El espacio rural.

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EL ESPACIO RURAL UNA APROXIMACIÓN CONCEPTUAL A LA INTERPRETACIÓN E INTERVENCIÓN DEL HABITAT RURAL EN COLOMBIA. UNA MIRADA DESDE EL PRYECTO DE ARQUITECTURA

Trabajo de grado para optar por el título de arquitecto

Juan David López Código de estudiante: 0743644

Director de Proyecto de Grado: Pablo Buitrago Gómez

Universidad del Valle Facultad de Artes Integradas Escuela de Arquitectura Departamento de Proyectos

Enero de 2017

2


3


10 28

AVANZADA

50

ENCUADRE

74

PROCEDIMIENTO

89

SUSTRATO

92

CONCEPTOS INTERPRETATIVOS

Escala Departamental Escala Sub-Regional Escala Urbano - Rural Escala Veredal Escala Vecinal Escala Arquitectonica

150

ESTRATEGIAS OPERATIVAS

Escala Departamental Escala Sub-Regional

Escala Urbano rural

Escala Veredal

Escala Vecinal Escala Arquitectonica

199

DESENLACE

216

PARAFERNALIA


Presentacion

14

Objetivos

20

Justificación

24

De los proyectos

34

Del análisis proyectual

44

El objeto de estudio La herramienta de anàlisis

54 56

El procedimiento Convive VIII: Unidad productiva agrícola alternativa.

68 78

Corona Pro-Hábitat: Hábitat rural. Vivienda, mobiliario y sistemas de ingeniería

84

Territorio; Estructura y acción.

93

La morfología del paisaje. Las partes y el todo. El problema de la región

104

La relación urbano- rural. Una falsa dicotomía.

118

El sentido comunitario en la construcción del espacio veredal

131 140

Dominio y apropiación en las vecindades rurales La identidad y la vivienda campesina Planificar estrategicamente el territorio Homologar la unidad de paisaje como unidad de planificación

146 154 161

Hibridar el campo y la ciudad

165

Formar redes urbano - rurales

172

Insertar nuevas unidades rurales alternativas de vida y producción

179

Reintegrar las veredas

183

Generar modelos prediales asociativos

187

Tipologizar unidades de vivienda según la procedencia cultural de sus habitantes

190

Sistematizar los elementos constructivos y constitutivos de la vievienda campesina

196

Del espacio rural De la academia De la arquitectura y su pretendida “autonomia disciplinar”

203 208 214

Bibliografia Tabla defiguras Anexos

220 225 230


DECLARACIÓN DE GRATITUD

Cuando un ciclo está a punto de concluir, resulta inevitable mirar atrás y pensar en cómo inicio todo. Resulta ineludible volver la mirada y pensar en todas aquellas personas que hicieron parte de éste. Ahora que se cierra este ciclo profesional, quiero agradecer a todas las personas que compartieron un poco de sí, a las que directa o indirectamente han contribuido con la elaboración de este trabajo de grado y en mi formación como arquitecto. Quiero presentar mi gratitud a todas aquellas personas que me acompañaron en el trasegar de este pedregoso camino, que me ha tomado ya casi una década recorrer. Agradezco sinceramente a Pablo Buitrago, el director de este trabajo de grado, sin su infinita paciencia para ejercer la docencia y su generosidad intelectual no habría sido posible la conclusión de este trabajo. A la profesora Gilma Mosquera quiero agradecer profundamente por compartir sus valiosos conocimientos en el ámbito de la vivienda popular, pero sobre todo por contagiarme de esa esa especie de resistencia que permite pensar en un futuro mejor para los menos favorecidos, su mirada esperanzadora ha contagiado mi perspectiva de la arquitectura. Quiero agradecer también al profesor Pedro Mejía, su insistencia en acometer el proyecto de arquitectura como vehículo para la producción de conocimiento estuvo siempre como un norte de este trabajo. Al profesor Pedro Martínez por haberme compartido sus disidencias con la arquitectura y por haberme presentado a aquellos autores que acompañaron su fuga desde esta disciplina a la Geografía. Agradezco que me haya puesto en contacto con reflexiones académicas de una disciplina que desde hace algún tiempo sospecho, tiene muchas cosas que aportar a la manera como los arquitectos entendemos la ciudad y el territorio. Agradezco profunda y sinceramente a Jorge Reyes Osma, por las inquietudes que tuvimos la oportunidad de compartir en sus clases, él no lo sabe pero su mirada sensible y su calidez espiritual me acercaron a comprender de otra manera la arquitectura, menos sacra y más humana. De igual manera quiero agradecer a todos los compañeros que he cultivado en el paso por la escuela de arquitectura a lo largo de estos años, son tantos que no podría mencionarlos a todos. De manera especial quiero a gradecer a aquellos que se han convertido además en amigos cercanos; A Cristian Meneses, a Jonathan Basante y a Johan Trujillo, por su apoyo incondicional y por las largas horas de ocio reflexivo, su amistad es una pieza fundamental de este proceso. A Luis Trigueros y a Gustavo Salazar, quienes fueron socios en un principio de este trabajo, agradezco por la curiosidad y la complicidad intelectual que animaron interminables discusiones alrededor del hábitat rural y del papel de la arquitectura en los tiempos venideros. A mis amigos de infancia por su cariño y el ánimo ofrecido. A Harrison, a Hinca a Carlos, a Cani, y a Alejandro Cabanillas, este último además acabo colaborándome con el diseño editorial de este documento. Agradezco mi familia, que han sido la base de todo esto. A la triada de mujeres que soportan mis afectos a mi madre Ángela, a mi tía Mirtha y a mi abuela Esneira. A mis hermanos Andrés Felipe, Diego y Fabián. A Mishelle mi compañera, que me ha alentado siempre a seguir adelante. A Gabriela mi hija, que sin hacer nada, me lo da todo. Y a mi padre porque finalmente también somos lo que hemos perdido. 6


ESCAPULARIO O MANIFIESTO DE BOLSILLO. El punto de partida de este trabajo es la premisa que, en efecto el espacio rural constituye un escenario que es objeto posible de reflexión e intervención de la arquitectura. Este trabajo no coincide con aquella visión de la disciplina que confina el campo de acción a la ciudad y al hecho edilicio y mucho menos con aquellas posturas que pretenden reducirla a mero acto pragmático y figurativo. Está parado sobre un punto de vista que asume como objeto de estudio de la arquitectura el espacio construido en su sentido más amplio y esencial. El espacio como segmento de la realidad modelado y trasformado por el hombre para la garantía de su reproducción material y simbólica. El espacio no como ejercicio de abstracción racional sino como sustrato de la vida humana, cargado de imaginarios simbólicos y dinámicas sociales, culturales, económicas y políticas. Difiere de todo discurso que promueva la llamada “autónoma disciplinar” como estrategia de confinamiento de la actividad arquitectónica a mero malabarismo formal. Se subleva contra aquellos que quieren hacer de la arquitectura un conventillo cultural, que adora la forma por la forma. Nos sumamos a todos los esfuerzos que promuevan minar dicha secta. Es desde ahí desde donde habla este trabajo, el cual se consolida como un esfuerzo por acometer la reflexión sobre la ruralidad en Colombia a partir de una perspectiva espacial y territorial. Lo rural como un escenario en transformación, con múltiples potencialidades pero signado históricamente por un carácter marginal y periférico, sumido en la más amplia gama de problemas sociales, económicos, políticos, ambientales, habitacionales y territoriales que demandan urgente la atención de la academia y el Estado. La base de este trabajo lo constituyen dos proyectos de concurso en los cuales he participado. Los cuales acometían el tema rural. Sin embargo no son los proyectos elaborados lo que me interesa resaltar; son las consideraciones que a través del análisis proyectual han emergido. Me he propuesto recomponer las reflexiones y argumentaciones de estos proyectos, que un principio fueron intuitivas y estructurarlas a partir de un ejercicio intelectual adicional como punto de partida para aproximarnos a localizar aquellos aspectos que están en cuestión a la hora de interpretar e intervenir espacialmente el hábitat rural. Es un ejercicio que emerge del proyecto arquitectónico, pero lo rebasa mediante el análisis del mismo. Con esto reivindicamos el valor del proyecto como forma de investigación y el análisis proyectual como instrumento para la gestión e instrumentalización del conocimiento arquitectónico Finalmente es importante manifestar que entiendo el carácter limitado de este trabajo y asumo el riesgo del desacierto. Las elaboraciones de este trabajo no pretenden reclamar una autoridad absoluta, confío en que sean recibidas como una aproximación general para ser examinadas y reevaluadas. El ejercicio se propone más como un experimento con cierta declaración polémica que pretende servir de aporte para abrir la discusión frente al hábitat rural y el papel de la arquitectura en su cualificación. Estoy seguro de que algunos estarán inevitablemente en desacuerdo con los planteamientos presentados y otros se sentirán seguramente con la misma esencia de este trabajo por lo que dejamos sentado que el debate es abiertamente recibido y sobretodo necesario, para abonar un terreno de reflexión que se ha mantenido estéril. 7


EL ESPACIO RURAL Aproximaciรณn conceptual a la interpretaciรณn e intervenciรณn del hรกbitat rural en Colombia. Una mirada desde el proyecto de arquitectura

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“Hay una grieta en todo, así es como entra la luz”. Leonard Cohen



CapĂ­tulo

Avanzada

1


CAPITULO 1: AVANZADA โ ข 1.1 Presentaciรณn 1.2 Justificaciรณn 1.3 Objetivos



1.1 • PRESENTACIÓN ¿De dónde surge el proyecto de grado? ¿Qué es? ¿Cómo presentarlo?


“el espacio no es un objeto científico ajeno a la ideología o a la política; siempre ha sido político y estratégico. Si el espacio tiene un aura de neutralidad e indiferencia en relación con sus contenidos y de esta forma parece ser ‘puramente’ formal, el epitome de la abstracción racional, es precisamente porque ya ha sido ocupado y usado, y ya ha sido el centro de procesos pasados cuyas huellas no son siempre evidentes en el paisaje. El espacio ha sido moldeado y determinado a partir de elementos históricos y naturales, pero esto ha sido un proceso político. El espacio es político e ideológico. Es un producto literalmente lleno de ideologías” (Lefebvre, 1976:36).


CONTEXTO Las ideas y argumentos presentados en este trabajo de grado fueron desarrolladas en el marco del Taller de Vivienda Social de la Universidad del Valle, donde cursé mi ciclo de profesionalización del pregrado de arquitectura. El trabajo fue desarrollado en el periodo de tiempo comprendido entre el año 2013 y 20161 en un momento en el que el taller intentaba responder a la coyuntura nacional de los Diálogos de Paz en la Habana. El taller de vivienda social se ha singularizado por abordar proyectos de vivienda popular tanto en contextos urbanos como rurales a lo largo y ancho de la geografía de nuestro país. Sin embargo los años anteriores al 2013, se caracterizaron por desarrollar ejercicios de diseño que indagaban principalmente en temas de vivienda de interés social referido a contextos urbanos bajo un enfoque que incorpora los aspectos técnicos y formales del proyecto de arquitectura así como la concepción del proyecto de vivienda como instrumento de desarrollo urbano, construcción de ciudad, desarrollo social y comunitario. (Botero, Buitrago, & Mosquera, 2014) Sin embargo, a partir del año 2013, principalmente en el periodo comprendido entre 2013-2016, es posible reconocer en la dinámica del taller una intensificación de ejercicios proyectuales que parecían trasladar las mismas preocupaciones de los años anteriores a los contextos rurales. Este cambio de foco, lejos de ser un mero viraje curricular, parecía responder a la necesidad sentida del taller de vivienda de encarar, desde la disciplina misma, la reflexión de lo rural; lo rural como un tema de interés mayor, que se ha posicionado en los últimos años en el escenario político y en los currículos de distintas áreas del conocimiento , a partir de las negociaciones entre el Gobierno Nacional y miembros delegados de las FARC –EP, que tuvieron lugar en La Habana entre el año 2012 y 2016. En nuestra disciplina, las reflexiones, han girado alrededor de preguntarse cómo desde la intervención físico-espacial la arquitectura y el ordenamiento territorial pueden aportar en la construcción de un hábitat rural digno y sostenible que subsane el abandono al cual ha estado sometido durante años. Cabe señalar que en el contexto académico de la arquitectura, estás reflexiones fueron en gran parte promovidas a partir de los concursos estudiantiles . Los cuales se presentaban como una suerte de condensador que promovió la discusión al interior de las aulas de clase en búsqueda de iniciativas para subsanar los problemas del hábitat rural. 1 Curricularmente el trabajo de grado en el programa académico inicia en el 9° semestre y termina en el 10° con posibilidad de extenderse hasta dos semestre más denominados como Continuidad de proyecto de grado 1 y proyecto de grado 2. “Si el estudiante no presenta el Trabajo de Grado en los plazos establecidos o si el resultado final del Trabajo de Grado no es aprobatorio, podrá solicitar su reingreso al Programa Académico” (Consejo superior de la Universidad del Valle, 1997) para concluirlo en un segundo ciclo de trabajo de grado . Sin embargo este trabajo se empezó a elaborar a partir del proyecto presentado para el taller de proyectos 8, en el segundo semestre del año 2013 y se ha extendido hasta el segundo semestre del segundo ciclo de trabajo de grado por lo que se estima que el tiempo final que tomó su elaboración es un periodo de 7 semestres curriculares, es decir tres años y medio aproximadamente. 16


