Catalogo "El Lenguaje Mágico del Nudo"

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EL LENGUAJE MÁGICO

DEL NUDO jorge eielson


EL LENGUAJE MÁGICO

DEL NUDO jorge eielson

Del 14 de NOVIEMBRE al 31 de DICIEMBRE del 2014 Lima - Perú


JORGE EDUARDO EIELSON: EL HOMBRE QUE ANUDABA ESTRELLAS Y PALABRAS Martha Canfield

Jorge Eduardo Eielson nació en Lima, Perú el 13 de abril de 1924. Su padre, norteamericano de origen escandinavo, desapareció cuando él era muy pequeño y a él se le dijo que había fallecido. Fue criado en el seno de una familia de la capital, de la que él siempre habló como si fuera la propia: la madre, dos hermanas mayores, y un hermano más pequeño muerto prematuramente. El niño Jorge manifestó de inmediato marcadas tendencias artísticas, ejercitándose en el piano (toda la familia amaba la música), dibujando copiosamente, recitando pasajes de sus autores preferidos e inventando objetos con cualquier material que encontrara. En el curso de alguna de las muchas entrevistas que le han hecho, él mismo ha reconocido un nexo entre sus varias raíces étnicoculturales y la variedad de sus intereses creativos, sin excluir su curiosidad científica, filosófica y religiosa: “mis cuatro culturas – ha señalado – española, italiana, sueca y nazca”. Entonces se vivía en Lima con una relativa estabilidad económica y se podían contar fermentos culturales ricos y abiertos a los estímulos procedentes de los grandes centros internacionales. El joven Eielson pudo nutrirse así, sobre todo, de cultura europea. Aprendió inglés y francés, leyó Rimbaud, Mallarmé, Shelley, Eliot, los místicos y los clásicos españoles del Siglo de Oro, los poetas ibéricos del Siglo XX y, naturalmente, los grandes poetas americanos del Norte y del Sur del continente: Poe, Whitman, Darío, Vallejo, Neruda, Borges. De carácter inquieto y de inteligencia vivaz y curiosa, el muchacho cambió de colegio varias veces, hasta que, hacia el final de sus estudios secundarios, le tocó como profesor de lengua José María Arguedas, que entonces empezaba a hacerse conocer como escritor y etnólogo. Arguedas, impresionado por el talento del adolescente, se lo hizo amigo, introduciéndolo en los círculos artísticos y literarios de la capital. Asimismo lo inició en el conocimiento de las antiguas culturas peruanas, que entonces resultaban desconocidas o peor aún despreciadas por la cultura oficial, tradicionalmente filo-hispánica y anti-indigenista. En 1945, a los 21 años, con su primer libro de versos, Reinos, Eielson ganó el Premio Nacional de Poesía del Perú y al año siguiente un premio nacional de teatro. A partir del estudio de la escritura poética y atraído por el binomio tradición/novedad en su propio país, realizó junto con sus amigos Javier Sologuren y Sebastián Salazar Bondy la antología La poesía contemporánea del Perú (Lima, 1946). En la misma época empezó a pintar sus primeras telas, en las cuales se nota la influencia de dos artistas muy importantes para su formación: Klee y Miró. Eielson no creía demasiado en el aprendizaje académico -y no iba a cambiar de idea- pero de todas modos decidió asistir a clases de dibujo y de pintura en la Academia de Bellas Artes de Lima, casi con seguridad condicionado por su amistad con el director, el artista peruano Ricardo Grau. Paradójicamente, poco tiempo después, el mismo Grau -que a su vez se había formado en París en el taller de André Lothe- le desaconsejó la asistencia a las clases, por considerar aquellos estudios inadecuados para él. En 1948, junto con el pintor Fernando de Szyszlo y en la única galería existente entonces en la capital, Eielson expuso un grupo de obras que atestiguaban su versatilidad: dibujos, acuarelas, óleos, construcciones con maderas pintadas y quemadas, objetos de tipo surrealista y mobiles de metal en forma de espirales. Por esa época escribía para distintos periódicos locales y dirigía, en colaboración con Jean Supervielle, hijo del poeta Jules, la revista de arte y literatura El Correo de Ultramar. El mismo año de 1948 viajó a París con una beca del gobierno francés. París era, desde hacía más de medio siglo, la meta


