ARTE Y FOTOGRAFÍA LA OPRESIÓN DE LA MODA EN EL CUERPO DE LA MUJER
LA OPRESIÓN DE LA MODA EN EL CUERPO DE LA MUJER
AMENDOLARA, JULIANA
GAGO, SILVIA ARTE Y FOTOGRAFÍA VERANO 2017
Ă?ndice
1
Sebastian Salgado p. 5
2
Claudia Andujar p. 15
3
Mujeres Creando p.23
4
Conclusiรณn p.30
5
Justin Bartles p. 33
6
Sintaxis Fotogrรกfica p. 36
SebastiĂŁo Salgado
Sebastião Salgado Sus inicios: Sebastião Salgado es un fotógrafo documental y fotorreportero brasilero nacido el 8 de Febrero de 1944 en Aymorés (Minas Gerais). Salgado estudió economía en la Universidad de São Paulo y en la Universidad de Venderbita. En 1968 logró el máster en economía. Ente los años 1969 y 1971 viajó a París en donde obtuvo el doctorado en la Escuela Nacional de Estadística Económica. Trabajó en la administración de la OIC hasta 1973, cuando decide dedicarse a la fotografía, terreno al que llega tarde y de modo autodidacta. En su carrera como fotógrafo, comenzó trabajando para la agencia de Gamma con sede en París para, luego, en 1979 unirse a Magnum Photos. En 1994 dejó todo esto para formar su propia agencia Amazonas Images en París y representar así su obra.
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La fotografía Documental en su vida: Salgado ha viajado a más de 100 países por sus proyectos fotográficos de su trabajo. La mayor parte de éstos han aparecido en numerosas publicaciones y libros. Exhibiciones itinerantes de su trabajo han sido mostradas en todo el mundo. El galerista Hal Gould considera a Salgado el mejor fotógrafo de los comienzos del siglo XXI. Ha recibido numerosos premios internacionales, entre otros en 1998 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Sebastião Salgado pertenece a la tradición de la fotográfica documental. Destaca en su obra la documentación de personas en países menos desarrollados o en situación de pobreza. En la introducción a Éxodos dice: “Más que nunca, siento que solo hay una raza humana. Más allá de las diferencias de color, de lenguaje, de cultura y posibilidades, los sentimientos y reacciones de cada individuo son idénticos.” En 2001 llegó a ser nominado representante especial de UNICEF por su labor. Trabaja en proyectos propios de larga duración, algunos de los cuales han sido publicados en libros como Otras Américas o Éxodos. Sus fotografías más conocidas podrían ser las realizadas en las minas de oro de Serra Pelada en Brasil. Suele fotografiar en blanco y negro con Leica. En junio de 2007, tras recibir el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, hubo una gran exposición antológica sobre su trabajo en el festival internacional de PhotoEspaña, Madrid, donde ganó el Premio del Público. En el 2014, salió a la gran pantalla el largometraje La Sal de Tierra. Dirigida por Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado. Se narra una aventura de Sebastião Salgado por los cuatro continentes. El metraje recibió excelentes críticas y llegó a ganar numerosos premios por su labor como documental.
Para Salgado, que en sus cuatro décadas de trabajo, ha destacado por retratar a las poblaciones más excluidas y las bellezas más recónditas de los cinco continentes, la fotografía será sustituida en el futuro por la “imagen”, un lenguaje al que no le interesa la calidad, el arte ni la memoria. Lo que denuncia es “La fotografía está acabando porque lo que usted ve en Instagram o en el teléfono móvil no es fotografía. Fotografía es un objeto materializado que usted imprime, usted tiene, usted mira”, diálogo con un grupo de reporteros en Río de Janeiro. “Fotografía era una memoria, una referencia. Hoy la imagen es un lenguaje. Instagram es otra cosa. Lo que yo hago no es eso. Lo que hago es fotografía. Eso es imagen, que es otro concepto.” agregó. Salgado admite que trabaja con modernas cámaras digitales pero que nunca trabaja con programas para la edición de estas, no sabe usarlos, las trabaja como antes. Toma la lupa y las edita, pide que se le realicen negativos digitales para su registro.
“Más que nunca, siento que solo hay una raza humana. Más allá de las diferencias de color, de lenguaje, de cultura y posibilidades, los sentimientos y reacciones de cada individuo son idénticos.”
