LA ARGENTINA ARMADA. ESTADO DE SITUACIÓN DE LOS USOS, LA CIRCULACIÓN Y LA PRODUCCIÓN DE ARMAS DE FUEGO
ÁREA SEGURIDAD CIUDADANA CENTRO DE ESTUDIOS PERSPECTIVA SUR GENERACIÓN POLÍTICA SUR
MAYO – 2012
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Abstract El escenario social contemporáneo, cualquiera sea su latitud, exhibe dos fenómenos de una relevancia preocupante: el de la violencia y el delito que se sucede dentro de los territorios. En este contexto las armas de fuego tienen un rol preponderante. Éstas son utilizadas para el desarrollo del crimen organizado, para cometer delitos con menor nivel de complejidad, para ser utilizadas en situaciones conflictivas y para “evitar” situaciones de delito y violencia, motorizado en parte, por la profunda desconfianza de la sociedad hacia las tradicionales instituciones encargadas de velar por la seguridad. La cantidad de armas -legales e ilegales- en circulación a pesar del éxito del Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas. Desde nuestra perspectiva, se entiende que la presencia activa del Estado en todos sus niveles y el fortalecimiento de los recursos con los que cuenta para hacer frente a los conflictos es ineludible a la hora de reducir la violencia y los abusos en la sociedad, producto de la tenencia de armas de fuego. En consecuencia, creemos que es importante quitar el velo sobre esta problemática y ser claros en la enunciación que todas las armas, sean legales o ilegales, tienen la misma capacidad letal.
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Índice de redacción 1. Armas de fuego 2. Circulante de armas 3. Armas de fuego y violencias 4. Datos sobre Producción de armas 5. RENAR - Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas 6. Aportes 7. Normativa relacionada 8. Bibliografía
Introducción La literatura académica contemporánea en materia de seguridad reconoce que cualquier análisis que tenga como objetivo examinar las características, variables y dimensiones del delito debe partir de la premisa de la imposibilidad de su erradicación1. Ante este escenario, entonces, las respuestas de los gobiernos se han concentrado en otorgar mayores atributos a su aparato punitivo legal y represivo (sistema de justicia penal, servicio penitenciario y las fuerzas de seguridad) y en menor medida en incrementar las capacidades estatales para mejorar la gestión de la conflictividad2. La perspectiva desde la cual se abordará el análisis sobre el acceso y uso de las armas de fuego por parte de la sociedad civil, acompaña el sentido de estas últimas, en tanto y en cuanto se comparte la premisa que “la conflictividad puede ser gestionada desde un conjunto de niveles, instancias e instrumentos (…), en especial para que ella no sea resuelta bajo formas violentas o en términos de abuso de poder.” (Binder, 2009) De este modo, se entiende que la presencia activa del Estado en todos sus niveles y el fortalecimiento de los recursos con 1
Binder, Alberto, “El control de la criminalidad en una sociedad democrática”, en Pensamiento Penal, 2008. Disponible en www.pensamientopenal.com.ar; Saín, Marcelo, Leviatán azul. Policía y política en la Argentina, Siglo Veintiuno Editores, Buenos Aires, 2008. 2 Para más información, consultar el texto de Alberto Binder (2009) presente en la bibliografía.