natural de los intelectuales latinoamericanos, y allí se sintió en seguida cómodo. Frecuentaba el Barrio Latino, entonces en plena efervescencia existencialista, y se pasaba muchas horas del día y de la noche en las caves de Saint-Germain des Près, junto con escritores provenientes de todo el mundo, coincidentes en considerar la Ciudad de la Luz de la posguerra como centro de la cultura y fulcro de toda creatividad. Conoció el arte de Piet Mondrian y se acercó al grupo MADI, que lo invitó a participar en la primera manifestación de arte abstracto, llevada a cabo en el Salon de Réalités Nouvelles. El grupo MADI estaba encabezado por Andre Quin y Volf Roitman y contaba en Buenos Aires con adeptos como Lucio Fontana, Tomás Maldonado y G. Kosice. Como consecuencia de esa participación, Eielson fue invitado a exponer asimismo en la prestigiosa galería de vanguardia de Colette Allendy. Conoció entonces a Raymond Hains, de quien siguió siendo amigo por largos años, y a través de él entró en contacto con los “nouveaux réalistes” y con Pierre Restany, considerado guía espiritual y teorizador del grupo, quien se ocuparía repetidas veces de la obra artística del peruano. Poco después, Eielson daba por terminada su fase geométrica, constructivista y neoplástica, y se trasladaba a Suiza con una beca de la Unesco por sus artículos periodísticos. Allí conoció a Max Bill. En Ginebra regresó a la escritura, atraído por la colocación del texto literario en un espacio visual, o sea el escenario teatral. Pocas pero muy originales son las pruebas teatrales realizadas por él. En 1947 escribió en Lima una pieza llamada Maquillaje, que en 1950 fue representada, creando desconcierto y hasta un cierto escándalo. Más adelante, como autor teatral, se colocaría ya en la línea de Beckett, que fue siempre el autor contemporáneo que sintió mas cercano a su sensibilidad y a su idea de lo que debía ser el teatro. En 1951 cumplió el viaje que sería fundamental y definitivo para su vida, trasladándose a Italia para una vacaciones de verano, en compañía del poeta Javier Sologuren. Apenas pisó la península comprendió que había encontrado su tierra de elección. Al llegar a Roma decidió quedarse y rogó a su amigo que le hiciera llegar desde París algunos de sus libros y efectos personales, iniciando así la larga e intensa exploración de sus raíces latinas. Con muchos viajes más o menos breves y numerosos desplazamientos internos y externos, Italia se reveló su definitiva sede de residencia: por más de cincuenta años, y hasta su muerte. En los años ochenta se trasladó definitivamente a Milán y adoptó la costumbre de pasar todos los veranos en Cerdeña, en la provincia de Nuoro. Allí su amigo, el pintor sardo Michele Mulas, heredó una casa rodeada de bosques, que entre los dos restauraron y transformaron en una encantadora residencia ecológica artística. En 1952 ganó otro concurso, esta vez organizado por el Centro Experimental de Cinecittà en Roma, para seguir un curso de dirección cinematográfica. Si bien es cierto que el cine fue una de sus grandes pasiones, a pesar del entusiasmo inicial, no permaneció allí mucho tiempo, retirándose disgustado por ciertos aspectos del ambiente. En 1953 expuso algunos de sus mobiles en la Galleria dell`Obelisco, entonces el más importante espacio romano de novedades artísticas, conociendo en esta ocasión a Emilio Villa, quien escribió una aguda reseña de su obra, publicada por la revista Arti visive. Villa le presentó, entre otros, a Ettore Colla y Alberto Burri, y con este último estableció una estimulante relación que se prolongó durante su famoso período de las “bolsas”, llevadas a cabo en el taller de Via Aurora, que Eielson frecuentaba asiduamente. También Giuseppe Capogrossi se interesó por los mobiles de Eielson y le presentó a Carlo Cardazzo, que estaba por abrir una galería en Roma. Pero el artista, decidido a seguir por su propio camino y en su propia búsqueda, resolvió no aceptar la invitación, dando incluso por terminada esa fase de su experimentación. Siguió un periodo de repliegue interior en la búsqueda visual, durante el cual concurría casi todas las tardes al estudio de Corrado Cagli, en Via del Circo Massimo, donde el artista marquesano le hizo conocer a Afro, Mirko, Salvatore Scarpitta, Richard Serra y otros. En esos años conoció también a algunos de los llamados “artistas de Piazza del Popolo”, como Piero Dorazio, Achille Perilli, Mimmo Rotella, Antonio Sanfilippo, Carla Accardi, Cy Twombly, Roberto Sebastián Matta, poco antes de la iniciación del pop art italiano, por el que Eielson no se interesó nunca. Fue éste un periodo de intensa dedicación a la escritura, durante el cual produjo uno de sus poemarios más significativos, Habitación en Roma, y dos novelas , El cuerpo de Giulia-no y Primera muerte de María, que , sin embargo, iban a mantenerse inéditos por mucho tiempo. Éste fue asimismo el periodo del descubrimiento del budismo zen, a través del cual desembocaría en una escritura icónica, visual y conceptual, con el consiguiente rechazo de la literatura en su forma más tradicional y elocutiva, terminando por acercarse otra vez al ejercicio del arte. En 1959 Eielson retomó el trabajo visual, dispuesto a explorar sus raíces americanas más remotas. Dejando de lado los excesos de la vanguardia, adoptó materiales heterogéneos, como tierras, arenas (a veces incluso haciéndolas llegar directamente de la costas del Perú), arcillas, excrementos animales, polvo de mármol y de hierro, además de cemento, con el que esculpía la superficie del cuadro. Con estos materiales construyó un paisaje austero, desolado, abstracto, casi metafísico, como efectivamente es el paisaje de la costa peruana, según sus propias declaraciones. Con estas obras -esos maravillosos “paisajes infinitos” que respecto a su literatura encuentran un correlato tal vez únicamente en sus novelas- Eielson emprendió una larga y compleja relación con la Galería Lorenzelli de Milán y de Bérgamo; varias veces la relación se interrumpió bruscamente, varias veces se retomó, pero en definitiva para él habría de significar un excelente apoyo en la escena artística italiana, antes de su regreso a París y luego al continente americano. Mientras tanto, aunque hubiera dejado su país –sin saber que era definitivo, cosa que le fue reprochada por Sebastián Salazar Bondy-, en Lima no lo olvidaban. Al contrario, el interés por su poesía iba creciendo y difundiéndose, en especial entre las nuevas generaciones. En 1959, cuando su escritura ya recorría caminos muy distintos, en Lima le publicaron Canción y muerte de Rolando, ejemplo de poesía neobarroca, escrita en 1943.


