pakistaníes, un tema canden te en Inglaterra luego de la cruza­ da antiinmigrantes del político racis­ta Enoch Powell (Paul ya se había referido a la controversia en "ObLa-Di, Ob-La-Da", una oda al estilo de vida de las familias inmi­grantes de la India, la canción más ex­ plícitamente política del Álbum blanco). Después probaron canciones que luego evoluciona­rían para su siguiente disco, Abbey Road: "Something", "Her Majesty", "Oh! Darling". Pero a los pocos días, Paul y George se estaban matando por un arreglo de guitarra. Paul dijo: "Me parece que lo que toco te molesta". George le respon­ dió con desdén: "Voy a tocar lo que quieras, o no toco

5 0 | R o llin g S to n e | S e p t ie m b re 2 0 2 0

nada, si no querés que toque nada. Lo que vos quie­ ras, yo lo hago". Para el nivel de peleas de estrellas de rock, esta fue bastante mansa. Pero las cámaras lo volvieron peor. Al día siguiente, George dijo: "No quiero hacer ninguna canción mía en el show. Porque van a sonar para la mierda. Van a sonar como una obligación". Agregó: "Quizás deberíamos divorciarnos". Paul balbuceó: "Bueno, lo dije en la última reunión. Estamos cerca". En cuanto mudaron las sesiones a Apple, el áni­ mo mejoró. Convocaron al tecladista Billy Prestan como una influencia relajado ­ra (como descubrieron cuando Eric Clapton apareció en el Álbum blanco, les resultaba más fácil comportarse bien frente a un invi­tado). La primera vez que Prestan tocó con ellos, zaparon "Don't Let Me Down" y John gritó imitando a un predicador: "¡Tuve un sueño esta tarde!". Des­ pués de un solo de Preston quedó maravillado. JOhn y Goerge presionaron para que Preston se volveria un Beatle a tiempo completo, pero Paul se negó. "Ya es suficientemente difícil los cuatro". Los Beatles debatieron incansablemente cómo ha­ cer aterrizar este proyecto. Sabían que no estaría listo a tiempo aora el shor del 18 de enero que planeaban. ¿Pero dónde tocar estas canciones nuevas? ¿Un hos­ pital? ¿Un transatlántico? John se burló: "Me empieza a gustar la idea de un asilo". Se dieron cuenta que la solución estaba encima de sus cabezas: un techo. El recital en el techo fue el primer show en más de do s años, y sería el último. Nadie se dió cuenta de que haría tanto frío; por eso John y Ringo tuvieron que ponerse los abrigos de sus esposas. En el último minuto de "I've Got a Fe­ eling", incluso los propies Beatles se sorpenden de lo bien que suenan. JOhn no puede contener un espo­ táneo: "Fuck, yeah". Como siempre, que­ rían ir hacia delante. John tenía una nueva figura en su vida con la que estaba entusiasmado. De hecho, John le decdió el control completo de sus negocios a un extraño estadouni­ dense, por escrito, a pocas horas de conocerlo. John no veía lahora que los de­ más conocieran a su nue­ vo manager: Allen Klein.

U N D ÍA E N L A V ID A [IZ Q U IE R D A ] R in g o c o n R a q u e l W e lc h , c o m p a ñ e ro s d e e le n c o e n T h e M a g ic C h ristia n , u n o d e lo s p rim e ro s p a p e le s d e l b a te rista fu e ra d e la fi lm o g ra fía B e a tle . M I D U LC E S E Ñ O R [A R R IB A A L A IZ Q U IE R D A ] G e o rg e e n Lo n d re s c o n m ie m b ro s d e l R a d h a K rish n a Te m p le e n 1 9 6 9 , e l a ñ o q u e e m p e zó a g ra b a r c o n e llo s.


Q U IZ Á S , M A R A V IL L A D O P a u l y L in d a M c C a rtn e y e n Lo n d re s e l d ía d e su c a sa m ie n to e n 1 9 6 9 . E stá n ju n to a H e a te r, la h ija d e L in d a d e u n m a trim o n io a n te rio r, y M a rth a , la p e rra d e P a u l.

L

UEGO DE L A MUERTE DE BRI AN EPSTEIN, cuatro neoyorquinos intrépidos se metieron en el círculo más intimo de los Beatles. una artista de vanguardia nacida en Tokio llamada Yoko Ono una fotógrafa llamada Linda Eastman, un embau­cador de la industria de la música llamado Allen Klein y un productor excéntrico llama­ do Phil Spector. Por más diferentes que fue­ran, todos

compartían la confianza. A ninguno lo intimidaba la banda. A ninguno lo limitaban los modales británicos. Sus estilos toscos atraían a los Beatles y los volvían confiables. Los cuatro tuvieron impactos enor­mes en la química de los Beatles. Klein es el menos famoso, pero quizás sea el que haya tenido el rol más gran(Continúa en pág.88)

5 1 | R o llin g S to n e | S e p t ie m b re 2 0 2 0


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.