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los que cuenta para hacer frente a los conflictos es ineludible a la hora de reducir la violencia y los abusos en la sociedad. Para el caso de nuestro análisis, se prevé relevar la bibliografía e información existente sobre la problemática en torno a la presencia de armas de fuego y los mecanismos para monitorear su uso, regular su circulación, controlar su producción y comercialización. 1. Armas de fuego El escenario social de nuestro país, exhibe dos fenómenos de una relevancia preocupante: el de la violencia y el delito que se libra al interior del territorio nacional. En este contexto las armas de fuego tienen un rol preponderante, en tanto se caracterizan por su bajo costo, por ser pequeñas, de fácil acceso y por su alto poder letal. Todas ellas, particularidades que posibilitan su proliferación y facilitan la propagación de la violencia. Las armas de fuego legales se encuentran en manos de las distintas fuerzas de seguridad (Cuerpos Policiales Federales y Provinciales, Gendarmería Nacional Argentina, Prefectura Naval Argentina y Fuerzas Armadas), de la sociedad civil y de empresas (legítimos usuarios individuales y legítimos usuarios colectivos). Por otra parte, están las armas ilegales. En esta situación se encuentra mayoritariamente las armas utilizadas por el crimen organizado y a la delincuencia común, pero que además muchas veces están en manos de la población. Asimismo, existen armas que se encuentran en un estado de situación “gris”. Esta condición refiere a aquellas que fueron compradas legalmente en una armería, pero que luego no fueron registradas, y que, no necesariamente son utilizadas para delinquir (esta condición se puede presentar más comúnmente en zonas rurales) (Spinelli et al 2011) Por otra parte, es posible que un arma con estado legal se direccione al mercado ilegal. Esta transferencia se puede dar en el proceso de producción, en la comercialización, en el uso personal o institucional, en procedimientos policiales y judiciales, por robos de arsenales, por ventas irregulares, así como también en el marco
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de delitos a particulares, en tanto que el arma de fuego constituye un bien más a ser robado (Spinelli et al). Según un informe producido por INECIP3 El aumento de la tenencia de armas por parte de la sociedad civil, tiene estrecha relación con la profunda desconfianza hacia las tradicionales instituciones encargadas de velar por la seguridad. En este contexto, tiene lugar la búsqueda de alternativas de seguridad por fuera del estado. Sistemas de alarmas, de rejas, de seguridad privada y la tenencia de armas de fuego, son alternativas más buscadas. Con relación a esta última, es importante remarcar que diversos estudios sostienen que los incrementos en las tasas de muertes violentas4 son provocados por un mayor nivel de posesión de armas de fuego entre los ciudadanos (OMS 1993; Spinelli 1998; Briceño León, 2002). En este sentido, se señala que cuando una persona intenta defenderse frente a un ataque, aumentan las posibilidades de resultar herido (Bandeira & Bougois: 2005). Por otra parte, muchas veces estas armas son utilizadas en peleas y conflictos entre conocidos, como son las peleas entre vecinos o familiares. Asimismo, son numerosos los accidentes domésticos y callejeros producidos por el acceso a las armas de fuego (Kosovsky: 2006). En países como el nuestro, donde no hay conflictos internos, guerras civiles o insurgencia armada la fuente principal de inseguridad es la proliferación de mercados ilegales y el uso de armas de fuego (Dreyfus: 2005).
2. Circulante de armas Para tener una dimensión sobre la cantidad de armas que circulan en el país, hay que tomar en cuenta las armas legales e ilegales. Para el primer caso, el dato más actualizado (presentado en febrero de 2010) indica que el Registro Nacional de Armas de Fuego 3
Perfil de la Violencia Armada – Inecip (2006) La denominación muertes por violencias, implica cuatro grandes grupos de causas, según su intencionalidad: accidentes, suicidios, homicidios y muertes por violencias de causa ignorada. 4
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(RENAR), tiene contabiliza 1.261.758 armas de fuego y 817.239 usuarios individuales. Midiendo la evolución de los últimos seis años, la cantidad de legítimos usuarios individuales se ha incrementado en un 30% y la cantidad de armas en un estimado del 12%. (Appiolaza & Ávila: 2010). Ahora bien, la literatura especializada sostiene que por cada arma legal registrada hay al menos otra que circula clandestinamente en el mercado ilegal (Appiolaza & Ávila:2010). Otro dato que nos permite estimar la cantidad de armas circulando, es la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, realizada en el año 2004 por el Ministerio de Salud de la Nación. Allí se indicaba que un 10% de la población nacional afirmaba tener un arma de fuego en su entorno (en la casa, automóvil, garage, o depósito). Ello conduciría a pensar que existen 2.247.749 de tenedores de armas de fuego en el país (Kosovsky: 2008). El reporte de tenencia de armas fue mayor en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa y Santiago del Estero.
3. Armas de fuego y violencias Existen básicamente dos fuentes oficiales que dan cuenta de información sobre las muertes provocadas por el uso de armas de fuego: las Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud y el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC) del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Para el caso de la Ciudad de Buenos Aires, a éstos se suma el Mapa Interactivo de Homicidios Dolosos elaborado por el Instituto de Investigaciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Tomando como referencia estos insumos y los producidos por diversos especialistas académicos, a continuación presentamos los principales datos que relacionan los hechos de violencia y las armas de fuego. En el período 1990 – 2008 se produjeron 5.334.862 muertes, de las cuales un 6,7% corresponden a muertes por violencias, lo que equivale a 358.484 defunciones. Entre ellas, el 16,6% fueron producidas por armas de fuego (59.339) (Spinelli et al: 2010). Distribución porcentual de las muertes por todas las causas, muertes por violencias y muertes por armas de fuego. Argentina, 1990-2008
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Fuente: Spinelli et al : 2010.