EL PROYECTO DE GRADO

En lo que respecta a mi experiencia particular, las inquietudes respecto al tema de lo rural vinieron de la mano de dos concursos estudiantiles2 que tuve la oportunidad de desarrollar en el marco del taller de vivienda, con los cuales éste ha mantenido un estrecho vínculo académico durante largos años. El primero de ellos, el concurso Convive 8, Unidad agropecuaria alternativa. Hábitat campesino para los Llanos orientales organizado por la editorial Escala, fue desarrollado en el año 2013. El segundo, el concurso Corona Pro-Hábitat. Hábitat rural. Vivienda, mobiliario y sistemas de ingeniería, promovido por la Fundación Corona, fue desarrollado en el año 2014. La decisión del taller de vivienda, de participar en la discusión promovida por los concursos estudiantiles, posibilitó a los estudiantes aproximarnos al tema de lo rural y apropiarlo como un escenario de acción de la arquitectura, aun cuando históricamente se ha mantenido excluido de los currículos de la misma manera que se ha mantenido marginado de las políticas de gobierno. En efecto, fue la sensibilidad del taller de vivienda ante la coyuntura de los Diálogos en la Habana, que permitió que este trabajo tuviese lugar. La aspiración del trabajo que aquí se presenta es la de establecer una marco de referencia para la interpretación e intervención espacial en escenarios rurales. A partir de la revisión y análisis de dos proyectos de concurso se propone construir un escenario que permita abrir la discusión respecto al papel que la arquitectura tiene en la cualificación del hábitat rural y la manera de hacerlo. En efecto, la premisa general que soporta este trabajo de grado, es que el espacio rural también constituye un escenario de reflexión y acción emergente en el panorama actual de la arquitectura, en tanto que entiende la arquitectura en el contexto contemporáneo como una disciplina que se ocupa del estudio del espacio construido, entendido en todas sus dimensiones y expresiones, tanto material como socialmente. La inserción en un territorio que ha sido marginado de facto, por una disciplina que ha confinado su objeto de estudio al hecho edilicio y a la ciudad por extensión, supone la exploración por fuera de las lecturas disciplinares ya asumidas las cuales resultan parciales y especializadas. Por el contrario pretende asumir la lectura de estos proyectos a partir de su condición espacial esencial, y en ese sentido se hace inevitable cruzarse con reflexiones que desde otras líneas de acción paralelas han avanzado en la construcción conceptual del espacio y de la ruralidad. Por lo tanto no ha de extrañar al lector que las reflexiones esbozadas aquí parezcan proceder de otras disciplinas, como la geografía, la sociología o los estudios culturales; en efecto lo hacen porque la apertura de un 2 Existe una estrecha correspondencia en este periodo entre los temas propuestos por el Taller de Vivienda Social (TVS) y los concursos estudiantiles Convive y Corona, los cuales abordaban el tema del hábitat rural, esto evidencia la coyuntura académica alrededor del tema rural propiciada por los Diálogos de Paz en la habana; En el segundo semestre académico del año 2013, el TVS desarrolló el concurso Convive VII : Hábitat campesino para los llanos orientales, en el primer semestre del 2014 el concurso Corona Pro-Hábitat: Hábitat rural. En el segundo semestre del mismo año, el concurso Convive IX: Paisaje cultural vivo y sostenible. Circasia-Quindío. Para el segundo semestre del año 2015, el concurso Corona Pro-Hábitat. Espacios comunitarios para pequeñas poblaciones. 17


nuevo camino demanda el posicionamiento del pensamiento en todos los aspectos esenciales y los riesgos que esto implica. Para efectos de localizar al lector cabe mencionar que este trabajo se definió en dos etapas: La primera, comprendida en el periodo entre agosto de 2013 y junio de 2014. Fue desarrollado de manera conjunta con los estudiantes Luis Eduardo Trigueros y Gustavo Salazar, con quien tuve la oportunidad de desarrollar los proyectos para los concursos Convive 8 y Corona Pro-Hábitat, los cuales constituyen la base proyectual de este trabajo de grado y el vehículo de estas reflexiones. La segunda etapa, fue desarrollada de manera individual, entre agosto de 2013 y la actualidad. Integra el conjunto de lecturas y reflexiones que se hicieron de los proyectos. Estás corresponden con lo que podríamos denominar el cuerpo conceptual de este trabajo de grado. Ambas etapas y sus productos respectivos componen este trabajo de grado que sea denomina “El espacio rural, Una aproximación conceptual a la interpretación e intervención del hábitat rural en Colombia. Una mirada desde el proyecto de arquitectura”. Sin embargo es necesario señalar que aunque este trabajo de grado lo constituyen tanto los proyectos desarrollados para los concursos Convive 8 y Corona Pro-Hábitat, así como el análisis de estos, consideramos que es el segundo ejercicio, el de la revisión estructurada de ambos proyectos, en donde recae el mayor valor de este trabajo, a la hora de aproximarnos conceptualmente a la interpretación e intervención del hábitat rural. En otras palabras, podría decirse que aunque los proyectos de concurso contienen ciertos logros3 particularmente no me ha interesado analizar estas experiencias por su posible carácter excepcional – lo que podríamos denominar como valor intrínseco de la experiencia – sino por la posibilidad que en primer lugar nos ofrecen estos proyectos para revisarse como sujeto proyectista y para comprender los aspectos generales que están en cuestión al momento de interpretar e intervenir físico espacialmente los entornos rurales en nuestro.

EL FORMATO DE PRESENTACIÓN Las reflexiones elaboradas en este trabajo de grado son consideradas como formulaciones de tipo conceptual las cuales no están limitadas a un soporte específico para ser expuestas. Se especula que siendo los conceptos objetos abstractos del pensamiento bien podrían ser soportadas en múltiples formatos. Al respecto parece prudente señalar que al momento de considerar la forma de ser presentadas, se ha pasado por algunas cavilaciones; en primer lugar, se ha pensado que posiblemente unas sean más apropiadas que otros, o mejor, que unas comuniquen más que otras; segundo , que tal vez algunas formas sean más sugestivas que otras. También se ha considerado, que sin duda hay unas formas de presentar un trabajo de grado más convencionalizadas y otras un tanto desestimadas. Consecuentemente en el punto de pensar ¿cómo evidenciar 3 El proyecto para el concurso Convive 8 fue seleccionado dentro de los mejores 13 propuestas de las 68 propuestas presentadas en total. El proyecto para el Premio Corona Pro-Hábitat obtuvo el segundo puesto compartido junto con la propuesta presentada por la Corporación Universitaria del Caribe – CECAR de Sincelejo. 18


estas reflexiones? Hubo varias opciones; al preguntarse si sería mejor presentarlas en un documento escrito, a manera de ensayo o monografía; o si tendrían mejor soporte en una especie de plataforma virtual interactiva, donde las reflexiones pudieran ir siendo descubiertas, o si mejor podrían ser expuestas en una especie de discurso magistral. Incluso se ha llegado a considerar la posibilidad que las ideas pudieran ser expuestas en una suerte de instalación. Sin embargo aunque muchas ideas fueron puestos sobre la mesa al final se concluyó que: 1- Era necesario aproximarnos a consolidar en un documento escrito, las ideas elaboradas, no tanto por el convencionalismo y la formalidad que se supone deseable para el contexto académico, lo cual parece denotar para algunos un “mayor grado de elaboración” – algo con lo que estoy en desacuerdo –; ni por la posibilidad de “trascendencia” que algunos parecen atribuirle a los cientos y miles de documentos escritos archivadas en el sótano de las bibliotecas. Sino, por la posibilidad que el lenguaje escrito, como mecanismo de pensamiento, brinda para la estructuración de las ideas. En ese sentido las reflexiones se consignan en un documento escrito, el cual figura más como una especie de extensión de la mente que como documento inmaculado, aún en contra de las limitaciones que supone para un estudiante de arquitectura aventurarse a escribir. 2- Resulta más estratégico para lograr el propósito de generar un poco de polémica y expectativa respecto al tema y a la presentación del trabajo de grado no presentar la totalidad del documento a los evaluadores. Aun cuando conocemos el riesgo de que el trabajo pueda ser calificado como incompleto y esta decisión como estúpida o impertinente, confiamos en que los evaluadores concierten con esta decisión. 3- Seria más coherente con las propias destrezas, exponer las reflexiones verbalmente acompañado de algunas piezas gráficas y otros tipos de texto, que nos ayuden a comunicar las ideas sustanciales de este proyecto. 4- Parece pertinente comprometerse a entregar el mismo día de la sustentación, el documento escrito desarrollado y editado en su totalidad para evidenciar el trabajo realizado, en este sentido y contribuir a una evaluación más integral del trabajo de grado.

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1.2 • OBJETIVOS ¿Hacia dónde apunta el proyecto de grado? ¿Cuáles es el propósito general? ¿Cuáles son las intenciones finales?


“Quiero infundir nueva vida en la manera en que miramos las cosas que nos rodean. ¿Pero cómo debemos mirar? Como un niño: la primera vez lo ve todo como una realidad fuera de sí. Yo vivo en el mismo estado de inocencia que un niño, que cree poder alcanzar con su mano un pájaro en pleno vuelo.” René Magritte .


El propósito de este trabajo es el de aproximarse a la necesaria reflexión de la ruralidad en nuestro país, desde una perspectiva espacial y territorial, con el fin de encontrar las bases para los proyectos de intervención físico espacial de los entornos rurales .Para ello utiliza el proyecto como vehículo de la reflexión, el análisis proyectual permite sistematizar e instrumentalizar los conocimiento obtenidos del ejercicio proyectual, los cuales con frecuencia suelen diluirse conforme el proyecto se concreta en planos, perspectivas, maquetas y demás documentos técnicos de arquitectura. A partir de la experiencia de los proyectos presentados para el concurso Convive 8 y Corona Pro Hábitat, se plantea la necesidad de recoger y decantar las reflexiones más significativas que en ambos proyectos tuvieron lugar. Aspectos conceptuales y operativos que están tácitos en la forma final de los proyectos y que demandan de un ejercicio intelectual adicional para ponerlos en evidencia .Reflexiones que son transversales a ambos proyectos, y que se sospecha, eventualmente podrían ser extensibles a los proyectos de intervención rural en general. En un momento histórico donde lo rural demanda todos los esfuerzos posibles para salvar las brechas que la violencia y la ausencia estatal han dejado y promover un desarrollo territorial y habitacional sostenible que favorezca la calidad físico espacial de los territorios rurales. Lo que plantea este trabajo es el de explorar los aspectos conceptuales tácitos en ambos proyectos. OBJETIVO GENERAL

Analizar de manera transversal los proyectos presentados para los concursos Convive 8 y Corona Pro Hábitat. A partir de localizar las ideas transversales alrededor de las cuales se concentró la reflexión en estos proyectos, las cuales abordan la problemática del hábitat rural.

OBJETIVOS ESPECIFICOS 1. Construir una herramienta conceptual que permita evaluar y analizar los dos proyectos en cuestión. 2. Categorizar y enunciar por escalas cada una de las propuestas que conforman la argumentación de ambos proyectos. 3. Explicitar las estrategias operativas que animaron cada una de las propuestas anteriormente expuestas. 4. Explicar la problematización a la que intentaba dar respuesta cada una de las propuestas presentadas en ambos proyectos. 5. Exponer el conjunto de premisas y conceptos mediante los cuales fue interpretada la problematización hecha. 22


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1.3 • JUSTIFICACIÓN ¿Cuál es el aporte a la realidad de nuestro país? ¿Cómo contribuye a la reflexión disciplinar de la arquitectura? ¿Qué sentido tiene para el autor como proyectista?


¿Que yo me contradigo? Pues sí, me contradigo. Y, ¿qué? (Yo soy inmenso, contengo multitudes.) Walt Whiltman


PERTINENCIA REAL Bien podría leerse la pertinencia de este trabajo en tres vías: En primer lugar considero que existe una pertinacia real que anima las reflexiones aquí suscitadas. Esta tiene que ver específicamente con la necesidad de pensar la ruralidad en Colombia desde una perspectiva espacial y territorial. Lo rural como un escenario en transformación, con múltiples potencialidades pero signado históricamente por un carácter marginal y periférico, sumido en la más amplia gama de problemas sociales, económicos, políticos, ambientales y habitacionales los cuales a su vez provocan dinámicas territoriales desarticuladas y desatendidas. Parte de esta pertinencia real, es también la necesidad de pensar el territorio rural articulado con el Acuerdo General para la terminación del Conflicto, cuyo primer punto de discusión se ha denominado: Política del Desarrollo Agrario Integral. El acuerdo al que se llega en este punto, reconoce una realidad rural marcada por la violencia, la pobreza, la ausencia estatal y un precario desarrollo de la agricultura campesina. Este acuerdo sienta las bases para la transformación del campo y crea las condiciones de bienestar y buen vivir para la población rural. Busca la erradicación de la pobreza rural extrema y la disminución en un 50 % de la pobreza en el campo en un plazo de 10 años, la promoción de la igualdad, el cierre de la brecha entre el campo y la ciudad, la reactivación del campo y, en especial, el desarrollo de la agricultura campesina, familiar y comunitaria. (Oficina del Alto Comisionado para la Paz, 2016). En este sentido, adquiere relevancia encontrar las herramientas conceptuales y técnicas para intervenir los espacios rurales, capaces de responder a las necesidades que se logran percibir a partir de un nuevo paradigma. Herramientas y técnicas que tengan en cuenta por ejemplo dinámicas como la migración de segundas residencias a las zonas periurbanas, los procesos de poblamiento y desplazamiento a causa del conflicto armado, el problema de la posesión de la tierra ligado estrechamente a los modelos de ocupación del territorio, el hábitat campesina, reflejo de la pobreza extrema y la precarización de las áreas rurales como secuela del abandono estatal y la violencia.

PERTINENCIA DISCIPLINAR Por otro lado, el trabajo que aquí se presenta adquiere una pertinencia disciplinar, en la medida que pretende responder a la necesidad de pensarse la arquitectura como proceso creativo: Operativo y reflexivo, que permita reconfigurar sus límites y sus alcances, en tanto que parecen haberse queda estrechos para una realidad contemporánea que los desborda y que demanda nuevas interpretaciones y formulaciones sobre el que hacer de la arquitectura. Asistimos a la conquista de impureza, la condición de la realidad contemporánea corresponde a una nueva lógica, una lógica relacional, de intercambio, de entrecruzamiento, a la interacción y a la hibridación de la interdisciplinariedad y transdiciplinariedad, mientras la arquitectura como disciplina y como institución insista en una autonomía disciplinar, que se confina al edificio y al pragmatismo serán bienvenidas todas las iniciativas para asaltar dicha autonomía pretendida. 26


Asumir este trabajo de grado como incursión a de un nuevo territorio de acción, el del espacio rural supone la posibilidad de discutir sobre los límites disciplinares de la arquitectura en la realidad contemporánea. Hacerlo a través de un ejercicio reflexivo que pondere el análisis proyectual como ejercicio valido para producir y gestionar conocimiento supone una resistencia al profesionalismo que ignora cualquier intento por reflexionar teorizar y conceptualizar el quehacer arquitectónico.

PERTINENCIA SUBJETIVA Finalmente, pero no menos importante detrás de las consideraciones aquí expuesta recae una pertinencia subjetiva. El proyecto de grado supone para un estudiante de arquitectura la posibilidad de mirar en dos direcciones en el tiempo. En primer lugar mirar atrás para recapitular su experiencia formativa, sus lecciones, sus logros, sus desaciertos, sus afinidades, sus disidencias, las efímeras pulsaciones que conforman su acerbo proyectual. También supone una mirada hacia el futuro, que está llena de incertidumbres y de esperanzas. El proyecto de grado para un estudiante de arquitectura representa la posibilidad de situar su pensamiento, de cartografiarlo en ese escarpado territorio que se le ha descrito como arquitectura. En lo personal, este ejercicio me ha permitido volver sobre mí mismo, como individuo, como sujeto proyectista. Ha sido de alguna manera un momento de bisagra donde bien ha valido la pena revisar el inventario de mi acerbo proyectual. No solo ha sido una oportunidad para pensar sobre las problemáticas del hábitat rural, del espacio y de las peripecias de la forma y la técnica. Tampoco la pertinencia de este trabajo se limita a la trascendencia disciplinar que tiene para la arquitectura indagar sobre los límites y las fisuras de su cuerpo doctrinal. Sin duda también ha sido una gran oportunidad para preguntarme abierta y críticamente por la forma como proyectualmente procedo, por mis intereses e inclinaciones. Ha sido una oportunidad para recapitular sobre lo aprendido y proyectar lo que está por aprender.