No se salva de las críticas: En el 2000, el New York Times criticó las fotografías de Salgado. El fotógrafo fue acusado de utilizar de manera cínica y comercial la miseria humana, de exponer de manera bella las situaciones dramáticas corriendo el riesgo de hacer perder su autenticidad.
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Proyectos que marcaron historia: Más allá de críticas y polémicas, Sebastião Salgado ha desarrollado dos proyectos fotográficos históricos, junto a gran cantidad de trabajos que han sido publicados en la agencia Magnum así como en su propia agencia, llamados “Trabajadores” e “Inmigrantes”. “Trabajadores” es un proyecto que se desarrolló a finales de los años 80 y principios de los 90 y que tenía como meta hacer un registro gráfico de gran cantidad de trabajos manuales que en un corto periodo de tiempo iban a desaparecer para siempre debido a los avances de la tecnología. Este proyecto le llevo a gran cantidad de países del mundo y le permitió documentar el trabajo de constructores de barcos o de extractores de petróleo. “Inmigrantes” sería un segundo proyecto que desarrollaría justo al finalizar trabajadores. En este trabajo, Salgado estuvo documentando durante los años 90 gran cantidad de éxodos de población motivados por guerras o motivos laborales, siendo preámbulo de lo que pensaba que sería uno de los mayores desafíos para la humanidad del siglo XXI. Su estilo y exposiciones: La forma de presentar fotográficamente las cuestiones que le interesaban ha sido algo que le ha permitido ganar gran popularidad, ya que sus fotografías (siempre en blanco y negro) se definen por gozar de gran espectacularidad, una excelente composición y una captura a través de las mejores cámaras que hacen que hasta cuestiones que son un problema, se conviertan en algo bello a través de su imagen. La sede de la Obra Social y Cultural de Cajasur en Jaén acoge la exposición de fotografías en blanco y negro de África. El fotógrafo brasilero demuestra su gran sensibilidad hacia la pobreza y la miseria en todo el continente africano, que retrata con toda su crueldad, y reflexiona sobre la condición humana.
A lo largo de las 60 imágenes de gran formato fotográfico, Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1998, describe este continente de enormes contrastes ausentando el color en sus fotografías “porque así se puede captar mejor el fondo de las cosas”, según señala la comisaria de la exposición, Léila Wanick. La muestra recoge imágenes tan variadas como campos de refugiados en Etiopía, nómadas del desierto, la sequía de países como Etiopía, Sudán o Chad y las guerras de Angola. Estas nuevas fotografías forman parte de su proyecto Génesis. Se trata de una serie de fotografías de paisajes, fauna, flora y comunidades humanas. Para Salgado éste es un trabajo de investigación que busca mostrar la naturaleza en su estado primigenio. El trabajo de África se trata de denunciar el sufrimiento y la desesperación de sus gentes. Otros libros de él reflejan distintas realidades del continente africano. Las fotos de Salgado sirven como reflexión sobre nuestro mundo actual, globalizando y al mismo tiempo tan desequilibrado. Sus imágenes no tienen ningún poder para solucionar los problemas, pero hacen reflexionar sobre nuestra condición humana y nos hace ser más solidarios, si no con aquellos que aparecen en sus imágenes, por lo menos con la gente que está al nuestro alrededor, por nuestras calles. Para Salgado, África ha sido su fuente de inspiración. Y eso se nota en la sensibilidad que transmite en cada fotografía. En este continente comenzó su leyenda fotográfica. Desde que en los años 60 hizo un reportaje sobre Nigeria, ha cubierto las principales guerras del continente y ha intentado mover las entrañas de la gente a través de su comprometido trabajo.
“Las fotos de Salgado sirven como reflexión sobre nuestro mundo actual, globalizando y al mismo tiempo tan desequilibrado. Sus imágenes no tienen ningún poder para solucionar los problemas, pero hacen reflexionar sobre nuestra condición humana y nos hace ser más solidarios, si no con aquellos que aparecen en sus imágenes, por lo menos con la gente que está al nuestro alrededor, por nuestras calles.”
