Issuu libro libertad incondicional by Juliana Duque

CARLOS DUQUE LIBERTAD INCONDICIONAL

Dirección Carlos Duque Coordinación General Adriana Bernal García Edición Carol Ann Figueroa Retoque Fotográfico Nelson Parra, GRAPH&CO Diseño y Diagramación Juliana Duque Gennrich Corrección de Estilo Catalina Hernández Impresión Torre Blanca Impresores Textos Cesar Caballero Carlos Duque Laura Sofía Buitrago Ana Carolina Marrugo Catalina Medina Grass Carolina Pulido Paola Gutiérrez Daniela Valero Fotografía Carlos Duque Hernando Toro Walter Pérez Esmid Garnica Osman Iván Pérez Daian Castro

La libertad, como los ríos, tiene orillas. Son márgenes para encauzar, no para reprimir.

ibertad Incondicional es un retrato de nuestra juventud en el que podemos apreciar sus rasgos más sobresalientes tales como las nociones de familia, justicia, Dios y libertad. Es un diálogo que se origina en la cárcel y se abre a la calle, ilustrado con fotografías, entrevistas, encuestas, meditaciones y videos, que nos permite identificar los errores en los que hemos incurrido como sociedad al tratar de interpretar y orientar esa energía vital de crecimiento humano que es la juventud. Al mismo tiempo nos permite vislumbrar soluciones y alternativas para repararlos. Los colombianos hemos decidido emprender la construcción de una paz “estable y duradera” y este es el momento propicio para reflexionar sobre el componente de futuro más poderoso con que cuenta el país: sus jóvenes.

PRESENTACIÃ&#x201C;N

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LAS MATEMÁTICAS DE LA INCERTIDUMBRE Por: César Caballero

l 16 de febrero de 2007, inició una aventura empresarial llamada Cifras y Conceptos. No había una ruta definida ni plan de negocios, tan solo contábamos con los deseos de trabajar, crecer y consolidar un espacio donde construir nuestros sueños. Creemos que, cuando la gente conversa e interactúa sobre la base de una información común, se facilita avanzar en las discusiones y encontrar soluciones a los problemas. Los datos tienen esa ventaja, sintetizan información y permiten avanzar en las discusiones, por lo cual, se han convertido en elemento esencial en un mundo donde los problemas son cada vez más complejos y las fuentes de incertidumbre más diversas. Los datos pueden ayudar a disminuirla, pero nunca podrán eliminarla.

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Hace algún tiempo, decidimos que nuestro foco sería contribuir con información y análisis a que Colombia tenga discusiones de su agenda pública con mejor calidad. Lo hemos venido logrando y hoy tenemos una organización empresarial dedicada a eso. Podría decirse que hoy contamos con “libertad incondicional” para hacer lo que nos gusta. En esta década, hemos logrado muchas cosas: nos consolidamos como una de las cuatro empresas emblemáticas en el estudio de la opinión pública. Durante siete años, adelantamos una investigación sobre secuestro que consolidó la base de datos más amplia hoy disponible sobre el tema. Ayudamos en la construcción de índices como el de Libertad de Prensa, el de Gobierno Abierto, el de Amazonas 2030, el de Reconciliación Nacional y el de Así Vamos en Salud. Nosotros hemos realizado la caracterización de territorios colectivos afrodescendientes, víctimas de minas antipersonas, habitantes de zonas mineras, personas en situación de discapacidad, comunidades campesinas, beneficiarios de subsidios y créditos gubernamentales. También, adelantamos evaluaciones de política pública sobre asignación de tierras a comunidades indígenas, planes de desarrollo, y programas de atención a niños y niñas. Levantamos censos nacionales en temas como establecimientos de preescolar y espacios municipales de cultura. Adicionalmente, hemos avanzado en el uso de técnicas más refinadas de la estadística y la economía, como modelos de pronóstico y estimaciones del impacto económico de eventos públicos. Desde el 2011, medimos la opinión de los colombianos, su intención de voto, la imagen que tienen de sus líderes y su evaluación de los mandatarios nacionales, regionales y locales. Es algo que estudiamos con encuestas, entrevistas, sesiones de grupo y observaciones etnográficas. Al hacerlo, hemos asumido el riesgo de ver los mismos fenómenos de forma distinta. Por eso, creamos el Panel de Opinión, para estudiar un grupo “élite” de

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colombianos; construimos Polimétrica como un instrumento para medir la opinión de quienes votan activamente, separándolos de los abstencionistas; e innovamos con Yottadatos como una forma de hacer Big Data. Estos son hoy tres productos emblemáticos de la firma. Esta aventura no ha estado exenta de riesgos, problemas, angustias, frustraciones, errores y fracasos. Pero, en cada ocasión, el equipo humano de la firma ha sabido reponerse, reconocer sus errores, curar sus raspaduras, ponerse de pie y seguir adelante. La dirección de la firma ha cometido errores, unos por falta de experiencia, otros por exceso de confianza y algunos más por fallos en la decisión. El equipo humano que hace posible a Cifras y Conceptos es, en esencia, técnico en diversas profesiones: politólogos, psicólogos, antropólogos, estadísticos, administradores, ingenieros y economistas. Son jóvenes de distintas regiones del país, estudiosos y creativos motivados por una sola consigna: conocer cada vez mejor la sociedad colombiana. También variados por sus lugares de origen: Caldas, Córdoba, Bolívar, Antioquia, Valle y Cundinamarca. Dedicamos una parte importante de nuestra atención a contar con gente motivada, creativa y llena de deseos de levantarse en sus casas con ganas de ir a trabajar. El 80% de nuestro equipo está conformado por jóvenes entre los 22 y 30 años de edad de los cuales el 70% son mujeres. Hoy vivimos en una sociedad saturada por el acceso a un volumen de datos nunca antes visto. La información se nos deshace entre las manos antes de que podamos comprenderla. En este contexto, saber preguntar, cuándo, cómo, dónde y sobre todo por qué es útil para entender los fenómenos sociales. Más allá de la urgencia del último dato, en Cifras y Conceptos nos esforzamos por conocer la historia que lo precede, por ser creativos al momento de aproximarnos a él y entender su origen. Nos apasiona descubrir la cadena de los acontecimientos, el contexto donde se producen, la manera particular en que las personas los entienden y las tendencias que los afectan.

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Afrontamos cada proyecto como si iniciáramos una nueva aventura. Nuestra ventaja es que lo hacemos con un método y muchos datos, lo cual es nuestra forma de disminuir la incertidumbre. Por ello, Cifras y Conceptos asume el reto de entender y simplificar la información de los diálogos públicos que moldean la sociedad, no solo para ayudar a distinguir lo pertinente de lo prescindible, sino para incidir activamente en la construcción de la agenda pública. Compromiso incondicional con el país y con el talento A inicios de 2016, en una de las siempre gratas conversaciones con Carlos Duque, mencioné mi deseo de celebrar la primera década de la firma con un experimento que combinara datos, arte y distintas formas de comunicar. Días después, me llamó para hablarme de una idea que le venía rondando la cabeza por varios años. Así comenzó a tomar forma este proyecto: Libertad Incondicional, que combina fotografías, entrevistas, encuestas, talleres de capacitación y textos de seres humanos que viven en cárceles y un grupo paralelo de coetáneos en libertad, para mostrarnos, como en un espejo, una realidad colombiana respecto a la vida de nuestros jóvenes con relación a temas como libertad, justicia, familia, poder y dinero. Hace algún tiempo, le escuche decir a Roy Campos, un encuestador mexicano, que uno de los papeles de las encuestas es agregar la voz de ciudadanos para que llegue al oído de sus líderes. Esperamos que este revelador perfil que dramatiza los anhelos, los sentimientos, los temores y limitaciones de este grupo jóvenes, normalmente desconocidos en nuestras discusiones públicas, contribuya a una reflexión sobre su realidad. La encuesta de Libertad Incondicional, así como las entrevistas, buscaron hacer un paralelo entre un grupo de internos: 154, entrevistados por seis de sus propios compañeros, y 159 jóvenes de Bogotá encuestados cara a cara por personal de la firma. De los resultados, podemos destacar la enorme falta de legitimidad de la justicia. ¡Los internos NO confían en ella en un 86% y los externos tampoco en un 77%! Al ser indagados

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sobre si creen que los jueces garantizan un proceso justo, el 74% de los internos cree que NO y el 69% de los externos opinan lo mismo. Sobre la percepción de la honestidad de los jueces, los resultados son dramáticos, pues ante la afirmación “los jueces nunca aceptarían un soborno” el 62% de los internos rechaza la afirmación y, en contraste, esa negativa llega al 77% en el caso de los externos. En las entrevistas con los internos encontramos una relación del dinero con la libertad, no porque les permita cumplir sus sueños, ¡sino por ser funcional para contratar buenos abogados y comprar jueces! Sobre la transparencia de los procesos judiciales ocurre algo similar, la imagen es mala en ambos grupos, pero peor en los externos: 84% de ellos creen que los procesos NO son transparentes en contraste con el 76% de los internos. Cuando indagamos sobre los temas que más dificultan su acceso a la justicia, los tres primeros en el caso de los externos fueron: confianza 42%, demora en los procesos 30% y miedo a las represalias: 22%. En contraste, para los internos, el primer tema es la demora en los procesos: 32%; en segundo lugar, optaron por la opción de no responder: 28%; y la falta de confianza ocupo el tercer lugar con un 17%. Estos jóvenes no creen en casi nadie. El 84% de los internos y 72% de externos sienten ninguna o poca confianza en sus vecinos; frente a personas de otra religión, los internos desconfían en un 70% y los externos en un 50%. Un contraste es el nivel de religiosidad. El 89% de los externos cree en Dios y, en el caso de los internos, asciende al 98%. En las entrevistas, nos quedó claro que hay mayor espiritualidad y creencia en un ser superior que vinculación a una religión. Eso coincide con el enorme distanciamiento de este grupo de jóvenes frente a todo tipo de institución. Del agregado de los trescientos jóvenes, el 57% pertenece a una religión y, de ellos, el 81% piensa

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que ofrecen una respuesta adecuada a las necesidades espirituales de la gente, pero, frente a los problemas sociales concretos de nuestro país, dicha respuesta solo asciende al 50%. El rol y la visión de los padres y las familias tienen elementos importantes de resaltar. Mientras el núcleo familiar paterno/materno ha tenido un impacto positivo en los externos, ha sido claramente negativo en los internos. Por el contrario, al preguntar la importancia de la pareja, la familia y los hijos, es mucho mayor en quienes están recluidos. Otro elemento que sobresale es el machismo. El 58% de los internos y 28% de los externos cree que la función más importante de la mujer es ser madre; el 75% de quienes están privados de la libertad, que el hombre siempre tiene la obligación de mantener a su familia. Finalmente, al indagar sobre los temas más importantes en su futuro y como fuentes de felicidad, estas fueron las tres primeras opciones para cada grupo: Externos: situación económica 34%, gozar de buena salud 25%, formar una familia 13%. En el caso de los internos: formar una familia 51%, gozar de buena salud 15% y situación económica 14%. Colombia, a pesar de no tener justicia, avanza, trabaja, lucha y construye. Pero, ¿cuántas cosas adicionales lograríamos si tuviéramos una justicia apenas razonable? Por ello, al celebrar estos diez años, queremos contribuir a una mejor discusión pública sobre el tema, y este proyecto es una forma de hacerlo. En los siguientes años, continuaremos generando y analizando información para contribuir a la consolidación del proceso de paz, pero también dedicaremos parte importante de nuestra energía a entender por qué nuestra justicia no funciona de forma adecuada. En este décimo aniversario, nos dedicaremos a consolidar la organización empresarial que hoy tenemos, a funcionar con mayor calidad, a desarrollar más nuestras capacidades analíticas y a convertirnos en una organización dedicada a la ciencia de los datos, a los modelos de pronóstico, estimaciones econométricas y a encontrar nuevas formas de ver, usar y analizar los datos que, con calidad, sabemos producir.