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CapĂ­tulo

Encuadre

2


CAPITULO 2: ENCUADRE โ ข 2.1 Dos proyectos 2.2 Del anรกlisis proyectual



GENERALIDADES

El siguiente apartado quiere dar cuenta del conjunto de aproximaciones conceptuales que han permitido abordar este trabajo de grado. Está dividido en dos partes, que corresponden con los dos cuerpos principales del trabajo de grado; el de los proyectos y el del análisis de los mismos, como se ha explicado anteriormente: La primera parte recoge aquellos enunciados que sirvieron de encuadre para formular los proyectos de concurso, analizados en este trabajo de grado. En este primer punto se expondrá los postulados formulados por La Nueva ruralidad, un enfoque que surgió a mediados de la década de los noventa, para aproximarse a los estudios del desarrollo rural en América Latina, desde una perspectiva que superara los enfoques economicistas que dominaron el pensamiento en el auge de la globalización y que confinaron lo rural a mero sector económico. Así mismo toma relevancia la lectura que del hábitat rural colombiano permitió hacer este enfoque. La segunda parte de este marco interpretativo la componen aquellos conceptos y aproximaciones teóricas que han permitido acometer el análisis de los proyectos de concursos. Resaltan en primer lugar, la lectura que de la propuesta epistemológica de Karl Popper ha hecho Carlos Martí Arís, en su libro las variaciones de la identidad (Martí 1993). Esta ha servido para definir la naturaleza epistemológica del trabajo de grado y ha permitido situarlo dentro del sistema general de producción de conocimientos en la arquitectura. En segunda instancia destaca los estudios de Darío correal Pachón, observados en su libro Bitácora: Un recorrido por el proyecto arquitectónico y el articulo El proyecto arquitectónico: Algunas consideraciones epistemológicas sobre el conocimiento proyectual .Estos han permitido aproximarse a definir la naturaleza del proyecto de arquitectura, como forma de investigación propiamente dicha. Por otro lado adquieren importancia las formulaciones más generales de Aldo Rossi, respecto a la necesidad de abordar el estudio de la proyectación “considerada sobre todo como fundamento de la práctica, como un principio de certeza de lo que se está realizando” (Rossi, 1977). Consecuentemente las elaboraciones que de las teorías de Aldo Rossi y Giorgio Grassi han hecho Giancarlo Motta y Antonia Piazzioni, le han permitido a este trabajo tomar referencias de formas concretas de sistematización del proyecto de arquitectura. Finalmente, el concepto de Lectura en detalle, propuesto por Collin Rowe y retomado por Peter Eisenman en su libro Diez edificios canónicos (Eisenman, 2008) le ha permitido a este trabajo encontrar en un procedimiento mental, una herramienta específica y válida para diseccionar los objetos arquitectónicos, tanto los edificios como los proyectos. Adicionalmente las dos partes de este marco interpretativo, enunciadas anteriormente, se considera que existe un tercer cuerpo de conceptos y teorías que han permitido aproximarse a este trabajo de grado y concretamente a la estructuración de las reflexiones acerca del espacio rural. Sin embargo en la medida que lo anterior constituye, en sí mismo, uno de los objetivos fundamentales de este trabajo, estas serán expuestas a lo largo del desarrollo del mismo, concretamente en el capítulo 5. Por ahora solo nos remitiremos a enunciar a manera de resumen algunos de los conceptos y teorías que lo integran. 32


En principio el trabajo de Ospina, B. (2013). Entre el irse y volver. Reconfiguración en las practicas espaciales de los campesinos retornadosen los montes de Maria.Caso Vereda VillaColombia y Borracheras. Departamento de Sucre, Colombia (2012 -2014) permitio acercarse a las categorias de espacio y territorio a través de otros autores como Henry Lefebvre, David Harvey, Claude Raffestín, Edward Soja y algunos geógrafos brasileros en los que se incluye Bernardo Mançano y Milton Santos. Consecuentemente las elaboraciones de Sosa Velásquez, M. (2012). ¿Cómo entender el territorio?, brindó la posibilidad de profundizar en el concepto de territorio. Paralelamente el artículo de Herner, M. T. (2009). Territorio, desterritorialización y reterritorialización: Un abordaje teórico desde la perspectiva de Deleuze y Guattari contribuyo a evaluar una aproximación un tanto disidente de la geografía más tradicional respecto a los procesos territoriales. Por otro lado las aproximaciones de López, L., & Ramírez, B. (2010). Pensar el espacio: Región, paisaje, territorio y lugar en las ciencias sociales, posibilito una revisión del estado del arte de los conceptos, ampliando aún más la perspectiva de dichas categorías. En ese sentido también fueron de crucial relevancia revisar las elaboraciones de Carl Sauer en su libro “Morfología del paisaje” para tener una perspectiva historica más amplia de la evolución de los conceptos de Paisaje y el trabajo de Massiris, A. (1997). Ordenamiento territorial y procesos de construcción regional.( Revista Perspectiva Geográfica, 7-87), para recapitular la discusión acerca de del concepto de región en la conceptualización del ordenamiento territorial en Colombia a partir de la consitución del 91.

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2.1 • DOS PROYECTOS ¿Qué los sedujo? ¿Cómo los indujo?


“Nomen ets numen” nombrar es conocer. De todos es sabido que los esqueimales tienen a su disposición un gran nuemero de términos diferentes para referirse a la nieve y al hielo, según presenten estos un determindo aspecto ,según su dureza, su transárencia ,su peligrosidad,la zona en la que asientan, la época del año… De todos es sabid tambiénque los gauchos tienen a su disposición hasta un centenar de palabras diferentes para referirse al pelaje de los caballos según su color , sus manchas, y la zona donde aparecen , su brillo..Nosotros que tanto tratamos con el espacio ¿Cuántas palabras tenemos para nombrarlo en sus diferentes formas (..)? La geometría fraccional de la naturaleza Benoît Mandelbrot


Corresponde mencionar que los enunciados propuestos por el enfoque de la nueva ruralidad son entendidos como un marco interpretativo de los proyectos de concurso analizados en este trabajo de grado. Sin embargo no es que los planteamientos aquí expuestos hayan sido asumidos previamente como parámetros para el diseño. Por el contrario, corresponde decir que las propuestas estuvieron influenciadas fuertemente por alguna idea más o menos incipiente que empezábamos a hacernos del enfoque de la nueva ruralidad. Los conceptos presentados a continuación corresponden a un ejercicio de documentación posterior que son presentados para efectos de ilustrar el marco general de una manera más completa y estructurada.

LA NUEVA RURALIDAD Nuevas realidades, nuevos Paradigmas. La sustitución de las políticas de desarrollo orientadas hacia el interior de las naciones a través de la industrialización por estrategias orientadas hacia el exterior que acercó al sector agrícola de la economía a mercados globales desencadenó profundas transformaciones en la estructura de los entornos rurales. La intensidad de las grandes revoluciones culturales, económicas, políticas y tecnológicas de la aldea global terminaron permeando las sociedades y los espacios rurales de América Latina. La nueva ruralidad es un enfoque de pensamiento latinoamericano, surgido en la década de los noventa que desde las ciencias sociales y económicas se propuso aproximarse al estudio del desarrollo rural en el marco de las transformaciones que se generaron a partir del proceso de la globalización neoliberal (Kay, 2009). Este enfoque se propuso construir nuevos conceptos que captaran los cambios evidenciados con mayor claridad, como alternativa a los dogmáticos paradigmas agraristas. Aunque dentro del enfoque de la nueva ruralidad es posible reconocer un sinnúmero de investigaciones que son tanto diversas como contradictorias,4 este trabajo solo pretende resaltar los aspectos más generales de dicho enfoque para efectos de exponer la manera como estos enunciados sirvieron de marco interpretativo para abordar el desarrollo de los proyectos de concurso analizados en este trabajo de grado. A manera de síntesis general se puede decir de esta corriente de pensamiento, en concordancia con la lectura ofrecida por Cristóbal Kay en su artículo Estudios rurales en América Latina en el periodo de globalización neoliberal: ¿una nueva ruralidad? que el concepto de Nueva 4 “El concepto de nueva ruralidad evidentemente despertó el interés de mucha gente que se ocupa de los temas rurales y estimuló nuevas investigaciones en la transformación rural en Latinoamérica, sin embargo, el término nunca ha sido desarrollado de un modo sistemático y total. A medida que se generalizó su uso, se le añadieron nuevas características a la definición de una forma asistemática y fragmentada, y a menudo carente de relación con los primeros usuarios del concepto. Ciertamente se podría argumentar que esta falta de rigor ha contribuido a su popularidad, ya que permite a los usuarios interpretarla de acuerdo con sus propósitos. En resumen, el término se ha convertido en un concepto paraguas utilizado para referirse a cualquier nuevo desarrollo en las áreas rurales, o a cualquier problema relegado o al que no se le prestara suficiente atención en esquemas de trabajo anteriores.” (Kay, 2009, pág. 610). 36


ruralidad promovió fundamentalmente dos tipos de interpretaciones; el primero que interpreta la nueva ruralidad más para entender y analizar el conjunto de realidades de la ruralidad en el contexto de la intensificación neoliberal y el segundo que se interpreta como un marco de acción para reformular las políticas públicas de desarrollo rural y las intervenciones en dichos escenarios.

NUEVAS REALIDADES En primer lugar se reconoce una primera vertiente dentro de la nueva ruralidad que interpreta el concepto de una manera más generalizada y lo asume como una suerte de marco para analizar las transformaciones que la globalización neoliberal produjo en los sectores rurales. En éste los autores de esta vertiente se resaltan tanto lo que ellos consideran que son nuevos fenómenos generados a partir de dicho proceso como realidades que han tenido una presencia histórica pero que bajo la lente de otros paradigmas de pensamiento no han sido destacados suficientemente o han sido ignorados. A pesar del voluminoso conjunto de elaboraciones por distintos autores es posible identificar dentro de este conjunto unas realidades que describen el escenario rural en el marco de la globalización neoliberal, de las cuales se destacan los siguientes aspectos: 1. Economía fuera de la granja: Aumento de actividades no agrícolas en las formas de producción, en la medida que estas actividades fuera de la granja son más dinámicas y generan mayores ingresos. Esta diversificación es entendida de dos maneras. Una de ellas lo entiende como una estrategia de acumulación de capital y mayor bienestar para aquellos campesinos con mayores recursos, mientras la otra lo percibe como un medio de subsistencia para el campesino más pobre que ante la presión de las grandes industrias agrícolas y la falta de recursos estatales para producir la tierra se ve forzado a dedicarse a otras actividades por fuera de la granja. Algunas de estas actividades corresponden principalmente con el sector de servicios, como el comercio, el turismo rural, los servicios de transportes y personales. 2. La flexibilización del trabajo rural: Kay ilustra el proceso de precarización de las condiciones laborales en el campo, producto de una relación desigual entre quienes tienen los medios de producción agrícola y el campesino, para un mercado cada vez más competitivo: El proceso de globalización neoliberal ha intensificado las presiones competitivas sobre la agricultura de América Latina. Esto ha ampliado y profundizado las relaciones capitalistas de producción en el campo, empeorando las condiciones del empleo rural. La mecanización continua de la explotación agrícola capitalista y el desplazamiento de las granjas campesinas han disminuido las oportunidades de empleo para los trabajadores agrícolas. Los agricultores capitalistas han respondido reduciendo los costos de mano de obra, al sustituir a trabajadores fijos y estables por una fuerza de trabajo temporal y flexible. (ibíd., pág. 615). 3. La interacción entre los ámbitos urbanos y rurales: Un aspecto importante que la nueva ruralidad puso en relevancia fue la disolución de los límites entre los entornos rurales y urbanos. La interacción entre ambos se expresa de tantas maneras que la división tradicional entre el campo y la ciudad y la forma habitual de entender esta relación como unidireccional y de servidumbre es puesta en cuestión. En el nuevo escenario neoliberal, 37


es posible observar múltiples interacciones que van en ambos sentidos (campo – ciudad, ciudad – campo) y que se expresan principalmente en las migraciones de habitantes que van de un lado al otro. Por un lado de migraciones de campesinos hacia las zonas urbanas como consecuencia del conflicto armado, como sucede en Colombia, o como salida al cerco neoliberal que les pone la presión de grandes industrias agrícolas, no menos violento; en búsqueda de servicios básicos como la salud y la educación, a los cuales no tienen acceso en el medio rural porque el Estado no se ha encargado de garantizarlos. Por otro lado al desplazamiento temporal o definitivo de pobladores urbanos hacia las zonas rurales, ya sea porque encuentran oportunidades laborales en las grandes industrias agrícolas o en las de explotación de recursos minerales, o porque los habitantes urbanos en el contexto de la globalización demandan cierto tipo de necesidades que son satisfechas por los entornos rurales, como viviendas de recreo, lugares de turismo rural o los mismos servicios ambientales. 4. La reproducción de la marginalidad y la pobreza rural: La marginalidad y la pobreza rural son fenómenos centrales que están asociados a la profunda desigualdad que produce el sistema capitalista y el modelo neoliberal. La excesiva confianza de los estados en el mercado como garante de la satisfacción de las necesidades básicas y la desatención a los sectores vulnerables produjo gigantescas brechas. El campesino que históricamente encontró sustento en la tierra se vio inmerso en la dinámica neoliberal que ha hecho que la tierra y la fuerza de trabajo pierdan peso como factor productivo dando mayor relevancia a la tecnología, el conocimiento y el capital, recursos de los cuales las sociedades rurales nunca han dispuesto. 5. El acelerado deterioro del capital natural: La consolidación de grandes superficies industriales en el territorio rural, como parte de las políticas neoliberales de los estados, las cuales están regidas bajo el único interés de la acumulación de capital económico por encima de la riqueza ambiental, produjo a partir de prácticas insostenibles de producción, la degradación y perdida de grandes superficies de ecosistemas con un alto valor ambiental por su biodiversidad, así como la contaminación de los recursos hídricos y la degradación y perdida de la capacidad productiva del suelo. Los grandes latifundios agro-industriales, abocados tanto al monopolio como al monocultivo y la indiscriminada explotación de los recursos minerales y forestales terminaron por diezmar significativamente la oferta de recursos naturales, uno de los recursos más valioso del medio rural. De la misma manera, la presión económica de estas grandes industrias sobre el pequeño campesino, sumada con la falta de educación auspiciada por los gobiernos, propició que los campesinos se vieran abocados también a reproducir a menor escala, una dinámica de explotación indiscriminada de los recursos naturales como medio de subsistencia. 6. Inestabilidad política e institucional: En el marco del abandono estatal y de una modernización centralizada en los centros urbanos la legitimidad y la confianza en las instituciones estatales en los sectores rurales es mínima o nula. Esta condición es tanto como un flagelo en la medida que la gobernabilidad, la cohesión social y territorial se ven amenazadas produciendo una especie de democracia ficticia. Sin embargo, también puede entenderse esta realidad en términos de cualidad, en la medida que ante la ausencia de las instituciones estatales los habitantes rurales han encontrado en las instituciones tradicionales como familia y la comunidad 38