Para tomar dimensión acerca del impacto del uso de las armas de fuego en las tasa de mortalidad en la Argentina, el estudio realizado por la Universidad de Lanús resalta que en el año 2008 las muertes por armas de fuego en ambos sexos, superaron en número a otras causas de muerte como la enfermedad por virus de la inmunodeficiencia adquirida – HIV SIDA–, por tuberculosis, por leucemia y por meningitis. Más aún, las muertes por armas de fuego superaron a las muertes por tumores malignos de tráquea, de bronquios y de pulmón y por enfermedad isquémica del corazón, que se encuentran entre las causas de defunción más frecuentes en Argentina. Asimismo, las muertes por armas de fuego en mujeres, también superaron ampliamente las muertes por Chagas, Enfermedad por HIV y homicidios (Spinelli et al: 2010) .
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Comparación entre el número de muertes por causa básica de defunción y el número de muertes por el mecanismo “armas de fuego”, por sexo. Argentina, 2008
Fuente: Spinelli et al: 2010.
Para el caso de los homicidios es importante remarcar que, analizando el período 1990- 2008, para ambos sexos, se demuestra que desde el año 1999 existe un aumento, que exhibe su máximo en el año 2002, situación que se altera a partir de 2003 cuando dicha tasa comienza a descender (Spinelli et al: 2010). Al igual que en el resto del continente, en la Argentina, éste es un problema que afecta principalmente a los hombres jóvenes, particularmente de 20 a 29 años5 (Franco: 1996; Godnick et al.: 2003; Tourinho Peres: 2005 SPinelli et al.: 2005 Zunino et al: 2008). Por otra parte, de acuerdo a los datos de las estadísticas vitales, provistos por el ministerio de Salud, en el año 2010 las muertes por armas de fuego fueron la tercera causa de muerte luego de los vehículos de transporte terrestre y el ahorcamiento y la 5
El ranking mundial de tasa de homicidios juveniles está liderado por El Salvador, Colombia, Venezuela, Guatemala y Brasil, en dicho ranking la Argentina ocupa el puesto 21º (Drogas y Democracia: 2009).
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sofocación. Por otra parte, tal como se destacara con anterioridad, los hombres representan el 88% de las víctimas de las defunciones por armas de fuego. En cuanto a la intencionalidad, se observa que la agresión y las causas no determinadas son las que presentan mayor presencia (36% y 35%, respectivamente), seguida de cerca por el suicidio (26%). Defunciones por causas externas clasificadas según mecanismo de la muerte e intencionalidad. Año 2010
Fuente: Ministerio de Salud (2011)
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Defunciones por armas de fuego clasificadas según intencionalidad, por sexo. Año 2010
Fuente: Ministerio de Salud (2011)
Por su parte, los datos producidos el Sistema Nacional de Información Criminal del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, indican que en el año 2008 (dato más reciente) se registraron en todo el país 305 homicidios dolosos (5,3 cada 100 mil habitantes), de estos, la mitad se cometió con armas de fuego. Además, informa que la mayor parte de los homicidios dolosos no se produce en ocasión de otro delito, en tanto que el 30% de éstos se produjo como consecuencia de un robo. -Homicidios en Ciudad Autónoma de Buenos Aires Según el informe realizado por el Instituto de Investigaciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el cual se analizaron todos los casos de homicidio ocurridos durante el año 2010 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, casi el 59% de los hechos, fueron producidos por armas de fuego. Esto implica que se utilizaron armas de fuego en aproximadamente 99 de los 168 homicidios sucedidos.