En el trabajo artístico, sus paisajes empiezan a poblarse gradualmente con la imagen humana, obtenida con indumentos de todo tipo: camisas, chaquetas, blue-jeans, trajes de novia, o de gala, medias zapatos, corbatas, guantes, sombreros, etc. Este interés por la simbología y por la función social del vestuario está presente en parte en las novelas, de manera preponderante en el poemario escrito poco después (Noche oscura del cuerpo, 1955) y se desarrolla aún más en las performances e instalaciones que haría más adelante. Al mismo tiempo, mediante la manipulación de prendas de vestir –arrugando, desgarrando, quemando, torciendo y finalmente anudando esas prendas- se iba a ir definiendo y confirmando la especial sensibilidad del artista para los tejidos. En 1963, al tomar conciencia de la gran energía y belleza encerradas en el nudo, Eielson empezó la primera serie de sus quipus, con tejidos de colores vivaces anudados y tirados en el bastidor. Usando la palabra quechua como título de sus propias obras, él no quería imitar sino citar las famosas composiciones de cuerdas anudadas, usadas como código lingüístico por sus antepasados precolombinos. De este modo logró una verdadera síntesis cultural, plástica, mágica y simbólica, en la que a la vez recuperaba el lenguaje de los antiguos amerindios –entendido en su aspecto más visual- en estrecha armonía con uno de los elementos fundamentales del arte occidental: el bastidor europeo. La dualidad tela/telar, así reconstruida, se transforma en un objeto estético nuevo que coincide, si bien con un signo distinto, con el “concepto espacial” de Fontana, quien también ha puesto en evidencia la misma dualidad como única protagonista de la obra. Pero el nudo en cuanto tal se puede decir que se encuentra en cada estadio de la civilización y que puede ejercer la más simple función utilitaria, como a la vez encarnar las más sofisticadas concepciones míticas, mágicas y sagradas. Eielson fue consciente de esto y no pretendió reelaborar ningún lenguaje, sino más bien volver a proponer una entidad plástica y cromática, enfocando en ella su contenido arquetípico menos explorado. Al complejo conjunto de significados que el nudo implica, se debe precisamente el lugar preponderante que Eielson le ha destinado en su tan personal código expresivo. El nudo es para él signo gráfico, fundamento estético y núcleo del color. Así como es también el punto de soldadura entre el pasado precolombino de su país y su presente histórico y artístico. Otros artistas latinoamericanos han buscado en los códigos maya y azteca, o en otras formas del arte prehispánico, un signo que pudiera modular su lenguaje contemporáneo con la sugestión y la profundidad de las raíces históricas: así lo han hecho, mediante distintas invenciones pictóricas, el chileno Matta, el cubano Lam, el uruguayo Torre García y otros. Pero solo Eielson ha encontrado un fundamento artístico y antropológico en el quipu peruano y ha sabido transformar el antiguo signo quechua en el núcleo estético y semántico de un lenguaje exquisitamente moderno. El nudo de Eielson, además, es el momento de encuentro entre sus varios códigos expresivos, de la pintura a las telas, a los objetos, a la poesía, y también entre las dos dimensiones en las que se desarrolla su propia investigación: material y metafísica. Esto aparece visiblemente atestiguado en dos cuadros que llevan títulos emblemáticos: Nudos como estrellas y Estrellas como nudos, luego reunidos en uno solo. De modo que el nudo es también lo que ata el cielo con la tierra, el cuerpo con el cielo, el alma con las vísceras. De aquí las infinitas variaciones del mismo nudo que ejerce múltiples tensiones, creando espacios dinámicos, diagonales, energía, liberada por los anudamientos, se difunde y se explaya con gran serenidad. Otras veces, en lugar del nudo con sus distintas tensiones, aparecen haces de tejidos retorcidos, que a veces son banderas, a veces prendas de vestir, o puros juegos de tejidos de colores o de color neutro (yute, algodón, lana, terciopelo, etc.) que se presentan como objetos escultóricos, de tres dimensiones, liberados del bastidor. Después de la Bienal de Venecia de 1964, donde expuso sus primeros nudos, Eielson obtuvo prestigiosos reconocimientos internacionales y pudo llevar sus obras a grandes museos como el MOMA, y a la Colección Nelson Rockefeller de Nueva York, recibió repetidas invitaciones al Salon de Mai y al Salon des Comparaisons de París, y además expuso en numerosas galerías privadas. En 1967 residió en Nueva York y frecuentó el ambiente del Chelsea Hotel, donde conoció a los más grandes artistas americanos del pop art y del incipiente arte conceptual. Mientras tanto, en Lima salía publicado, con más de diez años de atraso respecto a la fecha de escritura, su poemario mutatis mutandis. De regreso a París, en pleno mayo del 68, participó activamente en las manifestaciones de ese periodo, que lo marcaría profundamente en su creatividad. En 1969 fue invitado a la histórica muestra Plans and Projects as Art, en la Kunsthalle de Zurich, en la que presentó Escultura subterránea, una serie de cinco objetos imaginarios e irrealizables que debían ser sepultados en distintas ciudades del planeta, y que estaban vinculadas a su historia personal: París, Roma, Nueva York, Eningen y Lima. En la medianoche del 16 de diciembre de 1969, en la Galería Sonnabend de París, se realizó la “inauguración” de la Escultura subterránea, estando presente el autor, mientras en las otras ciudades elegidas se desarrollaban al mismo tiempo las ceremonias de “sepultura”. En el mismo año Eielson propuso al ente espacial americano la colocación de una “escultura” suya en la Luna. La NASA contestó sugiriéndole una fecha futura, ya que en ese momento, en el ámbito del “Proyecto Apolo”, el acontecimiento era irrealizable. Él propuso entonces la diseminación de sus cenizas en la superficie de la Luna, considerando desde siempre el satélite de la Tierra como un cementerio ideal para los poetas. En 1971 salió de México su novela El cuerpo de Giulia-no, publicada por Joaquín Mortiz, gracias al interés demostrado por Octavio Paz, con quien Eielson mantuvo siempre una cordial amistad desde la época de su residencia en París. La novela, que se desarrolla en Venecia, expresa la perplejidad del autor por las ambigüedades de la vida (Giulia es y no es Guliano, al mismo