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Arthur Benjamin es un profesor de matemática. Ha desarrollado una actividad paralela como conferencista y promotor de ellas y hoy se presenta como “Matemagician”. Varias de sus charlas se pueden ver en TED y, en una de ellas, de tres minutos, expone una idea de cómo mejorar la enseñanza de las matemáticas: Hoy el sistema de aprendizaje está enfocado en construir una pirámide donde las bases están en la aritmética, luego se pasa al álgebra para llegar a la cúspide del cálculo. Benjamin propone ubicar en ese lugar la enseñanza de estadísticas y probabilidades. La gente utiliza muy poco en su vida real el cálculo. En cambio, todos los días usamos alguna forma de estadística, que no es otra cosa que las matemáticas de la incertidumbre, del riesgo, de fallar e intentar de nuevo, como, en últimas, es la vida real. En Cifras y Conceptos, creemos en esa forma de ver los números, nos encantan las estadísticas, porque son las matemáticas del riesgo. Por ello, celebrar los primeros diez años de existencia con un proyecto como Libertad Incondicional. Es nuestra forma de reiterar el compromiso para facilitar conversaciones públicas entre el Estado y la ciudadanía, las empresas y sus clientes, las instituciones y la opinión, los políticos y sus electorado. Libertad Incondicional es un diálogo abierto sobre nuestros jóvenes, sus valores, sueños, frustraciones y oportunidades. Con la presentación de este proyecto, queremos compartir con los colombianos las reflexiones que de allí se desprenden como un aporte al proceso de construcción de un país más justo y amable para todos.

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ESTAS MURALLAS LLAMADAS LIBERTAD Por: Carlos Duque

o que se inició como un ejercicio plástico de realidad virtual se convirtió en una profunda experiencia de vida que he titulado Libertad Incondicional. En principio, se trataba de un juego casi inocente por medio del cual una persona recluida en prisión podría hacer “realidad” teletransportarse a un sitio determinado fuera de prisión gracias a la magia de la fotografía. La cosa parecía sencilla: le preguntaría a hombres y mujeres recluidos en prisión: “si, en este instante, usted estuviera afuera, ¿cuál sería un lugar donde disfrutaría al máximo su sueño de libertad?”. Tomaría nota de los lugares elegidos, agarraría mi cámara, iría y tomaría la fotografía del sitio señalado, la imprimiría en tamaño gigante, la llevaría a la cárcel, la desplegaría a modo de telón de fondo en uno de los patios de prisión donde el recluso interactuaría libremente con la imagen del sitio que escogió mientras yo haría ¡clics! de esos momentos de felicidad incondicional.

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La idea rondó mi cabeza por más de diez años y ya parecía hacer parte de mis archivos muertos, hasta que apareció César Caballero, el hombre de los estudios de opinión, agudo espía social y amante del arte quien, en una reunión de trabajo, me comentó que, en el 2017, su empresa Cifras y Conceptos cumpliría diez años de fundada y que le gustaría celebrar con algo diferente al clásico ruidoso y efímero coctel de amigos. Entonces, me pidió que pensara en algo y me dejó sembrada su inquietud. En pocos días, desempolvé mis notas, las complementé con una propuesta acorde con la naturaleza científica y social de la empresa y, así, aquella remota idea se hizo realidad como una experiencia que me marcará para siempre. La serie de retratos de reclusos “teletransportados” a lugares de libertad anhelados se convirtió en una mirada dramática y cercana a los jóvenes colombianos y su relación con valores y temas como la justicia, la libertad, el poder, la familia, el dinero, el país y la religión. La base del proyecto se trabajó en la Cárcel Distrital de Bogotá, que por sus características institucionales y administrativas ofrece el escenario ideal, ya que, a diferencia de la mayoría de centros de reclusión, no presenta los problemas de hacinamiento e inseguridad que los caracterizan. Aquí, las condiciones generales del interno son dignas y respetuosas. Una particularidad importante de este centro penitenciario es que cuenta con un pabellón anexo de mujeres, lo que nos permitió que el ejercicio integrara una mirada mixta. El grupo con el cual trabajamos está conformado por veintidós hombres y mujeres jóvenes seleccionado por la Fundación Teatro Interno bajo la dirección de Johana Bahamón, entidad cultural cuya labor está centrada en ejecutar y apoyar programas de resocialización en distintas cárceles del país a través de obras y manifestaciones artísticas productivas. Este proyecto tiene múltiples componentes: una exposición de doce retratos de reclusos en sus lugares virtuales de libertad “incondicional” realizados por mí, un taller sobre retrato fotográfico en el que se hizo una selección de cuatro internos para que cada cual hiciera cinco retratos de compañeros o compañeras de prisión que ellos mismos seleccionaran

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y cuyas fotos hacen parte de la exposición, un taller de capacitación de reclusos para la realización de encuestas intramurales y un taller de escritura narrativa para el equipo de Cifras y Conceptos. Este equipo estaba encargado de hacer entrevistas dentro y fuera de la cárcel y de coordinar la ejecución de las encuestas del estudio, cuyo objetivo era relatar la experiencia no solo en términos estadísticos, sino literarios. También hace parte de la obra el libro-catálogo que recoge el total de las fotografías de la exposición, las conclusiones del estudio y los textos que las describen e interpretan. Una copia de la exposición ha sido adaptada para facilitar su presentación en distintas cárceles del país. Por último, se produjo un documental que registra el proceso de la obra como apoyo pedagógico en las exposiciones, foros o conversatorios sobre esta bella y penosa experiencia. ¿Qué fue primero, la cárcel o el delito? De este ejercicio surge una radiografía dolorosa que refleja las inmensas limitaciones que padecen nuestros jóvenes para sacar adelante proyectos de vida socialmente productivos, particularmente aquellos de estratos sociales bajos, que son quienes tienen mayor exposición a los riesgos de la delincuencia como forma de supervivencia. Se trató de conversar con hombres y mujeres de 18 a 29 años, encarcelados o no, escuchar sus historias, sentir sus rubores, sus miradas, su desconfianza y descubrir sus distancias con las instituciones, su ignorancia e ingenuidad frente a la complejidad de un mundo que los limita y reprime por falta de oportunidades, encerrados en una sociedad estrecha donde ni el estado ni la sociedad logran asumir la responsabilidad de ofrecer un futuro digno a sus jóvenes y donde el concepto de libertad se reduce estar vivos. A pesar de los delitos cometidos, los hombres y mujeres jóvenes que colman nuestras cárceles son tan inocentes como los que están afuera, están condenados a prisión desde que nacen, su primer encierro es la pobreza. No puede haber una sociedad más injusta y tramposa que aquella que, por la indolencia e ineptitud de su dirigencia, estimula el delito para luego dejar caer sobre sus jóvenes delincuentes todo el peso de una justicia adulterada. No es cuestión de desconocer

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el grave problema que representa la delincuencia juvenil, el asunto es tener en consideración aquellos factores sociales que inciden directamente en la comisión de delitos, los cuales deben ser neutralizados por medio de políticas públicas que ofrezcan a la juventud más vulnerable mejores oportunidades para construir proyectos de vida humanos y útiles a la sociedad. Aquí la educación juega un papel fundamental, tal como se evidencia en los indicadores correspondientes: según las cifras del Inpec del 2015, casi la mitad de la población carcelaria está compuesta por jóvenes entre los 18 y 29 años de edad, y de la población general de reclusos cerca del 70% no alcanza el nivel de escolaridad secundaria. Este panorama es más dramático si tenemos en consideración que estos indicadores están alimentados básicamente por personas de los estratos uno al tres. Las conclusiones obligadas de este experimento son: que la crisis social que vive el país golpea particularmente a nuestros jóvenes, que nuestra justicia sufre de profundas contradicciones cuando se trata castigar el delito y que la educación es el medio primordial de la libertad. Las cárceles no pueden seguir siendo consideradas como simples depósitos de nuestros vacíos sociales, no es posible seguir escondiendo las enfermedades de nuestra sociedad entre los muros de las prisiones mientras el virus del mal esté afuera. Presentamos esta obra como un espacio de meditación sobre el país que estamos construyendo. La coyuntura es propicia dado el camino de reconciliación que hemos adoptado y por medio del cual buscamos fundar una sociedad más justa, equitativa y amable para todos. Mirémonos en nuestros jóvenes si queremos tener una visión del futuro que nos espera, allí está la Colombia que viene, no hay tiempo que perder. Agradecimientos Agradezco a César Caballero su entusiasmo y generosidad para hacer realidad este proyecto al cual dio no solo su respaldo económico, sino que puso a disposición del mismo un selecto equipo profesional de investigación conformado por Daniela Valero, Ana Marrugo, Laura Buitrago, María Paula Rojas y Viviana Arias, encargadas de llevar a cabo el estudio sicosocial de los jóvenes objeto de la obra. Mi reconocimiento a la

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Fundación Teatro Interno y a su directora Johana Bahamón cuya gestión nos abrió las puertas de la cárcel, a la Secretaría de Seguridad del Distrito y a las directivas de la Cárcel Distrital de Varones y Anexo de Mujeres, y en particular a Carolina Arévalo, directora de cultura de la cárcel quien coordinó, con rigor, cariño y dedicación, nuestras actividades con los internos. Especial reconocimiento al fotógrafo y amigo Hernando Toro quien, desde su propia experiencia, hizo significativos aportes al taller de retrato dictado a los internos. A mi equipo de producción encabezado por mi asistente Adriana Bernal García, encargada de la coordinación ejecutiva y a su gemela Adriana Bernal Mor, realizadora del video que registra bellamente el proceso de la obra. Mi gratitud especial con Carol Ann Figueroa por orientarnos en la narración de esta experiencia, tanto en la forma escrita como audiovisual. Gracias a la diseñadora Manuela Triana, quien se encargó de interpretar los requerimientos de vestuario para las fotografías. A Germán López, conductor y recursivo asistente de producción. Finalmente, gracias al respaldo institucional de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, a su rectora Cecilia María Vélez, a Alberto Saldarriaga, decano de la Facultad de Artes y a Isabel Vernaza por acoger la exposición de esta obra en su magnífico Museo de Artes Visuales.