los soportes para la construcción de una sociedad estructurada a partir de valores distintos al de las sociedades capitalistas neoliberales. 7. La economía ilícita: En el narcotráfico como flagelo del mundo globalizado encuentra un campo signado por el abandono estatal y la pobreza, el terreno abonado para prosperar su economía a partir de cultivos ilícitos. Los campesinos encuentran en éste una forma de subsistencia que les permite hacer lo que saben y lo que desean: Cultivar la tierra. 8. Migraciones y despoblamiento del campo: Las migraciones en el campo rural están asociadas tanto a un aspecto económico, como cultural y político. Son tanto internas como externas – internacionales –, tanto voluntarias como violentas, según los factores particulares. Por un lado podemos identificar migraciones internas como producto de las múltiples interacciones entre el campo y la ciudad como hemos hablado anteriormente, que son motivadas tanto por presiones económicas como por flagelos socio-económicos y socio-políticos, como el narcotráfico y el conflicto armado interno, para el caso de Colombia. También dentro de las migraciones internas es posible observar habitantes rurales que se desplazan hacia las ciudades en busca de algún servicio especializado de salud o en el caso de los más jóvenes, la educación superior. 9. La mujer en el contexto rural: La mujer en el marco de la dinámica del trabajo flexible que se desarrolla en el campo, se logra emplear pero se acentúa su vulnerabilidad. La creciente flexibilización de las actividades rurales ha afectado a hombres y mujeres. Sin embargo, el rápido incremento de las exportaciones hortícolas, flores y frutos, ha creado sobre todo oportunidades de trabajo para las mujeres. Los patrones prefieren contratar a mujeres, ya que parecen estar más dispuestas a aceptar trabajos temporales y menos paga que los hombres, y son menos afectas a unirse a los sindicatos laborales. Los patrones también sostienen que las mujeres trabajan mejor ya que son más cuidadosas al desarrollar el trabajo, lo que resulta importante cuando se trata de flores y de productos perecederos. Por tanto, se ha dado una feminización de trabajadores asalariados agrícolas de temporada vinculados a las exportaciones agrícolas no tradicionales (EANT) (Deere, 2005; Lastarria-Cornhiel, 2006). (Kay, 2009, pág. 616). NUEVOS PARADIGMAS DE DESARROLLO En segunda instancia, podemos reconocer dentro del enfoque de la nueva ruralidad un conjunto de elaboraciones que asume el concepto como una suerte de marco de acción que permite reformular las políticas del desarrollo rural y los procesos de intervención en términos de una variedad de metas normativas. Sin duda, esta vertiente no es excluyente con la anterior, por el contrario figura más como un salto hacia la acción a partir de la interpretación de la realidad rural a partir del mismo enfoque de la Nueva Ruralidad. Dada la variedad de bibliografía se adopta la clasificación propuesta por (Kay , 2009) para clasificar las perspectivas que animan la formulación de estas propuestas, pero de ninguna manera deben entederse como perspectivas excluyente sino como complementarias. Estas perspectivas son : Reformista, comunitaria y Territorial.

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Perspectiva Reformista. Dentro de este punto de vista se inscriben según Kay aquellos autores que proponen un conjunto de sugerencias para la reformulación de las políticas públicas, y los procesos de intervención operados tanto por organismos no gubernamentales como por instituciones de la comunidad internacional. Entre las propuestas de esta perspectiva destacan: 1. Diversificación de la economía rural: Apunta a una mirada mucho más amplia de la economía rural que incluya además de las actividades agrícolas otro tipo de actividades económicas así como la participación de la sociedad rural en otros sectores de la economía , como prestación de servicios, la industrialización y la comercialización. 2. El reforzamiento de las instituciones: Se propone la necesidad de fortalecer las instituciones estatales en los entornos rurales así como aquellas instituciones comunitarias que se han ido consolidando históricamente. 3. La disminución de la pobreza: Corresponde con el objetivo más ampliamente difundido por la Nueva ruralidad. Su concepción del flagelo es comprendida bajo una perspectiva más integral y demanda tanto mayor participación del estado para asistir al campesino más pobre como alianzas público privadas para promover cadenas agro productivas fomentar innovaciones tecnológicas y aumentar la productividad. 4. Apoyo estatal al pequeño agricultor: En consecuencia con lo anterior se propone mayor inversión de recursos públicos en políticas que beneficien el pequeño agricultor. La nueva ruralidad reconoce las limitaciones del mercado y critica las políticas de gobierno que da prioridad a las necesidades de las agricultores capitalistas y la agroindustria desatendiendo las necesidades de los campesinos y trabajadores rurales. 5. La descentralización de servicios: Ante la concentración de servicios en las ciudades, la nueva ruralidad propone la descentralización de las grandes infraestructuras de servicios estatales hacia los sectores rurales con el fin de facilitar mayor acceso a los servicios básicos y promover la participación social. 6. El empoderamiento de las mujeres: Frente a la doble realidad que por un lado reconoce el importante papel de la mujer en el desarrollo pero a su vez la permanencia de la diferenciación de roles entre hombres y mujeres, la nueva ruralidad propone la igualdad en el disfrute de los derechos, la equidad en el acceso a recursos productivos, la participación política y las iniciativas locales y de ámbito público. 7. El desarrollo sustentable: El deterioro significativo de los recursos naturales a causa de prácticas económicas indiscriminadas ha generado que los nuevos ruralistas propongan la consideración de un equilibrio entre el capital económico y el natural, y la participación local como principio de un desarrollo sustentable.

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Perspectiva Comunitaria El punto de vista basado en la comunidad propone una nueva ruralidad basada en cierto tipo de institucionalidad que los campesinos ya vienen construyendo como alternativa para enfrentar la globalización neoliberal, el empobrecimiento individual y la degradación de los recursos. Una institucionalidad que se ha construido en la periferia de la centralización estatal como respuesta a esa condición de marginalidad. Esta alternativa se basa en tres objetivos fundamentales: 1-La autonomía: No entendida como perpetuación de la marginalidad, sino como posibilidad de decidir hasta qué punto y de qué manera se integran al mercado en una especie de participación selectiva. 2- Autosuficiencia: consiste en mejorar la capacidad de producción de las comunidades rurales para garantizar la satisfacción de las necesidades básicas y a partir de ahí decidir su participación de manera selectiva en el mercado. Sin duda esta perspectiva demanda grandes iniciativas, principalmente: 1. Articulación entre las instituciones del Estado y las nuevas estructuras comunitarias: La articulación entre el Estado y las nuevas instituciones rurales es de vital importancia. Aunque algunos autores como (Barkin, 2001) se muestran herméticos ante este hecho. Sin duda la consolidación de una nueva ruralidad comunitaria demanda grandes recursos humanos, económicos y políticos, que las propias comunidades se verían incapaces de asumir; pero también por el conflicto que supondría la administración de los recursos naturales del país de manera independiente y de manera extensiva porque la consolidación de nuevas estructuras comunitarias sin duda también requiere de una profunda estructuración en la propiedad de la tierra, que solo puede ser garantizada por la institucionalidad estatal. 2. Creación de mercados alternativos: Para lograr la autonomía y la autosuficiencia haría falta también la generación de mercados distintos al mercado de explotación capitalista y que en cambio estén regidos por principios como el comercio justo y la solidaridad de los mercados. Perspectiva territorial La perspectiva territorial parte del hecho mismo de reconstruir una definición de lo rural a partir de “ la revaloración del espacio rural y su geografía como unidad de gestión que permite integrar una realidad multisectorial, dimensiones políticas, sociales, culturales y ambientales que han venido construyendo una institucionalidad dinámica” (Echeverry & Ribiero, 2002). Distinto a la definición que de lo rural se ha hecho desde la perspectiva sectorial, donde es reducido a mero sector productivo y definido como aquellos espacios que dependen de actividades primarias y sus encadenamientos sectoriales directos (Echeverry & Ribiero, 2002) o desde una perspectiva demográfica, como áreas de asentamientos humanos dispersos o con bajas concentraciones de población5 (Ibíd.). Lo rural en términos de la perspectiva territorial de la nueva ruralidad se define como 5 Distintas fuentes difieren pero se ha generalizado lo rural como los espacios con una población no mayor a 2.500 habitantes 41


un espacio geográfico especifico en donde la oferta de recursos naturales determina patrones de apropiación y permanencia lo cual le confiere una identidad social, económica y cultural, así como procesos de desarrollo específicos.

El HABITAT RURAL COLOMBIANO Una mirada desde el espacio y el territorio. El enfoque de la nueva ruralidad ha posibilitado una mirada distinta a los escenarios rurales en América Latina. A pesar de la diversa bibliografía, de las diferentes interpretaciones y distintas perspectivas que a veces resultan contradictorias y a veces complementarias es importante señalar que se estima que ha permitido movilizar la discusión reciente en torno a la ruralidad en nuestro contexto y que en particular, la lectura general que pudimos hacer de este enfoque mientras desarrollamos los proyectos para los concursos Convive 8 y Corona Pro-hábitat, nos permitió hacernos una imagen de la ruralidad en Colombia, en términos espaciales y territoriales. Una acción que parecía muy difícil de conseguir bajo la mirada sectorial y economicista que impregna la información a la que podemos acceder. Hasta ese momento sentimos que de la ruralidad en nuestro país parecía haberse hablado mucho, pero ninguna de las informaciones captadas parecía permitirnos pensar que detrás de aquellos indicadores sociales y económicos o de aquellas noticias televisivas existía una problemática que también tiene una expresión espacial, habitacional y territorial. A partir de este enfoque pudimos comprender entre muchas otras cosas que: 1- Aquel discurso prolífico de la pobreza rural tiene entre otras, una expresión directa en el déficit cualitativo y cuantitativo de la vivienda campesina. 2- El fenómeno del desplazamiento de la población campesina hacia los centros urbanos, con la cual estamos familiarizados porque abunda en las noticias y en los semáforos de las ciudades, no es solamente una cuestión de carácter social o económico, sino que remite a pensar en el conjunto de asentamientos informales que estos habitantes generan en las ciudades para la garantía de su subsistencia, que es necesario asumir; así como es necesario pensar en cómo garantizar un techo digno para quienes aún se encuentran en calidad de población flotante. 3- A su vez la posibilidad de retorno de esos habitantes a sus territorios de origen, a propósito de los Acuerdos de Paz, demandan pensarse espacialmente la forma cómo van a ser retornados. Pensar no solo en las condiciones de una vivienda digna sino también en términos de los sistemas de agrupación de esas viviendas. 4 –El desmedido auspicio estatal para la operación de gigantescas industrias agrícolas y multinacionales de explotación petrolera, minera y forestal, tiene entre otras cosas una participación directa en la degradación de los recursos naturales, a partir de prácticas productivas insostenibles. Que esto no es solamente un problema de orden ecológico, sino que también tiene unas afectaciones en la calidad habitacional de los espacios rurales. 42


5- Las mismas agroindustrias, también generan procesos de desplazamiento y despoblamiento del campo, a partir del cerco económico que su operación representa para el pequeño agricultor, que ante la incapacidad de competir, no tiene más opción que vender o abandonar su tierra, para ser posteriormente acaparada por los grandes latifundios agroindustriales, en un proceso de concentración de la propiedad, que ponen en jaque la sostenibilidad territorial. 6 – La presión inmobiliaria ejercida por la demanda de viviendas de recreo de pobladores urbanos o complejos turísticos también contribuye con esa transformación de la estructura predial insostenible. En conclusión, el enfoque de la nueva ruralidad nos ha permitido encontrar expresión espacial de muchas de las realidades del campo. Con esto no queremos decir que es competencia de la arquitectura solucionar todos los problemas que sin duda demandan una atención integral, pero sí es posible afirmar que hay problemas espaciales, habitaciones y territoriales en los que es posible contribuir.

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2.2 • DEL ANÁLISIS PROYECTUAL ¿Desde dónde mirar? ¿Qué mirar? ¿Cómo mirar? ¿Cómo contar lo visto?


“Por que tanta insistencia en las palabras? ¿Por qué tanta insistencia en el lengijae ¿ Porque somos, querámoslo o no ,sujetos linguisticos. Somos sujetos del lenguaje, aunque no tenemos tanto controlcomo los esquimales sobre los diferentes términos que manejamos.Los referidos al espacio son más evanecestes ,menos precisos o de un significado comporartido” Julio Romero “Entorno al espacio silenciosos” en V.V.A.A. Entorno Sobre el espacio y el arte. Ed. Editorial complutense, Madrid 1995


DEL SISTEMA EPISTEMOLÓGICO DE LA ARQUITECTURA En su libro Variaciones de la Identidad Martí se propone establecer los elementos que “habrían de permitir referirse al tipo como fundamento epistemológico de la arquitectura” a propósito de la relevancia que tomó la noción de tipo en la arquitectura postmoderna. Para aclarar el estatuto del tipo arquitectónico como enunciado lógico, Martí apela a la epistemología propuesta por Karl Popper, una epistemología que el mismo Popper ha definido como “epistemología sin sujeto cognoscente” soportada en principios, fundamentos y métodos; entendido como contenidos objetivos del pensamiento que son independientes de los estados mentales del sujeto (Martí 1993). En su explicación Martí argumenta que la distinción entre objetividad y subjetividad que ha llevado a Popper a plantear su Teoría de los Tres Mundos permite esclarecer el sistema general de los conocimientos formulados en la arquitectura. La teoría de Popper es resumida por Martí de la siguiente manera: “La realidad se compone de tres mundos o universos ontológicamente distintos entre sí, pero todos ellos dotados de existencia real: el mundo 1 de los objetos físicos, de las cosas materiales; El mundo 2 de las experiencias subjetivas, de los estados mentales o de conciencias; y el mundo 3 de los enunciados y teorías en sí mismos de los contenidos objetivos del pensamiento” (Martí, 1993, pág. 34). En su texto prosigue Martí hablando de la teoría de Popper: Es comúnmente aceptada la distinción entre el mundo 1 y mundo 2; en cambio, es infrecuente sobre todo fuera del campo estrictamente científico, la aceptación de un mundo 3 delimitado y autónomo, plenamente independiente del mundo 2 construido por nuestra experiencia subjetiva. Esta distinción es a la que Popper se aplica con más ahínco, subrayando la diferencia que va de tener un pensamiento a formularlo en un lenguaje. El acto de pensamiento solo puede ser criticado objetivamente si se formula en un lenguaje humano, convirtiéndose así en un objeto del mundo 3. Y ese mundo 3, pese a su condición abstracta, es para Popper tan real como el mundo 1 formado por los objetos físicos: son tan reales las cosas como las teorías que forjamos de ellas. (Ibíd., pág. 34) A partir de esta definición Martí se permite formular el propio universo epistemológico de la arquitectura trasladando la teoría de Popper a los objetos de la disciplina. El mundo 1 arquitectónico lo conforman todas las obras de arquitectura, ya sean construidas o proyectadas es decir todos aquellos objetos físicos (plasmados en dos o tres dimensiones) que constituyen el producto concreto de la actividad arquitectónica. El mundo 2 arquitectónico lo conforman todos los estados mentales, procesos de elaboración y actos de pensamiento en sentido subjetivo, que el arquitecto desarrolla durante la concepción, la definición y el análisis del objeto arquitectónico. Finalmente dice Martí, el mundo 3 arquitectónico estaría constituido por los conceptos y enunciados que se refieren a la arquitectura, junto con los problemas que puede plantear su desarrollo lógico y las proposiciones y teorías a que puedan dar lugar. (Ibíd., pág. 37) El traslado que Martí hace de la teoría de Popper a la realidad arquitectónica le permite situar el tipo arquitectónico dentro del mundo 3, según los 46


propósitos de su trabajo, toda vez que al definirlo previamente como un enunciado lógico sobre la forma insiste en la posibilidad de su formulación lingüística. Por otro lado esta aplicación de la epistemología popperiana al mundo de la arquitectura que hace el autor también nos permite a nosotros ubicar este trabajo de grado dentro de esa realidad propuesta. En ese sentido podemos definir este trabajo como un ejercicio que parte del mundo 1 el de los objetos, en nuestro caso los proyectos para los concursos Convive y Corona y atraviesa el mundo 2, el de la experiencias subjetivas, que para nuestro caso corresponde a los procesos mentales subjetivos que permitieron la elaboración de ambos proyectos con el fin de aproximarse a construir unos enunciados conceptuales, que estarían situados en el mundo 3, los cuales se aproximan a enunciar una manera de interpretar e intervenir el espacio rural. En ese sentido podemos coincidir con las conclusiones a las que Martí llega: En primer lugar existe una estrecha relación entre el proyecto y el análisis, entendidos ambos como procedimientos que emplea el arquitecto en su doble actividad de ensanchar los límites del mundo 1 y el mundo 3 arquitectónicos; si bien corresponden a procesos mentales de sentido inverso ambos coinciden en una finalidad cognoscitiva común. (…) En segundo lugar el radical error que se incurre cuando se pretende separar o desgajar la teoría de la practica dejando a cada una de ellas encerrada en sí misma, sin advertir que ambas son incapaces de sobrevivir en esas condiciones de aislamiento; nuestra hipótesis destruye esa falsa dicotomía y da por bueno el célebre aforismo según el cual “nada hay más practico que una buena teoría. (Ibíd., pág. 39).

