LA VIDA DE BRIAN “No es el Mesías, es un sinvergüenza”
Juan Marcos Segura Oliva 2º de CAV Historia de lo Audiovisual: De lo analógico a lo digital.
“Una de las cosas más importantes para mí de los Monty Python es que hay gente en los Estados Unidos que ha llegado a creer en el grupo como una forma de… honestidad, supongo, algo opuesto a lo que se presenta normalmente en televisión. Este es un programa que es atrevido, dice lo que quiere decir, hace cosas extraordinarias, toma todos los riesgos que debe correr, no vende humor barato ni nada; sirve para entretener, sorprender, o incluso alentar, a sus espectadores”-Terry Gilliam
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CONTEXTO DE LOS MONTY PYTHON En Gran Bretaña aparece el Free Cinema, un movimiento con mediometrajes que quieren romper con el conformismo de la generación precedente y hablar de los problemas que suceden en toda Gran Bretaña, y no solo Londres. De ahí, los jóvenes del Free Cinema, entre 1959 y 1963, crean una Nueva Ola británica, donde afloran cuestiones tabú. Así, gracias a este movimiento, irrumpen en pantalla los suburbios que la clase media había olvidado. Se relatan sin rodeos historias de tono más moderno que aportan nuevas ideas, como Sábado noche, domingo mañana (Karel Reisz, 1960)o La soledad del corredor de fondo (Tony Richardson, 1962). Este ambiente del Free Cinema propiciará que se vayan abriendo paso en las pantallas británicas los temas tabús y las historias de los suburbios, que son la espina dorsal de Monty Python’s Flying Circus. A finales de los sesenta y principios de los setenta, una serie de realizadores de televisión se pasan al cine: Schlesinger, Ken Loach, Ken Russel, Stephen Frears y Mike Leigh.
Infografía de realizadores británicos que dan el salto al cine No es algo poco común, en EEUU también había realizadores de televisión que daban el salto al cine, como hizo Sam Peckinpah en 1961 con su primera película, The Deadly Companions. Los Python se unen a esta moda con Los caballeros de la mesa cuadrada en 1975, su primera película con material original y dirigida por ellos (por Terry Jones y Terry Gilliam) en vez de su habitual Ian McNaughton. Prolongan con su humor irreverente tanto la moribunda cultura pop como las “comedias de la Ealing”. La Ealing, una de las compañías de cine y televisión más antiguas de Gran Bretaña, era conocida por sus comedias satíricas que fueron la imagen de marca de la empresa, como Whisky Galore! (Alexander Mackendrick, 1949), Passport to Pimlico (Henry Cornelius,1949), Kind Hearts and Coronets (Robert Hamer, 1949), The Lavender Hill Mob (Charles Crichton,
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1951), The Man in the White Suit (Alexander Mackendrick, 1951), The Titfield Thunderbolt (Charles Crichton, 1953) y The Ladykillers (Alexander Mackendrick, 1955). Siguen la línea de la comedia alocada (“screwball comedy”), con bases del burlesco y de la comedia sofisticada. Sus recursos son los gags brillantes, diálogos punzantes, enredos… Entre este tipo de películas se encuentran New York-Miami (Frank Capra, 1934), Nobleza obliga (Leo McCarey, 1935), Bola de fuego (Howard Hawks, 1941) o Con faldas y a lo loco (Billy Wilder, 1959). Otra gran influencia es el humor de Peter Sellers, con películas como La pantera rosa (Blake Edwards, 1963) y El guateque (Blake Edwards, 1968). Los miembros individuales del grupo ya habían trabajado en otros programas, y toda su experiencia era en comedia televisiva. Graham Chapman y John Cleese trabajaban como equipo de escritores en series como Doctor in the house (1969). Michael Palin, Eric Idle y Terry Jones trabajaban en Do not adjust your set, programa que también veían Chapman y Cleese, quienes decidieron que era hora de conseguir una reunión con el equipo creativo del programa. Cleese y Palin fueron los primeros en reunirse, y a ellos se les unió Jones. Más tarde Idle se unió el grupo, y decidió llamar a Terry Gilliam, el animador de Do not adjust your set. Un programa en el que se inspiraron fue Q5, de Spike Milligan, que es por lo que empezaron a trabajar con Ian McNaughton, realizador de ese programa. De hecho, el propio Milligan tiene un cameo en la película, como el profeta al que abandonan sus oyentes. Monty Python’s Flying Circus apareció por primera vez como reemplazo de un programa religioso presentado por Malcolm Muggergide, quien luego se enfrentaría a dos Python en un conocido debate televisivo. La televisión es una forma de autoridad, que es por lo que es el medio más vigilado. Monty Python subvirtió la idea de televisión: tenía una obsesión con el formato de los programas de televisión que iban más allá de parodiar programas o caras conocidas. Crearon su propio modo de percibir la televisión, y en un modo, subvirtieron la idea misma de comedia televisiva. Desecharon la idea de sketches separados con punch-lines elaboradas para dar paso a una especie de corriente continua, que produzca la sensación que estás viviendo un mal sueño sin sentido alguno. No es que despreciaran el uso de punch-lines, simplemente es que no las necesitaban, pues eran parte de la antigua y explotada rutina. La gran ventaja del grupo es que los escritores eran también los actores, así que no había un hueco entre intención y ejecución. Es la evolución del escritor-autor, alguien que, idealmente, tiene la inteligencia del primero y la autoridad del último.