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Yonathan Aranda Rodríguez Santana, Boyacá con su familia

“En principio, se trataba de un juego casi inocente por medio del cual una persona recluida en prisión podría hacer “realidad” teletransportarse a un sitio determinado fuera de prisión gracias a la magia de la fotografía.”

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Aura Paola Amaris Rios Parque Simón Bolívar, Bogotá

“Le preguntaría a hombres y mujeres recluidos en prisión: -Si, en este instante, usted estuviera afuera, ¿cuál sería un lugar donde disfrutaría al máximo su sueño de libertad-?”

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Maicol Humberto Hurtado Cortés Quebrada La Vieja con su novia

“La serie de retratos de reclusos ‘teletransportados’ a lugares de libertad anhelados se convirtió en una mirada dramática y cercana a los jóvenes colombianos y su relación con valores y temas como la justicia, la libertad, el poder, la familia, el dinero, el país y la religión.”

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Jazmin Ortiz Melgar, Tolima

“El grupo con el cual trabajamos está conformado por veintidós hombres y mujeres jóvenes seleccionado por la Fundación Teatro Interno, entidad cultural cuya labor está centrada en la resocialización de reclusos en distintas cárceles del país a través de manifestaciones artísticas productivas.”

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Luis Gilberto Galindo Barragán Parque Simón Bolívar Bogotá

“De este ejercicio surge una radiografía dolorosa que refleja las inmensas limitaciones que padecen nuestros jóvenes para sacar adelante sus proyectos de vida, particularmente aquellos de estratos sociales bajos que son quienes están más expuestos a los riesgos de la delincuencia como forma de supervivencia.”

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Gustavo Adolfo Ospina Aeropuerto Internacional El Dorado

“A pesar de los delitos cometidos, los hombres y mujeres jóvenes que colman nuestras cárceles son tan inocentes como los que están afuera, están condenados a prisión desde que nacen, su primer encierro es la pobreza.”

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Joana Cortés Cantor Salento, Quindío

“Se necesitan políticas públicas que ofrezcan a la juventud más vulnerable mejores oportunidades para construir proyectos de vida humanos y útiles a la sociedad.”

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Alejandro Buitrago Duvan Playa Blanca, Santa Marta, Magdalena

“Casi la mitad de la población carcelaria está compuesta por jóvenes entre los 18 y 29 años de edad, y de la población general de reclusos cerca del 70% no alcanza el nivel de escolaridad secundaria. Este panorama es más dramático si tenemos en consideración que estos indicadores están alimentados básicamente por personas de los estratos uno al tres.”

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Angie Johana Guzmán Zoque Playa Aeromar, Santa Marta, Magdalena

“Las conclusiones obligadas de este experimento son: que la crisis social que vive el país golpea particularmente a nuestros jóvenes, que nuestra justicia sufre de profundas contradicciones cuando se trata castigar el delito y que la educación es el medio primordial de la libertad.”

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Fernando Ignacio Marínez Quincho Páramo de Choachí

“Las cárceles no pueden seguir siendo consideradas como simples depósitos de nuestros vacíos sociales, no es posible seguir escondiendo las enfermedades de nuestra sociedad entre los muros de las prisiones mientras el virus del mal esté afuera.”

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Yulieth Montoya Navarro Cartagena, Bolívar

“Mirémonos en nuestros jóvenes si queremos tener una visión del futuro que nos espera, allí está la Colombia que viene, no hay tiempo que perder.”

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Yuri Agudelo Rico Bosque de pinos, Suesca, Cundinamarca

“Presentamos esta obra como un espacio de meditación sobre el país que estamos construyendo. La coyuntura es propicia dado el camino de reconciliación que hemos adoptado y por medio del cual buscamos fundar una sociedad más justa, equitativa y amable para todos.”

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LA CÁRCEL

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CÁRCEL DISTRITAL DE BOGOTÁ, ESCENARIO DE LIBERTAD Por: Catalina Medina Grass

a construcción del Sistema Penitenciario y Carcelario en Colombia se remonta al año 1914, cuando los establecimientos de reclusión existentes fueron agrupados bajo una dirección central adscrita al Ministerio de Gobierno. A partir de entonces, comenzaron a darse las transformaciones necesarias para que el país pasara de tener una Dirección General de Prisiones a tener el actual Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC. Este último fue establecido en 1992 como entidad pública administradora del sistema penitenciario y carcelario, fijando entre sus objetivos principales el dar atención básica y seguridad a las personas privadas de la libertad con miras a contribuir a su resocialización. Con apenas veinticuatro años de nacimiento y en medio de una sociedad en la que los análisis sobre comportamientos delictivos realizados por la Policía Nacional entre 2003 y 2013 cubren un rango de edad que va de los 6 y los 26 años, y los reportes de capturas hablan de 263.000 jóvenes entre los 16 y los 29 años, es lógico que las condiciones para la resocialización resulten esquivas. Con una capacidad de 78.246 cupos disponibles en las 136 cárceles que el INPEC tiene en 29 departamentos, actualmente el hacinamiento es de un

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53%, pues el reporte de personas privadas de la libertad habla de 112.273 hombres y 7.900 mujeres, es decir 120.173 personas, casi el doble de la capacidad disponible. La resocialización entendida como preparación por medio de trabajo y el estudio para una vida productiva en sociedad se desdibuja completamente cuando espacios diseñados para el buen uso del tiempo libre como aulas, bibliotecas, salón de artes y canchas deportivas son reemplazados por dormitorios, o cuando las condiciones de salubridad y convivencia se deterioran. Con esta realidad al frente, Libertad Incondicional asumió el reto de encontrar una cárcel que ofreciera condiciones para que tanto los jóvenes privados de la libertad como los miembros del proyecto pudieran llevar a cabo las experiencias de liberación que se proponían. Se requería una cárcel que priorizara la presencia de jóvenes en su interior, tanto hombres como mujeres, un lugar cuyas instalaciones físicas permitieran realizar una exploración creativa en torno a la fotografía y cuyas condiciones de seguridad permitieran ingresar tanto a los miembros del proyecto como sus equipos; un centro de reclusión cuyas directivas estuvieran dispuestas a sobrepasar la rigidez que su trabajo les impone para permitirse explorar espacios de diálogo, reflexión, juego y creación con sus reclusos. Al entender la magnitud de lo que se proponía, Libertad Incondicional acudió a la Fundación Teatro Interno. Dada su experiencia en el montaje de piezas teatrales con personas privadas de la libertad en todo el país, parecía ser el socio natural del proyecto.

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Creada en el año 2013 bajo la iniciativa y dirección de Johana Bahamón y con el objetivo de dignificar y mejorar la calidad de vida de quienes se encuentran privados de la libertad y quienes la han recuperado, Teatro Interno ha transformado la vida de 4.270 personas que ahora trabajan por su futuro con una mirada completamente nueva. Así fue como La Cárcel Distrital de varones y Anexo de mujeres apareció como el lugar ideal para llevar a cabo del proyecto, no solo por ser hogar de varias de las actividades desarrolladas por la Fundación, sino porque se trata de un establecimiento penitenciario reconocido por el respeto de los derechos humanos de quienes la habitan, así como por sus buenas prácticas encaminadas al bienestar integral de sus habitantes, al punto de ser considerado un modelo a seguir para otras cárceles del país. Creada hace 82 años, La Cárcel Distrital fue reformada a finales de 1999 y, pese a estar preparada para recibir 1.032 personas, en la actualidad alberga 813 internos, entre hombres y mujeres, que reciben una dotación básica al ingresar (uniforme, elementos básicos de aseo, cobija). Estas personas tienen la posibilidad de acceder a programas de alfabetización y validación para cursar básica primaria, básica media e incluso estudiar una carrera a larga distancia por medio del punto Vive Digital, y desarrollar habilidades en los talleres prácticos de panadería, carpintería, confección, peluquería y telares, así como participar de proyectos como Libertad Incondicional.

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TALLER DE RETRATO

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ROSTROS CAPTURADOS

l retrato fotográfico es el testimonio de nuestro paso por el mundo. Es un instante de nuestra vida que no se volverá a repetir y que queda detenido en el tiempo gracias a la tecnología de la imagen. Con un grupo de veintidós jóvenes, hombres y mujeres que cumplen su condena en la Cárcel Distrital, la mayoría de los cuales jamás habían tenido una cámara en sus manos, se llevó a cabo un taller de retrato dictado por Carlos Duque y el maestro Hernando Toro con el propósito de iniciarlos en el lenguaje de la fotografía como instrumento de contemplación y dominio del rostro ajeno. Después de varios ejercicios prácticos se seleccionaron como fotógrafos dos hombres y dos mujeres que se destacaron por su sensibilidad y talento con la cámara. Cada uno escogió cinco compañeros a quienes retrataron sin sus uniformes reglamentarios, como un gesto que les permitiera escapar por un instante de la rutina de las rejas. He aquí el resultado de estas miradas internas que quedarán en la memoria como huellas de esos fugaces instantes de libertad.