DEL PROYECTO COMO FORMA DE INVESTIGACIÓN Para Aldo Rossi, el ejercicio analítico es el momento más importante de la arquitectura. En su texto Arquitectura para los museos, Aldo Rossi se aproxima al tema de la teoría de la proyección “o, en otros términos, las explicaciones racionales sobre cómo se ha de proceder al hacer arquitectura.” (Rossi, 1977, pág. 201). El autor desarrolla una reflexión sobre la importancia de incluir en las escuelas de arquitectura un curso para aprender a analizar los caracteres constitutivos de un proyecto y de esta manera generar teoría. En este sentido fueron de vital importancia los estudios de German Darío Correal Pachón, Bitácora: Un Recorrido por el Proyecto Arquitectónico y El Proyecto Arquitectónico: Algunas Consideraciones Epistemológicas Sobre el Conocimiento Proyectual, para entender la naturaleza epistemológica del proyecto arquitectónico, el cual se plantea como un proceso de conceptualización mediante representaciones que el arquitecto construye a partir de su experiencia, de sus preceptos y sus afectos, en el sentido que define Deleuze, “la filosofía es una nave con tres alas, el ala conceptual que crea nuevas maneras de pensar, el ala afectiva que crea nuevos sentimientos y el ala perceptiva que crea nuevas maneras de ver, escuchar o tocar.” (Mesa, 2015, Minuto 08:50). Así, el proyecto representaría el ala conceptual, ya que moviliza maneras de pensar; mientras que los afectos y preceptos incluyen por ejemplo, la lectura que el arquitecto hace de la forma del diseño que piensa realizar, la confrontación con los conceptos que formula la disciplina, su interacción con la realidad espacial concreta y sensible donde va a insertar su objeto y la forma como quiere que los otros 47


perciban y sientan el espacio y la forma arquitectónica. (Correal, 2008). Entender la arquitectura a partir del proyecto, en el que la composición formal aparece como parte y no como un todo, da apertura a discernir y diseccionar el proceso, leerlo en detalle, desarrollar un ejercicio reflexivo. “Al final del proceso el proyecto está formado, es síntesis compleja, problema, solución y objeto de conocimiento; también como materia ordenada que produce nuevas significaciones como objeto cultural, como materia transformada que construye nuevas realidades, materia del hábitat, singular y referida a universales. (Ibíd., pág. 67). Las elaboraciones anteriores nos han permitido entender el proyecto de arquitectura como” forma de investigación” (Sarquis en Correal 2010) en sí mismo. Como sostiene Correal “el proyecto es una forma de producción de conocimiento disciplinar, social y cultural” es un instrumento que se desarrolló lejos del mundo de la técnica y se sitúa como una herramienta misma de pensamiento. Sin embargo el proyecto de arquitectura corresponde a un proceso operativo sumamente complejo, procede en algunos momentos a partir de una lógica hipotética deductiva intentando explicarlas de una manera racional. Pero también procede de manera analógica con un fuerte componente subjetivo, que casi nunca es controlado en su totalidad, es aleatorio, arbitrario y disperso. En ese sentido de complejidad, el conjunto de reflexiones y operaciones que animan el proyecto, con frecuencia se diluyen en el camino y luego ya no es posible reconocerlas en su totalidad en los soportes que la arquitectura ha encontrado para expresarse, planos, maquetas, imágenes simuladas y el edificio mismo. Por lo que se hace necesario un ejercicio intelectual adicional para desentrañar la conexión con esas reflexiones y operaciones. Claro está si lo que se pretende es sistematizar los conocimientos obtenidos, como una manera “un principio de certeza para la acción proyectual” futura (Rossi 1970).

DEL ANALISIS PROYECTUAL Y LA SISTEMATIZACIÓN

Las indagaciones de Giancarlo Motta y Antonia Piazzioni y su grupo de investigación de la Universidad de Turín fueron presentados en el año 2011 en la maestría de Proyecto Arquitectónico de la Universidad Nacional de Colombia, y recogidos finalmente en el libro la Maquina de proyecto. En su trabajo los autores indagan sobre la idea de una máquina de proyecto y las maneras de su posible construcción, entendida no como una definición en sentido figurado sino como una necesidad real, de contar con un instrumento concreto que permita la producción de la arquitectura o como refieren los autores, “mejor aún, a las modalidades para llegar a una buena concepción de la arquitectura” (Motta & Pizzigoni, 2008, pág. 7). En ese sentido, el libro transcurre explicando la forma en la que este instrumento se ha construido. En su caso este instrumento deviene en lo que ellos denominan la grilla Winds6 . La grilla no es otra cosa que una matriz interactiva, construida a partir de lo que los autores consideran son los procedimientos y operaciones mentales que suceden en el ejercicio 6 La Grilla Winds, es el resultado de un trabajo del grupo de investigación del Politécnico de Turín, en el marco de la investigación Web basen Intelligent Design Tutoring System. 48


proyectual. Estos procedimientos son sistematizados con el objetivo de asistir a los estudiantes en la construcción de un proyecto. En este sentido se mecanizan las operaciones mentales que tiene lugar en la elaboración del proyecto de arquitectura. La Grilla, es una máquina o herramienta que mueve el pensamiento y regula la producción del mismo, obliga a pensar, “el pensamiento es capturado, obligado a cobrar forma dentro de las casillas de la grilla (…) a través de sus casillas vemos fluir las figuras de la arquitectura y la construcción del proyecto” (Motta & Pizzigoni, 2008, pág. 19); ayuda a entender la arquitectura e identificar los momentos de pensamiento que moviliza el proyecto. Para Motta y Piazzioni, la idea de sistematizar las operaciones proyectuales los conduce a elaborar un instrumento que permite producir proyectos de arquitectura. Esto en tanto que su trabajo de investigación retoma los planteamientos formulados por Aldo Rossi y Giorgio Grossi. En este sentido consideran que las reglas y los vínculos, los recorridos definidos constituyen el terreno necesario para que el ejercicio de las capacidades individuales se pueda ejercitar responsablemente de manera compartida. Sin embargo el valor que tiene para nosotros, la sistematización de los procedimientos mentales que tienen lugar en el proyecto no nos han servido tanto para producir proyectos nuevos sino para leer los proyectos existentes. A partir de la operacionalización de los tipos de racionamiento, nos proponemos construir un instrumento que permita analizar el par de proyectos en cuestión, como se explicará más adelante en la metodología.

DE LA LECTURA EN DETALLE COMO ESCALPELO

Collin Rowe primero me enseñó a ver aquello que no estaba presente en un edificio. Rowe no quería que yo describiera lo que en realidad yo podía ver, como por ejemplo, un edificio de tres plantas con base almohadillada, almohadillado decreciente en cada una de sus plantas superiores, proporciones armónicas ABCBA en fachada, etc. En su lugar, Rowe quería que viera las ideas implícitas en aquello que estaba físicamente presente, en otras palabras que me preocupara menos por lo que el ojo ve – lo óptico – y más por lo que ve la mente – lo visual .En este libro llamaremos “Lectura en detalle” a esta idea de “ ver con la mente”. (Eisenman, 2008, pág. 16). El concepto de lectura en detalle resulta oportuno para este trabajo en la medida en que se refiere a hacer lecturas que están tácitas. Aquello a lo que Eisenman se refiere en sentido figurado como “ver con la mente” o “leer en detalle”, no parece ser un acto distinto a un razonamiento que opera como una inferencia inductiva. Sin embargo, aunque no parece una fórmula mágica, la potencia de la afirmación radica en reivindicar un proceso mental tan básico como intuitivo para acercarse a encontrar la esencia de los objetos arquitectónicos. En ese sentido, este trabajo encuentra gran valor en la propuesta de “leer en detalle”. Aunque para este trabajo la lectura no es dirigida hacia edificios sino hacia los proyectos, ha servido para asimilar un procedimiento que permite revelar y recomponer los razonamientos y argumentaciones que estaban detrás de estos. Razonamientos que son tanto operativos como interpretativos y argumentaciones que son tanto de orden formal en el sentido propuesto por Eisenman como de orden social, político, económico, no porque sean ejercicios razonamientos específicos de estas disciplinas sino porque confluyen en el espacio. 49



CapĂ­tulo

Procedimiento

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CAPITULO 3: PROCEDIMIENTO โ ข 3.1 El objeto de anรกlisis 3.2 La herramienta de anรกlisis 3.3 El procedimiento



Corresponde precisar que lo que aquí se expone como procedimiento no hace referencia a un método diseñado previamente o un axioma aplicado a priori para analizar los proyectos para los concursos Convive 8 y Corona Pro-Hábitat. En cambio, refiere más a la descripción de un proceso que se fue estructurando en el camino y que a partir del reiterado acto de revisión de los proyectos, fue construyendo una herramienta que permitió ponerlos en condiciones homologas y posteriormente sistematizar las ideas que formaban parte de sus argumentaciones con el fin de acercarnos a comprender los aspectos más relevantes que están en cuestión a la hora de interpretar e intervenir espacialmente los entornos rurales. No es el propósito de este trabajo postular un principio teórico que dictamine la manera como deban analizarse los proyectos de concurso, ni tampoco los proyectos de arquitectura en general mucho menos los edificios. Aunque aquí se haya intentado construir una herramienta que permitiera analizar estos proyectos de manera transversal, esta debe entenderse como una aproximación provisional que pretende dar cuenta del interés por encontrar una manera sistemática de analizar los objetos arquitectónicos en general; tanto los proyectos como los edificios, leer los proyectos y la arquitectura en general, como un ejercicio de gestión e instrumentalización de los conocimientos y en particular, para acometer la revisión de este par de proyectos de concursos para los propósitos antes descritos.

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3.1 • EL OBJETO DE ANÁLISIS ¿Cómo es el proyecto de arquitectura? ¿Qué características comporta? ¿Mediante qué mecanismos procede?


“Los conceptos dice Deleuze, pero nosotros diremos los proyectos, no están hechos, no están allí esperándonos como si fueran cuerpos celestes, no están en el mundo de las ideas ni de la abstracción de los tipos representados en los tratados. No existe un cielo para los proyectos estos deben ser inventados fabricados creados y no serían nada sin la firma de quienes los han creado. Cada proyecto es un todo fragmentado con contornos abiertos que no se superponen a ningún otro y cuyos fragmentos tampoco encajan para forma un rompecabezas, pero de todas formas tienen resonancias, pertenecen a una misma familia, están todos como sobre un mismo plano.” Ese plano dice Deleuze, el plano de la consistencia, o más exactamente el plano de inmanencia de los conceptos. (…) El plano de inmanencia no es un proyecto no es tampoco el proyecto de todos los proyectos. Respecto a los proyectos, que son como las pequeñas olas que suben y bajan, el plano de inmanencia, es una ola única que los envuelve a todos y los desarrolla.” Giancarlo Motta y Antonia Piazzoni, La Máquina de proyecto


EL OBJETO DE ANALISIS Este trabajo se propuso analizar de manera transversal los proyectos para los concursos estudiantiles; Convive VIII. Unidad productiva agrícola alternativa. Hábitat campesino para los Llanos orientales y Corona ProHábitat. Hábitat rural. Vivienda, mobiliario y sistemas de ingeniería, de los cuales participé como co-autor, con el fin de recomponer el conjunto de ideas que formaban parte de su argumentación para a partir de ahí aproximarnos a comprender los aspectos conceptuales más relevantes a la hora de interpretar e intervenir el hábitat rural en nuestro país. En ese sentido se hizo necesario la construcción de una herramienta conceptual que permitiera poner en condición de equivalencia ambos proyectos y establecer procedimientos para la recomposición de las ideas y reflexiones que constituyen estos proyectos las cuales, como he mencionado anteriormente se encuentran tácitas o implícitas en la expresión final de las propuestas y que es necesario reconstruir desde ahí un ejercicio intelectual adicional, aun cuando quien lea los proyectos sea quien los ha elaborado.