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Tipo de arma utilizada en homicidios. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en porcentaje. Año 2010
Fuente: CSJN (2011)
4. Producción de armas La fabricación, comercialización, venta y uso de armas de fuego está regulada por la Ley Nacional de Armas y Explosivos 20.429, sancionada en el año 1973. En lo que refiere a la fabricación de armas, Argentina ocupa el tercer lugar de Latinoamérica. Brasil y México son los primeros productores. Entre los años 2004 y 2007 el presupuesto para la producción nacional de armamento se incrementó en un 169%. (Appiolaza & Ávila, 2010). En nuestro país se producen armas de forma estatal y privada. En el primer caso la Dirección de Fabricaciones Militares lleva a cabo esta tarea a través de distintas empresas (Fabricaciones Militares de pólvora y explosivos de Azul, Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos Villa María, Fábrica Militar Río Tercero y la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán). Éstas producen mayoritariamente municiones, pólvora, explosivos e insumos para la industria (Appiolaza & Ávila, 2010). Con relación al sector privado, existen cinco grandes empresas: Bersa, F&L, Laserre, Azor y Fanac. Bersa lidera la producción, con los mayores registros de armas exportadas de 2005 a 2008. En ese período vendió a otros países un total 185.788 armas
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de fuego ligeras, de las cuales, 163.594 fueron exportadas a Estados Unidos (Spinelli et al 2011). Las empresas Bersa, F&L y Laserre se dedican principalmente a la fabricación de pistolas y revólveres, representando las primeras, las armas más fabricadas en la Argentina (Appiolaza & Ávila, 2010). Con relación a las exportaciones, a partir del año 1998 se registra un crecimiento sostenido. En tanto que las importaciones presentan un descenso desde 1998, especialmente de 2001 a 2002 (descenso de 79%); situación que se fue revirtiendo en los años siguientes (Fleitas, 2006). Según los últimos datos publicados, nuestro país posee un intercambio comercial de armas de fuego mayoritariamente con EE.UU. y Brasil. En el año 2004 Argentina destinó el 75,1% de sus exportaciones a EE.UU. y un 11,8% a Brasil. En ese mismo año, el 37% de las importaciones provenían de Brasil y el 23% de EE.UU. En el transcurso de 2002los revólveres/pistolas fueron los bienes más exportados (73%) y las municiones los más importados (35%) (Fleitas, 2006)6. Por otra parte, el documento presentando por el Ministerio de Justicia al Senado de la Nación informa, anteriormente citado, informa que en el período transcurrido entre los años 2005-2008, fue en el 2007 el año en el que se registró un número mayor de exportaciones (revólveres, pistolas, escopetas, fusibles, carabinas y pistolones de uso civil y condicional), con un total de 71.309 armas. Mientras que el 2008 fue el año con el mayor registro de importaciones. Llegaron al país desde el exterior 27.272 armas. -Desvíos e incautaciones de armas de fuego El desvío de armas de fuego de los armamentos policiales y militares constituye un serio problema para la Argentina7, así como también el robo de armas en proceso de comercialización8. Estas armas, en su gran mayoría, arriban a las manos de bandas 6 7
En este punto es importante tener en cuenta la devaluación de la moneda argentina.
Más aún, cuando en ocasiones cómo éstas, sucede en las mismas comisarías: http://www.lanacion.com.ar/1465111robaron-74-armas-de-una-comisaria, hecho que motivó a retirar las armas secuestradas y depositadas en comisarías http://www.lanacion.com.ar/1473021-retiraran-las-armas-de-las-comisarias 8 Roban un cargamento de armas http://www.lanacion.com.ar/1459616-roban-un-cargamento-de-armas
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organizadas que se dedican al robo de bancos, transportes de caudales y camiones de carga. Además a partir de investigaciones desarrolladas en Brasil, se han identificado casos de tráfico hacia países limítrofes, como el ocurrido hacia organizaciones criminales de Río de Janeiro. Es justamente la Triple Frontera de los países Brasil, Paraguay y Argentina una zona muy permeable para este tipo de intercambio (Dreyfus, 2005). También pueden desviarse armas a partir de transferencias ilegales entre gobiernos, violando embargos y legislaciones locales e internacionales. Un ejemplo de ello son las ventas de armas que supuestamente se efectuaron desde Argentina a Panamá y a Venezuela entre 1991 y 1995, que tuvieron como destino final Ecuador y Croacia, países en conflictos armados en esos años (Appiolaza & Ávila, 2010). Las armas incautadas en depósitos policiales y judiciales desprovistos de controles constituyen otra de las fuentes de transferencia al mercado ilegal. Como consecuencia de los numerosos desvíos, en septiembre de 2004, se sancionó la Ley 25.938 que originó el “Registro Nacional de Armas de Fuego y Materiales Controlados, Secuestrados o Incautados”. Esta norma obliga a las autoridades judiciales y administrativas a informar al RENAR, dentro de los diez días de producido un secuestro o una incautación, las características del arma, el lugar y fecha del secuestro e incautación, la autoridad interviniente en la causa y las particularidades de esta última, entre otros datos. Sin embargo, la Ley 25.938 requiere de la adhesión de las provincias para su implementación. |En la actualidad son trece9 provincias, más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las jurisdicciones que han sancionado su propia norma, lo que indica que en otras doce provincias no existe tal control.