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Osman Iván Pérez Montaña Fotógrafo Interno

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Andrea Paola Castellano

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Barbara Zoraya

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Evelin Gomez

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Diana Guarin

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Fanny Castillo

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Daian Viviana Castro Gonzรกlez Fotรณgrafa Interna

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Milena Cortes

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Jennifer Paola Vรกzquez

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Nombre Apellido Apellido

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Heidi Barrera

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Camilo Pastrana y Edward Quiñones

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Esmid Taled Garnica Fotรณgrafo Interno

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Catherin Pabรณn

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Maicol Hurtado

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Geineth Molinares Jordan

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Karen Johana GarcĂa

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Nubia Isabel Apellido

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Walter Giovanni Pérez Ortiz Fotógrafo Interno

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Osmara Roa

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Erika Chavarin

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Nancy Mejía

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Sharik Gioser

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Alejandro Buitrago Duvan

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LA JUVENTUD EN CIFRAS

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REFLEJOS DE LIBERTAD

eparados por las barreras invisibles impuestas por la formación, las ideologías, la clase social y los credos, nuestros jóvenes desconocen la gran diversidad de realidades que demarcan los caminos que recorren mientras construyen su proyecto de vida. Incapaces de reconocerse en los sueños y necesidades de sus pares, nos prometen sin saberlo, un futuro marcado por el desconocimiento de su entorno, débil al momento de pensarse como sociedad. Consciente de esta realidad y buscando modificarla de alguna manera, Cifras y Conceptos se propuso crear un puente entre dos grupos de jóvenes que difícilmente podrían encontrarse, aquellos que se encuentran pagando una condena en prisión y aquellos que se asumen libres del otro lado de las rejas. Lo hizo entrevistando a varios de ellos para identificar las preguntas y la manera de preguntar más adecuadas para crear una encuesta que hiciera dialogar a 150 jóvenes dentro con 150 jóvenes fuera, haciendo de cada uno un espejo en el cual se reflejaran las ideas, experiencias y aspiraciones que comparten sin saberlo, en torno a la libertad.

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SOCIODEMOGRÁFICOS

EXTERNOS

NIVEL SOCIOECONÓMICO ESTRATO 1

13%

38%

ESTRATO 2

27%

42%

ESTRATO 3

40%

18%

ESTRATO 4

16%

ESTRATO 5

ESTRATO 6

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

NIVEL EDUCATIVO 2%

PREESCOLAR

20%

BÁSICA SECUNDARIA Y MEDIA

33%

69%

TÉCNICO

16%

TECNOLÓGICO

11%

UNIVERSIDAD

36%

BÁSICA PRIMARIA

POSGRADO, MAESTRÍA O DOCTORADO

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

INTERNOS

LIBERTAD INCONDICIONAL | 79

ROLES FAMILIARES

EXTERNOS

¿Qué tan de acuerdo estás con las siquientes frases? LA FUNCIÓN MÁS IMPORTANTE DE LA MUJER ES SER MADRE

TOTALMENTE DE ACUERDO

28%

58%

NI DE ACUERDO NI EN DESACUERDO

18%

14%

TOTALMENTE EN DESACUERDO

54%

26%

NS/NR

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

¿Qué tan de acuerdo estás con las siquientes frases? EL HOMBRE SIEMPRE TIENE OBLIGACIÓN DE MANTENER A SU FAMILIA

TOTALMENTE DE ACUERDO

28%

75%

NI DE ACUERDO NI EN DESACUERDO

25%

15%

TOTALMENTE EN DESACUERDO

48%

10%

NS/NR

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

INTERNOS

80 |

ROLES FAMILIARES

EXTERNOS

¿CON QUIÉN has aprendido LO MÁS IMPORTANTE que sabes sobre...? DROGAS POR MI MISMO

21%

40%

MIS AMIGOS(AS)

30%

31%

MIS PADRES

26%

12%

NS/NR

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

POLÍTICA POR MI MISMO

19%

16%

MIS PADRES

19%

29%

MIS AMIGOS(AS)

15%

10%

ALGÚN MAESTRO

21%

11%

19%

NS/NR

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

INTERNOS

LIBERTAD INCONDICIONAL | 81

ROLES FAMILIARES

EXTERNOS

¿EN DONDE has aprendido LO MÁS IMPORTANTE que sabes sobre...? DROGAS LA CALLE

36%

69%

MI CASA O CASA DE UN PARIENTE

24%

LA ESCUELA

22%

NS/NR

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

SEXUALIDAD EN LA ESCUELA

32%

39%

MI CASA O CASA DE UN PARIENTE

23%

18%

INTERNET

14%

LA CALLE

23%

NS/NR

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

INTERNOS

82 | EXTERNOS

Palabras utilizadas al hablar sobre FAMILIA

PODER MAMÁDIOSCREO TIEMPOTRABAJO QUIERO

EDUCACIÓNQUIERO

VIDA

HABLABACATÓLICA

CASA PADRE

VIDAHIJOS IMPORTANTEDINERO SUEÑO

IMPORTANTE

VIAJAR

HERMANOS HERMANOS AMIGOS

INTERNOS

LIBERTAD INCONDICIONAL | 83

ROLES FAMILIARES

EXTERNOS

Pensando en tu futuro y en tu felicidad, ¿Qué consideras MAS IMPORTANTE?

FORMAR UNA FAMILIA

13% 51%

GOZAR DE BUENA SALUD

25% 15%

TENER UNA SITUACIÓN ECONÓMICA ESTABLE

34% 14%

Base: 159 jóvenes externos y 154 jóvenes internos

INTERNOS

84 |

LIBERTAD

EXTERNOS

¿De qué hablan MÁS tus amigos?

33% SU FUTURO

42%

11% LA FAMILIA

40% LA SEXUALIDAD

22% CHISMES

23%

SUS RELACIONES AMOROSAS

25%

10%

24%

8% LAS ADICCIONES

26%

14%

28%

14% POLÍTICA

EL TRABAJO

14%

Base: 159 jóvenes externos y 154 jóvenes internos

INTERNOS

LIBERTAD INCONDICIONAL | 85 EXTERNOS

INTERNOS

Palabras utilizadas al hablar sobre LIBERTAD

PLATA

TRANQUILO CÁRCEL MENTAL REALIZANDO

LUGAR

FÍSICA QUIERA SUEÑO QUIERO HIJOS ESPIRITUAL

GUSTA EXPRESARSE

SOCIEDAD

ESCOGER

MATERIAL

AFUERA SUEÑO VIDA UNIVERSIDAD

86 |

LIBERTAD

EXTERNOS

¿Alguna vez has vivido sólo? SI

49%

78%

51%

22%

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

¿Cuál fue el motivo princial por el que decidiste vivir solo?

DESEABA INDEPENDIZARME

38%

42%

ME FUI A TRABAJAR

18%

19%

16%

19%

PROBELMAS CON PAPÁ/MAMÁ

13%

QUERÍA FORMAR UNA FAMILIA

10%

QUERÍA VIVIR CON MI PAREJA

ME FUI A ESTUDIAR

Base: 78 jóvenes externos y 120 jóvenes internos ** Aplica para quienes responden que SI han vivido solos

INTERNOS

LIBERTAD INCONDICIONAL | 87

CONFIANZA Y JUSTICIA

EXTERNOS

¿Qué tanto confias en... a. tus vecinos del barrio? MUCHO

10%

ALGO

15%

POCO

72%

84%

NS/NR

¿Qué tanto confias en... b. las personas de otra religión? MUCHO

16%

11%

ALGO

31%

16%

POCO

50%

70%

NS/NR

¿Qué tanto confias en... c. las personas con las que trabajas/estudias? MUCHO

31%

25%

ALGO

36%

20%

POCO

31%

52%

NS/NR

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

INTERNOS

88 |

CONFIANZA Y JUSTICIA

EXTERNOS

¿Qué tanto confias en... d. las personas más pobres que tú? MUCHO

34%

41%

ALGO

40%

25%

POCO

21%

32%

NS/NR

¿Qué tanto confias en... e. las personas más ricas que tú? MUCHO

19%

13%

ALGO

22%

16%

POCO

54%

69%

NS/NR

¿Qué tanto confias en... f. tus amigos? MUCHO

60%

30%

ALGO

16%

20%

POCO

22%

48%

NS/NR

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

INTERNOS

LIBERTAD INCONDICIONAL | 89

CONFIANZA Y JUSTICIA

EXTERNOS

De las siguientes opciones ¿Cuáles considera usted que dificultan su acceso a la justicia

30%

32%

FALTA DE CONFIANZA EN LA JUSTICIA Y/O AUTORIDAD

42%

17%

PREFIERE NO RESPONDER

16%

28%

MIEDO A LAS RESPUESTAS

22%

12%

DESCONICIMIENTO DE LOS DERECHOS Y POSIBILIDAD DE AYUDA

21%

11%

DESCONOCIMIENTO DE FORMAS PARA ACCEDER A LA JUSTICIA

16%

FALTA DE TIEMPO

14%

FALTA DE INTERÉS

10%

NS/NR

DEMORA EN LOS PROCESOS

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

INTERNOS

90 | EXTERNOS

Palabras utilizadas al hablar sobre PODER

CREO LIBRE HIJOSLIBERTAD

FAMILIA

DINERO ALGUIEN

GENTE

RELACIONES

TRABAJAR

ESTUDIAR

QUIERO

PLATA

INTERNOS

LIBERTAD INCONDICIONAL | 91

CONFIANZA Y JUSTICIA

EXTERNOS

¿Qué tan de acuerdo estás con las siquientes frases? CONSEGUIR BUEN ABOGADO ES FÁCIL. TOTALMENTE DE ACUERDO

11%

14%

NI DE ACUERDO NI EN DESACUERDO

16%

12%

TOTALMENTE EN DESACUERDO

72%

73%

NS/NR

EN COLOMBIA SE GARANTIZAN LOS DERECHOS FUNDAMENTALES TOTALMENTE DE ACUERDO

13%

20%

NI DE ACUERDO NI EN DESACUERDO

26%

23%

TOTALMENTE EN DESACUERDO

61%

55%

NS/NR

LOS JUECES GARANTIZAN UN PROCESO JUSTO 4%

NI DE ACUERDO NI EN DESACUERDO

23%

15%

TOTALMENTE EN DESACUERDO

69%

74%

TOTALMENTE DE ACUERDO

NS/NR

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

INTERNOS

92 |

CONFIANZA Y JUSTICIA

EXTERNOS

¿Qué tan de acuerdo estás con las siquientes frases? LOS JUECES NUNCA ACEPTARÍAN UN SOBORNO 9%

26%

NI DE ACUERDO NI EN DESACUERDO

13%

11%

TOTALMENTE EN DESACUERDO

77%

62%

TOTALMENTE DE ACUERDO

NS/NR

LOS PROCESOS JUDICIALES SON TRANSPARENTES TOTALMENTE DE ACUERDO

NI DE ACUERDO NI EN DESACUERDO

11%

15%

84%

76%

TOTALMENTE EN DESACUERDO

NS/NR

¿QUÉ TANTO CONFÍA EN LA JUSTICIA COLOMBIANA?