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Colaboraciones humanistas: “Espero que la persona que salga de ver una de mis exposiciones no sea ya la misma que cuando entro”. “Creo que la gente corriente puede contribuir en mucho, no mediante bienes materiales sino mediante la participación en el debate y la preocupación sobre lo que sucede en el mundo”. Salgado ha colaborado con generosidad con organizaciones humanitarias internacionales a lo largo de toda su carrera. Su colaboración incluye la exposición del 2000 en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York de 90 retratos de niños desplazados de todo el mundo. Al año siguiente inició un trabajo de documentación de la campaña mundial para la erradicación de la poliomielitis, colaborando con el UNICED, la OMS, Rotary International y el US Center for Disease Control and Prevention. La publicación de este trabajo en las principales revistas estadounidenses y europeas produjo una cobertura sin precedentes de la campaña y propició un aumento de las donaciones del público. Salgado ha hecho donaciones a los derechos de reproducción de varias de sus fotografías en favor de las iniciativas que apoya el UNICEF.
Más allá de la fotografía: Entonces se puede decir que Salgado es probablemente uno de los fotógrafos vivos más famosos, siendo conocido por el público general que no suele consumir fotografías de forma diaria. Las razones son múltiples y es que Salgado ha desarrollado un trabajo fotográfico que se ha centrado alrededor de cuestiones como la inmigración, el trabajo y básicamente, qué es el hombre y su relación con la tierra. Temas que van más allá de lo fotográfico y que ahondan en nuestra esencia. ¿El secreto de una foto? Duda. “Ah, sí, hay uno: la dedicación. Yo le digo a un joven que si crees en lo que haces, y dedicas todo tu tiempo, tu vida, tendrás una oportunidad más grande”.
¿El secreto de una foto? Duda. “Ah, sí, hay uno: la dedicación. Yo le digo a un joven que si crees en lo que haces, y dedicas todo tu tiempo, tu vida, tendrás una oportunidad más grande”.
Claudia Andujar
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Claudia Andujar Sus inicios: Claudia Andujar es una fotógrafa brasilera nacida en Neuchâtel, Suiza. Es conocida por sus trabajos de fotoperiodismo y antropológicos en comunidades como la de Yanomami en la Amazonia brasilera. Andujar, durante la Segunda Guerra Mundial, tuvo que emigrar junto con su madre a Suiza, su país de origen. Vivió unos años en Nueva York, donde realiza sus primeros contactos con la pintura y la fotografía, y finalmente se traslada, a fines de la década de 1950, a São Paulo donde adopta la nacionalidad brasilera. Una Marca Imborrable / Marcados para morir: Claudia Andujar tuvo “el primer encuentro con los marcados para morir” a los 13 años, a fines de la Segunda Guerra Mundial. Su padre y sus amigos portaban la estrella de David cosida en la ropa, eran marcados para ser deportados a los campos de exterminio. Su padre y la mayor parte de su familia murieron en el campo.
La fotografía en su vida: Andujar trabajó como reportera gráfica de 1960 a 1971 y formó parte del equipo de fotógrafos de la revista Realidade donde realizó un amplio reportaje acerca de la Amazonía. Su carrera como fotoperiodista comenzó con un proyecto sobre la comunidad indígena Karajá, con quienes vivió dos meses. En la primera mitad de los años setenta recibió dos becas de la Fundación Guffenheim y, posteriormente, otra de la Fundação de Auxílio à Pesquisa do Estado de São Paulo para estudiar a la tribu de los Yanomami, en la cuenca del río Catrimani, en el Amazonas. A finales de esta misma década comenzó a dedicarse exclusivamente a la lucha por la preservación del pueblo Yanomami y fue una de las fundadoras del Comité para la Creación del Parque Yanomami. Entre 1978 y 1992 participó en la Comisión para la creación del Parque Yanomami y coordina la campaña por la demarcación de las tierras indígenas. Entre 1993 y 1998 trabajó en el Programa Institucional de la Comissão Pró-Yanomami.