5. RENAR - Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas (PNEVA) Como es sostenido por diversos estudios10, las campañas de entrega de armas están dirigidas a disminuir la circulación de armas y con ello a reducir los índices de violencia, 9
Pcia de Buenos Airess, Corrientes, Chaco, Chubut, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Río Negro, Salta, San Juan y Tierra del Fuego.
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pero no inciden directamente sobre la comisión de hechos delictivos en una comunidad. Con este norte, entre otros11, el Gobierno Nacional12, puso en marcha el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas a través de la promulgación de la Ley 26216 de Armas de Fuego. La norma estableció que las armas serían entregadas de forma voluntaria y anónima, pautando un incentivo económico por tipo de arma y calibre y una amnistía declarada para evitar consecuencias legales a quienes quisieran entregar un arma en condiciones irregulares de registro. En el programa se recibieron en todo el país, desde el 10 de julio de 2007 hasta la actualidad, 160.531 armas de fuego y 987.648 municiones. El total de armas recibidas representó aproximadamente el 8,5% del total de armas registradas en manos de usuarios civiles. Las armas más entregadas fueron: revólveres 22, revólveres 32, revólveres 38, pistolas 22 y pistolas 9 mm Según indica un informe (Olaeta & Concaro: 2011), desde el año 2007 hasta el 2010 el plan destruyó 104.53413 -convirtiendo a Argentina en el país que mayor cantidad de armas destruyó en Latinoamérica tras un programa de recolección-, mientras que el mercado incorporaba (producción más importación), en el mismo período, un total de 384.410 nuevas armas, opacando así los grandes logros de la respuesta de la sociedad civil.
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William Godnick, Estrategias integrales para el desarme y la reducción de la violencia armada y los estándares internacionales de las Naciones Unidas para el control de las armas pequeñas y ligeras, (2012); Antonio Rangel Bandeira e Josephine Bourgois Armas de Fogo, Proteção ou rico? (2005) http://www.rolim.com.br/2002/_pdfs/armas_protecao_risco.pdf ; Darío Kosovsky Las Armas de Fuego y Los Dos Demonios en la Seguridad pública en Estado, Democracia y Seguridad Ciudadana (2088) http://www.undp.org.ar/docs/Libros_y_Publicaciones/Estado_democracia.pdf 11 El plan tiene como objetivos: la disminución del uso y proliferación de armas de fuego y municiones; la reducción de accidentes y hechos de violencia ocasionados por el acceso y uso de armas de fuego; la sensibilización acerca de los riesgos de la tenencia y uso de armas; la promoción de una cultura de no violencia y resolución pacífica de conflictos que desaliente la tenencia y uso de armas de fuego (www.desarmevoluntario.gov.ar). 12 Es fundamental destacar el rol de las organizaciones de la sociedad civil nucleadas en la Red Argentina para el Desarme, en la instalación de esta problemática en la agenda pública. www.redparaeldesarme.org.ar 13 En la actualidad, ya son 160.531 las armas destruidas (http://www.jus.gob.ar/prensa/noticia.aspx?id=1158)
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6. Aportes
Es posible identificar algunos desafíos a superar. En primer lugar, el presupuestario: si bien el PNEVA cuenta con presupuesto propio, el RENAR aún percibe sus ingresos a través de su función registral, siendo que se encuentra financiada y administrada por un ente cooperador, formado por fabricantes y comerciantes de armas. En segundo lugar: la regulación del mercado ilegal de armas. Aunque se ha avanzado mucho en estos últimos años, aún existe una gran circulación ilegal de armas de fuego, llegando a duplicar a las existentes en el mercado legal, según las estimaciones de los especialistas. En tercer lugar: el control sobre la producción e importación de armas. Los esfuerzos del PNEVA por quitar armas de fuego de circulación parecen ser insuficientes por la inyección de armas que provee la producción local y extranjera. En este sentido, ante un contexto de ampliación de los márgenes de intervención del Estado, se debería reducir al mínimo indispensable la provisión, restringiendo la producción e importación de armas de fuego para uso no militar y/o de las fuerzas de seguridad. En cuarto lugar, la mejora del sistema de estadísticas e investigaciones. El presente trabajo da cuenta de la fragmentación y poca actualización de las estadísticas existentes sobre esta problemática. La disponibilidad de información actualizada resulta esencial para realizar diagnósticos precisos sobre los campos de intervención política, al mismo tiempo que posibilita monitorear y evaluar los importantes avances que se están realizando en la materia. Y por último, potenciar la difusión de las políticas de desarme fomentando alianzas estratégicas con instituciones de la sociedad civil para promover, como sostienen sus objetivos, la cultura de la no violencia y la resolución pacífica de conflictos. En este escenario se entiende que la presencia activa del Estado en todos sus niveles y el fortalecimiento de los recursos con los que cuenta para hacer frente a los conflictos es ineludible a la hora de reducir la violencia y los abusos en la sociedad, producto de la tenencia de armas de fuego. Los sucesos ocurridos en estos últimos meses refuerzan las evidencias producto de las investigaciones académicas sobre que un mayor nivel de
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posesión de armas de fuego entre los ciudadanos incrementa las tasas de muertes violentas. En consecuencia, creemos que es importante quitar el velo sobre esta problemática y ser claros en la enunciación que todas las armas, sean legales o ilegales, tienen la misma capacidad letal.