MUCHO

22%

NADA

77%

86%

NS/NR

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

INTERNOS

LIBERTAD INCONDICIONAL | 93 EXTERNOS

Palabras utilizadas al hablar sobre JUSTICIA

DELINCUENTE

PERSONAS BENEFICIO EJEMPLO CONDENAS CASOSVALE PAZ

DINERO

LIBERTAD PAGAR

AÃ&#x2018;OS PLATA PENA

RUTINA MUNDO ROBARSE

INTERNOS

94 |

DIOS Y RELIGIÓN

EXTERNOS

¿Perteneces a alguna reilgión?

NO 43%

SI 57%

Base: 313 jóvenes

¿Crees en Dios?

89%

98%

11%

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

INTERNOS

LIBERTAD INCONDICIONAL | 95 EXTERNOS

Palabras utilizadas al hablar sobre DIOS y RELIGIÓN

AYUDADO IMPORTANTE PODER MENSAJE

GRACIAS

DIOS

VIDA

CREO

FAMILIA

IGLESIA

CREADOR

CATÓLICA BIBLIA JESÚS

SOLO

CRISTIANA

DESICIÓN AMOR SIENTO

INTERNOS

96 |

DIOS Y RELIGIÓN

EXTERNOS

¿EN DONDE has aprendido LO MÁS IMPORTANTE que sabes sobre...? DIOS MI CASA O LA DE ALGÚN PARIENTE

55%

40%

LA ESCUELA

18%

21%

LA CALLE

NS/NR

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

RELIGIÓN

MI CASA O LA DE ALGÚN PARIENTE

51%

39%

LA ESCUELA

27%

23%

LA CALLE

NS/NR

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

INTERNOS

LIBERTAD INCONDICIONAL | 97

DIOS Y RELIGIÓN

EXTERNOS

¿CON QUIÉN has aprendido LO MÁS IMPORTANTE que sabes sobre...? DIOS MIS PADRES

55%

54%

POR MI MISMO

21%

23%

MIS AMIGOS(AS)

ALGÚN MAESTRO

NS/NR

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

RELIGIÓN MIS PADRES

58%

49%

POR MI MISMO

13%

22%

MIS AMIGOS(AS)

ALGÚN MAESTRO

12%

NS/NR

Base: 159 jóvenes

Base: 154 jóvenes

INTERNOS

98 |

FICHA TÉCNICA ESTUDIOS CUANTITATIVOS Muestra 1: Hombres y mujeres, entre 18 y 29 años de edad residentes habituales de la ciudad de Bogotá, de todos los niveles socioeconómicos

Describir la población objetivo.

Muestra 2: Hombres y mujeres privados de la libertad, entre los 18 y 29 años edad, ubicados en la Cárcel Distrital ASPECTOS ESTADÍSTICOS

Descripción del marco muestral o equivalente

Muestreo de conveniencia o por selección intencionada

Evaluación de hasta qué punto la muestra representa la población objetivo y las implicaciones de esto

Los datos muestrales dan cuenta exclusivamente de la(s) opinión(es) y/o percepción(es) de las unidades entrevistadas.

Tamaño de la muestra prevista y conseguida, las razones de las diferencias entre ambas y cómo se trató cualquier problema relacionado con esto

Muestra 1: 159 entrevistados en Bogotá Muestra 2: 154 entrevistados en la Cárcel Distrital

Tasa de Participación

100% ASPECTOS RECOLECCIÓN INFORMACIÓN

Fecha de trabajo de campo

Cárcel: 14 octubre – 1 noviembre de 2016 Bogotá:1 – 9 noviembre de 2016

Método de Trabajo de Campo

XXXXX

Tipo de incentivo (si aplica)

Número de encuestadores (si aplica)

Métodos de supervisión de encuestadores o de cuestionarios auto-administrados (si aplica)

Supervisión directa al 10% por encuestador

LIBERTAD INCONDICIONAL | 99

FICHA TÉCNICA ESTUDIOS CUALITATIVOS Hombres y mujeres, entre 18 y 29 años de edad residentes habituales de las ciudades de Bogotá, de todos los niveles socioeconómicos

Describir la población objetivo.

Personas privadas dela libertad en la cárcel Distrital entre los 18 y 29 años Número de personas entrevistadas o número de grupos y número de participantes en los grupos

20 entrevistas en la Cárcel Distrital 20 entrevistas en Bogotá

ASPECTOS RECOLECCIÓN INFORMACIÓN Fechas del trabajo de campo

Cárcel Distrital: 14 octubre – 1 noviembre de 2016 Bogotá: 31 agosto – 4 noviembre 2016

Método del trabajo de campo

Entrevista individual

Método de Reclutamiento

Referidos

Número de entrevistadores o moderadores (si aplica):

Métodos de supervisión de entrevistadores o moderadores (si aplica)

Supervisión indirecta

100 |

TALLER DE ESCRITURA

LIBERTAD INCONDICIONAL | 101

HISTORIAS QUE CUENTAN DATOS

odeados por imparables avalanchas de datos, cada vez nos cuesta más reconocer el punto en el que comienzan o terminan los hechos que cambian nuestra realidad, identificar a los verdaderos protagonistas, entender lo que nos sucede y asumir posturas. Desenterrar las historias ocultas bajo las cifras se ha convertido en una tarea cada vez más necesaria. Consciente de esto y como parte de la creación del diálogo social que persigue el proyecto Libertad Incondicional, la escritora y periodista Carol Ann Figueroa dictó un taller de escritura creativa al equipo de Cifras y Conceptos, con el propósito de iniciarlos en el ejercicio de identificar las narrativas que se tejen con los datos que manejan cotidianamente, y transformarlas por medio de la escritura en reflexiones que contribuyan a generar un diálogo social fluido, informado y eficiente. Tras varios ejercicios prácticos de escritura, cada miembro del equipo identificó un tema de interés dentro de los resultados del estudio y escribieron los textos que presentamos a continuación.

102 |

“El momento más triste de mi vida fue cuando mi familia se enteró que estaba en la cárcel. Ellos no sabían lo que yo estaba haciendo, entonces siento que les partí el corazón y eso me partió el mío. Hoy en día me apoyan y motivan cada día. “ Joven interno

“Mi familia son mis hijos, ellos son mi motivación, mi polo a tierra. A mi hermano no soy tan apegada, ellos son un acompañamiento.” Joven Externa

LIBERTAD INCONDICIONAL | 103

FAMILIA Y EDUCACIÓN. ESCUELAS DE LIBERTAD CONDICIONADA Por: Paola Gutiérrez y Carolina Pulido

abemos que la familia, definida como la unión de personas que comparten un proyecto vital en el que se generan fuertes sentimientos de pertenencia, compromiso personal e intensas relaciones de intimidad y reciprocidad, bien puede ser garante de felicidad y estabilidad social, o centro de sufrimiento y malestar. Esta es la razón por la cual, en una sociedad, predominan conductas positivas o negativas.

Según el estudio realizado, tanto para los jóvenes privados de la libertad como los extramuros que fueron encuestados, la libertad es algo que han aprendido no desde su ejercicio, sino desde la restricción, siendo la experiencia de ser libres algo desconocido para los padres que debían haberla enseñado y algo qué temer al momento de tenerla entre manos.

Sabemos también que, en este orden de ideas, factores externos como la educación formal e informal cobran relevancia, pues juegan un papel fundamental en el desarrollo de la capacidad para asumir las riendas de la vida o, dicho de otra manera, para saber hacer uso de la libertad con la cual, en principio, todos llegamos al mundo, y para la cual, al parecer, resulta verdaderamente difícil estar preparados.

A la pregunta: “¿cuál ha sido el principal cambio en su vida desde que vive solo?”, el 33% de los jóvenes en la cárcel aseguró sentirse más libre y el 55% de los encuestados afuera respondió sentirse cargado de responsabilidades y, por ende, menos libres. En ambos casos, la libertad no está relacionada con la posibilidad de asumir los retos correspondientes a sus proyectos de vida, sino a la idea de tener o no tener restricciones.

104 |

Es interesante también analizar la relación entre esta respuesta y la conformación de las familias en ambos universos encuestados. Si bien entre los jóvenes extramuros predomina la familia de tipo tradicional (padre y madre heterosexuales casados, con roles definidos para cada integrante) y entre la población intramuros predominan las familias monoparentales, las ideas que ambos tienen con respecto a la educación en el hogar, la formal y la informal, no resultan tan diferentes como sería de esperarse. ¿Hasta qué punto el tema de la educación se modifica cuando una madre o un padre deben enfrentar solos el día a día y hacerse cargo de varios hijos? ¿Qué tanto influyen en la formación de estos niños la educación formal en las escuelas y la educación informal adquirida en la calle? Para ambos grupos de encuestados, acceder a la educación formal es una motivación importante, algo que consideran herramienta fundamental para “llegar a ser alguien”, “salir adelante” o progresar,

así como algo que diferencia sustancialmente la experiencia de vida de los padres y los hijos. Entre quienes aún no son padres, la expectativa es cumplir lo que sus padres no pudieron. Entre quienes tienen hijos, lo fundamental es que estos aprendan lo que ellos no lograron. Así, para ambos casos y sin importar el tipo de hogar del cual provenían, el dinero aparece como factor fundamental, no solo porque lo ven como algo que les permitiría estudiar y hacer lo que sus padres no consiguieron hacer, sino también para garantizar los ingresos con los cuales dar a sus hijos una mejor educación o, al menos, una mejor de la que ellos tuvieron. Si la educación representa al mismo tiempo un progreso y un lujo para nuestros jóvenes, cuesta pensar que, para progresar, tengan que depender de factores económicos, es decir, que para tener esa libertad que da el conocimiento tengan que perder su libertad financiera. Fuera de la cárcel, quienes estaban estudiando manifestaron su temor a no terminar los estudios por falta de dinero, y

LIBERTAD INCONDICIONAL | 105

el 94% de quienes estaban privados de la libertad manifestaron que seguirían estudiando si pudieran hacerlo, asumiendo que se trataba de una posibilidad remota, visualizando el acceso a la educación formal reservado para la siguiente generación. La imposibilidad de recibir educación formal se convierte entonces en una frustración, y la educación informal, la adquirida en la calle, en una forma de supervivencia del día a día. Ambos grupos de encuestados aseguraron haber aprendido de los amigos cercanos o la pareja el significado y valor de varios temas importantes para su vida, así como acudir actualmente a ellos o a sus compañeros de trabajo para tomar decisiones o asumir posturas frente a su realidad política y social. Los padres u otros miembros de la familia no constituyen una referencia frente al saber o las elecciones que deben asumir cotidianamente. Ellos construyen su realidad conforme se sumergen en ella, una realidad en la que, al parecer, la libertad existe y ha existido generación tras generación como consecuencia de un juego

de restricciones, más no como una puerta que sea posible cruzar. Más allá del libre albedrío con el que cuentan los entrevistados y sin discutir la autonomía que cada uno posea al tomar decisiones sobre su vida, los resultados del estudio parecen indicar que, para los jóvenes colombianos, importa poco la educación formal o informal que reciban, pues ambas son sobrepasadas por las condiciones adversas o favorables que los rodean, por la posibilidad o imposibilidad de tener dinero y, en ambos casos, por una idea compartida según la cual lo mejor siempre estará reservado para las siguientes generaciones, nunca para ellos.