mismo dolor que sentí, por amor, al pisar el pasto del parque. El amor imposible con Gyuri, que murió en Auschwitz. Es ese sentimiento ambiguo lo que me lleva, sesenta años más tarde, a transformar el mero registro de los Yanomami como personas, marcadas para vivir, en obra que cuestiona el método de rotular seres con cualquier fin. Hoy veo ese esfuerzo objetivo por ordenar e identificar a una población en riesgo de extinción como un trabajo en la frontera de una obra conceptual” La fotografía que salva vidas: El proyecto de vacunación fue efectivo: se lograron salvar vidas. Luego este programa sanitario se discontinuó. A diferencia de las marcas que Andujar vio de chica en sus familiares y amigos, los miembros de la tribu Yanomami fueron marcados para vivir. La serie crea un efecto paradojal: apenas se ven a los adultos y chicos portando los carteles, es posible imaginar que se trata de una práctica de identificación violenta, un ejercicio de poder del mundo blanco sobre la comunidad indígena. Sin embargo, esos retratos ponen el foco en la singularidad de cada uno de los Yanomami. Reponen la humanidad que les fue negada. Fotógrafa antropóloga: El trabajo fotográfico de Andujar tiene mucho de antropológico. Para ella, desde el inicio, fue fundamental conocer la cultura de los Yanomami, su cosmovisión. Si bien ella no participaba de los rituales chamánicos, sí está incluida en muchas otras actividades de la comunidad. Su rol oscila entre el de observadora participante y no participante. Colaboró con la tribu con múltiples iniciativas y hasta integró un proyecto educativo esencial para los niños.
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Marcados para vivir: Una conmovedora muestra compuesta por más de 80 fotografías en blanco y negro, la primera dedicada en el país a su trabajo, y presentada por primera vez en la 27° Bienal de São Paulo. Hizo fotoreportaje con foco en los estragos provocados por la depredación forestal y minería en esa comunidad, grave problema que aún persiste. La invasión de buscadores ilegales de oro, diamantes y estaño propagó enfermedades y contaminó el territorio. Entre 1981 y 1984, Andujar pasó largas temporadas en el territorio indígena. Junto con dos médicos, realizó numerosas fotografías del medio y de las expediciones, registrando uno por uno a cada individuo con un número colgado del cuello. Esas imágenes eran utilizadas en las cartillas de vacunación sanitaria, que contribuyeron a salvar la vida de muchos de los miembros de la tribu afectados por malaria y gripe, producto del contacto con el hombre occidental y sus enfermedades. Este trabajo surge entonces por dos motivos: por un lado, a nivel antropológico, del intento de ayudar a la supervivencia del pueblo Yanomami a partir de la vacunación de los habitantes de las diversas poblaciones y, por otro lado, a nivel conceptual, en contraposición con la propia biografía de la artista, cuyos familiares y amigos fueron marcados y asesinados en los campos de concentración nazi. Viven en pequeños grupos y se identifican entre ellos por sus rasgos, aspectos de la personalidad o por su rol familiar. Por eso Andujar consideró que el modo más práctico de registrarlos era con un número. “No se trata de justificar la marca que colocamos en sus pechos, sino de explicitar que ese signo se refiere a un terreno sensible, ambiguo, que puede provocar consternación y dolor. El
“Estoy tratando de entender el significado de lo vivido, ahora. Quiero saber cómo voy a hacer para dejar todo esto, cómo voy a salir de mi experiencia en la vida.”
Su reconocimiento: Su fotografía pudo verse o es parte de la colección de importantes centros de arte contemporáneo –el MoMa, la Maison Européene de la Photographie, entre muchos otros–. En Brasil, el Museo Inhotim le dedica a su obra un pabellón entero. Su trabajo es materia de estudio más allá de la fotografía. Todo esto suma a lo que pueda contarse del recorrido de su obra y el justo valor que se le da. Y aunque expuso varias de las series en galerías y museos de todo el mundo, sus imágenes fueron vendidas como obra, y obtuvo premios y reconocimientos de gran prestigio, confiesa que nunca lo pensó como arte, si no como lenguaje. “Fue y sigue siendo una manera de comunicación –asegura. – Las personas ahora me dicen que soy artista, todo bien; pero para mí es una forma de comunicarme con el mundo. Tengo esa necesidad de entender al que fotografío, no es solo tirar un retrato o porque la persona es bonita: quiero entender su alma”, concluye. Hace unos pocos años, Claudia dejó de fotografiar. Lo hizo por limitaciones físicas “para andar y todo lo que hacía”, aclara. Ante esta declaración se le pregunta qué fotografiaría hoy, si esas dificultades no existieran. Reflexiona, hace silencio, se lo pregunta y responde: “Estoy tratando de entender el significado de lo vivido, ahora. Quiero saber cómo voy a hacer para dejar todo esto, cómo voy a salir de mi experiencia en la vida.”