NATURALEZA DEL PROYECTO “El proyecto arquitectónico como práctica, es el modo de formar o de figurar un objeto que va a pertenecer al mundo de la arquitectura “ (Correal, 2008). Sin embargo, ese objeto no tiene existencia previa dentro de dicho mundo, hay que formarlo, es un proceso de concreción, en donde se pasa de lo general a lo particular, de lo virtual a lo real. Aunque no es un proceso estrictamente lineal, si es su finalidad concertar pensamientos generales en objetos concretos para dar respuesta a una problema específico. Sin embargo en su naturaleza problemática (Motta & Pizzigoni, 2008), con frecuencia las reflexiones que animaron propuestas que pretenden responder a los problemas específicos del proyecto suelen diluirse en el proceso inestable de materialización de las mismas, por lo que se hace necesario recurrir a un ejercicio intelectual adicional para reconstruirlas. Los primeros intentos de reconstrucción de esas ideas en estos estos proyectos, resultaron en lecturas un tanto desprevenidas y dispersas. A pesar de los intentos por acometer una revisión estructurada de las reflexiones que los componen no era posible sistematizar las ideas que iban siendo halladas, debido a que la búsqueda no disponía de ningún criterio organizador. Fue a partir de esta limitación que emergió la necesidad de encontrar un principio que organizara las ideas encontradas. Dicho principio, se estimó, debía corresponder con algún tipo de estructura común a ambos proyectos, se consideró que de ser encontrada esta estructura, esta permitiría analizarlos a partir de situarlos en condiciones equivalentes. En otras palabras, al sospecharse que ambos proyectos podían ser “leídos” transversalmente significaba necesariamente que estaban escritos de una misma manera, que lo posibilitara, aun cuando dijeran cosas distintas. La búsqueda tuvo un primer momento en el cual se pensó que dicha 58


estructura era intrínseca a los dos proyectos específicos analizados y que residía en la particularidad de dichos proyectos. Sin embargo con el desarrollo del trabajo, esta idea inicial fue reformulada hacía pensar que dicha estructura nada tenía que ver con la singularidad de estos proyectos, aun cuando tuvieran la misma condición de ser proyectos de concurso, compartieran el mismo tema, o incluso que fueran desarrollados por los mismos sujetos. Por el contrario, se concluyó que dicha estructura residía en la naturaleza genérica de estos proyectos, en el hecho mismo de ser proyectos de arquitectura. En este punto vale la pena reiterar que particularmente me interese por analizar este par de proyectos no tanto por su carácter excepcional o por la inquietud de destacar esta experiencia particular, lo que definiremos como valor intrínseco de la experiencia, sino que el interés de recayó fundamentalmente en la posibilidad que dicha experiencia particular brindó para aproximarnos a comprender una problemática más amplia, la de cómo interpretar e intervenir física y espacialmente los entornos rurales.

ELEMENTOS DEL PROYECTO

En ese sentido se optó por reorientar la pesquisa, desde la singularidad de estos proyectos al proyecto de arquitectura en general. Se propuso encontrar aquello que constituye la estructura general del proyecto de arquitectura y desde allí orientar la búsqueda de las ideas y reflexiones que componen los dos proyectos particulares. El principal hallazgo de esta exploración lo constituye el hecho que, lo que define principalmente y de manera más general los proyectos de arquitectura son dos aspectos: I- LA ESCALA. Es el dispositivo mental mediante el cual el proyecto accede al espacio. El proyecto de arquitectura es fundamentalmente espacial, los objetos de estudios de los que se ocupa están inscritos en este segmento de la realidad, pertenecen a la dimensión espacial. Es el espacio su campo de acción, sin embargo, el espacio en su totalidad es inconmensurable, inaprensible e inescrutable. Se accede a él a partir de la percepción pero es necesario descomponerlo para aprehenderlo, conocerlo e intervenirlo. Ese proceso de descomposición no es puramente perceptivo, es sobretodo un proceso de razonamiento. La escala se constituye en un mecanismo racional mediante el cual el espacio es descompuesto en partes para ser objeto de conocimiento. La escala procede por abstracción, descompone mentalmente el espacio infinito en partes reconocibles, las acota y las aísla para ser aprehendidas. Estas partes son rangos de espacio, es decir un intervalo entre la totalidad del espacio absoluto y la nada. Este proceso no tiene lugar en la realidad del universo sino en la del sujeto cognoscente. La escala en el proyecto de arquitectura se presenta como el modulo estructural de pensamiento espacial que vehiculiza las ideas que pretenden conocerlo y transformarlo. II- INTERPRETACIÓN Y OPERACIÓN. El proyecto como proceso de figuración, esto es, como proceso de concreción de las ideas en objetos, posee dos momentos mentales, los cuales indistintamente de la expresión final de los objetos arquitectónicos, siempre tienen lugar en la mente de cualquier proyectista. Estos a su vez están comprenden ciertos tipos de razonamientos. 59


1. Momento interpretativo: El primer momento corresponde a la operación de interpretar. Es el momento en el que el proyectista le da sentido específico a los hechos de la realidad involucrados a partir de su propia subjetividad, la cual está condicionada por su experiencia. Este momento está integrado fundamentalmente por dos tipos de razonamientos: a. Problematización: Corresponde con el proceso poner en cuestión un asunto para analizarlo profundamente. En el proyecto de arquitectura la problematización hace referencia al momento en que se le otorga un sentido subjetivo a los requerimientos o problemas. Corresponde a una operación racional de seleccionar, estructurar y delimitar un problema con el fin de acometer su solución. b. Conceptualización interpretativa: Concierne al procedimiento mediante el cual el proyectista organiza en conceptos o premisas las ideas que el proyectista estima permitirían acometer la reflexión sobre la problemática propuesta. Este conjunto de ideas provienen en primer lugar de la memoria y de la estructura subjetiva del proyectista, es ese el primer lugar al que se recurre para afrontar la problematización. No necesariamente todas las ideas vienen de sí mismo, sin duda también hay ideas importadas pero es a partir de la propia subjetividad que las ideas no interiorizadas aún son puestas en consideración para ser aprendidas o descartadas. Retomando a (Motta & Pizzigoni, 2008) “Cuando surge un problema, se produce un corte en el caos de la memoria; (…) el lugar en el que lo virtual se actualiza: la gran memoria se convierte en materia de proyecto. Lo virtual no es lo opuesto de lo real, sino aquello que, aun siendo real y presente se define como actual en relación al surgimiento de un problema” (Motta & Pizzigoni, 2008, pág. 34). II. Momento operativo: La segunda instancia en la producción del proyecto corresponde con el momento cuando el proyectista procede a concretar la figuración de las formas específicas que él estima pueden dar respuesta a la problemática asumida. Está compuesta a su vez por dos tipos de razonamiento que son interdependientes entre si y de relación causal. a. Estrategia operativa: Hace referencia a un principio de acción general que se estima conveniente para solucionar un problema, a una lógica particular de proceder, no es una forma concreta sino una acción abstracta, puede adquirir múltiples formas. b. Idea-forma: Corresponde con la representación virtual de un objeto o hecho formado que tiene una expresión especifica en la realidad. Es generado a partir del principio de acción propuesto como estrategia operativa.

60


61


3.2 • LA HERRAMIENTA DE ANÁLISIS ¿Con que herramienta analizar el proyecto? ¿Cómo construirla? ¿Qué la compone?


“Collin Rowe primero me enseñó a ver aquello que no estaba presente en un edificio. Rowe no quería que yo describiera lo que en realidad yo podía ver, como por ejemplo, un edificio de tres plantas con base almohadillada, almohadillado decreciente en cada una de sus plantas superiores, proporciones armónicas ABCBA en fachada, etc. En su lugar, Rowe quería que viera las ideas implícitas en aquello que estaba físicamente presente, en otras palabras que me preocupara menos por lo que el ojo ve – lo óptico – y más por lo que ve la mente – lo visual .En este libro llamaremos “Lectura en detalle” a esta idea de “ ver con la mente”. Peter Eisenman, Diez edificios Canónicos.


CONSTRUCCIÓN DE UNA HERRAMIENTA DE ANALISIS A partir de los elementos propuestos anteriormente como componentes de la estructura general de los proyectos de arquitectura se procedió a construir la herramienta de análisis que permitiría poner los proyectos en condición de homólogos. En la medida en que estimamos que esta estructura es equivalente para ambos, significa que las ideas que conforman a ambos proyectos pueden ser clasificadas a partir de esa estructura genérica. Esta herramienta se ha denominado como “Matriz de análisis proyectual”. La matriz no son las ideas en sí mismas, sino el instrumento que hace posible que estas emerjan. Hace las veces de cernidor del pensamiento formulado para clasificarlo y sistematizarlo. Como dice Deleuze, citado en (Motta & Pizzigoni, 2008) “No es de la naturaleza del pensamiento pero es su condición”.

COMPONENTES DE LA “MATRIZ DE ANÁLISIS PROYECTUAL” La unidad de análisis Como se ha mencionado anteriormente la escala es considerada como el modulo estructural del pensamiento espacial. Que vehiculiza las ideas que pretenden conocerlo y transformarlo. En ese sentido, la escala para efectos de este trabajo, figura como la unidad de análisis mediante la cual se van a revisar el par de proyectos en cuestión. Toda vez que corresponde con la condición que siendo ambos proyectos de arquitectura, utilizan la misma unidad genérica mediante la cual accedieron a la realidad espacial; tanto real como imaginada. A pesar que la escala como unidad es genérica, la expresión de cada uno de estos rangos es particular. En la media que el espacio es infinito, existen infinitas formas de descomponerlo, es decir infinitos rangos entre el todo y la nada, lo cual produce infinitas escalas. Sin embargo como para el caso de la arquitectura lo que importa son aquellos rangos de espacio en el que el hombre desarrolla su habitar, esta desconoce aquellas escalas en los que el hombre no tiene injerencia directa o su injerencia es despreciable, como por ejemplo las escalas microscópicas o la escala interestelares. Para el caso de la arquitectura las escalas que tienen relevancia son aquellos rangos de espacio en los que el habitar del hombre tiene posibilidad transformarlo. Estás escalas están más o menos convencionalizadas porque los objetos espaciales de los que se ocupa tienen unos rangos de tamaño más o menos definidos. Así pues la forma como se definieron las escalas de análisis para este par de proyectos, corresponde con aquellos objetos espaciales de los cuales estos se ocuparon en particular, los cuales hacen parte de los rangos espaciales más o menos convencionalizados para el ejercicio de la arquitectura. Sin embargo en este punto, corresponde señalar, que se considera que estos rangos convencionalizados admiten un grado de discusión frente al hecho que para efectos de la intervención espacial en escenarios rurales, los objetos de estudio tal vez no correspondan estrictamente con los convencionales. No obstante, esta discusión será pospuesta por 64


el momento, para ser desarrollada a lo largo de este trabajo de grado. Por ahora nos permitimos exponer las escalas mediante las cuales fueron analizados estos proyectos.

DEPARTAMENTAL

SUBREGIONAL

URBANO-RURAL UNIDAD DE ANALISIS

LA ESCALA COMUNITARIA

VECINAL

ARQUITECTÓNICA Figura 1.1: La unidad de análisis

Categorías de análisis Por su parte las categorías de análisis de estos proyectos corresponden con los tipos de razonamientos que ambos proyectos llevaron a cabo. En la medida que este trabajo se propuso aproximarse a conceptualmente a los aspectos más relevantes a la hora de interpretar e intervenir el hábitat rural. Se enfocó en localizar el conjunto de ideas que estuvieron presentes en estos dos momentos de ambos proyectos analizados. Con la confianza en que una vez localizados y evidenciados pudieran ser extendidos y puestos en función del hábitat rural en Colombia de manera más amplia, sirviendo como punto de partida para la discusión. En este punto es necesario señalar tres aspectos importantes respecto a las ideas clasificadas a partir de estas categorías: 1. Que son subjetivas: Es decir que corresponde con la individualidad del proyectista, en este caso de la intersubjetividad del grupo de trabajo que formulo los proyectos y de la propia al analizarlos 2.Que son intuitivas : En el proceso de la formulación de los proyectos estas ideas no estaban presentes con el mismo grado de coherencia con el que pretenden estar estructuradas en este trabajo posterior. En principio corresponden más a una especie de ideas incipientes que luego fue necesario desarrollar a partir de un ejercicio de estructuración e investigación adicional 3. Que no son excluyentes: Como hemos dicho las ideas identificadas están condicionadas por el rango de la unidad de análisis, esto quiere decir que estas ideas son las que en ese rango espacial parecen más relevantes, no que sean las únicas. Sin embargo como hemos dicho anteriormente esta relevancia también es cuestionable en la media que corresponde a la propia subjetividad.

65


Una vez hecha la aclaración se procede a enunciar las categorías de análisis utilizadas las cuales corresponden con los tipos de razonamientos identificados en los dos momentos de la proyección definidos anteriormente a. Problematica

IDEAS - TIPOS DE RAZONAMIENTO

CATEGORÍAS DE ANALISIS

b. conceptos interpretativos

IDEAS - TIPOS DE RAZONAMIENTO COMPONENTE OPERATIVO

c. Estrategia operativa

(Intervenir)

d. Idea - Forma Figura 1.2: Categorías de análisis

PRESENTACIÓN DE LA MATRIZ DE ANÁLISIS PROYECTUAL Una vez definido los componentes de “la matriz de análisis proyectual” la expresión final que tomo la herramienta es la que se observa a continuación.

66


Figura 1.3: Matriz de analisis proyectual

67


3.3 • EL PROCEDIMIENTO ¿Cómo leer dos proyectos de arquitectura transversalmente? ¿Cómo instrumentalizar los concomimientos proyectuales?


“Personalmente no he distinguido nunca entre un antes y un después, entre un pensar la arquitectura y un proyectarla, y que siempre he creído que los artistas más importantes se han detenido más en la teoría que en la práctica, y que en algunas épocas, como en la nuestra, se siente la exigencia de establecer una teoría, considerada sobre todo como fundamento de la práctica, como un principio de certeza de lo que se está realizando” Aldo Rossi, Arquitectura para los museos.


APLICACIÓN DE LA “MATRIZ DE ANALISIS PROYECTUAL” Una vez construida la matriz de análisis proyectual se procedió a vaciar los proyectos en dicha estructura. La matriz fue dispuesta para ser llenada.

Paso 1 El primer paso correspondió con clasificar por escalas cada una de las ideas- formas de los proyectos, es decir, las propuestas que los componían y que estaban expresadas en las láminas presentadas para los concursos. En la medida en que estas ideas- formas son aparentes, es decir, se encuentran en la superficialidad del pensamiento porque son la expresión más concreta entre pasar de las ideas a los objetos, estas no requirieron un razonamiento adicional más que ser clasificadas por escalas. En algunos casos sucede que para uno de los proyectos no existe una determinada escala, no existe una idea-forma para dicha escala por lo que en la matriz aparecerá especificada con una “x” que significa que no aplica. Las ideasformas hacen las veces de indicios mediante los cuales es posible reconstruir el conjunto de reflexiones que permitieron clasificarlas.

E L

1

ESCALA TERRITORIAL

CORONA PRO HABITAT

ESCALA URBANO-RURAL

CONVIVE 8

CORONA PRO HABITAT

4 CONVIVE 8

ESCALA VEREDAL CORONA PRO HABITAT

IDEA-FORMA

CONVIVE 8

3

ESTRATEGIA OPERATIVA PROBLEMATICA

COMPONENTE OPERATIVO

CORONA PRO HABITAT

ESCALA SUBREGIONAL

R U R A L

CONCEPTOS INTERPRETATIVOS

E L

COMPONENTE INTERPRETATIVO

P R O Y E C T O

CONVIVE 8

2

E S P A C I O

Figura 1.4: Matriz de analisis proyectual - Paso 1

70

5 CONVIVE 8

ESCALA VECINAL CORONA PRO HABITAT

6

ESCALA ARQUITECTONICA

CONVIVE 8

CORONA PRO HABITAT


Paso 2 Una vez clasificadas las ideas-formas por escala se procedió a recomponer las estrategias operativas que las animaron. En el proceso de figuración que supone el proyecto de arquitectura, las estrategias operativas anteceden y condicionan las ideas-formas. Bajo esta premisa el proceso de pensamiento que tuvo lugar para poder identificarlas fue una operación de inferencia inductiva, donde el indicio son las ideas formas y la estrategia operativa identificada en el juicio que se produce a partir de dicho razonamiento. Es importante señalar que la inferencia en este trabajo de grado se constituye en una herramienta de pensamiento fundamental para recomponer las ideas, sistematizarlas e instrumentalizarlas. En algunos casos se procede de manera inductiva como en este segundo paso y en otros a partir de otros procesos de pensamiento como la memoria o la asociación o el razonamiento y la imaginación. De hecho, he considerado que no es una operación pura y que en todos los casos involucra varios procesos de pensamiento los cuales no son posibles de discernir. Por lo que se opta por evidenciar el que resulta más relevante.