7. Normativa relacionada
La Ley 20.429. Armas y Explosivos. Ley 24.492. Prohíbase la transmisión de todo tipo de armas de fuego, ya sea a titulo gratuito u oneroso. Requisitos para la obtención de la condición de legitimo usuario de armas. Ley 25.086. Modificación de la Ley Nº 20.429 que regula dicha materia, como así también del Código Penal. Ley 25.938. Registro Nacional de Armas de Fuego y Materiales Controlados, Secuestrados o Incautados. Ley 25.886. Modifica el Código Penal y sanciona a todo tenedor o portador ilegítimo de armas, a quien la entregue o no sea Legítimo Usuario La Ley 26.216 Declárase la emergencia nacional en materia de tenencia, fabricación, importación, exportación, transporte, depósito, almacenamiento, tránsito internacional, registración, donación, comodato y compraventa de armas de fuego, municiones, explosivos y demás materiales controlados, registrados o no registrados. Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego. Réplicas y Armas de Juguete. Inventario de Arsenal. Comité de Coordinación y Consejo Consultivo. Disposiciones transitorias y finales. 8. Bibliografía
APPIOLAZA, M.; ÁVILA, J.E. Tráfico de armas en América Latina. Caso Argentina. Buenos Aires: Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano, 2010. Bandeira, Antonio y Bourgois Josephine. Armas de fuego: ¿protección? ¿o riesgo ? guía práctica 100 preguntas e despostas Foro parlamentario sobre armas pequeñas y ligeras (2005) Binder, Alberto. El control de la criminalidad en una sociedad democrática. Ideas para una discusión conceptual. PNUD. 2009 Briceño-León R. 2002. Violencia y Desesperanza. La otra crisis social de América Latina In: Briceño-León R, editor. Violencia, sociedad y Justicia en América Latina. FLACSO: Buenos Aires.
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Comisión Latinoamericana de Drogas y Democracia: hacia un cambio de paradigma. http://www.cadal.org/institucional/pdf/20090212_drogas_y_democracia.pdf Kosovsky, D. 2008. Las armas de fuego y los dos demonios en la seguridad pública. En: Álvarez, A.; Bertranou, J.; Fernández Pedemonte, D.; (eds.). Estado, democracia y seguridad ciudadana. Aportes para el debate. Buenos Aires: Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. p. 267- 299 INECIP, Informe Perfil de la Violencia Armada, Argentina, 2006 ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. “La Violencia: aspectos de salud”. Salud Mundial, vol. 46, n. 1, enero-febrero, p. 31, 1993. Spinelli, H. Razão, saúde e violência: ou a (im)potência da racionalidade médicocientífica. [Tesis de Doctorado] Campinas: Universidade Estadual de Campinas, 1998. Olaeta H, Concaro C Violencia armada y desarrollo. El caso de la República Argentina Revista Latinoamericana de Seguridad Ciudadana Programa de Estudios de la Ciudad ISSN: 1390-3691 • Noviembre 2011 • No. 10. Disponible en http://www.flacsoandes.org/urvio/img/RFLACSO-04-U10-Concaro.pdf Spinelli H, Alazraqui M, Macías GR, Zunino MG, Nadalich JC. Muertes violentas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Una mirada desde el Sector Salud. Buenos Aires: OPS; 2005. Spinelli H, Alazraqui M, Zunino MG, Guevel C, Darraidou V Mortalidad por armas de fuego en Argentina, 1990 –2008 . Buenos Aires: OPS; 2010.
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