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Los lazos perduran: En la obra de marcados, conviven la ética y la estética. La artista estuvo al frente de la Comisión Pro Yanomami y hoy sigue defendiendo la causa, invita a sus exposiciones por el mundo. Considera que mostrar su serie fotográfica es una forma de difundir la situación de la tribu, evidenciar su realidad. Hoy, muchos de los miembros de la comunidad son sus amigos. La relación es tan intensa que la última asamblea Yanomami en la que participó la llamaron “Madre” por su gran ayuda y cariño.
Mujeres Creando
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Mujeres Creando Sus inicios: Mujeres Creando es un movimiento feminista anarquista boliviano, que actúa desde la creatividad como un espacio de lucha. Se oponen al sistema patriarcal local. En los años noventa nace en Bolivia Mujeres Creando, un movimiento que actúa desde la creatividad como un espacio de lucha contra un sistema patriarcal, colonizador y neoliberal, y que ha servido para la sociedad boliviana como órgano legitimador de activismo político, intervención artística y pedagogía feminista. El grupo fue fundado en 1992 por María Galindo, Mónica Mendoza y Julieta Paredes, además de otros miembros incluyendo dos de las únicas activistas abiertamente lesbianas en Bolivia. Las fundadoras, describen al grupo como una “locura” surgida desde la izquierda arrogante, homofóbica y totalitaria de los años 80 en Bolivia, donde el modelo era el heterosexismo y el feminismo se entendía como un elemento divisor.
Mujeres Criando ganó la atención internacional debido a su implicación en la ocupación en 2001 de la Agencia de Supervisión de Bancos de Bolivia, en solidaridad con Deudora, una organización de endeudados con instituciones de microcréditos. En el 2002 la policía de la Paz detuvo a los miembros de Mujeres Creando y partidarios implicados en la producción de una película educativa que se ocupaba sobre la violencia en lo referente a los derechos humanos de las mujeres. La violencia de la policía fue condenada por la Comisión Internacional de Derechos Humanos de Gays y Lesbianas.
“Ave María llena eres de rebeldía, Ni la tierra ni las mujeres somos territorio de conquista”
Pro elección: Mujeres Creando es un grupo pro elección, bajo la filosofía liberaría de la soberanía sobre el propio cuerpo “Mi cuerpo, mi decisión”. La representante de la entidad, María Galindo, explicó que la penalización a la práctica de la interrupción del embarazo es aprovechada por los “aborteros” para extorsionar a mujeres que necesitan la intervención. Por lo general, agrega, las que acuden a estos centros son adolescentes de condiciones humildes. Paralelamente, la activista consideró que la educación sexual debe ser encarada como una asignatura válida dentro del currículo vigente en todas las unidades educativas del nivel secundario en Bolivia. El tema de la sexualidad se lo encara en el país como un tabú dentro de una doble moral, y legitimando una sexualidad violenta y machista. La representante de la organización ha criticado al gobierno del presidente Evo Morales por no encarar acciones concretas contra el problema y no atender diversos tópicos relacionados con la problemática que atinge a las mujeres del país. Galindo informó de que Mujeres Creando solicitó al Ministerio de Salud investigar la proliferación de consultorios clandestinos donde se practican abortos al rededor de todo el país, pero que no recibieron una respuesta positiva a su demanda,
Un Altar Blasfemo: En 2016, el colectivo Mujeres Creando presento un mural de crítica a la iglesia católica, titulado Altar Blasfemo, pintado sobre la fachada del Museo Nacional de Arte de Bolivia, en el contexto de la Bienal Internacional de Artes SIART. En él se veían iconos religiosos subvertidos, como un Cristo cargando con tres falos, junto con frases tales como “Ave María llena eres de rebeldía, Ni la tierra ni las mujeres somos territorio de conquista” o “Que Dios se quede huérfano sin madre, ni virgen”. Estos mensajes despertaron la indignación de los católicos. Al día siguiente, los fanáticos católicos, pintaron los símbolos, tapando todo como repudio a la libre expresión. Galindo clasificó esta acción de censura y fanatismo. El en arte: En Bolivia, la idea del poder del arte como acción transformadora apareció el trazo del colectivo de Mujeres Creando durante la época del creciente neoliberalismo que fue expandiéndose como una plaga de geografía cartográfica por América Latina. Para Mujeres Creando, en una sociedad terriblemente conservadora y machista como la boliviana, el arte debe ser feminista y encontrarse en el terreno de lo público. “Nosotras creemos en la calle como escenario principal de acción política”, explica María Galindo. Sin proselitismos de ningún tipo, el grafiti como expresión se consolidó desde los inicios como un arma subversiva, incómoda, irritante y fuertemente provocadora.