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Se dice que dirigir es como intentar que 80 personas sigan tus instrucciones para pintar un cuadro a 800 metros de distancia, pero en estos casos, el actor sabe perfectamente lo que busca el director. La serie pronto se convirtió en una serie de culto, y su entusiasmo se transmitió a la misma audiencia, que se regocijaba en su absurdez. El grupo es un núcleo de energía que se tiene en pie por sus fuerzas opuestas: aquellos que fueron a Cambridge (como Cleese, la figura autoritaria del grupo) y los que fueron a Oxford (como Jones, extrovertido y comprometido con sus ideas). Ellos dos, por su modo de ver la vida, pueden discutir en prácticamente todo, pero eso no significa que se anulen. Cada uno tiene su opinión, y puede ser igual de dominante. Bromean con que Chapman tiene el importante rol de Aquel Que Permanece Callado, aunque les ha dado algún problema por su alcoholismo, Eric Idle sería el ácido intelectual, y Terry Gilliam presentaría al grupo su punto de vista algo anárquico pero alegre. Michael Palin, con su buena voluntad, daría el equilibrio al grupo. Cleese actuaría como el portavoz del grupo, aunque no se considera el líder. Afirma que el grupo es una locura de democracia (‘democracy gone mad’). Para crear la dinámica de trabajo, han encontrado la clave: el respeto mutuo es una condición que alienta el duro criticismo mutuo. “Es el peor público del mundo. Si consigues que el resto del grupo se ría, entonces sabes que has encontrado algo bueno”-Eric Idle Este método era la principal fuente de energía del grupo. Cada miembro debe pelear por su trabajo y derrotar la rivalidad creativa del otro, aunque ideas de uno pueden reutilizarse y usarse en otro contexto. Todo debe pasar por el filtro de seis personas con los estándares altísimos. Siguen el principio de Sir Hugh Carleton-Greene, director general de la BBC desde 1960 a 1969: ‘La mayoría de las mejores ideas vienen desde abajo, no desde arriba’. No se puede trabajar siguiendo las condiciones de la censura de una cadena. En el 71, ya sus miradas no estaban puestas en la TV, sino en el cine. Victor Lownes, del Club Playboy, le sugirió a Cleese que podrían hacer una película con material de su serie, para poder introducir el humor Python al público americano. Así nació Se armó la gorda (And now, for something completely different, Ian McNaughton). En el 74, estrenaron Monty Python y los caballeros de la mesa cuadrada (Monty Python and the Holy Grail, se les unió Mark Forstater como productor, y formaron su propia compañía, Python (Monty) Pictures.
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ANÁLISIS DE LA OBRA Ese año se tomaron un tiempo libre para trabajar cada uno por su lado y ver si su creatividad podía florecer lejos del método de trabajo del grupo: Terry Gilliam dirigió Jabberwocky, Michael Palin protagonizó Ripping Yarns, de la BBC, Terry Jones escribió su libro Chacer’s Knight, Graham Chapman produjo la película The Odd Job, Eric Idle fundó Rutland Weekend Television, y Cleese creó la corta pero exitosa serie de dos temporadas Fawlty Towers. A la hora de hacer la película, contaban con precedentes de películas sobre el nacimiento del Cristianismo cómo Intolerancia (D. W. Griffith, 1916), Rey de reyes (Cécil B. De Mille, 1927), El Evangelio según San Mateo (Pier Paolo Pasolini, 1964), aunque eran precisamente del tono que querían evitar, para hacer de esto una comedia. Graham Chapman tuvo el papel principal en las dos películas de estructura lineal que hicieron, La vida de Brian y Los caballeros de la mesa cuadrada. Interpretando al Rey Arturo, causó problemas en la producción por sus graves problemas de alcoholismo, que entorpecían el rodaje. Por eso, John Cleese se propuso a él mismo para interpretar a Brian (por eso y por motivos personales, es decir, quería interpretar por una vez un solo personaje y durante toda la película), pero le convencieron que la mejor opción era Graham, que tenía el porte físico que buscaban. Hace de Brian, de Pijus Magníficus y de un hombre sabio. John Cleese solía hacer de personajes autoritarios, de semblante imponente, aunque no siempre respetado. También hacía de personajes cuya vis cómica se basaba en lo físico, como su famoso Ministro de Andares Tonto. Como he explicado antes, John Cleese quería ser Brian, pero le convencieron de que sería más divertido interpretando otro tipo de personajes (a los que ya estaba acostumbrado).En esta película, interpreta a Reg (líder del Frente Popular de Judea), al Alto Sacerdote, y a un centurión, entre otros. Terry Jones solía interpretar mujeres. En esta película hace de la madre de Brian, y también tiene algunos pequeños papeles como Colin y Simon. A Eric Idle se le otorgaban papeles del típico secundario cómico, como Stan (que quería que le llamaran Loretta). Michael Palin en la película hace de personajes como Poncio Pilato y el exleproso. En la serie, normalmente era presentador de noticias. Terry Gilliam era el miembro más externo al grupo, puesto que su labor en la serie siempre era de dibujar las transiciones entre un sketch y otro, algo novedoso para otorgar de un nuevo sentido del ritmo al formato. En la serie empezó a participar haciendo los personajes que nadie quería hacer, como un caballero medieval que aparecía en mitad de los sketches más absurdos, y los terminaba dando un golpe con un pollo de goma. En Los caballeros de la mesa cuadrada se le hizo homenaje como dibujante de la serie, interpretando él mismo al dibujante de un personaje animado. Normalmente interpretaba personajes toscos, como Patsy, el escudero del rey Arturo en la película anteriormente citada. En esta película, interpreta solo papeles pequeños. Aun así, siempre aseguraban que se sorteaban los papeles. Ellos realmente no se consideraban actores, sino escritores, y no les importaba que otra persona del grupo interpretara un personaje que ellos hubieran escrito. En esta película hay un claro homenaje a Espartaco (1960), de Stanley Kubrick.