E L

1

ESCALA TERRITORIAL

CORONA PRO HABITAT

ESCALA URBANO-RURAL

CONVIVE 8

CORONA PRO HABITAT

4 CONVIVE 8

ESCALA VEREDAL CORONA PRO HABITAT

5 CONVIVE 8

ESCALA VECINAL CORONA PRO HABITAT

6

ESCALA ARQUITECTONICA

CONVIVE 8

CORONA PRO HABITAT

IDEA-FORMA

CONVIVE 8

3

ESTRATEGIA OPERATIVA PROBLEMATICA

COMPONENTE OPERATIVO

CORONA PRO HABITAT

ESCALA SUBREGIONAL

R U R A L

CONCEPTOS INTERPRETATIVOS

E L

COMPONENTE INTERPRETATIVO

P R O Y E C T O

CONVIVE 8

2

E S P A C I O

Figura 1.4: Matriz de analisis proyectual - Paso 2

71


Paso 3 En el tercer momento que corresponde a la localización de las ideas, se procedió a identificar las problematizaciones elaboradas. Esto supone una especie de distorsión en la linealidad del proceso, porque normalmente se asume que el proceso de figuración que supone el proyecto de arquitectura tiene un sentido lineal y ascendente, así que se espera que la recomposición de este proceso sea igualmente lineal pero en una especie de ingeniera inversa. Al respecto, este trabajo no considera que el proceso de proyección sea un proceso lineal, considera por el contrario que figura más como un proceso pendular de ida y vuelta entre las distintas operaciones, solo que es expresado bajo un sentido de causalidad para efectos de su explicación. Sin embargo la razón por la que he pasado de las estrategias operativas a las problematizaciones es porque en el momento en que identifiqué las estrategias operativas pareció actualizarse más rápidamente en el plano de la memoria las problematizaciones que dieron lugar a éstas, antes que las premisas que las antecedieron. Finalmente, las premisas requerían de un mayor grado de elaboración y de un proceso de razonamiento, el cual tiene un sentido progresivo. Creo que al encontrarme en un proceso evocativo, esto supuso una especie de corto circuito, sin embargo son solo especulaciones, no me considero en capacidad de establecer una explicación estructurada y admito dicho azar. Por lo que corresponde solo puedo mencionar que la operación procedió como una especie de inferencia inductiva, que utilizó las ideas-formas como indicios asociados y a partir de ahí procedió a razonar sobre la problemática a la que éstas intentarían responder, obviamente acompañado por la memoria como una especie de chequeo. E L

1

ESCALA TERRITORIAL

CORONA PRO HABITAT

ESCALA URBANO-RURAL

CONVIVE 8

CORONA PRO HABITAT

4 CONVIVE 8

ESCALA VEREDAL CORONA PRO HABITAT

IDEA-FORMA

CONVIVE 8

3

ESTRATEGIA OPERATIVA PROBLEMATICA

COMPONENTE OPERATIVO

CORONA PRO HABITAT

ESCALA SUBREGIONAL

R U R A L

CONCEPTOS INTERPRETATIVOS

E L

COMPONENTE INTERPRETATIVO

P R O Y E C T O

CONVIVE 8

2

E S P A C I O

Figura 1.6: Matriz de analisis proyectual - Paso 3 72

5 CONVIVE 8

ESCALA VECINAL CORONA PRO HABITAT

6

ESCALA ARQUITECTONICA

CONVIVE 8

CORONA PRO HABITAT


Paso 4 El último paso lo constituyó finalmente la identificación de los conceptosoperativos, a partir del ejercicio de asociar los tres tipos de ideas localizadas anteriormente, procedí a inferir las premisas que estuvieron presentes para acometer la problemática y a su vez dar paso a la estrategia operativa para finalmente dar paso a la concreción idea-forma. Este procedimiento a su vez estuvo acompañado como se ha mencionado antes, por un proceso de razonamiento e investigación adicional una vez localizadas las premisas, que para el momento de los proyectos eran incipientes. Posteriormente proseguí a desarrollarlas y estructurarlas. E L

1

ESCALA TERRITORIAL

CORONA PRO HABITAT

ESCALA URBANO-RURAL

CONVIVE 8

CORONA PRO HABITAT

4 CONVIVE 8

ESCALA VEREDAL CORONA PRO HABITAT

5 CONVIVE 8

ESCALA VECINAL CORONA PRO HABITAT

6

ESCALA ARQUITECTONICA

CONVIVE 8

CORONA PRO HABITAT

IDEA-FORMA

CONVIVE 8

3

ESTRATEGIA OPERATIVA PROBLEMATICA

COMPONENTE OPERATIVO

CORONA PRO HABITAT

ESCALA SUBREGIONAL

R U R A L

CONCEPTOS INTERPRETATIVOS

E L

COMPONENTE INTERPRETATIVO

P R O Y E C T O

CONVIVE 8

2

E S P A C I O

Figura 1.6: Matriz de analisis proyectual - Paso 4

73



CapĂ­tulo

Sustrato

4


CAPITULO 4: SUSTRATO • 4.1 Convive VIII: Unidad productiva agrícola alternativa. Hábitat campesino para los llanos orientales 4.2 Corona Pro-Hábitat: Hábitat rural. Vivienda, mobiliario y sistemas de ingeniería



4.1 • CONVIVE VIII: UNIDAD PRODUCTIVA AGRÍCOLA ALTERNATIVA ¿Quiénes dijeron? ¿Qué dijeron que había que hacer? ¿Qué hicimos con lo que dijeron que había que hacer?


“HÁBITAT CAMPESINO EN LOS LLANOS ORIENTALES Esta versión del convivE propone a los participantes encarar la situación del Desarrollo Rural, de la restitución de los derechos a una vivienda digna y sana para quienes han sido desplazados por el conflicto, centrando la atención en la situación del Departamento de Casanare, una pieza vital en el desarrollo del sector agropecuario colombiano, el primer tema de nuestras conversaciones de paz. Indudablemente, el reto de pensar un proyecto de desarrollo en el ahora de un territorio en el que todo falta, está condicionado por la aproximación a soluciones de baja tecnología y alto impacto, en el uso de los pocos materiales procesados que se encuentran en la zona, racionalizando recursos , en investigar alternativas para dar una segunda vida a lo que ahora vemos como basura, en la búsqueda de alternativas en materias primas y energéticas. En ello esperamos que las propuestas encuentren un rico aluvión para la aplicación de investigaciones que hoy sólo son lecturas especializadas para el uso académico, este convivE busca incentivar la aplicación de una perspectiva de innovación tecnológica y productiva. Es precisamente en la búsqueda de una zona en la que la relación entre lo urbano y lo rural abra oportunidades conceptuales a quienes participan en el Concurso, en un territorio que hasta ahora no hemos tocado con las ideas de convivE: los Llanos Orientales colombianos, que hemos encontrado el Campus Utopía. En la búsqueda de iniciativas que ejemplifiquen la proyección social de las universidades y su papel en el cambio que esperamos en nuestro país, principios que motivan el concurso, encontramos este proyecto que busca formar en ingeniería agronómica a jóvenes desplazados por el conflicto para que vuelvan a sus zonas de origen y emprendan con sus comunidades proyectos de producción agrícola basados en modelos de participación e innovación productiva. Concurso ConvivE VIII


CONCURSO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO DE HABITAT: CONVIVE VIII

Unidad productiva agrícola alternativa. Hábitat campesino para los Llanos orientales GENERALIDADES DEL CONVIVE VIII: UNIDAD PRODUCTIVA ALTERNATIVA El concurso convive, es una convocatoria auspiciada por la editorial Escala en Colombia, se autodefine como “un proceso pedagógico y académico que se origina en el interés por reflexionar sobre los problemas de hábitat de comunidades vulnerables” (Concurso Internacional Universitario de Hábitat, 2013, pág. 6). El concurso que abre la convocatoria bienalmente, vincula alrededor de 2000 personas por año. Esta capacidad de convergencia, consolida este certamen como una gran red de producción de “reflexiones a gran escala y propuestas de alta calidad para la solución a problemas locales” (Ibíd., pág. 6). El concurso Convive intenta promover una actitud de conciencia sobre problemáticas específicas y reales, en contextos acotados del territorio nacional (Colombia). Problemáticas que son de carácter complejo en tanto involucran dimensiones políticas, económicas, sociales y ambientales, lo cual demanda una mirada interdisciplinar para ser entendidas y abordadas. En ese sentido la organización del concurso se esfuerza en cada edición por recoger una gran cantidad de información que ayude a comprender la problemática propuesta desde todos los puntos de vista posibles e invita explícitamente a que las propuestas de diseño partan desde una mirada integral que dé cuenta de una lectura consiente de la problemática y que responda a partir de la conformación de equipos interdisciplinares. Los temas propuestos por el Convive, son por lo general complejos, usualmente no tienen desarrollo al interior de los pensum académicos, pero son temas de discusión y actualidad en la agenda pública de nuestro país. Temas que el concurso considera son de relevancia para la sociedad colombiana, pero que por su complejidad son de difícil incursión en los cursos académicos. Para quienes participan en la convocatoria del Convive, esta experiencia representa la posibilidad de acercarse a un proceso de interacción entre la academia y el contexto real. En términos de los organizadores el concurso permite encontrar beneficios de esta retroalimentación en los siguientes indicadores (Ibíd., pág. 7): • Los documentos convivE, y en particular las propuestas de las universidades, llegan a los territorios un análisis crítico y propositivo no comprometido con agendas políticas o particulares. • La retroalimentación de variables de su entorno trasmite una visión prospectiva y propone metas de crecimiento y desarrollo desde la alta calidad de la producción académica latinoamericana. • Recibe también la opinión experta de un grupo de académicos altamente calificados que debe ser la base fundamental en la toma de 80


posiciones frente a su actuar hoy. • Las propuestas formuladas desde convivE se transforman en un banco de proyectos formulados desde la alta calidad espacial y funcional que la arquitectura tiene cuando no se encuentra comprometida con agendas particulares. • Para las universidades, comprometidas con el cambio en el currículo y en la forma de impartir el taller en el aula, convivE se presenta como una oportunidad múltiple: Como oportunidad pedagógica la experiencia transforma la interdisciplinaridad que rara vez se ve en el taller de arquitectura, el trabajo en equipo y la generación de ideas que transforman la sociedad. • En la transformación de currículos convivE aporta una visión clara del aporte que pueden hacer las universidades y en particular las facultades de arquitectura como proyección social hacia las comunidades con mayores déficit y problemáticas. • La experiencia académica transforma definitivamente a los arquitectos en formación, haciendo evidente el compromiso social que tiene un profesional del siglo XXI. • Formular el proyecto convivE hace que el contacto con otras tecnologías ‘alternativas’ de generación de bajos impactos y alta transformación del entorno sea la base de la investigación proyectual. • Para esta oportunidad convivE sugiere tecnologías que parten de investigaciones que, si bien pueden o no estar involucradas directamente con lo arquitectónico, hacen evidente el interés de la Academia por la transformación de la realidad. Desde los enunciados anteriores, se postula la interacción entre Academia y Sociedad como un encuadre que beneficia a los territorios, por los análisis críticos comprendidos en las propuestas, análisis que están exentos de intereses particulares y políticos, y que propenden por el desarrollo de los territorios. La Academia se beneficia en tanto el ejercicio de pensar en problemáticas de la sociedad incentiva el compromiso social de los estudiantes. Sin embargo, no se menciona que la Academia, y específicamente el ejercicio formativo se potencializa cuando los estudiantes entran en contacto con otras realidades y otros saberes capaces de generar diálogos interculturales y ampliar su capacidad de comprender los territorios. Partir del supuesto de que la opinión experta es la base para la acción es relegar saberes de otro tipo, distinto a lo académico, que en algunos casos, obedecen a cosmologías y experiencias distintas con el territorio. PROBLEMÁTICA DEL CONVIVE VIII: UNIDAD PRODUCTIVA ALTERNATIVA Para la versión convocada en el año 2013, el concurso Convive propuso como tema el desarrollo rural, a propósito del anuncio de los diálogos entre el Gobierno y el grupo guerrillero FARC EP, en donde uno de los principales temas correspondía al desarrollo rural. Para el Convive, los Diálogos de Paz en la Habana (Cuba), representaba la esperanza de una nueva época de paz en Colombia y demandaba la búsqueda de salidas a los problemas que 81


el conflicto armado deja en Colombia, que se visibilizaban en altos índices de violencia y desplazamiento forzado de la población habitante de áreas rurales debido al conflicto armado y las dinámicas derivadas del mismo. Para efectos de situar el tema en un contexto particular, esta versión del Convive optó por el departamento de Casanare, por su papel determinante en el desarrollo agropecuario del país; además hace parte de un lugar que no había sido tenido en cuenta en las anteriores versiones del concurso: Los Llanos Orientales. Para los organizadores del concurso, es una zona donde la relación urbano - rural abre oportunidades conceptuales para los participantes. El problema entonces se planteó en cómo pensar la vivienda digna en el marco de una propuesta de desarrollo rural integral. La integralidad supone tener en cuenta las características del contexto territorial. Por un lado, el padecimiento del conflicto armado, lo que supone pensar en la población que ha sido víctima del desplazamiento forzado y que retorna a sus comunidades; se plantea la necesidad de propiciar la reconciliación con el territorio, partiendo por ejemplo del hecho de generar oportunidades para reconstruir proyectos de vida y mejorar las condiciones de vida. Por otro lado, la economía de la región se centra en dos actividades, extracción de petróleo y monocultivo; la economía petrolera presente en la región hace que parte de la población sea flotante, dependiente de los ciclos de extracción del petróleo. No existe una dinámica de desarrollo rural integral, tanto la economía extractiva como el monocultivo desencadenan consecuencias nefastas sobre la biodiversidad y las dinámicas productivas que incentivan el desarrollo social y agrícola. Estas características que el concurso definió como principales, deben pensarse junto a los demás “problemas políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales que caracterizan de manera general el subdesarrollo de nuestro territorio.”(Ibíd., pág. 5). El concurso para ese momento volvió la mirada hacia la vivienda, la unidad habitacional. Con el propósito de contribuir al desarrollo rural integral, se logró intersectar la vivienda con el concepto jurídico de Unidad Agrícola Familiar; en la medida en que es unidad habitacional y productiva al mismo tiempo: Se entiende por unidad agrícola familiar (UAF), la empresa básica de producción agrícola, pecuaria, acuícola o forestal cuya extensión, conforme a las condiciones agroecológicas de la zona y con tecnología adecuada, permite a la familia remunerar su trabajo y disponer de un excedente capitalizable que coadyuve a la formación de su patrimonio. Ley 160 de 1994. . (Ibíd., pág. 5). Se consideró fundamental centrarse en la familia, la carencia de un hábitat digno y sus precarias condiciones de vida, para brindar estrategias técnicas y constructivas en equilibrio con su ambiente, es decir, ampararse en un principio de sostenibilidad, con una perspectiva de innovación tecnológica y productiva, buscando alternativas para aprovechar los recursos y generar alto impacto. Se sugiere, tener en cuenta el proyecto de Campus Utopía, que busca formar en ingeniería agronómica a jóvenes desplazados, para que vuelvan a sus comunidades implementando proyectos de producción agrícola. Una unidad de vivienda y una forma asentamiento humano en la relación 82