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Actividades del grupo: Los espacios donde construyen y desenvuelven sus actividades creativas son fundamentalmente las calles. Participan en una gama de intervenciones, teatro callejero y acciones contra la pobreza. Tienen un periódico “Mujer Pública”, libros publicados en poesía, teoría feminista y sexualidad, y vídeos. Eventualmente produjeron un programa de televisión. Actualmente el movimiento gestiona de manera cooperativa dos causas “La Virgen de los Deseos” y “Los Deseos de la Virgen”, donde desarrollan diferentes actividades políticas y culturales, además de dar servicio de hospedaje y alimentación a los que lo necesitan.
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La subversión del archivo fotográfico de julio cordero. Mujeres Creando: “Lo que tenemos en esta imagen normalizada es algo más que una imagen. Es un retrato del producto del método disciplinario: el cuerpo hecho objeto; dividido y estudiado; encerrado en una estructura celular de espacio cuya arquitectura es el índice de archivo; domesticado y obligado a entregar su verdad; separado e individualizado; sojuzgado y convertido en súbdito”. Esta construcción normalizada, categorizada y convertida en archivo de la imagen fotográfica de lo “identitario”, concebida como imagen de una nación o de un pueblo, será analizada en el presente texto a partir de los alcances políticos/territoriales de los sistemas de registro del cuerpo desprendidos del archivo del fotógrafo Julio Cordero, y los desplazamientos políticos y críticos del archivo de Cordero realizados en la actualidad, por el colectivo de activistas Mujeres Creando. En el año 2006 el colectivo de activistas feministas bolivianas Mujeres Creando, expone en la 27° Bienal de Sao Paulo la obra titulada “Una lectura no autorizada de un pedazo de nuestra historia”. La obra fue producida por medio de desplazamientos críticos del archivo de Julio Cordero, en el cual Mujeres Creando subvirtió las categorías archivísticas originales a partir de la re-asignación de relatos por medio de personajes que ya no existen. Esta operación permitió producir un diálogo entre el pasado, depositado en el archivo, y el presente, actualizado por medio de un hablante en primera persona. El diálogo entre la imagen y el texto diluyó los límites temporales, develando y actualizando la no distancia de una situación social y política vigente en la sociedad boliviana. Es así como Mujeres Creando accionó la subversión del archivo de Cordero mediante el desmontaje de los modelos de realidad y la desarticulación de los códigos visuales por medio de la fragmentación de signos y significados.
El colectivo establece cuatro nuevas categorías para el archivo de Cordero: la clase dominante; los sublevados; las mujeres; y el ejército. Estas categorías y sus respectivos fondos fotográficos son puestos en tensión mediante la modificación de la sintaxis del archivo, modificando las categorías y la elaboración de tres cartas ficticias escritas por personajes anónimos y reconocidos que le escriben al presidente, Evo Morales. Esta operación de simulacro borronea la data de la imagen fotográfica, trayéndola a la actualidad mediante el relato en primera persona de los protagonistas que fueron borrados por los poderes, ahora transformados en sujetos de escritura modernos. Otra de las operaciones que fueron realizadas por Mujeres Creando, devenidas del archivo y su estructura de inscripción como imagen/documento/historia, fue una nueva rotulación de las imágenes fotográficas por medo del pie de foto que le daba otro significado. Las imágenes asociadas a sus categorías son re-rotuladas de la siguiente manera: “Todos los indios son delincuentes”; “La prostitución es una forma de explotación de nosotras, las mujeres”; “Llevo el apellido del patrón, pero igual no más no me ha querido perdonar el pan que he robado para mis hermanitos”; “Vivir sirviendo, morir rogando”; “Corderon yendo al matadero de la codicia”. La construcción de este nuevo sistema de re-significación del archivo Cordero en que se re-articulan las mismas leyes del archivo, re-escenifica y re-posiciona el territorio de poder del archivo, dejando ver y leer las resistencias tanto del poder que lo produjo así como la de los actores/no actores que fueron desplazados. La resistencia opera en esta obra al límite en una línea fragilísima entre superficie, sujeto y mundo; entre cuerpo, objeto y lenguaje; entro lo real y lo ficticio.