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En Espartaco, los líderes romanos capturan al ejército del protagonista, y dicen que les dejaran marchar si les entregan a su líder. En un acto de solidaridad, todos contestan “¡Yo soy Espartaco!” y los romanos no llegan a descubrir quién es. En esta película, no es un acto de solidaridad lo que les lleva a corear la frase, sino todo lo contrario. Cuando uno de los romanos dice que tiene la orden de liberar a Brian, todos contestan frases como “¡Yo soy Brian!” “¡Yo también soy Brian!” “¡Yo soy Brian, y mi mujer también!”, en un intento por salvarse. Una escena bastante remarcable también es la aparición de los alienígenas que salvan a Brian. Es una escena que, aparentemente, aparece de la nada. Brian se cae de un edificio, cae en una nave espacial, da un pequeño viaje, y los alienígenas lo vuelven a dejar en exactamente el mismo lugar donde habría caído. Una escena completamente aleatoria, que no afecta nada a la trama, que se podría cortar perfectamente sin que se notara que falta algo, y que no se vuelve a mencionar en ningún momento. No es un “deus ex machina” que se usa para salvar al personaje de un situación o para cerrar una trama (como si lo es la aparición de los policías en su anterior película, Los caballeros de la mesa cuadrada), sino que se usa como elemento cómico. La gracia de la escena radicaría en lo absurdo de la escena. No pasa nada realmente cómico en toda la escena, ningún momento destacable. Pero la escena en conjunto recoge ese ambiente de humor sin sentido del que hace gala la película. También cabe destacar que esta escena solo es posible en el contexto histórico en que se presenta la película, el mismo año del estreno de la única película de la saga Bond ambientada en el espacio (Moonraker, de Lewis Gilbert), del estreno de la primera película de Star Trek (Star Trek: La pelicula, de Robert Wise) y que el estreno de The Black Hole, de Gary Nelson, dos años después de La guerra de las galaxias (George Lucas, 1977), y en pleno auge de series de ciencia ficción como la mencionada Star Trek (1966-1969) o Battlestar Galactica (1978-1979). Esta escena, junto con la llegada de los Reyes Magos al portal, es la única que dirigió Terry Gilliam en la película. Monty Python’s Flying Circus se convirtió a principios de la década de los 70 en uno de los programas más exitosos que jamás se hayan producido en Gran Bretaña. Tras cuatro temporadas, decidieron hacer su primera película, Monty Python and the Holy Grail. Todos los Python habían recibido una educación religiosa cristiana, pero todos la rechazaban. Estaban de acuerdo en lo que la religión NO era para ellos, pero no en lo que realmente era. John Cleese afirma que su principal problema es que le daban enseñanzas religiosas pero no llegaban a explicárselas, o al menos de modo convincente. Empezaron a trabajar en la película, con el título provisional de Jesus Christ Lust for Glory, y decidieron inspirarse viendo grandes películas bíblicas épicas como Quo Vadis (Mervyn LeRoy, 1951) o Ben Hur (William Wyler, 1959). Terry Jones bromea con que lo que vieron que todas las películas tenían en común era que todos los personajes hablaban con un tono de voz solemne, como siendo conscientes de la importancia de la época y de los acontecimientos, y que esta sería la primera película "histórica" en la que los personajes hablan con lenguaje contemporáneo. Según Eric Idle, había temas de la cultura occidental que se habían inculcado a todos, pero de los que nadie se atrevía a hablar o cuestionarlos a menos que se estuviera en una organización religiosa dedicada a promulgar las cosas que ellos querían examinar. Les atraía la idea de tratar un tema que siempre ha sido tabú para todos los tipos de comedia.