tiempo es el amor y la amistad, la gracia y la vulgaridad) y contiene una referencia fundamental al mundo peruano y al código de los quipus. Es precisamente en esta novela donde aparecen las famosas tríadas simbólicas, ya citadas en catálogos y en otros textos sobre la obra de Eielson: un nudo blanco la vida dos nudos blancos el amor tres nudos blancos dios-el paraíso-el bien un nudo negro la muerte dos nudos negros la guerra tres nudos negros el infierno-el demonio-el mal un nudo rojo la sangre dos nudos rojos la reproducción tres nudos rojos las estrellas un nudo amarillos la flor dos nudos amarillos el fruto tres nudos amarillos el sol un nudo azul el aire dos nudos azules el agua-el río-el lago-la lluvia tres nudos azules el cielo un nudo verde la tierra-la planta-el árbol un nudo naranja el fuego un nudo violeta la luna Los trabajos que siguieron son semejantes a las “esculturas subterráneas”: el Ballet subterráneo, realizado en un vagón del Metro de París en movimiento; la performance Natación, en la campiña parisiense (las fotos muestran al artista desnudo nadando en un inmenso campo de flores de lavanda); el Concierto de la Paz, en Documenta N°5 de Kassel, por invitación de Harald Szeemann; la performance El cuerpo de Giulia-no, partir de la citada novela, en la Bienal de Venecia de 1972; la performance Gran quipu de las naciones, en las Olimpíadas de Munich, interrumpida por la trágica acción de terrorismo antisemita; la performance ParacasPyramid, en la Kunstakademie de Düsseldorf, por invitación de Fritz Schwegler. En 1973 salió en Lima la segunda edición de Reinos, a caso dos décadas de la primera (1945), que le había merecido a su autor el Premio Nacional de Poesía, y en 1976 la editorial Albin Michel publicó la traducción francesa de El cuerpo de Giulia-no (Le corps de Giulia-no). En el mismo año Eielson fue a Venezuela, donde presentó Paracas-Pyramid y una exposición de fotografías en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas. Prosiguió hacia el Perú, donde el Instituto de Cultura editó una vasta selección de su obra poética, bajo el cuidado de Ricardo Silva-Santisteban con el título Poesía escrita. Ese título, por voluntad del autor, permanecería único e inmodificable en las sucesivas ediciones de su poesía, a pesar de las notables diferencias de una a otra: 1989 en México y 1998 en Bogotá, hasta que, con el nuevo milenio, y a partir de una nueva fase intensamente creativa e innovadora, iban a surgir nuevos poemarios y nuevos títulos. Durante su estadía en Perú, en 1976, Eielson se dedicó con gran fervor al estudio del arte precolombino, con especial atención a los tejidos, considerados por él los productos más extraordinarios del arte textil de todos los tiempos, dotados de una frescura y de una modernidad que no cesan de sorprender, como demuestra la sugestión que ellos ejercitaran sobre artistas de la calidad de Klee, Miró Picasso, Mondrian, Torres García, Matta, hasta llegar a Keith Haring y otros más. En 1978 se le otorgó en Nueva York la beca Guggenheim para literatura y en 1979 expuso en el Museo de Arte Moderno de México, después de lo cual se dedicó por un tiempo a escribir sobre el arte precolombino. Algunos de esos ensayos y artículos(“Puruchuco”, “El arte y la religión Chavín”, “Luz y transparencia en los tejidos del antiguo Perú”) fueron publicados en revistas de arte, como la italiana FMR, de Franco Maria Ricci; otros, como “Escultura precolombina de cuarzo”, se transformaron en libros, acompañados de un original e insólito material fotográfico. En 1983 salió por primera vez y en edición bilingüe, con traducción al francés hecha por Claude Couffon, su poemario Noche oscura del cuerpo/Nuit obscure du corps, escrito en Roma en el 55. Sin embargo, y a pesar de la elegancia de las versiones francesas, la edición no llegó a convencer al autor, por considerar que la serie estaba, en realidad incompleta. Más tarde se arrepintió de haber agregado en el mismo volumen otros poemas que en ediciones sucesivas iba a reconocer como partes


integrantes de un poemario distinto: Ceremonia solitaria (como se puede ver ya en la edición de Vuelta de Poesía escrita, 1989). En el campo de las artes visuales su actividad continuó con exposiciones personales en el Museo de Bellas Artes de Caracas en 1986, en la III Bienal de Trujillo en Perú en 1987, en el Centro Cultural de la Municipalidad de Miraflores en Lima y en la Bienal de Venecia en 1988. En 1987 en el Fondo de Cultura Económica de México publicó su novela Primera muerte de María, cuyo título, que reitera el de un poema del 49, volvería a aparecer en algunas instalaciones y performances. La novela se presenta como un collage de dos momentos de escritura: la primera versión de la historia, donde el autor había querido manifestar directamente su visión de la realidad peruana; y la sucesiva serie de reflexiones que despertara en él, en 1980, la lectura de ese viejo texto. Este segundo momento de escritura crea una segunda versión –que apareciera intercalada a la primera-, en la que el problema de la escritura misma, amada y rechazada por Eielson a lo largo de su historia, vuelve a ponerse en primer plano. En 1989, la editorial Vuelta, dirigida por Octavio Paz, volvió a publicar Poesía escrita, como ya se adelantó, en una versión sustancialmente distinta de la precedente edición peruana. En primer lugar, la edición mexicana suprimió todo lo que en la edición peruana se reunía bajo la denominación de “poesía visual”. Esta decisión del autor vino a suprimir algo que, para el lector, resultaba útil por ser ilustrativo del proceso que lo había llevado hacia una poseía cada vez más despojada de sostenes retóricos, cada vez más esencial, desencantada, irónica y, por fin, icónica y visual, hasta alcanzar la supresión total de la palabra. Eielson, naturalmente, tenía sus motivos: la publicación limeña, con todos sus méritos, había demostrado que el pasaje a formas visuales no podía hacerse sin el soporte formal de una edición de tipo artístico que pudiera ilustrar eficazmente la idea visual del autor; y para ello se necesitaba algo más que una tipografía de tipo tradicional. El mismo problema se volvía a repetir en los talleres de Vuelta. Decidió entonces suprimir las series intituladas naturaleza muerta, eros/iones, canto visible y papel, y en cambio introdujo la versión completa del poemario Noche oscura del cuerpo (1955), pocos meses antes publicada en volumen único en Lima; completó las series Ceremonia solitaria (1964) y Arte poética (1965), e introdujo la obra inédita Ptyx (1980). Otra selección antológica que respeta esta última división se publicó en Florencia, en 1993, en edición bilingüe con traducción al italiano y fielmente titulada, una vez más, Poesia scritta. En 1990, poco después de la salida de la edición mexicana de Poesía escrita, Eielson viajó a México, invitado por Octavio Paz, para participar en la exposición Los privilegios de la vista, en el Centro Internacional de Arte Contemporáneo. A su regreso presentó una exposición personal en el Instituto Italo Latino-Americano de Roma (IILA), con la cual se puede decir que selló su regreso a la actividad artística de Italia y puso fin a un nomadismo geográfico y cultural que, si por una parte enriqueció y diversificó sus modos de expresión, por otra le procuró algunas incomprensiones, tanto en el campo artístico como literario, no permitiendo que se enfocara en la debida manera la gran ansia de variación, movilidad, innovación y sorpresa que, tanto en su obra plástica como en la literaria, atestigua la búsqueda infatigable y auténtica de una personalidad pluriforme y multidotada. Dos eventos fueron, según su propia opinión, muy útiles para una valoración más integral de su obra: el primero, en 1993, cuando se realizó una vasta exposición de su trabajo visual en la prestigiosa Galleria delle Stelline, de Milán, bajo el título Il linguaggio mágico dei nodi (“el lenguaje mágico de los nudos”), que incluyó pinturas, ensamblajes, esculturas, fotografías y dos instalaciones dedicadas a Leonardo da Vinci, y que fue acompañada por un excelente catálogo. El segundo evento, en 1995, fue la publicación, por parte de la Universidad Iberoamericana de México, del volumen El diálogo infinito, una larga conversación con la autora de esta nota, ilustrado con fotografías y reproducciones en color de algunas de sus obras. Allí el artista recorre muy variados temas, aclara posibles ambigüedades y define su posición ante el arte, la literatura y la cultura general. Un importante esfuerzo por enfocar finalmente la globalidad de su obra, sin incurrir en sectorializaciones (lo cual es, a menudo comprensible por parte de quien lo estudia) fue realizado en Londres, en 1997, por iniciativa de William Rowe. En el Institute of Latin American Studies, de la Universidad de Londres, se reunieron durante dos días (23 y 24 de octubre) expertos de arte contemporáneo y literatura hispanoamericana en el Congreso Internacional “La obra visual y literaria de Jorge Eduardo Eielson”; en esa ocasión fue presentado un CD Rom sobre toda la obra y sobre las conexiones entre sus distintos códigos expresivos. En 1998 Norma publicó en Bogotá una nueva compilación de lo que hasta entonces se podía considerar la totalidad de sus escritos poéticos: el título, una vez más, Poesía escrita. Este volumen recoge por primera vez varios poemas que habían quedado inéditos o se habían publicado en revistas literarias y que, por sus características y por el periodo de escritura, se pueden adjudicar a poemarios ya conocidos (Reinos, Doble diamante, Tema y variaciones, Ceremonia solitaria), así como un acto único para teatro, Acto final, además de cuatro series inéditas, Cuatro parábolas del amor divino (1943), De materia verbalis (1957-58), Pequeña música de cámara (1965) y Esculturas subterráneas (1966-68), para cerrar con Ptyx, como la edición mexicana. Como artista visual, Eielson fue muy activo y estuvo muy presente en los últimos años de su vida, sobreponiéndose a la enfermedad que lo iba debilitando y al grave luto por la muerte de Michele Mulas, ocurrida en diciembre de 2002. En 1997 realizó una exposición personal en la Galleria Lorenzelli de Milán, con seis pinturas representando constelaciones y una instalaciónperformance llamada La escalera infinita. A ésta siguió la instalación La Última Cena en la Fattoria di Villa Celle, Colección Gori, en Toscana, en 1998; y la participación en la vasta reseña “De las vanguardias al fin del milenio”, organizada por Jorge Glusberg en los espacios de Culturgest, en Lisboa, en 1999. En 2000 apareció en Lima un número de la revista more ferarum enteramente dedicado a Eielson y el Museo de Arte de la Universidad Mayor de San Marcos preparó una muestra-homenaje, con el título