Conclusiรณn
Salgado, como fotógrafo documental, viaja por todo el mundo fotografiando a las personas en diferentes situaciones. Dependiendo del trabajo que esté realizando es a los lugares a donde viaja. Trabajos como “Trabajadores” e “Inmigrantes” hacen una gran denuncia social al avance de las nuevas tecnologías que arrasan con trabajos manuales realizados por el hombre; y a las grandes masas migratorias por causas de las guerras políticas. Otros trabajos como “Génesis” y “África”, van a mostrar las grandes bellezas de la naturaleza; y las poblaciones indígenas en países pobres, donde tienen grandes dificultades para vivir. Sus fotografías logran conmover a todos. Tomadas con gran precisión y en blanco y negro, de forma que se dramatiza más y que el espectador no se distrae con el fondo. En “África” se van a observan en su mayoría retratos de los habitantes de la tribu, realizando actividades cotidianas, algunos posando, y otros solo ahí, como registro de ellos. Andujar, como fotógrafa periodística, realiza trabajos de investigación y de antropología. En su trabajo fotográfico, de varios años, “Marcados”, va a trabajar con las tribus para ayudarlos a llevar un registro de vacunación y puedan acceder a datos médicos. Comienza su trabajo denunciando a las empresas desforestadoras, a las empresas que contaminan, a los que retiran oro, diamantes y estaño de forma ilegal; como causantes de las enfermedades que contraen las tribus del Amazonas. Su excelente labor, social y periodístico en este trabajo, logra un éxito para la comunidad. En “Marcados”, Andujar va a retratar a los habitantes de la tribu para llevar el registro médico, se les otorga un número para que se los reconozca e identifique. Los retratos, en su mayoría, van a ser con las mismas poses, ya que solo se les pidió que estén parados. Por otro lado, Mujeres Creando, es un grupo de mujeres feministas de Bolivia, que va a luchar para la igualdad y el respeto hacia el cuerpo de la mujer. Haciendo una fuerte denuncia al gobierno de Evo Morales, luchara para que los derechos sean respetados. El trabajo fotográfico que realizan de los archivos de Cordero,
llevan a la gente la denuncia, modificando elementos de las fotografías originales. El grupo va a lograr generar un gran choque. Los rótulos de estas imágenes van a estar por cuatro categorías que van a ser clave para esta gran lucha que pelea todos los días. En el trabajo fotográfico “Una lectura no autorizada de un pedazo de nuestra historia”, va a tomar archivos fotográficos realizados a diferentes mujeres en Bolivia, donde ya había una documentación policial, pero cambiando algunas cosas como el rótulo de estas para darles un sentido actual. En la mayoría encontramos retratos de mujeres de diferentes edades, algunas de las fotos tienen rótulos y otras cartas en ellas, donde explican la situación de esa mujer, arrestada por prostitución, con velo negro. Este grupo de artistas, Salgado, Andujar, y Mujeres Creando, trabajan con elementos en común como la denuncia y el llamado a la acción para que estás situaciones cambien. Se creería que el mensaje es denotado y son objetivos al tomar estás imágenes, pero en verdad están llenas de subjetividad y connotación. Están pensadas y, aunque se busque mostrar la realidad, hay una selección que el fotógrafo realiza y decide la mejor. En algunos casos se retoca la imagen, se agregan datos que al momento de tomarla no existían. Se busca una mimesis de la realidad, pero en verdad no le es tan fiel a esta. Utilizan fotografías de retratos, en su mayoría, los lenguajes son claros en cada uno y se observa la denuncia que se hace. Las fotografías son en blanco y negro, por dramáticas o simplemente por antigüedad. Se trabajan en diferentes escenarios geográficos y con pedidos diferentes. Las posturas son completamente diferentes la de los tres, uno documental, otro periodística y otro anarquista, pero el fin, se podría decir que, es el mismo, registrar la realidad y mejorarla. El arte puede cambiar la situación actual en la que se vive, registrando los hechos sociales y denunciando se hace público para todos y se puede hacer un llamado a la acción.
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Conclusión
Justin Bartles
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¿Qué impresión deja tu ropa? Justin Bartles comenzó a trabajar este proyecto durante varias salidas con chicas, en las que se comenzó a cuestionar acerca del porqué las mujeres usan la ropa que usan, y a quiénes benefician con ello. Las protagonistas de sus fotografías son las huellas, las marcas en la piel, de la ropa de moda que las mujeres usan a diario. Estás imágenes hacen una gran crítica social sobre la ropa que algunas mujeres usan. Señalando que las mujeres tienen opción de vestir las prendas que le dejan las marcas, u otras, más amplias y cómodas.