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La idea de hacer una comedia sobre Jesucristo la descartaron rápidamente porque veían que no era un personaje del que se podía escribir comedia, ni mucho menos del que deberían. Los chistes que se les ocurrían era sobre Jesucristo intentando reservar mesa el Jueves Santo para la Última Cena, pero no consiguiendo sitio, y cosas así. Sabían que no podían ridiculizar la vida de Jesucristo. Por eso, en la película cuando aparece Jesucristo, aparece como el, probablemente, único personaje serio de la película, interpretado por Kenneth Colley e intentando representarlo con el mayor respeto posible. También se rumoreó a George Lazenby, pero no pudieron conseguirlo. Desde un principio, tenían claro que el humor no iba a venir del Evangelio en sí, sino de las interpretaciones erróneas (pero seguidas fervientemente) del Evangelio. Esto se ve claramente en una de las primeras escenas, donde Jesucristo está hablando en una colina a sus discípulos y los de la última fila no le oyen bien y malinterpretan todo lo que dice. Antes de esa escena, la película nos muestra a los Reyes Magos confundiendo la cuna de Brian con la de Jesucristo. Estas dos escenas marcarán toda la mecánica de la película: Brian será confundido con un mesías toda su vida, y la gente, ansiosa de alguien que los guíe, malinterpretará las enseñanzas que les den. Como dice la madre de Brian, "no es el Mesías, es un sinvergüenza". John Cleese siempre ha dicho que lo buscaban eran las risas, no el mensaje. La película para él no va de religión, sino del seguidor que llega cinco minutos tarde a ver el milagro. Una de las mayores defensoras de la moral cristiana a la que tuvieron que enfrentarse fue Mary Whitehouse, del movimiento The National Viewers’ and Listeners’ Asociation, un movimiento que intentaba preservar los valores cristianos en la televisión y el cine británico desde el final de los 60, ya que creían que la sociedad estaba siendo demasiado permisiva e irrespetuosa con la Biblia. Eligieron un mal momento para empezar a desarrollar su creatividad, porque aparecían nuevas formas de censura. La simplicidad del mensaje del movimientode Mary Whitehousese veía en el título de su campaña, Clean Up TV, Limpiar La Televisión. Malcolm Muggergide, “eterno archienemigo del grupo”, también apoyó la causa, con un Nationwide Festival of Light, un movimiento que intentaba limpiar también la falta de moral británica de la época. Cabe destacar que aunque no consiguieron censurar por completo esta película, si consiguieron que no se llegara a realizar una película que se hubiera llamado The many faces of Jesus, también conocida como The sex life of Jesus. Era una idea del director danés Jens Jorgen Thorsen, que fue eliminada al recibir tantísimas críticas por parte de estos grupos cristianos, recibiendo oposición hasta de la reina Isabel II. En la película, se habría representado escenas de sexo tanto entre personas de distinto sexo como del mismo. Era una persona muy controvertida, pues ya representaba en sus cuadros a Jesús de manera pornográfica. Los problemas se agravaron cuando recibió once páginas del guión de la película meses antes de su estreno, y les recordó al grupo que esperaba que tuvieran en cuenta los valores cristianos y respetaran la Biblia a la hora de estrenarla o verían las consecuencias. En esas páginas, se hablaba de un exleproso (interpretado por Michael Palin) que se queja de cuando le curó Jesús, ya que ahora no puede decir que es un leproso y no puede pedir limosna.
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Pero también se habla de Otto, un nazi-judío interpretado por Eric Idle, cuyo emblema es una estrella de David con líneas horizontales al final de las puntas, imitando una esvástica.
Eric Idle caracterizado como Otto Hacer un personaje nazi-judío si es algo más delicado. La gracia del personaje estaba en criticar que el racismo y el fascismo puede existir en cualquier parte, pero se dieron cuenta que eso era cruzar la línea. Otto quería establecer un nuevo orden mundial y limpiar el planeta, dejando una línea pura de judíos. Con este personaje, no podían atraer a un distribuidor americano. Toda esa trama fue eliminada, y lo único que queda es la escena del Escuadrón de Suicidio. Para hacer el guión se fueron a las Barbados sin sus familias para trabajar a fondo. El proceso de escritura fue democrático y muy largo, escribiendo cada uno sobre "sketches" o ideas que le gustaba y pasándolas a limpio para unirlas al resto del guión solo cuando veían que realmente les gustaba a todos.