106 |

“La libertad aquí dentro es una forma de expresarse, de sentir. Hay muchos que están presos de corazón, pero los que no, tenemos la tranquilidad de decir “estoy acá pero me siento libre”” Joven Interno

“La libertad es una condición de realización del ser humano, es la realización de sus sueños, y sus pensamientos.” Joven Externo

LIBERTAD INCONDICIONAL | 107

EL ESPEJISMO DE LA LIBERTAD Por Daniela Valero

¿C

ómo le explicaría a un niño el significado de la palabra libertad? —me pregunté al asumir

el reto de intentar definir un concepto tan complejo y además escribir sobre ello. Al hacerme esta pregunta, descubrí que no tenía ninguna respuesta. Nada. Estaba en blanco. Busqué en la página de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) la definición de ‘libertad’ y encontré, para mi sorpresa, que de las doce definiciones existentes, once hablan de lo que NO es libertad. Por ejemplo: “Estado o condición de quien no es esclavo”, “Estado de quien no está preso” o, mi favorita, “Falta de sujeción y subordinación”. Si esta definición es cierta, ¿qué pasa con las leyes y las reglas sociales en las que estamos envueltos? ¿No son acaso objetos de sujeción y subordinación y,

por ende, impedimentos de la libertad? ¿Y, si se cree en Dios y el poder que ostenta sobre la vida de los mortales, no es Dios quién impide la libertad? ¿Se trata entonces de un juego de poder y solo es libre quien tenga poder sobre los demás? Viendo que, según la RAE, la libertad se reduce, palabras más palabras menos, a la capacidad de hacer lo que nos da la gana, decidí ahondar en la búsqueda de nuevos significados. Encontré que, según diversas corrientes filosóficas que van desde la percepción aristotélica, pasando por la kantiana hasta llegar a la filosofía contemporánea, la libertad no es el poder hacer lo que se quiera cuando se quiera, sino el derecho que cada ser humano tiene para decidir con autonomía moral sobre su actuar, es decir, fijar el límite de su libertad

108 |

donde comienza la del otro. Tal idea llamó mi atención, pues, a la larga, resulta ser solo una forma diferente restricción. Esto, sumado al hecho de que la gran mayoría de textos que encontré relacionaban la libertad con la juventud, me hizo pensar que, al analizar el estudio que estábamos realizando entre 300 personas entre los 18 y los 29 años que viven en Bogotá, dentro y fuera de los muros de la Cárcel Distrital, más allá de ahondar en el contexto de los entrevistados o de intentar explicar las decisiones que han tomado en la construcción de su proyecto de vida, lo primordial sería establecer, de la manera más simple y directa, qué entienden los jóvenes por libertad y cómo la viven cotidianamente. Para comenzar, noté que la mayoría de los externos asociaban sin querer la libertad al concepto de la RAE “Estado de quien no está preso”, refiriéndose a ella como la posibilidad de movilizarse sin restricción o de viajar. Una minoría definió este concepto como la sensación que se tiene al lograr las metas o tomar decisiones que no hacen daño a ningún otro ser, es decir, inclinándose, en su percepción, por la vertiente filosófica. Aunque estas dos visiones permanecen ligadas a las definiciones con las cuales inicié mi búsqueda, así mismo recibí de los entrevistados concepciones relacionadas con puntos de vista inesperados para mí, como aquella que apunta a la paz interior, dada por un externo que aseguró: “uno no es libre si al realizar

un acto la consecuencia genera contradicciones y obstáculos. La libertad es poder actuar de forma tranquila, sin que lo que hayas hecho pese en tu consciencia” o esta otra que valora la libertad desde la posibilidad de expresarse y desarrollar la personalidad y que fue dada por una mujer externa: “si estoy haciendo lo que quiero, estoy estudiando, soy libre de elegir quien quiero ser, de expresar mi opinión. Y, en mi familia, no me siento amarrada, me siento libre”. Para quienes se encuentran en la Cárcel Distrital, en cambio, aunque la libertad no se limita a las definiciones con las que empecé mi reflexión, sí se experimenta de dos maneras: la libertad física y la libertad mental, entendiendo la primera como la única que es posible restringir, como lo ha hecho el Estado con ellos, y viviendo la segunda como su tabla de salvación, por ser la forma de libertad que siempre van a tener y sobre la cual nadie puede gobernar, excepto quizás Dios, figura que, en muchos casos, señalaron como razón por la cual estaban presos, comprendiendo dicha experiencia como una oportunidad para redimirse y aprender. Al respecto, uno de los jóvenes privados de la libertad aseguró, por ejemplo, sentirse libre “porque Dios me da la libertad de sentirme así, porque a pesar de los problemas, todo pasa, todo es trascendental. Me siento libre porque yo, en este lugar, puedo ser como soy, escuchar la música que me gusta, hacer lo que yo quiera.” La libertad se convierte así en algo que no está sujeto al encierro físico, sino que se transforma. Los

LIBERTAD INCONDICIONAL | 109

entrevistados que se encuentran en la Cárcel Distrital consideran que, en realidad, no son privados de la libertad como los identifican en los reclusorios, sino personas libres que se encuentran pagando una pena. Para ellos, de hecho, el encierro no es un estado físico, sino mental, algo que incluso trasciende hasta lo espiritual y se convierte en una convicción, en un estado metafísico. En contraposición, para los no recluidos, tal percepción es casi imposible. Ellos se basan en la definición determinada por la sociedad, esa que “limita” su libertad a poder elegir el rumbo de su vida, ligándola a otro concepto etéreo, los sueños, ese componente fundamental de su experiencia de vida que expresan en afirmaciones tales como “soy libre al momento de alcanzar mi sueño, de lograr lo que quiero lograr” o “me sentiría esclavo cuando este en función del dinero. Cuando sienta que ni siquiera he intentado avanzar para conseguir mis sueños, me sentiría privado de mi libertad”. En este punto, el dinero se convierte tanto en forma de libertad como de encierro para quienes, en teoría, no están privados de la libertad. Si bien tenerlo les permite realizar acciones liberadoras como viajar y estudiar, así mismo les hace sentir propensos a entrar en un círculo vicioso, según el cual, al conseguir dinero, serán libres, pero, para conseguirlo, deben dejar a un lado su libertad. A la larga, esta forma de experimentar el poder adquisitivo resultó por hermanar a ambos grupos de encuestados. Al preguntarles a los jóvenes de la Cárcel Distrital si sentían que la libertad y el dinero estaban ligados,

todos respondieron afirmativamente, señalando además que el dinero les da la posibilidad de recuperar su libertad física. Para ellos, la situación se resume en dos escenarios, uno en el que tener dinero les permite acceder a un abogado de calidad y otro en el que un sistema judicial corrupto les permitiría pagarle a un juez para salir libres. Así las cosas, teniendo en cuenta los resultados y las diferencias existentes entre ambos grupos de jóvenes, se podría decir que la libertad es condicional, que se trata de un “poder decidir” que siempre se encuentra limitado por reglas específicas que determinan cuáles serán las consecuencias de cada decisión que se tome. Al hacer lo que se quiere, al decidir sin medir las consecuencias previamente establecidas por las reglas sociales en las que se vive, esa libertad se pierde, y eso es lo que socialmente llamamos justicia. Se trata de una justicia que priva de su libertad a las personas que atentan contra la libertad de quienes hacen parte de su comunidad. Entonces si la libertad está condicionada, ¿por qué este proyecto se llama Libertad Incondicional? Quizás porque la libertad es, en últimas, subjetiva, y cada individuo determina en su momento si se encuentra privado o no de ella. Se trata de una emoción, de una sensación que solamente aquel que la encuentra puede describir.

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“El dinero no da libertad. Por culpa del dinero es que estoy aquí.” Joven Interno

“Lo que me hace libre es poder estudiar, aprender, construir la forma de ver el país. Eso no me lo compra el dinero. En el momento en que yo vea que me he vuelto esclavo al dinero, que vivo solo para tenerlo, ahí me sentiría privado de mi libertad.” Joven Externo

LIBERTAD INCONDICIONAL | 111

PODER Y LIBERTAD. REBELDÍA POSTERGADA Por: Ana Marrugo

er joven es, al menos para mí, ser rebelde, estar convencido de que la desobediencia es necesaria para retar las representaciones del poder mal ejercido y negarse a permanecer estancado en una rebeldía que carezca de causa. Para mí, parte de esta rebeldía permanece ligada al poder como fuerza que nos lleva a asumir actitudes constructivas que vayan más allá de la crítica y que puedan transformar en acción los ideales de cambio. No hablo necesariamente de ir contra el gobierno, el capitalismo o el neoliberalismo, hablo de rebelarse contra las estructuras de poder más próximas, del empoderamiento traducido en acciones cotidianas. Así, cuando decidí ser parte del Proyecto de Libertad Incondicional, esperaba encontrar una juventud abiertamente contestataria ante cualquier poder opresor, pero, sobre todo, esperaba ver jóvenes convencidos del poder que tienen, resueltos a

usarlo para construir con otros. Para mi sorpresa, sin embargo, lo primero que encontré durante el trabajo de campo en la Cárcel Distrital de Bogotá fue un grupo de jóvenes que definen el poder desde la posibilidad de obligar a otros a hacer algo, más no desde la posibilidad de ser ellos quien hacen algo. Aunque ese poder coercitivo apareció tanto en las entrevistas dentro como fuera de la cárcel, su presencia fue mucho más fuerte entre los privados de la libertad. Al escucharlos, crecía en mí la sensación de que el poder es exclusivo de los jefes que mandan a sus empleados, de un Dios que decide sobre la vida de todos, del Presidente que dicta leyes, de los padres que hacen obedecer a sus hijos o de la directora de la cárcel que decide sobre la vida allí. Los modelos de autoridad que deberían funcionar como guías y faros en la vida de los jóvenes eran vistos como figuras que restringen el poder y la libertad.