de sano equilibrio con su ambiente que denominamos sostenibilidad (entendiendo que la sustentabilidad es un primer paso de ese proceso que busca el desarrollo social) promoviendo valores en torno a la vida rural asociados a la Seguridad Alimentaria y Nutricional; ello partiendo de un desarrollo pormenorizado de la vivienda, que nos permita llevar algunos de los prototipos a la realidad para mejorar las condiciones de vida de desplazados por la violencia que encaran el proceso de volver a sus tierras en un territorio ávido de ideas que giren en torno a su relación con un mundo globalizado, he ahí la tarea de esta versión del convivE. (Ibíd., pág. 6). REQUERIMIENTOS DEL CONVIVE VIII: UNIDAD PRODUCTIVA ALTERNATIVA Esta versión del concurso planteó tres objetivos: 1. A nivel de idea o esquema básico. Propuso que desde la escala regional rural se proyecte – como idea prospectiva, de mejoramiento – una intervención que contribuya al desarrollo rural del departamento de Casanare. Buscó una perspectiva posible de ordenamiento territorial que potencialice las propiedades de la región, su cultura y estructura social; además, que tuviera en cuenta los procesos de usos, ocupación ambiental, económica, funcional y de servicios. Se sugirió discutir el plan de desarrollo departamental y municipal. 2. A nivel ante proyecto. Se planteó pensar la relación urbano-rural en el departamento. En principio, incentivar la asociatividad de familias productoras en pequeños núcleos productivos, para quienes se desarrollan las Unidades de Producción Agropecuaria Alternativa; posteriormente, articular los núcleos de asociaciones productivas con los centros poblados del departamento. El concurso propuso que esta articulación se generara “a través de propuestas que integren estrategias de diseño con acciones urbanas y arquitectónicas de equipamiento y espacio público que incidan en el mejoramiento de las condiciones de habitabilidad existentes.” (Ibíd., pág. 33). A partir de tal articulación, lo que se quería fue desarrollar una agrupación territorial y urbanística de los pobladores que se mantuviera a partir del tejido social que se construya entre ellos, se generaran redes sociales y económicas y equipamientos de circulación entre los distintos lugares que componen el departamento del Casanare. 3. A nivel de anteproyecto. Se determinó construir un prototipo de Unidad de Producción Agropecuaria Alternativa (UPAA) que contuviera una vivienda y una unidad productiva integral (producción agrícola, pecuaria, acuícola o forestal). Cada universidad definió cuál área productiva era apropiada para la región. Desarrollar el prototipo implicó en primer lugar comprender los sistemas estructurantes de producción agropecuaria rural llanera para proponer una re-estructuración de éstos. En segundo lugar tuvo que concebirse la vivienda como un hábitat digno y apropiado a las condiciones climáticas y a los usos productivos. Esto requirió investigar sobre tecnologías y desarrollos alternativos para la construcción, el tema de la seguridad alimentaria y nutricional.

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4.2 • CORONA PRO-HÁBITAT: HÁBITAT RURAL ¿Quiénes dijeron? ¿Qué dijeron que había que hacer? ¿Qué hicimos con lo que dijeron que había que hacer?


“El medio rural colombiano atraviesa una profunda crisis económica y social agravada por el conflicto interno, y recientemente por los desastres naturales que han ocasionado el desalojo de muchos pobladores hacia los centros urbanos. Son pocos los avances que se aprecian en el mejoramiento de las condiciones de vida campesina, razón por la cual los aportes que se hagan en ese sentido son significativos para el país”. Premio Corona Pro-Habitat


PREMIO CORONA PRO-HABITAT: HABITAT RURAL Vivienda, mobiliario y sistemas de ingeniera

GENERALIDADES DEL PREMIO CORONA PRO-HABITAT: HABITAT RURAL Es una convocatoria que se realiza cada dos años, patrocinada por la Fundación Corona; el concurso cuenta con más de 30 años de trayectoria. La organización del concurso resalta tres objetivos principales (Premio Corona Pro Hábitat, 2014): - Promover el mejoramiento del hábitat popular, la sostenibilidad ambiental y el apoyo al talento colombiano. - Premiar y difundir los mejores trabajos de arquitectura ingeniería y diseño industrial de acuerdo con el tema de cada convocatoria. - Crear redes de conocimiento en Colombia. El premio Corona tiene una convocatoria a dos rondas. En la primera ronda participan las facultades de arquitectura del país, quienes presentan además de su portafolio, la propuesta de taller que van a desarrollar; en el marco de la convocatoria se desarrollan talleres denominados Catedra Corona, los cuales deben estructurarse sobre temáticas relacionadas con la sostenibilidad ambiental y la vivienda social. En caso de pasar a la segunda ronda, la Facultad debe desarrollar el taller de Vivienda Rural (para este caso). El jurado evaluó las propuestas de taller presentadas y seleccionó a las siete mejores propuestas de Taller de Vivienda Rural, entre las cuales estuvo la presentada por la Escuela de Arquitectura de la Universidad del Valle. La segunda ronda consistió en el desarrollo de los talleres de Catedra Corona y de los proyectos estudiantiles en el marco de estos talleres. Le correspondió a la Escuela de Arquitectura delimitar el territorio y las especificaciones a partir de las cuales generar las propuestas. La Escuela seleccionó los cinco mejores proyectos del taller para concursar por el Premio Corona Pro Hábitat. PROBLEMÁTICA DEL PREMIO CORONA PRO HABITAT: HABITAT RURAL. Tema general Para la versión del año 2014 del Premio Corona Pro-Hábitat el tema escogido por los organizadores fue el del hábitat rural. Se reconoció la crisis económica y social del medio rural colombiano y los pocos avances por mejorar las condiciones de vida campesina “El medio rural colombiano atraviesa una profunda crisis económica y social agravada por el conflicto interno, y recientemente por los desastres naturales que han ocasionado el desalojo de muchos pobladores hacia los centros urbanos”. (Ibíd.). En este sentido se proponía para esta versión contribuir al mejoramiento de las condiciones físicas y ambientales del hábitat rural colombiano. Premiar 86


y difundir los mejores proyectos estudiantiles de vivienda, mobiliario e investigaciones de elementos y sistemas de ingeniería aplicables a la vivienda rural y su entorno. Problemática especifica La Escuela de Arquitectura de la Universidad del Valle presentó una propuesta de Taller de Vivienda Rural que fue seleccionada para la segunda ronda del concurso; esta propuesta de taller constituyó los lineamientos para el desarrollo del proyecto. Se determinó desde la Escuela abordar la problemática de la Vereda Machado, ubicada en el corregimiento de El Queremal en el municipio de Dagua, ubicado al occidente del departamento del Valle del Cauca. Desde las particularidades que caracterizan a Machado se expresa la crisis de la ruralidad que padece el país; representada en un progresivo despoblamiento del lugar, el conflicto armado, la desatención histórica por parte del Estado y las presiones socioeconómicos que genera la ciudad de Cali. Esta última particularidad, se manifiesta en la demanda que ejerce la ciudad de Cali (precisamente sus ciudadanos) de sitios turísticos y de casas de fin de semana; esta presión ha generado con el paso del tiempo que los campesinos producto de la crisis económica del campo, vendan parte o la totalidad de sus tierras a los habitantes urbanos para la construcción de casas de recreo, esta desposesión de la tierra por parte de los campesinos se expresa en subdivisiones excesivas del territorio, transforma la estructura predial rural y con ello uso del suelo, desplazando la producción agropecuaria. Esta problemática se plantea con mayor profundidad por parte del grupo docente que dirige el Taller de Vivienda Rural de la Escuela de Arquitectura. El primer aspecto que tuvieron en cuenta fue el fenómeno de transformación acelerada de los entornos rurales de la región metropolitana de Cali, a consecuencia de procesos urbanísticos de la ocupación de áreas rurales por parte de familias caleñas para usos de vivienda durante los fines de semana y vacaciones. Se menciona también otro tipo de procesos de expansión urbana que tiene que ver con los asentamientos legales e ilegales de vivienda en áreas de expansión comprendidas en zonas suburbanas de vocación agrícola y la incapacidad de los planes de ordenamiento territorial para controlarlos. Estos procesos de expansión de la ciudad de Cali han sido observados e investigados por los profesores del Taller de Vivienda Social para examinar tendencias de urbanización en la región metropolitana; además cuentan con la experiencia en mejoramiento y construcción de vivienda rural en el Litoral Pacífico, así como en el desarrollo de ejercicios de diseño y planeamiento urbano en la misma región. El Taller de Vivienda Rural se desarrolló en posteriores oportunidades, por lo cual se contó con un acervo de conocimientos sobre soluciones de diseño en territorios rurales, con contextos sociales, económicos, ambientales y culturales específicos, a partir de principios de sostenibilidad cultural y ambiental, valorando el patrimonio paisajístico y arquitectónico local y propendiendo por la preservación de recursos. Para el desarrollo del proyecto se siguieron los lineamientos de los planes de ordenamiento del territorio y la normatividad vigente, así como las políticas y programas de vivienda rural determinadas por el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural-INCODER y el Banco Agrario. (Botero, Buitrago, & Mosquera, 2014). 87


Tema y alcances del proyecto Tema: Vivienda campesina en la vereda Machado, corregimiento El Queremal (Municipio de Dagua), localizada en el área de influencia metropolitana de la ciudad de Cali (a una hora de distancia por la carretera que conduce al municipio de Buenaventura). La Vereda Machado se puede caracterizar como un lugar de vivienda, recreación y veraneo, en el cual coexisten las viviendas campesinas – dispersas y concentradas en centros poblados – con las fincas de recreo tradicionales, casas de descanso y parcelaciones o condominios que se han construido recientemente. En el lugar, las actividades de producción agropecuaria han sido sustituidas por actividades económicas de tipo turístico; lo que ha estado de la mano de un despoblamiento del campo debido a la migración de personas hacia la cabecera urbana. Esta vereda comparte atributos con otros corregimientos, como son El Carmen, Tocotá, Borrero Ayerbe, San Bernardo, El Jordán y El Salado. El alcance del proyecto fue el de mejorar la calidad de vida de las personas que habitan en los centros poblados y en las zonas dispersas de la vereda Machado, desde aspectos como los servicios públicos, los equipamientos colectivos de escala local, la adopción de nuevas tecnologías y sistemas alternativos de construcción y la producción agrícola para la autosostenibilidad familiar y local. REQUERIMIENTOS DEL PREMIO CORONA PRO HABITAT: HABITAT RURAL. Entre los propósitos del proyecto estaba el de incidir en “las dinámicas de la población, fomentando condiciones que propicien su fijación en las zonas circundantes de la cabecera urbana, o en el área rural que influye la metrópoli.” (Ibíd., pág. 6). Es decir, contribuir al retorno de las personas de la ciudad al campo, al mismo tiempo, fortalecer el territorio para brindar mayores y mejores respuestas a la población. La metodología usada por el Taller de Vivienda Social consistió en propiciar espacios de fomento del conocimiento en el tema de la vivienda rural a través de conferencias por parte de profesores de la Escuela y profesores externos, hacer indagaciones en el lugar y consultar bibliografía. Como momento previo a la construcción de la propuesta se indicó realizar un diagnóstico del lugar. Partiendo del diagnóstico y desde una interpretación de la realidad, se definieron hipótesis para el diseño y la intervención desde la arquitectura y el urbanismo. Realizar el diagnóstico requirió además de una aproximación al lugar a través de entrevistas y encuestas, la participación de los pobladores del territorio. El taller retomó un enfoque interdisciplinario para lo cual dispuso la participación de docentes de otras áreas para realizar charlas y asesorías puntuales. Desde el taller se planteó un esquema para la realización de la propuesta (Ibíd., pág. 7): 1- Analizar las tipologías presentes en el corregimiento El Queremal y en la Vereda Machado. 2- Definir lineamientos para reforzar la estructuración del centro poblado y 88


para el manejo de las zonas intermedias y de transición urbano-rural. 3- Proponer unidades básicas de vivienda productiva, formas de organización espacial de las mismas y prototipos de vivienda de desarrollo progresivo, detallando los sistemas constructivos adoptados y los costos aproximados de las unidades de vivienda. El prototipo de vivienda debe considerar la producción campesinas y debe responder a las necesidades físicas del espacio familiar; incorporar al mismo tiempo, elementos de la construcción arquitectónica local o vernácula y elementos de desarrollo e innovación técnico constructiva, así como valores formales y estéticos que hagan hincapié en la identidad cultural de los habitantes. Las propuestas se desarrollaron hasta el nivel de anteproyecto y se indicó el empleo de la escala territorial, urbano, arquitectónico y de detalles técnico-constructivos. Los requerimientos tienen que ver con criterios de diseño que se definieron para el Taller de Vivienda Rural, los cuales fueron (Ibíd., pág. 8): • Modelos arquitectónicos flexibles y replicables en condiciones similares. • Vivienda aislada y distinta formas de agrupación apropiadas a ámbitos rurales. • Vivienda de construcción progresiva, según necesidades y posibilidades de la familia. Considerando una tipología que integre en una secuencia de desarrollo, un núcleo básico, una vivienda mínima y un potencial de crecimiento, o construcción final, acorde con el tamaño de las familias y su composición específica. Opciones de desarrollo horizontal y vertical de la vivienda. El programa y distribución arquitectónica debe tener en cuenta las particularidades locales del clima, la familia y las costumbres y tradiciones rurales, como su evolución y tendencias. • Enriquecimiento de las formas tradicionales y modernas de construcción de la vivienda. • Desarrollo y racionalización de los sistemas tradicionales de edificación, proponiendo cambios necesarios en las prácticas locales. • Estandarización del loteo y del proceso constructivo. Coordinación modular en la escala arquitectónica y en las agrupaciones propuestas. • Sistema de disposición y tratamiento de aguas domésticas, individuales o colectivos, y de provisión de agua potable, apropiados a las condiciones geográficas y culturales, viables técnica, social y económicamente. • Aspectos bioclimáticos y factores naturales: temperatura, radiación solar, precipitación, humedad relativa, vientos, clima, paisaje, vegetación, calidad de los suelos, pendientes y accidentes naturales. • Riesgos por sismos y otros fenómenos naturales. • La cocina y otros espacios de trabajo de la mujer merecen especial atención. • La necesidad de mobiliario domestico adecuado. • Formas de organización comunitaria para la producción campesina. 89


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