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En este tiempo, la película pasó a llamarse El evangelio según San Brian (The Gospel according to St Brian) y Brian de Nazaret (Brian of Nazareth) antes de que se pusieran de acuerdo con el título final. Cuando estaba escrito, solo necesitaban encontrar financiación, lo cual iba a ser difícil teniendo en cuenta los temas de la película. La agencia EMI aceptó de inmediato, y sus ejecutivos aseguran que era el guión más divertido que habían leído. John Goldston, quien produjo Los caballeros de la mesa cuadrada, sería el productor. Barry Spikings era quien se encargó de organizarlo todo, asegurando que una película escrita, dirigida y protagonizada por británicos y producida por una compañía británica era el empujón que necesitaba la industria. Poco después, uno de los altos directivos (Lord Delfont) se echó para atrás porque no quería hacer una película riéndose de Jesucristo, y porque los Python dijeron que solo se haría esa película si ellos tenían un control creativo total. "Creo que hay cosas sobre las que no se deberían hablar...por mucho talento que tengan los cineastas. Me negué a financiar La vida de Brian. No me arrepiento aunque ahora sea un éxito en taquilla. Era una decisión mía porque no era una película en la que quería que se invirtiera el dinero de mi compañía. Nunca haría un pase de una película en la que se excuse a Hitler en nuestros cines. Una vez me negué a que representaran una obra criticando a Churchill en nuestros teatros. Si otros se aprovechan económicamente de mi retirada... que así sea"-Lord Delfont. A Eric Idle se le ocurrió la idea de mandarle el guión a George Harrison (quién había reconocido ser fan del grupo), y tras leerlo aceptó a financiarles la película “porque quería verla”. Tuvo que poner su casa de aval, pero financió él solo toda la película. Aún bromean con que es la entrada de cine más cara que nadie ha pagado. Idle ya conocía a Harrison de un pequeño cameo que hizo en un programa suyo, Rutland Weekend Television, parodiando a su banda en un sketch llamado The Rutles. El propio Harrison aparece en una escena en la película. Aun así, su diálogo quedó inservible y le dobló en postproducción Michael Palin poniendo un exagerado acento de Liverpool. Tuvieron suerte, pues tenían en Túnez restos de los sets del rodaje de la película para televisión Jesús de Nazaret, de Franco Zeffirelli. También eligieron este país para rodar para evitar complicaciones en países más religiosos, como Italia o España. Al ser un país musulmán, no deberían tener problemas. Se concentraron en hacer la película, aunque sabían que las acusaciones de blasfemia no pararían. Ellos siempre argumentaban que sus intenciones eran humorísticas y no blasfemas, pero eso no es defensa en un juicio real. Decidieron que Terry Jones sería el director y Terry Gilliam el director de arte. Esto fue un cambio respecto a su anterior película, codirigida por los dos. Terry Gilliam, según asegura Bob McCabe (biógrafo oficial del grupo), se retiró de buena gana porque él ya tenía pensado hacer sus propias películas, y prefería dejar que Terry Jones llevara las riendas. La escena más difícil de rodar fue también la más controvertida: la de la crucifixión de Brian. La canción la escribió Eric Idle (quien la canta en la película) y decidieron seguir con ella adelante a falta de un mejor final. John Cleese y Terry Jones tuvieron discusiones sobre esta escena. Terry Jones decidió mostrar varios planos de gente sufriendo en la cruz, y para Cleese esto es irrelevante, porque la idea de la escena no es reirse del dolor o el sufrimiento, sino de las diferentes opciones al encararse a
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la muerte (en este caso, afrontar la muerte con optimismo). Aquí se ve la importancia del significado de los planos y del montaje ideológico. Fue la escena más controvertida, sin duda, pero los Python aseguraban que Jesucristo no tenía el "copyright" sobre el hecho de ser crucificado. Se le imponía la pena capital a muchas personas en aquella época, y Jesús no fue el primero ni el último en morir en una cruz. Obviamente Jesús murió en una cruz y es una referencia a ese hecho, pero eso no debería ser ofensivo. El personaje de Jesús, que aparece en la película, ni siquiera aparece en esa escena, porque como ya he dicho, al personaje de Jesús intentaban mostrarlo con respeto y seriedad, y esa escena no lo era. Gente como el pastor David Jebson, entre otros, cree que es una ofensa para alguien que murió por nosotros.
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The Nationwide Festival of Light atacó, aún sin haber visto la película. Se hizo muy común para los detractores criticar la película sin haberla visto. En junio de 1979, un presentador de un programa de radio la CBC y fan de los Python, Mati Laansooo quiso hacer un programa sobre la película antes de su estreno usando entrevistas que les hizo al grupo en su visita a Túnez, pero la cadena lo canceló rápidamente y no llegó a emitirse. La première fue en Nueva York el 17 de agosto de 1979. Decidieron estrenarlo en EEUU en vez de su país natal porque pensaron que allí tendrían más libertad. Según Terry Jones, las primeras quejas fueron de un grupo de rabinos, por culpa de cómo se retrataba al rabino en la escena de la lapidación, al principio de la cinta. El Rabino Benjamin Hecht escribió en Variety que la película era blasfema, sacrílega, y que hacia ensalzamiento de la violencia. En palabras textuales de él, “tengo la certeza de que esta película se produjo en el infierno”. Causó problemas en todo el mundo, no solo la película, sino también un libro que escribieron sobre la misma. En Canadá, por ejemplo, contaban con las críticas del grupo 'Renaissance International', lideradas por el Reverendo Ken Campbell. The Roman Catholic Office for Film (Oficina Católica Romana para el Cine) indicó que era un pecado ver esta película y le puso la calificación de “C” por “Condenada” (condemned). Por el contrario, Geoffrey Stratchan, de Associated Book Publishers opina: "No soy cristiano (ni budista, ni judío, ni musulmán) pero estoy convencido de que no hay nada en este libro ni en esta película que sea una verdadera blasfemia contra el espíritu humano o el espíritu de lo divino en el hombre" Michael Palin y John Cleese fueron al programa Friday Night, Saturday Morning el 9 de noviembre de 1979 para defender la película en un debate con Malcolm Muggergide y el sacerdote Mervyn Stockwod, quién era Obispo de Southwark en aquel momento. El moderador del debate y presentador del programa era Tim Rice, quién curiosamente trabajó como letrista en otra polémica obra religiosa, que más tarde se adaptaría como película musical: Jesucristo Superstar (Norman Jewison, 1973).
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El tenso debate entre los dos Python y los críticos de la película: Michael Palin dice que sabía desde un principio que la película iba a ofender a mucha gente, porque hay gente para quién la película es intocable. Para John Cleese, la religión en Norteamérica va sobre el sexo: “los americanos están incómodos con todos los aspectos del sexo que no se preocupan por guerras o destruir el medioambiente. Todo esto no importa, pero el sexo les afecta mucho, y es porque todos ellos actúan a un nivel muy bajo de salud mental, y son incapaces de entender las enseñanzas”.