La entidad del argumento, realizada en 2001, y contemporáneo al congreso internacional dedicado conjuntamente a la obra literaria y artística del autor. Con el nuevo milenio, como ya dijimos, pone fin al paréntesis de silencio verbal y publica algunos poemarios nuevos, los primeros de los cuales son Sin título (Madrid, 2000), escrito entre 1994 y 1998, y Celebración (Lima, 2001), escrito entre 1990 y 1992. Ambos libros confirman la gran capacidad lírica del autor, el refinamiento y la austeridad de su lenguaje, tocado ya por una dulce, antigua y sabia ironía. Especialmente en el primero se pone en evidencia la conjunción de varios códigos expresivos, diseño y palabra, imagen y color, lenguaje escrito y pintado, meta buscada desde siempre y plenamente lograda. A éstos siguen Nudos de 2002, donde la expresión mediante la palabra se acompaña con el dibujo, y Del absoluto amor de 2005, dedicado a Michele, fallecido poco antes. A continuación se producen todavía nuevas antologías con nuevos títulos: Canto visibile (Pistoia, 2002), De materia verbalis (México, 2002) y Arte poética, esta última bajo el cuidado de Luis Rebaza Soraluz (Lima, 2004). No obstante la cantidad y variedad de las propuestas visuales de Eielson, no cabe dudad que es el quipu su invención central. Pero no se debe olvidar que él ha practicado también una pintura muy personal, que consiste en una brillante visitación del arte textil prehispánico, y que ha realizado objetos e instalaciones inspirándose en sus propios escritos y, en medida menor, en textos de otros autores. En el plano literario, además, supo pasar con elegancia y originalidad de un género a otro. No sorprende que hoy sea considerado uno de los mayores poetas de lengua española y que sus poemas estén traducidos en doce idiomas. Por cierto él no aceptó nunca la definición de “poeta”; en primer lugar, porque no amaba las etiquetas; y en segundo lugar, porque prefería que lo consideraran simplemente, “un trabajador de la palabra”, según su propia definición, o “un trabajador de la imagen”, “un trabajador del color”, “un trabajador del espacio”… Su objetivo no ha sido simplemente impugnar un sistema que requiere siempre el mismo “producto” por ventajas de marcado, sino que, más profundamente, su infatigable y proteiforme actividad responde a la fidelidad a sí mismo y a su libertad interior. Una libertad que le ha permitido moverse, con extrema naturalidad, de un campo a otro de la expresión artística contemporánea; y le ha dado, asimismo, la oportunidad de desarrollar una visión global, cosmopolita y planetaria. La actualidad de su obra reside justamente en este continuo “desplazamiento”, con el fin de crear una especie de red de relaciones interactivas entre racionalidad y magia, entre sagrado y profano, entre afectividad y concepto, entre visual y verbal, entre arcaico y moderno. Un universo gemelo, igual al revelado por la física contemporánea, que no admite ninguna jerarquía, ningún punto fijo, ningún “ladrillo fundamental”. En una de nuestras conversaciones, hablando de las artes visuales (pero fácilmente podríamos parafrasearlo aplicándolo a su literatura), Eielson contestó así a la clásica pregunta sobre cuáles son los artistas de todos los tiempos con los que él se consideraba en deuda o con los que tenía más afinidades:

Podría distinguir entre artistas-padres, artistas-madres, artistas-hermanos, artistas-amigos… Quisiera decir que amo mucho a esta grandísima familia mía, que comprende los artistas cicládicos griegos, los artistas prehispánicos de América, los artistas zen de Kioto, los escultores de África negra, los pintores del siglo XV florentino y flamenco. Y luego Leonardo, Goya, Van Gogh, Cézanne, Picasso, Miró, Malevich, Mondrian, Klee, Schwitters, Torres García, Duchamp, Pollock, Burri, Calder, Brancusi, Rothko, Fontana, Klein, Hains, Manzoni, Beuys, algunos artistas conceptuales y del arte pobre de Italia ¿Qué mejor familia se podría desear?



ser un artista es transformar un objeto cualquiera en un objeto mágico es transformar la desdicha la imbecilidad la suciedad en un gran manto de terciopelo es una enfermedad brillante es continuar el canto de giotto la sonrisa de leonardo la locura de van gogh el grito de picasso la perfección de mondrian el silencio de duchamp la humanidad de beuys es un desafío a la razón a la sociedad a la época a la muerte es llenar de sangre una botella de leche y esperar que se transforme en cisne es hacer un nudo luminoso con michele es hacer mil nudos luminosos con michele es pintar el cielo estrellado como si fuera un basurero es pintar un basurero como si fuera el cielo estrellado es caminar es comer beber orinar defecar sonreír llorar soñar respirar amar amar amar amar amar amar amar amar amar amar amar



PAESAGGIO INFINITO DELLA COSTA DEL PERÙ 1962 arena y cemento sobre lienzo 100 x 130 cm.


PAESAGGIO INFINITO DELLA COSTA DEL PERĂ™ 1961 arena y cemento sobre lienzo 110 x 95 cm. Procedencia: Galleria Lorenzelli, Bergamo Il Chiostro arte Contemporanea, Saronno




PAESAGGIO INFINITO DELLA COSTA DEL PERร SERIE II N.2 1960 arena y polvo de mรกrmol sobre lienzo 80 x 100 cm. Procedencia: Galleria Lorenzelli, Milรกn Galleria Michelangelo, Bergamo


Nudos que nadan En misteriosos ocĂŠanos De nada

Nidos de nudos sonoros Como canarios Enamorados


Divinos nudos nacidos Entre dos manos Unidas

Indecibles nudos De palabras Que son nudos y de nudos Que son palabras


CAMICIA E PANTALONI 1962 Ensamblaje (acrĂ­lico, camisa y jeans sobre lienzo) 92 x 68 cm.




ABITO DA SERA 1962 Ensamblaje (vestido y arena sobre lienzo) 100 x 100 cm. Procedencia: Galleria Lorenzelli, Bergamo Exhibiciones: Pinta Nueva York, 2013


Nudos eternos Y nudos pasajeros

Nudos Que no son nudos Y nudos que s贸lo son Nudos


Nudos de materia Y nudos de energĂ­a

Nudos que comienzan Y nudos que se acaban


QUIPUS 19 B2 Roma 1965- París 1970 acrílico sobre tela en madera 130 x 100 cm. Archivo Colección Jorge Eielson, Saronno Procedencia: Arditti Galerie, París Colección Giuseppe Santo, París




AMAZZONIA XXXV 1980 Fieltro sobre yute en madera 47 x 47 cm.


QUIPUS 54 CR 1985-2004 acrĂ­lico sobre yute 90 x 80 cm.




QUIPUS 58 CR 1990 acrĂ­lico sobre yute 90 x 80 cm.


Nudos que no son nudos Sino estornudos

Nudos de todo Y nudos de nada


Nudos de cabellos De doncellas que se visten Siempre de amarillo

Nudos animales Nudos vegetales Nudos minerales


QUIPUS RED AND BLACK 1992 acr铆lico sobre lienzo en madera 190 x 150 x 18 cm. Colecci贸n Bertoli, Italia Procedencia: Studio F22, Brescia Exhibiciones: Florencia, Gesti ancestrali e Fome Attuali, 2014




DISCO TERRESTRE 1989 acrílico sobre yute 127 cm. diámetro Exhibiciones: Eielson, Nodi, Il Chiostro arte contemporanea, Saronno, 1991


DISCO SOLARE 1989 acrílico sobre yute 127 cm. diámetro Exhibiciones: Eielson, Nodi, Il Chiostro arte contemporanea, Saronno, 1991




DISCO LUNARE 1998 acrílico sobre algodón en madera 128 cm. diámetro


Nudos amorosos Y nudos marineros

Nudos que son nubes Que son agua Que son mares Que son nubes


Nudos que no son nudos Sino desnudos

Nudos de carne Y nudos de hueso


BANDIERE 2002 Banderas anudadas sobre tela jean en madera 80 cm. diรกmetro




LEONARDO: CODICE SU GLI ANNODAMENTI IL VOLO DEGLI UCCELLI 1993 tela estampada en madera 50 cm. diรกmetro


AMAZZONIA 1994 fieltro en madera 180 cm. diรกmetro Procedencia: Il Chiostro arte contemporanea, Saronno Exhibiciones: Parma, Galleria Niccoli, 2003




EL DORADO 2005 tela dorada en madera 120 cm. di谩metro Procedencia: Il Chiostro arte contemporanea, Saronno Colecci贸n privada, Italia


Nudos que se encienden Y nudos que se apagan

Nauseabundos nudos Que no son Ni siquiera nudos


Nudos de luces Y nudos de tinieblas

Millares y millares De nudos Que no son nudos Pero que brillan brillan Brillan


NODO 1988 tela dorada anudada 40 cm. di谩metro Colecci贸n Privada, Italia Exhibiciones: Parma, Galleria Niccoli, 2003 Pinta, Nueva York, 2013




CODICE SUL VOLO DEGLI UCCELLI E SUGLI ANNODAMENTI DI LEONARDO 1993 tela estampada anudada 30 cm. diรกmetro


DAL CLAVICEMBALO BEN TEMPERATO 2004 tela estampada anudada 17 x 21 x 13 cm.