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Fue entonces cuando entendí que, si bien sobre el poder se han desarrollado incontables interpretaciones, problematizaciones y teorías, al remitirnos a su definición literal los escenarios de análisis se reducen al poder como capacidad de hacer algo, es decir “poder para”, y poder como dominio o facultad de mandar a otro, es decir, “poder sobre”. Con esta claridad en mente, comencé a analizar los resultados del estudio. El gobierno, al cual nunca he considerado como un poder sobre mi vida, resultó ser otra figura de opresión identificada por los jóvenes fuera y dentro de la cárcel. ¿Podría ser esta la primera pista de la rebeldía que buscaba? No realmente. Al analizar los resultados del estudio, se hizo evidente que ninguno de los jóvenes que participaron en él tenía la más remota intención de rebelarse contra ninguna figura de poder y, en cambio, anhelaban convertirse en quienes lo detentan; desde sentirse empoderados al dar órdenes a sus hijos o recibir reconocimiento por ser tratados como superiores en el patio de la cárcel, sus barrios o trabajos, hasta lograr persuadir a familiares y amigos para hacer algo. Al cuestionar a los privados de la libertad sobre su capacidad de ejercer poder, aparecieron afirmaciones como “con mis hijos siento poder, porque soy la que los corrijo y no ellos a mí” o “me siento respetada y poderosa cuando estoy armada”. Mientras, en las respuestas entregadas

fuera de la cárcel, la sensación de poder nacía en el grupo de trabajo o de amigos al lograr que ellos hicieran lo que el entrevistado quisiera. Todas estas experiencias revelaban un elemento común: cuando ellos son los poderosos, de lo que se trata es de dominar, no de crear o construir en conjunto. A esta manera de ver el poder, se sumó una que me resultó aún más inesperada, según la cual tener poder era motivo de vergüenza, particularmente entre quienes estaban privados de la libertad. Muchos afirmaban “el poder es malo porque es ambición”, “es menosprecio” o “es vivir uno angustiado”, y al hacerlo fruncían el ceño o negaban con la cabeza. Algunos de los que veían en el poder un sinónimo casi de tiranía, trataban de dejarme claro que no tenían poder, porque eran “buenas personas” o evitaban los problemas. Este tipo de reflexiones me cuestionaron particularmente al ser expuestas por quienes lideraban actividades y trabajos en la cárcel, pues se trataba de jóvenes que se reconocían como figuras centrales en algún proceso, pero no se asumían empoderados solo por ver el poder como negativo. Para ellos, la acepción positiva del poder tenía que ver con un proceso interior, con la capacidad de tener autocontrol para tomar decisiones, “poder pensar las cosas bien” para no caer en los problemas que, tras ser una constante en su vida, acabaron por ser la razón que los llevó a la cárcel. En estos casos, el

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poder había llegado paradójicamente al entrar en la cárcel, pues fue allí donde se alejaron de los excesos sobre los cuales antes no podían tener control. Considerando esto, llegué a creer que encontraría grandes diferencias entre lo que pasa por la cabeza de los jóvenes fuera de la cárcel y quienes se encuentran dentro, pero no fue así. Entre los consultados afuera, muy pocos consideraron estar empoderados en este momento de sus vidas y, para la mayoría, el empoderamiento era una meta a futuro, algo que dependía de la posibilidad de estudiar, tener éxito profesional o capacidad adquisitiva. Estas variables, al estar vinculadas con el dinero, comenzaron a hacer de este un elemento clave para diluir las barreras que separaban las respuestas dentro y fuera de la cárcel. En un país como Colombia, en donde la cobertura en educación superior solo beneficia a la mitad de los jóvenes en edad de estudiar , donde una de cada dos personas sin trabajo es menor de 29 años y donde la informalidad juvenil alcanza el 78% , las razones por las cuales no se estaba cumpliendo mi expectativa de encontrar una juventud rebelde y empoderada comenzaron a ser cada vez más claras. Por un lado, para ambos grupos el dinero resultaba ser una variable definitiva al momento de definir quienes “tienen posibilidades” y quienes no, o quiénes tienen ventaja sobre otros. Por otro lado, a la pregunta de qué tanto confían en las personas con más dinero,

el 69% de los jóvenes en la cárcel y el 55% de los jóvenes fuera de ella aseguraron no confiar en ellos. Esto me resultó particularmente preocupante, pues la juventud que me entregaba el estudio no solo se sentía oprimida por el Estado, sino que además estaba convencida de necesitar dinero para empoderarse, al tiempo que desconfiaban y se avergonzaban de la posibilidad de verse empoderada y dueña de un poder adquisitivo. En otras palabras, me mostró una juventud que pospone su empoderamiento y rebeldía indefinidamente. Entonces, ¿qué puede significar para la vida de los jóvenes en la cárcel el recuperar su libertad? ¿Cómo pueden empoderarse si creen que el poder es de sus superiores y nunca de ellos? ¿Cómo pueden construir realidades no violentas si sienten que tienen poder solo para imponerlo? Y, al pensar en los jóvenes fuera de la cárcel, ¿qué realidad están construyendo si creen que el poder de construir una sociedad diferente no les pertenece aún? Tanto dentro como fuera de la cárcel, ¿cuánto más podemos postergar el reconocernos como responsables del futuro en el que queremos vivir?

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Dios es magnífico. Conmigo no ha tenido barreras, nunca se ha avergonzado de mí, siempre me ha ayudado. A él le debo el estar acá porque sé que él tiene un propósito. Joven Interno

La religión es como un partido político al que la gente sigue por estar en un grupo. No creo en las religiones porque prohíben ser lo que uno quiere ser. Si uno quiere rezarle a un Dios lo hace desde la casa sin necesidad de ir a una Iglesia. Joven Externo

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LA RELATIVIDAD DE LA JUSTICIA Y DE DIOS Por: Laura Sofía Buitrago

asta hace un par de meses, pensaba que Dios era una experiencia individual, un bien escaso que estaba en vía de extinción, y que yo hacía parte de un reducido puñado de gente joven poseedora de ese bien. La experiencia que había adquirido a lo largo de visitas a diferentes lugares en el marco de mi trabajo me hacía pensar que tanto Dios como la religión eran conceptos que se consolidaban y estrechaban en la medida en que las personas crecían, y que eran los mayores quienes trasmitían sus creencias a los más jóvenes, haciendo de la fe algo que se desgasta generación tras generación. En las comunidades afrocolombianas que he visitado, por ejemplo, observé que, quienes dirigían los ritos normalmente eran adultos mayores, y las tareas de mayor a menor importancia eran realizadas de acuerdo al rango de edad. La vivencia religiosa contenía tradiciones como los “alabaos” o los “arruyos”, los cuales eran guiados principalmente por

las mujeres adultas. Esto, sumado a mi experiencia personal, me hizo construir un imaginario en el que Dios era un ser ausente o un tema de poco interés para los jóvenes, quienes yo suponía consideraban la religión más bien como una institución casi opresora y cavernaria, algo que fomenta la coerción de su libertad. Pensaba que yo, como joven, era diferente por creer en algo intangible, invisible e irreal. Sin embargo, tras hacer parte del proyecto Libertad Incondicional, concluí que esto no es así. Pese a haber crecido en una familia de tradición y creencia católica, siempre tuve una relación directa con Dios, pues no me gustan los intermediarios. Construí un camino íntimo entre Él y yo, y siempre me sentí como un bicho raro, consciente de que mi creencia religiosa se debía, en gran medida, a mi entorno social y cultural.

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Tuve que replantearme todas estas ideas el día que estuve por primera vez en un lugar hecho para limitar las libertades, pero donde, en verdad, se puede llegar a transformar y liberar lo más profundo del ser: la cárcel. Un lugar en el que pude conversar con jóvenes que, como yo, tienen sueños, anhelos, miedos, frustraciones y creencias, y que me contaron cómo llegaron ahí, qué quieren hacer cuando salgan y cómo aprendieron a sobrellevar el peso del encierro. Hablando con ellos encontré una nueva versión de Dios que no conocía. Una figura humanizada que está presente, es visible y es real. Recuerdo particularmente a Angie, para quien Dios es una persona que la ayuda, que cuida a sus hijos y que “está ahí” para ella. Aseguró poder conversar con Él y sentir que la escucha, haciéndome sentir identificada con ella cuando aseguró que Él conoce sus secretos y deseos más profundos. Para Michael, otro de los reclusos, Dios es un amigo, el único y verdadero que, aún en las dificultades, no lo abandona. Según él, Dios le ha demostrado que lo cuida, y por eso cree que su paso por la cárcel es una segunda oportunidad que su amigo quiere ofrecerle, una manera de mostrarle su verdadero camino en la vida.