El Obispo dice que a pesar de que la película va del personaje de Brian, es una obvia manera de ridiculizar a Jesús. Es decir, si Jesucristo no hubiera existido, tampoco hubiera existido esta película. Él ve esto como una simple manera de meterse con Jesús. Malcolm afirma que la historia de la Encarnación de Jesús es la base de la civilización actual, y ha servido de inspiraciones a grandes artistas, compositores y arquitectos, pero que la contribución a la historia de esta película sería el equivalente a un graffiti, comparándola con esas obras de arte, y que no cree que perdurará. Para él, Jesucristo aún hoy en día es la figura esencial de la vida de muchas personas. John Cleese se defiende argumentando que ellos no intentan ridiculizar la religión. La frase que se usa en la película es "no dejes que te digan lo que pensar", y mientras que muchos se lo toman como "no creas en Dios", lo que quiere decir es "todos somos individuales, mira tus creencias desde un punto de vista crítico y cree porque lo veas que es algo que sientes y debes hacer, no porque te lo digan". Malcolm y el obispo consideran la película como algo que puede afectar negativamente a las nuevas generaciones, pero Cleese usa este argumento para decir que precisamente las nuevas generaciones pueden aprender así a ser más críticas consigo mismas y sus creencias, y que les ayude a descubrir en que creen o deben creer realmente. Para él la película va sobre la distorsión de la fe, no sobre la fe misma. Tanto Malcolm como el Obispo lo ven como un ataque a su Religión, y piensan que no habrían hecho la misma película sobre... Sócrates, o Mahoma. John Cleese les contesta sarcásticamente que sí, que hace cuatrocientos años les habrían quemado... pero lo que intenta decir él es que en cuatrocientos años hemos evolucionado. Michael Palin ve su película como lo que llevaban años haciendo en Flying Circus, coger personajes de la Gran Bretaña contemporáneas y ponerlos en situaciones históricas. Cleese dice que tampoco hay tanta diferencia entre la idea del final de la película y la idea que tiene el cristianismo sobre la muerte. El propio Malcolm dice que espera y aceptará la muerte porque es algo que le lleva al reino de Dios, y en la película hablan de aceptar la muerte y ver el lado positivo, aunque se lo puedan tomar como una burla. Para el "lado cristiano" del debate, lo único que hacen es contar la muerte de Jesucristo, uno de los momentos más importantes del cristianismo, como una gran broma. Al recordar esa entrevista, Palin considera curioso que (según su punto de vista) él y John Cleese era quiénes aportaban los argumentos serios, y Malcolm y el obispo solo intentaban llamar la atención del público. Cleese, recordando la entrevista, dice que tenía citas de Malcolm que desbarataban sus propios argumentos y apoyaban los de los Monty Python, pero que no vio necesario usarlas. The Nationwide Festival of Light seguía intentando censurar la película, que había conseguido la calificación de "no apta para menores de 14 años", y les parecía insuficiente. Aún tenían que 13
conseguir que los concejales permitieran que se emita la película, y se aseguraron de mandarles cartas para impedirlo, y lo consiguieron en algunos lugares, como Harrogate o Cornwalles. Los Python se acogían a su derecho a la libertad de expresión, pero existía en Estados Unidos un fuerte sentimiento también de libertad de religión, y de gente que no toleraba que atacaran la suya. En EEUU no existía estrictamente una censura sobre el cine. Las películas se calificaban en una escala para ver como de apropiadas eran para el público, pero era una mera advertencia. Esta película en concreto recibió la calificación de R, que quería decir que los menores de 17 años deberían estar acompañados por un adulto para verla. Cabe destacar que la mayoría de grupos religiosos que atacaban la película no tenían el apoyo de toda la comunidad. Por ejemplo, el Rabino Wolfe Kelman, argumentaba que cualquier intento de un grupo por imponer un boicot era un ataque muy peligroso a la libertad de ideas. Ellos no hicieron ningún ataque, ni lo intentaron. Se llegó a formar un comité de ciudadanos contra la blasfemia (Citizens Against Blasphemy Comittee) que contrató abogados para demandar a la película, y un gran número de personas se manifestó delante del edificio de Warner Communications.
Protestas por la película El comité consiguió el apoyo del columnista de derechas del New York Post William F. Buckley, quien criticó la película en su periódico. Aun así, parece que no llegó a entender la película (o quizás no la vio) pues hablaba de un personaje llamado Monty Python que era crucificado. En su artículo, decía que si se les permitía hacer esta película, el siguiente paso sería una comedia sobre Auschwitz con Anne Frank bailando samba hacia la cámara de gas. También se le criticó desde el Long Beach Independent, aunque irónicamente ese mismo periódico les dio una crítica positiva semanas después. De los periódicos más importantes de la época, el Nation era el que tenía más ideas de izquierdas, y argumentaron desde ahí que esa película a quien más ofendía era a los homosexuales. Las campañas de desprestigio funcionaban mejor cuando el público no había visto (había un rumor que decía que se mutilaba a un niño en la película).