IL CORPO DI GIULIA-NO 1972 performance Biennale di Venezia


INTERRUPTION 1988 performance Lima



LA SCALA INFINITA 1998 installation-perfomance Galleria Lorenzelli, Milano


DAL CLAVICEMBALO BEN TEMPERATO 1996 acrílico sobre lienzo en madera 60 x 60 cm.




AMAZZONIA 2004 acr铆lico y algod贸n multicolor sobre lienzo en madera 75 x 75 cm.


AMAZZONIA RED 2005 acr铆lico y algod贸n multicolor sobre lienzo en madera 90 x 90 cm.



Nudos que no dicen nada Y nudos que todo lo dicen



EXHIBICIONES 2014 Robert. F .Kennedy Center, Florencia, Jorge Eielson Gestos ancestrales y formas actuales Exhibición curada por el Centro Studi Jorge Eielson 2013 Palazzo Medici Riccardi, Florencia, Eielson artista e collezionista Exhibición curada por el Centro Studi Jorge Eielson 2012 Lima, MALI, Lenguaje/Estructura/Territorio curada por Sharon Lerner Florencia, Centro Studi Eielson, Perú ieri e oggi: oggetti preincaici e opera di Jorge Eielson 2010 Marianne Boesky Gallery, New York, Jorge Eielson, Donald Moffett, David Noonan, Steven Parrino, Salvatore Scarpitta 2008 Pavullo nel Frignano, Palazzo Ducale, Love, exhibición curada por Paolo Donini y Daniela Del Moro Florencia, Palazzo Vecchio, Sala d’Arme, Arte come nodo, nodo come dono, curada por Martha Canfield 2007 Saronno, Il Chiostro contemporary art, Eielson L’estensione immaginaria (exhibición antológica) Venecia, 52nd Biennale Internazionale d’arte, Omaggio a Eielson JunioNoviembre 2005 Lima, Galería German Kruger Espantoso ICPNA, Jorge Eduardo Eielson: Premio Teknoquímica (exhibición antológica) Milán, Museo della Permanente, Filoluce exhibición curada por Lorella Giudici y Rachele Ferrario 2003 Parma, Niccoli Gallery, Jorge Eduardo Eielson (exhibición individual) 22 Noviembre-14 Febrero 2002 Sondrio, Palazzo Pretorio, Dall’analisi iconica allo spazio totale 2001 Saronno, Il Chiostro contemporary art, Jorge Eielson-Michele Mulas:il dialogo infinito, Noviembre -Diciembre 2000 Lima, Galería Instituto Cultural Peruano Norteamericano, Miraflores, Tensiones generacionales, Marzo-Mayo Turin, Biasutti&Biasutti Gallery, 5-28 Octubre 1999 Lisboa, Edificio-sede de Caixa Geral de Depòsitos, Das vanguardas ao fim do milénio, 23 Abril-1 Agosto 1998 Pistoia, Santomato, Fattoria di Celle, Studio Uno, L’ultima cena, instalación Milán, Lorenzelli Gallery, La scala infinita, exhibición e instalación, Enero-Febrero Milán, Silvano Lodi jr. Gallery, Jorge Eielson-la poetica della material, Febrero-Abril


Palazzolo sull’Oglio, Modern Art gallery Studio F22, exhibición individual

privilegios de la vista, tributo a Octavio Paz Roma, Istituto Italo-Latinoamericano, E.U.R., exhibición individual

1997 Londres, University of London, King’s College, Nudos y des-nudos (knots and nudes), Conferencia Internacional de obra visual y literaria de Jorge Eielson. Carmagnola, Palazzo Lomellini, Jorge Eielson, 4-31 Octubre Milán, Mazzoleni Sambonet Art, Antico e Moderno Monte Organo, Rovato (Brescia) Convento dell’Annunciata, Geometrie dell’universo Milán, Palazzo della Triennale, Escultura en movimiento

1989 Cuba, III Bienal de La Habana

1996 Milán, MiArt - Feria Internacional de arte moderno y contemporáneo, exhibición individual Palazzolo sull’Oglio, Modern Art Gallery Studio F22, exhibición individual Milán, Triennale of Milano, Award L’automobile più bella del mondo

1988 Lima, Centro Cultural de la Municipalidad de Miraflores, exhibición, instalación y performance Venecia, XLIII Biennale Internazionale d’arte, grupo de obras 1987 III Bienal de Trujillo 1986 Caracas, Museo de Bellas Artes, exhibición individual 1979 Mexico D.F., Museo de arte moderno, exhibición individual

1995 Milán, Credito Valtellinese Gallery, Anni ’90. Arte a Milano

1978 Lima, Gallery 9

1994 Helsinki, Finnish Museum of Art and design, Jorge Eielson – Quipus, 7 Junio-28 Agosto Bergamo, Elleni Gallery, Eielson Palazzolo sull’Oglio, Modern Art Gallery Studio F22, exhibición individual Brescia,Palazzo Martinengo, Big and Great Saronno, Il Chiostro contemporary art , Azzurro, Febrero-Abril Milán, Credito Valtellinese Gallery, Refettorio delle Stelline, Coll. priv. Artisti degli ultimi anni nelle collezioni private milanesi, Mayo-Junio

1977 Caracas, Museo de arte contemporáneo, exhibición y performance Caracas, Adler Gallery–Castillo, exhibición individual Lima, Galería Enrique Camino Brent, Gallery, 29 Noviembre-20 Diciembre

1993 Milán,Credito Valtellinese Gallery, Refettorio delle Stelline, Eielson (exhibición individual e instalación) Junio-Julio Saronno, Il Chiostro contemporary art, Nodi come stele - stelle come nodi, Octubre -Noviembre Milán, Lorenzelli Gallery, Una bandiera per Twingo 1992 Bergamo, Fumagalli Gallery, Eielson-Nodi, corde, tensioni- EneroFebrero Lecco, Melesi Gallery, J. Eielson-Nodi - Febrero -Marzo Como, Lurate Caccivio, Nuovo Spazio Gallery, I nodi di Eielson, MayoJunio Palazzolo sull’Oglio, Modern Art Gallery Studio F22, exhibición individual Florencia, Palazzo Strozzi, “La Strozzina”, Perù, ieri e oggi, 2 Octubre-8 Noviembre Bergamo, Michelangelo Gallery, L’uomo e la sua terra 1991 Milán, Feria Internacional de arte contemporáneo, stand Il Chiostro Gallery, exhibición individual Saronno, Il Chiostro contemporary art, Eielson 1990 Mexico D.F., Centro Internacional de Arte Contemporáneo, Los

