Mudras escritura y yoga Texto y fotografías Juan Peláez.
que en principio escribí para adultos, sobre todo aquellos que asisten a mis
Los años de deambular por los conflic-
cursos de yoga. Pero que también, entre
tos del Mundo como periodista, me lleva-
los niños de los colegios donde lo he pre-
ron a escribir "El primer viaje de Leo". En
sentado, me ha dado grandes satisfac-
él, a través de las aventuras del gigante
ciones.
Leo, planteaba la importancia de él diálo-
Ahora la montaña, otra de mis pasio-
go, la cooperación, la tolerancia y la com-
nes, y el yoga, han sido la base para
pasión, para solucionar los enfrentamien-
escribir "El segundo viaje de Leo". Una
tos. Elementos positivos que conocemos
obra que también acaba de ser traducida
bien quienes practicamos yoga. Un libro
al catalán
He tenido oportunidad como alpinista
bién dentro de nosotros. Se
de visitar muchas de las cadenas monta-
integran en nuestro corazón,
ñosas del Planeta. He asistido a su
nos fundimos con ellos. Meditar cambian-
degradación. No sólo de los glaciares,
do las posiciones de agarre de los dedos,
sino de los bosques, de los ríos...
conduce a equilibrar nuestras energías y
Olvidamos que formamos parte de un
a vivir aún más los elementos que nos
maravilloso navío por el que navegamos
componen.
universos. La Tierra comienza a pasar factura de todos nuestros desmanes. Por otro lado, hace tiempo que vengo
El gigante Leo, nacido en una tierra de mitos y energías, utiliza esta simbología de
la
mano
utilizando la equivalencia simbólica de
para solucio- Para saber más de Juan
cada uno de los dedos de la mano para
nar el proble- :
dirigir algunas de las meditaciones. El
ma del medio
pulgar y el fuego, el aire y el índice, la tie-
ambiente con
rra en el anular, el agua en meñique y en
el que se va a
el medio, como unión de todos, el éter.
encontrar en su aventura.
Peláez: http://juanpelaezescritor1.blo gspot.com/ http://juanpelaezescritor.blog spot.com/
Esta simbología ancestral se repite en
La sorpresa ha sido en las presentacio-
varias culturas y épocas históricas. Tiene
nes de la obra. Suelo solicitar a quienes
reflejo en los mudras que conocemos y
participan en ella que se unan a mi en
practicamos. Incluso algunas tendencias
una pequeña práctica. No hace falta que
de reequilibrado energético y de "cura-
se muevan de sus asiento. Les ruego que
ción" como el Jin Shin Jyutsu japonés, lo
admitan mi voz en su interior y les guío
utilizan.
dedo a dedo por todas diferentes mani-
Gracias a ella puedo sugerir a mis alumnos que piensen en estos elemen-
festaciones de la energía universal. Los resultados son preciosos.
tos, en su relación con los chacras y por
Me gustaría terminar este artículo en el
tanto con todo cuando nos rodea.
que resalto la importancia de los dedos
Entonces los ríos, plantas, animales,
de nuestras manos con el Dhyani mudra.
montañas, desiertos, mares, están tam-
Nos recuerda la sencillez, la limpieza
interior y el vacío para ser llenado del amor de nuestro corazones. Algo que los escritores logramos a través de nuestras palabras. Gracias a ellas he podido realizar un canto a la conservación y el respeto por un planeta vivo y maravilloso, la Tierra. Escritura y yoga, mudras y montañas se juntan en este libro.