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Portada de un peri贸dico en relaci贸n a la pel铆cula 15
Había cines que decidían no proyectar esta película según las protestas de los ciudadanos y el miedo a la presión mediática, como en Charlotte, de Carolina del Norte, donde un sacerdote consiguió que retiraran la película de la cartelera.
Carta de ciudadanos que defendían su derecho a ver la película Una revista cristiana, el Cultural Information Service, decía que esta película era sacrílega. Las decisiones sobre si proyectar o no Brian se tomaban a nivel local, de acuerdo con el criterio de los dueños de los locales. En otra ciudad de Carolina del Norte, Salisbury, el dueño del cine decidió quitarla porque le parecía ofensiva a él mismo. “La mayoría de quejas religiosas de la película era de gente que no había visto la película”Terry Jones En Texas hubo un cine que recibió una amenaza de bomba, y hubo en las puertas tanta gente manifestándose para que la retiraran como manifestándose para verla. Se canceló en muchos cines, sí, pero fue superado con creces el número de cines donde sí se mostró sin ningún problema. 16
The Festival of Light decidió “relajar” sus ataques, pues sabían que si les cubrían los medios, lo único que hacían era darles publicidad gratis. Puede que intentaran huir de los medios, pero la fama de la película era ya tan grande que esto se hizo imposible Raymond Johnston, director del movimiento, escribió: “aun con unas considerables habilidades en el aspecto visual, la película es del peor gusto posible, llegando a ser una blasfemia. Tiene un tema enfermizo, y su historia se mueve entre el sadismo y la estupidez. Deja un muy mal sabor de boca” En Noruega la película fue prohibida, y lo usaron como estrategia comercial: "¡Una película tan divertida que la han censurado en Noruega!" Según James Ferman, del Instituto Británico de Censura (British Board of Film Censors), el personaje de Brian no puede ser confundido por Jesús por el público en ningún momento, la fe cristiana no se ve atacada, la religión solo se ve en la película de manera indirecta, y la película habla de la Biblia como parte de la historia de Occidente, y nunca en términos religiosos. En definitiva, no le veía problemas a que se exhibiera la película. En países con influencia de la Iglesia Católica, como Francia, Bélgica y España, no hubo problemas en general en el estreno de la película. En Italia si se retrasó bastante su estreno, sin embargo. En Irlanda, el sacerdote Brian D’Arcy decía que cualquiera que viera esa película y la encontrara divertida “tenía algún serio problema mental”. Es el trabajo de los Monty Python del que se sienten más orgullosos, y su trabajo más conocido. "Si tienes una religión que no puede soportar que se rían de ella, o ni siquiera que la ataquen, no vale mucho como religión"-Sir John Mortimer, abogado defensor en el juicio del periódico Gay News ante The Nationwide Festival of Ligh. En definitiva, los Monty Python se ven con un compromiso para desafiar como el mundo ve las cosas, incluido la autoridad. Cuando una sociedad intenta poner una línea sobre lo que está bien y lo que no, pone una línea alrededor de su propia cultura, así que la censura puede significar diferentes cosas en todo el mundo. Por ejemplo, el archiconocido sketch del “Ministro de andares tontos” no llegó a mostrarse en Japón por miedo a ofender esa tradicional cultura con un gran respeto a la autoridad, y en Gran Bretaña podría parecer absurdo que censuraran eso. Los Python aprendieron con el tiempo que pueden hablar de sexo, violencia… porque son meras palabras y no una amenaza a la sociedad. Pero hablar de muerte o religión es más problemático, y sigue siendo un tabú. Se ven como “bufones oficiales”, que tienen la labor de empujar esos límites de la sociedad… aunque sea solo para divertirse y ver hasta dónde pueden llegar. “Tenemos que mantener un cierto nivel de ofensa, o si no, somos solos animadores. Es una manera de demostrarnos que no estamos solo por dinero”-Terry Gilliam
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INFLUENCIAS POSTERIORES La película tuvo una adaptación musical a teatro, dirigida por Eric Idle, titulada No es el mesías, es un sinvergüenzas y con cameos de Michael Palin, Terry Jones, Terry Gilliam y Carol Cleveland (una actriz que participó en muchos de los episodios de la serie y que llegó a ser considerada "la séptima Python" o "el Python femenino"). Cleese se oponía a esto, pues creía que era una manera más de seguir explotando la fama cosechada previamente. Con el tiempo, Terry Jones y Terry Gilliam tomarán caminos separados y empezarán a dirigir por su cuenta, mientras que Charles Crichton explotará a algunos de los miembros del grupo la misma vertiente humorística en 1988 con Un pez llamado Wanda (protagonizada por Michael Palin y John Cleese, entre otros, con el mismo Cleese de guionista de la cinta). La canción Always Look On The Bright Side Of Life se convirtió en una seña de identidad de la película, y suena aun hoy en día en algunos funerales a petición del fallecido (el grupo la cantó en el de Graham Chapman). En la celebración de la clausura de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, el propio Eric Idle participó cantándola. Los sketches del grupo son muy parodiados, y hasta Toni Cantó, político de UPyD, hizo una campaña