1976 Milán, Vismara Gallery, exhibición individual Milán, Il Milione Gallery, exhibición colectiva 1975 Florencia, Palazzo Strozzi, Bienal de arte gráfico 1974 Boloña, Pellegrino Gallery, exhibición individual, Abril Dusseldorf, Kunstakademie, performance Pavia, University of Pavia, Gallery of College Cairoli, performance 1973 Milán, Lorenzelli Gallery, exhibición individual, Enero-Febrero 1972 París, Arditti Gallery, exhibición individual París, Salon de Mai París, Salon des Comparaisons Venecia, XXXVI Biennale Internazionale d’arte, salón individual, instalación y performance, 11 Junio-1 Octubre Venecia, San Marco Square, Concierto de Paz por Jorge Eielson, 9 Junio Kassel, Documenta V, Concierto de Paz por Jorge Eielson, 28-30 Junio Bergamo, Lorenzelli Gallery, personal exhibition, November-December Milan, Studio Maddalena Carioni, exhibición individual y performance Paracas-Pyramid Munich, Spielstrasse, Olympic Games, Grande Quipus delle nazioni 1971 París, Bienal de arte París, metropolitan, Balletto sotterraneo Proyecto de acción en cuatro tiempos para los Juegos Olímpicos de Munich


1970 Munich, Aktionraum Hamburg, Kunsthaus 1969 París, Salon des Comparaisons París, Salon de Mai Nueva York, Museum of Modern Art, Arte del XX Secolo nella Collezione Nelson Rockefeller París, Roma, Nueva York, Eningen y Tokio, develamiento de cinco esculturas subterráneas (con la colaboración de Ileana Sonnabend’s Gallery, París) Berna, Kunsthalle, Plans and Project as Art 1967 París, Salon des Comparaisons Nueva York, Museum of Modern Art, Modern Painting in Latin America Lima, Galería Moncloa, exhibición individual 1966 Venecia, XXXIII Biennale Internazionale d’arte, grupo de obras, 18 Junio-16 Octubre Milán, Gallery Rizzato-Whitworth, exhibición individual 1965 Rome, Palazzo delle Esposizioni , Roma e Lazio París, Salon des Comparaisons Roma, La Salita Gallery, exhibición colectiva Tippet, Santoro, Remotti, Eielson Nueva York, Museum of Modern Art, New Adquisitions Niza, Festival des Arts Plastiques de la Cote d’Azur 1964 Venecia, XXXII Biennale Internazionale d’arte, grupo de obras 1963 Milán, Lorenzelli Gallery, exhibición individual Spoleto, Festival dei Due Mondi, Art Latino-american Lissone, Award Lissone 1961 París, Musée d’art Moderne de la Ville de Paris, Art Latino-americain Award Carnegie, Pittsburgh 1960 Bergamo, Lorenzelli Gallery, Giovani pittori contemporanei 1953 Rome, L’Obelisco Gallery, exhibición individual 1950 París, Colette Allendy Gallery, Formes –MADI (Arden Quin, Bresciani, Desserprit, Eielson), 16-31Mayo 1949 París, Salon des Réalites Nouvelles París, Colette Allendy Gallery, exhibición individual – móviles 1948 Lima, Galería de Lima, exhibición individual –dibujos, pinturas, objetos

MUSEOS Y COLECCIONES - MoMA, The Museum of Modern Art, Nueva York, EEUU - Jack S. Blanton Museum of Art, The University of Texas at Austin, EEUU - Colección Nelson A. Rockefeller, Nueva York, EEUU - Designmuseo - Finnish Museum of Art and Design, Helsinki, Finlandia - National Trust for Historical Preservation, Washington, EEUU - IAC, Instituto de Arte Contemporáneo, Lima, Perú - MALI, Museo de Arte de Lima, Lima, Perú - Galería Credito Valtellinese, Milán, Italia - Colección Gori, Fattoria di Celle, Santomato, Pistoi, Italia - Colección Regina A. de Aprijaskis, Lima, Perú - Colección Javier Sologuren, Lima, Perú - Colección Federico Schwab, Lima, Perú - Colección Bernar Venet, Nueva York, EEUU - Colección Claude Azbillot, París, Francia - Colección Grati Baroni, París, Francia - Colección David de Rotschild, París, Francia - Colección Giorgio Costa, Génova, Italia - Colección Diego Della Valle, Milán, Italia - Colección Joaquin Roca-Rey, Roma, Italia


AGRADECIMIENTOS Andrea Spadola, Centro Eielson, Firenze Antonella Ciabatti, Centro Eielson, Firenze Laura Del Conte, Centro Eielson, Firenze Lina y Duilio Affanni, Como, Italia Marcello Forin, Bassano del Grappa Mario Bertoli, Brescia, Italia


EL LENGUAJE MÁGICO

DEL NUDO jorge eielson

Del 14 de NOVIEMBRE al 31 de DICIEMBRE del 2014 Lima - Perú

Curadores: Marina Affanni y Roberto Ascóniga Curador asociado: Martha Canfield Textos: ser un artista

presente en el catálogo Gestos Ancestrales y Formas actuales 2014 y tomado del poemario Arte poética de 1965 de J. Eielson

Nudos

tomado del poemario Vivir es una obra maestra del 2003 de J. Eielson

Coordinadora: Jacqueline Nabot

ENLACE ARTE CONTEMPORÁNEO Av. Camino Real 1123, San Isidro. LIMA - PERÚ Teléfono: +511- 222 5714 Correo electrónico: info@enlaceart.com Web: www.enlaceart.com Facebook: /enlaceartecontemporaneo

Diseño y diagramación: Jackie Navarrete Fotografías: Il Chiostro arte contemporanea Jaime Chávez Impresión: Forma e Imagen

Carátula: CODICE SUL VOLO DEGLI UCCELLI E SUGLI ANNODAMENTI DI LEONARDO 1993, tela estampada anudada, 30 cm. diámetro




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