Sintaxis fotogrรกfica
¿Cuántas veces la mujer llega a su casa y se saca el corpiño para sentirse liberada? ¿Cuántas veces la mujer se queja de que tiene el pelo dañado por el constante uso de la planchita? La mujer moderna está sometida al estándar de belleza establecido por la moda. Hoy en día las mujeres luchan por una libertad e igualdad de género en todo el mundo, pero ¿no deberían comenzar con liberarse a ellas mismas?, porqué someterse continuamente a la moda y dañar su cuerpo para pertenecer a ella. La moda domina el cuerpo y la mente de las mujeres de todas las edades. Carteles en la calle, publicidades en la televisión, programas que promueven esté estándar de belleza; penetra en las mentes de las mujeres que se sienten inseguras, y hasta las que no. Para una mujer moderna es importante pertenecer y seguir la moda más reciente, tanto en el campo de la indumentaria como la de la belleza. Pero seguir la moda no significa salud, no significa una vida feliz y de libertad, aunque debería serlo. La moda oprime a la mujer y a su cuerpo. Cada vez se encuentran menos talles normales en los locales de ropa, todo lo que se encuentra es ropa extremadamente ajustada que hace notar las “cualidades” de la mujer. ¿No sería también una ideología machista? El internet es, actualmente, un modelo de inspiración para muchas jóvenes y mujeres adultas. Entrando a canales de YouTube para aprender a maquillarse, a realizarse peinados bellos, y hasta competir por quien es más delgada. La ola de desafíos que apareció en el internet es tan grave como los medios de comunicación ordinarios. Algunos desafíos constan en demostrar la cintura de avispa, los huesos fuertemente marcados en la clavícula, entre otras barbaridades. Esta ideología de extremada delgadez genera en las mujeres con cuerpos normales e igual de bellos, la idea de que no son lo suficientemente lindos en comparación, que deberían ser iguales o hasta más delgados para que entren en la moda y en la “perfección” demandada.
Sin embargo, la industria de la moda está tratando de llevar el cuerpo “normal” y “natural” a la par del cuerpo “perfecto”. Lástima que en esta sociedad, la ideología de “perfección” está completamente marcada por el deseo de llegar a lo inalcanzable. La mujer va a seguir sometiéndose a la opresión de la moda y no se va a liberar de esta tan fácil. Tantos años diciendo y prohibiendo que el cuerpo que no está entre los estándares deseados se vea en público, la mujer quedó con un pensamiento retorcido de que su cuerpo no es normal ni bello para los demás ni para ella misma. Por otro lado, se remarca que hay mujeres que no quieren pertenecer a este estándar de belleza ni seguir las modas. Estás mujeres aceptan su cuerpo como son, los ven bellos y no quieren saber nada con el pensamiento de perfección, es más, lo critican, diciendo que ese estándar de belleza es inalcanzable. Pero, ¿por qué estás mujeres son sometidas de la misma manera aunque no quieren pertenecer a ella? Es fácil, la indumentaria está diseñada para un target específico, entonces la mujer se debe adaptar a ella. Aunque quiera utilizar un pantalón holgado, no lo va a encontrar si la moda son los chupines; si no quiere utilizar corpiño porque le incomoda o porque le ajusta, la sociedad la ve mal; si no está dispuesta a utilizar zapatos de taco en una oficina o en una fiesta elegante, son juzgadas por no vestir de forma apropiada. Por ende, la moda sigue sometiendo y dominando sobre el cuerpo aunque la mujer no esté dispuesta a serle fan. Algunas mujer se somete por voluntad y otras no a esta ideología de perfección. Entonces, aunque la mujer quiera libertad en su cuerpo va a seguir dominada por los estándares. Mi trabajo fotográfico se apoya en estas ideas, con el concepto de “La opresión de la moda en el cuerpo de la mujer”. Voy a denunciar el sometimiento del cuerpo a causa de la moda, tanto por voluntad como por dominio. Mostrar las consecuencias que repercuten dejando rastros, perjudicando la salud tanto física como psicológica en las mujeres.
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“La opresión de la moda en el cuerpo de la mujer”:
AMENDOLARA, JULIANA