para su partido recreando una escena de la película. En la escena original, el jefe del Frente Popular de Judea (Interpretado por John Cleese) le pregunta al resto de su grupo que qué han hecho los romanos por ellos. Él intenta demostrar que los romanos no han hecho nada productivo por el pueblo de Judea, pero sus compañeros empiezan a decir cosas positivas de sus nuevos líderes (el acueducto, el alcantarillado, las carreteras, la irrigación, la sanidad, la enseñanza, el vino, los baños públicos, el orden público…y la paz). En el vídeo de UPyD, Toni Cantó pregunta que qué han hecho los españoles por Cataluña, y una vez, obtiene una lista de cosas positivas de aquellos a quien quería criticar: los juegos olímpicos, la ampliación del aeropuerto Prat, el bilingüismo, la compra de productos catalanes como cava y fuet, el AVE, la remodelación del puerto de Barcelona, la reconstrucción del Liceo, la Liga… y la Unión Europea. Las dos escenas terminan con el “dirigente” (John Clesse o Toni Cantó) diciéndole al último de los compañeros que propone algo “que te folle un pez”. La fama de la película llega a tal punto que no solo la película en sí es parodiada, sino que también existe un homenaje satírico al famoso debate de Friday Night, Saturday Morning, realizado por Rowan Atkinson para el programa Not the 9 o'clock news. En el programa, que recrea el debate, se habla de la película imaginaria Life of Christ, algo que se ve como "un blasfemo ataque a la vida de Monty Python". Rowan Atkinson interpreta a una versión ficticia del Obispo Mervyn Stockwod, que en esta parodia es el director de la película. El otro debatiente asegura que el protagonista de la película, ese tal "Jesucristo", es una mera parodia de nuestro señor y mesías John Cleese, y que incluso comparten iniciales. Además de a la película en sí, hacen referencias a sketches conocidos del grupo, como "La Inquisición Española", "El ministro de andares tontos" o "El loro muerto".
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También, al igual que en el debate real se criticaba que el final de La vida de Brian sea una manera de despreciar el mayor hecho del cristianismo (la muerte de Jesús), aquí se critica que la última hora de Life of Christ sea una parodia del mayor hecho del "mesías John Cleese", es decir, su serie Fawlty Towers. David Begelman y Freddie Fields se apresuraron en estrenar Wholly Moses en 1980, una película sobre un hombre que es confundido por el profeta Moisés, en un claro intento de sacar tajada del éxito de La vida de Brian. El grupo tiene un estilo de humor muy reconocido e imitado. Uno de los programas de los que se nota una influencia más directa del grupo es Mr. Show with Bob and David (1995-1998), que como indica su título, está presentado por Bob Odenkirk y David Cross en los papeles principales, y con actores/guionistas como Dino Stamatopulous, Jack Black, Tom Kenny y Sarah Silverman. Esta serie de sketches de la HBO, tenía un formato y estilo de humor bastante parecido al de Monty Python’s Flying Circus, pero en vez de animaciones, mezclaba actuaciones en directo con imágenes grabadas en vídeo para darle ritmo al programa. El propio David Cross ha reconocido que los Monty Python han sido una de sus mayores influencias. También se podría argumentar fácilmente que series de humor ácido y algo irreal como Los Simpson (1989-actualidad) beben directamente del estilo del que hace gala el grupo, e incluso le homenajean en varias ocasiones.
Aquí tenemos el famoso pie que usaban en la cortinilla de su serie, que apareció varias veces en la “gag del sofá” de Los Simpson durante las temporadas 5 y 6
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Curiosamente, han influido bastante en el sector de la animación para adultos. Seth McFarlane (Padre de Familia, American Dad…) reconoce que su estilo se basa en el del grupo británico, al igual que lo afirman Matt Stone y Trey Parker (South Park, The book of Mormon…). Revolucionaron el concepto de programas de sketches, y aún hoy en día hay programas en todo el mundo que lo toman o han tomado de referencia: Saturday Night Life (1975actualidad), Not the 9 o’clock news (1979-1982), A bit of Fry and Laurie (1989-1995), El informal (1998-2002)… Seth Meyers, del SNL, los ha citado varias veces como influencia. El humor de sketches también llegó al cine en la época en la que estaban en su máximo apogeo los Python: The Groove Tube (Ken Shapiro 1974), Kentucky Fried Movie (John Landis, 1977) y su secuela, Amazon Women on the Moon (Joe Dante, 1987). BIBLIOGRAFÍA HEWISON, Robert Monty Python: the case against: irreverence, scurrility, profanity, vilification and licentious abuse, Eyre Methuen, London 1981 LABARRÉRE, André Z. Atlas del cine, Akal, 2009 DIRECCIÓN DE INTERNET: THE AV CLUB: For two unexpected minutes, Life Of Brian becomes a chintzy sci-fi epic: http://www.avclub.com/article/for-two-unexpected-minutes-life-of-brian-becomes-a-201077 MATERIAL AUDIOVISUAL Friday Night, Saturday Morning el 9 de noviembre de 1979: https://www.youtube.com/watch?v=CeKWVuye1YE Not the Nine O'clock news: Monty Python worshippers: https://www.youtube.com/watch?v=asUyK6JWt9U The secret Life of Brian (2007), dirigido por Will Yap para la BBC y narrado por Richard Dillane. https://www.youtube.com/watch?v=ZDCAJTrF1gg
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