Teniendo en cuenta que se trata de jóvenes privados de la libertad, es lógico imaginar que, ante el miedo, la tristeza y frustración propias del aislamiento, surja un fuerte apego a un ser superior, pues, dentro de la cárcel, no cuentan con muchas más opciones para exorcizar sus demonios. Esto me hizo pensar que las encuestas realizadas a jóvenes “libres” arrojarían un resultado casi opuesto, pues imaginé que el acceso a diferentes personas y espacios les haría necesitar mucho menos a un ser superior. Los resultados del estudio, sin embargo, mostraron lo contrario. El 89% de los chicos encuestados fuera de la cárcel cree en Dios tal como lo hacen el 98% de los encuestados dentro de la cárcel, y, en contraposición, solo el 56% de los jóvenes externos pertenecen a alguna religión, mientras el 58% de los privados de la libertad dicen tener una. Tales cifras me resultaron reveladoras, pues indican que, contrario a lo que imaginaba, los jóvenes en Bogotá no solo creen en Dios, sino que, al igual que yo, prefieren tener una relación directa con él, prescindiendo de la religión, cosa que permite además dotarlo de una transfiguración constante: es amigo, es apoyo, es guía, es todo, es nada. El 6% de los jóvenes externos encuestados y el 3% de los privados no tienen claro qué significa Dios en su

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vida, el 4% en ambos casos cree que no afecta su vida, pero, aun así, creen en Él. Teniendo en cuenta que la encuesta también demostró que, tanto la creencia en Dios como la práctica religiosa suelen ser impartidas por el entorno más cercano y confiable (alrededor del 50% de los jóvenes encuestados aseguró haber aprendido lo que sabe de Dios a través de sus padres y casi un 55% haberlo aprendido en su casa o con parientes cercanos), nos encontramos con la realidad de una juventud que, si bien se apropia del Dios y la religión heredados de sus antecesores, en realidad no ejerce una confianza real en estos. De esto se deduce que las nociones del bien y del mal, de justicia, castigo o recompensa resultan siendo tan transfigurables como la misma idea que tengan de Dios, haciendo que el valor formal de la religión pierda todo su sentido. Se trata de una institución cuyas reglas son tan bien conocidas como fáciles de ignorar. Esta situación me resultó perfectamente extrapolable a los resultados arrojados por el estudio acerca de la confianza que los jóvenes aseguraron tener en otro tipo de instituciones, pues particularmente, en lo referente a la justicia, encontramos que los jóvenes

tienen una alta desconfianza en la justicia colombiana. El 77% de los externos aseguró no confiar en absoluto en ella y, en el caso de los privados de la libertad, un 86% aseguró lo mismo. Vistas así, estas cifras me entregaron un panorama que no había considerado antes: si Dios como institución imparte nociones de justicia y orden que retoma la justicia civil para determinar si un joven debe estar dentro o fuera de la cárcel, pero al mismo tiempo los jóvenes prefieren depositar su confianza y creencia en lo intangible e invisible antes que en instituciones de tipo religioso o político, entonces, ¿qué tanto influyen en el comportamiento de los jóvenes las directrices dadas por la justicia y Dios?

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HOJAS DE VIDA

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Tiempo, publicó la columna fotográfica “Fotosíntesis” y en noviembre de 2002, con la editorial Ojo Por Hoja, lanza sus libros de fotografía Retratos y Miradas. EXPOSICIONES FOTOGRAFISMO. Fotografías. 1983-1984 MUSEO DE ARTE MODERNO, BOGOTÁ, MUSEO DE ARTE MODERNO LA TERTULIA, CALI DUQUE SE EXPONE, 20 años de trabajo gráfico. 1988–1989 MUSEO DE ARTE MODERNO DE BOGOTÁ DUQUE SE REVELA. Fotografías. 1996 GALERIA DINERS, BOGOTÁ ARTE O CULTO, colectiva. 2000 GALERÍA LA COMETA, BOGOTÁ MI SELECCIÓN COLOMBIA. Fotografías. 2004-2006 MUSEO DE ARTE MODERNO DE BOGOTÁ GEOGRAFÍA DEL ESPEJO. Fotografías. 2005 FOTOMUSEO, BOGOTÁ

CARLOS DUQUE A.

ALMARIO. Fotografías. 2005 33° FESTIVAL INTERNACIONAL CERVANTINO, GUANAJUATO, MÉXICO

Realizó estudios de dibujo y pintura en la Escuela de Bellas Artes de Cali entre 1966 y 1968, y luego estudió fotografía en el Art Center College of Design en Los Ángeles, entre 1969 y 1971.

ARQUITECTURAS EFÍMERAS. Fotografías. 2008 GALERÍA KOOGEI DE TOKYO POLYTECHNIC UNIVERSITY, JAPÓN

Su práctica profesional ha sido principalmente como director creativo de importantes agencias de publicidad como Nicholls Publicidad Cali, Leo Burnett Colombia, Norlop Thompson Ecuador, Procesos Creativos y Duque & Asociados, de la cual fue además presidente y socio fundador. Actualmente es director de Duqueimagen, empresa especializada en proyectos de comunicación institucional, publicidad política e imagen de empresas públicas y privadas.

ALBUM FAMILIAR. Fotografías. 2009 FOTOGRÁFICA BOGOTÁ

A partir de 1996, Duque hace del retrato fotográfico una de sus disciplinas preferidas, inmortalizando a importantes figuras de la política, la farándula y la cultura para revistas como Cromos, Diners, SOHO, Caras y Jet Set. Para la revista Semana y El

SHOPPING PLANET. Fotografías. 2011 GALERÍA EL MUSEO LA SOMBRA DORADA. Fotografías. 2013 GALERÍA EL MUSEO MEDITANTES. Fotografía. 2014 NO HARD FEELINGS. Fotografía. 2014 MUSEO DE ARTES VISUALES, UNIVERSIDAD JORGE TADEO LOZANO NON SERVIAM. Fotografía. 2015 GALERÍA LAMAZONE. BOGOTÁ

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Carol Ann Figueroa Cronista, guionista argumental y documental para cine y televisión. Estudió Periodismo en la Universidad de La Sabana, cine en la Escuela Internacional de Cine y Televisión en San Antonio de los Baños, Cuba, y es Máster en escrituras creativas de la Universidad Nacional de Colombia. Recibió el Premio de Periodismo Simón Bolívar por su crónica “Una cretina llamada Elisa” publicada en Revista Número. Es autora del libro de crónicas Casting para una muerte, que hace parte de la propuesta transmedia del documental Paciente, así como de la novela inédita Matar al Buda. Como periodista, ha sido colaboradora de las revistas Semana, Arcadia, Kinetoscopio, Malpensante, Número, Don Juan y Bocas. Ha sido generadora de contenidos para Discovery Channel Latinoamérica, Infinito, Mtv Latino, Paka Paka Argentina, Caracol Televisión, RTVC, Telemedellín y Canal Zoom. Dentro de sus proyectos audiovisulaes independientes, destacan los largometrajes documentales Paciente, La Gorgona historias fugadas y 16memorias.

Hernando Toro Botero Nació en Supia Caldas en 1949. Su relación con el arte comenzó trabajando en la galería Belarca de Bogotá donde vendía antigüedades. De allí, pasó a la galería de Estrella Nieto, donde vendía la obra de artistas como Obregón, Botero, Ramírez Villamizar y Grau. En 1976, se estableció en Barcelona, lugar donde estudió Fotografía en el Centro de Enseñanza de la Imagen (CEI), convirtiéndose más adelante en director de la Galería de la Asociación Fotográfica Dotze Gats. Allí consolidó su carrera como fotógrafo y, desde 1993, ha expuesto y publicado su obra en numerosas revistas de fotografía, arte y cultura, haciéndose reconocido por sus series de retratos de la cárcel, con las cuales se ha hecho merecedor de varios premios y distinciones.

Adriana Bernal Mor Comunicadora Social con énfasis en realización audiovisual de la Pontificia Universidad Javeriana. Libretista y asistente de libretos en proyectos dramáticos desarrollados por la productora Primetime. En el año 2014, realizó sus estudios de maestría de Teoría y Práctica del Documental Creativo de la Universidad Autónoma de Barcelona y fue directora y guionista del documental La luz que no vemos, coproducido por TVE. Desde el año 2015, se vinculó a la productora GusanoFilms, desempeñando el cargo de productora de campo del documental Vogulys, ganador del DOCTV 2015. Se encuentra participando en el desarrollo de proyectos con esta misma productora. En adición, es cofundadora de la casa productora Matamata Producciones en donde está desarrollando proyectos de ficción, documental y storytelling para negocios.

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De izq.a der.: Adriana Bernal Mor, Adriana Bernal García, Carolina Arévalo, Carlos Duque, Germán López y Manuela Triana

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LIBERTAD INCONDICIONAL Carlos Duque Cifras & Conceptos Teatro Interno Secretaría de Seguridad de Bogotá Cárcel Distrital de Varones y Anexo de Mujeres Universidad Jorge Tadeo Lozano Coordinación General Adriana Bernal García Relacionamiento y coordinación con los internos de la Cárcel Distrital Johanna Bahamón Natalia Valencia Sebastían Apellido Coordinación Cárcel Distrital Carolina Arévalo Logística Cifras & Conceptos María Paula Rojas Catalina Bahamón Vestuario Manuela Triana Conductor y Asistente de Luces Germán López TALLER DE RETRATO Carlos Duque Hernando Toro Talleristas Cárcel Distrital Yuri Agudelo, Poala Amaris Rios, Yonathan Aranda, Heidi Barrer, Duvan Buitrago Mery Camelo, Daian Castro, Andrea Castiblanco, Angie Paola Cortes,

Esmid Taled Garnica, Angie Johana Guzmán, Maicol Hurtado, Fernando Martínez “Chispa”, Claudia Patricia Macías, Yulieth Montoya, Johana Paola Orozc, Jazmín Ortiz, Jhonatan Antonio Pérez, Osman Iván Pérez, Walter Giovanni Pérez Ortiz, Lidia Johana Cortéz, Gustavo Ospina Fotógrafos y Modelos Internos Fotos Walter Pérez: Nancy Mejía, Sharik Gioser, Osmara Roa, Erika Chavarin, Alejandro Buitrago Duvan Fotos Esmid Garnica: Jordan Molinares, Karen Johana García, Maicol Hurtado , Nubia Isabel Apellido, Catherin Pabón Fotos Osman Iván Pérez: Fanny Castillo, Bárbara Zozaya, Andrea Paola Castellano, Evelin Gómez, Diana Guarín Fotos Daian Castro: Jennifer Paola Vázquez, Milena Cortés, Heidi Barrera, Camilo Pastrana, Edward Quiñones REALIZACIÓN DE ESTUDIO Entrevistas, encuestas, análisis e informe Capacitadoras Cifras & Conceptos Laura Sofía Buitrago Ana Carolina Marrugo Procesamiento y Análisis de Datos Cifras & Conceptos Carolina Parra Viviana Arias Encuestadores Internos Esmid Taled Garnica, Fernando Ignacio

Martínez, Claudia Patricia Macía, Yulieth Montoya Navarro, Yonathan Aranda Rodríguez, Walter Giovanni Pérez TALLER DE ESCRITURA Carol Ann Figueroa Participantes Equipo Cifras & Conceptos Laura Sofía Buitrago, Ana Carolina Marrugo, Catalina Medina Grass, Carolina Pulido, Paola Gutiérrez, Daniela Valero REALIZACION VIDEO Dirección Adriana Bernal Mor Carol Ann Figueroa Realización Adriana Bernal Mor Edición Erika Ciendua Mezcla de Sonido IMÁN MUSIC

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